Ciclos Biogeoquimicos
Ciclos Biogeoquimicos
Ciclos Biogeoquimicos
Un ciclo biogeoquímico, término que deriva del griego bio, vida, geo, tierra y química,12
se refiere al movimiento de los elementos de nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, calcio, sodio,
azufre, fósforo, potasio, carbono y otros elementos entre los seres vivos y el ambiente
(atmósfera, biomasa y sistemas acuáticos) mediante una serie de procesos: producción y
descomposición. En la biosfera, la materia es limitada de manera que su reciclaje es un
punto clave en el mantenimiento de la vida en la Tierra; de otro modo, los nutrientes se
agotarían y la vida desaparecería.
Ciclos biogeoquímicos
La mayor parte de las sustancias químicas de la tierra no están en formas útiles para los
organismos. Pero, los elementos y sus compuestos necesarios como nutrientes, son
reciclados continuamente en formas complejas a través de las partes vivas y no vivas de la
biosfera, y convertidas en formas útiles por una combinación de procesos biológicos,
geológicos y químicos.
El ciclo de los nutrientes desde el biotopo (en la atmósfera, la hidrosfera y la corteza de la
tierra) hasta la biota, y viceversa, tiene lugar en los ciclos biogeoquímicos (de bio: vida,
geo: en la tierra), ciclos, activados directa o indirectamente por la energía solar, incluyen
los del carbono, oxígeno, nitrógeno, fósforo, azufre y del agua (hidrológico). Así, una
sustancia química puede ser parte de un organismo en un momento y parte del ambiente del
organismo en otro momento. Por ejemplo, una molécula de agua ingresada a un vegetal,
puede ser la misma que pasó por el organismo de un dinosaurio hace millones de años.
Gracias a los ciclos biogeoquímicos, los elementos se encuentran disponibles para ser
usados una y otra vez por otros organismos; sin estos ciclos los seres vivos se extinguirían,
punto en el cual reside su gran importancia.
El término ciclo biogeoquímico se deriva del movimiento cíclico de los elementos que
forman los organismos biológicos (bio) y el ambiente geológico (geo) e intervienen en un
cambio químico.
Ciclo hidrológico
Una parte del agua que llega a la superficie terrestre será aprovechada por los seres vivos;
otra escurrirá por el terreno hasta llegar a un río, un lago o el océano. A este fenómeno se le
conoce como escorrentía. Otro porcentaje del agua se filtrará a través del suelo, formando
capas de agua subterránea, conocidas como acuíferos. Este proceso es la percolación. Tarde
o temprano, toda esta agua volverá nuevamente a la atmósfera, debido principalmente a la
evaporación.
Evaporación
El agua se evapora en la superficie oceánica, sobre la superficie terrestre y también por los
organismos, en el fenómeno de la transpiración en plantas y sudoración en animales.
Los seres vivos, especialmente las plantas, contribuyen con un 10% al agua que se
incorpora a la atmósfera. En el mismo capítulo podemos situar la sublimación,
cuantitativamente muy poco importante, que ocurre en la superficie helada de los glaciares
o la banquisa.
Condensación
Cuando la condensación rebasa cierto valor y las partículas de agua en estado líquido o
sólido alcanzan el peso requerido para vencer la fuerza de resistencia del aire y de sus
movimientos verticales, éstas caen hacia la superficie terrestre atraídas por la fuerza de
gravedad. A esta agua, en estado líquido o sólido, que proveniente del vapor de agua
condensado en la atmósfera desciende hacia la superficie de la tierra, de las plantas,
etcétera, es a lo que se llama precipitaciones atmosféricas.
Las precipitaciones pueden ser sólidas y líquidas. Las precipitaciones sólidas son de varios
tipos: nieve, cellisca, escarcha y granizo. Las precipitaciones líquidas, que en general
denominamos lluvia, presentan varias subclasificaciones atendiendo a la intensidad,
duración, tamaño de la gota y velocidad de caída: precipitación pluvial o lluvia propiamente
dicha, aguacero y llovizna.
Procesos asociados
Evapotranspiración
El agua se evapora desde la superficie de los líquidos, del suelo, de las plantas y de otros
objetos. En la parte sólida de la Tierra, las principales fuentes evaporantes son la propia
superficie del suelo y la de las plantas. La transpiración es el proceso mediante el cual las
plantas evaporan por las estomas de las hojas, el agua que, procedente del suelo, absorben
por sus raíces.
En condiciones naturales es muy difícil separar el agua que se evapora desde la propia
superficie del suelo de la que se evapora por transpiración desde las plantas. Es más factible
evaluar el conjunto del agua evaporada tanto por evaporación desde la superficie suelo
como por el proceso transpiratorio de la vegetación existente en esa superficie. A este
conjunto se le da el nombre de evapotranspiración.
Infiltración
Ocurre cuando el agua que alcanza el suelo, penetra a través de sus poros y pasa a ser
subterránea. La proporción de agua que se infiltra y la que circula en superficie
(escorrentía) depende de la permeabilidad del sustrato, de la pendiente y de la cobertura
vegetal.
Parte del agua infiltrada vuelve a la atmósfera por evaporación o, más aún, por la
transpiración en las plantas, que la extraen con raíces más o menos extensas y profundas.
Otra parte se incorpora a los acuíferos, niveles que contienen agua estancada o circulante.
Parte del agua subterránea alcanza la superficie allí donde los acuíferos, por las
circunstancias topográficas, intersecan (es decir, cortan) la superficie del terreno.
Escorrentía
Este término se refiere a los diversos medios por los que el agua líquida se desliza cuesta
abajo por la superficie del terreno. En los climas no excepcionalmente secos, incluidos la
mayoría de los llamados desérticos, la escorrentía es el principal agente geológico de
erosión y de transporte de sedimentos.
Humedad
La humedad del aire se refiere a la cantidad de agua en estado de vapor que se encuentra
contenida en el mismo. La capacidad del aire para contener vapor de agua está en
dependencia de la temperatura. A mayor temperatura el aire tendrá una mayor capacidad
para contener vapor de agua. Esto se explica fácilmente por la simple razón de que al
aumentar la temperatura el aire se dilata, disminuye su densidad y sus moléculas se separan.
En un metro cúbico de aire a una temperatura alta existirán menos moléculas que en el
mismo volumen a una temperatura más baja. Debido a esto, a mayor e temperatura el aire
podrá contener mayor número de moléculas de vapor de agua por unidad de volumen que a
temperaturas más bajas.
En la biosfera, la capa en donde habitan los seres vivos en el planeta, las aguas son las
principales generadoras de oxígeno, pues las algas reemplazan un 90 por ciento de todo el
oxígeno que se usa. Las plantas terrestres hacen el resto. Se sabe que hace millones de años,
cuando la Tierra aún era joven, organismos primitivos que comenzaron a realizar la
fotosíntesis permitieron que el O creciera en abundancia y que criaturas con vida pudieran
existir. A través del complejo proceso de la evolución, los seres vivos dominaron el planeta,
por lo tanto, la existencia de oxígeno en la atmósfera es gracias a la actividad fotosintética
de muchos organismos.
¿En qué consiste?
-Los animales, los seres humanos y demás seres vivos autótrofos y heterótrofos que
respiran obtienen oxígeno y este pasa a su cuerpo donde es llevado a las células y tejidos
para que estos puedan funcionar.
-Una vez que ha sido utilizado, regresa al aire como desecho de la respiración en forma de
dióxido de carbono (CO2), la unión del carbono con el O.
-Las algas en los océanos y las plantas verdes de la tierra absorben el dióxido de carbono y
lo usan durante la fotosíntesis para sintetizar proteínas y conseguir la glucosa que necesitan
para vivir.
-De nuevo, como resultado de la fotosíntesis las plantas liberan el oxígeno al aire. Así se
completa el ciclo.
Importancia
El oxígeno es necesario para que los seres vivos realicen una de sus principales funciones:
la respiración. Este elemento es imprescindible para los organismos; sin él, mueren en un
tiempo que varía de segundos a horas, según sus capacidades. Gracias al proceso de la
respiración, el oxígeno es llevado a las células para que estas puedan obtener energía y
funcionar de forma óptima.
Aunque las plantas consumen cierta cantidad de oxígeno, son eminentemente productoras.
Para ellas, absorber dióxido de carbono es completamente necesario para comenzar su
fotosíntesis y originar oxígeno como subproducto, el cual les sirve para producir su
alimento. Una parte del O se consume durante la descomposición de los seres vivos a la
litosfera; por ejemplo, a través del carbonato de calcio de las conchas de algunos moluscos.
En cuerpos de agua donde el nivel de oxígeno es muy bajo, ya sea por la proliferación de
bacterias o algas que lo consumen todo, por contaminación u otra razón, aparece lo que se
llama hipoxia; en aguas hipóxicas no suele haber vida acuática.
Ciclo del carbono
El ciclo del carbono es un ciclo biogeoquímico por el cual el carbono se intercambia entre
la biosfera, la litosfera, la hidrosfera y la atmósfera de la Tierra. Los conocimientos sobre
esta circulación de carbono posibilitan apreciar la intervención humana en el clima y sus
efectos sobre el cambio climático.
El carbono (C) es el cuarto elemento más abundante en el Universo, después del hidrógeno,
el helio y el oxígeno (O). Es el pilar de la vida que conocemos. Existen básicamente dos
formas de carbono: orgánica (presente en los organismos vivos y muertos, y en los
descompuestos) y otra inorgánica (presente en las rocas).
Suele considerarse que este ciclo está constituido por cuatro reservorios principales de
carbono interconectados por rutas de intercambio. Los reservorios son la atmósfera, la
biosfera terrestre (que, por lo general, incluye sistemas de agua dulce y material orgánico
no vivo, como el carbono del suelo), los océanos (que incluyen el carbono inorgánico
disuelto, los organismos marítimos y la materia no viva), y los sedimentos (que incluyen
los combustibles fósiles). Los movimientos anuales de carbono entre reservorios ocurren
debido a varios procesos químicos, físicos, geológicos y biológicos. El océano contiene el
fondo activo más grande de carbono cerca de la superficie de la Tierra, pero la parte del
océano profundo no se intercambia rápidamente con la atmósfera.
Es un proceso complejo y no lineal, es decir, muchas de las reacciones por las que el
carbono se intercambia suceden al mismo tiempo. Para entenderlo, hay que partir de la
presencia del dióxido de carbono en la atmósfera, que es el principal depósito de C.
-El dióxido de carbono como desecho de la respiración de los seres vivos y de otros
procesos de combustión entra en la atmósfera.
-Algunos procesos geológicos, como las erupciones volcánicas y la emisión de gases de los
géiseres, liberan al aire una gran cantidad de carbono, contenido como dióxido de carbono.
-Las plantas absorben el CO2 del aire a través de los estomas de sus hojas para realizar su
proceso de fotosíntesis. Una vez que el compuesto está en su interior, el CO2 y el agua
captada del suelo son sintetizados con ayuda de la clorofila para producir azúcares.
Después, las plantas sintetizan dichos azúcares en compuestos complejos de carbono en los
tejidos.
-Una pequeña parte del CO2 regresa a la atmósfera como desecho de la respiración vegetal,
otra se queda en el suelo y otra más pasa a los seres vivos que se alimentan de las plantas.
-Aquellos animales que consumen plantas ingieren también compuestos de carbono y estos
se convierten en materia orgánica, es decir, carne. Al respirar, exhalan dióxido de
carbono como desecho del intercambio de gases.
-Los animales consumidores de plantas sirven de alimento para otros: los carnívoros.
Entonces, el carbono también pasa a su cuerpo y les es útil para formar sus propios órganos,
huesos, tejidos, etcétera. Por supuesto, estos también desechan dióxido de carbono al
respirar, el cual pasa a la atmósfera.
-A través de sus raíces, las plantas absorben las partículas del suelo con carbono, y este
pasa entonces a su estructura.
-Al realizar la fotosíntesis, las plantas liberan CO2 y este vuelve a la atmósfera.
-En ocasiones, la materia orgánica permanece en el suelo sin descomponerse ni ser usada
por las plantas o animales, y durante miles o millones de años permanece en la litosfera en
forma de carbón, petróleo y gas natural, y en arrecifes de coral y roca caliza. Los primeros
3 son combustibles fósiles que posteriormente pueden ser sometidos a la combustión.
-En el mar, el carbonato de calcio de las conchas de algunos animales, como los caracoles,
pasa al fondo marino cuando ellos mueren y a veces forma roca caliza. Si esta es expuesta
al aire libre, se degrada y libera dióxido de carbono a la atmósfera.
El ciclo del carbono es uno de los ciclos biogeoquímicos más complejos y es crucial para el
equilibrio de la Tierra.
Importancia
El ciclo del carbono es uno de los ciclos biogeoquímicos más complejos y es crucial para el
equilibrio de la Tierra al ser el carbono el principal componente de la materia de los
seres vivos. Asimismo, el dióxido de carbono influye en el clima del planeta, ya que atrapa
parte de la radiación del Sol y así el calor se mantienen constante e idóneo para la
supervivencia. Sin embargo, en las últimas décadas los niveles de dióxido de carbono han
aumentado bastante, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles, lo que ha
contribuido al fenómeno conocido como calentamiento global, y subsecuentemente, al
cambio climático.
Ciclo de hidrogeno
El ciclo del hidrógeno es el ciclo, o recorrido, que cumple el hidrógeno como elemento
químico en los distintos procesos biológicos y geológicos que tienen lugar en el planeta. Es
un ciclo, porque el elemento se encuentra en cierto momento en un estado particular, y
sufre una serie de transformaciones, al cabo de las cuales vuelve a hallarse en el estado
inicial.
Tabla de Contenido
¿Dónde ocurre?
El ciclo del hidrógeno es uno de los más extendidos por el planeta. La clave para explicarse
esto reside en el hecho de que el hidrógeno es el elemento químico más simple que existe, y
a la vez es el más abundante del universo. Junto con el carbono y el oxígeno, es esencial en
los procesos orgánicos, lo que explica que el ciclo se cumpla en buena parte en la biosfera.
Como el hidrógeno es uno de los dos elementos químicos que entran en la composición del
agua, es de esperar que el ciclo ocurra también en la hidrosfera, que incluye a los cuerpos
de agua que existen en el planeta, y también a la atmósfera, ya que la misma alberga agua
en las nubes y en forma de vapor de agua suspendido.
Etapas del ciclo del hidrógeno
Pero existe otra ruta para el ciclo del hidrógeno: esta ocurre porque parte del agua que
precipita la lluvia es consumida por los seres vivos. Microorganismos, animales y plantas
toman el agua y la incorporan a sus procesos vitales. El agua se incorpora a reacciones
químicas dentro de los seres vivos, y sus átomos rompen sus enlaces. El hidrógeno
reacciona con otros elementos como el carbono, o el sodio. Estos enlaces forman otros
compuestos, como los carbohidratos, y otros que ayudan a la construcción de tejido.
Una vez concluido el lapso de vida, ocurre el proceso de descomposición. Las células del
los seres vivos son sometidas a un proceso de descomposición que altera las moléculas de
los compuestos hidrogenados que las forman. Se producen reacciones químicas que llevan
a la formación de algunas cantidades de agua. Esta agua regresa a sus fuentes originales por
la vía del transporte mecánico (lluvia que lleva el agua al río), o evaporación.
Este ciclo se repite, una vez el agua llega al mar, para reiniciarse de modo automático y
continuo.
Dado que el hidŕogeno forma, junto con el oxígeno, el agua planetaria en la cantidad
necesaria, está claro que el ciclo del hidrógeno desempeña un papel clave en el
sostenimiento de la vida en la Tierra. Gracias a él, se garantizan los procesos bioquímicos
que aseguran la nutrición y el transporte energético dentro de los organismos que pueblan la
biosfera.
Los átomos de azufre forman parte importante de la estructura de las proteínas. El azufre se
encuentra en el aminoácido cisteína y está involucrado en la formación de un tipo de enlace
llamado puente disulfuro. Estos enlaces son esenciales en la determinación de la estructura
tridimensional de las proteína
Etapas
El azufre experimenta una serie de transformaciones químicas a medida que se transporta por
los distintos medios. A lo largo de su recorrido, el azufre pasa por cuatro etapas químicas
fundamentales:
– Oxidación del sulfuro de hidrógeno, del azufre elemental y de los minerales relacionados
al sulfato.
A pesar de su complejidad, el flujo del azufre se puede resumir en tres grandes grupos:
El azufre que se encuentra formando compuestos
El sulfato es absorbido por plantas y microorganismos, que los incorporan a sus moléculas
orgánicas. Los animales luego consumen estas formas orgánicas a través de los alimentos
que comen, moviendo el azufre a lo largo de la cadena alimenticia.
El azufre es eliminado del suelo de varias maneras. Por ejemplo, cuando las plantas absorben
los sulfatos a través de sus raíces, cuando se cosechan los cultivos y cuando se volatilizan
algunos compuestos reducidos.
Otra parte del azufre del suelo se pierde por filtración, escorrentía y erosión. Los volcanes y
algunos gases producto de la descomposición orgánica son otra fuente de azufre que se
transfiere directamente a la atmósfera.
No obstante, la mayor parte del azufre de la Tierra está almacenado en rocas, minerales y en
sales de sulfato enterradas en lo profundo de los sedimentos oceánicos.
Importancia
Componente principal en compuestos químicos
Los cultivos que son deficientes en azufre típicamente muestran limitaciones en su desarrollo.
Así, las plantas con falta de azufre se observan más delgadas y pequeñas, sus hojas más
jóvenes se tornan amarillas y la cantidad de semillas se reduce.
Usos comerciales
Aparte de la producción de fertilizantes, el azufre tiene otros usos comerciales, por ejemplo:
en pólvora, fósforos, insecticidas y fungicidas.
Los compuestos de azufre también pueden estar asociados con daños ambientales
importantes, como el dióxido de azufre que daña la vegetación, o los drenajes ácidos
asociados con los sulfuros que degradan los ecosistemas.
Las actividades humanas han jugado un papel importante en la alteración del equilibrio del
ciclo global del azufre. La quema de grandes cantidades de combustibles fósiles,
especialmente de carbón, libera grandes cantidades de gases de sulfuro de hidrógeno a la
atmósfera.
Cuando este gas es atravesado por la lluvia se produce la lluvia ácida, que es una precipitación
corrosiva causada por el agua de lluvia que cae al suelo a través del dióxido de azufre,
convirtiéndolo en ácido sulfúrico débil que causa daños a los ecosistemas acuáticos.
La lluvia ácida daña el medio ambiente al reducir el pH de los lagos, lo que mata a gran parte
de la fauna que allí habita. También afecta estructuras no naturales creadas por el hombre,
como por ejemplo, la degradación química de edificios y estatuas.
El ciclo está compuesto por procesos variados que suceden de forma simultánea según la
forma en la que se encuentre el potasio, por lo que es necesario conocer las diferentes
formas existentes y cómo evoluciona en el suelo.
Como mencionamos, existen diversas formas de potasio. Entre ellas encontramos los
silicatos (minerales de la corteza terrestre), materia orgánica y formas iónicas del suelo.
El disuelto es aquel que se asimila directamente por las plantas debido a que se encuentra
en la solución del suelo. El cambiable está en la superficies de las arcillas y el interlaminar
entre las láminas de éstas; mientras que el de la roca madre a pesar de ser el de mayor
cantidad, no es utilizable por las plantas y se libera en un lento proceso de meteorización y
otras reacciones.
En los seres humano el potasio cuenta con diversas funciones, como por ejemplo:
La forma, tamaño, color, sabor y la calidad de las plantas o cultivos se ven afectados
principalmente por el potasio absorbido; por lo que se trata de un nutriente esencial para su
correcto crecimiento, desarrollo y reproducción. Entre sus principales funciones hallamos:
Cabe destacar que dicho archivo está proporcionado por la Facultad de Agronomía de la
Universidad de Buenos Aires (UBA).
Los seres vivos toman el fósforo en forma de fosfatos a partir de las rocas fosfatadas, que
mediante meteorización se descomponen y liberan los fosfatos. Estos pasan a los vegetales
por el suelo y, seguidamente, pasan a los animales. Cuando estos excretan, los
descomponedores actúan volviendo a producir fosfatos.
Una parte de estos fosfatos son arrastrados por las aguas al mar, en el cual lo toman las
algas, peces y aves marinas, las cuales producen guano, el cual se usa como abono en la
agricultura ya que libera grandes cantidades de fosfatos. Los restos de los animales marinos
dan lugar en el fondo del mar a rocas fosfatadas, que afloran por movimientos orogénicos.
De las rocas se libera fósforo y en el suelo, donde es utilizado por las plantas para realizar
sus funciones vitales. Los animales obtienen fósforo al alimentarse de las plantas o de otros
animales que hayan ingerido. En la descomposición bacteriana de los cadáveres, el fósforo
se libera en forma de ortofosfatos (H3PO4) que pueden ser utilizados directamente por los
vegetales verdes, formando fosfato orgánico (biomasa vegetal), la lluvia puede transportar
este fosfato a los mantos acuíferos o a los océanos. El ciclo del fósforo difiere con respecto
al del carbono, nitrógeno y azufre en un aspecto principal. El fósforo no forma compuestos
volátiles que le permitan pasar de los océanos a la atmósfera y desde allí retornar a tierra
firme. Una vez en el mar, solo existen dos mecanismos para el reciclaje del fósforo desde el
océano hacia los ecosistemas terrestres. Uno es mediante las aves marinas que recogen el
fósforo que pasa a través de las cadenas alimentarias marinas y que pueden devolverlo a la
tierra firme en sus excrementos. Además de la actividad de estos animales, hay la
posibilidad del levantamiento geológico de los sedimentos del océano hacia tierra firme, un
proceso medido en miles de años.
El hombre también moviliza el fósforo cuando explota rocas que contienen fosfato.
¿Dónde ocurre?
El ciclo del calcio se produce en las rocas calizas, resultado de largos procesos geológicos
en el planeta, pero también tiene una etapa en la que se introduce en los seres vivos y fluye
en ellos como mineral metabólico. Es un ciclo sedimentario, que no presenta fase gaseosa,
por lo que su recorrido ocurre en la biosfera, pero sin incluir a la atmósfera.
Luego se incorpora a los seres vivos, primero a través de las plantas, y luego a través del
consumo de las mismas, y a lo largo de la cadena trófica.
Tiene una primera etapa en la que los compuestos de calcio se hallan depositados en las
rocas del fondo marino, y disuelto en el agua de mar. Los procesos mecánicos debidos a la
geología producen movimientos que llevan las rocas ricas en calcio a la litosfera,
convirtiéndose en parte de las capas superficiales del suelo. Desde allí es absorbido por las
plantas.
El calcio es absorbido como compuesto por las plantas, que lo incorporan como parte de
sus procesos celulares, como otorgar rigidez a las paredes celulares, coadyuvante en la
fotosíntesis y en la absorción del magnesio.
Los animales que consumen las plantas incorporan de modo indirecto el calcio en sus
organismos, donde el mismo tiene importancia para los procesos nerviosos, celulares y
sanguíneos, aunque el rol más conocido tiene que ver con la construcción de huesos y
dientes en los vertebrados. La cadena trófica, en la que los seres vivos se alimentan de otros
(animales se alimentan de plantas y de otros animales, y de sus productos), va
transportando el calcio de un ser vivo a otro. A lo largo del camino, los compuestos de
calcio sufren diversas reacciones químicas.
Las lluvias y otros fenómenos hidrológicos disuelven el calcio del suelo, y lo transportan a
través de los ríos hacia los mares y océanos, donde los compuestos de calcio disueltos
regresan a sedimentarse en el lecho marino.
Dado el papel del calcio como actor celular, pero principalmente como elemento estructural
para los seres vivos, el mantenimiento del ciclo del calcio en un bioma determinado permite
el sostenimiento de la vida en el mismo.
En conocimiento de esto, y sabiendo la importancia del calcio para la agricultura, los seres
humanos intervienen en el ciclo del calcio de los suelos destinados a la producción,
incorporando fertilizantes ricos en compuestos de calcio. Estos fertilizantes se agregan
luego de estudios químicos del suelo, para determinar la formulación más adecuada y no
incurrir en excesos
El ciclo del sodio es el recorrido que este elemento recorre en la biosfera, desde los lugares
donde abunda como mineral, y a través de los seres vivos, hasta regresar a su lugar de
origen.
Tabla de Contenido
¿Dónde ocurre?
El ciclo del sodio ocurre entonces en el ambiente marino, y en el interior de los organismos
a nivel celular y de tejidos, ya que el sodio también es un metabolito. El sodio fluye en el
ecosistema a través del agua en sus diversos estados de la materia, se evapora y condensa
con el agua, y está presente en las aguas de lluvia.
El sodio tiene básicamente tres etapas, en donde existe un flujo interno en los seres vivos
por vía celular y de tejidos y en el agua, tanto marina como de ríos, aunque en menor
medida.
Etapa del agua: ocurre un intercambio del sodio entre las aguas y organismos vivos que
viven en ella, quienes a su vez aprovechan el sodio y lo trasportan en otras moléculas a
otros seres vivos en la tierra.
Etapa atmosférica: el sodio también viaja en el ciclo del agua a través de la atmósfera.
Tanto en las formas sólida, líquida y gaseosa, existen compuestos de sodio dentro del
agua. Estos participan en los procesos de evaporación, condensación y lluvia, y de este
modo es como el sodio fluye en la atmósfera.
Etapa en organismos vivos: el sodio es un componente que se encuentra a nivel celular y
de tejidos de las membranas celulares, en donde participa en varios procesos
intracelulares y metabólicos, como por ejemplo la bomba de sodio y potasio, que ocurre
en la membrana celular de varios tejidos y órganos del cuerpo.
El sodio llega al organismo vivo a través del agua y de los alimentos, el equilibrio depende
de la forma en que circule el mismo dentro de los organismos vivos.
El ciclo del sodio contribuye a lograr el equilibrio de los procesos internos y externos del
agua, los organismos vivos y de las aguas marinas. Los organismos acuáticos en general,
sean marinos o de aguas dulces, dependen del sodio, de su cantidad y su equilibrio para
poder permanecer en el agua.
El sodio que llega a los seres vivos a través de los alimentos, ayuda a mantener el equilibrio
del funcionamiento metabólico, del sistema nervioso, vascular y muscular de los
organismos más evolucionados, por lo que se debe mantener un volumen adecuado en la
sangre y a nivel celular.
El nitrógeno es uno de los nutrientes minerales que tienen mayor efecto sobre el
crecimiento de las plantas, siendo uno de los elementos más productivos en los ecosistemas,
sin embargo, este elemento solo puede ser asimilado por algunos organismos.
Se conoce como ciclo del nitrógeno a todos los procesos biológicos de los seres vivos, como
plantas, microorganismos y animales, pero también de los procesos abióticos como el PH, la
luz, características de los suelos, entre otros, en base a estos procesos ocurre el suministro
del nitrógeno.
Por estas razones, el ciclo del nitrógeno es uno de los más importantes para que la biosfera
terrestre se mantenga en equilibrio, además el nitrógeno es un elemento básico para todos
los seres vivos, porque facilita la elaboración de ADN, aminoácidos y proteínas.
Para que pueda llevarse a cabo el ciclo del nitrógeno, este necesita ser absorbido por los seres
vivos, por lo tanto el proceso se inicia gracias a la intervención de los vegetales y bacterias,
los cuales cumplen la función de fijar el nitrógeno, incorporándolo al suelo para que pueda
ser absorbido por plantas y animales, antes de que pase a su estado gaseoso nuevamente y
regrese a la atmósfera.
El ciclo del nitrógeno necesita pasar por distintos procesos biológicos, con la finalidad de
que el nitrógeno pueda ser aprovechado y absorbido por los seres vivientes, te explicaremos
todos los procesos que sigue el ciclo del nitrógeno, entre los que se incluyen, procesos
químicos, biológicos y físicos.
Fijación Biológica
Este es el primer paso en el ciclo del nitrógeno, como ya se había explicado, los seres vivos
no pueden absorber el nitrógeno en estado gaseoso, por esa razón debe transformarse en
nitrógeno orgánico, este se obtiene por medio de la fijación biológica llevada a cabo por las
bacterias simbióticas que viven en las plantas, estas son las encargadas de absorber el
nitrógeno presente en el suelo.
El nitrógeno llega al suelo a través de las precipitaciones, por la energía que se desprende de
los rayos durante las tormentas eléctricas.
El nitrógeno logra formar parte de la cadena alimenticia una vez que las plantas y animales
lo absorben del suelo, una vez allí es absorbido por los animales herbívoros y cuando los
carnívoros se alimentan de ellos, también pasan a formar parte del organismo de estos
animales.
Amonificación
Nitrificación
Desnitrificación
Durante este proceso el nitrato se reduce a nitrógeno gaseoso, es realizado por bacterias
heterótrofas, para poder absorber energía, devolviendo los nitratos a la atmósfera; pero
este proceso también puede ocurrir cuando el nitrato es disuelto en el agua, llegando los ríos
y los lagos.
Son muchas las actividades realizadas por los humanos que afectan directamente el ciclo del
nitrógeno, como por ejemplo, el cultivo intensivo, las centrales térmicas, añadir fertilizantes
en exceso al suelo, la tala de árboles, el derrame de combustible, entre otros.
Todas estas actividades perjudican el ciclo del nitrógeno, porque disminuyen los niveles del
mismo en estado natural, produciendo así fuentes grandes de contaminación.