A Importancia de Las Comunidades Indígenas
A Importancia de Las Comunidades Indígenas
A Importancia de Las Comunidades Indígenas
Estas líneas son una pequeña reflexión sobre las razones por las cuales considero que es de suma
importancia revitalizar las lenguas “minoritarias”, pues las lenguas ayudan a formar cómo
entendemos y cómo negociamos nuestra realidad. Para el análisis empleo los ejemplos de
determinadas lenguas indígenas de México y su relación con la identidad, la educación y la
diversidad, así como el peso de ciertos factores sociales, económicos y políticos.
Romaine (2000) nos recuerda que “cada lengua es un museo vivo, un monumento de cada
cultura” y que es una pérdida significativa para cada uno de nosotros si la diversidad lingüística se
esfuma cuando podemos hacer algo para prevenir esta desaparición. Si las lenguas indígenas se
extinguen esto significa que también perdemos la cultura de los hablantes de esa lengua y el
conocimiento de sus ancestros (Daniels-Fiss, 2008). Esta es una de las tantas razones por las que
es importante preservar y promover a las lenguas y especialmente a las lenguas minoritarias.
Desde mi punto de vista, enseñar y aprender lenguas es importante en la vida de cada persona
porque nos ayuda a concientizar profundamente sobre la diferencia lingüística y cultural y al
mismo tiempo nos sirve como un puente para ir más allá de las diferencias que nos separan (The
Report of the LSA Foreign Language Review Committee, 2004). Tristemente se ha visto a la
diferencia lingüística y cultural como un “problema” y se ha usado para separar a las sociedades.
Creo que es posible usar dicha diversidad para unir a la gente en lugar de dividirla, por ejemplo,
uno de los medios para lograr dicho objetivo es a través de verdaderos programas bilingües en
comunidades indígenas en América Latina, por ejemplo, donde tanto el español y la lengua
indígena se usen como lenguas de instrucción (Del Carpio, 2012).
Cummins (2003) menciona que el capital cultural, lingüístico y cultural de nuestra sociedad
aumentará significativamente si dejamos de ver a la diversidad lingüística como un problema que
tiene que ser resuelto y en lugar abrimos los ojos a los recursos lingüísticos, culturales e
intelectuales que dicha diversidad trae consigo.
Pienso que es importante seguir haciendo investigación que pueda contribuir al campo de la
enseñanza y aprendizaje de lenguas y a la preservación de éstas. Es por ello que durante los
últimos seis años me he dedicado a la investigación etnográfica para conocer de cerca a algunos
pueblos indígenas. Me he enfocado en especial en el estudio de la lengua Bats’i k’op, es decir, en
la lengua maya Tsotsil y también en sus hablantes. Dicha lengua es hablada en el sureste de
México, en el estado de Chiapas, estado donde la presencia de grupos indígenas es significativa
(Del Carpio, 2012). Creo que es importante conocer la situación de las lenguas indígenas para
fortalecerlas, preservarlas y transmitirlas a las nuevas generaciones a través de educación bilingüe
de calidad, por ejemplo (Del Carpio, 2012).
Desafortunadamente, las lenguas indígenas y sus hablantes han ocupado un lugar en desventaja
desde tiempos históricos. La discriminación que han sufrido los pueblos aborígenes ha afectado la
forma en cómo se ven a ellos mismos, a su lengua y a su cultura. Como resultado, muchas
comunidades indígenas en México suelen abandonar su lengua y adoptar el español. Este ha sido
el caso de los hablantes de Otomí en la parte central (Lastra, 2001) y de los Totonacos en la parte
este central de México (Lam, in press). La combinación de factores sociales, económicos y políticos
han favorecido dicha situación.
Es triste que muchas lenguas estén desapareciendo no sólo en México sino en diferentes partes
del mundo. Ello significa que muchas visiones del mundo, valores y tradiciones están
desapareciendo también. A la vez, implica que en la sociedad de hoy todavía tenemos
subordinados y opresores; roles que urgentemente deben ser cambiados. Considero que los
educadores (y no sólo ellos) pueden contribuir significativamente a cambiar las percepciones
negativas con respecto a la diversidad lingüística y cultural y crear mayor consciencia sobre la
importancia de preservar nuestras lenguas y culturas. Sé que es un proceso que requiere mucho
tiempo, trabajo, esfuerzo y gente para que el cambio pueda realizarse. No obstante, es posible
revitalizar a las lenguas minoritarias y darles el status y reconocimiento que se merecen. El primer
paso es empezar a cambiar las percepciones de los hablantes de lenguas indígenas, es decir, las
percepciones que tienen de ellos mismos y de sus lenguas.