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H IB T O R i •
PATRIA
tfc.
LECCIONES
DE
Niím. Aulo?
N ú m . Atìg, HISTORIA PATRIA
Preetz
POR EL PROFESOR
G U I L L E R M O P R I E T O
m C A R
MEXICO
° 0 C0VARRÜ8ÍAS
1896
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Pi AL SEftOR COEONEL
^AjBUHRAvoo o a a & a a
1
B5BL, Alumnos del mismo Colepo.
ÌOWORICA^O «¿¿«MI«*
DEDICA E S T E ' L I B R O
Bi.
Peregrinación asteca
California. Tizayuca.
Gila y colorado, Tolpetlac.
Jalisco. Tepeyac.
Chicomostoc. Chapoltepee.
Colima. Acolco.
Zacatilla. Tizapam.
Malinalco. Mexicaltzingo.
Tula. Ixtacalco
Zumpango. Mishuca:
Tenoxtitlán
*
PRIMERA P A ß T E
LECCION P R I M E R A
LECCION SETIMA
DIOSES DE LA PROVIDENCIA Y DEL CIELO. * Xacatteutli (Señor que guia).—Dios del Comercio.
Mixcoatl.—Diosa de la caza.
Texeatlipoca (Espejo reluciente), el dios más importante des- Opoxtli.—Dios de la pesca.
pués del Supremo Ser. Suponíanle señor de todas las cosas, ejer- Xiuxtoczihuatl.—Diosa de la sal.
cía la justicia para con los mortales, influía en sus destinos j Tzapotlatenan.—Diosa de la medicina.
decidía de su suerte. Texcazonacatl.—Dios del vino.
Ümecihuatl y Omeeixtli, dioses habitadores de un lugar de- Teotlazahuyan.—Dios de las inundaciones.
licioso de los cielos, desde donde comunicaban sus inclinacio- Ixtlilton (Cata negra).—1Dios de la Medicina.
nes á los mortales. •Coautliu.—Diosa de las flores.
CihuaCoatl, ó mujer culebra, primera que tuvo hijos, madre Tlazolpetl.—Dios del perdón.
de los hombres: dejábase ver, decían atravesando el espacio, Xipe.—Dios de los plateros.
conduciendo en sus brazos á un niño en la cuna. Es la Eva me- Nappateutli.—Dios de los alfareros.
xicana. Omecatl —Dios de los regocijos.
Tonatiuh y Meztli {Sol y Luna). Tonantzin, nuestra madre.—La misma diosa Centeotl de que
se habló.
Quetzalcoatl (Sierpe armada de plumas), el dios del viento.
Tlaloc ó Tiacolahuentli.—Señor del paraíso. Teteoinan.—La madre de los dioses. *msm& » «wt» u?.
Chalchicucye.—Diosa de las aguas y compañera de Tlaloc. Ilanteutl.—Señora vieja, diosa de las ancianas. w&J©fSC4- m m m m á ,
Xiuhteutli.— Señor del año y de la yerba. Numen del fuego: Tepitoton.—Dios de los domésticos. "JttfOt$0 BUS"*
llamábase Ixcozauqui (cari-amarillo).
Centeotl.—Diosa de la tierra y del maíz. Tonacayoa [la que IDOLOS.
nos sustenta). La mayor parte de los que construían eran de barro pero
Mictlan tecuth, dios del infierno, y Mitlaltenahuatl.—El sa- los había de madera y de piedras preciosas.
cerdote se pintaba de negro para desempeñar las funciones de El ídolo Huitziiopochtii se hacia con algunos granos amasa-
su empleo. dos con sangre de las víctimas. / /
g O i L / U
Una de estas torres ó santuarios estaba consagrada á Huit-
zilopochtii, y la otra á Texcatlipoca.
La altura total del edificio podía ser de cincuenta varas.
TEMPLO MAYOR DE MEXICO. «Desde aquella altura, dice Clavijero, se alcanzaba á ver el
«lago, las ciudades que lo rodeaban y una gran parte del Va-
Los mexicanos, como todas las naciones de Anáhuac, tenían «lle, lo que formaba, según los testigos oculares, un golpe de
templos ó lagares destinados al ejercicio de su religión. «vista de incomparable hermosura.
«En el atrio superior estaba el altar de los sacrificios ordi
El primer templo erigido á Huitzilopochtli fué el de que he-
«narios, y en el inferior el de los sacrificios gladiatorios. De-
mos hablado al tratar de la fundación de México. Este edifi-
bíante de los dos santuarios había dos lugares de piedra de la
cio fué una pobre cabaña: amplióla Ixcoatl después de la to- .
«altura de un hombre y de la figura de las piscinas de nues-
ma de Azcapotzalco. Reedificóle Moctezuma I y se hizo con
«tras iglesias, en los cuales de dia y de noche se mantenía fue-
la magnificencia que lo encontraron los españoles, por Ahuit- ,
«go perpetuo que atizaban y conservaban con la mayor vigi-
zotl, según mencionamos en una de nuestras últimas lecciones. lancia, porque creían que si llegaba á extinguirse, sobreven-
Ocupaba el templo el sitio que hoy ocupa nuestra catedral «drian grandes castigos del cielo.
y parte de las calles y casas de las inmediaciones, hasta la ca- «En los dos templos y edificios religiosos comprendidos en
lle de Cordobanes. «el recinto del muro exterior, había hasta seiscientos hogares
El muro exterior que rodeaba el templo, tenía cerca de tres «del mismo tamaño y forma, y en'las noches en que todos se
varas de alto, estaba construido de cal y canto y le adorna- «encendían formaban un vistoso espectáculo.»
ban cuatro puertas que veían á las cuatro grandes calzadas
que conducían á la ciudad.
Por el Oriente Texcoco, al Sur Ixtapalapa, al Poniente Tacú-
LECCION NOVENA
ba, y al Norte Guadalupe Hidalgo, entonces cerros del Tepeyac -
El pavimento del patio era de piedra menuda bruñida pri- |
morosamente y que relucía como espejo. Los caballos que mon- j Templos.—Ritos religiosos.—Cholula.—Sacerdotes.-Funciones teligio.
taban los Españoles no pudieron dar allí un paso sin resbalar eas.— Sacerdotisas.— Sacrificios humanos.—Penitencias.
y caer.
Además del gran templo mayor, mencionan los historiado-
En medio de ese patio se alzaba un inmenso edificio, cuadri- res que hemos tenido á la vista, unos cuarenta templos en que
longo macizo, forrado de ladrillos iguales y compuesto de cin- *é veneraban varias divinidades, entre los que se mencionan
co cuerpos iguales también en altura, y una escalera sola que tres muy notables en que se rendía culto á
conducía desde el patio hasta la plataforma superior.
Sobre el quinto y último cuerpo había ima plataforma ó atrio- Texcatlipoca.
superior, de cerca de setenta varas de largo y sesenta de an- Tlaloc.
cho: en cada una de las extremidades del lado oriental se al- Quetzalcoatl.
zaban dos torres de quince varas poco más ó menos de altura. Al último de estos templos se penetraba por una especie de
Cada torre estaba dividida en tres cuerpos: el primero de cal cueva que tenía la figura de la boca de una serpiente, y que
y canto y los otros de madera primorosamente trabajada y puso espanto á los españoles cuando lo visitaron.
pintada. Fxistía un templo en que se adoraba el nombre de Ilhuisca-
2» • '•' "-• .. . 5C. • ' ' .'. '•' ,. S Eran los intérpretes de los horáculos: tenían el encargó de
iitlan ó Vénus, esto es, el astro que tiene ese nombre, repre- i
ungir á los reyes.
sentándolo así en su altar.
Generalmente se confería el cargo de Sumo Sacerdote al
Las habitaciones ó conventos de.los sacerdotes ocupaban !
segundo hijo del rey.
grande espacio, lo mismo que el Texcatli ó casa de Espejos, I
Distinguíase el Sumo Sacerdote por el arrogante penacho
que era un depósito de armas, además de la armería que coro-1 de plumas verdes que llevaba en la cabeza.
naban las puertas exteriores del templo.
Había lugares de retiro para que se aislasen á orar el rey y FUNCIONES. -
el gran sacerdote.
Para el ejercicio de sus funciones religiosas, dividíanse los
Entre sus costumbres ó r i t o s religiosos se contaban las ablu-
sacerdotes en cantores, adivinos, maestros de la juventud, cui-
ciones y baños, para lo que se servían de una fuente que, según
dadores, aseadores del templo, y otros encargos.
las relaciones que han quedado, debe haber estado situada ¡
Vestían los sacerdotes mantas negras y se aderezaban el
frente al Montepío, poco más ó menos. Recorriendo la exten-
pelo con unturas, dejándolo crecer y trenzándolo ó envolvién-
sísima plaza mayor, se -fijaba la atención en una inmensa jau-
dolo sobre la nuca.
la de madera, que servía de cárcel á los ídolos de los enemigos.
Pero lo que se describe como edificio más espantoso, es uno Con la sangre de reptiles y de insectos asquerosos forma-
tapizado de cráneos humanos: coronaban estos cráneos las al- ban una untura con que se frotaban el cuerpo, llamada Teo-
turas y se ostentaban en sartas, llenaban las junturas de las paxtli ó medicina divina.
piedras, y se reponían cuidadosamente los que se rompían Eran austeros en sus costumbres: castigaban entre ellos con
(Tzonpantli). severidad la incontinencia, y la templanza en el beber no la
Calcúlase que había en todo dos mil templos, y se percibían quebrantaban jamás.
en las alturas trescientas sesenta torres. Hacían sus bendiciones con una agua particular, á la que le
En Tlaltelolco se hacía muy notable un gran templo en que | suponían grande virtud.
se veneraba á Huitzilopochtli y á Texcatlipoca.
SACERDOTISAS.
Cholula era considerada como la ciudad santa por el núme- :
ro de sus templos y las cuatrocientas torres que sobre ella des- Las sacerdotisas no hacían voto de por vida. Los padres con-
collaban. sagraban á sus hijas al templo, y al nacer- colocaban en sus
Los templos tenían sus rentas consistentes en tierras que manos úna granadilla en una, y en otra un incensario, como
-administraban los sacerdotes: el sobrante de esas rentas se da- prueba de su dedicación al templo.
ba á los pobres. Pasaban la vida las sacerdotisas ejerciendo la virtud, 'con-
servando con rígida pureza las buenas costumbres y dedicán-
SACERDOTES. dose al culto diay noche. Cuando abandonaban la recolección,
los padres de iamilia las sacaban pronunciando sentidísimos
Grande era el número de los sacerdotes: los dedicados al
discursos en acción de gracias á las personas que habían con-
servicio del templo mayor se hacían subir á cinco mil; los de tribuido á la educación de las jóvenes. *
Texcatzoncatl á cuatrocientos.
Entre las órdenes religiosas distinguíase la de Quetzalcoatl,
Los grandes señores aspiraban á que sus hijos sirviesen al por la costumbre de poner un collar, al nacer, al niño que s e
templo. quería consagrar á su culto, y hacerle, al ser más grande, una
El Sumo Sacerdote se nombraba Teoteutli ó Señor divino.
incisión en el pecho, dedicándosele asi al sacerdocio.
Otro gran sacerdote se llamaba Hueiteopixque.
i*.
Vi
Calculan algunos autores que el número de víctimas sacri-
En el templo de Texcatlipoca había colegio para jóvenes de ficadas anualmente era veinte mil, pero otros, entre ellos Cla-
ambos sexos, Teopochtihtali, que se educaban con separación. vijero, dicen que en esto hay exagereción.
Por último, el culto á Centeotl, que era de viudos, viejos y De todos modos la cifra era horrosa, tratándose de esta re-
ancianas, que eran tenidos en gran veneración y consultados pugnante materia.
por su sabidui'ía y experiencia. Vestian á las víctimas con el ropaje del dios á quien se sa-
crificaba, engordándolas algunos sacerdotes, para que la ofren-
SACRIFICIOS HUMANOS.
da tuviera más valía.
No conserva la Historia noticia sobre si los toltecas ofre- Los restos de la víctima se daban para que los comieran, ya
cían á sus dioses sacrificios de víctimas humanas. á los sacerdotes, ya á los soldados.
Los chichimecas, según algunos, adoraban al Sol y á la Lu- En esto se ha fundado la acusación de antropofaguismo he-
na, ofreciéndoles frutas y flores. cha á los mexicanos. Pero la historia ha patentizado que esa
comida no era con hábito ni por placer, sino una parte del ri-
Los que introdujeron en el país los sacrificios humanos fue-
to religioso. Comían como cumpliendo con ese rito, ó arras-
ron los mexicanos. trados por la superstición, pedazos pequeños de los brazos j
El sacrificio que ha hecho á los mexicanos funestamente cé- piernas.
lebres, consistía en tender y sujetar de pies y manos fuerte- Además de la ofrenda maldita que muy brevemente y con
mente á la víctima sobre la piedra, abrirle el pecho,arrancar- mucha repugnancia he descrito, ofrecían:
le el corazón y mantenerlo en la mano, humeante y chorreando
A Huitzilopochtli, codornices.
sangre, ofreciéndolo á su abominable dios.
A Mixcoatl, liebres, conejos, ciervos y coyotes.
' Los sacerdotes que se encargaban de estas matanzas bár-
Al Sol, esperaban su salida para sacrificarle codornices lue-
baras, tenían un traje rojo de algodón con largos flecos.
go que alumbraba, entre músicas, incienso y flores.
El sacrificio gladiatorio era de otro modo. En la parte supe-
A Centeotl, maíz.
rior del templo había un gran terraplén, y en su centro una
A Tíaloc, flores.
piedra grandísima con figura .de piedra de molino, llamada Te-
Los fieles ofrecían al rededor del altar, pan de maíz en abun-
malacatl.
dancia, y copal, de que se hacía gran consumo.
En esa piedra se ataba al prisionero, de un pie, colocando
Entre los tlaxcaltecas se solia dar muerte á los prisioneros
en sus manos espada y rodela. Subía á aquel reducido palen-
en la cruz.
que un soldado ú oficial con su arma, y se empeñaba un com-
Los de Cuautitlán, en las vísperas de sus grandes solemni-
bate á muerte, en que todas las desventajas estaban del lado dades, plantaban seis árboles: en el centro de ellos se sacrifi-
del enemigo. ban dos esclavas. Les arrancaban la piel y les abrían las car-
Si éste era vencido, luego que caía se procedía á sacrificar- nes para sacarles los huesos de las piernas: con aquellos des-
le, tributándole los honores al vencedor, en medio de los vivas pojos repugnantes se presentaban los sacerdotes diciendo: «Hé
y aclamaciones de triunfo. aquí á nuestros dioses que se acercan.»
Si el enemigo derribaba al mexicano, como sucedió con el Despues ponían seis prisioneros en los árboles y los mata-
Señor de'Cholula, hacían ascender sucesivamente á la piedra ban á flechazos, precipitándolos y arrancándoles el corazón.
seis combatientes, y si éstos eran vencidos, se dejaba al pri- Los sacerdotes y los fieles se sujetaban á ayunos y peniten-
sionero en libertad llenándolo de honores. cias cruelísimas.
Con el Señor de Cholula no lo hieieron así los mexicanos, Los llamados tlamaxqui sufrían horribles martirios.
sino que lo sacrificaron, cubriéndose de infamia. •
- Había una fuente que se llamó Ezapan á causa del colorde
sus aguas, teñidas con la sangre de los penitentes. Y con ellos y 13 números de orden se componia el ciclo que
En las grandes calamidades, el Sumo Sacerdote se retiraba se dividía en Tlalpilli ó indicaciones en este orden:
á hacer penitencia, y estaba hasta un año comiendo por todo, I o Primer Tlalpilli i conejo.
alimento maíz crudo y agua. 2
° » 2 cañas.
)> 3 pedernales
" 4 casas.
» 5 conejos.
LECCION DECIMA
no
» •••••' 6 cañas.
QO
» 7 pedernales.
° » o casas.
CALENDARIO Y asi continuaba hasta el 13°, que era el 13°, conejo
Distinguían los mexicanos, dice Clavijero, cuatro edades di- Comenzaba el 2o período con una caña y dos pedernales, tres
casas, cuatro conejos, etc.
ferentes, con otros tantos soles.
El tercer período comenzaba con un pedernal y acababa con
I a Atonatiuh, esto es, Sol ó edad de agua, desde la crea- 13 pedernales.
ción del mundo hasta el diluvio universal.
Y el cuarto con casa, y termiminaba con 13 casas.
2a Tlaltonatiuh, edad de la Tierra. Desde el diluvio y la
El año se dividía en cuatro tiempos:
edad de los gigantes hasta que por los incendios y terremotos
acabó la Tierra en el segundo Sol. Tecpatl Primavera.
3 a Ehecatonatiuh, edad del aire. Empezó con la caída de Calli Estío
los gigantes, hasta que las grandes tempestades y torbellinos Tochtli Otoño.
exterminaron á todos los hombres. Acatl Invierno.
4 a Tletonatiuh, edad del fuego. Comprende desde la restau- Constaba el año de 365 dias.
ración del género humano hasta elfinde los siglos. Creían que Los meses eran diez y ocho, y cada uno de ellos tenia 20
al fin de uno de sus siclos debia suceder esta gran catástrofe, dias, lo que da la suma de 360, pero al último de los meses
y esa era la causa de sus solemnidades. Según unos, hasta la agregaban 5 dias, que ñamaban Nemotemi, es decir, inútiles,
dedicación de las pirámides al Sol y la Luna. porque en ellos no h a d a n más que visitarse unos á otros.
Contaban su ciclo de 52 años, divididos en cuatro períodos, El año primer conejo, es decir primero del siglo, comenza-
cada periódo de trece años. ba en 26 de Febrero según Gama, aunque estos cálculos n o
De dos ciclos se componia lo que ellos llamaban una edad aparecen completamente exactos, siendo variable el principio
de 104 años (Huehuezilixtli). de cada año durante un ciclo, y cada cuatro años se anticipa-
Al ciclo le decian Toximolpia, es decir, ligadura de mu- ba un dia el año mexicano al juliano, por causa del dia inter-
chos años. calar del año bisiesto, de modo que los últimos años empeza-
Los años tenían los cuatro nombres siguientes: ban el 14 de Febrero, por causa de los trece dias que interpo-
nían en el curso de 52 años. Terminando el ciclo, volvía el
Tochtli Conejo.
nuevo al 26 de Febrero.
Acatl Caña.
Los nombres de los 18 meses son los siguientes:
Tecpatl Pedernal.
Calli Casa. 1 Atlacahualco.
2 Tlacaxipehualixtli.
3 Texoxtontli Desvelo de 20 dias. • distribuidos en los meses, no sehacía caso sino de dividir de 13
4 Hueitoxoxtli Ayuno, penitencia, desvelo. en 13 dias.
5 Toxcatl Daño, pérdida de frutos.
El primer dia del sigloerael primer Cipactli, el segundo era
6 Etzacualixtli Atole y tamal de frijol. -segundo Ehecatl, etc.
7 Tecuilhuitzontli.... Fiesta de nobles.
La regla para conocer el signo de cualquier dia del año era
8 Hueitecuilhuitl Fiesta mayor de nobles. la siguiente: '
9 Tlaxochimaco Repartimiento de flores.
Tochtli empieza por Cipactli.
10 Xocohuesi Vendimia de frutos. AcatI
11 Ochpanixtli Limpieza de templos. » >, Miquixtli.
Tecpatl „ „ Ozomatli.
12 Teotleco Venida de los dioses. Caiii
13 Teplihuite Fiesta cercana. J J . „ Coscacuahtli,
dando siempre al signo del dia el mismo número del año es-
14 Quecholli Llegada de los dioses aves. to es según Clavijero. '
15 Panquetzalixtli Prevención de guerra.
Como se vé, daban grande importancia al número 13 sin
16 Atlemoztli Aguas-nieves. duda porque ese era el número délos dioses; también era muy
17 Tititl Tiempo de heladas. preciado el número 4. 7
1
1 1 M-i I
ban su coraje en juegos adecuados, le hacían atravesar largas
distancias, procuraban que afrontase los más grandes peligros
é inculcaban en su alma como creencia profunda, que las ma-
•porque la sucesión se fijó en la casa de Acamapitzin; de suerte
que muerto éste, debió sucederle uno de sus hermanos: á falta
de hermanos, sobrinos ó primos, quedaba al arbitrio de los elec-
tores la elección del más digno.
yores recompensas en la vida eterna estaban reservadas á los
Esta ley, como recordamos, se observó invariablemente
valientes. Por esta causa, México podía considerarse como un
A Huitzilihuitl, hijo de Acamapitzin, sucedieron sus dos her-
gran campamento y les mexicanos como los más distinguidos
manos, Chimalpopoca é Ixcoatl; á éste Moctezuma I; á Moc-
guerreros.
tezuma, Axayacatl, su primo; á Axayacatl, sus dos hermanos
Los continuos sacrificios humanos eran como complemento Tízoc y Ahuizotl; á éste Moctezuma II; á Moctezuma, su her-
1 de aquella educación. En ellos se hacía alarde de desprecio á
i V la vida, mereciendo por ello recompensas y honores: de ahí es
mano Cuitlahuatzin, y á éste su sobrino Cuauhtemotzin
Hacían la proclamación del rey con gran pompa; dábase
que era muy frecuente ver á las víctimas sufrir crueles dolo- parte á los reyes de Acolhuacán y de Tacuba en cierto tiem-
res y exhalar el último suspiro sin que una sola contracción po para que confirmaran el nombramiento.
del semblante denotase abatimiento. Conducía numerosa concurrencia al elegido al templo; ves-
En cuanto á la educación de las mujeres, ya hemos dado su- tíanle ropas con las que el rey adornaba á Huitzilopochtli v
ficiente idea, haciendo notar ahora, que predominaba la idea
'• v. '.i:,
el gran sacerdote le ungía el cuerpo rodándole con agua ben-
de que ella era el alma de la familia y la vida del hogar; que po- dita. °
co después de haber nacido la niña se la cortaba el cordón um-
Vestían al rey con unmanto enque estaban pintadas calaveras
bilical y se enterraba debajo del lugar en que estaba el fuego, y caninas, y le colgaban al cuello una calabacilla con ciertos
lll
como para significar que tenía sus raíces en el hogar y que á granos misteriosos que preservaban, según ellos, délos hechi-
su cuidado debía consagrarse toda la vida. zos y encantamiento,
De esta manera se caracterizaba al hombre para la guerra
Durante algunos dias, se entregaban al ayuno y prácticas
y los trabajos rudos, á la mujer para amparo y cuidado de la religiosas.
familia. Desde el tiempo de Moctezuma I se introdujo la costumbre
L fi
de que el rey saliese á campaña antes de coronarse, paraba-
Las .de la Corona se llamaban Tecpantlatli, y disfrutaban el
cer un servicio patente á la patria y procurarse prisioneros usufructo ciertos señores, reservándose el dominio al rey.
que sacrificar á los dioses. Estos grandes señores no pagaban tributo, sino que le ofre-
El rey de Acolhuacan era quien generalmente coronaba á los cían ramos de flores y ciertos pajaritos en señal de vasallaje.
reyes, poniendo sobre sus sienes el copille, especie de mitra Los Pillalli ó tierras de los nobles, eran trasmitidas de padres
pequeña quejisaban en las grandes ceremonias. á hijos; éstos podían vender ó ceder sus posesiones, pero no á
El traje que los reyes usaban en el interior del palacip, era los plebeyos. Habia en estas tierras algunas de concesión real
el 'xiuMilmatli, esto es un manto tejido de blanco y azul.' con la condición de no enajenarlas.
Ya hemos visto, al hablar de Moctezuma H, el esplendor á Atepetlali eran las tierras de la comunidad ó ayuntamiento,
que llegó la vida de los monarcas aztecas. entre las cuales habia algunas conelgravámende suministrar
Los reyes aztecas, lo mismo que los de Acolhuacan, tenian víveres al ejército: éstas se llamaban Milheineliy Cacolomilti
tres Consejos para deliberar sobre los negocios públicos. Los según los víveres que daban.
empleados más notables eran Hueizalpuque, recaudador y te- Los impuetos ó contribuciones se hacían en efectos, pagando
sorero general; Hueixaquinaqui, proveedor general de los ani- cada pueblo la cantidad de ellos que se le designaba: oro; plu-
males. mas, flechas, chia, cacao, ropa de algodón, armas, piedra la-
Los embajadores de los reyes eran perfectamente tratados, brada, materias aromáticas, eran los principales artículos de
usaban penachos de plumas y flecos de diversos colores; en contribución que se exigían rigurosamente, produciendo enor-
la mano derecha una flecha con la punta hácia arriba; en la mes cantidades esos objetos que servían para las necesidades
izquierda una rodela, y pendiente del brazo una red con sus públicas. El que no pagaba la contribución era vendido como
provisiones. esclavo.
Los correos eran hombres de á pié que se ejercitaban desde En la administración de justicia eran cuidadosos al extremo
niños en recorrer grandes distancias con suma celeridad: re- los mexicanos. En las grandes ciudades habia un magistrado
mudábanse de trecho en trecho y así podían comunicarse en supremo llamado Cihuacoatl, de tan alta gerarquia que sus de-
un dia hasta por doscientas millas: aseguran los historiadores cisiones eran inapelables.
que de este medio se valían para servir diariamente pescado Habia varios tribunales que teníanlos nombres de Tlacatecatl,
fresco en la mesa de Moctezuma. Cuaunoxtli y Tlailotlac; en ellos se desidian los negocios civi-
Cuando el correo era portador de una noticia infausta, corría les y criminales pronunciando su fallo según la ley, fallo que
publicaba el pregonero llamado Tepoxotl.
con el pelo suelto, se dirigía á palacio en derechura, y arrodi-
En cada barrio de la ciudad habia un Teutli ó representante
llado daba la noticia al rey.
del Tribunal que se elegía anualmente por los vecinos, y ade-
Cuando era el correo mensajero de'una victoria, corría con
más centectlapixtles ó vigilantes de familias determinadas, y los
el pelo atado con una cinta, con la rodela al brazo, blandien- topillis ó alguacilles que hacían los arrestos.
do la espada y dando señales de profundo regocijo.
En el reino de Acolhuacan la jurisdicción estaba dividida en-
En la nobleza habia varios grados y distinciones, compren- tre seis ciudadades principales. El Estado los recompensaba
didos todos bajo el nombre de caciques, y eran sus títulos he- muy liberalmente señalándoles tierra y esclavos para que no se
reditarios distrajesen de sus atenciones.
Las tierras del imperio mexicano se dividían entre la Coro-
Llevábanles la comida al tribunal, donde permanecían des-
na, la nobleza y el común de los vecinos y templos.
de la salida del sol hasta anochecer; de ochenta en ochenta
dias se celebraba una reunión extraordinaria en que todas las
Tenían dos géneros de cárceles; una teüpüoyan, semejante
causas pendientes por cualquier motivo quedaban decididas.
á las nuestras; otra cuauhcatli ó jaula de madera en que se
En las leyes penales, aunque se prodigaba la pena de muer- encerraba á los destinados al sacrificio
te, se ven reglas en acuerdo con la conservación, la morali- A los simples presos se les atendía y alimentaba conabun-
dad y el orden social.
r60S
Castigaban con la pena capital á los usurpadores de las in- Z 1 * f m U m e 5 6 1 6 5 c e r c e n a ^ a n los alimentos.
Cuando un reo se fugaba, los vecinos de la cárcel pagaban una
signias y de la autoridad real, á los que maltrataban á los em- multa que consistía en un esclavo, cierto número d f tJ r S ee
bajadores, á los que promovían sediciones, y á los que en la algodón y una rodela.
guerra hacían hostilidades al enemigo sin orden suprema
Aplicaban la pena de muerte con inflexibilidad á los merca-
deres que alteraban los pesos y medidas. " '
Al combatiente que resistía le desjarretaban. Al pechero que Caracoles, tamborcito de oro á la espalda del caudillo
corría le premiaban. Si era soldado le mataban. El que roba- Chirimía.—Teponaxtle ó tambor de palo.
ba un prisionero tenía pena de muerte.
Los oficiales usaban trajes de algodón llamados Tlachcua- ESTANDARTES.
xo. Los que iban por primera vez á la guerra llevaban un ro- Tlaxcala.—A ve blanca de alas extendidas.
pón blanco de tela de maguey. Había un traje especial llama- Ocoteloc.—Pájaro verde sobre roca.
do tlacaVsinqui, Tisatlan.—Pájaro sobre una peña.
El traje militar del rey, además de su armadura y de sus in- Tepetipac. —Lobo con flechas en la güira.
signias especiales, consistía en unas medias botas • cubiertas Cuauhitlan.—Parasol, plumas verdes.
de planchuelas de oro; en los brazos pulseras del propio me- Otompa.—Red verde y oro.
tal, en las orejas pendientes, en el cuello cadenas de oro y pie-
dras preciosas; engarzada al labio una esmeralda, y en la ca- GRADOS MILITARES.
beza un hermoso penacho de plumas que caían sobre su es- Ocelotl.—Ozomitl, Cuautli, Tlacatecal.
palda. Cuauyotl.—El que restablece el órden.
Metían la cabeza, sirviéndose á guisa de casco, en cabeza Cuautli.—Aguila que guia.
de tigre ó de culebra, hechas de madera, con la boca abierta
y enseñando los dientes para imponer miedo al contrario. ÓRDENES MILITARES.
Los simples soldados entraban al combate casi desnudos, Acahuichilt.—Príncipes.
con la piel pintada de diversos colores. Cohuauthuitan.—Aguilas.
ARMAS OFENSIVAS. Coacuatihu.—Caballeros del sol.
Coacatiu— Los que no retroceden.
Flecha, maza, flecha armada de un hueso. Pain.—Correo.
Tepustopili— Lanza con mojarra de cobre. Techialoya.—Casa de corredores.
Tematlal— Honda. Tlaxcolcatl.—Señor de los dardos.
Coahuloli—Maza, porra, clava.
Eshuacatl.—El que derrama sangre.
Añal— Ballesta. Tlancancatli.—Cara negra.
Macahuait— Macana, espada.
Son del Sr. Chavero las siguientes ampliaciones-
ARMAS D E F E N S I V A S .
d, t e r Z a / e T e n ? C h Ü t l a n 6 r a d e SeÍS mil
h ° m b r e s dividi-
da en escuadrones de á doscientos.
Chimalli.—Escudo.
Ichcalhuilpili.—Armadura. hombres1"^'6"'21 ^ f ^ subdivisiones
hasta de cinco
Matemacail. —Brazaletes. Los mexicanos no envenenaban sus flechas.
Los arqueros no usaban escudos; otros los cubrían con los.
suyos. y dando á esto una belleza y una utilidad, que con razón me-
El dardo era una lanza pequeña que manejaban con la ma- reció los pomposos elogios de Clavijero, t
no (Tlacochtlí). Cuando, despues de sacudir el yugo de los tepanecas, los me-
El armero se llamaba yautlaquihuilhuique. xicanos ampliaron su dominio, dieron mayor extensión y co-
municaron mayor perfeccionamiento al cultivo.
El Tlacochcalcalti era el jefe de la administración militar.
No conociendo ni los bueyes ni el arado, se servían de sen-
Cihuatecpam.—YX&za. de San Juan, depósito de víveres.
cillos y toscos instrumentos para la labranza.
Golpisque.—Mayordomo.
Para cavar ó remover la tierra, se servían déla coa//ó coa,
Apetacatl.—Tesorero.
que es un palo con una hoja corta y ancha de metal, al extre-
Bacatl.—A la espalda.
mo. Entre los mexicanos este metal era el cobre, porque des-
Guinoxtli.—Embajador.
conocían los beneficios y los usos del hierro.
Hinahuatl.—Sacrificador.
El ejército se dividía en pie de paz y enjpie de guerra. Para segar y cortar, se servían de una hoz ó segur de co-
bre, que terminaba en un grueso anillo, donde se metía un pa-
Tecuixtle.—Consejo que decide la guerra. lo para manejar tal instrumento.
Po tcheca.—Explorador.
Tlacatecuitli.—Tambor de oro en el ataque. Aprovechaban las aguas de los ríos y las que descendían
de los montes, para sus riegos, sirviéndose de diques y de pre-
Yaotsasi. —Grito de guerra. sas, con grande habilidad.
Ixoltlela.—K punto de acometer.
Yaomachiyonecalistli.—Señales de evoluciones. Las mujeres ayudaban á los hombres en las fatigas del campo.
Yauyahualoa.—Cercar al enemigo. . Tocaba á aquellos cavar y preparar la tierra, sembrar, cu-
Ixcuiloti.—Retirarse. brir las plantas y segar: á las mujeres, deshojar las mazorcas
y limpiar el grano. Aquellos y éstas se empleaban igualmen-
te en escardar y desgranar.
LECCION DECIMACUARTA
Sus trojes ó graneros eran curiosos. Formaban un armazón
de cuatro árboles altos, delgados y fuertes, de oyamel, á mo-
do de las luminarias; colocaban, unos sobre otros, barrotes de
AGRICULTURA. la misma madera, tan bien ajustados y unidos como si fueran
r
Aunque, como hemos visto, losmexicanos, así como las otras paredes de una pieza, y así subía aquel cajón larguísimo y an-
tribus que poblaron el Anáhuac, tenían predilección por la gosto, sin dejar más que dos huecos ó ventanillas, una en la
guerra, no descuidaban la agricultura. parte inferior y otra en la superior: había graneros que podían
contener cinco mil cargas de maíz.
Los toltecas la enseñaron á los chichimecas, que eran caza-
dores Hemos hablado de huertas y jardines, especialmente refirién-
donos á la grandeza de Moctezuma.
Los mexicanos dejaron señales de su afecto á ese arte pre-
cioso en su larga peregrinación; y aun después de vencidos Entre los jardines, uno de los más bellos era el de Cuitla-
dor los colhuas y por los tepanecas, reducidos á las orillas del huatzin, hermano y sucesor de Moctezuma II, y el héroe ver-
lago, que tan poco propicio era para el cultivo, inventaron la dadero de la Noche Triste de los españoles.
chinampa, gran cesto de tierra que tomaban incultivable y con- El jardín de Huextepec se consideraba como el más céle-
vertían en jardín flotante, haciéndole deslizar sobre las aguas bre. Le atravesaba un rio, y tenía en-su seno preciosas plan-
tas conducidas de pueblos remotísimos.
-
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Los arqueros no usaban escudos; otros los cubrían con los.
y dando á esto una belleza y una utilidad, que con razón me-
suyos.
reció los pomposos elogios de Clavijero. (
El dardo era una lanza pequeña que manejaban con la ma-
no (Tlacochtlí). Cuando, despues de sacudir el yugo de los tepanecas, los me-
El armero se llamaba yautlaquihuilhuique. xicanos ampliaron su dominio, dieron mayor extensión y co-
municaron mayor perfeccionamiento al cultivo.
El Tlacochcalcalti era el jefe de la administración militar.
No conociendo ni los bueyes ni el arado, se servían de sen-
Cihuatecpam.—YX&za. de San Juan, depósito de víveres.
cillos y toscos instrumentos para la labranza.
Golpisque.—Mayordomo.
Para cavar ó remover la tierra, se servían déla co«ff<5 coa,
Apetacatl.—Tesorero.
que es un palo con una hoja corta y ancha de metal, al extre-
Bacatl.—A la espalda.
mo. Entre los mexicanos este metal era el cobre, porque des-
Guinoxtli — Embajador.
conocían los beneficios y los usos del hierro.
Hinahuatl.—Sacrificador.
El ejército se dividía en pie de paz y enjpie de guerra. Para segar y cortar, se servían de una hoz ó segur de co-
bre, que terminaba en un grueso anillo, donde se metía un pa-
Tecuixtle.— Consejo que decide la guerra. lo para manejar tal instrumento.
Po tcheca.—Explorador.
Tlacatecuitli.—Tambor de oro en el ataque. Aprovechaban las aguas de los ríos y las que descendían
de los montes, para sus riegos, sirviéndose de diques y de pre-
Yaotsasi. —Grito de guerra. sas, con grande habilidad.
Ixoltlela.—K punto de acometer.
Yaomachiyonecalistli.—Señales de evoluciones. Las mujeres ayudaban á los hombres en las fatigas del campo.
Yauyahualoa.—Cercar al enemigo. . Tocaba á aquellos cavar y preparar la tierra, sembrar, cu-
Ixcuiloti.—Retirarse. brir las plantas y segar: á las mujeres, deshojar las mazorcas
y limpiar el grano. Aquellos y éstas se empleaban igualmen-
te en escardar y desgranar.
LECCION DECIMACUARTA
Sus trojes ó graneros eran curiosos. Formaban un armazón
de cuatro árboles altos, delgados y fuertes, de oyamel, á mo-
do de las luminarias; colocaban, unos sobre otros, barrotes de
AGRICULTURA. la misma madera, tan bien ajustados y unidos como si fueran
r
Aunque, como hemos visto, losmexicanos, así como las otras paredes de una pieza, y así subía aquel cajón larguísimo y an-
tribus que poblaron el Anáhuac, tenían predilección por la gosto, sin dejar más que dos huecos ó ventanillas, una en la
guerra, no descuidaban la agricultura. parte inferior y otra en la superior: había graneros que podían
contener cinco mil cargas de maíz.
Los toltecas la enseñaron á los chichimecas, que eran caza-
dores Hemos hablado de huertas y jardines, especialmente refirién-
donos á la grandeza de Moctezuma.
Los mexicanos dejaron señales de su afecto á ese arte pre-
cioso en su larga peregrinación; y aun después de vencidos Entre los jardines, uno de los más bellos era el de Cuitla-
dor los colhuas y por los tepanecas, reducidos á las orillas del huatzin, hermano y sucesor de Moctezuma II, y el héroe ver-
lago, que tan poco propicio era para el cultivo, inventaron la dadero de la Noche Triste de los españoles.
chinampa, gran cesto de tierra que tomaban incultivable y con- El jardín de Huextepec se consideraba como el más céle-
vertían en jardín flotante, haciéndole deslizar sobre las aguas bre. Le atravesaba un rio, y tenía en-su seno preciosas plan-
tas conducidas de pueblos remotísimos.
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Los bosques para su conservación y cultivo, merecieron Cuando cazaban, ahuecaban un eaiaoazo, metían en él la
grandes atenciones de los mexicanos, y son célebres en este cabeza, dejando por donde respirar, y cubiertos con el agua
respecto las Ordenanzas de Netzahualcóyotl. iban cogiendo á los patos de los pies y ahogándolos.
Cultivaban especialmente los mexicanos el maíz, el algodón En cuanto á la persecución de los animales por la pista,
el cacao, el maguey ó metí, el chile y la chía. hasta hoy es célebre el tino y la perspicacia de los indios.
El maguey era y puede considerarse como el tesoro de los Viviendo los mexicanos muchos años á las orillas del lago
pobres; sirve la penca para techos y cercados; sacan de ella y en la situación más miserable, de éste tuviei-on que sacar su
pita finísima y papel, agujas de sus púas, y de su abundante subsistencia y explotarlo de cuantas maneras les fué posible:
jugo, vino, miel, azúcar y vinagre. de ahí viene el aprovechamiento de las plantas acuáticas, los
Criaban techichis ó perros pequeños, pavos, codornices pa- insectos, y aun las suciedades de las aguas. Servíanse de las
tos y otras especies de pájaros. Los grandes Señores tenían redes, el anzuelo, una especie de arpón y otros instrumentos
ademas conejos y peces. Sobre todo, menciona la Historia el para llenar su objeto.
cultivo y la cria de cochinilla, que produce la púrpura, y ha Pescaban los cocodrilos, ya lazándolos, ya animándoles pa-
sido por muchos años la riqueza de Oaxaca, y uno de los ar- ra que les acometiesen: lanzábase al pescador el animal fu-
tículos más estimados para la exportación. El precioso insec- rioso con sus terribles mandíbulas abiertas; el diestro nada-
to que produce la grana-se llama moztli en mexicano. dor le introducía un palo que le trababa hasta la garganta, y
Servíanse para la caza de dardos, redes y cerbatanas, ene! asi se apoderaba de su presa, no sin riesgo inminente de su
manejo de todo lo cual eran diestrísimos. vida.
Hacían cacerías generales, que consistían en preparar un Hablemos ahora, con el detenimiento que nos sea posible,
cerco inmenso donde hacían fuego, é iban estrechándolo de del mercado, y me valdré para ello de lo que tengo escrito en
manera que la caza se refugiase en un círculo reducido, ase- una obra que aún no ve la luz pública, y que está dedicada á
gurado con lazos y redes. Encerradas en él las piezas de ca- otro género de estudio para la juventud.
za, se precipitaban los cazadores sobre los animales, hacién- Dice así Hernán Cortés:
dose espantosa mortandad, y cayendo muchos vivos. «Tiene (México) otra plaza tan grande como dos veces la de
Entre otros lugares que servían para la caza, se hizo famo- «Salamanca, toda rodeada de portales al rededor, donde hay
so el llano del Casadero, punto donde uno de los primeros vi- «cotidianamente arriba de sesenta mil ánimas, comprando y
reyes presenció la célebre correría que acabo de pintar. «vendiendo todos los géneros de mercaderías que en todas las
Además'de los modos ordinarios de cazar, menciona otro «tierras se hallan, así de mantenimientos como de vituallas,
Clavijero, de que os voy á dar cuenta. «joyas de oro y de plata, de plomo, de latón, de cobre, de es-
Para cazar monos hacían fuego en un bosque y colocaban «taño de piedras, de huesos, de conchas, de caracoles y de
bien al centro de la lumbrada una piedra llamada Cacalotl «plumas, vendiéndose piedra labrada y por labrar, adobes, la-
[piedra negra ó del cuervo), que revienta con estrépito cuan- «drillos, madera labrada y por labrar de diversas maneras.
do se calienta. Los monos acudían, así como las monas, con «Hay calle de caza donde venden todos los linajes de aves
sus chicuelos en brazos. Al reventar las piedras huian monos «que hay en la tierra, así como gallinas, perdices, codornices,
y monas despavoridos, dejando los monitos á merced de los «zorzales, zarcetas, tórtolas, palomas, pajaritos en cañuela,
cazadores. «papagayos, águilas, falcones, gavilanes y cernícalos, y de al-
Para cazar los patos, dejaban en todos tiempos flotar en los «guna de estas de rapiña: venden los cueros con sus plumas
lagos, grandes calabazas para que se acostumbrasen á su vis- «y cabezas, y picos y uñas. Venden conejos, liebres, venados
ta y contacto. «y perros pequeños que crian para comer, castrados.
«tantas y distintas calidades, que por la prolijidad y no me
«ocurrir tantas á la memoria, y aun por no saber poner sus
«nombres no la expreso. Cada género de mercadería se ven-
*de en su calle sin que entrometan otra mercadería ninguna
«y en esto mucha órden. Todo lo venden por cuenta y medi-
ada, excepto que fasta agora, no se ha oído cosa alguna por
«peso. Hay en esta gran plaza una muy buena casa como de
«audiencia, donde están siempre sentados diez ó doce perso
— P - camas, «ñas, que son jueces y libran todos los casos y cosas que en
«el dicho mercado acaecen y mandan castigar los delincuen-
t e s . Hay en la dicha plaza otras personas que andan conti-
«mente cebollas, puerros, ajos, m a s t u e r z o s W s ' E "
«acederas y cardos y tagarninas. "orrajas, «nuo entre la gente, mirando lo que se vende y las medidas
«con que miden lo que se vende y se ha visto quebrar alguna
«Hay frutas de muchas maneras en que hay cerezas ícanu «porque estaba falsa.»
-hnes) y ciruelas que son semejantes « a s de L p ^ a v i n l e n
La descripción anterior es lo que he encontrado en conjun-
to de más aunténtico en cuanto á producciones de la tierra y
el trabajo: por lo mismo la presento á mis discípulos como te-
ma de nuestras reflexiones, permitiéndome adicionarla con al-
gunas noticias contenidas en Prescott y tomadas con el mejor
discernimiento de alguiios escritores de nuestra historia antigua
« P í a m e n t e alcaiceria de Granada en las se'da,,Aunque™ to Dice en la página 379, traducción del Sr. González de la
- o t r o es mucha mayor cantidad. Venden colores para nintl Vega,
«res cuantos se pueden hallar en Espafla y de tan excefenti" «Habia también hachas de cobre ligado con estaño, sustituto
«y según había acreditado la experiencia, no muy malo del
P^IO o Sin él, tenidos y blancos y de diversos «hierro. Allí encontraba el soldado todos los utensilios de su
«den mucha loza, en gran m a n e r a ^ u ^ S ^ d S u I ^ " «profesión. El casco que figuraba la cabeza de un animal fe-
«roz mostrando sus hileras de dientes, y su erizada cresta
fc~ndes/pequeñas's^ss
i o d 2 Z l v? ? d e V a s i j a s ' t 0 d a s d e s i l l a r barro « erada con el rico colorido de la cochinilla, el escapuil ó jus-
todas ó las más vidriadas ó pintadas. Venden maíz en ¡rra tillo de algodón, la rica cota de plumas y armas de toda es-
«no y en pan, lo cual hace mucha ventaja así e n X r a ™ ™ pecie, lanzas y zaetas con puntas de cobre y el ancho
«mo en el sabor á t o d o l o d e las otras i s l a f y t LTra fifme V n «quahmtl, la espada mexicana, con sus afiladas hojas de ítztli
«En otros lugares-continua Prescott-vendíanse libros en
a a 0
«huevas d f g a m n a Jv r f ' 7 Venden
mareS y de t0d3s otras
« blanco o mapas para la escrito-pintura geroglífica, recogidos
«diclT™ ' que he " C O m ° a b a m c o s y h e c h o s ^ algodón, pieles y más comunmente
-dicho, en gran cantidad; venden tortillas de huevos hechas
«finalmente, en los dichos mercados venden c u i t a s c t s L Te «de hilo de maguey, el papirus azteca.»
-hallan en toda la tierra, que además de las q u ^ d S o son Después de hablar de las fondas de que hace mención Cor-
tes, añade:
xo
«Juntamente con eso vendíanse bebidas frescas y estimu- «de lo que ahora es, que era el mercado general de toda esta
l e s ; el espumoso chocolate con su delicado aroma de vainillla, «tierra de la Nueva España, al cual venían á tratar gente de
«y el embriagante pulque, el jugo fermentado del alú. Todos «toda ella, donde se vendían y compraban cuantas cosas hay
«estos efectos y cada puesto y pórtico, estaban adornados, ó «en toda esta tierra y reinos de Quautemallan y Jalisco, cosa
«más bien cargados de flores, mostrando, aunque en mayor es- «cierto mucho de ver.»
«cala, un gusto semejante al que hoy se manifiesta enlos mer- Puntualiza Torquemada de esta manera la industria del
«cados de la mederna México.» algodón:
En página 381, tomo I o , dice: «La más rica mercadería es mantas, y de éstas muchas di-
«El azteca había llegado á un término medio; de manera que ferentes son de algodón, unas más delgadas que otras, blan-
«era tan superior á las rudas razas del Nuevo Mundo como in- deas, negras y de otros colores; unas grandes, otras pequeñas;
«ferior á las naciones cultas del antiguo.» «unas para cama damascadas, riquísimas, muy de ver; otras
Y más adelante: «para capas, otras para colgar, otras para calzones, camisas,
«Los contratos se liacian algunas veces por cambios, pero «sábanas, tocas, manteles, pañizuelos y otras muchas cosas; té-
«más comunmente con la moneda del país que consistía en | «jense las mantas ricas con colores, y aun algunas despues de
«pedazos de estaño con una cifra estampada, semejante á l a T ; «la llegada de los castellanos, con hilo de oro y seda de varios
«en saquillós de cacao, cuyo v a l o r se regulaba por su tamaño, «matices: las que venden labradas tienen la labor hecha de pe-
«y finalmente en cañones de pluma llenos de polvo de oro. U p de conejo y de plumas de aves muy menudas, cosa cier-
«Este metal parece que era parte de la moneda corriente en no de admirar. Vendíanse también mantas para invierno, he-
«en ambos hemisferios. Es singular que los aztecas no hubie- |«chas de pluiría, ó por mejor decir, de flueco de la pluma; unas
«ran tenido conocimienio de los pesos y balanzas. La canti- 1«blancas y otras negras, y otras de diversos colores: son muy
«dad se determinaba por número y medida.» «blandas y dan mucho calor: parecen bien, aunque sea en la ca-
«ma de cualquier señor. Venden hilado de pelos de conejo; te-
Según el padre Torquemada, al mercado de Tlaltelolco acu-
; «las de algodón, hilaza, madejas blancas y teñidas."
dían los productos de todo lo que ahora llamamos la Repúbli-
ca, ampliando lo que expresa Prescotten sus referencias á es- Aunque se refiere lo anterior indudablemente á algunos años
te punto. * posteriores á la conquistada idea de la importancia de la in-
El escritor americano dice que se encontraban en aquel mer- dustria algodonera entre los indios, tan abandonada ó perse-
cado gentes de todas partes, pero solo puntualiza las de las guida despues por los españoles.
cercanías de la capital. Veámoslo: Gomara, describiendo el mercado con sabrosos detalles, se
« Venían—dice, (pág. 378)—los plateros de Azcapotzalco, los expresa así:
«alfareros y joyeros de Cholula, los pintores de Texcoco,los «Lo más lindo de la Plaza, son las obras de oro y pluma de
«canteros de Tenáyucan, los m o n t e r o s de Jilotepec, los pesca- «que contrahacen cualquiera cosa y color, y son los indios tan
alores de Custlahuac, los fruteros de Tierra-Caliente, los fa- «ingeniosos oficiales de esto, que hacen de pluma una maripo-
«bricantes de sillas y esteras de Cuautilan y los floristas de sa, un animal, un árbol una roca; las flores, las yerbas y las
«Xoehimilco.» «peñas tan al propio, que parecen lo mismo que si estuviera
Torquemada hablanbo del incendio del templo que estaba «vivo y natural, y acontéceles no comer en todo un dia, quitan-
en el centro del mercado, ejecutado por los españoles, dice: «do y asentando la pluma, y mirando á una parte y otra al
«Tlaltelolco era entonces lugar muy espacioso y mucho más •sol, á la sombra y á la vislumbre por ver si dice mejor á pelo,
«contrapelo, ó al través del haz ó del envés, y en fin, nolade- pompa de fiesta á todo espectáculo como el que describimos
«jan de las manos hasta ponerla en toda perfección: tanto su- vése ostentándose la caza variadísima y las aves, los frutos y
«frimiento, pocas naciones lo tienen, mayormente donde hay los primores de la industria en oro y en joyas, en túnicas y ca-
«cólera como en la nuestra. El oficio más primoroso y artificio- pas, recuerdo de la clámide romana; en viandas y en bebidas- to-
aso es el de platero, y asi sacan al mercado cosas bien labradas do entre arcos y ramos de flores que daban á los aires sus per-
«con piedras y fundidas en fuego, un plato ochavado el un cuar- fumes
«to de oro y el otro de plata, no soldado sino fundido, y en la Con razón en los cuadros de los historiadores se percibe el
«fundición pegado: hacen una caldera que sacan con su asa, asombro, trasciende la voluoptusidad de contemplación tan ines-
«como acá una campana; pero suelta; un pece con una escama perada y la exageración que con frecuencia usurpa á la ver-
«de plata y otra de oro, aunque tengan muchas; vacian un pa- dad sus fueros, sin poderse muchas veces distinguir los matices
«pagayo que se le anda la lengua, que se le menea la cabeza de la leyenda, de las tintas enérgicas de que se ha tenido queser-
«y las alas muy al natural: funden una mona que juegue piés vir la historia.
«y cabeza, y tenga en las manos un huso que parece que hila,
El Sr D Manuel Orozco y Berra, en su precioso diccionario
«ó una manzana que parece que come: esto tuvieron á mucho
de Geografía y Estadística, hablando de la moneda de los me
IObme
«los españolés, y los plateros de España no alcanzan el pri- xicanos, se expresa así:
«mor.» "El comercio no sólo se hacía por medio de cambios como
Y continuando en la página 233: dicen algunos autores, sino también por compra y venta Te
"No es de olvidar la mucha cantidad y diferencias que ven- l ' f f C Í n C 0 C l f s e s d e m o n e d a corriente, aunque ninguna acu-
c e n de colores que acá tenemos y de otros muchos y buenos nada, y que les servia de precio para comprar lo que querían
"de que carecemos, y ellos hacen de hojas de rosas, flores, fru- La primera era una especie de cacao, diferente del que les
stas, raíces, cortezas, piedras, maderas y otras cosas que no se servia para sus bebidas, y que giraba sin cesar entre las
"pueden tener en la memoria. manos de los traficantes, como la moneda de cobre ó la plata
«Hay aceite de chiam, simiente que unos la comparan á la menuda entre nosotros. Contaban el cacao por jiguipM, que
«mostaza y otros á la zaragatona, con que untan las pinturas como ya hemos dicho, vaha ocho mü; y para ahorrarse el tra-
«porque no las dañe el agua." bajo de contar cuando la mercancía era de gran valor cal
Por diminutas estas relaciones, por sencillo que sea el decir "culaban por sacos, estimando cada uno de ellos en valor de
del conquistador y de los[historiadores que citamos, y á los que tres jiquipillis ó veinticuatro mü almendras. La seguuda espe
no añado otros, temeroso de que lo que quiero comunicar de cíe de moneda consistía en unos pedacitos de tela de algodón
exactitud al cuadro lo haga degenerar en monótono y cansa- que llamaban patolcuahtli, y que casi únicamente servían pa-
do siempre con estos fragmentos puede construir la imagina- ra comprar los renglones de precisa necesidad. La tercera era
ción la inmensa plaza con sus amplios portales, su templo so- el oro en grano contenido en plumas de áfiade, las cuales por
berbio en el centro, y en uno de sus lados la sala de los ,, SU t r a s P a r e n c i a dejaban ver el precioso metal que contenían
jueces. / s e S u n s u g r u eso era de mayor ó menor precio. La cuarta
Vénse las limpias y anchas calles del mercado en simétrica que más se aproximaba á la moneda acuñada, consistía en
proporción, brindando al gusto y los sentidos las ricas produc- unos pedazos de cobre en figura de T, y sólo servían para
ciones de nuestro suelo y los primores de las artes. los objetos de poco valor. La quinta de que hace mención
Bajo nuestro lindo cielo, á su luz que alegra y comunica Cortés en sus cartas, eran unos pedazos de estaño.
"Vendíanse y permutábanse las-mercancías por número y Tlazotli quiere decir amado; mahúitzin, amado y reveren-
"por medida; pero no sabemos que se sirviesen de peso: ó por- ciado.
g u e lo creyesen expuesto á fraudes, como lo dicen algunos Permite el mexicano la formación de una palabra compues-
"escritores, ó porque no lo juzgasen necesario, como afirman ta de otras dos ó tres, y en los nombres su definición por me-
„ "otros, ó porque si lo usaban en efecto, no llegó á noticia de dio de palabras compuestas.
"los españoles." O Hemos visto, al hablar de los embajadores y del príncipe
Netzahualcóyotl, que en la Oratoria y la poesía eran los mexi-
canos extremados, acostumbraban á los niños desde su infan-
. LECCION DECIMAQUINTA
cia más temprana á hablar con elegancia y propiedad.
Los sacerdotes eran los que cultivaban estas artes precio-
Lengua mexicana. -Oratoria y poesía.—Teatro.—Música.—Baile.—Jue- sas que tanto enriqueció el talento.
gos.—Pintura.—Caracteres numéricos.—Escultura, Fundición y mo-
saico. La poesía se ostentaba en himnos á los dioses, máximas de
La lengua mexicana era la propia y natural de los acolhuas la moral más pura, y como debe ser la elevada poesía en las
y de los aztecas, toltecas, y de toda la familia. nobles manifestaciones de los sentimientos del alma.
Carece' totalmente de las consonantes 6, d, f , g. r y s: abun- En el lenguaje abundaban las comparaciones á que una na-
dan enellala c, x, la t y la z, así como los sonidos compuestos ti, turaleza rica, un cielo purísimo y a i r e poblado de aves canoras
tz. Hay poquísimas palabras agudas: casi todas las palabras y un§ tierra esmaltada de flores deliciosas se prestan. En la
tienen la penúltima sílaba larga. Sus aspiraciones son suaves, poesía era donde abundaban las palabras compuestas: se en-
y ninguna de ellas es nasal. cuentran de éstas que llenan un solo verso de los mayores.
A pesar de la falta de consonantes que hemos mencionado, Háblase mucho de las composisiones drámáticas, y aun se
es idioma rico, culto y expresivo, aunque no al punto, como mencionan con aprecio las referentes á la aparición de la Vir-
han pretendido algunos admiradores entusiastas, de ser supe- gen de Guadalupe; pero por lo que dice Clavijero, se viene en
rior á otros idiomas cultos. conocimiento de que habia teatro en que se hacían represen-
Faltan á la lengua mexicana los superlativos y comparativos; taciones burlonas y aparecían sordos, cojos, tullidos y sanaban
pero suplen esta falta con partículas de que se sirve diestra- por influjo de los dioses, y las muchachas y bailarinas hacían
mente. el final de estas fiestas en medio del regocijo universal.
Los verbos también se adicionan y varían haciendo su uso Los primeros misioneros, aprovechando la afición decidida
abundante y expresivo: por ejemplo chihua significa hacer; chi- de los indios á la poesía, compusieron himnos y cánticos místi-
cMhua, hacer de prisa; chichilca, hacer á otro, chihualtia, man- cos en m e x i c a n o , de que se hacen grandes elogios, citándose en-
dar hacer; chihuatlhu, ir á hacer. tre otros los del padre Sahagun y una composición sob re el
Hay voces en elidioma mexicano, que empleadas en la con- juicio final, del célebre misionero J. Andrés Olmos.
versación la hacen cortés y respetuosa. Tatli significa padre; Los instrumentos músicos de los mexicanos eran el huehuetl
amotatzin, vuestro señor padre. ó tambor mexicano, hecho de madera y cubierto de una piel de
Tleco es subir: usado como mandato á un inferior, es xitleco; ciervo; el teponaztli, cilindro hueco, todo de madera, con unas
como ruego á un superior, es ximotlecahui; á una persona muy aberturas y gradaciones en el grueso de la madera, para pro-
respetable, se decía maximotlecáhuitzin. ducir sonidos distintos cuando se golpeaba con bolillos, de ma-
dera también.
"Vendíanse y permutábanse las-mercancías por número y Tlazotli quiere decir amado; mahúitzin, ainado y reveren-
"por medida; pero no sabemos que se sirviesen de peso: ó por- ciado.
"que lo creyesen expuesto á fraudes, como lo dicen algunos Permite el mexicano la formación de una palabra compues-
"escritores, ó porque no lo juzgasen necesario, como afirman ta de otras dos ó tres, y en los nombres su definición por me-
„ "otros, ó porque si lo usaban en efecto, no llegó á noticia de dio de palabras compuestas.
"los españoles." O Hemos visto, al hablar de los embajadores y del príncipe
Netzahualcóyotl, que en la Oratoria y la poesía eran los mexi-
canos extremados, acostumbraban á los niños desde su infan-
. LECCION DECIMAQUINTA
cia más temprana á hablar con elegancia y propiedad.
Los sacerdotes eran los que cultivaban estas artes precio-
Lengua mexicana. -Oratoria y poesía.—Teatro.—Música.—Baile.—Jue- sas que tanto enriqueció el talento.
gos.—Pintura.—Caracteres numéricos.—Escultura, Fundición y mo-
saico. La poesía se ostentaba en himnos á los dioses, máximas de
La lengua mexicana era la propia y natural de los acolhuas la moral más pura, y como debe ser la elevada poesía en las
y de los aztecas, toltecas, y de toda la familia. nobles manifestaciones de los sentimientos del alma.
Carece' totalmente de las consonantes 6, d, f , g. r y s: abun- En el lenguaje abundaban las comparaciones á que una na-
dan enellala c, x, la t y la z, así como los sonidos compuestos ti, turaleza rica, un cielo purísimo y a i r e poblado de aves canoras
tz. Hay poquísimas palabras agudas: casi todas las palabras y un§ tierra esmaltada de flores deliciosas se prestan. En la
tienen la penúltima sílaba larga. Sus aspiraciones son suaves, poesía era donde abundaban las palabras compuestas: se en-
y ninguna de ellas es nasal. cuentran de éstas que llenan un solo verso de los mayores.
A pesar de la falta de consonantes que hemos mencionado, Háblase mucho de las composisiones drámáticas, y aun se
es idioma rico, culto y expresivo, aunque no al punto, como mencionan con aprecio las referentes á la aparición de la Vir-
han pretendido algunos admiradores entusiastas, de ser supe- gen de Guadalupe; pero por lo que dice Clavijero, se viene en
rior á otros idiomas cultos. conocimiento de que había teatro en que se hacían represen-
Faltan á la lengua mexicana los superlativos y comparativos; taciones burlonas y aparecían sordos, cojos, tullidos y sanaban
pero suplen esta falta con partículas de que se sirve diestra- por influjo de los dioses, y las muchachas y bailarinas hacían
mente. el final de estas fiestas en medio del regocijo universal.
Los verbos también se adicionan y varían haciendo su uso Los primeros misioneros, aprovechando la afición decidida
abundante y expresivo: por ejemplo chihua significa hacer; chi- de los indios á la poesía, compusieron himnos y cánticos místi-
chihua, hacer de prisa; chichilca, hacer á otro, chihualtia, man- cos en m e x i c a n o , de que se hacen grandes elogios, citándose en-
dar hacer; chihuatlhu, ir á hacer. tre otros los del padre Sahagun y una composición sob re el
Hay voces en elidioma mexicano, que empleadas en la con- juicio final, del célebre misionero J. Andrés Olmos.
versación la hacen cortés y respetuosa. Tatli significa padre; Los instrumentos músicos de los mexicanos eran el huehuetl
amotatzin, vuestro señor padre. ó tambor mexicano, hecho de madera y cubierto de una piel de
Tleco es subir: usado como mandato á un inferior, es xitleco; ciervo; el teponaztli, cilindro hueco, todo de madera, con unas
como ruego á un superior, es ximotlecahui; á una persona muy aberturas y gradaciones en el grueso de la madera, para pro-
respetable, se decía maximotlecáhuitzin. ducir sonidos distintos cuando se golpeaba con bolillos, de ma-
dera también.
Las cornetas, los caracoles marítimos y unas flautas peque- En equilibrios y en juegos de manos y pies, eran los mexi-
ñas de sonido agudísimo, eran todo el instrumental músico. Es- canos muy diestros. Mencionan los historiadores el ejercicio
te arte, dice Clavijero, fué en el que menos sobresalieron los que llamamos vulgarmente "bailar la tranca," y consiste en
mexicanos. que un hombre colocado de espaldas en el suelo, sostenga,,
aviente y haga girar con los pies una viga, Los mexicanos la
Eran tenidos en mucho los bailes, y los mexicanos les daban-
sostenían con un hombre que bailaba en cada uno de los dos
grande importancia, variándolos y embelleciéndolos extraor-
extremos de la viga, lo cual maravilló á los españoles.
dinariamente.
El rey, los sacerdotes, lo más flórido de la nobleza, las vír- La pintura hacia el oficio de escritura histórica: los tolte-
genes consagradas al templo, y los plebeyos de la más ínfima cas fueron los primeros que la usaron: de éstos y de los acol-
clase, todos bailaban. huas la aprendieron los chichimecas y los otomisque abando-
Los altos personajes llevaban en las manos plumas, sonajas naron la vida salvaje.
y flores; ostentaban para el baílelos trajes más ricos. Los ple- No solo se aplicaban las pinturas á la historia, sino á la cro-
beyos adoptaban la representación de varios animales, y los nología, á la astronomía, á los códigos y aim á usos más pri-
bufones amenizaban la función. vados, como los títulos de tierras.
Comumnente la concurrencia á los grandes bailes se forma- En Texcoco estaba la principal escuela de pintura, y allí
ba en tres círculos: uno pequeño en el centro; otro más grande existían la mayor parte de los tesoros de la historia que fue-
rodeándolo á distancia, y otro máximo que abrazaba los dos ron aprovechados por los conquistadores.
anteriores. Pintaban comunmente sobre el papel ó pieles adobadas, ó>
Se cantaba al son de la música, y el baile comenzaba: el pri- telas de hilo de maguey ó de palma llamada Yecotl.
mer círculo se movía grave y respetuoso, el segundo con ma- Para obtener el color blanco calcinaban la piedra chiraatli-
yor animación, y el tercero con celeridad extraordinaria y zatl, que así preparado se parece mucho al yeso fino, ó usa-
algazara estrepitosa hasta el frenesí. Aquellos ¿remolinos de ban de la tierra mineral tízatlalli que produce un blanco mate
trajes, de penachos, de plumas, de sacerdotes, de guerreros y como la escayola.
de hermosas mujeres, tenían encantos que recuerdan los his-
Él negro lo formaban de humo de ocote.
toriadores con complacencia.
El azul turquí, de añil.
Había variedad de bailes y el llamado tocotin tan lleno de
majestad, que se conservó en los templos aun despues de la Para el rojo, de achiote; para el morado y la púrpura, la
conquista. cochinilla.
El amarillo se hace con ocre ó xochipallíj que conocemos
Clavijero menciona un baile que consistía en dar vueltas al
hasta el día.
rededor de una asta elevadisima de que pendían cordones y
cintas y que llevaban los bailarines en las manos, tejiendo al Para dar consistencia á los colores, los mezclaban con la
son del baile, jaspes y labores bien matizados y preciosos, planta llamada oautle y con el excelente aceite de chia.
deshaciendo estas labores de un modo igualmente vistoso al No sobresalían en el dibujo los mexicanos, ni tenían estudio^
terminar el baile. ni conocimiento del claroscuro. Las pinturas, aunque dan idea,
Tenían juegos públicos y privados los mexicanos, como la de los objetos y aun de las personas que quieren representar,,
carrera y los simulacros de campaña, y el volador y la pelo- distan mucho de la perfección.
ta, de que tenemos idea. Representaban las horas que querían describir, consuspro-
íi
recen y otros la deprimen por creerla adulterada por los
pia, figura,; aunque muchas vece» procedían por indicacio-
frailes.
nes que bastaban para los inteligentes. rlaviier0_p„. No obstante lo expuesto, son notables y dignas de crédito
.Respecto i. los caracteres n u m é r i c o s - d i c e Clavijero po la colección de Kingsborough, el Código Mendocino, las pin-
. m Í n tantos puntos cuantas eran las unidades hasta vemte, turas Aubin, antes de Boturini, y otras./? f
Z : — se representaba con una Sobre la veracidad de los jeroglíficos puede consultarse á
«ta P llamada "Pohualli;" una figura que .untaba la « t r e m í Alba Ixtlilxoehitl, Sahagun, Durán, Torquemada, Cama, Be-
•dad de una pluma equivalía ó 400 6 zonth. tancourt y otros.
! E 1 s i g n o 4 0 0 se repetía hasta veinte veces 6 sean 8 , 0 0 0
De todos modos, los jeroglíficos son datos auténticos las más
. q " o s i n o como una bolsa llamado Xi^VU, y con
veces y preciosos para la historia.
1 combinación de dos signos llegaban hasta W O O .
El Sr. Orozco, de quien extractamos esta nota, opina por
. P a r a representar una persona » n W t * ^ ^ « ^
que la idea primera para perpetuar un hecho fué reproducir-
Q u e e x t r a c t a m o s - p i n t a b a n un hombre 6 una cabeza huma
la, y de ahí, para la copia, la necesidad de la pintura.
Simplificando la reproducción total, un combate lo repre-
«hablar de lo. reyes, la poesía y la t r a b ó n suplían lo im
sentaban dos guerreros peleando.
La simplificación pasó del grupo á los objetos, y en los ob-
- m : eos, podemos decir lo ^
jetos mismos; un árbol por una rama ó perfil convencional.
Así, hombres y animales se representan por las cabezas.
A los signos mímicos ó figurativos se llama kiriológicos.
que hacían^ aun qué muy i m p e r t e — t e , - e e s d e e s e n t ^
q Los caracteres simbólicos son los convencionales. La escri-
Los toltecas usaban los jeroglíficos, aun antes de llegar 4
tura ideográfica representaba los objetos,pero con significación
convencional.
^ I^oTmexicívnos tenían unos sabios (amoxoaque) destinados á
Al bautismo lo representaron los indios con un religioso que
descifrar la escritura jeroglífica. tenia un jarrito en la mano vertiendo el agua sobre la cabeza
E n os jeroglíficos ó imperfectísimas pinturas q u e ^ n c o m o del indio.
« n r m i r a mexicana, apenas se distinguen claramente el hom- La escultura fué conocida y practicada por los antiguos tol-
loPs animales y otros objetos. M . s q u e p m - tecas: los mexicanos tenían ya escultores cuando salieron de
Aztlan.
" S S . p l e a d o s en esas pinturas so,, blanco, negro,
Hacían las estatuas en todas posturas y actitudes, lo mismo
azul rojo, verde, amarillo, morado, etc. que los grabados y los relieves en piedra, sirviéndose de pie-
El papel empleado era de algodón, pita, pieles c u r t í a s , etc.,
dras más duras y de algún cilindro de cobre.
y usaban una especie de punzón ó pincel para pintar,
El número de estatuas que encontraron los españoles fue in-
T a mavor biblioteca era la de Texcoco.
menso, al punto que,'destrozadas, sirvieron para la mayor par-
La lectura se ensebaba en los colegios. LosUbros versaban
te del cimiento de nuestra Catedral.
ciencias, artes, historia y toda
s o b r e £ En la fundición sqbresalian, y de ello pueden dar testimonio
dose sumo cuidado,y dispensando gran consideradon á los
los obsequios que hicieron á Carlos V, de que hablaremos des-
Q u i n t o 4 launportancia de esta escritura, unos la enea- pues.
«Fundían dice--Clavijero—una vez un pez que tenia las es-
«camas alternativamente de plata y oro: un papagayo, con la al verlos por vez primera los españoles los creyeron de plata:
«cabeza, la lengua y las alas movibles; un mono con la cabeza el pavimento era de una mezcla igual y lisa
«y los piés movibles y con un huso en la mano en actitud de No usaban puertas, pero sí cortinas, y junto á ellas coloca-
«hilar. Engarzaban las piedras preciosas en oro y plata y ha- ban tiestos ú otros objetos que hicieran ruido cuando alguno
entraba. ' °
«hacían joyas curiosísimas de gran valor.»
De los mosaicos de pluma tenemos aún alguna idea, aun- Supieron los mexicanos construir arcos y bódedas, como lo
que muy imperfecta, puesto que los mexicanos hicieron en ellos acreditan los baños de Texeofp. y a s í como servirse de ador-
adelantos tan admirables que dejaban atrás las maravillas del nos que suponen civilización avanzada. Las columnas cuadra-
pincel. Tenían los mexicanos en gran estima este arte; cuida- das y cilindricas no tienen base como las nuestras, v e n general
ban especialmente los pájaros de que se servían, ocupaban mu- los cimientos de los edificios eran débiles
chas gentes en la preparación de las plumas, y se vendían á En tiempo de Ahuitzotl se aplicó el tezontU á las construc-
precio de oro las obras que resultaban sobrenaturales. ciones y desde entoncees se generalizó, dando mayor ligereza
El pájaro cuyas plumas usaban de preferencia, era el colibí, y solidez á los edificios.
de esmaltadas y riquísimas. Tomaban las plumas con cierta Los templos, los palacios de Moctezuma y otros monumen-
sustancia blanda para no maltratarlas, y las pegaban á la tela tos dicen más que lo que nosotros pudiéramos, y justifican lo
con tezautli ó con otra sustancia glutinosa; despues unían todas que decía Cortés en una de sus cartas á Carlos V-
las partes sobre una tabla ó sobre una lámina de cobre y las «Tenia Moctezuma casas tan grandes y maravillosas que no
pulían suavemente hasta dejar la superficie tan igual y tan li- «puedo dar á entender de otro modo su excelencia y grandeza
sa que parecía hecha á pincel. «si no es diciendo que no las hay iguales en España.»
Construyeron los mexicanos muchos y buenos acueductos.
LECCION D E C D I A S E X T A Los más notables eran los de Chapultepec, que conducían
el agua á la ciudad; de piedra y mezcla, de cinco piés de alto
y de dos pasos de anchura, y el de Tezcacingo cerca deTex-
ARQUITECTURA.—INDUSTRIA .—USOS Y COSTUMBRES coco.
Los toltecas, como ya hemos dicho, contaban entre los títu- Además de la piedra común, trabajaban los aztecas elmár-
los que denotaban su civilización, el de ser adelantados en ar- mol, el jaspe, el alabastro, el ixtli, y otras piedras finas. Del
quitectura: los chichimecas, acolhuas y otras naciones apren- ixtU hacían espejos guarnecidos de oro, y aquellas excelentes
dieron de ellos y dejaron monumentos de sus adelantos en es- navajas que usaban en sus espadas y de que se servían los
te arte, de los que se mencionan los de las orillas del Gila y barberos.
los de las inmediaciones de Zacatecas. Los joyeros pulían con perfección varias piedras preciosas
Las casas de los pobres eran de cañas ó de ladridos y fan- con especialidad las esmeraldas, y ninguno se enterraba sin qu¿
go. Cuando la familia no era del todo infeliz, además de las pie- tuviera una colgada en el labio inferior para que le sirviese
zas para la habitación había un ayáhucalli ú oratorio, un temaz- de corazón, según ellos decían.
cálli ó baño y un pequeño granero. Los alfareros no sólo h a d a n toda clase de vajilla para los
Las casas de la gente acomodada eran despiedra y cal: te- usos domésticos, sino cosas de pura curiosidad. Losmásfamo-
nían dos pisos; sus muros eran tan blancos y relucientes, que ,0S d e Ch0lUla y
Z t ^ T ' d e s P u e s de la conquista.
Los carpinteros trabajaban muy bien toda clase de madera, plantas acuáticas, culebras, insectos y moscas. Dé los huevos
de ciertas moscas formaban el ahuautli. Comian esa nata fan-
•usando instrumentos de cobre para su ejercicio.
gosa que nada sobre las aguas, que se conocían con el nombre
Las fábricas de tejidos eran conocidas y propagadas, entre
de Tecuitlatl, es decir, excremento de piedra. Cuándo mejoró
los aztecas, aunque les eran desconocidos la lana, la seda co-
la fortuna de los mexicanos, el principal alimento fué el maíz
mún y el cáñamo.
en sus diferentes preparaciones.
Suplían esas materias con algodón, pluma, pelo de conejo, y
Comian también el cacao: la chia para las bebidas.
de liebre, y el cáñamo con fibras de palma y de maguey.
Los mexicanos no hacían consumo de carne como los euro-
Del hillo de maguey se servían para cuerdas y otros uten-
peos; no obstante, en los banquetes y en las mesas de los ricos
silios. se servían ciervos, conejos, jabalíes mexicanos, y otros varios
Curtían muy bien las pieles de cuadrúpedos y de las aves, cuadrúpedos, peces y aves.
dejándoles unas veces el pelo y la pluma, ó quitándoselos según Las frutas más estimadas eran mamey, zapote, chicozapote,
el uso que de ellos querían hacer pifia, chirimoya, aguacate, anona, pitahaya, capulín, tuna; sién-
Clavijero, para dar una idea de la industria y de los adelan- doles desconocidas, entre otras frutas, las peras, las manza-
tamientos de los mexicanos en las artes, copia la lista de las cu- nas y los melocotones.
riosidades enviadas por Cortés á Carlos V. En esa lista se men- El condimento de los manjares, además de la sal, era el chi-
cionan las imágenes del Sol y de la Luna, de oro la primera y le y el tomate.
de plata la segunda, perfectamente trabajadas; brazaletes y co- La bebida más estimada como vino era el pulque, palabra
llares con esmeraldas y rubíes, zapatos, pieles, espejos de pie- tomada de la lengua araucana, que se aplica á toda clase de
dra y tegidos de algodón, que f u e r o n justamente admirados en hebidas en Chile.
Europa, Los vestidos de los mexicanos eran sencillos en extremo, y
Además del conocimiento que tenían los mexicanos, en va- se reducían, en los hombres, la maxtlatl y nltilmatli, y en las
rias industrias, como ya hemos expuesto, mencionan algunos mujeres al cueitl y al huepilli. El maxtlatl efe una faja con las
historiadores sus adelantos en la medicina, extremidades pendientes por delante y por detrás. El tilmatli.
«A los médicos mexicanos—dice Clavijero—debe la Europa lera una capa cuadrada, de cerca de cuatro piés de largo, cu-
«el tabaco, el bálsamo americano, la goma copal, el liquidám- y a s extremidades se anudaban al pecho ó sobre un hombro.
«bar, la zarzaparrilla tepaneca, piñones purgantes, etc.» Tenían
El cueitl eran las enaguas comunes de que se servían las
eméticos como el MiexocUtl, diuréticos como el Agispatli, an-
mujeres: se reducía á una tira, también cuadrada, en que se
tídotos contra las morduras de las serpientes, como el guaco y
envolvían desde la cintura á media pierna.
el coapatli, estornutarios como el zozoyatic; febrífugos como el
Hombres y mujeres, entre los mexicanos, se dejaban crecer
ehatalhuic, y multitud de plantas de que hace mención el Dr.
el pelo. Las mujeres llevaban la cabellera suelta, y los hombres
Hernández.
se la ataban con cintas y la adornaban con penachos de plu-
Usaban para los baños, del temazcalli especie de horno en
mas.
que recibían baños de vapor.
Es raro que los mexicanos no estuvieran expuestos á muchas Adornaban el traje con flecos de oro, con plumas y joyas,
enfermedades, atendiendo á sus alimentos que ofrecen singu- y los hombres y mujeres usaban brazaletes, collares y pen-
laridades notables. dientes de piedras preciosas en las orejas, en el labio y la
Comían en sus dias de miseria, y aun despu.es, raíces de nariz.
No correspondían á tanto lujo los muebles y artículos do-
mésticos.
Las camas se reducían á una ó dos esteras de junco: los ri-
scos tenían sábanas de algodón ó telas tejidas de plumas. La
^almohada de los pobres era una piedra ó un pedazo de madera.
Comían al rededor de una estera ó petate. Tenían serville-
tas, platos, fuentes, ollas y jarros de barro. En ninguna casa
faltaban el comal y el metate.
Jicaras y tecomates eran los vasos en que comunmente be-
bían.
Desconocían los mexicanos el uso de la luz artificial. Saca-
SEGUNDA PARTE
Jban fuego, cuando les era necesario,'con el roce de dos palos.
Parece que comían una sola vez: comían poco, pero bebían LECCION P R I M E B A
mucho y con frecuencia. Fumaban muy poco. Para asearse y
lavar sus ropas se servían del amoli, conocido hoy porque lo
Colón—Rasgos biográficos.—Descubrimiento del Nuevo Mundo.
usa como jabón nuestra gente pobre.
Dejemos á Moctezmna en medio de su grandeza, empeñado
NOTA.—Esta última parte de la Historia antigua referente á las le-
y e s y costumbres, asi como el estado de civilización de los mexicanos,
en guerras sangrientas, con el rencor de poderosos pueblos
seria difusa al extremo, y aun inconveniente por su superficialidad, si y de repúblicas estrechamente unidas; asaltado por constantes
no hubiera sido dispuesta con dos objetos: primero, para despertar en el alannas y sobrecogido por augurios á que su fanatismo daba
ánimo de la juventud el amor á más serios estudios análogos al carácter importancia extrema, y veamos lo que sucedía en el mundo
filosófico de la Historia, y en segundo lugar para que el maestro, con su
buen criterio y en vista de la aptitud de sus discípulos, compendie ó antiguo, de que estábamos de todo punto ignorados.
amplié estas materias, por desgracia muy descuidadas en otros compen- Al hablar del descubrimiento del Nuevo Mundo, ocupa nues-
dios. \ *
tra imaginación, gigantesca, luminosa, la figura de Cristóbal
Colón, que parece llevaba escondido dentro de su seno un mun-
do, y que pedia un espacio para sacarlo de allí, colocarlo del
otro lado del mar, y espantar al antiguo Continente con aquel
alumbramiento, que como que engrandecía y completaba las
obras del mismo Dios.
¿Quién fué este Cristóbal Colón? Lo vamos á saber con una
poca de paciencia y atención. Aunque Cogoleto, Finali, Quinto,
Herri y otros pueblos se disputan la gloria de haber sido la cu-
na de Colón, la Historia conviene en que fué su patria Génova,
sus padres, Domingo Colombo, verdadero apellido del descu-
bridor, y Susana Fontana Rosa: el año en que nació fué 1436
Estudió primeras letras en su patria, é hizo estudios de mate-
máticas, geografía, latín y astronomía en la Universidad de Pa-
ís
No correspondían á tanto lujo los muebles y artículos do-
mésticos.
Las camas se reducían á una ó dos esteras de junco: los ri-
scos tenían sábanas de algodón ó telas tejidas de plumas. La
^almohada de los pobres era una piedra ó un pedazo de madera.
Comían al rededor de una estera ó petate. Tenían serville-
tas, platos, fuentes, ollas y jarros de barro. En ninguna casa
faltaban el comal y el metate.
Jicaras y tecomates eran los vasos en que comunmente be-
bían.
Desconocían los mexicanos el uso de la luz artificial. Saca-
SEGUNDA PARTE
Jban fuego, cuando les era necesario,'con el roce de dos palos.
Parece que comían una sola vez: comían poco, pero bebían LECCION P R I M E B A
mucho y con frecuencia. Fumaban muy poco. Para asearse y
lavar sus ropas se servían del amoli, conocido hoy porque lo
Colón—Rasgos biográficos.—Descubrimiento del Nuevo Mundo.
usa como jabón nuestra gente pobre.
Dejemos á Moctezmna en medio de su grandeza, empeñado
NOTA.—Esta última parte de la Historia antigua referente á las le-
y e s y costumbres, asi como el estado de civilización de los mexicanos,
en guerras sangrientas, con el rencor de poderosos pueblos
seria difusa al extremo, y aun inconveniente por su superficialidad, si y de repúblicas estrechamente unidas; asaltado por constantes
no hubiera sido dispuesta con dos objetos: primero, para despertar en el alannas y sobrecogido por augurios á que su fanatismo daba
ánimo de la juventud el amor á más serios estudios análogos al carácter importancia extrema, y veamos lo que sucedía en el mundo
filosófico de la Historia, y en segundo lugar para que el maestro, con su
buen criterio y en vista de la aptitud de sus discípulos, compendie ó antiguo, de que estábamos de todo punto ignorados.
amplié estas materias, por desgracia muy descuidadas en otros compen- Al hablar del descubrimiento del Nuevo Mundo, ocupa nues-
dios. \ *
tra imaginación, gigantesca, luminosa, la figura de Cristóbal
Colón, que parece llevaba escondido dentro de su seno un mun-
do, y que pedia un espacio para sacarlo de allí, colocarlo del
otro lado del mar, y espantar al antiguo Continente con aquel
alumbramiento, que como que engrandecía y completaba las
obras del mismo Dios.
¿Quién fué este Cristóbal Colón? Lo vamos á saber con una
poca de paciencia y atención. Aunque Cogoleto, Finali, Quinto,
Herri y otros pueblos se disputan la gloria de haber sido la cu-
na de Colón, la Historia conviene en que fué su patria Génova,
sus padres, Domingo Colombo, verdadero apellido del descu-
bridor, y Susana Fontana Rosa: el año en que nació fué 1436
Estudió primeras letras en su patria, é hizo estudios de mate-
máticas, geografía, latín y astronomía en la Universidad de Pa-
ís
yía, donde permaneció poco tiempo, sin dar á conocer los ta- riquezas, que recuerdan los edificios de cristal con sus colum-
lentos eminentes de que la naturaleza le habia dotado. nas de oro de los cuentos, lo cierto es que las'producciones á
que se referían venían en efecto del Oriente, dando un rodeo
Apenas salió de la Universidad, comenzó su vida de nave-
inmenso, y que tenían monopolizado aquel comercio los ita-
gante, y él mismo dice: «Veintitrés años he andado por el mar
lianos, con especialidad los venecianos y genoveses, siendo
sin saber de él por tiempo que deba descontarse. Vi todo el esto motivo de la sorprendente prosperidad de aquellas re-
Levante, el Poniente y el Norte, Inglaterra, y he navegado á públicas.
Guinea.»
Deseosos los portugueses de libertarse de aquel monopolio
De resultas de una expedición marítima en compañía de "uno emprendieron arriesgados viajes, y concibieron el proyecto
conocido con el nombre de Colombo, el que por un milagro temerario de circunnavegar el Africa, poniéndose al frente de
salvó la vida, fuese á establecer á Lisboa, donde conoció á este empresa D. Enrique, hijo de D. Juan I.
una hermosa y noble dama llamada D a Felipa Muñiz de Peres-
El proyecto, según todos, tenía la semejanza del delirio. El
trello, y á poco contrajo con ella matrimonio.
Infante reunió á la ciencia, se rodeó de astrónomos y geógra-
La madre de la esposa de Colón, con quien se fueron á vivir fos se ausentó de la Corte, construyó un observatorio magní-
los desposados, poseia mapas y derreteros preciosos de su ma- fico á la orilia del mar; se corregieron mapas, se rectificaron
rido, y los dió á Colón, que engrandeció con ellos la esfera de errores, se generalizó por último, la importancia y el uso de la
sus conocimientos. Por este tiempo hizo Colón algunos viajes á brújula, guia en el mar, hilo invisible que nos conduce enrae-
Guinea, y en sus dias de descanso hacia mapas que vendia pa- , dio de la inmensidad de las aguas, luz- de los rumbos y ojos
ra sustentar á su familia y pagar 1?, educación, de sus herma- con que ven las naves el camino que tienen que seguir, cor-
nos menores. tando peligros, hasta encontrarse en el seno salvador del
Colocado como estaba Colón en la frontera del mundo, en puerto.
contacto con atrevidos navegantes, calentada su mente con re- La muerte sorprendió á D. Enrique en medio de sus tareas
laciones de expediciones venturosas y audaces, dió vuelo á su gigantescas.
espiritu poderoso y elevó sus miras buscando horizontes para Cuando era más ardiente el entusiasmo por estas empresas,
satisfacer la ambición de su genio. llegó Colón á Lisboa, se impuso de lo que pasaba, se apoderó
La fama de las riquezas del Asia ocupaba entonces al mun- su genio eminente de la colosal idea, y calculó que aun cuan-
do; algunos monjes ó mercaderes que hablan ido á aquellas en- do realizasen sus proyectos los portugueses, serían sus resul-
cantadas regiones venían contando maravillas; y Marco Polo, tados infecundos, ó por lo menos que no corresponderían á
los inmensos sacrificios que se iban á emprender.
navegante esclarecido que viajó algún tiempo, á su vuelta de
Oriente hizo relaciones en que lo romancesco, lo extraordina- Así meditando, así inquiriendo, así pidiendo revelaciones á
rio y lo poético competían, incitando el anhelo de lanzarse en su genio en esa abstracción misteriosa en que parece comu-
pos de lo desconocido. nicarse en solemne aislamiento el alma con su Dios, brotó de
su pensamiento, como el tránsito de una aparición divina, el
Hablábase de los tártaros y de la ciudad de Cabalu [Pekín] en
proyecto de «buscar el Oriente por el Occidente,» para acer-
la provincia de Katay [China], y de Espango ó el Japón se con- car y como para desposar la India con la Europa, y hacer re-
taban cosas estupendas. El oro era tan abundante como la are- cíproca su civilización y sus riquezas.
na en los ríos, las perlas y los diamante eran tan comune
No es posible formarse una idea de esta concepción, mejor
como entre nosotros las piedras de las calles.
dicho, de esta adivinación, ni aun teniendo nociones de los co-
Aunque se tuvieron por exageradas tales y tan prodigiosas nocimientos que había respecto de la Tierra.
Al principio se creia que era plana y cubierta por el cielo
como por un capelo de cristal. Despues se generalizó la idea
de que la Tierra pudiera ser esférica, pero en proporciones
tan exiguas, tan mezquinas, que unos decían: «el mundo es po-
co;» los otros: «no es tan grande el mundo como piensa el vul- junto áMoguer e n A n d a l n h l f 6StOS
^ t e s -
go;» y entretanto, á Colón, como vírgenes cautivas, tendían ta María de^a É d a COnvento
«amado San-
los brazos otras regiones que veia él como medio borradas, do entonces por fraües de la o ? , C nvento
° - ocupa-
apareciendo por momentos, y perdiéndose entre la bruma del cierto dia uS e x t r a S r o á £ f Frandsco
mar y entre las olas.
un niño, y pidió un p i c o d . ' C O n d u c i e n d ° de la mano á
Su perspicaz talento le presentaba como fundamento para
la realización de sus ensueños, ya unos trozos de madera la-
brada con instrumento de fierro, flotando por el cabo de San
Vicente; ya unos pinos de especie desconocida vistos por los
habitantes de los Azores; ya por último, dos cadáveres empu-
jados por las olas que p a r e c e n no pertenecerá ninguna de las tona, llamaron la atondó» S I t , " ^ ° C U p a l a h i s -
razas conocidas. que era Fr. Pérez de MarM,™. g H a r d l f a de aquel convento,
Estos indicios, algunas alucinaciones de espejismo que se Mn, le hizo e n t r í y i S S E f " * ? PMtka
desvanecían dejando en mayor desaliento á los crédulos, arrai- versación, como era * ^
gaban las opiniones de Colón y hallaron eco en un sabio ca-
nónigo de Lisboa llamado Fernando Martínez.
Abastecido Colón de mapas y de documentos preciosos, ri-
co en conocimientos y en creencias, ya solo trató de la plan-
teación de su gigantesco designio. del cercano pueblo de P a L ' Fem
t o d e z , vecino
Dirigióse al rey D. Juan II de Portugal; éste congregó sa- certeza de los cálculos d Í S J K ~ d e r 0 » I»
bios, hizo examinar el proyecto, y fué rechazado por irreali- presa. Participó de este e n t a S m f ñ f a n a t l z a r ™ P O - su em-
zable y por extravagante. ferencias con e x p e r i m e n t é S S 8 » d e ™rias
Notando que el rey quedaba descontento urdieron los sa- marino acomodado d e ! S £ o ^ ° 'i0f S MartfaA1
<®s°Pinzó„,
bios y llevaron á cabo la indignidad de pedir á Colón sus ma- Mn con su persona y b i e n í ' " 86
°ffmÍÓ á 4 CcJ
pas para examinarlos, disponer ocultamente con ellos una ex-
pedición para saber si era realizable, y haccr un robo de di-
nero, honra y gloria al inmortal descubridor; llevaron adelante S ^ ^ Z S j S * ? ~ P- -
ponerá los s o b e r a o s 1 5
el fraude, pero la expedición mal dirigida y escarmentada por para Fr. Hernando de T . Z Z ^ . ' * í ™ ™ " ? ^
los trabajos, fracasó dejando sólo la infamia á los que la in- cartas
tentaron y haciendo nacer en Colón el propósito, que llevó á Isabel, para que l o g m e & Z t ó T i de la reina Do«*
cabo, de no entenderse, jamás con Portugal. ció y aprontó los L Z ^ ^ T r ^ ^
e I via e
La esposa de Colón había muerto; los negocios personales dian, por último se hizo I S ? ^ J > Y el guar-
del marino, desatendidos, le habían reducido á la pobreza al dar en el convento. ^ ^ q u i e n debía que-
Partió Colón
punto de ser perseguido y amagado de prisión por deudas. 1486 de la Rábida para CórToZ j , ™
d ba d o n d e á la
traba la Corte. ° ' sazón se encon-
A esto se atribuye la causa de su salida secreta de Portugal
Fatal era la oportunidad del emprendedor á su l l e g a d a ,
Colón, y Fr. Diego Deza que se le adhirió, contribuyó mucho
Córdoba: los reyes se ocupaban en los preparativos de la gue-
al crédito de la empresa.
rra de Granada; el Padre Talavera hizo muy poco caso de
Despues de varias conferencias, de dar testimonio el Padre
cumplimientos y recomendaciones, y durante mucho tiempo
Talavera de profundo desprecio por su recomendado, las jun-
los proyectos del genovés no llegaron ni á noticia de los so-
tas dejaron como en el olvido y sin resolución aquel negocio.
beranos.
Colón, de resultas del valimento que logró de algunos pró-
Oscuro, abandonado y en la miseria, Colón ganaba su vida
ceres, fué agregado á la real comitiva, y disfrutó de las distin-
de hacer planos; su humilde traje, su aspecto y sus proyectos
ciones y favores que gozaban los que seguían á la Corte.
gigantescos no comprendidos del vulgo, le valieron el título
Tal vez por esta causa, aunque recibió por aquellos tiem-
de loco. Sólo dulcificó su suerte tan desdichada una dama dis-
pos cartas de los reyes de Portugal y de Inglaterra, él se de-
tinguida de quien nació su hijo Fernando.
cidió á no retirar sus pretensiones de España si no era en el
A pesar de tan reiteradas contrariedades, con constancia in-
caso de perder toda esperanza.
vencible pretendía Colón acercarse al trono: tanta asiduidad
Cansado al fin Colón de tantos años de irresolución y dila-
llamó la atención y le valió las consideraciones de algunos al-
ciones, y viendo los preparativos para la última campaña de
tos personajes de la Corte, entre quienes figuraba el contador
Granada, instó con todo empeño por obtener una decisión: pre-
mayor Don Alonso Quintanilla, el nuncio del Papa Antonio
guntaron al Padre Talavera sobre la resolución de la junta de
Gualdini, y sobre todo, el gran cardenal Mendoza, quien con
Salamanca, y éste, que sin motivo veia de mal ojo á Colón; di-
su influjo logró al fin ponerlo en la presencia de los reyes.
jo que los sabios habían calificado su empresa de disparatada
En aquella célebre entrevista, Colón mostró sus grandes ta-
é irrealizaDle.
lentos y desplegó una dignidad correspondiente á sus eleva-
Pero los planes de Colón habían adquirido tal crédito y su
das aspiraciones.
persona tantas simpatías, que los mismos reyes no quisieron
El rey escuchó atento, y le parecieron fundados los asertos
darle una repulsa; sino que aplazaron tomar en consideración
de Colón; pero deseando obrar con el debido asierto en ma-
el negocio y realizarlo despues de la rendición de Granada.
teria tan grave, ordenó al Padre Talavera hiciese reunir los
Colón vió en la respuesta de los reyes una negativa:herido
principales astrónomos y cosmógrafos del reino para que oye-
en lo más vivo, buscó la protección de algunos próceres,yal
sen á Colón y calificasen su proyecto.
fin, fallidas sus esperanzas, resolvióse á partir para Sevilla, y
Reunióse la famosa junta en Salamanca en el convento de
de allí á donde lo llevase la ventura, no sin visitar antes el con-
dominicos de San Esteban. Fué de verse como aquellos pre-
vento de la Rábida, recoger á su hijo Diego y dejarlo en Cór-
tendidos sabios, llenos de ínfulas y de orgullo acogieron al
doba, en compañía de su hijo Fernando.
extranjero desvalido. Apenas pronunció las primeras pala-
Apenas vió el Padre Marchena á Colón, pobre y abatido,
bras de su proyecto, se le fueron encima con tales argumen-
apenas oyó de sus labios la relación de sus amargos desenga-
tos, con tan absurdas y disparatadas objeciones, que no pa-
ños; y se penetró de la resolución del marino de abandonar á
recían réplicas de sabios, sino de viejas fanáticas y necias.
España para dotar con la gloria de su empresa á países ex-
Colón, dominando su grande objeto desde la altura inmen-
tranjeros, se inflamó su espíritu, se exaltó su patriotismo, lla-
sa de su genio, irritado por la contradicción, rico en argumen-
mó al médico García Fernández y al piloto Pinzón y de aque-
tos por sus meditaciones, dotado de conmovedora elocuencia
lla conferencia resultó que el Padre Marchena escribiese á la
afrontaba y deshacíalas falsas ideas délos sofistas que le ro-
reina una carta, de tal manera persuasiva y elocuente, que va-
deaban, pero todo en vano, porque los doctores pedantescos
mos á ver los efectos.
y fanáticos iban á ser los jueces de aquella gran causa.
El portador del mensaje para la reina, fué Sebastián Rodrí-
Los frailes oscuros del convento fueron más simpáticos á
74 96
guez; y éste se dió tal prisa y tales mañas para lograr su in- do estaba cuando llegó á su auxilio Quintanilla v i*
tento, que á los catorce dias estaba ufanísimo en la Rábida con sa de Moya; todos razonaban, i n s t a b ^ v ^ " Z T ^ '
PaSl naban
la respuesta. • manera que inflamado el á n i m ^ e l T Z n l * ° ' de
P mSpÍra
ción súbita y como despues Te haber m e S d ^ ~
La reina daba las gracias al Padre Marchena por su celo pa-
genio la magnitud de l a ' e m p r í T e Z ^ C O n S U P ^ r o s o
triótico y le ordenaba fuese á su presencia.
El ilustre fraile no se hizo esperar; á la media noche montó «Tomo el negocio por mi cuenta, y si no hav din.™ . ,
en su muía y se dirigió violentamente á la Corte. arcas, tómese el necesario sobre Jai joyas d m i Cámara *
Nunca, dice nuestro paisano García Izcalbalceta, tuvo Colón Apenas pronunciadas tan decisivas palabras no r e -
volaba un mensajero en busca de C o t o ^ g ^ ' T
defensor más elocuente que el Padre Marchena; sus vigorosos U
biera vuelto, temiendo sufrir nuevos d e s e n ^ J , "
raciocinios eran apoyados por la célebre marquesa de Moya,
la fé que tenía en laño d e s m i t i c ^ S S ^ S
pero más que todo por la inteligencia y el corazón priviligia-
La poderosa voluntad de la reina a U * ^ • e i c i r e m a l s a b e l -
do de la reina Isabel.
das las dificultades, y á los
De resultas de las conferencias de Marchena, mandóse á Co-
lón que volviese á la Corte, y se le enviaron recursos, como tos necesarios, estaba Colón con sus a u Z é o s f ^ ^
gos de la Rábida, quienes lo r e c i b i e r o n ^ ^ ^ r 1 "
decía la reina, para una bestesuela para el camino.
tren de realizar su empresa. contento, en
Llegó Colón á tiempo de presenciar la famosa toma de Gra-
nada.
Concluida la guerra iba á tener decisión su negocio. Pero á
LECCION SEGUNDA
los primeros pasos se encontraron con obstáculos invencibles
las pretensiones de Colón.
Pedía desde luego que se le otorgasen para sí y sus descen- Preliminares del descubrimiento.-Embarque de Colón v ,
dientes los privilegios de virrey y almirante de todos los paí- cios.-Desesperacíón de los m a r i n o s . - F e de C o S , A ~ ^ a , n U Q
rra.—Desembarco.—Deserción de la V " ? C 1 ° deti&
"
ses que descubriese, con el diezmo de sus productos y otras
ñ a . - H o n o r e s . - A r r e g l o s de G o b i e r n o - v ú e W e c ó l W A11
gracias de menor cuantía. Nuevos descubrimientos.—Intrigas.—EnvidiadPolrtn a A f l é r i e a -
El escándalo de los próceres fué grande, y llovieron dicte- pucio.-Desaciertos de Gobierno - D p j l Z 6 ° - A r a é r i c o Ves*
rios sobre Colón: el fraile Talavera, que conducía estas nego- descubrimientos. Vuelta á Colfaf ^ ^uevos
ciaciones, y que como sabemos, tenía por Colón antipatías, Despues de multiplicadas dificultades se ,
or
opinaba que era empañar el lustre de la corona accederá tan dición que iba á acometer 1« ? ^ a n i z o H expe-
de dUplí r la
locas pretensiones: pero Colón no rebajó un ápice de sus as- extensión del m u n d o y mo eTemH ^ *
P6
piraciones, poniéndose en peligro momento por momento la queñas embarcaciones^ Z Z a t s e Z ^ ^ ^ "
realización de la empresa. nombres eran «Santa M a r S «La ^
Así, orgulloso y resuelto en medio de la indigencia, rotas mismo
al fin las negociaciones, salió Colón para Santa Fé, camino de —* í ^ r ^ s
Córdoba.
Cuando los pocos amigos de Colón supieron su partida y lá to ^ e T r i ^ z a que ^ n ^ l ^ e ^nfusi^mo^^ 6 1 1 C ° n ^
partió Colón de Saltés v e a u Z T f T * * P U d Í 6 r a c r e e r s e >
resolución que tenía de pasar á Francia se llenaron de dolor. del puerto de Palos * * * * * * * * q U e 5 6 h a l l a a * frente
El escribano de la corona Santo-Angel logró una entrevis-
ta con la reina y le habló en términos vehementísimos: hablan- A l o s muy pocos días de abandonar Colón la tierra, sufrió
guez; y éste se dió tal prisa y tales mañas para lograr su in- do estaba cuando llegó á su auxilio Quintanilla v i*
sa de Moya; todos razonaban, i n s t a b ^ v Z T ^ '
tento, que á los catorce dias estaba ufanísimo en la Rábida con
manera que inflamado el á n i ¿ o d e l T Z n l * P a S l ° n a b a n ' d e
la respuesta. •
ción súbita y como despues Te haber m e S d P ^ mSpÍra
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La reina daba las gracias al Padre Marchena por su celo pa- C
genio la magnitud de l a ' e m p r í T e Z ^ ^ a e r o s o
triótico y le ordenaba fuese á su presencia.
El ilustre fraile no se hizo esperar; á la media noche montó «Tomo el negocio por mi cuenta, y si no hav din.™ . ,
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Nunca, dice nuestro paisano García Izcalbalceta, tuvo Colón Apenas pronunciadas tan decisivas palabras no r e -
volaba un mensajero en busca de C o t o ^ g ^ ' T
defensor más elocuente que el Padre Marchena; sus vigorosos
biera vuelto, temiendo Sufrir nuevos d e s e n ^ c /
raciocinios eran apoyados por la célebre marquesa de Moya,
la fé que tenía en laño d e s m i t i c ^ S S ^ S
pero más que todo por la inteligencia y el corazón priviligia-
La poderosa voluntad de la reina • eiciremalsabel-
do de la reina Isabel.
das las dificultades, y á los
De resultas de las conferencias de Marchena, mandóse á Co-
lón que volviese á la Corte, y se le enviaron recursos, como tos necesarios, estaba Colón con sus a u Z é o s f ^ ^
gos de la Rábida, quienes lo r e c i b i e r o n ^ ^ i : ^
decía la reina, para una bestesuela para el camino.
tren de realizar su empresa. contento, en
Llegó Colón á tiempo de presenciar la famosa toma de Gra-
nada.
Concluida la guerra iba á tener decisión su negocio. Pero á
LECCION SEGUNDA
los primeros pasos se encontraron con obstáculos invencibles
las pretensiones de Colón.
Pedía desde luego que se le otorgasen para sí y sus descen- Preliminares del descubrimiento.-Embarque de Colón v ,
a nUQ
dientes los privilegios de virrey y almirante de todos los paí- cios.-Desesperación de los m a r i n o s . - F e de C o S , A ~ ^ ,
rra.—Desembarco.—Deserción de la V " ? C 1 ° deti&
"
ses que descubriese, con el diezmo de sus productos y otras
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gracias de menor cuantía. Nuevos descubrimientos.—Intrigas.—EnvidiadPolrtn a A
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El escándalo de los próceres fué grande, y llovieron dicte- pucio.-Desaciertos de Gobierno - D pj l Z 6 ° - A r a é r i c o Ves*
rios sobre Colón: el fraile Talavera, que conducía estas nego- descubrimientos. Vuelta á Colfaf ^ ^uevos
ciaciones, y que como sabemos, tenía por Colón antipatías, Despues de multiplicadas dificultades se ,
opinaba que era empañar el lustre de la corona accederá tan díción que iba á acometer 1« ? o r ^ a n i z o H expe-
locas pretensiones: pero Colón no rebajó un ápice de sus as- extensión del m u n d T y como dempSí(- c °l°sal de duplicar la
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Así, orgulloso y resuelto en medio de la indigencia, rotas mismo
al fin las negociaciones, salió Colón para Santa Fé, camino de —* f ^ S t S
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Cuando los pocos amigos de Colón supieron su partida y lá to ^ e T r i ^ z a que ^ n ^ l ^ e ^nfusi^mo^^ 6 1 1 C ° n ^
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partió Colón de Sal tés n e a U e S w c,
resolución que tenía de pasar á Francia se llenaron de dolor. del puerto de Palos * * " " *** qUe Se halla a
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El escribano de la corona Santo-Angel logró una entrevis-
ta con la reina y le habló en términos vehementísimos: hablan- A l o s muy pocos días de abandonar Colón la tierra, sufrió
' ' 99
v a r i o s contratiempos y demoras que infundieron alarma ensu
tripulación, durando esta primera ansiedad hasta el 14 de Se-
tiembre que cruzaron el viento algunas aves, y dos días des-
pués vieron sus compañeros flotando las yerbas del mar de los
trópicos.
Pero estos indicios eran realmente lenitivos débilísimos de
la situación, que comenzaba á hacerse muy angustiosa. La dis-
tancia de la tierra era inmensa; el rumbo inseguro; el peligro
tanto más terrible, cuanto más cercano y sin esperanza de re- 4
medio. s e r »
El 25 de Setiembre, un grito de júbilo anunció la tierra; pe-
ro no era sino una nube caprichosa la que habia producido la
cruel ilusión.
Desde ese día, ejbdescontento no conoció límites; las mur- tanda, a impávido escribe V 7 1 % s u e m 0
/ ? d e <™ cons-
muraciones tomaron el cuerpo de una insurrección formidable, botella, 4 ~ „ n a
que ya no le era posible calmar á Colón como ántes, con rue- los decretos del destino mensa
J e , 7 « p e r a resignado
gos ni con promesas. Al fin llegaron á tal punto las cosas, que
Colón tuvo que desplegar su indomable energía, manifestan- ro
do su resolución de triunfar ó perecer en aquella empresa. l8S b o r r a s c a s
mitido cerciorarse dei^rnrnh ™ fe habían per-
En tales condiciones se encentraba el grande hombre en la la en Portugal b
° q W SegUía
' se
P ^ a d e que es-
popa de su esquife la noche del 11 de Octubre, cuando lo sa-
có de sus profundas meditaciones una luz que creyó percibir
á. distancia, qúe asomó, desapareció y volvió á reaparecer bri-
llante: Dió parte á sus compañeros; se encontraron las opi- ül 14 de Marzo de 1493 á i a ,
niones, y esperaron ia salida de la aurora con los ojos fijos en Mn en Palos, en medio f e ^ ^
el lugar en que se había visto atravesar la luz. de regocijo. ' ardientes demostraciones
La Pinta, que era embarcación más velera se había adelan- De Palos envió despacho«? rvsfa n * i
&tOS
tado; comenzaba á despuntar la aurora, cuando un cañonazo « e n d o la magnitud d d d e s c u b r í f W^ ' coa°-
anunció la presencia de la tierra Colón cayó de rodillas naron de disüncioLs y Í e h » ^ v t ' 'u'""^' "
levantando sus manos al cielo, y con los ojos inundados en lá- :zos, en medio d e l a C ^ a ^ S « ] ^ ^ ™ ™ ^
grimas, entonó el Te Deum, acompañándole la emoción indes- O, , á despecho ¿e
criptible de sus heróicos compañeros, que le veian cómo, un
dios, le estrechaban en sus brazos y le pedían perdones por
1 Nu Mund c
su pasada condücta. ^ z s ^ s t
y de la dicha, vio con nob e
Á í
saSfacc",
r°C
°' °m
'
° ' °
de a f rtuna
°
Verificóse el desembarco; besan arrodillados la tierra los d P a p a á USE
za de aquel tiempo, en el que£ ^ T »-
atrevidos navegantes y proclaman su posesión en nombre de
tíerras-de i n f i e ^ *»
Católicos.
mundo descubierto, o t o r g é n d o k t i l ^ Cat<"ic0s del
Portugal. rgandole las m i S m a s mercedes que &
Dividió el Pontífice en dos las Américas, concediendo elOc-
0
¿ d e n t e á los Reyes Católicos, y el Oriente áPortugal, de don- Z ^ j z z z z z '
una loca ambición
u n h o m b r e oscu
, c u a l W a d ™' ™
< * y P°seido de
de tomó origen el imperio del Brasil.
Para entender en todo lo relativo á las relaciones y comer-
e m e n t ó l e 9 , : : a * - o .
cio de Indias, se nombró al D.Juan Rodríguez Fon-
a r c e d i a n o
r S m b r a y daflo 4 CoW
seca valido de la Corte, y oculto, pero implacable enemigo disponía una e x p e d i c W n n t ° ».
de Colón. Al establecimiento que mandaba se llamo despues
Casa de contratación de Sevilla.
Despues de muchas dificultades y dilaciones, partió Colón
con una nueva expedición de once embarcaciones, llamadas d e Alonso a, mando'
las de primer órden naos de gavia, y las otras carabelas.
Arribó á la Española; se encontró con desavenencias y dis-
gustos Descubrió la isla de Santo Tomás, y dejó el mando de
ella á un catalán llamado Pedro Margaret; y soñando siempre
con el Asia, se entregó á nuevas expediciones, despues de ha- ¿ a S r - í ? « ^ m e r c e d 4 ,a
ber enviado á su hermano Bartolomé á España con indios pa- eierc, . ^ X C -
ra que se vendiesen como esclavos. en la Corte h a t L ^ ^ P «
3 ¡
Mientras el Almirante expedicionaba, llegó á la Española Fonseca soplaba, con v e r d a d tooZZ'T"""*
descontent
con despachos de la Corte y el carácter de recaudador de con- « d í a y la ambición exageraban l a ^ ' ° > 7 & en-
tribuciones, un tal Aguado, fatuo, revoltoso, intruso quien n o sus actos y providencias « „ s a c o n e s contra todos
solo quiso entender en lo relativo á impuestos, sino mgerirse que los gastos de aqnellas eexT pe dX T o n « í nt
°' S e C r e i a
en negocios del gobierno, deprimiendo la autoridad de Co- parte en la miseria P ' a o n e s lejanas tenian mueba
lón é introduciendo el desorden.
La ingratitud de Margaret, que se convirtió en enemigo de JaTd?: empleados hambrientos
Colón luego que recibió sus favores; los informes de Aguado,
convertidos por Fonseca en odiosas acusaciones, y las cons- . n que eran de su « X ' ^ t t í r
piraciones de las ruines medianías en las Cortes contra todos
los hombres superiores, hicieron á Colón volver á España en piadoso corazón d é l o s r e v i ,n S É ^ hÍZ0 eStaUaren
4
1497. islas á D. Francisco de 'as
La presencia del Almirante en la Corte disipó el nublado
que parecía envolverle: en la gracia de los Reyes y con nue-
vas distinciones y honores, hizo una tercera expedición en
1498, no sin amargas censuras de Fonseca, quienreservó pa-
ra más tarde dar pábulo abundante á su odio concentrado. do para que conociese l ^ í^usas^ d e ^ a r i o s reos Un
^etra"
' En su travesía para Cuba tomó Colón un nuevo rumbo: des:- htos comunes, ya por los , ! ' f a por sus de-
cubrió la isla de la Trinidad y volvió á la Colonia Española,
que encontró próspera; pero á los pocos días de su llegada tu-
y
vo el sentimiento de que se sublevase contra su autoridad, que- ~ ¿xfc — -«-
El presuntuoso juez fué casi testigo, á su desembarco, d e en su consecuencia la conducta de Bobadilla y separársele del
ejecuciones mandadas hacer, con motivo de las rebeliones, y mando, el rey Fernando encontró en las discordias de la Es-
éste, impaciente por fungir, se acercó á Don Diego, preocupa- pañola pretexto para amenguar las liberales Concesiones he-
do con que eran ciertas las atrocidades que propalaban con- chas á Colón, quitándole un dominio: que calificó de peligroso.
tra el almirante los rebeldes. Consecuente con tales pensamientos y dando al almirante
Hizo saber Bobadilla á Don Diego su encargo publicándo- por motivo que esperaba que los" ánimos se calmasen para
lo y mandándole que le fuesen entregados los presos. Don Die- volverlo al vireinato, nombró en 1502 á D. Nicolás Ovando,
go aplazó la obediencia de.las órdenes para cuando su padre quien partió con una gran flota para su destino.
volviese de la expedición á que había marchado; irritado Bo- Colón fingió mirar con desdén aquel nuevo golpe de la suer-
badílla, mostró nuevas órdenes en que se le nombraba gober- te, y en su inacción forzada revivió en su mente, más ardoro-
nador; disponían los Reyes se le entregasen las armas y for- sa que nunca, la idea de recobrar el Santo Sepulcro, antiguo
talezas, y por último, que pagase las deudas de la Corona y y predilecto objeto de sus sueños, sobre lo que escribió üir li-
compeliese al almirante & que pagase las suyas. bro curios ísimo de que hacen mención sus biógrafos.
Tales providencias, que Don Diego se resistió á obedecer, _ P a r a el logro de sús miras propuso á los reyes una expedi-
hicieron cundir la popularidad de Bobadilla; agitando las ma- ción marítima buscando el istmo de Darien, y logró fomento
las pasiones contra los colonos. El furibundo juez insistió en y auxilios para esta nueva y atrevida excursión; Estimulaba
que se le entregasen los presos, y rehusándolo el. alcaide de la á l o s reyes el descubrimiento que había hecho Pedro de Al-
fortaleza, reunió algunos marineros y populacho y se dirigió varado del Brasil, que había dotado de grandes riquezas á
á la prisión que sólo estaba custodiada por tres ó cuatro hom- Portugal. 1
,
bres, con armas, escalas y todo el aparato de un asalto.formi- Colón con una pequeña flota parte en busca de nuevas aven-
dable. turas, toca Canarias; y la tempestad lo arroja á la Española,
Colón recibió en la Concepción la noticia de tanta tropelía donde se le niega la entrada, y rechazado, sufre los horrores
y al mismo tiempo la órden de los Reyes, seca y tirante que de un temporal adverso por algunos días. Navegando por aque-
le persuadía de su profunda desgracia. llos mares, encuentra una gran canoa y en ella unos indios que
Entretanto, su hermano Bartolomé fué preso y cargado de le invitan á ir á su tierra, la que despues por varias circuns-
cadenas, lo mismo que Colón, á quienes embarcaron para Es- tancias, se ha reconocido que era Yucatán. Colón rehusa y
paña en medio de los más soeces insultos del populacho. prosigue su camino; sin esta circunstancia se habría acelera-
Alonso Vallejo mandaba la carabela que condujo á Colón á do la conquista de la Nueva España, siendo Colón el primero
España, y trató al almirante con las consideraciones que me- que en ella pusiese los pies-
recían su genio y su nombre.. Perseguido siempre por desencadenadas tempestades y: en
^ Indescriptible fué la sensación que produjo la llegada de Co- medio de innumerables trabajos arribó Colón á Costa-Rica,
lón á Cádiz, cargado de cadenas, bajo las terribles acusacio- Porto-Belo, y lo que él llamó el Retrete, de dondé regresó el
nes de Bobadilla. 6 de Enero de 1503.
Los reyes supusieron su arribo, le enviaron auxilios, y á po- En su travesía, en el punto donde se guareció sublévanse
cos días lo recibieron en su presencia. Colón, de emoción, no los indios y escapa por milagro; acométele la fiebre, y al fin
pudo hablar al principio, pero repuesto, hizo una elocuentísi- se refugia en Jamaica en un puerto que llamó Santa Gloria, lu-
ma defensa de su conducta, desbarató los cargos contra él acu- gar desierto, distante cuarenta leguas por mar de la Española.
mulados, y los reyes le estrecharon en sus brazos. No obstan- En Santa Gloria, con los restos de sus embarcaciones des-
te aquella restitución al favor real, á pesar de desaprobarse trozadas por las tormentas, formó unas barracas, y despues
de mil congojas, logra Diego Mendez adquirir una canoa, y en
ella se lanza á solicitar el auxilio de Ovando. ^ ^ >« ™lvióádar
Colón continúa en Jamaica muy enfermo; se hace sensible
la escasez de víveres, y para que nada falte á s u situación ho-
rrorosa, se subleva parte de la tripulación amenazando su vida. Uamar
S us más notables pintortZ'rctrl ^ T ^ ' °n á
Ocho meses duró tan horrible estado, cuando apareció en Piaron caballos é L t Z X s de ' °S h
° m b r e S
' C0
"
-dirección de la Española un buque; acercóse; lo mandaoa un Moctezuma con la relación g e r r a
' e n v i a
ndo todo á
tal Escobar, enemigo de Colón, quien le llevaba de parte de t a D C Í a d a a q M l
recia m a r a X ^ S ~ * Pa"
Ovando un barril de vino, haciéndose á la vela sin prestarle
.más auxilio.
Al año de la partida de Mendez y del destierro de Colón y
creyó encontrarle relación con las T ?
los suyos, volvió Mendez con dos embarcaciones, en que re-
gresaron el almirante y su tripulación á la Española, y de allí Quetzalcoatl, reunid su Conseto l l a m ó d e l a época de
a m
volvió Tolón á España en 12 de Setiembre de 1504, p a r a ser tes, 4 Cacamatzín rey de Texcoco C , 2 T «os"a™-
juzgado por el Consejo de Indias. pam y diez mas, y d e s p u e s d e T e r L s Z Í " ^ ^ ^
ron enviar una embaiada A r HI^T f , deliberaciones, deeidie-
Pobre, enfermo y en completa desgracia de los ingratos so- SU
pero tomando «
beranos, pasó en Sevilla Colón cerca de dos años, muriendo es la
rodeado de sus hijos y de unos cuantos amigos el 20 de Ma- á detenerlo en su c a m i n o o T I ? P sresueltos
yo de 1506. da de Grijalva dejó sta c l l °S T ¡ S t ° ' l a P™'aparti.
V e l à z q u e z n o m b r ó p r ü a m ^ ¡ ^
LECCION T E R C E R A
Antes de partir á Tabaseo, el Padre Olmedo, dé la comitiva Dejó en Veracruz cincuenta hombres al mando de Escalan-
de Cortés, dió á los indios algunas nociones: de religión, con l a v f d e A
Sosto se dirigió A México con 415 infantes, 16
imperfección que es de suponerse en quien ignoraba del todo caballos y algunas tropas totonacas.
-i Sj^-uJyi'p^ abfinasúy.au-su'j non«is? u m ) mí\..\j.
el idioma. „ .,... TT1 , , P a S Ó p o f J a l a P a > Suexotla y otros.pueblos hasta las orillas
De Tabasco vinó á la Costa de Chalchihuecan, llegó á ü l u a de Tlaxcala, capital de la-República que ya conocemos, regi--
el jueves 21 de Abril, y e l d o m i n g o de Pascua se celebró la pri- da por cuatro señores y un Senado, al que pidió permiso p a r a
mera misa en el lugar en que hoy se encuentra Veracruz. atravesar el país. : ..... .
En Veracruz, Cortés dijo á l o s g o b e r n a d o r e s de a q u e l l a s cos- Dióse á Cortés, despues de algunas dificultades, el permiso-
tas Tentile y Guitlapitoc, que traia u ñ a embajada del r e y de pero se ordenó secretamente á Xicotencatl, célebre general
España para el de México. Estos dieron cuenta á Moctezuma tlaxcalteca, que procurase exterminar á los extranjeros: ta-
con pinturas v relaciones como antes lo habian hecho. El mo- les ordenes dieron por resultado reñidos combates, de los que
narca mexicano contestó é hizo regalos á Cortés, pero mani- no sinjnucho esfuerzo pudieron salir victoriosos tos españoles.
festando la resolución de no recibirle. La República pidió al fin la paz, tal vez más en odio ¿Moc-
Entretanto, el señor de Zempoala, mal avenido con Mocte- tezuma que por amor á Cortés, que entró en Ttaxcala el 26 de
Septiembre de 1519.
zuma por antiguos, resentimientos, propuso á Cortés alianza,
y esta división fué el primer apoyo, p a r a la realización de los Fuerte el conquistador con la alianza de zempoaltecas y tlax-
designios del conquistador. caltecas, vio con gozo ingresar á sus filas primero & tos hue-
Tomó Cortés posesión de la tierra en nombre de los reyes jotzmgas y luego á Ixtlilxochitl, que con una oficiosidad que
de España y procedió á fundar la Villa rica de Veracruz. lo deshonra á los ojos de la Historia, desde Otompan donde se
Nombró de entre sus soldados ó nuevos vecinos, ayuntamien- encontraba ofreció á Cortes sus servicios.
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ra evitar una sorpresa. Esto, percibido por sus fieles aliados, para J
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les hizo prorrumpir en quejas, y les determinó sin duda á lle-
varle, para afianzar su alianza, algunas doncellas hermosímas
para que se desposasen con Cortés y sus principales capitanes.
El mismo Xicotencatl, padre del afamado general que tanto
se distinguió en las batallas de los tlaxcaltecas contra Cortés,
presentó á una de sus hijas, bella como un ensueño de felici-
dad, y fué dada á Pedro de Álvarado, á quien ya hemos hecho
notar por su gentileza y su bravura.
Cortés acogió á las damas que iban en lo futuro á ser de
su familia, por expresarme asi; pero advirtiendo con sagacidad poderoso auxilio. Los ü a x S £ £ V ' P PliVarl
° de
que impedían los matrimonios proyectados las creencias dife-
Procuraban q u e
rentes, aprovechó la ocasión para explicar las excelencias
que los agentes de los mexio«™* t* • ^holula, por-
del cristianismo y disuadirlos de la práctica de su culto abomi-
nable, insistiendo en que suspendiesen los sacrificios humanos. con las ii^piraciones qu^de^ ellos reciñesen ^ °"ft'nM
Los taxcaltecas, aunque sumisos á Cortés, mostraron su re-
y
solución de no abandonar sus creencias sino con la vida, por
lo cual se limitó á pedir uno de sus cues ó pequeños templos á
— r n „ di::rntaiaCetars cosas
- *
los tlaxcaltecas, para levantar allí un altar á l a Virgen María,
y mandar se celebrase la Misa. te el manejo que h ^ r S t ^ ™ ™ '
enSaí6r
Bautizáronse las indias presentadas á los españoles, toman- dándole testimonio alguno de s i m p a d °S *
do las tres principales de entre ellas los nombros de Doña Lui-
sa, Doña Leonor y Doña Elvira.
Entretanto Cortes no perdía momento para extender su pres- pero esta r e s p u e s t a T ^ ^ T i " *
tigio y contraer nuevas y poderosas alianzas, y para informar- cuatro plebeyos, lo que era d e , n P conducío
de
se de la topografía de México, sus recursos y cuanto la era plicaciones / „ ¿ J ^ a S ™ * ™
conveniente para el logro de su colosal empresa. coflanzasburlándose los otro^de t s e / a « ^ ^ SUS
se rumores de rebelión al tiempo que los que la promovían in- Nombró Cortés á D. Juan Mexicatzin, sucesor de D. Loren
sistían obstinadamente en volver á Veracruz. zo armándole Caballero según la usanza de Castilla
Cortés, 'despues de madura reflexión, no solo prometió álos Murió también por aquellos dias Cuicuizcatzin, rey de Acol-
soldados descontentos el regreso á Veracruz, sino que les dejó huacan elegido por Cortés y Moctezuma, y subió al trono Coa-
en libertad de que volvieran á Cuba, prefiriendo disminuir sus nacoatzin, enemigo de los españoles.
tropas á contar entre ellas elementos de desorden. Las pérdi- * o desperdiciaba Cortés un solo instante para realizar su
das que con este m o t i v o tuvo Cortés, fueron reemplazadas muy pensamiento ünico, que era la conquista de México
ventajosamente con las tropas que en auxillio de Narvaez man- Infatigable emprendió la construcción de Bergantines para
daba Velázquez y se le incorporaron gustosas, y con otras fuer-
zas enviadas por el gobernador de Jamaica al reconocimiento, te d f L l ^ ^ T e X C ° C 0 : " ™ de
- l e r r i l S
te de Ma lacueye y mandó acarrear la jarcia y los útiles que
y que se agregaron al ejército de Cortés. dejo en Veracruz de las naves incendiadas al principio
Los estragos que por este tiempo hacían las. viruelas, enfer- Hizo con ayuda de sus aliados, que momento por momento
medad desconocida en el Nuevo Mundo, importada á nuestro engrosaban sus filas, inmensa provisión de víveres^ a l e " u s
suelo por un negro del ejército de Narvaez, dejó vacantes los tropas, moralizó á sus amigos v todo á «,,ntn ™ /
gobiernos de algunos Estados como Cholula, Ocotelotly Tlax- cha para México. '5 PUIlt
°'anunci0 su
cala; los pueblos acudieron á Cortés para que eligiese gober- Dividió su corta caballería en cuatro partes y la infantería
nantes, reconociéndole como árbitro de los destinos de estas en nueve compañías con sus secciones cíe m o s q u e t e é b a S
tierras. tas, espadas, rodelas v picas '
De la enfermedad terrible de que hablamos., murió el intré- Cortés á caballo, al frente de sus tropas, les arengó con per-
e l
pido y heroico Cuitlahuatzin, sucesor de Moctezuma, despues — a ' revestírsuem-
de tres meses de reinado. 1V0S de la
S o s Tdell patriotismo
cantos S , r y °la fortuna. y c o n todos los en-
Sucedióle en el mando Cuauhtemotzin, sobrino de Cuitlahuat-
zin, por no quedar ya hermanos de Moctezuma. s i a s ^ S T l d P l d U j T a c * a m a c ' o n e s apasionadas de entu-
e l
Era Cuauhtemotzin un joven de veinticinco años, valiente y r ° r " S U j e f e y SU f é ^ l a v i c t o r K
lleno de inteligencia, aunque poco experto en la guerra, de gran- españoles ouitilr fl CaIto
f W qUe
P r ° ^ a b a n imitar á los
des y generosos sentimientos. españoles, quisieron hacer ostentación de sus fuerzas delante
Casóse con la viuda de Cuitlahuatzin y procuró seguir en un
Rompían la marcha las músicas y los cuatro jefes de la Re-
tocio las huellas de su ilustre antecesor.
y
Cortés, ántes de regresar á Tlaxcala, envió á Ordaz á la Cor- ~ y s u s Penachos de h e m ^ -
te con relación minuciosa de lo acaecido, y pidió por medio de
Avila auxilios á la isla de Santo Domingo para la conquista de t a ^ c S r ^ ° ! I S 0 8 ~ 0 6 n SUS — los es-
tandartes de la República; despues, en secciones de veinte en
México, despachándole con las instrucciones correspondientes.
Hecho esto, y despues de asegurar perfectamente el camino z : : ¿ v r r ien ordenadas'
de Veracruz, emprendió la marcha á Talxcala, donde entra-
trecno en trecho los estandartes particulares de las como a -
ron sus tropas de duelo y él vestido de luto por la muerte de
fiias. El conjunto formaba un ejército de más de Z e n u Z
v;r hombres según afirman Herrera y Torquemada.
Xicotencatl también arengó á sus tropas, exhortándolas á ga del rey en una barca, burlando la vigilancia de Cortés que
•bien hubiera querido apoderarse de Coanacoatzin como
la fidelidad á los españoles, avivando su rencor con los me-
aprehendió á Moctezuma.
xicanos y ensalzando la perspectiva de gloria que tenian al-
Luego que se divulgó la muerte del rey, se presentaron á
canzando el triunfo. Cortés los señores deHuexotla, Coatlichan y Ateneo, á ofrecer
Cortés, de acuerdo con los principales señores de Tlaxcala,. sus servicios al conquistador, quien los acogió benignamente
publicó un bando prohibiendo, bajo penas severas, las faltas brindándoles su protección.
contra la religión, el robo, la riña, las violaciones contra las
Los mexicanos echaron en cara á estos señores su mal ma-
mujeres y las extorsiones de los indios. Cortes llevó á cabo
nejo y les amenazaron con crueles castigos; pero ellos lejos
con toda energía lo ordenado, tanto que mandó ahorcar dos
de amedrantarse, se apoderaron de los mensajeros y los envia-
negros de su comitiva que violaron sus prescripciones. ron á Cortés.
El 28 de Diciembre, despues de haber oido misa Cortés y su Recibió á los mensajeros Cortés y les preguntó, como sina-
ejército, marcharon con gran número de sus aliados rumbo á da sospechase, el objeto de su viaje; ellos le dijeron que sabien-
Texcoqo. do que los Señores que los remitían tenian buenas relaciones
Pasó el ejército por Texmelúcan; el 30 volvieron á ver el con Cortés, habian ido á solicitar su mediación para implorar
hermoso Valle de México, según creemos, desde Venta de Cór- gracia para los mexicanos. Cortés dijo que los trataría como
dova. Descendieron, penetraron en Coatepec, y al siguiente amigos, pero que á la menor hostilidad les haría sentir el peso
dia se dirigieron á Texcoco. de su enojo.
En el camino encontraron sm armas y en son de paz, cuatro
La alianza de las tres grandes ciudades que acabamos de
mensajeros del rey Coanacoatzin, quienes invitaron á Cortés á mencionar fué de suma importancia para Cortés y aumentó al
pasar á la Corte, suplicándole que se abstuviese de toda hos- extremo su poderío y recursos.
tilidad.
El conquistador, desde su llegada á Texcoco, se mostró dul-
Al mismo tiempo presentaron al conquistador una bandera ce y complaciente con la nobleza y con el pueblo; exploró con
que pesaba treinta y dos onzas de oro. sagacidad la opinión, y conociendo que Ixtlixochitl tenia allí
A pesar de estas exterioridades, Cortés desconfiando echó cierto prestigio, le mandó traer con gran pompa de Tlaxcala,
en cara á los mensajeros la crueldad para con los españoles, donde se hallaba preso, y le hizo coronar rey con las mismas
de los indios de Soltepec, quienes les dieron muerte colgando lormalidades y ceremonias que si fuese un rey legítimo
sus pellejos del templo, despues de martirizarlos. Añadió, que Era Ixtlilxochitl un joven de veinte años, que desde queco-
ya que las vidas no podian recobrarse, las compensasen con noció á los españoles se adhirió á ellos apasionadamente; su
oro, intimándoles hicieran la restitución. prisión en Tlaxcala despues de la derrota de Otompan debe
Los de Texcoco se disculparon con los mexicanos y ofrecie- más bien atribuirse á precaución prudente que á hostilidad
cieron desagraviar á Cortés.
La exaltación de Ixtlilxochitl al trono, aunque irregular sur-
Entró Cortés en Texcoco y fué alojado en uno de los magní- tió a Cortés los mejores efectos. El príncipe no fué en el poder
ficos palacios de Netzahualpilli. Muy á poco de estar en Tex- sino un fiel súbdito y un docü instrumento de los españoles
coco, notó Cortés la frialdad de aquellos habitantes, la ausen- Adopto sus costumbres, recibió el bautismo y se llamó Fernan-
aia de las mujeres y de los niños, y otros síntomas amenaza- do Cortés Ixtlilxochitl, tomando el nombre de su padrino Cor-
dores. íes. Cuando se trató de la reedificación de la ciudad, despues
No quedó duda de la disposición del pueblo; efectuóse la f u -
de haber prestado en la guerra servicios importantísimos; pro- quiera de tres horas, no hubiera quedado uno solo vivo délos
curó arquitectos, albañiles y materiales para las obras que em- invasores y de los aliados.»
prendió Cortés. Al siguiente dia regresaron los españoles por la orilla del la-
Ixtlilxochitl murió en 1523, joven todavía, y le sucedió en el go, insultados y perseguidos por los de Ixtapalapan.
trono su hermano Carlos, de quien á su tiempo haremos men- Esta expedición produjo sumo disgusto entre los españoles,,
ción. no obstante que sus pérdidas fueron de dos hombres y im ca-
Cortés fijó su cuartel general y se fortificó en Texcoco, lu- ballo, y que de los de Ixtapalapan perecieron sobre seis mil
gar, como sabemos, abundantísimo en víveres y recursos, que hombres.
confinaba con Tlaxcala, y que, situado á la orilla del lago, le Cortés, con sumo tino y explotando infatigable los odios que
abría ancha via de comunicación con México, sin exponer en bian sembrado los mexicanos, aumentaba su doninio y alian-
nada sus tropas. zas.
Despues de los arreglos que hemos indicado, resolvió Cortés Los Señores de Otompan uniéronse á los españoles despues
atacar á Ixtapalapan, y dejando á Sandoval en Texcoco con de los sucesos de Ixtapalapan; lo mismo los de Chalco, des-
una guarnición de más de trescientos españoles y muchos alia- pues de una sangrienta batalla en aquellas inmediaciones.
dos, marchó con doscientos de los suyos, tres mil tlaxcaltecas Estos chalquenses colmaron de presentes riquísimos á Cortés
y muchos aliados de Texcoco. y al Señor del lugar, que murió de viruelas: antes de espirar
Antes de llegar á Ixtapalapan los españoles, les salieron al recomendó á sus dos hijos sumisión y fidelidad á los conquista-
encuentro algunas tropas, combatiéndoles ya por tierra, ya por dores.
agua, y huyendo como vencidos á refugiarse en la ciudad. Los mexicanos hacían frecuentes correrías y castigaban
Empeñados los españoles y tlaxcaltecas en perseguir estas cruelmente á los pueblos que se habían aliado con los españo-
fuerzas, penetraron en desorden en la ciudad, cuyas calles en- les. Cortés por su parte auxiliaba eficazmente á sus aliados.
contraron casi desiertas por haber huido muchos ciudadanos, En aquellos días los chalquenses pidieron con mayor insisten-
mujeres y niños, llevándose sus bienes á unas islas del interior cia el auxilio de Cortés; pero éste, teniendo ocupadas sus fuerzas
del lago. en custodiar el acarreo de madera para la construcción de los
Entregáronse españoles y tlaxcaltecas al júbilo que les pro- bergantines que proyectaba botar al lago para el asalto de Mé-
ducía tan fácil victoria; derramáronse por la ciudad, saqueán- xico, propuso á los chalquenses se uniesen á les de Huejot-
dola é incendiándola. Era muy entrada la noche cuando á la. zingo para resistir á los mexicanos. Rehusaron los chalquen-
luz del incendio persivieron que las agus del lago penetraban ses, por antiguos resentimientos, pero al fin los unió el común
en la ciudad por diferentes canales, cundiendo, inundando y peligro, siendo la unión en lo futuro consecuente y sólida, y
amenazando por todas partes. sirviendo ella de apoyo poderoso á Hernán Cortés.
Participaron á Cortés el inminente peligro en que se encon-
traban; tocóse retirada y se abandonó precipitadamente el pue-
blo; pero al llegar á cierto lugar de salida, las corrientes eran
tan impetuosas, que solo las pudieron vencer con trabajo infi-
nito, pereciendo muchos hombres, y dejando todos sepultados
en las aguas el botín riquísimo.
«Si la detención en la ciudad—dice Cortés—hubiera sido si-
Despues de esto, los chalquenses, temesosos de la venganza
LECCION DECIMA d
V 0 S ^panoles; pero Cortes, teniendo ocupadas sus f J r
Los chalquenses.— Expedición de Sandoval y su triunfo.—Alianzas fa- Sé limitó a aconsejarles se uniesen á los de Huejotzinco Cl J-
vorables á Cortés.—Soltepec.—Marcha de Sandoval áTlaxcala.—Con- • ^ chalquenses rehusaron este parüdo,
ducción de útiles para los bergantines.—Marcha de Cortés hasta Ta- 0 rese,l£imientos
cuba.—Varios combates.—Asalto de los indios & Huaxtepec.—Disgus- ^ M o ^ ^ ^ ; Pero amagado
to de Cortés con Sandoval.—Ejecuciones Sangrientas.—Reconoce 08
Cortés el mérito de Sandoval. tieL^o^on foien^ I S T ^ i* ' ^ P * I a alianza resis-01
tiendo con buen éxito á los comunes enemigos, y asee-urando
Templóse la decepción horrible que sufrió Cortés en Ixtapa- Mientra S l ™ « * * > por dilatadas'año' & °
lapan, con la solicitud con que Otompan y otros pueblos pidie-
ron su alianza, que les otorgó de muy buen grado, poniéndoles
por condición que vigilasen por la seguridad común y se apo-
derasen de los espías de los mexicanos, dándole aviso de todas
las disposiciones y movimientos de sus enemigos. ^ r ^ ^ U e g a d ° 61 t i e m í > 0 d e condujese 4 Tex-
a c o el maderaje, la jarcia y los últiles todos de lo ber J n S
Entre estas solicitudes se hizo notable la de Chalco, ciudad
populosa situado á la orilla del lago de su nombre, invadida
constantemente por los mexicanos, contra quienes ya sabemos
que los chalquenses tenían profundo resentimiento.
Organizó Cortés, para la libertad de los chalquenses, una ex-
pedición á cuya cabeza puso á Sandoval con algunos soldados
españoles de infantería y caballería, y aguerridas fuerzas tlax-
d So tepec á la
caltecas. Trabóse la batalla, en que de pronto vencían los me- i ! ' de la proximidad de los espa-
canos; pero llegando los españoles, hicieron en ellos destrozos,
y la población entera de Chalce salió regocijada á recibirlos,
haciéndoles los honores del triunfo.
Según también recordamos, el Señor de Chalco, al morir de
-viruelas, había recomendo á sus deudos y súb ditos la sumisión
á los españoles; así es que, enviaron á dos hijos de éste y mu-
chos nobles con suntuosos regalos á Cortés, implorando una
amistad que fué duradera y conveniente en alto grado al con-
quistador.
Cortés, despues de haber obsequiado á los dos príncipes, di-
La conducción de los bergantines tenia el aspecto de una mar-
vidió entre ellos el Estado, dándole al mayor la investidura cha tnunfua : oigamos sobre este punto á Qavijero
del mando de la ciudad principal con otros pueblos, y al me-
Ocho mil tlaxcaltecas llevaban á hombro la madera las
nor la de Tlalmanalco y Chimalhuacan.
velas y todos los demás objetos necesarios á la c o n t u c d ó n
18 '
testigos en otro tiempo de su derrota Allí i* c r,,. ^ ,
«'dos mil conducían los víveres, y treinta mil marchaban ar-
omados p a r a l a defensa del convoy, mandados por tres cau-
d i l l o s principales, que eran: Chichimecatl, Ayotecatl y Teo-
"tepetl." ^ 2
La comitiva ocupaba, según Bernal Diaz del Castillo, una
S S S S É ^
extensión de más de dos leguas. « '
A la salida de Tlaxcala marchaban los tlaxcaltecas á la van-
guardia; despues ocupó ese puesto Sandoval, no sin resenti-
miento de sus aliados que creyeron que se les despojaba del
lugar del honor.
Cortés, ricamente vestido y con un brillante séquito, salió a
recibir la comitiva entre las músicas, aclamaciones y demos-
traciones de regocijo.
US j a r d m e s
Las tropas gritaban entusiastas: "¡Castilla, Castilla, Tlaxca- quince millas de Chalón # „ J ? > distante
la'" en medio del más ardiente entusiasmo.
Sin dar la más ligera tregua á las fatigas, Chichimecatl su- sin g r a n d i f i c u l t a q d , J Z ^ y
plicó á Cortés le emplease en la persecución de los enemigos. Huaxtepec; pero apénas « i W l K & Z t t »
Este aprovechó tanto denuedo, y ocultando el objeto, dispuso
una correría con 25 caballos, 350 infantes, 6 cañones y o0,000
tlaxcaltecas.
Dirigióse Cortés primero á Xaltocan, pasando en seguida a Sandoval envió á los de Yecanivtii
Cuautitlan, Tenayucan, y por último, situándose en Tacuba
donde pensaba ó celebrár convenciones con los mexicanos, ó
hacerse de noticias para mejor logro de sus miras. nena, no sin ^ Z T ^ Z Z I T ^ T " ^
En todas estas poblaciones encontró resistencias heróicas
que venció al fin con esfuerzos extraordinarios; le acompaña-
ban la matanza, el incendio y el saqueo; la guerra era espan-
tosa; los ancianos, las mujeres y los niños huian despavoridos
á los montes, dejando las ciudades convertidas en cindadelas
formidables. . . .
En Tacuba, donde hicieron parada los ejércitos aliados, los
tlaxcaltecas prendieron fuego á gran parte de la ciudad: cuan-
lamentos y T ^ ^ S t f Z T ^ **
do no combatía en masa el ejército, habia desafios parciales
entre tlaxcaltecas y tlacopanecas, y cuando á todos los rendía la
matanza, se levantaba una grita de atroces oprobios que ter-
minaba con la renovación de la encarnizada lucha.
Empeñados les españoles con estas refriegas espantosas,
llegaron á las cercanías de la ciudad hasta los últimos fosos
Llenos de rabia los mexicanos al saber los sucesos de Y e-
capixtla, enviaron dos mil hombres contra Chalco; los chal- en Texcoco: llegó á Huaxtepec siguiendo el rumbo que señala-
quenses imploraron el auxilio de Sandoval, cuando éste ve- ron los chalquenses como tránsito de las fuerzas mexicana
nia casi en derrota de Yecapixtla. Cortés, interpretando con En un lugar, en la cima de una empinada y escabrosa m o n
ligereza aquella suceción de hostilidades como el resultado cesü)lede^n i a n enem
*lí o s > y prevalidos de k> ínac-
sici0n
del descuido de Sandoval, sin permitir que tomara descanso C^rtés n n P ° ; burlaron descaradamente álos españoles
alguno le obligó á que le siguiese y se dirigió á Chalco, don- Cortés no pudo soportar aquella mofa y atacó por tres partes
de chalquenses, huejotzincas y cuauquecholenses. aliados ha- impetuosísimo. Recibiéronles con descargas de flechas v de
bían derrotado á sus enemigos pasando á cuchillo muchos de P i e d r a s con tal arrojo, que les hicieron ocho muertos la c a m
ellos y cogiendo cuarenta-prisioneros, entre ellos un generala- pana hubiera proseguido, pero se avistó un ejérc to á a Z T
éSte
dos personajes de -la primera nobleza, los cuales fueron entre- — e f ú ^ t
gados por los chalquenses á Sandoval y por conducto de éste
á Cortés. Este conoció lo injusto de su procedimiento contra A poco se apoderaron, yendo en busca de agua de otra
su invicto capitan, y le colmó de distinciones y de honores,
— ~ — benignidad á los
tratando de borrar en su ánimo el recuerdo de su injustifica-
ble procedimiento. Atormentados por la sed y estando los españoles cercanos
á Xochimilco [jardín ó campo de flores], resolvieronposes.o
narse de ese punto importante. Posesio-
LECCION U N D E C I M A Era Xochimilco una ciudad populosa con un bellísimo case
i io entre jardines; cortábanle muchos fosos
Embajada de Cortés á Moctezuma . - S u m i c i ó n de varios pueblos de Ve- Los xochimilcas rompieron todos los puentes y se dispusie
racruz.—Diversos combates.-Combate de Xochimilco—Incendio y ron á una resistencia desesperada hasta el último trance
destrucción de esj pueblo—Preparativos para el asedio de México. El combate fué de los más sangrientos; se mantuvo poi- al
- C o r t é s pasa revista de sus fuerzas.-El 28 de Abril.-Misa y Te ganas horas con increíble porfía: cuando C o r t é s T c r e i z vio
Deum. tonoso, se vió rodeado por un numerosísimo refuerzo de me
xicanos que le acosaba por todas partes; su cabaTo ^ 0
En vista de los preparativos hostiles de los mexicanos y de o cayo rendido; siguió el conquistador combatiendo n' , ,v
la resolución indomable con que reparaban sus decalabros pro- su formidable lanza, yhubiera cedido a l M m " e£o Z
siguiendo l a Cortés les envió una embajada diciéndo-
c a m p a ñ a ,
le rodeaba, sin la llegada de un valiente tlaxcalteca y d o s cria
les en sustancia que reconociesen al rey de España como a su dos suyos que acudieron favoreciéndole, con lo que re non Sn
señor, quien no tenia otro objeto que procurar la paz y la felici- dose, triunfó al fin de sus numerosos enemigos ' P
dad de estos reinos. _ _ Vencidos los xochimilcas, los españoles tuvienm al^ún tiem
Tuvo por contestación la embajada el auxilio que pedíanlos po para reposar de sus fatigas y curar sus heridos oueíueron
españoles á los chalquenses, mostrándoles por medio de la pin- que se e n e i
tura cuáles eran los pueblos que se armaban contra ellos y el rTd c o h ; s ¿h n d tre los
~ ^ ¿ S K
camino por donde se dirigían. Mientras Cortés disponía sus
fuerzas, varios pueblos situados más allá de la colonia de\< era- á S a t r ° ? P a f ° l e S q U e C a y e r o n Pasioneros fueron remitidos
cruz llegaban á rendir obediencia el rey de España. a Méxxco, donde al instante los sacrificaron á sus dioses. Gran-
El 5 de Abril salió áexpedicionar Cortés, dejando á Sandoval de consternación puso enlos mexicanos lapérdidade los xochi
milcas; Cuauhtemotzin así lo representó á sus pueblos enea
j
todos, procedieron á la bendición de los bergantines, y en me-
reciéndoles la necesidad de recobrar aquella plaza tan impor-
dio del cántico del Te Deum y al sonar de las músicas mar-
tante. ciales, desplegaron sus velas las naves entre los gritos entu-
Organizóse un nuevo ejército; salió Cortés á rechazarlo dis- siastas de la multitud.
poniendo que fuese atacado por el frente y por la espalda, ob- Pasó en seguida Cortés revista á sus fuerzas, que constaban
teniendo así una victoria perdiendo quinientos hombres. de 86 caballos, 800 peones españoles, 3 grandes cañones de
Miéntras Cortés combatía, la tropa que quedó en Xochimil- hierro, 15 chicos de cobre, 1,000 libras de pólvora de fusil y
eo fué hostilizada por aquellos indígenas, que la pusieron en una cantidad inmensa de balas y de saetas.
grandes aprietos. Cortés de regreso y ántes de abandonar la Hecho esto, envió mensajeros en todas direcciones para que
población, incendió los templos y dejó convertida en ruinas se le reuniesen sus aliados,-lo que se verificó violentamente,
la hermosa ciudad; los xochimilcas, todavía en este estado hi- llegando de todas partes con aprestos formidables, formando
cieron los últimos esfuerzos, pero quedaron definitivamente las fuerzas un total de más de 200,000 hombres. Cortés, luego
vencidos. que hubo reunido á sus aliados, procedió á la distribución de
Recorrió Cortés sin grandes esfuerzos la orilla del lago, to- las fuerzas.
cando en Coyoacan, Ixtapalapan y Tlacopan, donde le hicie-
ron dos prisioneros: volvió por Tenayucan, Cuautitlán, Citlal-
tepec y Acolhuacán, hasta Texcoco, despues de hacer los LECCION DUODECIMA
reconocimientos que le parecieron convenientes para forma-
lizar la toma de México.
Distribución de las fuerzas de Cortés.—Xicotencatl se separa de Cortés.
A punto los soldados, trenes y bergantines, en medio de in- —Energía de éste.—Comienzan las operaciones militares sobre la pla-
n u m e r a b l e s y decididos aliados, con el concurso de los españo- za.—Uso de los bergantines.—Estragos de la artillería.—Fosos —Re-
les recientemente llegados en un buque áVeracruz, se apresta- chazo de los bergantines.—Encuentro en el templo y la plaza.— Reí
ba Cortés á emprender el asedio de México, cuando unos fuerzos de aliados á Cortés—Irrupción á la plaza.—Terror de los
españoles, partidarios del Gobernador de Cuba, sea por re- mexicanos.—Burla de los aliados.
sentimiento, sea por temor á lo arriesgado de aquella empresa,
El lúnes de Pentecostés, 20 de Mayo, reunió Certés su gen-
resolvieron dar muerte á Cortés y á sus principales capitanes.
te en la plaza mayor—dice < lavijero—para dividir su ejérci-
Estaban convenidos los medios de la ejecución del proyec- to, nombrar los comandantes, señalar su puesto á cada uno y
to, el sitio y la hora; habíanse designado los capitanes y jue- las tropas de su mando, y reiterar las órdenes que había-dado
ces que habian de reemplazar á los muertos, y al tener efecto en Tlaxcala.
lo acordado, un soldado, cómplice de los conspiradores, dió
Mandó á Tlacopan á Ped-o de Alvarado, con fuerza com-
aviso á Cortés de lo que ocurría.
petente para que por ese rumbo se interceptase - toda comu-
Este al instante procedió con la mayor energía; juzgó á los nicación.
reos, y fué ahorcado Antonio Villafaña que apareció como el
A Olid se colocó con la noble investidura de jefe de fuerza
principal, disimulando Cortés su enojo y suspendiendo por
y maestro de campo, en Coyoacan.
conveniencia sus castigos. Nombró de resultas de esto una
Dió orden para que Sandoval destruyese á Ixtapalapan, y
guardia de toda su confianza que custodiaba su persona.
quedase acampado en aquellas inmediaciones con pié de fuerza
El 28 de Abril se declaró abierta la campaña sobre México, y artillería española, y los aliados de Chalco, Huejotzinco y
haciéndose los últimos preparativos. Cholula, que eran como treinta mil hombres.
Celebróse solemnemente la misa, comulgaron los españoles
todos, procedieron á la bendición de los bergantines, y en me-
reciéndoles la necesidad de recobrar aquella plaza tan impor-
dio del cántico del Te Deum y al sonar de las músicas mar-
tante. ciales, desplegaron sus velas las naves entre los gritos entu-
Organizóse un nuevo ejército; salió Cortés á rechazarlo dis- siastas de la multitud.
poniendo que fuese atacado por el frente y por la espalda, ob- Pasó en seguida Cortés revista á sus fuerzas, que constaban
teniendo así una victoria perdiendo quinientos hombres. de 86 caballos, 800 peones españoles, 3 grandes cañones de
Miéntras Cortés combatía, la tropa que quedó en Xochimil- hierro, 15 chicos de cobre, 1,000 libras de pólvora de fusil y
eo fué hostilizada por aquellos indígenas, que la pusieron en una cantidad inmensa de balas y de saetas.
grandes aprietos. Cortés de regreso y ántes de abandonar la Hecho esto, envió mensajeros en todas direcciones para que
población, incendió los templos y dejó convertida en ruinas se le reuniesen sus aliados,-lo que se verificó violentamente,
la hermosa ciudad; los xochimilcas, todavía en este estado hi- llegando de todas partes con aprestos formidables, formando
cieron los últimos esfuerzos, pero quedaron definitivamente las fuerzas un total de más de 200,000 hombres. Cortés, luego
vencidos. que hubo reunido á sus aliados, procedió á la distribución de
Recorrió Cortés sin grandes esfuerzos la orilla del lago, to- las fuerzas.
cando en Coyoacan, Ixtapalapan y Tlacopan, donde le hicie-
ron dos prisioneros: volvió por Tenayucan, Cuautitlán, Citlal-
tepec y Acolhuacán, hasta Texcoco, despues de hacer los LECCION DUODECIMA
reconocimientos que le parecieron convenientes para forma-
lizar la toma de México.
Distribución de las fuerzas de Cortés.—Xicotencatl se separa de Cortés.
A punto los soldados, trenes y bergantines, en medio de in- —Energía de éste.—Comienzan las operaciones militares sobre la pla-
n u m e r a b l e s y decididos aliados, con el concurso de los españo- za.—Uso de los bergantines.—Estragos de la artillería.—Fosos —Re-
les recientemente llegados en un buque áVeracruz, se apresta- chazo de los bergantines.—Encuentro en el templo y la plaza.— Reí
ba Cortés á emprender el asedio de México, cuando unos fuerzos de aliados á Cortés—Irrupción á la plaza.—Terror de los
españoles, partidarios del Gobernador de Cuba, sea por re- mexicanos.—Burla de los aliados.
sentimiento, sea por temor á lo arriesgado de aquella empresa,
El lúnes de Pentecostés, 20 de Mayo, reunió Certés su gen-
resolvieron dar muerte á Cortés y á sus principales capitanes.
te en la plaza mayor—dice < lavijero—para dividir su ejérci-
Estaban convenidos los medios de la ejecución del proyec- to, nombrar los comandantes, señalar su puesto á cada uno y
to, el sitio y la hora; habíanse designado los capitanes y jue- las tropas de su mando, y reiterar las órdenes que había-dado
ces que habian de reemplazar á los muertos, y al tener efecto en Tlaxcala.
lo acordado, un soldado, cómplice de los conspiradores, dió
Mandó á Tlacopan á Ped-o de Alvarado, con fuerza com-
aviso á Cortés de lo que ocurría.
petente para que por ese rumbo se interceptase - toda comu-
Este al instante procedió con la mayor energía; juzgó á los nicación.
reos, y fué ahorcado Antonio Villafaña que apareció como el
A Olid se colocó con la noble investidura de jefe de fuerza
principal, disimulando Cortés su enojo y suspendiendo por
y maestro de campo, en Coyoacan.
conveniencia sus castigos. Nombró de resultas de esto una
Dió orden para que Sandoval destruyese á Ixtapalapan, y
guardia de toda su confianza que custodiaba su persona.
quedase acampado en aquellas inmediaciones con pié de fuerza
El 28 de Abril se declaró abierta la campaña sobre México, y artillería española, y los aliados de Chalco, Huejotzinco y
haciéndose los últimos preparativos. Cholula, que eran como treinta mil hombres.
Celebróse solemnemente la misa, comulgaron los españoles
pero la multitud de mexicanos que cargó contra ellos con lanzas
Cortés tomó'el mando de los trece bergantines, y en ellos y con flechas fué tal, que los españoles retrocedieron áTacuba
distribuyó trescientos veinticinco españoles con trece falcone- avergonzados, despues de haber perdido ocho soldados por
tes. muertos y de quedar cincuenta fuera de combate.
El total de la fuerza era de 917 españoles y más de 75,000 Alvarado fijó sucampoenTacuba,y Olid fué á situarse á Co-
hombres de tropas auxiliares. yoacan. Esto pasaba el 30 de Mayo, dia que fija Cortés como
Al partir Alvarado y Olid á ocupar los puntos que se les principio del asalto.
habian designado, fueron en compañía del primero Xicotencatl
Miéntras Alvarado y Olid, cada uno por su lado, se ocupa-
el joven y su primo Piteutli. Tuvo éste una disputa con un es-
ban en cegar algunos fosos para facilitar las operaciones mi-
pañol, quien le hirió, faltando á las prescripciones de Cortés, y
litares, Sandoval salia de Texcoco el 31 de Mayo, con 35,000
poniendo en peligro las buenas relaciones entre sus aliados
hombres, á apoderarse y destruir Ixtapalapan.
que á toda costa le importaba mantener.
Los tlaxcaltecas hicieron visible su sentimiento por lo ocu- El combate que se libró en Ixtapalapan fué tremendo. San-
rrido, y trató Olid de apaciguarlos permitiendo á Pitteutli se doval, con sus dos grandes cañones de hierro, hizo en la mul-
retirase á curar á su pais. Xicotencatl, por razones de peren- titud espantosos estragos; al fin se apoderó de Xolotl, punto
tezco, ó por otras, se mostró mucho más ofendido, y empren- en que se reunían y dominaban las calzadas que iban para
dió la fuga ocultamente, para su tierra, con otros muchos tlax- México, y lugar igualmente cómodo y fácil para ponerse en
contacto con Olid y Alvarado.
C9/ltCCciS
Dlóse parte de lo ocurrido á Cortés, quien pensando como En Xolotl encontró Cortés los bergantines, y engrosando sus
debia, en la gran trascendencia del suceso, mando á Ojeda en fuerzas con lo más escogido de las de sus capitanes, abando-
persecución de fugitivo."Hízolo así el enviado, y Cortés le man- nando el designio de tomar Ixtapalapan, concentró en México
dó ahorcar t "públicamente, pregonando su delito. toda su atención.
Tan audaz determinación, léjos de irritar los ánimos, como En tal estado de cosas, los mexicanos hicieron una primera
era desesperarse, y de romper los lazos que unian á los espa- acometida en medio de la noche. Cortés la combatió é hizo al
ñoles con los tlaxcaltecas, convirtió á estos en más sumisos y siguiente dia una salida, que dió por resultado que se apodera-
adictos. sen los españoles de un foso y una trinchera. Los caballos hi-
No obstante, los tlaxcaltecas hicieron vivas demostraciones cieron grandes estragos, y sobre todo los bergantines, que
por la muerte de Xicotencatl; le tributaron los honores de es- penetraron persiguiendo á los mexicanos por la parte occiden-
tilo, y distribuyeron sus vestidos como reliquias. tal del lago, donde incendiaron muchas casas de los arrabales.
La familia y los bienes de Xicotencatl se adjudicaron al rey En este intervalo Sandoval terminó felizmente sus operacio-
de España y fueron enviados á Texcoco. En la familia habia nes sobre Ixtapalapan, y marchó con sus fuerzas hácia Coyoa-
treinta mujeres, y entre los bienes gran cantidad de oro can; saliendo á su encuentro los de Mexicaltzingo, furiosos, fue-
Ocupémonos ya del principio del asedio en México. ron derrotados.
Alvarado y Olid, con sus fuerzas, se dirigieron á Tlacopan, Cortés, teniendo noticia de esa marcha y de un gran foso
con el objeto de cortar el agua á los mexicanos. Estos previ- abierto, para impedirla, envió dos bergantines en su auxilio.
ron la hostilidad y se prepararon á una resistencia vigorosa. Dirigióse Sandoval al campo de Cortés con sólo diez hombres-
En efecto, la hicieron, pero fueron vencidos, y los tlaxcaltecas y al hallar combatiendo á los españoles, no obstante sus fati-
los persiguieron, haciéndoles varios muertos y prisioneros.
gas tomó parte en la lucha y fué herido en una pierna. Otros
Alentados con este pequeño triunfo tlaxcaltecas y españoles, muchos españoles quedaron heridos, pero á pesar de esto, las
trataron de penetrar en la ciudad, hasta apederarse de un foso;
i©
pérdidas inmensas de los mexicanos y el terror que les cau- Diez ó doce nobles que quedaron defendiendo valerosamen-
saba la artillería fueron tales, que en muchos días no osaron te el atrio del templo, fueron muertos porlos españoles.
acercarse al campo de Cortés. A pesar de esto, los españoles Estos en su retirada, incendieron las mejores y más hermo-
pasaron seis dias en perpetuos combates, descubriendo en sus sas casas de Ixtapalapan, haciendo lo mismo por sus rumbos
eo-rerias un amplio y ondo canal que penetraba hasta el cen- Alvarado y Olid.
tro de la cuidad, y del que sacaron mucho partido como vere-
Los tlaxcaltecas en estas jornadas mostraron un valor ex- *
mos más adelante. traordinario, y merecieron los mejores elogios de los espa-
Alvarado por su parte apretaba el cerco entre reñidos com- ñoles.
bates, que le costaron algunos hombres, pero se apoderó de
Las fuerzas de Cortés engrosaban momento por momento
fosos y trincheras importantes.
con nuevos aliados que él acogía muy benignamente.
Habiendo notado que por el camino del Tepeyac recibían
Los de Texcoco, los de Xochimilco y los otomites le facili-
los mexicanos constantes auxilios, lo comunicó á Cortés, quien
taron sobre 70,000 hombres.
mandó áSandovalcon 118 hombres para que cortarse toda co-
municación, y asilo hizo el infatigable capitan, á pesar de la he- Para completar Cortés su plan de asedio, le faltaba estable-
rida de su pierna, quedando efectuada la interceptación abso- cer de un modo activo las hostilidades por agua. A este efec-
luta entre el agra y la tierra firme. to, dispuso que seis bergantines entre Tacuba y Tepeyac sos-
Hechos los preparativos anteriores, Cortés, con 500 españo- tuvieran la interceptación, auxiliando á Alvarado y á Sando-
les y más de 80,000 aliados, en combinación con Sandoval y val, y los otros surcaron el lago en todas direcciones, apresando
Alvarado, al frente de otros 80,000 hombres y apoyado pode- y echando á pique las barcas que llevaban auxilios á los me-
xicanos.
rosamente por los bergantines, dispuso su entrada á la cuidad-
A los primeros pasos encontraron los invasores un foso in- Cortés, despues de las determinaciones anteriores, siempre
menso defendido por una trinchera de diez piés de altura, coro en combinaciones con sus capitanes, hizo una nueva entrada
nada de multitud de mexicanos. Los bergantines fueron allí en la ciudad, repitiendo muchos combates parciales, en fosos
rechazados; pero adelantándose temerariamente los españoles y trincheras reparados totalmente con actividad increíble por
repelieron á sus contrarios hasta encontrar otro foso y otra los mexicanos.
trinchera formidables; tomáronlos, y así se fueron sucediendo Los sitiadores penetraron, aunque con esfuerzos inauditos
una serie de combates en fosos y en trincheras, hasta que pe- basta la plaza mayor: allí pegaron fuego á algunos templos y
netraron los españoles en la plaza principal de la cuidad. casas notables, entre las que se cuenta el magnífico palacio
Amedrentados los mexicanos, huyeren al recinto del tem- de Axayacatl, donde en otro tiempo, como sabemos, se habían
plo; alli los persiguieron los españoles con encarnizamiento, y alojado los españoles, y la casa de pájaros de Moctezuma.
eijaildo creían haber alcanzado una gran victoria, tropas me- Los españoles se retiraron despues de ejecutar estas atro-
xicanas de refuerzo les atacaron por la espalda, envolviéndo- cidades; dejando honda impresión en los mexicanos, más que
les, agobiándoles, obligándoles á retirarse por el camino que la barbarie de las hostilidades, la mofa y el escarnio de que hi-
ha m traído, dejando en poder de los mexicanos un cañón cieron ostentación los aliados de Cortés.
de erro.
esta refriega penetraron á la plaza, atropellando por to-
do dgunos caballos; los mexicanos, que los veian como fie-
ras invencibles, se desordenaron abandonando el templo y la
plaza, que recuperaron los españoles sin gran dificultad.
Determinó seguir haciendo sus entradas hasta obligar á los
sitiados á pedir la paz.
Dividió sus embarcaciones en dos secciones con órdenes de
que hostilizasen de cerca las casas pegándoles fuego y hacién-
LECCION DECIMOTERCERA doles el daño posible.
Dió Cortés órdenes á Alvarado y Sandoval para que incen-
diaran y arruinaran cuanto encontraran en sus puntos, y él
-V ar ios ataques sin éxito á la ciudad—Auxilios á Cortés.—Incendios.—
con 80,000 aliados tomó el camino de Ixtapalapan, sembran-
Alvarado embiste á Tlaltelolco.—Heroismo de Tzilacatz n.—Perfidia
do á su paso la muerte y los horrores, sin lograr ponerse en
de los xochimilcas.—Su castigo.—Matanza de españoles en Tlaltelol-
contacto con Alvarado, que fué su principal intento, por la
co.—Celebran los indios sus victorias.
parte interior de la ciudad.
Sin dar tiempo Cortés á que los sitiados reparasen sus fuerzas Alvarado, en posesión del camino de Tlacopan, dirigió sus
ni saliesen á reedificar sus trincheras, acometió al siguiente fuerzas contra los de Tlaltelolco, residencia del rey Cuauhte-
dia, pero los sitiados opusieron tal resistencia, que sólo des- motzin; por allí la resistencia fué tan heroica, que aunque se
pués de cinco horas de porfiado combate se pudieron apode- renovaban momento por momento los combates, no pudo avan-
rar de algunos fosos. zar una línea el conquistador.
Sandoval y Alvarado á la vez emprendieron obstinados ata- En uno de los primeros combates apareció un hombre alto,
ques, de suerte que los sitiados mantenían la lid con tres ejér- membrudo, agilísimo como el viento y disfrazado de otomí
citos á un tiempo, todos ellos numerosos y con la superiori- con su ixcahuepilli de algodón y sin otras armas que su escu-
dad inmensa de las armas, los caballos, los bergantines y la do y tres piedras.
táctica de los españoles. Este se desprendió de los suyos, se lanzó casi al centro de
Alvarado por su parte, había arruinado todas las casas de las fuerzas sitiadoras y disparó sus piedras con tal tino y pu-
los lados del camino de Tlacopan, que unian á este punto con janza, que mató á un español con cada piedra, causando uni-
la capital, según afirman veraces historiadores. versal asombro. Empleáronse muchos indios para aprehender
Cortés hubiera deseado evitar á sus tropas las fatigas y pe- á aquel atleta, pero éste aniquilaba cuanto se le oponía, reno-
ligros de las entradas de la capital, situándose en el punto con- vando sus agresiones, en cada vez con trajes diferentes. El
quistado de ella misma, pero la inseguridad era mucha y no nombre de este célebre tlaltelolco era Tzilacatzin.
quería sacrificar á las otras guarniciones, á las que podían des- Alvarado, alentado con algunos pequeños triunfos, intentó
de Xolotl auxiliar. penetrar hasta la plaza de Tlaltelolco, salvando los fosos, pe-
Entretanto, mermaban los elementos de los sitiados; los si- ro sin cegarlos luego como practicaba Cortés. Los mexica-
tiadores engrosaban sus filas, verificándose alianzas de algu- nos advirtiendo tal descuido, cayeron sobre los españoles y
nas ciudades del lago con los españoles. sus aliados, haciéndoles una matanza horrorosa y tomando
Los nobles de Ixtapalapan, Mexicaltzinco, Colhuacan, Hui- cuatro españoles, que sacrificaron inmediatamente en medio
zilopochtli, Misquie y Cuitlahuac, entraron en esa confedera- de los gritos y demostraciones de triunfo.
ción, obligándoles Cortés á que facilitasen víveres y materia- En estos días, las tropas de Xochimilco y Cuitlahuac como
les para defender á sus tropas de la intemperie. hemos dicho, aliados de Cortés, enviaron secretamente em-
En vista de tan poderosos auxilios, calculó Cortés que sólo bajadores á Cuauhtemotzin, protestándole obediencia, queján-
el número inmenso de sus tropas haría sucumbir á los mexi- dose de los españoles y ofreciendo al monarca sus servicios,
canos, pero-se engañó en sus cálculos, porque los mexicanos- con la pérfida intención de traicionarle. Cuauhtemotzin ere-
estaban resueltos á perder antes la vida que la libertad.
yó de buena fe las ofertas, les señaló punto para comba-
esta tarea, se vió rodeado por todas partes y arrebatado como
tir y les facilitó el paso. Pero luego que los xochimilcas y los
por un torrente por la multitud. Infaliblemente Cortés hubie-
de Cuitlahuac se vieron en la ciudad, se entregaron al saqueo
r a perecido en tan'duro trance si los mexicanos hubieran que-
matando mexicanos é incendiando sus casas.
rido matarlo y no conservarlo para sacrificarlo despues con
Los mexicanos, en vista de tan negra perfidia, se lanzaron solemnidad á sus dioses.
contra ellos con tal furor, que la mayor parte de los traidores
Cristóbal de Olid, hombre de gran valor, que ya en otras
pagaron con la vida su infamia, y los que quedaron vivos fue-
veces habia salvado la vida á Cortés, viéndole en tal conflic-
ron sacrificados por orden del rey.
ro, se lanzó donde estaba, trozó de un tajo el brazo del mexi-
Habiendo durado veinte dias el combate sin éxito decisivo
cano que lo conducía, y lo salvó al fin á costa de su propia
con inmensas pérdidas por todas partes, en medio de cadáve-
existencia.
res, de escombros y de espantos, la fatiga y la desesperación
sugirieron á los españoles la idea de instar á Cortés á que die- Contribuyeron también á su salvación Ixtlilxochitl y un va-
ra un golpe decisivo á los mexicanos con todas sus fuerzas, liente tlaxcalteca llamado Temacatzin.
aprovechando la circunstancia de estar en Tlaltelolco el grue- Llegaron los españoles derrotados y en completa desmora-
so de las tropas mexicanas, de suerte que apoderarse de ese lización al camino de Tlacopan, donde Cortés les alentaba
punto seria conseguir una victoria definitiva. protegiéndoles con su caballería; pero la persecución de los
Cortés, aunque con gran repugnancia, cedió átales instiga- mexicanos era tal, que parecía imposible que uno solo de los
ciones y dió las disposiciones para hacer practicable el inten- españoles quedase vivo.
to de apoderarse de Tlaltelolco. Los que habían entrado por los otros caminos, como fueron
Por las tres calzadas que á aquella plaza conducían, envió más diligentes en cegar los fosos, se salvaron con ménos pér-
expediciones formidables, y él se reservó la calzada más es- didas.
trecha y riesgosa. En tal situación los sitiadores, vieron desprenderse de las
Penetraron las fuerzas combinadas en número formidable alturas del templo mayor nubes de humo de copal ofrecido
casi al centro de la plaza; los mexicanos hacían resistencia y á los dioses por la victoria obtenida, y creció y se hizo más
fingían retirarse acobardados; los españoles, con estos fáciles honda su pena cuando los vencedores, para desanimar á sus
triunfos renovaban su brío, dejando tras de sí los fosos mal enemigos, les arrojaron las cabezas de algunos españoles y
cegados, y uno principalmente profundísimo y de elevados cuando oyeron decir que habían perecido Alvarado y Sando-
bordes, apenas cubiertos con débiles ramas. val. Estos se encaminaron por Ixtapalapan á su campamen-
Ya en el centro del pueblo los españoles y sus aliados, oye- to, hostigados sin cesar por los mexicanos.
ron la aguda y disonante trompeta del dios Paynalton, que
Cuando llegaron á Tlaltelolco supieron el desastre y retro-
'solo era tocada en circunstancias extremas por sus sacerdotes.
cedieron venciendo mil dificultades.
Entónces brotaron por todas partes como furias los mexica-
nos, arremetiendo contra los españoles: quieren éstos resistir, La pérdida que tuvieron los sitiadores en esa memorable
pero son envueltos y destrozados; pretenden retirarse, pero jornada fué de siete caballos, muchas armas y barcas, un ca-
el ramaje que cubría los fosos cede, sepultando caballos y ca- ñón, más de mil aliados y más de sesenta españoles. Cortés
balleros entre nubes de flechas: en desórden y próximos todos fué herido en una pierna, y apenas hubo uno de los sitiadores
á perecer, nadando medio ahogados, tendiendo los brazos sin que no quedase maltratado.
esperanza, los encontró Cortés y se dedicó.á salvarlos hacien- Los mexicanos celebraron, durante ocho días, tan señalada
do prodigios de valor, pero cuando más empeñado estaba en victoria con toda clase de regocijos, enterrando sus cadáve-
res y honrando á los valientes: abrieron nuevos fosos, repa-
raron sus trincheras y mandaron á las provincias más lejanas males que sufría su reino, los estragos del hambre y el forzo-
la noticia, haciendo conducir las cabezas de los españoles co- so resultado del asedio, anunciando no se renovaran los com-
mo testimonio inequívoco de su triunfo. bates.
Añadía el mensaje que no se pretendía la humillación de los
mexicanos, ni arrebatarles sus creencias y gobierno, sino que
se trataba únicamente de que prestasen reconocimiento al rey
LECCION DECIMAC Ü A R T A
de España, cosa que apoyaba sus conveniencias y sus respe-
tables tradiciones.
Las luchas del asedio de México se encarnizan. —Infructuosas tentati- El rey reunió á la nobleza y á los sacerdotes para que deli-
vas de Cortés para la paz.—Los tlaxcaltecas atacan á los mexicanos. berasen sobre las proposiciones de Cortés. Hubo algunos no-
—Nuevos auxilios á Cortés.—Estrecha el sitio.—El 21 de Julio.— bles que opinaron por la paz en vista de tantos horrores y del
Avances de Cortés.—Incendio del g n n templo. mal éxito que habia tenido toda la resistencia; pero la genera-
Mientras convalecían los españoles de sus desgracias y cu- lidad, y especialmente los sacerdotes, movidos por un senti-
raban sus heridos, no descuidaron el asedio en la intercepta- miento religioso y más por el amor de la independencia, recha-
ción de víveres, poniendo en la mayor actividad los bergan- zaron toda proposición, le representaron la iniquidad de toda
tines. conquista, se consideraron fuertes con su derecho de defender
Los mexicanos quisieron inutilizar esos medios poderosos hasta el último trance sus libertades, y contestaron á Cortés
de actividad y construyeron treinta canoas grandes ó pira- que se defenderían hasta el último trance, desairando su men-
guas, desde donde combatir más cómodamente por agua; al mis- saje.
mo tiempo sembraron ciertas partes del lago por donde debían A la vez que sé ocupaba Cortés de estas infructuosas tenta-
pasar los bergantines de grandes estacas. Así dispuestos pro- tivas de paz, los malinalcos y los matlazincas atacaron á sus
vocaron el combate, haciendo un falso llamamiento á los es- aliados y los amenazaban muy de cerca. No pudo desentender-
pañoles. Estos acudieron con ímpetu, empeñándose en la per-
se Cortés de estos peligros, y envió dos expediciones, una que
secución de las pequeñas barcas que los desafiaban y cayendo
mandaba Tapia en dirección á Cuaunahuac; la otra, á cuya ca-
en la emboscada en que las estacas les quitaban todo movi-
beza se puso Sandoval, á Toluca: ambas expediciones hicieron
miento.
mil hazañas, que dieron por resultado la sumisión de esos pue-
Acometen entonces los mexicanos haciendo grande estra- blos hostiles que se aliaron con otros á Cortés, aislando de to-
go en los españoles; en lo más apurado del conflicto, varios
do punto á los mexicanos.
españoles, buenos nadadores, arrancan las estacas, y ponen á
flote los bergantines no sin grandes pérdidas, entre ellas la «Tenia, dice Clavijero, aquella desventurada Corte contra sí,
de un comandante de los bergantines. «los españoles y el remo de Acolhuacan, las repúblicas de Tlax-
Quisieron los mexicanos repetir la estratagema, pero sabe- «cala, de Huejotzinco y de Cholula, casi todas las ciudades del
dor de ello Cortés, pagó engaño por engaño, y en el encuen- «Valle de México, las numerosas naciones de totonacas, rnix-
tro perecieron todos los mexicanos que le quisieron atacaren «tecas, otomíes, tlahuicas, cohuixcas, matlazincas y otras, que
las piraguas, con excepción de algunos. nobles que cayeron «además de los enemigos extranjeros, más de la mitad delim-
prisioneros y que mantuvo Cortés en tal estado para procurar «perio conspirada por su ruina y la otra mitad lo miraba con
negociaciones. «indiferencia.»
Mandó Cortés un mensajero al rey, haciéndole présentelos Viendo los tlaxcaltecas la inacción de los españoles y desean-
so
do su general Chichimecatl señalarse por notables hazañas, apoyados por los bergantines en estos encuentros, que fueron
emprendió por sí mismo con sus fuerzas una embestida á los muy encarnizados: la suerte de los sitiados y sitiadores fué muy
mexicanos. varia, encontrándose á veces comprometida la vida del mismo
Distribuyó sus fuerzas de modo que le cubriesen en todo Certés, y una de ellas expuestos los bergantines á perecer por
evento la retirada y penetró con los suyos al interior de la ciu- el gran número de canoas que los atacaron.
dad. Sostuvo allí encarnizados combates en que hubo muchos Hiciéronse célebres en estos ataques algunas mujeres que
muertos de una y otra parte. Cargaron los mexicanos rabiosos acompañaban á las [fuerzas españolas, armándose, haciendo
contra sus enemigos, y creían vencerlos totalmente en su per- guardias y peleando como los más valerosos soldados. Llamá-
secución, cuando le salió al encuentro la retaguardia de Chi- banse estas mujeres María Estrada, Beatriz Bermúdez, Jua-
chimecatl; entonces se hizo más desesperado el combate, del na Martínez, Isabel Rodríguez y Beatriz Palacios.
que salió airoso el general Chichimecatl, volviendo á su cam-
El 21 de Juño se hizo una grande entrada á la ciudad, arrui-
po cubierto de gloria.
nando muchos edificios, entre otros el magnífico palacio de
Los mexicanos, heridos en lo más vivo contra los tlaxcalte- Cuauhtemotzin, y dando por resultado la ansiada comunicación
cas, les acometieron en gran número en el campo mismo de del campo de Cortés con el de Alvarado.
Alvarado: defendiéronse españoles y tlaxcaltecas heróicamen- Este empuje redujo á los mexicanos á las tres cuartas par-
te. Advertido Cortés de lo que pasaba, penetró en la ciudad, de tes de la ciudad.
suerte que, al regresar perseguidos los mexicanos, se encontra-
Por una señora mexicana que cogió Cortés prisionera, supo
ron entre dos fuegos, peleando furibundos y perdiendo muchí-
que los sitiados estaban en el último extremo, que el hambre
sima gente, pero sin desmayar un solo instante.
hacia en ellos estragos espantosos, que la discordia los devo-
Coincidiendo con estos sucesos, llegaron á Cortés por Vera- raba, porque el rey, los sacerdotes y la nobleza estaban deci-
cruz nuevos socorros para continuar el asedio. didos á morir antes que ceder, pero no así el pueblo, que se en-
No obstante, el príncipe Ixtlilxochil había aconsejado á Cor- contraba desanimado y cansado del asedio.
tés, que sin emprender nuevas hostilidades ni exponer más Confirmadas por otros varios conductos tales noticias, se
gente, estrechase el sitio, pues solo el hambre le daría la victo- apresuró á poner término á semejante situación con la toma
ria más segura, sin destruir los edificios ni que se produjesen de la ciudad.
más horrores.
El mismo 21 se apoderó Cortés de una larga calle cuyas ca-
Aunque Cortés acogió el consejo con entusiasmo, tanto que sas destruyó en su totalidad; cuando verificaba tal aniquila-
abrazó al joven príncipe y le felicitó por su prudencia, las fuer- miento, gritaban los sitiadores: «Arruinad esas casas, traidores
zas sitiadoras, poco conformes con la inacción repitian sus en- que pronto tendreis que reedificarlas;» á lo que contestaban
tradas á la ciudad y hallaban cada vez mas obstinados y re- los sitiadores: «Las reedificaremos si somos vencidos; pero si
sueltos á los mexicanos á no dejar las armas hasta que no aban-
no, vosotros las repareréis para que se alojen vuestros enemi-
donasen el país los invasores. gos.»
Impuesto Cortés con enojo de tal resolución, decidió penetrar
No pudiendo los mexicanos contener tanto estrago, hicieron
en la ciudad, pero sin dar un solo paso sin destruir ántes todos
unas fortificaciones ambulantes de madera para hostilizar des-
los edificios que se hallasen á su tránsito, cegando los fosos, y de ellas á los españoles, y sembraron de obstáculos el suelo
estrechando así el sitio con mayores seguridades. en todas direcciones para impedir los movimientos de la ca-
Hizo nuevas entradas con sus españoles y con sus aliados, ballería.
Pero los aliados convirtieron en su provecho aquella estra-
tagema, llenando los fosos con los escombros y facilitando así
lió mucha gente desarmada y hundida en el más profundo de-
los movimientos de los españoles.
saliento, atribuyendo la resistencia que se hacia, á solo los sa-
Estos en su entrada del 26, ganaron dos fosos. cerdotes y los nobles.
Alvarado empleaba por su parte la mayor actividad en sus Aprovechando semejantes circunstancias, hizo nuevas pro-
operaciones. En medio de repetidos y encarnizados combates, posiciones de paz, que fueron rechazadas con la mayor ener-
penetró hasta las inmediaciones del palacio de Cuauhtemot- gía.
zin. De allí tuvo que retroceder entre la persecución y el in
Entonces mandó Cortés á Alvarado que penetrase á sangre
cendio.
y fuego por una gran calle que tenia como mil casas, y el fe-
Observando Cortés por aquella parte una gran humarada, roz capitán lo hizo con tal ímpetu, y fué tan sin igual su gue-
corrió en auxilio de Alvarado, apoderándose de varios puntos rra, que se calcula que en ese solo día murieron sobre 12,000
importantes, y allí en Tlaltelolco, con indecible júbilo, se reu- personas.
nieron las fuerzas españolas que habían estado separadas des- Los aliados se cebaban en las mujeres y los niños derraman-
de que comenzó el sitio. do á torrentes la sangre.
Despues de posesionarse Cortés de la plaza con alguna ca- Desde el dia siguiente al de esta espantosa carnicería, Cor-
ballería, subió al templo, desde donde pudo distinguir y cer- tés apeló á negociaciones que, apenas se intentaban, cuando
ciorarse que solo le quedaba por tomar una parte de ella. Man- eran destruidas, y que se renovaban sin fruto alguno, pidiendo
dó entonces prender fuego á las hermosas torres del suntuoso los sitiados la muerte entre clamores espantosos, como único
templo, en donde, como el de Tenochtitlán, se adoraba al dios bien que deseaban de mano de los españoles.
de la guerra. A Cortés le decían: «KSÍ eres hijo del Sol, como algunos creen,
A la vista de aquella hoguera inmensa se oyeron gritos de «¿por qué siendo tu padre tan veloz, que en el breve espacio
horror y de espanto Conmovido el mismo conquistador, «de un dia termina su carrera, tardas tú tanto en poner fin á
mandó que cesase el incendio y que se hiciesen nuevas pro- «nuestros males con la muerte? Queremos morir para ir alcie-
posiciones de paz á los mexicanos. «lo, donde nos espera nuestro dios Huitzilopochtli para dar-
«nos el reposo de nuestras fatigas, y el premio de nuestros
«afanes.»
LECCION DECIMAtJUINTA Cortés hablaba de paz, enviando al rey vanos mensajes, que
siempre fueron rechazados ó eludidos.
Suspención de hostilidades.—Nuevas proposiciones de Cortés que son
El conquistador había dado órden á los aliados que perma-
rechazadas.—Matanza de doce mil indios.—Sigue horrorosa la carnice- neciesen fuera de la ciudad mientras duraban las conferencias
ría.—Luchas estremas.—El 13 de Agosto de 1521. de paz; pero perdida toda esperanza, ordenó que atacasen á
En los avances que hacia Cortés, destruyéndolo todo y for- un tiempo todos los fuertes y las fortificaciones que defendían
zando el sitio, encontraba á ancianos y mujeres que se mante- la ciudad. Así lo hicieron, preparándose á tomar los fosos prin-
nían de yerbas y de insectos, y niños que pugnaban por arran- cipales más de 150,000 hombres reunidos á los del campo de
car las cortezas de los árboles para comer. En vista de tanta Alvarado, mientras Sandoval con su ejército atacaba la parte
desolación, mandó Cortés suspender toda hostilidad, y se afir- Norte de la ciudad.
mó en su idea cuando, al penetrar en la plaza del mercado, ha- Aquel dia fué el más infausto para los mexicanos; desarma-
dos, exangües, y en el último extremo, peleaban con la ma-
Pero los aliados convirtieron en su provecho aquella estra-
tagema, llenando los fosos con los escombros y facilitando así
lió mucha gente desarmada y hundida en el más profundo de-
los movimientos de los españoles.
saliento, atribuyendo la resistencia que se hacia, á solo los sa-
Estos en su entrada del 26, ganaron dos fosos. cerdotes y los nobles.
Alvarado empleaba por su parte la mayor actividad en sus Aprovechando semejantes circunstancias, hizo nuevas pro-
operaciones. En medio de repetidos y encarnizados combates, posiciones de paz, que fueron rechazadas con la mayor ener-
penetró hasta las inmediaciones del palacio de Cuauhtemot- gía.
zin. De allí tuvo que retroceder entre la persecución y el in
Entonces mandó Cortés á Alvarado que penetrase á sangre
cendio.
y fuego por una gran calle que tenia como mil casas, y el fe-
Observando Cortés por aquella parte una gran humarada, roz capitán lo hizo con tal ímpetu, y fué tan sin igual su gue-
corrió en auxilio de Alvarado, apoderándose de varios puntos rra, que se calcula que en ese solo dia murieron sobre 12,000
importantes, y allí en Tlaltelolco, con indecible júbilo, se reu- personas.
nieron las fuerzas españolas que habían estado separadas des- Los aliados se cebaban en las mujeres y los niños derraman-
de que comenzó el sitio. do á torrentes la sangre.
Despues de posesionarse Cortés de la plaza con alguna ca- Desde el dia siguiente al de esta espantosa carnicería, Cor-
ballería, subió al templo, desde donde pudo distinguir y cer- tés apeló á negociaciones que, apenas se intentaban, cuando
ciorarse que solo le quedaba por tomar una parte de ella. Man- eran destruidas, y que se renovaban sin fruto alguno, pidiendo
dó entonces prender fuego á las hermosas torres del suntuoso los sitiados la muerte entre clamores espantosos, como único
templo, en donde, como el de Tenochtitlán, se adoraba al dios bien que deseaban de mano de los españoles.
de la guerra. A Cortés le decían: «KSí eres hijo del Sol, como algunos creen,
A la vista de aquella hoguera inmensa se oyeron gritos de «¿por qué siendo tu padre tan veloz, que en el breve espacio
horror y de espanto Conmovido el mismo conquistador, «de un dia termina su carrera, tardas tú tanto en poner fin á
mandó que cesase el incendio y que se hiciesen nuevas pro- «nuestros males con la muerte? Queremos morir para ir alcie-
posiciones de paz á los mexicanos. «lo, donde nos espera nuestro dios Huitzilopochtli para dar-
«nos el reposo de nuestras fatigas, y el premio de nuestros
«afanes.»
LECCION DECIMAtJUINTA Cortés hablaba de paz, enviando al rey vanos mensajes, que
siempre fueron rechazados ó eludidos.
Suspención de hostilidades.—Nuevas proposiciones de Cortés que son
El conquistador había dado órden á los aliados que perma-
rechazadas.—Matanza de doce mil indios.—Sigue horrorosa la carnice- neciesen fuera de la ciudad mientras duraban las conferencias
ría.—Luchas estremas.—El 13 de Agosto de 1521. de paz; pero perdida toda esperanza, ordenó que atacasen á
En los avances que hacia Cortés, destruyéndolo todo y for- un tiempo todos los fuertes y las fortificaciones que defendían
zando el sitio, encontraba á ancianos y mujeres que se mante- la ciudad. Así lo hicieron, preparándose á tomar los fosos prin-
nían de yerbas y de insectos, y niños que pugnaban por arran- cipales más de 150,000 hombres reunidos á los del campo de
car las cortezas de los árboles para comer. En vista de tanta Alvarado, mientras Sandoval con su ejército atacaba la parte
desolación, mandó Cortés suspender toda hostilidad, y se afir- Norte de la ciudad.
mó en su idea cuando, al penetrar en la plaza del mercado, ha- Aquel dia fué el más infausto para los mexicanos; desarma-
dos, exangües, y en el último extremo, peleaban con la ma-
yor bravura, pero con débiles esfuerzos; las casas y los tem- Cortés dió la señal del ataque mandando que se disparase
plos ardían, el suelo estaba totalmenté cubierto de cadáveres; con arcabuz.
se oían por todas partes gritos de dolor y alaridos de desespe- El encuentro fué espantoso, no quedando un solo palmo de
ración. terreno á los sitiados; muchos se arrojaban al agua, y otros se
Los historiadores dicen que los españoles más se ocupaban rendían á los vencedores. La gente principal tenia preparadas
en contener las tropelías de los aliados que en combatir. Cor- barcas para escapar llegando este último trance. Cortés, que
tés calculó el estrago de aquel dia tremendo, en 40,000 mexi- lo habia previsto, dió órdenes á Sandoval de apoderarse, con
canos entre muertos y prisioneros. los bergantines, del puerto de Tlaltelolco y cortar la salida á
La intolerable fetidez de los cadáveres insepultos, obligó á todas las barcas que la intentasen.
los sitiadores á retirarse de la ciudad; pero el 13 de Agosto re- A pesar de la diligencia de Sandoval, escaparon algunas
novaron sus esfuerzos para tomar Tlaltelolco, último punto barcas, y entre ellas las que conducían las personas reales.
que aún conservaban los mexicanos. Sabida la novedad por Sandoval, dió órden á García Olguin
La artillería, la caballería, los españoles todos fueron repar- para que persiguiese y se apoderase á toda costa délos fugi-
tidos convenientemente, y cercaron á Tlaltelolco. tivos, lo que ejecutó con la mayor destreza.
Cortés, desde un lugar eminente, hizo señas á los mexica- En la mayor parte de las piraguas estaban Cuauhtemotzin
nos, y dirigió la palabra pidiendo que rogasen á su rey acce- rey de México; Tecuitipotzin, la reina su esposa; el rey de
diese á la paz. Aculhuacan, Coatnacoatzin; el de Tlacopan, Tetlepanquet-
Dos nobles se dispusieron á llevar el mensaje, y volvieron zalitzin, y otros. Al ser aprehendido Cuauhtemotzin, dijo con
acompañados de Cihuacoatló supremo magistrado de la corte. entereza:
Cortés recibió á este personaje con singulares demostracio- «Soy vuestro prisionero, y no os pido otra cosa sino que tra-
nes de honor y de amistad; pero éste, con majestad impertur- «teis á mi esposa y á las damas que la acompañan, con las
bable le dijo: «consideraciones que merecen sü sexo y condición.»
«Ahorraos el trabajo de solicitar entrevistas con (mi rey y Viendo que Olguin se inquietaba por otras barcas que pa-
«señor Cuauhtemotzin, porque éste está resuelto á morir antes recían huir, le dijo Cuauhtemotzin: «No os inquietéis, que en
«que ponerse voluntariamente en vuestra presencia. Adoptad «cuanto los nobles sepan que he caido prisionero, se apresu-
«las medidas que os parezcan convenientes, y poned en eje- r a r á n á venir á morir á mi lado.»
«cución vuestros designios.» Conducidos los prisioneros á la presencia de Cortés, que
Cortés le dió por toda respuesta, que fuese á decir á los su- se hallaba á la sazón en la azotea de una casa de Tlaltelolco,
yos que se preparasen á morir. les trató con marcadas, consideraciones: Cuauhtemotzin le dijo:
Entretanto, las mujeres y los niños se habían dirigido á Cor- «Valiente general, he hecho cuanto me fué posible por la de-
tés pidiéndole socorro é implorando compasión. Cortés recibió «fensa de mi patria;» y poniendo la mano en un pnñal que lle-
con benignidad á estos desdichados y mandó que se les pusiera vaba en la cintura, añadió: «quítame la vtda con este puñal,
en seguridad entre los españoles; pero éstos y sus aliados ini- «ya que no he sabido perderla en defensa de mi reino.»
cuos sacrificaron más de 1,500 de los que solicitaban su arrimo Cortés le dijo que no era prisionero suyo, sino del más gran-
y protección. de monarca de Europa, á cuya piedad le recomendaría para
Reducidos á brevísimo espacio los sitiados, los nobles y los la devolución del trono.
militares ocupabon las azoteas. Cuauhtemotzin conoció sin duda la falta de sinceridad de
semejantes palabras, y la poca fe que merecía el pérfido amigo «El rey de México-dice Clavijero, á quien no queremos de-
de Moctezuma, pues se limitó á suplicar por sus súbditos ven- «jar de copiar aquí literalmente,-á pesar de las magníficas
cidos ya. «promesas del general español, fué despues de algunos días
«puesto ignominiosamente en la tortura, que soportó con in-
Se dispuso que los mexicanos saliesen de la ciudad sin ar-
«victa constancia, para obligarle á declarar dónde estaban
mas y sin cargas, y tres días se vieron pasar grupos como de
«ocultas las inmensas riquezas de la corte y de los templos
esqueletos, que atravesaban por en medio de las ruinas, y se re-
«y de allí á tres años ahorcado por ciertas sospechas, junta-
tiraban á sus pueblos.
«mente con los reyes de Texcoco y Tlacopan.
La felidez de los cadáveres era insoportable y peligrosa: por «Los mexicanos, con todas las naciones que contribuyeron
tadas partes se veian asquerosos despojos humanos: muchos «á su ruina, quedaron, á pesar de las cristianas y humanita-
lugares del suelo presentaban excavaciones de los que habían r i a s disposiciones de los Reyes Católicos, abandonados á la
buscado raíces para alimentarse: muchos árboles no tenían «miseria, á la opresión y al desprecio, no solo de los españo-
corteza, porque la habían devorado los sitiados, creyendo con «les, smo también de los más viles esclavos africanos y de sus
eso mitigar el hambre. «infames descendientes, castigando Dios en la miserable pos-
Cortés mandó sepultar los cadáveres y que se quemase una «teridad de aquellos pueblos, la injusticia, la crueldad v la
inmensa cantidad de lefia, que á la vez que purificase la at- «superstición de sus antepasados, horrible ejemplo de la jus-
mósfera solemnizara la victoria. t i c i a divina y de la instabilidad de los reinos de la tierra
Luego que cundió la noticia de la toma de la capital, se so-
metieron casi todos los pueblos á Cortés, con excepción de'al-
gunos que aun dos años despues continuaron haciendo la gue-
rra á los españoles.
Los aliados volvieron satisfechos á sus pueblos, sin compren-
der los estúpidos que habían trabajado, como dice Clavijero,
en la obra de su esclavitud y envilecimiento.
Escaso fué el botín que se repartió entre las tropas y aun
el participio que de él tuvo el rey de España, sea porque
los mexicanos arrojasen al lago sus tesoros, ó porque en los
diferentes saqueos los aliados habían hecho desaparecer las
riquezas.
Consumóse la conquista el 13 de Agosto de 1,521, día en que
se posesionaron los españoles déla ciudad, 196 años despues
de fundada por los aztecas, y 169 años despues de erigida su
monarquía, cuyo trono ocuparon sucesivamente once sobe-
ranos.
El sitio de México duró 75 dias. El número de mexicanos
que perecieron en los combates se calcula en más de 100,000
y 50,000 que murieron por la infección del aire, las enferme-
dades y otras causas.
:
1
TERCERA PARTE
i-.
LECCION PRIMERA
: m u
» " .
9! mmmttt-.
El Dr. D. Pedro López fundó el Hospital^de.San Juan de Dios muerte, á 28 de Octubre que llegó á México su
g
ayudado por sus hijos Juan y José. El Hospital fué recons- bernó la Audiencia presidida p £ su decano °"
truido por el Padre Medina.
to d ^ i M o 6 1 T ° g 0 b Í e r n ° d e l a Audiencia, el Juéves San
El Sr. Velasco, siempre benéfico y laborioso, dictó oportu- de ~ f * f P U n a c o n s ^ i ó n promovida por lo Jnegros"
nas medidas para calmar la plaga del hambre que se habia de resultas de lo cual fueron ahorcados veinticinco, entre X s
hecho sensible en el interior del país, y para aliviar la mala le e mujeres, llenando á tal punto de espanto la d u d a d que
condición que siguieron guardando los indios. se ausentaron sus vecinos por haber oido atravesa en ¿ no
Por aquellos dias llegó á México, con el carácter de Visita-
dor, D.Juan Villena, y se envió una embajada al Japón en 161L
Refieren los historiadores como notable en aquel tiempo, 1
un eclipse de sol que atemorizó mucho á la gente; otros lison- G u a l ^ r k S T T ^ T DE 0 Ó R D 0 V A
' ^ d e
1 P á g i n a 12. '
1 T o m o 1?, piSg. 237. 2 P á g i n a 15.
34 , " '
Concluye con esta expresiva observación: «Dos entre cien- Fundación de las alcabalas. Llegan los jesuítas. Se establece
la Inquisición.
t o aprendían á leer.»
Como se ve por el cuadro que se acaba de desarrollar á vues- 5o Conde de la Coruña.—Establece el Consulado.
tros ojos, los elementos componentes de esta sociedad eran: 60 Moya de Contreras (el Justiciero).—Castiga y ahorca á
-profunda división de intereses entre los¡ blancos y los indios: los empleados ladrones. Es en su tiempo el tercer Concilio Me-
sumisión absoluta á un poder lejano, ejercido aquí por explo- xicano. Fundó S. Gregorio (1584).
tadores de las masas, de las que requerían sumisión ilimitada, 7o Marqués de Villa Manrique—Invación delDrake(1585).
ignorancia completa, celosa incomunicación, fanatismo ciego, 8o Luis de Velasco, segundo.—Funda S. Luis Potosí, Amplia
trabajo en provecho ajeno, parecido á la esclavitud, robo y ar- la Alameda (1595).
bitrariedad en todas las esferas de la administración; en una 9o D.Gaspar de Zúñiga, conde deMonterey.—Funda las ciu-
palabra, el hombre destituido de sus derechos más esenciales. dades de Monterey en la Alta California y la Frontera. Se tras-
lada Veracruz al sitio que hoy ocupa (1603).
10. Marqués de Montes Claros.—Grande inundación en 1604.
APENDICE A LA EPOCA VIREINAL Calzada de S. Cristóbal, Guadalupe y Chapulttepec. Se trató
de pasar la capital á las lomas de Tacubaya (1607).
Gobernantes.—Audiencias.—Visitadores y Vireyes de la N u e r a España, 11. D. Luis de Velasco, hijo, segunda vez—Desagüe. Reve-
c®n los acontecimientos más notables. lión de Negros. Fundó S. Lázaro.
12. Fr. Garda Guerra.—Eclipse de sol. Temblor. Murió en
I a Audiencia (1528).—Ñuño de Guzmán, Matienzo, Delga-
Febrero de 1612 de resultas de un golpe que se dió al subir á
dillo y Maldonado.
un coche.
2 a Audiencia (1531).—Fuen Leal, Quiroga, Salmerón, Maído-
Audiencia.—Sublevación de negros; fueron dacapitados 28
nado, Ceinos. Fundación de Tlaltelolco.
Primer virey D. Antonio de Mendoza (1535).—Impulsa la hombres y 4 mujeres (1612).
agricultura. Enfrena á los encomenderos. Introduce la impren- 13. Fernández de Córdova, marqués de Guadalcázar.—Dis-
ta. Acuña moneda. Fr. Pedro Gante funda Letrán. Muere Pe- puso que el ingeniero Adrián Bol reconociera la obra del desa-
dro dé Alvarado enNochistlán. Peste en 1546. Es apaleado y güe, quien la encontro insuficiente. Fundó Lerma (1616). Apa-
ciguó á los tepehuanes y concluyó la arquería de Sta, Fé.—
condenado á 10 años de presidio el Lic. Vena.
Chapultepec.
2 o D. Luis Velasco (1550 á '54J —Fundaciones de su tiempo:
Sta. Hermandad, la Universidad, Hospital Real, S. Felipe, S. 14. Diego Carrillo Mendoza, marqués de Gelvez.—Choque
Miguel el Grande, Mineral del Nombre de Dios. Libertad de con el Arzobispo. Motín.
150,000 esclavos. En 1554 hace Medina descubrimiento del 15. Rodrigo Pacheco y Osorio, marqués, de Cerralvo (1624).
beneficio de metales. Visitador Valderrama. En 1629 la mayor parte, de las inundaciones de México. Escua-
dra holandesa. Se hizo un fuerte que Ueva su nombre.
Audiencia (1564).—Ceinos, Villalobos y Orozco. Conspira-
ción del marqués del Valle. 16. Lope Díaz Armendariz, marqués de Cadreyta.—Fundó
3o Gastón de Peralta, llamado el Clemente, porque atenúo Cadereyta. Amplió el desagüe. Crió la Armada de Barlovento.
los rigores á que dió lugar la conspiración del marqués del 17. Diego López Pacheco, duque de Escalona (1640).—Nada
Valle. notable.
4o Martin Enriquez.—Primera piedra de Catedral. Peste. 18. D. Juan Palafox y Mendoza, [1642].—Dió Estatutos á la
Universidad. Arregló la Audiencia y algunos establecimientos
—Tumulto por hambre. Expedición de Jesuítas á California.
públicos.
19. D. José Sarmiento Sotomayor, conde de Salvatierra [1642]. Muerte de Sigüenza.
D. Marcos Torres Rueda, (1648).—Auto de fé de 11 de Abril. 32. Ortega Montañés, segunda vez.—Los ingleses echan á
Audiencia. pique la flota con 18 millones de pesos. Vagos. Fin de la Casa
20. D. Luis Enriquez de Guzmdn, conde de Alva de Liste de Austria.
[16.50],—1652, incendio del Palacio del marqués del Valle. 1653, 33. D. Francisco Fernández de la Cueva, duque de Albur-
muerte en Orizaba de la Monja Alférez. querque, 2°del nombre.—Se exige al clero el décimo de sus
21. Francisco Fernández de la Cueva, duque de Alburquer- rentas para las necesidades públicas. Dedicación del templo
que.—Conato de asesinato por Manuel Ledesma en la capilla de Guadalupe.
de la Soledad de Catedral (1660). 34. D. Fernando Alencastre y Noreña, duque de Linares (1711).
22. D. Juan de Leyvayde la Cerda.—Expedición á California. —Establecimiento de la Acordada. Acueducto de Belem. Se
Dejó reputación de venalidad. funda la Villa de Linares.
23. Diego Osorio y Escobar, Obispo de Puebla.—Duró cuatro 35. Báltazar Zúñiga, marqués de Valero (1716).—Incendio
meses. del teatro del Hospital Real. Aparece la «Gaceta.» Guerra en-
24. D. Antonio Toledo, marqués de Mancera (1664).—Sa- tre España y Francia-.
quea el corsario Davis la Florida y es amagado por piratas. 36. D. Juan Acuña, marqués de Casa fuerte (1722).—Edifi-
Dos expediciones á Californias. Hambre. carónse la Aduana, la Casa de Moneda, fuentes de la Alameda.
26. D. Ñuño Colón, duque de Veraguas (1673).—Murió álos Fomento del comercio de Filipinas. Fundación de Béjar. Rea-
seis dias de tomar posesión. parece la «Gaceta.» Desaloja Figueroa á los ingleses de Belize.
26. Fr. Payo de Rivera Enriquez, Arzobispo de México.— 37. Vizarrón y Eguiarreta (1736).—Presidios en el Norte.
Se construyeron puentes y empedrados. Se introdujo el agua Peste Matlazahuatl (1736).
de Guadalupe.. Se incendió S. Agustín. Dejó su biblioteca álos 38. D. Pedro Castro Figueroa, duque de la Conquista.—Mu-
frailes. Se hizo fraile. Murió en un convento. rió de resultas del vómito.
27. D. Tomás de la Cerda, marqués de la Laguna.—Invasión Audiencia.
de Lorencillo y el pirata Agramont. Mandó 300 familias á re- 39. Pedro Cervian y Agustín, conde de Fuen Clara (1742).—
poblar Sta. Fé. Muerte del Tapado. Prisión de Boturini. Reparó el acueducto de Chapultepec. Co-
28. Melchor Portocarr ero, conde de Monclova.—Invaciones lonias de Tamaulipas
de piratas. Colonia de Monclova. 40. Francisco Güenes Horcasitas, Conce de Revillagigedo.—
29. D. Gaspar de la Cerda Sandov al, conde de Galve.—Insu- Se construye el mueye de Veracruz. En Sonora Horcasitas en-
rrección de Tepehuanes. Expedición de tropas Mexicanas á.la vió la armada de Barlovento. Se incendió Sta. Clara.
Isla Española. En 1691 se establecen escuelas para enseñar á los 41. Marqués de las Amarillas.—Erupción del Jorullo.
indios castellano. Hambre..Incendio. Tumulto. Sigtienza. Sor 42. D. Francisco Cajigal de la Vega.—Nada notable.
Juana Inés de la Cruz. 43. D. Joaquín Monford, marqués de Cruillas (1761).—Inun-
30. D. Juan Ortega Montañez (1696).—Tumulto de los estu- dación. Visitador Gálvez.
diantes. 44. D. Carlos Francisco deCroix(l766).—Expulsión de Je-
31. José Sarmiento y Valladares, conde de Moctezuma (1696). suítas.
45. Bucareli y Ursúa.—Paseo, Montepío, Hospicio, Cuna, S.
Hipólito.
46. Martín Mayorga.—Academia de S.Carlos. Seguridad de
LECCION VIGESIMA
las costas. Peste de Viruelas.
47. Matías Gálvez (1783).—«Gaceta» de Valdés. Reparó el
palacio de Chapultepec. Falleció en México. CASA DE B O R B O N . — G U E R R A DE INDEPENDENCIA.—VIREYES
DE LA NUEVA ESPAÑA
48. Bernardo de Gálvez.—Hambre. En 1786, peste. Chapul-
tepec. Torres de Catedral. Terremotos. Conducía del Virey Lizana.-Conspiración de Valladolid.-Gobierno de
49. Alonso Núftez de Raro y Peralta.—Ordenanzas de inten- de la Real Audiencia (8 á 14 de ftTayo de 1810).—Venegas, 58° virey.—
Grito de Dolores.—San Miguel el Grande.— Granaditas, saqueo. "
dentes. Hospital de S. Andrés.
50. Manuel Antonio Flores.—Mangino, superintendente de En circunstancias bien difíciles se encargaba del poder el
Hacienda. Elhuyar, director del Cuerpo de Minería. Sr. Arzobispo Lizana; la autoridad vireinal habia recibido un
51. D. Vicente Güemes Pacheco Horcasitas, conde de Revilla- terrible golpe con la prisión de Iturrigaray. Los españoles
gido. Muerte de Dongo. Justiciero, regenera la ciudad, esta- serviles, más que nunca soberbios con sus triunfos, tenían
blece el alumbrado, destierra abusos, establece economías y exigencias violentas y aspiraban á que el virey fuese ins-
la cátedra de Anatomía. trumento de sus pasiones; el Partido de Fernando VH cons-
piraba, y sus combinaciones se ocultaban en claustro^ y pa-
52. Marqués de Branciforte.—Venal y pésimo gobernante.
lacios.
Mandó fundir la estatua de Carlos TV. En su tiempo se tras-
En Valladolid germinó la idea de independencia con los
ladaron los restos de Cortés de S. Francisco á Jesús Nazareno.
Lies. Michelena, Soto y el Capitán García Obeso, descubiertos
53. Miguel J. Azanza.—Conspiración de los machetes.
y puestos en libertad con prudencia política. Los criollos,
54. D. Félix Berenguer de Mar quina (1800).—Conspiración
amigos de la independencia, se aleccionaban y aprovechaban
de Tepic.
las oportunidades para sus planes. El virey tomó el partido de
55. D. José Iturrigaray.—Sucesos de España. Su prisión.
los oprimidos, oponiéndose á toda persecusión injusta. Esto
56. D. Pedro Garíbay, Mariscal de Campo (1808).
descontentó á los españoles, que procuraron su remoción y la
57. D. Francisco J.Lizana.—Préstamo de 20 millones. Cons-
piración de Valladolid. lograron, aunque encubriéndose el desaire con enviarle al Ar-
zobispo la cruz de Cárlos HI.
58. Venegas — Grito de Dolores.
En el intervalo de seis dias que quedó vacante el vireinato,
59. Calleja del Rey.—Decae la insurrección,
entró á gobernar la Audiencia. Este cuerpo influyente dió nue-
60. Apodaca.—Aparece Mina.
va organización á sus trabajos para expeditarlos y creó una
61. Ultimo virey.—Hace los tratados de Córdoba.
Junta de seguridad para juzgar reos políticos, quitando el co-
nocimiento de estas causas al odior Blaya que se habia hecho
odioso por su suspicacia y crueldad.
El decreto de un préstamo de veinte millones de pesos y los
preparativos para hacerlo efectivo, acabaron por exasperar
los ánimos y exacerbar el odio de los criollos contra sus domi-
nadores.
Bajo tan-tristes auspicios, tomó posesión del mando el nuevo
45. Bucareli y Ursúa.—Paseo, Montepío, Hospicio, Cuna, S.
Hipólito.
46. Martín Mayorga.—Academia de S.Carlos. Seguridad de
LECCION VIGESIMA
las costas. Peste de Viruelas.
47. Matías Gálvez (1783).—«Gaceta» de Valdés. Reparó el
palacio de Chapultepec. Falleció en México. Casa de Borbon.—Guerra de Independencia.—Vireyes
dirección á Guanajuato.
La carnicería fué espantosa. Riaño murió en la acción dan-
En Atotonilco tomó de la sacristía un lienzo con la Virgen do ejemplo de honor y de bravura. Los indios se vengaban en
de Guadalupe, que estaba en un cuadro, y al vitoriarla, el pue- Granaditas, de la conquista; parecía que veian entre las fiamas
blo completó el gritó de «¡Viva la Virgen de Guadalupe y mue- á Pedro de Alvarado y á Ñuño de Guzmán.
ran los gachupines/» como la fórmula de los sentimientos más El saqueo, la muerte y toda clase de horrores se desenca-
prominentes en aquella multitud, el fanatismo y la venganza, denaron sobre Guanajuato.
La Virgen de Guadalupe y la de los Remedios venían á re-
feferir, José Antonio Torres, hijo de San Pedro Piedragorday
cordar, como dice Zavala, la guerra de los dioses.
mayordomo de una de las haciendas de Guanajuato, aparecía
Hidalgo llegó victorioso á l a vista de Santa Fe, emprendien-
en la Barca y otros pueblos de Morelia levantando la bandera
do en seguida su retirada para el Interior, lo que en concep-
de la independencia.
to de muchos equivalió á derrotarse, aumentando la desmo-
Torres era hombre excelentemente dotado para la em-
ralización de su tropa y privándose de cuantiosos recursos, por-
presa que acometía. De talento natural despejadísimo, vahen-
que su entrada á México podría haber sido indefectible.
te hasta lo inverisímil, y próvido, recto y lleno de magnáni-
Los que defienden la conducta de Hidalgo, alegan la com-
mos instintos.
pleta desmoralización de sus tropas, los grandes elementos
que quedaban en México para una resistencia invencible, el Con el auxilio de los patriotas Gómez Portugal, Godinez,
inminente peligro de poner á sus fuerzas entre los fuegos de Alatorre y Huidobro, levantó un ejército de más de doce mil
la plaza de México y los de Calleja y Flon que venían en su hombres, morigerados, aunque inexpertos, y con ellos derro-
seguiminto, y los herrores, dado caso de penetrar en la ciudad, tó las fuerzas que mandó en su persecución D. Roque de
á que podían entregarse aquellas hordas, sedientas de rique- Abarca, entrando por fin victorioso en Guadalajara el 11 de
za y de venganza. Noviembre, de donde huyeron despavoridos los proceres del
vireinato. Con motivo del levantamieuto de Torres, el Obispo
Contra la opinión de Allende y sembrando la discordia de
Cabafias, crió una falange ciérico-militar de cuya crónica se
pareceres gérmenes funestísimos de descontento, tomó Hidal-
encargó el ridículo.
go el camino de Tierradentro que traían Calleja y Flon, avis-
tándose las fuerzas cerca de Arroyozarco: Calleja, previsivo En la Barca y Zacoalco logró Torres dos victorias esplén-
y con sus fuerzas disciplinadas y escogidas, se situó dividién- didas.
dose á la derecha en campo adecuado, y esperó á Hidalgo, D. José María Mercado, cura de Ahuahulco, declarado insur-
porque veía las vacilaciones de sus tropas y temía por el éxito. gente, se apoderaba de Tepic.
Los caudillos insurgentes, sin freno, plan ni diciplina, se lan- Al esparcirse en Zacatecas la moticia del levantamiento de
zaron en tumulto sobre los enemigos en los llanos de Aculco, Dolores D. José Rendón, que era el intendente, quiso hacer re-
procurándose con su desorden una derrota que exageró, min- sistencia; consultó, y la Jnnta convocada, opinó en sentido
tiendo, el jefe español, siendo así que más fué dispersión, por- opuesto; entonces se apeló á la fuga; la plebe, insurreccionada,
que sólo quedaron 85 muertos en el campo de batalla, se opuso á la marcha; entonces el conde de Santiago, vecino
respetable por su posición y riqueza, se propuso acompañar á
Calleja obtuvo con la victoria riquísimo botín y restableció
Rendón, pero fué nombrado intendente y lo dejó partir!
la moral en México, haciendo más insolente al poder y arrai-
gando la creencia estúpida de que, á fuerza de escarmientos- D. Rafaél Iriarte, insurgente perverso, amagó á Zacatecas y
y de sangre, se desbaratan las revoluciones de la opinión. En se comisionó al Dr. Cos, que despues hizo papel tan brillante
Aculco recobraron su libertad el conde de la Cadena, García entre los patriotas, para que conferenciase con él; pero Cos-
Conde, y el intendente de Valladolid. no volvió, y quedó de hecho la provincia al arbitrio de Iriarte.
Allende, separado de Hidalgo, se retiró áGuanajuato, é Hi- En S. Luis Potosí, dos legos de S. Juan de Dios, Herrera y
Blancas, y un oficial oscuro, tomaron por su cuenta la causa
dalgo, con algunos fugitivos, tomó el camino de Valladolid.
de Dolores, sorprendieron la guardia que custodiaba el con-
Calleja hacía entretanto, su entrada triunfal en Querétaro.
vento del Cármen, armaron á los presos de la cárcel, se apo-
Miéntras pasaban los acontecimientos que acabamos de re-
deraron de todos los puntos fortificados á pesar de la heroica
defensa de D. Toribio Cortina, comandante de artillería, y garrándolos, regando sus entrañas por los suelos, persiguien-
triunfaron por todas partes. do á los que querían escapar mal heridos, consumando horrores
Como hemos indicado, después de la derrota de Aculco y que la pluma se resiste á pormenorizar.
disimulando sus enojos nacidos de los diversos planes mili- Algún tiempo después, en las paredes de la principal de las
tares, Hidalgo se decidió á marchar paraValladolid, y Allen- bodegas de la Alhóndiga, se veian estampadas las manos de
de, dándole mayor importancia á Guanajuato, corrió á su de- los que huian desangrándose y rastros de sangre de los que
fensa, empleando asombrosa actividad, dando disposiciones se rozaban agonizantes contra la pared.
las más eficaces para resistir al enemigo, levantando trinche- Todo esto lo supo Calleja y además que el camino estaba
ras, colocando la artillería convenientemente, abriendo minas minado, por lo cual ordenó al Conde de la Cadena tomase un
para que volaran las fuerzas de Calleja á la entrada de Gua- camino y entrase tocando degüelle; lo mismo verificó Calleja
najuato, sin descuidar la parte moral; apelando á rogativas y por opuesto lado, sucediéndose combates á cual más terribles
procesiones, sermones y prácticas piadosas, y por último á y encarnizados, haciéndose comunes los actos heroicos délos
pesar de las invencibles dificultades de la fortificación de la combatientes de ambos mandos, hasta convertirse el delirio
Ciudad, distribuyendo su fuerza con tino y pericia. en dominador y la. matanza en propia de la naturaleza de
Pero lo más conspicuo de esta situación fué la instancia aquellas fieras.
vehemente de Allende á Hidalgo para que acudiese á su au- Allende, después de agotados sus esfuerzos, se retiró á las
xilio, situándose á la retaguardia de Calleja, distrayéndolo y dos de la tarde del 15 de Noviembre del campo de batalla y
debilitándolo hasta hacer segura su derrota, si emprendía la lucha continuó no obstante, hasta la llegada de la noche,
formalmente la toma de Guanajuato. quedando la ciudad entregada al asesinato, con elrefinamien-
El encarecimiento de las operaciones queexijia Allende, su to de la barbarie.
congoja por el silencio que guardaba Hidalgo, la repetición En el degüello espantoso que continuó sin cesar, parece
de sus cartas haciéndole presente la frustración de todos sus que las fuerzas de Calleja se rendían á su ejercicio de verdu-
esfuerzos, el despecho de los pueblos sacrificados á una iner- gos; pero Flon continuaba hasta que el santo é ilustre padre
cia que no podia tener por móvil sino intereses personales, Fray José de Jesús Belaunzarán, en medio del tumulto detuvo
hacen de las cartas de Allende una muy seria acusación en su caballo y con un crucifijo en la mano, en nombre del Altí-
contra de Hidalgo en aquellas críticas circunstancias. simo le ordenó con acento enérgico que se suspendiese aque-
Entregado Allende á sus propias fuerzas y á la voluble coo- lla horrible carnicería.
peración de la plebe, no desmayó un punto en el propósito de Posesionado Calleja de Guanajuato, continuaron las ejecu-
vencer ó morir en la demanda. ciones en pelotón y desórden mandadas por Flon en Grana-
Calleja no tuvo obstáculo alguno en su marcha hasta llegar ditas y que fueron al extremo de tener que desembarazar va-
á la entrada de Guanajuato, donde se informó de que en la rias veces el sitio de los fusilamientos, de los miembros des-
tarde del dia anterior un negro llamado Lino, convocó á la pedazados, de los cráneos divididos y de las entrañas q u e s a
plebe sin qué se le pudiese contener, atizó su ira, irritó hasta estuvieron sacando en bateas constantemente para que pudie-
el frenesí su venganza, rompió las puertas de la Alhóndiga ra seguir la matanza.
de Granaditas, invadió las bodegas inter/ores en que estaban Quedaron caracterizados y con estigma de maldición eter-
refugiadas familias enteras, compuestas de ancianos, mujeres na Flon y Calleja, que por no dejar añadió lanotade mala ver-
y niños y como manada de tigres feroces, como hienas sedien- sación á su sangrienta hoja de servicios.
tas de sangre, se avalanzaron á aquel conjunto inerme de des- Hidalgo había permanecido en Valladolid, donde dió dispo-
graciados, puñal en mano, despedazando sus miembros, des- siciones de gobierno, y sabedor de la conducta de Calleja en
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ejecuciones, que le han sido muy severamente reprochadas,
Guanajuato, y sucumbiendo acaso á las exigencias tumultuo-
aunque sin tomarse en cuenta ni su posición ni la clase de
sas de sus tropas, mandó degollar el 16 de Noviembre víspe-
chusmas que mandaba.
r a de su salida para Guadalajara, á varios españoles, en los
Como en su lugar indicamos, Morelos se presentó al Sr. Hi-
cerros de las Bateas y el Molcajete.
dalgo cuando pasó por primera vez por Valladolid, y recibió
D. Antonio Torres, conocido con el nombre del «amo» To-
órdenes para levantar gente, tomar Acapulco, y mandar en
rres, se habia levantado en armas, en favor de la Indepen-
el Sur.
dencia.
Hombre honradísimo, valiente y humano se reunió con com- Morelos era de una familia oscura y pobre; nació en Vallado-
pañeros distinguidos como Godinez y Huidobro, derrotó en la lid, pasó su infancia y parte de su juventud como vaquero y en
Barca y Zacoalco á Recacho y Villaseñor; le llenaron de pres- destinos humildes, á los treinta y dos años emprendió la carre-
ra eclesiástica; aprendió en el colegio fil osofía y moral, bajo
tigio sus disposiciones acertadas, se apoderó de Guadalajara y
la dirección del Cura Hidalgo.
nombró al padre Mercado, que con hechos verdaderamente he-
roicos, se hizo dueño de S. Blas y con esa plaza de inmensos Dióle el caudillo de la independencia á Morelos órden am-
recursos. plia para levantar fuerzas, y se refirió á instrucciones ver-
bales.
Emprendió Hidalgo su marcha para Guadalajara, aclamado
con entusiasmo por las poblaciones del tránsito. Entró en la Morelos salió de Carácuaro con dos ó tres criados y cuatro
ó seis fusiles ó carabinas viejas por todo armamento.
ciudad el 26 de Noviembre; las tropas de Torres le hicieron
espléndidos honores. En Zacatula recibió un primer refuerzo; su tacto, sus mane-
ras y cierto aseediente que sabia ejercer en cuantos le cono-
A poco se le reunió Allende que volvía á Zacatecas.
cían, aumentaron sus fuerzas hasta tres mil hombres.
Trató de crear un simulacro de Gobierno nombrando sus
ministros á D. José María Chico y á D. Ignacio López Rayón. Sabedor el virey de los progresos y el prestigio del nuevo
caudillo, dió órden á D. Francisco París, Comandante de la
El Sr. Hidalgo publicó en Guadalajara un notable manifies-
5 a división de las milicias de Oaxaca, para que le persiguiese.
to en que se defiende de los cargos de herejía y se irrita de
Hubo insignificantes escaramuzas, pero el poder de los insur-
que se quiera que la religión sirva de escudo á la tiranía.
gentes crecía, naciendo y fortificándose el prestigio de More-
«¿Creis acaso, dice, que no puede ser verdadero católico el
los en toda la Tierracaliente
que no esté sujeto al déspota español?» Y más adelante: «Rom-
pamos esos lazos con que nos han querido tener ligados tan- Calleja habia propuesto al virev un plan para mantener
expedita su comunicación con México. A este efecto se comi-
to tiempo; para conseguirlo no tenemos que hacer más que
siónó al brigador D. José de la Cruz para que desembarazase
unirnos.»
el camino de las guerrillas insurgentes que lo obstruían.
La Inquisición tronó contra este manifiesto, que se mandó
Buscó á Villagran en Huichapan, y no encontrándole, ase-
quemar por mano de verdugo.
sinó á infelices indios, y marcaron su paso el incendio y ma-
Entre otras disposiciones publicó Hidalgo un decreto abo-
tanzas horribles.
liendo la esclavitud.
Cruz llegó á Valladolid el 27 de Diciembre de 1810; la plebe
. Se dedicó en seguida á la organización de su ejército, man-
se amotinó para asesinar á los españoles; asesinato que evitó
dando á San Blas por artillería y proveyéndose á precio de el canónigo Conde de Sierra Gorda. Cruz al saber la noticia,
oro de armamento. mandó que se tocase á degüello y que se incendiase la ciudad;
En Guadalajara se entregó también Hidalgo á sangrientas
pero una diputación del Ayuntamiento calmó los ánimos y pro-
testó obediencia y fidelidad á Cruz, retirando entonces el briga-
dier español sus órdenes feroces.
Cruz fué relevado en Yalladolid con Trujillo, y marchó
á unirse á Calleja que venia sobre Guadalajara, pero fué de- declarando generalísimo de las fuerzas á Allende. Este no pu-
tenido en su camino por el jefe insurgente D. Ruperto Mier, do sostenerse en Zacatecas y dispuso la marcha del ejército
y aunque triunfó de él en el puerto de Urepétiro, cerca de al Saltillo. En este punto, una nueva Junta confió el mando á
Zamora, Hidalgo, al mandar que Mier se le interpusiese, frus- Rayón, disponiendo que Hidalgo y Allende fuesen á proveer-
tró en mucho los planes de Calleja. se á los Estados Unidos de elementos de guerra.
Entretanto, el Sr. Hidalgo con mi ej ército constante de cien Luego que tuvo noticia Venegas de la resolnción de mar-
mil hombres, entre los que habia fuerzas disciplinadas como char Hidalgo y sus compañeros á los Estados Unidos pene-
las de Allende, y con numerosa artillería, se decidía á librar trando por Tejas, comisionó para su persecución al Coronel
D. Joaquín Arredondo con quinientos hombres, quien embar-
batalla y mandó fortificar el puente de Calderón.
cándose en Veracruz y tocando en Tampico, se dirigió á
Allende era de contrario parecer, porque sabia lo poco que Aguayo, comenzando con el suplicio de Herrera una serie de
vahan fuerzas sin instrucción ni disciplina. persecuciones y atrocidades que llenaron de luto aquellos
Calleja por su parte, se alentaba con ideas análogas á las pueblos.
de Allende, es decir, combatir chusmas tumultuosas con tropas Los jefes insurgentes en aquel rumbo eran Fr. Juan Ville-
aguerridas. rías, Mateo Acuña y Bernardo López de Lara (á) Huacal, con
El 16 de Enero se avistaron las fuerzas insurgentes y rea- quienes tuvo sangrientos encuentros en Rio Blanco, Ebanos y
listas. otros puntos, Huacal, despues de su derrota en Matehuala,
Despues de esfuerzos heroicos, la victoria para los españo- fué fusilado en San Miguel el Grande, hoy de Allende. En esas
les fué completa, ocasionada por la confusión, el desorden, lo expediciones hizo sus primeras armas D. Antonio López de
embarazoso de los movimientos de la gente indisciplinada, el Santa-Anna.
incendio del parque, y la regularidad, obediencia y previsión A pocas leguas del Saltillo, Hidalgo, Allende y su compa-
del ejército de Calleja. En la batalla murió el conde de la ñeros fueron sorprendidos por la horrible traición de D. Ig-
Cadena (Flon), y fué grande la pérdida de Calleja. nacio Elizondo, quien obraba de acuerdo, con la Junta de se-
guridad de Monclova. Elizondo había pertenecido á los in-
Los insurgentes fueron ménos desordenados que en Aculco. surgentes, pero disgustado con Allende y frustradas sus miras
Hidalgo y Allende se retiraron con dirección á Chihuahua, y de ascensos rápidos, quiso, entregando á los jefes de la revo-
Rayón, recogiendo á tiempo los caudales, tomó el camino de lución, volver á la gracia del gobierno español para contentar
Aguascalientes para reunirse á las fuerzas dispersas. su ambición.
Calleja entró victorioso á Guadalajara, donde sele tributaron
La aprehensión de Hidalgo y compañía se efectuó en un
magníficos honores. Allí se le reunió Cruz, que partió á poco lugar llamado Acatita de Baján ó las Norias de Baján, en 11
para San Blas y Tepic, quedando Calleja organizando el Go- de Marzo de 1811. (1)
bierno de Guadalajara. Conducidos los prisioneros á Chihuahua, les formó causa el
En Aguascalientes, Rayón recibió á Iriarte con más de dos Gobierno español á su sabor y bajo su consigna. Las causas,
mil hombres, y allí se presentaron Hidalgo y Allende. los trámites, retractaciones y dilaciones supuestas, no fueron
Dióse á Hidalgo el mando político en una Junta de guerra, sino tramas de imposturas forjadas para degradar á los hé-
roes á los ojos del partido independiente.
[1] También se llama á este lugar hoy desierto, Loma del Prendimien-
to, aludiendo á la prisión de Hidalgo.
El 26 de Junio fueron ejecutados en Chihuahua Allende Al- toma del castillo, y sofocó la conspiración de Tabares en el
dama y Jimenez, y el 31 de Julio siguiente de 1811, después seno de sus fuerzas, castigando á los traidores.
de una cruel degradación, fusilaron á Hidalgo en su prisión Supo que el comandante español Garrote le acechaba des-
de San Felipe, demostrando el héroe grande entereza y valor de Chilpancingo, y volvió á su encuentro, obteniendo en Chi-
en sus últimos momentos. chihualco completa victoria. Sin dar tregua á sus tropas en-
En diferentes días siguieron las ejecuciones sangrientas en tusiasta*, apareció en Tixtla y lo tomó después de un reñido
más de treinta patriotas, entre ellos Camargo, Lanzagorta combate, haciendo al enemigo 600 prisioneros y ganando 200
Santos Villa, D. Mariano Hidalgo,-Chico y otros. fusiles y 8 cañones.
Las cabezas de los cuatro ilustres caudillos, citados al prin-
cipio, fueron llevadas á Guanajuato y clavadas en escarpias
en los cuatro ángulos de la Alhóndiga de Granaditas, donde Al desaparecer de la escena los primeros caudillos se des-
permanecieron hasta 1821. prendieron del ejército, dispersándose, partidas en varias di-
recciones y obrando algunas de ellas como cuadrillas de ban-
Los restos de los héroes fueron sepultados en 1823, en el al- didos.
tar de los Reyes de la Catedral de México.
Este puede considerarse como el fin del primer período de El grueso de las fuerzas, un tanto más regularizadas, que-
la guerra de Independencia. dó á las órdenes del Lic. D. Ignacio Rayón/quien no tenien-
do objeto, ni pudiendo hacer fructuosala revolución, empren-
Morelos, en el intervalo que acabamos de recorrer, en los
dió sin armas, sin recursos, y bajo los peores auspicios, su
pueblos del Sur y entre la gente que le rodeaba é iba á for-
famosa retirada á Zacatecas.
mar un pueblo y un ejército de hombres libres, defensores de
Antes de partir, fusiló por conspirador al bandido Iriarte
la independencia, no descuidó medio para vulgarizar lo* be- y refundió sus tropas.
neficios de la libertad, poniendo en práctica sus máximas, ga-
nándose el corazón de los pueblos. Derrotó en su penoso tránsito á Ochoa, en Piñones, y su-
frió la deserción de Ponce que se unió á las tropas españolas.
París se encontraba, al principiar el año, en el pueblo de Más de un mes duró la peregrinación heróica de Rayón has-
Tonaltepec. Morelos quiso abrir su campaña de un modo atre- ta llegar en los primeros dias de Abril á Zacatecas
vido y ruidoso, á pesar de lo bisoño de sus tropas. Hizo tan El insigne D.José Antonio Torres, á quien vimos figurar
hábiles movimientos y de tal modo concertó sus planes, que en La Barca y Guadalajara, sorprendió el campo realista ga-
cuando menos se pensaba sorprendió el campo enemigo ha- nando 500 barras de plata y numerosa artillería.
ciéndole 800 prisioneros, tomándole seiscientos fusiles, cinco Rayón ocupó Zacatecas el día 12 de Abril.
cañones y un obús, nueve cargas de parque, mucho oro, pla-
Se dedicó activamente á moralizar y disciplinar sus tro-
ta, porción de víveres y pertrechos (4 de Enero de 1811)
pas, y sean cálculos prudentes, sean resultados de su educa-
Tratóse á los prisioneros con la mayor humanidad, llevan- ción, sean apreciaciones de que no podemos juzgar, hizo pu-
do la fama hasta los últimos confines del país el nombre del
blicaciones en pro de Fernando VII contra los franceses y en
gran caudillo del Sur.
íavorde los derechos de los reyes.
Acudían de todas partes á alistarse á sus banderas, citán-
Como se ha visto, Morelos de nada de esto se ocupaba
dose en primer término á Galeanas y Bravos; despues figu- trabajando neta y resueltamente por la causa de la indepen-
raron en sus filas Matamoros y otros ilustres caudillos y
dencia.
Empeñáronse algunas acciones desde el campo del Velade
ro sobre Acapulco; frustróse, por la perfidia de José Gago, la La posición de Rayón era comprometidísima, y se resolvió
á abandonar Zacatecas. En el rancho del Maguey le alcanzó
con los^otros héroes prisioneros en Aoátita hasta ser fusila,
Empáran, jefe' español, y hubo reñido combate, retirándose do en Chihuahua. " v .
Empáran para Aguascalientes y marchando Rayón para Mi- ^-Rayón y Mórelbs caracterizaron desde entonces, la honda
cho acán. división entre'el partido nacional y él modbrádo conservador
D. Juan B. Torres acababa de triunfar de D. Benedicto Ló- 6 como quiera llamarse á las contemporizaciones y al parti-
pez, á quien mataron los indios á palos, y Rayón se dirigió á do» español, ó itíejor dicho, ánti-independíeríté y sérvil
Zitácuaro á unirse al jefe insurgente victorioso. ••En-este tiempo había••áado'yrÉfcifekl©-JSÍ0relDs.Vfei'átis^aci
Empáran, en persecución de Rayón, estaba en las inme- ciones; de< guerra, ^riüñf&fad&én veinticuatro de ellas1, y¡cdntan-
diaciones de Valladolid. Corrió al campo de Rayón, pero de- doieoirtas provincias importantísimas de Puéblá :y «Mxaea
rrotado, se refugió en-Toluca, dejando la carrera militar, por TambiéM^én-aq^éllosI.díás Morelos iy sus; tezas-obtuvie-
el odio que le mostraron Calleja y los suyos. ron las victorias de Chautla sobre Musitu. Izúcaíy donde se le
Castillo y Bustamante apareció entonces por aquellos -luga- reunió Matamoros; y: sobreSotoMaceda, venciehdo Galeána
res, y se verificaron las acciones de Acucho y Zimapeo, don- en T'epec'o&cinlcoy y héChóicápitular en ; ¡TaSco;£&arcía Ríos
de fueron batidos Muñiz y el padre Navarrete. '<m ^abnegación-y!el acrisolado"patriotismo deplórelos -mo-
Serrano, Osorno y otros insurgentes agitaban las provin- ralizaban' >stis fúéízasj ; acrécentábansu< prestigio y lo comuni-
cias. Los insurgentes llegaban hasta las puertas deMéxico, y caban á a a j ú r t t a dé Zitácuaro!' Morelos mandó;acuñar mone->
los triunfos parciales de Calleja no tenian significación. da y dió much'ásácertadMinásdisposiciones-desgobierno
Rayón, disgustado con la prolongación de una lucha anár- Rayón dividió'engrandes'porciones- la sobrevigilarícia' y
quica, sin pensamiento ni plan fijo, promovió la instalación mando de la insurrección. A Morelos dió el Sur; á Verclúzco
de un centro directivo, y con el asentimiento de Morelos se Michoacátt; Licéágá G'uádalajará y' Guánájüáto ; ^bo'i
creó la Junta de Zitácuaro, presidida por Rayón, Licéaga [D. ' m f m ehtóncés í á i d e a dé quesé^tf amasé éli'Méxibbtóia
José María] y el Dr. Verduzco. cOflspiractóri-ébntra el'viréy, ^euniéMósé lóy 'conjüradós en
El programa que publicó la Junta recuerda al plan de Igua- el caH éjón ele la Polilla, casa de D.AntóMo 'Rodríguez Dongo
la. Ante todo, reconocía á Fernando VII, como soberano de El plan era apoderarse dé la persona déPviréy étí-'el paseo
México. de lá Vi^a; y reniitirltí inmediatamente á Ráyótó-Descubierta
Morelos, que estaba por la instalación de la Junta, como la conspiración, fué lavíctiñiá el Lic. FériW, á/ejüíériñáda se
principio de unidad, de acción y de orden, pero no conforme le ptido probar, y fué, sin embargo;'CondúCidó al' páfc'bulo^
con la declaración de la Junta, de reconocer á Fernando VII,
la reprochó altamente, marcándose en el seno mismo del par- titud de Zitácuaro, dió órdenes términafités'á CáWéto'párá qiié
tido insurgente dos tendencias, una acomodaticia y contem- exterminase'á RáyÓrt. r. , .:uMUi;ri
porizadora con los españoles; la otra partidaria ardiente de ' ^Mleja llfegb áZítáeüáí-ó'en-Díéiémbre; ^ién Éñeró de lS12
la independencia y de la soberanía del pueblo. lo tüffló ^ ó r 'ásaltó'y tratóeotí'barbarie iMúdíta.-'LaS casas
Pocos días ántes de la batalla de Calderón, el General D. fueron incendiadas y saqueadas y los habitantes diezmados
Mariano "Jimenez, muy notable por su instrucción científica, Lós-miembW^de la Junta sé'rétirar'óft% Túsánda- ralleia
así como por su valor y honradez, había partido para el Nor- to'mó1 él' eáttiínó dé MaíaVatíó, dóridé ; debió haberse-reunido á
l(
te con el objeto de organizar aquellas provincias. Sus tropas BM^'WBBMP i asitsm .eoJnoiv ?,oi goboj ¡•.•v.hr.h
bien disciplinadas y valientes, derrotaron primero á Ochoa Morelos, por asegurar la conquista de Tasco y su victoria
en el puerto del Carnero y después á Cordero cerca del Sal- sóbre Sotó Mácédá, tío pudo auxiliar á Zitácüáro.
tillo. Después se presentó á Elizóndo sin saber que había trai- El prestigio 'dé;láJunta ! decayó visiblemente. <•- ni
cionado, y éste lo hizo conducir á Monclova ele donde siguió 37
El comandante español Portier derrotó á Obando en las in- pueblo, y una pequeña hacienda que está casi dentro dé la
mediaciones de Toluca, pero fué vengado por Bravo y Mata- ciudad y se llama Buenavista.
moros, enviados por Morelos; y derrotado Portier en Tenan, Tres calles principales ó .aven idas constituyen la parte cen-
cingo, volvió á Toluca, difundiendo el t e r r o r con las reliquias tral del pueblo y corren de Norte á Sur.
de su ejército. En la parroquia, entonces Santo Domingo, se situó More-
Las gavillas del Cura Correa, Villagranes, Cañas, etc., re- los, Galeana en San Diego, Matamoros en la hacienda de Bue-
c o m a n Huichapan, Nopala y hasta las goteras deMéxico. Ca- navista, Ordiera en el pueblito, acompañándole Guerrero en
si todas las provincias estaban inundadas de patriotas. los primeros momentos del sitio.
El ilustre D. José Antonio Torres levantaba el Occidente Calleja se lisonjeaba con la idea de llegar y vencer; hizo sus
del país con sus disposiciones acertadas y sus ejemplos de va- aprestos para un ataque general, señalando el dia 19 con tal
lor temerario. confianza, que tuvo listas acémilas, equipaje y víveres, para
ira descansar á mediodía en el Palacio después de la victo-
El intrépido Jiménez á quien hemos visto pelear en las Cru- ría.
ces, convertía á la santa causa la frontera del Norte y derro-
taba á Cordero, justamente reputado como el jefe más impor- El ataque fué sangrientísimo por todos los puntos, hasta tm
tante de aquellas regiones, y D. J. Manuel Ochoa era el úni- extremo increíble; los actos heróicos se hicieron vulgares-
co jefe realista que se oponía débilmente al poderoso movi- personas desconocidas se dieron á conocer por acciones te-
miento que ponía al país á las órdenes de Hidalgo. merarias. (1) Calleja, en el delirio de su ira, ordenó el incen-
dio, el degüello, y la matanza de mujeres y niños, (2) y retro-
Calleja hizo su entrada triunfal en México el 5 de Febrero
cedió al fin, con grandes pérdidas, dejando en el campo muer-
de 1812. tos al conde de Casa Rui y al coronel Oviedo, esforzado. o U e .
Tocias las miradas se fijaron en el general realista, y le se- rreros y modelos de pundonor y de arrojo marcial
ñalaban como punto decisivo para el éxito déla revolución, el Entonces se estableció el sitio, que duró desde el 20 de Fe-
exterminio de Morelos que había llegado triunfante á Cuau- brero hasta el 2 de Mayo de ese mismo año de 1812 En esos
tla haciendo sus exploraciones con Bravo hasta San Agustín setenta días no hubo uno en que no se repitieran hazañas su-
de las Cuevas, á cuatro leguas de la capital. blimes por cualquier incidente, señalándoselas de los ataques
Venegas concertó planes, escalonó tropas y dió sus órde- constantes por la disputa del agua
nes á Calleja el 8 de Febrero, para que saliese el 11 de la ca- Las fuerzas de Morelos constaban sólo de tres mil homi l s -
pital, como lo verificó, encontrándose el dia 17 al frente de el hambre, la sed, la peste y todo género de plagas ponían &
Cuatitla, con un ejército de 12,000 hombres perfectamente do- prueba el patriotismo; los soldados se familiarizaron con el
tado de cuanto era necesario. •Peligro, y la muerte había perdido sus horrores, paseándose
Morelos se hallaba en Cuautla, pequeña población de cua- •por todas partes y haciendo sus estragos en medio de la in-
tro á seis mil almas, circundada de haciendas de caña, todas unerencia general.
de españoles, que habían tenido cierta, organización militar
muy desfavorable á Morelos. ¡ S l f í Seipr0l0ingaba; la U r g e n c i a d e V e n e ^ a s tenaz;
La población á que nos referimos está situada al S. E. de Calleja, herido en lo más vivo de su orgullo, acudía á mora-
torias y evasivas que reprochaba Venegas con la hiél de la
una hermosa llanura cubierta de sembrados de caña y circun- malavoluntad; el terror y la vergüenza de los que despre-
dada á todos los vientos, menos al Sur, de altísimas mon-
tañas. , , , ^ t e ^ - Matamoros,
Las casas eran de zacate y adobe, sobresaliendo los tem- 2 Todo el pueblo de Teteleingo.
plos de Santo Domingo, la parroquia,-la capilla del Señor del
ciaban á Morelos, estallaba en inculpaciones contra el Go-
bierno, y el prestigio del caudillo del Sur hacia que se com-
parase la resistencia de Cuautla á la de Jerusalem, Sagunto y
Zaragoza.
LECCION VIGESIMAPRIMERA
Morelos, para quien la situación era muy apremiante, qui- "5®-.
•V
so resolverla rompiendo el sitio valientemente, salvando sus
Gobierno de Calleja, virey 59°
tropas, armas y municiones, dejando burlado al ejército de
Calleja, lo que equivalía á una espléndida victoria. Llamado Venegas á España, entregó el mando á Calleja,
Morelos, auxiliado de sus valientes, verificó su salida de quien tomó posesión el 4 de Marzo de 1813.
Cuautla el 2 de Mayo, dirigiéndose á Izúcar y dejando á Ca- Antes de ocuparnos de los primeros actos de Venegas, di-
lleja que paliase su despecho con el asesinato y las iniquida- rijamos una rápida ojeada al estado que guardaba el país en
des que dejaron desierta por mucho tiempo la ciudad heróica su conjunto en los últimos dias del año de 1812.
que hoy lleva el nombre de Morelos. La rencorosa enemistad entre Venegas y Calleja, se había
En Chiautla se incorporó al grueso" del ejército Matamoros, hecho sensible produciendo divisiones entre los españoles.
y derrotaron las fuerzas reunidas á Cerro y á Añorve, ántes La vuelta de Calleja á México, del sitio de Cuautla, había
de ocupar Chilapa, y sin dar. aliento á sus soldados, voló Mo- sido desairada. Disolvióse el ejército del Centro, y en todas
relos en auxilio de Trujano que Sostenía, hacia cien días, un direcciones aparecía un jefe insurgente y un perseguidor es-
sitio en Huajuapan contra Régules y Caldelas, que fueron de- pañol.
rrotados por completo, quitándoles 14 cañones y más de mil Castillo y Bustamante, destinado á combatir á Rayón se
fusiles. hizo notable en el rumbo de Toluca 3t Lerma por las ejecu-
Dirígese Morelos, después de esta victoria, á Tehuacán; or- ciones sangrientas del Dr. Carballo, Puente, el Poeta Cue-
dena á Bravo que ataque en el Palmar un rico convoy que llar, etc.
custodiaba el coronel Labaqui, que muere en la demanda, de- La Junta Americana, de que era Presidente Rayón, con ac-
jando á los independientes un riquísimo botín. tividad ardiente enviaba á que agitase Licéaga Guanajuato,
Por aquellos días fué fusilado en México D. Leonardo Bra- Verduzco Michoacan; y Rayón, situado en Tlalpujahuá y des-
vo, padre de D. Nicolás, y éste, con sublime grandeza, per- plegando tanta previsión como energía, establecía fábrica de
donó la vida á 300 españoles que tenia prisioneros en su po- cañones y fusiles, alistaba municiones y fomentaba la publi-
der, como venganza digna de la venerada memoria de su cación del Semanario Patriótico y el Ilustrador Americano,
padre. que divulgaban en muchos escritos elocuentísimos los dere-
De Tehuacán marchó Morelos para Orizaba; tuvo un san- chos del pueblo, justificando la independencia.
griento encuentro en Aculcingo y tomó el rumbo de Oaxaca En un principio, estas publicaciones se hicieron con carac-
con 5,000 hombres y cuarenta piezas de artillería. Después teres de madera, forjados por el sabio Dr. Cos, y despues Ra-
de asaltos sangrientísimos en una lucha que duró cuatro ho- yón, con el auxilio de la heroína Leona Vicario, se procuró
ras, en que se distinguieron, además de Morelos, Victoria^ una imprenta.
Galeana, Matamoros, Sesma, Mier y Terán en primera línea, El Pensador Mexicano y Don Carlos María Bustamante, en
ocuparon los insurgentes la plaza el 25 de Noviembre, ganan- México, se aprovechaban de las concesiones á la imprenta,
do 60 cañones, mil fusiles, y haciendo prisioneros á Sarabia, y desafiando todo género de peligros, defendíanlos derechos
Régules, Bonavia y Aristi. del pueblo.
El Sur estaba interceptado por fuerzas que obedecían á.
ciaban á Morelos, estallaba en inculpaciones contra el Go-
bierno, y el prestigio del caudillo del Sur hacia que se com-
parase la resistencia de Cuautla á la de Jerusalem, Sagunto y
Zaragoza.
LECCION VIGES1MAPRIMERA
Morelos, para quien la situación era muy apremiante, qui- "5®-.
•V
so resolverla rompiendo el sitio valientemente, salvando sus
Gobierno de Calleja, virey 59°
tropas, armas y municiones, dejando burlado al ejército de
Calleja, lo que equivalía á una espléndida victoria. Llamado Venegas á España, entregó el mando á Calleja,
Morelos, auxiliado de sus valientes, verificó su salida de quien tomó posesión el 4 de Marzo de 1813.
Cuautla el 2 de Mayo, dirigiéndose á Izúcar y dejando á Ca- Antes de ocuparnos de los primeros actos de Venegas, di-
lleja que paliase su despecho con el asesinato y las iniquida- rijamos una rápida ojeada al estado que guardaba el país en
des que dejaron desierta por mucho tiempo la ciudad heróica su conjunto en los últimos dias del año de 1812.
que hoy lleva el nombre de Morelos. La rencorosa enemistad entre Venegas y Calleja, se había
En Chiautla se incorporó al grueso" del ejército Matamoros, hecho sensible produciendo divisiones entre los españoles.
y derrotaron las fuerzas reunidas á Cerro y á Añorve, ántes La vuelta de Calleja á México, del sitio de Cuautla, había
de ocupar Chilapa, y sin dar. aliento á sus soldados, voló Mo- sido desairada. Disolvióse el ejército del Centro, y en todas
relos en auxilio de Trujano que Sostenía, hacia cien días, un direcciones aparecía un jefe insurgente y un perseguidor es-
sitio en Huajuapan contra Régules y Caldelas, que fueron de- pañol.
rrotados por completo, quitándoles 14 cañones y más de mil Castillo y Bustamante, destinado á combatir á Rayón se
fusiles. hizo notable en el rumbo de Toluca 3t Lerma por las ejecu-
Dirígese Morelos, después de esta victoria, á Tehuacán; or- ciones sangrientas del Dr. Carballo, Puente, el Poeta Cue-
dena á Bravo que ataque en el Palmar un rico convoy que llar, etc.
custodiaba el coronel Labaqui, que muere en la demanda, de- La Junta Americana, de que era Presidente Rayón, con ac-
jando á los independientes un riquísimo botín. tividad ardiente enviaba á que agitase Licéaga Guanajuato,
Por aquellos días fué fusilado en México D. Leonardo Bra- Verduzco Michoacan; y Rayón, situado en Tlalpujahuá y des-
vo, padre de D. Nicolás, y éste, con sublime grandeza, per- plegando tanta previsión como energía, establecía fábrica de
donó la vida á 300 españoles que tenia prisioneros en su po- cañones y fusiles, alistaba municiones y fomentaba la publi-
der, como venganza digna de la venerada memoria de su cación del Semanario Patriótico y el Ilustrador Americano,
padre. que divulgaban en muchos escritos elocuentísimos los dere-
De Tehuacán marchó Morelos para Orizaba; tuvo un san- chos del pueblo, justificando la independencia.
griento encuentro en Aculcingo y tomó el rumbo de Oaxaca En un principio, estas publicaciones se hicieron con carac-
con 5,000 hombres y cuarenta piezas de artillería. Después teres de madera, forjados por el sabio Dr. Cos, y despues Ra-
de asaltos sangrientísimos en una lucha que duró cuatro ho- yón, con el auxilio de la heroína Leona Vicario, se procuró
ras, en que se distinguieron, además de Morelos, Victoria^ una imprenta.
Galeana, Matamoros, Sesma, Mier y Terán en primera línea, El Pensador Mexicano y Don Carlos María Bustamante, en
ocuparon los insurgentes la plaza el 25 de Noviembre, ganan- México, se aprovechaban de las concesiones á la imprenta,
do 60 cañones, mil fusiles, y haciendo prisioneros á Sarabia, y desafiando todo género de peligros, defendíanlos derechos
Régules, Bonavia y Aristi. del pueblo.
El Sur estaba interceptado por fuerzas que obedecían á.
Morelos, privando al Gobierno de los recursos de Acapulco. caráter, altamente dotado, así para la guerra como para el
En Oriente Guadalupe Victoria obstruía el paso á los convo- gobierno.
yes, otra de las fuentes de recursos. Descollaba en la nueva Galicia como hombre de guerra el
Terán imperaba en Puebla. General D. Pedro Celestino Negrete, hombre activo, probo y
Osorno, entregado al pillaje, asolaba al Estado de México, de excelentes cualidades personales. Este se encargó, por
y todo el pais ardía en embestidas y represalias desordena- medio de Merino, de la persecución de Torres (el amo Torres),
das y sangrientas. quien siempre diligente y heróico, combatía, aunque con su
En Guanajuato comisionó Hidalgo á López y á Armenta fuerza muy disminuida. Herido en una de esas acciones y he-
para que fuesen á promover la revolución á Oaxaca. Sin du- cho prisionero, Cruz, en medio del escarnio, le mandó condu-
da penetraron á la provincia sin las precauciones debidas y cir á Guadalajara en una carreta tirada por un bue}' y un
se dirigieron á un Sr. Calderón; los sospechosos fueron apre- asno: despues de haberle hecho sufrir horriblemente le man-
hendidos y Armenta entregó los despachos de Hidalgo, fun- dó ahorcar y dispuso se le hiciera cuartos, mandando cada
damento bastante para que los fusilasen, y á Calderón también, uno á cuatro puntos de la ciudad. Torres sufrió sus tormen-
exponiendo las tres cabezas en la cuesta de San Juan del tos sin desmentir su alta dignidad y nobleza, confirmando
Rey. con su conducta el inmortal título de gloria que le habían
A poco tiempo, dos jóvenes atolondrados, Tinoco y Pala- conquistado sus hazañas. Torres muñó en Junio de 1812, y
cios proyectaron una sublevación, y fueron igualmente fusi- los puntos en que estuvieron expuestos sus despojos 40 dias,
lados. fueron Zacoalco, garita de Mexicaltcingo, el Cármen y San
Pero si estas medidas parecían sofocar la revolución en la Pedro.
capital de la provincia, la insurrección se propagaba ardiente En este tiempo apareció la Junta de Jaujilla, y desapareció
en Jamiltepec, Pinotepa del Rey y otros pueblos de la costa pocos años despues en medio de la impotencia y el escán-
de Jicayan. dalo.
La parálisis de los negocios, el hambre, la peste, los horro- Los reveses de los jefes insurgentes Verduzco, Licéaga y
res de todo género, devoroban las entrañas del país. los Rayones, habían producido desconfianzas y hostilidades.
Venegas seguía su sistema de rigor, el ménos conveniente, Los dos primeros declararon traidor á D. Ignacio Rayón é
pero que cuadraba á su carácter áspero y á su inteligencia hicieron armas en su contra; D. Agustín Iturbide se aprove-
mezquina. Sin embargo, era próvido, y no tienen comproba- chó de esas circunstancias, y en Salvatierra derrotó á Rayón
ción alguna los vicios que se le echan en cara. celebrando el bárbaro su victoria obtenida el Viernes Santo,
El nombramiento de Calleja para viréy, no pudo ser más con el sacrificio de 28 prisioneros, que dijo oficialmente, que
desacertado, por su desprestigio y por su carácter. enviaba á los infiernos para agradar á Dios en el gran dia de
Calleja, á su entrada al poder, exigió un préstamo á los la Redención. Este hecho valió á Iturbide el nombramiento
comerciantes ricos de México; creó una junta permanente de de coronel del ejército español.
arbitrios, estableció economías y combinó un plán de cam- Morelos, después de dictar muy importantes providencias
paña que le dió buenos resultados,. en Oaxaca y de dejar á Matamoros en Yanhuitlán con 1,500
Verduzco aparecía en Michoacán con fuerzas superiores, hombres, salió de aquella ciudad el 7 de Febrero de 1814, si-
pero su ignorancia en el arte militar le expuso á continuas siguiendo el camino de la Mixteca hasta llegar á Acapulco en
derrotas. medio de mil dificultades y privaciones.
Licéaga corría una suerte semejante en Guanajuato, á pe- En principios de Abril llegó Morelos á las inmediaciones
sar de estar á su lado el Dr. Cos, hombre aunque de durísimo de Acapulco y formalizó el sitio heroicamente sostenido por
el castellano Vélez, hasta el mes de Agosto que se rindió En el interior del país se iba á abrir una época funesta y
cuando no le quedaba otro recurso. de fatales trascendencias.
Este triunfo de Morelos no fué de la importancia que se Matamoros se unia á Morelos; presentando ambos batalla
creia, y tuvo que retirarse á Chilpancingo, como mejor tea- en las inmediaciones de Valladolid á Iturbide y Llano quie-
tro de operaciones. nes le hicieron sufrir una terrible derrota.
Reguera, compañero de París, que había muerto en Aca- A pesar de ella, Morelos con los dispersos acampó en Pu-
pulco, se encontraba en la Palizada. Guerrero, teniente co- ruarán en 5 de Enero de 1814, donde fué decisiva y completa
ronel entónces, fué atacado por Reguera, y el insurgente lo la derrota de Morelos. Diez y ocho Jefes insurgentes que ca-
rechazó. yeron prisioneros fueron pasados por las armas, entre ellos
En toda la extensión del país seguían empeñándose com- el esclarecido Matamoros, honra de las armas y gloria de la
patria.
bates con varia fortuna.
Morelos, que habia sabido con profunda amargura la des- Morelos se levantó más grande y más entero de entre las
unión de los miembros de la Junta de Zitácuaro, aceleró y ruinas de su ejército. Escribía á un amigo en carta confiden-
llamó á los miembros de esa Junta á Chilpancingo, donde con cial, hablando de la derrota de Puruarán: «Aun queda mucho
otros patriotas esclarecidos se instaló el Congreso de su nom- de Morelos y Dios todo entero.y
bre el dia 13 de Setiembre. Despues de la derrota de Puruarán, Morelos logró reunir al-
El 6 de Noviembre hizo el Congreso la solemne declaración gunos dispersos y se situó en el pueblo de Tlacotepec.
de independencia, dando así, programa, bandera, forma y vi- Casi al mismo tiempo que era derrotado Morelos, Armijo, je-
da á la nacionalidad mexicana; firmaron ese documento glo- fe español, á quien se habia confiado la división del Sur, obte-
rioso, á nombre del Congreso, los individuos siguientes: Lic. nía un triunfo sobre D. Víctor Bravo, y se puso en marcha pa-
Andrés Quintana Roo, Lic. José Manuel Herrera, Lic. Carlos ra Chilpancingo para perseguir al Congreso.
María Bustamante, Dr. José Sixto Verduzco, José María Li- En los miembros de aquel cuerpo habían estallado discor-
céaga, Lic. Cornelio O. de Zárate, secretario. dias; Rayón, á quien hemos visto disentir de Morelos, fué nom-
Rayón pretendía, á pesar de haber firmado la acta, que se brado para Oaxaca. Morelos quedó en ejercicio del poder Eje-
siguiese reconociendo á Fernando VII, á lo que Morelos s e cutivo, y los miembros del Legislativo que permanecieron
opuso con la mayor decisión. unidos, marcharon á encontrarlo en Tlacotepec.
Calleja y sus secuaces procuraban atenuar los efectos de
La fuerza real defensora del Congreso, fué de 400 hombres
las publicaciones de los independientes promulgando decre-
de Guerrero; á Morelos se le quiso quitar el mando y se le re-
tos y medidas benéficas de las Cortes españolas; pero estos
dujo á servir de custodio ó escolta del Congreso.
actos, así como las elecciones, caian, al nacer, en completo
descrédito. Armijo se dirigió á Tlacotepec á sorprender al Congreso; Ga-
Entretanto, en la frontera, D. Bernardo Gutiérrez de Lara, leana, Guerrero y los Bravos le disputaron el paso en la Ha-
refugiado en Béjar con su familia, por sí solicitaba auxilios cienda del Limón, y fueron totalmente derrotados.
de los norte-americanos, pero habiendo puesto éstos la con- Arinijo llegó á l a s inmediaciones de Tlacotepec el 25 de Fe-
dición de que se les anexionasen aquellos pueblos, rechazó la brero. El 22 se habían puesto en marcha los miembros del Con-
propuesta, y al frente de algunos aventureros mexicanos pro- greso con Morelos, su escolta y unos trescientos hombres de-
clamó la independencia y batió con el mejor éxito á los jefes sarmados. La caballería de Armijo penetró en Tlacotepec y
realistas Arredondo y Elizondo, el que traicionó en Baján, y recogió el archivo y sellos del Congreso. Los diputados se pu-
murió en Texas asesinado por un loco. sieron en salvo, y Morelos, merced á la heroica intrepidez con
38
que lo defendió el coronel Ramírez, pudo libertarse y regresar lleria se multiplicaba este jefe, vaha un ejército; rechazó varias
á la ciudad de Acapulco. veces el enemigo que lo cercaba y sucumbían al esfuerzo de
él y sus valientes; pero en un movimiento rápido que tuvo que
Los individuos que entonces componían el Congreso eran:
emprender dió. en una rama con su frente, cayó derribado del
Lic. José María Licéaga Guanajuato.
caballo, y caido le asesinaron. Habiéndole cortado la cabeza,
„ Carlos María de Bustamante México
las soeces mujeres de la plebe quisieron escarneeerla, mofar-
„ Ignacio López Rayón Nueva Galicia, la, pero el jefe español, lleno de ira atajó aquel desorden y man-
„ Sixto Verduzco Michoacán. dó llevar la cabeza á la iglesia y colocarla con honra y respeto,
D. José María Morelos. Nuevo Leon. diciendo: «Esa es la cabeza de un hombre honrado y vahen-
„ José María Cos Zacatecas. te.» La muerte de Galeana acaeció el 27 de Junio de 1814.
Lic. Sabino Crespo Oaxaca.
El Congreso se ocupaba activamente en la formación de la
„ José Manuel Herrera Tecpan.
Constitución, notándose la tendencia de los unos de conciliar
'„ Manuel Alderete y Soria Querétaro.
las tradiciones coloniales en las libertades de la Constitución
„ Andrés Quintana Roo Yucatán.
de 1812, y en otros la de la adoptación de las instituciones ame-
„ Cornelio O. de Zárate . Tlaxcala,
ricanas, huyendo de los peligros de la anarquía.
„ José Sotero Castañeda Durango.
D. José Ponce de León !. . Sonora. Los individuos del Poder Ejecutivo, Morelos, Licéaga y el
„ Francisco Argándar S. Luis Potosí. Dr. Cos, se esforzaba con todo patriotismo en reanimar el es-
„ Antonio Sesma Puebla. píritu público por medio las acertadas providencias, para des-
terrar la anarquía que se había apoderado de la nación.
J S. S. Martín :
Rayón acababa de ser derrotado cerca de Teotitlán del Ca-
Llano mandaba en Michoacán; Iturbide perseguía á algunas
mino; las fuerzas que estaba organizando Terán en Tehuacán
partidas de insurgentes en el Bajío, y el coronel Melchor Alva-
se dispersaron, y Rocha desapareció de la escena.
rez, despues de derrotar á Rincón, entraba sin resistencia en
Rayón y Crespo andaban errantes: Hevia jefe español, re-
Oaxaca.
gresó á Puebla con los honores del triunfo, puesto que sus su-
Rayón trataba de organizar fuerzas en Michoacán; Rosams
bordinados habían logrado pacificar aquellos rumbos, inclusive
se había situado cerca de Veracruz.
Roca que se convirtió en un bandido.
En distintos puntos del país se sucedían los combates, con
Rayón abandonó Zongolica al aproximarse Hevia; Rosains,
varia fortuna, dominando por sus'recursos los realistas, pero
que estaba fortificándose en Huatusco, huyó también entregan-
brotando por donde quiera insurgentes que mantenían la agita-
do la población á las llamas.
ción y exaltaban el espíritu de independencia.
Estos desastres se produjeron esencialmente por la enemis-
En el Sur especialmente, las luchas eran constantes, soste-
tad entre Rayón y Rosains.
nidas por los bravos Galeana, D. Juan Alvarez y jefes de las
Rayón, despues de varios encuentros se retiro, á Tehuacan,
fuerzas de Armijo y Avilés, que no tenían momento de des-
donde estableció una maestranza.
canso.
Rosains, desembarazado de Rayón se dirigió á la costa, so-
Morelos se dirigía á Tecpam.
metiendo las guerrilas de Maravatío, y'haciendo que se le su-
Avilés presentó en Coyuca combate al invencible Galeana,
á pesar de la desventajosa posición de éste, de sus pocas bordinaran todos los insurgentes de ese rumbo. Rincón tomó
fuerzas y de las dificultades que ofrecía el terreno á su caba- el mando de la costa de Barlovento, y D. Juan Pablo Anaya
y D. Guadalupe Victoria unidos, hacían fructosas expediciones de Fernando VII á España que tan funesta fué á los intereses
auxiliados por los jaroches patriotas. de la monarquía: todos estaban en la inteligencia de que sub-
Rosains siguió en sus hostilidades contra Rayón, y rompió sistía en vigor la Constitución de 1812 que se habia proclamado
con Arroyo, uno de sus mejores auxiliares. El Congreso quiso entre las más ardientes demostraciones de regocijo; pero
poner término á aquella desavenencia, pero Rosains se alejó cuando en Agosto de ese año se publicaron en México las res-
de todos, combatiendo por su cueuta y sin sujeción á nadie. tricciones que equivalieron á su caida, en medio del entusias-
Sesma, entretanto, en las mixtecas propagaba la revolución mo de los serviles, el desprestigio de Fernando no tuvo límites,
con el mejor éxito; pero desavenido con Guerrero, éste se y el descontento del comercio se manifestó de un modo pro-
refugió en el cerro de Papalotla para ponerse al abrigo del vocativo y ostensible.
mismo Sesma y de los realistas. La división del partido realista de México alentó muchísi-
En aquel punto fué atacado Guerrero por los realistas, de los mo á los insurgentes y dió vigor á la declaración de indepen-
que alcanzó victorias con su corta fuerza, armada de piedras dencia hecha en Ghilpaneingo, favorecida por tos más contra-
y garrotes. Presentósele Rosains hostilizándole; las tropas de dictorios afectos en los serviles, por ofrecer apoyo y refugio el
ambos caudillos se pusieron frente á frente, posesionándose antiguo régimen en América; en los patriotas por acelerarle
de cercanas alturas. Púsose bandera de parlamento: Rosains con tales desaciertos la consumación de la misma independen-
y Guerrero solos descendieron á la llanura; el primero hizo cia.
La conducta injustificable de Rosains produjo la discordia;
notar al segundo que llegaba armado; entonces Guerrero arro-
sus oidos contra Osorno y las represalias de éste frustraron
jó la espada, victorió á la Nación, y al oir que le secundaban
la derrota de Márquez Donallo y le procuraron una tremenda
las fuerzas todas, se puso á las órdenes de Rosains, á quien
derrota en Soltepec.
podía haber despedazado, y el entusiasmo renació al soplo
Osorno mandó fusilar á un coronel, sólo porque habla ser-
del héroe del Sur.
vido á las ordenes de Rosains, Arroyo y Calzada, jefes de
Rosains volvió á Tehuacan persiguiendo á Rayón, tomó al-
Osorno, mandaron azotar á los fugitivos de Soltepec.
gunos prisioneros y los fusiló con babarrie.
El canónigo Velasco incendió Chalchicomula; Rosains em-
En este período, el desenfreno de la anarquía habia llegado
papaba en sangre Cerro Colorado, y sus subordinados tem-
á su colmo; Rayón combatía y abandodaba Zacatlán. Concha
blaban á la vista de la Palma del Terror; Osorno, Arroyo y
y Ordóñez, jefes realistas, llevaban por todas partes el exter- Calzada no cesaban de perseguirle, y Victoria mismo hostili-
minio. Salgado agitaba la Nueva Galicia. El Dr. Cos tenia el zaba sus partidas.
mando de Michoacán y Guanajuato. Llano, Andrade y Ne- Por fin, después de haber intentado la fuga, abandonado por
grete, jefes realistas, desbarataban partidas de insurgentes, sus secuaces, se le pusó preso y se envió al Congreso para que
empapando el suelo en sangre sus horribles ejecuciones. lo juzgara: habiéndose escapado á sus custodios en las inme-
D. Ramón Rayón, despues de destruir varias partidas de diaciones de Chalco, solicitó indulto del virey y se le concedió
realistas, unido á Atilano y á Epitacio Sánchez, se instaló en tal gracia el dia del cumpleaños del monarca de Castilla. Ro-
San Pedro de Cóporo. sains fué pasado por las armas en tiempo del Gobierno del ge-
Iturbide casi habia sofocado la revolución; pero por todas neral Bustamante, como conspirador.
partes realistas é insurgentes peleaban, teniendo con frecuen- En todo ese tiempo la única acción notable por ese rumbo, fué
cia ataques sangrientos. la conocida con el nombre de Tortoliltas, dada por el cabecilla
En tales circunstancias llegó á Máxico la noticia de la vuelta Osorno al jefe español D. José Barradas.
se de actos de barbarie, expidió un edicto de excomunión con-
Los insurgentes victoriosos se acercaron á la capital. Qsor-
tra todos los miembros del Congreso.
no fué proclamado generalísimo y se^contentó con dar pompo-
A Iturbide, con independencia de Llano, se destinó investí
sos nombramientos á sus camaradas, siguiendo en su carrera
do de amplísimas facultades, para que persiguiera al Con-
de asesinatos y depredaciones.
greso.
De otro carácter eran los avances de Guerrero en las Mix-
Los miembros de esta Asamblea''estuvieron á pique de ser
tecas, resultado de la buena organización, moralidad y disci- aprehendidos en Ario por Iturbide, que marcaba su, camino
plina de sus fuerzas. diezmando las poblaciones, matando mujeres y niños, y escan-
D. Ramón Rayón se hallaba fortificado en el cerro deCópo- dalizando á la'misma barbarie con sus atrocidades.
ro, y cedió él mando á su hermano D. Ignacio cuando éste lle- Volvió á reunirse el Congreso en Uruápan. A Cos, por una
gó á aquella fortaleza. de aquellas anomalías de su carácter inflexible, se le separó
Calleja, que no consentía que los insurgentes se hiciesen y fué necesario reducirlo á rigurosa prisión.
fuertes en parte alguna, envió tres mil hombres sobre Cóporo Entretanto, Claverino, con 400 hombres, perseguía las par-
á las ordenes de Llano, Iturbide y D. Manuel Concha. tidas de insurgentes de Michoacán; Concha, recorría con el
Defendían el cerro 700 hombres y 34 cañones. mismo objeto, desde las montañas de Temascaltepec hasta
Todo el mes de Febrero pasaron los sitiadores en reconoci- las inmediaciones de México; la división de Oriente derrotaba
mientos y tentativas infructuosas. á los insurgentes en Rincón dé Ortega, y por último, Iturbide,
Fastidiado Llano de su inacción, dió orden terminante para situado entre Celaya y Chamacuero, condenaba al exterminio
el asalto. Iturbide se resolvió á cumplirla con 500 infantes y 200 cuanto pudiese sospecharse siquiera que favorecía la indepen-
caballos. Filisola fué el encargado del punto más peligroso, pe- dencia. (1)
ro á pesar de sus esfuerzos heróicos y de la oportunidad con Los insurgentes, no obstante, luchaban, y el prestigio de la
que lo auxilió una segunda columna, le fué forzoso retirarse causa nacional se extendía, demostrando cuán efímeros son
con pérdidas considerables. Llano levantó el sitio el 6 del mis- los triunfos de la fuerza bruta contra los fueros de la justicia
mo mes. v y la razón.
Al retirarse, dejó una fuerza al mando de D. Matías Aguirre' Deseoso Morelos de poner al Congreso á cubierto de un gol-
para que en las inmediaciones de Cóporo inquietase á los re- pe de mano, se dirigió á Tehuacón, donde el general Terán
beldes. Aguirre marcó sus pasos con toda clase de horrores. tenia buenos elementos de defensa.
El virey reprobó la conducta de Llano, atribuyendo á sus des- Concha supo este movimiento por una delación traidora, y
acertadas disposiciones el mal éxito del sitio de Cóporo. el 5 de Noviembre, al pasar Morelos entre Tesmalaca y Coe-
El Congreso, que había concluido y sancionado la Constituí sala, fué sorprendido por dos gruesas divisiones realistas.
ción, la publicó en Apatzingan, donde residía, el 22 de Octu- Morelos confió los miembros del Congreso á la custodia del
bre de 1814. Sr. D. Nicolás Bravo, presentando acción á sus enemigos con
• su escolta. Hizo esfuerzos de valor sorprendentes, pero le
La ira de Calleja y los oidores no tuvo límites. Mandóse que-
aprehendió al fin un miserable que había sido soldado suyo,
mar la Constitución por mano de verdugo; á los que la ocul- Matías Carranco,y cargado de cadenas lo condujeron á la pre-
tasen se les amenazó con pena de muerte, y confiscad ón de sencia de Concha.
bienes al que la defendiese de palabra ó por escrito.
La Inquisición, que no podía ser fría espectadora al tratar- 1 Véanse las notas del fin del tomo.
H9S
El jefe español lo envió á México en compañía de un padre
Morales que cayó con él prisionero. El brigadier Mayares, que desembarcó en Veracruz en J u -
Encerráronle á su llegada en la Inquisición, la que ostentó nio de 1815, fué el vencedor de Victoria.
su abominable crueldad en el acto de la degradación, y se le Concha obligó á Osorno á refugiarse con Terán después
envió en seguida, mientras se formaba su proceso, á la Ciuda- de haber destruido sus fuerzas, y Guerrero se mantenía en e l
¿eía de M é j i c o . ¿ k í i f i l í •'-> i - n - <», •.úbifuiari.owt!-"
Sur luchando día á dia contra las tropas de Araujo.
Morelos en su prisión, en su proceso, en todos sus actos, f u é Tal era el estado de las cosas en los últimos días del san-
digno y noble, no exhaló una queja ni comprometió á nadie en griento Gobierno de Calleja.
sus declaraciones; asumió por completo la responsabilidad de
aquella situación; mostró cada vez fe más enérgica en los de-
rechos dél pueblo, y supo, con su grandeza de alma, conci- LECCION YIGESIMASEGUNBA
llarse la veneración y respeto de sus más encarnizados ene-
iA%osV'(l');' ''' ' •'' :
, Khl Gobierno de Apodaca, vi rey 60? [1816]
Morelos fué fusilado en San Cristóbal Ecatepec, el 22 de Di- Calleja fué llamado á España; y aunque algunos elogian sus
ciembre de 1814. talentos militares y energía, él con sus providencias sangui-
Con su muerte so desligaron de un modo doloroso y brusco narias, hizo odiosísimo al Gobierno español y profundizó el
las fracciones del partido insurgente. Pero así como los par- sentimiento de independencia en el corazón de los mexicanos»
tidos personalistas mueren con la desaparición de su caudillo, Acaso muchos de los crímenes que se le atribuyen son crí-
las revoluciones de principios y de ideas se eclipsan, pero vi- menes de su época y de la mala interpretación que suele dar-
ven y reaparecen más resplandecientes, después de cada ca- se á la energía militar. Acaso insidia en el error de muchos sol-
tástrofe. . , . . , - , . , . ! , . . . i , - , •, ,., ;...,.:,.,-•• ... dados bárbaros que creen que amontonado soldados y multi-
Terán y Guerrero, desde la tumba del héroe y del hombre plicando los cañones y los elementos ele guerra, se puede ha-
extraordinario que había perdido la causa de la libertad, lan- cer triunfar la iniquidad y el atropello del derecho: repetimos
zaron gritos de esperanza y mantuvieron el fuego sagrado d é que esos triunfos son efímeros, y que la verdadera fuerza dtet
la independencia, las armas eáffrba en la defensa de la justicia, del honor y l a
Terán sé vió en la necesidad de disolver el Congreso por paz de las naciones.
lo embarazoso de semejante Cuerpo, cuando sólo se t r a t a b a Las primeras disposición - de Apodaca fueron generesas y
de activas operaciones militares, y se formó un poder Ejecu- humanas. Cesaron las matanzas arbitrarias, se respetaron las-
tivo compuesto de Terán mismo, D. Ignacio Alas y Cumplido. propiedades, se procuró el bienestar y sociego de las familias-
La disolución del Congreso disgustó á muchos, figurando Lá clemencia de Apodaca hacía mas males á la causa de l a
Bravo á la cabeza de los descontentos. independencia que todas las crueldades de Calleja.
En esta sazón, el comercio español proporcionó recursos pa- Es cierto que la revolución quedaba malparada y débil á,
ra que se persiguiese á D. Guadalupe Victoria, que en el puen- la separación de Calleja del Gobierno, pero en lo moral vivia
te del Rey interceptaba toda comunicación entre México y cada vez más enérgico el sentimiento de independencia, y el odio
Veracruz; y después dé una obstinada resistencia, se disper- á Calleja era auxiliar poderosísimo de ese sentimiento.
saron los insurgentes. Fatigado y exánime el país por ima guerra que habia d u r a -
1 Véans« las notas del fin del tomo. do siete años; favorecido el egoísmo por los excesos que á su
vez cometían realistas é insurgentes, abierta la puerta de l a
39
El jefe español lo envió á México en compañía de un padre
Morales que cayó con él prisionero. El brigadier Mayares, que desembarcó en Veracruz en Ju-
Encerráronle á su llegada en la Inquisición, la que ostentó nio de 1815, fué el vencedor de Victoria.
su abominable crueldad en el acto de la degradación, y se le Concha obligó á Osorno á refugiarse con Terán después
envió en seguida, mientras se formaba su proceso, á la Ciuda- de haber destruido sus fuerzas, y Guerrero se mantenía en el
¿eía de M é j i c o . ¿ k í i f i l í •'-> i <», •.úbifuiari.owt!-" Sur luchando dia á dia contra las tropas de Araujo.
Morelos en su prisión, en su proceso, en todos sus actos, fué Tal era el estado de las cosas en los últimos días del san-
digno y noble, no exhaló una queja ni comprometió á nadie en griento Gobierno de Calleja.
sus declaraciones; asumió por completo la responsabilidad de
aquella situación; mostró cada vez fé más enérgica en los de-
rechos dél pueblo, y supo, con su grandeza de alma, conci- LECCION YIGESIMASEGUNBA
liarse la veneración y respeto de sus más encarnizados ene-
iA%osV'(l');' ''' ' •'' :
, Khl Gobierno de Apodaca, vi rey 60? [1816]
Morelos fué fusilado en San Cristóbal Ecatepec, el 22 de Di- Calleja fué llamado á España; y aunque algunos elogian sus
ciembre de 1814. talentos militares y energía, él con sus providencias sangui-
Con su muerte so desligaron de un modo doloroso y brusco narias, hizo odiosísimo al Gobierno español y profundizó el
las fracciones del partido insurgente. Pero así como los par- sentimiento de independencia en el corazón de los mexicanos»
tidos personalistas mueren con la desaparición de su caudillo, Acaso muchos de los crímenes que se le atribuyen son crí-
las revoluciones de principios y de ideas se eclipsan, pero vi- menes de su época y de la mala interpretación que suele dar-
ven y reaparecen más resplandecientes, después de cada ca- se á la energía militar. Acaso insidia en el error de muchos sol-
tástrofe. .,..,-,.,.!, . . . i , - , •, ,., ;...,.:,.,-•• ... dados bárbaros que creen que amontonado soldados y multi-
Terán y Guerrero, desde la tumba del héroe y del hombre plicando los cañones y los elementos ele guerra, se puede ha-
extraordinario que había perdido la causa de la libertad, lan- cer triunfar la iniquidad y el atropello del derecho: repetimos
zaron gritos de esperanza y mantuvieron el fuego sagrado dé que esos triunfos son efímeros, y que la verdadera fuerza dtet
la independencia, las armas eáffrba en la defensa de la justicia, del honor y la
Terán sé vió en la necesidad de disolver el Congreso por paz de las naciones.
lo embarazoso de semejante Cuerpo, cuando sólo se trataba Las primeras disposici-ji: • de Apodaca fueron generesas y
de activas operaciones militares, y se formó un poder Ejecu- humanas. Cesaron las matanzas arbitrarias, se respetaron las-
tivo compuesto de Terán mismo, D. Ignacio Alas y Cumplido. propiedades, se procuró el bienestar y sociego de las familias.
La disolución del Congreso disgustó á muchos, figurando Lá clemencia de Apodaca hacía mas males á la causa de l a
Bravo á la cabeza de los descontentos. independencia que todas las cruelelades de Calleja.
En esta sazón, el comercio español proporcionó recursos pa- Es cierto que la revolución quedaba malparada y débil á,
ra que se persiguiese á D. Guadalupe Victoria, que en el puen- la separación de Calleja del Gobierno, pero en lo moral vivia
te del Rey interceptaba toda comunicación entre México y cada vez más enérgico el sentimiento de independencia, y el odio
Veracruz; y después dé una obstinada resistencia, se disper- á Calleja era auxiliar poderosísimo de ese sentimiento.
saron los insurgentes. Fatigado y exánime el país por ima guerra que habia dura-
1 Véans« las notas del fin del tomo. do siete años; favorecido el egoísmo por los excesos que á su
vez cometían realistas é insurgentes, abierta la puerta de l a
39
clemencia para las garantías y el reposo, el país se pacificaba
á la sombra de Apodaca, quedando únicamente Guerrero en á la llegada de Mina. Los refuerzos españoles apaciguaban á
las montañas del Sur como una protesta enérgica contra toda los pueblos é interceptaban á los patriotas.
transacción, sujeto á privaciones y sufrimientos inauditos con En el Bajío descollaba el padre Torres, bestia negra de los
su heroico ejército. El país presentaba en i 817 el aspecto des- insurgentes que manchaba su causa con la desolación y la tira-
crito, al verificarse el desembarco de D.Francisco Javier Mina nía. Este padre Torres, odiado bandido del fuerte de los Reme-
en el puerto de Soto la Marina el 15 de Abril de dicho año. dios y S. Gregorio, es muy diferente de José Antonio Torres,
El joven D. Francisco Javier Mina estudiaba jurisprudencia compañero ilustrísimo de los primeros héroes. Cuando Rayón,
en Zaragoza cuando ocurrió el glorioso levantamiento el 2 de como antes hemos dicho, dividió su ejército en tres secciones,
Mayo de 1808 en Madrid. una la puso al mando del citado José Antonio Torres, y las otras
Sus primeros pasos los señaló con tan ínclitas hazañas, que dos al de Anaya y Villalongín. El padre Torres era el pre-
á poco tiempo de darse á conocer, se le nombró coronel, con- sidente de la insignificante Junta de Jaujilla.
cediéndole el mando de Navarra y el Alto Aragón. Apenas desembarcó Mina, cuando dejando al Mayor Sardá
En el invierno de 1810, luchando heroicamente, cayó en po- en el puerto con menos de cuarenta hombres, penetró resuelto
der de los franceses, recibiendo algunas heridas. Conducido á y como un torrente al interior del país. Atravesó ríos y se em-
Faris prisionero, se dedicó al estudio de las matemáticas, per- peñó en terrenos inaccesibles, sufriendo alentado y contento to-
maneciendo preso hasta 1814. do género de privaciones; llegó al Valle del Maíz, camino de S.
Vuelto á España, fué objeto del desdén de Fernando VII, por Luis Potosí. Inesperadamente salió á su encuentro, y le presen-
su odio al poder absoluto; y aunque el Ministro Lardizábal le tó batalla Villaseñor con las fuerzas de Sierra Gorda, y Mina lo
ofreció el mando del ejército español en México, él rehuso por desbarató sobre la marcha.
sus ideas liberales. Pretendió revolucionar en Navarra, contra Entusiasta y apasionada su tropa, de su tan joven, tan gallar-
Fernando; pero descubierto, se refugió en Inglaterra, donde de- ¡ do y tan valiente jefe, marchó a Peotillos, hacienda inmediata
cidió ponerse al lado de los independientes de América, por á S. Luis Potosí, donde Arruinan lo esperaba con una división
instancias del Dr. D. Servando Mier, refugiado entonces en Lon- de cerca de dos mil hombres; él no contaba con cuatrocientos.
dres, según se decia, con el fin esencial de procurar la caída Avistadas las fuerzas, Mina sólo se desprendió de su campo, hi-
de Fernando VII ó hacer triunfar las ideas liberales. zo un reconocimiento en medio del fuego, y volvió, ordenando
Con algunos cientos de fusiles, algunos vestidos y equipos mi- á, sus soldados que cargasen á la bayoneta con él á la cabeza;
litares, en tres malos buques salió de Inglaterra, y despues de él combate fué sangrientísimo y se prolongó por algunas horas.
tocar en Baltimore y Puerto Príncipe, recogió los recursos con Mina perdió once oficiales, pero la derrota de Armiñan fué com-
que generosamente le auxilió el Presidente de Haití, y después pleta, el botín riquísimo, y la fama de Mina y sus soldados es-
de estar en Tejas, reclutó en Galveston cien americanos man- pléndida.
dados por un coronel Perry, y con doscientos hombres más que Tan señalada victoria fué contrabalanceada para Mina por l a
ya le acompañaban, desembarcó, como hemos dicho, en Soto I noticia de heroica pero dolorosa capitulación de Sardá en Sotó
la Marina el 15 de Abril. la Marina, despues de resistir varios dias con menos de cuaren-
Los que deseen pormenores sobre la expedición de Mina, lean ta hombres contra dos mil, rechazando sus asaltos y producien-
á Robertsón. | do el asombro de sus enemigos cuando vieron que solo 37 hom-
Hemos dado idea del estado decadente que guardaba el país bres habían defendido al últimó* aquel fuerte.
Mina no pidió descanso á su victoria; pasó á la hacienda de
Mina decide salir del Fuerte con las fuerzas colectivas de
la Hedionda, atravesó las tierras del Espíritu Santo, y e n e l l í i E n c a r n a c i ó n Ortiz (á) el Pachón, y Borja; dejando eii su lugar
neral de Pinos, del Estado de Zacatecas, obtuvo otro señalada ¿ Young, oficial de los de su e x p e d i c i ó n , caballeroso y de acri-
triunfo.
solado valor.
Aturdido con tanta gloria Orrantia que lo perseguía, le abrió
paso, pero aterrorizado Apodaca, á la vista de aquel meteoro El 15 de Agosto de 1817, Liñan, con todos sus recursos, con
que todo lo subyugaba, destacó contra el héroe navarro las nu todas sus fuerzas, bajo los mejores auspicios, emprendió el
merosas fuerzas de Ordoñez y Castañón, que fueron aniquila- asalto contra el Sombrero, defendido por hombres casi aniqui-
das en el Rincón de Centeno. lados por la fatiga, por el Lambre y la sed. Corrió á torrentes
la sangre, y se centuplicaron horribles cuadros de matanza y
Mina fué recibido en el Fuerte del Sombrero por el esclare
terror. En lo más encarnizado de la lucha, una bala de cañón
cido patnóta D. Pedro Moreno, rico hacendado de Lagos quien
arrancó de sobre los hombros la cabeza de Young, quedando
se le adhirió sinceramente. Moreno, patrióta en alto grado y de
con el mando Davis Bradburn, otro de los heróicos oficiales de
buena educacióu, era un tipo insurgente de lo más noble y sim- Mina. .. ,
pático que puede imaginarse. Prolongóse la lucha, y sitiados y sitiadores quedaron ame-
Como hemos dicho, sobrecogido Apodaca, destinó áLiñan en zantes, pero inmóviles, del cansancio de combatir y de matar.
persecución de Mina, dándole toda clase de facultades v re- Liñan llegó al último grado de frenesí al ver el resultado de
J
cursos. este asalto, pues perdieron los sitiadores cuatrocientos hom-
Mina habia partido al Jaral, donde el conde de ese nombre bres y treinta y cinco oficiales.
que aparecía como fuerte columna del vireinato, corrió á lá Los sitiados por su parte eran víctimas de la demencia, y
aproximación de los insurgentes, á refugiarse en S. Luis Poto la sed les hacia buscar la muerte, aun dando la victoria al ene-
si, dejando en poder de aquellos cuantiosos caudales
migo.
El Padre Torres y la Junta de Jaujilla, que ya hemos dicho Resolvióse entonces romper el sitio, y se tomaron todo ge-
que no teman influencia ni significación alguna, felicitaron á
nero de precauciones, pero la vigilancia estaba muy despierta.
Mina por sus triunfos.
Al verificar su retirada, soldados, mujeres y todos los que es-
El primero de estos insurgentes fingía reconocerle como ie- taban en el Fuerte, por un hondo barranco, que era la única
fe, pero tenia celo profundo de su superioridad y honradez
salida, se precipitaron sobre aquella masa informe las fuerzas
Liñan salió de Querétaro á la vez que Mina dejaba el Fuer-
del Sombrero para sorprender á Negrete que iba á unirse á- frenéticas de Liñan, y ejecutaron matanza é iniquidades que
la pluma se resiste á detallar.
Jjinan. Liñan ocupó el Fuerte del Sombrero el 16 de Agosto, y cebo
Hubo en este tiempo varias acciones sin significación tras- su rabia fusilando doscientas personas, entre las que habia he-
cendeatal, y Liñan formalizó su sitio del fuerte del Sombrero ridos, mujeres y niños.
defendido por Mina. Mina que habia salido, como hemos visto, del Fuerte del Som-
Los primeros reconocimientos y las primeras tentativas de brero en solicitud de víveres-y recursos para los sitiados, fué
Lman fueron infructuosos. Estrechó el sitio, y los horrores so- derrotado dos veces en dos distintas acciones, una de ellas da-
bre todo de la sed, hicieron espantosos estragos ' da por Rafols. .
Arriesgó Liñan un asalto, y los sitiados lo rechazaron con A la noticia de la pérdida del Sombrero, Mina se retiró al
tal encarnizamiento, que tuvieron que retirarse en vergonzo- Fuerte de los Remedios, que ocupaba y habia fortificado el
8
sa dispersión los asaltantes. Padre Torres.
Lifian, con numerosas fuerzas, se dirigió á los Remedios y se mal español y mal caballero. El villano comportamiento
le puso sitio en los últimos dias de Agosto. de Orrantia hace que desaparezca su personalidad tras este
Mina, en unión del Pachón, que le fué fidelísimo, atacó y to-
recuerdo ignominioso.
mó á viva fuerza la hacienda del Bizcocho, donde rindió áun.
Moreno, denunciado también por su asistente, fué rodeado
destacamento, realista. -
de enemigos en la cueva en que se habia ocultado, cercana
Marchó á San Luis de la Paz, y triunfó allí de una podero-
sa resistencia. al lugar en que Mina se hallaba, y m u r i ó matando con indoma-
ble energía.
_ A t a c ó en seguida, sin éxito, San Miguel el Grande y la ha-
La noticia de la prisión de Mina la celebró Apodaca en todo
cienda de la Zanja, cerca de Salvatierra; retrocedió al Valle
de Santiago en busca de recursos, que no pudo conseguir por el país con loco entusiasmo, y Lifian con este motivo ganó la
Cruz de Isabel la Católica.
tener á todos aquellos pueblos asolados los robos, las cruel- Mina fué conducido al Campo del Bellaco, y fusilado en el
dades y las depredaciones de Iturbide. cerro de ese nombre el 11 de Noviembre de 1817, á los 29
En la hacienda de la Caja tuvo Mina un encuentro con las años de su edad. Murió como los héroes, es decir, desprecian-
fuerzas de Orrantia que le perseguía, y se persuadió de que
do altamente la muerte, y las únicas palabras que profirió
su tropa indisciplinada y bifiosa no podia resistirle á pesar de
su valor. fueron: «no me hagais sufrir,» dirigiéndose á los soldados que
lo fusilaron.
Sigue la persecución de Orrantia, que cerca á Mina por to-
das partes. Los defensores de los Remedios fueron forzados á abando-
nar el Fuerte el I o de Enero de 1818, despues de un sitio de
Confia á Andrés Delgado, llamado El airo, la vanguardia;
sostiénese este insurgente con heroismo, pero la tropa se des- de cuatro meses.
Los defensores del Fuerte fueron alcanzados en su fuga y
banda, y Mina apénas pudo salvarse con doscientos hombres,
abriéndose paso por entre sus enemigos con temeridad. asesinados impíamente.
Los soldados victoriosos incendiaron el hospital por cuatro
Sin pérdida de tiempo y despues de conferenciar con la
Junta de Jaujilla, Mina marchó á Guanajuato. Penetró en puntos, y los heridos que pretendían libertarse de las llamas,
aquella población á las nueve de la noche; inesperadamente fueron despezados por las bayonetas.
Sólo el Padre Torres y doce de los suyos pudieron escapar
se empeñó el combate en varios puntos, desorientando á los
defensores de la población; pero Mina desconocía el terreno á tantos horrores.
y contaba sólo con tropa bisoña. Amortiguado el espíritu, público con tanto desastre y por la
Abandonó el héroe á Guanajuato, tomando el camino de Va- política sagaz y humana de Apodaca, parecía restablecerse
lenciana, que incendió un tal Ortiz. la confianza y alumbrar la paz.
Orrantia fué advertido, por el incendio de Valenciana, del Victoria, habiendo quedado solo en Veracruz, se retiró á
rumbo que seguía Mina, Este se dirigió al Venadito por la Tla- los bosques y se condenó á una vida increíblemente salvaje,
chiquera, donde su amigo íntimo D. Manuel Herrera le ofre- ántes que transiguir con sus enemigos.
cía descanso y todo género de seguridades. Mandado perseguir y siendo inútiles las pesquisas de los per-
seguidores, fingieron que habia perecido en los bosques, for-
Mina fué denunciado, y hecho prisionero por el mismo Orran-
mando sobre esto un proceso que se publicó en los periódicos.
tia, que abusó cobardamente de su posición, hasta inferirle
En medio de tanto desastre y desolación, y cuando toda es-
golpes con la espada, haciendo que Mina, indignado, le llamar
peranza en la causa de la patria parecía extinguida, único,
indoblegable y poderoso se veia á Guerrero secundado por fugio en México á Fernando VH y soñando el clero con una
Pedro Asencio y por el padre Izquierdo en las orillas del Mex- preponderancia que nadie le disputase.
«eala y entre las montañas del Sur, como una protesta contra Fué elegido para llevar á cabo semejante plan D. Agustín
el triunfo de la fuerza y como un símbolo de fe ardiente en la
de Iturbide, separado del ejército del Norte por sus robos é
realización de la independencia de México.
iniquidades.
Antecedentes que ha puesto en claro la historia, persuaden
que Iturbide estaba secretamente aliado con el clero, y ade-
LECCION V I G E S I M A T E R C E R A
más que esta alianza le facilitaba sus aspiraciones personales
al mando supremo.
Situación de la Nueva España después de la muerte de Mina.—Esta-
blecimiento déla Constitución en 1820_Exaltac'ón de los serviles
D. Agustín Iturbide nació en Valladolid el 27 de Setiembre
pov od'o á la Constitución.-Proyecto de traer á México á Fernando de 1783; era hijo único de D. Joaquín, natural de Pamplona.
VII.—Designación de Iturbide para ejecutarlo—Rasgos biográficos. Iturbide hizo algunos estudios y abrazó desde su temprana
—Lo destina Apodaca para perseguir á Guerrero —Iturbide en el Sur. edad la carrera de las armas, decidiéndose entusiasta por el
—Contestaciones con Guerreo —Iturbide engaña á Apodaca.—Plan partido realista.
•de Iguala.—Abnegación da. Guerrero.—Pronunciamiento de Santa. Le vimos aparecer en la campaña de las Cruces, elevarse
Anna en Veracruz proclamando el plan de Iguala.-Guadalajara y el
rápidamente, distinguirse en Valladolid, y sólo en Cóporo le
Bajío.—Sucesos de Querétaro.-Puebla.-Acción de Atzcapotzalco.—
Entrada de las fuerzas independientes en la capital
vimos retroceder.
En el Bajío, cuyo mando se le encomendó, desplegó activi-
Como indiqué en la anterior lección, de una manera osten- . dad y talentos militares, pero á la vez una rapacidad y unas
« b l e y material la insurección parecía extinguida, pero en lo crueldades que no han podido disimular sus más ardientes
moral la revolución progresaba, preparando nuevos elemen- partidarios. Lo caracteriza su nota al general Cruz, escrita
tos á la causa de la independencia. el Viérnes Santo de 1813, diciéndole, después de los asesina-
Las publicaciones hechas con motivo de la Constitución de tos de Salvatierra, que lo felicitaba, porque para celebrar
1812, el ingreso de las tropas indultadas á las fuerzas realis- aquel dia había mandado á los profundos abismes 350 exco-
tas, el asentimiento de las mujeres y de los criollos á la causa mulgados. (1)
d e la insurección, producían una sublevación en las ideas con- Cuidando no recargar los negros colores con que se puede
tra el sistema vireynal. caracterizar á Iturbide, sin recordar' los hechos horribles de
Morelia ni los bandos entre los cuales alguno mandaba quin-
En lo encarnizado de la lucha, los criollos que combatían tar á una población, incluyendo mujeres y niños, la muerte, de
bajo la bandera española, sólo veían enemigos; pero en calma Albino García aprehendido por él y confiado á García Conde
pudieron reFiexionar que los intereses de México estaban del para que lo ejecutara, hizo odioso á Iturbide, porque Albino
lado del partido insurgente, por antipático y desconocido que era un insurgente terrible y muy querido en el Bajío.
fuera el persoual de éste. García Conde observó con García, según afirma el Sr. Ala-
En tales circunstancias se supo en 1820 el restablecimiento mán, una conducta cruel é indigna; le hizo objeto de escar-
de la Constitución libertad, acompañada de los decretos de las nio y de mofa; le prodigó honores de, farsa para humillarlo,
Cortes relativos á los bienes eclesiásticos. y antes de que fuese al patíbulo le hizo llevar á su presencia
El partido servil frenético se alió al clero, y se pensó en
sustraer á España al movimiento sacrilego, ofreciendo un re- 1 Véanse estas notas y las que sigan citándose coa este signo [*] al fia
del tomo.
40
para injuriarlo y vilipendiarlo soezmente. García murió en la conferencia; pero Guerrero, con su natural penetración, se
Celaya en Junio de 1812. persuadió de que se lograba la independencia y conseguido
El Gobierno de Calleja llamó á Iturbide á México en 1816. este bien inmenso, todo le parecía allanable por la naturaleza
En 1820, por influencias del partido servil, Apodaca, pre- de las cosas.
vias protestas de fidelidad y empeños sagrados de honor, le Convenidos los caudillos y preceptuada la reunión de las
envió á combatir contra las fuerzas del Sur. fuerzas, Iturbide envió emisarios secretos al virey y otras
Iturbide, en su provecho propio, halagando las ideas del personas influyentes, dirigiéndose oficialmente al Gobierno
partido servil y traicionando la confianza de Apodaca, pulsó participándole que Guerrero con toda su gente se le había
la facilidad de unir las tropas criollas en que tenía prestigio, sometido. El virey con toda buena fe dió las gracias á Itur-
á las insurgentes, expresando que abrazaba la causa de la in- bide por servicio tan eminente.
dependencia, y creó y adoptó para su ejecución el plan que El 21 de Febrero de 1821 se proclamó en la pequeña Villa
fué conocido con el nombre de Iguala. de Iguala el memorable plan que lleva este nombre.
Al salir Iturbide para Iguala, varios españoles confiaron á En ese plan se declaraba:
su honor 700,000 pesos para que los condujera á Acapulco, La preponderancia de la religión Católica, Apostólica Ro-
pero Iturbide hizo uso de esos caudales para llevar adelante mana, sin tolerancia alguna;
sus planes. La independencia absoluta de la Nueva España;
En los primeros días de la permanencia de Iturbide en el Se reconocía como Emperador á Fernando VII;
Sur, combatió con mal éxito las fuerzas de Guerrero y Pedro Se proclamaba la igualdad de derechos para todos los ha-
Asencio, victoriosas en la línea de Acapulco las primeras, y bitantes del país;
las segundas en la Cueva del Diablo; pero habiendo pulsado Se daban garantías á las propiedades y se reconocían los
los inconvenientes de vencer sólo con la fuerza de las armas fueros y preeminencias del clero;
á aquellos inquebrantables insurgentes, escribió á Guerrero Se creaba el ejército de las Tres Garantías para que toma-
en términos amistosos, diciéndole que se sometiese al Gobier- se bajo su protección la religión cristiana Católica Apostóli-
no, que se conquistarían ventajas para la libertad, y que que- ca Romana.
daría en posición ventajosa mandando las fuerzas del Sur. La ordenación de todas estas medidas estaba confiada á u n a
Contestó Guerrero que él no quería sino independe, icía ó Asamblea constituyente y á una Junta gubernativa mientras
muerte; que se abstuviese de hablarle de España y de que venia el emperador.
vendría á gobernar á México Fernando VII ó D.Francisco de En el sentimiento íntimo del país se veía la independencia,
Paula, y que si persistía en tales ideas, no volvería á recibir y en el partido servil el triunfo de las ideas de monarquía ab-
letra suya. soluta, protegiendo abiertamente las clases privilegiadas.
Insistió Iturbide en sus relaciones, pidiéndole en carta de 20 El juramento del plan de Iguala por las fuerzas de Guerre-
de Febrero una entrevista, que se verificó en Acatempam. ro y de Iturbide unidas, se hizo en medio del inmenso rego-
En aquella entrevista característica, se personificaba la te- cijo del pueblo, que aclamaba á Iturbide como á su padre y
rrible lucha. Guerrero, brusco, desconfiado, sin educación li- libertador.
teraria ni modales cortesanos, con clarísimo talento y un A este prestigio contribuía Guerrero con sus elogios á Itur-
gran corazón lleno de bondad y patriotismo. Iturbide, de her- bide, su subordinación llena de desprendimiento y nobleza y
mosa figura, pulcro, halagador, con más astucia que talento su cooperación á todo lo que pudiera realzar y engrandecer
lleno de ideas dominadoras y ambicioso. al que empezaba á llamarse caudillo de Iguala.
No se sabe de una manera detallada lo que se pactaría en El plan de Iguala circuló en alas del relámpago por todas
las provincias, conmoviendo hondamente á los pueblos y des-
pertando los sentimientos de libertad y gloria que son alma
de los grandes avances de la humanidad. te de la capital, alojándose en las haciendas y en los pueblos
Santa-Anna, Miranda y Topete, se levantaron en las orillas en medio del regocijo universal.
del Golfo de México, y voló el primero en auxilio de D. Joa- Empéñase en estos momentos la acción de Atzcapotzalco
quín Herrera, que señala sus primeros pasos con su victoria que gana el valiente general Bustamante y en que muere he-
sobre Hevia. róicamente Encarnación Ortiz (á) el Pachón.
Iturbide, con cortas fuerzas, penetró al interior del país, de- Hiciéronse dentro de la capital planes y tentativas sin éxi-
jando á Guerrero al mando del Sur. to, sugeridas por el despecho.
La de Iturbide era propiamente una marcha triunfal; los in- Por fin, el 24 de Setiembre entró Filisola en la capital que
surgentes retraídos, renovaban losbrioscon que habían acom- habían desalojado las fuerzas de Yermo, y el 27 de Setiembre
pañado á los primeros heroes y se unían á Iturbide; el clero, de 1821 hizo su entrada magnífica Iturbide, señalándose tal
á su tránsito, le saludaba como á su hechura, como á su sal- dia como el de la consumación de la independencia y como
vador; repicaba sus campanas, le quemaba incienso, le canta- resultado del grande movimiento de Dolores de 1810. (*)
ba el Te Deum\ el pueblo le envolvía en su tierno entusiasmo
NOTICIAS TOMADAS D E L A HISTORIA D E L SABIO DOCTOR
porque le daba patria y libertad.
D . AGUSTIN R I V E R A .
Negrete, tan encarnizado enemigo de los insurgentes, le pro-
clama en Guadalajara; Cortazar y Bustamante en el Bajío; Los españoles trajeron: sandía, melón, naranja, pera, hi-
Don Luis Quintanar en Valladolid. go, etc.
En Arroyo Hondo quieren resistir algunos realistas, y se ve- Flores— Clavel, nardo, jazmín, rosa.
rifica la acción de treinta contra cuatrocientos, célebre en la Animales.—Toros y vacas, caballos, muías, burros.
historia. Semillas.—Trigo, arroz, caña de azúcar.
Ríndese Quetétaro, y Filisola se corona de gloria en la ac-
ción de la Huertíi, cerca de Toluca. PROVINCIAS INTERNAS D E OCCIDENTE.
Entretanto, en México se verifica un motín militar que de- Nuevo Santander, Nuevo León, Coahuila y Tejas.
pone á Apodaca del mando y encarga del poder á D. Fran-
cisco Novella. ORIENTE.
Bravo amenaza á Puebla y Concha capitula. Nueva Vizcaya, Sonora, Nuevo México, Alta y Baja Cali-
León, rico propietario de la mixteca, proclama en Oaxaca fornia.
la independencia y triunfa de las fuerzas de Obeso.
Negrete sale de Guadalajara y somete á Zacatecas y á Du-
rango. PARA AYUDAR A LA MEMORIA
En tales circunstancias y cuando el país entero reconocía SOBRE L A
á Iturbide, apareció D. Juan O'Donojú con el carácter de Vi-
rey. Iturbide tiene con él algunas entrevistas que dan por re- GUERRA DE INDEPENDENCIA
sultado los tratados que no son sino el plan de Iguala con in-
significantes variaciones.
PERSONAJES PROMINENTES.
Las tropas españolas estaban situadas por el rumbo de
Tlalpam. Los independientes ocupaban casi todo el Occiden- D. Miguel Hidalgo y Costilla.
D. Ignacio Rayón.
D . José María Morelos y Pavón.
31$
D. Francisco J. Mina.
D. Agustín de Iturbide.
MINA.
DERROTERO D E HIDALGO.
15 de Abril de 1817:—Desembarco.—Soto la Marina.
Dolores. Las Cruces. Travesía dilatada y peligrosa hasta el Valle del Maíz.
Atotonilco. A cuíco.
San Luis Potosí (Peotillos). San Miguel.
San Miguel. Morelia.
Zacatecas (Pinos). Salvatierra.
Celaya. Guadalajara.
Fuerte del Sombrero. La Caja.
Guanajuato. Aguascalientes.
Fuerte délos Remedios. Guanajuato.
Morelia. Zacatecas.
San Luis de la Paz.
Acámbaro. Norias de Baján. Venadito. —Le aprehende
Ixtlahuaca. Monclova. el vil Orrantia.
Toluca. Durango. Fusilado en el cerro del Bellaco en Noviembre de 1817.
Chihuahua.
RAYON.
MORELOS.
Carácuaro. Acapulco.—(Gago).
Zacatula. Chilpancingo.
Veladero. Chiautla.—(Musitu).
Tres palos.—[París]. Izúcar.—[Matamoros].
Hasta esta época llevaba 26 acciones de guerra, y mostró
sus opiniones contrarias á las de la Junta de Zitácuaro.—So-
to Maceda.
Cuautla.—Sitio, 20 de Febrero á 2 de Mayo.
Chiautla. Oaxaca.
Huajuapam.—Trujano. Mixtecas.
Tehuacán. Acapulco (toma de)
Orizaba. Chilpancingo .-Congreso.
Aculcingo, Tuxpam.
Tesmalaca [preso].
México.—Inquisición.—Ciudadela —Muerte, 22 de Diciem-
bre de 1814.
CUARTA PARTE
MEXICO INDEPENDIENTE
-j ACCION PRIMERA
3 VkarÍ
subalternos d e L j é cito ' °S' °fldales
s S a É ^ ^ í b
««aspe k ®m im
wm: •
Desembarco y muerte de Iturbide.—Elección de Presidente y Vicepresi- bierno, que limitando su acción á las facultades que el pacto
dente de la República.—Proclamación de la Constitución de 1824.- concede, legislen, juzguen, apoyen y hagan efectivos los pre-
Federación,—Estados que la formaron —Reflexiones sobre la Constitu.
ceptos de la Constitución. , _ „
eión.—Inglaterra y los Estados Unidos reconocen la independencia.—
Desocupación de Ulúa Decreto de 20 de Diciembre de 1827.—Plan Ese Gobierno federal lo componen el Presidente delaRepu-
de Montano y pronunciamiento de Tulancingo.—Nuevas elecciones.— büca; las Cámaras de representantes, diputados y senadores,
Candidaturas de Pe.draza y Guerrero,—El gobernador D. Lorenzo Za- la primera representando al pueblo, y la segunda la autonomía
vala.—Pronunciamiento de la Acordada-—Saqueo del Parian —Pre- ó personalidad colectiva de los Estados.
sidencia del general Guerrero.—Invasión de Barradas en Tampico.— Hay un tercer poder que es e l con sus funciones in-
J u d i c i a l ,
Santa-Anna y Terán.—Triunfo de las Armas nacionales.—Plan de
Jalapa.—Presidencia de Bocansgra - Su prisión.—D. Pedro Vélez en dependientes designadas.
el poder, asociado al general Quintanar y á D, Lucas Alamán Los Estados de la Federación eran Chiapas, Chihuahua, Coa-
huila v Texas, Durango, Guanajuato,México,Micboacán,Nue-
Iturbide desembarcó en Soto la Marina á mediados de Ju-
vo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, S. Luis Potosí, Sonora y
lio y fué fusilado en Padilla el 19 ó 20, en virtud de un decre-
Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz, Jalisco, Yucatán y Za-
to que ha dado triste celebridad de injustos y de bárbaros á
catecas, y los Territorios de la Alta y B a j a California, Colima,
los congresos en que tuvo origen.
Santa Fé de Nuevo México y Tlaxcala.
La noticia se esparció en momentos por todos los ámbitos
Si se examina profundamente el estado de los espíritus que
de la República, llegando á México el dia 26. La impresión del
inspiraron la Constitución de 1824, se verá que había un muy
pueblo fué de profunda tristeza; el Gobierno y la prensa guar-
corto número que, empapados en la civilización del siglo, en
daron noble circunspección.
las ideas dominantes, en la revolución francesa, sabios en las
1 El Sr. Lic. Casasús ha publicado en un tomo la historia fie la deuda ciencias sociales, predicaban muy pocos compren-
d o c t r i n a s d e
llamada inglesa con tod"s sus interesantes pormenores. didas; otros se conformaban con algunas concesiones referen-
tes á la Constitución de 1812, y los más, en plena ignorancia,
apoyaban transacciones que nada decidian y depositaban en bierno falseaba el voto público, influyendo por Pedraza, minis-
la Constitución los gérmenes de la anarquía futura. tro de la Guerra; (*) el partido liberal exaltado puro quería á Gue-
En la constitución económica nadie pensaba. La Constitu- rrero. La candidatura de Pedraza triunfó y el partido de Güe-
ción, transigiendo con el clero y el ejército, minaba en su ro apoyaba su descontento en la parcialidad oficial.
base los principios democráticos, y sobre todo, planteándose Zavala gobernador del Estado de México y uno de los libe-
sobre el molde monárquico y colonial, apoyados por los hábi- rales más influyentes y sabios con que contaba el partido fede-
tos y conveniencias de las clases privilegiadas, hacían para ralista, y unidos á él varios jefes del ejército, entre ellos D.
lo futuro contingente y peligrosa la marcha de la sociedad. Santiago García Velázquez de León y el general D.José María
Y sin embargo, los derechos y garantías que otorgaba la Lobato el 30 de Noviembre se pronunciaron en el edificio de
Carta fundamental, la hacían amar del pueblo y considerar la ex-Acordada desconociendo á Pedraza y proclamando á
como un inmenso progreso. Guerrero, y se lanzaron sobre Palacio: tres dias duró la lucha
La Inglaterra y los Estados Unidos reconocieron la inde- que convirtió en campo de batalla á la capital horrorizada. Pe-
pendencia de México. draza huyó, y el populacho desenfrenado se entregó á todo gé-
Los españoles desocuparon Ulúa. nero de desórdenes saqueando el Parían, vasto edificio que ocu-
El antiguo partido centralista ó español organizó'el rito es- paba el centro de la Plaza Mayor y gran depósito de mercan-
cocés, y Guerrero, inspirado ó auxiliado por el ministro ame- cías y caudales: tal escándalo fué ei baldón y el descrédito del
ricano Poinset, fundó el rito yorkino, insurgente ó liberal exal- movimiento de la Acordada. [*]
tado. En Enero de 1829, el Congreso, con un carácter de facción,
anuló la elección de Pedraza y eligió presidente á D. Vicente
Al abandonar Dávíla San Juan de Ulúa, se trató por algu-
Guerrero [insurgente] y áD. Anastasio Bustamante [Iturbidista].
nos insensatos del restablecimiento del trono español y este
deseo produjo la conspiración del padre Pr. Joaquín Arenas, En el breve período de esta administración, llegó á Tampi-
quien pagó con la vida su temeridad.(*) co la expedición española del b r i g a d i e r D. Isidro Barradas, con
objeto de restaurar el poder colonial.
Negrete y Echávarri se pusieron á la cabeza del partido
antiespafiol y produjeron el decreto de 20 de Diciembre - de El 27 de Julio de 1829 desembarcó en Cabo Rojo Barradas,
1827 de expulsión de españoles, que enconó los odios, dió por con cuatro mil hombres y armamento y municiones para for-
resultado cuantiosa emigración de caudales, y puede consi- mar un numeroso ejército.
derarse como medida bárbara é impolítica bajo todos sus as- El partido español enemigo de la independencia en México,
pectos. y los expulsos españoles en España, Cuba y los Estados Unidos
El 23 de Octubre, un oscuro teniente coronel, D. Manuel provocaron más especialmente esta tentativa descabellada de
Montano, se pronunció en Otumba, pidiendo en su plan el cum- reconquista.
plimiento de la Constitución y la expulsión'del ministro Poinset, Los Estados de Veracruz, Zacatecas, S. Luis Nuevo León y
á quien se llamaba fundador de las logias yorJcinas. Los gene- México enviaron sus milicias nacionales al punto mismo del
rales Bravo y Barragán, escoceses, se pusieron en movimien- desembarco, y el general Santa-Anna, según unos con nombra-
to, pero fueron vencidos por el general Guerrero en Tulancin- miento de general en jefe, según otros, nombrado por sí, dis-
go, en Enero de 1828; despues de hechos prisioneros, fueron puso una flotilla, equipó gente, arbitró recursos y desplegó ta-
desterrados á Guayaquil. lentos, actividad y medios que hicieron poderosa la organiza-
Las elecciones para nuevo presidente se aproximaban; el Go- ción de la resistencia.
El general Terán preparaba fuerzas en Aitamira á siete le-
guas de Tampico, y lleno de capacidad y ciencia, atacaba más
certero aunque menos impetuoso que Santa-Anna. LECCION Q U I N T A
Barradas se fortificó á 3 millas de Tampico y publicó una
proclama invitando á que se le uniesen los antiguos súbditos
de España. REPUBLICA FEDERAL.
El 10 de Setiembre las fuerzas de Santa-Anna y de Terán Presidencia del general B u s t n m a n t e . - I n d i g n a con lucia del Congreso -
combinadas asaltaron á Barradas: despues de un ataque de Vario* pronunciamientos.—Crueldad del Gobierno.-Asesinato infa-
doce horas, le hicieron capitular el 11, estipulando que los ma del general Guerrero.—Pronunciamiento de V e r a c r u z . - P r o n r m -
españoles entregaran las armas y evacuaran el territorio de ciaaiento .de San Luis Potosí—General Melchor M ú z q u i z — B a t a -
la República; comprometiéndose á no tomarlas jámas contra 11a del Gallinero.—Plan de Zavalet*.-Presidencia del general D.
ella. (1) Manuel Gómez P e á r a z a . - Nuevas elecciones.—D. Antonio López de
Santa Anna y D. Valentín Gómez Favias.—Pronunciamiento de Reía
La noticia de tan señalada victoria inundó de regocijo á la gión y Fueros. Plan de Cuernavaca - D i c t a d u r a de Santa-Anna.
nación entera, que la celebró con demostraciones entusiastas-
á los generales Santa-Anna y Terán se les ascendió á gene- Tomó posesión de la presidencia de la República en su cali-
rales de división, y al general Guerrero se le felicitó por tan dad de vicepresidente, el general D. Anastasio Bustamante,
plausible triunfo. (2) el I o de Enero de 1830. Sus títulos para esa dignidad recono-
Los enemigos del general Guerrero no retrocedieron ante cían la misma fuente que los de Guerrero á quien acababa de
los sucesos; el mismo general Bustamante sublevó las tropas d6
que se habían puesto á sus órdenes en expectativa de los mo- El l1 Congreso, envilecido y adulador, declaró legítimo el mo-
vimientos de los españoles, y proclamó el 4 de Diciembre el vimiento revolucionario y la separación de Guerrero del po-
plan llamado de Jalapa, desconociendo como Presidente al der, por medio de una declaración inicua, en que se decía que
general Guerrero por su viciosa elección. estaba imposibilitado para gobernar á la nación.
El general Guerrero reunió fuerzas y se dispuso á marchar El respiro de paz que tuvo por algunos meses la República,
contra los rebeldes. Antes el Congreso nombró al Lic. D. la probidad imnaculada en el manejo de los dineros públicos,
José María Bocanegra para que se pusiese al frente del poder! el limitado presupuesto del ejército y la observancia de leyes
Entretanto, en la capital se fraguó una conspiración alentada hacendarías dictadas en el sentido liberal, hicieron florecer la
por el gobernador del Distrito, conspiración que estalló el 22 administración y que fuese próspero su período.
de Diciembre, quedando preso Bocanegra y elevado al po- Pero la intolerancia de partido y el rigor con que se trato
der D. Pedro Vélez, presidente de la Corte de Justicia, aso- á los disidentes políticos, produjeron una nueva revolución,
ciado al general Quintanar y á D. Lúeas Alaman, designados pronunciándose contra el gobierno establecido: Guerrero y
por el Consejo de Gobierno. Este triunvirato funcionó hasta y Alvarez en el Sur, Codallos en el Cerro de Barrabás, Salga-
fin de Diciembre de 1829, época en que puede considerarse do en Michoacán, Victoria y Rosains en Puebla, Gárate en
concluida la presidencia del general Guerrero. San Luis, Guzrnán en Jalisco, se alzaron en armas y comba-
tían furiosos al Gobierno; pero éste perseguía á los pronuncia-
1 Zavala, tomo 2?, pág. 193.
2 L a noticia se recibió de noche: espontáneamente se iluminó la ciui dos con fuerzas considerables; llenó el país de patíbulos; por
dad; hubo cochetea y repiques, y llegó al delirio el entusiasmo del retror
b
todas partes se difundía el terror y la sangre; ¡como si eso
cijo público. valiese algo en contra de las ideas!
El general Terán preparaba fuerzas en Aitamira á siete le-
guas de Tampico, y lleno de capacidad y ciencia, atacaba más
certero aunque menos impetuoso que Santa-Anna. LECCION Q U I N T A
Barradas se fortificó á 3 millas de Tampico y publicó una
proclama invitando á que se le uniesen los antiguos súbditos
de España. republica federal.
El 10 de Setiembre las fuerzas de Santa-Anna y de Terán Presidencia del general B u s t n m a n t e . - I n d i g n a coniucta del Congreso -
combinadas asaltaron á Barradas: despues de un ataque de Vario* pronunciamientos.—Crueldad del G o b i e r n o . - A s e s i n a t o infa-
doce horas, le hicieron capitular el 11, estipulando que los ma del general Guerrero.—Pronunciamiento de Veracruz.-Pronrm-
españoles entregaran las armas y evacuaran el territorio de c i a a i e n t o .de San Luis Potosí—General Melchor M ú z q u i z . - B a t a -
la República; comprometiéndose á no tomarlas jámas contra lla del Gallinero.—Plan de Z a v a l e t * . - P r e s i d e n c i a del general D.
ella. (1) Manuel Gómez P e á r a z a . - Nuevas elecciones.—D. Antonio López de
Santa Anna y D. Valentín Gómez Favias.—Pronunciamiento de R e í a
La noticia de tan señalada victoria inundó de regocijo á la gión y Fueros. Plan de Cuernavaca - D i c t a d u r a de Santa-Anna.
nación entera, que la celebró con demostraciones entusiastas-
á los generales Santa-Anna y Terán se les ascendió á gene- Tomó posesión de la presidencia de la República en su cali-
rales de división, y al general Guerrero se le felicitó por tan dad de vicepresidente, el general D. Anastasio Bustamante,
plausible triunfo. (2) el I o de Enero de 1830. Sus títulos para esa dignidad recono-
Los enemigos del general Guerrero no retrocedieron ante cían la misma fuente que los de Guerrero á quien acababa de
los sucesos; el mismo general Bustamante sublevó las tropas d6
que se habían puesto á sus órdenes en expectativa de los mo- El l1 Congreso, envilecido y adulador, declaró legítimo el mo-
vimientos de los españoles, y proclamó el 4 de Diciembre el vimiento revolucionario y la separación de Guerrero del po-
plan llamado de Jalapa, desconociendo como Presidente al der, por medio de una declaración inicua, en que se decía que
general Guerrero por su viciosa elección. estaba imposibiütado para gobernar á la nación.
El general Guerrero reunió fuerzas y se dispuso á marchar El respiro de paz que tuvo por algunos meses la República,
contra los rebeldes. Antes el Congreso nombró al Lic. D. la probidad inmaculada en el manejo de los dineros públicos,
José María Bocanegra para que se pusiese al frente del poder! el limitado presupuesto del ejército y la observancia de leyes
Entretanto, en la capital se fraguó una conspiración alentada hacendarías dictadas en el sentido liberal, hicieron florecer la
por el gobernador del Distrito, conspiración que estalló el 22 administración y que fuese próspero su período.
de Diciembre, quedando preso Bocanegra y elevado al po- Pero la intolerancia de partido y el rigor con que se trato
der D. Pedro Vélez, presidente de la Corte de Justicia, aso- á los disidentes políticos, produjeron una nueva revolución,
ciado al general Quintanar y á D. Lúeas Alaman, designados pronunciándose contra el gobierno establecido: Guerrero y
por el Consejo de Gobierno. Este triunvirato funcionó hasta y Alvarez en el Sur, Codallos en el Cerro de Barrabás, Salga-
fin de Diciembre de 1829, época en que puede considerarse do en Michoacán, Victoria y Rosains en Puebla, Gárate en
concluida la presidencia del general Guerrero. San Luis, Guzmán en Jalisco, se alzaron en armas y comba-
tían furiosos al Gobierno; pero éste perseguía á los pronuncia-
1 Zavala, tomo 2?, pág. 193.
2 L a noticia se recibió de noche: espontáneamente se i l u m i n ó la ciui
dos con fuerzas considerables; llenó el país de patíbulos; por
dad; hubo cochetea y repiques, y llegó al delirio el entusiasmo del retror todas partes se difundía el terror y la sangre; ¡como si eso
b
cijo público. valiese algo en contra de las ideas!
Rosains, Gárate, Márquez y otros muchos fueron vencidos
y pasados por las armas. López de Santa-Anna y de Vicepresidente de D. Va lentín Gó-
mez Farías, el primero sin principios fijos, ignorante, expresión
El Ministerio, compuesto de Alamán, D. José Ignacio Espi-
genuina del soldado arbitrario y vicioso; el segundo hberal, exal-
nosa, Mangino y Fació, seguia una política implacable de
tadísimo, honrado é inteligente en cuanto á sus ideas democrá-
terror.
ticas.
Fació sedujo y se puso de acuerdo con un genovés llamado
Francisco Picaluga que mandaba el bergantín «Colombo,» sur- En el curso de esta administración ejercieron el poder alter-
to en las aguas de Acapulco, con quien concerto la aprehen- nativamente Santa-Anna y Farías, del modo que sigue:
sión del general Guerrero, quien ignorante de todo, y convi- Gómez Faríag, de I o de Abril á Junio de 1833.
dado á comer en el bergantín, fué traidoramente aprehendido, Santa-Anna, Junio y Julio.
conducido á Oaxaca y, con atropello de las fórmulas tutelares Gómez Farías, de Julio á Octubre.
de la justicia, fusilado en Cuilapa el 14 de Febrero do 1831. Santa-Anna, de Octubre á Diciembre.
El execrable atentado que acabamos de mencionar, fué estí- Gómez Farías, de Enero á Abril de 1834.
mulo poderosísimo de la revolución. Santa-Anna, de Abril de 1834 á Enero de 1835.
El 2 de Enero de 1832 se pronunciaron en Veracruz Lan- No obstante los vaivenes á que tenia que estar expuesta ad-
dero y Andonaegui, poniéndose Santa-Anna al frente, y siendo ministración tan variable y accidentada, esta es la época en
derrotado en Tolome por el general Calderón. que empezaron á columbrarse ideas de ref orma trascendental.
Moctezuma apareció en San Luis; se dió licencia al Presi- Se hizo laica la instrucción pública, se proclamó un plan de es-
dente para ir á perseguirlo quedando en el mando el general tudios progresista y adecuado á las necesidades de la adminis-
D. Melchor Múzquiz. tración; se quitó al clero la coacción civil para el diezmo, me-
Moctezuma fué vencido en la batalla del Gallinero; pero dida progresista y altamente económico-política; se retiró tam-
despues de algunos triunfos, Bustamante fué derrotado por bién la coacción para los votos monásticos, dejando en libertad
Santa-Anna en Rancho de Posadas, camino de Puebla, y obli- á los religiosos para que abandonasen los conventos; se reinte-
gado á firmar los convenidos de Zavaleta el 23 de Diciembre gró á la nación en sus fueros respecto al Patronatoá obispados
de 1832. (1) y beneficios; se suprimieron la Universidad y el Colegio de San-
tos; se habló, con aplauso, de desamortización eclesiástica, abo-
En virtud de los convenios anteriores entró al poder el ge-
lición de fueros, etc., etc.; en una palabra, en 1834 apuntó la
neral D. Manuel Gómez Pedraza, quien, sólo duró en él tres
aurora de la reforma de 1857; sin más sombra que la ley lla-
meses.
mada del Caso, dictada para justificar destierros, hijos de la pa-
Hombre de muy levantadas ideas, severa moral y ardiente sión y de la desconfianza.
patriotismo, se distinguió por la separación del ejército de los
complicados en el atentado de Guerrero, por ejecutar una nueva Las anteriores medidas; y más que todo la actitud decidi-
ley de expulsión de españoles, por otras medidas de adminis- da de Farías, dieron por resultado el pronunciamiento de D. Ig-
tración inteligentes y benéficas; y por expedir la convocatoria nacio Escalada enMichoacán, proclamando la defensa de re-
que dió por resultado la elección de Presidente de D. Antonio ligión y fueros, el 31 de Mayo de 1833.
Secundaron el movimiento en Chalco, Durán ostensiblemen-
te, y Arista sin dar la cara, de acuerdo ó por lo menos con la
1 En esos convenios ó capitulación se mencionó el manto de la Pa-
tria, para cubrir los desmanes pasados, y la frase hizo fortuna. tolerancia de Santa-Anna, que todo lo desconocia, según se di-
jo, quien marchó con Arista á castigar á los revoltosos; pero
43
Arista, convenido con Duran, aprehendió á Santa-Anna en el rreno y los habitantes del suelo; la persecución del trabajo; los
camino: éste logró fugarse, organizó fuerzas, y corrióábatirá impuestos recayendo sobre los consumos; los pésimos caminos;
Durán y á Arista que unidos defendían el Plan de religión y los estancos; en una palabra, las condiciones todas económi-
fueros en Guanajuato. cas que habrían viciada cualquier sistema político.
El partido anti-independiente y el de los fueros y las clases, La independencia se verificó por transacciones y acomoda-
empleó sus medios para apoderarse del ánimo de Santa-Anna, mientos; pero esencialmente al nulificarse los Tratados de Cór-
lo que no fué difícil, atendiendo á su carácter y la versatilidad doba, Iturbide, aunque representante de las clases privilegia-
de sus principios. das, tuvo que aceptar, para que figurasen, á los hombres que
Retiróse á la hacienda de Manga de Clavo, dejando en la traían la tradición del Congreso de Chilpancingo, y que se
Presidencia al general Barragán y el peso de la situación al aliaban en ideas á los partidarios de la Constitución española.
Sr. Farías, y favoreciendo secretamente la revolución. La amalgama de entidades tan contradictorias fué el afán
El movimiento revolucionario estalló en Cuerna vaca, pro- de los hombres que ejercieron el poder, y que fracasaban,
clamando la dictadura de Santa-Anna, quien tomó posesión por asentarse sobre elementos de suyo anárquicos que hacían
del mando en Abril de 1834. [1] vacilante é insegura la Administración.
En virtud del ejercicio de su poder disolvió el Congreso, de- _ Expresión de estas contradicciones, de estas inconsecuen-
rogó las leyes que habia expedido, restableció la Universidad, cias, de esta debilidad de los partidos que se hallaban frente
derogó las leyes de instrucción pública, obligó al ilustre Farias, á frente, fué la Constitución de 1824; en ella se. prescribía la
á que saliese del país, y convocó un nuevo Congreso para fines libertad del pensamiento y la intolerancia religiosa; la igualdad
de 1834. y los fueros; la soberanía de los Estados y la preponderancia
En una palabra se declaró la nación en estado de pleno re- del poder militar.
troceso. . En el partido español del retroceso, ó centralista, habia al-
gunos partidarios-'del sistema representativo, de la abolición de
LECCION S E X T A los fueros y de la libertad de conciencia; en el partido del pro-
greso habia odio en contra del extranjero y de la libertad de
x conciencia y en la gran masa del pueblo no habia ideas, sino
l i t a d o de las cosas en 183 b—Rentas públicas y empréstitos —Partidos
federalista y militar —Congreso convocado por Santa Anna.—Pronun- ciegos instintos para adherirse á las personas del poder ó sus
ciamiento de Z xciteca? (1835).—Triunfo de Santa-Anna.—Guerra da contrarios.
Tejas.—Marcha de Sauta-Anna á Tejas quedando e general Barragán
en la presidencia- Batallas del A'amo, Harrisburg, Goliad, el Refugio, Las rentas estaban casi aniquiladas: de hecho la fuerza de
etc.—Caé prisionero Santa-Anna en San Jacinto.—Convenio ignomi- las circunstancias habia abolido los estancos, las medias ana-
nioso.—Nombramiento de Bravo pa-a abrir una nueva campaña.— tas, las lanzas, etc., etc.
Conduc'a del Congreso —El general Barragán deja el poder.—El Lic.
D José Justo Corro,—¿as siete leyes.—Reconocimiento de España y Quedaba apenas la odiosa alcabala como recurso de vida de
segunda presidencia del general Bustamante. los Estados.
Al terminar el estudio del período colonial, vimos claramen- El Gobierno general habia asumido la responsabilidad del
te la mala distribución territorial; la desproporción entre el te- pago de las deudas, que eran aproximativamente sesenta mi-
llones de pesos; cuarenta de las contraidas por los gobiernos
1 Este movimiento lo explica con preciosos pormenores el Sr. D. J. coloniales, y veinte de los jefes independientes, que no tuvie-
M. Luis Mora cu su obra intitulada: «México y sus revoluciones.» ron más erario que los avances sobre la propiedad particular.
1® Libertad de imprenta.
Urgido el Gobierno por tales compromisos, invadía á los Es- 2® Abolición de fueros.
tados; estos resistían: entonces se recurría á los préstamos, 3 e Supresión de instituciones monacales; independencia de
que como no tenían garantía de pago, arruinaban el crédito, y la Iglesia y del Estado.
á las facultades extraordinarias, que son la autorización de lo 4 o Reconocimiento y clasificación de la deuda pública.
arbitrario y de lo absurdo cuando no se tiene ni plan ni siste- 5 o Leyes para la protección de la propiedad territorial.
ma de conducta, y urgen circunstancias apremiantes. 6 o Mejora del estado moral de las clases'populares; instruc-
ción laica.
Formáronse, por la naturaleza de las cosas, dos partidos nue-
7o Abolición de la pena capital para los delitos políticos.
vos, porque los conocidos escoceses habían concluido con la
8 o Leyes de colonización, garantizando la integridad del te-
rota de Tulancingo, y los yorkinos con el pilla je de la Acorda-
rritorio.
da. Los partidos que ahora señalamos, eran uno de la sobera-
El 4 de Enero de 1835 se reunió el Congreso convocado por
nía de los Estados, otro del Gobierno; á éste se unieron el cle-
Santa-Anna, siendo uno de sus primeros actos aprobar lo he-
ro y la milicia.
cho por el dictador.
Como hemos anunciado, el Gobierno vivía de las más desas-
El gobierno del Estado de Zacatecas se habia pronunciado
tradas operaciones del agio; el presupuesto de la Guerra im-
contra la dictadura de Santa-Anna; el Congreso le concedió
portaba once millones de pesos cuando las rentas habían que-
licencia para ir á batirlo, nombrando por sustituto al general
dado reducidas á diez y seis á lo más. Los partidos dominan-
D. Miguel Barragán, quien entró á ejercer el poder en 28 de
tes falseaban todos los datos, para presentar lisongera la situa-
Enero de 1835.
ción que dominaba. El clero estaba consetido por el Gobierno,,
Santa-Anna triunfó en los llanos de Guadalupe, cerca de
y las relaciones exteriores no comprendidas de nadie.
Zacatecas, de las fuerzas de aquel Estado, regresó á México
En suma, la ignorancia más crasa dominaba en todas ma-
victorioso, y salió á poco á ponerse al frente del ejército que
terias; las masas se adherían á las personas sin cuidarse de sus^
iba á emprender la campaña de Texas.
ideas; el trabajo sufría cada vez más, y la empleomanía era el
Los colonos establecidos en Texas desde 1819, bajo el pre-
gran negocio para la clase ociosa y mal educada, así como el
texto de la dictadura de Santa-Anna, se declararon indepen-
agio el gran negocio para la improvisación de opulentas per-
dientes y se erigieron en República, bajo la presidencia de
sonas.
Samuel Houston. Estos movimientos eran protegidos solapa-
Un círculo corto, muy corto, de hombres ilustrados, bien damente por los Estados Unidos, é instigados por D. Lorenzo
apoyaban el retroceso alhagando las conveniencias de las cla- Zavala, que se manchó para siempre abándose con los teja-
ses bien se decidían por el progreso, pero ni contaban con nos, y traicionando infamemente á su patria.
fuerza ni con pueblo, ni con intereses generales que les fue-
Santa-Ana penetró en Tejas con los generales Urrea, Ra-
ran simpáticos. mírez Sesma, Filisola y otros, así como con oficiales distingui-
Santa-Amia y Farías personalizaron al fin, en el seno del dos como Luelmo, González y algunos más, obtenido sobre los
poder, esta situación, uno apoyando tradición colonial, centra- téjanos señaladas victorias en el fuerte del Alamo, Harrisburg,
l'smo, clases privilegiadas, etc.; el otro formulando el progra- Goliad y el Refugio. En todas esas acciones se hizo la guerra
ma del progreso en estos términos: sin cuartel y de un modo feroz.
El general Santa-Anna fué sorprendido en San Jacinto, he-
cho prisionero en unión de D. Juan N. Almonte, y salvó l a
vida merced á un convenio ignominioso para el que no tenia
facultades. LECCION S E T I M A
El ejército se retiró en desórden con el general Filisola por
mandato de Santa-Anna ; hasta Matamoros, donde se nombró Guerra con Francia-—Bombardeo de Veracruz.— Origen de la guerra.
á Bravo para que abriese una nueva campaña. —Contestaciones.—El barón Deffaudis D.' Luis G. Cuevas,—Los
Entre tanto, el Congreso, arrogándose facultades arbitra- franceses ate-can U l ú á — E l geneial Gaom.—D. Blas Godines—El
rias, formó una nueva Constitución con una sola Cámara y 5 ¿e Diciembre.—Herida y prisión de Santa Anna.—Fin do la gue-
estableciendo la República Central. rra.—Bustamante toma el mando de las armas.—Sania-Anna le sus-
tituye en el poder.—Arista marcha contra Urrea y ocnpa Tampico—
El 27 de Febrero de 1836 se retiró del poder el general Ba-
Urrea se une á Mejfa y marcha sobre Puebla—Santa-Anna derrota á
rragán por causa de la enfermedad de que murió á pocos dias, Mejía en Acdjete y le fusila.- Urrea se oculta y sorprende al Presii
y fué nombrado, acaso por su propia oscuridad é insignifican- dente en Palacio.—Bustamante resisto y tiiunfa, de la rebelión.—
cia, un abogado llamado D. José Justo Corro. Pronunciamiento de Valencia Santa-Anna média y se alza con el
La Constitución que expidió el Congreso bajo esa presiden- poder.—Salida de Bustamante á GuaHalajara—D. Javier Echeverría
cia, es conocida con el nombre de Las siete leyes. en el poder.—Proyecto de monarquía de D. José María Gutiérrez
Se confirmaba el sistema Central que de hecho regía desde Estrada Plan de Tacubaya.—Revo'ución de Yucatán.- Santa-
la dictadura de Santa-Anna. Anna en el poler. —Pros itución y despotismo.—Instalacién de un
El Ejecutivo tenia un Consejo, y además del poder Legis- nuevo Congreso.—Golpe de Estalo.—El 6 de Diciembre de 1844.—
Preúdenc'a del general H rrera.—Tejas M une á los Estados U ni los.
lativo y el Judicial, se instituyó un Poder Conservador; que-
—Conducta indigna de Paredes.
daron suprimidas las legislaturas de los Estados; éstos recibie-
ron el nombre de Departamentos; y los gobernadores estaban Ocupábase la República de la importante cuestión de Tejas
acompañados, para ejercer el mando, de un Consejo ó Junta cuando vino á preocuparla la reclamación francesa que dió
Administrativa que se denominaba Junta departamental. por resultado el bombardeo de Veracruz. (*)
En aquellos dias se recibió la noticia del reconocimiento de El verdadero origen de esta guerra debe buscarse en las
nuestra independencia por España el 28 de Abril de 1836, violencias de los jefes militares y en el espíritu de tráfico y
siendo nuestro representante en aquella Corte D. Miguel Santa de agencia mercantil que dominó á algunos mininistros ex-
María. tranjeros, tomando el carácter de corredores de los intereses
Como era de esperarse por sus antecedentes, resultó electo de sus súbditos, con honrosas excepciones. Amagados nues-
por el Congreso, para Presidente de la República, el Sr. gene- tros gobiernos ignorantes ó tímidos, terminaban los negocios,
ral D. Anastasio Bustamante, quien por la segunda vez iba privados en convención, ó sean compromisos de Gobierno á
á ejercer el poder, tomando posesión el 19 de Abril de 1837. Gobierno, que produjeron muy funestas consecuencias á nues-
tra patria.
Habia reclamaciones de súbditos franceses ocacionadas por
las guerras civiles. El general Bustamante indebidamente
descuidó este negocio; el Gobierno francés envió al barón
Deffaudis á hacer estos cobros, y el ministro de Relaciones,
D. Luis G. Cuevas contestó que no entraría en negociaciones
miéntras estuviese la escuadra francesa en las aguas mexi- «A consecuencia de este desastre y de la falta de energía del
canas. «Gobierno de Bustamante, que no la desplegaba sino contra
Entonces el almirante Baroche que estaba en Veracruz, de- «sus compatriótas, se abrieron nuevas negociaciones que con-
claró que cesaban las relaciones entre Francia y México y que c l u y e r o n con un tratado vergonzoso, padrón de ignominia pa-
estaban bloqueados los puertos todos de la República. «ra aquel Gobierno que no tiene excusa alguna para tamaña
En estos dias ancló en nuestras aguas el almirante Baudin, «debilidad. Se pagó á la Francia cuanto exigía, etc.» (*)
quien pidió contestación al ultimátum. Los pronunciamientos en contra del centralismo se multi-
Ningún resultado tuvo una entrevista entre Baudin y Cuevas, plicaron; el Presidente Bustamante se puso al frente de las ar-
y el 27 de Noviembre rompió sus fuegos la escuadra francesa mas, sustituyéndole el general Santa-Anna [18 de Marzo de
contra S. Juan de Ulúa. 1839], y el general Arista marchó contra Urrea que ocupaba
El general D. Antonio G-aona, con una cortísima fuerza y Tampico.
cuarenta cañones, hizo frente al empuje de la escuadra fran- Urrea esquiva el ataque de Arista y Bustamante, y abando-
cesa durante cuatro horas que' sufrió el fuego de 140 piezas na Tampico, vuela á unirse al general D. Antonio Mejía, y am-
de artillería. bos se dirigen sobre Puebla, pero Santa-Anna los ataca en Aca-
El heróico oficial D. Blas Godines defendía el Caballero Al- jete y fusila á Mejía que cayó prisionero. El general Tornel,
to, y quedó entre sus escombros mutilado de un brazo y una Ministro de la guerra, que acompañó al general Santa-Anna,
pierna. firmó aquella sentencia.
Habiendo volado el Caballero Alto y muerto la mayor par- Urrea se oculta en México, y aprovechando los elementos
te de la guarnición, hizo una honrosa capitulación, quedando de la revolución, el 15 de Julio de 1840 se pronuncia en la ca-
con el mando de la plaza el general Santa-Anna. pital haciéndose del Palacio Nacional.
El. 5 de Diciembre, los franceses, favorecidos por una espesa El general Bustamante, sorprendido en su propio aposento,
niebla, desembarcaron con objeto de apoderarse del jefe me- observó una conducta tan valiente y resuelta, que forzó á sus
xicano, lo que no lograron, aprehendiendo solo á Arista. enemigos á que le pusiesen en libertad. [*]
Santa-Anna, que estaba en el propio edificio que Arista, se Ocupó el convento de S. Agustín, organizó el Gobierno y las
salvó con singular viveza; y unido á las tropas nacionales hizo, fuerzas contra los rebeldes, y durante quince días, la capital
con bravura extremada reembarcar á las francesas. En lo más se convirtió en campo de batalla, hasta que vencidos los pro-
recio del combate perdió Santa-Anna una pierna, y tal circuns- nunciados, evacuaron Palacio.
tancia y el manifiesto elocuente escrito con motivo de aquella El descontento no obstante,, crecía, y explotándolo se pro-
acción por el Lic. D. Lázaro Villamil, le rehabilitaron en la nunció en Guadalajara, el 8 de Abril de 1841, el general Pa-
opinión y le abrieron más tarde las puertas del poder. redes y Arrillaga.
Un sello de sangriento sarcasmo señaló para el Gobierno A pocos dias, el general Valencia secundó el pronuncia-
francés esta guerra, que se llamó de los pasteles, por haber en- miento en la Ciudadela de México, y Santa-Anna que habia
tre las reclamaciones una en que figuraban sesenta mil pesos observado una conducta equívoca ofreciéndose como media-
d-e pasteles, de los que valen hoy á centavo. dor para sacar personalmente partido, el 9 de Setiembre se
El Sr. D. Ignacio Altamirano, en el estilo vehemente que tan pronunció en Perote.
bien maneja, se expresa en los siguientes términos de esta El general Bustamante salió á combatir á los pronunciados
guerra: de Guadalajara, quedando en el mando D. Javier Echeverría,
44t
honrado comerciante de Veracruz que era Presidente del Con- de la Rosa, Llaca y otros elocuentísimos oradores, sabios po-
sejo. líticos y patriotas honrados y entendidos. (*)
Con motivo de los acontecimientos de Julio, D. José María La sexta de las bases orgánicas prevenía que el Presidente
Gutiérrez Estrada, yucateco, que gozaba cierta consideración provisional diese cuenta al Gobierno de sus actos. Santa-Anna
en sociedad, escribió una carta al Presidente de la República no quiso hacerlo.
exponiéndole la imposibilidad de que tal sistema se plantease Con tal motivo se pronunció Paredes en Guadalajara, y en
en México y encareciéndole la conveniencia de establecer la el Congreso se reivindicaron los derechos del pueblo.
monarquía con un principe extranjero á su cabeza. La impre- Canalizo mandó suspender las sesiones del Congreso el 29
sión que esta carta folleto produjo en México fué de profun- de Noviembre de 1844.
da indignación; el autor tuvo que ocultarse; pero para los ene- La indignación universal se hacia sensible; esta opinión tan
migos de la independencia se señaló como una esperanza que omnipotente como despreciada por todos los déspotas, cons-
á los 23 años creyeron realizar cuando el propio Gutiérrez tituia una fuerza incontrastable. (*)
Estrada fué á Miramar á ofrecer la corona á Fernando Maxi- Los diputados perseguidos se refugiaron en San Francisco,
miliano de Austria. (*) protestando
En Octubre triunfó totalmente la revolución; los tránsfugas, contra las violencias, y entónces, rodeándoles el
los traidores, los traficantes con la revuelta aparecieron sos- pueblo en masa, la capital como un solo hombre, incontenible
teniendo un plan formado en Tacubaya por los adictos al ge- y tremenda como la tempestad, aprehendió á Basadre y Ca-
neral Santa-Anna. El plan creaba una Junta de notables que nalizo, elevó á Herrera á la Presidencia, restituyó, en marcha
le nombraron Presidente. triunfal, á los diputados á sus puestos, y se desbordó derri-
Yucatán se rebeló á la noticia del cambio de Gobierno, y bando los monumentos que habia levantado la adulación á
se nombró al general Matías Peña y Barragán para que some- Sarita-Anna. (*)
tiese á la Península. Sabedor éste de lo ocurrido en México y contando con una
Santa-Anna casi no ejercía el poder sino por medio de sus- fuerza de doce mil hombres, se dirigió sobre la capital, pero
titutos. intimidado por la actitud formidable que esta guardaba, se
En sus haciendas se verificaba un festín diario; sus corte- retiró primero á Puebla; aturdido por la resistencia de aque-
sanos, los agiotistas y los aduladores, le formaban una atmós- lla ciudad, se dirigió á Veracruz: en el camino lo abandona-
fera de placeres perpetuos. Cuando venia á la ciudad, tahú- ron sus tropas, le hicieron prisionero los indios miserables de
res, galleros y mujeres de mala vida se regocijaban. Sus ayu- Jico, y reducido á prisión en Perote, fué débil é indigno de su
dantes y adictos eran corredores de toda clase de negocios; nombre y de las distinciones con que le habia honrado la na-
se acicalaba y seguía una vida sibarita; premiaba los más su- ción.
cios servicios con condecoraciones militares; en una palabra D. José Joaquín de Herrera entró al poder en 1844 y lo de-
se ocupó en prostituir el poder hasta lo repugnante y asque- jó en 1846, en que fué derribado por una nueva revolución. (*)
roso, apoyándolo todo en aquella máxima estúpida que dice: El 24 de Mayo se decretó el destierro de Santa-Anna, Ca-
quien tiene la fuerza todo lo tiene. nalizo y sus ministros.
Entretanto, una nueva Junta de notables formó las Bases Tejas declaró que formaba parte de la Unión Americana. (*)
orgánicas, y en virtud de ellas se hicieron nuevas elecciones En vista dé la actitud que guardaba Tejas, se confió al ge-
para otro Congreso que se instaló el I o de Enero de 1844, neral Paredes y Arrillaga un florido ejército para que contu-
nombrando á Santa-Anna Presidente Constitucional. viera los avances de aquéllos rebeldes; pero aquel malacon-
En este Congreso figuraban los Sres. Otero, Pedraza, Luis sejado general, léjos de cumplir su honrosa misión, se pro-
nunció contra el Gobierno en la hacienda de la Pila, cerca de
San Luis Potosí, el 14 de Diciembre de 1845, llegando á Mé-
xico el 2 de Enero de 1846. pello, que nuestro Ministro en Washington, D. Manuel E. Go-
rostiza, ilustre patricio, pidió sus pasaportes y abandonó los
E l primer acto de este general fué nombrar una Junta de
Estados Unidos.
notables que le eligió Presidente, y tomó posesión del mando
Las Cámaras de los Estados Unidos aprobaron el robo es-
en 4 de Enero de 1846. candaloso de territorio, y no contento el Gobierno, le dió tal
extensión, que aseguraba que era su límite el Rio Bravo: por
LECCION OCTAVA este ardid grosero que sostenía la fuerza, se quería hacer
creer que México era quien agredía, cuando se le mutilaba
El cenerai Paredes.- Guerra americana.-Palo A l t o . - L a Resaca do contra todo derecho.
Guerrero—Abandono de Matamoros.—Pronunciamiento de Gua- Por estos motivos se declaró la guerra á mediados de 1846,
dalajara -Pronuciamiento del general Salas.—Caída de Paredes.— estando en el poder el general Paredes despues de haber de-
San ta-Anua y Farías en el p o d e r . - L o s norte-americanos en Vera- rribado al Sr. Herrera.
crui Pronunciamiento de lospolkos.—Presidencia del general Ana- Sin atender á las necesidades de la guerra, sin considerar
v a - T a m p i c o . - G e n e r a l Parrodi.-Chihuahua.-Geueral Tr.as— su trascendencia, y de un modo realmente antipatriótico é
Nuevo-Méxjco.—California.—Sitio y toma de Monterey.-VuelU infame, Paredes se entregó en el poder á una dirección retró-
á San Luis Fin del pronunciamiento de los polkos.. grada y servil, que conspiraba contra la independencia, y
Como hemos visto, en la época del General Herrera se de- mostraba sin embozo sus aspiraciones por la monarquía.
claró Tejas incorporado á los Estados Unidos; pero aunque Se decía que este pensamiento lo favorecía el Ministro es-
se ha dado idea de los preliminares de la guerra, es preciso pañol Bermúdez de Castro, y lo propalaba el periódico intitu-
presentar en un cuerpo de narración encadenada, los aconte- lado El Tiempo, redactado por las eminencias del partido
cimientos para la debida claridad. conservador, entre las que figuraban Aguilar y Marocho, el
El próspero desarrollo de la Unión Americana alento la Padre Nájera y D. Lúeas Alamán.
ambición de adquisiciones de mayor territorio; y lo lograron, Desatóse cruel persecución á los escritores, liberales, (*) y
adquiriendo con poco esfuerzo las Floridas, la Luisiana y el el geperal Paredes reunía noche á noche en su casa, edificio
Oregon (*) . . . del antiguo Correo, á los jefes de los Cuerpos, en cuya tertu-
La rica, feraz y extensa provincia de Tejas irritó la codicia lia se escarnecía la independencia y las ideas liberales, ha-
de los norte-americanos; el Gobierno se hizo órgano de esos ciéndose activa propaganda por la monarquía,
deseos y propuso á España primero, y después á México, la k La alarma del'partido liberal y el retraimiento y descon-
compra de aquel territorio. fianza de los Estados eran visibles, formando el todo un con-
junto revoluciorario y fatal.
Rechazadas las expuestas pretensiones, se recurrió á otra
política más pérfida. E l general Arista había reemplazado en el ejército del Nor-
Protegióse la insurrección de los colonos contra el Gobier- te al general Ampudia.
no, y dizque para vigilar lo que ocurría, se mandó al General El general norte-americano Zacarías Taylor rompió las
Gaines á Nacodoches, sin miramiento alguno, invadiendo de hostilidades, al frente de tres mil hombres perfectamente ar-
mados y equipados, y ocupó el frontón de Santa Isabel.
hecho el territorio nacional.
Independido Tejas, reconoció el Gobierno norte-americano El Sr. Arista, no obstante lo mal armado, la escasez de re-
su independencia por un tratado de 12 de Abril de 1844, en cursos y lo desprovisto de lo más necesario, salió al encuen-
virtud del cual lo anexaba á los Estados Unidos, con tal atro- tro del jefe norte-americano, presentando la batalla en las
llanuras desiertas de Palo Alto, cerca de Matamoros.-
San Luis Potosí, el 14 de Diciembre de 1845, llegando á Mé-
xico el 2 de Enero de 1846. pello, que nuestro Ministro en Washington, D. Manuel E. Go-
rostiza, ilustre patricio, pidió sus pasaportes y abandonó los
El primer acto de este general fué nombrar una Junta de
Estados Unidos.
notables que le eligió Presidente, y tomó posesión del mando
Las Cámaras de los Estados Unidos aprobaron el robo es-
en 4 de Enero de 1846. candaloso de territorio, y no contento el Gobierno, le dió tal
extensión, que aseguraba que era su límite el Rio Bravo: por
LECCION OCTAVA este ardid grosero que sostenía la fuerza, se quería hacer
creer que México era quien agredía, cuando se le mutilaba
El cenerai Paredes.- Guerra americana.-Palo A l t o . - L a Resaca do contra todo derecho.
Guerrero.— Abandono de Matamoros.—Pronunciamiento de Gua- Por estos motivos se declaró la guerra á mediados de 1846,
d a ñ a r a -Pronuciamiento del general Salas.—Caída de Paredes.— estando en el poder el general Paredes despues de haber de-
Santa-Anna y Farías en el p o d e r . - L o s norte-americanos en Vera- rribado al Sr. Herrera.
crui Pronunciamiento de lospolkos.—Presidencia del general Ana- Sin atender á las necesidades de la guerra, sin considerar
ya Tampico.—General Parrodi -Cbihualiua.-General Tr.as— su trascendencia, y de un modo realmente antipatriótico é
Nuevo-Méxjco.—California.—Sitio y toma de Monterey.-Vuelta infame, Paredes se entregó en el poder á una dirección retró-
á San Luis Fin del pronunciamiento de los polkos.. grada y servil, que conspiraba contra la independencia, y
Como hemos visto, en la época del General Herrera se de- mostraba sin embozo sus aspiraciones por la monarquía.
claró Tejas incorporado á los Estados Unidos; pero aunque Se decía que este pensamiento lo favorecía el Ministro es-
se ha dado idea de los preliminares de la guerra, es preciso pañol Bermúdez de Castro, y lo propalaba el periódico intitu-
presentar en un cuerpo de narración encadenada, los aconte- lado El Tiempo, redactado por las eminencias del partido
cimientos para la debida claridad. conservador, entre las que figuraban Aguilar y Marocho, el
El próspero desarrollo de la Unión Americana alento la Padre Nájera y D. Lúeas Alamán.
ambición de adquisiciones de mayor territorio; y lo lograron, Desatóse cruel persecución á los escritores, liberales, (*) y
adquiriendo con poco esfuerzo las Floridas, la Luisiana y el el geperal Paredes reunía noche á noche en su casa, edificio
Oregon (*) . . . del antiguo Correo, á los jefes de los Cuerpos, en cuya tertu-
La rica, feraz y extensa provincia de Tejas irritó la codicia lia se escarnecía la independencia y las ideas liberales, ha-
de los norte-americanos; el Gobierno se hizo órgano de esos ciéndose activa propaganda por la monarquía,
deseos y propuso á España primero, y después á México, la k La alarma del'partido liberal y el retraimiento y descon-
compra de aquel territorio. fianza de los Estados eran visibles, formando el todo un con-
junto revoluciorario y fatal.
Rechazadas las expuestas pretensiones, se recurrió á otra
política más pérfida. E l general Arista había reemplazado en el ejército del Nor-
Protegióse la insurrección de los colonos contra el Gobier- te al general Ampudia.
no, y dizque para vigilar lo que ocurría, se mandó al General El general norte-americano Zacarías Taylor rompió las
Gaines á Nacodoches, sin miramiento alguno, invadiendo de hostilidades, al frente de tres mil hombres perfectamente ar-
mados y equipados, y ocupó el frontón de Santa Isabel.
hecho el territorio nacional.
Independido Tejas, reconoció el Gobierno norte-americano El Sr. Arista, no obstante lo mal armado, la escasez de re-
su independencia por un tratado de 12 de Abril de 1844, en cursos y lo desprovisto de lo más necesario, salió al encuen-
virtud del cual lo anexaba á los Estados Unidos, con tal atro- tro del jefe norte-americano, presentando la batalla en las
llanuras desiertas de Palo Alto, cerca de Matamoros.-
La poderosa artillería norte-americana decidió esta acción, tente, y debe fijarse para establecer un juicio seguro é im-
no consumándose nuestra derrota por la llegada de la noche. parcial.
El General Arista emprendió su retirada frente el enemigo Miéntras se • verificaban tan graves sucesos en nuestras
y con el objeto de regresar á Matamoros; pero estando en la fronteras, en Guadalajara se pronunciaba el general Yáñez,
Resaca de Guerrero (otra gran llanura), (*) avanzaron las tro- gritando: ¡muera el príncipe extranjero! Acudió Paredes á ba-
pas norte-americanas sobre las nuestras. tirlo, dejando encargado el Gobierno al general Bravo; pero
No dió séria importancia el Sr. Arista á aquel avance; más el 4 de Agosto se pronunció en la Ciudadela de México el ge-
bien le creyó un reconocimiento que emprendía el enemigo neral Salas, huyó Paredes, y habiendo sido hecho prisionero,
desde un bosque inmediato; pero de repente se lanzaron so- fué desterrado de la República.
bre los nuestros aquellas fuerzas organizadas, produciendo Salas, de quien se habia apoderado el partido liberal mo-
la desmoralización más completa y el desbandamiento más derado, convocó un Congreso que eligió Presiderte á Don
incontenible. Antonio López de Santa-Anna y Vicepresidente á D. Valen-
En vano los generales D.Pedro Ampudiay D. Rómulo'Díaz tín Gómez Farías.
de la Vega, con esfuerzos heróicos, pretendieron rehacer á Santa-Anna tomó el mando del ejército. Farías se encar-
las tropas. El general Vega cayó prisionero combatiendo g.ó del Gobierno.
muy valerosamente, y Ampudía era envuelto por sus sol- El Congreso, compuesto en su mayoría de patriotas libe-
dados. rales, en vista de las circunstancias y de la extremada esca-
Entonces el general Arista reuniendo algunos soldados dis- ses de recursos, dió su decreto de 11 de Enero de 1847 (*)
persos, se disparó temerariamente, dando una carga de caba- sobre desamortización de bienes eclesiásticos, y entonces,
llería que hizo bastante estrago sobre el enemigo; pero todo conservadores y clericales no pensaron sino en la caída de
fué inútil, la derrota hizo dueños de nuestro campo á nuestros los puros aún cuando fuese á costa de la independencia.
enemigos, que hicieron cien prisioneros y se apoderaron de Los cuerpos de guardia nacional levantados para la defen-
nuestra artillería y municiones. sa de la patria, estaban como separados por clases, y habia
Arista se retiró á Matamoros, que abandonó en seguida, cuerpos dependientes de conservadores, y otros del Gobier-
dejando en poder del enemigo cuatrocientos prisioneros por no. (*)
falta de bagajes. El Gobierno imprudentemente quiso el desarme de los
El general Arista fué sujeto á juicio, resignando el mando cuerpos que le eran hostiles; éstos resistieron: el clero atiza-
al general D. Francisco Mejía, quien lo entregó á su vez al ba y procuraba recursos, moviéndose con ardor inusitado.
general Ampudía que ocupaba Monterey. Al fin, con eterna vergüenza y escándalo de México, esta-
Por muy superficial que sea la mirada que se dirija sobre lló el pronunciamiento de los polkos (alusión al baile de la
el estado de cosas que acabamos de narrar, se ve que, pres- polka), es decir, la gente decente, los conservadores, acaudi-
cindiendo de que el valor se mostró igualmente alto y esfor- llados por Salas y Peña Barragán, sostenidos secretamente
zado entre las fuerzas contendientes, en las norte-americanas por el partido moderado; (*) quedando fieles al Gobierno va-
se notó la unidad de acción, la inteligencia directiva, la dis- rios cuerpos de guardia nacional, á cuya cabeza estaba el
ciplina perfecta, productora de la .exactitud y violencia de general Rangel.
los movimientos, y en abundancia los recursos de armas, mu- Por espacio de un mes, aproximativamente, las calles de
niciones, víveres, asistencia de heridos, etc., etc. México fueron teatro de toda clase de horrores. Farías ocu-
La comparación de esos elementos y los nuestros es pa- paba Palacio, Peña y Barragán San Hipólito, Balderas San
grande escasez de recursos y medios para prevenir los rigo-
Diego, el cuerpo de Hidalgo el Hotel Iturbide, el de Victoria
res de la estación, quedaron fuera de combate cuatromil hom-
la Profesa.
bres, llegando las tropas así mermadas, el día 22, al frente del
El país entero reprobó con honda indignación el pronuncia-
invasor. Este se encontraba fortificado en la Angostura, cer-
miento de los polkos, cuando estaba la escuadra norte-ame-
ca del Saltillo.
ricana en las aguas de Veracruz; el partido moderado se ofus
có; [*] el clero, que todo lo había promovido, retiró sus recursos El combate comenzó y duró todo el dia 23, desde las seis
y desconoció las libranzas que había aceptado, por prohibir- de la mañana hasta las seis de la tarde, peleándose por ambas
le los Cánones ingerirse en cosas semejantes; y perdidos los partes con igual bravura. El ejército mexicano presentaba
rebeldes, acudieron á Santa-Anna, [*] quien aprovechado la como testimonios de victoria las posiciones quitadas al ene-
ocasión, ocupó la presidencia el 21 de Marzo, saliendo rumbo migo, tres cañones, tres banderas, cuatro carros de parque y
á Veracruz el 2 de Abril, dejando el mando á D. Pedro María varios prisioneros. Por su parte tuvo una pérdida de quinien-
Anaya, y partiendo á Veracruz á combatir á los invarores.(*) tos noventa y cuatro muertos, mil treinta y nueve heridos-y
Los sucesos anteriores de la campaña habían sido la funes- mil ochocientos soldados dispersos, y el invasor, según sus
ta desocupación de Tampico, defendido por el general Parro - propios datos:
di; la batalla del Sacramento en Chihuahua, en que se distin- 267 muertos.
456 heridos.
guió notablemente el general Trías, la ocupación de Paso del 23 dispersos.
Norte por Doniphan; la de Nuevo México por Kearny, y la de
California por Fremont, donde entraba el 19 de Julio, ayu- Las tropas norte-americanas, aunque en menor número, ocu-
dado por la escuadra de Sloat. paban posiciones ventajosísimas; tenían inmensa superioridad
El país entero, aunque herido por los ultrajes del extranje- en armamento y útiles de guerra, y se encontraban abasteci-
ro, mostraba cierta frialdad para la guerra, frialdad produci- das de todo lo necesario con abundancia. Sin embargo, si e!
da por las maquinaciones del clero, por la inmoralidad, los general Miñón hubiera batido con la caballería la retaguardia
contratos ruinosos, la ignorancia, el favoritismo y los desór- la* victoria habría sido completa. (*)
denes de Santa-Anna. (*) El siguiente dia, el general Taylor dispuso poner en salva
Ampudia se habia fortificado en Monterey, con cinco mil sus archivos y trenes, temiendo un nuevo combate; pero el
hombres; los oficiales Manuel y Luis Robles Pezuela mostra- general Santa-Anna dejó el campo en solicitud de víveres,
ron grande habilidad en aquellos trabajos: los ataques fueron porque las tropas no habían probado bocado en veinticuatro
rudos y la resistencia valerosísima, distinguiéndose los jefes horas. Esto hace asentar al eminente historiador de esta gue-
Nájera, Moret, Ampudia y otros, y haciéndose notable laSra. rra, el Sr. Roa Bárcena:
D a Josefa Zozaya, persona distinguida, que alentaba sobre los «Si no es posible apellidar vencedor al ejército mexicana,
parapetos á las tropas y les repartía víveres y municiones. no hubo vencedor en la batalla de la Angostura.»
Ampudia capituló honrosamente, dejando á Taylor dueño . L a t o t a l f a l t a d e recursos del ejército, las enfermedades que
de la plaza, y se retiró á San Luis, donde se encontraba el ge- invadieron á las tropas, y las noticias de la capitulación de
neral Santa-Anna, que con la llegada de estas fuerzas reunió Veracruz, hicieron á Santa-Anna retroceder á San Luis.
catorce mil hombres. [*] Farías, al saber los sucesos de Oriente, ordenó á los bata-
El 28 de Junio de 1847 salió el ejército de San Luis al man- llones de guardia nacional Independencia, Hidalgo, Bravos y
do en jefe del general Santa-Anna, y. acompañado de los ge- Mina, que marchasen á Veracruz; pero esto produjo el igno-
nerales Mora y Villamil, Blanco, Micheltorena, y otros menos minioso movimiento de los polkos que trajo á Santa-Anna ai
notables. En las marchas forzadas y bajo la influencia de una poder en los brazos del partido moderado.
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La mancha que aquellos guardias nacionales echaron so- granizada de proyectiles que sembraba la desolación, espe-
nueden disimular las heroicas hazañas de cialmente por dirigirlas los norte-americanos con toda barba-
S S f ó g l l a s batallas de C — s c o , elMolino d e ! R e y rie sobre las casas de asilo y hospitales; y cuando habian pe-
y las garitas de la capital. ^ recido cerca de mil hombres y pasado de 300 los heridos
cuando habian caído sobre la reducida plaza 6,700 bombas y
13,000 balas de cañón; cuando las pérdidas se calculaban en
LECCION NOVENA más de 6.000,000 de pesos; cuando ni habia parque ni víve-
Bloqueo de V e r a o m , - D e s e m b a r c o ^ las órdenes del general Scott res, ni esperanza de socorro alguno, se ajustó una honrosa
S t e n V e r a c r u z . - C a p i t u ' a c i ó n . - L a
c a d e r e p r u e b a Santa Anua. capitulación el 27 de Marzo. (*j
4 Jalapa. -Batalla de Cerro G o r d o - » Onzaba El general Santa-Anna reprobó aquella capitulación, puso
-Ocupa Puebla el ejército norta-americano.-Fort.ficacmnes en la presos á los generales Morales, Landero y Durán, y dejando
capital y en los a'rededorc.s—Conducta ce algunos neos-Marcha la presidencia á D. Pedro María Anaya, nombrado ántes por
m¿>0 invasor i la capital-Valencia se sitúa en P a d i e r n a - el Congreso, salió de la capital con dirección á Jalapa, dicien-
t a y a , Rincón y Gorostm en Churubusco.-San a-Anna se süua en do en una proclama que iba á lavar la deshonra de Veracruz:.
R i e n d a s de San Antonio y Portales.-Batalla de M e m a - Antes había mandado fortificar Cerro Gordo, distante seis
Batalla de Churubuseo-Armisticio.-Pláticas de paz -Ruptura del leguas de Jalapa, contra la opinión científica de los ingenieros
armisticio Robles y Cano, desechada por la tiránica suficiencia de la ig-
Desde el mes de Mayo de 1846 habian declarado los norte- norancia.
americanos el bloqueo de Veracruz, despues de haber ;hecao Constituido definitivamente el campo en Cerro Gordo, elSr.
tentativas infructuosas de desembarco en Alvarado y en San Robles formó su proyecto de fortificación, proyecto que rec-
l u á n Bautista Tabasco.
tificó y mutiló la ignorancia del general Santa-Anna con per-
El 8 de Febrero de 1847 se avistaron al puerto buques de juicio de la defensa.
mxerra V en 9 de Marzo un segundo e j é r c i t o desembarco á las Cerro Gordo está casi rodeado por barrancas, escabrosi-
órdenes"del general Scott, precisamente en el dia ó días en dades y malezas: del lado opuesto á ellas sesituron los norte-
que se retiraban nuestras maltratadas fuerzas a San Luis Yo americanos, con satisfacción de Santa-Anna, que decia que
tosí v el Vicepresidente Farías luchaba contra el pronuncia- por aquellos lugares no podían pasar ni conejos.
miento impulsado por el clero y por moderados y serviles No obstante, por esos puntos se mandó hacer un reconoci-
La defensa de Veracruz estaba confiada al general Morales miento con caballería á Canalizo, que como era de esperarse
con 4 000 hombres entre tropas regulares y guardias nacio- no dió resultado alguno.
nales! El castillo d e U l ú a l o defendía con 1,000 hombres el Scott, perfectamente aconsejado, formó su plan de ataque
y dió órdenes precisas á sus tropas.
g
Erejérd U to a Sorte-americano que- desembarcó se componía En su consecuencia y después de bien combinados movi-
de 13,000 hombres, teniendo á su cabeza á los generales Worth, mientos que en vano quiso contrariar el general Alcorta, los
Twigs, Patterson, Pilow y Quittman. norte-americanos ocuparon el cerro de la Atalaya que flan-
El 22 de Marzo intimó el jefe americano rendición á la pla- queaba el cerro del Telégrafo, centro y altura dominante de
za que contestó enérgicamente por la negativa. Rompiéron- nuestro campo, y punto que habia quedado sin fortificar por
se los fuegos á las cuatro de la tarde, y desde ese momento mandato de Santa-Anna, contra las previsiones de Robles.
se desató sobre la plaza un espantoso bombardeo que era El dia 18 de Abril se verificó el ataque, Scott embistió por
contestado con actividad y decisión. Seis días duró aquella el frente y los flancos el Telégrafo con numerosas fuerzas y
Valencia, aunque hombre ignorante, dócil al consejo y va-
poderosa artillería. Las fuerzas asaltantes constaban'de8,500 liente hasta la temeridad, resistió con heroísmo acompañado
hombres de tropas floridas. , de los generales González de Mendoza; Blanco, Salas, Parro-
La defensa fué heroica» sostenida por el general Vázquez, di y Frontera que pereció peleando; pero las envidias, la am-
Banneli, Uraga, Palacios, Robles y beneméritos jefes de
o t r o s bición y las malas pasiones dejaron sin auxilio oportuno á
los que perecieron el citado general Vázquez, coronel Rafael Valencia, que sucumbió á la madrugada del día 20, huyendo,
Palacios, comandantes Velasco y Osorno, capitanes Herre- disfrazado y perseguido á muerte, á Toluca. (*)
rías, Palafox, Martínez y otros. La tropa desbandada y que caía como una avalancha de
Consumóse la derrota. . las lomas de Padierna, llegó á Churubusco, donde Twigs ata-
Santa-Anna se retiró con un corto numero de oficiales a Ori- caba con 5,000 hombres aquella posición defendida únicamen-
zaba á organizar nuevas resistencias, mereciendo por su fe y te por 800 guardias nacionales de los cuerpos de Independen-
energía, á pesar de sus faltas, que se le considere en toda es- cia y Bravos.
t a campaña como el primero de los defensores de México.
Los asaltantes, á pesar de sus desesperados esfuerzos, no
Canalizo, con una corta fuerza, habia marchado íumbo á lograron penetrar en la fortaleza sino cuando no habia queda-
Puebla, que abandonó á poco. Santa-Anna reunió fuerzas en do un solo cartucho y 400 hombres yacían cadáveres.
Orizaba y se presentó en México el 20 de Abril, recogiendo En esta gloriosa acción perecieron Martínez de Castro, jó-
el poder supremo de manos del Sr Anaya. ven notabilísimo por su saber y virtud; Peñúñuri, hacendado
Los norte-americanos ocuparon fácilmente Puebla y fueron próvido y laborioso, y Villamar, poeta distinguido.
recibidos dulce y afectuosamente por el señor Obispo de l a Comonfort, Haro D. Antonio, García Torres y otros se se-
diócesis. . .,, , ,
Con actividad extraordinaria se fortificaron las garitas de ñalaron por sus servicios importantes. [*]
la ciudad y los puntos de Churubusco, el Peñón y Mexical- Anaya, habiendo quedado ciego en medio de la acción por
cingo. Reinaba el entusiasmo, se repetían los actos de patrio- la explosión de un cajón de parque, hizo que le condujesen á
tismo, y al clamoreo tremendo de l a campana mayor respon- caballo, casi sobre los parapetos, para seguir alentando á sus
día el aspecto del pueblo indignado y resuelto á defender sus. soldados.
Al ocupar Churubusco, le preguntó Twigs adonde estaba
^ V a r i o s ' ricos se guarecieron tras de las banderas de los cón- el parque, y Anaya le contestó: "Si hubiera, parque no estaría
'vd. aquí."
sules, y la abstención, si no la hostilidad del clero, fué anti-
patriótica y fatal á nuestra causa. A las jornadas descritas siguió un armisticio, durante el
El ejército enemigo, compuesto de 12,000 hombres, marchó cual se entablaron pláticas de paz: los americanos insistieron *
sobre la capital. [*] tiránicamente en que se les diera Texas, Nuevo México y la
El general Valencia se situó en las lomas de Pelón Cuau- alta California, pretensión á que se negó el Gobierno, dicien-
do los comisionados nuestros, Atristain, Couto, Herrera y
titla, cerca de San Angel, con los restos del brillante ejército
Mora, que era inaudito que á un país se le hiciera la guerra
del Norte que era la gloria de nuestras armas.
porque no consentía en su desmembración. (*)
El general Anaya, acompañado de Rincón y Gorostiza, [*]
ilustre por tantos títulos, estaba en Churubusco, y Santa-Anna El 6 de Setiembre se rompió el armisticio y el 8 se verificó
en la hacienda de Portales creía poder atender á puntos tan la batalla del Molino del Rey.
importantes. , , .. . . .
El enemigo descendió de Tlalpam, se dirigió por el cami-
no de Peña Pobre á Padierna; Santa-Anna mandó situar á D..
Francisco Perez á la vista del campo, en Coyoacán.
Entre los oficiales mexicanos que murieron peleando he-
róicamente, se mencionan Aguayo, Vázquez, Cárdenas, 01-
LECCION DECIMA vera, Martínez, señalándose entre los heridos el alumno del
Colegio Militar D. Alejandro Argándar, del 3er Ligero.
Entre los oficiales de Mina que murieron, es forzoso perpe-
Batalla del Molino del Rey—Concentración—Ejecución de los pnsiot tuar el nombre de Margarito Zuaso, que acribillado de heri-
ñeros de Sun Patricio.-Refue-zo de los Estados.—h^ Gantas.-Ba- das y moribundo, se arrastró para envolverse en su bandera,
talla de Chapultepec—El Sr. General Bravo—Conducta heróica del que arrancaron de su cadáver empapada en su sangre.
Colegio Militar—Defeca de las garitas—Entra Scott en la capital. El desastre del Molino del Rey en que parecía sonreír á
—El Sr. Peña y Poña en la Presidencia.—Ocupañón de California — México la victoria, la pérdida de jefes beneméritos, la dis-
- L a Huasteca—Mazatlán.—Presidencia del Sr. Auaya —El Go- persión de fuerzas valiosísimas, la actitud incomprensible de
bierno en Querétaro.—Tratados de Paz.—Ratificación de los trata- la caballería y la desconfianza, no del patriotismo, sí de la ac-
dos.—Fin de la guerra. titud de Santa Anna, hicieron que el desorden cundiera, que
Las fuerzas mexicanas, constantes de 4,000 hombres, se si- el pánico se apoderara de los espíritus y que en los aprestos
tuaron en los molinos de trigo que tienen el nombre del Rey, para la defensa de las garitas se notasen los funestos prelu-
en una éra que se halla frente á lo que hoy es fábrica de fun- dios de la derrota. (*)
El terror, y el malestar subieron de punto con la ejecución
dición, y la caballería del Norte en el punto llamado Casa
sangrienta de los prisioneros de San Patricio que, desertores
Mata.
del ejército norte-americano, se pasaron á nuestras filas,
El ejército enemigo, fuerte con 6,000 hombres, al mando de
Scott fué inflexible y llevó al refinamiento la crueldad. A los
los generales Pilow y Cadwalader, salió del Arzobispado de prisioneros que por circunstancias atenuantes se les perdonó
Tacubaya, y por su espalda se dirigió al asalto de los princi- la vida, se les condenó á sufrir la pena de azotes hasta rajar
pales puntos que se han señalado. sus carnes, y se les marcó la frente ó un carrillo con una D.
El combate fué como nunca sangriento. Defendían los mo- con hierro candente. (*1
linos León y Balderas; ambos vieron la espalda á los enemi- A pesar del terror propagado por el desórden, llegaban
gos; pero heridos mortalmente, el primero murió á pocos pa- fuerzas de los Estados, señalándose las de Jalisco, y antes las
sos'de la iglesita de Chapultepec, y el segundo en México. (*) del Estado de México con D. Francisco M. de Olaguíbel á su
Rechazado, despedazado y casi en son de derrota el ene- cabeza, quien concurrió á la batalla de Padierna. El sabio
migo, fué perseguido por nuestras fuerzas; pero recibió re- ilustre Ignacio Ramírez acompañó en la campaña al Sr. Ola-
f u e r z o y retrocedió sobre los nuestros haciéndoles horrible
guíbel.
carnicería; entonces el heróico general Echegaray, reuniendo Mucho vaciló el jefe norte-americano en atacar las garitas,
algunos de sus bravos del 3W Ligero, se arrojó entre las fi- pero al fin, contra el parecer de sus más entendidos oficiales,
las enemigas, les quitó las piezas y restableció con actos de se fijó en el ataque de Chapultepec.
valor prodigioso la moral en sus tropas. Pero el enemigo hi- Este punto, que según los inteligentes carece de la impor-
zo un nuevo esfuerzo y la derrota se consumó. Entretanto, tancia militar que se le suponía, estaba al mando del director
nuestra caballería permaneció criminalmente inmóvil, repor- del Colegio Militar , edificio situado en la cumbre, en que exis-
tando la responsabilidad del éxito de esta función de armas. tían entonces los jóvenes educandos, en su mayoría de cator-
La pérdida del enemigo, según el Sr. Roa Bárcena, fué 9 ce á diez y seis años.
oficiales muertos, 49 heridos y 800 soldados por muertos y
Algunas obras insignificantes de fortificación en la parte
heridos, contándose entre ellos algunos dispersos.
exterior y en el interior del bosque, formaban la defensa, con Militar, de nuestro Colegio, que recibió su bautismo de sangre,
señalando á sus cantaradas futuros el sendero de la inmorta-
ochocientos treinta y dos hombres y escasa artillería.
lidad!
En la parte superior del cerro no habiani doscientos hom- •
Los más enterados en aquel tiempo de los permenores de
bres, inclusos los alumnos, que desde los primeros momen- estas funciones de armas, calcularon la pérdida del enemigo
tos fungieron esforzados como los soldados de mayor con- en la quinta parte de sus numerosas fuerzas y sesenta oficia-
fianza. entre muertos y heridos, contándose entre ellos jefes de al-
Scott situó en el cerro, por la parte exterior del bosque, ba- ta graduación.
terías de sitio y de grueso calibre que arrojaron sus proyec- Nosotros, además de las pérdidas referidas anteriormente y
tiles sobre el cerro, sin ataque y sin comprometer en aquella de otras que sentimos no pormenorizar, tuvimos las siguientes:
ostentación de fuerza un solo soldado. Juan de la Barrera, teniente.
El general D. Nicolás Bravo, lleno de merecidos lauros de
Subtenientes, Francisco Márquez, Fernando Montes de Oca,
gloria, mandaba la fartaleza.
Agustín Melgar, Vicente Suárez y Juan Azcutia.'
El fuego lo rompieron los nórte-americauos el día .12 á las
Heridos, Pablo Banuet, y los alumnos de fila, Andrés Mella-
seis de la mañana, y durante catorce horas sufrieron una llu-
do, Hilario Pérez de León y Agustín Romero.
via no interrumpida de balas nuestras tropas, que inmóviles,
inactivas y como condenadas á un supiicio inevitable y silen- Quedaron prisioneros con el general Monterde, director del
cioso, veian aniquilarse el edificio y las fortificaciones y amon- Colegio, los Capitaneé Jimenez y Alvarado, Alemán, Díaz, Fer-
tonarse cadáveres sin recibir auxilio y sin la distracción si- nando y Miguel Poucel, Argaiz v Peza, y los subtenientes Ca-
quiera del movimiento. macho, Norriz, Cuellar, Alvarez,'etc.
Agriáronse las contestaciones entre Bravo y Santa-Anna; Murió también en esta función de armas el coronel Gelaty,
este general disponía de la fuerza; sin que Bravo lo supiese, y se distinguió por actos de pericia y de bravura el joven Co-
retiró sus reservas; quería atender á todo, y ninguna necesi- lombris, que reapareció, como siempre valiente y honrado, al
dad cubría; se arrojaba temerario á los peligros y descuidaba lado del general Zaragoza el 5 de Mayo de 1862. (*)
operaciones importantes por reñir á un carrero ó por una dis- El general Santa-Anna continuó activísimo, valiente, pero
puta de poco momento. sin plan y como á la ventura, la defensa de las garitas y el ata-
Al siguiente dia, por el Sur y el Occidente se dió el asalto, que hasta las calles, en que se distinguieron los generales Ran-
y no obstante estar demolidas las fortificaciones y á pesar de gel, Peña, Carrasco, D. Pedro Jorrin, jefe del batallón Victoria,
haber habido una espantosa deserción, y de que insolentes y varios oficiales y soldados, como Béistigui, Urquidi, D. Fran-
con la certeza del triunfo fueron feroces las embestidas de cisco y D. Manuel Muñoz, los dos últimos diputados al Congre-
Pilow y Quittman, la resistencia fué heróica, pereciendo Xi- so general, de ese brillante Cuerpo de guardias nacionales.
cotencatl, despues de consumar hazañas ínclitas; Cano, Pérez
Castro y Saldaña, de quien ingrata la historia, no ha hecho Scott entró en la capital el 14 de Setiembre con parte de su
la debida mención. (*) ejército.
El enemigo, hollando cadáveres y alentando por su éxito El 16 renunció Santa-Anna la presidencia, encargándose de
al pié y en la falda del cerro, acomete la cima y allí hace su ella el Presidente de la Corte Suprema de Justicia D. Manuel
último empuje la resistencia, pereciendo en esa reñidísima de la Peña y Peña, quien marchó para Quéretaro á organizar
lid á la bayoneta y con elementos desiguales, los jóvenes el Gobierno.
alumnos, dejando la vida para que inscribiese en su padrón la Santa-Anna, después de algunas tentativas de formación de
historia los gloriosos nombres de los alumnos del Colegio nuevas fuerzas, marchó para Nueva Granada.
46
Al verificarse estos cambios, el país por sí siguió combatien- Ratificados los tratados en 30 de Mayo de 1848, las fuerzas
do á los invasores, con varia fortuna. En Julio de 47, la Cali- enemigas procedieron á desocupar el territorio nacional, y el
fornia kabia quedado sometida á los invasores: el general Ga- 3 de Junio de 1848 entregó el mando el Sr. Peña y Peña al ge-
neral D. José Joaquín de Herrera, electo Presidente constitu-
ray, en Octubre, derrotaba en la Huasteca á una respetable
cional para el período que debia terminar en 1851.
fuerza norte-americana; eran rechazados en Tabasco en una
intentona de desembarco; el 14 de Noviembre fué ocupado Ma- México perdió en esta guerra la tercera parte de su territo-
zatlán por el comodoro y numerosas guerrillas, atra-
S h u b r i c k ,
rio, que costó á los Estados Unidos 100,000 soldados con 200
piezas de artillería, el costo del servicio demás de 200barcos
vesando en todas direccionos el país, h a d a n graves estragos
y 210.000,000 de pesos.
en las .fuerzas invasoras. [*]
En 12 de Noviembre de 1847, reunido el Congreso en. Que- La rica adquisición de los Estados Unidos no les quita la man-
cha de iniquidad que cayó por esta invasión en las páginas de
rétaro, nombró Presidente interino á D. Pedro María Anaya,
su historia.
quien permaneció en el poder hasta Enero de 1848, en que vol-
vió al desempeño de la primera magistratura el Sr. Peña y
Peña.
LECCION UNDECIMA
Mr. Trist, plenipotenciario norte-americano, propuso que se
abrieran nuevas negociaciones; el G o b i e r n o nombró á los Srss.
D. Miguel Atristain, D.Bernardo Coutoy D.Luis G. Cuevas pa- Presidencia del general D. J. J. Herrera,—Pronunciamiento de Paredes.
r a que representasen al Gobierno. —Buena administrac'ón—Reforma del ejército.—Ar.eglo de 'a deu-
Entre los comisionados referidos se ajustó el tratado de 2 de da, etc.—El cólera.—Presidencia drí Sr. general ArLta.— lutegja y
Febrero de 1848, firmado en Guadalupe Hidalgo, en cuya vir- honrada Administración —Pronunciamiento de Jalisco — Pronuncia-
tud México cedió á los Estados Unidos Texas, la Alta California, miento de Sina'oa.—Gener.d Uraga.—Progresos de la revolución.—
Nuevo México y la parte septentrional de los Estados de Chi- Caída de Arista, su expatriación y ivuerte.— El Lic. D. Juan B. Cevá-
llos—Golpe de Estado —D. Manuel Mar/a Lombardini.—VueÜade
huahua, Coahuila y Tamaulipas; México recibió en cambio quin-
Santa-Anna á la República.
ce millones de pesos.
Sometióse al Congreso el tratado para su rectificación, y se En mediados de Junio se trasladó el Sr. Herrera á la capi-
empeñó un debate amplio, luminoso y digno, en que sin distin- tal con el Gobierno.
ciones de partido se defendieron los intereses de la patria con- El general Paredes, que había vuelto ocultamente del extran-
forme á las libres inspiraciones de la CDfc'encia de aquellos jero, se apoderó de Guanajuato despues de haberse pronuncia-
representantes. do en Aguascalientes; pero el genral Miñón le derrotó comple-
Distinguiéronse en pró de la guerra D. Manuel Doblado, JJ. tamente; y aquel fué á ocultarse á México, donde murió al año
Ponciano Arriaga, D. Guillermo Prieto, y sobre todos, el Lic.
siguiente, casi olvidado. [*]
D. José María Cuevas, quien se hizo conducir de la cama á l a
Formó su gabinete el Sr. Herrera de los individuos siguien-
tribuna, donde pronunció uno de los más elocuente3 discursos
tes: Lic. Mariano Otero, Relaciones; Riva Palacio, Hacienda;
que honran la oratoria parlamentaria de México. [*]
Jimenez, Justicia; y el general D. Mariano Arista, Guerra; per-
En el partido de la paz se hicieron notables Pedraza, Lacun-
sonas todas pertenecientes al partido moderado, pero respeta-
za, Lafragua, Payno, Hüario Elguero y otros, á qu ; enes espe-
bles por su sabiduría y por su honradez. [*]
cialmente en el Senado combatía Otero con su palabra cicero- El restablecimiento de la paz, la economía y la moralidad
niana y con su patriotismo sin mancha.
Al verificarse estos cambios, el país por sí siguió combatien- Ratificados los tratados en 30 de Mayo de 1848, las fuerzas
do á los invasores, con varia fortuna. En Julio de 47, la Cali- enemigas procedieron á desocupar el territorio nacional, y el
fornia kabia quedado sometida á los invasores: el general Ga- 3 de Junio de 1848 entregó el mando el Sr. Peña y Peña al ge-
neral D. José Joaquín de Herrera, electo Presidente constitu-
ray, en Octubre, derrotaba en la Huasteca á una respetable
cional para el período que debia terminar en 1851.
fuerza norte-americana; eran rechazados en Tabasco en una
intentona de desembarco; el 14 de Noviembre fué ocupado Ma- México perdió en esta guerra la tercera parte de su territo-
zatlán por el comodoro y numerosas guerrillas, atra-
S h u b r i c k ,
rio, que costó á los Estados Unidos 100,000 soldados con 200
piezas de artillería, el costo del servicio demás de 200barcos
vesando en todas direccionos el país, hacían graves estragos
y 210.000,000 de pesos.
en las .fuerzas invasoras. [*]
En 12 de Noviembre de 1847, reunido el Congreso en. Que- La rica adquisición de los Estados Unidos no les quita la man-
cha de iniquidad que cayó por esta invasión en las páginas de
rétaro, nombró Presidente interino á D. Pedro María Anaya,
su historia.
quien permaneció en el poder hasta Enero de 1848, en que vol-
vió al desempeño de la primera magistratura el Sr. Peña y
Peña.
LECCION UNDECIMA
Mr. Trist, plenipotenciario norte-americano, propuso que se
abrieran nuevas negociaciones; el G o b i e r n o nombró á los Srss.
D. Miguel Atristain, D.Bernardo C o u t o y D.Luis G. Cuevas pa- Presidencia del general D. J. J. Herrera.—Pronunciamiento de Paredes.
r a que representasen al Gobierno. —Buena administrac'ón—Reforma del ejército.—Ar.eglo de 'a deu-
Entre los comisionados referidos se ajustó el tratado de 2 de da, etc.—El cólra.—Presidencia dtd Sr. general ArLta.—lutegja y
Febrero de 1848, firmado en Guadalupe Hidalgo, en cuya vir- honrada Administración —Pronunciamiento de Jalisco — Pronuncia-
tud México cedió á los Estados Unidos Texas, la Alta California, miento de Sina'oa.—Gener.d Uraga.—Progresos de la revolución.—
Nuevo México y la parte septentrional de los Estados de Chi- Caída de Ai isla, su expatriación y muerte.— El Lic. D. Juan B. Ceva-
llos—Golpe de Estado — D. Manuel Mar/a Lombardini.—Vuelta de
huahua, Coahuila y Tamaulipas; México recibió en cambio quin-
Santa-Anua á la República.
ce millones de pesos.
Sometióse al Congreso el tratado para su rectificación, y se En mediados de Junio se trasladó el Sr. Herrera á la capi-
empeñó un debate amplio, luminoso y digno, en que sin distin- tal con el Gobierno.
ciones de partido se defendieron los intereses de la patria con- El general Paredes, que había vuelto ocultamente del extran-
forme á las libres inspiraciones de la CDrc'encia de aquellos jero, se apoderó de Guanajuato despues de haberse pronuncia-
representantes. do en Aguascalientes; pero el genral Miñón le derrotó comple-
Distinguiéronse en pró de la guerra D. Manuel Doblado, JJ. tamente; y aquel fué á ocultarse á México, donde murió al año
Ponciano Arríaga, D. Guillermo Prieto, y sobre todos, el Lic.
siguiente, casi olvidado. [*]
D. José María Cuevas, quien se hizo conducir de la cama á l a
Formó su gabinete el Sr. Herrera de los individuos siguien-
tribuna, donde pronunció uno de los más elocuente3 discursos
tes: Lic. Mariano Otero, Relaciones; Riva Palacio, Hacienda;
que honran la oratoria parlamentaria de México. [*]
Jimenez, Justicia; y el general D. Mariano Arista, Guerra; per-
En el partido de la paz se hicieron notables Pedraza, Lacun-
sonas todas pertenecientes al partido moderado, pero respeta-
za, Lafragua, Payno, Hüario Elguero y otros, á qu ; enes espe-
bles por su sabiduría y por su honradez. [*]
cialmente en el Senado combatía Otero con su palabra cicero- El restablecimiento de la paz, la economía y la moralidad
niana y con su patriotismo sin mancha.
del Gobierno contribuyeron en mucho á que la nación en poco Como soldado, fué esclavo dé la ley; valiente hasta la indi-
tiempo convaleciese de sus quebrantos. Contribuyó mucho al ferencia con el peligro, humano y caballero. Arista es uno d e
bienestar la suma cuantiosa de la indemnización norte-ameri- los gobernantes más honrados y dignos que ha tenido nuestra
•cana, invertida con pureza en las más urgentes necesidades patria.
de la administración. [*] Arista siguió la senda de moralidad, orden, respeto á las le-
El señor general Arista, ministro de lá Guerra, se dedicó con yes y economía que había formado su antecesor.
mayor eficacia á corregir los mil abusos y los pretextos de mal- En esa época y siendo ministro de Hacienda D. Guillermo-
versación de que estaba plagado el Ejército; procedió á la liqui- Prieto, se procedió á la liquidación de la deuda interior y se con- "
dación de los Cuerpos, instituyó los p a g a d o r e s y cegó las fuen- sumó el ventajosísimo arreglo de la deuda contraída en Lóndres-
tes de encubiertos robos en contratas, gratificaciones y gran- preparado y ajustado por D. Manuel Payno, en la ley de 14 de
jerias. Octubre de 1850, y llevado á cabo por los Sres. Arista coma
Reciente la invasión y cuando el G o b i e r n o en Querétaro, no Presidente y Prieto como su Ministro, en 1852.
acababa de organizarse, el general Paredes se pronunció en Fueron sus Ministros en distintas épocas, D. Mariano Yañez,
Aguascalientes contra los tratados de paz, cundió la insurrec- D. José María Aguirre, D. Manuel Payno, D. Guillermo Prieto,
ción á Guanajuato fomentada por el Padre Jarauta, clérigo es- y el coronel D. Manuel Robles Pezuela.
pañol, alborotador y sin creencias. El Gobierno mandó en perse- La prosecución de la reforma del Ejército inmoral y turbu-
cución de los sublevados al general Miñón, derrotándolos y fusi- lento, y las maquinaciones de los amigos de Arista en contra
lando al Padre Jarauta. de las instituciones, aunque conservando hipócritamente sus
En 1850 apareció el cólera morbo por segunda vez (la pri- fórmulas, abrieron de nuevo las puertas á las revoluciones y
mera fué en 1833) haciendo grandes estragos- y contando en- asonadas. [*]
t r e sus víctimas al eminente orador Otero, que fué universal- El 26 de Julio de 1852 se pronunció D.José María Blancarte
mente sentido. en Guadalajara, primero contra el Gobierno del Estado y des-
En las elecciones que se verificaron en 1850 resultó electo pués proclamando la caída de Arista y su reemplazo por San-
el Sr. general Arista, quien tomó posesión del mando supremo ta-Anna. Mandó el Gobierno á reprimir la asonada al general
•el 15 de Enero de 1851, término legal del presidente anterior. Miñón, quien fué relevado por el general Uraga. Al misma
La trasmisión del poder la hizo el Sr. Herrera en medio de tiempo se pronunciaba en Sinaloa el comandante de artillería
la paz, volviendo á su modesta vida rodeado de la veneración D. Pedro Valdéz derrotando al general "Vega y apoderándose
y el respeto profundo de sus conciudadanos. de Culiacán.
El Sr. Arista, aunque carecía de educación científica y lite- Uraga, lejos de atacar la revolución se puso de acuerdo con
raria, poseía rectísimo juicio, un espíritu de probidad íntimo, é ella, adhiriéndose con la fuerza; menos D. Severo del Casti-
intransigente con todo todo lo indigno y deshonroso: luego que llo, que se separó para unirse al gobierno de Jalisco y esperar
ocupó elevados puestos, procuró reparar su ignorancia con el los auxilios de la capital.
estudio y escuchaba atento á los hombres de saber. La revolución progresaba; sus agentes en México cortaban
Su permanencia en los Estados Unidos lo inició en las ver- los recursos al Gobierno, orillándolo á negocios desastrados
dades económicas y sociales, abrazando sincero principios de- que rechazaba el Gabinete con inflexible probidad. (*)
mocráticos, y comunicándole sanas ideas, que planteó en la En Guadalajara se modificó el plan de Blancarte, agregán-
administración. dole la convocación de un Congreso extraordinario. A esta
modificación se llamó el plan del Hospicio, porque en el local Al entrar al poder se fijó en dar un golpe de Estado, disol-
de ese nombre se reunieron los autores del movimiento. viendo al Congreso: las guardias nacionales, prostituyéndose,
se prestaron á ejecutar la disolución, que llevó á cabo D. To-
La revolución cundió extraordinariamente y se hizo incon-
más Marín.
tenible en el Congreso: el partido conservador, que tenía re-
presentación numerosa, apoyaba indirectamente, pero con su- Los diputados se reunieron en un local privado, (*) descono-
ma eficacia, la revolución. Los amigos personales del general cieron con energía á Cevallos, y nombraron presidente á D.
Arista, y los hombres de todos los partidos, le aconsejaban un Juan Múgica y Osorio, gobernador de Puebla, quien no quiso
golpe de Estado como único medio de salvación. Convencido aceptar el poder.
Arista de que era imposible marchar sin atropellar obstáculos Cevallos habia mandado al coronel Robles á que combatie-
que tenían el carácter de leyes, hizo renuncia del poder el 4 ra á los pronunciados; pero Robles defeccionó, uniéndoseles y
de Enero de 1853; y habiéndose él mismo expatriado para no modificando el plan, concediendo á Cevallos la presidencia
dejar protexto á la revolución, murió pobre y oscuro en Lis- interina. Cevallos la rechazó y abandonó el poder, sucedién-
boa, en 1854. ( | dole D. Manuel María Lombardini, nombrado por la soldades-
El Sr. Arista, con talento claro, aunque ignorante, de pro- ca triunfante. -
bidad inmaculada, como se ha dicho, y de instintos firmes y Varias comisiones se dirigieron á Turbaco (Nueva Grana-
enérgicos para procurar el bien del pueblo, emprendió la re- da) en busca de Santa-Anna, declarado jefe de la Nación por
forma del Ejército; sin cuya reforma es imposible la de la Ha- los pronunciados, entre esos comisionados figuraban el gene-
cienda, según habia dicho el Sr. Pedraza. ral Basadre y D. Miguel Lerdo de Tejada. (*)
Disminuyó y moralizó el Ejército, declarándose contra to-
dos los bribones que lo infestaban, y sus Ministros se señala-
LECCION DUODECIMA
ron por notables mejoras en todos los ramos.
El Sr. Arista combatió con energía el agio; se emancipó de
la tutela del clero, y puso su esmero en consolidar el crédito, DICTADURA D E SANTA-ANNA.
reduciendo el deficiente y cumpliendo los compromisos con-
Dictadura d e S a n t a - A r m a . — P e r s e c u c i ó n y d e s t i e r r o . — P l a n d e A y u t l a ,
traídos. —General D . J u a n A l v a r e z . — D . Ignacio Cocnonfort.—Conducta de
A los empleados se les sujetó á exámen, y se publicaban S a n t a - A n n a . — P r o g r e s o s del p ' a n de A y u t l a . — C u e r n a v a c a . —Presi'
las vacantes para que se otorgaran los nombramientos al mé- dencia d e D. J u a n Alvarez — S u Ministerio.—D. Ignacio Comonfort.
rito. En una palabra, en lo administrativo, ninguna adminis- — A l v a r e z en M é x i c o - P r e s i d e n c i a del general C o m o n f o r t — S u Mii
tración tiene los títulos á la gratitud pública que puede pre- n i s t e r i o . — P r o n u n c i a m i e n t o d e P u e b l a . — B a t a l l a de Ocotlán De-
sentar el eminente patriota, modelo del soldado, ciudadano creto terrible. T-La fiesta de la. paz — E l obispo de P u e b l a . — L e y de
D. Mariano Arista. 2 5 de J u n i o . — A l a r m a s — E l Lie J u a n J o s é Baz, gobernador del Dis<
trito.
Como presidente de la suprema Corte de Justicia, tomó po-
sesión del poder el Sr. Lic. D. Juan B. Cevallos, que habia Santa-Anna desembarcó en Veracruz el I o de Abril de 1853
brillado por su palabra y energía en las filas del partido mo- y tomó posesisión del mando el 20 del mismo mes.
derado, el 5 de Enero de 1853. El nuevo Ministerio se componía de D. Lúeas Alamán, D.
El carácter de Cevallos era irritable, y en los accesos de Teodosio Lares, D. Manuel Diez de Bonilla, D. Antonio Haro
sus enfermedades del jugado, se volvía irreflexivo y atrabi- y Tamariz, D. Joaquín Velázquez de León y general D. José
ario.
Tornel, con lo que se anunció al país que Santa-Anna se había Santa-Anna quiso marchar, y marchó á Acapulco, y volvió á
echado en brazos del partido conservador. ~ * s p u e s d e u n a desastrosa retirada, el 16 de Mayo de
El 16 de Diciembre de 1853 dió un decreto el generál domi-
nante, prorogándose el poder por tiempo indefinido. Es decir, Cundió por todos los Estados el movimiento de insurrección
creando en su provecho la dictadura* saltaron á la arena fuerzas y gentes colectivas, señalándose
Como era natural, los tahúres, los baladrones, las mujeres en Michoacán, Salgado, Degollado, Pueblita, Huerta y Ghilar-
p e r d i d a s , los agiotistas y la gente más visiosa, formaron parte di. En Tamaulipas el Lic. Juan José de la Garza; en Nuevo
de la corte intima del dictador. León, Vidaurri; en San Luis Potosí, Vega; y en el Estado de
Por supuesto en esa corte los de la familia eran corredores Veracruz el eminente patriota D. Ignacio de la Llave r*|
de toda clase :de negocios y convertían en lucro su sumisión y Por este tiempo [1854] el aventurero francés Raousset de
S
y su lealtad al jefe. ° r p r e n d Í Ó y t o m ó e l P u e r t 0 d e Guaymas al frente de
Para apoyar tal situación se aumentó el ejército; ingresa- 400 filibusteros, pero fué derrotado por el general D. José Ma-
n a Yañez, quien le mandó fusilar.
ron á él los todos
d e s e c h o s d epartidos, postergando y humi-
l o s
A mediados del año y después de los movimientos de J a -
llando á los hombres de mérito. lisco y Colima, podía considerarse triunfante el plan de Ayutla
Como era de esperarse, se aniquiló la libertad de la prensa, En la revolución se comenzaron á señalar dos tendencias^
formaron parte de la política el espionaje, las delaciones y una de transacción con el pasado y los abusos, representada
las intrigas de baja ley.
en el Sr. Comonfort; otra intransigente y decidida, al arrimo
Se decretaron, al instalarse la dictadnra, los ^destierros de -
de D. Joan Alvarez. En el primer círculo se notaba la influen-
D. Joaquín Ruíz, dé D. Melchor Ocampo, de D. Miguel Buenros- cia de Lafragua, Haro y Tamariz, Payno y Silíceo
tro de D. G-uillermo Prieto y otros exaltados liberales, y para En el segundo la de Juárez, Ocampo, Ignacio Ramírez, Prie-
que no faltase ni el ridículo al programa de la dictadura, se to, Zarco y otros varios.
estableció la Orden de Guadalupe y se hizo llamar Santa-Anna El 9 de Agosto de 1855, Santa-Anna, aturdido y desmoraliza-
Gran Maestre y Alteza Serenísima. do, dejó la capital, y el 13 del mismo mes salió de la República
Como sucede siempre con este conjunto de indignidades y La guarnición nombró General en Jefe al general Rómulo
adulaciones, Santa-Anna creia que todo lopodia y todo lo sabia. Díaz de la Vega.
Síntoma de perdición de todos los gobernantes estúpidos. Bajo los auspicios de este general se nombró una Junta que
Tal estado de cosas créo y enconó la indignación pública, encargó del mando á D. Martín Carrera, pero á éste, nombra-
que se declaró en el plan de Ayutla, hijo del partido liberal do por el círculo de Comonfort, cuyo agente era Payno, se le
exaltado y que se proclamó en Ayutla el I o de Marzo de 1854, obligó á renunciar, quedando en el poder D. Rómulo Vega
por el coronel Villareal, representante de D. Juan Alvarez, asociado por indicaciones de los caudillos de Ayutla á D
y D. Tomás Moreno. (*) Mariano Yañez, D. Joaquín Cardoso, D. José María L a -
D. Ignacio Comonfort modificó el plan primitivo en Acapul- fragua, D. Guillermo Prieto y D. Manuel Silíceo. D. Antonio
co para dar entrada al partido moderado. [*] Haro y D. Manuel Doblado, el primero en San Luis Potosí y
" En el plan se establecía el modo de nombrar un Presidente el segundo en Guanajuato, cada uno se pronunció por un plan
por medio de una Junta de representantes de todos los Esta- distinto, hasta que los concilió Comonfort á su paso por la
dos y de convocar un Congreso constituyente. Capital, después de haber ocupado Guadalajara y dejado allí
El plan llamado de Ayutla se recibió con júbilo universal; á D. Santos Degollado.
47
Esa administración, aunque duró muy poco tiempo, en me-
dio de las aspiraciones desencadenadas de todos los partidos dando de hecho dos gobiernos, pero más efímero el de Alvarez
supuesto el compromiso existente de dejar el mando á Comon
de los que tenían su meeting, cada uno con oradores turbulen-
fort Dueño éste de la fuerza, se opuso á toda reforma, moti-
tos, introdujo el orden, alivió los impuestos, y sobre todos el
vando su disidencia la renuncia de Ocampo, á la que siguieron
Sr. Vega, sordo á las seducciones de las conveniencias de cla-
las de los otros Ministros, menos Juárez, q¿e en m e d i o "
se y al lucro personal de una defección, conservó su carácter
do género de contrariedades publicó y puso en observancia
transitorio acatando en todo la voluntad del pueblo, como ha-
bía ofrecido. e i c i a
Las fuerzas de Alvarez se aproximaban á Cuerna vaca; los s k k s —* * - — y P
puros enviaron una Comisión al Sr. Alvarez para que llevase Al fin, conforme á las facultades que concedía el plan de
adelante sin transigir los principios de reforma. Los modera- Ayutla, se nombró Presidente al general Comonfort, quien
dos, el clero y la gente decente se acogieron á Comonfort pa- tomo posesión del mando en 12 de Diciembre de 1855
ra que se hiciese del mando, librando á la sociedad de aque- Comonfort se dedicó con empeño al arreglo y purificación
lla-invasión de bárbaros. [*] del ejército, atrayéndose grandes odios efe la clie^Z7a l
Sea por hacerse de recursos, sea por circunstancias que se la vez que el partido exaltado le tenia desconfianza po su ca
ignoran, el Sr. Alvarez se dijo habia dicho que si se le nom- manila y relaciones y porque repetía con imprudente frecuen-
braba Presidente, renunciaría al momento en favor delSr. Co- cia que si bien los principios del partido puro no los repugna-
monfort. naba, aunque le parecían bellas teorías, al personal grosero
8
de ese partido no lo podia tolerar. °
En Cuernavaca se percibieron estas encontradas influen-
cias, formando el centro del círculo moderado el Sr. Comon- g u f e n f e r s : C O m 0 n f 0 r t C O m P U S ° SU' * * * * * * d e l a s P ^ n a s si-
fort y del exaltado el Sr. Alvarez.
Lie. D. Luis de la Rosa, Relaciones.
Bajo estos auspicios se formó la Junta de representantes para
„ „ Ezequiel Montes, Justicia,
nombrar Presidente interino, resultando electo el Sr. Alvarez
„ José María Lafragua, Gobernación.
por mayoría y obteniendo votos Comonfort, Vidaurri y Ocampo.
„ „ Manuel Payno, Hacienda,
El Sr. Alvarez nombró en Cuernavaca su Ministerio com-
„ „ José María Siliceo, Fomento.
puesto de D. Melchor Ocampo, D. Benito Juárez, D. Guiller- Sr. general Yañez, Guerra.
mo Prieto y D. Ignacio Comonfort, figurando después D. Mi-
guel' Arrioja y en los últimos días D. Ponciano A m a g a . (*) Acababa de tomar posesión el nuevo gabinete cuando estalló
la revolución de Zacapoaxtla, acaudillada por D.Antonio Ha-
El gabinete comenzó, sin titubear, á adoptar reformas, de ro y Tamariz.
acuerdo con los más exaltados principios liberales: propuso la
abolición de fueros y obvenciones, la reducción de las legacio- Se mandó á combatir la revolución al general Llave, pero
nes, la supresión de oficinas inútiles, la*rebaja del arancel, ' m i T i' ^ T í f r 6 1 e n e m Í 8 ' ° ' abandonó entonces; se
el franqueo previo, la baja de portes de la correspondencia, mando al general D. Severo Castillo con una respetable fuer-
etc., etc. za, recibiendo el Gobierno sus protestas de honor; pero á pe-
sar de el as se pasó al enemigo, que pudo entrar triunfante en
Las discusiones á que estas medidas se prestaban, hiriendo
la ciudad de Puebla.
de muerte los abusos, produjeron cierta inquietud en la capital
Comonfort entonces, con actividad extraordinaria que au-
quedió motivo á que el Sr. Comonfort se situase en ella, qu >
mentaba el ministro de Hacienda Payno procurando recursos,
tegiendo á los audaces que sin capital y sin elementos se lan-
reunió una división de 15,000 hombres, y en la sangrienta b a - zaban contra el clero, apareciendo como tenedores de sus bie-
talla de Ocotlán derrotó al enemigo, restableciendo el orden nes, ó de renunciar á la reforma.
v la respetabilidad del Gobierno. [*] En el Gobierno del Distrito, encargado de rematar, se refle-
Por decreto de 25 de Marzo castigó Comonfort á los jefes- jaba este movimimiento tumultuario.
traidores obligándoles á que sirviesen como soldados rasos en El Sr. Lic. D. Juan José Baz contrastaba aislado, pero deci-
el ejército, y al clero promovedor de la revuelta le mandó in- dido y valiente, este movimiento, teniendo á c a d a instante pe-
tervenir los que llamaba sus bienes. ligros personales, y prodigando con valor temerario la vida
En México se celebró espléndidamente la fiesta de la paz, y por salvar los grandes preceptos de la Reforma.
se instituyó un colegio de niñas en memoria del triunfo d e Aunque Comonfort habia creado aquella situción, su carác-
ter, sus relaciones, sus afectos más íntimos le hacían recep-
líl
El^obispo de Puebla protestó contra la intervención de los táculo y amparador del descontento, produciendo el conjunto
bienes eclesiásticos y predicó un sermón calificado de sedicio- una situación falsa y peligrosa. (*)
so lo que le valió ser expulsado de la República.
Por decreto de 5 de Junio se extingió la Compañía de Jesus r
y por último, se expidió la ley de 25 de Junio que firmó elmi- LECCION DECIMATERCE RA
nistro D. Miguel Lerdo, desamortizando los bienes de manos
muertas. • , . ^ El Congreso Constituyente.—Su programa y trabajos.-La Constitución
La ley de 25 de Junio, según se decía en el pubhco, fué re- de 1857.—Discusiones.—Conducta de Comonfort.—Proclamación de
dactada por el Sr. D. Sebastián Lerdo de T e j a d a , hermano d e la Constitución.—Pronunciamiento de Zuloaga.-Golpe de Estado.
D Miguel ó al menos intervino activamente en ella. El Congreso Constituyente habia abierto sus discusiones,
Prevenía la ley que el clero fuese reconocido como propie- produciendo cada una de ellas escándalo y alarma.
tario-pero que solo gozase del usufructo de los bienos, tenien- Los liberales, anatematizados por la Iglesia, repelidos y
do los títulos el que adquiriese la finca, pagando derecho de odiados del Ejército, denunciados como ladrones, no solo por
alcabala. , los clérigos sino por toda la gente decente, (*) se decidieron á
El clero rechazó la ley con t o d a su energía; llevó al corazón hacer triunfar sus ideas, rompiendo con los lazos de f a m ü i a y
de las familias el terror y el espanto, que estallaban en sínto- con la sociedad en general.
mas v en actos hostiles contra el Gobierno. El Congreso Constituyente habia abierto sus sesiones en
El partido exaltado recibió mal la ley, y se suscitó una dis- principio de 56, y cada dicusión era una erupción volcánica
cusión en la Cámara, en que llevó la palabra el Lic. Ramírez que estremecía hasfa las entrañas de la sociedad. Y más que
(El Nigromante), pensador profundo y elocuente orador. por las restricciones políticas y los correctivos contra la ar-
El movimiento de desamortización se paralizaba; ganaba te- bitrariedad, se concitaba odios la Constitución, porque hería
rreno el partido reaccionario, y el que se aventuraba á pre- de muerte abusos inveterados existentes hacía tres siglos, que
sentarse como adjudicatorio, sufría la excomunión eclesiásti- constituían parte de la riqueza y el modo de vivir de la gen-
ca y social, con más furor que el asesino y el salteador de ca- te rica é influyente.
minos. (*) . , La prohibición del trabajo forzado, de la leva, de los mono-
El Ministro estaba colocado en la alternativa de hacer gran- polios, de las alcabalas, de los votos monásticos, de laadqui-
des sacrificios, de conspirar en favor de los compradores, pro-
sicitfh de bienes á las comunidades religiosas, etc., etc., no eran tivas y fueros de las corporaciones; prohibió las leyes priva-
teorías, como se ha dicho, sino soluciones positivas de proble- tivas y retroactivas, los tribunaies especiales, la prisión por
mas sociales resueltos en favor del pueblo y sus intereses, deudas, la pena de muerte por los delitos políticos, las de mu-
con abnegación y valor sublimes! tilación é infamia, el tormento, los azotes, los palos, la confis-
Comonfort, como hemos dicho, era el centro del desconten- cación de bienes, las prohibiciones d título de protección d la in-
to en el seno de la familia, de la que era amantísimo; veía los dustria, y la capacidad legal de las corporaciones para adqui-
rir bienes raíces; consagró la inviolabilidad del domicilio, la de la
sufrimientos de su anciana madre, á quien mucho veneraba,
correspondencia, y el derecho de defensa para los acusados.
y todo concurría á desmoralizarlo, alejándole del partido libe-
ral y precipitándole á un escándalo. (*) Declaró que la soberanía nacional reside esencial y origina-
Los pronunciamientos se sucedían: D. Tomás Mejía se levan- riamente en el pueblo, y adoptó la forma de Gobierno republi-
cano, democrático federal.
tó en la Sierra y penetró en-Querétaro; en Guernavaca gritó
Vicario «Religión y Fueros,» Munguía, Obispo de Michoacán, Dividió el ejercicio del supremo poder de la Federación en
fué desterrado, y Osollo penenetró por Tampico y vino al cen- Legistativo, Ejecutivo y Judicial. El Legislativo dividido hoy
tro de la República á impulsar la revolución. en dos Cámaras, una como autonómica representación de los
Intimos amigos de Comonfort y que tenían sobre él gran in- Estados ó entidades federales, y la otra como representante
flujo, le separaban del Congreso y le persuadían de que era del pueblo. El Ejecutivo, ejercido por un Presidente nombra-
forzoso entorpecer á toda costa la publicación de la Constitu- do popularmente cada cuatro años, y el judicial desempeñado
ción. . . . . por la Suprema Corte de Justicia y los tribunales de Circuito
En el mes de Octubre, los generales O r i h u e l a y Miramon se y Distrito.
pronunciaron en Puebla, que fué tomada por el general More- Proclamó que los Estados serian libres y soberanos en su
no, despues de sangrienta y porfiada resistencia. En Diciem- régimen interior, y estableció la responsabihdad delosfuncio-
bre se verificaron en el Sur los escandalosos asesinatos de S. rios públicos y los requisitos para reformar ó adicionar la Cons-
Vicente. titución.
Calvo y Osollo sublevaban S. Luis y la Sierra, y el Gobier- Como se vé, no hay un solo precepto de los enumerados,
no acudía á combatirlos, venciéndolos, 110 obstante los con- porque no son todos, que no hiera un antig-uo abuso, que no
flictos que se le sucitaban en la capital y dentro de su mismo rompa con una tradición funesta, y que no tenga aplicación
gabinete. práctica. El de la enseñanza, la libertad del trabajo y la abo-
Los constituyentes redoblaban su esfuerzo heroico, y el 5 lición de titulo; el de la prensa, como correctivo de la tiranía
de Febrero se proclamó la Constitución, en la noche, y com- y afiance de todas las libertades; la extinción de la leva, la de la
batiendo hasta el último instante los partidos. prisión por deudas, la faena y los trabajos forzados, eran eman-
El Sr. D. Valentín Gómez Farías presidió aquel acto solem- cipaciones que mataban especulaciones vedadas; iniquidades
ne y la Constitución fué promulgada el 12. [*] de los dominadores de los siervos, y estas explotaciones, como
La Constitución de 57 proclamó como derecho del hombre que eran pingües, tenían y tienen partidarios que, independien-
la libertad, el ejercicio de la enseñanza y el de las profesiones temente de la cuestión religiosa, hacen detestable para muchos
é industrias, la libertad de imprenta y libertad de la palabra, ese Código de redención y progreso del país. El partido libe-
el derecho de petición, de asociación, de portación de armas, ral tuvo al fin un símbolo, y acogió con júbilo y entusiasmo la.
supresión de pasaportes, de títulos de nobleza, y de preroga-
Constitución; los serviles, hasta hoy conspiran contra ella, y Miramon y Osollo, que se apoderaron d,el convento de Santo
•cuando menos falsean sus principios. Domingo, fueron los árbitros de la situación.
El clero y las otras clases privilegiadas agotaron sus medios El Sr. Juárez fué reducido á prisión en Palacio mismo, donde
de hostilidad: el primero, excomulgando, negando la absolu- se entronizó la fuerza armada con aquel desórden, aquel atro-
ción, rompiendo los vínculos conyugales, á la vez que estaba pello de la autoridad y aquellas escenas de crápula, de inso-
la fuerza casi en són de guerra contra los que abrazaron la lencia y rencores que son consecuencia de los motines.
'Constitución, y la prensa amenazando al gobierno. El Sr. Comonfort, conoció á muy poco el abismo en que se
La conducta equívoca del Sr. Comonfort, fomentaba este nabia precipitado; quiso defenderse y no pudo, sintió ei frío
malestar; sus amigos íntimos y su gabinete conspiraban con- del vacío que habia creado á su alrededor, y todo fué vacilar
t r a la Constitución; al fin, el Sr. D. Félix Zuloaga, de acuerdo contradecirse y aturdirse.
con D. Manuel Payno, proclamó el desconocimiento de la Cons- Su corazón bueno y generoso le representaba los horrores
titución de 1857, la permanencia de Comonfort que habia re- de la guerra, y aunque valiente entre los más esforzados no
sultado en las elecciones nombrado Presidente, y la convoca- quiso resistir tal vez inútilmente. El alejamiento de las sim-
ción de un nuevo Congerso que diese una Constitución más en patías que su finura y su bondad le habían granjeado, era no-
armonía con los intereses del país. [*] torio, y esto lo desmoralizó totalmente y le hizo abandonar
la capital el último de Enero 1858.
El Sr. Lic. D. Benito Juárez, investido como lo estaba de la
LECCION DECJMAC UARTA Presidencia de la República, se evadió de la prisión auxiliado
por D. Sabás Iturbide, eminente patriota, y D. Nicolás Piza-
rro Suárez, y en unión del Sr. Lic. D. Manuel Ruíz partió
Comonfort en el poder.—Apareee la reacción cou Miramón y Osollo.—
Juárez preso —Sale de la prisión é iustala su Gobierno en Guanajua- para Guanajuato, escapando milagrosamente en San Juan del
to.—Junta de notables en México Batalla de la estancia de las Va- Rio, de Mejía, que le tuvo entre las manos.
cas Batalla de Salamanca.—Juárez en Guadalajara—Pronuncia- En Guanajuato preparaba hospitalidad espléndida y generosa
miento de D. Antonio Landa.—Conduetx neróica del general Nuñez D. Manuel Doblado, representándolo el Sr. Lic. D. Francis-
—Prisión del Presidente, los Ministros y varios empleados.—Gilísi- co Rodríguez, y se instaló el Gobierno, siendo Ministros del
mo peligro—Guillermo Prieto tiene la fortuna de salvar al Gobierno Presidente, D. Melchor Ocampo, D. León Guzmán, D. Santos
y por entonces la causa de la Reformi.—Salida-del Gobierno á Maza- Degollado y D. Guillermo Prieto.
tlán —Santa Ana Acatlán.—La familia enferma.—Campañas de Oso- Los Estados acudieron con fuerzas á la defensa del Gobier-
llo y Miramúu.—El Ahualulco.—Juárez sa embarca en Mazatlán, to- no, el que las puso á las órdenes del general Parrodi, quien
ca en Orleans, desembarca y se instala en Veracrnz.—Cambios en la
fué acometido cerca de Celaya, y se retiró á Salamanca.
capital de la República —General Salas General Ehegaray —De-
fección de Negrete Sitio y bombardeo de Veracruz -Estirada de A la noticia de la retirada de Perrodi abandonó el Gobierno
Guanajuato, dejando con su representación á D. Guillermo
Miramón.—Degollado amaga á México.—Márquez y el 11 de Abril.
Prieto y fué á situarse en Guadalajara.
—Folleto de D. Francisco Zarco.
La Junta de notables de rutina, entretanto, nombró en la
Como era de esperarse, aunque no lo creyó así el Sr. Comon- capital Presidente á Zuloaga, quien tomó posesión en Enero
fort, su funesto golpe de Estado, destruyendo sus títulos legíti- de 1858, confiando el mando de las armas á Miramón y á Oso-
mos, puso el movimiento revolucionario á discreción del ejér- llo, quienes tuvieron, como se ha indicado, su primer encuen-
cito rebelde, apoyado enérgicamente por el clero. tro con Parrodi cerca de Celaya.
8-4
Constitución; los serviles, hasta hoy conspiran contra ella, y Miramon y Osollo, que se apoderaron d,el convento de Santo
•cuando menos falsean sus principios. Domingo, fueron los árbitros de la situación.
El clero y las otras clases privilegiadas agotaron sus medios El Sr. Juárez fué reducido á prisión en Palacio mismo, donde
de hostilidad: el primero, excomulgando, negando la absolu- se entronizó la fuerza armada con aquel desórden, aquel atro-
ción, rompiendo los vínculos conyugales, á la vez que estaba pello de la autoridad y aquellas escenas de crápula, de inso-
la fuerza casi en són de guerra contra los que abrazaron la lencia y rencores que son consecuencia de los motines.
'Constitución, y la prensa amenazando al gobierno. El Sr. Comonfort, conoció á muy poco el abismo en que se
La conducta equívoca del Sr. Comonfort, fomentaba este nabia precipitado; quiso defenderse y no pudo, sintió el frío
malestar; sus amigos íntimos y su gabinete conspiraban con- del vacío que habia creado á su alrededor, y todo fué vacilar
t r a la Constitución; al fin, el Sr. D. Félix Zuloaga, de acuerdo contradecirse y aturdirse.
con D. Manuel Payno, proclamó el desconocimiento de la Cons- Su corazón bueno y generoso le representaba los horrores
titución de 1857, la permanencia de Comonfort que habia re- de la guerra, y aunque valiente entre los más esforzados no
sultado en las elecciones nombrado Presidente, y la convoca- quiso resistir tal vez inútilmente. El alejamiento de las sim-
ción de un nuevo Congerso que diese una Constitución más en patías que su finura y su bondad le habían granjeado, era no-
armonía con los intereses del país. [*] torio, y esto lo desmoralizó totalmente y le hizo abandonar
la capital el último de Enero 1858.
El Sr. Lic. D. Benito Juárez, investido como lo estaba de la
LECCION DECIMAC UARTA Presidencia de la República, se evadió de la prisión auxiliado
por D. Sabás Iturbide, eminente patriota, y D. Nicolás Piza-
rro Suárez, y en unión del Sr. Lic. D. Manuel Ruíz partió
Comonfort en el poder.—Apareee la reacción cou Miramón y Osollo.—
Juárez preso —Sale de la prisión é iustala su Gobierno en Guanajua- para Guanajuato, escapando milagrosamente en San Juan del
to.—Junta de notables en México Batalla de la estancia de las Va- Rio, de Mejía, que le tuvo entre las manos.
cas Batalla de Salamanca.—Juárez en Guadalajara—Pronuncia- En Guanajuato preparaba hospitalidad espléndida y generosa
miento de D. Antonio Landa.—Conduetx neróica del general Nuñez D. Manuel Doblado, representándolo el Sr. Lic. D. Francis-
—Prisión del Presidente, los Ministros y varios empleados.—Gilísi- co Rodríguez, y se instaló el Gobierno, siendo Ministros del
mo peligro—Guillermo Prieto tiene la fortuna de salvar al Gobierno Presidente, D. Melchor Ocampo, D. León Guzmán, D. Santos
y por entonces la causa de la Reformi.—Salida-del Gobierno á Maza- Degollado y D. Guillermo Prieto.
tlán —Santa Ana Acatlán.—La familia enferma.—Campañade Oso- Los Estados acudieron con fuerzas á la defensa del Gobier-
llo y Miramúu.—El Ahualulco.—Juárez sa embarca en Mazatlán, to- no, el que las puso á las órdenes del general Parrodi, quien
ca en Orleans, desembarca y se instala en Veracrnz.—Cambios en la
fué acometido cerca de Celaya, y se retiró á Salamanca.
capital de la República —General Salas General Ehegaray —De-
fección de Negrete Sitio y bombardeo de Veracruz -Estirada de A la noticia de la retirada de Perrodi abandonó el Gobierno
Guanajuato, dejando con su representación á D. Guillermo
Miraaión.—Degollado amaga á México.—Márquez y el 11 de Abril.
Prieto y fué á situarse en Guadalajara.
—Folleto de D. Francisco Zarco.
La Junta de notables de rutina, entretanto, nombró en la
Como era de esperarse, aunque no lo creyó así el Sr. Comon- capital Presidente á Zuloaga, quien tomó posesión en Enero
fort, su funesto golpe de Estado, destruyendo sus títulos legíti- de 1858, confiando el mando de las armas á Miramóny á Oso-
mos, puso el movimiento revolucionario á discreción del ejér- llo, quienes tuvieron, como se ha indicado, su primer encuen-
cito rebelde, apoyado enérgicamente por el clero. tro con Parrodi cerca de Celaya.
8-4
Estaba el Gobierno en Guadalajara cuando recibió el 13 de caja en el salón de los prisioneros para fusilarlos. Estos se
Marzo, la noticia de la derrota de Salamanca á pesar de pro- refugiaron en un cuarto pequeño á la puerta del salón. Los
digiosos esfuerzos y del heroico comportamiento del coronel soldados avanzaron y formaron semicírculo frente á los pri-
sioneros. Juárez estaba en la puerta del cuarto como una es-
° J u á í e z estaba en Junta con sus Ministros ese dia cuando le tátua.
avisaron que el coronel D. Antonio Landa se había pronun- Bravo dió las voces de mando para hacer fuego; á esa pa-
ciado en su cuartel por Zuloaga. Juárez, sin interrumpir la labra, Guillermo Prieto cubrió con su cuerpo á Juárez y gritó
Junta ni inmutarse, dió órdenes al general Núfiez para que fue- á los soldados: «¡Levanten esas armas; los valientes no ase-
se á apaciguar aquel motín. sinan!» y siguió hablando con suma vehemencia hasta conte-
Núfiez se arrojó solo sobre la guardia de los pronunciados nerá la tropa, reducirla y convertirla en su defensa apa-
y contuvo el movimiento, retirándose lastimado de un golpe ciguándola con trabajo los oficiales ya mencionados
contuso sobre el corazón, producido por una bala disparada A pocos días, el Gobierno, con unos cuantos [soldados del
á quemarropa, que quedó encasquillada en su reloj. Distrito de México, salia con dirección á Colima y Manzani-
La Junta proseguía cuando llegó el parte de la derrota de llo, en una situación tan lamentable, que le valió el título de
Salamanca, con horribles pormenores: todos se quedaron en la familia enferma.
profundo silencio. Juárez, sin titubear dijo: Han quitado una. En Santa Ana Acatlán fué atacado por Quintanillaque cer-
pluma d nuestro gallo, y dió instrucciones á Prieto para que có con numerosa fuerza el mesón en que Juárez se encontra-
redactase un manifiesto, diciendo la resolución del Gobierno ba y defendieron heroicamente Iniestra, Leandro Valle, De-
de seguir luchando, y que en tal virtud era de poca impor- gollado y el hoy general Escudero. (*)
tancia lo sucedido. La corta fuerza de que hablamos resistió quince horas un
A pocos momentos, hora del relevo de la guardia, el pro- fuego vivísimo, perdiendo veinte ó treinta hombres, y em-
nunciamiento de la fuerza fué en Palacio, reduciendo á pri- prendió su penosísima y peligrosísima salida á las doce de la
sión al Presidente, sus Ministros y cerca de ochenta personas, noche, tomando el rumbo de Atemajac para salir á Colima
entre las que se contaban Pizarro Suárez, Zendejas, general atravesando las barrancas de Beltrán.
Refugio González, Fermín Gómez Farías, y otros menos no- El país era presa de un desencadenamiento espantoso de
gente con las armas en la mano.
^ u i l l e r m o Prieto, que salia en esos momentos á la casa del Al partir Juárez por el Manzanillo, dejó á Degollado como
Sr. Lic. López Portillo, que era donde se retiraba á estudiar general en jefe de todas las fuerzas que obraban en el Inte-
y escribir, volvió á solicitar de Landa seguir la suerte desús rior. Este jefe las aumentó, organizó, y entró con ellas en el
compañeros, y le llevaron, maltratándole horriblemente, don- Estado de Jalisco.
de estaba Juárez. Miramón, victorioso en Salamanca, se dirigió á Guadalaja-
Cundió en la ciudad la noticia del atentado; D. Miguel Cruz ra después de la sublevación de Landa, y del grueso de su
Ahedo y un médico Molina arengaron al pueblo y se dirigie- ejército dispuso así:
ron á San Francisco, donde el general D. M. Díaz reunía á los Mandó á Perez Gómez con una división á Morelia.
adictos al Gobierno.
De San Francisco se desprendió una gruesa columna que A Mañero á Zacatecas.
se dirigió & Palacio en medio de un fuego horroroso. Dejó con otra división á Casanova.
En esos momentos, los oficiales Pagaza, Morett y D. Filo- El, con el resto de las fuerzas, se dirigió rumbo á Zaca-
tecas.
meno Bravo, con una compañía del 5o, penetraban á són de
Supo en el camino el amago á San Luis por fuerzas del Nor- Poco antes de llegar Juárez á Veracruz (Marzo de 1859),
te, y se verificó la acción del puerto de Carretas. Miramón marchó sobre aquella plaza; ésta se preparó á la de-
Los jefes de las fuerzas eran Miramón y Zuazua, y puede fensa con su patriotismo característico, y Miramón levantó el
decirse que quedó indecisa la. victoria porque Miramón se re- campo porque supo que las fuerzas de Degollado, que reapa-
tiró á San Luis con grandes pérdidas y levantó el campo Zua- reció en Morelia después de su última derrota, estaban sobre
zua, dejando fuerzas en el Venado y otra en Bocas con el ge- la capital.
neral Hinojosa. La acción de Carretas fué á mediados del año En efecto, el general constitucionalista estaba al frente de
de 1858. (*) 6,000 hombres. Márquez le atacó, y el 11 de Abril, en lo más
Las fuerzas de Tamaulipas atacaron Zacatecas, que toma- empeñado del combate, llega Miramón y se consuma la de-
ron, mandando Zuazua fusilar á Mañero, Latida, Gallardo y rrota de Degollado. Márquez mandó fusilar aun á los practi-
otros. cantes y médicos que habían llegado la víspera á curar á los
Entretanto, moría Osollo en San Luis; Miramón tomo el enfermos, lo que Je hizo pasar en la historia con el sangriento
mando de sus fuerzas y siguió á Degollado á Atenquique don- dictado de Tigre de Tacubaya.
de le derrotó. En las aclaraciones posteriores á este horrible atentado,
A poco de esta acción de armas, supo Miramón la ocupa- cuyos pormenores divulgó en un elocuentísimo escrito D.
ción de San Luis por Zuazua, voló á su encuentro, y en el ca- Francisco Zarco, Márquez sostuvo que habia obrado por or-
mino ganó á Vidaurri la célebre batalla de Ahualulco. Mien- den de Miramón, pero la opinión habia fallado, y los más in-
dulgentes le dieron un cómplice. (*)
tras, Degollado volvía sobre Guadalajara en que fué fusilado
Blancarte por el guerrillero Rojas, quien ahorcó á Piélago en
castigo de haber asesinado al Dr. Herrera y Cano.
Miramón y Márquez unidos marcharon sobre Guadalajara LECCION DECIMAÍÍUÍNTA
y derrotaron á Degollado en Tololotlán, á inmediaciones de
San Joaquín. Leyes de Reforma—Tratados de Mori -Almonte y Mac-Lane-Ocampo.
Juárez, saliendo por el Manzanillo, atravesando Panamá y —Derrota de Degollado en la Estancia de las Vacas.—Robo de la
tocando enOrleans, se instaló en Veracruz, donde puso á su conducta de Guanajuato.—Nueva expedición á Veracruz.—Sitio y
disposición el gobernador Zamora, no solo los recursos del bombardeo.—Escuadrilla de Marín.—Auxilios de Santacilu y Goicu-
Estado, sino su caja de comercio que era muy valiosa, po- ria—Desairado regreso i México de Miramón.—Marcha retrógrada
niéndose al frente de las fuerzas del Estado, que se convirtió do Woll.—Ogazón en Zapotlán.—Fuga de Zuloaga.—Batalla de Sil o.
en el centre y baluarte de la acción constitucionalista. (*) —Presidencia en México de D. Ignacio Pavón —Marcha Gonzalez
En Veracruz se encontraban Llave, Miguel Lerdo, Arria- Ortega á Guadalajara—Unésele el general Doblado—D Guil ermo
1 ¡í i t l J ga, Mata, Ignacio Ramírez y otros personajes menos notables.. Prieto comisionado.—Capitulación de Guadalajara.—Varias acciones.
En este tiempo se sucedían en México los cambios. Robles —Robo de Capuchinas—Degolladc y B rriozsba en Toluca.—Bata-
Pezuela sustituía á Zuloaga, de Diciembre á Enero de 1859; lla de Calpulalpam.
Salas fungia por muy pocos días, y al fin Miramón se apode-
Varias leyes de las que se llamaron después de Reforma,
ró del poder desde 1859.
se dieron y observaban en el Estado de Zacatecas. Romero
Nombrado el general Echegaray jefe de las fuerzas que ope-
Rubio, Miguel Lerdo y otros liberales instaban al Gobierno
raban sobre Veracruz, ocupó gran parte del Estado; Juárez
{*) porque las expidiese en Veracruz, y al fin el 12 de Julio
mandó á Negrete á combatirlo, pero Negrete defeccionó con
se publicó en aquella ciudad la ley de nacionalización de bie-
su fuerza, dando notable impulso á la reacción.'
de Febrero; pero desde el 6 habia sido capturada la escuadri-
nes eclesiásticos y el 26 la del matrimonie civil. Se supri-
lla de Marín, cooperando al éxito con noble deferencia, D.
mieron varias comunidades religiosas; se proclamó la tole-
Pedro Santacilia y D. Domingo Goicuria, quienes pusieron á
rancia de cultos, asi como la secularización de los cemente-
las órdenes del Gobierno el «Indianola,» que se armó en gue-
rios. Estas fueron las leyes de Reforma, base de la gran re-
rra. El general La Llave dió el asalto, haciendo prodigios de
volución económica y social tan necesaria al progreso radi- valor, y quedando herido. (*)
cal de nuestra sociedad.
Intima rendición Miramón á la plaza; se desprecian sus
El año de 1859 se firmaron los tratados con el extranjero,
"amenazas, y un bombardeo horrible cae sobre aquella ciudad
que felizmente quedaron sin efecto y cuya responsabilidad
| que resiste valientemente. A los cinco días de aquella gala
recae sobre los dos partidos beligerantes.
de barbarie, levantó Miramón el sitio el 21 de Marzo y regre-
El llamado Mon-Almonte celebrado con España, y el de Mac- só á la capital.
Lane-Ocampo.
Entretanto, Uraga acomete á Woll en Guadalajara; es re-
El tratado Mon-Almonte se refiere al celebrado con Espa-
chazado, y se refugia en el Sur de aquel Estado. '
ña en Setiembre de 59, en que,asumía México la responsabi-
Corre Miramón á auxiliar á Woll, llevándose prisionero á
lidad de los asesinatos de San Vicente ejecutados por unos
Zuloaga, quien habia dado un decreto quitándole el poder.
bandidos, así como otros en Durango, comprometiéndose á
Halla fuertes á Ogazón y á Zaragoza en Zapotlán, y retro-
pagar indemnización por daños y perjuicios.
cede.
El tratado Mac-Lane-Ocampo- estipulaba:
Zuloaga se fuga en Celaya; pero el Ministerio ele México de-
La concesión á las fuerzas americanas y ciudadanos de la
clara que es Presidente Miramón.
misma nación para transitar por el Istmo de Tehuantepec
Este valiente jefe presenta batalla á González Ortega y Za-
adoptando cualquier camino.
ragoza en Silao, y sufre una derrota completa.
Habia concesiones de varias formas para establecer puer-
Queda en el mando el señor magistrado D. Ignacio Pavón,
tos de depósito, franquicia sobre- derechos aduanales, etc.
presidente de la Corte de Justicia. Reúnese la Junta de nota-
Este tratado, como expone el Sr. Vigil, es de todo punto bles de costumbre, y nombra á Miramón.
imprudente y peligroso, pero dista mucho ¿le la traición, co-
González Ortega marcha á Guadalajara y le pone sitio: los
mo quiso hacerlo aparecer el partido conservador.
combates fueron diarios y encarnizados durante muchos días.
La guerra siguió por todas partes; Miramón derrotó á De- Llegó Doblado, y regularizó y activó las operaciones. Fué
gollado en la Estancia de las Vacas. comisionado D. Guillermo Prieto como parlamentario y ajus-
Partió victorioso el jefe reaccionario á Guadalajara, apre- tó los preliminares de la capitulación con D. Severo Castillo,
hendiendo á Márquez por faltas de subordinación y por haber quien observó conducta decorosísima y desinteresada, lo mis-
tomado 600,000 pesos de una conducta que, procedente de mo que los generales Wolí, José Velázquez de la Cadena, co-
México y Guanajuato, debió haberse embarcado por San Blas.. ronel Fernández Castillo y otros jefes.
En lugar de Márquez, dejó Miramón al mando de las fuer- A Márquez, que acudió al asalto de Guadalajara, lo derro-
zas de Guadalajara al general D. Adrián Woll, y volvió á tó parte del ejército Constitucionalista en Zapotlanejo.
México.
Oaxaca, Toluca, Querétaro, Zacatecas y otras ciudades im-
En la capital organizó una nueva expedición á Veracruz,
portantes volvieron al orden, sosteniéndose acciones parcia-
para donde salió el 6 de Febrero, después de autorizar y ex-
les, desencadenándose por todo el país los horrores de la gue-
pensar á D. Tomás Marín para que formase una escuadrilla
rra, que traía la desolación en todos sentidos.
para combatir por mar á Veracruz, combinando sus fuerzas.
Los recursos escasearon para Miramón, quien celebró en
Miramón llegó frente á los muros de Veracruz á mediados
884
63,800
1890 1891
o
Febrero 15.—Clausura de la plaza del Volador de México. Enero I —Es reelegido Gobernador de Tabasco el Sr. Dr.
Febrero 27.—Muere en Orizaba el Sr. D. Pedro Ogazón. D. Ramón Sarlat.
Marzo 9.—Inauguración de los vapores del lago de Chalco. Enero 6.—Se prolonga hasta San Angel la tracción de va-
Marzo 20.—Contrato para el Banco de Nuevo León. por del ferrocarril del Valle.
Abril 15.—Sale de México el primer tren para Tampico. Enero 28.—Se establece el servicio por vapor del ferroca-
Abril 27—Se verifica por primera vez en el Paseo de la Re- rril de Tlalpam.
forma el combate de las flores. Febrero.—Se anuncia en México el asesinato del general
Abril 30.—Se hace una regulación del número de kilóme- Ignacio Martínez en las calles de Laredo.
tros de vías férreas construidas en la República, y resultan Febrero 4.—Muere en la Hacienda de Oacalco, pertene-
9,000. ciente á Yautepec, del Estado de Morelos, el Sr. Arzobispo D-
Julio I o —En las once Casas de Moneda existentes en la Re- Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos.
pública se amonedan $ 24.328,326, cerca de dos millones me- Febrero 5.—Inauguración del ferrocarril del Sur, entre Pue-
nos que el año fiscal anterior. bla y Tehuacán.
Julio 9.—Salen de México para Alemania los médicos que Febrero 10.—El Cabildo nombra vicario Capitular al Dean
van á formar parte del Congreso Médico Internacional. D. Próspero María Alarcón.
Julio 10.—Se pone al servicio público el ferrocarril de Mé- Febrero 14.—Inauguración en Guadalajara del monumento
xico á Jalapa. erigido al Sr. Obispo Fr. Antonio Alcalde.
Julio 31.—Se instala la Comisión mixta de reclamaciones Marzo 1°.—El Sr. Lic. Curiel hace entrega del Gobierno de
entre México y Guatemala. Jalisco al Sr. General Galván.
Setiembre I o —Se hace cargo de la agencia financiera de Marzo 3.—Muere en México D. Miguel de la Peña, Ministro
México en Lóndres D. Genaro Raigosa. que fué de Hacienda en la época del General González.
Setiembre 13.—Se recibe al general Alatorre en Guatema- Marzo 21.—Renuncia la Secretaría de Fomento el Sr. Gene-
la como Ministro de México. neral Cárlos Pacheco.
Marzo 21.—Llega á Veracruz el ferocarril interoceánico.
Setiembre 15—Inauguración en México del alumbrado eléc-
Marzo 21.—Ley reglamentando la instrucción obligatoria.
trico.
Abril 1°.—Se prohiben las corridas de toros en el Estado
Setiembre 17.—Decreto para que el pago de 12 por ciento
de México.
* de derechos aduanales se haga en certificados.
n
Abril I o .—Se prohibe en Puebla la pena de muerte. Junio 30. Se hace la regulación de los kilómetros de vías
férrreas y telégrafos de la República y resultan 10,050 délos
Abril 2.—Grandes fiestas en Puebla con motivo del estre-
primeros, y de los segundos 31,900
no de la Penitenciaría y del Palacio de gobierno.
Julio 8. Inauguración en Tuxtla de Guerrero de una Casa
Abril 3.—Iniciativa del Ejecutivo para el establecimiento de de Beneficencia Pública.
una nueva Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas. Julio 18.—Se publica el decreto de convención sobre lími-
Abril 12.—Gran fiesta de las flores. tes entre México y Guatemala.
Abril 14.—Muere el Sr. D. Francisco Díaz Montes, Obispo Agosto I o - Es recibido como Ministro Plenipotenciario de
de Colima. Rusia el Sr. Barón Román Rosen.
Abril 17.—Contrato para el amarre del cable submarino en Agosto 7.—Se publica el tratado de amistad y comercio en-
un punto de Yucatán. tre México y la República Dominicana.
Abril 26.—M uere en México D. Miguel López á quien se Agosto 10.—Se declara caduca la concesión del ferrocarril
acusó de haber traicionado á Maximiliano y entregado Que-
>
de Sinaloa á Durango.
rétaro á los liberales. Agosto 11.—Hace erupción el volcán de Colima.
Abril 28.—La Sociedad de Geografía y Estadística celebra Agosto 13.—Bula que erige en Arzobispados las Diócesis de
el aniversario de la instalación en la calle de Humbolt. Durango, Linares y Oaxaca, y en Obispados Cuernavaca Chi-
Mayo I o .—Inauguración en Zacatecas de una sucursal del huahua, Saltillo, Tepic y Tehuantepec.
Banco de México. Agosto 19.—Muere en Orizaba el Sr. General D. Luis Mier
Mayo 4.—Muere en París el Sr. Díaz Mimiaga, Ministro de y Terán.
México. Agosto 22.—Se nombra enviado extraordinario del Japón á
Mayo 18.—Explosión en Aguascalientes de treinta arrobas D. José María Rascón.
de pólvora que llenó de espanto la ciudad. Agosto 30.—Es recibido Ministro de Francia al Sr. D. Al-
Mayo 27.—Se declara con lugar para la formacióu de cau- berto Blanchard de Farges.
sa al Sr. diputado Moisés Rojas. Setiembre 1°.—Toma posesión el Sr. D. Luis E. Tores del
Mayo 31.—Muere en Tacubaya el Sr. Lic. D. Manuel Du- Gobierno de Sonora.
blán Ministro de Hacienda y Crédito Público. Setiembre 1 5 . - M u e r e en Córdoba el Sr. Ex-Secretario de
Junio I o .—Comienza sus operaciones el Banco deDurango. Fomento, General D. Carlos Pacheco.
Junio 4.—Es preconizado en Roma Obispo de Tulancingo Octubre 1°.—Noticias de espantosas inundaciones en el Es-
D. José María Armas, canónigo de Zacatecas. tado de Tabasco. Es reelecto Gobernador de Querétaro elSr
Junio 10.—Se prohiben en Tabasco las corridas de toros. González Cosío.
Junio 13.—Toma posesión de la Secretaría de Hacienda D. Octubre 4.—Toma posesión del Gobierno de Nuevo León el
Sr. General D. Bernardo Reyes.
Benito Gómez Farías.
Junio 13—Es recibido Ministro de la República Argentina Octubre 23.—Se abre al servicio público la vía férrea de
Monterrey á Tampico.
el Dr. Vicente Quesada.
Junio 16.—Es recibido Ministro del Japón al Sr. Gozo Tateno. Octubre 26.—Se declara caduca la concesión para comuni-
Junio 24.—Se expide la nueva ley de Jurados. car el Asia con Salina Cruz y otros puertos del Pacífico.
Junio 30.—El General Manuel González Cosío hace la pro- Octubre 27.—Inauguración del ramal de ferrocarril del Ce-
testa, como Ministro de Comunicaciones. dral al Potrero, en S. Luis Potosí.
as
dientes. Public.: se noticia que de 1877 á 1892, se repitieron 26
Octubre J l d e c l a r a insubsistentela^nsesiónparauna temblores, siendo el más fuerte en 1892.
En el año de 91 se inhumaron 14,000 cadáveres.
Enero 13.—Toma posesión de la Secretaría de Fomento D
Manuel Fernández Leal, y de Oficial Mayor de la misma D Gil-
«toma posesiótt
berto Crespo y Martínez.
Enero 31.—Se hace notable el desarrollo de la enfermedad
n ^ w S ^ « | M s Poto, llamada influenza aunque más benigna que los años anteriores.
Febrero 22.—Inauguración del tramo de ferrocarril de Te-
tal militar « « M o de M é x i c 0 4 D
'
huantepec que va á entroncar con Tonalá.
Febrero 2 8 , - M u e r e el Sr. Gral. D. Mariano Jiménez, Go-
bernador de Miclioacán.
tina y del Brasil. n (!e s u s respectivos Gobier-
Febrero 29.—Se nombra gobernador de Michoacán al Sr.
J ¡ P V 4 ¡ , u ~ c a c i o e , Aguascalientes, y Babasa Lic. D. Aristeo Mercado.
enCliiapas. del T0 i c t a de Colima. Marzo 1°.—Se recibe al Sr. Dr. Ven Vincker, Enviado ex-
Diciembre o . - E n £ 0 » > » I a c o n s trucción de rama-
traordinario y Ministro Plenipotenciario de Alemania.
Marzo 9.—Se incendia una parte del Palacio de Gobierno en
J ^ ^ p S u l * Tenango del Valle, Cal,maya Chihuahua.
y Santiago ^ ^ ^ ^ Marzo 1 7 . - Muere repentinamente en Jalapa el gobernador
de Veracruz, Gral. D. Juan de la Luz Enriquez y se nombra
para , n e permita la libre importa- Merinamente al Lic. Alcolea.
Marzo 28.—Comienza el célebre jurado de la Bejarano, ver-
dugo de una niña.
de Maternidad Abril 17.—Entra al desempeño de la Comandancia militar
Consistori„ de Boma los siguientes
el Gral. Francisco Vélez.
Abril 20.—Aumento de impuesto á l o s tabacos nacionales y
extranjeros.
Mayo 4.—Toma posesión del Gobierno de Tamaulipas el Sr
Ingeniero D. Alejandro Prieto.
P e r
¿ r l r e " n e r e en México el sabio, -Honrado y emi- Mayo 12.—Un incendio en el pueblo de Huehuetlaen el Es-
tado de Hidalgo destruye 176 casas y chozas, quedando casi
nente P - f ^ ^ ^ f f i de Busia, como Mi- desolado aquel lugar.
Diciembre 2 3 - E s recibido p p e d r 0 K i n o 6 n Gallardo.
jiistro plenipotenciario de México, v . r ? Mayo 15.—Manifestaciones tumultuosas contra la reelec-
ción.
1892 Se nombró ministro cerca del Rey de Italia á D.Gonzalo Es-
: teva el 5 de Julio.
Enero1°.—Cesan los trabajos de la pública, dándose d e u d a
El lunes 11 de Julio se verificaron las elecciones para Pre-
un Pialo para la presentacién de pruebas en los negocios pen
sidente de la República, resultando reelegido por una mayoría
notabilísima de votos el Si*. Gral. D. Porfirio Díaz. brinnento de América el 12 de Octubre; se inaugura el monu-
La amonedación resultó en ese año fiscal de $ 25.975,651 mento levantado á Colón en la Plazuela de Buenavista
69 centavos. Decreto sobre el establecimiento de puertos de depósito en
Se publica la convención entre México y Guatemala, para vanos puntos de la República.
el arreglo de reclamaciones entre una y otra República, el 25 El 31 de Octubre, noticias recibidas de Chihuahua que las
de Julio. fuerzas del Gobierno, despnes de una difícil campaña tomaron
El 9 de Agosto la Legistatura de Chiapas declaró que los el pueblo de Temochi y p a s c a r o n por completo á los indios
poderes del Estado se trasladaron de S. Cristóbal las Casas á que se habían sublevado.
Tuxtla Gutiérrez, debiendo establecerse en aquella Ciudad to- El día 8 de Noviembre se espidieron ley y reglamento so-
das las oficinas antes de terminar aquel año. bre responsabilidades para los, que manejen intereses de la
Agosto 12.—Reforma de la Ley del Timbre. administración federal.
El 23 de Agosto el gobernador de Oaxaca declaró libre de . Se inauguró en los dias 10, 11 y 12 de este mes el ferroca-
todo derecho las harinas que se introduzcan en el Estado du- rril de Durango.
rante la escacez de maíz. En los dos dias siguientes se inauguró el tramo delferroca-
El 30 de Agosto dirigió el Ilhno. Arzobispo D. Próspero Ma carril de Puebla á Oaxaca.
Alarcón su primera pastoral á los fieles. Decreto que fija hasta Enero de 1896 el plazo para poner
El 30 de Agosto encíclica del Sto. Padre León XIII para el en vigor en toda Ja. República el sistema métrico decimal.
centenario de Colón. El I o de Diciembre tomó posesión de nuevo el Sr. Gral. Díaz
Toma posesión del Gobierno de Michoacán el Sr. Lic. D. de la presidencia de la República, sin variación ninguna en el
Aristeo Mercado el 16 de Setiembre. En esa misma fecha fue- personal de su ministerio anterior.
ron reelectos Gobernadores de Durango y Zacatecas D.Juan Diciembre 1°.—Toman posesión de los Gobiernos de Vera-
Manuel Flores, y D. Jesús Aréchiga. cruz y Morelos respectivamente, los Sres. Dehesa y Preciado.
Recepción del Ministro de Bélgica, Sr. Conde Du Boisd'Ais- El 12 de Diciembre se fija como improrrogable el plazo has-
che, el 22 de Setiembre. ta 30 de Junio de 1893, para la amortización de los tlacos y
El 23 de Setiembre es nombrado Gobernador del Estado de monedas de veinticinco centavos.
Puebla D. Mucio Martínez, por renuncia del Gral. Márquez, que El mismo dia murió en Guadalajara el Gral. D. Pedro Gal-
servia el Gobierno. ván, Gobernador de Jalisco y fué nombrado en su lugar el Co-
ronel D. Francisco Santa Cruz.
Reelección del Gral. Díaz para el período presidencial que
debe concluir en Noviembre de 1896, el 23 de Setiembre. Diciembre 31.—Decreto para que la Dirección de la Deuda
Es nombrado gobernador el Sr. Gral. D. Manuel González Pública dé fin á sus trabajos. En esa misma fecha se organi-
el 26 de Setiembre. zó la Suprema Corte Militar.
Llega á Durango la primera locomotora del Ferrocarril In-
ternacional el I o de Octubre, 1893
El 4 de Octubre tomó posesión el Coronel D. oí iguel Ahuma- Enero 6.—Se restablecen las placas antiguas de la nomen-
da del Gobierno del Estado de Chihuahua. clatura de la ciudad, con aplauso universal.
• Grandes fiestas en la República por el centenario del descu- Enero 7.—El Gra!. Presidente recibe al enviado del Brasil,
el Sr. Br. D. Cvro de Acevedo.
Junio 30.—Se publica noticia calculando con más de once
Enero 15.—Sigue como reelecto en el gobierno deTlaxcala
mil kilómetros de ferrocarriles, los que están al servicio d e
el Coronel D. Próspero Cahuantzi.
la República. Las líneas telégraficas miden más de 38,000ki-
En I o de Febrero se nombró gobernador de Puebla al Gral..
lómetros.
D. Mucio P. Martínez.
Julio 15.—Inauguración en México del primer Hospital Ho-
Febrero 9.—Llega á México el Sr. D. Elfego Polanco, en-
meopático.
viado extraordinario y ministro plenipotenciario de Guate-
Julio 17.—Es nombrado gobernador del Distrito el Gral. D..
mala.
Pedro Rincón Gallardo.
Febrero 23.—Se separa del Ministerio de Hacienda D. Ma-
Julio 27.—Decreto sobre contratos de colonización, 26 de
tías Romero, quedando en el despacho como oficial mayor D,
Setiembre. Es electo Gobernador constitucional de Guana-
José Ivés Limantour.
juato el Sr. Lic. D. Joaquín Obregón González.
Marzo I o .—Vuelve al servicio de la República el Gral. D.
Octubre I o .—Se inaugura en Tepic un asilo particular de
Miguel Negrete,
mendigos.
Marzo 2.—Entra al Gobierno de Jalisco el Sr. Lic. D. Luis
Octubre 6.—Pronunciamiento del Gral. Neri en el Estado
Curiel
de Guerrero, contraías autoridades locales.
Marzo 20.—Es reelecto gobernador del Estado de México el
Octubre 21.—Fiestas en Uruapan por la inauguración del
Sr. Gral. D. José Vicente Villada.
monumentgjevantado en honor de los Generales José María
En estos dias fueron reelectos los Sres. Grales. D. Rafael" Arteaga y Cárlos Salazar, que fueron fusilados en esa Plaza
Cravioto y Carlos Diez Gutiérrez gobernadores de Hidalgo y por el ejército invasor.
S. Luis Potosí y electo gobernador de Guerrero el Sr. Mariano
Octubre 27.—Decreto facultando al Ejecutivo para que
Ortiz de Monrellano. modifique la legislación postal.
Abril 12.—Muere el Gobernador del Djslrito Gral. D. José Noviembre 11.—Renuncia del Gral. D. Francisco O. Arce,
Ceballos. del Gobierno del Estado de Guerrero y en su cohsecueucía se
Abril 25.—Nueva ley del timbre que deroga las anieriores. somete á la obediencia del Gobierno el Gral. Neri.
Mayo 8.—Muere en su Hacienda de Chapingo el Sr. Gral. Noviembre 30.—Se nombró Gobernador interino de Colima
D. Manuel González, ex-presidente de ia República. al Coronel D. Francisco Santa Cruz, por renuncia del Sr. Gil-
Mayo 9.—Es nombrado ministro de Hacienda D. José Ivés dardo Gómez.
Limantour.. Diciembre 1°.—Decreto autorizando al Ejecutivo para que
Mayo 11.—Es nombrado gobernador interino de Guanajua- contrate en el extranjero un préstamo de quince millones de
to el Sr. Lic. D. Joaquín Obregón González. pesos.
Mayo 29.—Se faculta al Ejecutivo ampliamente para que Diciembre 11.—Comienza en la Cámara de Diputados la
arregle la Deuda Nacional. discusión con motivo del proyecto de inmovilidad del poder
Junio 2.—Inauguración del Ferrocarril de México á Tulan- judicia)*'
cingo. Diciembre 12—Muere el Gral. D. Hermenegildo Carrillo.
Junio 15.—Es nombrado Ministro en el Japón D. Mauricio Diciembre 18.—Se autoriza al Ejecutivo para que reforme
Wollheim. la ley sobre terrenos baldíos.
Junio 16.—Según la cuenta presentada por la Tesorería Ge- Diciembre 30.—Muere el Sr. Lic. D. Ignacio Luis Vallaría,
neral de la Nación, los ingresos fueron de $ 42.959,884 38 cs-
los egresos | 42.930,336 97 es. Existencia $ 29,547 33 es»
eminente liberal, sabio jurisconsulto y hombre honrado, que Marzo 12.—Se inauguraron en la Ciudad los trabajos para
desempeñó dignamente los más elevados cargos públicos y el saneamiento, según el plan del Ingeniero Ricardo Orozco.
iguró en el Congreso Constituyente. El 26 de Marzo se expidió la nueva ley sobre terrenos bal-
díos.
1894 Muere en Orizaba el 26 el limo. Sr. Obispo Ignacio Suárez
Peredo, Obispo de Veracruz.
De los datos estadísticos publicados en los primeros días Abril 14.—Se recioe como embajador de Francia al Viz-
de este año, resultó, respecto de Instrucción pública lo si- conde de Petiteville.
guiente:
Abril 30.—Se da una ley importante sobre la modificación
16 Escuelas preparatorias. de cuotas á efectos ultramarinos.
19 de Jurisprudencia.
9 de Medicina. _ M a y ° 10.—Se decreta una cruz de honor á los que comba-
8 de Ingenieros. tieron el 2 de Abril en Puebla, á las fuerzas intervencionistas
y traidores.
27 Seminarios.
Iguales condecoraciones se concedieron á los que comba-
1 Escuela práctica de Mineros. tieron en Querétaro en 1867.
81 Liceos. En I o de Junio se aprueban los contratos para la construc-
4 Escuelas de Bellas Artes. ción de vías férreas en Aguascalientes y Baja California.
2 de Agricultura. Junio 2.—Decreto aprobando el contrato para el estableci-
2 de Medicina. miento de una línea de vapores en el Golfo de México.
7 de Artes y oficios. Junio 4.—Se aprueba el contrato para la construcción de
4 Conservatorios de Música. una línea ferrocarrilera que partiendo de Tijuana, Ba¡a Cali-
1 Escuela para Ciegos. fornia, llegue á la Ensenada de Todos Santos.
1 de Sordos-mudos. Junio 9.—Se aprueba el contrato para el establecimiento de
. 1 Colegio Militar. unas líneas de vapores entre México y Europa, y México, Es-
2 Escuelas navales tados Unidos y Sud-América.
y un g r a n número de Escuelas Normales primarias. Junio 25.—La legación de México en Francia avisa el asesi-
La suma que se invierte en el sostenimiento de estos esta- nato del Presidente de la República Francesa M. Carnot, lo
blecimientos es de $ 3,512 02 es. que produce profunda sensación por ser gobernante estima-
El primero de Enero murió en México el Sr. D. Vicente Gar- do por sus altas virtudes.
cía Torres, distinguido liberal fundado? y editor del Monitor Julio I o —En esta fecha empieza á regir el nuevo Código de
Republicano. Justicia Militar.
El 3 tomó posesión del Gobierno del Estado de Guerrero En la misma fecha vuelve al culto católico el convento de
D. Antonio Mercenario. San Francisco.
9.—Muere el Sr. Arzobispo de Durango Don Vicente Sa- Julio 2.—Se da nueva organización á la Suprema Corte de
linas . Justicia Militar.
Febrero I o —Tomó posesión del Gobierno de Yucatán el Sr. Julio 14.—Decreto suprimiendo el cuerpo de Gendarmes
Lic. D. Carlos Peón. del Ejército.
11.—'Toma posesión del Gobierno de Chiapas D. Fausto Julio 27.—Contrato para una exposición de productos me-
Moguel. xicanos en Nueva York.
so
Avisan al Gobierno oficialmente que en 29 de Julio se fijó Diciembre I o —Tomó poseción del gobierno de Oaxaca el
el último clavo del Ferrocarril de Tehuantepec, que junta el Sr. Gral. Don Martín González.
Atlántico con el Pacífico. Muere el 6 de Diciembre en Cuernavaca el Sr. Gral. H. Pre-
Agosto 5.—Terrible huracán en San Luis Acatlán. (E. de ciado, gobernador del Estado de Morelos; lo sustituye interi-
Guerrero.) . namente el Sr. Coronel Don Manuel Alarcón y desde el día
Agosto 15.—-Se traslada de Mazatlán á Acapulco la Jefatu- 15 el Sr. Lic. Don Francisco Segura.
ra de Marina. . El día 19 de Diciembre se autorizó al Ejecutivo para con-
tratar una exposición nacional, q.ue debió de inaugurarse el
El 30 de Agosto se declaró caduca la concesión del ferro-
2 de Abril de 1896 y no se inauguró.
carril entre Piedras Negras y Monterey. Por decreto de 26 de Diciembre se inaugura una caja de
Se arregla definitivamente la deuda pública nacional p o r ahorros y préstamos para empleados.
decreto de
arreglo de la
6 de Setiembre.
deuda interior.En la misma fecha se decreta el Toma posesión el Gral. Tolentino de la presidencia de la
El 10 de Setiembre se expide el Código Sanitario que regi- Suprema corte militar el dia 28 de Diciembre,
rá desde el 15 del inmediato Octubre.
Se inauguran en el Paseo de la Reforma las estatuas del X895
¡GraféJuan Zuazua.y del Padre Servando Teresa Mier el 16 Toma posesión del Gobierno de Tabasco elSr. Gral.D. Abra-
ham Bandala.
de Setiembre.
El 5 de Enero se dió un decreto rescindiendo un contrato
Renuncia del Dr. D. Ramón Fernandez del encargo de Mi- del ferrocarril entre México y Zihuatanejo, en la costa del
nistro Plenipotenciario de México en Francia el 24 de Se- Pacífico.
tie
E l 2 8 de Setiembre decreto en que se ordena el censo gene- Se inaugura una escuela regional de Agricultura en Chalco.
ral de la República. Se inaugura la Penitenciaría en Mérida el día I o de Febrero.
El 6 de Octubre es nombrado por el C. Presidente de la Re- Es recibido por el C. Presidente de la República el Minis-
pública el Sr. D. Manuel Iturbe, Enviado extraordinario y Mi- tro del Salvador, Sr. Don Jacinto Castellanos, en audiencia pú-
nistro Plenipotenciario de México, cerca de los Gobiernos de blica el 2 de Febrero.
la Gran Bretaña [Inglaterra] y Alemania. En la misma fecha Inauguración en el Paseo de la Reforma de México de las
es nombrado con el mismo carácter el Sr. D. Antonio Mier y estatuas del Gral. Antonic León y Don Cárlos Ma Bustamante.
Celis para Francia y Bélgica. El día 28 ele Febrero descarrilamiento desastroso del Fe-
El 20 de Octubre se trasladaron los restos de la heroína V rrocarril Interoceánico.
Josefa Ortiz de Domínguez de México á Querétaro. El I o de Marzo es electo Gobernador del Estado de Jalisco
El 30 de Octubre se sanciona por el Ejecutivo la convención Don Luis C. Curiel.
•entre México y los Estados Unidos, celebrada últimamente El 5 de Marzo es recibido por el Presidente de la Repúbli-
sobre el arreglo de límites entre ambos países. ca el Sr. Duque de Arcos como Ministro Plenipotenciario de
Noviembre I o —Excitativa á los gobernadores de los Esta- España en México.
dos para que establezcan escuelas regionales. En consistorio de Roma se preconizan como Arzobispo de
El día 4 de este mes se inauguró el teatro de la Paz en San Durango el Sr. Dr. Don Santiago Zubiría canónigo y vicario
Luis Potosí. , ,, , . capitular de aquella arquidiocisis, y Obispo de Veracruz el
Sr. Lie Dr. Don Joaquín Arcadio Pagaza, canónigo de la Ca-
D í a 29.—Muere el Sr. Gral. D. J. N. Mendez, eminente pa-
tedral de México, el 18 de Marzo.
triota y presidente de la suprema corte militar.
La venta de timbres postales ascendió á $ 489,422.
La red telegráfica consta de 44,500 kilómetros.
La red ferroviaria alcanza hasta hoy 11,165 kilómetros.
Encarece la pronta conclusión del Desagüe para el sanea-
miento de la Ciudad.
Como complemento de las anteriores noticias tomamos los Refiriéndose á la Secretaría de Hacienda anuncia el sobran-
datos siguientes del Informe presentado álas Cámaras por el te de dos millones de pesos, después de cubierto el presupues-
Presidente de la República en Abril de este año (1896). to, resultado que por sí mismo da idea del estado que guarda
El importante documento á que nos referimos comienza la Administración en todos sus ramos.
por manifestar nuestras buenas relaciones con todos los paí- Se anuncia y se ha llevado á cabo la abolición de las alca-
ses del mundo y respecto á los Estados Unidos fija la inteli- balas.
gencia del Gobierno sobre la doctrina Monroe, salvando los Se anuncian importantes disposiciones sobre el arreglo de-
fueros de la soberanía y de la independencia nacional. finitivo de la deuda interior y exterior.
Ley sobre propiedad literaria para nacionales y extran- Se da cuenta con las importantísimas mejoras introducidas
jeros. en el Ejército y de la persecución á los indios en Sonora.
Se dictaron eficaces providencias para la seguridad públi- A la Maestranza se hicieron importantes mejoras.
ca, aumentando convenientemente las fuerzas de policía. El Colegio Militar dió en el año anterior quince oficiales pa-
Se proveyó á la salubridad de los puertos, dotándolos de ra las armas facultativas y doce para las tácticas.
los aparatos experimentados para conseguir aquel objeto. Mejoras en el Cuerpo de Ingenieros.
Anuncio del establecimiento de un Hospital general con- Escuela de cabos y sargentos inaugurada en Abril.
forme con los más recientes adelantos de las ciencias mé-
dl
Anuncia para el presente año la inauguración de la Peni-
tenciaría del Distrito.
Encarece los buenos efectos producidos por la enseñanza
obligatoria.
REGISTRO PARA RECUERDOS
Instalación en el Hospital de San Andrés de un museo ana-
tomo-patológico.
Anuncia el establecimiento de una Dirección única de ins- Punto de partida de los toltecas, Huehuetlapalam.
trucción pública, dependiente del ministerio respectivo, que se Radicación, Tula.
ha instalado en estos días. Duración de la Monarquía, 449 años.
Hablando de Agricultura hace notar su desarrollo, apoyada
en la exportación de café, henequen, tabaco, maderas, pieles, Reyes Toltecas.
animales vivos y con especialidad la naranja y frutas mexi-
Chalchicuetlanitzin. Mitl (levantó el templo de la
canas.
Ixtlahuechahuatl. diosa Rana).
El total número de habitantes de la República es de doce
Huetzin [astrónomo]. Xiutzalzin [reina].
millones quinientos setenta mil. Tetepen. Tepancaltzin.
Se celebró contrato postal con los Estados Unidos que da Nacaxoc. Topilzin.
por resultado el ahorro de más de veinte y cuatro horas en-
tre México y Washington.
ry
Reyes Chichimecas.
SEGUNDA ÉPOCA.
•(Después Acolhuas).
Pofler Ejecutivo
En 1823:
Gral. Nicolás Bravo.
„ Guadalupe Victoria.
„ Pedro C. Negrete.
„ Vicente Guerrero.
tigiada; e s a b a n d e r a se la dio la oposición del Sr. Iglesias en
cumplimiento de su deber á que no se viólasela Constitución.
Página 418.—El Sr. Iglesias habia formulado con anterio-
ridad su renuncia; pero fué interceptada en la misma Cámara
de Diputados y puesta en manos del Sr. Lerdo.
En consecuencia de esto, dejó la habitación que tenia en la
Aduana y se mudó á una casa particular, de donde se evadió
tomando el camino de Toluca, acompañado de los bres. A l -
calde, Eduardo Garay y Francisco G. Prieto, y poniéndose ba-
jo la dirección del Sr. general Berriozábal para su segundad. p e r s o n a s
En Salamanca fué acogido el Sr. Iglesias como Presidente
interino de la República por el Sr. general Antillón, y allí dio QUE CON DIFERENTES TÍTULOS HAN EJERCIDO E L PODER
su manifiesto, redactado por él mismo y nombró su Ministerio.
EJECUTIVO DE LA INDEPENDENCIA Á LA FECHA
Página 419.—De Salamanca sal ó para Guanajuato el Sr.
Iglesias, en medio del entusiasmo y el aplauso. Casi todos los
cuerpos del Ejército se habían adherido á su movimiento, y
el Sr. Alcalde estaba al lado del Sr. Díaz agenciando el ter-
mino pronto y pacífico de la revolución. El Sr. Iglesias^desea- Junta gubernativa
ba sinceramente que no se interrunpiera el órden legal, y re-
tirarse del poder, así como sus Ministros luego que esto se hu- En 1821:
biese conseguido , Antonio Pérez, Obispo de Puebla.
Página 419.—Estando en Celaya el Sr. Iglesias, se verifico Lic. Juan José Espinosa de los Monteros.
su entrevista con el Sr. Díaz, en el pueblo llamado "La Capi- José Rafael Suárez Peredo, secretario.
lla," donde no fué posible ningún avenimiento entre el órden
legal y el revolucionario. El Sr. Lerdo estaba en marcha pa-
ra salir del país. Las fuerzas, en su mayor número, habían Regencia
abrazado la causa del Sr. Díaz, y el Sr. Iglesias tomó el rum- En 1822:
bo de Guadalajara y se embarcó en el Manzanillo.
Gral. Agustín Iturbide.
Página 419—Véase el «Compendio» dePayno, páginas 367 „ D. Juan O'Donojú.
y 368, octava edición. Clérigo Manuel de la Barcena.
Isidro Yañez.
Manuel Velázquez de León.
Pofler Ejecutivo
En 1823:
Gral. Nicolás Bravo.
„ Guadalupe Victoria.
„ Pedro C. Negrete.
„ Vicente Guerrero.
Grales. Bravo y Canalizo.
Presidentes En 1844:
En 1824: D. José José Joaquín Herrera.—Nació en Jalapa en 1792.
Murió en Tacubaya en 1854.
Grai. D. Guadalupe Victoria.—Nació en Tamazula, Esta-
do de Durango, en 1789. Murió en Perote en Marzo de En 1846:
1843. Gral. Mariano Paredes y Arrillaga.—Nació en México ea
En 1829: 1797. Murió en Setiembre de 1849.
Gral. Vicente Guerrero.—Nació en Tixtla el 10 de Agos- Gral Nicolás Bravo, segunda vez.
to de 1783. Murió fusilado en Chilapa el 14 de Febrero Gral. Mariano Salas.—Nació en México de 1797 Murió
de 1831. en 1867.
Lic. D. José María Bocanegra. Gral. Antonio López de Santa-Anna, tercera vez.
En 1847:
Triunvirato Dr. Valentín Gómez Farias, segunda vez.
Lic. D. Pedro Vélez. Gral. Antonio López de Santa-Anna, cuarta vez.
Gral. Luis Quintana. Gral. Pedro Anaya.—Nació en Huichapanen 1795. Murió
D. Lucas Alamán.—Nació en Guanajuato én 18 de Octu- en 2 de Enero de 1850.
bre de 1792. Murió en México el 2 de Junio de 1853. Lic. D. Manuel de la Peña y Peña.—Nació en Tacuba el
Gral. D. Anastasio Bustamante —Nació en Jiquilpan el 27 10 de Marzo de 1789. Murió en 2 de Enero de 1850.
de Julio de 1780. Murió en S. Miguel Allende el 6 de En 1848:
Febrero de 1853. Gral. Santa-Anna, quinta vez.
En 1832: Gral. D. Pedro Anaya, segunda vez.
Gral. Melchor Múzquiz.—Nació en Sta. Rosa [Monclova], Lic. D. Mauuel de la Peña y Peña, segunda vez.
en 1790. Murió en 14 de Diciembre de 1844. Gral. D. José Joaquín Herrera, segunda vez.
Gral. M. Gómez Pedraza.—Nació en Soto la Marina en En 1851:
1789. Murió en México en 1851. Gral. Mariano Arista.—Nació en S. Luis Potosí, el 26 de
En 1833: Julio de 1802. Murió á bordo del vapor inglés «Ta-
Dr. Valentín Gómez Farias.—Nació en Guadalajara el 14 gus» el 7 de Agosto de 1855.
de Febrero de 1781. Murió en Julio de 1858. En 1853:
Gral. Antonio López de Santa-Anna.—Nació en Jalapa en Lic. Juan B. Ceballos.—Nació en Michoacán fecha incier-
21 de Febrero de 1795. Murió en México en 1876. ta. Murió en París en 20 de Agosto de 1859.
En 1835: Gral. Manuel Lombardini.—Nació en México en 1802. Mu-
Gral. Miguel Barragán.—Nació en el Valle del Maíz [Es- rió en 22 de Diciembre de 1853.
tado de S. Luis Potosí]. Murió en I o de Marzo de 1835. Gral. Antonio López de Santa-Anna, sexta vez.
Lic. D. José Justo Corro. En 1855:
En 1837: Gral. Martín Carrera.—Nació en Puebla en 1806. Murió
Gral. Anastasio Bustamante, segunda vez. en México en 22 de Abril de 1871.
En 1841: Gral. Rómulo Díaz de la Vega, dos veces.
Comerciante D. Javier Echeverría.—Nació en Jalapa ea Gral. Juan Alvarez.—Nació en Sta. María Atoyac, Estado
25 de Julio de 1797. Murió en México en 1852. de Guerrero, en 1780, y murió en 21 de Agosto de 1867.
Gral. Santa-Anna, segunda vez.
Gral Ignacio C o m o n f o r t . - N a c i ó e n P u e b l a e n l°deMar-
zo d e 1812, y m u r i ó a s e s i n a d o e n e l c a m i n o d e Chama-
en Alamos, . p t a d o de Chi-
huahua, en 1814 y aún vive [1886J.
E U
Manuel Robles Pezuela Nació e n Guanajuato en
^ Gral.
1818 y murió fusilado en Chalchicomula en 1862.
Lie D José I. Pavón. Nació en 1802, y murió en México
APENDICE PRIMERO
Gral Rliguel Miramón (primera vez).-Nació en 29 de Se-
tiembre de 1832, y murió fusilado en Querétaro el 19 PUBLICADO EN LA PRIMERA EDICION DE ESTA OBRA
de Junio de 1867.
En 1859:
Gral. Félix Zuloaga, segunda vez. Cuando se estaban imprimiendo los últimos pliegos de estas
Gral. Miguel Miramón, segunda vez, Lecciones, deseoso yo de ilustrarlas, la bondad de mi amigo
En" 1864: el Sr. General D. José Justo Alvarez hizo que viese algunos
í Obispo Juan Ormaechea. documentos de la'preciosa colección que en unión de otros
Regencia \ Juan N. Almonte. señores Jefes y oficiales ha formado, y que son un tesoro
( Mariano Salas. para la Historia patria, que como dice muy bien el Sr. García
. ( Mariano Salas.
Regencia j Arzobispo P. A. de Labastida, Icazbalceta, en las «Cartas» que en estos momentos publica,
Archiduque Maximiliano de Austria, con título de Empe- está por escribirse.
rador Nació en 6 de Julio de 1832, y m u r i ó fusilado en No permitiendo el tiempo, ni debiendo hacer inserción ínte-
Querétaro el 19 de Junio de 1867. gra de estos documentos, que sólo pude ver en aquella oficina,
Lie Benito J u á r e z . - N a c i ó en S. Pedro Ouelatao, delEs- me decidí á hacer mención de los que recordase mejor, y de
tado de Oaxaca, en 21 de Marzo de 1806, y murió en uno de que saqué apuntaciones, como un obsequio á mis dis-
México el 18 de Julio de 1872.
cípulos y como testimonio de estimación á los trabajos del
Sr. Alvarez y de sus compañeros, que por órden del Sr. Pa-
checo, Ministro que fué de Guerra, se ha formado, y consta
de más de cuatrocientos tomos.
El primero de los documentos á que me reñero, consta en
el tomo 23, fojas 293 bajo el título «Independencia.»—«Co-
rrespondencia, »
En un oficio de la Sra. Doña Catalina Gómez Larrondo, fe-
chado en Acámbaro el 10 de Octubre de 1810, en que dice al
Sr. Hidalgo que, deseosa de cooperar á sus miras, dispuso ar-
mar á los dependientes de su hacienda, y que aprehendiesen
al Intendente de Valladolid, Conde de Casa Rui, y al teniente
Gral Ignacio Comonfort.-Nació en en l°deMar-
P u e b l a
en Alamos, . p t a d o de Chi-
huahua, en 1814 y aún vive [1886J.
E U
Manuel Robles Pezuela. Nació e n Guanajuato en
^ Gral.
1818 y murió fusilado en Chalchicomula en 1862.
Lie D José I. Pavón. Nació en 1802, y murió en México
APENDICE PRIMERO
Gral Rliguel Miramón (primera vez).-Nació en 29 de Se-
tiembre de 1832, y murió fusilado en Querétaro el 19 PUBLICADO EN LA PRIMERA EDICION DE ESTA OBRA
de Junio de 1867.
En 1859:
Gral. Félix Zuloaga, segunda vez. Cuando se estaban imprimiendo los últimos pliegos de estas
Gral. Miguel Miramón, segunda vez, Lecciones, deseoso yo de ilustrarlas, la bondad de mi amigo
En" 1864: el Sr. General D. José Justo Alvarez hizo que viese algunos
í Obispo Juan Ormaechea. documentos de la'preciosa colección que en unión de otros
Regencia \ Juan N. Almonte. señores Jefes y oficiales ha formado, y que son un tesoro
( Mariano Salas. para la Historia patria, que como dice muy bien el Sr. García
. ( Mariano Salas.
Regencia j Arzobispo P. A. de Labastida. Icazbalceta, en las «Cartas» que en estos momentos publica,
Archiduque Maximiliano de Austria, con título de Empe- está por escribirse.
rador. Nació en 6 de Julio de 1832, y m u r i ó fusilado en No permitiendo el tiempo, ni debiendo hacer inserción ínte-
Querétaro el 19 de Junio de 1867. gra de estos documentos, que sólo pude ver en aquella oficina,
Lie Benito Juárez.-Nació en S. Pedro Guelatao, delEs- me decidí á hacer mención de los que recordase mejor, y de
tado de Oaxaca, en 21 de Marzo de 1806, y murió en uno de que saqué apuntaciones, como un obsequio á mis dis-
México el 18 de Juüo de 1872.
cípulos y como testimonio de estimación á los trabajos del
Sr. Alvarez y de sus compañeros, que por órden del Sr. Pa-
checo, Ministro que fué de Guerra, se ha formado, y consta
de más de cuatrocientos tomos.
El primero de los documentos á que me reñero, consta en
el tomo 23, fojas 293 bajo el título «Independencia.»—«Co-
rrespondencia. »
En un oficio de la Sra. Doña Catalina Gómez Larrondo, fe-
chado en Acámbaro el 10 de Octubre de 1810, en que dice al
Sr. Hidalgo que, deseosa de cooperar á sus miras, dispuso ar-
mar á los dependientes de su hacienda, y que aprehendiesen
al Intendente de Valladolid, Conde de Casa Rui, y al teniente
coronel de Dragones de México, que pasarían por aquellos El expediente de que voy á. hablar en seguida, no habría si-
lugares, donde están á su disposición; que en el combate todos do objeto de mi extracto, por más que estime en mucho las
los individuos de la escolta del Conde quedaron gravemente personas que en él se mencionan, si no hubiese interés histó-
heridos, y por su parte no hubo pérdida alguna, rico.
El segundo de los expedientes que me propongo extractar, Formóse este expediente con motivo de las gestiones que hi-
se compone de documentos auténticos del Sr. Morelos, de su zo el Sr. D. Melchor Alvarez para que se le devolviese su empleo
letra y puño. Por ellos consta que; de general de División, del que estaba privado por habérsele
El Sr. Morelos tuvo conocimiento del grito de Dolores, en creído español.
Carácuaro, por D. Rafael Guedea; que fué al encuentro del Comprobó el Sr. Alvarez ser nativo del Perú, y haber servi-
Sr. Hidalgo, y en Indaparapeo pudo informarse con el mismo do fiel y lealmente á la República desde la Independencia,
Sr. Hidalgo, do sus planes. Pero lo interesante de ese expidente es, que el general D.
En Indaparapeo le dijo: «que los motivos que terda para Melchor Alvarez, en '1829, negoció con el'Gobierno del Perú
«aquel movimiento ó revolución, eran los de Independencia, á venir en auxilio de México cuando la expedición de Barradas
«que todos los americanos estaban obligados, respecto á que [1829]. El Gobierno peruano accedió gustoso, mas no tuvo efec-
«la ausencia del Rey en Francia les proporcionaba la coyun- to el auxilio, por la victoria del 11 de Setiembre de 1829.
tura de lograr aquella; que en consecuencia, admitió para el Eni?Z Conciliador, periódico que se publicaba en Lima en
«Sur la comisión que tuvo.» 1831, en elnúmero del 7 de Setiembre, consta la presentación del
Que el Sr. Hidalgo le encargó que no diese comisión alguna Sr. Alvarez al Presidente de aquella República, hecha por el
á europeos. Ministro de Relciones D. Matías de León.
Que le encareció la toma de Acapulco, y le explicó el poco Los documentos que contiene este expediente son honrosísi-
valimiento de las excomuniones del Sr. Abad y Queipo mos para el Sr. Alvarez, y prueban la posibilidad de una alian-
za benéfica con las repúbilcas hispano-americanas.
.-V
Reseña de l©s Reyes de España en la época moderna
hasta Fernando VI!.
ARTÍCULO ESCRITO POR AGUSTIN RIVERA
visiones históricas. Aseo y división de la ciudad. rey D Rodrigo Pacheco y Osorio, Marqués deCe-
Cortés en Coyoacán. Ayuntamiento. Suplicio de rralvo (1624). 16° Virey ü . Diego Pacheco y Oso-
Cuauhtemoc. Distribución del botin. Nombramien- rio, Marqués de Cadereyta [16351. 17 Virey D
to de Caray. Leonel Cervantes. Importaciones de Diéo-o López Pacheco, Marqués de Villena (1640). 195
Cortés. Tapia, gobernador. Anulación de los re- L E C C I Ó N N O V E N A . - 1 8 ° Virey D. Juan de Palafox y
partimientos. Concesión benéfica de la Corte. Lle- Mendoza ri642]. 19° Virey D. José Sarmiento y
gada de los padres franciscanos en 1524. Marcha Valladares, onde de Salvatierra [1642]. 20° Vi-
Cortés á Hibueras. Revueltas y motines. Regreso rey D. Luis Enríquez de Guzmán, Conde de Alva
de Cortés. Tormento á Rodrigo de Paz. Mando de de Aliste(1650)
Cortés. Resistencia de Ponce de León. Su muerte. L E C C I O N DÉCIMA. 21° virey D. Francisco Fernández
El Lic. Márcos Aguilar queda con el gobierno ci- de la < ueva, Duque de Alburquerque (Agosto i 5
vil y deja el militará Cortés 163 de 1653) 22° virey D. Juan de Ley va y de ia l er-
L E C C I Ó N S E G U N D A . — M u e r t e de Aguilar. Los enemigos da (16 de Septiembre de 1660). 23° virey D Die-
de Cortés; su destierro. Parte Cortés á España. go Osorio Escobar y Llamas, obispo de Puebla (29
Primera Audiencia. Calumnias contra Cortés. Per- de Junio de 1864) 2üb
secución á Cortés. Llegan al Puerto los comisiona- LECCION U N D É C I M A . — D . SebastiánL de Toledo - M A R Q U E S •
nados. Alvarado en España Regalos de Cortés al de Mancera, 24° virey (15 de Octubre de 1664). D.
Rey. Llegada de la primera Audiencia. Pueblos Pedro Ñuño Colón de Portugal y Castro, duque de
concedidos á Cortés: Crueldades contra los indios; Veraguas, 25° virey (Diciembre 8 de 1673). D . * r .
Matienzo y Delgadillo. Segunda Audiencia'. El Sr. Payo Enriquez de Rivera, descendiente de Cortés
Fuen Leal 168 y Arzobispo de México, 26° virey (Diciembre 13 de
L E C C I Ó N T E R C E R A . — Vireyes de la Casa de Austria. IO 1673) D Tomás Antonio Manrique de la Cerda,
o
D. Antonio de Mendoza (1535 á 1550).—2 D. Luis marqués de la Laguna y conde de Paredes, 27° vi-
de Velasco (1550 á 3554) 174 rey (Noviembre 30 de 1680) • •• 209
L E C C I Ó N C U A R T A . — L a Audiencia [1564]. Tercer virey
L E C C I Ó N D U O D É C I M A . — D . Melchor Portocarrero Lazo
D. Gastón de Peralta [1565]. Audiencia [1568]. . . 179 de la Vega, conde de Monclova, 28° virey (Noviem-
L E C C I Ó N Q U I N T A . — 4 o Virey D . Martin Enriquez (1568
bre 30 de 1686). D. Gaspar de la Cerda Sandoval
á 1580) 183 Silva y Mendoza, conde de Galve, 29° virey (Se-
L E C C I Ó N S E X T A . — 5 o Virey D . Lorenzo Suárez, Conde
tiembre 17 de 1688). D. Juan Ortega Montañez,
de la Coruña (1580 á 1583). Establece el consula- Obispo de Michoacán, 30° virey [27 de Febrero de
do. Tribunal privativo para los comerciantes. 6 o
1696] D. José Sarmiento y Valladares, conde de
Virey D. Pedro Moya de Contreras [1584]. 7o Virey
D. Alvaro Manrique de Zúfiiga [1585] 187 Moctezuma y de Tula, 31° virey (Diciembre 18 de
1696)
L E C C I Ó N S É T I M A — 8 o Virey D. Luis Velasco [1590], se-
LECCIÓN DECIMATERCERA.—Resúmen. Consideraciones
gundo de su nombre. 9 o Virey D. Gaspar Zúñiga
sobre el Gobierno de la Casa de Austria ¿1?
(1595). 10° Virey D. Juan de Mendoza y Luna,
L E C C I O N DECIMA cu ART A .—D. Juan Ortega Montañez
Conde de Montes Claros [1603]. 11° Virey D. Luis
de Velasco el 2o, segunda vez (1607). 12° Virey [Arzobizpo], 32° virey, segunda vez. D. Francisco
Fr. García Guerra, Arzobispo [1611]. 13° Virey D. Fernández de la Cueva Enríquez, duque de Albur-
Diego Fernández de Córdova, Marqués de Gua- querque, 33° virey. D.Fernando Alencastre Nore-
ña y Silva, duque de Linares, 34° virey. D. Balta-
dalcázar [1612] 190
sar de Zúñiga, marqués de Valero, 35° virey. D.
L E C C I Ó N O C T A V A . — 1 4 o Virey D. Diego Carrillo de
Juan Acuña, marqués de Casa Fuerte, 36" virey . 223
Mendoza y Pimentel, conde de Gelvez. 15° Vi-
L E C C I Ó N D E C I M A Q U I N T A . — D . Juan Antonio Vizarron y
Eguiarreta, 37° virey, Arzobispo de México. 38° D. de para ejecutarlo. Rasgos biógráficos. Lo desti-
Pedro Castro, marqués delà Conquista. 39° D.Pe- na Apodaca para perséguir á Guerrero. Iturbide
dro Cebrián y Agustín, conde de Fuenclara. Fer- en el Sur. Contestaciones con Guerrero. Iturbide
nando VI. 40° D. Franeisco G-üemes y Horcasitas, engaña á Apodaca. Plan de Iguala. Abnegación
primer conde de Revillagedo. D. Agustín Ahuma- de Guerrero. Pronunciamiento de Santa-Anna en
da y Villalón, marqués de las Amarillas Veracruz proclamando el plan de Iguala. Gua-
C Á E L O S H T . — 4 2 ° virey D . Francisco Cajigal de la Ve- dalajara y el Bajío. Sucesos de Querétaro. Puebla.
ga. 43° D. Joaquín Monserrat, marqués de Cruillas. Acción de Atzcapotzalco. Entrada de los indepen-
44° D Carlos Francisco Croix, marqués de Croix. dientes en la capital
45° D. Antonio María Bucareli, Bailío de la Orden
de San Juan. 46° D Martin Mayorga (1779 á 83). CUARTA PARTE
L E C C I Ó N D E C I M A S E X T A . — D . Matías Galves, 47° virey.
D. Bernardo Gal vez, 48° virey. Illmo. Sr. Haro y México independiente
Peralta, 49° virey, D. Manuel Antonio Flores, 50°
virey. Segundo Conde de Revillagido, 51° virey. LECCIÓN P R I M E R A — R e f l e x i o n e s preliminares. Junta pro-
Señor Marqués de Branciforte, 52° virey. D. Mi- visional gubernativa. Estado del país. Congreso
guel José Azanza, 53° virey constituyente. Republicanos borbonistas. Iturbi-
distas. San Juan de Ulúa, Pío Marcha proclama
L E C C I Ó N D E C I M A S E T I M A — D . Félix Berenguer de Marqui- emperador á Iturbide. Primeras providencias del
na, 54° Virey. D. José Iturrigaray, 55° Virey. . . . emperador. Nombramiento de D. M. Zozaya, Mi-
L E C C I Ó N DECIMOCTAVA.—56° Virey D. Pedro Garibay. nistro plenipotenciario á los Estados Unidos
Su destitución. 57° D. Francisco Javier Lizana. L E C C I Ó N S E G U N D A . — D e s c o n t e n t o en el Congreso. Acti-
La Audiencia tud de D. Felipe de la Garza. Proclama de Pedra-
L E C C I Ó N DECIMANOVENA.—Rápida ojeada al Gobierno za. Agitación del Congreso. Junta militar que con-
Colonial y condiciones económicas y sociológicas voca Iturbide. Santa-Anna proclama la Repúbli-
en que se encontraba la Nueva España ca, El general Victoria. Papel moneda. Pronucia-
A P E N D I C E A L A É P O C A v i R E i N A L . — G o b e r n a n t e s . Au- miento del Sur. Plan de Casa Mata. Conducta de
diencias. Visitadores v vireyes de la Nueva Espa- Iturbide. Su caída y expatriación
ña, con los acontecimientos más notables L E C C I Ó N T E R C E R A . — P o d e r Ejecutivo. Poder Ejecutivo:
L E C C I Ó N VIGESIMA.—Casa de Borlón. Guerra de Indepen- Estado de las rentas públicas. Efervescencia de
dencia. Vireyes de la Nueva España. Conducta del los partidos. Nuevo Congreso. Inglaterra y Guate-
Virey Lizana. Conspiración de Valladolid. Gobier- mala. Acta Constitutiva. Vuelta de Iturbide á Mé-
no de la Real Audiencia (8 á 14 de Mayo de 1810). xico. Deuda contraída en Londres. Federalistas.
Venegas, 58° Virey. Grito de Dolores. S. Miguel Iturbidistas
L E C C I Ó N CUARTA —Desembarco y muerte de Iturbide.
el Grande. Granaditas, saqueo
Elección de Presidente y Vicepresidente de la Re-
L E C C I Ó N VIGESIMAPRIMERA.—Gobierno de Calleja, Vi-
pública. Proclamación d é l a Constitución de 1824.
rey 59° Federación. Estados que la formaron. Reflexiones
L E C C I Ó N VIGESIMASEGUNDA.—Gobierno de Apodaca, Vi- sobre la Constitución. Inglaterra y los Estados
rey 60 (1816) Unidos reconocen la independencia. Desocupación
L E C C I Ó N , VIGESIMATERCERA.—Situación de la Nueva Es- de Ulúa. Decreto de 20 de Diciembre de 1827. Plan
paña despues de la muerte de Mina. Establecimien- de Montano y pronunciamiento de Tulancingo.
to de la Constitución de 1820. Exaltación de los ser- Nuevas elecciones. Candidaturas de Pedraza y
viles por odio á la Constitución. Proyecto de traer Guerrero. El gobernador D. Lorenzo Zavala. Pro-
á México á Fernando VH. Designación de Iturbi- nunciamiento de la Acordada. Saqueo del Parían
eo
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:-s .
se alza con el poder. Salida de Bustamante á Gua-
Presidencia del general Guerrero. Invasión de Ba- dalajara. D. Javier Echeverría en el poder. Pro-
rradas en Tampico. Santa-Anna y Terán. .Triunfo yecto de monarquía de D. José María Gutiérrez
de las armas nacionales. Plan de Jalapa. Presiden- Estrada. Plan de Tácubaya. Revolución de Yuca-
cia de Bocanegra. Su prisión. D. Pedro Vélez en tán. Santa-Anna en el poder. Prostitución y des-
el poder, asociado al general Quintanar y áD. Lu- potismo. Instalación de un nuevo Congreso. Gol-
cas Alamán 330 pe de Estado. El 6 de Diciembre de 1844. Presi-
LECCIÓN QUINTA — República Federal. Presidencia del dencia del general Herrera. Tejas se une á los Es-
general Bustamante. Indigna conducta del Con- tados Unidos. Conducta indigna de Paredes 343
greso. Varios pronunciamientos. Crueldad del Go- LECCIÓN OCTAVA.—El general Paredes. Guerra ameri- *
bierno. Asesinato infame del general Guerrero. cana. Palo Alto. La Resaca de Guerrero. Abando-
Pronunciamiento de Veracruz. Pronunciamiento no de Matamoros. Pronunciamiento de Guadalaja-
de San Luis Potosí. General Melchor Múzquiz. Ba- ra. Pronunciamiento del general Salas. Caída de
talla del Gallinero. Plan de Zavaleta. Presidencia Paredes. Santa-Anna y Farías en el poder. Los
del general D. Manuel Gómez Pedraza. Nuevas norte-amerjcanos en Veracruz. Pronunciamiento
elecciones, D. Antonio López de Santa-Anna y de los polkos. Presidencia del general Anaya. Tam-
D. Valentín Gómez Farías. Pronunciamiento de pico. General Parrodi. Chihuahua. General Trias.
Religión y Fueros. Plan de Cuemavaca. Dictadu- Nuevo México. California. Sitio y toma de Monte-
ra de Santa-Anna 335 rey. Vuelta á San Luis. Fin del pronunciamiento
LECCIÓN SEXTA.—Estado délas cosas en 1834. Rentas pú- de los polkos 348
blicas y empréstitos. Partidos federalista y militar. LECCIÓN NOVENA.—Bloqueo de Veiacruz. Desembarco
Congreso convocado por Santa-Anna. Pronuncia- á las órdenes del general Scott. Resistencia de Ve-
miento de Zacatecas [1835.] Triunfo de Santa-Anna. racruz. Capitulación. La reprueba Santa-Anna. Su
Guerra de Tejas. Marcha de Santa-Anna á Tejas, marcha á Jalapa. Batalla de Cerro Gordo. Retiro
quedando el general Barragán en la presidencia. á Orizaba. Ocupa Puebla el ejército norte-america-
Batallas del Alamo, Harrisburg, Gcliad, elRefugio, no. Fortificaciones en la*capital y en los alrededo-
etc. Cae prisionero Santa-Anna en San Jacinto. res. Conducta de algunos ricos. Marcha del ejérci-
Convenio ignominioso. Nombramiento de Bravo to invasor á la capital. Valencia se sitúa en Pa-
para abrir una nueva campaña. Conducta del Con- dierna. Anaya, Rincón y Gorostiza en Churubusco.
greso. El general Barragán deja el poder. El Lic. Santa-Anna se sitúa en las haciendas de San An-
D. José Justo Corro. Las siete leyes. Reconoci- tonio y Portales. Batalla de Padierna. Batalla de
miento de España y segunda presidencia del ge- Churubusco. Armisticio. Pláticas de paz. Ruptura
neral Bustamante 338 del armisticio 354
LECCIÓN SÉTIMA.—Guerra con Farncia. Bombardeo de
Veracruz. Origen de la guerra. Contestaciones. LECCIÓN DÉCIMA.—Batalla del Molino del Rey. Concen-
El barón Deffaudis. D. Luis G. Cuevas. Los fran- tración. Ejecución de los prisioneros de San Pa-
ceses atacan Ulúa. El general Gaona. D. Blas Go- tricio. Refuerzo de los Estados. Las garitas. Ba-
dines. El 5 de Diciembre. Herida y prisión de talla de Chapultepec. El Sr. general Bravo. Con-
Santa-Anna. Fin de la guerra. Bustamante toma el ducta heroica del Colegio Militar. Defensa de las
mando de las armas. Santa-Anna le sustituye en el garitas. Entra Scott en la capital. El Sr. Peña y
poder. Arista marcha contra Urrea y ocupa Tam- Peña en la Presidencia. Ocupación de California.
pico. Urrea se une á Mejía y marcha sobre Puebla. La Huasteca. Mazatlán. Presidencia del Sr. Ana-
Santa-Anna derrota á Mejía en Acajete y le fusila. ya. El gobierno en Querétaro. Tratados de Paz.
Urrea se oculta y sorprende al Presidente en Pala- Ratificación de los tratados. Fin de la guerra 358
cio. Bustamante resiste y triunfa de la rebelión. LECCIÓN UNDÉCIMA—Presidencia del general D. J . J . de
Pronunciamiento de Valencia. Santa-Anna média y Herrera. Pronunciamiento de Paredes. Buena ad-
Págínass
miníate ación. Reforma del ejército. Arreglo de la ramón. Degollado amaga á México. Márquez y el
deuda, etc. El cólera. Presidencia del Sr. general 11 de Abril. Folleto d e D . Francisco Zarco 376
Arista. Integra y honrr da administración. Pronun- LECCIÓN DÉEIMAQUINTA —Leyes de Reforma. Tratados
ciamiento de Jalisco. Pronunciamiento de Sinaloa. de Mon-Almonte y Mac-Lane-Ocampo. Derrota
General Uraga. Progreso de la revolución. Caída de Degollado en la Estancia délas Vacas. Robo de
de Arista; su expatriación y muerte. El Lic. D. la conducta de Guanajuato. Nueva expedición á
Juan B. Cevallos. Golpe de Estado. D. Manuel Veracruz. Sitio y bombardeo. Escuadrilla de Ma-
Mana Lombardini. Vuelta de Santa-Annaá la Re- rín. Auxilios de Santacilia y Goicuria Desairado
pública. • regreso de Miramón á México. Marcha retrógrada
LECCIÓN DUODÉCIMA .—Dictadura de Santa-Anna. Dicta- de Woll. Ogazón en Zapotlán. Fuga de Zuloaga.
dura deSanta-Anna. Presecusión y destierro. Plan Batalla de Silao. Presidencia en México de D. Ig-
de Ayutla. General D. Juan Alvarez. D. Ignacio nacio Pavón. Marcha González Ortega á Guadala-
Comonfort. Conducta de Santa-Anna Progresos jara. Unesele elGral. Doblado. D. Guillermo Prie-
del Plan de Ayutla Cuernavaca. Presidencia de to comisionado. Capitulación de Guadalajara. Va-
D. Juan Alvarez. Su Ministerio. D. Ignacio Co- rias acciones. Robo de Capuchinas. Degollado y
monfort. Alvarez en México. Presidencia del ge- Berriozábal en Toluca. Batalla de Calpulalpam . . . 381
LECCIÓN DÉCIMASEXTA—Entrada de Juárez á la Capital
neral Comonfort. Su Ministerio. Pronunciamiento
de Puebla. Batalla de Ocotlán. Decreto terrible. en Enero de 1861. Conducta del Clero. Inquietud
La fiesta déla Paz. El Obispo de Puebla Ley de y desorden Nuevo Ministerio, compuesto de D.
25 de Junio Alarmas. El Lie Juan José Baz, Go- Francisco Zarco, D. Ignacio Ramírez, D. Jesús
bernador del Distrito González Ortega y D. Guillermo Prieto. Extraña-
miento á los Ministros extranjeros. Consumación
LECCIÓN DÉCIMATERCERA.—El Congreso Constituyente. de la reforma. Grita contra el Ministerio. González
Su programa y trabajos. La Constitución de !8o7. Ortega. Desorden administrativo. El nuevo Con-
Discusiones. Conducta de Comonfort. Proclama- greso. Elección del Sr. Juárez para Presidente.. . 385
ción de la Constitución. Pronunciamiento de Zu- LECCIÓN D É C M A S É T I M A . - D e s p e c h o del partido retrógra-
loaga. Golpe de Estado do. Varios pronunciamientos. Asesinato de D. Mel-
chor Ocampo. Asesinato de D.Leandro Valle. Gon-
LECCIÓN DÉCIMACUARTA.—Comonfort en el poder. Apa-
zález Ortega. Ley de suspensión de pagos. Anun-
rece la reacción con Miramón y Osollo. Juárez cio de la guerra con Francia. Camino de Fierro de
preso. Sale de la prisión é instala su Gobierno en
Guanajuato. Junta de notables en México. Batalla Veracruz 389
de la Estancia de las Vacas. Batalla de Salaman- LECCIÓN DÉCIMOCTAVA.—Segunda guerra de independen-
ca. Juárez en Guadalajara. Pronunciamiento deD. cia. Origen de la guerra. Convensión triparti-
Antonio Landa. Conducta heroica del general Nú- ta. Napoleón III y los traidores. Plan de Monar-
ñez. Prisión del Presidente, los Ministros y varios quía. Maximiliano de Austria. Expedición de las
empleados. Gravísimo peligro. Guillermo Prieto tres potencias unidas. Ocupación de Veracruz por
tiene la fortuna de salvar al Gobierno y por entón- la escuadra española. Ultimátum. Convenios de la
ces la causa de la Reforma Salida del Gobierno á Soledad. Negociaciones en Orizaba. Inglaterra y
Mazatlán. Santa-Ana Acatlán. La familia enfer- España se retiran. Almonte y Saligny asumen la
ma. Campañas de Osollo y Miramón. El Ahualul- responsabilidad de la continuación de la guerra .. 391
co. Juárez se embarca en Mazatlán, toca, en Or- LECCIÓN DÉCIM ANO VENA.—Almonte, jefe supremo de la
léans, desembarca y se instala en Veracruz. Cam- nación. Zaragoza es enviado á contener la marcha
bios en la capital de de la República. General Sa- de los franceses, pero es rechazado, y se retira á
las. Geneial Echegaray. Defección de Negrete. Puebla. Fortificaciones. La población de Puebla
Sitio y bombardeo de Veracruz. Retirada de MI- simpática á la invasión. El 5 de Mayo. Derrota de
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