Buscad Primero El Reino de Dios - Vida Esperanza y Verdad
Buscad Primero El Reino de Dios - Vida Esperanza y Verdad
Buscad Primero El Reino de Dios - Vida Esperanza y Verdad
Hablando sobre estas cuestiones, Jesús dijo: “Buscad primeramente el reino de Dios, y su justicia; y todas
estas cosas os serán añadidas” (v. 33). En esencia, Jesús estaba advirtiéndonos de no preocuparnos acerca
de estos intereses humanos y más bien darle prioridad a buscar el Reino de Dios.
Salomón escribió en Proverbios 14:12 que “hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es
camino de muerte” (énfasis agregado en todo). Jeremías agregó: “Conozco, oh Eterno, que el hombre no es
señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos” (Jeremías 10:23).
Los humanos han probado toda forma de gobierno, no obstante todas finalmente han llegado a su final. Al
hablar acerca de los acontecimientos que conducirán al fin de la era en que el hombre se gobierna a sí
mismo y el principio del gobierno de Dios sobre esta tierra, Jesús dijo: “Porque habrá entonces gran
La Biblia promete que ciertamente habrá un gobierno mejor el cual vendrá a esta tierra a reemplazar todos
los gobiernos humanos. Después de explicar que habría tres imperios mundiales más, después del
encabezado por el Rey Nabucodonosor, Daniel el profeta escribió: “Y en los días de estos reyes el Dios del
cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y
consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre” (Daniel 2:44).
La razón por la que debemos arrepentirnos es porque “todos pecaron, y están destituidos de la gloria de
Dios” (Romanos 3:23). Romanos 6:23 agrega que “la paga del pecado es muerte, mas la dadiva de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”.
Arrepentirnos significa que debemos cambiar nuestra forma normal de pensar, la cual es contraria a Dios.
La Biblia revela que “los designios de la carne [la mente natural, humana] son enemistad contra Dios;
porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden” (Romanos 8:7). Por lo tanto, nosotros
necesitamos un cambio en nuestra forma de pensar que entonces nos conducirá a apartarnos del pecado y
a guardar los mandamientos de Dios. Como dijo Jesús: “Si quieres entrar en la vida, guarda los
mandamientos” (Mateo 19:17).
Bautismo
Cuando nos arrepentimos de nuestros pecados y empezamos a guardar los mandamientos de Dios, el
siguiente paso es el bautismo. Hablándoles a personas que habían sido convictas de sus pecados y querían
saber lo que debían hacer, Pedro dijo: “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38).
El bautismo—inmersión bajo el agua como un símbolo del lavamiento de nuestros pecados y el final de
nuestro estilo de vida pecaminoso—es un pacto que hacemos con Dios y Cristo. Representa nuestro
entendimiento de que hemos quebrantado la ley de Dios y necesitamos ser perdonados de nuestros
pecados. También significa nuestro compromiso de obedecer la ley de Dios.
El siguiente paso en el bautismo es la imposición de manos para recibir el Espíritu Santo (Hechos 19:6). El
don del Espíritu Santo es lo que lo convierte a uno en un hijo de Dios. “Porque todos los que son guiados
por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios” (Romanos 8:14).
Como hijos de Dios, nosotros entonces debemos crecer en “la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo” (2 Pedro 3:18). Juan se refirió a esto como un proceso continuo de purificación (1 Juan
3:3).
Estos pasos son el punto de partida en la búsqueda del Reino de Dios, lo cual dará como resultado final la
vida eterna en la familia de Dios.
Para un estudio más profundo sobre cómo buscar primeramente el Reino de Dios, busque en este sitio
nuestros artículos “¿Qué es el arrepentimiento?” y “¿Qué es el bautismo?”