MODULO VIII

a. DEFINICIÓN DE INDICIOS, CLASIFICACIÓN Y TIPOS DE INDICIOS

A lo largo de los módulos anteriores, se han utilizado los términos indicio, evidencia,
prueba y estos continuarán siendo parte fundamental al tratar temas de criminalística, por
lo que en el presente módulo se tocará el tema con mayor detalle. Primero, definiendo cada
uno de ellos de la siguiente manera:

• Indicio: Toda pieza levantada en escena.

• Evidencia: Indicios que aportan algo al proceso de investigación.
• Prueba: Evidencia valorada en un tribunal de justicia.

Por lo tanto, los indicios serán obtenidos luego del procesamiento de la escena del
crimen, llevados a un laboratorio donde luego serán analizados y de obtener resultados que
aporten algo al proceso de investigación, pasarán a ser evidencias. Dichas evidencias serán
presentadas ante un tribunal en el debate oral, donde este las evaluará y les dará valor
probatorio sobre el hecho criminal, convirtiéndose así en pruebas.

Entonces, al hablar de indicios, se está hablando de lo que será encontrado y pueda

ser colectado en una escena del crimen. Puesto que se trata de encontrar todo aquello que
permita aportar algo al proceso de investigación, la variedad de indicios será grande. Sin
embargo, algunos son más comunes que otros, los cuales pueden verse en el cuadro No. 1
a continuación:

Cuadro No. 1 – Indicios más comunes encontrados en la escena del crimen

Biológicos Marcas e impresiones Trazas
Sangre, semen, saliva (fresca o Impresiones dactilares (visibles o
Marcas de pintura
seca; humana o animal) latentes)
Impresiones (calzado, llantas,
Cabellos (humano o animal) Muestras de suelo y minerales
etc.)
Órganos o fluidos biológicos (Para Marcas de herramientas
Fragmentos de vidrio
detección de sustancias ingeridas) (Impresiones en puertas, etc.)
Armas y municiones (disparadas o
Luces de vehículos
intactas)
Sustancias químicas Madera y otro material vegetal
Drogas (o precursores) Documentales Fibras (naturales o sintéticas)
Documentos (a mano o a
Explosivos
máquina)
Manchas y otros artículos
Números de serie
(gasolina, grasa, etc.)
Residuos de polvos (pólvora)

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Los indicios pueden clasificarse de diversas formas, como se muestra en la figura

No. 1 y se encuentran descritas a continuación:

Dubitado
Por su origen
Indubitado

Positivos

Por su presencia en la
Negativos
escena

Incrustados

Orgánicos
Por su naturaleza
Inorgánicos

Indicios Macroscópicos
Por su tamaño
Microscópicos

Descriptivos
Por su posibilidad de
trasladarlos
Concretos

Individuales
Por su capacidad de
singularizarlos
De clase

Capacidad de Fungibles
someterlo a cadena de
custodia procesal Tangibles

Figura No. 1 – Clasificación de los indicios

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i. Por su origen

Dependiendo del origen de los indicios tendremos dos categorías:

• Dubitados: Serán indicios dubitados todo lo que se ubica en escena y cuyo origen es
desconocido

• Indubitados: Serán indicios indubitados todos aquellos elementos que dan certeza
plena de su origen y que cumple con las premisas legales para su toma.

Es de importancia resaltar que, en el caso de los indicios indubitados, no solamente

bastará con saber el origen, sino que legalmente deberá estar garantizado que proviene de
este. Por ejemplo: Una huella en un vaso, que el investigador vio que toco el sospechoso,
¿Será indubitada?; gotas de sangre que un testigo dijo que la víctima dejo al salir huyendo,
¿será indubitada?; una grafía contenida en un diario y que se atribuye al extorsionado, ¿será
indubitada? Ninguna de estas lo será, ya que no fueron colectadas cumpliendo con las
premisas legales que garanticen su origen. ¿Cómo se cumple con este requisito? Las
muestras son colectadas en una audiencia, o en presencia de todas las partes involucradas,
y son colectadas por un perito con la competencia adecuada para hacerlo.

ii. Según su presencia en la escena

Dependiendo de su presencia en la escena se clasifican en tres categorías:

• Positivos: Indicios que se encuentran y son colectados en la escena.

• Negativos: Indicios que no se encuentran en la escena, pero su participación en el

hecho es obvia. Por ejemplo, un caso donde se tiene como víctima a una persona
fallecida por arma de fuego, pero en la escena del crimen no está el arma.

• Incrustados: colocados en el lugar para desviar la investigación.

iii. Por su naturaleza

Dependiendo de la naturaleza de su origen se clasifican en:

• Orgánicos: Indicios que tienen origen biológico, es decir, es material perteneciente o

proveniente de un ser vivo.

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• Inorgánicos: no tienen origen biológico y por lo tanto es un material inerte.

iv. Por su tamaño

Dependiendo del tamaño de los indicios, estos pueden clasificarse en dos categorías:

• Macroscópicos: Indicios que son visibles a simple vista.

• Microscópicos: Indicios que solamente serán visibles con utilización de equipo

especializado como microscopios, lentes de aumento, etc.

v. Por su posibilidad de trasladarlos

Dependiendo de si es posible el traslado o no de los indicios, se clasificarán en:

• Descriptivos: Indicios que no pueden trasladarse por lo que son únicamente

documentados en la escena del crimen, y esta documentación es lo que posteriormente
es analizado. Por ejemplo, un patrón de salpicadura de sangre en la pared, ya que no
es posible trasladar este patrón a un laboratorio para su análisis, por lo que solamente
a través de la fijación y documentación es que dicho indicio podrá ser analizado.

• Concretos: Indicios que pueden trasladarse, como un casquillo de bala, un cabello, etc.

vi. Por su capacidad de singularizarlos

Esta clasificación dependerá de si es posible o no individualizarlos de forma separada

o como un grupo.

• Individuales: Son indicios que poseen características únicas que permitirán

diferenciarlo de indicios similares y saber con certeza su origen. Por ejemplo: huellas
dactilares, muestras con ADN, proyectil de arma de fuego disparado y en buen estado.

• De clase: Son indicios que poseen únicamente características compartidas por otros
indicios y por lo tanto solamente se podrán clasificar, mas no individualizar.

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vii. Por su capacidad de ser sometidos a cadena de custodia procesal

Como se mencionó en un módulo anterior, el marcaje técnico es parte de la cadena

de custodia y permite q los peritos asegurar la autenticidad del indicio. Sin embargo, por su
naturaleza, no todos los indicios pueden someterse al marcaje técnico, y se clasifican así en
las siguientes categorías:

• Fungibles: Son indicios que, por su naturaleza, no pueden marcarse, y por lo tanto el
marcaje técnico se lleva a cabo en el embalaje. Por ejemplo: Sangre, cabellos, polvo,
líquidos, etc.

• Tangibles: Indicios que gracias a su naturaleza si pueden marcarse. Por ejemplo, un

hueso, un casquillo, un arma de fuego, un cuchillo, una camisa, ropa, botellas, etc.

b. PROTECCIÓN, DOCUMENTACIÓN, IDENTIFICACIÓN, EMBALAJE Y TRASLADO

DE INDICIOS

i. Marcaje según tipo de indicio.

En el apartado anterior se mencionó que existen dos tipos de indicios dependiendo

si es posible realizar el marcaje técnico o no. En el caso de los indicios tangibles, indicios
que, si pueden marcarse directamente por su naturaleza, es importante tomar ciertas
consideraciones al momento de hacer este. Primero, debe asegurarse que dicho marcaje no
afecte la evidencia presente. Por ejemplo, si se trata de una botella o lata, procurar no
marcarlo donde haya sido reveladas huellas dactilares; o si se trata de ropa con alguna
mancha, el marcaje debe realizarse en un lugar donde no haya fluidos biológicos o material
de otro tipo que sea motivo de estudio. Segundo, el marcaje hacerse de forma que sea
identificativo, es decir, que el perito que lo realizó pueda luego identificarlo. Puede tratarse
de el código del indicio, el cual por el tipo de letra puede luego ser identificado por el perito;
o de una firma o iniciales.

En el caso de los indicios fungibles, debido a que los indicios o son muy pequeños
(cabellos, trazas) o por su composición (líquido, o en polvo) no es posible realizar el
respectivo marcaje directamente en el indicio, por lo que, al momento del embalaje, el
marcaje colocado en el sello será lo que permitirá identificar el empaque y no el indicio como
tal.

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ii. Embalaje según tipo de indicio.

El objetivo del embalaje es prevenir cambios en los indicios colectados: cambios que
pueden darse por medio de contaminación o alteración de estos indicios, ya debe buscarse
no comprometer la información presente en estos. Para ello, normalmente es mejor colectar
el indicio tal y como se encontró en la escena. En el laboratorio es posible remover manchas,
fibras y partículas para análisis, ya que el ambiente es más controlado y por lo tanto el
riesgo de alterar la evidencia es menor en el laboratorio, comparado con el de la escena del
crimen.

El equipo de protección personal ayudará también a evitar la contaminación:

guantes, bata, mascarilla, lentes, etc., así como utilizar pinzas para colectar materiales
pequeños. Cada indicio diferente debe ser empacado por separado, para evitar
contaminación cruzada. Asimismo, si se encuentran indicios similares ubicados en diferente
lugar dentro de la escena del crimen también deben ir separados, no se debe asumir que
pertenecen a el mismo origen. Por ejemplo, gotas de sangre en determinado lugar de la
escena pueden pertenecer a una persona diferente de las gotas de sangre en otra ubicación,
por lo que asumir que se trata de un mismo indicio podría dañar la evidencia
irreversiblemente y por lo tanto comprometer la información presente en la misma.

Para el embalaje, el tipo de empaque a utilizar dependerá del que clase de indicio
es, a continuación, se describen diferentes tipos de embalaje dependiendo del tipo de
indicios:

• Evidencias traza (en pequeñas cantidades): Pueden utilizarse botes de plástico y

vidrio, bolsas de papel, bolsas de plástico o cajas de metal de tamaño pequeño que no
tengan espacios por donde pueda perderse material. Otra opción sería doblar una hoja
para hacer un sobre.

• Escombros calcinados de incendio: Para este tipo de indicios, es recomendable

utilizar un contenedor hermético para prevenir evaporación de los acelerantes que
podrían estar presentes en los indicios. Puede tratarse de frascos de vidrio con tapadera
de teflón, latas de metal o bolsas Kapak – bolsas herméticas metálicas como las que se
utilizan para almacenar alimentos –.

• Indicios biológicos: Uno de los objetivos principales al momento de embalar estos

indicios es evitar el crecimiento de microorganismos que puedan degradar el material
biológico. Para esto se recomienda utilizar empaques que permitan la evaporación de la

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humedad, como bolsas de papel y cajas de cartón. Los indicios que puedan contener
evidencia biológica deben ser dejados que se sequen previo a empacarlos. Si no puede
secarse, colocar en empaque sellado y guardar refrigerado y lejos de luz solar. Para este
tipo de indicios, siempre marcar como potencialmente bioinfeccioso.

Una vez depositado el indicio dentro del empaque, es necesario realizar el sellado.
Este debe realizarse de forma que no haya manera de abrirlo sin que se produzca un daño
o alteración obvia en el empaque. Esto puede lograrse de la siguiente manera: Sellar con
cinta adhesiva todos los puntos donde el empaque pueda abrirse sin ser detectado (por
ejemplo, en las uniones de un sobre de papel) y marcar con firma o iniciales de quien sello
y fecha, procurando que parte de este escrito quede sobre la cinta y parte sobre el empaque.
Así, si una persona quita la cinta adhesiva, parte del marcaje quedara en el sobre como
evidencia de que fue alterado. Adicionalmente, puede utilizarse cinta adhesiva especial que
al momento de despegarse deja marcado el empaque como evidencia que fue alterado.

iii. Manejo de indicios dubitados e indubitados

Existe una gran diferencia entre el manejo de indicios dubitados e indubitados, por
lo que el manejo será diferente. En el caso de los indicios dubitados, el primer punto es que
su origen es conocido, y por lo tanto es posible si en dado caso fuera necesario, volver a
colectar un indicio del mismo origen. Por ejemplo, es posible volver a obtener casquillos y
proyectiles disparados por un arma si yo sé exactamente cuál fue el origen; es posible volver
a colectar una muestra de escritura de una persona en particular si se de quien se trata; es
posible volver a tomar una muestra de saliva de una persona cuando sé de dónde se colecto.
Segundo, debido a las condiciones controladas en las que se toma el indicio, normalmente
se colecta de la forma más adecuada, por lo que el estado del indicio será usualmente el
más idóneo. Por ejemplo, los indicios indubitados para análisis de ADN normalmente se
tratan de muestras de sangre o hisopado bucal, ya que son muestras fáciles de colectar,
almacenar y se sabe que contienen mucho ADN para obtener un perfil de buena calidad; de
igual forma, al colectar las huellas dactilares de un individuo, se colectan las impresiones de
los 10 dedos de la mano, en un ambiente donde estas serán claramente identificables.
Adicionalmente, los indicios son resguardados adecuadamente desde el momento en que
salen de su origen, mientras que los indicios dubitados están expuestos a factores
ambientales que pueden contribuir con su degradación y contaminación. Esto contribuye a
que la disponibilidad del indicio normalmente no sea limitada y se disponga de muestras de
buena calidad, simplificando usualmente su análisis. El manejo de igual forma debe ser con
mucho cuidado evitando su alteración, ya que sigue siendo parte de la investigación.

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En el caso de los indicios dubitados, estos se podrán presentar en gran variedad de

presentaciones, cantidades y estados de conservación, y generalmente la disponibilidad del
indicio es limitada. Igualmente, puesto que no se conoce su origen, únicamente se cuenta
con la cantidad colectada en la escena, por lo que su destrucción o alteración evita que
pueda contribuir al proceso de investigación. El manejo de estos indicios debe hacerse con
mucho cuidado.

c. EXPLICACIÓN GENERAL DE LOS ANÁLISIS COMPARATIVOS Y ANÁLISIS

DIRECTOS

Con los indicios colectados es posible realizar dos tipos de análisis: Análisis directos,
o de identificación, y análisis comparativos. Las diferentes disciplinas que abarcan la
criminalística realizarán uno de los dos tipos de análisis, los cuales serán descritos a
continuación:

i. Análisis directos o de identificación:

El objetivo de estos análisis es determinar la identidad física o química de una

sustancia con certeza casi absoluta. Este tipo de análisis se realiza cuando se hacen ensayos
de identificación de drogas, acelerantes (incendios) o explosivos, es decir análisis para
determinar la naturaleza química de una sustancia. También en el análisis de material
biológico para determinar de que tipo de fluido o tejido se trata.

Este análisis se basa en evaluar las características específicas del material a analizar.
Estas características serán comparadas contra un estándar conocido. Adicionalmente, las
características pueden almacenarse para futuras comparaciones. Es importante considerar
que las características analizadas deben ser suficientes para excluir todas las demás
sustancias o artículos, incluso algunos estrechamente relacionados con el material analizado.

ii. Análisis comparativos:

Este tipo de análisis se basa en la evaluación de indicio encontrado en la escena del

crimen (indicio dubitado) con un indicio de referencia (indubitado) con el propósito de
determinar si tienen un origen común. Este tipo de análisis es realizado en las comparaciones
de cabellos y fibras, comparaciones de trazas de pintura o vidrio, evaluación de huellas
dactilares, marcas de herramientas, análisis de ADN y pruebas balísticas.

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Para realizar este tipo de análisis, se seleccionan características de los indicios

dubitados e indubitados para comparación. El número y tipo de características a seleccionar
depende del material a ser examinado. Luego de la comparación, se debe establecer si
tienen o no el mismo origen. Si varias características no concuerdan, se excluye. Si todas
las características concuerdan idealmente debe establecerse el peso de dicha coincidencia
mediante un análisis estadístico.

Ambos tipos de análisis se basarán en la comparación de características, uno contra

características compartidas por un material en particular debido a su naturaleza y el otro
por características compartidas por dos indicios provenientes de un mismo origen. Existen
dos tipos de características:

• Características de clase: Características identificativas compartidas por un grupo de

objetos similares. Por ejemplo: Determinación del tipo de pintura utilizado por un modelo
de vehículo, tipo de llanta que dejo marcas, marca y modelo de zapato, tipo de sangre
son características compartidas por un grupo de objetos o individuos.

• Características individuales: Rasgos identificativos que son únicos para casa objeto
específico y los diferencian de otros miembros de la misma clase. Por ejemplo: huellas
dactilares, la huella balística dejada por un arma en los casquillos y proyectiles, el ADN,
características por uso en llantas, zapatos, herramientas, etc. Todas estas
características, aunque es posible que varios elementos de un grupo las tengan, serán
diferentes entre estos y por lo tanto permiten la individualización del origen de estas.

d. PRINCIPIOS DE PERTINENCIA Y OPORTUNIDAD

Los indicios colectados deben cumplir con lo principios de pertinencia y oportunidad.

El cumplimiento de estos favorecerá la selección de los indicios y permitirá ahorrar recursos
en tiempo de colecta y análisis y facilitar la recopilación de información obtenida de dichos
indicios. ¿Qué significan que los indicios sean pertinentes y oportunos?

i. Indicios pertinentes

Esta es una cualidad del indicio de tener algunas tendencias razonables para probar
cualquier hecho material. Debe estar relacionada con el caso y limitado al punto por
esclarecer. Algunos casos de evidencias consideradas pertinentes: móvil del crimen; medios

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para cometerlos; evidencias físicas encontradas en el lugar de los hechos que lo relacionan.
Debe buscarse que los indicios efectivamente aporten algo a la investigación.

ii. Indicios oportunos

Este principio se basa en que los indicios deben ser colectados o analizados en unas
circunstancias o un momento buenos para producir el efecto deseado. Por ejemplo: la toma
de muestra de sangre al conductor de vehículo al momento del accidente para determinar
si estaba intoxicado; la toma de muestra a víctima de violación poco tiempo después que
sucedió el hecho; la búsqueda de acelerante en incendio que acaba de suceder; la búsqueda
de residuos de disparo en manos de sospechoso después que se cometió el crimen. Todos
estos indicios, si se colectan en el tiempo necesario, obtendrán información confiable y por
lo tanto evidencia válida.

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