Alto Maipo
Alto Maipo
Alto Maipo
Tipo Empresa
organization: Privada
Alto Maipo
Razón Social:
SpA
Sector
Energía
Principal:
RUT: 76.170.761-2
Nombre
Alto Maipo
Fantasía:
Casa Matriz: CHILE
http://www.elmostrador.cl/mercados/2016/04/24/andronic
o-luksic-baja-del-olimpo-y-sube-inedito-video-a-youtube-
para-confrontar-todos-los-flancos-que-tiene-abierto-el-
holding/
(video luksic)
Una tuneladora, T.B.M. (del inglés Tunnel Boring Machine) o minador a sección
completa es una máquina capaz de excavar túneles a sección completa, a la vez
que colabora en la colocación de la entibación para la sustentación del túnel si
esta es necesaria, ya sea en forma provisional o definitiva.
se señaló que las obras “estarán sujetas a un exceso de tensión y la falla puede ocurrir
rápidamente. Esto causará una gran sobrecarga, y lo que es más importante constituye un
grave problema de seguridad, ya que cualquier falla podría afectar a las áreas de trabajo del
personal”.
Por su parte, en otro informe acompañado a la causa, el experto internacional Ulrich Rehm
también expuso que “con el conocimiento actual de las clasificaciones de roca y las
condiciones geológicas previstas, los riesgos ahora se agravan y, por lo tanto, ponen a los
operadores de las TBM en peligro”.
Además, concluyó que “no recomendaría continuar con esta TBM”. “Mi recomendación se basa
principalmente en serias preocupaciones de seguridad, con altos riesgos de lesiones e incluso
la muerte de los trabajadores en las inmediaciones de las operaciones”, advirtió el experto en
grandes obras de infraestructura. También indicó que la suspensión “es la única alternativa
posible en esta etapa”.
Es que la calidad de la roca en donde se han hecho las perforaciones para realizar
algunos túneles del proyecto “ha sido diferente a lo previsto por la compañía”
explicó Security en un reporte.
El proyecto hidroeléctrico Alto Maipo ilustra el riesgo del emprendimiento que legitima las ganancias de
quienes las hacen posibles y se silencia por quienes las califican peyorativamente como “lucro” y
responsabilizan a la actividad emprendedora de la desigualdad social.
El consorcio compuesto por AES Gener, con un 60% de participación, y el grupo minero Antofagasta Minerals,
controlado por la familia Luksic, con un 40%, contemplaba una inversión de más de 2.000 millones de dólares.
Sin embargo, ha sufrido diversos contratiempos a lo largo de su ejecución. A las dificultades propias de todo
proyecto complejo se sumaron la activa oposición de varias organizaciones de la zona y sobrecostos de 450
millones de dólares, requiriendo aumentos de capital de los accionistas involucrados. La reciente baja en los
precios de la energía y el menor dinamismo del país provocaron que la rentabilidad y el atractivo del proyecto
se hayan reducido considerablemente.
En esas condiciones, Antofagasta Minerals decidió no concurrir a ese aumento de capital y retirarse del
proyecto. La fórmula acordada consiste en vender su participación a AES Gener por un monto simbólico,
incluso pagando un adicional, y haciendo la pérdida de todo el capital aportado. Además, renegociará a la
baja el precio de la energía del contrato de largo plazo de suministro a Minera Los Pelabres, de propiedad de
ese grupo, de acuerdo con la realidad actual. La pérdida que asume Antofagasta Minerals se estima en unos
350 millones de dólares. Adicionalmente, AES Gener deberá gestionar el proyecto bajo condiciones mucho
menos atractivas y los bancos que financiaron una parte sustancial de la inversión enfrentan un aumento del
riesgo al que se expone a sus accionistas.
En el debate del Chile contemporáneo se ha querido denostar las ganancias obtenidas de ese modo. Sin
embargo, quienes así se expresan, cuidadosamente omiten señalar los enormes riesgos que corren quienes
emprenden. En el caso de Alto Maipo, así como el proyecto pudo haber generado muy atractivas utilidades de
la forma en que fue concebido, terminó provocando millonarias pérdidas a uno de los accionistas e inciertos
resultados al otro.
Las personas poseen distintos talentos para emprender y distinta propensión al riesgo. Los desiguales
retornos que los proyectos les reportan están directamente relacionados con esas diferencias. Pero gracias a
quienes emprenden, la sociedad como un todo se nutre del dinamismo y crecimiento que eso genera, para
beneficio de todos.
l Proyecto Hidroeléctrico Alto Maipo (PHAM) –del gigante energético estadounidense AES
Gener– es un mal proyecto por donde se lo mire: implica promover la desertificación en
una zona extremadamente amenazada por este mal; conlleva acelerar el derretimiento de
glaciares y con ello promueve el agotamiento de recursos hídricos que abastecen a seis
millones de personas y 120 mil hectáreas de regadío; se abastecerá con agua destinada por
ley para consumo humano; promueve la pauperización de comunidades completas, de
vastos sectores sociales y productivos; contraviene numerosas políticas y esfuerzos que
buscan enfrentar la contaminación de Santiago, la destrucción de los glaciares y el
agotamiento de los recursos hídricos; supone el cierre de algunos de los últimos y más
concurridos pasos libres que tienen los amantes de las montañas; y pone en grave riesgo a
todos los puentes que atraviesan el río Maipo.
Y todo esto, ¿para qué? ¡Para producir energía para el proyecto Pelambres, del grupo
Luksic!, como lo reconoció Armando Lolas, vicedirector del proyecto al ser consultado por
el programa “En la Mira”, de Chilevisión. Es un despropósito pretender que es posible
sustentar –a todo evento– la desenfrenada sed extractiva de la minería, sector que ya
consume el 34 por ciento de la energía que produce el país y que está dejando, como
resultado de sus excesos, una estela de miseria y contaminación.
Incluso aunque el proyecto tuviera destino residencial, por ningún motivo valdría la pena
tanto sacrificio para tener el beneficio que da la electricidad. Como se sabe, existen
alternativas.
Afortunadamente ha habido una comunidad consciente, madura y valiente, como es la que
componen los habitantes de todo el Cajón del Maipo, la que ha hecho un admirable
esfuerzo por proteger ese maravilloso y diverso paraje natural, el que unos pocos quieren
utilizar para enriquecerse sin importar las consecuencias que de ello devengan.
Esta disminución de los sedimentos provocará un hundimiento del lecho del
Río Maipo –dado que las empresas areneras continuarán con la extracción
de áridos–, lo que a su vez pondrá en riesgo a los puentes que cruzan este
río, debido a la socavación que mermará sus bases.
Después de un lustro de lucha contra Alto Maipo –que hasta hace poco sufrió una
indiferencia casi total de los medios– esta comunidad ha logrado sensibilizar a muchas
personas conscientes de Santiago, las que se han sumado a la movilización por defender lo
esencial: el derecho al agua y a una vida digna de ser vivida.
Aunque AES Gener haya negado en todo momento que su proyecto afecte la provisión de
agua potable, argumentando que los recursos hídricos ocupados serán retornados al cauce
del Río Maipo, lo cierto es que este proyecto considera la captación, desde su nacimiento,
de las aguas de los ríos Volcán, Yeso y Colorado, las que serán trasvasijadas en el río Maipo
70 kilómetros más abajo, trecho en que los ríos serán agua entubada.
Asimismo, esta negativa externalidad del PHAM es contradictoria con el hecho de que el
nuevo Plan de Descontaminación de Santiago (2010) establece la necesidad de forestar la
precordillera para contar con una importante masa verde que favorezca la limpieza del aire
de esta metrópolis.
Por otra parte, hay que decir que, según un informe de la DGA de 2008, el glaciar
Echaurren –que provee el 70% del agua de la Región Metropolitana– va camino a su
desaparición, la que se completaría en torno al año 2058. Reflexionemos un momento sobre
los desafíos que esto supone.
En opinión de este especialista, el río Maipo disminuirá su caudal –de aprobarse Alto
Maipo– un promedio anual de 40 por ciento, “por lo que se convertirá en un simple zanjón,
con sus riberas totalmente secas”.
Según señaló Sara Larraín a la citada Comisión, la Autoridad Ambiental no observó la
evidencia que daba cuenta de los impactos del PHAM en la provisión de recursos hídricos.
Esto, en su opinión, “constituye un abandono de funciones”.
Cabe señalar que el desarrollo del proyecto de AES Gener –cuya partida se ha visto trabada
por la judicialización con que las comunidades lo han enfrentado– ya ha implicado la corta
de numerosos árboles de especies protegidas por ley, como son los olivillos y guayacanes.
“La ley del Bosque Nativo expresa claramente –señaló Sara Larraín ante los diputados
investigadores– que la autoridad no podrá aprobar planes de manejo que impliquen corta de
especies en categoría de protección y de sus especies acompañantes, con la sola excepción
de casos de interés público. Eso particularmente referido a proyectos del Estado”. No es el
caso de Alto Maipo.
Es por lo anterior que CONAF de la RM negó la aprobación del permiso ambiental a este
proyecto. No obstante, como ya ha trascendido por la prensa, la otrora directora nacional de
esta repartición, Catalina Bau, presionó a sus subordinados para que –contra toda
legalidad– autorizaran un plan de manejo de árboles protegidos.
Una actitud del mismo tipo tuvo la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del MOP, puesto
que no consideró que, al secarse en grandes trechos los ríos Volcán, Colorado y Yeso,
disminuirá en más de dos millones de toneladas anuales la generación de sedimentos, tal
como informó la Universidad de Chile en investigación que fue anexada al estudio de
impacto ambiental (EIA). Esta disminución de los sedimentos provocará un hundimiento
del lecho del Río Maipo –dado que las empresas areneras continuarán con la extracción de
áridos– lo que a su vez pondrá en riesgo los puentes que cruzan este río debido a la
socavación que mermará sus bases.
Es necesario que como Nueva Mayoría rompamos con la nociva herencia del
neoliberalismo y que hagamos, de una buena vez, las cosas bien. Con respeto a las
comunidades y el medio ambiente.