FUNDACION UNIVERSITARIA DE POPAYAN

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS

Caso de hipocondría

Nombre: María Paula Rengifo Ortiz

Edad: 35 años

Estado civil: soltera

Ocupación: secretaria

Motivo de consulta: remisión por medico general, la paciente refiere una molestia en el pecho

y le da miedo de que pueda producirle un infarto.

Antecedentes: por parte materna cáncer de mama y fallecimiento de abuelo por enfermedad

que se podría haber evitado.

Entrevista

Hace algunas semanas atrás recibí una demanda de consulta por parte de una mujer de 35

años que llamaremos María paula, quien manifiesta asiste a consulta porque su médico de

cabecera le realizo esta recomendación.

consulta manifestó que estaba asistiendo a donde su médico de cabecera porque siente una

angustia en el pecho, y tiene miedo de que le pueda dar un infarto quien le receto unos

ansiolíticos para disminuir su ansiedad, por otra parte, asegura que lleva varios días con un dolor

lumbar que no soporta y además le ha salido una “manchita” en la espalda. Se le realizaron los

exámenes pertinentes, pero a pesar de ello, las pruebas han dado negativas y se le confirmo que

su vida no corre peligro, pero no puede creerles, dice que está segura de que se están

equivocando.

Nosología

María paula presenta algunos síntomas como: angustia en el pecho, dolor lumbar y mancha en

la espalda, pero no se encuentran razones orgánicas ya que según sus estudios todo está bien

fisiológicamente.

Basados en lo anterior podemos decir que maría paula se encuentra atravesando por un

trastorno hipocondriaco debido a las características que presenta su caso que desde una visión

psicoanalítica lo definiría como un padecimiento a determinadas situaciones estresantes que se

expresan a través del cuerpo. En «Introducción al narcisismo» (1914), incluye Freud la

hipocondría entre las llamadas neurosis actuales, asociando este padecimiento con el narcisismo.

De esta manera es como lo manifiesta en su discurso.

“Todo comenzó, hace unos años, cuando a mi madre le diagnosticaron un cáncer de mama.

Aunque tengo que reconocer que siempre he sido algo aprensiva porque a los 15 años, mi abuelo,
tras varios años de sufrimiento, falleció de una enfermedad que se podría haber evitado, si se

hubiera detectado a tiempo.”

Desde ese momento ante cualquier tipo de molestia, la ha vivido con preocupación y miedo a

padecer cualquier tipo de enfermedad grave.

en las neurosis actuales pondera la importancia de situaciones del presente como

desencadenantes de la enfermedad. Estas neurosis actuales no constituyen para él una expresión

simbólica y sobre determinada, sino que son un resultado directo de la falta o inadecuación en el

presente de la descarga de la energía sexual, con la consiguiente falta de consecución de la

satisfacción.

“No quiero que me suceda lo mismo”

Con el paso de los años, cada vez estoy más pendiente, exploro, presiono y observo cómo

evolucionan los síntomas que siento.

“Nunca se sabe lo que te puede suceder”

Freud supone que, en las neurosis actuales, y concretamente en la hipocondría, se produce una

descarga inadecuada de energía libidinal. Esta energía ha sido retirada del mundo exterior para

volcarse en el propio cuerpo (lo que se conoce como retirada narcisista hacia los órganos).

Cuando siento alguna molestia u observo algo diferente en mi cuerpo, me aíslo, sólo me

centro en él, y no paro de realizar búsquedas en internet de los posibles síntomas y

consecuencias.
 “Mejor anticiparse que evitar los síntomas”

Esta energía no ligada psíquicamente se manifiesta en la hipocondría a través del órgano

afectado, y esta presencia de dolor es también una manera de simbolización, portadora de

espantosas consecuencias a juicio del sujeto. Las representaciones del paciente hipocondríaco

sobre la nefasta significación de su padecimiento cumplen, por otra parte, la terapéutica misión

de ligar energía y evitar el ataque de pánico que le sumiría en una mayor desestructuración

Si alguien a su alrededor comenta algún tipo de dolencia, no puede evitar hablar de las suyas

por si pueden aportar algún tipo de solución.

“Una nunca sabe quién te puede ayudar”

“La semana pasada, mi médico de cabecera me recetó unos ansiolíticos para disminuir mi

ansiedad, porque a veces se me pone una angustia en el pecho, y tengo miedo de que me pueda

dar un infarto”.

La presencia de angustia revela por tanto un ligamiento de la energía somática, aunque sea

cuantitativamente pequeño y es por tanto el afecto más elemental. A partir de cierto nivel de

simbolización en vez de angustia nos encontraríamos con un afecto más elaborado, es decir, con

un ligamiento significante a reacciones somáticas.

“Al día de hoy, reconozco que he ido a varios especialistas y me han realizado multitud de

pruebas, porque llevo varios días con un dolor lumbar que no soporto y, además me ha salido

una “manchita” en la espalda. A pesar de ello, las pruebas han dado negativas y me han dicho

que mi vida no corre peligro, pero no puedo creerles, se están equivocando”.

síntomas característicos del trastorno hipocondriaco

 La sospecha de enfermedad, que le hace imaginar que padece algún mal, sintiendo

los dolores y síntomas orgánicos que le corresponden

 haber vivido experiencias tempranas (traumáticas), las cuales predisponen a la

persona a atender a los síntomas somáticos y a desarrollar creencias disfuncionales sobre

el hecho de padecer una enfermedad grave.

 Las preocupaciones y los miedos en la hipocondría persisten a pesar de que las

pruebas médicas son negativas y el médico le informa de que no padece una enfermedad

grave.

 Su temor a contraer nuevos padecimientos a través de la identificación con

aquellos de su entorno que los padecen, sean familiares, amigos o personajes públicos.

 Medidas preventivas para evitar una posible enfermedad.

 Exploración y observación continua de los cambios corporales.

 Hablan continuamente de sus molestias

Posible tratamiento

Podemos decir que la hipocondría No se trata pues en principio de un conflicto mental

reprimido, sino más bien de un estancamiento de la energía sexual o una descarga inadecuada de

la misma. Es muy importante encontrar la manera en que ella pueda liberar toda esa energía

sexual para poder suprimir sus dolencias. Su causa sería la falta de un eslabón intermedio entre
lo somático y lo psíquico. La excitación en el nivel somático choca con una dificultad o

imposibilidad de ser elaborada en el nivel psíquico.

Este ligamiento significante del afecto a reacciones somáticas, junto con estados más o menos

frecuentes e intensos de angustia, reflejan el proceso de ligamiento de la energía que podemos

encontrar como síntomas destacados del padecimiento hipocondriaco.

El afecto miedo, temor, queda ligado al cuerpo o, si se quiere, el cuerpo queda investido como

temido o como temible y esta simbolización, que además de un afecto es ya una representación,

tendrá su repercusión en la dinámica del aparato psíquico.

Freud, en «El Yo y el Ello» (1923) nos dice que el Yo es ante todo un ser corpóreo. Este Yo

acosado, que se refugia en un órgano para hacerse fuerte en él, muestra en la hipocondría el

modo primario de interacción entre lo psíquico y lo somático: una cantidad de energía pulsional

que consigue transformarse, ligarse, y otra que no puede ser elaborada. La energía ligada a

afectos de angustia y temor explica los estados de angustia y las tétricas representaciones del mal

que amenazan al paciente, mientras que la energía no ligada intoxica los órganos y produce el

dolor.

A través de un análisis se debe permitirle al paciente por medio de la transferencia encontrar

las herramientas necesarias para que descubra que acontecimientos le están causando sus

malestares y a través del lenguaje el pueda liberarse de lo que le está causando molestia psíquica

y que se ha estado reflejando en su salud corporal.

https://journals.copmadrid.org/clysa/art/31fefc0e570cb3860f2a6d4b38c6490d