LUJAN JHIN Renuncia Propiedad Inmueble
LUJAN JHIN Renuncia Propiedad Inmueble
LUJAN JHIN Renuncia Propiedad Inmueble
Facultad de Derecho
2017
1
RESUMEN
El Tribunal Registral estableció a la renuncia como una de las formas de extinción del
derecho de propiedad, sin embargo, siendo un tribunal administrativo, no es el órgano
competente para establecer una nueva forma de extinción al derecho de propiedad, ya
que esta función le compete a otro poder del estado.
1
Resoluciones N° 096-2007-SUNARP-TR-T del 2 de mayo de 2007 y N° 329-2013-SUNARP-TR-A del 18 de junio de 2013
2
distintos al saneamiento; como el más importante, renunciar efectivamente al derecho que
se tiene sobre el inmueble, debiendo éste pasar a nombre de El Estado; con ello el
renunciante disminuirá su patrimonio.
Cabe indicar que, no existe res nullius sobre la propiedad inmueble, esto es, no hay
renuncia abdicativa, por el contrario, en dicho tipo de bienes se admite la renuncia
traslativa, es decir, una vez que se renuncia el bien pasa en propiedad a otro sujeto, que
en el caso es el Estado, por lo que no debe desinmatricularse el predio, por el contrario la
partida registral debe permanecer abierta con la finalidad que el nuevo titular pueda
inscribir su derecho.
3
EN LA LEGISLACIÓN PERUANA ¿SE ADMITE LA RENUNCIA COMO FORMA
DE EXTINCIÓN AL DERECHO DE PROPIEDAD INMUEBLE Y COMO
CONSECUENCIA DE LA MISMA LA DESINSCRIPCIÓN DEL PREDIO?
I. INTRODUCCIÓN
4
Registral ha establecido que el renunciante mediante declaración jurada deberá
declarar que con su manifestación no afecta derechos de terceros.
5
En ese sentido, el Dr. Max Arias – Schereiber Pezet indica que por el derecho
de usar, el propietario utiliza el bien de conformidad con su naturaleza o
destino. Este atributo presupone, el derecho de poseer o ius posidendi pues es
la manera como el propietario ejercita los demás atributos y sin ella no puede
beneficiarse del bien. El derecho de gozar o disfrutar o ius fruendi, por el cual el
dueño obtiene para sí el aprovechamiento del bien, se trata de sus frutos como
de sus productos e incluye su consumo, cuando el bien es consumible. El
derecho de disponer o ius abutendi, que es el más caracterizado y típico de los
atributos del dominio dado que el uso y el goce son actos de administración por
cuya virtud el dueño tiene la libertad de disposición tanto material como jurídica,
consumiéndolos, afectándolos, desmembrándolos o desprendiéndose de ellos a
título oneroso o gratuito y el derecho de reivindicar el bien o ius vindicandi,
mediante el cual el propietario recurre a la justicia reclamando el objeto de su
propiedad y evitando la intromisión de un tercero ajeno a derecho 2.
2
Arias - Schereiber Pezet, Max, “Exegesis del Código Civil Peruano de 1984; Derechos Reales Tomo IV, Tercera Ed. Abril 2001,
Gaceta Jurídica”.
6
realizado al margen del bien común, el cual constituye, en nuestro
ordenamiento constitucional, un principio y un valor constitucional 3.
7
derechos reales han sido creados para mantenerse. Así mismo, indica que el
listado de las causas extintivas de la propiedad previstas en el artículo bajo
comentario, no tienen el carácter taxativo, quiere decir, que no solamente
existen las que están contempladas en el Código Civil, por el contrario pueden
crearse otras formas de extinción del derecho de propiedad, por tanto el listado
es meramente enunciativo, no existiendo impedimento legal que prohíba o
limite la renuncia del derecho de propiedad. Asimismo, señala que en la
doctrina se distingue dos tipos de extinción del derecho de propiedad, las
absolutas y relativas, por las primeras la propiedad se extingue definitivamente,
quiere decir que ya no hay propiedad sobre un bien determinado, el bien no
forma parte del comercio de los hombres por ejemplo, en la destrucción del
bien, la conversión en bien de dominio público. Por las segundas, la propiedad
se extingue sobre un titular pero el derecho de propiedad sigue existiendo en
cabeza de otro sujeto, se transmite el derecho a favor de otro, el bien existe
física y jurídicamente respecto de un sujeto, el derecho de propiedad que tiene
A trasmite a B, con lo cual el bien no deja de tener un propietario, por ejemplo,
la adquisición del bien por otra persona, la expropiación, mientras el bien no
sea de dominio público.
Entre las formas de extinción del derecho de propiedad que señala nuestro
Código Civil, tenemos:
8
misma, desaparece el poder al desaparecer su objeto. Si la destrucción es
parcial, subsiste el derecho sobre la parte que reste 6.
6
Diálogo con la Jurisprudencia, Revista N° 182, Noviembre 2013, “sobre la renuncia y otras formas de extinción de la propiedad por
Gunther Hernán Gonzáles Barrón”, pág. 33
7
Cuadros Villena, Carlos Ferdinand, Derechos Reales, Tomo II, Pág. 585
9
Esta definición de abandono implica la conjunción de dos elementos, el acto
material de desposesión y la voluntad simultánea de perder la propiedad, se
renuncia a la cosa más no al derecho de propiedad que recae sobre ella.
8
Avendaño Valdéz Jorge, “Atributos y Caracteres del Derecho de Propiedad, Biblioteca para leer el Código Civil, Volumen I”; citado
por Gonzales Barrón, Gunther, Derechos Reales – Jurista Editores – 2005, Pág. 812
9
Gunther Gonzáles Barrón “Derechos Reales” Jurista Editores, Setiembre 2005, Pág. 823
10
reguladas en otras normas y no en el artículo 968 del Código Civil, son el
abandono liberatorio, la accesión, la especificación y mezcla, entre otras.
Para Diez Picazo, citado por Gunther Gonzáles Barrón “se denomina renuncia,
abandono o también técnicamente derelicción a aquel acto de libre voluntad
del propietario, por medio del cual, desamparando o desposeyéndose de una
cosa da por extinguido su derecho de dominio sobre ella ”; para el autor, la
renuncia y el abandono es una sola, no diferencia entre ambas figuras, por el
contrario, Puig Brutau acoge la tesis dualista y hace una sutil distinción entre
ambos e indica; “el abandono es un acto material de desposesión de un bien y
del derecho que sobre él se tenía; es la dejación material del bien unido a la
abdicación de la titularidad jurídica. En cambio la renuncia sería una
declaración formal de voluntad por la que se abdica de la titularidad de un
derecho”; es decir en el abandono el propietario desposee el bien, no tiene
interés de seguir poseyendo; por el contrario, en la renuncia tiene que ver una
declaración lo cual no significa necesariamente que tenga que existir un
comportamiento material de desposesión; para esta tiene que existir una
declaración tácita o expresa de ya no querer contar con el bien dentro del
dominio del propietario.
10
Tratado de Derechos Reales “Exposición y Crítica al Sistema Universal Dominante” Tomo II, Propiedad y Copropiedad; Lima 1999; Pág.
440
11
Ibídem 9
11
Como señala Diez Picazo; para renunciar al derecho de propiedad es menester
la declaración de voluntad del propietario para despojarse del bien;
diferenciando claramente del abandono; en el cual es importante la acción
material de desposesión, la cual no tiene que ser dirigida a alguien en
particular, además del ánimo que el bien abandonado salga del patrimonio,
para esto, tiene que demostrarse mediante actos claros e inequívocos que
hagan presumir la intención de abandonar el bien.
En ese sentido; se debe entender a la renuncia como una facultad de las que
dispone el propietario en virtud de su autonomía privada, no requiriendo el
consentimiento de alguien para poder hacer efectiva su voluntad.
Pedro Robles Latorre 12 señala “la renuncia tiene que cumplir con algunos
requisitos que se apreciarán de una u otra forma en función del objeto sobre el
cual recae la propiedad”; a saber:
12
Pedro Robles Latorre. Sobre la renuncia al derecho de propiedad, dirección
http://www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas?IDR=7&IDN=1311&IDA=36760, Página del Centro de Estudios
Políticos y Constitucionales. Pág. 55
13
Sentencia del STC 37/1987 del 26 de mayo del Tribunal Constitucional español, “su contenido esencial [de la propiedad] no puede
hacerse desde la exclusiva consideración subjetiva del derecho o de los intereses individuales que a éste subyacen, sino que debe incluir
igualmente la necesaria referencia a la función social, entendida, no como mero limite externo a la definición de su ejercicio, sino como
parte integrante del derecho mismo”; Ibídem 11.
12
c) La renuncia se materializa mediante el abandono; esto es que el bien
jurídica y físicamente salga del dominio del propietario; tiene que ver el
animus y la desafectación material del bien; ambos elementos tienen que
concurrir para que se configure realmente la renuncia al derecho de
propiedad.
d) Por último, el propietario que renuncia pierde todas las facultades que el
derecho le concedía; es decir; ya no cuenta con las facultades de usar,
disfrutar, disponer y reivindicar; en ese mismo sentido, pierde
responsabilidad sobre las obligaciones que generaban el mantenimiento o
gastos de dicho bien.
14
Revista Diálogo con la Jurisprudencia N° 182/Noviembre 2013/Año 19; ¡Sr. Registrador, ya no deseo ser propietario! La renuncia a la
propiedad inmobiliaria y sus efectos; Pág. 46.
13
califican como un subtítulo de la renuncia abdicativa, que radica en el
abandono de una titularidad de un derecho subjetivo para liberarse del
cumplimiento de ciertas obligaciones a que está sujeto el renunciante
precisamente por ser su titular, y, iv) a renuncia preventiva como la
manifestación de voluntad de no admitir un derecho que aún no forma parte del
patrimonio del renunciante (por lo que califica en sentido estricto como una
renuncia).
Al respecto, Martín Mejorada Chauca 15; indica que “en el Perú los res nullius
están previstos en el artículo 929 16 del Código Civil, y solo se refiere a las
piedras, conchas u otros bienes análogos que se hallan en el mar o en los ríos,
o en las playas u orillas. Son muebles que no interesan a nadie y que no
cumplen ninguna función social, absolutamente ajenos a la propiedad
inmobiliaria.
15
Revista Diálogo con la Jurisprudencia N° 182/Noviembre 2013/Año 19; Renuncia a la propiedad inmueble; Pág. 28.
16
Art. 929.- Apropiación de cosas libres
Las cosas que no pertenecen a nadie, como las piedras, conchas u otras análogas que se hallen en el mar o en los ríos o en sus playas u
orillas, se adquieren por la persona que las aprehenda, salvo las previsiones de las leyes y reglamentos.
17
Revista Diálogo con la Jurisprudencia N° 182/Noviembre 2013/Año 19; Sobre la renuncia y otras formas de extinción de la propiedad;
Pág. 36.
14
la aceptación de este último, por lo que normalmente se trata de una
consecuencia jurídica ex lege.”
Por la renuncia traslativa el bien pasa a dominio de otro titular, aunque éste no
preste su consentimiento; esta consecuencia opera de pleno derecho; porque
la norma así lo ha determinado. Así por ejemplo; si el propietario de un bien
inmueble renuncia a su titularidad; el predio debería pasar a dominio de un
tercero o de lo contrario a favor del Estado; debiendo asumir estos la titularidad
no siendo necesario su aceptación.
18
Artículo 66.- Recursos Naturales
Los recursos naturales, renovables y no renovables, son patrimonio de la Nación. El Estado es soberano en su aprovechamiento.
Por ley orgánica se fijan las condiciones de su utilización y de su otorgamiento a particulares. La concesión otorga a su titular un
derecho real, sujeto a dicha norma legal.
15
Si bien, se puede renunciar al derecho de propiedad, es un acto que se realiza
sobre el derecho de propiedad que se tiene sobre de bien, lo cual puede o no
repercutir en el Registro, ya que en sede registral se refleja situaciones
jurídicas sustantivas o previas.
Para Ramón Roca Sastre y Luis Roca Sastre Muncunill 19, la renuncia puede
ser de tres clases: abdicativa preventiva o recognoscitiva, según se refiera a
algo adquirido, deferido o dudoso.
19
Ramón Roca Sastre y Luis Roca – Sastre Muncunill, “Derecho Hipotecario” Séptima Edición, Tomo II, Bosch , Casa Editorial, S.A., -
Urgel, 51 bis – Barcelona, Página 151”
16
desposeyéndose de una cosa, da por extinguido su derecho de dominio
sobre ella”; en otro pasaje cita a Puig Brutau, quien a diferencia de Diez
Picazo, acoge la tesis dualista y hace una sutil distinción entre ambos, el
abandono es un acto material de desposesión de un bien y del derecho que
sobre él se tenía, es la dejación material del bien unido a la abdicación de la
titularidad jurídica, en cambio, la renuncia sería una declaración formal de
voluntad por la que se adbica de la titularidad de un derecho; según este
autor, el abandono es la dejación del bien por parte del propietario sin
necesidad de ningún tipo de declaración es la sola voluntad de abandonar
el bien, no así en la renuncia, en la que necesariamente tiene que existir
una declaración expresa de renuncia a la titularidad del bien 20.
17
propietario podría retomar mientras no se cumpla el plazo para dar por
cumplido que se abandonado el bien.
Para Jerónimo González, citado por los autores 23; señala que es frecuente
que en los casos dudosos los Notarios exijan la competencia y el
consentimiento ad cautelam de quienes pueden impufinar la transferencia,
constitución, modificación o extinción de un derecho real. En este aspecto
son renuncias de seguridad.
22
En el caso de nuestra legislación, se encuentra tipificado en los artículos 667° y 773° del Código Civil.
23
Ibídem 18.
18
De lo señalado, se aprecia que la renuncia al derecho de propiedad es un tema
netamente civil, que no sido amparada expresamente por nuestra legislación,
por tanto, tampoco fue desarrollado por la jurisprudencia, no obstante, no
puede ser un instrumento que sirva para encubrir otras figuras jurídicas
concretas, ya que los efectos de los diferentes instrumentos jurídicos siempre
son distintos.
Diez Picazo define como renuncia, abandono o también derelicción, aquel acto
de libre voluntad del propietario, por medio del cual, desamparando o
desposeyéndose de una cosa, da por extinguido su derecho de dominio sobre
ella 25.
24
https://www.google.com.pe/?gfe_rd=cr&ei=EBKDVYXiHZCDwAT-vIGYDw#q=renuncia+al+derecho+de+propiedad
25
Diez Picazo, citado por Gonzales Barrón, Gunther, Derechos Reales, Jurista Editores – Primera Edición, Setiembre de 2005, Pág.
823
26
Manuel Albaladejo, “Derecho Civil III, Derecho de Bienes, Volumen Primero, José María Bosch EDITOR S.A., Sétima Edición,
1991”, Pág. 225.
19
su titular, siempre que no sea contrario a la moral y orden público, y no se
perjudique a terceros.
Ramón Roca Sastre 28, señala que para ser inscribible la renuncia debe ser
expresa y estar autenticada en documento público.
27
file:///C:/Users/Yin/Downloads/Dialnet-LaRenunciaAlDerechoDePropiedad-4717129.pdf
28
Ramón Roca Sastre y Luis Roca – Sastre Muncunill, “Derecho Hipotecario” Séptima Edición, Tomo II, Bosch , Casa Editorial, S.A., -
Urgel, 51 bis – Barcelona, Página 158”
20
Como bien sabemos, para que un acto ingrese al registro, las manifestaciones
tienen que estar sustentadas de forma expresa y en documento público, ya que
no se admite declaraciones tácitas, como fuente para crear partidas registrales
o asientos.
29
Albaladejo Manuel: Derecho Civil. Tomo III. Volumen Primero, José María Bosch Editor S.A., 1994, Página 225.
21
Por último, la renuncia es un acto irrevocable, lo cual quiere decir que una vez
expresada la voluntad de renunciar a la propiedad, si el propietario decide
recuperar el bien, esto ya no es posible. Ello, debido a que sobre la propiedad
inmueble no existe res nullius, lo cual quiere decir que una vez renunciado al
derecho de propiedad, este pasa a formar parte de la esfera jurídica de otro
sujeto, el cual tendrá que prestar su consentimiento para volver a trasmitir el
derecho al renunciante, por medio de una compraventa, una donación u
cualquier otro contrato.
30
Artículo 143.- Libertad de Forma
Cuando la ley no designe una forma específica para un acto jurídico, los interesados pueden usar la que juzguen conveniente.
31
Eugenio María Ramírez Cruz: Tratado de Derechos Reales. Tomo II, OSBAC Editora y Distribuidora 1999, Página 92.
22
Como se puede apreciar, la propiedad en sentido amplio denota idea de un
objeto agregado de valor, diferenciándose del sentido jurídico, por el cual se
manifiesta sobre una relación de pertenencia a favor de una persona, el
adquiere lo atributos que aquella pemrite.
Como señala Roca Sastre 32, “la renuncia abdicativa puede dar lugar a
diferentes asientos registrales según el caso. Para la legislación española,
sobre la renuncia del dominio de una finca inmatriculada, indican que falta una
norma registral determinadora de su constancia registral; y que para suplir este
vacío no ha de servir el asiento cancelatorio, sino más bien un asiento de
inscripción de tal renuncia, pues ni la finca ha de poder quedar
32
Ramón Roca Sastre: Derecho Hipotecario, Tomo II, Séptima Edición, Bosch, Casa Editorial, S.A. – Barcelona – 1979, Página 158.
23
desinmatriculada en el registro, ni ha de poder repercutir sobre los gravámenes
que pesan sobre la finca. Al Estado corresponderá en este caso conseguir que
se inscriba el dominio de esta finca a su favor, en virtud del derecho de
apropiación que le atribuye la ley”.
Como se indicó, no existe renuncia abdicativa sobre bienes inmuebles, por ello,
una vez que se renuncia al derecho de propiedad del predio, este
necesariamente tiene que pasar a dominio del Estado; siendo así, la renuncia
no conlleva a la desinmatriculación o desinscripción del predio, por el contrario,
el inmueble tiene que seguir inscrito a favor del Estado.
En ese mismo sentido, Camacho Caro 33, indica “que en los bienes inmuebles
no existe el acto de “renuncia abdicativa” en tanto la figura se reconduce
siempre a la “renuncia traslativa”, que direcciona la titularidad hacia el Estado,
aun cuando el negocio tenga igualmente estructura unilateral, pues no se
necesita la aceptación del beneficiario. Por tanto, el acto de renuncia del
particular, a diferencia de lo que piensa el Tribunal, debió dar lugar a la
atribución automática al Estado”.
Siendo así la partida registral, tiene que mantenerse abierta a favor del nuevo
titular no debiendo cerrarse o cancelarse la misma, con la finalidad que se
inscriba la propiedad a favor del nuevo titular.
33
Patricia Alejandra Camacho Caro, ¡SR. REGISTRADOR, YA NO DESEO SER PROPIETARIO! La renuncia a la propiedad inmobiliaria y sus
efectos. Diálogo con la Jurisprudencia N° 182/NOVIEMBRE 2013/AÑO 19 – Grupo Gaceta Jurídica, Página 49
24
Bienes Estatales – SBN, no obstante, ésta no tendría la forma de saber los
predios que fueron materia de renuncia para poder inscribirlos a su favor.
34
Artículo 23.- Titularidad de los predios no inscritos.
Los predios que no se encuentren inscritos en el Registro de Predios y que no constituyan propiedad de particulares, ni de
Comunidades Campesinas y Nativas, son de dominio del Estado, cuya inmatriculación compete a la Superintendencia Nacional de
Bienes Estatales – SBN; y en las zonas en que se haya efectuado transferencia de competencias, a los gobiernos regionales, sin perjuicio
de las competencias legalmente reconocidas por norma especial a otras entidades y de las funciones y atribuciones del ente rector del
Sistema Nacional de Bienes Estatales.
25
cancelarse la inscripción, sin embargo, en el caso no debió extinguirse el
derecho de propiedad por la renuncia, solo debió cancelarse el asiento donde
corría inscrito su derecho de propiedad del renunciante y no disponer que se
cierre la partida registral, ya que ésta debería permanecer activa para inscribir
el predio a favor de El Estado.
A decir verdad, fue una decisión ejecutiva la que tomó el Tribunal Registral, de
maquillar un tema de saneamiento catastral con la renuncia al derecho de
propiedad y cancelación de la partida registral.
X. CONCLUSIONES.
26
3. El Tribunal Registral, mediante las resoluciones que dieron mérito al presente
artículo, estableció a la renuncia como una de las formas de extinción del
derecho de propiedad, sin embargo, consideramos que siendo un tribunal
administrativo, no es el órgano competente para establecer una nueva forma de
extinción al derecho de propiedad, siendo una función que le compete a un
poder del Estado.
7. Siendo que no existe res nullius sobre la propiedad inmueble, esto es, no hay
renuncia abdicativa, por el contrario, en dicho tipo de bienes se admite la
27
renuncia traslativa, es decir, una vez que se renuncia el bien pasa en propiedad
a otro sujeto, que en el caso es el Estado, por lo que no debe desinmatricularse
el predio, por el contrario la partida registral debe permanecer abierta con la
finalidad que el nuevo titular pueda inscribir su derecho.
9. Respecto al precedente, considero que no era necesario, toda vez que los
supuestos de hecho no configuran realmente una renuncia al derecho de
propiedad, por el contrario, se busca sanear la propiedad, siendo temas
distintos. Asimismo, debo indicar que el precedente se sustenta en dos
resoluciones, ello a mi parecer no resulta suficiente, ya que para emitir un
precedente de este tipo deberían sustentarse en cierto número de resoluciones
emitidas por los órganos de la entidad, las mismas que identifiquen cierta
dificultad y contradicción.
28
BIBLIOGRAFÍA
3. Arias Schereiber Pezet, Max. Exégesis del código civil peruano de 1984,
Gaceta Jurídica 2011.
10. Mejorada Chauca, Martín; Gonzales Barrón, Gunther; Camacho Caro, Patricia.
Cancelación de la inscripción del derecho de propiedad por renuncia del titular.
Diálogo con la jurisprudencia. Noviembre 2013
29
11. Roca Sastre Ramón y Luis Roca – Sastre Muncunill, “Derecho Hipotecario”
Séptima Edición, Tomo II, Bosch , Casa Editorial, S.A., - Urgel, 51 bis –
Barcelona
12. Ramírez Cruz Eugenio María: Tratado de Derechos Reales. Tomo II, OSBAC
Editora y Distribuidora 1999
13. Sastre Muncunill, Luis Roca. Derecho Hipotecario. BOSCH Casa Editorial S.A.
Séptima Edición, Tomo III, 1979.
15. http://www.ius360.com/privado/civil/superposicion-entre-partidas-registrales-
es-posible-que-se-cancele-la-partida-mas-antigua/
16. https://www.google.com.pe/?gfe_rd=cr&ei=EBKDVYXiHZCDwAT-
vIGYDw#q=renuncia+al+derecho+de+propiedad
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