DECADENTISMO-SIMBOLISMO Rial Adriana
DECADENTISMO-SIMBOLISMO Rial Adriana
DECADENTISMO-SIMBOLISMO Rial Adriana
EN ESCENOGRAFIA Y VESTUARIO
APUNTE
DECADENTISMO
SIMBOLISMO
“Confío siempre ganarme la vida con mi arte sin tener que desviarme nunca
de mis principios ni el grueso de un cabello, sin traicionar mi conciencia ni un
solo instante, sin pintar ni siquiera lo que pueda abarcarse con una mano
sólo por darle el gusto a alguien o por vender con más facilidad” – G.
Coubert – Carta, 1854
La época
Es importante destacar la expresión “fin de siècle” (fin de siglo), que suele
tomar no solo las últimas décadas del siglo saliente sino también las primeras
del siglo entrante.
Fin de Siècle en francés, se refiere específicamente a los últimos años del
S. XIX.
Tiene connotaciones decadentes, que se consideran típicas en los últimos
años de un período próspero, junto con la excitante expectativa y/o
desesperanza, cuando un período llega a su fin.
Está particularmente asociado a ciertas tertulias literarias francesas en París y
Bruselas, ejemplificadas por artistas como Stephane Mallarmé, movimientos
tales como el Simbolismo y el Decadentismo y obras como “Salomé” de
Oscar Wilde, (escrita en francés y estrenada en París).
Es una época cargada de cambios, con grandes conflictos sociales, y donde
los intelectuales presentan un obstáculo mayor en la búsqueda de la propia
identidad, traducida a un estilo de vida. Ver la sociedad intelectual.
Producto de la época, nacen grandes movimientos artísticos (que veremos
más adelante dentro de “los ismos”) y perdura el realismo.
Políticamente, burguesía y democracias liberales. Predominio cultural y
económico de Europa. Nacionalismos.
El mundo esconde grandes conflictos:
• Reparto colonial e imperialismo
• Enfrentamiento de potencias
• Revolución Industrial
• Desigualdades sociales y auge de movimientos obreros
• Temor ante el potencial peligro de los descubrimientos científicos.
• Resquebrajamiento del sólido mundo positivista.
• Gran Confusión.
Como movimientos aparecidos a fin de siglo, los límites y rasgos distintivos
entre Simbolismo y Decadentismo, y de acuerdo al artista de los albores del
Art Nouveau, están poco definidos.
• El decadentismo nace como movimiento filosófico, principalmente
literario. El nombre surge de sus detractores, siendo adoptado por
aquellos a quienes iba dirigido.
Se inspira en la doctrinas poéticas posrománticas, denominándose
decadentes a todos aquellos escritores ligados a la herencia espiritual
o formal de Baudelaire, considerado el padre espiritual de
movimiento.
La sociedad intelectual
En el transcurso del S. XIX, la ruptura con la tradición había abierto un campo
ilimitado para que el artista escogiera; estaba en ellos decidir si querían
pintar paisajes, dramáticas escenas del pasado, si se decidían por elegir
temas de los clásicos, si querían adoptar los rasgos severos de David, o la
modalidad fantástica de los románticos.
Cuanto mayor era el campo de elección, más difícil era que los artistas
coincidieran con el gusto del público. Aquellos que compraban pinturas,
tenían una idea determinada, buscando algo muy similar a lo que habían
visto en otra parte.
Es decir, el gusto del comprador se había fijado en un sentido, el artista no se
sentía conforme con él para poder satisfacer la demanda.
Aquel que se veía obligado a atenderla, era por necesidad de dinero,
sintiendo que había hecho concesiones, y perdía autoestima.
Si decidía seguir su voz interior y rechazar cualquier encargo que no
coincidiese con su idea del arte, quedaba destinado a morir de hambre.
Para el hombre de negocios, el artista era más o menos una especie de
impostor que pedía precios abultados por algo que apenas si podía
considerarse un trabajo honrado.
Entre los artistas, como reacción, se volvió una especie de deporte el “epater
le bourgoise” (sacar de las casillas al burgués). Los artistas comenzaron por
dejarse la barba y el pelo largo, vestían de terciopelo o pana, usaban
sombreros de ala ancha y corbatas anudadas de cualquier modo.
Extremaron el desprecio a los convencionalismos de la gente “respetable”.
Desarrollaron un sistema de vida “libertino”, con exposición pública: se
reunían en bares a discutir el futuro del arte, entre ideas mezcladas con
humor satírico dirigido a la burguesía, mezclado esto con exceso de alcohol,
y drogas estimulantes, opiáceas y alucinógenas, como el ajenjo.
Este era el mundo del fin de siglo dentro de la sociedad intelectual. Estaba
claro que el arte había llegado a un punto de inflexión, y debía cambiar.
DECADENTISMO-DESARROLLO
Se aplica en el S. XVI, a la cultura alejandrina y cierra el ciclo del clasicismo
pagano.
Renace aproximadamente en 1885, en torno a los simbolistas. Los escritores
logran centrar la mirada del mundo culto en París y en las revistas que se
suceden con cierto vértigo, contagiando poco a poco su enfermedad a
toda la Europa estudiosa e ilustrada.
La palabra “decadente” pierde la connotación peyorativa, cuando Edward
Gibbon publicó en Inglaterra “Declive y caída del Imperio Romano”, entre
1876 y 1888.
Influencia posterior
Hacia 1890, la revista “Mercure de France” se manifiesta a favor del
simbolismo. A partir de ese momento, se puede considerar al decadentismo,
como movimiento, terminado.
Las teorías del simbolismo aparecieron publicadas en “Le symboliste”,
mientras los decadentes continuaron usando a “Le decadente” como
vehículo de difusión.
Se perfilaron las divergencias entre decadentes, complacientes
experimentadores en el campo de los sentidos y del lenguaje; y simbolistas,
que buscan los valores absolutos de la palabra y aspiran a expresar una
armonía universal del mundo.
Si el decadentismo como movimiento se puede considerar concluido, no se
puede decir lo mismo del clima que alimentó.
En la pintura se imponía el impresionismo; en el pensamiento filosófico, la
filosofía de Schopenhauer, que había contrapuesto apariencia y realidad,
mientras Nietzsche meditaba sobre el tema de superar al hombre, que forma
la constante de la poesía de Baudelaire y sus herederos.
Algunos críticos ampliaron el significado del término decadente como
opuesto a los convencionalismos.
Una lista de nombres puede incluir a: Rainer Maria Rilke, Paul Valéry, Marcel
Proust, Franz Kafka, James Joyce. Realismo crítico de Thomas Mann
Movimientos de vanguardia como
Surrealismo
Cubismo
SIMBOLISMO
Movimiento artístico, surgido hacia 1888, revela inquietudes místicas y ejerce
una influencia limitada. Sobre 1900, se funde con el Art Nouveau. Se ha
definido el simbolismo como ideista, sintético, decorativo, subjetivo....
elementos que son, ciertamente, comunes a muchos estilos.
Muchas de sus obras están inspiradas en la Biblia y en la mitología. Expresan
misterio y magia.
El simbolismo alcanza sólo esporádicamente la arquitectura, en la figura de
Gaudi y la escultura.
Se manifiesta en la pintura, donde combina aspectos ideológicos y
metodológicos.
Estilo simbolista
Paralelamente a la preocupación del impresionismo por la pintura al aire
libre, contra el academicismo oficial, y a los intentos de construcción
científica de la pintura por el llamado puntillismo, se desarrolla una nueva
concepción sobre la función y objeto de la pintura.
Propugnan una pintura de contenido poético.
Reacciona contra los valores del materialismo y del pragmatismo de la
sociedad industrial, reivindicando la búsqueda interior y la verdad universal y
para ello se sirven de los sueños que, gracias a Freud, ya no se conciben
únicamente como imágenes irreales, sino como un medio de expresión de la
realidad.
Simbolismo pictórico
Pictóricamente las características más relevantes son las siguientes:
Color: a veces se utilizaban colores fuertes para resaltar el sentido onírico de
lo sobrenatural. Del mismo modo, el uso de colores pasteles por parte de
algunos artistas, junto con la difuminación del color, perseguía el mismo
objetivo.
Temática: Pervive un interés por lo subjetivo, lo irracional, al igual que en el
romanticismo. No se quedan en la mera apariencia física del objeto sino que
a través de él se llega a lo sobrenatural. Lo cual va unido a un especial
interés por la religión. Los pintores y poetas ya no pretenden plasmar el
mundo exterior sino el de sus sueños y fantasías por medio de la alusión del
símbolo. La pintura se propone como medio de expresión del estado de
ánimo, de las emociones y de las ideas del individuo, a través del símbolo o
de la idea.
Una de las novedades más importantes, a nivel temático, es el de la mujer
fatal. Surge la unión entre el Eros y el Thanatos y en ello subyace una nueva
relación entre sexos.
A la pintura se la define con conceptos como ideista (de ideas), simbolista,
sintética, subjetiva y decorativa.
Técnicas: Lo que une a los artistas es el deseo de crear una pintura no
supeditada a la realidad, en oposición al realismo, y en donde cada símbolo
tenga una concreción propia en la aportación subjetiva del espectador y
del pintor. No hay una lectura única, sino que cada obra puede remitir cosas
distintas a cada individuo. Su originalidad, pues, no estriba en la técnica, sino
en el contenido.
La escuela de Pont-Aven
Desde 1873, la villa de Pont-Aven es frecuentada por los alumnos de la
Escuela de Bellas Artes de París. En 1886 llega Gauguin y en 1888 se instala un
grupo de pintores dispuestos a seguir sus enseñanzas al margen de la
Academia. Participan en la exposición del Café Volpini en 1889. Ese mismo
año, Paul Gauguín marcha para Tahití y el grupo se desvanece.
Sus obras se caracterizan por el uso libre del color - pueden pintar la hierba
roja si así lo sienten-, que se aplica en grandes manchas y con tintas planas.
Se utilizaban colores planos, en contornos silueteados perfectamente
delimitados.
El resultado es una obra altamente decorativa. En esta forma de pintar ha
influido mucho el conocimiento del arte primitivo y las estampas japonesas.
Existe una voluntad de sintetizar las formas. Son una síntesis entre el estilo
impresionista y el simbolista por lo que pueden ser considerados simbolistas,
por su espíritu.
Entre los pintores más destacados de Pont-Aven están Emile Bernard, que se
interesó por recuperar lo rústico, lo arcaico, en una región alejada de la vida
moderna. : Bretones bailando en la pradera.
Cultivó un estilo muy personal de colores planos, perfectamente delimitados
en contornos silueteados. Se imprimían y repetían, dando a la obra de arte
una nueva dimensión. La obra de arte deja de ser única. A pesar de ello no
crearon escuela.
Otros artistas fueron:
Charles Laval: Autorretrato, Jacob Isaac Meyer Haan: Bretonas tejiendo
cáñamo, Paul Serusier: Naturaleza muerta con escalera, Claude-Emile
Schuffenecker: Los acantilados de Concarneau, Cuno Amiet, Louis Anquetin
y Roderico O’Connor.
A Bernard se le unirán otros pintores, como Gauguin, Van Gogh y Meyer de
Han... para los que la pintura es una evocación simbólica de la naturaleza y
lo real, puesto que el arte no es otra cosa que una abstracción, un soñar de
nuevo el mundo.
El Simbolismo en la literatura internacional
Los precursores literarios de esta corriente fueron el poeta norteamericano
Edgar Allan Poe, que tanto influyó sobre Charles Baudelaire, y los franceses
Arthur Rimbaud y Paul Verlaine, llamados también "poetas malditos".
El más representativo fue Stéphane Mallarmé (1842-1898), quien creó un
lenguaje hermético, cercano al antiguo culteranismo español (Verlaine leyó
y admiraba a Luis de Góngora) y cercano a la sintaxis del inglés.
Menor importancia tuvieron Auguste Villiers de l'Isle-Adam (1838-1889),
Prosper Mérimée (1803-1870), más conocido como narrador; Gérard de
Nerval, (1808-1855), poeta de trágico fin; Joris Karl Huysmans (1848-1907), más
conocido como escritor del decadentismo; Albert Samain (1858-1900), Rémy
de Gourmont (1858-1915), Alfred Jarry (1873-1907), creador de la Patafísica y
más importante como autor teatral, como “Ubu rey” .
Como precursor de la literatura de Vanguardia; Gustave Kahn (1859-1936),
Jules Laforgue (1860-1887), el primer introductor del verso libre; Maurice
Maeterlinck (1862-1949), que creó el teatro simbolista; Stuart Merrill (1863-
1915), Albert Mockel (1866-1945), Jean Moréas (1856-1910), Henri de Régnier
(1864-1936), Adolphe Retté (1863-1930), Paul Valéry (1871-1945), que pasó del
Simbolismo a una intelectualizada poesía pura; el belga Emile Verhaeren
(1855-1916), también narrador, y Francis Vielé-Griffin (1863-1937), entre
muchos otros.
En otros países el Simbolismo tuvo también extensión. En Rusia, por ejemplo,
fue divulgado por Alexandr Blok, Fiódor Sologub, Andrei Bely; en Suecia, el
dramaturgo August Strindberg recurrió a algunos de sus postulados, y en el
mundo hispanoamericano y español se difundió a través del Modernismo.
Gustave Moreau (1826-1898)
La aparición (1874-1876 )
Odilon Redon (1840-1916)