La Arquitectura Sostenible
La Arquitectura Sostenible
La Arquitectura Sostenible
I. CONCEPTO:
1. La arquitectura sostenible es aquella que tiene en cuenta el impacto que va a tener el edificio
durante todo su Ciclo de Vida, desde su construcción, pasando por su uso y su derribo final.
Considera los recursos que va a utilizar, los consumos de agua y energía de los propios usuarios y
finalmente, qué sucederá con los residuos que generará el edificio en el momento que se derribe.
Relaciona de forma armónica las aplicaciones tecnológicas, los aspectos funcionales y estéticos y la
vinculación con el entorno natural o urbano, para lograr hábitats que respondan a las necesidades
humanas en condiciones saludables, sostenibles e integradoras.
Toda esta actividad debe cumplir con la legislación vigente, en este caso, el Código Técnico de la
Edificación (CTE), Real Decreto 314/2006, en el que se fijan los requisitos mínimos de condiciones
acústicas, estructurales y térmicas, tanto de los materiales como de las instalaciones que deberán
tener los edificios.
2. La arquitectura sostenible intenta reducir al mínimo las consecuencias negativas para el medio
ambiente de edificios realzando eficacia y moderación en usos de materiales de construcción,
consumo de energía y espacio construido.
3. En esta dirección apunta el modelo de arquitectura sustentable que pretendemos incorporar,
teniendo en cuenta los siguientes puntos:
Utilización de los recursos ambientales de manera sostenible, planificando acciones a largo plazo.
Atención preferentemente a las necesidades del conjunto de la población, incluyendo las
generaciones futuras.
Utilización creativa de la variedad natural y la variedad cultural. A nivel de los objetivos sociales, de
los bienes con que satisfacerlos y de las técnicas con que producirlos.
Ubicación prioritaria de la problemática del consumo y de las tecnologías como áreas vitales de
decisión.
Enfatizar lo regional, lo local, la diversidad, la adaptabilidad, la complementariedad, como valores
opuestos a la centralización y homogeneización que puja este mundo globalizado (no siempre "lo de
allá, sirve acá")
4. Las energías alternativas en la arquitectura implican el uso de dispositivos solares activos, tales
como paneles fotovoltaicos o generadores eólicos que ayudan a proporcionar electricidad
sustentable para cualquier uso. Si los techos tendrán pendientes hay que tratar de ubicarlas hacia el
mediodía solar con una pendiente tal que optimice la captación de la energía solar a fin que los
paneles fotovoltaicos generen con la eficacia máxima. Para conocer la pendiente óptima del panel
fotovoltaico en invierno (cuando el día es más corto y la radiación solar más débil) hay que restar al
valor de la latitud del lugar el ángulo de la altura del sol. La altura del astro la obtendremos de una
carta solar. Se han construido edificios que incluso se mueven a través del día para seguir al sol.
Los generadores eólicos se están utilizando cada vez más en zonas donde la velocidad del viento es
suficiente con tamaños menores a 8 m de diámetro. Los sistemas de calefacción solar activos
mediante agua cubren total o parcialmente las necesidades de calefacción a lo largo del año de una
manera sustentable. Los edificios que utilizan una combinación de estos métodos alcanzan la meta
más alta que consiste en una demanda de energía cero y en los 80s se denominaban
autosuficientes. Una nueva tendencia consiste en generar energía y venderla a la red para lo cual es
necesario contar con legislación específica, políticas de promoción de las energías renovables y
programas de subsidios estatales. De esta forma se evitan los costos excesivos que representan los
sistemas de acumulación de energía en edificios.