Capitolio de Washington

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Capitolio de los Estados Unidos

Arquitecto:
 William Thornton
 Benjamin Henry Latrobe
 Charles Bulfinch
 Thomas U. Walter
 Frederick Law Olmsted

Paisajista:
Olmsted, Frederick Law
Promotor:
Administración de Washington DC
Diseñado en:
1793
Año de Construcción:
1800
Pisos:
3
Ubicación:
Washington DC, Estados Unidos

Introducción
El Capitolio es el edificio que acoge al Congreso de los Estados Unidos, formado por
la Cámara de Representantes y la Cámara del Senado. Con el paso de los años el
Capitolio ha llegado a convertirse en un símbolo de libertad y democracia para el país.
También es un gran exponente del estilo neoclásico americano.

El complejo del Capitolio incluye las siguientes instalaciones:

 El Capitolio

 El centro de visitas

 Edificios para la Cámara de Representantes:

o Cannon House Office Building

o Ford House Office Building


o Longworth House Office Building

o Rayburn House Office Building

 Edificios para la Cámara del Senado:

o Dirksen Senate Office Building

o Hart Senate Office Building

o Russell Senate Office Building

 La biblioteca del Congreso:

o John Adams Building

o Thomas Jefferson Building

o James Madison Building

 El Jardín botánico

 La Corte Suprema, Thurgood Marshall Federal Judiciary Building

Situación
El Capitolio se encuentra en la ciudad de Washington, concretamente en Capitol Hill,
en el extremo este del National Mall.

Concepto
Desde sus inicios el edificio del Capitolio quiso ser un símbolo para Estados Unidos,
adoptando en primer lugar el nombre de Capitolio para relacionarse con la antigua
Roma, modelo de nación autogobernada para los fundadores de la Unión. También
quiso establecer una conexión con Roma a través de la arquitectura, optando por un
estilo neoclásico blanco. A lo largo del tiempo el Capitolio ha querido plasmar en sus
pinturas y esculturas la importancia de la historia. También con este fin ha procurado
que las sucesivas transformaciones del edificio y de todo el complejo no minen la
majestuosidad y el aspecto original del edificio del Congreso.

El Capitolio en el tiempo

 1793: Propuesta de Stephen Hallet. Propuesta ganadora de William Thornton.


Comisión para la construcción formada por Thornton, Hallet y James Hoban,
arquitecto de la Casa Blanca.

 1795-1798: George Hadfield sustituye a Stephen Hallet.

 1798-1802: James Hoban continúa la obra.

 1800: Termina la construcción del ala norte.

 1803-1811: Benjamin Henry Latrobe remodela el ala sur.

 1814-1818: Latrobe restaura el Capitolio tras el incendio.

 1818-1829: Charles Bulfinch diseña la cúpula y el paisajismo del Capitolio.

 1850-1868: Thomas U. Walter y August Schoenborn diseñan nuevas alas para


el Capitolio y la cúpula de fundición.

 1897: La biblioteca del congreso se muda a un edificio propio.

 1935: Creación de un nuevo edificio para la Corte Suprema.

 1958-1962: Ampliación de la parte central.

 2001-2008: Nuevo centro para visitantes.

Siglo XVIII

El Capitolio alberga el Congreso, órgano legislativo del país desde 1787, compuesto
por la Cámara de Representes y la Cámara del Senado. Tras una primera etapa
(1789-1791) en la que el gobierno tuvo varias localizaciones, entre ellas Nueva York y
Filadelfia, el Congreso se instaló definitivamente en el distrito de Columbia en el año
1800.

En 1791 Pierre Charles L’Enfant había diseñado el plan urbanístico de la ciudad


de Washington. Sin embargo, su propuesta no detallaba el diseño de ninguno de los
edificios públicos necesarios para la ciudad. En 1792, al entonces secretario de
estado Thomas Jefferson se le ocurrió organizar un concurso para el diseño del
edificio que tendría que albergar el gobierno del país. El premio para el ganador sería
una parcela en la ciudad y 500 dólares. Jefferson insistió además en que el edificio
debía llamarse El Capitolio en vez de El Congreso. El secretario de estado, así como
la mayor parte de los miembros fundadores de la nación, había estudiado la antigua
Roma, y quiso de esta manera relacionar su nuevo país con aquella antigua gran
civilización. El Capitolio quedaría así para siempre relacionado con la colina Capitolina
de Roma. Ninguno de los trece diseños presentados al concurso gustó a Jefferson. En
1793 una nueva propuesta, obra de Dr. William Thornton, ganó el favor del presidente
Washington por transmitir la atemporalidad y la idea de la civilización auto gobernada
de la antigua Roma. Además tenía una imagen de “grandiosidad, simplicidad y
belleza”.

La construcción del Capitolio empezó en agosto de 1793. El 18 de septiembre de


aquel año, el presidente Washington colocó la primera en una ceremonia masónica. El
curso de la obra se vio ralentizado por a la escasez de fondos, provenientes
mayoritariamente de la venta parcelas en la ciudad, y la escasez de mano de obra,
compuesta por población local, inmigrantes y esclavos. Ésta fue una obra descomunal
para la época, por lo que también se tuvo que recurrir a préstamos de bancos
holandeses.

En 1794, tras varias peticiones de ciudadanos y periodistas, la cámara del Senado


incluyó por primera vez una galería para visitantes, permitiendo así un mayor contacto
del pueblo con el gobierno. En 1796 se decidió abandonar la construcción de dos
terceras partes del edificio y terminar solamente el ala norte. El Capitolio abrió sus
puertas finalmente en el año 1800, cediendo sus espacios para el uso público cuando
no estaban siendo usados por el Congreso.
Siglo XIX

Un tiempo después, el Congreso destinó 50.000 dólares a la construcción del ala sur
del Capitolio. El ya presidente Thomas Jefferson contrató al arquitecto e ingeniero B.
Henry Latrobe para la remodelación del interior del ala sur. Éste mantuvo su aspecto
exterior y utilizó bóvedas de ladrillo resistentes al fuego. El arquitecto reconstruyó
además parte del ala norte, deteriorada ya a causa del pudrimiento de vigas de
madera y la caída de los enlucidos, e incluyó un nuevo modelo de columnas
representando mazorcas de maíz. Además construyó una nueva sala para el Senado
y creó una nueva sala para la Corte Suprema. Tanto Jefferson
como Latrobe apostaron por la utilización de la simbología en las esculturas del
Capitolio. Contrataron a escultores venidos de Italia. En la cámara de Representantes
se ubicó la escultura de un águila, la de la Estatua de la Libertad y un gran reloj.
También se incluyó un relieve sobre la justicia en la sala de la Corte Suprema. En la
cámara del Senado los escultores Giovanni Andrei y Giuseppe Franzoni crearon
esculturas representando las artes, el comercio, la agricultura, la ciencia, la fuera
militar y el gobierno civil. Latrobe también diseñó para el Senado una galería,
soportada por estatuas representando los estados, que nunca llegaría a realizarse.

El 24 de agosto de 1814, durante la guerra Napoleónica, las fuerzas británicas


incendiaron los edificios públicos de Washington, incluyendo el Capitolio. El ala norte
del edificio, donde se encontraba el Senado, la Corte Suprema y la biblioteca del
Congreso, fue la parte más dañada. La primera planta del ala sur sobrevivió al ataque
pero la Cámara de Representantes fue destruida. Como resultado, gran parte del
diseño neoclásico de Latrobe se perdió. Poco después del incendio, Latrobe empezó
las tareas de restauración de las dos alas del edificio, cambiando además algunos
interiores y añadiendo ocho nuevas salas en el ala norte para el
Senado. Latrobe también amplió la Cámara de Representantes y la del Senado,
modificando su disposición para favorecer el buen funcionamiento de las sesiones.
Todas estas obras se llevaron a cabo siguiendo unos diseños inspirados en las
antiguas Grecia y Roma. Para abaratar los costes manteniendo la elegancia del
diseño, parte del trabajo se realizó en Italia, donde la mano de obra era más barata.

En 1819 las alas norte y sur reabrieron sus puertas tras la remodelación llevada a
cabo desde el año anterior por Charles Bulfinch, de Boston. Bulfinch diseñó la rotonda
o gran vestíbulo de 29 metros de diámetro por 29 metros de altura, usando las
mismas proporciones que las del antiguo Panteón de Roma. La cúpula mostraba
esculturas y pinturas sobre exploradores europeos, indios y colonos. En el frontón del
pórtico este, Luigi Persico esculpió una alegoría llamada Genio de América. También
esculpió figuras simbólicas sobre la paz y la guerra para los nichos de ambos lados de
la entrada de la rotonda. A petición del presidente James Monroe, el arquitecto
construyó en el exterior una gran cúpula de madera. Además, Bulfinch se encargó del
paisajismo del jardín del Capitolio, construyendo terrazas en la parte oeste del terreno
de casi 9 hectáreas. Cuando Bulfinch se retiró en 1829, treinta y seis años después de
que el presidente Washington colocara la primera piedra, el Capitolio estaba por fin
construido.

Entre 1815 y 1851 la Unión fue creciendo y expandiéndose hacia el oeste. Empezaron
a surgir disputas entre los estados por el tema de la esclavitud y hubo conflictos con
los nativos americanos. Durante este proceso ocho nuevos estados se unieron a la
nación, con lo que el edificio del Capitolio se quedó pequeño y obsoleto. En el
momento de la creación del Capitolio, éste albergaba quince estados. En 1850 ya
eran treinta y uno. Los miembros de las cámaras pasaron de ser 106 a 237. Así, en
1850, el Senado ofreció un premio de 500 dólares al arquitecto que diseñara la mejor
solución para resolver los problemas de espacio del Capitolio. La cámara de
Representantes y la del Senado no se ponían de acuerdo sobre la mejor solución al
problema, por lo que finalmente fue el presidente Millard Fillmore quien decidió sobre
el asunto, otorgando el trabajo al arquitecto Thomas U. Walter, preferido por la cámara
de representantes, quien llevó a cabo la solución preferida por el Senado, la
ampliación del edificio añadiendo alas al edificio existente.

Un incendio en 1851 destruyó gran parte de la biblioteca del Congreso y dejó en


evidencia la gran vulnerabilidad de la cúpula de madera. Para simbolizar el creciente
poder del Congreso en Washington, la cúpula del Capitolio fue ampliada. El
arquitecto Thomas U. Walter diseño una nueva cúpula de fundición, a prueba de
incendios. En 1860 la compañía Janes, Fowler, Kirtland de Nueva York ganó el
encargo en solitario para la continuación de los trabajos de la nueva cúpula. Tras el
estallido de la guerra civil en 1861 el gobierno advirtió que ya no podrían seguir
pagando los trabajos. Aun así la compañía finalizó la obra. Para el presidente Lincoln
la cúpula se convirtió entonces en el símbolo de que la Unión también continuaría
adelante pese a todo. Tanto materiales como mano de obra escasearon durante la
guerra, pero antiguos esclavos, como Philip Reid, contribuyeron con su trabajo a la
finalización de las obras. Reid además ayudo en la creación de la estatua de la
libertad que coronó la cúpula en 1863.

Entre 1851 y 1868 el Capitolio creció de nuevo. Thomas U. Walter añadió nuevas alas
al edificio original. Cada ala tenía tres pisos, 43 metros de ancho, 77 metros de largo y
estaba construida con mármol de Massachusetts. El ingeniero Montgomery C. Meigs y
tras él William B. Franklin, supervisaron la construcción. Estas obras añadieron
espacio para ambas cámaras, nuevas oficinas y grandes vestíbulos, pasillos y
escaleras. Las nuevas instalaciones incluyeron cuartos de baño, barberías y
restaurantes. Ventiladores funcionando a vapor aportaron el sistema de calefacción
central y el sistema de ventilación. Cada habitación se iluminó con gas.

Siglo XX y XXI

Hacia finales del siglo diecinueve el espacio destinado a oficinas en el Capitolio era
insuficiente. En 1891 el Senado compró un edificio de viviendas y lo convirtió en
oficinas, pero esta solución quedó rápidamente obsoleta. A principios del siglo veinte
dos nuevos e idénticos edificios fueron construidos, dando a cada representante y
senador una oficina propia. Ambos edificios incluyeron espacios para reuniones,
servicios, cuartos de baño y telégrafo. El edificio para los representantes, actualmente
el Cannon House Office Building, abrió sus puertas en 1908, y el edificio para los
Senadores, actualmente el Russel Senate Office Building, el año siguiente.

En 1908 entró en funcionamiento la estación Union Station. Este proyecto formó parte
de las labores para embellecer Washington llevadas a cabo por la Senate Park
Commission o McMillan Commission. Para dignificar el recorrido desde la estación al
Capitolio muchos edificios fueron demolidos y sus terrenos comprados. En su lugar se
construyó un gran parque que costó 10 millones de dólares y treinta años de
construcción (1910-1940), pero que fue un gran éxito.

En los años treinta del siglo veinte se añadieron seis nuevos edificios al conjunto del
Capitolio incluyendo: el edificio de la Corte Suprema (1929-1935), obra del arquitecto
Cass Gilbert; el Longworth House Office Building (1929-1933); una nueva sala de
lectura para la biblioteca del Congreso en el edificio Thomas Jefferson (1929-1933); la
First Street (1931-1933); un nuevo conservatorio para los jardines botánicos (1932-
1933) y el edificio John Adams para la biblioteca del Congreso (1933-1938).

Con el Acto de Reorganización Legislativa de 1946 surgió la necesidad de disponer de


más espacio para el personal del Capitolio. Para ello se crearon cuatro nuevos
edificios. Dos para las oficinas del Senado, los edificios Dirksen y Hart, abiertos en
1958 y 1982; y dos para la Cámara de Representantes, los edificios Rayburn y Ford,
abiertos en 1965 y 1975. En 1981 concluyó la construcción del Madison Memorial
Building, edificio que alberga parte de la biblioteca del Congreso, liberando así
espacio y permitiendo la restauración de la biblioteca de Jefferson y el edificio Adams.
Finalmente, en 2008 abrió sus puertas el centro de visitantes del Capitolio. Con una
superficie de 54.000 metros cuadrados repartidos en tres niveles subterráneos, acoge
a los visitantes del Capitolio para informarles y guiarlos en su visita.

Espacio
Interiores

Los interiores originales del Capitolio contaban con candelabros, convertidos a


iluminación de gas en 1840 y a iluminación eléctrica en 1898 tras una gran explosión,
muebles de caoba y chimeneas y estufas en cada oficina. Pasillos estrechos unieron
más tarde el edificio original con las alas creadas en las sucesivas ampliaciones del
Capitolio entre las décadas de 1850 y 1860. Desde un principio se tuvo la voluntad de
diferenciar el núcleo original de las ampliaciones. El edificio original, hecho en ladrillo
y piedra, contrastó con las ampliaciones de estilo y diseño más moderno. Las nuevas
alas contaron con galerías que abrían a las cámaras, techos artesonados y altamente
decorados, claraboyas con vidrieras policromadas, marcos de puertas y ventanas
hechos de fundición y pavimentos de baldosa hidráulica inglesa con patrones
coloridos. Estatuas, columnas de mármol, tapices de suelo a techo y cortinas de
damasco hicieron del interior del Capitolio uno de los espacios más esplendidos
de Estados Unidos.

Durante la ampliación del Capitolio también se añadieron muchos detalles decorativos


tanto en barandillas como en las puertas de bronce y sus pomos. Se incluyeron
también nuevas estatuas en los pórticos y pinturas murales en paredes y techos, todo
bajo las fuentes de inspiración de la antigüedad y de América. Todo ello fue llevado a
cabo por artistas de Italia, Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos. El más
famoso escultor de todos ellos, Thomas Crawford, trabajó en el frontón del Senado y
en la estatua de la libertad que corona la cúpula. El pintor más importante de la obra,
Constantino Brumidi, creó frescos para los pasillos y las estancias. Su obra más
sobresaliente, La apoteosis de Washington (1865), se encuentra en el interior de la
cúpula. La pintura muestra a George Washington en el cielo rodeado de dos figuras
que representan la libertad y la victoria. Los otros seis grupos de figuras representan
la guerra, la ciencia, la marina, el comercio, la mecánica y la agricultura. En 1878
Brumidi empezó a trabajar en el friso de 91 metros de largo sobre la historia de
América en el que también participaron los artistas Filippo Costaggini y Allyn Cox. El
friso, pintado en grisalla, técnica monocroma que da un aspecto escultórico a la
pintura, muestra las siguientes escenas: el desembarco de Colón, Cortés y
Moctezuma en el templo, Pizarro llegando a Perú, el entierro de DeSoto, Pocahontas
y el Capitán Smith, la llegada de los peregrinos, William Penn y los indios, la
colonización de Nueva Inglaterra, Oglethorpe y los indios, la batalla de Lexington, la
declaración de independencia, la rendición de Cornwallis, la muerte de Tecumseh, la
armada americana entrando en Ciudad de Méjico, el descubrimiento de oro en
California, la paz tras la guerra civil, la guerra hispanoamericana, el nacimiento de la
aviación.

National Statuary Hall

Esta sala circular de dos plantas, antiguamente usada por la Cámara de


Representantes (1807-1857), alberga estatuas de ciudadanos americanos
prominentes. Fue originalmente diseñada por Benjamin Henry Latrobe y Charles
Bulfinch y construida entre 1815 y 1819 en estilo neoclásico. Debido a su mala
acústica, la Cámara de Representantes se mudó a una nueva sala en 1857, dejando
ésta vacía. En 1864, el congresista Justin Morrill, de Vermont, propuso utilizar el
espacio como una galería de estatuas de americanos notables. Aceptada la propuesta
por el presidente Lincoln, a cada estado se le pidió la donación de dos estatuas de
bronce o mármol representando hombre o mujeres merecedores de ser
conmemorados allí. Para acompañar este despliegue de figuras se cambió el suelo de
la estancia por uno de mármol. Esta tradición continúa a día de hoy, colocándose, sin
embargo, las estatuas a lo largo de todo el edificio.

La Biblioteca

En 1815 Thomas Jefferson vendió al Congreso su colección de libros, ampliando así


la biblioteca del Congreso, que había sido muy dañada en el incendio de 1814, y
sentando las bases de la actual biblioteca del Congreso, uno de los espacios más
famosos del Capitolio. En 1870 se decretó que debían guardarse dos copias de cada
ejemplar depositado en la biblioteca del Congreso, por lo que ésta se llenó
rápidamente. En 1886 se aprobó la creación de un nuevo espacio para la biblioteca.
Éste nuevo edificio sería diseñado por Smithmeyer & Pelz y entraría en
funcionamiento en 1897. La nueva biblioteca se convirtió rápidamente en uno de los
edificios más famosos de la ciudad gracias a su gran escala, la sala de lectura bajo
una gran cúpula, y las galerías decoradas con esculturas y murales.

La Cúpula

La actual cúpula del Capitolio fue diseñada por Thomas U. Walter y construida entre
1855 y 1866. El arquitecto estuvo muy influenciado por algunos ejemplos europeos
como la cúpula de la catedral de San Paul en Londres y el Panteón de París. Su
construcción sustituyó a la anterior cúpula de madera, realizada por Charles
Bulfinch en 1824, triplicando la altura de ésta pero apoyándose sobre la misma base
de mampostería. Walter siguió el modelo de los Inválidos de París, creando una doble
cúpula con un gran óculo en su parte interior, a través del cual se puede ver La
apoteosis de Washington. El friso interior muestra la historia de América. En la cima
de la cúpula exterior se sitúa la estatua de la libertad, colocada en 1863. La cúpula
cuenta con 48 columnas y 120 ventanas y tiene una altura exterior de 66 metros
desde la base de la cúpula hasta la estatua, y una altura interior de 54 metros desde
el suelo hasta el techo interior. La cúpula ha sido restaurada varias veces a lo largo de
su historia, siendo la última en 2016.

La Rotonda

Se sitúa bajo la cúpula y alberga varias obras de arte. También es el lugar donde se
celebran los funerales de estado de expresidentes y personalidades.
El centro para visitantes

Ante la creciente afluencia de visitantes, entre 2001 y 2008, se construyó un gran


espacio museo bajo el Capitolio. Para ello tuvo que excavarse una gran superficie
frente al edificio teniendo gran cuidado en no dañar la estructura de éste. El centro se
sitúa en el frente este del Capitolio, lugar de celebración de las inauguraciones
presidenciales desde la del presidente Ronald Reagan en 1981. El centro incluye
espacios de museo, un auditorio, el vestíbulo y servicios.

Exteriores

Con la expansión del Capitolio entre 1850 y 1860 sus jardines fueron quedándose
pequeños en comparación y ya no eran un marco apropiado para un edificio de tal
envergadura. Entonces, el senador Justin Morrill, de Vermont, llamó a Frederick Law
Olmsted, creador del Central Park en Nueva York y del paisajismo americano, para
solucionar el tema. En 1873 el Congreso acordó la creación de una gran calle en
sentido norte-sur y la compra de dos parcelas de terreno adyacentes, ampliando los
terrenos del Capitolio hasta 23.5 hectáreas. Olmsted diseñó una terraza de mármol en
la fachada oeste para evitar que visualmente el edificio cayera por la ladera de
Jenkins Hill. La terraza, construida entre 1882 y 1892, albergó también espacio para el
comité y para almacenamiento.

Arte

El Capitolio ha encargado y comprado arte desde sus inicios. En 1817 John Trumbull
pintó cuatro escenas de guerra revolucionaria en la rotonda. Veinte años después los
espacios vacíos fueron llenados por pinturas representando la colonización de
América por los europeos.

En 1875 el Senado encargó un busto del recién fallecido presidente del Senado, el
vicepresidente Henry Wilson. A partir de entonces se encargan bustos de todos los
vicepresidentes para ser expuestos en el ala del Senado. En 1911 la Cámara de
representantes empezó a hacer algo similar encargando retratos de sus
representantes.
La obra más importante que contiene el Capitolio es La apoteosis de la democracia,
un conjunto escultórico creado por Paul Wayland Bartlett y colocado en el frontón de
la sala de representantes en 1916. Para el 150 aniversario de la constitución, el
Congreso encargó a Howard Chandler Christy una pintura que mostrara el momento
de la firma del documento. Hoy cuelga en la zona de representantes, sobre la
escalera del ala este.

https://www.youtube.com/watch?time_continue=114&v=jmo-A_8HoOM

Capitolio de Washington
Este posiblemente sea el ejemplo más esplendoroso de la arquitectura neoclásica en
Estados Unidos. Y como no podía ser de otro modo para este estilo arquitectónico, se trata
del edificio donde reside el poder de aquel país, ya que todavía en él se acogen las dos
cámaras de gobierno de Estados Unidos.
Su construcción es fruto de dos fases distintas y varios arquitectos, aunque todos los trabajos
principales se llevaron a cabo durante la primera mitad del siglo XIX. El proyecto inicial es
obra de William Thornton, aunque posteriormente fue modificado por Henry
Latrobe y Charles Bulfinch. Mientras que el aspecto de la cúpula que se ve en la actualidad
ya es un diseño de Thomas U. Walter y August Schenborn, quiénes también proyectaron
los espacios del Congreso y el Senado.
Todos estos arquitectos dejaron gran parte del aspecto oficialista y neoclásico de los grandes
edificios de la capital estadounidense, ya que los propios William Thornton y Charles Bulfinch,
construyeron no muy lejos de aquí, el Monumento conmemorativo a Thomas Jefferson,
donde sí se encargaron de construir la cúpula, aunque más embutida y menos realzada que
en el caso del Capitolio. Y no son estos edificios las únicas obras destacadas de esta pléyade
de arquitectos, porque Bulfinch también proyecto a finales del siglo XVIII el Capitolio de
Boston, o Thomas U Walter diseñó el Capitolio de Columbus.
Pero volviendo al Capitolio de la capital. Aunque es un edificio en su conjunto es amplísimo,
sin duda alguna el elemento que llama más la atención y que se ha convertido en su
verdadero emblema es la cúpula. Una cúpula muy elevada , majestuosa, que se alza sobre
una enorme rotonda en su parte baja, y después se eleva sobre un doble tambor, ambos
también muy altos y con muchas aberturas. Y por si fuera poco, sobre la cúpula semiesférica
propiamente dicha, se coloca una gigantesca linterna con una enorme escultura en su
cúspide.
En líneas generales toda la arquitectura del Capitolio de Washington es deudora de la
arquitectura europea, especialmente de las obras neoclásicas parisinas y también es muy
importante la influencia del arquitecto renacentista italiano Andrea Palladio, autor entre otros
muchos edificios de Villa Rotonda.
Otras fuentes de inspiración sin duda, pueden ser la Catedral de San Pablo de Londres, o la
propia cúpula de San Pedro del Vaticano, y por supuesto el propio Panteón de Agripa en
Roma.
En realidad, todos estos modelos fueron la base para muchas sedes de gobierno, primero en
Europa, luego en Estados Unidos y más tarde en muchos otras capitales de países y
provincias de América del Sur.

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