Enuresis Nocturna
Enuresis Nocturna
Enuresis Nocturna
La incontinencia urinaria es la pérdida del control de la vejiga. Es normal que los niños
menores de tres años no tengan un control total de la vejiga. A medida que crecen,
desarrollan la capacidad de controlar la vejiga. Cuando se moja un niño que es lo
suficientemente grande como para controlar su vejiga, se dice que tiene enuresis. Esta
afección se puede presentar durante el día o la noche.
La evaluación conductual por la/el psicóloga/o, que tiene por objetivo determinar los
factores antecedentes y consecuentes funcionalmente asociados con el problema, para
diseñar un tratamiento individualizado y ajustado al caso. En esta exploración se incluye la
entrevista clínica, los registros conductuales y los cuestionarios.
La entrevista clínica se realiza con los padres y el/la niño/a, donde se exploran las posibles
áreas relacionadas con la naturaleza del problema.
la muerte de un familiar.
nacimiento de hermanos/as,
hospitalización,
otros.
Así mismo, la exposición a eventos estresantes antes de los 4 años está relacionado con
enuresis frecuente y persistente.
En la evaluación de la conducta enurética, también es importante conocer si existe control
de la micción durante el día y si ha adquirido habilidades relativas al control vesical
(capacidad para discriminar el nivel de llenado de la vejiga, retención orina y retraso de la
micción por un tiempo) y si posee también un adecuado control intestinal (estreñimiento o
encopresis). Además, es fundamental evaluar las consecuencias (refuerzos o castigos) sobre
el hecho de mojar o mantener la cama seca.
Por otro lado, los registros conductuales se realizan con el propósito de obtener una línea
base y así estudiar la evolución de la conducta enurética del niño/a en el curso del
tratamiento. Se recoge información sobre la frecuencia del número de noches mojadas y
micciones realizadas durante la noche. También se mide la capacidad funcional de la vejiga,
examinando la cantidad máxima y media de orina evacuada y la frecuencia de micción diurna.
Además, resulta de gran interés registrar la respuesta de despertares espontáneos durante
la noche.
Tratamiento médico
Tratamientos conductuales
A pesar de tener una alta eficacia, su utilización puede ser poco indicada en algunos casos
(Sinha y Raut, 2016):
Este procedimiento enseña al niño a retener la micción ante una necesidad imperiosa de
orinar, posponiendo intencionadamente la evacuación por periodos de tiempo
paulatinamente más largos. Este método incluye el refuerzo positivo en la respuesta de
retención, la ingesta extra y progresiva de líquidos y la ejercitación y fortalecimiento de los
músculos del esfínter que controlan la retención de orina.
Es el método más sencillo de aplicar y barato, pero también es el menos eficaz, dado que la
tasa de éxito es incluso menor que la de remisión espontánea (curación con el simple paso
del tiempo, sin ningún tipo de intervención), por lo que no es la técnica más indicada para
solucionar la enuresis nocturna.
Este tipo de intervenciones requiere que haya una implicación activa durante el proceso por
parte de los niños, padres y profesionales, lo que requiere un mayor esfuerzo que en otros
tratamientos, como en el farmacológico. El tipo de tratamiento elegido dependerá de la
disposición de los padres y el niño hacia el método, de la edad del niño, y de las características
del caso. Es preciso tener en cuenta que se pueden realizar adaptaciones de los
procedimientos a conveniencia del profesional y paciente.