Resumen Cap. 2 Materia y Memoria, Bergson
Resumen Cap. 2 Materia y Memoria, Bergson
Resumen Cap. 2 Materia y Memoria, Bergson
La colaboración de las dos memorias puede ser confirmada mediante la distinción entre
sonido y sentido del lenguaje articulado. Preferimos apegamos a las impresiones del oído,
y más específicamente a la audición del lenguaje articulado, porque este ejemplo es el más
comprensible de todos. Oír la palabra, es en primer lugar reconocer su sonido, es enseguida
encontrar el sentido, es en fin llevar más o menos lejos su interpretación: en resumen, es
pasar por todos los grados de la atención y ejercer varias potencias sucesivas de la
memoria. Por otra parte, no hay trastornos más frecuentes ni mejor estudiados que los de
la memoria auditiva de las palabras. En fin la abolición de las imágenes verbales acústicas
no ocurre sin la lesión grave de ciertas circunvoluciones determinadas de la corteza.
Las dudas son ¿Qué es lo que hay que añadir a la percepción para que podamos
comprender la diferencia? Y ¿Cómo somos capaces de encontrar el significado?
El reconocimiento auditivo de las palabras es un proceso senso-motor y también, una
proyección activa, excéntrica de las imágenes-recuerdo. Ya que para poder comprender
otra lengua debemos instruir al oído en los elementos de la lengua nueva coordinando las
tendencias motrices de los músculos de la voz con las impresiones del oído, es decir, sería
perfeccionar el acompañamiento motor. El movimiento es aprendido cuando el cuerpo lo ha
comprendido, en la memoria del cuerpo. Luego de la repetición de éste que tiene un
verdadero efecto de descomponer y luego recomponer, cada nuevo intento despliega los
movimientos envueltos y cada vez llama más la atención un nuevo detalle que había pasado
inadvertido, hace que divida y clasifique, seleccionando lo esencial encontrando el
movimiento total.
Los recuerdos auditivos de las palabras están destruidos en la corteza, o que una lesión
algunas veces transcortical, otras veces sub-cortical, impide al recuerdo auditivo evocar la
idea, o a la percepción reunirse con el recuerdo. ¿Cuál es el proceso consciente que la
lesión ha abolido? Se puede incluso seguir y comprender la palabra mientras se ha
devenido incapaz de hablarla. La afasia motriz no implica la sordera verbal. Ya que
comprender un movimiento difícil requiere realizar lo esencial en él, lo suficiente para
distinguirlo de los movimientos posibles. Pero para ejecutar el movimiento es necesario
hacer que el cuerpo comprenda.
Si nuestra hipótesis está bien fundada, las lesiones del reconocimiento no se deberían en
absoluto a que los recuerdos ocupen la región afectada. Se deberían a dos causas: unas
veces a que nuestro cuerpo ya no puede adoptar automáticamente, en presencia de la
excitación venida de fuera, la actitud precisa mediante la cual se operaría una selección de
nuestros recuerdos (reconocimiento automático), otras a que los recuerdos ya no
encontrarían en el cuerpo un punto de aplicación, un medio de prolongarse en acción
(reconocimiento atento)…pero tanto en uno como en otro caso lo lesionado son meramente
movimientos…en ninguno de los dos habrá habido destrucción de recuerdos.