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080 5 Selección de Cebos y Reforzadores

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5 SELECCIÓN DE CEBOS Y REFORZADORES

La diferencia entre un cebo y un reforzador se encuentra principalmente en su uso más


que en su composición física o fabricación. Un cebo se define como una unidad explosiva que
contiene un iniciador. Por ejemplo, si un iniciador se coloca dentro de un cartucho de dinamita,
ese cartucho con iniciador se convierte en un cebo. Un reforzador, por otro lado, es una
unidad explosiva de diferente composición a la de la carga principal y no contiene un
dispositivo iniciador. Un reforzador es iniciado por la carga de columna adyacente a él. Un
reforzador se utiliza para poner energía adicional dentro de una capa de roca dura o difícil de
romper (Figura 5.1)

Figura 5.1 Cebo y Reforzador en un Barreno

5.1 TIPOS DE CEBOS

Los cebos se pueden encontrar en muchas tamaños y muchas composiciones diferentes.


Los cebos pueden ser tan pequeños como el Detaprime, el cual cabe en la punta de un
iniciador y pesa unos cuantos gramos, o puede consistir de un cartucho de 20 Kg de explosivo
(Figura 5.21). El diámetro puede variar desde unos cuantos milímetros hasta más de 30 cm.
Los cebos se encuentran en una gran variedad de composiciones. Varios tipos de dinamita se
usan como cebos así cómo hidrogeles, emulsiones y compuestos densificados de nitrato de
amonio. Diferentes tipos de explosivos de alta densidad, alta velocidad de detonación y costo
son usados como cebos. Debido al gran número de tamaños y composiciones de cebos,
existe cierto grado de contusión entre los usuarios. La selección inadecuada puede causar,
frecuentemente, resultadas muy pobres.
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Figura 5.2 Cebos Detaprime y otras Marcas

Un cebado inadecuado puede ser costoso para el operador. Si la carga principal del
barreno no se inicia apropiadamente, las plantillas de barrenación por necesidad serán mucho
más pequeñas de lo que normalmente serian. E' tamaño de la fragmentación será más
grande. Los procedimientos deficientes de cebado no sólo son costosos, sino que pueden
causar vibración excesiva del terreno, golpe de aire, roca en vuelo y un daño
considerablemente mayor detrás de la última hilera de barrenos de lo que ocurriría si se
utilizaran procedimientos de cebado adecuados.

5.1.1 DETERMINACIÓN DE LA CANTIDAD NECESARIA

El número de cebos que se colocan dentro de un barreno es dependiente de un


número de factores diferentes. No hay un método de cebado que se pueda definir como un
procedimiento universalmente aceptado.

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Es una práctica común entre algunos operadores el colocar en forma rutinaria dos
cebos dentro del barreno independientemente de la longitud de éste. Se preocupan acerca de
la posibilidad de tener un iniciador defectuoso, que no dispare, o bien preocuparse por cortes
del barreno debido al movimiento de la roca provocado por el disparo previo de otros
barrenos. En cualquier caso, su razonamiento es que el usar un segundo cebo es un seguro
contra cualquier problema. Si un manto rocoso contiene un número considerable de capas de
arcilla, donde el confinamiento de la carga principal puede perderse durante el proceso de
detonación, es común el encontrar operadores que colocan cebos adicionales en el barreno
para provocar que la carga de explosivo dispare más rápidamente, reduciendo así la
posibilidad de problemas debidos a la pérdida de confinamiento.

Si el operador está trabajando en roca competente, el uso de barrenos cuya longitud


sea mayor o dos veces el bordo, puede requerir un segundo cebo para obtener una
detonación eficiente a lo lago de toda la columna de explosivo. De manera inversa, en la
mayoría de los casos desde un punto de vista puramente técnico, sólo un cebo es necesario
para una columna sencilla de explosivo si la altura del banco es menor a dos veces el bordo.
En estos casos donde más de un cebo es utilizado, se asume que ambos cebos dispararán
casi instantáneamente.

Si dos o más cebos se colocan en un barreno, normalmente el segundo cebo se


colocará con un retardo posterior ya que la localización del primer cebo puede ser crítica para
que la voladura se desempeñe apropiadamente. El segundo cebo retardado actuará sólo
como unidad de respaldo si el primero fallara en iniciar al tiempo proyectado.

5.1.2 CRITERIOS DE SELECCIÓN DE UN CEBO

Los dos criterios más críticos de selección de un cebo son: la composición y el tamaño.
La composición del cebo determina la presión de detonación que es la directamente
responsable de la iniciación de la carga principal. Investigaciones hechas por Norm Junk en la
compañía Atlas Powder han demostrado que la composición del cebo afecta
significativamente el desempeño de las cargas de ANFO. La figura 5.3 es una gráfica que
ilustra el efecto de la presión de detonación para una carga de ANFO de 76 mm de diámetro y

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la respuesta del ANFO a diferentes distancias desde el cebo. Debe notarse que los cebos
térmicos de baja presión de detonación causaron de hecho una combustión en vez de iniciar
una detonación. Todos las cebos que produzcan velocidades de detonación por arriba de la
del estado estable son aceptables.

El tamaño del cebo también es importante para obtener una reacción apropiada. Cebos
con diámetros muy pequeños no son tan eficientes como los de diámetro mayor. La figura 5.4
demuestra el efecto del diámetro del cebo en la respuesta del ANFO en cargas de 76 mm de
diámetro a diferentes distancias desde el cebo. Estas investigaciones conducidas por la
compañía Atlas Powder indicaron que los cebos de diámetro pequeño resultan ineficientes sin
importar la composición del material utilizado.

Figura 5.3 Composición Explosiva y Desempeño del cebo

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Figuro 5.4 Diámetro del cebo y Desempeño del cebo

5.1.3 GUÍAS DE SELECCIÓN DE CEBOS

A continuación damos algunos lineamientos generales para el cebado:

o La presión de detonación de un cebo debe ser mayor al nivel necesario para provocar
que la carga principal detone a, o por encima de su velocidad normal de detonación. La
densidad y la velocidad de detonación en confinamiento pueden usarse como
indicadores de la presión de detonación, si los valores de ésta no están disponibles. Un
cebo que tenga una densidad aproximada de 12 gr/cm3 con una velocidad de
detonación en confinamiento mayor a 4600 m/s normalmente será adecuado para
cebar explosivos no sensitivos, materiales tales como ANFO, agentes explosivos y la
mayoría de los hidrogeles. Esta combinación de densidad y velocidad produce una
presión de detonación de alrededor de 60 kilo bares. Para explosivos tales como
emulsiones, que detonan a velocidades mayores, cebos más energéticos producirán
mejores resultados. Un cebo con densidad de 1.3 gr/cm3 con una velocidad de
detonación en confinamiento mayor a 5200 m/s será adecuado para rápidamente
alcanzar la velocidad normal del explosivo. Esta combinación de densidad y velocidad
produce una presión de detonación de alrededor de 80 kilo bares.

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o El diámetro del cebo debe ser mayor al diámetro crítico del explosivo usado como
carga principal de la columna.
o El cebo debe ser sensitivo al iniciador. Una gran variedad de productos son usados
como cebos. Estos cebos tienen diferentes sensitividades. Algunos pueden ser
iniciados por cordón detonante de baja energía, mientras que otros pueden ser
insensitivos a estos iniciadores. Es importante que el operador entienda la sensitividad
de un cebo para asegurar que la detonación ocurra en la carga principal de columna.
o El explosivo en el cebo debe alcanzar su velocidad nominal de detonación dentro de la
longitud del cartucho. Si esto se logra. entonces los cartuchos adicionales de explosivo
de cebado no tienen un propósito útil.
o Para la mayoría de las aplicaciones de voladura, no son necesarios más de dos cebos
por barreno. El segundo cebo, aunque técnicamente no se necesita, es comúnmente
usado como sistema de respaldo en caso de que el primero falle o no dispare la carga
completa.

5.2 REFORZADORES

Los reforzadores se utilizan para intensificar la reacción del explosivo en un punto en


especial dentro de la columna de explosivo. Los reforzadores se utilizan algunas veces entre
cada cartucho de explosivo para asegurar la trasmisión de la detonación a través de las unio-
nes de los cartuchos. Esto normalmente es una pobre excusa para el uso de los reforzadores,
ya que el costo de un reforzador puede ser considerable. La selección de un explosivo que no
requiera un reforzador entre cada cartucho puede ser una solución más económica.

En general, los reforzadores se utilizan para poner más energía dentro de una capa dura
en la columna de roca. Algunas veces se utilizan también para intensificar la reacción
alrededor del cebo lo que aportará más energía en el punto donde se localice el cebo. Esto es
usado comúnmente cuando los cebos se localizan cerca del fondo del barreno, ya que es en
este punto donde la roca es más difícil de romper. El usar un reforzador en el fondo del
barreno normalmente permite el incremento en las dimensiones del bordo y una mejor
fragmentación en la pata de la voladura. Los reforzadores pueden estar hechos de materiales

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explosivos similares a los cebos. Su única función es la de aportar más energía en puntos
específicos dentro de la columna de explosivo.

5.3 EFECTOS DEL CORDÓN DETONANTE EN LA LIBERACIÓN DE ENERGÍA

Los explosivos sensitivos, tales cómo la dinamita, se inician con cordón detonante. Los
explosivos no sensitivos tales cómo el nitrato de amonio, emulsiones e hidrogeles pueden ser
afectados de muchas maneras por el cordón detonante que pasa a través de la columna de
explosivo. Si el cordón detonante tiene la suficiente energía, los explosivos pueden detonar o
quemarse. Una combustión, en lugar de una detonación, libera sólo una parte de la energía
disponible de los explosivos. La voladura está subcargada debido a la poca liberación de
energía. Los niveles de vibración del terreno aumentan mientras que los barrenos se
escopetean produciendo roca en vuelo.

Para prevenir que la carga principal de explosivo se queme o deflagre, uno debe estar
seguro que el cordón detonante no es demasiado grande para el diámetro del barreno. Las
cargas del cordón que no deben causar deflagración se encuentran en la tabla 5.1.

Si el cordón detonante no tiene la carga suficiente para causar la reacción del explosivo,
puede provocar que el explosivo se dañe. La localización del cordón puede ser al centro del
barreno o a un lado y esta localización controlará la severidad de los efectos. El daño resul-
tante es llamado presión muerta o precompresión. La precompresión incrementa la densidad
del explosivo y éste no detona. Esto ocurre cuándo el cordón detonante tiene suficiente
energía para quebrar los espacios de aire dentro del explosivo o romper las micro esferas
llenas de aire que se utilizan en algunos productos. Las bolsas de aire proveen lugares para la
formación de puntos calientes para la detonación. La compresión adiabática del aire es
necesaria para que la detonación prosiga a lo largo del explosivo.

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Tabla 5.1 Carga Máxima del Cordón
Diámetro del Barreno (mm) Carga Máxima del Cordón (g/m)
25-127 2.1
127-204 5.3
204-381 10.7

Cuándo el explosivo está parcialmente comprimido o dañado por la precompresión,


puede detonar o quemarse liberando sólo una parte de la energía disponible. Este efecto
puede ser confuso ya que puede estar totalmente consumido y tener muy poca fragmentación
de roca. Comúnmente, el operador que sufre este tipo de problemas piensa que el problema
es debido a la dureza de la roca. Para entender mejor este problema, mire la pérdida de
energía resultante de pasar un cordón detonante a través de una columna de explosivo. La
figura 5.5 muestra la pérdida de energía del ANFO, el cual es dañado por el cordón detonante.
Las emulsiones pueden sufrir daños similares. Aún un cordón de 0.85 gr/m puede causar una
pérdida significativa de energía en el ANFO. Aproximadamente un 38% de la energía útil se
pierde en un barreno de 50 mm.

La recomendación general es: no utilizar ningún cordón detonante en barrenos de


diámetro pequeño cargados con explosivos no sensitivos.

Figura 5.5 Pérdida de energía provocada por cordón detonante

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