Una Valoración de La Metodología de Imre Lakatos
Una Valoración de La Metodología de Imre Lakatos
Una Valoración de La Metodología de Imre Lakatos
Ernesto Fabbricatore
ernesto.fabbricatore@libero.it
Universidad «La Sapienza» de Roma
RESUMEN
ABSTRACT
9
according to contemporary scientific practice. Data from an opinion survey done to physi-
1. INTRODUCCIÓN
no dice cuál debe ser la decisión al respecto1». Además, en línea con lo que sugiere
Quine, «nuestros enunciados acerca del mundo externo se someten como cuerpo
total al tribunal de la experiencia sensible, y no individualmente2». En la medida en
que la experiencia nunca determina qué hipótesis debe mantenerse y qué hipótesis
debe desecharse en caso de conflicto, unas de las consecuencias que Quine extrae
de este holismo metodológico es que «todo enunciado puede concebirse como verda-
dero en cualquier caso siempre que hagamos reajustes suficientemente drásticos en
otras zonas del sistema3». O lo que es igual, cualquier evidencia refutadora puede
acomodarse en una teoría dada si efectuamos cambios oportunos en otras hipótesis
*
Este trabajo ha sido realizado durante una estancia en el Departamento de Lógica y Filosofía
de la Ciencia de la Universidad de Valencia (enero-junio 2011) gracias a una beca de investigación
financiada por la Universidad «La Sapienza» de Roma. Agradezco al profesor Valeriano Iranzo los
comentarios y el apoyo brindados a lo largo de este periodo.
1
Cf. P. DUHEM, La théorie physique. Son objet, sa structure, J. VRIN, París, 1989, p. 284;
(Reprodución de la 2ª ed. de 1914).
2
Cf. W. v. O. QUINE, La relatividad ontológica y otros ensayos, Tecnos, Madrid, 1986,
p. 75.
3
Cf. W. v. O. QUINE, op. cit., p. 77.
4
Cf. P. K. FEYERABEND, Tratado contra el método, Tecnos , Madrid, 1981, p. 12. Para una
interesante discusión sobre los «efectos» epistemológicos generados de la tesis de «Duhem-Quine» en
la epistemología contemporánea, remito el lector a: D. GILLIES y G. GIORELLO, La filosofia della scienza
nel XX secolo, Laterza, Roma-Bari, 2002; M. PERA, Apologia del metodo, Laterza, Bari, 1982.
5
Cf. P. K. FEYERABEND, op. cit., p. 12.
6
Cf. P. K. FEYERABEND, Diálogos sobre el conocimiento, Cátedra, Madrid, 1991.
7
Concretamente nos referimos al «Modelo estándar» [SM: Standard Model] de la Física de
Partículas (MEFP). A este respecto, véanse las páginas siguientes.
8
Cf. J. WORRALL, ««Heuristic Power» and the «Logic of Scientific Discovery»: Why MSRP
is no more than half the story», 2002, p. 85-101; en G. KEMPIS (eds.), Appraising Lakatos. Mathematics,
Methodology, and the Man, Kluwer, Dordrecht, 2002.
9
Cf. I. LAKATOS, La metodología de los programas de investigación científica, Alianza, Madrid,
1983, p. 34.
10
Según Popper, en La lógica de la investigación científica, lo que distingue a la ciencia de
la metafísica o de las seudociencias no es su capacidad para verificar o confirmar su teoría (que era lo
relevante para el neopositivismo lógico), sino todo lo contrario, esto es, su capacidad para deshacerse
rápidamente de las teorías erróneas mediante una crítica rigurosa orientada a la refutación de las
teorías a partir de la experiencia. Entonces, para la perspectiva falsacionista «radical» o «dogmática»,
según expresión introducida por el propio Lakatos, una teoría es científica si y sólo si es susceptible
de refutación o falsación empírica. En otras palabras, si es posible en principio concebir una o varias
observaciones que, en caso de darse, harían falsa a la teoría. Este falsacionismo, aun cuando admite la
falibilidad de todas las teorías, se caracteriza por considerar la base empírica como infalible. Para este
falsacionismo «dogmático», si bien la ciencia no puede probar concluyentemente una teoría, si puede
refutarla concluyentemente, puesto que «existe una base empírica de hechos absolutamente sólida, que
puede utilizarse para refutar teorías» (Lakatos, op. cit., p. 23). La honestidad científica consistiría en
adelantar un resultado experimental contrario a la teoría que, en caso de producirse, llevaría al abandono
definitivo de la misma. Este falsacionismo, sostuvo Lakatos, es insostenible, aunque conviene subrayar
que el falsacionismo dogmático —como Lakatos mismo reconoce— nunca fue defendido realmente
por Popper en ninguna publicación, sino que es más bien el resultado de una simplificación de su
posición efectuada por sus críticos (cf. LAKATOS, op. cit.; K.R. POPPER, Objective Knowledge, Clarendon
Press, Oxford, 1972; tr. cast. Conocimiento objectivo, Tecnos, Madrid, 1982).
11
Si tomamos como ejemplo el programa de investigación newtoniano, especifica Lakatos,
su núcleo firme estaría formado por las tres leyes del movimiento más la ley de gravitación; el cin-
turón protector incluiría hipótesis auxiliares como la óptica geométrica, la teoría newtoniana sobre
la refracción atmosférica, la masa de los planetas, etc.; la heurística negativa sería el mandato de no
tocar el centro firme, sino las hipótesis auxiliares, y la heurística positiva incluiría, entre otras cosas,
el aparato matemático del programa (cálculo diferencial) junto con principios ontológicos tales como
«esencialmente los planetas son superficies gravitatorias en rotación con una forma aproximadamente
esférica» (cf. LAKATOS, op. cit., pp. 65-72 y p. 230). Un ejemplo más actual sería el «Modelo estándar»
de la Física de Partículas, que establece qué partículas y fuerzas existen en la naturaleza y cuáles son sus
propiedades, como se verá en el apartado siguiente.
3. EL «MODELO ESTÁNDAR»
DE LA FÍSICA DE PARTÍCULAS (MEFP)
COMO EJEMPLO DE PROGRAMA
Leptones ve vm vt 0 – 1/2
e m t -1 1/2
d s b - 1/3 r, b, g 1/2
12
Aunque no se incluyen en el cuadro, además de estas doce partículas, existen las corres-
pondientes doce antipartículas: positrón, antineutrino y antiquarks en cada una de las tres familias. Para
más detalles, v. B. POVH, K. RITH, C. SCHOLZ y F. ZETSCHE, Teilchen und Kerne: Eine EinfÖhurung in
die physikalischen Konzepte, Springer Verlag, Berlin-Heidelberg, 1993.
13
Para más detalles, v. J.J. SAKURAY, Modern Quantum Mechanics. Revised edition, Addison-
Wesley Publishing, Company Redwood City (CA), 1994; B. POVH, op. cit.; E. SEGRÉ, Nuclei e particelle,
Zanichelli, Bologna, 1982.
14
El bosón de Higgs es una partícula elemental hipotética cuya existencia está predicha por
el Modelo estándar. Se cree que este bosón juega un papel fundamental: según el Modelo estándar,
es un componente del campo Higgs, el cual se cree que se extiende por todo el universo y da masa
a las demás partículas. Hasta la fecha el bosón de Higgs no ha sido observado experimentalmente, a
pesar de los esfuerzos realizados en grandes centros de investigación como el CERN o el Fermilab. Se
espera que el Gran Colisionador de Hadrones (Large Hadron Collider) pueda confirmar la existencia
de este bosón.
15
Para una revisión reciente de la obra lakatosiana en relación a la tesis de Duhem-Quine, cf.
A. GÓMEZ RODRÍGUEZ, Filosofía y Metodología de las ciencias sociales, Alianza Editorial, Madrid, 2003;
J. WATKINS, «The Propositional Content of the Popper-Lakatos Rift», Kluwer, Dordrecht, 2002, en
G. KEMPIS (eds.), op. cit.; WORRALL, op. cit.
16
El autor del presente artículo fue uno de los participantes en la investigación, v. «Los
límites del falsacionismo: un discusión sobre el Modelo Estándar», tesis de licenciatura, Facultad de
Sociología, Universidad «La Sapienza», Roma, 2006). Algunos aspectos del «problema de indagación» de
naturaleza estrechamente sociológica han sido publicados en E. FABBRICATORE, «Razionalità scientifica o
razionalizza tecnica? Dal Modello standard spunti per una nuova riflessione», Sociologia e ricerca sociale,
XXIX, 85, 2008. En cuanto a la metodología «descriptivo-exploratoria», cf. P. CORBETTA, Metodologia e
tecniche della ricerca sociale, Il Mulino, Bologna, 1999.
17
Cf. M.S. AGNOLI, Il disegno della ricerca sociale, Carocci, Roma, 2004. Cf., además, E.
CAMPELLI, Da un luogo comune: elementi di metodologia delle scienze sociali, Carocci, Roma, 1999.
18
Cf. G. STATERA, La ricerca sociale. Logica, strategie, tecniche. Seam, Roma, 1996.
... hay muchos más parámetros en el Modelo Estándar que son libres, es decir, cuyo
valor hay que medirlo experimentalmente y no es posible predecirlo teóricamente,
19
El «tratamiento», «sintesis» y «análisis» de las informaciones recogidas fueron realizados
con programas informáticos para el análisis de datos cualitativos como QSR y Léxico.
... los experimentos hasta ahora efectuados en el CERN todavía no han mostrado
prueba alguna de partículas supersimétricas —o de superparejas de quarks y gluo-
nes— predichas por la extensión del Modelo Estándar de la física de partículas.
(CERN, Físico experimental, Equipo CMS)
ERNESTO FABBRICATONE 20
... cuando tienes que justificar la solicitud de mucho, mucho dinero, no te planteas
el problema de la reducibilidad al campo observacional en términos precisos, pero
intentas venderla como absolutamente prometedora y esto es exactamente lo que
pasó tanto con la Supersimetría como con las Teorías de Supercuerdas ... la supersi-
metría es una idea particularmente atractiva porque permite muchas cosas [...] por
ejemplo, la unificación concreta de las fuerzas electrodébil y fuerte; sin embargo,
el problema que preocupa a los teóricos —y que difícilmente admitirán— es que
los resultados actuales muestran una desviación de las predicciones basadas sobre el
modelo estándar ... (CERN, Físico experimental, Equipo ALICE)
Y, además:
... hay que señalar que, en rigor, lo que daría masa a las partículas sería el campo
de Higgs, en caso contrario sería necesario otro mecanismo para explicar la masa
del bosón de Higgs [...] Un único campo de Higgs sería suficiente para explicar la
masa de las partículas, pero podría haber otros tipos de campos de Higgs. El Modelo
Estándar Supersimétrico (una extensión del Modelo Estándar) prevé la existencia de
cinco bosones de Higgs; [...] aparentemente, los teóricos, no dudan de la existencia
Y por supuesto, no todos los filósofos, ni todos los científicos, según se ve en las
entrevistas realizadas en el CERN, están dispuestos a considerar los factores externos
como no-racionales sin más.
Dicho esto, que en la práctica investigadora no se plantee una distinción
tajante y atemporal entre lo científico y lo extra-científico, no significa que para
los científicos no quepa ninguna distinción en absoluto, o que ésta sea puramente
convencional. Estamos más bien ante una cuestión gradual en la que es imposible
trazar una frontera definida y definitiva, pero en la que pueden determinarse una
serie de rasgos que, sin ser condiciones imprescindibles, ayuden a cualificar como
más o menos científica a una teoría.
A la luz del retrato dibujado por la subcomunidad de los físicos de partículas
entrevistados, parece que la elección de teorías y programas rivales no es algo que
20
Cf. I. LAKATOS, op. cit., pp. 148-149. Cf., además, I. LAKATOS y A. MUSGRAVE (eds.), Cri-
ticism and the Growth of Knowledge, Cambridge University Press, Cambridge, 1970; tr. cast. La crítica
y el desarrollo del conocimiento, Barcelona, Grijalbo, 1975.
21
Cf. T.S. KUHN, «Notes on Lakatos», en R.C. BUCK y R.S. COHEN (eds.), PSA 1970. In
Memory of Rudolf Carnap, Reidel, Dordrecht, 1971 (vers. cast. en Lakatos, 1982).
22
Cf T.S. KUHN, «Objetividad, juicios de valor y elección de teoría» en La tensión esencial,
FCE, Madrid, 1982, pp. 344-364. Cf., además, T.S. KUHN, La función del dogma en la investigación
científica, Cuadernos Teorema, Valencia,1979.
cualquier marco comprensivo para los estudios sobre la ciencia debe reconocer que
las opiniones de las comunidades científica pueden depender de una variedad de
diferentes tipos de factores — entre ellos las razones «internas», los argumentos, los
prejuicios, los errores, la comunicación persuasiva y las influencias sociales externas.
El hecho de que los sujetos del conocimiento científico estén siempre socialmente
situados no excluye su interacción con los objetos del conocimiento. […] La tarea de
una teoría de la ciencia debería ser proporcionar un modelo plausible que mostrara
dónde y cómo pueden jugar un papel en la práctica científica los factores externos24.
Ésta es, indudablemente, una tarea por hacer. Después de ver el modo en que
se manejan los científicos, no parece adecuado acometerla, en cualquier caso, bajo
la máxima lakatosiana de ganar terreno para la historia interna a costa de reducir la
historia externa al máximo.
4. CONCLUSIONES
A pesar del esfuerzo de Lakatos por aunar en un todo coherente lo mejor del
modelo popperiano y de las aportaciones del giro historicista, nuestra investigación
ERNESTO FABBRICATONE 24
23
«Admitir que los científicos tienen interés y objetivos ideológicos y profesionales e ignorar
estos factores en beneficio de algún tipo de modelo idealista de la investigación sólo oculta las realidades
sociales complejas que ligan el descubrimiento y la validación con cuestiones de status, poder y prestigio,
que hacen que la ‘corrección’ cognitiva sea dependiente del contexto, y que conectan las teorías, los
métodos y la organización social» (cf. S. RESTIVO, «In the Wake of the Winnover», Philosophica, 60
(2), 1997, pp. 57-73).
24
Cf. I. NIINILUOTO, Critical Scientific Realism, Oxford University Press, Oxford, 1999, p. 259.