Guerrea Espiritual
Guerrea Espiritual
Guerrea Espiritual
Para comenzar quisiera dar algunas definiciones sobre Guerra Espiritual las
cuales nos van a ayudar a entender mejor este tema.
• Se denomina guerra espiritual a la confrontación de poderes espirituales,
donde Dios manifiesta su poder y autoridad a través de la iglesia sobre Satanás,
sus aliados y el sistema llamado “Mundo”.
• La Guerra Espiritual no es un fin en sí misma, sino un medio por el cual la
iglesia en su conjunto prepara el campo para la evangelización a través de la
oración de guerra, dado que el enemigo cegó el entendimiento de los
incrédulos, a través de diferentes estrategias y espíritus territoriales.
(2º Corintios 4:3-4 “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los
que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el
entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del
evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”).
Dicho en otras palabras, la oración de guerra prepara el terreno para poder
plantar la semilla del evangelio.
(Jeremías 1:10 Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos,
para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para
plantar).
• El objetivo de la guerra espiritual no es destruir a Satanás (de hecho no nos
toca a nosotros hacerlo), sino rescatar a aquellos que están bajo su dominio,
rompiendo todo tipo de maldiciones y ataduras. Esto quiere decir que nuestra
atención debe estar centrada en las personas y no en Satanás.
(Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he
venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”).
Esta porción de las Escritura nos demuestra justamente que lo más importante
para Jesús es dar vida eterna a los hombres y no destruir al diablo. Su
destrucción es algo que está reservada para el día en que será arrojado en el
lago de fuego y azufre.
(Apocalipsis 20:10 “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de
fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán
atormentados día y noche por los siglos de los siglos”).
• Para que la Guerra Espiritual sea efectiva se deben considera todos los
aspectos de la misma. Esto quiere decir que debemos saber cómo operan las
distintas jerarquías espirituales, tanto en lo espiritual como en lo intelectual,
tanto en una persona como en una ciudad, tanto en la política como en los
medios de comunicación, etc.
En Jeremías 1:10 encontramos lo siguiente: “Mira que te he puesto en este día
sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y
para derribar, para edificar y para plantar”.
En primer lugar vemos que Dios toma la iniciativa y nos coloca sobre naciones
y sobre reinados, lo que nos lleva a tener autoridad tanto en lo terrenal como
en lo espiritual.
Comprender que una de las armas más poderosas para destruir al adversario
es la intercesión, es algo que nos desafía a ser entrenados como guerreros y
poner en práctica los principios de la guerra espiritual.
El apóstol Pablo dice: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino
contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas
de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”
Efesios 6:12 Todo conflicto es espiritual y con seres espirituales, por lo tanto
debemos actuar con armas espirituales. Nuestros enemigos no son nuestros
familiares o las personas que nos rodean, sino fuerzas demoníacas que actúan
a través de diferentes circunstancias, fuerzas de maldad que usan la traición y
todo tipo de ataque para herir con amargura nuestro corazón para
desestabilizarnos emocionalmente, robando así la fuerza de conquista.
ARMAS ESPIRITUALES
Los poderes del maligno ya han sido derrotados. Esa derrota sucedió en la cruz
del calvario, y no fue una derrota parcial, el Señor lo despojó de todo, lo
derrotó totalmente.
“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios
para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se
levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a
la obediencia a Cristo”, 2 Corintios 10:4-5.
Cuando llegó a nuestras vidas el Señor nos dio de su presencia; Satanás sabe
lo que nosotros tenemos ahora, él sabe que esa presencia es la que nos da
confianza, es la que nos hace fuertes, que nos hace levantar cuando estamos
en el piso; por eso perder la presencia, perder la gloria de Dios en nuestra vida
es perderlo todo, es morir en vida, es mejor que el Señor nos lleve pero no
perder su gloria, no perder su presencia.
Como soldados de Dios necesitamos conocer a nuestro enemigo. Para poder
enfrentarlo es indispensable saber cómo opera el enemigo, saber sus tácticas,
sus armas, su astucia. Hay un gran peligro cuando ignoramos cuáles son las
tácticas del enemigo, entonces nuestra ignorancia se constituye para él en una
gran ventaja a su favor, por eso nos dice el apóstol “para que Satanás no gane
ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones” (2
Corintios 2:11
A través de su Palabra, Dios nos ha dado las tácticas, nos ha dado armas
espirituales. No estamos indefensos, son incontables los recursos que Dios nos
ha entregado para obtener la victoria, veamos algunas de esas armas
poderosas en Dios:
1) El poder de la oración
2) el poder del nombre de Jesús
3) el poder de la alabanza
4) el poder de la Palabra de Dios
5) el poder de la autoridad.
6) el poder del ayuno
2. CANCELAR ARGUMENTOS
“Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era
contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los
principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre
ellos en la cruz”. Colosenses 2:14-15
El Plan Básico de Batalla para los creyentes es revelado es observar cómo Jesús
trató con el enemigo. Este Plan Básico de Batalla para la Guerra Espiritual
(PBBGE) está basado en seis (6) puntos principales:
La Palabra de Dios.
Delegación de poder y autoridad.
Oración.
Ayuno.
Las llaves del Reino.
El nombre de Jesús.
LA PALABRA DE DIOS:
Cuando Satanás tentó a Jesús (Mt. 4:1-11), recibió una contundente derrota,
confrontándolo con la Palabra de Dios.
Jesús citó Escrituras específicas aplicables a la batalla inmediata.
Jesús no citó pasajes de cronología, o historias del Antíguo Testamento, Jesús
dijo: «…escrito está…»
Cuando usas Escrituras específicas, asegúrate que están en armonía con el
resto de la Palabra de Dios. Tener una buena interpretación para hacer una
aplicación apropiada.
Si Jesús hubiese convertido las piedras en pan, hubiese actuado independiente
de la voluntad de Dios, para su propio beneficio y no para la gloria de Dios
Padre
En la tentación del templo, Satanás utilizó la Palabra de Dios para fundamentar
su apelación pero no la aplicó correctamente (Mt. 4:6)
PODER DELEGADO Y AUTORIDAD:
Poder y autoridad que Jesús delegó a sus seguidores (Lc. 9:1)
La autoridad sobre el enemigo viene mediante Jesucristo y tú posición en Él
como creyente. El poder sobre Satanás viene mediante el Espíritu Santo (Lc.
24:49)
Para ser efectivos necesitamos autoridad y poder.
Algunos creyentes reciben autoridad mediante el Nuevo Nacimiento y su
posición en Cristo pero nunca siguen adelante para recibir la investidura de
poder del Espíritu Santo para tener un ministerio efectivo.
EL PODER DE JESÚS ES PARA PROPÓSITOS ESPECÍFICOS:
Poder sobre el enemigo. (Lc. 9:1)
Poder sobre el pecado. (Jn. 20: 22-23)
Poder para extender el Evangelio. (Hch. 1:8
LA ORACIÓN:
La oración es comunión con Dios, un canal de gracia que permite al hombre
hablar con Dios y a Dios hablar con el hombre.
La Biblia describe la oración como:
- Invocación del nombre del Señor (Gén. 12:8)
-Clamor a Dios (Sal. 27:7; 34:6)
-Acercarse a Dios (Sal. 73:28; heb 10:22)
-Buscar (Sal. 5:3)
- Levantar el alma (Sal. 25:1)
- Levantar el corazón (Lam. 3:41)
- Derramar el corazón (Sal. 62:8)
-Derramar el alma (1Sam. 1:15)
-Clamar al cielo (2Cró. 32:20)
- Implorar al Señor (Éx. 32:11)
- Buscar a Dios (Job 8:5)
- Buscar el rostro del Señor (Sal. 27:8
EL NOMBRE DE JESÚS
La Palabra de Dios es para ser aplicada en Su nombre, oramos, ayunamos,
usamos nuestra autoridad y poder delegado, y las llaves del Reino en «Su
Nombre». Si pedimos algo en Su nombre, Él lo hará (Jn. 14:14, 16:23; Mr.
16:17-18; Mt. 28:18-20).
Has de enseñar, bautizar, echar fuera demonios, sanar al enfermo, y vencer
cada poder del enemigo, mediante el nombre de Jesús. Es más poderos que
cualquier otro nombre. (Ef. 1:19-23).
UNA ESTRATEGIA GANADORA. Por cuanto Jesús entró en la arena de la guerra
espiritual, Él entiende tus batallas y te fortalece. Jesús enfrentó cada tentación
del enemigo, «sin pecar». (Heb. 4:15).
Así como Jesús resultó victorioso, tú también puedes ser un vencedor. (Heb.
2:18)
La muerte y resurrección de Jesús, fue la mayor confrontación que alguna vez
ocurrió entre el poder de Satanás y el poder de Dios. Con la muerte de Jesús,
Satanás creyó que había destruido el plan de Dios. (Mt. 26: 53-54; Jn. 18:36;
19:11).
Jesús no murió porque Su poder fuera menor que el de Satanás, no fue un
asesinato, Jesús «entregó su vida» por AMOR A TÍ. Su muerte no terminó con
el plan de Dios para Su Reino.
La muerte de Jesús cumplió el plan de Dios. Los hombres, ahora pueden ser
salvos o redimidos del yugo del pecado y de la pena de la «muerte segunda»
(separación eterna de Dios por causa del pecado).
Mediante Su muerte y resurrección Jesús derrotó «todo» el poder del
enemigo. (Ef. 4:8-10)
Jesús juzgó a Satanás, y derrotó cada poder del enemigo, incluyendo la muerte.
(Jn. 12:31).
SOMOS VENCEDORES, NO VÍCTIMAS, Mediante Jesús, eres un vencedor, en
lugar de una víctima del enemigo. (Ef. 1:22-23)
Jesús es la cabeza de la iglesia, nosotros somos Su cuerpo, por tanto somos
vencedores y no víctimas. Jesús oró para ser guardados del poder del enemigo.
(Jn. 17:15, 20).
Somos más que vencedores mediante el poder de Jesús. (Ro. 8:37)
Cuando la guerra espiritual se vuelve dura, recuerda que la Biblia asegura que
los propósitos de Dios serán cumplidos. (Isa. 14: 24, 26, 27)}