Ecosistemas Del Ecuador

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SEDE Santo Domingo de los Tsáchilas

 Alumno:
Juan Javier Salazar
 Docente:
Ing. Miriam Recalde
 Tema:
Ecosistemas del Ecuador
 Materia:
Ecología
 Facultad:
Ciencias de la Ingeniería e Industrias
 Carrera:
Ingeniería Ambiental
 Fecha:
25-06-18
 Periodo academico:
Abril 2018 – septiembre 2018
1. INTRODUCCIÓN

El estudio de la diversidad vegetal en Ecuador se remonta al siglo XVIII


a partir de esta época numerosos estudios botánicos, taxonómicos y ecológicos
han contribuido al conocimiento sobre la diversidad florística del
país. Dicha información ha servido para desarrollar varias clasificaciones
de la vegetación, partiendo desde las clasificaciones fitogeográficas realizadas
por Humboldt, Jameson y Sodiro; sistemas fisionómicos y taxonómicos como
los de Acosta Solís (1966, 1968, 1977 y 1982) y Harling (1979), y el sistema
bioclimático de Cañadas (1983) adaptado al Ecuador en base a la
propuesta realizada por Holdridge (1947 y 1967). Clasificaciones más recientes
buscan un mayor nivel de detalle, midiendo variables ambientales y
características cuantificables de la vegetación a diferentes escalas; a nivel de
país se puede mencionar la propuesta realizada por Sierra y otros (1999), y a
escala regional, la realizada por NatureServe para Latinoamérica y el Caribe.

La Propuesta Preliminar de un Sistema de Clasificación de Vegetación para el


Ecuador Continental (Sierra Ed. 1999); se realizó con cartografía a escala 1:1000
000, la misma emplea un sistema jerárquico de tres niveles que definen 34
Formaciones vegetales: nivel (I) Formación tipo (e.g. bosque, espinar,
gelidofitia), (II) Formación vegetal (e.g.ambiental: húmedo, seco; biótico: siempre
verde, deciduo) y (III) Tipo de vegetación (e.g.piemontano, montano). Además,
se aplicaron criterios de distribución geográfica para distinguir 70 tipos de
vegetación.

Aunque estas propuestas ya representaban un avance en la clasificación de los


tipos de vegetación e incorporaron el uso de nuevas tecnologías e insumos; no
incluyen herramientas como un muestreo sistemático o un análisis estadístico de
la diversidad florística, que proporcionen información cualitativa y cuantitativa,
que permita diferenciar con mayor detalle la complejidad en el recambio de las
comunidades vegetales en el gradiente ambiental presente en el Ecuador; razón
por la cual se hizo El Sistema de Clasificación 11 necesario elaborar un sistema
de clasificación que incorpore información florística de los últimos años, que
valide, modifique y agregue tipos de vegetación que no fueron distinguidos.
Cabe mencionar que los ecosistemas definidos, corresponden al estado actual
de las unidades de vegetación en cuanto a su composición, estructura y
extensión; sin intentar explicar los procesos de cambio a través del tiempo a los
que se han visto sometidos por perturbaciones, tanto naturales como de origen
antrópico.

El Sistema de Clasificación de Ecosistemas del Ecuador Continental tiene como


objetivos: presentar un sistema estandarizado para describir ecosistemas en el
Ecuador que puedan ser homologados fácilmente a nivel regional; generar un
sistema de monitoreo de cambio en los ecosistemas y presentar una plataforma
de información que permita determinar el estado de conservación, tanto de
ecosistemas como de especies particulares.

2. OBJETIVO GENERAL

Analizar y describir los ecosistemas en el Ecuador.

3. MARCO TEORICO

Sistema de clasificación de ecosistemas para el ecuador continental


Definimos a un sistema de clasificación de ecosistemas como un conjunto de
metodologías que permiten agrupar y delimitar comunidades bióticas y sus
interacciones con los elementos de su ambiente, de forma lógica y ordenada, y
así disponerlas en categorías con un orden jerárquico e inclusivo. Ya que la
vegetación constituye el elemento más visible de un ecosistema, se emplea
ésta para diferenciarlos y especializarlos geográficamente.

(vegetacion, 2013)
NIVEL I:

se refiere al componente estructural de la vegetación otorgado por las formas


de vida dominantes, la fisonomía es el clasificador más perceptible y el primero
en ser detectado y evaluado.

NIVEL II:

hace referencia al macrobio clima como el conjunto de factores climáticos


(temperatura, precipitación y radiación solar) que influyen a escala continental o
global sobre las comunidades de especies-individuos.

NIVEL III:
el tercer nivel de clasificación toma en cuenta criterios biogeográficos (Región
Biogeográfica), de Bioclima y de relieve general para la clasificación. Las
regiones biogeográficas definen la distribución, diversidad y abundancia de
Sistema de Clasificación 14 grupos taxonómicos (familia y género) a escalas
continentales.

El segundo clasificador prescriptivo bioclima se refiere a la interrelación entre


temperatura, precipitación y evaporación y su correspondencia con la
vegetación. El relieve general permite a su vez la división de geoformas a
escala de país.

NIVEL IV:

en este nivel se incluyen clasificadores prescriptivos de provincia biogeográfica,


ombrotipo, macrorelieve, régimen de inundación y fenología. La provincia
biogeográfica es una subdivisión de región que define comunidades vegetales
a escala regional. El ombrotipo como factor derivado del bioclima expresa la
relación entre temperatura y precipitación en la distribución de grandes
unidades de vegetación.

NIVEL V:

este nivel incluye al sector biogeográfico, el mesorelieve y el termotipo. El


sector es la siguiente jerarquía en el componente biogeográfico, se constituye
en un conjunto de comunidades de especies-individuos que comparten
afinidades florísticas a nivel de género y principalmente especie. El mesorelieve
define unidad es geomorfológicas específicas a escala de paisaje y local. El
termo tipo expresa la variación térmica en relación a la gradiente altitudinal.

NIVEL VI:

Este nivel de clasificación pone especial énfasis en los pisos florísticos y la


composición florística a escala local (formaciones vegetales-ecosistemas). El
piso florístico establece la relación entre la altitud y la vegetación. La
composición florística permite en base a inventarios cuantitativos y cualitativos
definir y segregar áreas que corresponden a diferentes ecosistemas, aunque se
encuentren en un mismo sector biogeográfico o a su vez generalizar la
existencia de un ecosistema en varios sectores.

Existen 46 ecosistemas en el ecuador.

El paramo

No hay serrano que no conozca el páramo y tampoco andinista al que no le


haya dado soroche. Para quienes viven en la región andina basta mirar por la
ventana para observar los tantos nevados y montañas que nos rodean.
Generalmente, al pie de estos colosos se encuentran los páramos. Quien haya
visitado el Cotopaxi, El Ángel o El Cajas, sabe bien que esta es una de las
zonas más frías del Ecuador. Se encuentra a 3 500 y 4 500 msnm. A veces,
cuando hace sol, la temperatura en el día puede alcanzar 25 grados, aunque
casi siempre hace frío, y por la noche podría descender a cero. Las plantas
generalmente están cubiertas de pequeñísimos vellos que les ayuda a
mantenerse calientes, son duras y pequeñas o se agrupan formando una
especie de colchón sobre el suelo para evitar la pérdida de agua y el
congelamiento. En cuanto a los animales, son comunes los conejos,
curiquingues, gigles y águilas, con un poco de suerte se pueden ver venados y
lobos de páramo, y en el sitio indicado unos escasos y emblemáticos cóndores.

Bosque andino

Precisamente, donde la neblina complica el viaje se encuentra el bosque


andino o lo que queda de él, en los flancos de la cordillera de los Andes donde
las pendientes son muy inclinadas. Podocarpus, Mindo, El Pasochoa y Mazán
son probablemente los mejores ejemplos de estos bosques. Se encuentran
entre los 3 500 y los 1 800 msnm. Aquí crece el aliso, el cedro, el nogal, el
romerillo o podocarpus y el canelo. Pero lo más típico es observar, como en
ningún otro bosque, diversas especies de musgos, huaicundos, bromelias,
orquídeas y helechos creciendo sobre todo lo que parezca rama. El suelo es
húmedo y repleto de hongos. Son muy comunes los colibríes, pero difícilmente
desde su auto se verán los tucanes, pavas de monte, gavilanes, gallitos de la
peña, yumbos y demás especies; tiene que caminar un poco. Si no ve nada
que se mueva; con seguridad le fascinará el encanto del bosque y riachuelos.
Este es el sitio preferido del único plantígrado de Sudamérica: el oso de
anteojos, de la cervicabra, la mítica dama o gran bestia de altura, que quizá ya
no exista, y del invisible puma.

Los valles secos

Se encuentran en medio de la cordillera occidental y oriental. El Chota, cuna de


futbolistas; Guayllabamba, tierra de sabrosas chirimoyas; y Ambato, de flores y
frutas, son lugares donde sus bosques nativos tienen algo en común: la falta de
agua, los cactos, las acacias, algarrobos y pencos, y en general plantas con
hojas transformadas en espinos para evitar la pérdida de agua. Pero no todo es
así, generalmente las riberas de los ríos son muy fértiles y existen pequeñas
zonas verdes a manera de oasis. La fauna común se compone principalmente
de ratones de campo, halcones peregrinos o quilicos, de tayos o
aguaitacaminos; también se puede encontrar armadillos y lobos.

El bosque húmedo tropical

Este es, con seguridad, el ecosistema más nombrado y el menos conocido por
la mayoría de ecuatorianos. Al punto que muchos solo podrían describir “la
selva” por películas como Tarzán, lo cual es triste si consideramos como
verdad que nada supera a la realidad. Es el lugar más biodiverso del Ecuador y
también el más exótico. La naturaleza, con relación a otros ecosistemas,
parece haber privilegiado estos bosques con gigantescos árboles como los
ceibos y matapalos, infinidad de prodigiosas plantas, flores y frutos, y la mayor
variedad de invertebrados, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos.

El bosque seco de la costa

En este caso, nadie mejor que los manabitas y guayaquileños para describir el
hermoso, aunque algo desolado paisaje. Lo más sobresaliente son los árboles
de porotillo y el ceibo. En cierta temporada, la época seca, pierden todas sus
hojas; su propósito es conservar la poca agua que existe; durante este período,
en el caso del ceibo especialmente, la fotosíntesis se realiza en el tronco, por lo
que se vuelve todo verde. También son típicos los cactos y arbustos como el
zapote de perro y los muyuyos.
En las partes altas de las montañas costeras ocurre que, por efecto de los
vientos, el clima es más húmedo y por lo tanto la vegetación difiere del entorno.
En los pocos sitios bien conservados que aún quedan son comunes los
guayacanes y los fernán sánchez. En estos ecosistemas existen gavilanes de
dorso gris, armadillos, guatusas, osos hormigueros, varios ratones de campo y
uno de los pocos marsupiales ecuatorianos, la zarigüeya.

Los humedales

Esta denominación abarca bosques como los manglares o zonas inundadas,


lagos, lagunas y ríos. Últimamente la atención se ha centrado en el manglar, y
no es para menos si consideramos que estamos a punto de perderlos para
siempre. En poco tiempo, en lugar de llegar a exportar, tendremos que importar
cangrejo y habremos perdido el sabor de uno de los más apetitosos manjares,
la jaiba de manglar.

Ecuador posee seis de las 50 especies de mangle en el mundo. Si


desaparecen no solo perderemos la oportunidad de saborear una buena
cangrejada; asociados a este tipo de bosque existen cientos de especies de
aves como la espátula, garzas y cormoranes, y es probable que muy
escondido, entre las raíces zancudas, aún sobreviva algún cocodrilo de la
Costa

El archipiélago de las galapagos

Hace miles de años, bajo el mar, la tierra inició una labor de parto que con el
tiempo daría origen a una de sus más maravillosas creaciones: las islas que
conforman el archipiélago de las Galápagos. A 1 000 km de la Costa
ecuatoriana se encuentra, según Darwin, la explicación al origen de las
especies y uno de nuestros mayores atractivos turísticos. El clima, fauna
terrestre y marina, y paisaje han hecho de este lugar nuestra mejor carta de
presentación en el mundo, y podría continuar así si aprendiéramos a
conservarlo correctamente

El mar

Pocas veces se ha considerado a esta región como un ecosistema ecuatoriano


que se debe proteger. Sin embargo, a diario tomamos de él una enorme
variedad de recursos, desde gas hasta tesoros perdidos.

Hasta ahora se han descrito 600 diferentes especies de peces, muchos


comestibles, pero además existen otros animales como los míticos calamares
gigantes que de vez en cuando llegan hasta las costas del continente (como
fue el caso de uno hallado en Chanduy y reportado por Thomas Bujard en julio
de 1999), tiburones, ballenas y quien sabe que más.

4. BIBLIOGRAFIA

Bibliografía
vegetacion, S. d. (2013). Ecosistemas del Ecuador continental. Sistema de Clasificacion, 9-33.

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