El Diablo en Tamaya
El Diablo en Tamaya
El Diablo en Tamaya
Cuentan que hace años el cerro Tamaya era un mineral muy rico. El oro
brotaba por todos lados y en abundancia.
Esa noche picado por la curiosidad-, el jefe lo siguió para ver de dónde y en
qué forma sacaba el mineral. Observó que el extraño hombre se sacaba la ropa
y se convertía en un gran toro negro, que a cornadas embestía el cerro
arrancando grandes cantidades de oro. Impresionado y asustado corrió al
pueblo en busca del cura para bendecir el lugar.
Según cuentan los que conocen la leyenda, era el diablo quien custodiaba la
mina y que, al irse éste, desapareció la mayor riqueza del yacimiento aurífero
del cerro Tamaya.
La Doncella Del Valle Del Encanto
Narra la leyenda que una doncella realizaba misteriosas y fugaces apariciones
en lo alto del Peñón del Encanto, resplandeciendo de oro su cabellera y alba
de tules su figura. Por extraño encantamiento de malabares, unas naranjas de
oro rodaban por el aire, yendo de una de sus manos a otra y viceversa. Cuando
alguien intentaba aproximársele, la figura se esfumaba no dejando rastro
alguno.
Loco por el dolor punzante, decepcionado por la cruel realidad de sus manos
vacías, se arrojó desde lo alto del peñón al vacío. Su cabeza azotó contra la
mesa de piedra bajo el peñón, terminando así con su miserable existencia y su
ilusión amorosa rota.
La Cueva De San Julián
En la vecindad de Ovalle (Chile) está la Cueva de San Julián. En una ocasión
se encontró un campesino con un antiguo conocido, el que lo invitó a una
fiesta en una parte que él sabía. El campesino aceptó y, de pronto, el amigo
sacó de un calabazo, o mate, un ungüento y se lo puso en las axilas. Le
aconsejó que diera con él tres pasos hacia atrás y exclamara con él: ¡Sin Dios
ni Santa María!, ...y salieron volando.
Llegaron a una cueva la Cueva de San Julián-, donde se celebraba una fiesta
muy alegre
y donde el campesino se encontró con personas que hacía algunos años habían
desaparecido de este mundo. Se encontró específicamente con una amiga y
comenzó a recordar con ella gratos momentos pasados.