Nicholls Agroecologia y Resiliencia
Nicholls Agroecologia y Resiliencia
Nicholls Agroecologia y Resiliencia
Introducción
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recursos son la base de la resiliencia de los agroecosistemas campesinos. Estrategias
como mantener diversidad genética, usar policultivos, cosechar agua, conservar sue-
los, etc. son estrategias de minimización de riesgo frente a climas inciertos. El uso
diversificado del paisaje y el acceso a recursos múltiples incrementa la capacidad de
campesinos de responder a la variabilidad y cambio ambiental. Estas estrategias es-
tán ligadas a sistemas tradicionales de gobernancia y redes sociales que contribuyen
a la habilidad colectiva para responder a la variabilidad climática incrementando así
la resiliencia socio-ecológica de las comunidades.
Un desafío clave para los científicos es definir un marco conceptual y metodológico
para poder descifrar los principios y mecanismos claves que explican la resiliencia de
los sistemas diversificados, de manera de que estos puedan ser transmitidos a otros
agricultores en cada región para que mejoren la capacidad de resistencia y de recupe-
ración de sus fincas. Por esto la urgencia de la necesidad de desarrollar una metodo-
logía que permita evaluar la capacidad de los agroecosistemas a resistir y recuperarse
de los eventos climáticos severos, con especial énfasis en entender los procesos que
explican la resiliencia socio-ecológica observada.
Lo clave aquí es entender que cuando ocurre cambio ambiental, son las redundancias
del sistema las que permiten un funcionamiento continuo del mismo. De aquí la impor-
tancia de las estrategias de diversificación en agroecosistemas. La diversidad se traduce
en heterogeniedad ecológica lo que incrementa las opciones.
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Mucho se ha escrito sobre la importancia de la diversificación de agroecosistemas
para reducir la incidencia de plagas y patógenos (Altieri y Nicholls, 2004) y para prote-
ger cultivos de la variabilidad climática (Altieri y Koohafkan, 2008). Un gran número de
estudios que analizan el comportamiento de la agricultura después de fuertes eventos
climáticos, han puesto de manifiesto que la resistencia a los desastres climáticos está
estrechamente relacionada con la biodiversidad presente en los sistemas productivos
(Holt-Gimenez, 2002, Philpott et al., 2009, Rosset et al., 2011).
Debido a que estos sistemas no ocurren en un vacío social, sino que mas bien han
sido el producto de un proceso co-evolutivo entre grupos étnicos interactuando con la
naturaleza, la resiliencia ecológica observada esta íntimamente ligada a la resiliencia
social, que es la habilidad de las comunidades de generar su infraestructura social que
soporte shocks externos. Hay una clara relación entre resiliencia social y ecológica,
particularmente en grupos o comunidades que dependen directamente de recursos
ambientales para su sobrevivencia. Lo que no esta claro es si ecosistemas resilientes
son conducentes a comunidades resilientes o viceversa (Walker et al., 2002).
Una dificultad fundamental para definir o manejar la resiliencia socio-ecológica es
su gran complejidad y la dificultad e incertidumbre de realizar cualquier tipo de pro-
nóstico sobre cambios inmediatos o futuros. Esto se debe a que el cambio climático
es impredecible y cambia en forma no linear. Incluso el sistema puede cambiar mas
rápido de lo predicho, especialmente en períodos de transición. Dados estos limites en
nuestro entendimiento, la agroecología se enfoca mas en la necesidad de aprender a
vivir en o con sistemas cambiantes mas que en “controlarlos”. Por eso que en tiempos
de crisis, de rompimiento o reorganización, el manejo debe enfocarse hacia la cons-
trucción de la resiliencia tomando en cuenta diez principios de diseño agroecológico
(Altieri, 2002, Martin et al., 2010):
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dores y descomponedores) se organizan y dependen del nivel trófico primario
y mientras mas compleja la vegetación, mas complejos son los niveles tróficos
asociados.
8. Los ecosistemas tienden hacia la complejidad y la entropía, por lo que los diseños
agroecológicos debieran acompañar a la naturaleza en su tendencia hacia la com-
plejidad.
9. Todo agroecosistema tiene una historia de desarrollo ecológico que influencia su
estado actual. Mientras mas degradado y artficializado este el sistema, mas difícil y
largo será el proceso de transición agroecológica.
10. Los agroecosistemas son parte de un paisaje mas amplio. Agorecosistemas insertos
en una matriz ambiental mas compleja son mas resilientes. Los ecotonos son zonas
tampón y de transición, y son tan importantes para los ecosistemas, como lo son las
membranas para las células.
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Intensidad: incluye la magnitud, intensidad y frecuencia del proceso amenazante
(evento climático extremo)
Impacto: se refiere a los efectos del proceso amenazante sobre características par-
ticulares como efectos sobre abundancia o persistencia de ciertas especies, calidad
del suelo, rendimientos, etc. En general el impacto de un proceso amenazante so-
bre características del sistema están determinados por la intensidad y la sensibili-
dad de este.
Amenaza + vulnerabilidad
_____________________
Riesgo=
Capacidad de respuesta
Donde,
El “Riesgo” se entiende como cualquier fenómeno de origen natural (huracán, sequía,
inundación, entre otros) que signifique un cambio en el medio ambiente que ocupa
una comunidad determinada de productores, que sea expuesto a ese fenómeno.
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No es probable que los agricultores tomen decisiones adaptativas solo en respuesta
a amenazas climáticas; estas decisiones se hacen generalmente en respuesta a una
multiplicidad de factores, ya que los riesgos climáticos ocurren dentro de una marco
mas amplio de condiciones e influencias:
Evento climático
sequías, huracanes, inundaciones, etc.
Percepción
del riesgo
Conservación Utilización y
Cohesión Soberanía
de recursos preservación de
social alimentaria
naturales agrodiversidad
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Estrategias para incrementar
la resiliencia de agroecosistemas
Para poder proteger los sistemas de vida de los agricultores de una zona determinada
es necesario identificar los factores que incrementan el riesgo, pero mas importante
construir resiliencia de los sistemas productivos. Dada la interconexión entre el am-
biente, los recursos naturales, las amenazas naturales y la seguridad alimentaria, se
hace necesario reducir la vulnerabilidad mediante la adopción de estrategias de ma-
nejo sustentable de recursos naturales como suelo, agua y bosques, mejorando así la
matriz ambiental circundante. Cuencas saludables y revegetadas son mas resilientes, y
protegen contra derrumbes, erosión, inundaciones, etc. Simultáneamente será necesa-
rio la implementación de prácticas agroecológicas para estabilizar los agroecosistemas
incluyendo diversificación de cultivos, conservación de suelos, cosecha de aguas lluvia
y restauración de tierras degradadas (figura 2). La idea es lograr diseñar agroecosiste-
mas rodeados de un paisaje mas complejo, con sistemas productivos diversificados y
suelos cubiertos y ricos en materia orgánica, pues estos serán mas resilientes (figura 3).
Así, en el caso de zonas afectadas por sequias, se esperaría que los agroecosistemas
mas resilientes tendrían los siguientes rasgos, tabla 1:
El objetivo general del proyecto REDAGRES (www.redagres.org) es identificar sis-
temas agrícolas campesinos en zonas determinadas en varios países y descifrar los
mecanismos (estrategias de organización, manejos, entre otros) mediante los cuales
los productores han sido capaces de enfrentar, resistir y hasta recuperarse de eventos
climáticos extremos. Una tarea que enfrentan los investigadores es identificar y valorar
comparativamente, de manera preliminar (sondeo) y en conjunto con los productores
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Evento
climático
extremo
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En cada zona seleccionada los investigadores junto a agricultores participantes se
embarcaran en un proceso de investigación participativa que inicialmente trataran de
responder las siguientes preguntas:
En resumen para abordar estas preguntas se precisa seguir una serie de etapas:
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Conclusiones
Es obvio que en una región existirá una diversidad de respuestas por parte de agricul-
tores al estrés climático- algunas resilientes y otras no. Es importante reconocer que
las vulnerabilidades y las respuestas adaptativas no son solo al cambio climático, sino
a un numero de factores socio-económicos, ambientales y tecnológicos. Por lo tanto
la diversidad de respuestas es a una multitud de factores, sin embargo estas represen-
tan opciones para lidiar con la variabilidad climática futura. La clave es descifrar los
principios y procesos que gobiernan aquellas fincas en que los agricultores han usado
practicas adaptativas exitosas.
La selección de criterios e indicadores para medir la resiliencia será clave de manera
de poder interpretar de manera objetiva la realidad, ya que por ejemplo la adopción
de mulching puede interpretarse como una práctica adaptativa a la sequia, pero a la
vez en esa misma zona los agricultores removieron los cortavientos anulando en gran
parte el efecto del mulch.
Muchas veces las practicas de adaptación de largo plazo son inhibidas por presio-
nes económicas o migración de jóvenes. Bajos precios por productos y el incremento
en el envejecimiento y la feminización en las zonas rurales reducen los incentivos para
modificar las practicas que favorezcan la resiliencia y los servicios ecológicos. Además,
muchas estrategias de respuesta son adoptadas por razones económicas de corto plazo
y no necesariamente como el producto de un pensamiento holístico para incrementar
la resiliencia (Smith y Olesen, 2010).
La resiliencia es un tema de activa investigación en agroecología. Sin embargo es
importante posicionar esta investigacion, dentro de un contexto mas amplio y como
parte de una agenda de soberanía alimentaria. De otra manera los estudios se enfoca-
ran solamente en evaluar la sensibilidad de varios atributos agronómicos y biofísicos de
los sistemas de cultivo, dejando de lado los aspectos socio-económicos tan importantes
para una estrategia de soberanía alimentaria y anti-pobreza rural. No hay que olvidar
que la vulnerabilidad no esta determinada tanto por la magnitud del stress ambiental,
sino mas bien por la capacidad social de lidiar y/o recuperarse del cambio ambiental.
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