Jesús El Maestro de Maestros

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

Jesús el maestro de maestros

Juan 13:13 “Vosotros me llamáis Maestro, y Señor;


Y decís bien, porque lo soy”.

El talar los árboles puede ser a veces un trabajo muy peligroso. El hombre que realiza esta labor ha recibido la
autorización de aquellos que lo emplean para realizar el trabajo. Luego se prepara para derribar el árbol. Existe
la forma correcta de cortar el árbol a fin de que caiga en un sitio despejado y no sobre la casa.
El señor Jesucristo tenía esta autoridad para enseñar la verdad de Dios. Demostró esa autoridad cuando
enseñaba. Asimismo se había formulado una meta, y empleaba métodos para alcanzarla. Este es el ejemplo que
nos legó para que lo siguiésemos.
En este estudio, pidámosle al Señor Jesucristo que nos ayude a aprender de él. Pidámosle que él nos dirija a
hallar a alguien a quien pudiéremos enseñar. Luego sigamos el mejor método al impartir la enseñanza.

A. Jesús enseñó con autoridad.

En la época de Jesús, los sacerdotes eran los maestros de la ley. Eso era para ellos algo de importancia. Pero
cuando enseñó Jesús, el pueblo vio de inmediato que su enseñanza era diferente. Y se admiraba de su doctrina;
porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas (Marcos 1.22)
Las enseñanzas de Jesús demostraron que tenía autoridad, o poder, que los sacerdotes hubiesen querido tener.
Había recibido esa autoridad del cielo y sabía que lo que enseñaba era la verdad. La gente que acudía a él se
daba cuenta de esto, y lo escuchaba con atención.
Los guardas que habían sido enviados a arrestarlo, regresaron a sus jefes sin él. Y dijeron: “¡Jamás hombre
alguno ha hablado como este hombre!” (Juan 7:46)
El no enseñaba como los sacerdotes. Estos enseñaban solamente lo que los maestros del pasado habían
enseñado. Jesús le enseñaba a la gente qué significaba para ellos la ley de Dios en su vida diaria y que él tenía
un plan para ellos. Los ayudaba también a comprender que los amaba y que ellos a su vez debían amarse unos a
mutuamente.

B. Jesús tenía un propósito bien definido en su ministerio.

Ese propósito consistía en procurar que la gente conociera la verdad de Dios y la aceptara. A una multitud que
lo seguía él les dijo: “Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me
envió. Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió… Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida
eterna” (Juan 6:38-40)
Tanto la vida del Señor Jesucristo como su ministerio estuvieron dedicados a la enseñanza, a la predicación y la
realización de milagros (Mat 4:23; Marcos 1:14) En conjunto, estas actividades tenía como fin inspirar a la
gente a que creyera en él como su salvador.
Un poco después lo vemos diciéndoles a sus discípulos que tenía que visitar otros pueblos para predicar.
Cuando llegó a la ribera del mar de Galilea, una multitud lo seguía, y “les enseñaba” (Marcos 2:134)
Al estudiar la vida del Señor a lo largo de los evangelios, observamos que predicaba y enseñaba las buenas
nuevas por todas partes.
C. Jesús empleó métodos.

Jesús no solamente sabía que enseñar, sino también como enseñar. Empleo los mismos métodos que la
pedagogía hace alusión ahora. Entremos pues a considerar cada uno de ellos y también como usó Jesús estos
métodos.

1. Jesús dio conferencias.


Hay varios buenos ejemplos de esas conferencias en los evangelios. Una de esas conferencias fue el sermón
del monte en8 Mateo 5:7) Observe asimismo en Mateo 7:28 que cuando terminó de hablar, “la gente se
admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas”. Jesús
sabía bien como usar este método de enseñanza.

2. Jesús empleó también el método de narración.


Sus historias se llamaban parábolas. Hay sesenta y una de estas parábolas de Jesús en los evangelios. Estas
parábolas o historias se referían a casas, plantas, aves o personas. Eran historias acerca de situaciones que
podrían haberle ocurrido a cualquiera en su diario vivir. Las parábolas tenían por objeto enseñar verdades
espirituales, y cada una de ellas enseñaba una verdad. Un ejemplo es la parábola del buen samaritano en
Lucas 10.30-36, Jesús narró esta historia como respuesta a una pregunta capciosa destinada a enredarlo. La
parábola enseñó una verdad espiritual sin provocar una discusión.

3. Jesús usó el método de preguntas y respuestas.


Lo usó en la parábola del buen samaritano, lo hizo también cuando pronunció el sermón del monte. Al
hacerlo, ayudó a sus oyentes a comprender el profundo significado de sus enseñanzas. Cuando le dijo a su
auditorio que no preocuparan de los alimentos y ropas, preguntó: “¿No es la vida más que el alimento, y el
cuerpo más que el vestido?” (Mateo6.25) Jesús formuló preguntas a fin de que sus oyentes pensaran,
porque quería que entendiesen lo que les enseñaba. En otra oportunidad, Jesús quiso enseñar a sus
discípulos en lo que respecta a pagar impuestos les formuló varias preguntas. Comenzó diciendo: “¿Que te
parce, Simón?” (Mateo 17:25). Jesús no necesitaba conocer la opinión de Pedro ni lo que pensaba sobre
impuestos, sino que quería que Pedro meditara sobre el asunto. Sabía que ésta era una parte importante del
aprendizaje.

4. Jesús empleó el método de discusión.


Uno de los mejores ejemplos del uso de este método fue la discusión o conversación que mantuvo con una
mujer junto al pozo en samaria (Juan 4.) Jesús comenzó pidiéndole a la mujer que le diera de beber agua. El
señor Jesús guió suavemente la conversación cada vez que ella procuraba apartarse del tema, Hasta que
finalmente ella supo quién era el que quería enseñarle. Cuando los discípulos regresaron y lo encontraron
hablando con la mujer samaritana, él les dijo: “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió y que
acabe su obra” (Juan 4:34). Jesús sabía cuál era la labor que debía desarrollar, y conocía el mensaje que
había venido a predicar y enseñar. Sabía también como impartir el mensaje, a fin de que hombres y
mujeres creyeran el él. Y mientras estudiamos la vida del Señor Jesucristo, observemos como él ejercía su
ministerio en favor de diferentes personas, empleando distintos métodos de enseñanza.

También podría gustarte