El Despertar de Pesadillo

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EL DESPERTAR DE PESADILLO

Ogro Mogro, Gigantón y Abominable llevaban cientos de años encerrados en la cárcel de los
monstruos. Habían entrado allí voluntariamente, después de darse cuenta de que asustar a
los niños no era una buena forma de ganarse la vida. Desde entonces, los tres andaban tristes
y solitarios; no sabían hacer otra cosa que asustar, así que carecían de ilusiones y pensaban
que no servían para nada.

Ya habían cumplido sus condenas varias veces, pero cuando les decían que podían marchar,
respondían que a dónde iban a ir, si sólo sabían asustar... Pero todo cambió el día que
encerraron a Pesadillo.

Pesadillo era un monstruo chiquito, que asustaba más bien poco y se pasaba todo el día durmiendo, pero era
realmente muy divertido. Contaba cientos de historias de cómo había cambiado los sueños de la gente para que
fuesen más divertidos, y de cómo casi siempre sus cambios salían tan mal que acababan asustando a cualquiera.

A Ogro Mogro y sus amigos les encantaban sus historias, pero había que esperar a que el dormilón de Pesadillo se
levantara para escucharlo. Y no era nada fácil, porque parecía que ni un terremoto era capaz de despertarlo. Hasta
que un día, los tres monstruos juntaron sus más terroríficos gritos. Pesadillo dio un bote en la cama y se despertó
al instante. Les miró con los ojos muy abiertos, pero no parecía estar asustado, ni enfadado; más bien parecía
estar contento:
- ¡Genial! - dijo- siempre he querido levantarme temprano. El día se aprovecha mucho más. ¿saben? deberían
hacer de despertadores, sé de muchos dormilones que les agradecerían.

Los tres monstruos se sintieron felices al oír aquellas palabras; ¡servían para algo! Después de tantísimos años,
resulta que podían hacer más cosas de las que habían creído, y sin asustar ni molestar a los niños. Ese mismo día
abandonaron la cárcel dispuestos a crear su primer despertador.

Y así, los tres monstruos se hicieron famosísimos con su negocio para dormilones, muy contentos de haber
comprendido que siempre hay algo genial que podemos hacer, pero que a veces, está por descubrir.

ACTIVIDAD

1. Inventa otro título para esta historia.

2. ¿Cuál es el mensaje que pretende dar el autor de la historia?


Escoge la opción que creas correcta.
a. Hay gente que no sirve para nada
b. A todas las personas se nos da bien hacer algo, aunque en ocasiones resulta difícil saber
qué podemos hacer bien.
c. Los monstruos dan mucho miedo.
d. Pesadillo es un monstruo dormilón
Ahora explícalo con tus palabras.

3. Contesta a las siguientes preguntas:


a. ¿Cómo se sentían los monstruos? ¿por qué?
b. ¿Te has sentido así alguna vez? ¿cuándo? ¿por qué?

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