Oraciones de Bendiciones

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Antes de toda bendición rezar lo siguiente:

Celebrante. Nuestro auxilio + es el Nombre del Señor

Respuesta. Que hizo el cielo y la tierra.

Celebrante. Señor escucha mi oracion

Respuesta. Y mi grito llegue hasta Ti

Celebrante. El Señor esté con vosotros….

Respuesta. Y con tu espíritu.


Cada bendición se acompañará de la aspersión de agua bendita sobre el objeto

Acto Penitencial

Celebrante: Señor ten piedad....

Celebrante: Cristo ten piedad...

Celebrante: Señor ten piedad...

Exorcismo de la sal.

Te exorcizo criatura sal, por Dios + vivo, por Dios + verdadero, por Dios +
santo; por Dios, que dio a su profeta Eliseo la orden de echarte en el agua para
sanar la esterilidad, para que seas sal bendita para el bien de los creyentes, y
que seas salud de cuerpo y alma para todos los que te consuman. Que escapen
y se alejen del lugar donde estés derramada toda presencia, malicia y engaño
de la astucia diabólica, todo espíritu impuro conjurado por aquel que vendrá a
juzgar los vivos, los muertos y el mundo por el fuego. Amén.

Oremos. Dios Padre Nuestro, eterno y todopoderoso, te imploramos


humildemente tu inmensa clemencia: dígnate en tu bondad, bendecir + y
santificar + esta criatura sal que has dado al género humano para su uso, para
que sea salud del espíritu y del cuerpo para todos los que la consuman; y que
todo lo que sea tocado o aspergido quede exento de toda impureza y todo
ataque de los espíritus del mal. Por Nuestro Señor Jesucristo Tu Hijo que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
Exorcismo del agua

Te exorcizo, criatura agua, en el Nombre de Dios Padre Todopoderoso +, y en el


Nombre de Jesucristo +, su Hijo Nuestro Señor, y por la fuerza del Espíritu
Santo +, para que te conviertas en agua bendita para ahuyentar todo poder
del enemigo y puedas arrancar de raíz a este mismo enemigo con sus ángeles
apóstatas, por la fuerza del Nuestro Señor Jesucristo que vendrá a juzgar a los
vivos y a los muertos y el mundo por el fuego. Amén.

Oremos. Dios Padre Nuestro que por el bien del género humano has
establecido sobre la sustancia de las aguas grandes signos, escucha
favorablemente nuestras súplicas y llena de la virtud de tu Bendición este
elemento preparado para diversas purificaciones. Que tu criatura, sirviendo a
tus misterios, reciba la eficacia de la gracia divina para expulsar los demonios y
arrojar de si las enfermedades. Que todo lo que se rocíe con ella, en las casas y
en las tierras de tus fieles esté libre de toda mancha y libre de daño. Que no
resida el espíritu portador de la peste, que no corrompa el aire, que se alejen
todas las astucias del enemigo escondido y si hay algo que ataque la
integridad o el reposo de los habitantes, que este algo, sea puesto en fuga por
la aspersión de este agua, para que la salubridad obtenida por la invocación a
tu Santo Nombre sea defendida contra todo ataque. Por Nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo por
los siglos de los siglos. Amén.

Aquí se pondrá por tres veces la sal en el agua, haciendo tres señales de la
cruz. Que sea mezclada la sal y el agua igualmente:

en el nombre del Padre +, y del Hijo + y del Espíritu Santo +. Amén.

Celebrante: El Señor esté con vosotros…

Respuesta: Y con tu Espíritu.

Oremos. Dios Padre Nuestro, fuente de fuerza invencible, Rey a quién nadie
excede en su imperio, triunfante siempre magnífico, que reprimes las
violencias del poder adverso, que vences la crueldad del enemigo rabioso, que
sometes con poder la maldad del enemigo, humildes y temblorosos, Señor, te
suplicamos y te pedimos: dígnate mirar estas criaturas agua y sal, en tu
benevolencia purifícalas, santifícalas por el rocío de tu piedad, para que por la
invocación de tu Nombre, en cualquier lugar que sean esparcidos, todo ataque
del enemigo sea rechazado. Que sea arrojado lejos el terror de la serpiente
venenosa, y cuando imploramos tu misericordia, que la presencia del Espíritu
Santo se digne manifestarse por todas partes. Por Nuestro Señor Jesucristo tu
Hijo que vive y reina contigo en unión del Espíritu Santo por los siglos de los
siglos. Amén.
Bendición del aceite

Señor Dios Padre Nuestro, desde el alto del cielo, dígnate enviar tu Espíritu
Santo Consolador sobre este aceite de oliva que te has dignado producir a
partir del árbol verde para la refección del espíritu y del cuerpo. Que por tu
santa + bendición sea protección del espíritu y del cuerpo para todos aquellos
que serán ungidos con el aceite perfumado del remedio celeste, que haga
desaparecer todo dolor, toda debilidad, toda enfermedad espiritual y física. Y si
algún mal causado por los espíritus malignos se apega a ellos, que salgan por
el toque o la absorción de este aceite santificado. Que no se deje ningún lugar
a los espíritus malignos, ninguna facultad de actuar a fuerzas fugitivas,
ninguna licencia a los que tienden trampas de un mal secreto. Por Nuestro
Señor Jesucristo tu Hijo que vive y reina contigo en unión del Espíritu Santo por
los siglos de los siglos. Amén.

Exorcismo del aceite

Te exorcizo, criatura aceite, por Dios + Padre Todopoderoso que ha hecho el


cielo y la tierra, el mar y todo lo que contienen. Que toda la fuerza del
adversario, toda fuerza del diablo, toda incursión, toda influencia de Satanás
sea erradicada y expulsada de esta criatura aceite para que todos aquellos que
lo utilicen, les procure la salud del alma y del cuerpo, en el Nombre de Dios +
Padre Todopoderoso, de su Hijo Jesucristo + Nuestro Señor, y del Espíritu Santo
+ Consolador, en la caridad del mismo Señor Jesucristo, que vendrá a juzgar
los vivos y los muertos y el mundo por el fuego. Amen

Oremos. Señor Dios Padre Todopoderoso en presencia de ti tiembla de temor el


ejército de los ángeles, porque conocen tu ministerio espiritual, dígnate mirar,
bendecir +, y santificar este aceite, tu criatura que nos permites extraer de las
olivas. Has mandado ungir a los enfermos para que habiendo recobrado la
salud, te den gracias, a ti el Dios eterno, vivo y verdadero. Otorga, te lo
pedimos, a los que usarán este aceite que bendecimos + en tu Nombre, de ser
liberados de toda indolencia y enfermedad así como de todos los ataques del
enemigo. Que toda adversidad sea expulsada de las criaturas que has
rescatado por la sangre preciosa de tu Hijo para que nunca sea alcanzada por
la mordedura de la antigua serpiente. Por el mismo Nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de
los siglos. Amén.

Bendición de las velas

Señor Jesucristo, Hijo del Dios Vivo, te pedimos que bendigas + estos cirios. Tú
que los has dado al género humano para rechazar las tinieblas, derrama sobre
ellos, por la virtud de tu Santa + Cruz, la bendición celestial. Sí, que por el
signo de tu Santa + Cruz, esta bendición haga que en cualquier lugar donde
estos cirios sean encendidos o puestos sean expulsados los príncipes de las
tinieblas, que tiemblen de espanto y huyan despavoridos con sus fanatismos
lejos de estos lugares y que no sigan pretendiendo molestar ni atormentar a
quienes te sirven. Tú el Todopoderoso que vives y reinas por los siglos de los
siglos. Amén.

Bendición para todas las cosas

Dios Padre Nuestro que santificas todo por medio de tu Palabra, derrama tu
bendición + sobre esta criatura (designar el objeto a bendecir) y haz que todos
los que la usen con reconocimiento de tu ley y tu voluntad, reciban de Ti, por la
invocación de Tu Santo Nombre, la salud del cuerpo y la seguridad del alma.
Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Otra bendición de objetos

Señor Dios Padre Nuestro, que eres infinitamente bueno e infinitamente santo,
Tú que has rescatado el mundo por la Preciosísima Sangre de Tu Divino Hijo
Jesús derramada en la Cruz, dígnate + bendecir y + purificar este/a (…) Te
pedimos humildemente que liberes este (objeto) de todo poder, vínculo,
maldad o infestación de espíritus diabólicos. Dígnate preservar siempre a tus
hijos para que puedan alabarte y testimoniarte en la alegría y serenidad. Por
Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Bendición de un vehículo

Señor Dios Padre Nuestro, escucha favorablemente nuestras oraciones, y de tu


mano divina, bendice + este coche: da a tus Santos Ángeles la orden de
acompañarlo, para que todos aquellos que lo utilicen estén siempre al amparo
y preservados de todo accidente. Y de igual manera que por la intercesión de
vuestro diácono Felipe, habéis llevado en otro tiempo la Fe y la gracia al Etíope
que leía la Escritura sentado en su carruaje, dígnate también mostrar el camino
a tus servidores, para que ayudados por vuestra Gracia y siempre atentos a
hacer el bien, puedan después de las incertidumbres de la vida presente y del
camino, alcanzar los bienes eternos. Por Jesús el Cristo Nuestro Señor y Tu Hijo
que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Bendición del incienso contra maleficios

Por la intercesión del Bienaventurado Arcángel S. Miguel que está a la derecha


del altar del incienso, y de todos sus elegidos, que el Señor se digne bendecir
+ este incienso y lo reciba como perfume agradable. Que sea para tus
servidores que has rescatado por la Preciosa Sangre de tu Hijo, te pedimos
Señor Dios, por sus méritos, los de la Bienaventurada Virgen María, de todos
los Ángeles Santos y de todos los santos; un perpetuo socorro contra todos los
espíritus malignos, todo encantamiento mágico, los ataques y los tormentos
diabólicos; y que en todo lugar donde se esparza el perfume de este incienso,
no pueda perdurar ningún maleficio, ninguna molestia del demonio, por los
mismos méritos de los santos que interceden por nosotros, y que sean
inmediatamente desterrados y alejados por tu gran poder y fuerza. Por
Nuestro Señor Jesucristo +, Tu Hijo que siendo Dios vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Bendición del incienso

Criatura incienso, te exorcizo por el Padre + Todopoderoso, por Jesucristo + Su


Hijo Primogénito y por el Espíritu Santo Paráclito +; para que quedes libre de
todo engaño, maldad o malicia del diablo, y que seas un remedio saludable
para el género humano contra las astucias del enemigo. Y para todos aquellos
que imploran tu auxilio (sea en sus locales, en sus casas o llevándolo consigo)
sea por la virtud y los méritos de Nuestro Señor y Salvador, por la intercesión
de la Santísima Madre la Virgen María, así como la de todos los santos
liberados de todos los peligros del alma y del cuerpo y merecen gozar de los
bienes eternos. Amén.

Dios Padre Nuestro, invisible e infinito imploramos y suplicamos vuestra piedad


por el santo y terrible Nombre de Tu Hijo, esparce sobre esta criatura incienso
la bendición y la acción de tu virtud. Haz que quienes lo usen sean preservados
de todo ataque, enfermedad o herida: que todas las afecciones del cuerpo y
del alma estén alejadas, para que ningún peligro les venga, oh Dios que en la
Trinidad perfecta vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Y que la bendición de Dios Todopoderoso, Padre + Hijo + y Espíritu Santo +


baje sobre esta criatura incienso y permanezca siempre. Amén.

Bendición de Medicamentos

En el caso de una persona atormentada por el demonio (especialmente para


prevenir efectos secundarios nocivos que pueden tener origen a causas no
naturales) y tomar con agua bendita las que se ingieren por vía oral. Se podrá
trazar sobre ellos un signo de la cruz con agua bendita.

Dios Altísimo, Padre Nuestro que velas sobre las cimas, sobre los llanos como
sobre los abismos, Tú que estás en cada criatura, dígnate santificar + y
bendecir + este medicamento. Derrama sobre él tu bendición para que toda
influencia diabólica sea expulsada y aniquilada de las criaturas que lo tomen.
Por tu virtud santísima, tu bendición sobreabundante y por el signo de la Santa
+ Cruz. Que por el mérito de la Pasión y de la Cruz + de tu Hijo, por el que nos
has dado la vida, este remedio reciba tal virtud que pueda expulsar y desviar
de tu servidor que lo tome todos los espíritus impuros, toda magia, todo rito,
lazo, suerte y maleficio y le haga llegar a la curación completa. Por Nuestro
Señor Jesucristo tu Hijo que vive y reina contigo en unión del Espíritu Santo por
los siglos de los siglos. Amén.

Medicamento, te bendigo en el Nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu


Santo +, que te ha creado para la protección del género humano. Te pedimos
Señor Dios Nuestro, Trinidad Santa que esta criatura (el remedio que utiliza
vuestro servidor) sea un medicamento saludable y un remedio excelente en su
interior. Tú que en la perfecta Unidad vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

Bendición de Rosarios de la Bienaventurada Virgen María

A la alabanza y a la gloria de la Madre de Dios, la Virgen María, en recuerdo de


los Misterios de la vida, de la muerte y de la resurrección de Jesucristo, Nuestro
Señor, que sea + bendito y + santificado este rosario del Muy Santo Rosario
en el Nombre del Padre y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.

Bendición de la Medalla Milagrosa

Dios Padre Nuestro, Todopoderoso y Misericordioso, que por las numerosas


apariciones sobre la tierra de la Inmaculada Virgen María, has querido obrar
más eficazmente a la salvación de las almas. Te pedimos derrames tu
bendición + sobre estas medallas; para que quien las lleve con piedad y
devoción experimenten la protección y gocen de tu misericordia. Por Nuestro
Señor Jesucristo tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
por los siglos de los siglos. Amén.

Bendición de una casa

Te pedimos y suplicamos, Tú que eres nuestro Dios y Nuestro Padre


Todopoderoso por esta casa, los que la habitan y todo lo que contiene. Dígnate
bendecirla + y santificarla +, dígnate colmarla de todos los bienes: otórgale
Señor la abundancia del rocío del cielo así como todo lo que necesita para vivir
dignamente. Colma los deseos de todos los que cuentan con tu misericordia.
Con nuestra entrada dígnate + bendecir, y + santificar esta vivienda como has
querido bendecir la casa de Abraham, de Isaac y de Jacob. Ordena a tus
ángeles de luz habitar en estos muros y guardarla así como a todos los que la
habitan. Por Nuestro Señor Jesucristo Tu Hijo que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Otra bendición de la casa


Señor Jesucristo, Tú que has mandado a los apóstoles invocar la paz sobre las
casas donde entraban, te pedimos que santifiques esta casa por nuestra
oración confiada. Derrama sobre ella tus bendiciones y la abundancia de tu
paz. Que en ella se encuentre la salud, como llegó a casa de Zaqueo cuando Tú
entraste en ella. Encarga a tus santos ángeles de guardarla y de expulsar de
ella toda influencia del maligno. Haz que todos los que la habitan te
complazcan. Para que con su conducta virtuosa, merezcan en su momento ser
acogidas en Tu morada celestial. Es lo que te pedimos con toda confianza.

Oremos. Otórganos Señor, Padre Santo, Dios Eterno y Todopoderoso, y dígnate


enviar del cielo vuestro Santo Ángel para que vele sobre todo los que se
encuentra en este lugar, que los rodee y los proteja, que los guarde y los
defienda, y que bendiga + esta morada. Por Nuestro Señor Jesucristo, Tu Hijo
que vive y reina contigo y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Bendición solemne de imágenes, cruces, medallas, estatuas…

Dios Padre Nuestro eterno y Todopoderoso, no has prohibido esculpir o pintar la


imagen de tus santos, para que contemplándolos con los ojos de nuestro
cuerpo, podamos cada vez recordar su vida y meditar su santidad. Dígnate +
bendecir y volver + santa esta imagen (o estatua) destinada a recordar y
honrar a Tu Hijo unigénito, Nuestro Señor Jesucristo (o la bienaventurada Virgen
María, Madre de Nuestro Señor Jesucristo, o vuestro bienaventurado apóstol…
mártir…. obispo… confesor… virgen….) Haz que todos viéndola piensen en
honrar y venerar a Tu Hijo único (o la Bienaventurada Virgen, el glorioso
apóstol, mártir, obispo, confesor, la gloriosa virgen o mártir), obtengan de Ti,
por sus méritos y su protección, la gracia en la vida presente y la gloria eterna
en la vida futura. Por Jesucristo Nuestro Señor y Nuestro Dios, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Bendición de la Medalla de San Benito

Os exorcizo medallas, por Dios Padre + Todopoderoso, que ha hecho el cielo y


la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. Que toda la fuerza de la adversidad,
todo el ejercito del diablo, toda incursión de Satanás sea extirpada y expulsada
de estas medallas, para que se conviertan para todos los que las usen en
prenda de salvación para el alma y el cuerpo; en el Nombre del Padre +,
Todopoderoso y de Jesucristo +, su Hijo Nuestro Señor y del Espíritu Santo +
Consolador en la caridad de este mismo Jesucristo Nuestro Señor que vendrá a
juzgar a vivos y muertos y al siglo por el fuego. Amén.

Oremos: Dios Padre Nuestro Todopoderoso, fuente de todo bien, te pedimos


insistentemente por la intercesión de nuestro padre San Benito: que infundas
tu bendición + sobre estas medallas para que todos aquellos que las lleven y
se empleen en las buenas obras, merezcan obtener la salud del alma y del
cuerpo, la gracia de la santidad y de las indulgencias que nos han sido
concedidas; que puedan, con el socorro de vuestra misericordia, escapar de las
trampas y engaños del diablo y presentarse un día santos y sin mancha
delante de vuestra Faz. Por Jesucristo, Nuestro Señor, Tu Hijo que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Bendición e imposición del Escapulario de Nuestra Señora del Carmen

Celebrante: Muéstranos Señor Tu misericordia…

Respuesta: Y danos Tu salvación

Celebrante: Señor acoge mi oración…

Respuesta: Y que mi grito llegue hasta Ti

Celebrante: El Señor esté con vosotros…

Respuesta: Y con tu espíritu

Señor Jesucristo, Salvador del género humano, santifica + por tu poder estos
escapularios que por tu Amor y por el amor de Nuestra Señora del Monte
Carmelo, tus servidores y servidoras llevarán devotamente. Que por la
intercesión de la misma Virgen María, tu Madre sean preservados contra el
espíritu del mal y perseveren hasta la muerte en tu Gracia. Tú que vives y
reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén.

El Sacerdote rocía los escapularios con agua bendita e impone el


escapulario a cada uno diciendo.

Recibid este escapulario bendito y rogad a la Santísima Virgen obtener que por
sus méritos, lo llevéis sin mancha, que os defienda en toda adversidad y os
acompañe hasta la vida eterna. Amén.

Yo por el poder que me ha sido concedido os admito a la participación de todos


los bienes espirituales obtenidos, gracias a la Misericordia de Jesucristo para
los religiosos del Monte Carmelo.

En el Nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu Santo +. Amén.

Que el Creador del Cielo y la Tierra Dios Todopoderoso os bendiga, Él que se ha


dignado asociarnos a la cofradía de la Bienaventurada Virgen María del
Carmen, le suplicamos que a la hora de vuestra muerte Ella aplaste la cabeza
de la antigua serpiente y que entréis en posesión de la herencia eterna. Por
Jesucristo Nuestro Señor y Nuestro Dios que vive y reina con el Padre y el
Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

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