El Arte Egipcio
El Arte Egipcio
El Arte Egipcio
El arte egipcio más conocido y estudiado son las obras del Antiguo Egipto (3000 a.C. -
30 a.C.) que ha perdurado hasta la actualidad. Principalmente monumentos funerarios
y templos en los que se han encontrado esculturas y pinturas egipcias.
Al ser un arte religioso y estar tan presente la creencia en la vida más allá de la muerte,
es lógico que la mayoría de las construcciones que se conservan sean tumbas para los
faraones y su corte (mastabas, pirámides e hipogeos) o templos destinados al culto de
los dioses.
El Arte Griego marca un referente para la civilización occidental que perdurará hasta
nuestros días. Los modelos griegos de la antigüedad son tenidos como clásicos y
los cánones escultóricos y los estilos arquitectónicos han sido recreados una y otra
vez a lo largo de la historia de Occidente.
PINTURA
Para hablar de la pintura griega es necesario hacer referencia a la cerámica, ya que
precisamente en la decoración de ánforas, platos y vasijas,cuya comercialización era
un negocio muy productivo en la antigua Grecia, fue donde pudo desarrollarse este
arte.
Con el correr del tiempo, éstas se fueron enriqueciendo progresivamente hasta cobrar
volumen. Aparecieron, entonces, los primeros dibujos de plantas y animales
enmarcados por guardas denominadas "meandros". En un próximo paso, ya en el
período arcaico ( siglos VII y VI a. C. ), se incluyó la figura humana, de un grafismo
muy estilizado. En medio de las nuevas tendencias naturalistas, ésta cobró mayor
importancia al servicio de la representaciones mitológicas.
ESCULTURA
Las primeras esculturas griegas (siglo IX a. C.) fueron pequeñas figuras humanas
hechas en materiales muy maleables tales como la arcilla, el marfil o la cera. No fue
hasta el período arcaico (siglos VII y VI a. C.)que los griegos comenzaron a trabajar la
piedra. Los motivos más comunes de las primeras obras eran sencillas estatuas de
muchachos (kouros) y muchachas (korés). De formas lisas y redondeadas, estas
figuras plasmaban en la piedra una belleza ideal.
Estas figuras guardaban una gran similitud con las esculturas egipcias que habían
servido de modelo. Con la llegada del clasicismo ( siglos V y IV a. C. ), la estatuaria
griega fue tomando un carácter propio y abandonó definitivamente los primitivos
patrones orientales. Gracias al estudio de las proporciones se pudo copiar fielmente
la anatomía humana y los rostros ganaron definitivamente en expresividad y
realismo.
Se introdujo el concepto de "contrapposto", posición por la cual la escultura se
apoyaba totalmente sobre una pierna, dejando la otra libre, y el principio del
dinamismo cobró forma en las representaciones de atletas en plena acción. Algunos
de los grandes artistas del clasicismo fueron Policleto, Mirón, Praxíteles y Fidias,
aunque tampoco se puede dejar de mencionar a Lisipo, que intentando plasmar las
verdaderas facciones del rostro, logró los primeros retratos.
Durante el período helenístico (siglo III a. C.) se enfatizaron y sofisticaron las formas
heredadas del clasicismo. Así, producto de esta recepción, surgieron obras de
inigualable monumentalidad y belleza, como "El coloso de Rodas", de treinta y dos
metros de altura. Cabe aclarar, que tanto por su función religiosa como decorativa, la
escultura se hallaba estrechamente ligada a la arquitectura. Así lo evidencian los
trabajos estatuarios de las fachadas, columnas e interior de los templos.
ARQUITECTURA
El templo fue, sin lugar a dudas, uno de los legados más importantes de la
arquitectura griega a occidente. Era de una forma bastante simple: una sala
rectangular a la que se accedía a través de un pequeño pórtico (pronaos) y cuatro
columnas que sostenían un techo bastante similar al actual tejado a dos aguas. En los
comienzos éste fue el esquema que marcó los cánones.
Del perfeccionamiento de esta forma básica se configuró el templo griego tal y como
hoy lo conocemos. En sus comienzos, los materiales utilizados eran el adobe para los
muros y la madera para las columnas. Pero a partir del siglo VII a.C. (período
arcaico), éstos fueron reemplazados por la piedra, lo que permitió el agregado de una
nueva hilera de columnas en el exterior (peristilo), y con lo que la construcción ganó
en monumentalidad.