Teoría Del Framing

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Teoría del framing:

La Teoria del Framing o Encuadre


La teoría del framing es muy efectiva para estudiar qué percepción tiene el público de los
hechos sociales y sostiene que esta percepción está condicionada por el proceso de
reconstrucción subjetiva de la realidad que llevan a cabo los medios de comunicación.
Desde este punto de vista cada información muestra un frame; es decir, un enfoque
determinado de la realidad, producto de una manera de seleccionar los hechos, los
personajes, las imágenes o las palabras en las que enfatiza la noticia.

La teoría del framing dice que los medios no sólo establecen la agenda de temas del
debate público, sino que también definen una serie de pautas (marcos) con los que
pretenden favorecer una determinada interpretación de los hechos sobre los que
informan.

El efecto encuadre (framing) presentan un marco cognitivo e interpretativo del pasar


sociopolítico. Justamente, “en los medios, tan importantes como los asuntos que se
publican son los argumentos con los que se definen las realidades sociales, a través de los
marcos. De ahí que los marcos periodísticos resulten, para los teóricos de los
movimientos, un tema recurrente de análisis” (Sádaba, 2001: 154).

Si bien es difícil encontrar un consenso unívoco sobre el significado de la noción de


framing, podemos utilizar la acepción que la entiende como una “teoría del encuadre”, sin
por esto descartar la inclusión de nominativos asimilables tales como “marco”, “formato”,
“cuadro” y “enfoque” (Sádaba, 2001; Amadeo, 2002). De esta manera, “quienes analizan
el framing –en lugar del frame– observan el proceso de transmisión de información que se
da entre los medios y la sociedad a través de las noticias” (Amadeo, 2002: 7).

Tomando como referente original a Bateson y su derivación conceptual en Goffmann, la


teoría del encuadre se desarrollará a partir de allí en la sociología y “se trasladará al
estudio de los medios de comunicación en cuanto que también los periodistas interpretan
realidades para darlas a conocer a sus audiencias” (Sádaba, 2001: 148).

Aunque la esencia interpretativa del encuadre en Sádaba está puesta fundamentalmente


en la labor periodística, la autora reconoce la influencia de Berger y Luckmann al
momento de encarar esta estipulación desde un parámetro socialmente integrador, pues
“las personas no responden directamente a los hechos objetivos, sino que lo hacen como
referencia a su interpretación. Esta interpretación, con contenidos normativos y sociales,
condiciona su respuesta” (Sádaba, 2001: 145-146). En efecto, debe señalarse que “tanto
los encuadres de los medios como los marcos de la acción colectiva coinciden en la visión
constructivista de la realidad. Lo que para los primeros es simple consecuencia de su papel
mediador, con el que contribuyen generando significados sociales, para los segundos se
trata de la necesidad de aportar su visión particular de los acontecimientos a la sociedad”
(Sádaba, 2001: 155). La convivencia de estas aclaraciones resulta didáctica al momento de
estipular que el framing puede ser concebido como un núcleo de operaciones cognitivas
que trasciende las particularizaciones sectoriales. En otras palabras, deberá entenderse
que la posible focalización de la teoría del encuadre en los aspectos inherentes a la
producción de la información por parte del sector periodístico no escapa a las constantes
asignadas a todo individuo en su quehacer colectivo. Podemos hablar de periodistas y
noticias, pero tanto Sádaba (2001) como Amadeo (2002) trasuntan las mismas
consideraciones que presentaba Lippmann en el primer capítulo de su obra: la prensa
puede ser considerada una entidad productora de imágenes mentales… mas no debe
olvidarse que la prensa (léase “los media” desde la actualidad), en tanto cuerpo colectivo
sujeto a cosmovisión social, también está impregnada de esas mismas imágenes. Es decir,
la prensa produce framing mientras a su vez está embebida por los frames. La prensa
transmite y depende de los frames. Cíclico, más no contradictorio.

De esta manera, Amadeo detalla que “la investigación sobre framing muestra que los
frames pueden afectar al individuo en particular o a la sociedad en general. Quienes
definen al framing desde un enfoque psicologista se centran en los efectos que los frames
pueden tener en los individuos que conforman la audiencia. Quienes lo estudian desde
una óptica sociologista buscan influencias de éstos en grupos sociales definidos (gobierno,
grupos económicos, grupos religiosos, etc.) o en la dinámica social en general” (Amadeo,
2002: 21). A partir de esta proposición, ¿la postura de Lippmann es psicologista o
sociologista? La respuesta es ostensible a esta altura: ambas. Como se indicó, Lippmann
parte de un proceso inductivo que presenta los movimientos cognitivos individuales para
alcanzar la estipulación de toda una estructura semántica colectiva. Esto es, ni más ni
menos, la opinión pública para este autor.

Coincidentemente, Sádaba da cuenta de este pasaje lippmanniano al afirmar que los


marcos “ayudan a comprender definiciones de situaciones sociales concretas, más bien
minoritarias, que se reivindican como objeto de movimientos sociales particulares. El
interés parece pasar de este modo del ‘marco’ de la experiencia individual al ‘marco’
colectivo, donde por primera vez aparecen en el estudio de los medios de comunicación”
(Sádaba, 2001: 152). Es decir, de lo individual y sectorial a lo colectivo, y de lo colectivo a
la acción de los medios de comunicación. Estos últimos alcanzan la cotidianeidad
individual proveyendo temas y frames útiles para el asimiento del mundo y la integración
simbólica de los sujetos; finalmente, estos temas y frames, coronados en la opinión
pública, son el principal sustento retroalimentador del sistema comunicativo constructor
de realidad social.

Este carácter integral del proceso comunicativo está corroborado en Amadeo (2002),
quien en un exhaustivo análisis diferencia y categoriza los niveles de la comunicación en
los que la tradición analítica ha alojado al framing: la elaboración de la noticia, el texto de
la noticia, la recepción y los efectos de la información, y una apertura hacia el framing en
todos los niveles. Sus conclusiones apuntan a entender que “los frames dejan de ser un
mero sistema de selección de temas noticiables [y] pasan a ser vistos como los patrones
persistentes de las mentes de quienes administran, dominan y manejan los símbolos
sociales […] Los periodistas deben necesariamente apelar a los frames para que tenga
sentido lo que quieren informar. Un periodista, para comunicar, depende de los frames”
(Amadeo, 2002: 12-13). Aquí también se ubica Sádaba (2001) al afirmar que “la existencia
de los movimientos encuentra su razón de ser en la posibilidad de que sus objetivos
lleguen a considerarse en las instancias institucionales y sociales, y para ello resulta vital el
acceso a la agenda política y a la opinión pública”, y por esto “los medios de comunicación
desarrollan un importante papel tanto en la génesis del movimiento, como en su
consolidación: se les ayuda a difundir sus demandas y estrategias, a crear nuevas
controversias con las que se aumentan las posibilidades de formar otros movimientos y se
refuerza su posibilidad de atraer nuevos integrantes” (Sádaba, 2001: 153).

Si además observamos a las posturas que entienden a los frames como “principios de
interpretación que yacen ‘almacenados’ en las audiencias […] Patrones de cognición e
interpretación que están insertos en la sociedad” (Amadeo 2002: 14-15), esto colabora
nuevamente con la re significación de Lippmann y de los autores de la sociología del
conocimiento, puesto que las características del público y sus criterios de evaluación de la
cotidianeidad se erigen como los dispositivos utilitarios ante un mundo complejo e
inabordable desde la experiencia individual.

Resumiendo lo anterior desde una visión integral, “el framing pasa a ser un proceso de
transmisión de sentido, un proceso que va de los medios a la audiencia y de la audiencia a
los medios. Involucra tanto recursos de cognición e interpretación individuales como
características de la sociedad en la que se insertan los medios” (Amadeo 2002: 17).
Trascendemos entonces la estricta estipulación temática para concebir la cuestión desde
una ecología semiótica psicosocial: los marcos hacen a los temas, los temas prefiguran el
tipo de marco, y la mente determina los horizontes individuales y sociales de la
comprensión e interpretación del acontecer. En otras palabras, las imágenes mentales y
las tipificaciones sobre la realidad conforman los patrones cognitivos de los individuos y
sus relaciones sociales constructoras de opinión pública, estableciéndose a la vez como
emergentes de una cotidianeidad simbólica analizable desde la sociología del
conocimiento y desde la teoría de la comunicación social. En la base, los esbozos de
Lippmann; en el centro, la sociología interpretativa; en la cúspide, agenda-setting y
framing; como constante unificadora, los medios de comunicación.

La teoría del framing es muy efectiva para estudiar qué percepción tiene el público de los
hechos sociales y sostiene que esta percepción está condicionada por el proceso de
reconstrucción subjetiva de la realidad que llevan a cabo los medios de comunicación.
Desde este punto de vista cada información muestra un frame; es decir, un enfoque
determinado de la realidad, producto de una manera de seleccionar los hechos, los
personajes, las imágenes o las palabras en las que enfatiza la noticia.
En 1993 Robert Entman propuso hacer del framing un paradigma de la investigación en
comunicación, si bien el propio autor hablaba del framing como un paradigma fracturado.

Efectivamente, la fractura en la teoría del framing sigue vigente –como comprueba


Dietram Scheufele-, ya que no existe un acuerdo sobre qué es el framing y cómo se hace
operativo en los medios. Más aún, pocos análisis profundizan sobre el mismo concepto de
frame, su origen, formulación y justificación en la teoría de la comunicación.

https://www.researchgate.net/publication/27593718_El_tratamiento_informativo_de_la
_inmigracion_en_los_medios_de_comunicacion_espanoles_Un_analisis_de_contenido_d
esde_la_Teoria_del_Framing

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