La Psicología de Las Antiguas Civilizaciones
La Psicología de Las Antiguas Civilizaciones
La Psicología de Las Antiguas Civilizaciones
Y también deberían recordar que dió su enseñanza para alcanzar la "Vida Eterna", no un "estado post mortem
eterno" como la anticristiana Iglesia Católica les ha hecho creer. Sólo comprendiendo el Conocimiento Esotérico
que tiene un pueblo (o un individuo), es posible comprender su psicología.
LA PSICOLOGÍA EN ROMA
El pensamiento romano era esencialmente eí tico. Los filoí sofos romanos deseaban llevar una vida
buena, y habíía dos corrientes predominantes, epicureíísmo y estoicismo. Los epicuí reos afirmaban que
el placer llevaba a la felicidad, mientras los estoicos sosteníían que soí lo mediante el desarrollo
personal se podíía alcanzar una buena vida. El inicio de la filosofíía en Roma tiene que ver con la
llegada de los primeros esclavos griegos. Hacia el 262 empiezan a llegar los griegos. Pero hasta
entonces los romanos habíían tenido contacto con Grecia, a traveí s de Etruria y las colonias.
Historia de la Psicología Oriental
Desde hace miles de anñ os, los estudios psicoloí gicos o las reflexiones en torno a lo psicoloí gico, han
tenido una atencioí n especial en el pensamiento de la India y la China, particularmente en el
budismo. Se plantea la existencia de cuatros estadios en el proceso mental: el dormir, el sonñ ar, los
estados de vigilia y la supra conciencia (Akhilananda, 1953). La mayor parte de los sistemas
psicoloí gicos occidentales ocupan su atencioí n en el aspecto intelectual de la conciencia o la
experiencia. Se le otorga especial atencioí n al subconsciente (samskara, en saí nscrito), al
considerarlo una integracioí n de experiencias pasadas, impresiones y tendencias de la persona. Para
la psicologíía hinduí el impulso baí sico apunta a la felicidad eterna o a la liberacioí n completa de toda
atadura, y no a los impulsos sexuales y de muerte. La supraconciencia (samadhi, en saí nscrito) no
tiene correlatos en el pensamiento psicoloí gico occidental, y se trata de una experiencia de
iluminacioí n espiritual, de la que la persona no es consciente ni subconsciente. Tampoco debe
correlacionarse con la alucinacioí n o estados patoloí gicos, ya que a partir de estos no puede
alcanzarse la comprensioí n espiritual. “Puede considerar se una experiencia míística, pero soí lo en el
sentido de que no es una experiencia intelectual sino total de mente-cuerpo, o una integracioí n
holista del síí mismo y el mundo. Para alcanzar el samadhi (o supraconciencia) los hinduí es y los
budistas han desarrollado diferentes meí todos, entre ellos: el yoga (en saí nscrito significa unioí n) y el
zen (meditacioí n en japoneí s).
Los primeros autores que se encuentran son Confucio, Mencio, Liu-Shao, y otros. Hacia los anñ os 400
a.c. Confucio describioí la moralidad basaí ndola en tres facultades: sabiduríía, benevolencia y valor.
Maí s adelante, hacia los anñ os 200 a.c., Mencio la basoí en cinco elementos: benevolencia, rectitud,
correccioí n, sabiduríía y sinceridad. Liu-shao estudioí los rasgos de la personalidad basaí ndose en los
elementos del universo: madera, fuego, tierra, metal y agua; eí l suponíía que el cuerpo, el
temperamento, el deber y la moralidad teníían cada uno cinco caracteríísticas que se correspondíían a
los elementos del universo.
Aunque por mucho tiempo poco conocida en Occidente la psicologíía, se ha ido aproximando a este
pensamiento y perspectiva de comprensioí n de lo humano. Cabe senñ alar los aportes de Abraham
Maslow con su propuesta de una Psicologíía Transcendental, donde asume algunos conceptos
propios de la “sabiduríía oriental”.