Este documento contiene varios poemas cristianos que alaban la cruz y la pasión de Jesucristo. Los poemas describen cómo Jesús murió en la cruz para salvar a la humanidad, a pesar de que los hombres lo pusieron en la cruz. También expresan el profundo amor y gratitud de los creyentes hacia Dios por el sacrificio de su Hijo en la cruz.
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Este documento contiene varios poemas cristianos que alaban la cruz y la pasión de Jesucristo. Los poemas describen cómo Jesús murió en la cruz para salvar a la humanidad, a pesar de que los hombres lo pusieron en la cruz. También expresan el profundo amor y gratitud de los creyentes hacia Dios por el sacrificio de su Hijo en la cruz.
Este documento contiene varios poemas cristianos que alaban la cruz y la pasión de Jesucristo. Los poemas describen cómo Jesús murió en la cruz para salvar a la humanidad, a pesar de que los hombres lo pusieron en la cruz. También expresan el profundo amor y gratitud de los creyentes hacia Dios por el sacrificio de su Hijo en la cruz.
Este documento contiene varios poemas cristianos que alaban la cruz y la pasión de Jesucristo. Los poemas describen cómo Jesús murió en la cruz para salvar a la humanidad, a pesar de que los hombres lo pusieron en la cruz. También expresan el profundo amor y gratitud de los creyentes hacia Dios por el sacrificio de su Hijo en la cruz.
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“VENID OH CRISTIANOS” “PUEBLO MÍO”
VENID, OH CRISTIANOS, / PUEBLO MÍO,
LA CRUZ ADOREMOS, ¿QUÉ TE HE HECHO? LA CRUZ ENSALCEMOS, ¿EN QUÉ TE HE OFENDIDO? QUE AL MUNDO SALVÓ. RESPÓNDEME. /
Dichosa aquella alma Yo te saqué de Egipto
que tiene presente y por cuarenta años a quien con ardiente te guié en el desierto; afecto la amó. tú hiciste una cruz para tu Salvador.
¡Oh Cruz adorable! Yo te libré del mar,
yo te amo y te adoro, te di a beber el agua cual rico tesoro que manaba de la roca; de gracia y de amor. tú hiciste una cruz para tu Salvador.
Recibe, Cruz santa, Yo te llevé a tu tierra,
mis brazos cansados, por tu vencí a los reyes y en ti reclinados de los pueblos cananeos; alcancen a Dios. tú hiciste una cruz para tu Salvador.
Venid, almas fieles, Yo te hice poderoso,
besad con anhelo estando yo a tu lado la llave del cielo, derroté a tus enemigos; la Cruz del Señor. tú hiciste una cruz para tu Salvador.
Amemos, cristianos, la cruz del amado Jesús que enclavado en ella murió.
Permite que llegue
a Ti, y que muera; ¡Cuán dulce me fuera lograr tal favor! “DULCE LEÑO, DULCES CLAVOS” a Su Hijo desde el cielo, Dios Eterno como él, que en el seno de una Virgen Dulce leño, dulces clavos, carne humana revistió. dulce el fruto que nos dió. Dulce leño, dulces clavos, Dulce leño, dulces clavos, dulce el fruto que nos dió. dulce el fruto que nos dió. Dulce leño, dulces clavos, Canta, oh, lengua jubilosa. dulce el fruto que nos dió. el combate singular Hecho un niño está llorando en que el Salvador del mundo, de un pesebre en la estrechez. inmolado en una cruz, En Belén, la Virgen Madre con su sangre redentora en pañales lo envolvió. a los hombres rescató. He allí al Dios potente, pobre, débil, párvulo. Cruz amable y redentora árbol noble, espléndido. Cruz amable y redentora ningún árbol fue tan rico, árbol noble, espléndido. ni en sus frutos ni en su flor. ningún árbol fue tan rico, ni en sus frutos ni en su flor. Cuando Adán, movido a engaño, comió el fruto del Edén, Cuando el cuerpo del Dios-Hombre el Creador, compadecido, alcanzó su plenitud desde entonces decretó al tormento, libremente que un árbol nos devolviera cual cordero, se entregó lo que un árbol nos quitó. pues a ello vino al mundo a morir en una cruz. Dulce leño, dulces clavos, dulce el fruto que nos dió. Dulce leño, dulces clavos, Dulce leño, dulces clavos, dulce el fruto que nos dió. dulce el fruto que nos dió. Dulce leño, dulces clavos, dulce el fruto que nos dió. Quiso, con sus propias armas, vencer Dios al seductor, Ya se enfrenta a las injurias, la sabiduría a la astucia a los golpes y al rencor, fiero duelo le aceptó, ya la sangre está brotando para hacer surgir la vida de la fuente de salud. donde la muerte brotó. En qué río tan divino se ha lavado la creación. Cruz amable y redentora árbol noble, espléndido. Cruz amable y redentora ningún árbol fue tan rico, árbol noble, espléndido. ni en sus frutos ni en su flor. ningún árbol fue tan rico, ni en sus frutos ni en su flor. Cuando el tiempo hubo llegado el Eterno nos envió Árbol noble, Cruz excelsa, tu dureza ablanda ya, “TOMA MIS LÁGRIMAS” que tus ramas se dobleguen al morir el Redentor Frente a ti, y en tu tronco, suavizado, junto a la cruz, lo sostengas con piedad. está este pobre corazón que no pudo más. Dulce leño, dulces clavos, Frente a ti, dulce el fruto que nos dió. viene a expresar, el dolor inmenso que siente Feliz puerto, preparaste por su pecar. para el mundo náufrago y el rescate presentaste Se dejó llevar para nuestra Redención. por su debilidad, Pues la sangre del Cordero se dejó arrastrar en tus brazos se ofrendó. por su infidelidad a ti, y ahora esta aquí Cruz amable y redentora rendido a tus pies, árbol noble, espléndido. destrozado y humillado. ningún árbol fue tan rico, ni en sus frutos ni en su flor. Y este corazón señor, no tiene palabras, Elevemos jubilosos no puede decir a la augusta Trinidad el dolor tan inmenso, que siente; nuestra gratitud inmensa Toma mis lagrimas, por su amor y redención acéptalas por favor, al Eterno Padre, al Hijo no tiene otra cosa más que decir, y al Espíritu de Amor. sólo perdóname.
Dulce leño, dulces clavos, Frente a ti,
dulce el fruto que nos dió. junto a la cruz, Dulce leño, dulces clavos, mirarte no puedo, dulce el fruto que nos dió. indigno soy. Mira Señor, a este pecador, y con tu misericordia, tránformalo.