Leptospirosis
Leptospirosis
Leptospirosis
Unidad Xochimilco
Leptospirosis
Presentan:
Julio 2019
Contenido
1. Introducción ................................................................................................................................ 3
2. Objetivos ..................................................................................................................................... 4
2.1. Objetivo General ................................................................................................................. 4
2.2. Objetivos específicos ........................................................................................................... 4
3. Material y métodos ..................................................................................................................... 4
3.1. Materiales ........................................................................................................................... 4
3.2. Métodos .............................................................................................................................. 4
4. Leptospirosis ............................................................................................................................... 5
4.1. Etiología ............................................................................................................................... 5
4.2. Fisiopatología ...................................................................................................................... 6
4.3. Signos .................................................................................................................................. 8
4.4. Diagnostico ........................................................................................................................ 10
4.5. Diagnóstico diferencial ...................................................................................................... 11
4.6. Tratamiento y prevención ................................................................................................. 11
5. Conclusión ................................................................................................................................. 13
6. Bibliografía. ............................................................................................................................... 14
1. Introducción
3. Material y métodos
3.1. Materiales
3.1.1 Artículos científicos.
3.1.2 Libros.
3.1.3 Revistas electrónicas.
3.1.4 Textos.
3.1.5 Tesis.
3.2. Métodos
3.2.1 Recopilación de información bibliográfica.
4. Leptospirosis
4.1. Etiología
4.2. Fisiopatología
Las Leptospiras son muy invasivas debido a la producción de enzimas o a factores mecánicos,
como la motilidad por excavación y a su tropismo orgánico. Ambas causas se han sugerido
como mecanismos por los que éstas alcanzan sitios normalmente protegidos del organismo,
como el líquido cefalorraquídeo (LCR) y el ojo. La capacidad lesionar de estos gérmenes
puede ser debida a factores tóxicos (hemosilina, fibrolisinas, lipasas) y endotoxinas (catalasa,
hialuronidasa).
Los alimentos y el agua de superficie, los pequeños roedores (lanchas, ratones, ratas,
hámster), puercoespín, zorrillo, comadrejas, mangostas, cerdos y animales domésticos
contaminados son posibles fuentes de serovariedades patógenas de leptospira para el
ganado bovino. Estos animales no enferman pero portan las leptospiras por mucho tiempo,
incluso de por vida y pueden excretarlas en la orina. (Dirksen, Gründer & Stöber, 2005).
Las Leptospiras penetran en el organismo animal mediante diversos mecanismos:
1) Ingestión de los alimentos y pastos contaminados o agua.
2) A través de las membranas mucosas, boca, fosas nasales, vagina y pene.
3) A través de la piel dañada (Heridas) o piel escoriada.
Las bacterias se multiplican en la zona de entrada sin dejar lesión durante un período de
incubación que puede durar de 2 a 20 días, invadiendo el torrente sanguíneo a través de los
vasos linfáticos o directamente en los vasos, multiplicándose en este y en el parénquima
hepático. Destruyen los glóbulos rojos causando así anemia, hemoglobinuria e ictericia. Esto
provoca una leptospiremia que da lugar a una diseminación de la bacteria por todo el cuerpo
y a la infección de múltiples órganos. Esta fase bacteriémica dura de 4 a 7 días, produciendo
pirexia, eliminación de Leptospiras en la leche, orina, líquidos fetales y semen, anorexia y
daño funcional de algunos órganos (hígado, bazo, cerebro) especialmente en animales
jóvenes (Callan, 2010).
La aparición de anticuerpos específicos detectables aproximadamente a los 10 días de la
infección junto a la acción leptospiricida de las beta-macroglobulinas del suero y la acción
del complemento y la lisozima, hacen que desaparezcan las Leptospiras en torrente
sanguíneo pero, aun pueden localizarse en diferentes órganos como: la cámara anterior del
ojo, las meninges, glándula mamaria, útero y el riñón, donde la respuesta inmunitaria tiene
poca efectividad (Castillo, 2014).
Los signos de la enfermedad aguda generalmente coinciden con la fase de leptospiremia,
donde estos pueden atribuirse a la existencia de determinados factores de patogenicidad
bacteriana, como las hemosilina y las lipasas siendo la primera causa de la anemia. Estos
factores son más frecuentes en determinados serovariedades como: pomona o
grippotyphos.
La adherencia a las células le confiere en parte la proteína ligadora de fibronectina presente
en la superficie de las cepas patógenas pero no en las cepas no patógenas. La proteína A de
la leptospira de tipo immunoglobulinico (LigA) también puede participar en la unión e
invasión. Otras proteínas que pueden contribuir a la virulencia son las hemolisinas, la
esfingomielinasa C, la esfingomielinasa H y la proteína 1 asociada a la hemólisis (Callan,
2010).
Más tarde, se le suma la acción de los anticuerpos situados en la superficie eritrocitaria que
sensibilizan al eritrocito, causando su rotura-anemia. Durante esta fase (leptospiremia)
ocurre una reacción inflamatoria en la mama (mastitis). La hemólisis producida por la
hemosilina y por el daño hepatocelular se le atribuye a las causas isquémicas y toxicas –
ictericia-.
Tras esta fase, las Leptospiras se acantonan en el riñón, lugar de difícil accesos para los
anticuerpos, la ubicación en los túbulos renales se ve facilitada por la producción de ureasa
por parte de las Leptospiras. Posteriormente, se multiplicaran en la luz de los túbulos
contorneados renales, principalmente en las proximidades de la microvellosidades, donde la
nefritis está provocada por el daño capilar y la producción de determinadas endotoxinas y
hemolisinas , que terminan por producir anoxia y nefrosis hemoglobinuria, por la posible
isquemia debida a la agregación intravascular de hemoglobina que obstruiría los capilares y
también por la presencia de mono nucleares infiltrados por una reacción autoinmune.
Dependiendo la virulencia de la serovariedad implicada, la infección renal crónica puede
crear desde una nefritis intersticial leve hasta una nefritis intersticial difusa, intensa y
linfocitaria acompañada de fibrosis.
La tercera fase (leptospiruria) puede tener carácter continuo o intermitente y de duración
variable según la especie afectada. El bovino puede tener una leptospiruria hasta 7 meses;
equino de 2-3 meses, el cerdo hasta un año; perro hasta 6 meses o más; roedores toda la
vida.
La localización de agentes patógenas en el hígado y humor acuoso complica el cuadro y el
desenvolvimiento clínicos, también el aborto es causa de la fiebre y la reacción sistémica
general, por el paso de hemosilina y otras toxinas a través de la placenta destruyendo los
eritrocitos fetales y los cambios degenerativos microscópicos en la placenta interfieren en el
intercambio fisiológico entre la madre y el feto, pudiendo originar la muerte fetal. Siempre
hay que tener en cuenta que, en algunos casos, la aparición del aborto es muy posterior al
momento de la infección (Castillo, 2014).
Por último, la uveítis recurrente en equinos parece involucrar la producción de anticuerpos
contra el antígeno leptospiral en reacción cruzada con tejidos oculares. El daño de la retina
con uveítis tiene una relación con la presencia de linfocito B en la retina.
4.3. Signos
Terneros
Fiebre (41.11-41.67 C)
Anorexia
Taquicardia
Polipnea
Septicemia
Anemia Hemolítica
Hemoglobinuria
Letargia
Nefrosis tubular
Hemorragias petequiales
Ictericia
Puede haber infecciones subagudas o crónicas y a no ser que aparezca fiebre, hemoglobinuria y/o
ictericia pueden pasar inadvertidas hasta que aparecen los abortos epidémicos o hay fallo
reproductivo en las infectadas. Se ha observado que estas infecciones son causadas por la
serovariedad propia del ganado (Leptospira hardjo). (Bradford Smith 2009)
El aborto suele ocurrir varias semanas después de la infección septicémica del feto, pudiendo abortar
un grupo de animales en un plazo de pocos días o de pocas semanas. Característicamente los fetos
abortados están en el último trimestre de preñez, pero pueden ser de cualquier tiempo desde 4
meses de gestación hasta ser fetos a término. Los terneros infectados en el útero durante las fases
terminales de la gestación pueden nacer débiles o muertos. (Rebhun William 1999)
En el caso de infección por Leptospira Hardjo se ha observado que los abortos ocurren a partir del
4to mes de gestación. El porcentaje de aborto es menor al 3 % sin embargo hay lugares donde llega
a ser del 50%. En el caso de infección por Leptospira Pomona el aborto ocurre en los últimos 3 meses
de gestación, el porcentaje de aborto es del 50%. (Bradford Smith 2009)
La eliminación del patógeno a través de la orina puede persistir por semanas hasta meses.
Nomenclaturas, hospederos y hospederos incidentales en serovariedades comunes que
afectan a los Rumiantes
4.4. Diagnostico
El diagnóstico se puede efectuar a partir de los signos clínicos y la epidemiología, pero para
conseguir un diagnóstico definitivo se precisan pruebas de detección directa de las bacterias
causantes (Leptospira) en los tejidos o líquidos infectados, y pruebas indirectas de
determinación de anticuerpos en sangre o de antígenos en orina.
A pesar de la larga duración de la infección, los títulos de anticuerpos no permanecen altos
durante mucho tiempo en los animales infectados. Tradicionalmente se ha utilizado la
prueba de aglutinación microscópica (MAT, por sus siglas en inglés) pero, de acuerdo con la
bibliografía publicada al respecto, los títulos son muy difíciles de interpretar. La mayoría de
los expertos coinciden en que el examen de la orina o de muestras de riñón con una de las
siguientes técnicas es más preciso:
• Cultivo
• ELISA
• Inmunofluorescencia
• PCR
El diagnóstico de la leptospirosis tiene que ser realizado por un veterinario que debe analizar
el hato y los parámetros reproductivos. Se deben obtener muestras de al menos 15 animales,
especialmente de aquellas vacas que han requerido previamente múltiples atenciones para
gestar, que presentan un estro anormal o bien que no se han quedado preñadas en su
segunda lactancia. (Zoetis., 2019).
Durante la etapa septicémica existen leptospiras solamente en la sangre, anemia hemolítica
aguda y aumento en la fragilidad de los eritrocitos, lo que repercute en una hemoglobinuria.
Sin embargo, la única medida diagnóstica positiva en esta etapa de la enfermedad es el
cultivo en sangre. Si sobreviene el aborto, debe examinarse el riñón y los líquidos pulmonares
y pleurales, en busca del microorganismo.
En la actualidad existe un sinnúmero de pruebas de laboratorio para el diagnóstico de la
leptospirosis; probablemente el examen de muestras de orina es la mejor oportunidad para
comprobar la presencia de la infección, esto es de gran utilidad a nivel de campo, ya que el
muestreo de orina y su visualización en un microscopio de campo oscuro puede indicar el
inicio de un tratamiento rápido de ataque.
También las tinciones fluorescentes de anticuerpos en orina y cultivo de la misma es un
método de diagnóstico rápido y exacto para descubrir la presencia de leptospirosis e
identificar serotipos. (González., 2018).
La eliminación por diagnóstico diferencial con otras enfermedades infecciosas que producen
aborto epizoótico y las alteraciones de la leche en ausencia de síntomas clínicos en la ubre
son indicios para el diagnóstico de leptospirosis.
Se puede confirmar el diagnóstico con el aislamiento en la orina y la serología aparece
positiva al día 10 de la enfermedad. (Alzada., 2018).
Las leptospiras son prácticamente sensibles a todos los antimicrobianos, a excepción de las
sulfonamidas y el cloranfenicol pudiendo utilizarse una amplia gama de ellos para el tratamiento de
la infección. Sin embargo, la mayor limitación de los antimicrobianos es que no eliminan el estado de
portador renal. (Andicoberry et al, 2001)
Los casos agudos pueden ser tratados con 12 mg / kg de estreptomicina dos veces al día
durante varios días o con una sola aplicación de 25 mg / kg. Sin embargo la estreptomicina
ha sido retirada del mercado y ocasiona residuos duraderos en la carne. La tetraciclina
posiblemente sea eficaz pero la investigación controlada para comprobar la desaparición de
la infección ha sido escasa. En el tratamiento de vacas septicémicas la terapia de líquidos
intravenosos puede ser medidas reforzadas. (Rebhun, 1999)
Aunque el tratamiento con dihidroestreptomicina reduce en gran medida el número de organismos
que el animal infectado elimina en la orina, éste puede infectarse de nuevo. Además, algunos autores
lo consideran inútil para frenar las tormentas de abortos que puedan producirse como consecuencia
de la infección por el serovar hardjo. Por ello, la mayoría de los autores lo consideran únicamente
como una parte del programa general del control del rebaño, junto a la vacunación y la profilaxis
higiénico-sanitaria. (Andicoberry et al, 2001)
4.6.1. Prevención
La vacunación es una práctica muy extendida en otros países siendo, para algunos autores, la mejor
herramienta de control. Sin embargo, presenta una serie de desventajas: en primer lugar, las vacunas
comerciales son bacterinas y no proporcionan protección cruzada entre serovares distintos y sólo
permiten una protección limitada frente a cepas distintas de un mismo serovar. Los serovares y las
cepas varían entre países, por lo que la protección ofrecida por las vacunas elaboradas con las cepas
de otro país o región, en otras zonas puede ser poco eficaz. En segundo lugar, diversos estudios sobre
las vacunas existentes han demostrado que la vacunación frente a hardjo con vacunas tanto
monovalentes como pentavalentes, no evitan la infección, la migración al útero y oviducto ni la
persistencia de la infección renal y por consiguiente, tampoco evitan la eliminación de leptospiras en
la orina ni el nacimiento de algunos terneros débiles y mortinatos. A pesar de estas limitaciones, la
vacunación sigue siendo parte importante de los sistemas de control en los rebaños. ( Andicoberry
et al, 2001)
Los terneros deben ser vacunados después que los anticuerpos maternales han sido
disminuidos a los 4 o 6 meses de edad, siendo esenciales dos dosis de vacuna para crear la
inmunidad primaria. Después de la primera vacunación la dosis se administrará cada 6
meses. (Rebhun, 1999).
Medida Control sobre…
Desratización general de la explotación y Hospedadores silvestres asociados a la actividad
construcción de edificios «a prueba de roedores humana (ratas y ratones)
Evitar el uso de fuentes de agua comunales Hospedadores silvestres y domésticos
Reducir el pastoreo conjunto con otras especies Hospedadores de hardjo (bovinos y ovinos), de
domésticas y con otros rebaños de ganado bratislava (porcinos y caballos) y pomona
bovino (porcinos)
Mantener una política de ciclo cerrado y en su Entrada de leptospirosis en la explotación a
defectos, someter a cuarentena estricta a los través de bovinos infectados subclínicamente
animales de reposición que entran nuevos en la
explotación
No separar las crías de la hembra Entrada constante de animales susceptibles
Evitar el uso del toro para la monta Posible transmisión venérea
Tabla 1. Medidas higiénico sanitarias
5. Conclusión
La leptospirosis es una enfermedad sumamente importante ya que infecta a especies
domésticas y salvajes, provocando grandes pérdidas económicas ya que es una patología que
ocasiona abortos, de fácil transmisión y además de ser una enfermedad zoonotica. Por lo
que es importante tomar las medidas de prevención necesarias como lo son la vacunación,
controlar pastoreo y plagas como lo son ratas ya que son una fuente de infección.
6. Bibliografía.
Anaplasmosis, Babesiosis, Pasteurellosis, Brucelosis, Listeriosis, Vibriosis, Trichomoniasis,
Toxoplasmosis, hemoglubinuria postparto y trastornos alimentarios, (en general cuadros que
cursan con: hemoglubinuria, hematuria, hemólisis, aborto, mastitis y disminución de la
producción láctea). (SAG., s.a)
Alzate D., 2018. Claves para el manejo de Leptospirosis en bovinos. MEDVETSITE. Disponible
en: https://medvetsite.com/leptospirosis-en-bovinos/
Andicoberry C., García C., Ortega L. (2001). Epidemiología, diagnóstico y control de la
leptospirosis bovina. Madrid: Dpto. de Sanidad Animal, Facultad de Veterinaria, Universidad
Complutense de Madrid
Bibertein, E., & Chung Zee, Y. (1990). Tratado de microbiología veterinaria. Zaragoza, España:
ACRIBIA.
Rebhun William. (1999). Enfermedades del ganado vacuno lechero. Zaragoza: Acribia.
SAG., s.a. Leptospirosis- Ficha Tecnica. Disponible en:
https://www.sag.gob.cl/sites/default/files/f_tecnica_leptospirosis.pdf
UNAM., s. a. Leptospirosis. AMMVEB. Clínica de Bovinos I. UNAM: Facultad de Medicina y
Zootecnia. En línea: http://www.ammveb.net/clinica/leptospirosis.pdf
Zoetis., 2019. Leptospirosis Bovina. Zoetis. Disponible en:
https://www.zoetis.mx/conditions/bovinos/leptospirosis-bovina.aspx#
Zuñiga Carrasco, I., & Caro Lozano, J. (2013). Panorama epidemiológico de la leptospirosis,
Estados Unidos Mexicanos 2000-2010. Enf. Inf. Microbiol., 33(2), 71-76.