Manual Caterpillar
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NUTRICIÓN
La Nutrición es la clave para tener una excelente salud. Conocer su importancia es tomar responsabilidad por la calidad de tu vida. La
nutrición definitivamente es la clave para tener una salud excelente, lucir joven, tener energía y controlar tu peso de manera natural
y sin riesgos. Pero desafortunadamente debido a las exigencias de nuestras actividades cotidianas y por nuestra falta de
conocimiento acerca de temas de nutrición es muy difícil lograr una buena y balanceada alimentación.
Nuestro organismo necesita alimentos de 3 a 5 veces al día en la cantidad exacta para producir los compuestos que requiere nuestro
cuerpo. Gracias a las investigaciones ahora sabemos que diariamente necesitamos 114 distintos nutrientes básicos, entre ellos
están los macro nutrientes (carbohidratos, proteínas, grasas) y los micronutrientes (vitaminas, minerales y aminoácidos) y otros
nutrientes que incluyen la fibra, las hierbas y otros elementos botánicos.
Aunque alimentación y nutrición se utilizan frecuentemente como sinónimos, son términos diferentes ya que:
La nutrición hace referencia a los nutrientes que componen los alimentos y comprende un conjunto de fenómenos involuntarios
que suceden tras la ingestión de los alimentos, es decir, la digestión, la absorción o paso a la sangre desde el tubo digestivo de
sus componentes o nutrientes, y su asimilación en las células del organismo. La nutrición es la ciencia que examina la relación
entre dieta y salud. Los nutricionistas son profesionales de la salud que se especializan en esta área de estudio, y están
entrenados para proveer consejos dietéticos.
La alimentación comprende un conjunto de actos voluntarios y conscientes que van dirigidos a la elección, preparación e
ingestión de los alimentos, fenómenos muy relacionados con el medio sociocultural y económico (medio ambiente) y
determinan al menos en gran parte, los hábitos dietéticos y estilos de vida.
Muchas enfermedades comunes y sus síntomas frecuentemente pueden ser prevenidas o aliviadas con una buena nutrición; por
esto, la ciencia de la nutrición intenta entender cómo y cuáles son los aspectos dietéticos específicos que influyen en la salud.
Nuestros malos hábitos de cocción de los alimentos y los excesos de azúcar, harina refinada, sal, grasa, toxinas, conservadores,
alimentos procesados, pesticidas, hormonas de crecimiento y muchas otras cosas que nuestro cuerpo no necesita, nos llevará a
presentar problemas de salud debido a nuestra deficiente nutrición. Estos problemas pueden incluir disminución del metabolismo,
subida o pérdida de peso, falta de energía, insomnio, estrés, mal humor, dolor de espalda, cabeza y huesos.
Una pobre alimentación aunada al desgaste físico, hará que los síntomas aumenten hasta llegar a un estado de alarma y después a
un estado crítico por la carencia de los nutrientes esenciales que requiere nuestro cuerpo. Los excesos, junto con los malos hábitos
originan el 70% de las enfermedades actuales, como son la fatiga crónica, hiperactividad, hambre, nervios, depresión, mala
circulación, varices, hemorroides, gastritis, estreñimiento, migrañas y dolores de cabeza, tumores, problemas hormonales y
menstruales, anemia, leucemia, colesterol, triglicéridos, artritis, osteoporosis, problemas de la piel, raquitismo, obesidad,
infecciones virales y muchas otras enfermedades.
De una mala nutrición nacen las 4 causas principales de muerte en el mundo relacionadas con la salud:
Infartos al corazón
Cáncer y embolias
Ing. Gabriela Bastidas Enríquez – Docente Área Técnica Página 1
Diabetes
Otras infecciones
A diario muchas personas pierden la vida por alguna de estas enfermedades. Los
hospitales están llenos de enfermos desahuciados pero lo más asombroso es que más del
50% de estas muertes se podrían evitar con una adecuada nutrición.
Sin embargo lo que hacemos normalmente cuando nos enfermamos es ir a la farmacia o
con el médico, quienes nos recetan medicamentos, analgésicos, calmantes, antibióticos
etc. Pero en la mayoría de los casos lo que se necesita para recuperar la salud son los
nutrientes y no más medicinas. El cuerpo tiene una extraordinaria habilidad para sanarse
pero para eso debemos darle el "combustible" y los recursos nutricionales para que lo
pueda hacer.
Una forma fácil de solucionar estos problemas es consumiendo los nutrientes faltantes, a
través de un programa de suplementos alimenticios completos y balanceados. En caso
contrario uno debe de tener un amplio conocimiento de nutrición para asegurarse de que
está consumiendo todos los requerimientos nutricionales y en las cantidades correctas, lo cual es muy difícil lograr.
Recuerde, no es suficiente hacer dietas o hacer algunos pequeños cambios en tu alimentación. Lo que se necesita es un verdadero
cambio de hábitos y actitudes con respecto a la nutrición para que los cambios y los beneficios sean efectivos y duraderos.
Los alimentos son los “envases naturales” que contienen las diferentes sustancias nutritivas que el
organismo necesita. En los distintos grupos de alimentos: carnes, pescados, frutas, verduras, hortalizas,
legumbres, cereales, lácteos…, siempre puede haber uno que, aportando el mismo valor nutritivo,
responda al gusto de quien lo consume.
La fibra dietética: Es una sustancia que se encuentra en los alimentos de origen vegetal. La fibra es necesaria en la alimentación
porque constituye una forma de prevenir y combatir el estreñimiento, reduce el colesterol total y mejora el control glucémico
de los diabéticos. Se calcula que la dieta debe contener, al menos, unos 25 gramos de fibra diaria.
Alimentos que aportan fibra
• Cereales integrales
• Legumbres
• Verduras, ensaladas, frutas
• Frutos secos
Grasas: La cantidad de grasas consumida en los países del mundo occidental es superior a la aconsejada. Se recomienda
disminuir el contenido de este nutriente en la dieta, muy especialmente las grasas de origen animal (saturadas). Por el
contrario, se aconseja el consumo de grasas de origen vegetal (monoinsaturadas) sobre todo el aceite de oliva. El abuso de
alimentos grasos y la fritura como procedimiento habitual en la cocina, aumentan el valor calórico de la dieta y contribuyen a la
obesidad.
Alimentos ricos en grasa vegetal
Aceites (de oliva, girasol)
Frutos secos: nueces, almendras, avellanas y cacahuetes
Aguacate
Vitaminas: Las vitaminas son sustancias nutritivas esenciales para la vida, que se encuentran
disueltas en los alimentos, en el agua o grasa de composición.
El mejor medio para asegurar un aporte adecuado de todas las vitaminas es proporcionar al
escolar una alimentación variada, con una elevada presencia de frutas y verduras. La expresión “5
al día” sintetiza el número de raciones de frutas y verduras que hay que tomar. Las vitaminas se
deben comprar “en el mercado”, al adquirir alimentos que las contengan, y sólo se debe recurrir a
la farmacia cuando el médico lo aconseje.
El hierro: Las necesidades de hierro son muy elevadas durante los periodos de
crecimiento rápido, por lo que el aporte de este mineral es esencial en la edad
escolar. En el caso de las niñas, a partir de la pubertad las hemorragias
menstruales constituyen una pérdida de hierro relativamente importante, por
tanto la presencia de este mineral en su dieta debe ser mayor que en la de los
chicos.
Alimentos ricos en hierro:
Hígado, riñones, carne de vacuno en general, yema de huevo, moluscos
(mejillón), legumbres, frutos secos, pasas, ciruelas secas, cereales de desayuno
Como en el caso del calcio, el hierro procedente de alimentos de origen animal se absorbe mejor.
El flúor: La caries dental constituye un problema importante de salud pública. La acción favorable del
flúor está comprobada como protector de las agresiones de los ácidos orgánicos que producen los gérmenes
cariogénicos de la placa dentaria. Se puede utilizar sal fluorada o comprimidos de fluoruro de sodio si el
pediatra lo aconseja, así como dentífricos fluorados o colutorios de flúor, que son excelentes medios para
combatir este problema. La prevención de la caries debe realizarse durante la infancia y la adolescencia.
A algunas de estas sustancias elementales las conocemos muy bien. En primer lugar figura el agua, que no sólo ingerimos en estado
puro o con otras bebidas, sino que es el componente obligado de todos los alimentos, incluso de aquellos que aparentemente son
secos. Para comprobarlo basta pesar en una balanza sensible un trozo de pan duro, colocarlo luego en una estufa a 100°, y volverlo a
pesar al cabo de una hora, para observar que perdió peso por evaporación del agua que contenía. En los vegetales, en la carne
fresca, la proporción de agua alcanza a un 70 % de su peso.
Otros componentes comunes son las sales de potasio, calcio, hierro, fósforo, entre las que se destaca, por su abundancia, el cloruro
de sodio o sal común. La prueba de la gran cantidad de sales que contiene un alimento son las cenizas que quedan después de
incinerarlo, puesto que las sales son incombustibles. Por último, el tercer grupo de componentes, y que sólo se conoce desde
principios de este siglo, son las vitaminas, que se hallan presentes en muy pequeñas cantidades. Las vitaminas son varias y cada una
con una acción particular en el organismo. No todas las vitaminas se hallan en todos los alimentos, sino que una o varias se
encuentran particularmente en algunos. Hay, por ejemplo, alimentos ricos en vitamina C, como el limón, en vitamina A, como la
leche, etcétera.
Mas la energía necesaria para la vida no nos llega con los grupos de sustancias mencionadas, sino con otros tres que son las
proteínas, las grasas y los azúcares. Estos tres grupos están presentes en la estructura de todos los seres vivos. Los químicos,
después de pacientes estudios, han logrado conocer la composición de cada una de las diversas sustancias que integran estos
grupos, y han podido demostrar que las grasas y los azúcares son relativamente sencillos si se comparan con las proteínas.
Cuando ingerimos alimentos, el tubo digestivo se encarga de reducirlos a las sustancias simples que los componen, las que absorbe y
hace pasar a la sangre, que las distribuye por todo el cuerpo. Entonces comienza un nuevo e importantísimo proceso, que consiste
en fabricar sustancia propia del organismo, partiendo de esos restos de alimentos. En una palabra, el proceso es análogo a la
demolición de un edificio y al aprovechamiento posterior de esos materiales para construir uno nuevo pero empleando planos
diferentes.
Si bien el conocimiento de la
composición química y del valor
calórico de un alimento es utilísimo,
no basta para conocer la calidad de
un alimento, o dicho de otra manera,
su valor biológico. Los hombres de
ciencia hubieron de investigar las
causas que determinan el curioso
APRENDER A COMER
Si queremos que los escolares, al llegar a la edad adulta, practiquen unos hábitos alimentarios saludables y propios de la cultura de
su zona geográfica, influidos por sus propios gustos y los de su familia, hay que “presentarles” los alimentos.
Los alimentos contienen sustancias nutritivas bajo formas, consistencias, texturas, sabores, olores y tratamientos culinarios
diferentes. En la infancia y adolescencia conocemos los alimentos y sus diferentes combinaciones, a través de la gastronomía que se
practica en la familia de origen y en las experiencias sociales (comida con familia, amigos, comedor escolar, etc.), y cada persona va
mostrando sus preferencias. Es difícil que un niño aprenda a comer bien si no ha entrado en contacto con una gran variedad de
productos. Por eso, al igual que se transmiten pautas de higiene personal, se debe hacer el esfuerzo de educar en alimentación y
nutrición.
Existen niños con buen apetito, curiosos (a los que les encanta probarlo todo), lo que facilita la tarea educativa de los padres. Otros,
por el contrario, son inapetentes, perezosos, desinteresados por la comida, e incluso algunos la utilizan para conseguir lo que desean
(ir al cine, un juguete, no acostarse temprano, ver más horas de televisión, etc.). La educación nutricional exige de los padres
paciencia, dedicación, no hacer concesiones inaceptables y un cierto respeto por el apetito del niño, siempre que el crecimiento y
desarrollo del mismo, a juicio del pediatra, se encuentre dentro de la normalidad.
Los padres que se preocupan en exceso por la comida pueden llegar a crear en sus hijos una dependencia no saludable en un acto
que debe ser normal y placentero. Los niños, como los adultos, pueden tener variaciones en su apetito relacionadas con las distintas
fases de su desarrollo. Hay épocas en las que el crecimiento se estaciona o es más lento y sus exigencias nutricionales son menores.
Por el contrario, hay etapas en las que el escolar come con gusto y en abundancia como respuesta a la demanda de nutrientes que
su organismo necesita para crecer. Esta situación debe ser entendida por la familia. El peso y la estatura son indicadores excelentes
de un estado nutricional adecuado, y la opinión del pediatra es esencial para valorar si la situación puede calificarse de normal o de
preocupante.
En la diversidad de factores determinantes del estado nutricional, los psicosociales juegan un rol importante por su influencia en la
formación de hábitos alimentarios que, finalmente, condicionan al individuo en la búsqueda e ingesta de alimentos. La identificación
de los factores sociales y conductuales, asociados con la alimentación, proporcionan las bases del desarrollo de estrategias efectivas
para generar cambios de conductas positivas hacia el consumo de alimentos saludables que permitan al individuo, desde una edad
Frutas frescas, verduras crudas y semillas: No exigen esfuerzo digestivo y por tanto son refrescantes y se digieren normalmente,
constituyendo así el alimento ideal, sano por excelencia, y recomendable para sanos y enfermos.
Frutas desecadas, conservadas o refrigeradas: Exigen un mayor trabajo para el aparato digestivo que el normal, afiebrando los
estómagos débiles de los enfermos, pero resultando casi normales para personas sanas.
Cereales como trigo, maíz, arroz, avena y centeno: Son de fácil digestión ingeridos íntegros o germinados al natural. Mientras
más elaborados más indigestos, especialmente las derivaciones de harinas refinadas.
Los granos de ciertas legumbres como frijoles, lentejas, garbanzos y arvejas: Por el hecho de tener que cocerlos para comerlos,
estos granos son ligeramente afiebrantes. Sin embargo en estado fresco son menos que cuando se conservan y se guardan. En
tal sentido, estas legumbres mientras más añejas son más indigestas.
Carne de aves, animales peces y mariscos: Aunque intrínsecamente dañinos por los venenos que contiene todo cadáver, su
digestibilidad depende mucho de su preparación, convirtiéndose en más indigestas con sus aliños y especies con que se adoban,
así como el estado de conservación y método de cocción.
Huevos: Su digestibilidad depende mucho de la forma como se consumen. Los huevos frescos cosidos hasta endurecerlos son
más digestibles que los huevos crudos o cocidos a medias, sobre todo si se comen con ensaladas de verduras.
Leche: Tanto la leche cruda como la refrigerada o cocida es siempre muy fermentable por lo que se transforma en alimento
Los alimentos Light son los productos que poseen un tercio menos de calorías o 50% menos de tenor graso que el original. Las
calorías pueden reducirse a través del tenor graso, del azúcar o de la graduación alcohólica. Light implica menos calorías.
Los alimentos Diet son productos que tienen modificado un componente, algunos tienen reducido el tenor graso, o el azúcar o la
sal, sin que necesariamente reduzca calorías. Por ejemplo algunos dulces dietéticos tienen más calorías que los comunes porque
aumentan el tenor graso y disminuyen el azúcar.
Todas las sustancias nutritivas que se absorben tienen como objetivo proporcionar al organismo la energía suficiente para que
pueda realizar, eficazmente y con el menor coste posible, todas sus funciones y, además, proporcionar el material constitutivo
necesario para ir reponiendo las pérdidas propias que se producen durante el desarrollo de estas funciones.
El hombre y los animales superiores (organismos heterótrofos) consiguen esta energía a través del proceso de oxidación de los
nutrientes que se ingieren a través de la alimentación. Las células, para obtener energía, no pueden utilizar esas sustancias
directamente, puesto que la producción energética celular se sustenta, casi por completo, en una molécula denominada
adenosintrifosfato, o ATP, el cual se sintetiza a partir de las sustancias nutritivas anteriormente citadas.
Las células, a través de procesos bioquímicos complejos, transforman la energía potencial presente en los alimentos de la dieta en
otros tipos de energía necesaria para poder llevar a cabo todas las funciones vitales tales como el pensamiento, el crecimiento, la
energía cinética, para las actividades motrices; la energía térmica regula la temperatura; la energía eléctrica, se emplea en la
conducción de impulsos nerviosos.
El valor energético o valor calórico de un alimento es proporcional a la cantidad de energía que puede proporcionar al quemar se
en presencia de oxígeno. Se mide en calorías, que es la cantidad de calor necesario para aumentar en un grado la temperatura de
un gramo de agua.
Como su valor resulta muy pequeño, en dietética se toma como medida la kilocaloría (1Kcal = 1000 calorías). A veces, a las
kilocalorías se las llama Calorías (con mayúscula), por lo tanto si se lee que un alimento tiene 100 Calorías, debe interpretarse que
dicho alimento tiene 100 kilocalorías por cada 100 gr. de peso.
Las calorías son una medida de energía, por lo tanto no existen diferentes tipos de calorías, una caloría grasa tiene la misma
cantidad de energía que una caloría de proteína o carbohidratos.
Los alimentos contienen cantidades diferentes de energía; ésta es la razón por la cual cada grupo de nutrientes glúcidos, lípidos o
proteínas- tiene un valor calórico diferente y más o menos uniforme en cada grupo. Los alimentos ricos en grasa tienen un
contenido energético mucho mayor que los carbohidratos o proteínas.
No todos los alimentos que ingerimos se queman para producir energía, una parte de ellos se usan para reconstruir las estructuras
del organismo o facilitar las reacciones químicas necesarias para el mantenimiento de la vida. Toda la energía que acumulamos en el
organismo como reserva a largo plazo se almacena en forma de grasas.
DIETA
La palabra dieta proviene del latín, etimológicamente significa “modo de vida” La dieta forma parte del estilo de vida, de la cultura,
se ve afectada por factores sociales y económicos. Es el conjunto de hábitos alimenticios o nutricionales de una persona o
población, no debe confundirse con la idea popular de que una dieta es aquello que se puede comer o no comer para adelgazar, en
tal caso se puede adelgazar eligiendo una dieta equilibrada como modo de vida o un estilo de alimentación adecuado.
La dieta está determinada por la disponibilidad de alimentos, condiciones geográficas, climáticas, fenómenos históricos, sociales,
económicos, políticos, culturales y religiosos. También está condicionada por factores familiares, personales, estéticos, preferencias
gastronómicas, o bien influidos por la publicidad, el tiempo disponible para comer, el trabajo y la globalización por la cual los
alimentos no tienen fronteras. Cuando una sociedad evoluciona tiene mas opciones de alimentos, y también tiene más
conocimientos para elegir alimentos ricos en nutrientes.
En síntesis: la dieta es la cantidad y calidad de alimentos adecuada para cada persona, teniendo en cuenta la edad, las necesidades
físicas, las condiciones fisiológicas (infancia, embarazo, etc.)
Fundamentos dietéticos
La dietética es la ciencia y el arte de seleccionar los alimentos que necesita cada persona en cada momento. Las necesidades
nutritivas y energéticas no son iguales para todos, hay que observar el peso, edad, sexo, talla, actividad física, trabajo y lugar.
Ninguna persona debe alimentarse de la misma manera que las demás, ni del mismo modo en todas las épocas del año y de la
vida. Tiene que aportar la cantidad suficiente de alimentos para cumplir con las necesidades personales, permitiendo un buen
estado de salud y un equilibrio en el peso, aportando cantidad de energía para el buen desarrollo del organismo y contener
variación de elementos formadores, reguladores y energéticos para el crecimiento de las estructuras biológicas.
La dietética de los estados de enfermedad es compleja pues debe tener en cuenta los enfermos y las enfermedades
La OMS aconseja que el aporte de una buena alimentación en nutrientes debería ser:
50-60%: de calorías en forma de h. de carbono.
10-15%: de proteicos.
25.35%: de grasas
Recomendaciones dietéticas
Se debe beber poca agua o ninguna en las comidas porque diluye los jugos gástricos
Se deben masticar y ensalivar bien los alimentos
Se debe comer con el ánimo tranquilo
No se debe comer sin hambre
No deben tomarse alimentos demasiado calientes ni demasiado fríos
No debe abusarse de salsas y alimentos refinados
Preferirse alimentos variados en colores
Preferir las verduras y frutas
Las dietas curativas deben ser a base de frutas y verduras por ser alimentos de eliminación y mineralización
Una dieta inapropiada puede llevar a un nuevo aumento de peso
Una imagen alterada del cuerpo puede llevar a trastornos en la alimentación
Las dietas excesivamente bajas en calorías se consideran peligrosas y no producen pérdida de peso saludable.
EVALUACIÓN
La evaluación de este tema constará de los siguientes aspectos:
1. Glosario del tema. Con las palabras del glosario realizar una sopa de letras.
2. Realice un análisis crítico del tema
3. De acuerdo a la lectura anterior, realice una investigación sobre:
a. Los problemas de desnutrición en Colombia y sus causas.
b. De acuerdo a la lectura de la guía relacione el tipo de alimentación que lleva diariamente y la que debería tener según la
capacidad económica. Se deben incluir las comidas principales del día.
c. Realice una investigación de 5 productos que se produzcan en el corregimiento con el respectivo valor nutricional y las
propiedades medicinales que pueda proporcionar.
4. Realizar una exposición del tema y la investigación.
5. Una vez realizadas las actividades anteriores se presentará examen individual sobre los contenidos del tema.
“Los chinos utilizan dos pinceladas para escribir la palabra crisis. Una pincelada significa peligro la otra oportunidad. En una crisis
toma conciencia del peligro pero reconoce la oportunidad. - John Kennedy”