Primer Parcial de Pedagogía

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

Primer parcial de Pedagogía.

1-Texto: Teoría de la educación de José María Quintana.

1-¿A qué se llama definición formal y definición real en educación?.

El texto ¨teoría de la educación¨ de Quintana Cabanas y J.María, toma diferentes autores


que expresan diferentes conceptos sobre educación. En dicho texto se visualizan dos
tipos de educación, estas son la educación formal y la educación real.

-Formal: Muchas definiciones de educación son formales, difícilmente las hallamos


defectuosas pero son incompletas en algunos casos debido a que no se comprometen
con ninguna filosofía de la educación evitando los problemas y los cuestionamientos.
Debido a esto aparecen naturalmente definiciones vacías. En síntesis, las definiciones
formales son aquellas a la que apuntan al proceso esquemático de la educación, su
estructura genérica, pero sin especificar en qué consiste en sí la actividad concreta de
educar, por ejemplo para el autor Jaime Castañé la educación es un desarrollo
intencional perfectivo.

Para Pacios la educación es el conjunto de hábitos operativos que perfeccionan al


hombre en sus facultades.

Para García Hoz ve a la educación como un perfeccionamiento intencional de las


potencias específicamente humanas. Esta al igual que las dos definiciones anteriores son
definiciones formales exactas, pero que para expresar un verdadero significado nos
deberían indicar que entienden por perfección humana y de qué modo se consigue,
cómo se efectúa en el individuo el desarrollo de la misma.

-Reales: Estas definiciones expresan en qué consiste efectivamente la educación, y


cómo por ella va a ser influida la persona. Por ejemplo, para Platón, educación es la
formación que desde la infancia ejercita al hombre en la virtud y le inspira el vivo deseo
de llegar a ser un ciudadano perfecto que sepa gobernar y ser gobernado de acuerdo con
la recta justicia. Kant hace referencia a que la educación propiamente humana, que él
llama educación práctica o moral, es la educación de la personalidad, la educación de un
ser que obra libremente, que se basta a sí propio, y que es un miembro de la sociedad.

Estas definiciones reales están hechas con base en la filosofía personal de cada autor
que se trasluce en ellas.

Otra definición puede ser la de Willmann que hace referencia a que la educación es la
actividad de la generación adulta mediante la cual regula las tendencias de la generación
joven organizándolas moralmente a fin de que ésta haga suyos los fundamentos ético-
espirituales de aquella.
2-¿Qué es el acto educativo? ¿Qué elementos lo componen?.

Educativo quiere decir ¨que educa¨ (un libro educativo, un juego educativo, etc),
mientras que educacional indica algo ¨referente a la educación¨ (planificación
educacional, reforma educacional, etc).

Hacemos referencia al acto educativo porque es el acto de la educación, el acto con que
la educación educa, la acción misma de educar. Este es el ejercicio concreto de la
educación. Es la relación educando-educador. Es, por consiguiente, la unión de la
actuación del educador con la reacción del educando, ofreciendo como consecuencia el
acceso de éste a un nivel mayor de perfección personal.

En síntesis, se entiende la Teoría de la Educación como la teoría del acto educativo,


debido a que en este coinciden los conflictos teóricos básicos que se plantean al
concebir la educación.

Supone los siguientes momentos:

Sujeto – Medios – Fines

Sus circunstancias: Estado ideal, valores objetivos.

-Psicológicas.

-Sociales.

-Culturales.

La educación es un proceso perfectivo, en el que se trata de hacer que un sujeto acceda a


niveles superiores en su existencia. El parámetro determinante del proceso es ese
término al que apunta el proceso, son los fines de la educación, los cuales,
correspondiendo a un estado ideal deseado, a unos valores apetecidos, se especifican en
unos objetivos de la educación. Luego necesitamos un conocimiento exacto del sujeto
educando: su posibilidad y necesidad de ser educado, así como la facilidad o dificultad
que en ello ofrecerá y los límites que presentará.

2-Texto: Pedagogía general. Ricardo Nassif.

1-La etimología de la palabra educación y sus sentidos.

Etimológicamente, la palabra educación procede del latín educare, que significa ¨criar¨,
¨nutrir¨ o ¨alimentar¨, y de exducere, que equivale a ¨sacar¨, ¨llevar¨ o ¨conducir desde
adentro hacia afuera¨. Esta doble etimología ha dado nacimiento a dos significados que,
por lo menos a primera vista, resultan opuestas.

Si se acepta la primera, la educación es un proceso de alimentación o de


acrecentamiento que se ejerce desde fuera, si en cambio, se adopta la segunda, ya no se
trata de una crianza o de una alimentación mediante presión externa, sino de una
conducción, de un encausamiento de disposiciones ya existentes en el sujeto que se
educa.

Los dos sentidos que esas raíces estimológicas sustentan han recibido, respectivamente,
la calificación de acrecentamiento (educare) y de crecimiento (ex-educare), y
constituyen los conceptos centrales de dos ideas distintas de la educación que a través
del tiempo han luchado por imponerse.

Esta misma oposición sirve a los pedagogos de hoy para distinguir la llamada educación
tradicional, de corte intelectualista, con predominio en el educador sobre el educando
convertido en pasivo fuente de conocimientos, de la educación nueva o progresiva,
basada en la actividad, la libertad y la espontaneidad del alumno.

2-Heteroeduación y autoeducación.

A partir de la antinomia entre educare y ex-educare estamos en condiciones de


considerar las formas de la educación desde el punto de vista de su dirección. Cuando
hablamos de la dirección de la educación nos referimos al camino recorrido por la
educación como influencia (educare) es inverso al que sigue la educación como
desarrollo desde adentro (ex-ducere), el punto de referencia es el sujeto que se educa.

Si el proceso educativo se organiza, se ejerce y se impone desde afuera y desde arriba,


debe hablarse de heteroeducación (del griego heterós, que significa ¨otro¨ o ¨distinto¨).
Si, en cambio, el proceso educativo recorre la dirección inversa, esto es, nace del
individuo mismo, para desde él apropiarse de lo que le es exterior y conformarlo a su
individualidad debe hablarse de autoeducación (del griego, aulós, que quiere decir ¨uno
mismo¨ o ¨propio¨).

Heteroeducación y autoeducación son, pues, las dos formas que en primera instancia y
desde el punto de vista de su dirección presenta la educación. Al mismo tiempo
constituyen dos posibles definiciones de la misma. A ambas les son aplicables las
mismas consideraciones hechas para educare y ex-educere, para acrecentamiento y
crecimiento. En consecuencia no deben interpretarse como términos opuestos o
contrarios, sino como dos aspectos o momentos de una misma realidad, o de un mismo
proceso que recibe el nombre general de educación.

En la heteroeducación el hombre es formado; en la autoeducación el hombre se forma,


de acuerdo a una voluntad autónoma de desarrollo interior. Ninguno de estos modos
puede darse aislada y absolutamente, como si nada tuvieran que ver entre sí. Se
complementan, se insertan el uno en el otro, se sintetizan en la vida misma.

La mejor manera de expresarlo sería formulando un ideal educativo: si por la


heteroeducación el hombre es formado y por la autoeducación se forma a sí mismo,
toda educación auténtica es aquella que lo ayuda a formarse. Lo ha dicho mejor Maurice
Debesse: ¨La educación no crea al hombre, lo ayuda a crearse a sí mismo¨.
3-Momentos del proceso educativo: Crianza, adiestramiento e instrucción.

La segunda manera de restringir la idea de la educación, es considerarla dentro del


proceso educativo general como uno de sus momentos o aspectos. Con ese propósito
llamamos proceso educativo general al conjunto de influencias que se ejercen sobre el
ser para configurarlo, no solo desde el punto de vista espiritual y social, sino también
biológico. Así entendido, este proceso alcanza no únicamente al hombre, sino también
al animal que es pasible de adaptarse a ciertas influencias que lo conduzcan a la
domesticación y al adiestramiento.

El proceso educativo se cumple en etapas que pueden delimitarse perfectamente a pesar


de sus relaciones mutuas. Se inicia con la crianza, sigue con el adiestramiento, continúa
con la instrucción y la educación, para culminar con la autoeducación.

La crianza es una conducción que se mantiene en el plano biológico y cuyo fin


primordial es asegurar la subsistencia orgánica del ser. Puede adoptar la forma de
¨alimentación¨, de ¨cuidado¨, de ¨protección¨ o de ¨abrigo¨. Es, en otro terreno, la misma
función que el agricultor cumple con la tierra: un ¨cultivo¨.

El adiestramiento es un paso más adelante. Busca la constitución de hábitos, de


mecanismos que permitan al individuo adaptarse y reaccionar adecuadamente frente a
situaciones exteriores y que le son imprescindibles para la feliz realización de su vida
natural y social.

Tanto el adiestramiento como la crianza, si bien le son aplicables al hombre, no


trascienden el plano de lo meramente animal. Recién con la instrucción entramos en la
esfera propiamente humana, para hacer posible la educación y la autoeducación. Porque
el hecho de que todos los señalados sean momentos distintos, no debe hacernos olvidar
que pertenecen a un mismo proceso en el que le sigue. Aún más, en el acto educativo
concreto pueden darse simultáneamente, sobre todo la instrucción y la educación.

La instrucción es un concepto que alude al momento en que la relación educando-


educador se sujeta a un bien objetivado. No hay contacto directo de hombre a hombre,
sino un vínculo externo entre maestro y alumno, subordinándose ambos a la ley del bien
cultural o materia de estudio a transmitir o a aprender. Se trata de un contacto
meramente intelectual y mediato en que la dirección del proceso está determinada por
la estructura del contenido.

También podría gustarte