Por Qué Prospera La Gente Mala
Por Qué Prospera La Gente Mala
Por Qué Prospera La Gente Mala
“Señor, Tú siempre me haces justicia cuando llevo un caso ante Ti. Así que
déjame presentarte esta queja: ¿Por qué los malvados son tan
prósperos?¿Por qué son tan felices los malignos?” – Jeremías 12:1 (NTV)
Habacuc, fue un profeta quien también, al ver tanta maldad a su alrededor, le preguntó
a Dios:
“He visto de todo en esta vida sin sentido, incluso jóvenes buenos que
mueren y personas malvadas que tienen una vida larga.” – Eclesiastés 7:15
(NTV)
Entonces la pregunta es ¿por qué Dios no hace algo al respecto? ¿acaso es indiferente?
“Dios dice: «En el momento que tengo pensado, haré justicia contra los
perversos.” – Salmos 75:2 (NTV)
“Pero Dios dice a los perversos: «¿Para qué se molestan en recitar Mis
decretos y en fingir que obedecen Mi pacto? Pues rechazan Mi disciplina y
tratan Mis palabras como basura. Cuando ven ladrones, les dan su
aprobación, y se pasan el tiempo con adúlteros. Tienen la boca llena de
maldad, y la lengua repleta de mentiras. Se la pasan calumniando a su
hermano, a su propio hermano de sangre. Mientras ustedes hacían todo
esto, Yo permanecí en silencio, y pensaron que no me importaba. Pero
ahora los voy a reprender, presentaré todas las acusaciones que tengo
contra ustedes.” – Salmos 50: 16-21 (NTV)
Dios parece lidiar con los malos en el largo plazo. Por el amor que nos tiene (2 Pedro
3:9), Él pacientemente espera y les da tiempo a estas personas para que se arrepientan,
como lo dijo a través del profeta, Ezequiel 33:11:
“En realidad, no es que el Señor sea lento para cumplir Su promesa, como
algunos piensan. Al contrario, es paciente por amor a ustedes. No quiere
que nadie sea destruido; quiere que todos se arrepientan.” – 2 Pedro 3:9
(NTV)
[Dice Jesús] “Por eso dije que morirán en sus pecados; porque, a menos
que crean que Yo Soy quien afirmo ser, morirán en sus pecados»” — Juan
8:24 (NTV)
Dios llevará las cosas a una conclusión correcta y justa, como describe el rey Salomón
en Eclesiastés 8:11-12:
“No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y
el óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban. Almacena tus
tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los
ladrones no entran a robar. – Mateo 6:19-20 (NTV)
En la parábola del rico insensato (Lucas 12:13-21), Jesucristo también advirtió acerca
de la avaricia:
“Y luego dijo: «¡Tengan cuidado con toda clase de avaricia! La vida no se
mide por cuánto tienen». ” – Lucas 12:15 (NTV)
Dios nos advierte acerca de la codicia en el Décimo Mandamiento:
“Pero los que viven con la ambición de hacerse ricos caen en tentación y
quedan atrapados por muchos deseos necios y dañinos que los hunden en
la ruina y la destrucción. Pues el amor al dinero es la raíz de toda clase de
mal; y algunas personas, en su intenso deseo por el dinero, se han desviado
de la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas.” – 1
Timoteo 6:9-10 (NTV)
“La sabiduría y el dinero abren casi todas las puertas, pero solo la
sabiduría puede salvarte la vida.” – Eclesiastés 7:12 (NTV)
¿Y cómo empezar a obtener sabiduría? La clave está en el siguiente versículo:
En esta historia, los papeles se invirtieron cuando ambos hombres fallecieron, en vida
Lázaro no tenía nada y el hombre rico nunca hizo nada por mejorar la situación de
Lázaro. Luego, el hombre rico quería que Lázaro aunque fuera le refrescara la lengua
con agua, por la angustia de estar siendo atormentado por las llamas.
[Jesús dice] “Yo Soy la puerta; los que entren a través de Mí serán salvos.”
– Juan 10:9a (NTV)
[Jesús dice] ” Entren por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y
espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran
por ella. Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida,
y pocos son los que la encuentran.” – Mateo 7:13-14 (RVC)
Regresemos a la respuesta de Dios para Habacuc y Jeremías
Nosotros sabemos que Dios juzgará a los malos en el Día del Juicio y que estarán
eternamente separados de Dios. Sin embargo, también nos preguntamos qué sucede
con los malos en esta vida, ¿de qué forma son castigados?
Podemos leer la respuesta completa en Habacuc 1:5-11, del cual, aquí abajo ponemos
el siguiente versículo:
“Estoy levantando a los babilonios, un pueblo cruel y violento. Marcharán
por todo el mundo y conquistarán otras tierras.” – Habacuc 1:6 (NTV)
Y aquí Dios sigue hablando de los babilonios:
Dios no era indiferente ante el pecado de Judá. Dios castigaría a su pueblo utilizando a
una nación aún más violenta. Recordemos que Dios puede usar cualquier método,
aunque a nosotros nos parezca extraño, para corregir, o bien para castigar.
Hay cosas que hace Dios que desde nuestra perspectiva humana, nos parecen raras, o
simplemente no entendemos, veamos este versículo al respecto: