Implantes Cocleares

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IMPLANTES COCLEARES

El implante coclear es un transductor o convertidor que transforma las señales


acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo. Estas señales
eléctricas son procesadas por medio
de las diferentes partes de que consta
el Implante Coclear. Estas partes se
dividen en internas y externas.

Externas

 Micrófono (1): Recoge el sonido


ambiental y lo lleva al
procesador.
 Procesador (3): Selecciona y
codifica los sonidos.
 Transmisor (4): Envia los sonidos codificados al receptor-estimulador.

Internas:

 Receptor-estimulador (5): Se implanta en el hueso mastoides, detrás de la


oreja. Envía las señales eléctricas a los electrodos.
 Electrodos (6): Se introducen en la coclea (8), adaptándose a la curvatura del
caracol. Los electrodos llevan los impulsos eléctricos producidos estimulando
las células nerviosas que aún funcionan. Esto estímulos pasan a través del
nervio auditivo (7) al cerebro, que los reconoce como sonidos.

Ambas partes, la externa y la interna, se ponen en contacto entre si por un


cable y un imán.

Criterios de Selección

Antes de realizar un implante coclear, se establecen unos criterios de selección.


Un equipo multidisciplinar determina la idoneidad para ser implantado. Este equipo
realiza una serie de pruebas para determinar en que medida puede restablecerse
la audición del paciente.
Estas pruebas son:

 Audiometría tonal, para saber el grado de audición.


 Audiometría verbal, para determinar el nivel de discriminación de la
conversación.
 Impedanciometría.
 Nistagmografía Computerizada: Comprueba el funcionamiento de la parte
vestibular del oído interno.
 Test del Promontorio: Determina si la estimulación eléctrica del nervio auditivo
produce sensaciones auditivas y el grado de discriminación.
 Test electroneurofisiológico
 Estudio Radiológico: Es necesario un T.A.C. de la cóclea para conocer su
estado de calcificación y si existe algún grado de malformación de la misma.
 Estudio psicológico y grado de motivación para solucionar su sordera.
 Test logopédico: Para valorar comprensión, desarrollo del lenguaje,
labiolectura...

Todo este equipo de profesionales, constrasta los resultados de las diferentes


pruebas. Esto es importante porque alguna de ellas, puede resultar eliminatoria.
Es decir, por ejemplo, que si con una prótesis bien adaptada hay ganancia, ya no
se es candidato al I.C., si el T.A.C da como resultado una cóclea osificada,
tampoco será el candidato más idóneo en principio. Y al final, con los resultados y
con una buena información, es el propio candidato o sus padres los que deben
tomar la decisión de implantar o no.

Criterios Generales para Implantes Cocleares

Para ser candidato al Implante Coclear, es necesario e imprencisdible cumplir los


siguientes requisitos:

 Sordera neurosensorial bilateral profunda o total.


 Imposibilidad de beneficiarse de una prótesis auditiva convencional.
 Convicción del paciente de que la mejoría auditiva que le aporte el I.C.
va a beneficiarle personal y socialmente.

Intervención y Post-operatorio

La intervención quirúrgica se realiza bajo anestesia general. Los riesgos


derivados son los propios de cualquier intervención que requiera anestesia
general.
La duración aproximada es de 2 a 3 horas. El periodo de hospitalización dura
alrededor de 48 horas, sin que se produzcan molestias importantes.

La recuperación post-operatoria dura de 3 a 5 semanas hasta la cicatrización


completa.

Una vez concluido el tiempo de cicatrización, se pasa a aclopar las partes


externas del implante y a proceder a la apertura de canales. Este proceso significa
que se procede a enviar información sonora a los electrodos. Cada uno de ellos es
regulado independientemente.

A cada persona le corresponde un programa individual que es la suma de la


regulación de todos y cada uno de los electrodos.

Rehabilitación

A partir del momento en que los canales han sido convenientemente


programados, empieza el verdadero trabajo. El verdadero profesional del implante,
sobre todo en los pre-locutivos, es el rehabilitador.

Los resultados que se obtengan dependen de cada individuo, pero es importante


la interacción de todos los que rodean al implantado: familia, amigos, colegio...

La rehabilitación consta de las siguientes fases:

 Detección
 Discriminación
 Identificación
 Reconocimiento
 Comprensión

Limitaciones de un Implante Coclear

El usuario de un I.C., por el hecho de llevar partes electrónicas tanto interna


como externamente, debe tener en cuenta algunos factores:

 Tiempo: Los pacientes deben aprender a interpretar los sonidos que


reciben, sobre todo en los prelocutivos.
 Deportes: Se pueden practicar todos los deportes teniendo cuidado con los
golpes en la cabeza, en la zona implantada, o en el procesador. Para
determinados deportes, como por ejemplo el fútbol, es aconsejable no llevar
la parte externa. También sería aconsejable emplear un casco protector
adecuado en ejercicios como montar a caballo, ciclismo, etc. Por supuesto
que no se puede nadar con la parte exterior del implante, igual que a nadie
se le ocurre hacerlo con un audífono.
 Juegos: El implante coclear no tiene porque interferir en los juegos
habituales de los niños. En aquellos casos en que el niño juegue en zonas
donde haya un incremento de la electricidad estática, tales como las
piscinas de bolas de plástico, es aconsejable retirar la parte externa del
implante.
 Aeropuertos: Al llevar en su interior materiales metálicos y magnéticos que
pueden ser detectados por los sistemas electrónicos de control, hay que
pasar por fuera de los controles de los aeropuertos o aduanas (al igual que
pasa con los usuarios de marcapasos). Durante las operaciones de
despegue y aterrizaje, hay que desconectar el procesador ya que puede
provocar interferencias.
 Pruebas médicas: Hay pruebas diagnósticas que pueden dañar el implante.
Una de ellas es la resonancia magnética nuclear, que no debe realizarse en
la zona de la cabeza.

I. INTRODUCCION

Un implante coclear puede ser definido como un aparato que transforma los
sonidos y ruidos del medio ambiente en energía eléctrica capaz de actuar sobre
las aferencias del nervio coclear, desencadenando una sensación auditiva en el
individuo.
El concepto de estimulación eléctrica para producir sensaciones auditivas en el
paciente con una hipoacusia profunda, no es nuevo (1). Volta, en 1800, colocó
unas varillas de metal en sus dos oídos y las conectó a una fuente eléctrica.
Aparentemente, antes de perder el conocimiento, oyó un sonido parecido al
burbujeo del agua. A lo largo del siglo XIX y primera mitad del XX otros autores
como Politzer, Ritter, Gradenigo, Andreef, Gersuni, Volokhov, Jones, Stevens, y
Lurie, efectuaron experiencias algo más sofisticadas aplicando corriente alterna a
electrodos ubicados en las proximidades del oído obteniendo así sensaciones
auditivas en los pacientes.
El primer implante coclear fue realizado por A. Djurno y C. Eyries en Francia en
1957.
Ellos insertaron un único hilo de cobre dentro de la coclea de un varón de 50 años
totalmente sordo, logrando éste percibir el ritmo del lenguaje.
En 1961 W. House realizó sus dos primeras implantaciones colocando un
electrodo de oro en la escala timpánica. Posteriormente en 1968, llevó a cabo
otros implantes, empleando esta vez un sistema de seis electrodos que había sido
elaborado por su colaborador J.
Urban. El éxito obtenido en estos casos constituyó un empuje decisivo para el
desarrollo de los implantes cocleares.
Otros grupos en San Francisco (Schindler, Merzenich y Michaelson), Francia
(Chouard), Alemania (Banfai) y Austria (Burian), iniciaron protocolos clínicos con
implantes cocleares en la década de los 70. En Australia, G.M. Clark, de la
Universidad de Melbourne, comenzó en 1967 una serie de trabajos de
investigación sobre la fisiología de la estimulación eléctrica del nervio coclear en
animales. En 1978 y 1979 practicó sus dos primeras implantaciones con un
prototipo multicanal intracoclear, obteniendo resultados altamente
esperanzadores.
Actualmente, después de una experiencia que supera los 70.000 implantes
cocleares en el mundo, se puede considerar esta técnica como no experimental,
habiendo quedado demostrada su eficacia en el tratamiento de la hipoacusia
profunda.
Como hemos señalado en la revisión histórica, han sido varios los equipos en el
mundo que han trabajado desarrollando diferentes tipos de implantes cocleares.
Estos pueden clasificarse atendiendo a tres criterios: ubicación de los electrodos
(intra o extracocleares), número de canales (mono o multicanales) y forma de
tratar la señal sonora (extracción o no de los distintos formantes del sonido).
También los implantes cocleares pueden ser clasificados de acuerdo al tipo de
electrodos (monopolares, bipolares), método de estimulación (pulsátil, continua) o
forma de transmisión de las señales a nivel de la piel (conexiones percutáneas o
transcutáneas).
Todos estos sistemas tienen ventajas e inconvenientes, pero ha quedado
demostrado que la estimulación multicanal-intracoclear produce una superior
capacidad de comprensión de la palabra hablada que la estimulación monocanal o
extracoclear (2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9).

El objetivo de este informe, elaborado por un panel de especialistas


(otorrinolaringólogos,
audioprotesistas, educadores de sordos, especialistas en acústica y logopedas) es
dar respuesta a las siguientes cuestiones: Indicaciones actuales de los implantes
cocleares, Procedimientos de Selección, Resultados, Complicaciones y
Limitaciones, Rehabilitación, Coste y Mantenimiento de la prótesis y Requisitos
para la puesta en marcha de un Programa de Implantes Cocleares.
II. INDICACIONES, CONTRAINDICACIONES Y LIMITACIONES
DE ESTA TECNICA INDICACIONES

Los implantes cocleares están indicados en pacientes que presentan una


hipoacusia neurosensorial bilateral profunda de asiento coclear, que se benefician
de forma insuficiente o nula de los audífonos y que además se sienten motivados
hacia un implante coclear. Partiendo de los criterios de la “Federal Food and Drug
Administration”, esta indicación se concreta en individuos con umbrales auditivos
bilaterales superiores a 90Db de media en las frecuencias de 500Hz, 1kHz y 2
kHz, que además presentan, en campo libre con la utilización de audífonos, unos
umbrales superiores a 55 dB y una discriminación de la palabra inferior al 40%,
empleando listas abiertas de palabras.
Actualmente se considera que un implante coclear está además indicado en casos
de hipoacusias neurosensoriales profundas en un oído y severas grado 2 (entre
81dB y 90 dB) en el oído contralateral. La colocación del implante coclear se haría
en el oído auditivamente peor, con la posibilidad de usar, al mismo tiempo, un
audífono en el oído audiométricamente mejor. Esta forma de estimulación,
denominada bimodal
(Audífono+implante coclear), aporta una estimulación binaural y con ello mejora
los resultados en la discriminación del habla, especialmente en ambientes de
ruido.
Caben esperar nuevos cambios en la indicación audiométrica de los implantes
cocleares.
La posibilidad de preservar los restos auditivos después de una implantación, junto
a los positivos resultados obtenidos con el uso simultáneo de audífono e implante
coclear en el mismo oído, son circunstancias que a corto plazo pueden dar pie a
nuevas modificaciones en la indicación de un implante coclear.

CONTRAINDICACIONES

En la actualidad se consideran contraindicaciones temporales o definitivas las


siguientes situaciones:
1.Malformaciones congénitas que cursan con una agenesia bilateral de la cóclea.
2.Ausencia de funcionalidad de la vía auditiva o presencia de enfermedades que
originen una hipoacusia de tipo central.
3.Enfermedades psiquiátricas severas.
4.Enfermedades que contraindiquen la cirugía bajo anestesia general.
5.Ausencia de motivación hacia la implantación.
6.No cumplimiento de los criterios audiométricos.
LIMITACIONES DE LA TÉCNICA

Aunque los resultados obtenidos hasta ahora son satisfactorios y van mejorando a
lo largo del tiempo (nuevos procesadores, más experiencia en el uso por parte del
paciente, etc.) la comprensión auditiva del paciente no es la del oyente normal. El
rendimiento auditivo está claramente disminuido en presencia de ruido ambiental o
cuando se establece una comunicación con varios interlocutores al mismo tiempo,
exigiendo una actitud de mayor expectación ante la escucha que en condiciones
normales. En pacientes prelocutivos adolescentes-adultos o en general en
individuos con un gran período de deprivación auditiva, los resultados se obtienen
muy lentamente sin que se llegue a alcanzar, en la mayor parte de los casos, un
nivel de comprensión del habla en un contexto abierto.
Además de las limitaciones de la técnica en relación a los resultados, existen otras
derivadas de la propia estructura de los implantes:

1. Electrocirugía: Los instrumentos electroquirúrgicos pueden producir voltajes de


radiofrecuencia de tal magnitud que puede haber un acoplamiento directo entre el
extremo de un cauterio y una guía portadora de electrodos. No se deben utilizar
instrumentos electroquirúrgicos monopolares cerca de un implante coclear
implantado y/o su sistema de electrodos. Las corrientes inducidas podrían dañar
los tejidos cocleares o alterar de forma permanente el implante.

2. Diatermia: No se debe aplicar nunca diatermia sobre el receptor/estimulador o


cable de electrodos del implante coclear. Las altas corrientes inducidas dentro del
cable de electrodos pueden lesionar los tejidos cocleares o dañar de forma
permanente el implante.

3. Terapia electroconvulsiva: Nunca se debe utilizar terapia electroconvulsiva en


un paciente con implante coclear. La terapia electroconvulsiva puede lesionar los
tejidos cocleares o dañar de forma permanente el implante.

4. Terapia con radiaciones ionizantes: No se debe utilizar este tratamiento


directamente sobre el área sobre la cual se encuentra ubicado el implante.

5. Formación de imágenes por resonancia magnética (RMN): No se debe


utilizar la RMN en pacientes implantados si previamente no se han considerado de
forma estricta las instrucciones que al respecto indique la compañía
suministradora del implante coclear.
6. Estimulación eléctrica: La mayoría de los pacientes pueden verse
beneficiados por niveles de estimulación eléctrica que sean considerados seguros,
sobre la base de datos de experimentos con animales. En el caso de algunos
pacientes, los niveles necesarios para producir los sonidos más fuertes
sobrepasan estos niveles. No se conocen los efectos a largo plazo de tal
estimulación en el ser humano.

7. Ingestión de piezas pequeñas: Se debe indicar a los padres que el sistema de


implante externo tiene piezas pequeñas que pueden resultar peligrosas sin son
ingeridas.

8. Traumatismo craneal: Un golpe en la cabeza en la zona donde está colocado


el receptor/estimulador y la antena puede dañar el dispositivo interno provocando
su mal funcionamiento.

Conclusiones

 El implante coclear ayuda a recuperar la sensación auditiva.


 El oído distingue los diferentes sonidos o ruidos.
 Se perciben mejor los sonidos y ruidos cotidianos.
 Mejora el seguimiento de las conversaciones normales, con la ayuda de la
lectura labial.
 Mejora la voz porque hay control sobre la misma, gracias a que se oyen
(FEED-BACK auditivo).
 La finalidad de la rehabilitación es la de conseguir que el paciente saque el
máximo provecho de su Implante Coclear. Para ello ha de familiarizarse con
él y "aprender a oir".
 La colocación de un implante en los pre-locutivos, precisa de una obligatoria
rehabilitación, siendo ésta la parte más importante para obtener el máximo
rendimiento al implante.
¿QUÉ PAPEL TIENE EL PSICOLOGO EN EL IMPLANTE COCLEAR?

El Área de Psicología tiene la función de realizar la evaluación psicológica y


cognitiva del paciente a implantar.

Dicha evaluación contempla la inteligencia verbal y no verbal del paciente, su


nivel de maduración y evolución psicomotriz, y la conducta de discapacidad
auditiva y/o personalidad. También hacen una evaluación cognitiva con técnicas
no verbales.

Se evalúa, por último, al grupo familiar ya que el grado de motivación y la


contención y soporte emocional que todos los integrantes puedan ofrecer al futuro
implantado son importantes para prever cuáles serán los resultados de la
intervención.

Luego de la evaluación comienzan a trabajar en la etapa previa a la cirugía.

En el caso de tratarse de niños a implantar, la psicoprofilaxis del acto quirúrgico


incluye la dramatización. De esta manera, conocen con anterioridad cómo se
vestirán los médicos que realizarán la operación, cómo es la sala de operaciones,
y hasta que tipo de gasas y vendas usarán.

Sus funciones no terminan allí ya que luego del implante coclear establecen
pautas para el seguimiento y evolución psicológica del paciente y su entorno
familiar, y los acompañan en la adaptación e integración al mundo oyente,
mediante la conceptualización y flexibilidad del pensamiento en relación con el
aprendizaje en los distintos niveles educacionales.

Por último participan junto a la familia y la escuela especial en el intento de


integración a la escolaridad común.

Durante el año 2001, el Centro de Implantes Cocleares, comenzó a desarrollar un


espacio especial para que padres de niños candidatos a implante coclear y de
niños implantados, tuviesen la oportunidad de encontrarse, compartir información
y conocimientos, brindándose soporte emocional desde la comprensión y el amor.
Así surgieron los Grupos de Auto-Gestión o Ayuda-Mutua que se reúnen una vez
al mes en el CIC. Al año siguiente se sumaron a este desafío los jóvenes y
adultos, quienes reclamaron con fervor el derecho de tener este espacio también
para ellos y la oportunidad de compartir con el grupo de padres, experiencias y
proyectos.

Se presentarán, además, testimonios de padres, jóvenes y adultos implantados.


Los ejes centrales de la conferencia serán “Calidad de vida después del implante”
e “Inserción escolar y reinserción laboral”.
Los Grupos de Auto-Gestión o Ayuda-Mutua del Centro de Implantes Cocleares
Prof. Diamante, recibieron propuestas para llevar esta enriquecedora experiencia
a otros lugares de la provincia de Buenos Aires y a otras provincias del país, es
por esto que en esta oportunidad lo acercaremos a la ciudad de Lincoln.

Por su parte el Concejo deliberante de Lincoln presentó el proyecto de resolución


para que dicho encuentro, se declare de Interés Público Municipal.

Clasificación de las pérdidas auditivas


Pérdida auditiva leve (20-40 dB)
Dificultad en determinados
fonemas:Dislalias audiógenas.
Ciertos problemas de lecto-escritura.
Hay lenguaje de manera natural.
Pérdida auditiva moderada (40 a 70 dB)
Dificultad con más número de fonemas:
Dislalias generalizadas.
Problemas de comprensión por la
dificultad de percepción.
Problemas de lecto-escritura.
Hay lenguaje.
Pérdidas auditivas severas (70 a 90 dB)
No hay habla o sólo dice palabras sueltas, las que percibe con mayor
intensidad.
Tiene cierta experiencia sonora.
Voz muy alterada.
No tiene prosodia.
Pérdidas auditivas profundas (+ 90 Db)
No hay conciencia sonora.
No hay habla espontánea.
No tiene control de voz.

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