Implantes Cocleares
Implantes Cocleares
Implantes Cocleares
Externas
Internas:
Criterios de Selección
Intervención y Post-operatorio
Rehabilitación
Detección
Discriminación
Identificación
Reconocimiento
Comprensión
I. INTRODUCCION
Un implante coclear puede ser definido como un aparato que transforma los
sonidos y ruidos del medio ambiente en energía eléctrica capaz de actuar sobre
las aferencias del nervio coclear, desencadenando una sensación auditiva en el
individuo.
El concepto de estimulación eléctrica para producir sensaciones auditivas en el
paciente con una hipoacusia profunda, no es nuevo (1). Volta, en 1800, colocó
unas varillas de metal en sus dos oídos y las conectó a una fuente eléctrica.
Aparentemente, antes de perder el conocimiento, oyó un sonido parecido al
burbujeo del agua. A lo largo del siglo XIX y primera mitad del XX otros autores
como Politzer, Ritter, Gradenigo, Andreef, Gersuni, Volokhov, Jones, Stevens, y
Lurie, efectuaron experiencias algo más sofisticadas aplicando corriente alterna a
electrodos ubicados en las proximidades del oído obteniendo así sensaciones
auditivas en los pacientes.
El primer implante coclear fue realizado por A. Djurno y C. Eyries en Francia en
1957.
Ellos insertaron un único hilo de cobre dentro de la coclea de un varón de 50 años
totalmente sordo, logrando éste percibir el ritmo del lenguaje.
En 1961 W. House realizó sus dos primeras implantaciones colocando un
electrodo de oro en la escala timpánica. Posteriormente en 1968, llevó a cabo
otros implantes, empleando esta vez un sistema de seis electrodos que había sido
elaborado por su colaborador J.
Urban. El éxito obtenido en estos casos constituyó un empuje decisivo para el
desarrollo de los implantes cocleares.
Otros grupos en San Francisco (Schindler, Merzenich y Michaelson), Francia
(Chouard), Alemania (Banfai) y Austria (Burian), iniciaron protocolos clínicos con
implantes cocleares en la década de los 70. En Australia, G.M. Clark, de la
Universidad de Melbourne, comenzó en 1967 una serie de trabajos de
investigación sobre la fisiología de la estimulación eléctrica del nervio coclear en
animales. En 1978 y 1979 practicó sus dos primeras implantaciones con un
prototipo multicanal intracoclear, obteniendo resultados altamente
esperanzadores.
Actualmente, después de una experiencia que supera los 70.000 implantes
cocleares en el mundo, se puede considerar esta técnica como no experimental,
habiendo quedado demostrada su eficacia en el tratamiento de la hipoacusia
profunda.
Como hemos señalado en la revisión histórica, han sido varios los equipos en el
mundo que han trabajado desarrollando diferentes tipos de implantes cocleares.
Estos pueden clasificarse atendiendo a tres criterios: ubicación de los electrodos
(intra o extracocleares), número de canales (mono o multicanales) y forma de
tratar la señal sonora (extracción o no de los distintos formantes del sonido).
También los implantes cocleares pueden ser clasificados de acuerdo al tipo de
electrodos (monopolares, bipolares), método de estimulación (pulsátil, continua) o
forma de transmisión de las señales a nivel de la piel (conexiones percutáneas o
transcutáneas).
Todos estos sistemas tienen ventajas e inconvenientes, pero ha quedado
demostrado que la estimulación multicanal-intracoclear produce una superior
capacidad de comprensión de la palabra hablada que la estimulación monocanal o
extracoclear (2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9).
CONTRAINDICACIONES
Aunque los resultados obtenidos hasta ahora son satisfactorios y van mejorando a
lo largo del tiempo (nuevos procesadores, más experiencia en el uso por parte del
paciente, etc.) la comprensión auditiva del paciente no es la del oyente normal. El
rendimiento auditivo está claramente disminuido en presencia de ruido ambiental o
cuando se establece una comunicación con varios interlocutores al mismo tiempo,
exigiendo una actitud de mayor expectación ante la escucha que en condiciones
normales. En pacientes prelocutivos adolescentes-adultos o en general en
individuos con un gran período de deprivación auditiva, los resultados se obtienen
muy lentamente sin que se llegue a alcanzar, en la mayor parte de los casos, un
nivel de comprensión del habla en un contexto abierto.
Además de las limitaciones de la técnica en relación a los resultados, existen otras
derivadas de la propia estructura de los implantes:
Conclusiones
Sus funciones no terminan allí ya que luego del implante coclear establecen
pautas para el seguimiento y evolución psicológica del paciente y su entorno
familiar, y los acompañan en la adaptación e integración al mundo oyente,
mediante la conceptualización y flexibilidad del pensamiento en relación con el
aprendizaje en los distintos niveles educacionales.