Parcial II Contratos Olga
Parcial II Contratos Olga
Parcial II Contratos Olga
asignatura de contratos
2º examen parcial
Respetando cada señal de tránsito, B se percata de un conductor que se distrae contemplando a una
hermosa mujer y en consecuencia se salta una luz roja, temerariamente. justo en ese instante un
transporte escolar, confiando en que los otros conductores respetaban la luz roja, mantienen su
marcha y así están a un paso de estrellarse con B. este, como acto reflejo, frena vigorosamente y de
esta manera evitar cualquier choque; sin embargo y a pesar de que iba a baja velocidad, sus airbags se
activan con inusitada fuerza, de tal manera que su brazo derecho y el cuello de su novia terminan
fracturados.
Con base en lo anteriormente expuesto, es importante dilucidar cada parte de este evento lamentable,
por tanto, es importante entender algunos conceptos con el fin de esclarecer quien debe responder y
por qué.
La consecuencia del deber contractual de buena fe en los contratos, no se reduce a las obligaciones
expresamente pactadas por las partes, sino que adicionalmente se deben contemplar aquellas
obligaciones tácitas qué yacen en el contrato, son aquellas que no se ven, que no están expresas en el
papel, pero se sabe, que existen, y estas obligaciones tácitas, están por encima de las expresas, ya que
estas obligaciones buscan el bien general, mientras que las expresas están al servicio del particular.
Es claro para ambas partes que lo pactado en el contrato se debe cumplir, y que aquellas
especificaciones mencionadas específicamente en relación a una condición para su adquisición fue
que el vehículo debía tener dos airbags tanto para el copiloto como para el piloto y como tal así se
cumplió, sin embargo, es importante tener en cuenta que en el contrato existe la obligación de
saneamiento de manera tacita, y esta nos indica que la cosas
Olga Contreras Martínez
Docente Joaquin Acosta
Politecnico Grancolombiano
Derecho
Es claro para ambas partes que lo pactado en el contrato se debe cumplir, y que aquellas especificaciones
mencionadas específicamente en relación a una condición para su adquisición fue que el vehículo debía
tener dos airbags tanto para el copiloto como para el piloto y como tal así se cumplió, sin embargo, es
importante tener en cuenta que en el contrato existe la obligación de saneamiento de manera tacita, y
esta nos indica que la cosas
no debe tener vicios ocultos, por cuanto el vendedor está en la obligación legal de manifestarlos si han
de existir, claro está si es de su conocimiento, ya que si la cosa vendida como en el caso del carro y los
Airbags Los cuales se activaron de una manera súbita he inexplicable, ya que se sobre entiende que están
diseñados para golpes contundentes y no en eventos de baja velocidad o frenado intempestivo, pues debe
existir un golpe, de tal manera que la función de estos sea proteger a las personas que se encuentran
dentro del vehículo, por cuanto se evidencia un que los Airbags no estaban funcionando de manera
correcta, ocasionando así graves lesiones a los ocupantes del vehículo nuevo.
Ahora bien, podemos hablar de aquellas obligaciones tácitas que se desprenden de la buena fe, las
cuales cumplen una obligación de coherencia, la cual expresa que hay una unidad entre el decir y el
hacer, por tanto, nos indica que no se puede cambiar lo pactado, de manera abrupta.
Cuando un contrato ha sido modificado tácitamente, este se hace inexigible y por tanto se puede
presentar excepciones, tales como inexistencia de la obligación, y por otra parte daría lugar a una
demanda por daños y perjuicios, producto de los cambios tácitos a los que hubiese habido lugar. Por
cuanto en este caso podemos decir qué el daño de los airbags como mencionábamos al comienzo de este
escrito, hay un vicio, debido a que los airbags estaban defectuosos, y su funcionamiento no fue el
óptimo, provocando las lesiones mencionadas en nuestro caso de estudio, y esto nos pone frente a un
cambio tácito de las reglas del juegos.
Otra obligación tacita vulnerada en este compraventa, es el deber de seguridad, claramente su bienestar
se vio afectado por las fracturas tanto en brazo y cuello respectivamente.
Para concluir es importante decir que la responsabilidad recae sobre A, ya que, en calidad de
representante del concesionario, fue quien pacto el contrato y los términos con B y acepto sus
exigencias, por tanto, la responsabilidad lo obliga a resarcir el daño en nombre de la empresa, mas no
como persona natural, que surge como consecuencia del accidente provocado al interior del vehículo
por defecto de los airbags, debido al incumplimiento contractual (responsabilidad contractual)
pactado tácita y anteriormente abordado en este documento. Y en cuanto a C, si bien hubo imprudencia,
no fue quien ocasionó el daño a B, ya que no existió contacto vehicular entre si, por cuanto esta
exonerado del hecho, por otra parte las lesiones fueron producidas por los defectos de fabrica que
presentaban los airbags del vehículo.