Titulo de Credito Hipotecario Negociable
Titulo de Credito Hipotecario Negociable
Titulo de Credito Hipotecario Negociable
Desde luego ese registro era hecho por un escribano a bordo, el que al ser
requerido poco a poco por los cargadores para que les entregara extractos de
sus registros, dio lugar a que se iniciara la expedición de títulos volantes, otro
de los antecedentes del conocimiento de embarque. En el siglo XIII aparece
ya el recibo que extendía para las mercancías cargadas a bordo, más tarde,
en el siglo XV, gracias al desarrollo del seguro marítimo sobre facultades, es
decir aquel seguro sobre las mercancías, ese recibo adquirió gran importancia.
Como tal recibo quedaba en las manos de los expedidores o cargadores, estos
los hacían del conocimiento de los consignatarios a través de guías, muy
parecidas a las utilizadas en el transporte terrestre. Sin embargo, como esos
documentos se prestaban para hacer fácilmente fraudes a los terceros, se tuvo
que cambiar ambos, con lo que nació el conocimiento de embarque. (Salgado,
2001, p.11)
El documento que nos ocupa, hubo de pasar por diversas etapas que son las
siguientes:
Simples recibos de mercancías, hasta 1590. Sin lugar a dudas hay que
tomar en cuenta los grandes descubrimientos del siglo XV,
especialmente el de América en 1492.
Prueba de la existencia del contrato de transporte de mercancías por
mar, a partir de 1590, cuando ya se encuentran verdaderos formularios
por ejemplo los holandeses y españoles, de los que todavía hoy día se
recogen formas de conocimientos de embarque actuales.
La característica de representatividad de las mercancías aparecerá a
finales del siglo XVII, la que sin embargo será muy discutida durante
todo el siglo XVIII.
Finalmente el conocimiento de embarque o “recibido para embarque”,
aparece al término del siglo XIX, a raíz de la aplicación de la máquina
de vapor a las embarcaciones y crearse los primeros servicios de línea
permanente, así como ante la necesidad de hacer circular la riqueza
aceleradamente. (Salgado, 2001, p.11)
Este conocimiento será muy discutido durante muchos años. Así, algunos
autores de derecho marítimo señalaban que con él no había seguridad alguna
para las mercancías. Las cuales solo podrían tener al en el momento mismo
del embarque y una vez recibido el documento citado.
14.2. Concepto
14.4. Emisión
248.2 El endosante o cedente del título sólo responde por la existencia de las
mercancías al momento de verificarse la transmisión del Conocimiento de
Embarque, sin asumir responsabilidad solidaria ni proceder contra éste acción
de regreso.
El conocimiento de embarque puede ser emitido en forma nominativa, a la
orden o al portador. En el primero caso se debe entender que el transportador,
es decir el creador del instrumento, debe llevar para tal efecto un libro de
registro y que el tenedor legitimo será aquel que aparezca en dicho libro. En
cuanto al título valor expedido a la orden, su negociabilidad se efectúa
mediante el endoso y la entrega del instrumento, en este caso el endosante
responde por la existencia de las mercancías en el momento del endoso, que
a nuestro modo de ver debe indicar la fecha al endosar el instrumento o por lo
menos existir una prueba de ella; dicha responsabilidad solamente es para
dirimir el conflicto de carácter civil acerca del riesgo de la pérdida o extravió de
las mercancías, de tal manera que si el tenedor endosa el título con la cláusula,
sin mi responsabilidad, se libera de la acción cambiaria pero no de la
indemnización. Por último, en aquellas cartas o conocimientos expedidos al
portador es simplemente la persona que posea el instrumento.
Al respecto Sánchez (2002) nos dice que el endoso en garantía o en prenda
del conocimiento tiene la finalidad de transmitir al endosatario la posición de
las mercancías que es necesario para la constitución de la prenda, esto es
para que el deudor pignoraticio adquiera la posesión mediata de las
mercancías y el poder de ejercitar el derecho incorporado al título de retirar las
mercancías.
14.4. Acción cambiaria