Examen Penal 2
Examen Penal 2
Examen Penal 2
2. OBLIGACIONES DE DAR.Concepto.
Aquélla cuya prestación consiste en la entrega de una cosa. Se satisface con una conducta
positiva del deudor.
Ej donde es dificil determinar si consiste en obligaciones de dar o hacer: Empresa constructora
que se obliga a construir determinada cantidad de dptos en un terreno y a entregarlos luego al
adquirente.
Pintor que asume la obligación de retratar a una persona y de entregarle el cuadro.
Para determinar si se trata de obligaciones de dar o hacer, habrá que tener muy en cuenta el
contenido principal del objeto. Si es fundamentalmente una cosa, la obligación será de dar.
Si importa la realización de un hecho o un servicio, aunque pueda suponer la entrega de una
cosa como consecuencia de dicha actividad, la obligación será de hacer.
CONTRATO DE OBRA: OBLIGACIÓN DE RESULTADO.(Promete resultado eficaz)
CONTRATO DE SERVICIO: OBLIGACIÓN DE MEDIOS.(Promete cierta actividad independiente
de su eficacia)
Clases.
Obligaciones de dar cosas ciertas: Según su función económica: Para constituir derechos
reales.
Para restituir a su dueño.
Para transferir el uso o la tenencia.
• Dar cosas inciertas:
• Dar cantidades de cosas. Obligaciones de Género.
• Dar sumas de dinero.
• Dar bienes que no son cosas.
• Alternativas. (Requiere elección)
• Facultaticas. (Requiere elección)
Tienen como objeto una cosa individualizada, precisa, concreta y carente de fungibilidad.
Deudor y acreedor saben desde el nacimiento de la obligación qué deberá entregarse.
Ej: me obligo a dar un FORD, patente AB123CD.
No es posible desobligarse entregando otro.
Con el nuevo código, se considera que la obligación de dar es aquélla cuya prestación consiste
en la entrega, por el deudor, de una o varias cosas, o de bienes que no son cosas (Art. 764),
pero siempre con valor económico. (Art. 724).
Se trata, de la entrega de bienes materiales con valor económico, o bienes inmateriales que
también tengan dicho valor económico.
Deberes comunes.
• Conservación. Forma convenida. Se deriva del principio de la buena fe. Deber secundario
implícito de los deberes de los contratos.
• Entrega. (Más accesorios) Respecto a este deber, el Art .747 dispone que “Cualquiera de
las partes tiene derecho a requerir la inspección de la cosa en el acto de su entrega”.
Sólo es aplicable a obligaciones de dar cosa cierta para constituir derechos reales, no en
los supuestos de restitución a su dueño, entrega del uso o tenencia.
Art. 748: ENTREGA DE COSA MUEBLE CERRADA O BAJO CUBIERTA: Cuando se entrega
una cosa mueble bajo cubierta y sin inspeccionar al tiempo de la tradición, el acreedor tiene un
plazo de caducidad de 3 dias...
Hace tema respecto de las cosas que llegan cubiertas por fundas, encajonadas o en otros
recipientes que impiden su examen inmedito a primera vista.
Dicho plazo entrará a correr desde la entrega efectiva y no desde la mera entrega simbólica.
Junto con la cosa deben entregarse las cosas accesorias.
Accesoria sequntur iur ac dominiun rei principalis.
Información: Tambien llamados deberes de colaboración. Este deber consiste en hacer saber a
la otra persona cumplimiento de la obligación.
Concepto y sistemas.
Atiende y consagra el régimen de la “tradición”. Rige tanto para los muebles como para los
inmuebles.
Art. 1892.-TITULO Y MODOS SUFICIENTES. La adquisición derivada por actos entre vivos de un
derecho real requiere la concurrencia de título y modo suficientes.
Se entiende por título suficiente el acto jurídico revestido de las formas establecidas por la ley, que tiene
por finalidad transmitir o constituir el derecho real.
La tradición posesoria es modo suficiente para transmitir o constituir derechos reales que se ejercen por
la posesión. No es necesaria, cuando la cosa es tenida a nombre del propietario, y éste por un acto
jurídico pasa al dominio de ella al que la poseía a su nombre, o cuando al que la poseía a nombre del
propietario, principia a poseerla a nombre de otro. Tampoco es necesaria cuando el poseedor la transfiere
a otro reservándose la tenencia y constituyéndose en poseedor a nombre del adquirente.
La inscripción registral es modo suficiente para transmitir o constituir derechos reales sobre cosas
registrables en los casos legalmente previstos;
El primer uso es modo suficiente de adquisición de la servidumbre positiva.
Para que el título y el modo sean suficientes para adquirir un derecho real, sus otorgantes deben ser
capaces y estar legitimados al efecto.
A la adquisición por causa de muerte se le aplican las disposiciones del Libro Quinto.
Art. 750.- TRADICIÓN. El acreedor no adquiere ningún derecho real sobre la cosa antes de la tradición,
excepto disposición legal en contrario.
Art. 1909.-POSESIÓN. Hay posesión cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce un poder
de hecho sobre una cosa, comportándose como titular de un derecho real, lo sea o no.
Art.1910.-TENENCIA. Hay tenencia cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce un poder de
hecho sobre una cosa, y se comporta como representante del poseedor.
SISTEMAS REGISTRALES.
• CONSTITUTIVOS. Registros de automóviles, buques, embarcaciones, etc.
• DECLARATIVOS. Dar publicidad. En el caso de inmuebles. Seguridad juridica y buena
fe.
Efectos:
Mejoras. Clases.
La mejora consiste en un incremento del valor de la cosa por modificaciones intrínsecas;
situación inversa al deterioro.
Art. 751.- MEJORAS. CONCEPTO Y CLASES. Mejora es el aumento del valor intrínseco de la cosa.
Las mejoras pueden ser naturales o artificiales. Las artificiales, provenientes de hecho del hombre, se
clasifican en necesarias,útiles y de mero lujo, recreo o suntuarias.
MEJORAS ARTIFICIALES:
NECESARIAS: Aquéllas que hacen a la conservación de la cosa. (Por ej: pintura o reparación
de techos). Deben ser indemnizadas ya que el deudor se encuentra obligado a su realización.
ÚTILES: Resultan de provecho para cualquier poseedor de la cosa aunque apunten a su
conservación (Por ej: la instalación de gas natural o calefacción central)
VOLUNTARIAS: También llamadas SUNTUARIAS, resultan las de mero lujo o recreación que
sólo aprovechan a quien las hizo (Por ej: construir una piscina u ornar un jardín).
Frutos. Clases.
Art. 233.- FRUTOS Y PRODUCTOS. Frutos son los objetos que un bien produce, de modo renovable,
sin que se altere o disminuya su sustancia. Frutos naturales son las producciones espontáneas de la
naturaleza.
Frutos industriales son los que se producen por la industria del hombre o la cultura de la tierra.
Frutos civiles son las rentas que la cosa produce.
Las remuneraciones del trabajo se asimilan a los frutos civiles.
Productos son los objetos no renovables que separados o sacados de la cosa alteran o disminuyen su
sustancia.
Los frutos naturales e industriales forman un todo con la cosa, si no son separados.
Rige en principio la regla conforma a la cual la propiedad de los frutos se adquiere con su
PERECEPCIÓN.
En lo que hace a la propiedad de los frutos en estas obligaciones de dar cosas ciertas con el fin
de constituir derechos reales, el momento de la entrega material marca la divisoria de aguas:
los frutos hasta allí PERCIBIDOS pertenecen al deudor (dueño de la cosa); desde ese
momento, los frutos DEVENGADOS y los no percibidos son para el acreedor (nuevo dueño de
la cosa).
En cuanto a los frutos naturales e industriales no presenta mayores dificultades.
Empero, en los frutos civiles, y como los frutos PERCIBIDOS hasta la tradición le pertenecen al
deudor, para ser tales deben haber sido efectivamente COBRADOS (Art. 1934, inc. b). En caso
que no hayan sido cobrados no pueden considerarse percibidos, se trata de frutos
PENDIENTES.
RIESGO DE LA COSA: Dado por la contingencia de que la cosa pueda perderse o destruirse y
se traduce en la aniquilación de su valor económico y en la extinción de los derechos reales
sobre ellas constituidos.
Comprende los posibles accidentes fortuitos que afecten la existencia material de la cosa, sean
ellos intrínsecos o extrínsecos y que produzcan su perdida o deterioro.
RIESGO DEL CONTRATO: Sentido más amplio. Comprende el valor de la cosa dentro del
contrato y el valor económico de los derechos y facultades que cada parte ha adquirido en
virtud del mismo.
Se conecta con las ventajas contractuales que pueden verse frustradas.
En los contratos UNILATERALES, el riesgo de la cosa es soportado por el deudor y el riesgo del
CONTRATO por el acreedor.
En los contratos BILATERALES o SINALAGMÁTICOS, en cambio, el riesgo de la cosa es
soportado por el deudor pero el del contrato es repartido entre ambas partes.
Concepto de PÉRDIDA refiere a tres principios:
• PÉRDIDA POR DESTRUCCIÓN MATERIAL.
• PÉRDIDA POR EXTRAVÍO DE LA COSA.
• PÉRDIDA POR HABER SIDO PUESTA LA COSA FUERA DEL COMERCIO.
En cambio, el DETERIORO siempre es una disminución intrínseca del valor de la cosa, por lo
que la baja o menoscabo de su valuación por otras circunstancias (por ej: porque se levantaron
las líneas ferreas o hay casas abandonadas en las cercanías) no constituye deterioro.
Grado de preferencias
La ley señala con gran importancia, que a más de la inscripción, se trate de una adquisición a
título oneroso y el acreedor sea de buena fe.
Acreedor frustrado.
El acreedor de buena fe que adquirió a título oneroso, y resultó burlado en razón de la prioridad
jurídica de otro, queda frustrado de reclamar la indemnización de los perjuicios sufridos; acción
que tiene contra el deudor responsable.
La norma (Art.759) establece como “regla general” que en la obligación de dar para restituir, el
deudor debe entregar la cosa al acreedor, quien por su parte puede exigirla. Si quien debe restituir se
obligó a entregar la cosa a más de un acreedor, el deudor debe entregarla al dueño, previa citación
fehaciente a los otros que la hayan pretendido”.
No registrables
Art.760 plantea el caso en que el deudor se obliga a restituir una cosa mueble (no registrable) y
la entrega a un tercero que no es el propietario.
Registrables.
El Art.761 establece un único régimen para todos los bienes registrables y le da acción
reivindicatoria a quien aparece y consta como titular inscripto en los respectivos registros, sea la
cosa mueble o inmueble. Esta pretensión procede contra los terceros que hayan aparentemente
adquirido derechos reales.
En todos los casos prevalece el derecho del titular inscripto sobre los supuestos derechos de
los terceros.
En el Cód. Civil y Com. Ambas categorías se subsumen en una categoría única, las
obligaciones de dar cosas inciertas, fungibles o no fungibles: las obligaciones de GÉNERO.
(Arts.762 y 763).
Obligaciones de género.
Se diferencian en las de dar cosa cierta en que el objeto no se encuentra determinado en su
individualidad al momento de celebrar la obligación. En las obligaciones de género el objeto
sobre el que recae está configurado de manera más amplia,un conjunto de cosas no
consideradas individualmente, sino como pertenencia a miembros de un grupo,
El objeto tiene un grado de indeterminación relativa al inicio de la relación obligacional.
Concepto de género.
Elección.
Acto en el cual el sujeto facultado realiza la individualización o los ejemplares dentro del
género debido.
La nueva norma indica que es el deudor (Art. 762) quien debe realizar la elección e
individualizará los objetos.
Por acuerdo de partes puede convenirse que sea el acreedor el que preste la elección.
La forma de la elección se juzga por los principios generales, ya que se hará según la
forma de exteriorizar la voluntad: expresa o tácita. Si bien el Código no lo aclara, es
posible señalar que la forma de la elección mediante manifestación de la voluntad debe
ser “recepticia”, o bien por “aceptación del acreedor”, o bien por “entrefa de la cosa”.
Después de la elección, la obligación se transforma en una obligación de dar cosa cierta. Los
riesgos de la cosa y el contrato se transfieren a la esfera del acreedor.Si la cosa se pierda sin
culpa, el deudor queda liberado de los efectos del vinculo obligatorio (Art. 955).
El Código dispone que los objetos a elegir deben ser de “CALIDAD MEDIA” (Art.762)
Son obligaciones de dar cantidades de cosas las que versan sobre cosas fungibles,
entendiéndose por tales aquéllas en que todo indidividuo de la especie equivale a otro individuo
de la misma especie y que pueden sustituirse las unas por las otras de la misma calidad y en
igual cantidad (Art. 232). Son cosas intercambiables entre sí.
Son cosas que carecen de toda nota particularizante, y por ello, solo se determinan por el
número, el peso o la medida (por ej: 100 kg de arroz, mil litros de vino o 10 toneladas de trigo).
Esta categoria ha sido subsumida en el código en las obligaciones de género.
Pero las cosas no son sino una de las especies de un género: los BIENES. El diccionario de la
Lengua Española define a los bienes como “cosas materiales e inmateriles en cuanto objetos de
derecho”. (6° acepción), así tambien entendido este vocablo en el ámbito jurídico.
Coincidimos con la opinión en cuanto a que el Art.764 se orienta a brindar soluciones a los
problemas de bienes inmateriales con valor económico, como es el caso de los CRÉDITOS en
cuanto objeto de una obligación, que naturalmente integran el derecho de propiedad. (Art.
17CN) y pueden ser transferidos mediante un contrato de cesión (Art. 1614 y ss.;)
Lo cierto es que el dinero es un producto social, por naturaleza cultural, que interesa no por sus
características fisicas o formales, sino por lo que el mismo representa. Sin embargo, el dinero
presenta contenido normativo, en razón de que el fundamento y su virtualidad -como medio de
pago- están dados por la ley.
En sínstesis, el dinero vendría a ser un concepto ideal, en tanto que la moneda su concreción
material.
“Poder patrimonial abstracto que se materializa en un objeto simbólico que es una moneda”.
(ENNECURUS)
“Es una cosa que se entrega y se recibe en el comercio, no como lo que fisicamente es sino
como fracción, equivalente a múltiplo de la unidad ideal”. (NUSSBAUM)
Creemos como sostiene BONET CORREA, que el dinero es “Un valor normativo de
abstracción”. Y eso en virtud de que su fudamento se lo da la ley y tiene un carácter
estrictamente ideal.
Naturaleza Jurídica.
• COSA MATERIAL. Ya que argumentan que es un objeto juridico vinculado con el signo
monetario; de allí su transmisibilidad y la defensa que el derecho otorga a su propiedad.
• NATURALEZA IDEAL. Constituye un poder patrimonial abstracto. (Tesis correcta)
ECONÓMICA: Medio o instrumento de cambio con carácter general. Con el se pueden obtener
otros bienes o servicios y sirve como medida de valores y caracteriza todo lo que es
patrimonialmente mensurable.
Sirve para el intercambio de bienes y ser medida de valor.
JURÍDICA: Forma irreductible de pago. Con el dinero se cumplen todas las obligacions.
Vinculado con la potestad del Estado para imponer su obligatoriedad y su recepción por los
acreedores, es decir, su curso legal y forzoso.
Clases de moneda.
• MONEDA METÁLICA: Acuñada en metales nobles (oro, plata), cuyo valor -idealmente-
debería equivaler a la cantidad o peso del metal. Circuló entre los romanos y Edad
Media. Por eso los Glosadores sostenian que en la moneda era esencial la substantia y la
quantitas, y que prevalecía la primera, ya que la moneda valía por ella.
Cuando se habla de curso voluntario es porque resulta potestativo para el acreedor recibir o no
esa moneda.
En cambio curso legal hace obligatoria su admisión y la consiguiente liberación del deudor.
Significa la “calidad de curso legal aplicada al papel moneda inconvertible”, por lo que contiene
dos elementos: “la regla del curso legal, vinculada a la relación acreedor-deudor, y la regla de la
inconvertibilidad, vinculada a la relación del emisor del billete y su tenedor”.
Hoy en dia, la moneda argentina actual -el peso- tiene curso legal y curso forzoso (por no ser
convertible; leyes 23.928 y 25.561).
Distintas teorias sobre el fundamento en que se asienta el valor. Porque el dinero, como señala
Bonet Correa, simboliza un valor económico, transmite un valor y es reserva de valor.
• METALISMO: Se desinteresa del valor que le pueda dar quien produce la moneda, ya
que esta vale por lo que contiene. Su mayor vigencia se encuentra en la Edad Media.
Se efectuaba una diferenciación entre la bonitas intrínseca, que se refería al metal que
contenía la moneda, y la bonitas extrínseca, que se vinculaba al valor que le atribuía el
gobernante.
1. El dinero tiene una naturaleza abstracta e ideal; como creación del Estado su valor
intrínseco es irrelevante, pues la esencia de la moneda no es su materia, sino la norma
que la legitima.
2. El dinero como medio de pago tiene el valor que le da la ley.
3. Las deudas deben ser siempre consideradas nominalmente pues el Estado está
facultado para cambiar los medios de pago.
Art. 765.-CONCEPTO.“La obligación es de dar dinero si el deudor debe cierta cantidad de moneda,
determinada o determinable, al momento de constitución de la obligación. Si por el acto por el que se ha
constituido la obligación, se estipuló dar moneda que no sea de curso legal en la República, la obligación
debe considerarse como de dar cantidades de cosas y el deudor puede liberarse dando el equivalente en
moneda de curso legal”.
En cuanto a las de dar sumas de dinero nacional estaban previstas en el Codigo de Vélez en el
Art. 619 y allí se indicaba que el deudor debía pagar en la moneda convenida o bien en otra
especie de moneda nacional al valor de cambio al dia del vencimiento.
El deudor podía ejercer una opción, siendo una especie de obligación alternativa en su favor o
bien sustiurla por otra moneda nacional al valor de la fecha del vencimiento.
La ley 23.928 (Convertibilidad del Austral) modificó el Art.619, que fuera mantenido sin
alteración por la ley 25.561, estableciendo que si el deudor promete una determinada cantidad o
calidad de moneda, cumple -solamente- entregando la especia designada.
Esta solución lleva implícito el saludable principio nominalista, ya que impone que el dinero
debe darse y recibirse en la cantidad establecida con relación a la unidad ideal, sin
comprobarse el resto de sus cualidades. Entendiéndose que una unidad es siempre igual a sí
misma. Por ej: un peso es igual a un peso.
En su redacción originaria, el Código Civil preveía en su Art. 617 que cuando la obligación se
hubiere constituido en moneda “que no tenga curso legal en la República” se considerará como
de “dar cantidades de cosas”.
La ley 23.928 modificó la letra del Art. 617, estableciendo que “la obligación pactada en moneda
que no sea de curso legal”, deben entenderse como de dar sumas de dinero. Es posible afirmar
que las obligaciones convenidas en moneda extranjera debían pagarse y ser cumplidas en esa
especie y calidad de dinero, no pudiendo el deudor sustituirlo por otra especie de moneda
nacional o extranjera.
Sin embargo el régimen fue modificada por el Código Civil y Comercial. El actual Art. 765 -en su
segunda parte- dispone que si se acuerda el pago en moneda “que no tenga curso legal”
(dinero extranjero) debe considerarse como “obligaciones de dar cantidades de cosas”.
Hay que recordar que el nuevo Código no regula ni trae disposición alguna sobre las llamadas
“obligaciones de cantidad” o de “dar cantidades de cosas”, es decir, aquellas que para su
cumplimiento exigen la operación de contar, pesar o medir.
Es posible advertir que el nuevo Código tiene una cierta similitud con lo que disponía el
originario Art. 617, puesto que el régimen de Vélez preveía una opción como el régimen actual:
si las partes convinieron en la entrega de una moneda que no es de curso legal, el deudor
puede cumplir entregando moneda nacional de acuerdo con el tipo de cambio al tiempo de la
obligación.
En la 2da parte del Art. 765 dispone que “Si por el acto por el que se ha constituido la obligación, se
estipuló dar moneda que no sea de curso legal en la República, la obligación debe considerarse como de
dar cantidades de cosas y el deudor puede liberarse dando el equivalente en moneda de curso legal”; es
decir, la ley faculta al deudor a entregar -en lugar de la moneda convenida- moneda de curso
legal, vale decir, en pesos.
Así pues, algunos autores entienden que la norma es de orden público, por encontrarse en
discusión los principios económicos y sociales de organización del país, por lo que cualquier
pacto que se aparte de tal dispositivo legal sería nulo.
Otros piensan que debe analizarse la intención de las partes al pactar la entrega de las sumas
de dinero en moneda extranjera y determinar si la misma se halla vinculada a un negocio en el
cual el bien o servicio cuya adquisición o uso es “esencial” (la entrega de dólares, euros, yenes,
renminbis, etc por ej: en una compraventa internacional), en cuyo caso el deudor solo podrá
liberarse dando solo la moneda pactada. En cambio, si la contraprestación de moneda
extranjera no guarda ninguna relación con dicha moneda, sino que solo se ha pactado para
protegerse de la pérdida del valor adquisitivo de la moneda nacional, entonces debe aplicar la
posibilidad del deudor de abonar el equivalente en moneda nacional, a fin de no vulnerar el
principio nominalista y la prohibición de actualizar.
Otros consideran que la norma jurídica que contiene dicha facultad o derecho del deudor (nos
referimos a la de liberarse de la obligación mediante el pago del equivalente en moneda de
curso legal) es de carácter “disponible” o “supletorio”, al no encontrarse comprometido el orden
público, por lo que la opción puede ser renunciada o dejada de lado en el contrato de mutuo.
Cláusulas de estabilización.
Estas cláusulas pueden disponer el reajuste conforme a los estándares mas variados: valor del
oro; una moneda extranjera reputada estable, como el dólar; precio de ciertos productos
básicos como el carbón, trigo o el hierro; estas cláusulas persiguen el mantenimiento de la
ecuación económica inicial, existente entre las partes, procurando que el acreedor reciba y el
deudor entregue un valor real y no nominal, que sea equivalente al originario, lo cual se logra por
comparación con los demas bienes. Las cláusulas de estabilización eluden el aprovechamiento
de una de las partes, a costa de la otra, y evitan que qude al margen de la oscilación general de
los precios una determinada relación contractual: se consigue la estabilidad a través de la
variación.
Para otros, no hay nada ilícito en ese comportamiento particular: la inflación no depende de los
contratantes, sino que se les impone a ellos con sus graves consecuencia. De ahí que sea
legítimo el empleo de un arbitrio no prohibido por la ley, tendiente a asegurar la equivalencia
efectiva y no meramente nominal de las prestaciones recíprocas. Por otra parte se diferencia
entre la regulación estatal sobre la moneda en sí misma y el objeto de las obligaciones; las
leyes monetarias no disponen la cantidad que debe hacer efectiva los deudoresm sino su
convertibilidad o no, o su curso forzoso.
Con ello las cláusulas de estabilización propugnan la equivalencia de las prestaciones y, a
través de ello, el resguardo de la justicia conmutativa.
Principios de la década de los '90 del siglo XX, ante el continuo desgaste que la inflación venía
provocando en los créditos de dinero, agravada luego con la crisis financiera que atravesó el
pais a fines de los años '80, se dictó la ley 23.928 que consagró no solo el nominalismo y la
convertibilidad con el dólar estadounidense para paliar tal fenómeno nocivo de la inflación para
la economía y la sociedad en general, sino que se dispuso, además, la prohibición del uso de
cualquier mecanismo de actualización monetaria o de indexación: “El deudor de una obligación
de dar una suma determinada de pesos cumple su obligación dando el día de su vencimiento la
cantidad nominalmente expresada. En ningún caso de admitirá actualización monetaria,
indexación por precios, variación de costos o repotenciación de deudas, cualquiera sea su
causa, haya o no mora del deudor, con las salvedades previstas en la presente ley”.
Esta prohibición ha sido mantenida por el Art. 7° de la ley 25.561 luego del default y crisis
financiera de los años 2001-2002.
Cuantificación de un valor.
OBLIGACIONES DE VALOR, son aquellas en que el objeto es un bien, que es medido por el
dinero. Lo que se debe entonces es un valor, y el dinero no es el objeto, sino el modo de pagar;
a diferencia del caso anterior, no está in obligatione, sino in solutione.
La ley prevé esta posibilidad que deja como facultad a los jueces en los casos concretos. Es
una fórmula que tiene un cierto acercamiento a la evolución de los precios, pero es posible
afirmar que no ofrece mucha seguridad pues se trata de un mercado con muchas variaciones.
Los intereses son los “aumentos que las deudas pecuniarias devengan en forma paulatina
durante un tiempo dado, sea como precio por el uso de un dinero ajeno o como indemnización
por el retardo en el cumplimiento”.
Si no hubiera acuerdo de partes o disposición legal que prevea la tasa de interés (compensatoria
o moratoria), la misma puede ser fijada judicialmente (Art. 767, in fine). En el caso de la tasa de
interés moratoria, el Codigo prevé que sea el Banco Central el que fije dicha tasa mediante sus
reglamentaciones.
INTERESES MORATORIOS: Son aquellos que se originan por la morosidad del deudor, es
decir, ante el retraso imputable en el cumplimiento temporal de la obligación y representan la
indemnización de los daños ocasionados por tal circunstancia.
Se inicia el curso de los intereses moratorios a partid del estado de mora del deudor.
INTERESES PUNITORIOS:
Art.769.-INTERESES PUNITORIOS.”Los intereses punitorios convencionales se rigen por las normas
que regulan la cláusula penal”.
Vale decir que a los intereses compensatorios se pueden acumular no solo los intereses
moratorios debidos por la mora del deudor, sino también los intereses punitorios a título de
cláusula penal “compensatoria”, es decir, aquella que tiene por objeto sustituir los daños
(“todos”) causador por el incumplimiento de la obligación a título de sanción o pena civil.
Anatocismo. Noción.
Del latín anatocismus, compuesto del griego antiguo ana (de nuevo, reiteración) y tokimós
(intereses, usura, acción de dar intereses). Por lo que etimológicamente significaría la “acción
de dar nuevos intereses” o la “reiteración de intereses”.
La doctrina nos brinda una noción más completa y contextualidada del concepto. Se dice que el
anatocismo es la capitalización de los intereses, o interés compuesto, de modo que
agregándose tales intereses al capital originario pasan a refituar nuevos intereses.
En la Roma antigua, cuando se hacía referencia a los intereses -por ej. el contrato de mutuo- se
hablaba de usurae, y como los mismos no resultaban de la esencia del mutuo (solo se debía
devolver la cantidad prestada; el mutuo era considerado como un contrato gratuito; se requería
celebrar una stipulatio especial (stipulatio usurarum) o un mutuo con una stipulatio que abarque el
capital (sors) y los intereses (usurae),para que se pudiera reclamar ambos importes en forma
conjunta. Mas allá de eso, en Roma estaba prohibido, y con el paso del tiempo la interdicción se
volvió todavia más rigida.
El fundamento radica en que un negocio tan ruinoso para el deudor revela su apremiante
estado de necesidad. “En cualquier supuesto la ley hace bien en pronunciarse por la nulidad,
pues se ha explotado a la ignorancia o a una evidente inferioridad del deudor, lo que es
altamente inmoral”.
El código mantiene la regla que prohíbe en general, el anatocismo, por cuanto mantiene aquello
de que “no se deben intereses de los intereses”.
Facultades judiciales.
Hasta 1920, la jurisprudencia aceptó el convenio de las partes, con fundamento en el principio
de autonomia de la voluntad.
Más adelante y con fundamento en los arts. 502 y 953 del Cod. Civil, los fallos de los tribunales
se inclinaron por sostener que, por ser contrarios a la moral y las buenas costumbres, ese
acuerdo debía ser sancionado con la nulidad absoluta.
La tercera parte, a partir de 1940 y hasta la sanción del Cód. Civil y Com., se juzga que si bien
el acuerdo es válido, puede objetarse la tasa acordada, cuanto esta resulte abusiva; en ese
caso los jueces estaban facultados a morigerarla disminuyéndola, lo que importaba una sanción
de nulidad parcial del acto.
En la cuarta etapa, se faculta sin más y DE OFICIO a los jueces a morigerar los intereses
convenidos o su capitalización.
Art. 771.-FACULTADES JUDICIALES. “Los jueces pueden reducir los intereses cuando la tasa fijada
o el resultado que provoque la capitalización de intereses excede, sin justificación y
desproporcionadamente, el costo medio del dinero para deudores y operaciones similares en el lugar
donde se contrajo la obligación.
Los intereses pagados en exceso de imputan al capital y, una vez extinguido éste, pueden ser repetidos”.
El régimen aplicable tiene efectos diferentes. La rescisión del contrato de obra obliga a
indemnizar daños extensos (Art. 1261) que no se admiten en la compravente; el vendedor debe
garantizar la evicción y vicios ocultos al comprador, mientras que el empresario de obra debe
responder por la ruina total o parcial (Art. 1273).
Clases.
OBLIGACIONES DE HACER “FUNGIBLES”:Pueden ser cumplidas por otra persona que no sea
el deudor, sólo tiene en cuenta el aspecto objetivo del contenido de la obligación.
OBLIGACIONES DE HACER “NO FUNGIBLES”:
OBLIGACIONES DE HACER “INTUITU PERSONAE”: La ley o las partes exigen que sea la actividad
personal del deudor, ya sea por sus aptitudes fisicas o condiciones especiales.
El Art. 773 explica en qué consiste la prestación, e indica que puede ser la “realización de un hecho” o la
“prestación de un servicio”.
Modo de cumplimiento.
El Art. 773 completa disponiendo la forma y manera de cumplimiento de la obligación de hacer, es decir,
que sea en “tiempo, lugar y modo pactados”.
Ello se ajusta a los requerimientos que el mismo nuevo Código prevé como objeto del pago.
La distinción tiene una notable evolución. Fue esboada en el derecho romano donde había contratos en
los que la obligación era precisamente determinada, y otros que únicamente exigían la actuación de
buena fe del deudor.
Domat, en el derecho frances tuvo en cuenta el distingo. Sobre todo acerca de la prueba de la culpa en los
campos contractual y extracontractual.
OBLIGACIÓN DE MEDIOS: Aquélla en que el deudor solo compromete una actividad diligente, tiende al
logro de cierto resultado esperado, pero sin asegurar que este se produzca.
Casos: 1) contrato de servicios. La obligación del empleado de prestar su trabajo como tal, sin prometer la
realización de un resultado;
2) el comodato. La obligación del comodatario de conservar la cosa en buen estado;
3) el depósito. La obligación del depositario de guardar diligentemente la cosa ajena, etc.
Se distinguen las obligaciones de medios agravadas y atenuadas, según que el deudor deba una diligenci
más o menos estricta que la ordinaria.
OBLIGACIONES DE RESULTADO:
Ordinarias: Aquéllas en que el deudor se libera si prueba la interrupción del nexo causal (por ej: daños
derivados de productos elaborados.
Atenuadas: Aquéllas en que las cuales la prueba de no haber incurrido en culpa resulta bastante para la
liberación del deudor;
Agravadas: En estas la causa extraña útilmente invocable es calificada: la ley prescribe con puntialidad los
únicos hechos relevantes para la liberación del deudori, a cuyo efecto es insuficiente el caso fortuito
genérico.
OBLIGACIONES DE MEDIOS:
ordinarias: Obligan al deudor a obrar con diligencia, sin culpa. La carga de la prueba de que el deudor
incurrió en culpa incumbe al acreedor, sin perjuicio de la carga probatoria;
reforzadas: Obligan a una diligencia particular, como en los casos de culpa levísima previstos en el Art.
1725 del Código, que es aplicable a la responsabilidad profesional. La carga de la prueba de que el
deudor incurrió en esa especie de culpa también incumbe al acreedor, también sin perjuicio de la
aplicación de la doctrina de la carga dinámica.
El inciso a) corresponde a una obligación de medios, mientras que los dos incisos restantes constituyen
obligaciones de resultado. El último supuesto se trataría de una obligación de resultado agravada en los
términos de la clasificación formulada.
En las obligaciones de medios se tutela un interés instrumental o de segundo grado y llega a cubrir
solamente la actividad del deudor. Se juzga su conducta de conformidad a los deberes de diligencia. Unos
de sus principales efectos es que el acreedor asume la carga de la prueba de la culpa para que el deudor
sea responsable del incumplimiento.
En las obligaciones de resultado o de fines, el deudor debe cumplir un factum prefijado y la pr estación está
determinada desde su nacimiento. La prestación o bien debido consiste en la satisfacción del pleno interés
del acreedor, lo que no se agota con el cumplimiento o diligencia, sino con su resultado útil.
Picasso señala criterios para identificar cada uno de estas clases de obligación. Si se trata de obligaciones
nacidas de un contrato, habrá de estarse a lo pactado. Si la extensión de lo debido no resulta en forma
clara, deberá estarse a las circunstancias de la obligación (Art. 1723).
Como pauta general indica que las obligaciones de dar y de no hacer son de resultado, mientras que las
de hacer habrá que establecer su sentido en los términos del Art. 774, es decir, si prometieron medios o
fines.
Importancia de la distinción.
Esta clasificación de medios y resultado, presenta un interés especial en la determinación del factor de
atribución aplicable (subjetivo u objetivo), o en la esfera de la responsabilidad por incumplimiento
obligacional (Arts. 774, 1716, 1723).
Art. 1722.-FACTOR OBJETIVO. “El factor de atribución es objetivo cuando la culpa del agente es irrelevante a
los efectos de atribuir responsabilidad. En tales casos, el responsable se libera demostrando la causa ajena, excepto
disposición legal en contrario”.
En relación a la responsabilidad contractual sin culpabilidad, con base en un factor objetivo, los autores
discrepan acerca de cual es el factor de imputabilidad. Para unos se trata de la imputabilidad material; esto
es, el incumplimiento “independientemente de la imputabilidad del mismo”.
El hecho antijurídico objetivo -no dar, no hacer o hacer cuando se prometió abstenerse- conlleva la
atribución al obligado.
Otros se refieren al riesgo creado por el negocio contractual, pues él crea el riesgo de poder o no cumplir
con las prestaciones a cargo de una de las partes; ese riesgo de causar un daño con la inejecución es
asumido por el deudor de la prestación.
En ambos casos al acreedor le basta con probar la existencia de la obligación y es e deudor el que debe
acreditar haber cumplido. La prueba de la no culpa de su parte no es suficiente para liberarse de
responsabilidad. El deudor solo se exonera con la demostración del caso fortuito o sea del hecho extraño.
Respecto a la “realización de un hecho”, el Código indica cómo debe ser realizada la actividad por el
deudor (Art. 775).
CUMPLIMIENTO:
Art. 775.-REALIZACIÓN DE UN HECHO.”El obligado a realizar un hecho debe cumplirlo en tiempo y modo
acordes con la intención de las partes o con la índole de la obligación. Si lo hace de otra manera, la pr estación se
tiene por incumplida, y el acreedor puede exigir la destrucción de lo mal hecho, siempre que tal exigencia no sea
abusiva”.
La exigencia está en que el cumplimiento para que produzca los efectos naturales, debe ser hecho en el
término convenido, pues en contrario, el deudor puede ingresar en mora debitoris.
INCUMPLIMIENTO:
ABSOLUTO: No hay prestación. El incumplimiento para que sea absoluto debe ser sobreviniente a la
formación de la relación obligatoria. Reviste este carácter si ya no es posible el cumplimiento in natura y
tal imposibilidad deviene en definitiva.
RELATIVO: Admite la posibilidad de ejecución tardía y el acreedor conserva su interés aún. No hay
incumplimiento sino formas incompletas de cumplimiento conocido por los autores como “cumplimiento
inexacto, irregular o defectuoso”.
Dentro del relativo se encuentra el incumplimiento “parcial” y el “defectuoso” (cumplimiento mal hecho).
Puede exigirse la destrucción de lo mal hecho, siempre que tal exigencia no resulte abusiva.
Obligaciones de no hacer. Concepto.
Art. 778.-OBLIGACIÓN DE NO HACER. “Es aquella que tiene por objeto una abstención del deudor o tolerar
una actividad ajena. Su incumplimiento imputable permite reclamar la destrucción fisica de lo hecho, y los daños y
perjuicios”.
Se corresponden las obligaciones de no hacer con el género de las obligaciones negativas y consisten en
abstenciones. Están impuestas por la voluntad de las partes o por la ley.
Clases.
• No realizar un hecho o no dar una cosa.
• Convencionales y legales.
• Las de simplemente “no hacer” . Conducta negativa, no realizar cierta actividad. Y las de
“tolerar”. En este caso el deudor se obliga a soportar o tolerar que otro realice una
actividad determinada.
Efectos.
Puede exigirse que lo haga el deudor o que judicialmente se lo autorice a ello, a costa del
deudor.
La otra forma, mediante autorización judicial, tiene como limite “el sacrificio de un valor muy
superior al interés del acreedor”, y por lo tanto debe mantenerse lo indebidamente realizado y
transformarse en el pago de los daños y perjuicios.
La alternatividad puede darse no solo en las obligaciones, sino tambien en las ofertas y
legados, por aplicación del principio de la autonomía de la voluntad. Posee una característica
definitoria: la facultad de reclamar (acción), como el derecho mismo, están subordinadas a una
opción prevista en el título.
Utilidad práctica.
Naturaleza jurídica.
1.OBJETO ÚNICO INDETERMINADO: Cód. Civ. Y Com la recept en el Art. 779, ya que se
trataría de un solo objeto cuya indeterminación cesa al producirse la elección. No todas las
prestaciones estan en la obligación, sino solo aquella que resulta designada.
2. OBJETO PLURAL: Los glosadores tenian una máxima que decia: Duae res in obligatione,
una autem tantum solutione, que significa que varias prestaciones están en la obligación, y
una sola en el cumplimiento. Con ello se llegó a sostener que hay mas de un objeto en la
obligación, y si el deudor la extingue cumpliendo cualquiera de ellas, es que existe una
verdadera pluralidad.
Consideramos que esta postura es la más acertada, ya que hay más de un objeto de prestación
a cumplir en la obligación. Si no fuese asi, careceria de sentido hablar de obligación alternativa.
PLURALIDAD DE OBJETOS.
c)TESIS INTERMEDIAS: Diferenciar los casos en que la elección corresponde al deudor y las
que corresponde al acreedor.
Derecho potestativo por el que se decide en cuál de las prestaciones quedará concentrado el
objeto de la obligación. Se hace efectivo mediante una declaración recepticia.
ELECCIÓN POR EL DEUDOR: Como dispone el Art. 780 y haciendo valer el principio del favor
debitoris , el derecho postestativo de elegir le corresponde al deudor.
En el párr. 3° se consagran dos circunstancias:
una que indica que la elección (dice “opción) puede ser hecha en forma expresa o tácita, y la
otra que dicha elección es “irrevocable”.
Y “tácita” cuando se concreta en lo que la ley ejemplifica mediante el cumplimiento del deudor
de alguna de las prestaciones, aunque la hiciere parcialmente.
El carácter de irrevocable de la elección implica que no es posible dejarla sin efecto por un acto
contrario del mismo declarante.
DEUDORES PLURALES: El Cód. Civ dispone que cuando la elección corresponde a varias
personas, es necesario la “unanimidad”.
ELECCIÓN POR EL ACREEDOR: No ofrece mayores diferencias que con las que corresponde
al deudor. La forma será la indicada para el primer caso, es decir, una manifestación de
voluntad, expresa o tácita, de la que el deudor tome debido conocimiento.
Mora en la elección.
La elección debe ser realizada en el plazo acordado para ello, o hasta el término que se fijó
para el pago, o bien fijarse un término para el cumplimiento.
En caso de que se eligiera, la coontraparte debe intimar y constituir en mora a quien debe
cumplir con ese deber de elección.
Si fuese el tercero autorizado para elegir quien se encuentra en mora, la elección corresponderá
al deudor.
En cada período hay una especie de derecho renovado a elegir. Ya sea tanto para el deudor o
el acreedor en un determinado momento.
Efectos.
Es de gran importancia, ya que a partir de ese tiempo las diferentes prestaciones quedan
concentradas en una de ellas.
Art. 781 contempla las contingencias sobrevinientes de las prestaciones, es decir, durante la
vida de la obligación, cuando la elección le corresponde al DEUDOR.
El inc. a) plantea dos casos diferentes: Cuando la prestación se hace imposible por caso fortuito
o responsabilidad del deudor. Aquí juega el principio de concentración y se debe cumplir la que
queda.
El otro supuesto se dá cuando una prestación se pierde o se impide su cumplimiento por
responsabilidad del acreedor; Allí el deudor tiene derecho a elegir:
cumplir señalando la ya extinta, o bien con la otra, reclamando los daños y perjuicios de la
mayor onerosidad que le haya causado.
El inc. b) en el caso que fueran sucesivas y todas se hicieren imposible, el inciso, sin aclarar si
fuere imputable al deudor o por caso fortuito, decide que la obligación queda concentrada en la
última.
Se indica tambien que si esa imposibilidad se corresponde por actividad culposa u objetiva del
acreedor, el deudor puede liberarse eligiendo una.
El inc. c) plantea el interrogante de que todas las prestaciones se hacen imposibles por
responsabilidad del deudor o de acreedor, y además, se produce simultánea o coetáneamente.
Si es por causa del deudor, este queda obligado a entregar el valor de alguna de ellas; si resulta
imputable al acreedor, la otra parte puede dar en pago una y reclamar los daños y perjuicios por
la otra.
El inc. d) contempla que si todas las prestaciones resultan imposibles por caso fortuito, la
obligación se extingue.
El Art. 782 del Código establece los supuestos de imposibilidad en las obligaciones alternativas
irregulares, osea, cuando la elección corresponde al acreedor.
Art. 782.-OBLIGACIÓN ALTERNATIVA IRREGULAR. “En los casos en que la elección corresponde
al acreedor y la alternativa se da entre dos prestaciones, se aplican las reglas siguientes:
a) Si una de las prestaciones resulta imposible por causas ajenas a la responsabilidad de las partes, o
atribuibles a la responsabilidad del acreedor, la obligación se concentra en la restante; si la imposibilidad
proviene de causas atribuibles a la responsabilidad del deudor, el acreedor tiene derecho a optar entre
reclamar la prestación que es posible, o el valor de lo que resulta imposible;
b) Si todas las prestaciones resultan imposibles y la imposibilidad es sucesiva, la obligación se concentra
en la última, excepto que la imposibilidad de la primera obedezca a causas que comprometan la
responsabilidad del deudor; en este caso el acreedor tiene derecho a reclamar el valor de cualquiera de
las prestaciones;
c) Si todas las prestaciones resultan imposibles por causas atribuibles a la responsabilidad del
acreedor, y la imposibilidad es simultánea, el acreedor tiene derecho a elegir con cuál de ellas
queda satisfecho, y debe al deudor los dañoñs y perjuicios emergentes de la mayor onerosidad que
le reporte el pago realizado; si lo son por causas atribuibles a la responsabilidad del deudor, el
acreedor tiene derecho a elegir con el valor de cuál de ellas queda satisfecho;
d) Si todas las prestaciones resultan imposibles por causas ajenas a la responsabilidad de las
partes, la obligación se extingue”.
En el inc. a) una de las prestaciones deviene imposible, por casus o responsabilidad del
acreedor o del deudor; la solución del Código es que la obligación queda concentrada y tiene
como única prestación la que resta; En cambio cuando la responsabilidad es del deudor, la ley
le otorga derecho de opción al acreedor: reclamar la que quedó, o bien el valor de la que se
hizo imposible
En el inc. b) todas las prestaciones sucesivas se vuelven imposibles, o bien una por
responsabilidad del deudor. El art dispone que se aplica el principio de “concentración” y debe
cumplirse con la última. Esta solución merece ser aclarada porque sino se contradice con lo
dispuesto en el inc. d); si todas pierden por un hecho ajeno o fortuito, nada se debe. Es evidente
que se trata de un caso de imposibilidad imputable. Por otra parte, cuando fue el deudor el
responsable de la imposibilidad primera, vuelve a tener el acreedor el derecho a optar por el
valor de cualquiera de ellas.
A mi entender (Compagnucci) el articulo debe ser modificado y dejar como única hipótesis:
pérdida o imposibilidad de una prestación por caso fortuito, y la otra por responsabilidad del
deudor.
El inc. d) reitera lo mismo que en el caso de la alternativa regular en el caso del deudor, si la
imposibilidad generada por el hecho fortuito se extingue la relación juridica.
Art. 783.-ELECCIÓN POR UN TERCERO. “Las opciones conferidas al deudor y al acreedor en los
arts. 781 y 782 también pueden ser ejercidas, a favor de aquéllos, por un tercero a quien le haya sido
encargada la elección”.
Esta clasificación procede del derecho romano que las denominaba obligationem incertum ex
certis o unum de certis y consisten en las obligación que asume el deudor de entregar una cosa
cierta que se encuentra en un número de cosas inciertas.
Se las estudia como una especie de las obligaciones de género, como de “dar cosas inciertas
fungibles”.
Art. 786.-CONCEPTO.”La obligación facultativa tiene una prestación principal y otra accesoria. El
acreedor sólo puede exigir la principal, pero el deudor puede liberarse cumpliendo la accesoria. El
deudor dispone hasta el momento del pago para ejercitar la facultad de optar”.
Viejo criterio romanista que enseñaba que en este tipo de obligaciones una prestación
(principal) está en la obligación y la otra (accesoria) en facultad de pago.
El deudor tiene derecho a pagar con la prestación principal, pero puede elegir y cumplir con la
accesoria. Y esta es una facultad que solamente le corresponde a él, pues el acreedor ve
limitada su potestad.
La nueva normativa no genera duda alguna respecto del momento de ejercicio del deudor y
dispone que debe hacerlo al momento del pago.
El art. 786 reitera un principio propio de este tipo de obligaciones: el acreedor solo tiene
derecho de reclamar la prestación principal. La sustitución es solo facultativa del deudor.
El art. 782 dispone que la imposibilidad de cumplimiento de la prestación principal, que está en
la obligación, lleva inexorablemente la extinción de toda la relación jurídica.
Situaciones dudosas.
Art. 788.-CASO DE DUDA. “En caso de duda respecto a si la obligación es alternativa o facultativa, se
la tiene por alternativa”.
La solución legal tiene sus defensores, que consideran que en la obligación alternativa existen
mayores posibilidades de satisfacer el interés del acreedor, pues la imposibilidad de una
prestación permite la sustitución por otra.
Otros entienden que mejor hubiera sido decidirse por la opuesta pues la obligación facultativa
resulta más favorable al deudor y, de esa forma, se contempla mejor el principio del favor
debitoris.
Objeto: Bien debido. Bien o utilidad de la vida que sirve para satisfacer el interés del acreedor.
Contenido: Conducta que el deudor debe desplegar a favor del acreedor a fin de lograr el
cumplimiento de la obligación.
El nuevo código sigue esta última orientación, dividiendo el tratamiento del tema de la siguiente
forma:
a)Sección 6°: Obligaciones divisibles e indivisibles (Arts 805 a 824);
b)Sección 7°: Obligaciones de sujeto plural. Parágrafo 1°:Obligaciones simplemente
mancomunadas. Parágrafo 2°: Obligaciones solidarias.
El art. no refiere solo a la posibilidad de fraccionar el bien debido (objeto), sino también a la
divisibilidad de la prestación (conducta del deudor).
Cosa y Conducta del deudor; puedan fraccionarse.
Requisitos.
Art. 806.-REQUISITOS.”La prestación juridicamente divisible exige la concurrencia de los siguientes
requisitos:
a) ser materialmente fraccionable, de modo que cada una de sus partes tenga la misma calidad del todo;
b) no quedar afectado significativamente el valor del objeto, ni ser antieconómico su uso y goce, por
efecto de la división”.
La división no debe afectar el valor económico de la prestación, tal como lo consigna el segundo
inciso del artículo bajo estudio y tal como resulta del segundo párrafo del art. 228 con relación a
las cosas divisibles; criterio que se reitera en el art. 2375 sobre la partición en especie de los
bienes sucesorios, donde se establece que “aunque los bienes sean divisibles, no se los debe
dividir si ello hace antieconómico el aprovechamiento de las partes”.
Nuestro sistema jurídico sigue inclinándose por la divisibilidad material, de modo que no peude
ser dividida intelectualmente una prestación fisicamente indivisible.
Principio de división.
Art. 808.-PRINCIPIO DE DIVISIÓN.”Si la obligación divisible tiene más de un acreedor o más de un
deudor, se debe fraccionar en tantos créditos o deudas iguales, como acreedores o deudores haya, siempre
que el título constitutivo no determine proporciones distintas.
Cada una de las partes equivale a una prestación diversa e independiente. Los acreedores tienen derecho
a su cuota y los deudores no responden por la insolvencia de los demás”.
Límites de la divisibilidad.
Derecho al reintego.
Art. 810.-DERECHO AL REINTEGRO.”En los casos en que el deudor paga más de su parte en la
deuda:
a) si lo hace sabiendo que en la demasía paga una deuda ajena, se aplican las reglas de la subrogación
por ejecución de la prestación por un tercero;
b) si lo hace sin causa, porque cree ser deudor del todo, o porque el acreedor ya percibió la demasía, se
aplican las reglas del pago indebido”.
Participación.
Art.811.-PARTICIPACIÓN. “La participación entre los acreedores de lo que uno de ellos percibe de más
se determina conforme a lo dispuesto por el art. 841”.
En primer lugar, de acuerdo con el principio de la autonomía privada, debe estarse a lo pactado
por las partes, en segundo lugar, de acuerdo con lo que surja de la fuente y finalidad de la
obligación (o causa de la responsabilidad); en tercer lugar, según las relaciones de los
interesados entre sí y, finalmente, según las demás circunstancias.
Art. 812.- CASOS DE SOLIDARIDAD.”Si la obligación divisible es además solidaria, se aplican las
reglas de las obligaciones solidarias, y la solidaridad activa o pasiva, según corresponda”.
Comúnmente o por acuerdo de partes, o por disposición legal, las obligaciones divisibles son
también solidarias, por lo que resulta adecuado hacer una remisión a las reglas relativas a esa
clase de obligaciones (las solidarias).
Aún así, no debe confundirse la divisibilidad con la solidaridad. Ambas son calidades de la
obligación que responden a una concepción diferente y suscitan un régimen con peculiaridades
propias. La divisibilidad responde a la división del cumplimiento de la prestación y la solidaridad
hace la naturaleza del vínculo entre el acreedor y el deudor.
• LEGAL: Surge de la ley. Supuesto del art. 1159 que establece: “Si la venta es por una
cantidad de cosas “por junto” el comprador no está obligado a recibir solo una parte de
ellas, excepto pacto en contrario”.
Prestaciones indivisibles.
Art.816.-DERECHO DE LOS ACREEDORES AL PAGO TOTAL.” Cada uno de los acreedores tiene
derecho de exigir la totalidad del pago a cualquiera de los codeudores, o a todos ellos, simultánea o
sucesivamente”.
Característica fundamental de las obligaciones indivisibles que cada uno de los codeudores
está obligado al pago íntegro de la deuda y cada uno de los coacreedores tiene derecho al
cobro total del crédito.
Producen la concentración de los efectos del vínculo obligacional en cada uno de los acreedores
y cada uno de los deudores.
En su faz activa, cualquier acreedor puede exigir el todo de la obligación de uno solo de los
deudores. Tenemos una concentración activa.
En su faz pasiva, el deudor, en principio puede y debe pagar a cualquier acreedor, se libera
cumpliendo de esa manera.
Si la prestación indivisible no es cumplida, la responsabilidad por los daños que deben los
deudores al acreedor común conforma una obligación divisible, porque es pagadera en dinero.
Modos extintivos.
Así, por más que un acreedor hubiese hecho novación, transacción, dación en pago o remisión
o cesión del crédito, el resto conserva su derecho para reclamar el pago íntegro del crédito,
siendo inoponible el acto jurídico realizado por el acreedor sin consentimiento de los restantes
sujetos activos de la obligación.
Sin perjuicio de ello, en la doctrina habia uniformidad en cuanto a que a esta clase de
obligaciones le cuadra la aplicación del principio de la personalidad de las situaciones de mora,
culpa y dolo.
En las obligaciones simplemente mancomunadas, tanto de objeto divisible como indivisible, los
efectos de la mora y de la culpa de cualquiera de los acreedores (o coacreedores) son
personales y no se propagan.
Contribución.
El Art. 841 establece como prioridad, a los fines de determinar la cuota, el respeto por la
autonomía privada, por lo que habrá que estarse a lo que las partes hubieran pactado.
Subsidiariamente, el intérprete habrá de atenerse a lo que surja de la fuente y finalidad de la
obligación (o causa de la responsabilidad); luego habrá de estarse a las relaciones de los
interesados entre sí y, finalmente, a las demás circunstancias del caso.
El Art. 821 nos aclara cómo proceder ante la “participación”, en cuanto a la parte activa de la
relación obligacional. En este caso, la cuota de distribución del beneficio entre los co-
acreedores que no percibieron el crédito está determinada por las reglas que rigen la
solidaridad activa (art. 841), supuesto en el que se confiere prioridad la autonomia privada.
Art.821.-PARTICIPACIÓN. “Si uno de los acreedores recibe la totalidad del crédito o de la reparación
de los daños, o más que su cuota, los demás tienen derecho a que les pague el valor de lo que les
corresponde conforme a la cuota de participación de cada uno de ellos, con los alcances que determina el
art. 841.
Tienen igual derecho si el crédito e extingue total o parcialmente, por compensación legal”.
Prescripción extintiva.
La prescripción actúa masivamente con respecto todos y cada uno de los integrantes del frente
de deudores o acreedores: el curso de la prescripción arranca, se detiene por suspensión o se
inutiliza por interrupción.
Indivisibilidad impropia.
Su característica esencial es que no admiten ser fraccionadas y que cualquiera de los deudores
está obligado frente a cualquiera de los acreedores el cumplimiento íntegro de la prestación
debida. También existen ciertas obligaciones que, siendo indivisibles, no presentan la última de
esas caracteristicas, por lo cual se las denomina obligaciones indivisibles impropias o irregulaes.
Son obligaciones indivisibles irregulares o impropias aquellas que solo pueden ser satisfechas
satisfechas por entero (por eso son indivisibles) a través de una actuación conjunta de las
partes. (de allí su irregularidad) como por ej: en la “obligación de escriturar” que surge del boleto
de compraventa suscripto por varios vendedores; no es posible exigir a uno solo el
cumplimiento pleno, ya que para transferir el bien es necesaria la integración de la escritura con
todos los enajenantes.
Como dice Trigo Represas, las obligaciones indivisibles impropias son aquellas cuyo
cumplimiento requiere de la colaboración organizada de todos los deudores, y en consecuencia,
solo pueden demandarse a todos ellos en conjunto. Esto, a menos que se conceda el derecho
de cobrar o pagar individualmente.
Es sabido que la obligación indivisible puede cambiar en una divisible, cuando -por ej- el deber
de dar una cosa cierta se transforma en indemnizar el daño por el incumplimiento, mediante una
suma de dinero; y ello destruye toda la polémica referida y sella la controversia.
Efectos.
De todos modos, el efecto en la mancomunación es que cada acreedor solo tiene derecho de
exgir el pago de su parte, y , por otro lado, cada deudor solamente se encuentra obligado a
cumplir su porción que le corresponde.
Lo cierto es que la ley decide un criterio amplio que es receptado por gran parte de la doctrina.
Como dice Llambías, existe un frente común de acreedores y deudores, y cada individuo de ese
frente, en principio, goza de los derechos pertenecientes a un acreedor singular, o está sujeto a
los mismos deberes que pesan sobre un deudor singular, con respecto a la totalidad del objeto
debido.
Antecedentes históricos.
En Roma se diferenció la obligación correal (existían tantos vínculos como sujetos la integraban,
para no alterar la unidad del objeto; la prestación le correspondia a cualquiera de los acreedores
e indistintamente debían cumplirla los deudores) y las in solidum (fueron de creación pretoriana
-ajena a la voluntad de las partes- contra los autores de delitos y por incumplimiento contractual,
e imponían el deber común y total de reparación de los perjuicios).
En ambas, los deudores carecían de acción recursoria contra los demás.
Elementos.
• Pluralidad de sujetos.
• Unidad de prestación.
• Unidad de causa.
• Controvertida- la unidad o pluralidad de vínculos.
Un sector sostiene que este tipo de obligación posee una unidad y dirección que hace que cada
uno deba cumplir la totalidad.
Para otros, habría una serie plural de vínculos coligados por una variedad de relaciones unidas.
Se apoya en lo que disponia el art. 702 del Cód. Civil derogado que permitía variar la situación
de los sujetos, para uno puede tratarse de una obligación pura y simple, y para otro condicional
o a término.
Clases de solidaridad.
Fuentes.
Art. 828.-FUENTES.”La solidaridad no se presume y debe surgir inequívocamente de la ley o del título
constitutivo de la obligación”.
Hay que diferenciar las fuentes según se trate de solidaridad activa o pasiva. Si bien el nuevo
Código de manera genérica da dos causas eficientes como son la voluntad y la ley, es verdad
sabida que la solidaridad activa tiene como única causa a la voluntad.
Presunción.
El Código ordena la solución actual, el art. 828 dispone la no presunción de la solidaridad. Debe
ser “expresa”, no puede surgir de la manifestación de voluntad tácita.
Art. 831.-DEFENSAS.”Cada uno de los deudores puede oponer al acreedor las defensas comunes a
todos ellos.
Las defensas personales pueden oponerse exclusivamente por el deudor o acreedor a quien correspondan,
y sólo tienen valor frente al coacreedor a quien se refieran. Sin embargo, pueden expandir limitadamente
sus efectos hacia los demás codeudores, y posibilitar una reducción del monto de la deuda que se les
reclama, hasta la concurrencia de la parte perteneciente en la deuda al codeudor que las puede invocar”.
DEFENSAS COMUNES: Cualquier persona que integra uno de los grupos del frente común
indistintamente las puede utilizar.
Por ej: si un deudor paga y extingue la obligación, otro deudor puede, ante la demanda del
acreedor, utilizar la excepción de cumplimiento y solicitar el rechazo del reclamo. Por su parte,
si uno de los acreedores interrumpe el curso de la prescripción, ante la excepción de
prescripción arguida por un deudor, cualquier acreedor se encuentra habilitado para invocar la
interrupción del curso del tiempo.
Entre las defensas comunes se cuentan: la mayoria de las causas de extinción de las
obligaciones; las de nulidad de los actos; las modalidades que integren la totalidad de la
obligación (plazo, condición, etc.); y la imposibilidad de cumplimiento derivada del caso fortuito
o la fuerza mayor.
En estos casos sólo pueden invocarla aquellos que se benefician, y no los demás integrantes
del grupo.
Cosa juzgada.
Siempre fue un tema de real dificultad la cosa juzgada en las obligaciones solidarias. La
cuestión queda planteada cuando entre un deudor y un acreedor se dicta sentencia que tiene
autoridad de cosa juzgada. Y el interrogante gira en determinar si surte efectos con relación a
los acreedores y deudores que ninguna intervención tuvieron en el juicio.
a) Efectos:
Se aplica la regla de que la cosa juzgada tiene efectos secundum eventum litis por lo que a quien
no fue parte en el juicio no se le pueden aplicar las consecuencias del pronunciamiento judicial,
pero ello no impide que este la alegue contra quien intervino en el proceso.
b) Excepción:
La regla referida tiene dos excepciones. Una de ellas, limita la invocación de la cosa juzgada
cuando la sentencia que favorece al deudor demandado se basó en defensas estrictamente
personales.
Por ello, al final del primer párrafo del art. 832, se hace mención a que los codeudores que no
tuvieron intervención en el juicio, no pueden invocar la cosa juzgada que se sustentó en
circunstancias personales del demandado.
La otra, está al final del art. y establece que si bien los acreedores (que no intervinieron) le
pueden oponer al deudor (que intervino) la cosa juzgada, este tiene derecho de alegar otras
defensas. Estas deben ser sustentadas en cuestiones personales entre ambos, como por
ejemplo una nulidad relativa fundada en un vicio de la voluntad.
Art. 832.-COSA JUZGADA.”La sentencia dictada contra uno de los codeudores no es oponible a los
demás, pero éstos pueden invocarla cuando no se funda en circunstancias personales del codeudor
demandado.
El deudor no puede oponer a los demás coacreedores la sentencia obtenida contra uno de ellos; pero los
coacreedores pueden oponerla al deudor, sin perjuicio de las excepciones personales que éste tenga frente
a cada uno de ellos”.
DERECHO DEL ACREEDOR A COBRAR: El art. 833 admite expresamente que el acreedor de
varios deudores que aparecen obligados solidariamente posee el derecho de reclamar el
cumplimiento integro a uno de los deudores, o a varios, o a todos.
Art. 833.-DERECHO A COBRAR. “El acreedor tiene derecho a requerir el pago a uno, a varios o a
todos los codeudores, simultánea o sucesivamente”.
DERECHO DEL DEUDOR AL PAGO TOTAL: El deudor tiene la potestad de pagarle al acreedor
que desee la totalidad del importe de la prestación. Este derecho se encuentra limitado por el
principio de prevención qie está dispuesto en el art. 845 del código, lo cual significa que la
facultad de uno de los deudores señalada, se ejerce en plenitud mientras un acreedor no haya
promovido demanda judicial y notificado de la misma al deudor.
EXTINCIÓN PARCIAL DE LA SOLIDARIDAD: El art. 834 en su última parte establece que debe
tenerse en cuenta lo dispuesto en el art. 837. Ello significa que cuando el acreedor renuncia
parcialmente a la solidaridad a favor de uno de los deudores, sin abdicar del crédito, el importe
de la prestación queda reducido. La disminución debe hacerse descontando la cuota que
corresponde al deudor beneficiado.
Art. 835 distingue entre los que concluyen la obligación para todos los sujetos que la integran y
los que solamente producen efectos parciales relativos.
1) CATEGORÍAS: Art. 835 diferencia auqellos que trasladan sus efectos hacia los demas
deudores, de otros que solo producen consecuencias con los sujetos que intervienen.
Efectos frente a todos los deudores: Pago, renuncia del crédito, novación, dación en pago y
compensación.
Efectos a los sujetos intervinientes: Confusión y transacción.
Pago.
Novación.
Compensación.
Dación en pago.
Confusión.
Transacción.
(Compagnucci). Entiendo que cuando el artículo dispone que lo sea expresamente no se refiere
a la forma de exteriorización de la voluntad, sino que indica que la renuncia tienda y apunte a
abandonar la solidaridad.
Efectos.
Art. 838.-RESPONSABILIDAD.”La mora de uno de los deudores solidarios perjudica a los demás. Si el
cumplimiento se hace imposible por causas imputables a un codeudor, los demás responden por el
equivalente de la prestación debida y la indemnización de daños y perjuicios. Las consecuencias propias
del incumplimiento doloso de uno de los deudores no son soportadas por los otros”.
MORA DE UNO DE LOS DEUDORES: Sea mediante interpelación del acreedor, o de manera
automática, ese estado contagia a los demás y los hace responsables.
En el incumplimiento doloso, debe aplicarse lo dispuesto en el art. 1728 del nuevo código y la
extensión del resarcimiento va más allá de las consecuencias previsibles. El mismo cuerpo legal
refiere a ello como una conducta “intencional o con indiferencia por los intereses ajenos”.
Art. 840.-CONTRIBUCIÓN.”El deudor que efectúa el pago puede repetirlo de los demás codeudores
según la participación que cada uno tiene en la deuda. La acción de regreso no procede en caso de
haberse remitido gratuitamente la deuda”.
Inc. c) toma en cuenta la relación de los interesados entre sí. Importa analizar que vínculo une a
los codeudores, sea de orden fáctico o jurídico. Hay que tener cuidado en no confundir el título
de la obligación, a la relación que puedan tener entre los deudores.
Art.843.-MUERTE DE UN DEUDOR.”Si muere uno de los deudores solidarios y deja varios herederos,
la deuda ingresa en la masa indivisa y cualquiera de los acreedores puede oponerse a que los bienes se
entreguen a los herederos o legatarios sin haber sido previamente pagado. Después de la partición, cada
heredero está obligado a pagar según la cuota que le corresponde en el haber hereditario”.
Solidaridad activa.
Art. 844.-DERECHO AL COBRO.”El acreedor, o cada acreedor, o todos ellos conjuntamente, pueden
reclamar al deudor la totalidad de la obligación”.
Entre sus efectos principales, se pueden señalar que el acreedor, o cada acreedor, o todos ellos
conjuntamente pueden reclamar del deudor el pago total.
Se plantea el caso del acreedor que recibe un pago parcial, y saber si esa prestación será para
satisfacer el interés común o solamente el individual del accipiens. Como dicho acreedor
siempre actúa en interés del grupo activo que representa, es posible decir que beneficia a la
totalidad.
Principio de prevención.
El derecho de prevención, al decir de Demolombe, es una especie de posesión del crédito. Para
que produzca plenos efectos, es necesario que el acreedor realize la demanda judicial y
notificar al deudor demandado.
Modos extintivos.
Art. 846.- “Sujeto a disposiciones especiales, los modos extintivos inciden según el caso sobre la
obligación o sobre la cuota de algún acreedor solidario, conforme a las siguientes reglas:
a) la obligación se extingue en el todo cuando uno de los acreedores solidarios recibe el pago del crédito;
b) en tanto alguno de los acreedores solidarios no haya demandado el pago al deudor, la obligación
también se extingue en el todo si uno de ellos renuncia a su crédito a favor del deudor, o si se produce
novación, dación en pago o compensación entre uno de ellos y el deudor;
c) la confusión entre el deudor y uno de los acreedores solidarios sólo extingue la cuota del crédito
que corresponde a éste;
d) la transacción hecha por uno de los coacreedores solidarios con el deudor no es oponible a los
otros acreedores, excepto que éstos quieran aprovecharse de ésta;
PAGO O CUMPLIMIENTO: Inc. a) del art. Acreedor solidario recibe “la totalidad del crédito” o
“de la reparación del daño”, o “más de la cuota”.
En dicho caso los demás pueden, cada uno, reclamar la parte que les corresponde.
En otro supuesto, el del pago “parcial”, ya que el accipiens recibe “más de la cuota”; ello implica
que lo que percibió que excede su porción es de pertenencia a todos, y por ello, debe ser
repartido.
MEDIOS DE EXTINCIÓN: Inc. b) del art, refiere a la renuncia o compensación legal por la cuota
de cada uno, compensación convencional o facultativa, novación, dación en pago o transacción.
Ante estos casos de extinción de la obligación solidaria, los que no tuvieron participación
pueden reclamar al actos de esos actos.
Muerte de un acreedor.
Son obligaciones concurrentes, “conexas” o “indistintas”, aquellas en las que dos o más sujetos
están indistintamente obligados frente al mismo acreedor por idéntica prestación.
Se diferencian de las solidarias en razón de que cada débito proviene de una fuente distinta, de
forma tal que las deudas son indepentiendes entre si pese a que entre ellos hay una conexión
resultande d estar referidas a un mismo objeto.
Un ejemplo de obligación concurrente que nos dá Llambías son “las obligaciones que pesan
sobre el culpable de un incendio y sobre la compañía aseguradora que asumió el riesgo de la
cosa asegurada contra incendio. Hay un solo acreedor que es el dueño de la cosa incendiada;
un mismo objeto, la reparación del daño producido en la cosa por el incendio; una distinta causa
de ambas obligaciones, que para el culpable del incendio es el hecho ilícito y para el
asegurador el contrato de seguro; y dos deudores diferentes, el autor del hecho ilícito y el
asegurador”.
Art. 850.-CONCEPTO”Obligaciones concurrentes son aquellas en las que varios deudores deben el
mismo objeto en razón de causas diferentes”.
Efectos.
Art. 1751; cuando existe una pluralidad de personas que participan en la producción de un daño
y deriva de causas distintas.
Art. 1753; responsabilidad objetiva del principal o comitente por los daños que causen los que
están bajo su dependencia o personas de las que se sirve, cuando el hecho dañoso acaece en
ejercicio o con ocasión de las funciones encomendadas.
Art. 1754; cuando trata la responsabilidad de los padres respecto de sus hijos que estén bajo su
responsabilidad y habiten con ellos
Art. 1757 y 1758; responsabilidad objetiva por daño causado por el riesgo o vicio de la cosa o
de las actividades riesgosas o peligrosas. Dueño y guardián, son responsables concurrentes del
daño causado.
Puede ser activa o pasiva. La forma de enunciar estas obligaciones disyuntivas mediante el
empleo de la conjunción “o”. Ej: Manuel o Victor deben pagar la suma de $2000 a Roberto.
En ellas aparecen inicialmente varios sujetos, sea del lado activo o pasivo, pero con la
particularidad de que los sujetos de cada extremo quedan supeditados a una opción que se
hará entre ellos, de modo que el elegido será en definitiva el titular del crédito o el obligado de la
deuda.
Art.853.-ALCANCES.”Si la obligación debe ser cumplida por uno de varios sujetos, excepto
estipulación en contrario, el acreedor elige cuál de ellos debe realizar el pago. Mientras el acreedor no
demande a uno de los sujetos, cualquiera de ellos tiene derecho de pagar. El que paga no tiene derecho de
exigir contribución o reembolso de los sujetos obligados”.
Art. 854.-DISYUNCIÓN ACTIVA.”Si la obligación debe ser cumplida a favor de uno de varios sujetosm
excepto estipulación en contrario, el deudor elige cuál de éstos realiza el pago. La demanda de uno de los
acreedores al deudor no extingue el derecho de éste a pagar a cualquiera de ellos. El que recibe el pago
no está obligado a participarlo con los demás”.
Caracteres.
• Pluralidad de vínculos.
• Sujetos indeterminados.
• Unidad en el objeto de la obligación. El pago que realice el deudor o el hecho a favor del
acreedor que han sido elegidos extingue la obligación en su totalidad para los demas
sujetos intervinientes.
Elección.
OBLIGACIONES SOLIDARIAS: Todos los sujetos son acreedores o deudores según el caso.
LOS DERECHOS ACCESORIOS: Pueden ser constituidos por el propio deudor o por terceros,
como en el caso de la prenda y de la hipoteca.
Efectos.
Art. 857.-EFECTOS.“La extinción, nulidad o ineficacia del crédito principal, extingue los derechos y
obligaciones accesorios, excepto disposición legal o convencional en contrario”.
Excepciones.
Código recepta los casos en que se altera el principio de que lo accesorio sigue la suerte de lo
principal:
a) Si la obligación principal es nula por falta de capacidad del deudor, subsiste la cláusula penal
que ha sido contraída por otra persona. (Art. 801)
b) La cláusula penal tiene efecto, aunque haya sido puesta para asegurar el cumplimiento de
una obligación que al tiempo de concertar la accesoria no podiía exigirse judicialmente, siempre
que no sea reprobada por la ley. (Art. 803)
De acuerdo al tiempo o momento a partir del cual la prestación debe ejecutarse, las prestaciones
se clasifican en de ejecución inmediata y de ejecución diferida.
EJECUCIÓN INMEDIATA: Cuando la prestación debe ejecutarse desde el mismo nacimiento del
crédito. (Por ej: la entrega de la cosa y del dinero en la compraventa manual).
EJECUCIÓN DIFERIDA: Cuando la prestación debe ejecutarse al cabo de un cierto tiempo, por
mediar, por ejemplo, un plazo suspensivo, la obligación será de ejecución diferida. (Por ej: la
restitución del inmueble en la locación de cosas).
a) Las obligaciones continuas o de ejecución continuada, que son aquellas en las que su
prestación es única e ininterrumpida, dándose sin solución de continuidad. (Por ej: la obligación
del locador de garantizar o mantener al locatario en el uso y goce pacífico de la cosa dada en
locación).
b) Las llamadas periódicas propiamente dichas, que son las que se cumplimentan, nacen prorrata
temporis, es decir, por períodos ya previstos y donde cada prestación tiene vida propia (Por ej:
cada período de alquiler, o el término donde nace el derecho a percibir intereses).
Tales categorías de obligaciones se diferencian en cuanto a los efectos. Así, en las obligaciones
instantáneas se producen ex tunc, hacia el pasado; si se resuelve la relación ambas partes
deberán hacerse restitución de lo recibido. En los contratos de duración, en cambio, los efectos
son siempre ex tunc, hacia el futuro, tanto para la efectivización del ejercicio del pacto comisorio
(Art.1083 y ss.) como para resolverlos por aplicación de la teoría de la imprevisión.
Art. 966 reza, “los contratos son unilaterales cuando una de las partes se obliga hacia la otra
sin que esta quede obligada. Son bilaterales cuando las partes se obligan recíprocamente la
una hacia la otra”.
OBLIGACIONES UNLIATERALES: Aquellas en las que cada uno de los sujetos presta la propia
actividad de su posición: el acreedor es tal y solo eso y el deudor no es más que deudor.
Exíste un solo vínculo, ya que una persona se obliga con respecto a otra. Hay un acreedor bien
definido que asume su derecho a exigir y un deudor que debe cumplir, jugando cada uno su
propio papel. El contrato de depósito es un ejemplo de obligación unliatera. (Art. 1356)
En cuanto a su naturaleza se indica que es una “excepción sustantiva dilatoria”, ya que permite
posponer la pretensión del contratante que reclama el cumplimiento, y su éxito no produce la
extinción del derecho, sino que solamente lo posterga o retrasa. No pertenece al derecho
procesal, sino al sustantivo o civil.
Condiciones de ejercicio.
Del art. 1031 surgen los elementos que la caracterizan, como también las condiciones
necesarias para la exceptio.
Efectos.
La excepción tiene un carácter dilatorio, puesto que no afecta el fondo del derecho, y aun
cuando el juez haga lugar a la defensa y rechace la demanda, ello no extinguirá el derecho que
le da sustento.
En estos casos el actor perdidoso en el primer juicio puede retomar y efectuar un nuevo juicio,
claro está, después de cumplir u ofrecer cumplir su prestación. Aunque en los ultimos tiempos
se anota una corriente que, siguiendo las enseñanzas del derecho alemán, entiende que puede
procederse a ordenar la “condena de cumplimiento simultáneo de ambas prestaciones”, sin
necesidad de obligar al excepcionado a promover un nuevo proceso.
2 . OBLIGACIONES CIVILES Y NATURALES (PERFECTAS E IMPERFECTAS).
Nociones.
De acuerdo con la naturaleza del vínculo o eficacia jurídica es posible clasificar las obligaciones en
obligaciones perfectas o imperfectas. Resulta entre nosotros mas familiar la de civiles y naturales.
Las obligaciones “perfectas” son las civiles, que permiten al acreedor exigir el cumplimiento.
Las obligaciones “imperfectas” o naturales carecen de eficacia con el derecho positivo, y no dan
acción.
Sólo se puede entender considerándola en relación a los problemas que para los romanos
derivaban del tratamiento jurídico de los vínculos con los esclavos y las demás personas
sometidas a la patria potestad.
El primer antecedente lo hallamos en las relaciones entre esclavos, o entre quienes, sometidos
a la patria potestad, contrataban con otro. Se les negaba la acción civil, y solo les quedaba la
obligación natural. Ese mismo origen se daba para la possesio naturalis.
En la época Justinianea se borra la obligación fáctica para transformarse en una obligación casi
de plenos efectos, salvo la acción para exigir. Fue en esta etapa que se la consideró como una
especie del género “ relación jurídica natural” y, de esa manera, se hablaba de “paternidad
natural”, “filiación natural”, u “obligación natural”.
El caso mas notable durante la época clásica fue el del esclavo, pues, si bien era considerado
cosa y objeto del derecho, no se diferenciaba en cuanto a su naturaleza de los otros hombres, ya
que vivía, pensaba y actuaba. Por ello, los contratos que realizaba con otros esclavos, con su
dominus , o con otros hombres, eran juzgados como fuente de una “obligación natural”. Lo
mismo para el caso de los filli familiae y las mujeres casadas.
Derecho comparado.
DERECHO FRANCÉS: Disponen que constituye una excepción a la repetición del pago de lo
indebido.
DERECHO ALEMÁN: Lo define como simples deberes morales o de conciencia que impiden
retractabilidad.
DERECHO ARGENTINO: El nuevo Código ha eliminado la categoría de obligaciones naturales.
Sólo contempla la situación del llamado “deber moral”. (Art. 728)
DEBER JURÍDICO: Trata de encontrar la justificación a una relación que produce el importante
efecto de la solutio retentio,con el antecedente valorable de que el acreedor carece de acción
para reclamar el crédito.
1) Algunos sostienrn que la obligación natural es una categoría jurídica con características
especiales, y que como tal son perfectas. (y solo imperfectas comparativamente).
Otros entienden que son obligaciones civiles que se han degenerado, ya que su efecto se
produce en el momento de su extinción mediante el pago.
2) Entre nuestros juristas hay quienes consideran que el fundamento está dado en el mismo
derecho natural y la equidad. El derecho natural integra un orden jurídico válido que
surge de la razón y de la naturaleza social del hombre, está por sobre el derecho positivo
y exento de las determinaciones de los gobernantes. Por otra parte la equidad, resulta de
la aplicación del derecho natural al caso particular, es decir, la interpretación objetiva
dada por el juzgador ante la decisión concreta.
Es decir, considerando que son deberes sujetos a la ley civil, se ha indicado que se trata de una
relación con características especiales, que se fundan en el “derecho natural y en la equidad”,
que es posible aplicar el distingo entre schuld y haftung, o que se trata de una obligación
imperfecta que se diferencia del deber moral y la obligación civil.
3) La mejor explicación del ligamen jurídico la desarrolla Oppo. Dice que la ausencia de
acción no tiene origen en que la ley quiera privar la autonomía de la voluntad de su
normal eficacia y el efecto obligatorio perseguido, sino en la intrínseca insuficiencia del
hecho que produce la obligación natural para fundar inmediatamente una obligación
jurídica. Por ello se considera la obligación natural como una noción exclusivamente
técnica que traduce una obligación imperfecta distinguible del deber moral y la obligación
civil. Y de esa es manera es posible observar las que nacen como tales (deudas de
juego), o las que emergen en un segundo tiempo (obligaciones prescriptas o créditos
desconocidos por sentencia injusta).
DEBER MORAL: Otra idea entiende que la obligación natural está constituida por simples
deberes morales o de conciencia. Ello por imperativo ético, o convicciones íntimas, o por
costumbres más o menos arraigadas, se puede llegar al cumplimiento.
Autores con quienes coincidimos, consideran que las llamadas obligaciones naturales son
simples “deberes morales o de conciencia” y nada tienen de jurídico en su contenido intrínseco.
Su no subsunción normativa, la inexistencia de acción en el acreedor y la consiguiente no
obligatoriedad del cumplimiento, hacen que esta categorización quede fuera del derecho.
Se trata del caso en que por convicciones íntimas por imperativos de conducta o sentimientos, o
por costumbres arraigadas se puede llegar al cumplimiento, pero insistimos en que estas
obligaciones están en el terreno de la conciencia y no en lo jurídico.
El nuevo codigo toma el camino correcto eliminando a las obligaciones e inclinarse por sostener
que se trata de meros “deberes morales o de conciencia”. (Art. 728)
Nos parece de buen tino brindar un tratamiento conjunto del cumplimiento de la obligación de
rendir cuentas, puesto que el mismo comprende un sinnumero de supuestos de aplicación, a
saber: el tutor o curador; el albacea; el mandatario; el gestor de negocios; el administrador de la
sociedad; el comisionista; etc.
Concepto.
Algunos sostienen que es un documento contable que demustra en términos numéricos las
diversas operaciones que han sido llevadas a cabo en una actividad negocial realizada en
interés ajeno, concluida con determinado resultado.
Para otros es una descripción gráfica de los diversos hechos y resultados pecuniarios relativos
a una operación.
Para este autor toda cuenta tiene necesariamente tres elementos constitutivos:
a) título o denominación. Determina el objeto o el sujeto de la cuenta.
b)descripción sumaria. De los hechos relativos a la operación de la cuenta. (enajenaciones,
adquisiciones, gastos y demás actos o gestiones que se refieran al patrimonio;
c) resultados de la operación. Parciales o generaeles avaluados en dinero o en especie.
Rendir cuentas de un negocio es poner en conocimiento de las personas interesadas todos los
antecedentes, hechos y resultados de la operación.
Se presenta como un aspecto económico-contable y un aspecto jurídico. En el primero de ellos
expone una serie de datos que dan razón del resultado económico de la actividad llevada a
cabo por una persona que actúa en interés ajeno. (mandatario, gestor, comisionista, etc.) en la
cual cada asiento o partida reflejados en los libros de comercio debe estar en perfecta
correspondencia con los recibos, órdenes, cuentas, contratos y otros documentos que
justifiquen tal asiento o partida en el “DEBE” y el “HABER”.
El segundo aspecto implica la demostración cabal y documentada de las operaciones acabadas
con determinado resultado, lo que permite acreditar que quien realizó la negociación resulta ser
deudor o acreedor frente al otro sujeto a quien tiene la obligación de rendir cuenta.
En materia civil, la rendición de cuentas es una obligación que nace exclusivamente del contrato
o cuasi-contrato (mandato, gestión de negocios, etc.). El incumplimiento de tal obligación afecta
solo el interés privado, y por consiguiente, puede relevarse de dicho cumplimiento el mandatario
o el gestor.
En materia comercial, si bien la rendición de cuentas se forma también en un contrato, es
además una obligación inherente al ejercicio del comercio y, por lo tanto, una obligación legal a
la vez.
En el caso particular del derecho de los contratos, se señala que la rendición de cuentas es una
manifestación de la obligación de informar relacionada con la conclusión del encargo. Se
entendía el principio general de que todo el que se encarga de negocios ajenos es sujeto pasivo
de tal obligación.
Naturaleza jurídica.
Renunciabilidad.
Requisitos.
En materia comercial, debe contener una relación de hechos y explicaciones sobre la actuación
del cuentadante, y no en forma sinóptica, limitada a simples operaciones aritméticas o de
contabilidad; ademas debe ser acompañada por los comprobantes.
En el ámbito del derecho civil, la doctrina entendía que bastaba con que las cuentas contuvieran
un detalle claro y completo de los ingresos y egresos con sus respectivos comprobantes.
En materia contractual se trata de un deber de información y, por lo tanto, debe tener aptitud
para colocar a la otra parte en condiciones de aprobarla con libertad, es decir, con conocimiento
de la situación. De modo que debe informar qué es lo que se hizo; si hubo apartamiento de las
instrucciones, las razones que lo motivaron. Todo ello avalado por documentación objetiva.
Oportunidad de la rendición.
Art.861.-OPORTUNIDAD.”Las cuentas deben ser rendidas en la oportunidad en que estipulan las
partes, o dispone la ley. En su defecto, la rendición de cuentas debe ser hecha:
a) al concluir el negocio;
b) si el negocio es de ejecución continuada, también al concluir cada uno de los períodos o al final de
cada año calendario”.
Aprobación.
Art. 862.-APROBACIÓN.”La rendición de cuentas puede ser aprobada expresa o tácitamente. Hay
aprobación tácita si no es observada en el plazo convenido o dispuesto por la ley o, en su defecto, en el de
treinta días de presentadas en debida forma. Sin embargo, puede ser observada por errores de cálculo o
de registración dentro del plazo de caducidad de un año de recibida”.
OBLIGACIONES PURAS: Son aquellas que no presentan elementos accidentales que afecten
su existencia o eficacia y su cumplimiento puede, por lo tanto, ser requerido desde el mismo
momento de su nacimiento;
En principio, toda obligación es pura y simple, a no ser que de pruebe la presencia de algún
elemento accidental como una condición, plazo o cargo que convertirá en modal la relación
obligatoria.
Es necesario diferenciar:
a) condición. Es la cláusula inserta en el acto jurídico. De la que se hace depender la eficacia o
la extinción de una obligación.
b) hecho condicionante . Presupuesto fáctico que da vida a la condición.
c) la propia obligación condicional. El conjunto de lo acordado -condición y hecho
condicionante- conforma la obligación condicional: aquella que surge de un acto
condicional y cuya eficacia depende de la producción o frustración del hecho
condicionante.
Art. 343.-ALCANCES Y ESPECIES.”Se denomina condición a la cláusula de los actos jurídicos por la
cual las partes subordinan su plena eficacia o resolución a un hecho futuro e incierto.
Las disposiciones de este capítulo son aplicables, en cuanto fueran compatibles, a la cláusula por la cual
las partes sujetan la adquisición o extinción de un derecho a hechos presentes o pasados ignorados”.
Caracteres.
Clases de condición.
CONDICIÓN RESOLUTORIA: Hace que el incumplimiento del hecho extinga la eficacia del
negocio o de la obligación. (Art. 343).
Efectos.
a) OPERATIVIDAD: Ipso iure. Las consecuencias de la condición operan de pleno derecho, sin
necesidad de alegación de parte, ni comunicación ni interpelación alguna, no requiere
declaración judicial.
b) RETROACTIVIDAD: La retroactividad siempre reposa sobre una ficción, ya que pese a que
el tiempo no puede volverse atrás, el ordenamiento establece soluciones, que en definitiva,
importa tener por sucedido hechos que no han acontecido, y viceversa. Se trata de un efecto no
querido, pero en muchos casos inevitable, debido a la necesidad de componer diversos
interéses jurídicos que entrañan el conflicto.
Sin embargo las partes pueden pactar la retroactividad, lo que descarta de plano instituirla en
un acto unilateral (Por ej: en un testamento).
Conviene comprender mejor los efectos de esta clase de obligaciones diferenciando entre
condición suspensiva, cumplida y fracasada.
b) Cumplida. Debe ser entendida como pura y con plenos efectos; acreedor tiene derecho a
exigir y el deudor a cumplir
Cuando el efecto es no retroactivo, se produce la extinción del derecho hasta ese momento
existente, aunque relativamente eficaz, privándoselo de sus efectos jurídicos. Cesan las
medidas conservatorias que se hubieran arbitrado.
La distinción entre ambas clases de condiciones no resulta muy clara; algunos autores
aconsejan estar a la voluntad de las partes, y otros a ver si se ha cumplimentado o no una de
las prestaciones.
b) PERMITIDAS Y PROHIBIDAS: Las permitidas son las autorizadas por la ley y admitidas por
las buenas costumbres.
Las prohibidas pueden dividirs en subespecies:
• Imposibles.
• Ilícitas.
• Contrarias a las buenas costumbres. Hechos que en sí mismos son ilícitos y permitidos
por las leyes. Casos en que se afecte la libertad, la honra o el honor no puede validar la
obligación.
POTESTATIVAS, cuando el cumplimiento se vincula con la realización del hecho por alguna de
las partes. El deber de abstención de los interesados. La situación en las condiciones potestativas.
Además , pesa sobre los interesados un deber jurídico de abstención: deben permanecer como
meros “espectadores” de la situación y no pueden interferir para provocar que se cumpla o que
se frustre.
Conditio iuris.
También llamadas condiciones impropias o legales , o mejor presupuestos legales de los actos,y de
esas mismas denominaciones podemos inferir que no son verdaderas condiciones.
Consiste la codictio iuris en uno o varios hehos que cumplimentan los requisitos legales
-presupuestos normativos- a fín de dar validez y eficacia a los actos jurídicos.
Las partes carecen de potestad para modificarlas.
Son siempre objetivas y tácitas y la mayor diferencia con las “condiciones de hecho” es que
estas últimas se configuran siempre por la discrecionalidad de las partes, mientras que a las de
derecho las impone la ley.
Ejemplos: el nasciturus , es decir, la necesidad de que se nazca con vida para que adquiera
derechos; la compensación legal como medio de extinción, siendo necesario que quien la
oponga sea acreedor; la vigencia de la fianza que exige una obligación principal válida; etc.
Los efectos de la condictio iuris son siempre hacia el futuro, ex nunc,es decir, desde que el
negocio se perfecciona, nunca tiene efecto retroactivo.
Con el plazo, se tiende a poner una limitación temporal a la eficacia del negocio jurídico.
También se indica con un sentido restrictivo que el término posterga los efectos de los actos.
Otra definición indica que el plazo es un acontecimiento futuro pero cierto, desde el cual
comienza o hasta el cual dura la eficacia de un negocio jurídico.
El plazo y la condición tienen elementos comunes: ambas son modalidades relativas a hechos
futuros, que afectan el curso natural de la relación obligacional, dilatando temporalmente sus
efectos;
Tanto la condición como el plazo son hacia el futuro (ex nunc) , aunque la condición puede
operar retroactivamente. (ex tunc).
Clases de plazo.
Tiene una gran importancia práctica y adquieren relevancia para analizar la temática referida a
la mora del deudor.
El INICIAL, es aquel que deja diferida para más adelante la exigibilidad o el ejercicio de un
derecho; ej: si se pacta que Juan le pagará a Pedro dentro de treinta dias.
El plazo RESOLUTORIO o final, es el que concluye con la eficacia o efectos del negocio. El
acto o la obligación cesan cuando finaliza el término. Ej: se acuerda que la locación concluye a
los dos años de contraída la obligación, allí se cesará el derecho del locatario de exigir el uso y
goce de la cosa.
Cierto e incierto.
INCIERTO, está fijado con respecto a un hecho futuro que necesariamente ocurrirá, pero que
no se conoce el momento preciso, ejemplo clásico: la muerte.
Determinado e indeterminado.
DETERMINADO, cuando ha sido estipulado, fijado o precisado por las partes, por la ley o por el
juez.
Expreso y tácito.
En todos los supuestos el plazo carece de efectos retroactivos, pues siempre obra hacia el
futuro ( ex nunc) , de allí que las consecuencias producidas no quedan afectadas o alteradas por
su conclusión.
Reviste importancia este tema ya que si el plazo está puesto a favor del deudor, este tiene
derecho de pagar anticipadamente (e incluso de constituir en mora al acreedor en su caso); si lo
es a favor del acreedor, puede exigir el cumplimiento anticipado (y también acudir a las vías
legales de ejecución forzada); y si es a favor de ambas partes deben esperar el vencimiento
para cumplir.
Caducidad
Cuando el plazo es interpretado como una modalidad convenida a favor del deudor se puede
producir el decaimiento del término y la pérdida del supuesto beneficio que tenía este para
postergar el cumplimiento. La caducidad significará que el acreedor anticipará su derecho a
exigir la ejecución de la obligación y, en su caso, a promover las vías legales correspondientes.
(Art. 730 y 777).
CADUCIDAD LEGAL:
Art. 353.-CADUCIDAD DEL PLAZO.”El obligado a cumplir no puede invocar la pendencia del plazo
si se ha declarado su quiebra, si disminuye por acto propio las seguridades otorgadas al acreedor para el
cumplimiento de la obligación, o si no ha constituido las garantías prometidas, entre otros supuestos
relevantes. La apertura del concurso del obligado al pago no hace caducar el plazo, sin perjuicio del
derecho del acreedor a verificar su crédito, y a todas las consecuencias previstas en la legislación
concursal”.
La ley establece caducidad de plazos: a) la declaración de quiebra del deudor -no basta con la
apertura del concurso preventivo- b) disminución de las seguridades otorgadas al acreedor para
el cumplimiento de la obligación.
c) no haber constituido las garantías prometidas.
Cuando el deudor hipotecario o prendario, obrando con culpa o dolo, realiza actos que
disminuyen el valor del bien que garantiza el cumplimiento de la obligación (la que nace de un
mutuo), el acreedor tiene derecho a solicitar que se tenga por cumplido el término. (Art. 2195).
Por ej: deteriorar el bien hipotecado; no renovar o no pagar el seguro del automotor prendado;
no denunciar ante el seguro un siniestro que afecte el bien dado en garantía; abandonar el bien
hipotecado, o no promover las acciones correspondientes en caso se ser usurpado, etc.
c) NO CONSTITUIR LAS GARANTÍAS PROMETIDAS.
CADUCIDAD CONVENCIONAL.
Las partes pueden tambien pactar la caducidad de los plazos, situación que es de lo mas usual.
Entran a jugar aquí, los límites a la autonomía de la voluntad, el ejercicio regular de los
derechos y la buena fe, en especial en el marco de los contratos por adhesión y los de
consumo. En ciertos casos se establecen cláusulas sumamente gravosas para el deudor,
respecto a los efectos de la caducidad de los plazos ( por ej: el pago de intereses aún no
devengados, o cláusulas penales exorbitantes para estos supuestos).
El plazo puede concluir anticipadamente en virtud del acuerdo de partes. Por ej: cuando en una
compraventa se pacta el pago del precio en cuotas, y que la falta de pago de una de las cuotas
produce la caducidad del resto y el consiguiente derecho al acreedor para exigir la totalidad.
El modo es siempre una obligación accesoria a cumplir por quien recibe el beneficio principal y
cuya característica es que se da solo en los negocios a título gratuito (por ej: la donación de un
inmueble, con el cargo de ayudar a un pariente; la institución de un legado de un inmueble, con
el cargo de autorizar el uso durante un tiempo determinado a una persona determinada).
Coincidimos con Trigo Represas en que no puede haber “cargo condicional suspensivo, sino
que se trata de actos sometidos a condición”. Obviamente si el cargo es una obligación
impuesta al adquirente de un derecho, ese derecho no puede quedar en suspenso hasta que se
cumpla el cargo. Además, si se acepta la figura del cargo condicional suspensivo , se
desnaturalizaria la figura del modo, que tiene siempre independencia de lo principal; lo
caracteriza la existencia de dos voluntades: una destinada a los efectos normales y otra que
indica una disposición accesoria.
CONDICIONAL RESOLUTORIO: El art. 354 indica que la falta de cumplimiento de los cargos
impuestos hace que el beneficiario pierda el derecho adquirido (el derivado del negocio
principal) y, para ello, es necesaria una sentencia judicial.
• ACCESORIO. El modo es accesorio porque se lo vincula a una acto principal; quien dona
o lega quiere hacerlo, pero imponiendo al acto una obligación que debe cumplir el
donatario o el legatario.
Transmisión.
Art. 356.-TRANSMISIBILIDAD.”El derecho adquirido es transmisible por actos entre vivos o por causa
de muerte y con él se traspasa la obligación de cumplir el cargo, excepto que sólo pueda ser ejecutado
por quien se obligó incialmente a cumplirlo. Si el cumplimiento del cargo es inherente a la persona y ésta
muere sin cumplirlo, la adquisicíon del derecho principal queda sin efecto, volviendo los bienes al titular
originario o a sus herederos. La revisión no afecta a los terceros sino en cuanto puediese afectarlos la
condición resolutoria”.
El cargo debe cumplirse por el adquirente del derecho, pero cuando no se trata de una
obligación inherente a la persona puede ser ejecutado por un tercero, o transmitido a sus
herederos, de ahí que -en este último caso- la obligación de cumplir los cargos, al igual que los
demás derechos y obligaciones, se transmite a los herederos.
Si el cargo es impuesto teniendo en cuenta especialmente la persona del deudor, el art. 356 le
brinda un régimen espcial de reversión. Si el obligado muere sin cumplir el cargo, la adquisición
del derecho queda sin ningún efecto, volviendo los bienes al imponente o a sus herederos
legítimos. Los cargos intuitu personae no se trasladan y solo pueden ser cumplidos por el
obligado.
El acto jurídico que contiene un cargo prohibido no es inválido. Simplemente se tiene por no
escrita la cláusula y, en consecuencia, la obligación se considera pura y simple. Por tanto, ha
perdido interés establecer en qué momento debe verificarse la ilicitud del cargo, en la medida
en que cualquiera sea el tiempo, la sanción será idéntica.
Transmitir deriva del latín transmittere significa trasladar, transferir, enajenar, ceder o dejar a otro
un derecho o una cosa.
Transmitir un crédito es trasladar el derecho que tiene el titular activo de la obligación, es decir,
el acreedor. La transferencia puede ser mortis causa o inter vivos, según se origine en el
fallecimiento de una persona (y continuación de sus derechos por otros), o bien, en la
convención o acuerdo para transmitir un derecho personal (arts.398,957m2280 y concs.)
Art. 1614.-DEFINICIÓN.”Hay contrato de cesión cuando una de las partes transfiere a la otra un
derecho. Se aplican a la cesión de derechos las reglas de la compraventa, de la permuta o de la donación,
según que se haya realizado con la contraprestación de un precio en dinero, de la transmisión de la
propiedad de un bien, o sin contraprestación, respectivamente, en tanto no estén modificadas por las de
este Capitulo”.
En el primitivo derecho romano los derechos eran “intransmisibles”, se afirma que a fines de la
República el sistema ya estaba consolidado y firme.
La evolución no fue abrupta, sino gradual: primero se aceptó la sucesión en los derechos
creditorios y luego en las deudas.
Para el derecho romano el continuador de la persona del fallecido recibía los derechos que a
aquel le habían correspondido y, además, continuaba como sacerdote en el culto familiar.
Título V del Libro I del Cód. Civ. Y Com se regulan la “transmisión de los derechos”.
Allí se asienta la regla de la “transmisibilidad” de todos los derechos, con excepción de las
disposiciones legales en contrario, o que resulten contrarios a la buena fe, la moral y las buenas
costumbres. (Art. 398)
Art. 399.-REGLA GENERAL.“Nadie puede transmitir a otro un derecho mejor o más extenso que el que
tiene, sin perjuicio de las excepciones legalmente dispuestas”.
A) CESIÓN DE CRÉDITOS.
Para nuestra legislación, la cesión de créditos es un contrato por el cual el titular de un crédito
(acreedor anterior o cedente) , se obliga a transferir la parte activa de la obligación a otro (nuevo
acreedor o cesionario). El deudor de la obligación no es parte del acurdo y recibe la
denominación de deudor cedido.
Las cesiones “propias” aluden a las que se transmite la titularidad del crédito y su función es la
transmisión del derecho creditorio.
1) CESIÓN EN PAGO: Cedente resulta ser deudor del cesionario y paga el crédito debido
mediante la cesión.
Pro soluto: El cedente paga y se libera entregando el crédito. El deudor da al acreedor un crédito
en pago de su obligación.
Pro solvendo: El cedente aquí no se libera respecto de su acreedor con la simple cesión, ya que
responde por la solvencia de su propio deudor.
En el pago pro solvendo el deudor otorga un crédito contra un tercero para su cobro.
2) CESIÓN EN GARANTÍA: El crédito es cedido con la finalidad de garantizar el
cumplimiento de una obligación. A diferencia con el pago pago pro solvendo es que en este
ultimo caso media un mandato para cobrarse. En cambio, en la cesión en garantía, la
finalidad es la de mantener la indemnidad del crédito principal.
Desde otra postura se ha dicho que asiste razón a quienes afirman que la cesión de derechos
en garantía debe ser vista como “prenda de créditos” y, por ende, como negocio válido,
fundados en que la cesión de créditos no es sino un vehículo para la transmisión de créditos,
sin una causa objetiva típica más allá de esa atribución patrimonial de transmisión, lo que puede
operarse con la finalidad de transmitir derechos de distinta jerarquía: puede transmitirse la
propiedad, puede enajenarse solo a título de garantía;
Por este encuadre, el objeto de la cesión de derechos en garantía no sería la transmisión en
propiedad, sino la transferencia en garantía, motivo por el cual se aproxima a la prenda de
créditos, gozando el cesionario de la posición jurídica del acreedor prendario, incluido el
privilegio o preferencia propios de tal calidad. Se dice así que por este negocio el crédito
permanece en el patrimonio del cedente, sin perjuicio de la facultad de cobro que el acreedor
prendario adquiere por medio del mismo.
Además, la cesión en garantía debe cumplir ciertos requisitos. Debe ser hecha mediante la
forma de escritura pública o instrumento privado con fecha cierta, y notificar al deudor cedido
mediante una vía idónea para que surta efectos con relación al obligado y terceros. El cedente
deberá entregar el documento original donde surja el deber de cumplir, y así el cesionario podrá
efectivizar el derecho a exigir el cumplimiento.
4) USUFRUCTO DE CRÉDITOS: Art. 2129 como por ej: sobre una -marca- puede recaer el
usufructo.
Consideramos que el crédito debe constar por escrito, dado que el título debe ser entregado al
usufructuario y además, debe hacerse saber al deudor. El beneficiario (usufructuario) tiene
derecho a percibir los frutos.
Naturaleza jurídica.
La cesión de créditos es un contrato. (Art. 957), con función de cambio -en las cesiones típicas-
y de garantía u otras finalidades – por ej: de colaboración- en las cesiones impropias.
Caracteres.
• TÍPICO Y NOMINADO.
Forma de la cesión.;
Art. 1618.-FORMA.”La cesión debe hacerse por escrito, sin perjuicio de los casos en que se admite la
transmisión del título por endoso o por entrega manual.
Deben otorgarse por escritura pública:
a) la cesión de derechos hereditarios;
b) la cesión de derechos litigiosos. Si no involucran derechos reales sobre inmuebles, también puede
hacerse por acta judicial, siempre que el sistema informático asegure la inalterabilidad del instrumento;
c) la cesión de derechos derivados de un acto instrumentado por escritura pública”.
Efectos.
Las consecuencias del contrato se producen entre las partes y también respecto a terceros.
Cabe aclarar que la cesión comprende también todos los accesorios del derecho cedido, como
la fianza, la hipoteca, prendas, privilegios, etc. salvo los meramente personales.(ej: derechos de
uso y habitación).
La cesión comprende también los intereses, y no solamente los futuros, sino también los que
estuvieren ya vencidos pero pendientes de pago en la época de la cesión.
El cesionario solo puede recurrir contra el cedente después de haber excutido los bienes del
deudor, excepto que este se halle concursado o quebrado.
Respecto a terceros, existen aquellos que pueden verse perjudicados por el negocio celebrado
y gozan de interés legítimo. Entre ellos se encuentran en primer lugar el “deudor cedido”, que si
bien es ajeno al contrato de cesión, tiene un interés directo en el mismo por ser quien debe
cumplir con la obligación cedida, motivo que justifica la notificación del traspaso del derecho. De
todas maneras resulta seguir siendo ajeno al negocio y por ende no resulta posible que se
oponga exitosamente a la cesión. Los acreedores del cedente y del cecionario son también
terceros que poseen un interés legítimo en el contrato de cesión, los primeros porque puede
afectarles la salida de un bien del patrimonio de su deudor, y los segundos porque pueden
beneficiarse con la consolidación de la cesión a favor del cesionario incorporando un nuevo bien
a su patrimonio.
En todos estos casos, la cesión tiene efecto respecto de terceros desde su notificación al cedido
por instrumento público o privado de fecha cierta, sin perjuicio de las reglas especiales relativas
a los bienes registrables (art.1620).
Los pago hechos por el cedido al cedente antes de serle notifiada la cesión, así como las
demás causas de extinción de la obligación tienen efecto liberatorio para él. (art. 1621)
Y ante la concurrencia de cesionarios sucesivos, la ley otorga preferencia al primero que ha
notificado la transferencia al deudor, aunque esta sea posterior en fecha. (art. 1622)
El nuevo titular del derecho puede hacerlo efectivo como cualquier acreedor, llevando a la
subasta judicial el bien prendado, pero no puede pretender -como bien indica el artículo citado-
que le sea entregada la cosa pignorada (el supuesto es una verdadera cesión de créditos).
Tiene como particular característica que asegura el cobro con derecho real de prenda sobre un
bien mueble o sobre un crédito. Es necesario no confundirlo con la “prenda de créditos” donde
el objeto del derecho real recae sobre un derecho personal.
Arts. 1632 a 1635, que corresponde a la Sección segunda, del Capítulo 26 del Titulo 4 (“De los
contratos en particular”), del Libro tercero (“Derechos personales”).
El tema se refiere a la transmisión a título singular del pado pasivo de la relación jurídica
mencionada.
Es la situación opuesta a la cesión de créditos. La transmisión del crédito importa siempre la
transferencia del derecho del acreedor situado en el lado activo, mientras que la transferencia
de la deuda se concreta en la del obligado hacia un tercero.
Se sustituye al sujeto pasivo, y de ese modo incorpora un nuevo deudor, sin que se alteren los
demas elementos de la relación jurídica.
En algunos regímenes jurídicos no se admite tal transmisión sino que el único camino permitido
ha sido el de la “novación”. En este sentido el cambio de sujeto lleva a la extinción de la
primitiva obligación, y produce el nacimiento de una nueva relación.
El ingreso del tercero puede tener distintas causas y diversos títulos, que pueden ser: legal o
negocial, por causa de muerte o por actos entre vivos, etc., aunque aclaramos que en el
derecho italiano el esquema típico negocial se brinda en: la delegazione, l'espromissione, y
l'accollo. Se señala la importancia de distinguir según la forma en que el tercero ingrese a la
relación debitoria originaria, ya bien porque asuma un débito autónomo, o lo haga en la vicenda
(vicisitud) sucesoria o mediante la novación subjetiva.
Antecedentes históricos.
La voz obligatio atar alrededor, significó que se estaba en preencia de un ligamen forzoso y
estrictamente personal.
El primitivo derecho romano negó la posibilidad de la cesión del crédito como de las deudas.
Cuando uno de los sujetos cambiaba, la obligación se extinguía y nacía una nueva relación, de
esa manera aparecía la figura de la novación o delegación novatoria perfecta.
Siguiendo la evolución, el antiguo derecho germánico, una persona que no era deudor podía
asumir una deuda de otro, prometiendo solemnemente al acreedor el cumplimiento. De esa
forma surgía una obligación del “asumente” que tenía carácter originario.
A mediados del siglo XIX autores como Delbruck y Windscheid introdujeron la figura de la
“asunción de deuda a título particular”, separándola notablemente de lo indicado anteriormente
y de la novación subjetiva por cambio de deudor.
En virtud de este criterio y otros elementos que le dan base, se comenzó a integrar lo que se
denominó la Obernahme o Schuldubernahme, y de allí surge la teoría de la Singularssussesion in
Schulden, lo que llevó a cambiar los principios romanos y elaborar una nueva concepción de la
figura.
Para arribar a ese resultado confluyeron diferentes elementos básicos que permitieron una
nueva concepción a la transferencia de las deudas. Ellos son:
• Admisibilidad de la sucesión en las deudas. “sucesión”.
• Profundo estudio crítico de los Pandectistas de los textos romanos, donde se
descubrieron ciertas contradicciones en la concepción de la novatio.
• Nuevo concepto que se hiciera de la sucesión a título particular.
• Concepción del “acto abstracto” incorporado a la teoría general de las obligaciones.
Para permitir la transmisión de la faz pasiva de la obligación, siguió las reglas del derecho
romano. También tuvo en cuenta lo dispuesto en el Codigo Frances.
Todo lo referido a este tema se encuentra en la figura de la “novación por cambio de deudor”.
Con esto, es posible analizar la delegación pasiva y la expromisión.
La delegación novatoria, prevista en el art. 804, que puede ser clasicada como “perfecta” o
“imperfecta”, es una forma convencional por la cual el deudor acuerda colocar a un tercero en
su lugar.
De ese modo el acreedor pasa a tener dos deudores. Si el acreedor mediante una declaración
expresa libera al primero, se concreta la “novación” de la obligación; de allí que se extingue la
primitiva relación y surge una nueva relación.
b)EXPROMISIÓN:
Etimológicamente el vocablo significa “colocarse fuera”, o “ponerse afuera de”, y por ello que en
estos casos implica que alguien va a ocupar el lugar del deudor que quedará fuera de la
obligación. En su sentido jurídico se da ante la sustitución del deudor originario por otro que
viene a suplirlo a instancias del acreedor o de un tercero.
El cód de Velez se ocupó de la figura en el art. 815, que disponía: “Puede hacerse la novación
por otro deudor que sustituye al primero, ignorándolo este, si el acreedor declara expresamente
que desobliga al deudor precedente, y siempre que el segundo deudor no adquiera subrogación
legal en el crédito”.
La expromisión novatoria aparece cuando el acreedor libera al primitivo deudor y de ese modo
se extingue la obligación originaria.
a) CESIÓN DE DEUDA:
c) PROMESA DE LIBERACIÓN:
Tiene un cierto parentesco con los unilaterales o, dicho de otra manera, con la “declaración
unilateral de la voluntad”, que a su vez puede llegar a obligar al declarante por su sola
manifestación, está prevista en el art. 1635.
El efecto más importante de la aceptación del acreedor es que luego de ello no puede pretender
reclamar al originario deudor sin haber agotado la acción contra el promitente. Ahora bien, el
acreedor tiene la facultad de rechazar la promesa o bien aceptarla, pero es necesario aclarar
que esa aquiescencia no hace ni da naturaleza a la promesa de liberación, ya que solo viene a
producir un efecto ulterior e impedir su revocabilidad.
Se trata de un acto unilateral del promitente, y es un vínculo que lo une solamente al deudor
originario. Ello es lo que establece el art. 1635, pero de ninguna manera impide que se concluya
con la aceptación del acreedor. Si bien esta integración trilateral no es novatoria, produce el
efecto de acumular un mayor débito que favorece la perspectiva de cumplimiento y protege ante
la insolvencia de alguno de los obligados.
Art. 1634.-CONFORMIDAD PARA LA LIBERACIÓN DEL DEUDOR.”En los casos de los dos
articulos anteriores el deudor sólo queda liberado si el acreedor lo admite expresamente. Esta
conformidad puede ser anterior, simultánea, o posterior a la cesión; pero es ineficaz si ha sido prestada
en un contrato celebrado por adhesión”.
2) EFECTOS SECUNDARIOS: Entre sus demás efectos, se brindan las situaciones en que
pueden estar los deudores, ya sea el tercero que ingresa en la relación, como el deudor
originario que puede acompañar, o bien desaparecer de la obligación originaria.
En cuanto a la posibilidad de que el acreedor libere al deudor originario, la novel legislación
lleva a soluciones dispares. En el caso de la “cesión de deudas” prevista en el art. 1632, cuando
el acreedor no presta su conformidad para liberar al deudor primitivo, el tercero ingresa a la
obligación pero en el papel de “deudor subsidiario”.
Tal como se adelantó, ese carácter hace que el tercero esté en un papel secundario, y conforme
a la letra de la ley, el acreedor tenga un deudor principal a quien deba exigir el cumplimiento y
agotar su pretesión. Si surge la insolvencia o la imposibilidad de cobro, recién en ese momento
aparece la figura del tercero a quien se puede reclamar el cumplimiento. En caso contrario, si el
acreedor pretenda efectivizar su acción de cobro contra el tercero, sin agotar su acción contra el
deudor principal, dicho tercero podrá oponer la “falta de acción” y consiguiente excusión de los
bienes del obligado principal.
En el caso de la mal denominada “asunción de deudas”, la solución difiere. El art. 1633 dispone
que cuando el acreedor no presta su conformidad para liberar al deudor, la asunción se tiene
por rechazada.
Esta ultima solución de la ley pareciera ser demasiado rígida ya que no permite el ejercicio de la
figura de la “asunción privativa de deuda”, tal como está prevista en el Cód. Civil alemán. No
hay posibilidad de una asunción simple, o acumulativa, o que pueda tener las características de
ser “titulada” o “causal”.
Autores indican otras vías que pueden cumplir una función similar: la representación indirecta,
la comisión mercantil, la reventa, o la mediación; pero ninguna de ellas puede lograr los efectos
prácticos y plenos de la transmisión de la posición contractual.
Concepto.
Messineo: La define como una obra de uno de los participantes (cedente) en el contrato que
constituye su materia y se pone de acuerdo con un tercer sujeto (cesionario) para transferirle, a
este último extraño al contrato, el contrato mismo, esto es, su propia calidad de contratante
respecto de la contraparte.
Andreoli. Con concepción mas precisa, deslinda al instituto al afirmar que es una transferencia
negocial el conjunto de posiciones contractuales (contenido y obligaciones orgánicamente
independientes) constituidas en las personas de uno de los originales contratantes (cedente) de
manera tal que a través de esa sustitución del tercero, como parte, este subentra en los
derechos y obligaciones del cedente.
Sintetizo la figura como: una forma de sustitución de una de las partes del contrato mediante el
subingreso de un tercero en su lugar por un acuerdo con el cedente y conformidad del cedido.
De este modo se trasladan los derechos y obligaciones del cedente hacia el cesionario.
Art. 1636.-TRANSMISIÓN”En los contratos con prestaciones pendientes cualquiera de las partes puede
transmitir a un tercero su posición contractual, si las demás partes lo consienten antes, simultáneamente o
después de la cesión.
Si la conformidad es previa a la cesión, ésta sólo tiene efectos una vez notificada a las otras partes, en la
forma establecida para la notificación al deudor cedido”.
Requisitos.
b) TESIS UNITARIA: Para esta idea, nunca hay diversificación e los elementos integrativos de
las posiciones contractuales, ni una variedad de declaraciones singulares. Siempre aparece
como necesidad la unidad negocial y la transferencia integral de ambos componentes. La
cesión de contrato es un negocio unitario de disposición sobre la posición contractual. Como
bien señala Betti, se trata siempre de un negocio único en el que intervienen tres sujetos y se
monopoliza la causa.
Art. 914.-PAGO POR SUBROGACIÓN.”El pago por subrogación transmite al tercero que paga todos
los derechos y acciones del acreedor. La subrogación puede ser legal o convencional”.
3. RECONOCIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES. Concepto.
Trigo Represas considera que el reconocimiento es un acto jurídico unliateral por el cual alguien
admite que es deudor de otra persona. No es una nueva causa de un deber, ya que requiere la
existencia de una obligación previa a la que deja intacta; o sea que esta permanece idéntica a
sí misma.
Otros autores entienden que cuando alguien “reconoce” solo concreta un acto de ciencia o de
concienia que importe admitir una circunstancia determinada. Se trata de un simple acto que
carece de la categoria de negocial.
Antecedentes históricos.
Había dos especies de confirmación, la simpe (in forma comunii) y la hecha con conocimiento de
causa (in forma speciali). En la simple no se mejora la concesión confirmada, ni se le otorga
validez; para su prueba debe presentarse el título primitivo. La segunda era irrefragable,
eximiento de presentar el título originario. Al confirmar, en este segundo caso, el principe
perfecciona el acto y lo independiza de cualquier nulidad de la primitiva concesión.
Pothier, según Toullier, extendió los efectos de la confirmación a todos los supuestos de
reconocimiento. Clasificó a unos como ex certa sciencia, en el que el título original viene
reproducido y relevan al acreedor de la prueba de la obligación primitiva, pudiendo exigir el
cumplimiento al deudor o a sus sucesores; y otros, llamados in forma comunii , solo confirman el
original si son verdaderos, pero no prueban su existencia y el acreedor debe presentar el título
primordial. Ambos interrumpen la prescripción. Según Pothier, en caso de discordancia, ha de
estarse siempre al título de origen, y el reconocimiento no es más que una prueba de la deuda
anterior y no una nueva obligación.
Naturaleza jurídica.
• ACTO JURÍDICO
• HECHO JURÍDICO
• MERA DECLARACIÓN DE CIENCIA O DE CONCIENCIA. SOLO EXPRESA UNA IDEA,
UN CONCEPTO. (OPINIÓN MÁS ACERTADA)
Caracteres.
• UNILATERAL. Basta con la sola voluntad del deudor.
• IRREVOCABLE. Una vez concretado el reconocimiento, no puede dejarlo sin efecto.
• DECLARATIVO. No constitutivo de derechos, solo tiende a admitir una deuda.
• NEUTRO. No es ni a título oneroso ni gratuito.
• INDIVISIBLE. Constituye una especie dentro de la confesión, de cuyos caracteres
participa. O sea que debe aceptarse en su integridad y no solo las manifestaciones
perjudiciales para el reconociente.
Clases.
Efectos.
Esas formas de culminación de las relaciones obligacionales están compuestas por los hechos
y actos que tienen como consecuencia la finalización de dicha relación jurídica.
Es relevante señalar las diferencias existentes entre los supuestos de extinción y las situaciones
de ineficacia por nulidad, ya que en los primeros el vínculo se halla previamente constituido, en
cambio, la nulidad recae sobre los medis genéticos de los actos. Diferente son los casos de
“ineficacia funcional”, tales la resolución, revocación o rescisión.
Se ocupa de ello en el Cap. IV sobre el pago (art. 865 a 920), y en el Cap. V (arts.921 a 956)
con referencia a los demás medios extintivos. Entre ellos, la compensación, la novación, la
dación en pago, la renuncia y remisión, y la imposibilidad de pago.
Doctrina señala otros medios extintivos. Son: resolución del contrato por incumplimiento o
también denominado pacto comisorio; la rescisión bilateral, ambos acuerdan extinguir el
contrato; o la revocación que se concreta mediante una declaración unilateral y termina con la
relación, se prevé en ciertas contrataciones, como en el caso del mandato (art. 1329 inc. c). o
de la donación (art. 1569)
Clasificaciones.
En roma diferenciaron entre aquellos que funcionaban y producían sus efectos de pleno
derecho (ipso iure), como el pago, de otros que obraban como excepciones (ope exceptionis) o
defensas, tal el supuesto de prescripción liberatoria.
Juristas italianos diferencian entre “los medios satisfactivos”. Toman en consideración el interés
del acreedor, por ej: el pago o la compensación,de aquellos otros llamados “no satisfactivos”
que frustran dicho interés, como por ej: la prescripción o la remisión.
Otros autores como Perlingeri refiere a medios de extinción llamados “negociales” (novación,
renuncia, o la misma transacción), de aquellos “no negociales” (confusión, imposibilidad de
pago, etc).
El Cód. Civil derogado lo incluyen como un medio natural y corriente que lleva a la extinción de
la obligación. Los autores alemanes, franceces, italianos y españoles entienden qu e el pago de
asimila a un medio natural de cumplimiento y lo estudian de manera independiente con relación
a los demás medios de extinción.
La nueva ley civil y comercial legisla sobre el pago en los arts. 865 a 885 y en los arts.889 a
920. En el Capítulo IV del Título 1° del Libro III. En la Sección 1a se ocupa de las disposiciones
generales, en la Sección 3a del “Pago a mejor fortuna”, en la Sección 4a del “Beneficio de
competencia”, en la Sección 5a de “La prueba del pago”, en la Sección 6a de “La imputación del
pago”, en la Sección 7a sobre “El pago por consignación” y la última Sección 8a sobre “El pago
con subrogación”.
Naturaleza jurídica: Hecho jurídio, acto jurídio, negocio jurídico y acto debido.
Aceptar unas y otras posturas traerá como efecto práctico el permitir una mayor amplitud
probatoria.
• PAGO COMO ACTO O NEGOCIO JURÍDICO: Existe cierta identidad entre el pago y los
elementos del acto jurídico del art. 259, y son: “la voluntariedad, la licitud y los fines
propuestos como la adquisición, modificación y extinción de relaciones o situaciones
jurídicas”.
Se debe agregar la capacidad para obrar en el pago exigida en el art. 875 y además el animus
solvendi como finalidad de efectivización.
Dentro de esta corriente se muestran quienes sostienen que se trata de un acto o negocio
bilateral que exige el concurso de dos voluntades, mientras que para otros juristas es suficiente
la voluntad de quién hace efectivo el pago.
La teoría del pago como acto o negocio jurídico aparece convincente cuando la obligación tiene
como fin el dar para constituir derechos reales, pero resulta de dudosa aplicación para los
demás casos, como por ej: el cumplimiento de un deber de omisión (obligación de no hacer).
• PAGO COMO ACTO DEBIDO: En los actos libres predomina el pleno ejercicio de la
acción de los sujetos, mientras que los “debidos” representan un deber o una carga.
Tienen eficacia extintiva, y estudiando su aspecto físico se los categoriza como
“operación” en lugar de “declaración”.
Carnelutti en Italia como Galli en Argentina, sostuvieron que el pago era uno de esos “actos
debidos”, y eso porque el deudor carece de libertad para obrar, sino que se encuentra obligado
a cumplir. La ley no admite que el solvens manifieste su voluntad en uno u otro sentido, sino
que le impone un comportamiento determinado.
Dentro de esta postura el cumplimiento hecho por un tercero debe ser entendido como un
verdadero pago, ya que de ese modo se satisface el interés del acreedor.
• PAGO COMO HECHO JURÍDICO: Para esgrimir esta idea se sostiene que no se exige
que el solvens tenga capacidad para contratar, ni que la actividad de cumplimiento sea
voluntaria, es decir, que se exija animus solvendi a lo que se suma la innecesariedad de
lograr la extinción de la obligación, lo que se caracteriza como animus praestandi.
Para esta corriente interesa el comportamiento del deudor y que dicha conducta sea adecuada
al objeto de prestación.
Legitimación activa.
Se hallan habilitados al pago tanto el “deudor” como los “terceros”.
Art. 879.-LEGITIMACIÓN ACTIVA.”El deudor tiene el derecho de pagar. Si hay varios deudores, el
derecho de pagar de uno de ellos se rige por las disposiciones correspondientes a la categoría de su
obligación”.
De ello se infiere que en las obligaciones de sujeto singular el pago se puede realizar por el
propio deudor, o sus sucesores o representantes. En las de sujeto plural y de carácter
mancomunadas, es necesario diferenciar si: a) resultan de objeto divisible, el deudor cumple
dando su porción que adeuda (art. 808) y b) si son de objeto indivisible, cumple pagando la
totalidad de la prestación. El mismo efecto se aplica en las solidarias.
Art. 875.-VALIDEZ.”El pago debe ser realizado por persona con capacidad para disponer”.
El pago hecho por persona incapaz, igualado a la concreción de cualquier otro acto jurídico,
resulta nulo de nulidad relativa (art. 388). Ello arrastra como consecuencia que las partes deban
restituirse todos los bienes entregados. Esta regla sufre alguna limitación en los casos de
cumplimiento de obligaciones de hacer que consisten en un servicio, o en las de no hacer que
se efectivizan mediante la abstención.
Es importante señalar que la acción de repetición es viable cuando el incapaz pagó más de lo
debido, o antes del vencimiento del término o plazo, o hizo entrega de una cosa distinta.
En la representación voluntaria (arts. 362 a 381) el representante solo puede cumplir pagos que
importen actos de administración, cuando se trate de actos de disposición se exige “poder o
facultad especial”.
Naturaleza jurídica.
Permite determinar la causa o el por qué la ley admite la posibilidad de que una persona ajena a
la relación entre el deudor y acreedor pueda hacer efectiva la prestación.
a) Se sostiene que el pago tiene como objetivo y destino la satisfacción del interés del acreedor.
Desinteresa quien realice el pago.
b) Otros no solo contemplan la situación del acreedor, sino que también se beneficia el propio
dudor, quedando este fuera de la relación originaria.
c) A veces el interés más inmediato es del mismo tercero que se beneficia, ya que al
proteger el patrimonio del deudor tiene en consideración sus propios intereses, por
aquello que señala Busso, que “el patrimonio del deudor es la garantía común de los
acreedores”.
Para algunos autores, el tercero resulta “interesado” en los casos en que el sujeto obra y tiene
animus solvendi, en cambio, el “no interesado” prescinde de esta característica.
Otra corriente mas precisa dice que el tercero aparece como interesado cuando este puede
verse perjudicado patrimonialmente ante el incumplimiento del deudor.. Se dan como ejemplos:
“ el tercero poseedor del inmueble hipotecado”, y hoy se caracteriza como “responsabilidad del
propietario no deudor” (art. 2199), es decir, aquel que puede llegar a sufrir la titularidad del bien
si el deudor principal no cumple;
A diferencia del tercero “no interesado”, la ley le asegura subrogarse en los derechos del
acreedor, aun cuando cumple ante la oposición del deudor.
Efectos.
El deudor, cuando el pago reúne los requisitos mencionados, queda liberado de su ligamen de
orígen, y como conclusión es posible afirmar que se ha efectuado un verdadero pago. A
continuación, es posible ver que entre el deudor y el tercero van a surgir diferentes efectos
conexos a la situación que asuma el obligado.
a) Pago con asentimiento del deudor. Contemplada en el inc. a) art. 882 pretensión que
surge del contrato de mandato en el caso en que el representante cumple. Aquí, el solvens
puede reclamarle al deudor todo lo que le correspondería si hubiere sido mandatario, osea, la
totalidad del importe pagado y la otra es la del pago con subrogación prevista en el art. 915 inc.
b) donde limita la exigibiliad a lo efectivamente cumplido.
c) Pago contra la voluntad del deudor. Art. 882, in. c). En este caso la ley le otorga l
acción de in rem verso que gobierna y es propia de la figura del “enriquecimiento sin
causa”.
b) Crédito embargado.
En este caso del embargo del crédito el deudor debe pagar judicialmente depositando el
contenido de la prestación a la orden del juez embargante, y con respecto al expediente judicial
a que se refiera.
c) Tercero indicado.
Se trata de un tercero (no es acreedor ni representante) que ha designado el acreedor para que
se le haga la efectiva prestación. El tercero indicado no es un representante voluntario ni legal
del acreedor originario, ya que no actúa en nombre e interés ajeno como lo hace el apoderado,
sino un verdadero legitimado en interés propio.
En los títulos de credito “al portador” el pago debe hacerse a quien presente dicha
documentación, ya que se entiende que es acreedor el que exhibe el instrumento donde consta
el título. Lo mismo ocurre cuando el título de crédito que aparece a favor de una persona
nominada, esta lo transmite mediante un endoso en blanco donde no consta el nombre del
beneficiario. Este tipo de transferencia del derecho se realiza mediante una firma al dorso del
documento. La sola acreditación por parte de quien lo presenta es suficiente para admitir su
legitimidad.
IDENTIDAD:
Art. 868.-IDENTIDAD.”El acreedor no está obligado a recibir y el deudor no tiene derecho a cumplir
una prestación distinta a la debida, cualquiera sea su valor”.
INTEGRIDAD:
Art. 869.-INTEGRIDAD.”El acreedor no está obligado a recibir pagos parciales, excepto disposición
legal o convencional en contrario Si la obligación es en parte líquida y en parte ilíquida, el deudor puede
pagar la parte líquida”.
Es una regla universal y contiene cierta rigidez en su aplicación. Se impone a ambas partes.
Las excepciones a este principio son los casos en que los sujetos de la obligación han acordado
el pago “cuotizado”, o la obligación es de cumplimiento periódico, o la ley autoriza pagos
parciales, o se trata de cantidad líquida e ilíquida, donde solo debe cumplirse la primera, o
cuando existen fiadores plurales, o herederos del deudor, o se diere un supuesto de
compensación parcial, etc.
Art. 873.-LUGAR DE PAGO DESIGNADO.”El lugar de pago puede ser establecido por acuerdo de
las partes, de manera expresa o tácita”.
Elemento de gran trascendencia práctica. Determina el “lugar” donde el deudor debe hacer
efectivo el cumplimiento de la obligación.
El ejemplo clásico en las excepciones prevista en el inc. b) que alude a los contratos bilaterales
de cumplimiento simultáneo, aquellos en que la prestación y contraprestación se efectivizan
coetáneamente.El ej: es el de una compraventa de un inmueble, donde prevalece el sitio de
ubicación de la casa o el terreno, sobre el precio en dinero a pagar.
PUNTUALIDAD:
Efecto principal:
Art. 880.-EFECTOS DEL PAGO POR EL DEUDOR.”El pago realizado por el deudor que satisface el
interés del acreedor, extingue el crédito y lo libera”.
Efectos accesorios:
Reconocimiento; (arts. 733 y 734), el pago total o parcial de la obligación importará una
aceptación tácita de la calidad de deudor, que sirve como demostración de la existencia de la
obligación.
Los actos nulos relativos pueden ser sanados mediante la confirmación o la prescripción (art.
388). Ej del menor incapa de hecho que contrae una obligación, que resulta nula por dicha
circunstancia. Si llegado a la mayoría de edad y siendo ya capaz, paga y cumple la prestación,
confirma la relación jurídica purgándola del vicio.
Art. 895.-MEDIOS DE PRUEBA.”El pago puede ser probado por cualquier medio excepto que de la
estipulación o de la ley resulte previsto el empleo de uno determinado, revestido de ciertas formalidades”.
“Recibo”, se trata de una declaración escrita hecha en instrumento público o privado, de donde
emana al reconocimiento del acreedor de haber recibido la prestación prometida.
Art. 896.-RECIBO.”El recibo es un instrumento público o privado en el que el acreedor reconoce haber
recibido la prestación debida”.
Para otra corriente, desarrollada por Trigo Represas, el recibo constituye una forma de
preconstituir prueba al momento de pagar. Esta opinión explica el efecto práctico de que, ante
un reclamo posterior del acreedor por el todo o una parte de lo adeudado, el deudor ya tiene
cómo oponer como defensa el elemento probatorio.
Forma.
Como indica el art. 896, el recibo debe ser hecho “por escrito”, ya bien mediante instrumento
público o privado.
b) FECHA DE CUMPLIMIENTO.
e) CONTENIDO DE LO RECIBIDO.
Exigibilidad. Contrarecibo.
En cuanto al contrarecibo, el art. en su parte final, dispone que el acreedor tiene igual derecho y,
por ello, puede exigir que el deudor suscriba un “contrarecibo” donde se deje constancia de la
recepción del instrumento principal.
Reservas y condiciones.
El art. comienza indicando que ante el pago la ley concreta presunciones iuris tantum, es decir,
que admite prueba en contrario para su destrucción, y lo hace en diferentes supuestos:
inc. a) Si el acto del recibo se afirma que es por el “saldo” o lo restante, la ley presume que la
obligación ha sido cumplida en su integridad.
Las obligaciones de prestaciones periódicas tienen otra naturaleza. Son obligaciones que
surgen prorrata temporis pues nacen con cierta autonomía en cada período temporal. Se dan
como ej: los pagos de arriendos o alquileres de cosas, cada 30 días, o el de los intereses de un
capital, o los salarios de los trabajadores, etc. Autores con quien coincido, entienden que cada
período tiene vida propia y cierta independencia entre ellos; ello lleva a que se considere que la
constancia en el último recibo no puede presumir el pago de los períodos anteriores.
Inc. c) Obligaciones principales y accesorias. Aquí se dispone que el recibo por el capital sin
hacer reserva para el cobro de los intereses extingue la prestación accesoria. Así, se sigue la
regla de que lo accesorio sigue el destino de lo principal.
Inc. d) Daños moratorios e intereses. Es un supuesto en que el deudor está obligado a una
prestación accesoria que comprende los daños moratorios, que como corresponde, son
accesorios a una principal. El cobro de lo principal sin oportuna reserva, al igual que en el caso
anterior, va a extinguir la obligación accesoria.
Para que la “imputación del pago” adquiera relevancia y efectos resulta imprescindible que entre
el acreedor y el deudor existan varias obligaciones con objeto de similar naturaleza. Ej: Juan es
deudor de Roberto y debe cumplir con varias obligaciones, una de $1.000,00, otra de $5.000,00
y una más de $7.000,00, es decir, todo llega a $13.000,00 Si paga la totalidad de lo adeudado
no se presenta ninguna cuestión de imputación, el problema aparece cuando, por ej, hace
efectivo el pago de $7.000,00, y no existe una atribución de ese cumplimiento a ninguna de las
obligaciones existentes. Por ello, es necesario determinar a cuál de ellas se debe imputar el
pago.
La liquidez importa la determinación cuantitativa del crédito, y es razonable que así lo sea, ya
que no es posible pretender pagar una suma o valor aún no determinado, lo que lleva a
contradecir el principio de “integridad”.
Respecto a su exigibilidad, hace a su contenido intrínseco, ya que son las obligaciones que
pueden ser reclamadas coactivamente por el acreedor y , por su parte, el deudor se halla
obligado a cumplir. Por ej: si la obligación se encuentra sometida al cumplimiento de una
condición suspensiva pendiente, el pago anticipado puede dar lugar a un reclamo de repetición,
lo que impide el efecto extintivo del cumplimiento.
La imputación que hace el acreedor debe ser notificada al deudor, por lo que se indica que se
está en presencia de una manifestación de voluntad recepticia, donde debe indicarse
concretamente a cuál de las obligaciones se imputó el pago, dejando constancia en el recibo u
otro medio para comunicar la recepción de la prestación.
Para concluír, el inc. b) dispone que, si el deudor hubiere entregado una suma mayor a la de la
imputación, el saldo resultante debe ser atribuido a otra de las obligaciones existentes.
Imputación legal.
Este último supuesto tiene carácter subsidiario, y surge ante la ausencia de imputación que
pudo hacer el deudor en primer término, o el acreedor después, y por ausencia de la voluntad
de las partes la ley cubre ese vacío.
Será el juez el que en último término decida sobre cuál de las obligaciones exigibles y líquidas
debe considerarse el pago y consiguiente extinción de la obligación.
Cuando se entienda que las deudas tienen una igualación en el carácter de “onerosas”, la
imputación debe serlo sobre la totalidad de las obligaciones, de manera “proporcional” a cada
importe. Ello es lo que significa el término prorratear.
Este supuesto no tiene nexo con la imputación de pago previsto ante la existencia de varias
obligaciones, sino plantea el supuesto de la existencia de una única obligación que tiene como
objeto principal un capital, y como accesorio lo intereses.
El problema reside en cómo atribuir un “pago parcial”. Si bien la regla es que el acreedor no
está obligado a recibir pagos parciales (para cumplir con el principio de integridad), si lo hace,
primero se atribuye a los intereses y el resto al capital.
Art. 921.-”La compensación de las obligaciones tiene lugat cuando dos personas, por derecho propio,
reúnen la calidad de acreedor y deudor recíprocamente, cualesquiera que sean las causas de una y otra
deuda. Extingue con fuerza de pago las dos deudas, hasta el monto de la menor, desde el tiempo en que
ambas obligaciones comenzaron a coexistir en condiciones de ser compensables”.
Compensare viene del latín. Significa poner en la balanza simultáneamente a dos obligaciones y
extinguirlas en la medida en que una se integre con la otra. Quien acredita que otro le adeuda lo
mismo que este le debe -en todo o en parte-; solo se siente deudor o acreedor de la diferencia.
Antecedentes históricos.
Con Marco Aurelio se aceptó la exceptio doli pudiendo oponer el demandado para el caso de
alguién que reclama el cobro de un crédito que a su vez adeuda.
Naturaleza jurídica.
DOBLE PAGO FICTICIO: Cada uno de los intervinientes hubiera entregado al otro -en la
irrealidad- el objeto de su prestación, cuando en verdad, nada dio. No es posible asimilarla al
pago. No hay acto de cumplimiento.
DACIÓN EN PAGO:
Derecho comparado.
Función y utilidad.
Cumple una importante función en el area mercantíl. Se la observa en las cuentas corrientes
bancarias donde las operaciones comerciales entre el banco y el cliente quedan reducidad a un
saldo que es producto de la compensación.
Sirve para evitar el desplazamiento de bienes y cosas con el consiguiente gasto de energías
que ello implíca, y algunos autores agregan que también es útil en cuanto garantiza, a quien
seguramente cumplirá, pues no lo expone a un incumplimiento de la otra parte.
Clases de compensación.
d) COMPENSACIÓN JUDICIAL: La declaran los jueces en sus sentencias pero tiene como
característica que cuando es opuesta al contestar la demanda, el que la invoca no reúne
todos los requisitos de una compensación legal, pues carece de alguno de ellos.
a) Reciprocidad.
Cuando dos personas por derecho propio, reúnen la calidad de acreedor y deudor.
b) Homogeneidad.
O fungibilidad.Imprescindible que las cosas que integran las prestaciones sean “fungibles entre
sí”, es decir, intercambiables por pertenecer al mismo género y especie.
c) Exigibilidad.
Es necesario que ambas deudas se encuentren vencidas y en estado de cumplimiento.
d) Créditos libres.
Se exige que ambos créditos estén libres o expeditos, que no se encuentren embargados o
prendados.
e) Embargabilidad.
No aparece expreso en el texto legal; se lo señala como una síntesis hermenéutica de lo
dispuesto en los arts. 539 y 930 inc..a) en consideración al crédito por alimentos futuros, que
resulta inembargable.
f) Subsistencia civil.
El código no lo exige expresamente pero este recaudo se infiere del art. 923 cuando impone
que ambas obligaciones deben ser exigibles, lo que supone también que deben subsistir
civilmente y no se tratn de meros deberes legales. (art. 728)
g) Liquidez.
La norma actual lo ha suprimido este requisito. La liquidez implica conocer el atributo del objeto
de la prestación y la determinación del importe respectivo, no su certeza.
A diferencia del sistema frances, donde sólo lo impone la ley, en el derecho argentino es
necesaria que sea opuesta por el interesado.
El efecto de “pleno derecho” significa que al momento en que se reúnen todos los requisitos, se
produce la conclusión de las obligaciones. Importa de ahí en adelante también la extinción de
los accesorios (intereses, cláusulas penales, privilegios, garantías reales y personales,etc.)
La compensación tiene virtualidad cuando se hace valer en juicio, sus efectos se retrotraen al
tiempo de la reunión de todos sus elementos.
Pluralidad de deudas.
Art. 926.-PLURALIDAD.”Si el deudor tiene varias deudas compensables con el mismo acreedor, se
aplican las reglas de la imputación del pago”.
Tendrá el deudor que hacer saber a cuál de todas las deudas que tiene imputa esa
compensación, en tanto el momento así lo permita; Ante su silencio lo podrá imputar el
acreedor, o caso contrario, la ley imputa a la más onerosa, sino, a prorrata.
Fianza
El fiador simple o solidario, puede oponer al acreedor todas las excepciones y defensas que
tiene el deudor principal, aun contra su voluntad de este último. Se permite por el credito del
afianzado invoque la compensación, aun por el propio crédito.
El fiador es un verdadero deudor.
Créditos no compensables.
Sujetos plurales.
No cuenta el código con una norma equivalente al derogado art. 830 del código de Vélez que
establecía que como efecto de la solidaridad pasiva, el deudor podía invocar la compensación
del crédito del acreedor con el crédito de él o de otro de sus codeudores solidarios.
Para algunos autores la solución que daba el código era inadecuada y excedía las facultades y
derechos del deudor demandado.
Con la cita de Dernburg se hizo famosa la frase “admitir la compensación con lo ajeno es como
pagar con el bolsillo de los otros”.
2. NOVACIÓN. Concepto
Art. 933.-DEFINICIÓN.”La novación es la extinción de una obligación por la creación de otra nueva,
destinada a reemplazarla”.
No es suficiente con que se extinga una obligación y, consecuentemente, nazca una nueva, sino
que resulta necesario que la primera sirva de causa y antecedente válido a la segunda, ya que
ambas se condicionan recíprocamente.
Evolución histórica.
Se lo consideró más por sus efectos que por su estructura básica, y mediante la stipulatio se
pudo llegar a la extinción y nacimiento de una nueva obligación, coincidiendo el idem debitum
con el aliquid novi.
En los tiempos del emperador Justiniano se impone la necesidad del animus novandi , es decir, la
declaración de las partes de sus intención de novar, y de esa forma se la llamó novationibus et
delegationibus, y con ese título se mantuvo durante todo el derecho intermedio.
Cod. Alemán, la novación ha sido sustituida por otras instituciones que cumplen sus fines. Así,
la cesión de créditos o transferencia de deudas, la dación en pago, etc.
Nuestra doctrina resalta el papel importante de la novación, ya que los supuestos de dación en
pago no agotan la posibilidad de novar objetivamente a la obligación, pues la dación es un
medio de realización inmediata.
Clases.
a) Objetiva.
Se integra por el cambio de objeto de la prestación (por ej: si una persona debe una
determinada cantidad de cereal y la cambia por ganado vacuno) o en la causa de la obligación
(cuando alguien es locatario de una casa, acuerda con el locador propietario en comprarle la
misma finca);
b) Subjetiva.
Se produce cuando alguno de los sujetos, activos o pasivos, se mudan de la obligación e
ingresa otro.
El cód. Civil argentino siguiendo la tradición romana, denominaba a esta figura como
“delegación”, siendo novatoria cuando extinguía a la primitiva obligación.
Elementos.
a) obligación anterior.
Resulta necesario, ya que sino es imposible novar. (art. 933) “extinción de una obligación por
una nueva”.
b) obligación nueva.
Es imprescindible. Si ocurre que es de nulidad relativa puede ser confirmada mediante la
renuncia de quien tiene acción para declarar la ineficacia.
c) animus novandi.
Es la intención de novar que las partes deben llevar a cabo. Puede manifestarse en forma
expresa o tácita, pero debe ser inequívoca. En caso de duda, la novación no surte efecto.
d) capacidad.
El representante voluntario (mandatario), sea del acreedor o del deudor, debe tener poder
especial para poder novar, los representantes legales, autorización judicial.
a) NOVACIÓN OBJETIVA.
Alteraciones en la primitiva obligación que pueden producir novación.
a) Modificación de
modalidades.
Agregar o suprimir una condición es un elemento que altera gravemente el vínculo obligacional
o produce novación.
En cambio, introducir un plazo o un cargo simple no modifica ni debilita la vinculación, por ello,
se ha entendido que postergar el cumplimiento con un término suspensivo, no es motivación
suficiente para la novación de la obligación.
Con la sentencia judicial la cuestión resulta dificultosa. Después del fallo se cambia el tiempo de
prescripción, pues, por ej: si el de la obligación era de dos o tres años, con la sentencia pasa a
ser de cinco años (PLAZO GENÉRICO ESTABLECIDO EN EL ART. 2560).
Desde bastante tiempo, la doctrina y jurisprudencia entienden que la sentencia no puede ser
novatoria, pues es consecuencia natural de la obligación demandada que no hace más que
darle efectividad jurisdiccional.
f) Acuerdo concursal.
El acuerdo producido en el concurso es novatorio de las obligaciones anteriores (24.522)
b) NOVACIÓN SUBJETIVA.Clases.
La novación subjetiva, que el cód. Civil llamaba “delegación” y “expromisión”, tiene lugar cuando
se cambia el sujeto deudor (delegación pasiva) o al acreedor (delegación activa).
Delegación pasiva.
Art. 936.-NOVACIÓN POR CAMBIO DE DEUDOR.”La novación por cambio de deudor requiere el
consentimiento del acreedor”.
1) PERFECTA. Existe “delegación pasiva perfecta” (art. 936) cuando el acreedor declara
expresamente su voluntad de exonerar al deudor primitivo, se extingue la obligación
originaria y nace una nueva con el deudor delegado.
Consideramos que la manifestación hecha por el acreedor en forma tácita también puede
producir iguales consecuencias. Debe entenderse que en caso de duda se debe entender que
no hubo novación.
Delegación activa.
Art. 937.-NOVACIÓN POR CAMBIO DE ACREEDOR.”La novación por cambio de acreedor
requiere el consentimiento del deudor. Si este consentimiento no es prestado, hay cesión de crédito”.
Esta norma prevé el acuerdo entre el acreedor precedente y el que lo sustituye para la
transmisión del derecho creditorio y, para que exista novación, exige la conformidad expresa o
tácita del deudor.
a) Delegación.
El delegante asigna al acreedor un nuevo deudor, denominado “delegado”, la iniciativa del acto
corresponde siempre al delegante y tiene como finalidad que el delegado asuma la deuda. La
vinculación anterior entre el delegante y el delegatario (acreedor) se denomina relación de valuta,
y la del delegante y delegado relación de cobertura; la que concluye entre el delegado y el
delegatario, relación final.
La delegación puede ser:
4) Delegación de pago: El delegante ordena al delegado para que este cumpla con la
prestación prometida, lo cual presupone que la obligación se encuentra en estado de ser
exigida.
En este primer momento no aparece la figura del acreedor y los sujetos quedan obligados en
forma disyunta. El acreedor mantiene su pretensión solamente contra el deudor originario.
En un tiempo ulterior el acreedor puede adherir a esa convención y de esa forma enlaza al
tercero, quien solo queda obligado en la medida de la contratación hecha con el deudor
primitivo. Si el acreedor libera al primer deudor se produce la figura de la asunción privativa .
En los arts. 1632 a 1635 exige que el acreedor, el deudor y un tercero acuerden que este último
pague la deuda, sin que haya novación y, en caso de no mediar conformidad del acreedor para
la liberación del deudor, el tercero queda como codeudor subsidiario (art. 1632).
Nuestra legislación establece que el deudor solo queda liberado si el acreedor lo admite
expresamente, conformidad que puede ser anterior, simultánea o posterior a la cesión; será
ineficaz si ha sido prestada en un contrato celebrado por adhesión.
Efectos de la novación.
a) Extinción de la obligación.
Art. 940.-EFECTOS.”La novación extingue la obligación originaria con sus accesorios. El acreedor
puede impedir la extinción de las garantías personales o reales del antiguo crédito mediante reserva; en
tal caso, las garantías pasan a la nueva obligación sólo si quien las constituyó participó en el acuerdo
novatorio”.
Sus limitaciones son cuando la nueva obligación está sometida a una condición suspensiva que
no se cumple, o a una resolutoria que se hace efectiva;
b) Fianza
La novación hecha entre el acreedor y el fiador extingue la obligación del deudor principal (art.
1597) y la razón está dada en su accesoriedad. La obligación se extingue aun para el caso de
que el acreedor haga reserva de conservar derechos contra el fiador.
Para el caso de estar frente a una obligación solidaria, la novación entre un acreedor solidario y
un deudor extingue la obligación para con todos los acreedores, consecuencia del principio de
unidad de objeto y de prestación debida propio de la solidaridad. Si hay un acreedor y varios
deudores solidarios, también la novación propaga sus efectos para con todos los deudores
solidarios, extinguiéndose para todos.
Es un acto por el cual el deudor, voluntariamente, hace efectiva una prestación diversa de la
prometida originariamente y el acreedor la recibe voluntariamente.
Se configura una mutación del objeto de la prestación por voluntad de ambas partes. Se altera
así el principio de identidad y tiene apoyatura en el principio de autonomia de la voluntad.
El antecedente histórico de la figura está en el derecho romano, con la datio in solutum, que no
solamente era convencional, sino también legal; donde no se consideró la voluntad del
acreedor, especialmente en los supuestos de deudas en dinero de iglesias, obras pías, etc. Esto
último ocurrió en le época Justiniano.
Requisitos.
a) ACUERDO DE LAS PARTES: Base del instituto. Para su juzgamiento deben aplicarse las
normas que la ley civil tiene con relación a los actos jurídicos y a los contratos.
c) ANIMUS SOLVENDI: Mediante este acto las partes deben querer extinguir la obligación.
Si se mudara el objeto de la prestación a los efectos novatorios, pero sin intención de
cumplimiento inmediato, no habrá dación en pago.
Capacidad y representación.
Si bien el actual cód. Civil y comercial nada indica en este capítulo, la capacidad de hecho y de
derecho exigidas son las que se requieren para “disponer”, y ello queda regulado por lo
dispuesto para los contratos de compraventa y cesión de créditos.
En cuanto a los representantes voluntarios, se exigirá que tengan un poder especial para actuar
y respecto a los representantes legales, se requerirá autorización judicial, extensivo tanto a
representantes del acreedor como del deudor.
Naturaleza jurídica.
Los efectos principales se dan en cuanto a la extinción de la obligación y todos sus accesorios.
En relación a la fianza, el código nada dice, no obstante lo cual rigen los principios generales y
si el acreedor acepta una prestación distinta, extingue la anterior lierándolo al fiador.
La solución del código ha sido opuesta, ya que cuando el acreedor resulta ser desposeído por
un tercero de la cosa dada en pago, solo tiene derecho a reclamar la indemnización
correspondiente, pero no a revivir la obligación. La fianza corre la misma suerte que la
obligación principal.
Como ulterior efecto puede surgir el derecho del deudor que por un error (de hecho o de
derecho) realiza una dación en pago: puede repetirla de quien la recibió.
Reglas supletorias.
Art. 943.-REGLAS APLICABLES.”La dación en pago se rige por las disposiciones aplicables al
contrato con el que tenga mayor afinidad.
El deudor responde por la evicción y los vicios redhibitorios de lo entregado; estos efectos no hacen
renacer la obligación primitiva, excepto pacto expreso y sin perjuicio de terceros”.
La relación jurídica se asimila al mandato en sua gratia, es decir, en interés del propio mandatario.
El acreedor deberá rendir cuentas del resultado, actuar diligentemente y entregar al deudor el
saldo remanente. Dice Von Tuhr que en caso de duda de si se trata de una dación en pago o de
una datio pro solvendo , debe interpretarse que es la última, salvo que se entienda que se trató
de extinguir inmediatamente el crédito.
El art. 725 consagra que “la prestación que constituye el objeto de la obligación debe ser
material y juridicamente posible...”, con lo cual no podríamos estar hablando de obligación cuyo
objeto fuese contrario a las leyes físicas (imposibilidad material: “tocar el cielo con la mano”) o
a la ley (imposibilidad jurídica: “vender lo que no está dentro del comercio”).
Caso de imposibilidad originaria o presente desde la génesis de la obligación, lo que traería
aparejada la ineficacia del acto.
La segunda parte del art. 955 contempla que si las causas fueron atribuibles al solvens ,la
obligación se modifica y se convierte en la de pagar la indemnización de los daños causados (id
quod interest) pudiendo el acreedor acudir a la ejecución forzada (arts. 730 inc.c, 777 inc. c).
Hay causas que hacen que el cumplimiento de la obligación no sea imputable al deudor, ya sea
porque se rompe la cadena causal, como en el caso fortuito o la fuerza mayor, o porque la
prestación se vuelve excesivamente onerosa, o bien porque haya existido legítima defensa,
estado de necesidad, etc.
Son siempre supuestos de imposibilidad sobreviniente de la prestación, ya que si la
imposibilidad es genética u originaria la obligación carece de efectos.
No todos los supuestos de imposibilidad producen iguales efectos, pues algunos de ellos
permiten su recomposición jurídica -como la imprevisión- y otros admiten algún tipo de
reparación -como el estado de necesidad- pero es posible afirmar que se identifican en que, en
principio, no hacen atribuible al deudor el daño ocurrido.
Larenz dice que hay casos de obstáculo temporal donde puede no existir ya la imposibilidad,
porque aparece el objeto perdido, o se deroga la ley que impedía cumplir. Distingue entre
contratos unilaterales y bilaterales; si son unilaterales se deben cumplir, pero si son bilaterales a
cada parte debe darse la oportunidad de disolver la obligación, aplicando siempre el principio de
la buena fe contractual.
Si la imposibilidad no es parcial (por ej: se incendia solo una parte de la cosecha), el deudor
queda obligado a la entrega de lo restante.
5. CONFUSIÓN. Concepto
Art. 931.-DEFINICIÓN.”La obligación se extingue por confusión cuando las calidades de acreedor y de
deudor se reúnen en una misma persona y en un mismo patrimonio”.
Antecedentes históricos.
En el derecho romano se llamaba confusión a la mezcla de cosas líquidas que una vez fundidas
alcanzaban estado sólido, mientras que a la mezcla de sólidos se la denominaba commixtio. Era
una forma de adquirir la propiedad y si se trataba de propietarios distintos daba lugar a la
communio que concedían a cada propietario la actio communi dividendo además de la
reivindicación pro parte indivisa.
También tenía como significado a la integración en el mismo sujeto de dos titularidades jurídicas
distintas, activas o pasivas, que producían como consecuencia la extinción de una de ellas. Asi
por ej: se extinguía el derecho de servidumbre cuando una misma persona tenía el dominio
(nudo) y a la titularidad del derecho real.
También se llamó confusión a la reunión en la misma persona de dos cualidades pasivas, como
son las de deudor y fiador.
Los códigos del siglo XIX dieron diferente regulación a la confusión: así, el Code francés se
refiere a la “reunión de las mismas cualidades de acreedor y deudor en la misma persona”
como una confusión de derecho que extingue los dos créditos;
En el actual código civil y comercial se observa que hay un tratamiento al instituto mucho más
concentrado y sintético, a diferencia del código anterior, donde se aludia a los casos concretos
en los cuales no se producía confusión (el heredero que aceptaba la herencia con beneficio de
inventario o la confusión entre fiador-acreedor que no extinguía la obligación en relación con el
deudor principal), omitiéndose en el texto actual referencias casuísticas.
Naturaleza jurídica.
Autores discurren sobre si puede ser legal o voluntaria, o solo impuesta por la ley; es que según
la causa que le de orígen, es posible ver la confusión como un simple hecho, en los supuestos
de transmisión de mortis causa o como un acto cuando surge en virtud de la cesión del crédito.
Creemos que no pierde su carácter de hecho legal por la causa que le da nacimiento; sea esta
cual fuese, no puede modificar su esencia.
De larga data viene una controversia sobre si la confusión es un medio extintivo pleno y
definitivo, o solamente “paraliza la acción”, pudiendo renacer cuando se disocien otra ve ambos
polos de la obligación: crédito y deuda.
Otros, con quienes coincidimos, defienden la idea de que la confusión es un medio extintivo
pleno de la obligación y, además, que no tendría sentido mantener con vida a la obligación
cuando su estructura, que es cauce de realización de interéses, carece de virtualidad. A ello se
suma que con la confusión se extinguen las garantías accesorias, , como la fianza, además de
la escasa aplicabilidad práctica de la teoria de la paralización.
MORTIS CAUSA. Sucesión a título universal (art. 2778) del heredero que siendo dudor del
causante recibe su carácter de acreedor o viceversa; ni siquiera la hipótesis mas extraña, donde
un tercero es sucesor en el crédito y deuda. Más dificultosa es, en cambio, la sucesión MORTIS
CAUSA a título particular; por ej:, el legado del crédito previsto en el art. 2505 no produce la
confusión, ya que es una especie de remisión de la deuda.
INTER VIVOS. Tenemos la cesión de créditos y la transferencia de deudas. En la doctrina
extranjera se agregan el remate judicial, la donación universal, la cesión de empresa y la
sustitución en la propipedad de los bienes del ausente. Mediante la cesión del crédito el deudor
puede confundir ambas partes de la obligación;
Con la transferencia de deuda el acreedor reúne asimismo las dos calidades. Así se controvierte
si la confusión opera como medio legal o voluntario, ya que en ambos incide la conformidad de
las partes para el logro de dichas finalidades.
Efectos.
a) Extinción de la obligación
Extingue la principal y accesoria. Hay casos de extinción parcial en que la relación obligatoria
continúa subsistiendo, salvo en la porción que se confunde.
El art. 932 prevé estos casos: “La obligación queda extinguida, total o parcialmente, en
proporción a la parte de la deuda en que se produce la confusión”.
b) Fianza
El art. 932 dispone que la extinción principal, ellos tralsada a lo accesorio, por lo que la fianza
también correrá igual suerte.
OBLIGACIONES SOLIDARIAS Actualmente, el art. 932 mantiene ese mismo criterio al sostener
que la obligación queda extinguida, total o parcialmente, en la parte de la deuda en que se produce
la confusión.
El código derogado contemplaba en el ex art. 867 la posibilidad de que la causa que había
motivado la confusión cesara, lo que permitía reanudar el vinculo obligacional anterior.
Ej. El testamento que era declarado nulo, o igual declaración en una aceptación de herencia, o
el heredero que a posteriori era declarado indigno y perdía su vocación hereditaria (todas
causales necesarias).
Acreedor heredara al deudor, pero luego cediera su crédito a un tercero (causal voluntaria), lo
que era perfectamente posoble en atención al principio de la autonomía de la voluntad,
sosteniéndose en este supuesto que una vez desaparecida la confusión por voluntad de las
partes, ella seguía sin ningún valor frente a terceros perjudicados como fiadores.
Bolilla 15. OTROS MEDIOS DE EXTINCIÓN.
1. TRANSACCIÓN. Concepto.
Art. 1641.-CONCEPTO.”La transacción es un contrato por el cual las partes, para evitar un litigio, o
ponerle fin, haciéndose concesiones recíprocas, extinguen obligaciones dudosas o litigiosas”.
En su acepción vulgar, significa ajustar algún trato en el terreno comercial. Asi por ej se habla
de transacciones inmobiliarias o de las que se realizan en las bolsas de comercio.
Vélez lo trataba en la parte sobre extinción de las obligaciones (arts. 832 a 861) en 4 capítulos.
El resto de los códigos de Europa y América regulan a la transacción como un contrato por ser
este su naturaleza jurídica.
Causas y fines.
a) Timor litis.
¿La transacción tiene como razón evitar el pleito judicial? Algunos consideran esto el porqúe de
la transacción.
Dicho popular que “vale más un mal arreglo que un buen pleito” aunque señalamos que no es
verdad. Es como afirmar que “media derrota es mejor que una victoria”.
La tesis no es aceptable. Se trata de mostrar motivos individuales, arbitrarios y caprichosos que
nunca pueden constituir la causa de un acto negocial.
Son los propios interesados quienes asumen la solución de la contienda por su voluntad.
Esto tiene como base las recíprocas conceciones, ya sea dando, prometiendo o reteniendo
cada una de ellas alguna cosa.
Esto llevaría a vincular la transacción siempre con la litis, importaria atomizar la figura en el solo
presupuesto de la relación litigiosa.
c) Negocio de fijación.
Tiene como objetivo establecer una determinada situación jurídica que existía antes y aparecía
incierta.
Y la transacción sería para algunos autores un típico negocio de fijación extrajudicial , ya que lo
incierto deviene certero por voluntad de los propios interesados.
Es un tema muy unido al derecho procesal y especialmente al acto jurisdiccional que es la
sentencia.
Necesidad que se tiene a veces de concluir con una controversia cuya fuente es una duda (res
dubia).
Naturaleza jurídica.
No quedan dudas que estamos frente a un contrato, debiéndose determinar si tiene carácter
declarativo o atributivo.
a) ACTO JURÍDICO BILATERAL Y ONEROSO: No hay duda que se está frente a un contrato.
Considerando a la transacción propiamente un contrato destinado a reglar los derechos de las
partes, siendo consensual, bilateral, oneroso y formal.
Carnelutti objetó que la transacción fuera un contrato. Decía que en la transacción no existe el
dorum in idem placitum consensus , es decir el acuerdo para el logro del mismo objeto, ya que
mediante el acto transaccional se renunciaba parcialmente a la pretensión y se recibia,
parcialmente, un reconocimiento, ambos recíprocamente condicionados.
Opinamos que la transacción es un contrato o negocio declarativo , ya que los derechos se fijan
por obra y facultad de las mismas partes, quienes tienen soberania absoluta en sus propios
intereses.
Caracteres de la transacción.
• ONEROSO: Las ventajas que procuran se otorgan en función de una prestación que se
ha hecho y ello surge de las concesiones recíprocas.
• FORMAL: El art. 1643 establece que la transacción debe hacerse por escrito.
Capacidad y representación.
En cuanto a la capacidad de hecho, resultan ser incapaces los sujetos enumerados en el art.
24. Los menores de edad (art. 25 y 26) ejercen sus derechos a traves de sus representantes
legals y los menores emancipados por matrimonio (art. 27)
En cuanto a los representantes voluntarios, deberán tener facultades especiales para transar,
donde se deje constancia expresa de esta potestad.
También los agentes o representantes de personas jurídicas deberán estar autorizados
especialmente para arribar a transacciones, ya sean en los estatutos o por los órganos
facultados para hacerlo.
El objeto de la transacción coincide con el objeto de los contratos y con el de los actos jurídicos
en general por lo que es posible afirmar que pueden ser motivo de transacción de toda clase de
derechos, personales, reales e intelectuales, a excepción de los prohibidos por el art. 1644.
Se excluyen los derechos en los que está comprometido el orden público y aquellos que son
irrenunciables. Tampoco los derechos sobre relaciones de familia.
Tampoco los alimentos futuros es posible la transacción ni la renuncia, sí los alimentos pasados,
devengados y no percibidos.
Forma y prueba.
Art. 1643.-FORMA.”La transacción debe hacerse por escrito. Si recae sobre derechos litigiosos sólo es
eficaz a partir de la presentación del instrumento firmado por los interesados ante el juez en que tramita
la causa. Mientras el instrumento no sea presentado, las partes pueden desistir de ella”.
Efectos.
a) Declarativo.
Explicamos que en su carácter declarativo impide pretender que el otro contratante de la
transacción quede obligado a garantizar la evicción.
Por ej: Si entre Juan y Pedro realizan una transacción mediante la cual Juan queda como pleno
propietario de una finca objeto de una litis anterior por reivindicación, y depués es reclamado
por un tercero, quien pretende ser el verdadero propietario, Perdro no asume ninguna garantía
ni obligación, ya que la ley presupone que Pedro era titular anterior al acto de transacción.
b) Extintivo.
Establece el art. 1641 que la con la transacción que extinguen obligaciones dudosas o litigiosas
que las partes hubieren renunciado.
No es la transacción un medio de conclusión plena, ya que algunos derechos quedan con pleno
valor.
Con la transacción se extingue la obligación accesoria del fiador, aunque este estuviere
condenado como tal con sentencia firme.
c) Obligatoriedad.
Como cualquier contrato, obliga a las partes a sujetarse a sus condiciones y produce sus
efectos (fuerza obligatoria o carácter vinculante), tanto entre las partes como con relación a los
terceros.
d) Cosa juzgada.
El art. 1642 establece que la transacción produce los efectos de la cosa juzgada.
En realidad, la transacción, como contrato que es, nunca puede producir los efectos de la cosa
juzgada, porque nada se ha juzgado ni sentenciado.El carácter declarativo de este tipo negocial
hace que no cree ningún derecho, pues las partes solo se limitan a declarar los existentes;
además de ello, no hay irrevocabilidad que es una cualidad de la cosa juzgada, ya que las
transacciones pueden ser resueltas o anuladas.
El art. 1642 agrega que el efecto de cosa juzgada se produce sin necesidad de homologación
judicial, lo que implica que si bien las partes transan, ello no da lugar a su ejecución y se verán
forzados a iniciar una vía ordinaria en caso de incumplimiento;
A su vez, en la solidaridad pasiva, se preceptúa en el art. 835 inc d)”La transacción hecha con uno
de los codeudores solidarios, aprovecha a los otros, pero no puede serles opuesta”.
La situación es la misma que para la anterior. (solidarid. Activa). La norma permite que el
deudor que no participó en la transacción, la invoque; pero a él no puede serle opuesta. Con
ello se favorece la situación del deudor que no participó en el acto, y se afirma el carácter
contractual de la transacción y sus efectos relativos
Excepción de transacción.
Cód. Proc. Civil y Com estipula que la defensa o excepción de transacción, denominada exceptio
litis per trasanctionem fintae puede ser opuesta, tanto en los procesos de conocimiento como en
los ejecutivos.
Aquel que intente oponer la defensa debe demostrar que se dan los requisitos de las tres
identidades: objeto, sujetos y causa.
Ineficacia de la transacción.
Art. 1647.-NULIDAD.”Sin perjuicio de lo dispuesto en el Capítulo 9 del Titulo IV del Libro Primero
respecto de los actos jurídicos, la transacción es nula:
a) si alguna de las partes invoca titulos total o parcialmente inexistentes, o ineficaces;
b) si, al celebrarla, una de las partes ignora que el derecho que transa tiene otro título mejor;
c) si versa sobre un pleito ya resuelto por sentencia firme, siempre que la parte que la impugna lo
haya ignorado”.
Aplicando las reglas generales, la transacción puede anularse por actos que afecten el orden
público, la moral o las buenas costumbres, por incapacidad de hecho o de derecho de los
sujetos, vicios de la voluntad, (arts. 265 a 278), objeto prohibido (art. 279), simulación o fraude
presumidos por la ley (arts. 333 a 342). etc.
art. 1647:
a) cuando las partes invocan titulos total o parcialmente inexistentes o ineficaces: Estamos en
presencia de falta de causa y, como tal, la transacción es nula, toda vez que de haberlo sabido
la parte nunca hubiera arribado a la transacción.
La palabra título significa antecedente o causa del obrar, y de ninguna manera la ley está
haciendo referencia al instrumento. La nulidad de apoya primeramente en que alguna de las
partes fundó su reclamo (e hizo que hubiera “cosa dudosa o litigiosa”) en un título totalmente
ineficaz.
Por ello, se trata de un supuesto de falta de causa o ausencia de derecho que dé motivo a la
transacción. Por ej: si un heredero y un legatario transigen sobre la cosa legada, y luego se
demuestra que el testamento era nulo por incumplir las formas, dicha transacción es objeto de
impugnación por parte del heredero, ya que no existió causa legítimamente en el legatario para
que hubiera res dubia o litigiosa.
En consideración al error de hecho o de derecho, se trata otra vez del vicio de la voluntad que
hizo que las partes creyeran que acordaban sobre un título válido y eficaz. La demostración del
error de hecho o de derecho que influyó en la elaboración volitiva permite reclamar la nulidad de
la transacción.
Si la transacción se ha realizado sobre la base de “documentos falsos” y alguna de las partes,
después de hecha la transacción, puede demostrar que los documentos eran apócrifos, tiene
derecho a demandar la nulidad. Ello porque la duda tuvo como sustento dichos documentos
que, en apariencia, otorgaban ciertos derechos a uno de ellos.
b) Cuando al celebrar la transacción, las partes ignoran que el derecho que transan tiene otro mejor
título: Aquí, media un error de hecho de la parte, que desconoce la existencia de un mejor título
sobre el derecho controvertido, lo que motiva a que la transacción también sea pasible de
nulidad relativa, invocable por la parte afectada, sobe quien pesa el deber de probar tales
circunstancias.
c) Cuando la transacción versa sobre un pleito ya resuelto por sentencia firma, siempre que la parte
que la impugn lo haya ignorado: Debe tratarse de una sentencia firme, que tenga la
autoridad de “cosa juzgada”, y que sea ignorada por la parte que reclama. Ello hace que
la relación carezca de objeto litigioso o dudoso. Es una manera de invocar el vicio del
“error sobre la sustancia” (art 265 y 267), ya que queda modificado el objeto que se tuvo
en cuenta para realizar la transacción.
Errores aritméticos.
Lo normado establece que el mero error de cálculo no da lugar a la nulidad, ya que no posee
entidad suficiente para afectar la validez del acto.
Quizá la solución haya sido justa a la luz del caso concreto, pero evidentemente errónea en su
faz técnica. Otros institutos, como los vicios de dolo, el error o la teoría de la causa hubieran
dado mejor justificación al pronunciamiento judicial.
La prescripción liberatoria, también llamada extintiva, tiene entre sus efectos el de ser un medio
de extinción de las obligaciones.
Antes del transcurso del tiempo y la inacción injustificada del acreedor, obra como un medio de
extinción del derecho de crédito y consiguiente liberación del deudor.
Fundamentos.
Algunos autores sostuvieron que la prescripción es una institución contraria a la regla moral y al
derecho natural del individuo, por permitir que solo el tiempo haga que un deudor quede
desobligado y no sujeto al cumplimiento. Hoy es opinión generalizada, que la función de la
prescripción se encuentra debidamente justificada.
Siglo XVIII Pothier decia que la prescripción alertaba a ciertos titulares de derechos, ya que
constituía una pena que castigaba su negligencia. O, en tiempos mas recientes, se sostuvo que
constituía una “presunción de abandono” o una “tácita renuncia de los derechos”, agregándose
que no es posible omitir el carácter “temporario de las relaciones jurídicas”.
Es opinión generalizada que la prescripción lleva como fundamento el interés general, que debe
prevalecer sobre el particular, y tiene como finalidad dar certeza a las relaciones humanas.
Además, que se trata de una cuestión donde está interesado el orden público, pues la misma
ley así lo indica impidiendo la renuncia anticipada de los términos (art. 2535).
Naturaleza jurídica.
En nuestro criterio, nunca puede ser una situación jurídica procesal, ya que sus efectos hacen
concluir con el derecho sustantivo. Claro está que se hace valer en juicio, como sucede con
otros tantos institutos. Ocurre que la ley respeta la voluntad privada y el derecho de los
particulares a oponer o no la prescripción que, como defensa, tiene en su favor el demandado.
Antecedentes históricos.
En la época del Emperador Teodosio II (424 d. de C.) se someten todas las acciones a la
prescripción veinteñal, salvo que tuvieran un “termino menor, y su evolución concluye con el
derecho Justinianeo que establece la regla que enseña que comienza a correr el tiempo de la
prescripción con la acción (actio non natae non praescribitur) y se agregan los medios de
suspensión e interrupción de su curso.
Ubicación metodológica.
Estas diferencias entre ambas prescripciones son notorias, a pesar de que tienen un elemento
común: el TIEMPO. Sin embargo, una sirve para la adquisición de los derechos reales mediante
la posesión continua y su estudio corresponde al curso de derechos reales, en cambio, la
extintiva o liberatoria se vincula con la pérdida de los derechos, castigando el estado de inercia
de sus titulares; se agrega para este caso que no se exige la buena fe y se prescinde de las
condiciones subjetivas.
La prescripción liberatoria es siempre una forma de extinción de derechos por el transcurso del
tiempo y la inacción injustificada de su titular; entre esos derechos están los creditorios y allí se
extraen los siguientes elementos:
• TIEMPO: Fuerza a la cual no puede sustraerse ningún ser humano. Resulta un requisito
ineludible.
• INACTIVIDAD DEL ACREEDOR: Si la pasividad del sujeto activo no se encuentra
justificada por algunos de los medios legales (art. 2550) que permiten mantener la
relación con toda su virtualidad, opera la prescripción.
Objeto de la prescripción.
Analizar el objeto de la prescripción liberatoria significa conocer sobre qué elemento jurídico
recae. L a controversia queda centrada en si la prescripción extingue la acción y deja
subsistente al derecho o concluye con el mismo derecho.
a) Derecho o acción.
Nuestra doctrina mayoritaria sostiene que la prescripción solo afecta a la acción , es decir, al
reflejo procesal del derecho, quedando subsistente el derecho subjetivo.
Otros autores a los que nos sumamos, entienden que la prescripción extingue el propio derecho
por las siguientes razones: si las que fueron llamadas “obligaciones naturales” (actuales
deberes morales) no constituyen una verdadera relación jurídica, es que con la prescripción no
queda nada y, por lo tanto, ha sido aniquilado el mismo derecho.
b) Excepciones.
Se acepta como regla que las excepciones no prescriben en tanto correspondan a un estado de
cosas que el tiempo no afecte (quoe temporalia ad agendum perpetia ad excipiendum). Si bien las
acciones, destinadas a hacer valer derechos, pueden concluir con la prescripción, no ocurre ello
con las excepciones, que solo se ejercen como defensa de derechos.
Por ej: si el acreedor reclama el cumplimiento de una obligación, y el deudor que pagó opone
como excepción dicho pago, no es posible pensar que esa defensa pueda prescribir.
c) Facultades.
Resulta complejo definir en que consisten, poder diferenciarlas de los derechos subjetivos.
Autores entienden que cada vez que una persona puede actuar, ejerce un derecho subjetivo.
Otra doctrina esclarece más la diferencia entre facultades y derechos subjetivos y su ejercicio.
Una facultad es “la posibilidad de actuar conecida a una persona, por formar parte del contenido
de una situación jurídica”. Las facultades son una porción de la totalidad del derecho y su
existencia tiene lugar dentro de una relación jurídica;
Acciones imprescriptibles.
Esta norma establece como principio general la “prescriptibilidad” de las acciones, resultando
excepcional la imprescriptibilidad en aquellos casos establecidos por ley.
El código derogado enunciaba como imprescriptibles: la reivindicación de la cosa que está fuera
del comercio, reclamación de estado, división deel condominio, separación de patrimonios,
alimentos, etc.
Los supuestos de imprescriptibilidad de las acciones están disperas en diferentes normas, a
saber: acción de nulidad absoluta, acción de filiación o impugnación de la misma, acción de
estado de familia, acción de petición de divorcio vincular, el cese de todo acto discriminatorio,
etc.
Ciertas reglas del derecho romano que mantienen su vigencia dicen: contra non valentem agere
non currit praescriptio (cuando no puede accionarse no corre la prescripción) que se une a otra :
actio non nata non praescribitur (acción que no nace no prescribe).
Art. 2554.-REGLA GENERAL.”El transcurso del plazo de prescripción comienza el día en que la
prestación es exigible”.
En las obligaciones de rendir cuentas, hay que diferenciar dos momentos: uno el de la propia
obligación de rendir cuentas y el otro el de pagar los saldos adeudados. En cuanto al primero, la
prescripción se inicia con el cese en la actividad ajena (art. 2555) y el segundo (pagar los
saldos) desde la sentencia judicial que lo ordena, o el acuerdo de partes.
En las obligaciones con prestaciones periódicas, el cómputo comienza a partir de que cada
retribución se hace exigible; en servicio de corredores, comisionistas o intermediarios a cuenta,
desde que concluye la actividad (art. 2557); en reclamo por honorarios, comienza desde que
venció el plazo fijado en la resolución firme que los regula o desde que adquirió firmeza el fallo
(art. 2558), y finalmente, si existe un plao indeterminado, el plazo de prescripción para deducir
la acción de fijación judicial del plazo se computará desde la celebración del acto (art. 2559), lo
que demuestra en todos los casos que el plazo corre desde que nace la ACCIÓN.
La prescripción puede ver alterado su curso por varias circunstancias: a) Suspensión que
corresponde a circunstancias estrictamente personales fundadas en razones de orden moral o
familiar y concomitantes o sobrevinientes al nacimiento de la acción; b) Interrupción que se
vincula a la actividad de las partes en forma individual y c) Dispensa del tiempo transcurrido.
Art. 2539.-EFECTOS.”La suspensión de la prescripción detiene el cómputo del tiempo por el lapso que
dura pero aprovecha el período transcurrido hasta que ella comenzó”.
La suspensión no tiene otro efecto que el de tornar inútil para la prescripción el tiempo durante
el cual ha durado...Resulta de ello que se permite contar como útil para la prescripción, no
solamente el tiempo posterior a la cesación de la suspensión, sino también el tiempo anterior a
la época en la cual se produjo”.
Fundamentos.
Se han dado diversas opiniones. Un adagio creado por los canonistas: Contra non valentem agere
non currit praescriptio , significaba que cuando no se puede accionar o exist alguna
imposibilidad, la prescripción se paraliza y no corre. De ahí que el cód. Francés previendo estas
excepciones, estableció: “la prescripción corre contra todas las personas, a menos que ellas se
encuentren en alguna excepción establecida por la ley”.
También se cuentan razones de orden práctico para justificar la suspensión, como por ej, la
imposibilidad de accionar. Tambien cuestiones de índole moral, en virtud de las relaciones que
unen a las partes, que hacen que no sea conveniente permitir que corra el tiempo prescriptivo.
Causales de suspensión.
a) Interpelación fehaciente.
Art. 2541.-SUSPENSIÓN POR INTERPELACIÓN FEHACIENTE.”El curso de la prescripción se
suspende, por una sola vez, por la interpelación fehaciente hecha por el titular del derecho contra el
deudor o el poseedor. Esta suspensión solo tiene efecto durante seis meses o el plazo menor que
corresponda a la prescripción de la acción”.
b) Mediación.
c) Matrimonio.
Causal de suspensión entre cónyuges, la ley entiende que no debe adicionársele otros motivos
de conflicto que los que ya surgen de la unión convivencial.
Esta suspensión opera sólo entre cónyuges y mientras subsista el matrimonio, desde su
celebración hasta su disolución.
Ha generado debates en la doctrina. Existen posturas diversas. Para algunos nace desde la
convivencia, otros desde el dia de la inscripción en el Registro de las Personas y para otros a
partir de los dos años de convivencia (nivel de estabilidad y paz convivencial). En caso que
contraigan matrimonio, nacería una nueva causal de suspensión por matrimonio.
e) Incapaces o con capacidad restringida.
La prescripción se verá suspendida entre personas incapaces o con capacidad restringida y sus
representantes legales mientras estén bajo la responsabilidad parental, tutela, curatela o
medida de apoyo.
h) Querella criminal.
El art. 3982 bis establecía que si la victima de un acto ilícito habia deducido querella criminal, su
ejerecicio suspendía el curso de la prescripción de la acción civil, cesando el mismo al finalizar
el proceso penal o frente al desistimiento de la querella.
Este supuesto no tiene un fundamento moral o familiar, sino procedimental. La ley proedimental
penal le permite al perjudicado por el hecho de ntervención, aunque limitada, en el proceso
penal sin reclamar indemnización. Es a esta última opción a la que hacia referencia el art. 3982
bis, para la suspensión del curso de la prescripción le es útil, para el reclamo posterior en la vía
civil;
A nuestro juicio esta figura es perfectamente asimilable al “particular damnificado” previste en el
código procesal penal de la pcia de Buenos Aires y otras legislaciones provinciales.
El mismo artículo establecía que cesaba la suspensión por el desistimiento de la querella o por
conclusión del proceso penal (condena, absolución, o sobreseimiento definitivo).
Los efectos de la suspensión resultan ser personales, y por ello, en las obligaciones
mancomunadas simples, divisibles y aun las concurrentes, operan solo entre los interesados.
Así, la efectos suspensivos beneficiarán al acreedor a quien alcanzó dicha causal. En cambio, si
estamos frente a obligaciones solidarias o indivisibles la situación es disimil.
Los actos de interrupción solo producen efectos mientras corre la prescripción (adquisitiva o
liberatoria), su consecuencia es aniquilar el tiempo anterior.
La interrupción tiene un efecto relativo pues solo es invocable por quienes son beneficiarios y
oponible a quienes perjudica;
Causales de interrupción.
Tanto para la prescripción adquisitiva como para la liberatoria, la interrupción se produce por
tres causales: reconocimiento, petición judicial y por solicitud de arbitraje.
a) Reconocimiento.
El reconocimiento es un acto emanado del sujeto pasivo, debe ser realizado por persona con
plena capacidad. A partir de ese acto comienza a correr un nuevo plazo de prescripción.
b) Petición judicial.
a) Desistimiento.
b) Caducidad de instancia.
Es una sanción a la inactividad procesal por no impulsar el juicio hasta su destino final, que es
la sentencia. Declarada la caducidad, a pedido de parte o de oficio, la demanda no procede los
efectos previstos en el art. 2544.
c) Solicitud de arbitraje
El contrato de arbitraje se encuentra regulado entre los arts. 1649 a 1665, consistente en un
acuerdo de partes por el cual se decide dirimir la controversia de derecho privado patrimonial a
un tribunal arbitral, el que puede ser unipersonal o colegiado. Dicho acuerdo es formal, por
escrito, por instumento público o privado.
Art. 2551.-VIAS PROCESALES.”La prescripción puede ser articulada por vía de acción o de
excepción”.
Creemos, siguiendo una opinión que no es mayoritaria, que mientras el juzgador no lesione el
derecho de defensa del demandado o supla prueba no aportada al expediente, puede declarar
la prescripción que corresponda. El resto de los autores se atiene a un criterio amplio que
posibilita que siempre se declare la prescripción, aun apartándose del dicho del excepcionante.
El art. 2551 establece que la prescripción se puede articular por via de acción o de excepción.
Ello significa que puede interponerse una acción declarativa cuando hay un verdadero “interés
legítimo” de quien así lo reclama ante un juez.
a) RENUNCIA.
Art. 2533.-”Las normas relativas a la prescripción no pueden ser modificadas por convención”.
Plazos de prescripción.
Art. 2560.-PLAZO GENÉRICO.”El plazo de prescripción es de cinco años (5), excepto que esté
previsto uno diferente en la legislación local”.
Este plazo quinquenal tiene carácter subsidiario, lo que quiere decir que, si para un determinado
supuesto la ley no establece plazo, se aplicará este.
Art. 2561.-PLAZOS ESPECIALES.”El reclamo del resarcimiento de daños por agresiones sexuales
infligidas a personas incapaces prescriben a los diez años (10). El cómputo del plazo de prescripción
comienza a partir del cese de la incapacidad. El reclamo de la indemnización de daños derivados de la
responsabilidad civil prescribe a los tres años (3). Las acciones civiles derivadas de delitos de lesa
humanidad son imprescriptibles”.
Art. 944.-CARACTERES.”Toda persona puede renunciar a los derechos conferidos por la ley cuando la
renuncia no está prohibida y solo afecta intereses privados. No se admite la renuncia anticipada de las
defensas que puedan hacerse valer en juicio”.
b) ACLARACIÓN PREVIA.
La renuncia y la remisión de deuda son dos actos que llevan a la pérdida del derecho por
voluntad de su titular.
La doctrina trataba el tema dándole una amplitus generalizada, sin perjuicio de analizar los
distingos necesarios entre la “renuncia” y la “renuncia de los derechos del acreedor”; a lo que se
sumaba otra dificultad, que era poder ingresar y distinguir la “remisión de la deuda” de la última
clase de renuncia.
En sentido restrictivo, se puede renunciar a los derechos del acreedor, es decir, al crédito o a
alguno de los aspectos del derecho creditorio. Sobre ellos existen pronunciadas diferencias en
la opinión de los auotes, por ej. Llambías sostuvo siempre que la expresión “renuncia de los
derechos del acreedor” significaba que el acreedor se despojaba de alguna facultad relativa a
su crédito, como por ej, permitir la purga de la mora del deudor, dándole un nuevo plao para el
pago, lo que significaba renunciar a valerse del estado de mora.
Renuncia. Caracteres.
• NO SE PRESUME LEGALMENTE.
Objeto.
Se expide el art. 944 sobre el objeto de la renuncia. Como regla puede afirmarse que son
renunciables los derechos patrimoniales conferidos en el interés individual y no son
renunciables los derechos que tienen en mira el orden público, es decir, el interés general.
Ej de derechos renunciables: los del acreedor a una indemnización por la mora del deudor; a
resolver un contrato por incumplimiento; a la posibilidad de rever una donación; a la garantía de
evicción y a la prescripción ya ganada.
Capacidad.
Por la clase de acto que implica la renuncia debe siempre aplicársele la capacidad necesaria
para los actos a titulo gratuito, es decir, la capacidad para donar, por tratarse del cásico acto de
liberalidad.
El representante voluntario también puede renunciar por su representadom pero se exige
“porder especial” dado al efecto.
Forma y prueba.
Art. 949.-FORMA.”La renuncia no está sujeta a formas especiales, aun cuando se refieran a derechos
que constan en un instrumento público”.
Autores han sostenido que cuando la abdicación es el resultado del abandono material de una
cosa, por ej, la renuncia al derecho real de dominio de una cosa mueble por dejación, la
renuncia no tiene forma sino una exteriorización , pues no se manifiesta mediante declaración.
Efectos de la renuncia.
Desde que momento produce sus efectos? Ya que a partir de allí el renunciante pierde su
derecho; cuestión que se vincula también con la “irrevocabilidad” del acto.
Por ser un acto unilateral, es innecesario el acto de aceptación, bastando con la sola
manifestación de voluntad, o el acto de abandono para que se perfeccione o produzca la
renuncia.
Sus efectos son ex nunc (hacia el futuro), y se extienden a los accesorios.
Retractación.
Art. 947.-RETRACTACIÓN.”La renuncia puede ser retractada mientras no haya sido aceptada,
quedando a salvo los derechos adquiridos por terceros”.
La aceptación tiene como fin la protección de ciertos terceros que se pueden ver perjudicados
por revocación de la renuncia; por ello, para fijar la irrevocabilidad, es que se exige la
aceptación, la que puede ser tácita, tal como cuando se le hace saber al tercero del acto de
abdicación mediante una comunicación recepticia.
Art. 950.-REMISIÓN.”Se considera remitida la deuda, excepto prueba en contrario, cuando el acreedor
entrega voluntariamente al deudor el documento original en que consta la deuda. Si el documento es un
instrumento protocolizado y su testimonio o copia se halla en poder del deudor sin anotación del pago o
remisión, y tampoco consta el pago o la remisión en el documento original, el deudor debe probar que el
acreedor le entregó el testimonio de la copia como remisión de la deuda”.
Formas.
Puede ser expresa o tácita. La ley no exige términos sacramentales y puede exteriorizarse con
diferentes significaciones, tal como decir que “perdono la deuda”, o “doy por extinguida la
obligación” o “satisfecho el cumplimiento”, etc.
También puede manifestarse, como cualquier expresión de voluntad, en forma tácita, cuando es
inferible de la conducta del acreedor que quiso declinar el derecho creditorio. Se citan los
siguientes ejemplos de remisión tácita: la destrucción voluntaria por parte del acreedor del
instrumento original del crédito, o la entrega de dicho titulo al deudor, o un recibo simulado de
pago dado por el titular del crédito, entre otros.
La entrega al deudor del documento original del crédito es una de las formas típicas de
remisión, pero también, y esto lo brinda la experiencia diaria, cuando el deudor paga le es dado
el instrumento donde consta formalmente la obligación.
Del art. 950 puede inferirse las siguientes condiciones para que haya remisión tácita:
a) la entrega debe ser del instrumento original, ya que la tenencia de copias, testimonios o
fotocopias legalizadas o certificadas, etc no presume nada en favor del deudor. Si se trata de un
documento protocolizado y el deudor tuviere de ello una “copa legalizada” no existe presunción
alguna, y el deudor que pretende alegar remisión o pago debe probarlo como en cualquier otro
supuesto.
b) El acreedor debe obrar con absoluta libertad y el acto debe ser “voluntario”.
c) La entrega debe ser hecha por el acreedor, ya que la que haga un tercero no autorizado
o facultado para renunciar en su nombre carece de efectos. Y al mismo deudor, pues si
se lo hace a otro, por ej, a un notario que lo tenga en depósito, no tiene ningún efecto.
La parte final del art. 950 aclara que la remisión táctita por entrega voluntaria del documento
original tiene una valla y es que el deudor no alegue que ha sido un pago y no una remisión. Es decir,
que cuando el deudor está en posesión del título original, en principio se presume la remisión,
excepto prueba en contrario, quedando a cargo del deudor la demostración del cumplimiento.
La solución legal originó ciertas críticas, ya que se objeta una presunción que no guarda
relación con lo que originariamente ocurre, pues las obligaciones hay que pagarlas y no son
muchos los casos de renuncia al derecho, y que mejor hubiera sido, como lo hicieron Bilbiloni y
la Comisión de 1936, dejar indefinida la cuestión y someterla a la prueba de las partes.
De todos modos, la alegación de pago por parte del deudor dio lugar a diferentes posturas.
En nuestro criterio, no es posible a priori establecer un principio suficiente; será necesario estar
a las circunstancias particulares del caso. Por ej, si la deuda es entre un tío y un sobrino, no le
basta al deudor con declarar que pagó, ya que se puede presumir que el cercano parentesco
lleve a la remisión; diferente situación se dará cuando la deuda lo sea entre una institución
crediticia y un particular, la alegación de pago pareciera suficiente.
Art. 952.-EFECTOS.”La remisión de la deuda produce los efectos del pago. Sin embargo, la remisión en
favor del fiador no aprovecha al deudor. La hecha a favor de uno de varios fiadores no aprovecha a los
demás”.
a) Extinción de la obligación.
El cód. Civil extiende la influencia de los efectos hacia la fianza y hacia las obligaciones con
pluralidad de sujetos.
La ley no hace más que aplicar la regla ya establecida en materia de accesoriedad. Si existiera
pluralidad de fiadores, la remisión que se haga en favor de uno de ellos no aprovecha a los
demás por el total, y sí por la porción que le correspondía al liberado.
Si hubiera mancomunación cada fiador respondería por su porción;
en cambio, en los casos de solidaridad la responsabilidad es plena y total.
Pareciera que es en este ultimo supuesto en el que se aplica la solución de la ley, que si bien se
aparte un poco de lo dispuesto con relación a la solidaridad, porque la remisión de uno de los
codeudores extinguiría toda la obligación, el referido efecto parcial es una solución que el
legislados he elegido para este medio.
Art. 953.-PAGO PARCIAL DEL FIADOR.”El fiador que pagó una parte de la deuda antes de la
remisión hecha al deudor, no puede repetir el pago contra el acreedor”.
Cuando el fiador hace efectivo un pago parcial para liberarse del afianzamiento de la obligación,
ese pago se imputa sobre el total, y la remisión posterior del acreedor principal no le da derecho
para reclamar la repetición.
De ello se infiere que el pago parcial del fiador aprovecha al deudor, pues es una especie de
“pago a cuenta”, y además, que el fiador se queda sin recurso contra el acreedor remitente. Se
ha controvertido si podría reclamarle al deudor liberado, llegándose a la aceptable conclusión
de que puede hacerlo cuando pagó como tercero y quedó subrogado en el crédito, no cuando lo
hizo para liberarse en su carácter de fiador.
b) Sujetos plurales.
En las obligaciones SOLIDARIAS la remisión hecha por el acreedor a uno de los deudores
extingue toda la obligación extendiendo sus efecto al resto de los obligados.