Aptitud Verbal para Todos Inteligencia Linguistica
Aptitud Verbal para Todos Inteligencia Linguistica
Aptitud Verbal para Todos Inteligencia Linguistica
Inteligencia lingüística
Mario Hernández Hernández, Luz Aredo Alvarado, Fany Cotrina Escobedo,
Jorge Madalengoitia Ravelo, Herodito Zárate Argomedo
Trujillo, Editorial Universitaria Universidad Nacional de Trujillo, 2013.
se a niveles de plena realización personal, del lenguaje por nuestros estudiantes, profe-
espiritual, social y cultural. sores y comunicadores lo ha realizado el
Entonces, si pensáramos que el texto pensador y ensayista Jorge Chávez Peralta:
cierra su circuito en el ámbito preuniversita- “No es un secreto el nivel de nuestra
rio estaríamos ante un criterio reduccionis- educación y que nuestros estudiantes apenas
ta, con respecto al cual el contenido resulta- saben leer y escribir. Lo curioso es que
ría también excesivo. Por eso la identifica- nadie ofrece una solución concreta al pro-
ción del destinatario inmediato y delimitado blema. Se pregona a diario sobre la “cali-
es solo referencial, pues el horizonte final va dad educativa”, pero –al parecer– se aguar-
más allá de las aulas y de los propósitos de da un milagro para revertir la situación. A
los centros preuniversitarios. En alguna la burocracia del sector nunca se le ha ocu-
medida, esta proyección explica el título rrido que la “calidad educativa” empieza
completo: “Aptitud verbal para todos”. por la calidad de los docentes, los únicos
Notable y extraordinario, sin duda, el responsables de la calidad de los alumnos.
aporte de los autores de esta monumental En el tema de la ortografía, la calidad del
obra; pero tampoco podemos pasar por alto docente –al margen de su nivel y especiali-
un hecho real, dramático y desalentador dad– debería demostrarse mediante una
propio de los días contemporáneos: la crisis evaluación de suficiencia de sus componen-
del libro y la lectura, actitud que genera tes comunicativas; a los del área de Lengua
legiones y generaciones de individuos –ni- se les debería exigir, con mayor rigor, el
ños, jóvenes, adultos– que ya no leen de dominio de la ortografía y de la redacción.
manera habitual y formativa, que exhiben un Por otra parte, las universidades deberían
nivel deplorable y deprimente del lenguaje, incluir en sus exámenes de ingreso una prue-
con serias limitaciones expresivas a nivel ba especial de ortografía como un requisito
oral y escrito, usuarios de un cuestionable e indispensable para garantizar una forma-
incipiente nivel cognoscitivo, incapaces de ción académica acorde con el nivel”.
comprender e interpretar el sentido de men- Entonces, en esta época de escasos lecto-
sajes más allá de las estructuras superficia- res, tampoco el desarrollo lingüístico y la
les, lo cual nos trae a colación la serie refle- propia formación cultural se pueden corre-
xión del poeta español Pedro Salinas: gir solo con entrenamientos y ejercicios por
“Hay muchos, muchísimos inválidos del intensos, variados y diversificados que estos
habla, hay muchos cojos, mancos, tullidos sean. Por eso los centros preuniversitarios
de la expresión. Una de las mayores penas se limitan al desarrollo intenso de conteni-
que conozco es la de encontrarme con un dos y lecciones, en la perspectiva de procu-
mozo joven, fuerte, ágil, curtido en los ejer- rar el ingreso de sus alumnos, lo cual, por
cicios gimnásticos, dueño de su cuerpo, otro lado, no es garantía de buena prepara-
pero que cuando llega el instante de contar ción ni de buen nivel. El reto es, por eso, la
algo, de explicar algo, se transforma en un creación, la recreación, la innovación, el
baldado espiritual, incapaz de moverse desarrollo. En esa tarea el libro y la lectura
entre sus pensamientos”. son medios imprescindibles.
Sobre esa misma situación, uno de los Saniel E. Lozano Alvarado
análisis más serios sobre tan deplorable uso Editor de In Crescendo.