BIBLIOGRAFIA
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int/phe/health_topics/outdoorair/databases/health_impacts/es/
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/ambient-(outdoor)-air-quality-and-health
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Datos y cifras
La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental
para la salud. Mediante la disminución de los niveles de contaminación del
aire los países pueden reducir la carga de morbilidad derivada de accidentes
cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas,
entre ellas el asma.
Cuanto más bajos sean los niveles de contaminación del aire mejor será la
salud cardiovascular y respiratoria de la población, tanto a largo como a
corto plazo.
Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire ofrecen una evaluación
de los efectos sanitarios derivados de la contaminación del aire, así como de
los niveles de contaminación perjudiciales para la salud.
En 2016, el 91% de la población vivía en lugares donde no se respetaban las
Directrices de la OMS sobre la calidad del aire.
Según estimaciones de 2016, la contaminación atmosférica en las ciudades y
zonas rurales de todo el mundo provoca cada año 4,2 millones de
defunciones prematuras.
Un 91% de esas defunciones prematuras se producen en países de bajos y
medianos ingresos, y las mayores tasas de morbilidad se registran en las
regiones de Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental de la OMS.
Las políticas y las inversiones de apoyo a medios de transporte menos
contaminantes, viviendas energéticamente eficientes, generación de
electricidad y mejor gestión de residuos industriales y municipales
permitirían reducir importantes fuentes de contaminación del aire en las
ciudades.
Además de la contaminación del aire exterior, el humo en interiores
representa un grave riesgo sanitario para unos 3000 millones de personas
que cocinan y calientan sus hogares con combustibles de biomasa y carbón.
Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire publicadas en 2005 ofrecen
orientación general relativa a umbrales y límites para contaminantes atmosféricos
clave que entrañan riesgos sanitarios. Las Directrices señalan que mediante la
reducción de la contaminación con partículas (PM10) de 70 a 20 microgramos por
metro cúbico (μg/m) es posible reducir en un 15% el número de defunciones
relacionadas con la contaminación del aire.
partículas (PM)
ozono (O3)
dióxido de nitrógeno (NO2) y
dióxido de azufre (SO2), en todas las regiones de la OMS.
Partículas (PM)
Definición y fuentes principales
Además de los valores, las Directrices sobre la Calidad del Aire establecen metas
intermedias para concentraciones de PM10 y PM2,5 destinadas a promover una
reducción gradual, de concentraciones altas a otras más bajas.
En las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire se estima que una
reducción media anual de las concentraciones de partículas (PM10) de 35
microgramos/m3, común en muchas ciudades en desarrollo, a 10 microgramos/m 3,
permitiría reducir el número de defunciones relacionadas con la contaminación en
aproximadamente un 15%. Sin embargo, incluso en la Unión Europea, donde las
concentraciones de PM de muchas ciudades cumplen los niveles fijados en las
Directrices, se estima que la exposición a partículas de origen antropogénico
reduce la esperanza media de vida en 8,6 meses.
Existen graves riesgos sanitarios no solo por exposición a las partículas, sino
también al ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2).
Como en el caso de las partículas, las concentraciones más elevadas suelen
encontrarse en las zonas urbanas de los países de ingresos bajos y medianos. El
ozono es un importante factor de mortalidad y morbilidad por asma, mientras que
el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre pueden tener influencia en el asma,
los síntomas bronquiales, las alveolitis y la insuficiencia respiratoria.
Ozono (O3)
Valores fijados en las Directrices
O3
100 μg/m3 de media en 8h
El ozono a nivel del suelo ―que no debe confundirse con la capa de ozono en la
atmósfera superior― es uno de los principales componentes de la niebla tóxica.
Éste se forma por la reacción con la luz solar (fotoquímica) de contaminantes
como los óxidos de nitrógeno (NOx) procedentes de las emisiones de vehículos o
la industria y los compuestos orgánicos volátiles (COV) emitidos por los vehículos,
los disolventes y la industria. Los niveles de ozono más elevados se registran
durante los períodos de tiempo soleado.
NO2
40 μg/m3 de media anual
200 μg/m3 de media en 1h
El valor actual de 40 µg/m3 (de media anual) fijado en las Directrices de la OMS
para proteger a la población de los efectos nocivos para la salud del NO2 gaseoso
no ha cambiado respecto al recomendado en las directrices anteriores.
SO2
20 μg/m3 media en 24h
500 μg/m3 de media en 10 min
Los efectos nocivos sobre la salud están asociados a niveles de SO2 muy
inferiores a los aceptados hasta ahora.
Se requiere mayor grado de protección.
Pese a las dudas que plantea todavía la causalidad de los efectos de bajas
concentraciones de SO2, es probable que la reducción de las concentraciones
disminuya la exposición a otros contaminantes.
El SO2 es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión
de fósiles (carbón y petróleo) y la fundición de menas que contienen azufre. La
principal fuente antropogénica del SO2 es la combustión de fósiles que contienen
azufre usados para la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los
vehículos a motor.
Respuesta de la OMS
La OMS desarrolla y elabora directrices sobre la calidad del aire en las que
recomienda límites máximos de exposición a los principales contaminantes del
aire.
La OMS es el organismo encargado de custodiar tres indicadores de los Objetivos
de Desarrollo Sostenible relacionados con la contaminación del aire:
- 3.9.1 Mortalidad por contaminación del aire
- 7.1.2 Acceso a combustibles y tecnologías limpios
- 11.6.2 Calidad del aire en las ciudades.
La OMS realiza evaluaciones sanitarias minuciosas de diferentes tipos de
contaminantes atmosféricos, incluidas las partículas, el carbono negro, el ozono,
etc.
1. Introducción
Los estudios sobre los mecanismos subyacentes de PM2.5 en la muerte han demostrado
áreas del pulmón (Xiao et al., 2016). Además, PM2.5 también puede ingresar
la circulación sanguínea, que a su vez conlleva varias consecuencias adversas, como un mayor
riesgo de arritmias ventriculares y
La exposición a PM2.5 se asocia con enfermedad aguda del tracto respiratorio inferior, cáncer de
pulmón y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) (Burnett et al., 2014; Qiu et al., 2018;
Song et al., 2017).
eventualmente, conducen a enfermedades respiratorias (Paffett et al., 2015; Raza et al., 2018).
Varios estudios también han encontrado que la exposición al ozono a corto plazo está asociada
con la activación de plaquetas y el aumento de la presión arterial, lo que finalmente induce la
salud cardiovascular, causando enfermedades cardíacas, presión arterial alta y accidente
cerebrovascular (Day et al., 2017; Han et al., 2016) y aumentar el riesgo de muertes no
accidentales.
Es importante estimar la asociación entre la exposición a corto plazo a los contaminantes del aire y
las muertes diarias. Aunque los estudios epidemiológicos acumulados han discutido la asociación
de la exposición a PM2.5 / ozono y el aumento de las muertes, los resultados son inconsistentes (Li
et al., 2016; Qiu et al., 2018; Raza et al., 2018; Schwartz et al., 2016; Wu et al., 2018).
países desarrollados, han tomado medidas activas para reducir los niveles de PM2.5 y ozono. Sin
embargo, los estudios han encontrado que incluso a bajas concentraciones de exposición, el
PM2.5 y el ozono aún tienen un serio impacto en la salud de la población (Day et al., 2017; Di et
al., 2017). China, el país más poblado del mundo, tiene las muertes prematuras más altas debido a
la contaminación del aire exterior (Lelieveld et al., 2015). Aunque se ha prestado cada vez más
atención a la protección del medio ambiente, la contaminación del aire en China aún está lejos de
ser controlada. Por ejemplo, los niveles de PM2.5 y O3 incluso están aumentando en algunas áreas
(Brauer et al., 2015), que podrían ser causados por varios factores, como la rápida aparición de
biocombustibles, eliminación de desechos y generadores diesel en China (Huang, 2014; Zhang y
Samet, 2015). Los efectos de la exposición a corto plazo a niveles altos y bajos de PM2.5 y ozono
en muertes respiratorias y muertes no accidentales pueden ser diferentes (Kotelnikov et al., 2017).
Un estudio realizado por Yang et al. descubrió que Hefei, uno de los
ciudades altamente contaminadas en China (Yang et al., 2016). Por lo tanto, el presente estudio
tiene como objetivo investigar los efectos de la exposición a corto plazo a un alto nivel de PM2.5 y
ozono en las muertes respiratorias y las muertes no accidentales.
Liu, K., & Ren, J. (2019). Characteristics, sources and health risks of PM2.5-bound
potentially toxic elements in the northern rural China. Atmospheric Pollution
Research. doi:10.1016/j.apr.2019.06.002
1. Introducción
Actualmente, China enfrenta serios problemas de contaminación del aire. En particular, una vasta
área en el norte de China ha sufrido con frecuencia
contaminación severa por neblina (Cui et al., 2019; Hu et al., 2019), que fueron
principalmente debido al alto nivel de partículas finas con un diámetro aerodinámico menor a 2.5
μm (PM2.5) (Liu et al., 2017). PM2.5 ha recibido una atención generalizada del público porque
PM2.5 ejerce una influencia importante en el clima global y el medio ambiente (Buseck y Posfai,
1999) y también mostró un impacto adverso en la salud humana (Moya et al., 2019). PM2.5 puede
reducir directamente la visibilidad atmosférica al dispersar y absorber la luz solar (Buseck y Posfai,
1999; Cheng et al., 2006). Además, PM2.5 puede afectar la cantidad de radiación ultravioleta solar
que llega a la superficie de la Tierra (Chubarova, 2004; Tzanis et al., 2009; Varotsos et al., 2012), el
equilibrio de nutrientes y la acidez del suelo (Amanollahi et al. , 2013), y cambio climático
(Haywood y Boucher, 2000). Además, los estudios epidemiológicos han demostrado que una serie
de enfermedades, como retraso en el crecimiento infantil (Goyal y Canning, 2017), síndrome
metabólico (Shamy et al., 2017), exacerbaciones del asma, disminución de la función pulmonar
(Block et al., 2012; Cacciottolo et al., 2017; Patelet al., 2009), sangre
elementos potencialmente tóxicos (PTE), como Zn, Pb, Mn, Cr, Cu, Ni, Cd,
(Ferreira-Baptista y De Miguel, 2005; Peng et al., 2017), y posteriormente ejercen efectos tóxicos
para los residentes expuestos (Piñeiro-Iglesias et al., 2003; Zhang et al., 2016; Zhou et al., 2014 )
Por ejemplo, aquellos contaminantes cancerígenos de clase I, como As, Ni, Cr y Cd) clasificados por
la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) (IARC, 2019), son motivo de
preocupación por su potencial de provocar intoxicación, anemia , neurotoxicidad, daño de las
células pulmonares y otros problemas respiratorios (Peng et al., 2017). Según informes anteriores,
los humanos expuestos a Cd pueden causar proteinuria tubular y daño renal (Hellström et al.,
2001). La exposición a As mostró un alto riesgo de mortalidad (Järup, 2003). Aunque el IARC
clasificó a los inorgánicos de Pb como el carcinógeno de segunda clase, los padres expuestos a Pb
pueden causar un crecimiento fetal reducido e incluso un aborto espontáneo (Bellinger, 2005). El
Zn, un contaminante no cancerígeno, puede ser un factor tóxico potencial en la producción de
daño celular e inflamación (Adamson et al., 2000) y probablemente responsable del daño del ADN
plasmídico (Shao et al., 2006).
(AAQS) de China desde 2013 y se han realizado muchos estudios de campo sobre PM2.5. Sin
embargo, la mayoría de los estudios en China se centraron principalmente en las emisiones del
tráfico y la industria en megaciudades y áreas económicas desarrolladas, como la comunidad
Beijing-Tianjin-Hebei, la Llanura del Norte de China (NCP), la cuenca de Sichuan, las regiones del
delta del río Yangtze y el río Pearl, etc. (Chen et al., 2017; Ji et al., 2018; Lyu et al., 2018; Wang et
al., 2018a, 2018b; Song et al., 2019). Además, una serie de políticas de protección del medio
ambiente, como la instalación de desulfuración de gases de combustión y controles de
desnitrificación en centrales eléctricas de carbón, la transformación del cambio de carbón en gas
natural, estándares de emisiones más estrictos para vehículos y calderas industriales, han sido
realizados por El gobierno chino se ocupará de la contaminación atmosférica cada vez más crítica
(Liu et al., 2016, 2017). Sin embargo, la contaminación por PM2.5 sigue siendo extremadamente
grave en muchas regiones de China (Huang et al., 2014), especialmente en algunas regiones
rurales del norte de China (Liu et al., 2015, 2018) donde rara vez se han realizado estudios.
reportado. Algunos estudios previos han señalado que la contribución de la combustión de carbón
residencial alrededor de la ciudad de Beijing para calentar y cocinar en hornillas de carbón a la
PM2.5 primaria en Beijing sería más del 50% en invierno (Liu et al., 2017). Sin embargo, esos
estudios se centraron principalmente en la calidad del aire de esas megaciudades y áreas
económicas desarrolladas, sin tener en cuenta la carga de salud para las personas que viven en las
regiones rurales.
El presente estudio investigó los PTE unidos a PM2.5 en una región rural
en el norte de China durante la primavera y el invierno. Los objetivos de esto
Resumen
La cuestión de la contaminación del aire no es solo uno de los problemas
más críticos causados y tratados por la civilización industrial, sino que
también es, sin duda, el más complejo de sus problemas actuales. Sin
embargo, en muchos países, algunos procedimientos se han restringido
para reducir la contaminación del aire en el medio ambiente. La vasta
extensión y complejidad de los parámetros físicos.de entornos urbanos
modernos tales como: geometría y materiales urbanos, estructuras y
edificios, transporte y actividades humanas, así como la variedad de
contaminantes urbanos; causar dificultades complicadas que son
demasiado difíciles de resolver mediante soluciones simples y
superficiales. Aunque, el potencial de la energía solar tiene una historia
relativamente larga en la provisión y creación de un entorno de vida
adecuado. Sin embargo, esta declaración se ha basado en gran medida en
una única escala de construcción. Este artículo primero trata de
analizar la radiación solar.en términos de calidad del aire para mejorar la
situación de vida en las ciudades metropolitanas, y también investiga y
propone soluciones a los problemas de contaminación del aire e inversión
en el área metropolitana. En este contexto, se analizan los factores
disruptivos y agregados de la contaminación del aire en las ciudades en
los que se investiga la eficiencia y el potencial de la energía solar para
proporcionar sugerencias y soluciones para reducir los impactos de
nuestro problema investigado. El estudio se basa en una extensa encuesta
bibliográfica, análisis e inferencia de datos. Los resultados de este estudio
indican que la energía solar como fuente de energía limpia puede reducir
los impactos de los contaminantes urbanos. Además, los resultados
obtenidos también presentan que la utilización de la energía solar podría
actuar como un motor para generar turbulenciasen las masas de aire
estáticas y afectar elcapas de aire en la escala de la ciudad, lo que
eventualmente conducirá a causar una reducción significativa de los
contaminantes. Finalmente, este proceso ayuda a agotar la contaminación
del aire del entorno de la ciudad.
Hay muchas fuentes de energía renovables que pueden reemplazar
La energía fósil para suplir la necesidad de consumo de energía de los edificios donde la radiación
solar casi continuamente como una fuente interminable de energía es ciertamente accesible. El
uso de la radiación solar en edificios individuales como fuente limpia y renovable de energía ha
sido aceptado como un hecho ahora. Sin embargo, el uso de la energía solar del Sol en áreas
urbanas puede ser un tema novedoso e interesante para discusión y debate. Este artículo intenta
comprender este punto de vista y el impacto de las radiaciones solares en la atmósfera de la
ciudad. Los resultados analíticos de este estudio ofrecen una revisión crítica de la literatura sobre
la influencia del sol en el entorno urbano.
Según las estadísticas publicadas por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en 2011,
independientemente de los factores atenuantes, como la cantidad de nubes y aerosoles, la
radiación solar obtenida durante 90 minutos sin duda podría satisfacer la necesidad energética de
un año. La potencia total recibida por la tierra del sol es 174 PW (174 * 1015 W), y casi el 30% de la
radiación solar se refleja de vuelta al espacio exterior. El resto de la energía solar se absorbe
además de la cantidad de energía recibida por las nubes, los océanos y otras masas. Con respecto
a la cantidad significativa de energía solar obtenida, la inversión en dicha energía renovable podría
ofrecer una forma de reducir el uso de recursos fósiles no renovables [1]
Resumen
El principal contribuyente al calentamiento global son las emisiones de gases de
efecto invernadero (GEI) generadas por el hombre que contaminan el aire. Las
emisiones de GEI son un problema global dominado por la emisión de dióxido de
carbono (el CO representa aproximadamente el 77% de los GEI y, por lo tanto,
tiene un gran impacto en el medio ambiente. La captura, secuestro y utilización
de las emisiones de CO de los gases de combustión ahora se están volviendo
familiares en todo el mundo Estos métodos son una solución prometedora para
promover la sostenibilidad en beneficio de las generaciones futuras .
Anteriormente, muchos investigadores se han centrado en capturar y almacenar
CO 2 ). En particular, el CO 2 2 2; sin embargo, se ha dedicado menos esfuerzo a
encontrar formas de utilizar las emisiones de gases de combustión. Además, se
deben superar varios problemas en el campo de la tecnología de captura y
secuestro de carbono (CCS), especialmente con respecto al costo, la capacidad de
almacenamiento y la durabilidad del depósito de almacenamiento . Además, este
documento aborda la nueva tecnología en captura y secuestro de carbono. Para
hacer que la tecnología CCS sea más factible, este documento sugiere un método
sostenible que combina CCS y producción de biocombustibles utilizando
la mitigación de emisiones de CO y la seguridad energética a través de la
producción de energía renovable. Debido a las muchas ventajas de
los biocombustibles , la conversión de CO 2 como materia prima. Este método
ofrece muchas ventajas, como la CO 2 2 into biocombustible es una mejor práctica
y puede proporcionar una solución a la contaminación al tiempo que fomenta las
prácticas de sostenibilidad.
Contaminación del aire urbano e infecciones respiratorias
Brugha, R., & Grigg, J. (2014). Urban Air Pollution and Respiratory Infections. Paediatric
Respiratory Reviews, 15(2), 194–199. doi:10.1016/j.prrv.2014.03.001
Resumen
La conciencia pública sobre el impacto de la calidad del aire en la salud está
aumentando en todo el mundo. Los contaminantes del aire interior y exterior
deterioran los pulmones en crecimiento de los niños y aumentan el riesgo de
infecciones respiratorias. En muchas ciudades, los niños se enfrentan a la
contaminación del aire en interiores debido a los combustibles utilizados para
cocinar y calentar, así como a la contaminación en el exterior por gases de escape
de vehículos. La investigación identifica grupos en riesgo y busca establecer la
plausibilidad biológica para las asociaciones ya observadas; y busca identificar
los contaminantes nocivos responsables de la morbilidad y
mortalidad respiratoria . Estos hallazgos pueden servir para influir en el debate
público y las políticas futuras a nivel nacional e internacional para mejorar la
calidad del aire en las ciudades y mejorar la salud de los niños.
Contaminación del aire y vínculos de la estructura urbana: evidencia
de ciudades europeas
Cárdenas Rodríguez, M., Dupont-Courtade, L., & Oueslati, W. (2016). Air pollution and
urban structure linkages: Evidence from European cities. Renewable and Sustainable
Energy Reviews, 53, 1–9. doi:10.1016/j.rser.2015.07.190
Resumen
Este artículo investiga la relación entre la contaminación del aire local y la
estructura urbana con énfasis en la fragmentación urbana. Utilizando un conjunto
de datos único de 249 Grandes Zonas Urbanas (LUZ) en toda Europa, se emplea
un método de selección de modelo de Promedio de Modelo Bayesiano para
identificar los determinantes de la concentración dentro de LUZ de tres
contaminantes del aire: NO 2 , PM 10 y SO 2. Estos se complementan con varios
índices de cobertura del suelo y un conjunto de datos sobre diversas variables
económicas, demográficas y meteorológicas que podrían explicar la variación de
la contaminación del aire. Los resultados de este análisis econométrico respaldan
la hipótesis de que la estructura urbana tiene efectos significativos sobre la
concentración de la contaminación. En particular, los resultados sugieren que las
ciudades fragmentadas y altamente construidas experimentan mayores
concentraciones de NO 2 y PM 10 y que las ciudades densamente pobladas sufren
una mayor concentración de SO 2 . Los hallazgos sugieren que las políticas que
favorecen las áreas urbanas continuas pueden resultar en mejoras ambientales.
Resumen
Las emisiones de combustión representan más de la mitad de la partícula
fina (PM 2.5) contaminación del aire y la mayor parte de la materia
orgánica particulada primaria. La exposición humana a las emisiones de
combustión, incluidas las partículas finas en el aire asociadas y los
componentes mutagénicos y cancerígenos (p. Ej., Compuestos aromáticos
policíclicos (PAC), nitro-PAC) se han estudiado en poblaciones de Europa,
América, Asia y, cada vez más, en condados del tercer mundo. Los
estudios de fraccionamiento dirigidos por bioensayo de la contaminación
del aire con partículas orgánicas han identificado hidrocarburos
aromáticos policíclicos mutagénicos y cancerígenos (HAP), HAP nitrado,
nitro-lactonas y compuestos de bajo peso molecular de la cocción. Varios
de estos componentes son fuentes importantes de exposición humana a
productos químicos mutagénicos y cancerígenos que también pueden
causar daños oxidativos y en el ADN que pueden provocar efectos
reproductivos y cardiovasculares. Los trazadores químicos y físicos se han
utilizado para distribuir exposiciones personales y en exteriores e
interiores a partículas en el aire entre varias emisiones de combustión y
otras fuentes. Estas fuentes incluyen vehículos (p. Ej., Vehículos diesel y
de gasolina), fuentes de calefacción y energía (p. Ej., Incluyendo carbón,
petróleo y biomasa), fuentes interiores (p. Ej., Cocina, calefacción y humo
de tabaco), así como aerosoles orgánicos secundarios y contaminantes
derivados del transporte a larga distancia.
Los biomarcadores de exposición, dosis y susceptibilidad se han medido
en poblaciones expuestas a emisiones de combustión de contaminación
atmosférica. Los biomarcadores han incluido genotipo metabólico,
aductos de ADN, metabolitos de HAP y actividad mutagénica
urinaria. Varios estudios han demostrado una correlación significativa de
la exposición a PM 2.5 con estos biomarcadores. Además, la estratificación
por genotipo aumentó esta correlación. Nuevos modelos de receptores
multivariados, recientemente utilizados para determinar las fuentes de
partículas ambientales, ahora se están explorando en el análisis de la
exposición humana y los datos de biomarcadores.
Los estudios en humanos de exposiciones tanto a corto como a largo plazo
a las emisiones de combustión y la contaminación ambiental de partículas
finas se han asociado con medidas de daño genético. Los estudios
epidemiológicos a largo plazo han informado un mayor riesgo de todas las
causas de mortalidad, mortalidad cardiopulmonar y mortalidad por
cáncer de pulmón asociado con el aumento de la exposición a la
contaminación del aire. Recientemente también se han informado efectos
reproductivos adversos (p. Ej., Riesgo de bajo peso al nacer) en Europa
del Este y América del Norte. Aunque existe evidencia sustancial de que la
HAP o la HAP sustituida pueden ser agentes causantes del cáncer y los
efectos reproductivos, un número creciente de estudios que investigan los
efectos cardiopulmonares y cardiovasculares están investigando estos y
otros posibles agentes causantes de las fuentes de combustión de la
contaminación del aire.
Efectos sobre la salud de la contaminación del aire ambiente en
niños
Resumen
Los niños parecen ser más vulnerables a los efectos nocivos de los
contaminantes del aire ambiente porque sus mecanismos de defensa aún
están evolucionando y porque inhalan un mayor volumen de aire por peso
corporal que los adultos. Los contaminantes del aire también pueden
dañar al feto si la madre está expuesta a altos niveles de contaminación
del aire durante el embarazo. Un aumento en la mortalidad
neonatal respiratoria se ha asociado con los niveles ambientales de
contaminantes del aire. Se ha demostrado que la exposición a partículas
finas aumenta la sensibilización a los alérgenos, aumenta el riesgo de
empeoramiento del asma y disminuye la función pulmonar. El
crecimiento pulmonar, medido por la función pulmonar, parece verse
afectado negativamente en niños expuestos a
diversos contaminantes oxidantes del aire. Estrés oxidativoes el principal
mecanismo subyacente responsable de los efectos nocivos de los
contaminantes del aire y los estudios preliminares han indicado que
la suplementación con antioxidantes puede ofrecer cierta protección.
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Existen respuestas de los gobiernos, las empresas y los ciudadanos a la contaminación, pero siguen
siendo limitadas en alcance y escala. Los acuerdos ambientales mundiales y regionales proporcionan
un marco parcial, pero hay muchas lagunas. Por ejemplo, algunos acuerdos están basados en
objetivos, algunos están sujetos a plazos, mientras que otros cubren acciones, monitoreo e informes
relacionados con el cumplimiento. Muchos países han adoptado políticas nacionales y marcos
legales para implementar estos acuerdos, así como para abordar otros problemas de
contaminación, pero hasta la fecha no existen acuerdos legalmente vinculantes que aborden
sistemáticamente la contaminación en todas sus formas. Las iniciativas voluntarias y las alianzas
mundiales, sobre temas como mejoras en la eficiencia del combustible, aire más limpio y plomo en
la pintura, han abordado algunos de los problemas más urgentes, pero aún queda mucho por hacer
para controlar y prevenir la contaminación.
Introduction
La salud de las personas y el planeta es fundamental para el logro del desarrollo sostenible. La
Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible incorpora esto en su compromiso de "garantizar que
todos los seres humanos puedan disfrutar de vidas prósperas y satisfactorias y que el progreso
económico, social y tecnológico ocurra en armonía con la naturaleza" (Naciones Unidas 2015a). La
salud es el resultado de muchos factores, incluido el acceso al saneamiento básico, agua limpia,
buena nutrición, un medio ambiente limpio y productos seguros (Prüss-Ustün et al.2016; Programa
de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente 2016a; Comisión de Contaminación y Salud 2017).
La contaminación pone en riesgo la posibilidad de lograr estos resultados y, por lo tanto, la salud y
el bienestar.
La contaminación toca todas las partes del planeta. Está afectando nuestra salud a través de los
alimentos que comemos, el agua que bebemos y el aire que respiramos. Se estima que
aproximadamente 19 millones de muertes prematuras ocurren anualmente como resultado de la
forma en que usamos los recursos naturales e impactamos el medio ambiente para apoyar la
producción y el consumo global (Ramaswami et al.2016).
Incluso en las áreas más remotas de los casquetes polares, el profundo océano abisal y las altas
montañas, se pueden encontrar contaminantes como metales pesados y contaminantes orgánicos
persistentes en plantas y animales (Jamieson et al.2017).
La Organización Mundial de la Salud ha estimado que casi una cuarta parte de todas las muertes en
todo el mundo, que suman 12,6 millones de personas en 2012, se deben a causas ambientales, con
al menos 8,2 millones atribuibles a causas ambientales no transmisibles, y más de tres cuartos en
solo tres regiones (Figura 2) (PrüssUstün et al.2016). Los países de ingresos bajos y medianos son
los más afectados por la contaminación
La contaminación puede tomar muchas formas, desde compuestos orgánicos y otras sustancias
químicas hasta diferentes tipos de energía. La gravedad de un contaminante para la salud humana
y los ecosistemas se basa en su naturaleza química, a partir de exposiciones relativamente pequeñas
si se libera al medio ambiente (Diamond et al. 2015).
Las funciones del ecosistema también están en riesgo (Diamond et al. 2015; Steffen et al. 2015).
También hay muchos productos emergentes y novedosos, como algunos medicamentos
terapéuticos y nanomateriales, para los cuales los datos sobre los posibles efectos de la
contaminación son escasos. La demanda del mercado en un lado del planeta a menudo se satisface
con mano de obra, producción y recursos naturales que se originan en la mitad del mundo. Los
combustibles fósiles ahora representan el 50 por ciento del volumen del comercio mundial. La
investigación encuentra que el comercio conduce a una redistribución de la carga ambiental hacia
los países que extraen y producen recursos (Panel Internacional de Recursos 2015a). Como tal, los
impactos ambientales y la contaminación generada por los hábitos de consumo global están
disociados de los más afectados localmente. Los patrones, políticas y acuerdos comerciales pueden
desempeñar un papel crucial en la internalización de algunos de los costos ambientales y sociales
de la producción para minimizar la contaminación a escala mundial. La contaminación puede tener
un efecto particularmente desproporcionado y negativo sobre los pobres, los desfavorecidos, los
marginados, los pueblos indígenas, los discapacitados y los vulnerables, debido a su estado de salud
general, posibles exposiciones más altas y
resistencia reducida a los riesgos sociales, ambientales y económicos. La contaminación plantea una
amenaza directa al respeto, la protección y la promoción de los derechos humanos y la igualdad de
género, las obligaciones internacionales de derechos humanos relacionadas con la salud, la vida, la
alimentación y el agua, salvaguardar un medio ambiente sano y sostenible para las generaciones
presentes y futuras y cumplir el compromiso de la Agenda 2030 de " no dejes a nadie atrás ".
La contaminación del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud del mundo. Unos 6,5 millones
de personas en todo el mundo mueren prematuramente cada año por la exposición a la
contaminación del aire exterior e interior (Prüss-Ustün et al. 2016), y nueve de cada diez personas
respiran aire contaminado más allá de lo aceptable World Health. Niveles de pautas de la
organización (Organización Mundial de la Salud 2016a).
La contaminación del aire afecta desproporcionadamente a los más vulnerables, incluidos aquellos
con discapacidades mentales (Oudin et al.2016) y niños pequeños (Organización Mundial de la Salud
2017a). Aproximadamente 2 mil millones de niños viven en áreas donde la contaminación del aire
exterior excede las pautas, y 300 millones en áreas donde la contaminación del aire exterior es al
menos seis veces mayor (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, 2016).
Unos 570,000 niños menores de cinco años mueren a causa de infecciones respiratorias, como
neumonía, atribuible a la contaminación del aire interior y exterior, y al humo de segunda mano
cada año (Organización Mundial de la Salud, 2017b). Las infecciones de las vías respiratorias
inferiores representan 51 millones de años perdidos o vividos con discapacidad por año debido a la
contaminación ambiental y doméstica, y al humo de tabaco ajeno (Prüss-Ustün et al.2016).
Además del impacto en la salud humana, otros contaminantes del aire causan el cambio climático y
afectan a los ecosistemas, como los contaminantes climáticos de corta duración, incluido el carbono
negro y el ozono de nivel básico (Organización Mundial de la Salud, 2015) (Figura 4).
Las partículas (PM2.5 y PM10) afectan a más personas que cualquier otro contaminante del aire;
Los niveles de PM2.5 se han mantenido en gran medida constantes a pesar de los esfuerzos para
abordar el problema, pero PM10 ha disminuido en algunas ciudades (Sacks et al. 2011; Programa
de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente 2016c). El cambio climático también está
modificando los patrones climáticos, afectando los niveles y la presencia de contaminantes y
alérgenos en el aire, como el ozono y el polen, y en algunos casos exponiendo a las personas a
concentraciones más altas durante períodos más largos que en décadas anteriores (Albertine et
al.2014; Fiore et al. 2012; Selin et al. 2009).
La contaminación del aire interior representa 4,3 millones de muertes, el 18% de las cardiopatías
isquémicas y el 33% de todas las infecciones de las vías respiratorias inferiores a nivel mundial
(Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y Climate and Clean Air Coalition 2016).
En particular, afecta a mujeres, niños, enfermos y ancianos, y aquellos en grupos de bajos ingresos,
ya que a menudo están expuestos a altos niveles de contaminantes de la cocina y la calefacción
(Figura 6). Otro contaminante clave, el ozono a nivel del suelo, es responsable de aproximadamente
150,000 muertes prematuras cada año (Lim et al. 2012). Es particularmente peligroso para niños,
ancianos y personas con enfermedades pulmonares o cardiovasculares. Reduce la capacidad de las
plantas para absorber dióxido de carbono, alterando el crecimiento, dañando así los ecosistemas y
sus funciones, así como la salud y la productividad de los cultivos. En los últimos 100 años se ha
triplicado la concentración de ozono en el nivel del suelo en el hemisferio norte. Según las
proyecciones actuales del cambio climático, los aumentos en el ozono podrían reducir la
productividad del trigo, la soja y el maíz hasta en un 26 por ciento para 2030, imponiendo costos de
entre $ 17 mil millones y $ 35 mil millones (Avnery et al. 2011). Las emisiones de metano, un
precursor del ozono a nivel del suelo, están contribuyendo a este aumento a través de las emisiones
incontroladas a la atmósfera, principalmente del ganado, el mal manejo de los vertederos, las fugas
de la producción y el transporte de gas, y la liberación de permafrosts derretidos.
Figure 6: The use of open fire for cooking and heating causes a number of respiratory diseases and
other health effects
Figura 6: El uso de fuego abierto para cocinar y calentar causa una serie de enfermedades
respiratorias y otros efectos sobre la salud.