Nat Geo Mujeres 2019
Nat Geo Mujeres 2019
Nat Geo Mujeres 2019
2019
PANAMÁ B 3,75
COSTA RICA Col. 2,255
011219 PVP $ 65.00
NOVIEMBRE DE 2019
ENCUADRAR
LA HISTORIA
EN FOTOGRAFÍAS
El archivo de National
Geographic contiene
millones de imágenes
que revelan secretos
sobre las vidas de
las mujeres.
PÁG I N A 3 8
POR SARAH LEEN
Maria Grazia Chiuri es la primera mujer en ser directora creativa de la casa de moda Dior.
Una mujer keniana con
su mascota, un cachorro MODELAR EL FUTURO
de antílope. En numerosas sociedades dominadas por los hombres, las mujeres no
esperan a que ellos les cedan o compartan autoridad. En vez de eso se
MARCHAN
LA RENOVACIÓN organizan, legislan, hacen campañas y
DE RUANDA POR
LAS MUJERES
Luego del genocidio
de 1994, las mujeres
se levantaron para
llenar los vacíos
en el poder. Ahora
Ruanda tiene algunas
de las políticas más
amigables del mundo
con el género. ¿Qué para asegurar puestos, derechos y privilegios que suelen
falta por hacer? reservarse para los hombres. “Las mujeres encuentran fuerza para
PÁG I N A 62
pelear –comenta una– a su propia manera”. PÁG I N A 1 4 P O R R A N I A
A B O U Z E I D F O T O G R A F Í A S D E LY N N J O H N S O N
POR RANIA ABOUZEID
F OTO G R A F Í A S D E
YAG A Z I E E M E Z I
PROSPERIDAD,
PROGRESO
NOTAS DE CAMPO Y PELIGRO:
La bióloga marina EL ÍNDICE
Abigail Engleman Una medición de la
utiliza imágenes y sensación femenina de
modelos 3D para inclusión, seguridad y
restaurar los arrecifes discriminación alrede- 90% 21.5% 3%
de coral. dor del mundo. de los países de los escaños de los países
tiene una legislativos otorga los
PÁG I N A 8 PÁG I N A 5 4 o más leyes nacionales son mismos derechos
P O R B E ATA K O VA C S N A S P O R I R E N E B E R M A N -VA P O R I S , que discriminan ocupados por legales a mujeres
F OTO G R A F Í A S D E R E B E C C A L AW S O N PA R K E R Y a la mujer. mujeres. y hombres.
HALE R O S E M A RY WA R D L E Y
Encuentra tu ruta
LA NUEVA GMC ACADIA 2020 EXPLORA CUALQUIER CAMINO
E
l mundo es de quien lo explora y la con Twin Clutch que manda la tracción a la
mejor manera de hacerlo es con un llanta que lo necesite, y un sistema que con-
gran espíritu de aventura y con las trola la velocidad en los descensos pronun-
mejores herramientas. Este concep- ciados. Además, todo compañero y equipo
to fue la inspiración para renovar la nueva de exploración tiene lugar gracias a los siete
GMC Acadia AT4 2020. Con una apariencia y asientos, hasta 362 litros de espacio en la
desempeño orientado al off road d además de cajuela y su arrastre de 1 841 kilogramos, de
un interior pensado en la comodidad y segu- manera que esa travesía en bicicleta hasta la
ridad de los pasajeros, no hay carretera, sen- cima de una montaña o en un lago a kayak
dero o vía que no se pueda descubrir. siempre puede ser compartida.
Todo viajero de corazón ama encontrar Lo mejor de GMC Acadia AT4 2020 es que
un camino distinto al convencional, y sabe la suma la comodidad y seguridad a toda ex-
importancia de contar con un vehículo con- periencia outdoorr en detalles como la cajuela
fiable y listo para abrirse paso entre las du- de apertura manos libres, sensores de esta-
nas de una playa o la terracería de un bosque cionamiento, asientos delanteros calefacta-
o desierto. Por ello, esta SUV de la familia bles y teen drive, y la complementa con el
GMC está diseñada para transitar territorios sistema Onstar® 4G LTE, que funciona como
difíciles gracias a su motor 3.6L V6, nueve ve- hotspott de Wi-Fi®. Así, la emoción de viajar
locidades con transmisión automática, AWD inicia desde que arrancas.
Contenido
TARA HOUSKA
ZHANG XIN
ALEX MORGAN
¿ Q U É C O N S E J O L E S DA R Í A S
A L A S J ÓV E N E S ?
PÁG I N A 74
EN PORTADA
Centro: Mpayon Loboitong’o,
rastreadora de animales en
Kenia. Superior izq. en el
sentido de las manecillas del Todas las reclutas marines pasan por Parris Island, Carolina del Sur, EUA, para su entrenamiento. Hom-
reloj: Foto pintada a mano de bres y mujeres en la base alguna vez tuvieron diferentes entrenamientos, ahora tienen el mismo.
una mujer japonesa; Zhang Xin,
desarrolladora inmobiliaria en
Pekín, China; Jane Goodall EN LA PELEA
en Tanzania; Christine Lagarde,
A medida que los militares abren puestos de primera línea para las mujeres,
ES INNEGABLE.
presidenta del Banco Central
Europeo; la adolescente el aumento de las oportunidades
Carolyn McDermott en una
granja de Nebraska; Sylvia
Earle, oceanógrafa y
exploradora residente de
National Geographic; mujer
envuelta en seda; actriz
siciliana; una mujer ouled
naïl en Argelia; estudiante
de informática en Kenia;
la científica Jennifer Doudna; Desde Estados Unidos hasta puntos de conflicto por todo el mundo, una
mujer vestida de rojo en
fotógrafa de guerra veterana documenta a las mujeres en el entrenamiento
Kabul, Afganistán.
y en el campo. PÁG I N A 78 T E X T O Y F O T O G R A F Í A S D E LY N S E Y A D D A R I O
CENTRO: LYNN JOHNSON, 2019. SUPERIOR IZQ. EN EL SENTIDO DE LAS MANECILLAS DEL RELOJ: ELIZA
SCIDMORE, 1912; SHIYI PAN, 2018; MICHAEL NICHOLS, 1995; ERIKA LARSEN, 2019; JOEL SARTORE, 2011; ERIKA
LARSEN 2019; FRANKLIN PRICE KNOTT, ANTES DE 1930; WILLIAM ALBERT ALLARD, 1994; RUDOLF LEHNERT Y
ERNST LANDROCK, 1905; CIRIL JAZBEC, 2016; ERIKA LARSEN, 2018; THOMAS J. ABERCROMBIE, 1968.
NATIONAL GEOGRAPHIC SOCIETY
es una organización mundial sin fines de lucro que
extiende los límites de la exploración para incrementar
el entendimiento de nuestro planeta y generar
soluciones para un futuro más sostenible.
INTERNATIONAL PUBLISHING
SENIOR VICE PRESIDENT: Yulia Petrossian Boyle
Ariel Deiaco-Lohr, Gordon Fournier, Ross Goldberg, Kelly
© NATIONAL GEOGRAPHIC. Marca Registrada. Vol. 45, núm. 05. Fecha de publicación: noviembre de 2019. Hoover, Jennifer Jones, Jennifer Liu, Rossana Stella
Revista mensual, editada y publicada por EDITORIAL TELEVISA, S.A. DE C.V., Av. Vasco de Quiroga N° 2000,
Edificio E, Col. Santa Fe, Alcaldía Alvaro Obregón, C.P. 01210, Ciudad de México tel. 52-61-20-00, por contrato EDITOR IN CHIEF Susan Goldberg
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02400, Ciudad de México. Tel.: 55-52-30-95-00. Distribución en zona metropolitana: Unión de Expendedores y
INTERNATIONAL EDITIONS
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(7384782). Exportada por Editorial Televisa, S.A. de C.V. Las opiniones expresadas por los autores no necesa- CROATIA: Hrvoje Prćić. CZECHIA: Tomáš Tureček. ESTONIA: Erkki
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“Distribución en Voceadores del D.F. y área Metropolitana a través de la Unión de Expendedores Andrei Palamarchuk. SERBIA: Igor Rill. SLOVENIA: Marija
y Voceadores de los Periódicos de México, A.C.” Javornik. SPAIN: Ismael Nafría. TAIWAN: Yungshih Lee.
THAILAND: Kowit Phadungruangkij. TURKEY: Nesibe Bat
E X P L O R A | N OTA S D E C A M P O
Tu suscripción hizo
posible que National
Geographic Society
financiara este y otros
tropicales comien-
LO S C O RA L E S D U RO S
zan la vida sin un hogar. Las brillantes
larvas de coral, llamadas plánulas, van
a la deriva sobre la superficie marina
antes de asentarse en el fondo en bus-
ca de un hábitat adecuado. Solo si el
sitio es perfecto, madurarán en pólipos
y contruirán exoesqueletos que se
acumularán durante siglos para pro-
ducir un arrecife de coral.
UNESCO predice que, a menos que
disminuyan las emisiones de CO2, los
arrecifes de coral morirán a fines de
este siglo debido a la acidificación del
océano y el aumento de la tempera-
tura. La bióloga marina Abigail Engle-
man quiere descubrir los secretos del
hábitat coralino para poder restaurar
los arrecifes. “La estructura tiene un
papel muy importante en las funciones
de los arrecifes de coral”, asegura. Es-
tas incluyen protección contra la de-
predación y los rayos UV, así como
optimización del flujo de agua y nu-
trientes. Para encontrar la forma ideal,
creó hogares para los corales cuerno
de ciervo y cuerno de alce en el Sistema
Arrecifal Mesoamericano de Belice.
Mediante un mapeo con fotograme-
tría, Engleman construyó un modelo
3D con sus imágenes. Imprimió réplicas
del coral de plástico en 3D, 24 de tama-
ño natural y 24 en miniatura, y las in-
sertó en tejas de aragonito texturizadas
de 25 centímetros, similares a los esque-
letos de coral. Luego las colocó junto
con un juego de 24 tejas sin réplica de
Abigail Engleman
coral a tres metros bajo el agua.
(arriba) utiliza tecno-
Un año después recuperó las 72 te- logía 3D para desa-
jas y todas mostraron cierto grado de rrollar la ciencia
asentamiento de coral. Un análisis subacuática. Tres
posterior revelará qué réplicas atraje- semanas después de
ron los mayores asentamientos y ayu- haber sido colocada
en un arrecife frente a
dará a restaurar mejor los arrecifes
Belice, esta réplica de
dañados. “Los corales son mucho más coral (izq.) ya muestra
inteligentes de lo que pensamos”, co- signos de asentamien-
menta Engleman. j tos de vida marina.
LAS MUJERES
Y LA CONSTRUCCIÓN
DE LA PAZ
En la Cumbre de los Premios Nobel de la Paz, que se llevó a cabo el pasado septiembre en Mérida,
Yucatán, tuvimos el privilegio de conversar con Erika Guevara Rosas sobre el papel fundamental de
las mujeres en la creación de una sociedad pacífica.
¿ C Ó M O C O M I E N Z A S A I N VO L U C R A RT E
E N L O S P R O C E S O S D E C O N S T R U C C I Ó N D E PA Z ?
Como defensora de los derechos humanos, como constructora de procesos
de paz, uno va marcando el rumbo que la misma vida le pone. Cuando me
preguntan por qué me dedico a este trabajo, les digo que, al ser feminista,
es contradictorio no responder ante las injusticias, la desigualdad y, sobre
todo, la falta de equidad y de oportunidades.
C OMO MUJ E R E S , ¿C UÁ L E S N U E ST RO
R O L E N L A C O N S T R U C C I Ó N D E L A PA Z ?
Las mujeres somos más de 50% de la población mundial; nuestro papel
es fundamental en los procesos de construcción de paz en las sociedades.
Lamentablemente los conflictos armados y la violación a los derechos
humanos siempre han afectado de manera desproporcional a las mujeres,
porque somos quienes menos participamos en dichas situaciones. Sin
embargo, la participación de las mujeres es clave, porque somos justa-
mente nosotras quienes padecemos sus consecuencias más devastadoras.
Por ejemplo, en situaciones de conflicto o en situaciones donde los Esta-
dos no cumplen con su responsabilidad de protección, vemos grandes
índices de feminicidios y violencia sexual que afecta, mayoritariamente,
a las mujeres. En la crisis de movilidad humana que enfrentamos hoy día,
donde tenemos un número sin precedentes de personas refugiadas y
desplazadas, 80% son mujeres, niñas y niños menores de 12 años. Esto
nos dice que sufrimos las consecuencias más devastadoras de los conflic-
tos y las violaciones de los derechos humanos. La participación de las
10 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
ERIKA
GUEVARA
ROSAS
Abogada
mexicoestadounidense,
directora para las
Américas de Amnistía
Internacional.
Su trabajo se ha
enfocado en poner fin
a los abusos contra los
derechos humanos,
en especial en temas
de justicia de género.
¿ C Ó M O PA RT I C I PA L A FA M I L I A E N L O S P R O C E S O S
D E C O N S T R U C C I Ó N D E PA Z Y L A B Ú S Q U E DA D E
I G U A L DA D E S E N T R E H O M B R E S Y M U J E R E S ?
Hay una responsabilidad colectiva que tiene que ir desde lo individual, pa-
sar por la familia, la comunidad, y llegar hasta esta responsabilidad global
que tenemos por construir la paz. Nuestra región no solo es conservadora
por las influencias religiosas que han determinado las conductas sociales y
comunitarias, también de género, como el hecho de que las mujeres deben
reproducirse para que existan más devotos y el hombre tiene que ser el que
mantiene el hogar. Pero lo que la realidad nos muestra es que existen diver-
sas formas de hacer familia. En México, por ejemplo, un gran número de las
familias son monoparentales. Las mujeres son devaluadas por las mal lla-
madas tradiciones, este relativismo cultural que muchas veces los Estados
usan de justificación o pretexto para imponer ciertas ideologías.
Busca las entrevistas que les hicimos a Jody Williams, Shirin Ebadi y Tawakkul
Karma en ngenespanol.com
12 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
C A F É TAC V B A
ESTRENO
10 DE NOVIEMBRE 9PM
ALZAR
LA VOZ
TOMAR
EL CONTROL
CAMBIAR
DESTINOS
DARLE
FORMA AL
FUTURO
Alrededor del mundo, las mujeres hacen que sus
voces se escuchen en los gobiernos y
en sus comunidades, al tiempo que acercan
a muchos a la equidad de género.
POR R A N I A A B O U Z E I D
FOTOGRAFÍAS DE L Y N N
J O H N S O N
15
FRANCIA
DEFENSORA
DE LA PAZ
Cuando un musulmán
radical realizó una ma-
tanza en su ciudad natal,
Toulouse, en 2012, la pri-
mera víctima también
era musulmán: un para-
caidista llamado Imad
Ibn Ziaten, que se volvió
objetivo por su servicio
a Francia. En su dolor, su
madre, Latifa Ibn Ziaten,
empezó una campaña
por la jeunesse et la paix
[la juventud y la paz] y le
dio el nombre de su hijo.
Inmigrante marroquí, Ibn
Ziaten –quien lee un
libro en voz alta, en la re-
cámara de su nieto– visi-
ta escuelas y prisiones
donde hace súplicas de
comprensión mutua.
“Mira los ojos de las per-
sonas y sonríe –dice–. Y
ellas vendrán hacia a ti”.
KENIA
RASTREADORA
DE ANIMALES
Madre de tres a los 23
años, Mpayon Loboi-
tong’o pastorea las
cabras de la familia; lue-
go de que su esposo
la dejara para buscar
trabajo en Nairobi, le di-
jeron que lo habían ma-
tado ahí. Su otro trabajo
de tiempo completo: re-
gistrar los movimientos
de los animales para
Save the Elephants. Por
un salario mensual, ella y
otras ocho mujeres reco-
rren los bosques, sin ar-
mas, entre elefantes,
leones y búfalos africa-
nos. “Lo hago para que
mis hijos no se vayan a la
cama con hambre”, dice.
HERMANAS
DESAFIANTES
18 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
THE que
anu ima
de su pueblo, los ngonis, al sur de Malaui. En el distrito de Dedza, al sures-
te de Lilongüe, la capital, había pasado cerca de un grupo de niños y niñas
que jugaban futbol, nada fuera de lo común, salvo que una de las niñas se
separó del juego para amamantar a un bebé.
“Quedé impresionada –recuerda Kachindamoto–. Me dolió”. La madre
“tenía 12 años, pero me mintió y dijo que tenía 13”.
Kachindamoto les informó a los venerables que la habían designado
como jefa acerca de la joven madre, una niña llamada Cecilia. “Respon-
dieron: ‘Oh, sí, es muy común en todas partes, pero ahora que eres jefa,
puedes hacer lo que quieras’”.
Así que Kachindamoto lo hizo. Anuló el matrimonio y envió a la joven
madre de vuelta a la escuela. Eso fue en 2003. La jefa pagó las colegiaturas
de la niña hasta que acabó la escuela secundaria. Actualmente, Cecilia La fotografía de este ar-
tículo contó con el apo-
administra una tienda de comestibles. Cada vez que Cecilia la visita, relata yo del Pulitzer Center
Kachindamoto, “viene hasta acá y me dice: ‘Gracias, Jefa, gracias’”. on Crisis Reporting.
Desde la anulación de ese matrimonio, la jefa máxima Kachindamoto, de
60 años, ha cancelado un total de 2 549 uniones y regresado a las niñas a la
escuela. También ha prohibido la iniciación ritual para las niñas que llegan a
la pubertad, que consiste en que pierdan su virginidad con extraños.
La voz de Kachindamoto es una entre muchas que presionan por los
derechos de las mujeres alrededor del mundo. La voz de una mujer, según
cantaban las manifestantes en la Plaza Tahrir de El Cairo, es una revolución.
La consigna fue parte de una campaña en contra de violaciones y ataques
sexuales, un golpe en contra del silencio que a veces es el statu quo en Egip-
to y, como lo ha demostrado el movimiento #MeToo, en todo el mundo.
20 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
INDIA
VOTANTES
INTRÉPIDAS
La constitución de 1950
de India, el documento
fundacional de la ex
colonia británica, ga-
rantiza el voto a todos
los ciudadanos indios
adultos, sin importar
“religión, raza, casta,
sexo o lugar de naci-
miento”. Desde el
lanzamiento de la re-
pública moderna, en
otras palabras, las mu-
jeres indias han tenido
voto y lo han ejercido.
Estas mujeres en Ban-
galore depositaron sus
boletas parlamentarias
de 2019; las uñas que
presumen fueron mar-
cadas con tinta indele-
ble por las autoridades
de la elección, práctica
nacional que se supone
evitará los votos repe-
tidos. Las mujeres to-
davía constituyen
apenas 14 % del parla-
mento indio, pero ya
que la comisión electo-
ral ofrece casillas con
personal únicamente
femenino en cada dis-
trito parlamentario,
algunos estados repor-
En años recientes, las mujeres, desde Francia hasta India y de Namibia a tan una mayor asisten-
cia de mujeres que de
Japón, se han sentido más empoderadas para denunciar los delitos de los hombres en los días
hombres, lo que ha llevado a una conversación global sobre sexismo, miso- de elecciones.
ginia y las dinámicas de poder a las que las mujeres están sujetas.
En muchos sentidos, todavía es un mundo de hombres, pero, desde la
política hasta las artes, las mujeres trabajan para cambiar esa situación
en sus comunidades. Es una misión que se desarrolla en varias arenas: en
instituciones de gobierno, en el lugar de trabajo y en el hogar, mediante
el activismo en las calles y la habilidad de contar sus propias historias y
darles forma a sus sociedades.
En países como Ruanda e Irak, las cuotas legislativas han garantizado
una presencia femenina significativa en el parlamento. Desde 2003, Ruan-
da ha tenido consistentemente la representación femenina más alta, en
MADAME
ALCALDESA
22 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
proporción, de parlamentarias en todo el mundo (véase “Las cifras del
poder”, p. 69). En Malaui y otros países africanos que no tienen el man-
El feminismo dato legislativo de ayudar a que las mujeres se desarrollen, el cambio se
occidental fomenta desde el suelo, gracias a jefas que empoderan a mujeres y niñas.
no puede Sin embargo, el cambio rara vez es fácil. El statu quo patriarcal está
funcionar
aquí… En arraigado fuertemente, en especial en los estados autoritarios donde de-
África, las safiar al sistema, seas hombre o mujer, tiene un costo alto. Hasta la fecha,
mujeres han ningún país en el mundo ha alcanzado la paridad de género. Los países
sido líderes
antes y no lo nórdicos encabezan la lista al lograr la clasificación más alta en el índice
han sido por anual Brecha Global de Género, del Foro Económico Mundial. El índice,
intimidar a ponderado según la población, mide las disparidades de género en cuatro
los hombres,
sino por ámbitos clave: salud, educación, economía y política. La mitad de la lista
comprome- que se ha desempeñado de manera más deficiente incluye a Malaui y la
terlos y per- mayoría del resto del África subsahariana. Pero hay una variación signi-
suadirlos…
Tenemos ficativa dentro de la región y dos países del África subsahariana también
que ver ha- aparecen en la lista de los primeros 10: Ruanda (sexto) y Namibia (décimo).
cia nuestras La clasificación alta de Ruanda se debe en gran parte a una generación de
propias
tradiciones leyes a favor de las mujeres después del devastador genocidio en 1994
y hacerlo (véase el artículo, p. 62).
a nuestra La inequidad de género no está determinada o limitada por lugar, raza o
manera.
religión. Canadá, por ejemplo, se ubica en el lugar 16 del índice mundial,
en tanto que Estados Unidos está en el 51, con lo que arrastra la clasificación
general de América del Norte, debido al estancamiento en el subíndice del
J OYC E
“empoderamiento político” y a una disminución en la paridad de género
BA N DA
EXPRESI-
en los puestos de secretarías, así como a un descenso en la educación.
D E N TA D E Las clasificaciones le añaden textura a nuestro entendimiento de la
MALAUI
influencia y los retos de las mujeres en todo el mundo, particularmente
en Medio Oriente y África, dos grandes regiones geográficas que a menu-
do se reducen a monolitos homogeneizados y donde se eliminan las di-
ferencias sutiles que hacen único a cada país.
“No hay un tipo de mujer en Medio Oriente”, indica la actriz y directo-
ra libanesa Nadine Labaki, la primera cineasta árabe nominada para un
Oscar por Cafarnaúm, su desgarrador drama en lengua árabe sobre los
niños de la calle.
“Hay muchas mujeres diferentes, pero la mayoría de ellas, incluso en
las circunstancias más difíciles, son fuertes –dice Labaki–. Las mujeres
encuentran la fuerza para luchar a su manera, ya sea dentro de sus fami-
lias o, en una escala mayor, en sus trabajos. Tal es el poder que tienen.
Cuando pienso en cualquier mujer de esta región, no la imagino sumisa
o débil. Nunca”.
Bochra Belhaj Hamida, parlamentaria tunecina, abogada de derechos
humanos y una de las fundadoras y ex líder de la Asociación Tunecina de
Mujeres Democráticas, señala que es “colonialista” pensar que una mujer
árabe, por ejemplo, aceptará menos derechos que una mujer occidental,
pero su enfoque para lograr esos derechos podría diferir.
En Irán, las activistas continúan con la presión por el cambio mediante
actos de protesta individuales, en redes sociales y en sus hogares, como de-
safiar el requisito de que las mujeres usen hiyab. Nasrin Sotoudeh, abogada
de derechos humanos que representó a muchas mujeres arrestadas, fue sen-
tenciada en marzo de 2019 a 38 años y medio de prisión y 148 latigazos.
Sin embargo, en mayo de 2019, después de años de campañas por par-
te de activistas, el mismo liderazgo clerical que castigaba a las mujeres por
quitarse el pañuelo de la cabeza consideró permitir a las mujeres iraníes
24 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
que transmitieran su ciudadanía a los hijos nacidos de padres extranjeros.
Es un derecho que naciones más progresistas de Medio Oriente –como el
Líbano de Nadine Labaki, donde las mujeres pueden usar tanta o tan poca
ropa como les plazca– ni siquiera se han acercado a adoptar a pesar de la
presión constante.
La idea de progreso en los derechos de las mujeres generalmente tiene
que ver menos con marcadores superficiales, como lo que las mujeres
visten, que con sus capacidades para elegir qué vestir, controlar y elegir
sobre otros aspectos de sus vidas.
En Arabia Saudí, hasta hace poco las mujeres y niñas debían tener el
permiso de un tutor masculino para viajar, casarse o tener educación
superior. Se introdujeron leyes nuevas en agosto para relajar el sistema
de tutoría que trataba a las mujeres como menores. El mismo liderazgo
saudí, que en 2018 levantó el veto a que las mujeres manejaran, había
encarcelado a las activistas más prominentes que exigieron por primera
vez ese derecho. Muchas de las mujeres permanecen encarceladas y sus
familias aseguran que han sido sujetas a golpizas, tortura, acoso sexual y
confinamiento en solitario. Sus supuestos crímenes incluyen tener con-
tacto con organizaciones internacionales durante su activismo. El men-
saje es claro: en Arabia Saudí, los derechos de las mujeres se otorgarán
por mandato de los líderes, no se ganarán desde abajo. Las mujeres no
tienen control o elección sobre el asunto. No pregunten ni presionen, y
agradezcan cualquier derecho adicional que se les otorgue.
Entonces, ¿cómo obtienen las mujeres la equidad de género de manera
efectiva? La experiencia de varios países africanos y árabes destaca algu-
nas maneras en que las mujeres revolucionan sus sociedades.
PIONERA
DE LA MODA
Maria Grazia Chiuri,
directora artística de
Christian Dior, estalla
en carcajadas mientras
ella y la jefa del estudio
ajustan una elaborada
capa. La designación
de Chiuri, en 2016, para
el puesto más presti-
gioso de Dior encendió
las alarmas en el mun-
do de la moda: en sus
72 años como empresa
líder de la moda, Dior
nunca había puesto
a una mujer a cargo.
Chiuri ha utilizado la
moda para promover
temas y derechos de
las mujeres; en la pasa-
rela, ha vestido a mo-
delos con camisetas
que dicen “La herman-
dad es poderosa” y
“Todos deberíamos ser
feministas”.
26 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
FRANCIA precolonial, a los sistemas de poder de línea materna que los colonizado-
res occidentales patriarcales marginaron y a un enfoque de feminismo
SANADORA conciliador.
Un monasterio del siglo “El llamado feminismo occidental no puede funcionar aquí –asegura
xi en la región provenzal
de Saint Paul de Mauso- Banda, que lo caracteriza como beligerante–. No vamos a lograr la equidad
le alberga instalaciones de género si usamos modelos que tomamos prestados de otros lados. Aquí
psiquiátricas históricas; en África, las mujeres han sido líderes antes y no lo han sido por intimidar
Vincent van Gogh pintó
ahí mientras estuvo con- a los hombres, sino por comprometerlos y persuadirlos hacia un espacio
finado. Anik Bottichio, abierto –continúa–. Entonces, tenemos que ver hacia nuestras propias
terapeuta de arte, enca- tradiciones y hacerlo a nuestra manera”.
beza ahí un estudio de
arte para mujeres atribu- La vida de Banda ha conformado su lucha por los derechos de las mu-
ladas y traumatizadas, jeres, primero en el mundo del desarrollo comunitario y después en la
“para ayudarlas a volver- política. Cuando vio que su mejor amiga se vio forzada a abandonar su
se visibles –explica–, pri-
mero para ellas y luego educación, Banda se sintió presionada para crear la Fundación Joyce
para el mundo exterior”. Banda, que, entre otras cosas, ha educado a 6 500 niñas en escuelas que
28 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
no cobran colegiatura. Sobrevivir una década de matrimonio abusivo ESTADOS
inspiró a Banda para establecer la Asociación Nacional de Mujeres de UNIDOS
30 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
En los 15 años desde que se volvió jefa ha anulado 2 600 matrimonios
infantiles, pero expone que, a pesar de las leyes del estado y las leyes se-
cundarias de su propio pueblo que prohíben la práctica, esta continúa.
“Ayer”, respondió cuando le pregunté sobre la última vez que había salvado
a una niña del matrimonio temprano.
32 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
la ciudad y, como señala Abderrahim, el concejo tunecino en la capital es KENIA
“como una madre para todos los demás concejos”, que supervisa los 350
diseminados por todo el país. “Tengo el poder de firmar ciertos acuerdos, ACTIVISTA
pero no voy a firmar un solo acuerdo sin discutirlo con los integrantes del COMUNITARIA
concejo –explica–. La democracia se trata de inclusión”. Elizabeth Pantoren ob-
Hamida y otros activistas de los derechos presionan para cambiar las tuvo un doctorado y se
tradiciones culturales referentes a la herencia que, desde hace mucho, convirtió en directora
de un grupo conserva-
están arraigadas en la religión. La ley de herencia de Túnez dicta que las cionista y defensora de
mujeres hereden la mitad de lo que hereden los hombres, una costumbre la independencia de las
ampliamente adoptada en todo el mundo árabe, y desafiarla significa niñas. La exhortación de
hoy, mientras le muestra
trabajar en contra de un sistema religioso que basa las leyes en la inter- a una clase de la comu-
pretación de los textos islámicos. nidad de Karare una toa-
“El corazón de la disputa entre nosotros está en la familia –apunta Ha- lla sanitaria reusable:
ninguna niña debería fal-
mida–. Su idea de familia es patriarcal, que es exactamente lo opuesto de tar jamás a la escuela de-
la nuestra”. bido a su menstruación.
GUERRERA
CULINARIA
Una luminaria en el
mundo de los restau-
rantes, dominado por
la testosterona (ella ha
sido la única mujer en
Estados Unidos en reci-
bir tres estrellas Miche-
lin), la chef Dominique
Crenn, de San Francis-
co, tomó la decisión
que le pareció más ob-
via después de ser
diagnosticada con un
cáncer de mama invasi-
vo: lo hizo público.
“Para todas las mujeres
que han estado en este
viaje antes que yo, y
ahora conmigo, mi co-
razón está con uste-
des”, escribió Crenn a
sus 270 000 seguidores
en Instagram. La res-
puesta multitudinaria
de amor y elogios la
ayuda a seguir adelan-
te. “¿Adivinen qué?
Soy fuerte –afirma–.
No todo es felicidad,
¿saben? Estoy muy
agradecida. Estar en
público nunca fue
lo más importante. Lo
más importante para
mí es dar la pelea”.
36 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
Labaki indica que para ella es un cumplido cuando le dicen que, después
de ver la película, sienten a una mujer detrás de la cámara. “No significa
que sea un punto de vista mejor que el de un hombre. No. Es un punto de
vista diferente, una experiencia diferente”.
En 2016, Labaki se presentó como candidata para un escaño del conce-
jo municipal de Beirut, pero no ganó. “Hay un punto en el que te vuelves
activista incluso sin quererlo –afirma–. Para mí no es una cuestión de
elección, ahora es mi deber. No sé si eso signifique involucrarme en polí-
tica o simplemente cabildear para que ciertas cosas cambien”.
“Quiero hacer las cosas a mi manera desde mi plataforma, usando mi voz,
porque a veces tienes más voz que cualquier político, y tu voz resuena más
fuerte que cualquier discurso político en una película o un video –comenta–.
No puedo pararme en la frontera de una película nueva. Necesita ir más
allá… Necesito usar mi voz de esa manera y necesito que de verdad empie-
ce a funcionar”. j
39
LAS IMÁGENES de un
archivo conforman un registro invaluable de la época a la que pertenecen.
Al revisar los primeros archivos de la revista para encontrar fotografías
que ilustraran estas páginas –y para nuestro nuevo libro WOMEN: The
National Geographic Image Collection– nos asombró la estrechez con la
que alguna vez se definió a las mujeres. Las fotografías son hermosas, a
veces graciosas o tristes, e incluso estremecedoras, sin embargo, todas
reflejan los prejuicios y las prácticas de una era. El archivo contiene más
de 60 millones de imágenes reunidas desde la fundación de National Geo-
graphic en 1888: fotografías publicadas y no publicadas, diapositivas, ne-
gativos, placas fotográficas y más. Sin duda, es uno de los registros visuales
de mujeres de distintas sociedades y culturas más completos del mundo.
A principios del siglo xx, las imágenes de la revista –condicionadas por las
limitaciones técnicas y un punto de vista occidental y colonialista– solían
retratar a las mujeres como bellezas exóticas, posando en sus trajes típicos
o con el pecho desnudo. Esto refleja quién estaba detrás de la cámara enton-
ces: primordialmente hombres blancos. Conforme evolucionó la tecnología
fotográfica, nuestras imágenes de mujeres se volvieron más activas, aunque
se seguían centrando en los arquetipos tradicionales: esposas, hermanas,
madres. No fue sino hasta la Segunda Guerra Mundial que las mujeres
adoptaron otros roles, trabajando en fábricas, hospitales y el ejército. En la
posguerra, la revista volvió a perspectivas más domésticas: las mujeres si-
guieron apareciendo sonrientes un par de décadas más hasta los setenta, con
el auge de la fotografía que captaba una visión de la vida sin adornos.
El archivo también documenta la historia de las mujeres detrás de la cáma-
WOMEN: The National
ra: las fotógrafas y editoras de la revista, las pocas de aquella época. En abril Geographic Image
de 1907 apareció el primer crédito como fotógrafa de la escritora y fotógrafa Collection ilustra
Eliza Scidmore. Se cree que fue la primera mujer cuyas fotografías coloreadas y refleja la vida de las
mujeres con 400 foto-
a mano se publicaron en 1914. En 1953, la revista contrató a la primera fotó- grafías asombrosas que
grafa en la redacción, Kathleen Revis; las dos siguientes fueron Bianca Lavies cubren más de 30 paí-
y Jodi Cobb, 21 y 24 años después, respectivamente. Desde entonces, en la ses. Incluye 17 relatos
detrás de cámara de
revista hemos buscado a más fotógrafas para contar nuestras historias. Yo fui célebres fotógrafas
una de ellas. Comencé como colaboradora freelance para National Geographic de National Geographic,
en 1988. Recuerdo la emoción cuando, en 2000, publicamos el libro Women así como entrevistas
con luminarias como
Photographers at National Geographic, con imágenes de más de 40 colabora- Jane Goodall, Oprah
doras. Cuatro años después me incorporé al equipo como editora de foto. En Winfrey, Christine
2013 fui la primera directora de foto de la revista. Como dice el letrero en inglés Lagarde, Sylvia Earle,
Chimamanda Ngozi,
de la página opuesta: “¡Hemos llegado muy lejos, nena!”. y Asha de Vos. El libro
Hoy, en la celebración del centésimo aniversario de la colección de imá- estará disponible a par-
genes, contamos historias reales sobre mujeres mediante imágenes captu- tir del 22 de octubre en
Estados Unidos.
radas por más fotógrafas que nunca antes en nuestra historia. Alentamos
“la mirada femenina” y, gracias a la visión y las imágenes de las mujeres,
Sarah Leen es directora
tenemos la oportunidad de mostrar a los lectores todo el mundo, no solo de fotografía de Natio-
una parte. j nal Geographic.
40 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
1971, MAS SACHUSETTS
PÁGINAS PREVIAS: (FILA SUPERIOR, IZQ. A DER.) ERIKA LARSEN; DIANA MARKOSIAN; L. GAUTHIER; CIRIL JAZBEC; ERIKA LARSEN; ROBIN HAMMOND (FILA INFERIOR, IZQ. A DER.)
ZACKARY CANEPARI; WILLIAM ALBERT ALLARD; THOMAS J. ABERCROMBIE; ROBERT B. GOODMAN; DESCONOCIDO; B. ANTHONY STEWART
AL PRINCIPIO SE RETRATABAN
S U P E R I O R I Z Q.
SUPERIOR DER.
I N F E R I O R I Z Q.
Actrices se pintan la
boca en el fondo crista-
lino de Wakulla Springs,
en Florida, EUA, un
sitio popular para filmar
escenas bajo el agua.
J. BAYLOR ROBERTS
INFERIOR DER.
Durante el festival
anual de la rosa en
Thomasville, en Geor-
gia, EUA, la reina del
festival y su séquito
cargan ramos de rosas
rojas de la localidad.
HOWELL WALKER
1953, GEORGIA
1905, ARGELIA
E X T R E M A I Z Q.
I Z Q.
Como copresidenta de
Afrekete –grupo uni-
versitario de defensa
de derechos–, la artis-
ta, activista y estudian-
te Janae’ Sumter
propició que el Spel-
man College, en Atlan-
ta, apoyara más a los
alumnos LGBTQ.
RADCLIFFE “RUDDY” ROYE
2 0 1 7, G E O R G I A
2 0 1 0, A F G A N I S TÁ N
2 0 1 7, U G A N D A
ELLAS Y ELLOS
Mujeres comparten
una comida de pan sin
levadura, carnes y fruta
en el Jardín de la Mu-
jer, donde pueden so-
cializar libremente, a
las afueras de Bamiyán,
Afganistán.
LYNSEY ADDARIO
SUPERIOR DER.
En India, una familia de
esclavos deudores api-
2002, INDIA
la y carga ladrillos para
pagar sus préstamos.
Los intereses inflan es-
tas deudas y pueden
durar toda una
generación.
JODI COBB
I N F E R I O R I Z Q.
INFERIOR DER.
Fuatapu Halangahu
practica artes marciales
con otros miembros del
Servicio de Defensa
de Tonga. El reino in-
sular de la Polinesia
comenzó a admitir a
mujeres en el ejército
en 1979.
AMY TOENSING
2 0 0 7, T O N G A
MI HABILIDAD
PARA NO HACER
CASO
CUANDO RECIBO UN
POR
RESPUESTA
Alicia Garza
En 2013, cuando fue absuelto el hombre que le
disparó al joven negro Trayvon Martin, en Flo-
rida, EUA, con resultados fatales, Garza acudió
a Facebook con un llamado a la justicia: “Las
vidas negras importan”. En los años posterio-
res, Garza y otras dos activistas inspiraron y li-
COCREADORA DE #BLACKLIVESMATTER deraron el movimiento #BlackLivesMatter.
50 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
P: ¿Cuál es tu mayor fortaleza?
L A I N V E ST I GAC I Ó N D E
FA M A M U N D I A L T I E N E FA Y V I V E E N L A I S L A E STA B I O Q U Í M I C A Y S U
UN IMPERIO DE MEDIOS FRANCESA DE COLEGA EMMANUELLE
I M P R E S O S , D I G I TA L E S R E U N I Ó N. C H A R P E N T I E R , L L E VÓ
Y D E T R A N S M I S I Ó N. AL DESCUBRIMIENTO
C O N S T R U YÓ Y S U P E RV I - DE UNA TÉCNICA RE-
S A U N A E S C U E L A PA R A V O LU C I O N A R I A D E E D I -
NIÑAS EN SUDÁFRICA , CIÓN GENÉTICA
C U YA S E S T U D I A N T E S L L A M A DA C R I S P R- C A S 9.
L A L L A M A N “ M A M Á O ”. H OY, D O U D N A P RO MU E -
VE EL USO ÉTICO DE
“ F OR TA L E Z A
zas. Creo que no la ten- que en verdad puedo
dría si hubiera recibido hacer bien? Hubo cier-
el amor, la atención y el tas veces, cuando era
entorno familiar que más joven, en las que
me nutriera y apoyara pensé que tal vez la res-
del modo en que pensé puesta era no y quizá
necesitar. Creo que
esta conexión y el an-
Y CIERTA estaba en el camino
equivocado. Y, de nue-
HUMILD A D ”
helo de conocer el vo, mi terquedad entró
corazón de otras perso- en juego, porque tam-
nas provino de mi pro- poco soy alguien que
pia sensación de se rinda. Así que tenía
soledad, de mi propia voces en mi cabeza que
sensación de querer ser dudaban de lo que ha-
entendida y saber que, Christiane Amanpour, periodista en televisión cía, pero luego había
“Fuerza y cierta humildad, ya sabes, lo opuesto a la arro-
sin importar qué sienta, gancia. Me niego a ser seducida por la fastuosidad que
voces contradictorias
alguien más lo ha senti- viene con el éxito y mantengo los pies plantados que decían: ‘Pero no
do también”. firmemente en el suelo”. vas a renunciar’”.
52
ALEX KELLY
MORGAN MARTIN
F U T B O L I S TA Q U E I M - L A P R I M E R A J E FA D E
PULSÓ AL EQUIPO DE B O M B E R O S D E L PA R -
E S TA D O S U N I D O S A QUE NACIONAL DE YO -
G A N A R L A C O PA M U N - SEMITE CENSURÓ LOS
D I A L 2 0 1 9. PREJUICIOS DE GÉNE-
R O E N E L S E RV I C I O
D E L PA R Q U E .
Mi mayor fortaleza es
tener la confianza sufi-
ciente para saber que El deseo y la perseveran-
siempre puedo apostar cia ante lo que parecía una
por mí. Cuando me pro- discriminación de género
pongo algo, nunca dejo insuperable, en un esfuer-
de trabajar hasta lograr- zo por mostrar a las muje-
lo y sentir que alcancé res que pueden tener
todo mi potencial. Ade- éxito en un campo domi-
más, a lo largo de mi ca- nado por los hombres”.
hombres
rrera siempre me
aseguré de rodearme
de personas que dicen
la verdad, expresan sus
opiniones y tienen mis
mejores intereses en su
corazón”.
“ NO ME
VOY
A PLE G A R ”
Î Nancy Pelosi, congresista demócrata de California,
ha sido dos veces oradora en la Cámara de Repre-
sentantes de Estados Unidos y la primera mujer
elegida para ese puesto de liderazgo.
“A veces la gente dice ‘dura’ y pienso: no, dura está
mal. Creo que soy fuerte; tengo fortaleza. La fuerza
surgió de mi propósito, de mi conocimiento, de mi
pensamiento estratégico, y eso me da una sensación
de seguridad. Eso es lo que creo que algunas perso-
nas reconocen: no me voy a plegar por debilidad.
Puedo admitir la fuerza de tu argumento, pero no
cedo por ser débil”.
PELIGRO
PROGRESO
PROSPERIDADEL BIENESTAR DE LAS
MUJERES EN EL MUNDO
POR I R E N E B E R M A N - V A P O R I S ,
L A W S O N P A R K E R ,
Y R O S E M A R Y W A R D L E Y
INCLUSIÓN
Grado de participación de las mujeres en cuanto a oportunidades económicas, sociales y políticas
CLAVE DEL MAPA Mejor Peor En Estonia las mujeres estu- Israel ha escalado 46 luga-
Las 11 subcategorías 1 0 dian 14 años en promedio, res en el índice, en parte
se registran de uno casi el doble que el prome- por la reducción del con-
(el mejor, azul) a dio global. flicto político desde 2017.
cero (el peor, rojo).
40
44
46
48
20
30
49
49
42
43
45
24
47
36
28
29
26
38
39
37
27
22
23
32
33
25
35
14
16
19
41
17
17
21
13
15
31
51
51
11
6
9
9
8
7
2
3
3
5
1
REPRESENTACIÓN
EN EL GOBIERNO
USO DE
CELULAR
INCLUSIÓN
EMPLEO
ACCESO
FINANCIERO
EDUCACIÓN
VIOLENCIA
DE PAREJA
SEGURIDAD
SEGURIDAD
COMUNITARIA
VIOLENCIA
ORGANIZADA
NORMAS
DISCRIMINATORIAS
JUSTICIA
PREJUICIOS HACIA
LAS HIJAS
DISCRIMINACIÓN
LEGAL
1
2
3
3
5
6
7
8
9
9
11
12
13
14
15
16
17
17
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
49
51
51
PAÍSES
NORUEGA
SUIZA
FINLANDIA
DINAMARCA
ISLANDIA
AUSTRIA
REINO UNIDO
LUXEMBURGO
SUECIA
PAÍSES BAJOS
CANADÁ
ESTONIA
ESLOVENIA
NUEVA ZELANDA
ESPAÑA
IRLANDA
ALEMANIA
PORTUGAL
ESTADOS UNIDOS
FRANCIA
LETONIA
AUSTRALIA
SINGAPUR
SERBIA
POLONIA
LITUANIA
BÉLGICA
ITALIA
JAPÓN
REP. CHECA
CHIPRE
CROACIA
COREA DEL SUR
ISRAEL
ESLOVAQUIA
MALTA
MACEDONIA DEL NORTE
BIELORRUSIA
BULGARIA
MONTENEGRO
TRINIDAD Y TOBAGO
JAMAICA
KAZAJSTÁN
EMIRATOS ÁRABES UNIDOS
COSTA RICA
GEORGIA
MONGOLIA
ARGENTINA
ECUADOR
HUNGRÍA
GRECIA
RUSIA
CLASIFICADOS
POR PUNTUACIÓN
TOTAL
Los números
repetidos
indican empate
SEGURIDAD JUSTICIA
Sensación de seguridad y exposición a la violencia Experimentar discriminación formal o informal
Violencia de pareja Seguridad comunitaria Normas discriminatorias Prejuicios contra las hijas
Agresión física o sexual de Mujeres a partir de los 15 años Hombres de más de 15 años consi- Cuando el índice de na-
una pareja en el curso que reportan sentirse seguras deran inaceptable que las mujeres cimientos de niños res-
del año pasado cuando caminan solas de noche tengan empleos remunerados pecto al de niñas excede
la tasa natural
Las tasas de acceso finan- Una nueva ley en Moldavia incluye En Baréin, un nuevo man-
ciero de Turkmenistán se dos semanas de permiso de paterni- dato indica que una mujer
han incrementado de 1 a dad pagado y la prohibición de puede salir de casa solo
36 % desde 2017
2017. anuncios sexistas en los medios.
medios con p
poso.
104
106
103
102
105
101
60
90
84
84
70
70
66
66
68
86
94
98
98
98
89
88
96
96
69
54
63
78
78
92
92
82
56
62
65
74
74
87
58
59
72
95
73
76
76
57
53
55
91
81
81
COLOR DEL MAPA
REPRESENTACIÓN
EN EL GOBIERNO
USO DE
CELULAR
INCLUSIÓN
EMPLEO
ACCESO
FINANCIERO
EDUCACIÓN
VIOLENCIA
DE PAREJA
SEGURIDAD
SEGURIDAD
COMUNITARIA
VIOLENCIA
ORGANIZADA
NORMAS
DISCRIMINATORIAS
JUSTICIA
PREJUICIOS HACIA
LAS HIJAS
DISCRIMINACIÓN
LEGAL
RUMANIA 53
BOLIVIA 54
CHILE 55
BOSN. Y HERZG. 56
ALBANIA 57
FIYI 58
URUGUAY 59
TURKMENISTÁN 60
MAURICIO 60
NAMIBIA 62
SURINAME 63
MOLDAVIA 64
RUANDA 65
GUYANA 66
SUDÁFRICA 66
PARAGUAY 68
PERÚ 69
HONG KONG, CHINA 70
PANAMÁ 70
CATAR 72
MALASIA 73
REP. DOMINICANA 74
ZIMBABUE 74
EL SALVADOR 76
CHINA 76
LAOS 78
GHANA 78
TIMOR ORIENTAL 80
KIRGUISTÁN 80
ARMENIA 82
BARÉIN 83
VENEZUELA 84
NEPAL 84
BELICE 86
BARBADOS 87
NICARAGUA 88
UZBEKISTÁN 89
FILIPINAS 90
HONDURAS 91
VIETNAM 92
TAILANDIA 92
TANZANIA 94
INDONESIA 95
KUWAIT 96
TAYIKISTÁN 96
BRASIL 98
CABO VERDE 98
KENIA 98
ISLAS SALOMÓN 101
CAMBOYA 102
MÉXICO 103
COLOMBIA 104
UCRANIA 105
GUATEMALA 106
PAÍSES
CLASIFICADOS
POR PUNTUACIÓN
TOTAL
Los números
repetidos
indican empate
INFORMACIÓN DISPONIBLE MÁS RECIENTE. FUENTES: INSTITUTO GEORGETOWN PARA LAS MUJERES, LA PAZ Y LA SEGURIDAD, Y THE PEACE RESEARCH INSTITUTE EN OSLO.
SRI LANKA 107 107
ZAMBIA 107 107
UGANDA 109 109
1
MOZAMBIQUE 110 110
MALDIVAS 111 111
BOTSUANA 112 112
113
Mejor
TOGO 113
TURQUÍA 114 114
SENEGAL 114 114
BENÍN 116 116
PAPÚA NUEVA GUINEA 117 117
IRÁN 118
GLOBAL
de uno ni de cero.
TÚNEZ 121 121
ETIOPÍA 121
gorías para obtener
PERSPECTIV
0
puntaje general de c
E L B I E N E S TA R D E L A S M U J E R E S E N E L M U N D O
SIRIA 165 165
ra el promedio global.
AFGANISTÁN 166
Afganistán reserva 27 %
57
para las mujeres, así supe--
de los puestos legislativoss
E L O BJ ETIVO ES L A I N CLU S I Ó N
ALZAR LA VOZ
El grado de inclusión de las mujeres en las esferas económi-
ca, social y política es una medida crucial de los derechos
Índice de inclusión
humanos elementales de un país. En fechas recientes, na-
Mejor Peor
ciones como Ruanda, Moldavia, Turkmenistán, Armenia y
0.9 0.1 Sin información
Benín han registrado avances considerables en la educa-
ción, el acceso financiero o la representación de las mujeres
en la legislatura nacional.
Suecia
0.87
Estados Unidos
0.75
China
0.66
Yemen
0.14
Afganistán
Níger 0.35
0.34
Namibia
0.7
Mujeres
Acceso financiero Empleo Trabajadoras sin acceso
Dos de cada tres mujeres en todo La brecha global de género abar- a servicios financieros
el mundo tienen una cuenta banca- ca 30 puntos porcentuales, con Sin trabajo pagado pero con
ria. En los países plagados por con- algunas excepciones: en Ruanda, acceso a servicios financieros
flictos bélicos, solo una de cada 10. 93 % de las mujeres trabaja. Trabajadoras con acceso
a servicios financieros
100 %
65.1
Promedios
globales
49.4
0
Noruega Economías Europa central y oriental Asia oriental
desarrolladas y Asia central y el Pacífico
58 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
Representación en el gobierno riental
El promedio global de la participación de las mujeres en
las legislaturas nacionales es de 21.5 %. A este paso, se
requerirán 52 años para alcanzar la equidad de género.
Número 59
de países 47
32
18
8
1 2
Áfri
0% 1-10 11-20 21-30 31-40 41-49 50+ subsah
te
Mujeres en legislaturas nacionales
México
* 27 PAÍSES, ENTRE ELLOS EUA, CANADÁ, NACIONES DE EUROPA OCCIDENTAL, AUSTRALIA Y JAPÓN (según cifras de Georgetown, según criterios de la ONU).
Siria aún tiene el nivel de
violencia más alto del
mundo, pese a que entre
2016 y 2018 el conflicto se
mitigó y la tasa de morta-
lidad se redujo a la mitad.
El conflicto en Afganis-
tán ha contribuido a la
prevalencia abrumadora
de la violencia de pare-
ja, que afecta a casi una
de cada dos mujeres.
ESCAPAR DE
Los conflictos a gran escala normalizan la violen-
cia contra las mujeres dentro de sus casas y sus
comunidades. Esta inseguridad generalizada
México
Afganistán
Botsuana
Venezuela Siria
0
Economías Europa central América Latina Asia África subsahariana
desarrolladas y oriental y y el Caribe meridional
Asia central
Asia oriental Oriente Medio
y el Pacífico y África del norte
60 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
E N B U SCA D E L A EQU I DAD Prejuicios contra las hijas
Saber con antelación el
EQUILIBRAR LA ESCALA
sexo del bebé y el aborto
selectivo pueden resultar
en más niños que niñas.
DE LA JUSTICIA
Un país
1.15 China
Mayor sesgo
Las leyes discriminatorias en cuestiones de género y el prejuicio social pue- masculino
den dificultar que las mujeres sean propietarias de bienes o tierras, abran 115 hombres
cuentas bancarias, encuentren empleo, emprendan sus propios negocios y nacidos por
cada 100
participen en la sociedad. Incluso en naciones que tienen leyes que prote- mujeres
gen a las mujeres, la teoría difiere enormemente de lo que se implementa.
Armenia
Discriminación legal Azerbaiyán
Noventa por ciento de los países del mundo tiene una o más leyes
que discriminan a las mujeres. No obstante, en los últimos dos años,
118 países tomaron medidas para reducir la discriminación legal.
Un país
Promedio
Lo peor global Lo mejor
Economías
desarrolladas India
Singapur RU, P. Bajos
Europa central y oriental
y Asia central Bosnia y
1.10
Uzbekistán Herzegovina
Vietnam
Asia oriental
y el Pacífico
Malasia Filipinas
América Latina
y el Caribe
Haití México
Oriente Medio
y África del norte
Arabia Saudí Marruecos 1.08 Promedio
global
Asia meridional
Irán Bután
África
subsahariana
Sudán Cabo Verde
Noruega
Normas discriminatorias
Casi 75 % de los hombres pakistaníes cree que es inaceptable que
las mujeres tengan un empleo remunerado. En Bangladesh, Yemen,
Irak, Libia y Afganistán, la desaprobación excede 50 por ciento. 1.05
Tasa natural de
“¿Es perfectamente aceptable que cualquier mujer en su fami- Respuesta masculina nacimientos
lia tenga un trabajo remunerado fuera de casa si así lo desea?” Sí No de hombre
por mujer
100%
Yemen Pakistán
Irak
Libia Bangladesh
Afganistán
Turkmenistán Indonesia
Promedio Níger
global Canadá Haití Ruanda
19.5
Estonia Uruguay
0 México Un
hombre
Economías Europa central América Latina Asia África
nacido
desarrolladas y oriental y y el Caribe meridional subsahariana
Asia central por cada
mujer
Asia oriental Oriente Medio
y el Pacífico y África del norte 1.0
E L B I E N E S TA R D E L A S M U J E R E S E N E L M U N D O 61
POR R A N I A A B O U Z E I D
FOTOGRAFÍAS DE Y A G A Z I E E M E Z I
LA RECONSTRUCCIÓN DE
RUANDA
La tragedia y la necesidad han abierto
oportunidades que parecían inimaginables.
El desafío actual: hacer que perduren.
Cynthia Ikirezi (centro)
posa sonriente con sus
compañeras prefectas de
la Academia para Niñas
Gashora, en Ruanda. En su
esfuerzo por empoderar a
las mujeres, el gobierno
ha priorizado la educación
de las niñas y su prepara-
ción para desempeñar po-
siciones de liderazgo.
63
el Museo del Genocidio de
LO C A L I Z A D O E N L A C I U DA D C A P I TA L D E K I G A L I ,
Ruanda es un lugar impresionante: uno de los monumentos que conme-
moran los 100 días del aterrador conflicto tribal de 1994.
El horror se desencadenó a raíz de que extremistas hutus acusaron a
los rebeldes tutsis de derribar el avión en el que viajaban el presidente de
Ruanda, Juvenal Habyarimana, y el mandatario burundés, Cyprien Ntar-
yamira. Igual que casi 85 % de la población ruandesa, Habyarimana era
hutu, y las tensiones que ocasionó el fatídico accidente estallaron en una
orgía sangrienta que dejó un saldo de hasta un millón de cadáveres tutsis.
Como es evidente, también murieron miles de hutus. Y, según registros,
al menos 250 000 mujeres fueron violadas, en tanto que más de 95 000
niños quedaron en la orfandad. Al concluir el exterminio, las mujeres
constituían la mayoría de los seis millones de ruandeses que sobrevivieron
al conflicto.
Alice Urusaro Karekezi conserva el recuerdo de aquellos días de oscuridad
y también de los difíciles cuestionamientos sobre lo que haría falta para
que Ruanda siguiera adelante. Abogada de derechos humanos, en 1997
Karekezi encabezó un esfuerzo para castigar la violación como un crimen
de guerra y, en 1999, cofundó el Centro para la Gestión de Conflictos.
“La mayoría de los muertos, hombres –informa–. La mayoría de los fu-
gitivos, hombres. La mayoría de los prisioneros, hombres. ¿Quién iba a
dirigir el país?”.
Obligadas por la tragedia, la necesidad y el pragmatismo, las mujeres
–hasta 80 % de la población superviviente del país– tuvieron que llenar el
vacío de liderazgo. Y ahora, con el apoyo de grupos femeninos de la socie-
dad civil, las legisladoras ruandesas adoptan algunas de las políticas más
favorables para las mujeres que el mundo haya visto.
64 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
En 1999, contraviniendo la tradición, las mujeres adquirieron el derecho Desde 2003, la constitu-
de heredar propiedades intestadas, de suerte que la titularidad de los te- ción de Ruanda exige
que las mujeres ocupen
rratenientes rurales pasó a manos de sus hijas, antaño desposeídas a favor 30 % de los cargos de
de sus hermanos. Otras reformas han permitido que utilicen sus tierras votación popular. Con
como garantía hipotecaria. Diversos esfuerzos han dado prioridad a la 49 mujeres en el parla-
mento (esta imagen
educación de las niñas, lo que les permite asistir a la universidad; también muestra a 33 de ellas),
se han creado incentivos para que estudien profesiones tradicionalmente el porcentaje actual
dominadas por los hombres. es de 61 %: el más alto
del mundo. Asimismo,
Desde 2003, Ruanda se ha destacado en el mundo por el parlamento con las mujeres ocupan cua-
mayor representación proporcional femenina, que hoy día equivale a 61 % tro de los siete escaños
de la cámara baja. Y no solo eso: cuatro de los siete jueces de la Corte Su- de la Corte Suprema.
prema del país son mujeres, incluida la vicepresidenta del tribunal.
Si bien la presidencia aún es territorio masculino –Paul Kagame, el ex
comandante militar cuyas fuerzas pusieron fin al genocidio, ha ejercido
el cargo desde el año 2000–, las mujeres ocupan 13 de las 26 posiciones
del gabinete ruandés. Autoritario para unos y visionario para otros, Ka-
game y su partido, el Frente Patriótico Ruandés, respaldaron el movi-
miento para crear una nueva identidad nacional que elimine cualquier
mención de hutus y tutsis, e impulsaron medidas ejemplares para lograr
la igualdad de género.
LA RECONSTRUCCIÓN DE RUANDA 65
Tras el genocidio de 1994,
la abogada Alice Urusaro
Karekezi ha luchado para
castigar la violencia se-
xual como un crimen de
guerra. Karekezi y otras
ruandesas renunciaron
a empleos bien remunera-
dos en el extranjero para
volver. “Regresamos
para construir”, declara la
abogada, retratada aquí
en su hogar en Kigali.
NACIDA EN TANZANIA, EN
UNA FAMILIA DE REFUGIADOS
que huyó de la persecución tutsi en 1959, Emma Furaha Rubagumya re-
cuerda que su abuelo reprendió a su padre por permitirle a su hija ingresar
en el bachillerato. Explica que el temor de su abuelo era que “no [fuera] una
buena mujer” si continuaba sus estudios en vez de casarse y tener hijos.
Tiempo después, cuando estaba por iniciar la universidad, los dos hombres
tuvieron otra “gran discusión” que “nunca he podido olvidar”.
Elegida por primera vez en 2018, la mujer de 52 años dirige la Comisión
de Asuntos Políticos y de Género del Parlamento.
Rubagumya tiene muy presente que, durante aquellas batallas por su
educación, su madre nunca la defendió, porque “las condiciones sociales
de aquellos días prohibían que enfrentara a su suegro”. Pero ahora, agrega:
“¿Crees que no me atrevería a discutir por la educación de mis hijos? ¿Crees
que mis hijos no defenderían su derecho a estudiar? Las mujeres de cualquier
aldea te dirán que… su primera prioridad es educar a sus hijos”.
Justine Uvuza fue directora de la división legal del Ministerio de Géne-
ro y Promoción de la Familia, donde, entre muchos otros deberes, tenía la
responsabilidad de identificar las leyes discriminatorias de género que era
necesario enmendar o derogar, como la que prohibía que las mujeres tra-
bajaran de noche. Otra legislación no solo impedía que las ruandesas in-
gresaran en el cuerpo diplomático, sino que establecía que la mujer era
“propiedad” del hombre que prestaba servicio diplomático. La modifica-
ción de las leyes de Ruanda condujo a la creación de una Oficina de Mo-
nitoreo de Género, la cual promueve y supervisa las iniciativas sobre
igualdad. Las parlamentarias han presionado para introducir legislaciones
contra la violencia de género y criminalizar la violación conyugal, y, en
2016, enmendaron la ley testamentaria para que las viudas sin hijos puedan
heredar la propiedad del cónyuge.
En buena medida, los cambios logrados a partir del genocidio han sido
consecuencia de la falta de hombres, pero –como señala Karekezi, aboga-
da de derechos humanos– también se han debido “a la visión política”. Las
mujeres han sido recompensadas por negarse a refugiar a los hombres que
La mayoría
de los participaron en el genocidio –incluidos sus parientes– y por testificar con-
muertos, tra sus violadores. Sin embargo, Karekezi subraya que las políticas favo-
hombres. rables a las mujeres son también un reconocimiento del papel que
La mayoría
de los desempeñaban en la toma de decisiones antes del periodo colonial, cuan-
fugitivos, do los reyes ruandeses escuchaban los consejos de sus madres y las muje-
hombres. res mantenían unidas sus comunidades rurales mientras los hombres
La mayoría
de los salían a pastorear el ganado.
prisioneros,
hombres. de las ruandesas han cambiando en
L O S VA L O R E S Y L A S E X P E C TAT I VA S
¿Quién iba
a dirigir apenas una generación, al menos en el ámbito público. Conforme más mu-
el país? jeres como Rubagumya se suman a las filas del gobierno, no solo moldean
legislaciones y políticas, sino que tienen un efecto inspirador. Con 39
años, Agnes Nyinawumuntu preside una cooperativa de 160 mujeres
ALICE
que producen café en las exuberantes colinas del distrito oriental de
URUSARO Kayonza. Nyinawumuntu explica que, antes del genocidio, ese cultivo
KAREKEZI
era parte del largo listado de actividades prohibidas para su género. Me
A B O GA DA
DE DERECHOS
dice que la presencia de mujeres en el parlamento “nos infunde confian-
HUMANOS za y orgullo. He visto que el trabajo puede llevarme muy lejos. Ese es el
68 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
F ERZA EN L N MER El su ragio incrementa ua -6
las anancia orcenta e
e rendada después del enocidio, e mu eres
a constituci n ruan esa e 2003 nl
Si bien constitu en casi la mitad de la oblación e is atura
esta ece que as mujeres e en
un ia , as mujeres ocupan menos e a cuarta i n l
ocupar a menos 3 % e os escaños
arte e os puestos po ticos. Ruan a es un caso e is ativos. Los resu ta os e ect -
at pico: en proporci n, tiene m s mu eres en ra es e año asa o u icaron a
osiciones de oder ue cual uier otro aís (le uota requerida y, ahora, las mu - -
si uen Cuba y Bolivia, otras dos naciones autori es com onen 6 de la legislatura
tarias . Para muc os pa ses, a igua a po tica
–ya sea mediante nombramientos o elecciones–
aún es un ob etivo difícil de alcanzar.
Bolivi
50-5
Am ri enti za ue D na ar . a ed ni
cu dor an ani ranci ortu
-
ur ndi Tú ez sla di Se bia
u tri t lia im r .
n Botsuana atar a oa
-
as mu eres suelen ocupar más pos . Cent a ali ri Lank
ciones de lideraz o en los países que omoras Brunéi Kiri at
sancionan el incumplimiento de cuo
as, como Costa Rica, que rechaza los
H it al iv s
istados de candidatos que no cu
ren la cuota. La República Democrá -
ica del Con o no impone sanciones uwai e e
ha establecido una cuota de 5 %
íb no . alom n
sin embar o, las mujeres apenas ocu-
an 10 % de los escaños le islativos. in mujeres en la le islatur icronesia
G.
nuat
NOTA: EN EL CASO DE LOS GOBIERNOS BICAMERALES, SOLO SE CONTEMPAN LOS DATOS DE LA CÁMARA
BAJA. DATOS DE LA LEGISLATURA NACIONAL, JULIO DE 2019. DATOS LEGISLATIVOS, MARZO DE 2019.
KENNEDY ELLIOTT (NGM). FUENTES: ZEINA HILAL, UNIÓN INTERPARLAMENTARIA; BANCO MUNDIAL 9
S U P E R I O R , I Z Q.
La sociedad ruandesa
espera que las mujeres
con empleo sigan al
frente de las tareas do-
mésticas, informa Re-
dempter Batete, quien
se hace cargo de sus dos
hijos –Aarón (izq.) y
Abel– mientras trabaja
para UNICEF.
SUPERIOR, DER.
Rwanda Women’s Ne-
twork proporciona es-
pacios seguros para
que las mujeres se reú-
nan y desarrollen des-
trezas vocacionales.
Nyirabizeyimana Im-
maculee (der.) aprende
a coser sandalias en
el distrito oriental
de Mugesera.
INFERIOR, DER.
Las mujeres encabezan
los esfuerzos de desa-
rrollo económico en
Ruanda, dice Solina
Nyirahabimana, minis-
tra de Género y Promo-
ción de la Familia. “Las
mujeres han cambiado
la narrativa”.
I N F E R I O R , I Z Q.
70 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
LA RECONSTRUCCIÓN DE RUANDA 71
motivo por el que algunas nos hemos conver-
tido en líderes locales”.
Todavía Con gran cantidad de mujeres en el poder, y
no hemos un marco legal y político sensible al género,
alcanzado el Ruanda ha puesto un ejemplo impresionante. Pese
objetivo. El
cambio de a ello, esos datos ocultan una realidad mucho más
mentalidad profunda y compleja en cuanto a los límites del
no ocurre cambio legislativo.
de la noche
a la mañana. Las ruandesas no salieron a las calles para lu-
char por sus derechos. Lo hicieron mediante
acciones legislativas, con la expectativa de que
las reformas se filtraran y permearan en toda la
EMMA FURAHA
R U B A G U M YA
sociedad. Aun así, la parlamentaria Rubagumya
P R E S I D E N TA , y Uvuza –la exdirectora de la división legal del
COMITÉ DE
Ministerio de Género y Promoción de la Familia–
A S U N TO S
POLÍTICOS
considera que la sociedad no ha cambiando lo
Y DE GÉNERO suficiente como para que la cuota de 30 % deje
de ser necesaria para garantizar una sólida pre-
sencia femenina en el parlamento.
“Todavía no hemos alcanzado ese objetivo
–reconoce Rubagumya–. El cambio de menta-
lidad no ocurre de la noche a la mañana”. Y esto
no es más evidente que en las relaciones fami-
liares de género, las cuales no se han modificado
tanto como las políticas gubernamentales. Uvu-
za, cuya disertación doctoral fue un análisis de
la vida pública y privada de las parlamentarias
del país, asegura que, no obstante ser mayoría,
el poder de las ruandesas no ha conseguido lle-
gar hasta sus hogares. “Los hombres no han
cambiado sus costumbres”.
Uvuza revela que hasta los maridos de las par-
lamentarias conservan la expectativa de que sus
esposas “lustren sus zapatos, planchen sus camisas y llenen sus bañeras.
Al menos, eso es lo que me cuentan casi todas”.
Para Mary Balikungeri, directora y fundadora de Rwanda Women’s Net-
work [Red de las Mujeres de Ruanda], la siguiente etapa en la evolución de
género debe centrarse en los hombres y en “la manera de transformar
nuestras familias, a nuestros esposos”.
Solina Nyirahabimana, ministra de Género y Promoción de la Familia,
concuerda en que, tras 25 años de esfuerzos para romper estereotipos y
empoderar a las mujeres, “los hombres han quedado fuera” de la conver-
sación. Por esta razón, la dependencia gubernamental que dirige se ha
Autora de No Turning fijado un objetivo mucho más ambicioso: acabar con la discriminación
Back: Life, Loss, and desde sus orígenes, inculcando desde la infancia los principios de la igual-
Hope in Wartime Syria,
Rania Abouzeid ha es- dad de género.
crito sobre Medio En un club extracurricular de Kamonyi, distrito al sur del país, adoles-
Oriente y el sur de Asia centes de ambos sexos interpretan obras de teatro inspiradas en lo que han
desde hace más de 15
años. Yagazie Emezi aprendido sobre combatir los estereotipos de género. En una de ellas,
fotografía reportajes un joven cuestiona a su madre por la decisión de dar prioridad a su educa-
sobre la sexualidad, la ción antes que a la de su hermana, argumentando que él también puede
educación y los dere-
chos humanos de las colaborar en la casa y que las tareas domésticas no deben recaer exclusiva-
africanas. mente en la chica.
72 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
Ruanda ha dedicado muchos años a un experimento cuyo origen –el Hace más de una
genocidio– esperemos que nunca se repita en otra parte. Kigali ha creado década que Vestine
Mukeshimana trabaja
una plataforma legislativa para propiciar el surgimiento de las mujeres y en el transporte de
ahora trabaja para empoderarlas en sus hogares. Pero, ¿será posible impul- personas en Kigali.
sar el cambio sin una buena implementación y observancia vertical? Cuando fundó el nego-
cio, sus colegas varones
La parlamentaria Rubagumya ha vivido el dolor de sentirse impotente la alentaron y recomen-
y privada de sus derechos. “En mi juventud, como refugiada, todos me daron el servicio.
miraban como si no tuviera cabida allí”, recuerda al describirse como par- Mukeshimana asegura
que lo normal en Ruan-
te de la “primera generación salida de la nada” y que ahora tiene en sus da es apoyar a las
manos las riendas del poder en Ruanda. Su familia regresó al país en 1997 emprendedoras.
y, apoyada en un título universitario y en la determinación de una mujer
que al fin se siente en casa, Rubagumya empezó a hacer cambios en la
nación, primero como administradora del Ministerio de Educación y, des-
pués, como parlamentaria. La legisladora se enorgullece de lo mucho que
han avanzado Ruanda y sus mujeres, y ha puesto la mira en la dirección
que quiere darle al país: “Tenemos los marcos legislativos, tenemos las
políticas, tenemos las leyes, tenemos mecanismos de observancia… Hemos
hecho el viaje, hemos tenido muchos logros, pero todavía debemos llegar
mucho más lejos para asegurar que, en algún momento, nos veamos libres
de toda desigualdad”. j
LA RECONSTRUCCIÓN DE RUANDA 73
P: ¿Qué consejo les darías a las jóvenes de hoy?
NO TENER MIEDO
ES MUY IMPORTANTE.
PUEDES.
PERO SÍ
74 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
P: ¿Qué consejo les darías a las jóvenes de hoy?
T R A B A JO ”.
suerte es a menudo un es en realidad lo que
producto del trabajo me ha ayudado. Al
duro. Y ser extravagan- principio todo el mun-
te; no te preocupes por do decía: ‘Pero eres una
lo que la gente piense niña’. Y hoy a nadie le
de ti. No te preocupes importa lo que soy. Soy
por fracasar o tener Katharine Owens es una exploradora de Natio- una necesidad: el siste-
éxito, solo ve por lo nal Geographic 2019 que se enfoca en vincular la ma necesita que ayude
ciencia ambiental con la acción política y en re-
que es tuyo, porque ducir la contaminación plástica en los mares.
a hacer cambios. Yo le
crees que es lo correc- Hace poco, Owens capacitó a más de 50 maestros diría a cualquier chica:
to. Y no te acomodes en Kerala, India, sobre cómo involucrar a sus estu- ‘Eso es a lo que quieres
en el asiento trasero diantes en la recolección de desechos marinos. apuntar: a ser definida
para que te lleven; “Mantén la cabeza agachada y sigue con tu traba- no por tu género sino
jo. Solo proporciona evidencia de que eres exce-
sube al asiento delan- lente por medio del trabajo duro. Con el tiempo,
por tus capacidades’”.
tero, mete la llave la gente no podrá negar tu talento. Haz lo que
y conduce”. amas y todo el trabajo se sentirá divertido”.
ALEX
MORGAN
SU DE STREZA EN EL
F U T B OL L A HIZO D O S
VECES JUGAD ORA DEL
AÑO DE L A LIGA DE EUA
Y DE STACAR EN LO S D O S
INGI MEHUS
CAMPEONATO S CONSE- E S TA E X P L O R A D O R A
CUTIVO S DE SU EQUIP O D E N AT I O N A L G E O G R A-
PHIC CREÓ UN PROYEC-
EN L A COPA MUNDIAL .
T O I N T E R A C T I VO
SOBRE MIGRACIÓN
Y DIVERSIDAD
C U LT U R A L .
No te desanimes en tu
viaje. Si la gente habla
mal de ti, si dice que no
puedes lograr algo, No tengas miedo de lo
no dejes que te desa- que te emociona. Siem-
nime; permite que te pre mantén la curiosi-
lleve hacia adelante. dad en ti misma y en
Escúchate a ti misma, las personas y los luga-
escucha tus instintos res que te rodean. En-
y escucha a las perso- fócate en el trabajo y
nas en las que confías. las metas que has fija-
Deja que tus pasiones do para ti, y nunca te
sean tu guía”. compares con otros”.
TEXTO Y FOTOGRAFÍAS DE L Y N S E Y A D D A R I O
78
ESTADOS UNIDOS
“¡Encorvada! ¡Inacep-
table!”. Sargento del
personal del USMC e
instructora de entrena-
miento en Parris Island,
Hollie Mulvihill (26 años)
vocifera las consecuen-
cias disciplinarias a la
recluta Melissa Rodrí-
guez Flores (18 años).
Todas las conscriptas
del USMC reciben capa-
citación en Parris, don-
de se someten a un
régimen idéntico al
de los hombres.
d s
hombres se habían entregado a las YPG –Unidades de Protección Popular, la
fuerza de defensa de mayoría kurda que estaba expulsando a los militantes
de ISIS de Baghuz, el último reducto sirio del Estado Islámico– y aguardaban
para que los transportaran a un campo de detención que, para entonces, ya
albergaba a decenas de miles de partidarios y afiliados del califato islámico.
De pie junto a sus prisioneros, la actitud triunfal de los guardias era palpable.
A unos 100 metros de allí, con fusiles AK-47 al hombro, las combatientes
de las fuerzas kurdas vigilaban a un grupo de mujeres y niños; probable-
mente, esposas e hijos de los militantes. Conocidas como YPJ (Unidades
Femeninas de Protección), algunas soldados conversaban mientras disfru-
taban unos cigarrillos (ISIS prohibió que las mujeres fumaran), en tanto
que otras se aliñaban el cabello usando sus celulares a modo de espejos
(bajo el régimen de ISIS, una mujer que no llevara cubierto el rostro y el pelo
habría sido azotada). De vez en cuando, una integrante de las YPJ hablaba
con las mujeres embozadas, quienes formaban un mar de telas negras in-
terrumpido por miradas recelosas y niños mugrientos.
Al avanzar la mañana, algunas combatientes de las YPJ decidieron ver
de cerca al enemigo. Al principio, las mujeres se aproximaron a los dos
prisioneros casi con desinterés. Y entonces, despacio y de manera delibe-
rada, formaron un apretado círculo alrededor de ellos, observándolos
fijamente. No hacía mucho, cualquier mujer de la región habría pagado
con la vida por semejante conducta. Pero ISIS había caído y las defensoras
de los kurdos sirios estaban reivindicando los mismos derechos y condi-
ciones de sus camaradas masculinos. Después de todo, lucharon juntos
en el frente y también saboreaban la victoria.
84 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
Desde el desierto de Siria y los pastizales de Sudán del Sur hasta la ESTADOS UNIDOS
selva devastada por la guerra en el oeste de Colombia, cada vez más mu- Para sobrevivir con un
jeres prestan servicio en los frentes de conflictos militares. Es verdad que mínimo de raciones y
los uniformes y las circunstancias difieren, pero todas argumentan mo- horas de sueño, las re-
clutas de Parris Island
tivos semejantes para unirse a las fuerzas armadas. Quieren servir a la se alientan entre sí
patria; proyectar confianza, aptitud y fortaleza; dar un ejemplo a sus hijos, mientras trepan por
y hasta probarse algo. Algunas hablan de un propósito ulterior que sus cuerdas durante el
entrenamiento de 54
colegas varones ni siquiera mencionan: mejorar las vidas de mujeres y horas conocido como
niñas, tanto en su país como en sus regiones y el resto del mundo. el Crisol. El riguroso
ejercicio incluye desa-
fíos como esta escalada
AL MENOS 16 naciones industrializadas permiten que las mujeres presten en cuerda y 80 kilóme-
servicio en el frente o participen en combates. tros de marcha cargan-
A pesar de que el reglamento establece que las mujeres pueden combatir, do armas.
muchos comandantes temen enviarlas al frente. Sin embargo, en una era
de ataques terroristas y enfrentamientos étnicos, las mujeres que prestan
servicio en cualquier parte “podrían verse implicadas en la acción, porque
ningún campo de batalla es lineal”, previene Misty Posey, teniente coronel
E N C O M B AT E 85
ESTADOS UNIDOS
de la infantería de marina, quien, durante dos años y hasta 2019, fuera co-
mandante de las conscriptas de Parris Island, en Carolina del Sur.
Madre de dos niños, la ruandesa Josephine Muhawenimana se unió a
la policía porque admira “la fuerza que tienen… y la manera como inspi-
ran a otros”. Hoy es sargento de una fuerza de pacificación de la ONU en
Sudán del Sur, una nación ensangrentada por conflictos civiles y étnicos.
“Recuerdo todo lo que ocurrió”, dice Muhawenimana, acerca del genoci-
dio de 1994 que la obligó a huir de Ruanda. Por ello, abriga la esperanza
de que los pacificadores puedan evitar otro baño de sangre en Sudán del
Sur, donde las mujeres parecen orgullosas del trabajo que ella realiza. De
hecho, Muhawenimana comenta que muchas madres le han agradecido
que les demuestre a sus hijas que el matrimonio, tan pronto como termi-
nan la pubertad, no es la única opción.
La combatiente conocida como Comandante Yesenia ha pasado dos
Lynsey Addario ha cu- décadas con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), guerrilla de izquier-
bierto casi todas las cri- da que lucha contra el gobierno de Colombia. La militante, quien dio a
sis humanitarias y los luz en el bosque y cargó con su hija durante los meses de lactancia, me
conflictos armados más
importantes de los últi- dice que lucha por la igualdad de los pobres, de los indígenas y de las
mos 15 años, incluidos mujeres. “Cada persona pone su granito de arena –afirma Yesenia–. Todos
Afganistán, Irak, Libia, combatimos, aunque sea en diferentes espacios”.
Siria, Líbano, Somalia y
Sudán del Sur. También En el desierto sirio, mientras los dos prisioneros aguardan el transporte
es autora de un éxito hasta el campo de detención, Nuda Zagros, una combatiente de las YPJ,
de ventas de The New imagina el futuro. “Quisiéramos ir a cualquier parte donde las mujeres
York Times, It’s What I
Do: A Photographer’s estén oprimidas –declara–. Luchamos por la igualdad. No pretendemos ser
Life of Love and War. superiores y tampoco queremos tener superiores. Todos somos iguales”. j
86 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
215 971 217 564
ESTADOS UNIDOS
Armada
principios de los años noventa del siglo xx, periodo que también Fuerza Aérea
Marines
registró grandes recortes de personal debido al fin de la Guerra Fría.
1970 1989 2019
Fue hasta 2016 que el ejército abrió todas las posiciones de combate
Número de mujeres
terrestre al personal femenino y, para agosto de 2019, 2 906 mujeres en las fuerzas militares
ocupaban puestos de combate terrestre antaño restringidos. de EUA
Mujer Hombre Por cada 100 mujeres en las fuerzas militares de EUA... Oficiales Mujer Hombre
19 % vs. 18 % 5 % vs. 17 %
OFICIALES INFANTERÍA
La cifra de oficiales fe- 32 mujeres se enlistan en el Ejercito (36 de cada 100 hombres se enlistan) A menos de dos años de
meninos ha aumentado retirar todas las restric-
constantemente y ya ciones, alrededor de 600
supera el porcentaje mujeres prestaban servi-
de hombres. cio en las posiciones de
combate terrestre recién
abiertas, como la artillería
de campo. Esa cifra se ha
quintuplicado desde en-
tonces. Para agosto de
2019, 231 mujeres ocupa-
ban puestos en el USMC
41 % vs. 26 %
antaño restringidos.
MINORÍAS RACIALES
Nativas americanas y de
Alaska, afroamericanas y UNA PROPORCIÓN
30 mujeres se enlistan en la Armada vs. 24 hombres CRECIENTE
otras minorías constitu-
yen gran parte de las Hoy día, el ejército de
mujeres alistadas. Estados Unidos cuenta
con 100 mujeres por
cada 499 hombres.
22 % vs. 18 % 25 % vs. 11 %
HISPANAS ADMINISTRATIVAS
La proporción de milita- En proporción, las mu-
res hispanas supera jeres desempeñan más
tanto la proporción de cargos administrativos
varones hispanos en las 30 mujeres se enlistan en la Fuerza Aérea vs. 24 hombres que los hombres; por
fuerzas armadas como ejemplo, como oficinis-
la de mujeres hispanas tas y personal de apo-
en la población general yo legal.
estadounidense.
DATOS DE 2019, EXCEPTO HISPANAS (2018), DEL ÚLTIMO MES DISPONIBLE. NO CONTEMPLA DATOS DE GUARDACOSTAS. LA CATEGORÍA “INFANTERÍA” INCLUYE ARTILLERÍA
Y ESPECIALISTAS NÁUTICOS. MÓNICA SERRANO (NGM). KELSEY NOWAKOWSKI. FUENTES: DEFENSE MANPOWER DATA CENTER; DEFENSE CASUALTY ANALYSIS SYSTEM;
LORY MANNING, SERVICE WOMEN’S ACTION NETWORK; CENTER FOR A NEW AMERICAN SECURITY
colombia
SIN TREGUA
Pese a los esfuerzos para poner fin a décadas de guerrilla en Colombia, los
campamentos móviles secretos del Ejército de Liberación Nacional (ELN)
persisten. Aunque funcionarios gubernamentales y el pueblo colombiano
los han declarado terroristas y extorsionadores, los integrantes del ELN se
consideran combatientes por la justicia. Una militante que se hace llamar Co-
mandante Yesenia dijo: “Sueño con la igualdad social y de género en este
país. Puedo sentir el machismo, incluso dentro de nuestra organización”.
88 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
I Z Q. ARRIBA
E N C O M B AT E 89
Colombia
EMANCIPADORAS
Desde hace casi una década, la resistencia kurda en Siria se ha esforzado en
incluir a mujeres combatientes. Las YPJ, unidades exclusivamente femeninas,
suman más de 20 000 integrantes, muchas de ellas musulmanas que repudian
las interpretaciones islámicas que consideran opresivas. “Somos volun-
tarias –afirma una comandante–. No podemos permitir que otros ataquen
nuestras ciudades y maten a nuestros hermanos y hermanas. Nuestras fami-
lias opinan que, como mujeres, por supuesto que podemos unirnos”.
92 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
A R R I B A , I Z Q. SUPERIOR
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sIria
GUARDIANAS
De los 19 500 efectivos que integran las fuerzas de pacificación de la Organiza-
ción de las Naciones Unidas en Sudán del Sur, alrededor de 1 600 son mujeres.
La presencia femenina es parte del esfuerzo creciente para lograr un mayor
equilibrio de género. Hace poco, al dirigirse a los miembros del Consejo de
Seguridad, António Guterres, secretario general de la ONU, declaró: “No es solo
cosa de números, sino de eficacia”, y añadió que la presencia de más mujeres
en las misiones de pacificación parece contribuir mucho a mantener la paz.
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ARRIBA, IZQ SUPERIOR
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GUERRERAS
EN LA HISTORIA
En Women Warriors, nuevo libro en el que Pamela Toler abarca mile-
nios de historia, las mujeres combaten a caballo, cortan cabezas, orde-
nan ejecuciones, lanzan ataques a cubierto en la selva y comandan a
decenas de miles de soldados. “Las mujeres siempre han combatido,
pero tendemos a perder de vista ese hecho”, asegura Toler. Gracias a la
revaluación de artefactos funerarios y documentos originales, y a he-
rramientas modernas como las pruebas forenses de ADN, historiadores
como Toler descubren nuevos detalles sobre las vidas de las mujeres que
pelearon con y sin hombres a su lado. Fueron líderes “para quienes el
término ‘batalla’ no era simple una metáfora”, dice la autora.
ILUSTRACIONES DE L A U R E N B R E V N E R
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1582-1663 1771-1825 1780-1862
CYNTHIA GORNEY, INSPIRADA EN WOMEN WARRIORS: AN UNEXPECTED HISTORY, DE PAMELA TOLER. MÓNICA SERRANO (NGM). KELSEY NOWAKOWSKI. FUENTES: ADRIENNE
MAYOR; LINDA HEYWOOD; BETH ANDERSON; WARWICK BALL; HEATHER HENNES; LINDA DEMERTZIS-BOUBOULIS; VERONICA TILLER; SARAH NELSON; PETER ALESHIRE
Desde que
un ataque
horrendo
conmocio-
nara a India,
las mujeres
de ese país
han deman-
dado –y ob-
tenido– más
protección
frente al
acoso y el
abuso en es-
pacios pú-
blicos.
FOTOGRAFÍAS DE S A U M Y A K H A N D E L W A L
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LAS us
larg le-
gido pantalones de mezclilla en vez de los holgados shalwar que prefiere la
sociedad india tradicional: una diminuta rebelión. Pero era importante para
aquellas niñas que llegaban a la mayoría de edad en un barrio bajo del sures-
te de Delhi. Como periodista, le di seguimiento a su progreso en un programa
para sensibilizar acerca de la seguridad de las mujeres en la India urbana y
ahora, a principios de 2019, había llevado a algunos visitantes extranjeros para
ver qué tenían que decir estos participantes del Gendering the Smart Safe City.
“¿Podemos cantar nuestra canción?”, preguntó una de ellas.
Por supuesto, respondimos. Vimos cómo cambiaban su postura –pies
separados, caras arriba, sin sonrisas fingidas–. Nos miraron a los ojos. Mar-
caron su propio ritmo de hip-hop, con golpes de nudillos, aplausos, chas- FOTO ANTERIOR
quidos de dedos, y empezaron a rapear. El rap en hindi suena muy rudo: Una mujer camina
Dilo en alto una vez conmigo. por una calle en Nueva
Delhi, cerca de donde
La ciudad es para ti y para mí. la violación grupal
Esta ciudad no es propiedad de nadie. de una mujer en un
Tengo 42 años y una familia propia. He recorrido India, sola por lo ge- autobús desató protes-
tas en todo el país en
neral, durante casi 20 años. Las historias que me cuentan las mujeres, así 2012. En respuesta, el
como las historias cotidianas de mi vida, pertenecen a una sociedad en gobierno federal apre-
la que el espacio público ha sido marcado como territorio de los hombres. suró las audiencias
orales a los atacantes
De adolescente trataba de hacerme invisible con ropa enorme, para es- acusados y estableció
conderme de los que silbaban y lanzaban piropos en la calles. Dos décadas un fondo para iniciati-
después, como profesionista, aún me escondía, me deslizaba hacia abajo vas de seguridad.
en el asiento de mi auto para evitar los ojos intrusivos de los hombres.
Para las mujeres en India, las estadísticas de seguridad son lúgubres. El
National Crime Records Bureau reportó 228650 crímenes contra mujeres
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en 2011, entre ellos asesinato, violación, secuestro y acoso sexual. Ese año,
un sondeo internacional clasificó a India como el cuarto país más peli- Usha Vishwakarma hace
una demostración de
groso del mundo para ser mujer, detrás solo de Afganistán, la República técnicas de defensa
Democrática del Congo y Pakistán. El tratamiento en público a las mujeres personal frente a alum-
ha sido frustrante por generaciones, pero fue el caso de Jyoti Singh, también nas en Ramgarh, una
zona rural del estado
conocida como Nirbhaya, lo que hizo que algo se rompiera en India: una de Rajastán. Vishwakar-
voluntad ancestral de aceptar el peligro como parte de la vida cotidiana. ma empezó la Brigada
Nirbhaya significa “sin miedo” en hindi. Se hizo mundialmente conocida Roja después de que
fue atacada y la policía
en 2012 como la joven estudiante de medicina víctima de una violación gru- local no hizo nada des-
pal en un autobús privado, perpetrada por seis hombres borrachos que re- pués de su denuncia.
torcieron una varilla de hierro en su interior tras la violación y luego la Ahora, el grupo organi-
za marchas, campañas
lanzaron fuera del vehículo. Murió más tarde. Sus atacantes adultos fueron de concientización y
arrestados y sentenciados a muerte (uno de ellos, menor de edad, cumplió entrenamiento en de-
una condena de tres años y ahora vive con un nombre diferente). Lo más fensa personal.
notable fue la reacción de la sociedad india ante el ataque a Nirbhaya
E L D E R E C H O A E S TA R S E G U R A 103
La reacción
de la socie-
dad india a
la violación
grupal de la
mujer cono-
cida como
Nirbhaya
fue notable:
durante días
y días, las
mujeres pro-
testaban y
coreaban
“¡Libertad
sin miedo!”.
Esto podría
llevar a un
cambio du-
radero para
las mujeres
indias.
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EN LA FOTO
En el sentido de las maneci-
llas, desde arriba a la izq.: Ami
Vitale, en un centro de inves-
tigación de pandas en la pro-
vincia de Sichuan, China;
Newsha Tavakolian, cerca de
una escena sin interrum-
PA R A P O D E R C A P T U R A R las aguas del lago Urmía, en
Irán; Katie Orlinsky con Neko,
pirla o influir en ella, los fotoperiodistas aprenden un perro de trineo, durante la
a ser discretos y mezclarse con el fondo. De mane- carrera Iditarod en Nulato,
Alaska; Nina Robinson, en la
ra ocasional, sin embargo, hacen una pausa para
Universidad Morehouse en
voltear sus cámaras hacia sí mismos. Aquí compar- Atlanta; Cristina Mittermeier
timos las selfies que tomaron media docena de fo- (con, del frente hacia atrás,
Keith Ladzinski y Paul Nicklen)
tógrafas, durante una asignación para National frente a la costa de la penínsu-
Geographic en lugares tan diferentes como un cen- la Antártica, y Daniella Zalc-
man en un campamento en
tro de conservación de pandas chino y un campus
Cody, Wyoming, donde el alo-
universitario en el sur de Estados Unidos. jamiento incluye tipis.
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