Nat Geo Mujeres 2019

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 112

11.

2019

MUJERES UN SIGLO DE CAMBIOS

PANAMÁ B 3,75
COSTA RICA Col. 2,255
011219 PVP $ 65.00
NOVIEMBRE DE 2019

ENCUADRAR
LA HISTORIA
EN FOTOGRAFÍAS
El archivo de National
Geographic contiene
millones de imágenes
que revelan secretos
sobre las vidas de
las mujeres.
PÁG I N A 3 8
POR SARAH LEEN

Maria Grazia Chiuri es la primera mujer en ser directora creativa de la casa de moda Dior.
Una mujer keniana con
su mascota, un cachorro MODELAR EL FUTURO
de antílope. En numerosas sociedades dominadas por los hombres, las mujeres no
esperan a que ellos les cedan o compartan autoridad. En vez de eso se

MARCHAN
LA RENOVACIÓN organizan, legislan, hacen campañas y
DE RUANDA POR
LAS MUJERES
Luego del genocidio
de 1994, las mujeres
se levantaron para
llenar los vacíos
en el poder. Ahora
Ruanda tiene algunas
de las políticas más
amigables del mundo
con el género. ¿Qué para asegurar puestos, derechos y privilegios que suelen
falta por hacer? reservarse para los hombres. “Las mujeres encuentran fuerza para
PÁG I N A 62
pelear –comenta una– a su propia manera”. PÁG I N A 1 4 P O R R A N I A
A B O U Z E I D F O T O G R A F Í A S D E LY N N J O H N S O N
POR RANIA ABOUZEID
F OTO G R A F Í A S D E
YAG A Z I E E M E Z I
PROSPERIDAD,
PROGRESO
NOTAS DE CAMPO Y PELIGRO:
La bióloga marina EL ÍNDICE
Abigail Engleman Una medición de la
utiliza imágenes y sensación femenina de
modelos 3D para inclusión, seguridad y
restaurar los arrecifes discriminación alrede- 90% 21.5% 3%
de coral. dor del mundo. de los países de los escaños de los países
tiene una legislativos otorga los
PÁG I N A 8 PÁG I N A 5 4 o más leyes nacionales son mismos derechos
P O R B E ATA K O VA C S N A S P O R I R E N E B E R M A N -VA P O R I S , que discriminan ocupados por legales a mujeres
F OTO G R A F Í A S D E R E B E C C A L AW S O N PA R K E R Y a la mujer. mujeres. y hombres.
HALE R O S E M A RY WA R D L E Y

UNDERWOOD Y UNDERWOOD, ANTES DE 1910


PUBLIRREPORTAJE

Encuentra tu ruta
LA NUEVA GMC ACADIA 2020 EXPLORA CUALQUIER CAMINO

E
l mundo es de quien lo explora y la con Twin Clutch que manda la tracción a la
mejor manera de hacerlo es con un llanta que lo necesite, y un sistema que con-
gran espíritu de aventura y con las trola la velocidad en los descensos pronun-
mejores herramientas. Este concep- ciados. Además, todo compañero y equipo
to fue la inspiración para renovar la nueva de exploración tiene lugar gracias a los siete
GMC Acadia AT4 2020. Con una apariencia y asientos, hasta 362 litros de espacio en la
desempeño orientado al off road d además de cajuela y su arrastre de 1 841 kilogramos, de
un interior pensado en la comodidad y segu- manera que esa travesía en bicicleta hasta la
ridad de los pasajeros, no hay carretera, sen- cima de una montaña o en un lago a kayak
dero o vía que no se pueda descubrir. siempre puede ser compartida.
Todo viajero de corazón ama encontrar Lo mejor de GMC Acadia AT4 2020 es que
un camino distinto al convencional, y sabe la suma la comodidad y seguridad a toda ex-
importancia de contar con un vehículo con- periencia outdoorr en detalles como la cajuela
fiable y listo para abrirse paso entre las du- de apertura manos libres, sensores de esta-
nas de una playa o la terracería de un bosque cionamiento, asientos delanteros calefacta-
o desierto. Por ello, esta SUV de la familia bles y teen drive, y la complementa con el
GMC está diseñada para transitar territorios sistema Onstar® 4G LTE, que funciona como
difíciles gracias a su motor 3.6L V6, nueve ve- hotspott de Wi-Fi®. Así, la emoción de viajar
locidades con transmisión automática, AWD inicia desde que arrancas.
Contenido

LEVANTAR LA VOZ E X C L U S I VA EL DERECHO A ESTAR SEGURAS


LES HICIMOS ALGUNAS PREGUNTAS LA CONSTRUCCIÓN Las mujeres urbanas en India sufren riesgos desde
DIRECTAS A MUJERES NOTABLES. LAS
RESPUESTAS PODRÍAN SORPRENDERTE.
DE LA PAZ hace mucho tan solo al caminar por la calle. Ahora

HAY SEÑALES DE PROGRESO


Entrevista con Erika
Guevara Rosas,
directora para las
ALICIA GARZA Américas de Amnistía en programas en desarrollo para hacer más
Internacional. seguros los espacios y aumentar las penas a los
NANCY PELOSI PÁG I N A 1 0 agresores. PÁG I N A 1 0 0
JENNIFER DOUDNA P O R K A R E N A L FA RO P O R N I L A N JA N A B H OW M I C K F OTO G R A F Í A S D E SAU M YA K H A N D E LWA L
¿ C UÁ L E S T U M AYO R
F O RTA L E Z A?
PÁG I N A 5 0

TARA HOUSKA
ZHANG XIN
ALEX MORGAN
¿ Q U É C O N S E J O L E S DA R Í A S
A L A S J ÓV E N E S ?
PÁG I N A 74

EN PORTADA
Centro: Mpayon Loboitong’o,
rastreadora de animales en
Kenia. Superior izq. en el
sentido de las manecillas del Todas las reclutas marines pasan por Parris Island, Carolina del Sur, EUA, para su entrenamiento. Hom-
reloj: Foto pintada a mano de bres y mujeres en la base alguna vez tuvieron diferentes entrenamientos, ahora tienen el mismo.
una mujer japonesa; Zhang Xin,
desarrolladora inmobiliaria en
Pekín, China; Jane Goodall EN LA PELEA
en Tanzania; Christine Lagarde,
A medida que los militares abren puestos de primera línea para las mujeres,

ES INNEGABLE.
presidenta del Banco Central
Europeo; la adolescente el aumento de las oportunidades
Carolyn McDermott en una
granja de Nebraska; Sylvia
Earle, oceanógrafa y
exploradora residente de
National Geographic; mujer
envuelta en seda; actriz
siciliana; una mujer ouled
naïl en Argelia; estudiante
de informática en Kenia;
la científica Jennifer Doudna; Desde Estados Unidos hasta puntos de conflicto por todo el mundo, una
mujer vestida de rojo en
fotógrafa de guerra veterana documenta a las mujeres en el entrenamiento
Kabul, Afganistán.
y en el campo. PÁG I N A 78 T E X T O Y F O T O G R A F Í A S D E LY N S E Y A D D A R I O

CENTRO: LYNN JOHNSON, 2019. SUPERIOR IZQ. EN EL SENTIDO DE LAS MANECILLAS DEL RELOJ: ELIZA
SCIDMORE, 1912; SHIYI PAN, 2018; MICHAEL NICHOLS, 1995; ERIKA LARSEN, 2019; JOEL SARTORE, 2011; ERIKA
LARSEN 2019; FRANKLIN PRICE KNOTT, ANTES DE 1930; WILLIAM ALBERT ALLARD, 1994; RUDOLF LEHNERT Y
ERNST LANDROCK, 1905; CIRIL JAZBEC, 2016; ERIKA LARSEN, 2018; THOMAS J. ABERCROMBIE, 1968.
NATIONAL GEOGRAPHIC SOCIETY
es una organización mundial sin fines de lucro que
extiende los límites de la exploración para incrementar
el entendimiento de nuestro planeta y generar
soluciones para un futuro más sostenible.

PRESIDENT AND CHIEF OPERATING OFFICER


Claudia Muzzi Roberto Morán Quiroz Michael L. Ulica
directora editorial director de contenido
SENIOR MANAGEMENT
Virgilio Valdés Jorge Morett EVP AND CHIEF SCIENTIST: Jonathan Baillie
CHIEF ADMINISTRATIVE OFFICER: Tara Bunch
coordinador de arte director audiencias print
SVP, GLOBAL ENGAGEMENT: Emma Carrasco
CHIEF HUMAN RESOURCES OFFICER: Mara Dell
Erick Pinedo ventas
EVP, GENERAL COUNSEL AND
Karen Alfaro Bibiana Rodríguez CORPORATE SECRETARY: Angelo Grima
apoyo editorial coordinadora comercial CHIEF OF MEDIA AND PUBLIC AFFAIRS: Kalee Kreider
EVP AND CHIEF EDUCATION OFFICER: Vicki Phillips
colaboradores externos Ana Porras González CHIEF STORYTELLING OFFICER: Kaitlin Yarnall
Luis Ernesto Nava Judith Ruiz Gutiérrez BOARD OF TRUSTEES
editor de cierre gerentes comerciales CHAIRMAN: Jean M. Case
VICE CHAIRMAN: Katherine Bradley
Andrea Ortiz José Luis Monterrosa Brendan P. Bechtel, Afsaneh Beschloss,
diseño Camila Bassol Manzur Michael R. Bonsignore, Ángel Cabrera, Elizabeth (Beth)
ejecutivos comerciales Comstock, Jack Dangermond, Alexandra Grosvenor
Oswaldo Barrera Eller, Jane Lubchenco, Kevin J. Maroni, Strive Masiyiwa,
corrección de estilo Joaquín Colino Sánchez Ventura Mark C. Moore, George Muñoz, Nancy E. Pfund, Peter
H. Raven, Lyndon Rive, Edward P. Roski, Jr., Frederick J.
director comercial y desarrollo de negocios
Roland Robleda Ryan, Jr., Anthony A. Williams, Tracy R. Wolstencroft
editor web relaciones públicas RESEARCH AND EXPLORATION COMMITTEE
consejo editorial
Fabián Amione CHAIRMAN: Peter H. Raven
gerente VICE CHAIRMAN: Jonathan Baillie
Carlos Galindo Leal, Rodolfo Lacy, Kamal Bawa, Justin Brashares, Ruth DeFries, Margaret
Mario Molina, Antonio Peimbert marketing Honey, Anthony Jackson, Gary Knight, Steven R. Palumbi,
Patricio Robles Gil, Samuel Ponce Fabiola Arrillaga Treviño Andrew Revkin, Jerry A. Sabloff, Eleanor Sterling
de León, José Sarukhán Leonardo directora EXPLORERS-IN-RESIDENCE
López Luján Alejandro Ávalos Angulo
Sylvia Earle, Enric Sala

coordinación de asesores coordinador EXPLORERS-AT-LARGE


Robert Ballard, Lee R. Berger, James Cameron, J. Michael
David Vázquez Ruiz digital Fay, Beverly Joubert, Dereck Joubert, Louise Leakey,
Meave Leakey
traductores para esta edición Jorge Taboada
Archivo fotográfico y Paz y director FELLOWS
Katy Croff Bell, Jim Bentley, Steve Boyes, Joe Grabowski,
seguridad: Aridela Trejo • Modelar Kavita Gupta, Dan Hammer, Stephanie Harvey, Charlie
mejora continua y operaciones
el futuro: Marco A. Vargas • Ruanda Hamilton James, Corey Jaskolski, Heather Koldewey, David
Guillermo Caballero
y mujeres militares: José Ignacio Lang, Erika Larsen, Tom Lovejoy, Arthur Middleton, Pete
director Muller, Alex Oberle, Sarah Parcak, Joe Riis, Paul Salopek,
Rodríguez • Levantar la voz y Joel Sartore, Shah Selbe, Brian Skerry, Martin Wikelski
Secciones: Gonzalo Carrillo para relaciones con empresas y talento
Lucía Alarcón NATIONAL GEOGRAPHIC PARTNERS
Ideas y Eventos Integrales SA de CV
directora CEO Gary E. Knell
administración y finanzas SENIOR MANAGEMENT
CHIEF MARKETING OFFICER: Jill Cress
Rosario Sánchez
EDITORIAL DIRECTOR: Susan Goldberg
directora de administración y finanzas CHIEF FINANCIAL OFFICER: Akilesh Sridharan
GENERAL MANAGER NG MEDIA: David E. Miller
GLOBAL NETWORKS CEO: Courteney Monroe
EVP SALES AND PARTNERSHIPS: Brendan Ripp
EVP BUSINESS AND LEGAL AFFAIRS: Jeff Schneider
HEAD OF TRAVEL AND TOUR OPERATIONS: Nancy Schumacher
EDITORIAL TELEVISA
RODOLFO VARGAS PÉREZ BOARD OF DIRECTORS
DIRECTOR GENERAL Ravi Ahuja, Jean M. Case, Bob Chapek, Nancy Lee, Kevin J.
Maroni, Peter Rice, Frederick J. Ryan, Jr., Tracy R. Wolstencroft

INTERNATIONAL PUBLISHING
SENIOR VICE PRESIDENT: Yulia Petrossian Boyle
Ariel Deiaco-Lohr, Gordon Fournier, Ross Goldberg, Kelly
© NATIONAL GEOGRAPHIC. Marca Registrada. Vol. 45, núm. 05. Fecha de publicación: noviembre de 2019. Hoover, Jennifer Jones, Jennifer Liu, Rossana Stella
Revista mensual, editada y publicada por EDITORIAL TELEVISA, S.A. DE C.V., Av. Vasco de Quiroga N° 2000,
Edificio E, Col. Santa Fe, Alcaldía Alvaro Obregón, C.P. 01210, Ciudad de México tel. 52-61-20-00, por contrato EDITOR IN CHIEF Susan Goldberg
de licencia celebrado con NATIONAL GEOGRAPHIC SOCIETY, Washington, D.C. Editor responsable: Jorge
MANAGING EDITOR, MAGAZINES: David Brindley
Antonio Morett López. Número de Certificado de Reserva de derechos al uso exclusivo del Título NATIONAL
SENIOR DIRECTOR, SHORT FORM: Patty Edmonds
GEOGRAPHIC: 04-1979-000000000213-102 de fecha 21 de junio de 2019 ante el Instituto Nacional del
DIRECTOR OF VISUAL AND IMMERSIVE EXPERIENCES: Whitney
Derecho de Autor. Certificado de Licitud de Título N° 1833, de fecha 5 de marzo de 1999; Certificado de Licitud Johnson
de Contenido N° 1087, de fecha 5 de marzo de 1999, ambos con expediente N° 1/432”78”/409, ante la Comisión EXECUTIVE EDITOR, LONG FORM: David Lindsey
Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas. Distribuidor exclusivo en México: Distribuidora Intermex, S.A. CREATIVE DIRECTOR: Emmet Smith
de C.V., con domicilio en Calle Lucio Blanco N° 435, Colonia San Juan Tlihuaca, Alcaldía Azcapotzalco, C.P. MANAGING EDITOR, INTEGRATED STORYTELLING: Michael Tribble
02400, Ciudad de México. Tel.: 55-52-30-95-00. Distribución en zona metropolitana: Unión de Expendedores y
INTERNATIONAL EDITIONS
Voceadores de los Periódicos de México, A.C., con domicilio en Calle Guerrero N° 50, Colonia Guerrero, Alcaldía
EDITORIAL DIRECTOR: Amy Kolczak
Cuauhtemoc, C.P. 06350. Tel.: 55-55-91-14-00. Impresa en Grupo Infagon. Alcaicería No. 8 Col. Zona Norte, DEPUTY EDITORIAL DIRECTOR: Darren Smith
Central de Abastos. Alcaldía Iztapalapa, México, D.F. C.P. 09140. Tel. 55-56-40-92-65 ext. 220. El material edito- TRANSLATION MANAGER: Beata Kovacs Nas
rial que aparece en esta edición es propiedad registrada de NATIONAL GEOGRAPHIC SOCIETY. EDITORIAL EDITORIAL SPECIALIST: Leigh Mitnick
TELEVISA S.A. DE C.V. investiga sobre la seriedad de sus anunciantes, pero no se responsabiliza con las ofertas EDITORS: ARABIC: Alsaad Omar Almenhaly. BRAZIL: Ronaldo
relacionadas por los mismos. ATENCIÓN A CLIENTES: a toda la Republica Mexicana tel. 800 REVISTA Ribeiro. BULGARIA: Krassimir Drumev. CHINA: Tianrang Mai.
(7384782). Exportada por Editorial Televisa, S.A. de C.V. Las opiniones expresadas por los autores no necesa- CROATIA: Hrvoje Prćić. CZECHIA: Tomáš Tureček. ESTONIA: Erkki
riamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o Peetsalu. FRANCE: Gabriel Joseph-Dezaize. GEORGIA: Natia
parcial del contenido e imágenes de la publicación sin previa autorización de Editorial Televisa, S.A. de C.V. Khuluzauri. GERMANY: Jens Schroeder. HUNGARY: Tamás
Vitray. INDIA: Lakshmi Sankaran. INDONESIA: Didi Kaspi Kasim.
ISRAEL: Idit Elnatan. ITALY: Marco Cattaneo. JAPAN: Shigeo
IMPRESA EN MEXICO – PRINTED IN MEXICO
Otsuka. KAZAKHSTAN: Yerkin Zhakipov. KOREA: Junemo Kim.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ALL RIGHTS RESERVED.
LATIN AMERICA: Claudia Muzzi Turullols. LITHUANIA: Frederikas
© Copyright 2019. ISSN 1665-7764
Jansonas. NETHERLANDS/BELGIUM: Arno Kantelberg. NORDIC
www.ngenespanol.com national.geographic@editorial.televisa.com.mx COUNTRIES: Lotte Juul Nielsen. POLAND: Agnieszka Franus.
PORTUGAL: Gonçalo Pereira. ROMANIA: Catalin Gruia. RUSSIA:
“Distribución en Voceadores del D.F. y área Metropolitana a través de la Unión de Expendedores Andrei Palamarchuk. SERBIA: Igor Rill. SLOVENIA: Marija
y Voceadores de los Periódicos de México, A.C.” Javornik. SPAIN: Ismael Nafría. TAIWAN: Yungshih Lee.
THAILAND: Kowit Phadungruangkij. TURKEY: Nesibe Bat
E X P L O R A | N OTA S D E C A M P O

Tu suscripción hizo
posible que National
Geographic Society
financiara este y otros

DESPLEGAR TECNOLOGÍA 3D PARA proyectos científicos


y de exploración.

REVIVIR ARRECIFES DEVASTADOS


P O R B E ATA K O VA C S N A S

tropicales comien-
LO S C O RA L E S D U RO S
zan la vida sin un hogar. Las brillantes
larvas de coral, llamadas plánulas, van
a la deriva sobre la superficie marina
antes de asentarse en el fondo en bus-
ca de un hábitat adecuado. Solo si el
sitio es perfecto, madurarán en pólipos
y contruirán exoesqueletos que se
acumularán durante siglos para pro-
ducir un arrecife de coral.
UNESCO predice que, a menos que
disminuyan las emisiones de CO2, los
arrecifes de coral morirán a fines de
este siglo debido a la acidificación del
océano y el aumento de la tempera-
tura. La bióloga marina Abigail Engle-
man quiere descubrir los secretos del
hábitat coralino para poder restaurar
los arrecifes. “La estructura tiene un
papel muy importante en las funciones
de los arrecifes de coral”, asegura. Es-
tas incluyen protección contra la de-
predación y los rayos UV, así como
optimización del flujo de agua y nu-
trientes. Para encontrar la forma ideal,
creó hogares para los corales cuerno
de ciervo y cuerno de alce en el Sistema
Arrecifal Mesoamericano de Belice.
Mediante un mapeo con fotograme-
tría, Engleman construyó un modelo
3D con sus imágenes. Imprimió réplicas
del coral de plástico en 3D, 24 de tama-
ño natural y 24 en miniatura, y las in-
sertó en tejas de aragonito texturizadas
de 25 centímetros, similares a los esque-
letos de coral. Luego las colocó junto
con un juego de 24 tejas sin réplica de
Abigail Engleman
coral a tres metros bajo el agua.
(arriba) utiliza tecno-
Un año después recuperó las 72 te- logía 3D para desa-
jas y todas mostraron cierto grado de rrollar la ciencia
asentamiento de coral. Un análisis subacuática. Tres
posterior revelará qué réplicas atraje- semanas después de
ron los mayores asentamientos y ayu- haber sido colocada
en un arrecife frente a
dará a restaurar mejor los arrecifes
Belice, esta réplica de
dañados. “Los corales son mucho más coral (izq.) ya muestra
inteligentes de lo que pensamos”, co- signos de asentamien-
menta Engleman. j tos de vida marina.

8 N AT I O N A L G E O G R A P H I C FOTOGRAFÍAS: REBECCA HALE/NGM (SUP.); ABIGAIL ENGLEMAN


entrevista POR K A R E N A L F A R O

LAS MUJERES
Y LA CONSTRUCCIÓN

DE LA PAZ
En la Cumbre de los Premios Nobel de la Paz, que se llevó a cabo el pasado septiembre en Mérida,
Yucatán, tuvimos el privilegio de conversar con Erika Guevara Rosas sobre el papel fundamental de
las mujeres en la creación de una sociedad pacífica.

¿ C Ó M O C O M I E N Z A S A I N VO L U C R A RT E
E N L O S P R O C E S O S D E C O N S T R U C C I Ó N D E PA Z ?
Como defensora de los derechos humanos, como constructora de procesos
de paz, uno va marcando el rumbo que la misma vida le pone. Cuando me
preguntan por qué me dedico a este trabajo, les digo que, al ser feminista,
es contradictorio no responder ante las injusticias, la desigualdad y, sobre
todo, la falta de equidad y de oportunidades.

C OMO MUJ E R E S , ¿C UÁ L E S N U E ST RO
R O L E N L A C O N S T R U C C I Ó N D E L A PA Z ?
Las mujeres somos más de 50% de la población mundial; nuestro papel
es fundamental en los procesos de construcción de paz en las sociedades.
Lamentablemente los conflictos armados y la violación a los derechos
humanos siempre han afectado de manera desproporcional a las mujeres,
porque somos quienes menos participamos en dichas situaciones. Sin
embargo, la participación de las mujeres es clave, porque somos justa-
mente nosotras quienes padecemos sus consecuencias más devastadoras.
Por ejemplo, en situaciones de conflicto o en situaciones donde los Esta-
dos no cumplen con su responsabilidad de protección, vemos grandes
índices de feminicidios y violencia sexual que afecta, mayoritariamente,
a las mujeres. En la crisis de movilidad humana que enfrentamos hoy día,
donde tenemos un número sin precedentes de personas refugiadas y
desplazadas, 80% son mujeres, niñas y niños menores de 12 años. Esto
nos dice que sufrimos las consecuencias más devastadoras de los conflic-
tos y las violaciones de los derechos humanos. La participación de las

10 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
ERIKA
GUEVARA
ROSAS
Abogada
mexicoestadounidense,
directora para las
Américas de Amnistía
Internacional.
Su trabajo se ha
enfocado en poner fin
a los abusos contra los
derechos humanos,
en especial en temas
de justicia de género.

mujeres ha sido clave en la construcción de paz, incluidos los acuerdos


respecto a situaciones de conflicto armado. Como sucedió en Colombia,
con la participación activa de las mujeres durante los debates e intercam-
bio en la negociación por los acuerdos de paz. La importancia de tenerlas
ahí es lo que marcó la diferencia para conseguir un acuerdo de paz, por
ejemplo, al enfocar sus esfuerzos en el respeto a las comunidades indíge-
nas y afrodescendientes. Así que, mientras las mujeres no participen de
manera activa en el diseño de las soluciones a los grandes problemas que
hoy enfrentamos, es muy probable que no se puedan generar culturas
de paz. Espacios como la Cumbre Internacional de los Premios Nobel de La violencia hacia
la Paz demuestran que existe un gran número de mujeres que han mar- las mujeres es
cado una diferencia”. uno de los
legados más
¿ Q U É C A R AC T E R Í S T I C A S D E B E T E N E R U N A nefastos y una
S O C I E DA D, Y P O R E N D E , U N A C I U DA D, PA R A de las deudas
G E N E R A R E N T O R N O S S E G U R O S PA R A L A S M U J E R E S ? pendientes que
La violencia hacia las mujeres es uno de los legados más nefastos y una tienen los
de las deudas pendientes que tienen los Estados en materia de derechos Estados en
humanos. En América Latina y el Caribe, que es la región con los índices materia de
más altos de violencia hacia las mujeres –incluso comparado con países derechos
que se encuentran en situaciones de conflicto armado–, se asesinan 12 humanos.
mujeres y niñas al día por el hecho de ser mujeres. Lo que pasa en estos
países está vinculado a una cultura patriarcal y machista donde se ha
devaluado el rol de la mujer a ser simplemente reproductoras de vida, sin
tomarla en cuenta para contribuir en todos los aspectos de la vida

CARLOS MENDOZA/AMNESTY INTERNATIONAL L A S MUJ E R E S Y L A PA Z 11


política, social, comunitaria, etcétera. Hoy día, a pesar de los esfuerzos
legislativos e institucionales de participación política, las mujeres siem-
pre terminan en muchos contextos desdibujados en la toma de decisio-
nes. El propio contexto nos marca la solución, ¿qué debe de tener una
ciudad? Espacios de participación abierta, leyes que protejan los dere-
chos humanos de las mujeres y las niñas, desde lo más básico, como
Una vez me decidir sobre sus propios cuerpos, hasta derechos fundamentales de
preguntaban por acceso a la salud, la educación y oportunidades de empleo en igualdad
qué en México de condiciones. La mujeres no necesitan seguridad militarizada o poli-
había tantos cial; no necesitan un policía que las acompañe, porque generalmente es
feminicidios ese policía el que perpetra violaciones a los derechos humanos. Lo que
después del requieren es una seguridad integral, que los espacios estén diseñados
clamor global para prevenir esa violencia. Muchos extranjeros vienen a México y se
con el caso de impactan al ver que hay divisiones en el transporte público, como en los
Ciudad Juárez vagones del metro. Muchas mujeres dirán ‘qué bueno’, pero de lo que no
y yo respondí: nos damos cuenta es de que eso no soluciona un problema; es como po-
‘¿Por qué no?’ nerle una curita a una herida grave. No se han tomado medidas de polí-
tica pública encaminadas a no crear esas divisiones. Las mujeres
deberían poder subirse a cualquier vagón y sentirse seguras. Cuando
pasa algo en contra de una mujer hay impunidad. Una vez me pregun-
taban por qué en México había tantos feminicidios después del clamor
global con el caso de Ciudad Juárez y yo respondí: ‘¿Por qué no?’ Es
decir, cualquier individuo que quiera matar una mujer viene a México,
porque nada le va a pasar. En este país cualquier cosa puede pasar por
el grado de impunidad que existe respecto a los feminicidios y la violen-
cia sexual, ya que la mayoría de los casos no se investiga, y cuando sí,
las más de las veces no se sanciona a los perpetradores. Se necesita una
ciudad donde se garantice la justicia y una sociedad que reclame esta
justicia. Ante las recientes movilizaciones y manifestaciones de mujeres
en Ciudad de México, uno ve en redes sociales un descontento genera-
lizado porque hubo pintas en alguna escultura, sin embargo, el hecho
de que existan feminicidios en un grado altísimo no conmueve ni mo-
viliza a la sociedad, además, se condena y estigmatiza a las mujeres que
participan en protestas. Y las autorizadas se mantienen silenciadas ante
esta realidad.

¿ C Ó M O PA RT I C I PA L A FA M I L I A E N L O S P R O C E S O S
D E C O N S T R U C C I Ó N D E PA Z Y L A B Ú S Q U E DA D E
I G U A L DA D E S E N T R E H O M B R E S Y M U J E R E S ?
Hay una responsabilidad colectiva que tiene que ir desde lo individual, pa-
sar por la familia, la comunidad, y llegar hasta esta responsabilidad global
que tenemos por construir la paz. Nuestra región no solo es conservadora
por las influencias religiosas que han determinado las conductas sociales y
comunitarias, también de género, como el hecho de que las mujeres deben
reproducirse para que existan más devotos y el hombre tiene que ser el que
mantiene el hogar. Pero lo que la realidad nos muestra es que existen diver-
sas formas de hacer familia. En México, por ejemplo, un gran número de las
familias son monoparentales. Las mujeres son devaluadas por las mal lla-
madas tradiciones, este relativismo cultural que muchas veces los Estados
usan de justificación o pretexto para imponer ciertas ideologías.

Busca las entrevistas que les hicimos a Jody Williams, Shirin Ebadi y Tawakkul
Karma en ngenespanol.com

12 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
C A F É TAC V B A

ESTRENO
10 DE NOVIEMBRE 9PM
ALZAR
LA VOZ

TOMAR
EL CONTROL

CAMBIAR
DESTINOS

DARLE
FORMA AL

FUTURO
Alrededor del mundo, las mujeres hacen que sus
voces se escuchen en los gobiernos y
en sus comunidades, al tiempo que acercan
a muchos a la equidad de género.

POR R A N I A A B O U Z E I D

FOTOGRAFÍAS DE L Y N N
J O H N S O N

15
FRANCIA

DEFENSORA
DE LA PAZ
Cuando un musulmán
radical realizó una ma-
tanza en su ciudad natal,
Toulouse, en 2012, la pri-
mera víctima también
era musulmán: un para-
caidista llamado Imad
Ibn Ziaten, que se volvió
objetivo por su servicio
a Francia. En su dolor, su
madre, Latifa Ibn Ziaten,
empezó una campaña
por la jeunesse et la paix
[la juventud y la paz] y le
dio el nombre de su hijo.
Inmigrante marroquí, Ibn
Ziaten –quien lee un
libro en voz alta, en la re-
cámara de su nieto– visi-
ta escuelas y prisiones
donde hace súplicas de
comprensión mutua.
“Mira los ojos de las per-
sonas y sonríe –dice–. Y
ellas vendrán hacia a ti”.

KENIA

RASTREADORA
DE ANIMALES
Madre de tres a los 23
años, Mpayon Loboi-
tong’o pastorea las
cabras de la familia; lue-
go de que su esposo
la dejara para buscar
trabajo en Nairobi, le di-
jeron que lo habían ma-
tado ahí. Su otro trabajo
de tiempo completo: re-
gistrar los movimientos
de los animales para
Save the Elephants. Por
un salario mensual, ella y
otras ocho mujeres reco-
rren los bosques, sin ar-
mas, entre elefantes,
leones y búfalos africa-
nos. “Lo hago para que
mis hijos no se vayan a la
cama con hambre”, dice.

DARLE FORMA AL FUTURO 17


INDIA

HERMANAS
DESAFIANTES

Sus superiores las pre-


sionan para que per-
manezcan quietas y
dejen de causar pro-
blemas, pero ellas se
rehúsan. Cuando una
monja en Kerala les dijo
a los líderes de la igle-
sia, en múltiples ocasio-
nes, que un obispo la
había violado repetida-
mente, no pasó nada,
así que acudió a la
policía. Meses después,
en septiembre de 2018,
estas monjas se unieron
a una protesta de
dos semanas afuera
de la Suprema Corte de
Kerala. El obispo, que
sostiene su inocencia,
al final fue arrestado.
Desde la izq.: las her-
manas Alphy, Nina
Rose, Ancitta, Anupa-
ma y Josephine. En
lugar de apoyar a las
monjas, la Iglesia cortó
la asignación mensual
para las monjas que
protestaban.

18 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
THE que
anu ima
de su pueblo, los ngonis, al sur de Malaui. En el distrito de Dedza, al sures-
te de Lilongüe, la capital, había pasado cerca de un grupo de niños y niñas
que jugaban futbol, nada fuera de lo común, salvo que una de las niñas se
separó del juego para amamantar a un bebé.
“Quedé impresionada –recuerda Kachindamoto–. Me dolió”. La madre
“tenía 12 años, pero me mintió y dijo que tenía 13”.
Kachindamoto les informó a los venerables que la habían designado
como jefa acerca de la joven madre, una niña llamada Cecilia. “Respon-
dieron: ‘Oh, sí, es muy común en todas partes, pero ahora que eres jefa,
puedes hacer lo que quieras’”.
Así que Kachindamoto lo hizo. Anuló el matrimonio y envió a la joven
madre de vuelta a la escuela. Eso fue en 2003. La jefa pagó las colegiaturas
de la niña hasta que acabó la escuela secundaria. Actualmente, Cecilia La fotografía de este ar-
tículo contó con el apo-
administra una tienda de comestibles. Cada vez que Cecilia la visita, relata yo del Pulitzer Center
Kachindamoto, “viene hasta acá y me dice: ‘Gracias, Jefa, gracias’”. on Crisis Reporting.
Desde la anulación de ese matrimonio, la jefa máxima Kachindamoto, de
60 años, ha cancelado un total de 2 549 uniones y regresado a las niñas a la
escuela. También ha prohibido la iniciación ritual para las niñas que llegan a
la pubertad, que consiste en que pierdan su virginidad con extraños.
La voz de Kachindamoto es una entre muchas que presionan por los
derechos de las mujeres alrededor del mundo. La voz de una mujer, según
cantaban las manifestantes en la Plaza Tahrir de El Cairo, es una revolución.
La consigna fue parte de una campaña en contra de violaciones y ataques
sexuales, un golpe en contra del silencio que a veces es el statu quo en Egip-
to y, como lo ha demostrado el movimiento #MeToo, en todo el mundo.

20 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
INDIA

VOTANTES
INTRÉPIDAS
La constitución de 1950
de India, el documento
fundacional de la ex
colonia británica, ga-
rantiza el voto a todos
los ciudadanos indios
adultos, sin importar
“religión, raza, casta,
sexo o lugar de naci-
miento”. Desde el
lanzamiento de la re-
pública moderna, en
otras palabras, las mu-
jeres indias han tenido
voto y lo han ejercido.
Estas mujeres en Ban-
galore depositaron sus
boletas parlamentarias
de 2019; las uñas que
presumen fueron mar-
cadas con tinta indele-
ble por las autoridades
de la elección, práctica
nacional que se supone
evitará los votos repe-
tidos. Las mujeres to-
davía constituyen
apenas 14 % del parla-
mento indio, pero ya
que la comisión electo-
ral ofrece casillas con
personal únicamente
femenino en cada dis-
trito parlamentario,
algunos estados repor-
En años recientes, las mujeres, desde Francia hasta India y de Namibia a tan una mayor asisten-
cia de mujeres que de
Japón, se han sentido más empoderadas para denunciar los delitos de los hombres en los días
hombres, lo que ha llevado a una conversación global sobre sexismo, miso- de elecciones.
ginia y las dinámicas de poder a las que las mujeres están sujetas.
En muchos sentidos, todavía es un mundo de hombres, pero, desde la
política hasta las artes, las mujeres trabajan para cambiar esa situación
en sus comunidades. Es una misión que se desarrolla en varias arenas: en
instituciones de gobierno, en el lugar de trabajo y en el hogar, mediante
el activismo en las calles y la habilidad de contar sus propias historias y
darles forma a sus sociedades.
En países como Ruanda e Irak, las cuotas legislativas han garantizado
una presencia femenina significativa en el parlamento. Desde 2003, Ruan-
da ha tenido consistentemente la representación femenina más alta, en

DARLE FORMA AL FUTURO 21


FRANCIA

MADAME
ALCALDESA

Cuando en 2014 alenta-


ron a Marième Tama-
ta-Varin para que se
postulara como alcal-
desa de la aldea de
Yèbles, sus dos hijos
fueron objeto de bully-
ing y ella recibió in-
sultos racistas y anti-
musulmanes. Fue la
primera vez en su vida
que esta inmigrante
mauritana se sintió eti-
quetada como “otra”.
Sin embargo, ganó y se
convirtió en la primera
alcaldesa negra y mu-
sulmana de Francia.
Desde las cámaras del
ayuntamiento, dignifi-
cadas por un busto de
Marianne, la figura sim-
bólica que evoca la
Francia republicana,
Tamata-Varin recaudó
dinero de maneras
creativas, incluyendo
una campaña de finan-
ciamiento colectivo
para una escuela nueva
y otras mejoras cívicas.

22 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
proporción, de parlamentarias en todo el mundo (véase “Las cifras del
poder”, p. 69). En Malaui y otros países africanos que no tienen el man-
El feminismo dato legislativo de ayudar a que las mujeres se desarrollen, el cambio se
occidental fomenta desde el suelo, gracias a jefas que empoderan a mujeres y niñas.
no puede Sin embargo, el cambio rara vez es fácil. El statu quo patriarcal está
funcionar
aquí… En arraigado fuertemente, en especial en los estados autoritarios donde de-
África, las safiar al sistema, seas hombre o mujer, tiene un costo alto. Hasta la fecha,
mujeres han ningún país en el mundo ha alcanzado la paridad de género. Los países
sido líderes
antes y no lo nórdicos encabezan la lista al lograr la clasificación más alta en el índice
han sido por anual Brecha Global de Género, del Foro Económico Mundial. El índice,
intimidar a ponderado según la población, mide las disparidades de género en cuatro
los hombres,
sino por ámbitos clave: salud, educación, economía y política. La mitad de la lista
comprome- que se ha desempeñado de manera más deficiente incluye a Malaui y la
terlos y per- mayoría del resto del África subsahariana. Pero hay una variación signi-
suadirlos…
Tenemos ficativa dentro de la región y dos países del África subsahariana también
que ver ha- aparecen en la lista de los primeros 10: Ruanda (sexto) y Namibia (décimo).
cia nuestras La clasificación alta de Ruanda se debe en gran parte a una generación de
propias
tradiciones leyes a favor de las mujeres después del devastador genocidio en 1994
y hacerlo (véase el artículo, p. 62).
a nuestra La inequidad de género no está determinada o limitada por lugar, raza o
manera.
religión. Canadá, por ejemplo, se ubica en el lugar 16 del índice mundial,
en tanto que Estados Unidos está en el 51, con lo que arrastra la clasificación
general de América del Norte, debido al estancamiento en el subíndice del
J OYC E
“empoderamiento político” y a una disminución en la paridad de género
BA N DA
EXPRESI-
en los puestos de secretarías, así como a un descenso en la educación.
D E N TA D E Las clasificaciones le añaden textura a nuestro entendimiento de la
MALAUI
influencia y los retos de las mujeres en todo el mundo, particularmente
en Medio Oriente y África, dos grandes regiones geográficas que a menu-
do se reducen a monolitos homogeneizados y donde se eliminan las di-
ferencias sutiles que hacen único a cada país.
“No hay un tipo de mujer en Medio Oriente”, indica la actriz y directo-
ra libanesa Nadine Labaki, la primera cineasta árabe nominada para un
Oscar por Cafarnaúm, su desgarrador drama en lengua árabe sobre los
niños de la calle.
“Hay muchas mujeres diferentes, pero la mayoría de ellas, incluso en
las circunstancias más difíciles, son fuertes –dice Labaki–. Las mujeres
encuentran la fuerza para luchar a su manera, ya sea dentro de sus fami-
lias o, en una escala mayor, en sus trabajos. Tal es el poder que tienen.
Cuando pienso en cualquier mujer de esta región, no la imagino sumisa
o débil. Nunca”.
Bochra Belhaj Hamida, parlamentaria tunecina, abogada de derechos
humanos y una de las fundadoras y ex líder de la Asociación Tunecina de
Mujeres Democráticas, señala que es “colonialista” pensar que una mujer
árabe, por ejemplo, aceptará menos derechos que una mujer occidental,
pero su enfoque para lograr esos derechos podría diferir.
En Irán, las activistas continúan con la presión por el cambio mediante
actos de protesta individuales, en redes sociales y en sus hogares, como de-
safiar el requisito de que las mujeres usen hiyab. Nasrin Sotoudeh, abogada
de derechos humanos que representó a muchas mujeres arrestadas, fue sen-
tenciada en marzo de 2019 a 38 años y medio de prisión y 148 latigazos.
Sin embargo, en mayo de 2019, después de años de campañas por par-
te de activistas, el mismo liderazgo clerical que castigaba a las mujeres por
quitarse el pañuelo de la cabeza consideró permitir a las mujeres iraníes

24 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
que transmitieran su ciudadanía a los hijos nacidos de padres extranjeros.
Es un derecho que naciones más progresistas de Medio Oriente –como el
Líbano de Nadine Labaki, donde las mujeres pueden usar tanta o tan poca
ropa como les plazca– ni siquiera se han acercado a adoptar a pesar de la
presión constante.
La idea de progreso en los derechos de las mujeres generalmente tiene
que ver menos con marcadores superficiales, como lo que las mujeres
visten, que con sus capacidades para elegir qué vestir, controlar y elegir
sobre otros aspectos de sus vidas.
En Arabia Saudí, hasta hace poco las mujeres y niñas debían tener el
permiso de un tutor masculino para viajar, casarse o tener educación
superior. Se introdujeron leyes nuevas en agosto para relajar el sistema
de tutoría que trataba a las mujeres como menores. El mismo liderazgo
saudí, que en 2018 levantó el veto a que las mujeres manejaran, había
encarcelado a las activistas más prominentes que exigieron por primera
vez ese derecho. Muchas de las mujeres permanecen encarceladas y sus
familias aseguran que han sido sujetas a golpizas, tortura, acoso sexual y
confinamiento en solitario. Sus supuestos crímenes incluyen tener con-
tacto con organizaciones internacionales durante su activismo. El men-
saje es claro: en Arabia Saudí, los derechos de las mujeres se otorgarán
por mandato de los líderes, no se ganarán desde abajo. Las mujeres no
tienen control o elección sobre el asunto. No pregunten ni presionen, y
agradezcan cualquier derecho adicional que se les otorgue.
Entonces, ¿cómo obtienen las mujeres la equidad de género de manera
efectiva? La experiencia de varios países africanos y árabes destaca algu-
nas maneras en que las mujeres revolucionan sus sociedades.

En 2012, Joyce Banda se


convirtió en la primera
presidenta de Malaui, aunque no proviene de una familia política y su
país, uno de los más pobres de África, no tiene una cuota femenina par-
lamentaria. Atrapado entre Zambia, Tanzania y Mozambique, Malaui es
hogar de casi 18 millones de personas. Intentos repetidos de introducir
una cuota para las mujeres en el parlamento, el más reciente en diciembre
de 2017, han fracasado. Sin embargo, Banda tuvo éxito, a pesar de la falta de
infraestructura institucional para ayudarla a ascender o de contactos
familiares y dinero para allanarle el camino.
Su padre era integrante de la banda de vientos de la policía de Malaui.
Joyce recuerda cómo, cuando tenía ocho años, un amigo de la familia le
dijo a su padre que veía gran potencial en la joven Joyce. “Se me quedó
pegado. Plantó una semilla –dice– y tuve suerte, porque mi padre siempre
me lo recordaba, así que siempre supe que iba a hacer algo”.
Banda fue secretaria de Género, Bienestar Infantil y Servicios Comuni-
tarios, y secretaria de Asuntos Exteriores antes de ser elegida vicepresi-
denta en 2009. Se convirtió en presidenta tras la muerte repentina de su
predecesor y estuvo en el cargo de 2012 a 2014.
África ha tenido varias presidentas y, “bueno, Estados Unidos aún lo
intenta –expone Banda–. Debe haber algo que estamos haciendo bien”.
Respecto al progreso de África, ella le da crédito a la memoria de su historia

DARLE FORMA AL FUTURO 25


FRANCIA

PIONERA
DE LA MODA
Maria Grazia Chiuri,
directora artística de
Christian Dior, estalla
en carcajadas mientras
ella y la jefa del estudio
ajustan una elaborada
capa. La designación
de Chiuri, en 2016, para
el puesto más presti-
gioso de Dior encendió
las alarmas en el mun-
do de la moda: en sus
72 años como empresa
líder de la moda, Dior
nunca había puesto
a una mujer a cargo.
Chiuri ha utilizado la
moda para promover
temas y derechos de
las mujeres; en la pasa-
rela, ha vestido a mo-
delos con camisetas
que dicen “La herman-
dad es poderosa” y
“Todos deberíamos ser
feministas”.

26 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
FRANCIA precolonial, a los sistemas de poder de línea materna que los colonizado-
res occidentales patriarcales marginaron y a un enfoque de feminismo
SANADORA conciliador.
Un monasterio del siglo “El llamado feminismo occidental no puede funcionar aquí –asegura
xi en la región provenzal
de Saint Paul de Mauso- Banda, que lo caracteriza como beligerante–. No vamos a lograr la equidad
le alberga instalaciones de género si usamos modelos que tomamos prestados de otros lados. Aquí
psiquiátricas históricas; en África, las mujeres han sido líderes antes y no lo han sido por intimidar
Vincent van Gogh pintó
ahí mientras estuvo con- a los hombres, sino por comprometerlos y persuadirlos hacia un espacio
finado. Anik Bottichio, abierto –continúa–. Entonces, tenemos que ver hacia nuestras propias
terapeuta de arte, enca- tradiciones y hacerlo a nuestra manera”.
beza ahí un estudio de
arte para mujeres atribu- La vida de Banda ha conformado su lucha por los derechos de las mu-
ladas y traumatizadas, jeres, primero en el mundo del desarrollo comunitario y después en la
“para ayudarlas a volver- política. Cuando vio que su mejor amiga se vio forzada a abandonar su
se visibles –explica–, pri-
mero para ellas y luego educación, Banda se sintió presionada para crear la Fundación Joyce
para el mundo exterior”. Banda, que, entre otras cosas, ha educado a 6 500 niñas en escuelas que

28 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
no cobran colegiatura. Sobrevivir una década de matrimonio abusivo ESTADOS
inspiró a Banda para establecer la Asociación Nacional de Mujeres de UNIDOS

Negocios, un grupo que prestaba dinero para impulsar a emprendedoras


a pequeña escala, ya que, según dice Banda, la independencia financiera
ASTROFÍSICA
Aunque su cuerpo pare-
les da más opciones a las mujeres. cía el de un hombre, sus
En 2006, como secretaria de Género, Banda promovió una ley en contra autorretratos de la infan-
cia mostraban a una niña
de la violencia doméstica y, durante su presidencia, en 2013, Malaui apro- llamada Rebecca. Crea-
bó su Ley de Equidad de Género. Durante los dos años de su administra- dora de una herramienta
ción, la tasa de mortalidad materna descendió, un tema que Banda había que busca exoplanetas
para el Telescopio Palo-
destacado desde hacía mucho, después de sufrir hemorragias posparto mar Hale de California,
durante el nacimiento de su cuarto hijo. Reclutó la ayuda de jefes hombres Rebecca Oppenheimer
y los persuadió para que alentaran los partos con supervisión médica en evita la etiqueta “transi-
ción” para su aparición
clínicas, en lugar de los nacimientos tradicionales en casa. Es un ejemplo, pública en 2014: “Prefiero
explica, de un feminismo que funciona dentro de una cultura y con el decir que dejé de fingir
apoyo de los hombres para cambiar normas sociales. que era un niño”.

DARLE FORMA AL FUTURO 29


La población de Malaui, en su mayoría rural, es profundamente con-
servadora, explica Banda, y aunque algunas comunidades practican la
sucesión por línea materna, o tienen mujeres que participan en la elección
Las activistas
temíamos del jefe, “de los jefes de este país, tres cuartas partes son hombres chovi-
que la nistas –dice, escupiendo la palabra–. ¡Son tradicionalmente patriarcales
revolución como no tienes idea! Ochenta y cinco por ciento de nuestro pueblo es de
fuera un
retroceso origen rural y por lo tanto está gobernado por esos jefes. Hay que com-
para las prometerlos y convertirlos en compañeros de lucha, y eso es lo que hice”.
mujeres, Es “ingenuo”, afirma, que los grupos internacionales “vengan a África
pero
sucedió y esperen resolver nuestros problemas. Lo que encuentran es que se pue-
exactamente den quedar 20 años y después regresan” sin haber logrado mucho porque
lo contrario. “algunos de los problemas que quieren atacar están tan arraigados en la
tradición que no pueden derribarlos”. Es más efectivo cambiar una cul-
tura desde adentro, indica, reclutando a personas influyentes, como los
BOCHRA BELHAJ jefes. Y cuando esos jefes son mujeres, el alcance puede ser enorme.
H A M I DA
Algunas mujeres han llegado al poder por herencia o legado. En el caso
A B O GA DA Y
P A R L A M E N TA R I A ,
de la jefa Kachindamoto, ella siguió los pasos de su difunto padre.
TÚNEZ La jurisdicción de Kachindamoto se extiende por 551 aldeas y com-
prende a 1.1 millones de personas. Considera como su primer deber ser
“guardiana de la cultura”, sin embargo, desde que se volvió jefa en 2003,
ha trabajado para cambiar algunas de las prácticas culturales de su tribu,
incluyendo la iniciación que hace que las niñas, en su pubertad, pierdan
la virginidad con extraños.
Se ha enfrentado a resistencias, incluso amenazas de muerte, por par-
te de los subjefes y jefes de aldeas bajo su mando, o de otros jefes de su
misma jerarquía. Su familia le pide que se cuide, pues teme por su segu-
ridad. Otros jefes mayores le dijeron que “esta cultura nos la dejaron para
seguir haciendo esto; ¿tú quién eres para cambiarlo?”. Ella lo pone en sus
términos: “Les respondí: ‘Si no quieres hacer esto en tu zona, es cosa tuya,
pero en la mía no quiero que continúe, te guste o no’”.
Su padre, cuando era jefe, trató de prohibir la práctica de iniciación,
pero fracasó; sin embargo, el temor al VIH/sida, en un país donde uno de
cada 11 adultos entre 15 y 49 está infectado, la ha ayudado en sus esfuerzos.
Kachindamoto también prohibió el matrimonio infantil y envió a las niñas
de vuelta a la escuela, mucho antes de que Malaui promulgara una ley en
2015 que elevaba la edad legal del matrimonio de 15 a 18 años. Una enmien-
da de 2017 alineó la constitución con la nueva ley. También ha designado
a cerca de 200 mujeres en puestos de autoridad. Cuando ella se volvió jefa,
dice, “no había jefas [de aldea], solo jefes, así que cambié la cultura”.
El matrimonio a edad temprana está ligado a la pobreza y Kachinda-
moto trata de combatir las dos cosas. Dice que las colegiaturas son un gran
obstáculo para mantener a las niñas en la escuela en su región agrícola.
“Hablé con los directores [y les dije que] si esas niñas no pagan, no las
saquen, porque, si lo hacen, los padres las van a llevar directo a los espo-
sos”, explica.
Su voz no es la única que cambia el paisaje cultural de Malaui. Por me-
dio de la Autoridad Tradicional Mwanza, en el distrito de Salima, Chalendo
McDonald, de 67 años, mejor conocida como Jefa Mwanza, también ha
prohibido los rituales de iniciación sexual y el matrimonio infantil. Jefa
Mwanza preside 780 aldeas y a cerca de 900 000 personas del grupo étni-
co chewa. También se ha propuesto la misión de transformar Malaui al
llevar a un total de 320 mujeres designadas en puestos de jefas a su distri-
to, porque dice que “las jefas defienden los problemas de las mujeres”.

30 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
En los 15 años desde que se volvió jefa ha anulado 2 600 matrimonios
infantiles, pero expone que, a pesar de las leyes del estado y las leyes se-
cundarias de su propio pueblo que prohíben la práctica, esta continúa.
“Ayer”, respondió cuando le pregunté sobre la última vez que había salvado
a una niña del matrimonio temprano.

En Túnez, un país del


norte de África que
también está en el mundo árabe y es hogar de cerca de 11.5 millones de
personas, desde hace mucho las mujeres han desempeñado un papel
importante en la política y en la sociedad civil, que se remonta a los años
cincuenta del siglo pasado, durante la presidencia de Habib Bourguiba.
Pero no todas las mujeres tunecinas. En 1981, Bourguiba, laico acérrimo,
prohibió que mujeres y niñas usaran el hiyab en instituciones públicas y,
en efecto, dejó a las mujeres con velo fuera de las escuelas estatales, em-
pleos de servicio civil y otros espacios públicos.
La revolución tunecina de 2011, el primer levantamiento de la Prima-
vera Árabe, derrocó al dictador Zine el Abidine Ben Ali y abrió la arena
política a caras nuevas, incluyendo mujeres con velo. Las calles de la ca-
pital, Túnez, cambiaron visiblemente después de su partida, con más
mujeres que usan el hiyab, quizá tanto como desafío como por creencia
religiosa. Cubrí la revolución tunecina y quedé sorprendida por el cambio
repentino. Me recordó un viejo proverbio árabe que dice “Lo que es pro-
hibido es deseado”.
El Código de Estado Personal de Túnez, promulgado en 1956, estaba
entre los más progresistas de la región: prohibía la poligamia, garantizaba
equidad en el divorcio y establecía una edad mínima para el matrimonio
y el mutuo consentimiento. El aborto se legalizó en 1965 para mujeres con
más de cinco hijos y con el consentimiento del esposo, y para todas las
mujeres en 1973. En las décadas siguientes, las mujeres tunecinas se han
aferrado a sus triunfos.
Bochra Belhaj Hamida, parlamentaria y abogada de derechos humanos,
al principio estaba preocupada. “Las mujeres activistas temíamos que la
revolución fuera un retroceso para las mujeres, pero sucedió exactamen-
te lo contrario”. Su preocupación era mayor porque el Partido Islamista
Ennahdha tuvo el primer gobierno posrevolucionario.
“Si no fuera por la revolución, las reformas podrían haber ocurrido, pero
más lentamente –dice Hamida–. Fueron impulsadas por la revolución y
porque las mujeres temían perder su lugar y sus derechos”.
Los cambios fueron rápidos y de largo alcance. En 2014, una constitu-
ción nueva salvaguardaba los derechos detallados en el Código de Estado
Personal y decretaba que hombres y mujeres eran iguales. En 2017, a pesar
de una fuerte oposición, a las mujeres tunecinas se les otorgó el derecho de
casarse fuera de la fe musulmana, lo que destrozó un tabú de la región.
Antes se había aprobado una nueva ley en contra de la violencia doméstica,
en tanto que otra les había asegurado a las madres que ya no necesitarían
el permiso del padre para viajar al extranjero solas con sus hijos. Una ley
“de paridad de género vertical y horizontal” hizo obligatorio que todos
los partidos políticos tuvieran el mismo número de candidatos hombres

DARLE FORMA AL FUTURO 31


KENIA y mujeres en las elecciones locales. Con el objetivo de una representación
femenina en aumento, dio como resultado que las mujeres ganaran 48 %
LÍDER de los escaños en el concejo municipal en las elecciones de 2018. Las mu-
CIENTÍFICA jeres tienen 79 de los 217 escaños parlamentarios de Túnez, el porcentaje
Directora ejecutiva, con- más alto (36.4) en el mundo árabe.
servacionista, agitadora, Los puestos administrativos tradicionalmente ocupados por designación
Paula Kahumbu dirige política, como el del poderoso líder del Concejo Municipal Tunecino, se
el grupo WildlifeDirect.
Kahumbu les describe la abrieron a elecciones. En la primera votación el año pasado, Souad Abde-
interacción entre espe- rrahim fue elegida jefa, o alcaldesa, del concejo, la primera mujer en ocupar
cies a los adolescentes el puesto desde que fue creado hace 160 años. “El día que el poder y la elec-
citadinos que visitan el
Parque Nacional Nairobi; ción se le dieron al pueblo –dice Abderrahim–, este escogió a una mujer”.
cómo las hormigas ayu- Su enfoque de la gobernanza también fue una ruptura con el pasado.
dan a que una acacia En lugar de tomar decisiones de manera unilateral, Abderrahim adoptó
nativa se defienda de
herbívoros como jirafas un sistema consultivo que involucra a los 60 integrantes del concejo local.
o rinocerontes. En Túnez, los concejos municipales son responsables de los asuntos de

32 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
la ciudad y, como señala Abderrahim, el concejo tunecino en la capital es KENIA

“como una madre para todos los demás concejos”, que supervisa los 350
diseminados por todo el país. “Tengo el poder de firmar ciertos acuerdos, ACTIVISTA
pero no voy a firmar un solo acuerdo sin discutirlo con los integrantes del COMUNITARIA
concejo –explica–. La democracia se trata de inclusión”. Elizabeth Pantoren ob-
Hamida y otros activistas de los derechos presionan para cambiar las tuvo un doctorado y se
tradiciones culturales referentes a la herencia que, desde hace mucho, convirtió en directora
de un grupo conserva-
están arraigadas en la religión. La ley de herencia de Túnez dicta que las cionista y defensora de
mujeres hereden la mitad de lo que hereden los hombres, una costumbre la independencia de las
ampliamente adoptada en todo el mundo árabe, y desafiarla significa niñas. La exhortación de
hoy, mientras le muestra
trabajar en contra de un sistema religioso que basa las leyes en la inter- a una clase de la comu-
pretación de los textos islámicos. nidad de Karare una toa-
“El corazón de la disputa entre nosotros está en la familia –apunta Ha- lla sanitaria reusable:
ninguna niña debería fal-
mida–. Su idea de familia es patriarcal, que es exactamente lo opuesto de tar jamás a la escuela de-
la nuestra”. bido a su menstruación.

DARLE FORMA AL FUTURO 33


ESTADOS
UNIDOS

GUERRERA
CULINARIA
Una luminaria en el
mundo de los restau-
rantes, dominado por
la testosterona (ella ha
sido la única mujer en
Estados Unidos en reci-
bir tres estrellas Miche-
lin), la chef Dominique
Crenn, de San Francis-
co, tomó la decisión
que le pareció más ob-
via después de ser
diagnosticada con un
cáncer de mama invasi-
vo: lo hizo público.
“Para todas las mujeres
que han estado en este
viaje antes que yo, y
ahora conmigo, mi co-
razón está con uste-
des”, escribió Crenn a
sus 270 000 seguidores
en Instagram. La res-
puesta multitudinaria
de amor y elogios la
ayuda a seguir adelan-
te. “¿Adivinen qué?
Soy fuerte –afirma–.
No todo es felicidad,
¿saben? Estoy muy
agradecida. Estar en
público nunca fue
lo más importante. Lo
más importante para
mí es dar la pelea”.

DARLE FORMA AL FUTURO 35


Se refiere a personas como Halima Maalej, mujer activista, religiosa y
conservadora que, aunque apoya la mayoría de las reformas pro mujer,
pone su límite en la equidad en la herencia: “¿Por qué cambiar el cimien-
to de nuestra sociedad y sus tradiciones?”, pregunta.
Recuerda haber sido silenciada durante las dictaduras laicas de Bourguiba
y Ben Ali. Luchó por encontrar una escuela que la aceptara porque usaba el
hiyab, antes de que finalmente encontrara un lugar en una escuela cristiana.
“Nuestras voces eran débiles, casi silentes”.
Ahora ella y sus amigas con velo quieren ser oídas. Cree que la equidad
en la herencia contradice la sharia, o ley islámica, y es un “tema colateral”
JORDANIA
presionado por mujeres “burguesas” que no la representan. El islamismo,
como cualquier otra ideología política, no es monolítico, e incluso entre
DEFENSORA los simpatizantes de un partido como Ennahdha hay amplitud de puntos
DE LA de vista. Meherzia Labidi es parlamentaria de Ennahdha y ex vicepresi-
denta de la asamblea. Al igual que Maalej, Labidi usa hiyab y recuerda la
ACCESIBILIDAD represión religiosa que le negó una voz antes de la revolución, pero hasta
ahí llegan las similitudes entre ambas mujeres.
Aya Aghabi murió en Labidi, que se describe como posfeminista, cree que las mujeres tune-
agosto pasado a los
28 años. Anclada a cinas deben escucharse entre ellas. “Creo que lo que necesitamos en Tú-
una silla de ruedas tras nez, en el mundo árabe –afirma–, es reclamar nuestra voz frente a esas
un accidente automovi- dos tendencias: la ultralaica y la ultrarreligiosa”.
lístico. Aghabi fue, du-
rante una década, la Está orgullosa de los avances en los derechos de las mujeres en Túnez
mayor voz de la accesi- y del hecho de que, al debatir temas centrales, como la equidad en la
bilidad en Jordania. Rea- herencia, el país vuelve a ser un ejemplo para el resto del mundo árabe.
lizó trabajos de maestría
en Berkeley, California, “Dondequiera que la democracia progrese, los derechos de las mujeres
uno de los primeros progresan, porque puedes hablar, puedes hacer, pero en espacios donde
centros de conocimien- no hay democracia, incluso si hay algunos cambios a favor de las mujeres,
to sobre la discapaci-
dad, y descubrió que están forzados por las autoridades: el gobierno, el presidente, el rey, lo
la independencia es po- que sea que represente la autoridad –comenta Labidi–. Entonces no están
sible para las personas inculcados, no se han adoptado, son muy superficiales. Lo que estamos
en silla de ruedas. En un
país con muchas barre- haciendo es muy difícil: tratar de penetrar en el tejido social”.
ras para las personas dis- Para Labidi, la “herencia universal” del feminismo es el puente que
capacitadas –como el puede unir a las mujeres en los diferentes extremos del espectro activista.
Templo de Hércules en
Amman, que se muestra Y parte de ello significa no tener mujeres occidentales que hablen por
aquí en mayo– Aghabi ellas. “Dicen que nos deberían dar libertades y, sin embargo, no se nos
lanzó la página web Ac- permite enunciar lo que queremos. ¿Esto es libertad? ¿Esto es feminismo?”,
cessible Jordan que aún
provee guías para jorda- cuestiona Labidi, quien tiene un mensaje para las feministas occidentales:
nos discapacitados y tu- “Les ruego que dejen de hablar en nuestro nombre y por nosotras, porque
ristas para que exploren cuando ustedes hablan por mí, ahogan mi voz”.
las calles y destinos cul-
turales del país. La directora Labaki, también cree fuertemente en el poder y la necesidad
de que las mujeres cuenten su propia historia. Sus tres películas –empezan-
do en 2007 con Caramel, una mirada a las vidas de cinco mujeres libanesas
ubicada en un salón de belleza de Beirut– exploran temas universales sobre
La fotoperiodista Lynn el patriarcado y malestares sociales como la pobreza. Labaki dice que Cara-
Johnson es la ganadora mel derivó de su “obsesión personal” por examinar los estereotipos de las
del Premio Eliza Scid-
more en 2019. Rania mujeres libanesas “sumisas, incapaces de expresar quiénes son, a disgusto
Abouzeid es becaria con sus cuerpos, temerosas de los hombres, dominadas por ellos; mujeres
de la Fundación Nie- que tenían miedo”, y la realidad más complicada de las mujeres fuertes que
man y autora de No
Turning Back: Life, Loss, la rodean, empezando con su familia.
and Hope in Wartime “Sentí que de alguna manera estaba tratando de encontrar una paz
Syria (Sin vuelta atrás: propia –explica–. ¿Quién soy yo en medio de estos estereotipos?”. En su
vida, pérdida y espe-
ranza en la guerra película más reciente, Cafarnaúm, de 2018, que le dio una nominación al
de Siria). Oscar, Labaki volvió la vista hacia los niños que viven en las calles.

36 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
Labaki indica que para ella es un cumplido cuando le dicen que, después
de ver la película, sienten a una mujer detrás de la cámara. “No significa
que sea un punto de vista mejor que el de un hombre. No. Es un punto de
vista diferente, una experiencia diferente”.
En 2016, Labaki se presentó como candidata para un escaño del conce-
jo municipal de Beirut, pero no ganó. “Hay un punto en el que te vuelves
activista incluso sin quererlo –afirma–. Para mí no es una cuestión de
elección, ahora es mi deber. No sé si eso signifique involucrarme en polí-
tica o simplemente cabildear para que ciertas cosas cambien”.
“Quiero hacer las cosas a mi manera desde mi plataforma, usando mi voz,
porque a veces tienes más voz que cualquier político, y tu voz resuena más
fuerte que cualquier discurso político en una película o un video –comenta–.
No puedo pararme en la frontera de una película nueva. Necesita ir más
allá… Necesito usar mi voz de esa manera y necesito que de verdad empie-
ce a funcionar”. j

DARLE FORMA AL FUTURO 37


2 0 1 4 , M O N TA N A , E U A 2014, MÉXICO 1 9 1 9, I S L A S M A R Q U E S A S

DIGAMOS QUE TIENES UN ARCHIVO CON DECENAS DE MILLONES DE IMÁGENES

¿QUÉ HISTORIAS CONTARÍAN

2018, MÍCHIGAN, EUA 1994, SICILIA 1 9 6 8 , A F G A N I S TÁ N


2016, KENIA 2016, ALASKA , EUA 2 0 1 6 , I N G L AT E R R A

QUE SE TOMARON EN TODO EL MUNDO DESDE FINALES DEL SIGLO XIX

SOBRE LAS VIDAS DE LAS MUJERES?


POR S A R A H L E E N

1 9 6 0, I N G L AT E R R A ANTERIOR A 1910, EGIPTO ANTERIOR A 1942, CALIFORNIA , EUA

39
LAS IMÁGENES de un
archivo conforman un registro invaluable de la época a la que pertenecen.
Al revisar los primeros archivos de la revista para encontrar fotografías
que ilustraran estas páginas –y para nuestro nuevo libro WOMEN: The
National Geographic Image Collection– nos asombró la estrechez con la
que alguna vez se definió a las mujeres. Las fotografías son hermosas, a
veces graciosas o tristes, e incluso estremecedoras, sin embargo, todas
reflejan los prejuicios y las prácticas de una era. El archivo contiene más
de 60 millones de imágenes reunidas desde la fundación de National Geo-
graphic en 1888: fotografías publicadas y no publicadas, diapositivas, ne-
gativos, placas fotográficas y más. Sin duda, es uno de los registros visuales
de mujeres de distintas sociedades y culturas más completos del mundo.
A principios del siglo xx, las imágenes de la revista –condicionadas por las
limitaciones técnicas y un punto de vista occidental y colonialista– solían
retratar a las mujeres como bellezas exóticas, posando en sus trajes típicos
o con el pecho desnudo. Esto refleja quién estaba detrás de la cámara enton-
ces: primordialmente hombres blancos. Conforme evolucionó la tecnología
fotográfica, nuestras imágenes de mujeres se volvieron más activas, aunque
se seguían centrando en los arquetipos tradicionales: esposas, hermanas,
madres. No fue sino hasta la Segunda Guerra Mundial que las mujeres
adoptaron otros roles, trabajando en fábricas, hospitales y el ejército. En la
posguerra, la revista volvió a perspectivas más domésticas: las mujeres si-
guieron apareciendo sonrientes un par de décadas más hasta los setenta, con
el auge de la fotografía que captaba una visión de la vida sin adornos.
El archivo también documenta la historia de las mujeres detrás de la cáma-
WOMEN: The National
ra: las fotógrafas y editoras de la revista, las pocas de aquella época. En abril Geographic Image
de 1907 apareció el primer crédito como fotógrafa de la escritora y fotógrafa Collection ilustra
Eliza Scidmore. Se cree que fue la primera mujer cuyas fotografías coloreadas y refleja la vida de las
mujeres con 400 foto-
a mano se publicaron en 1914. En 1953, la revista contrató a la primera fotó- grafías asombrosas que
grafa en la redacción, Kathleen Revis; las dos siguientes fueron Bianca Lavies cubren más de 30 paí-
y Jodi Cobb, 21 y 24 años después, respectivamente. Desde entonces, en la ses. Incluye 17 relatos
detrás de cámara de
revista hemos buscado a más fotógrafas para contar nuestras historias. Yo fui célebres fotógrafas
una de ellas. Comencé como colaboradora freelance para National Geographic de National Geographic,
en 1988. Recuerdo la emoción cuando, en 2000, publicamos el libro Women así como entrevistas
con luminarias como
Photographers at National Geographic, con imágenes de más de 40 colabora- Jane Goodall, Oprah
doras. Cuatro años después me incorporé al equipo como editora de foto. En Winfrey, Christine
2013 fui la primera directora de foto de la revista. Como dice el letrero en inglés Lagarde, Sylvia Earle,
Chimamanda Ngozi,
de la página opuesta: “¡Hemos llegado muy lejos, nena!”. y Asha de Vos. El libro
Hoy, en la celebración del centésimo aniversario de la colección de imá- estará disponible a par-
genes, contamos historias reales sobre mujeres mediante imágenes captu- tir del 22 de octubre en
Estados Unidos.
radas por más fotógrafas que nunca antes en nuestra historia. Alentamos
“la mirada femenina” y, gracias a la visión y las imágenes de las mujeres,
Sarah Leen es directora
tenemos la oportunidad de mostrar a los lectores todo el mundo, no solo de fotografía de Natio-
una parte. j nal Geographic.

40 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
1971, MAS SACHUSETTS

Egresadas del Smith


College, de la genera-
ción de 1921, desfilan
durante los festejos de
graduación con letre-
ros que enfatizan los
enormes pasos que
dieron las mujeres en el
medio siglo anterior.
DAVID ARNOLD

PÁGINAS PREVIAS: (FILA SUPERIOR, IZQ. A DER.) ERIKA LARSEN; DIANA MARKOSIAN; L. GAUTHIER; CIRIL JAZBEC; ERIKA LARSEN; ROBIN HAMMOND (FILA INFERIOR, IZQ. A DER.)
ZACKARY CANEPARI; WILLIAM ALBERT ALLARD; THOMAS J. ABERCROMBIE; ROBERT B. GOODMAN; DESCONOCIDO; B. ANTHONY STEWART
AL PRINCIPIO SE RETRATABAN

MUJERES COMO MODELOS


EN ESCENAS TRADICIONALES.

S U P E R I O R I Z Q.

Eliza Scidmore, quien


se cree que fue la
primera fotógrafa de
National Geographic,
insistió en publicar fo-
tografías a color en la
revista. Aquí enmarca a
unas jóvenes japonesas
con ramas de cerezos.
ELIZA SCIDMORE ANTERIOR A 1918, JAPÓN

SUPERIOR DER.

Dos pescadoras mues-


tran su botín: truchas
degolladas nativas de
Yellowstone, en el par-
que nacional, alrededor
de 1940.
EDWIN L. WISHERD

I N F E R I O R I Z Q.

Actrices se pintan la
boca en el fondo crista-
lino de Wakulla Springs,
en Florida, EUA, un
sitio popular para filmar
escenas bajo el agua.
J. BAYLOR ROBERTS

INFERIOR DER.

Durante el festival
anual de la rosa en
Thomasville, en Geor-
gia, EUA, la reina del
festival y su séquito
cargan ramos de rosas
rojas de la localidad.
HOWELL WALKER

ANTERIOR A 1944, FLORIDA , EUA


T U V I E R O N Q U E PA S A R M U C H A S D É C A D A S PA R A M O S T R A R L A S E N L A R E V I S TA
en las mismas circunstancias que los hombres: científicas, exploradoras, aventure-
ras y lideresas. En los primeros años, se representaba a las mujeres como bellezas
exóticas, con el pecho descubierto. A partir de los años setenta, las mujeres cada
vez figuran más en historias tan variadas como sus vidas.

ANTERIOR A 1940, YELLOWSTONE , EUA

1953, GEORGIA
1905, ARGELIA
E X T R E M A I Z Q.

Una niña cubierta con


monedas de oro perte-
neciente a la tribu ou-
led naïl en Argelia. Un
pie de foto de 1922 de-
talla que las niñas reú-
nen monedas para sus
dotes bailando en ciu-
dades portuarias del
Mediterráneo.
RUDOLF LEHNERT Y
ERNST LANDROCK

I Z Q.

Como copresidenta de
Afrekete –grupo uni-
versitario de defensa
de derechos–, la artis-
ta, activista y estudian-
te Janae’ Sumter
propició que el Spel-
man College, en Atlan-
ta, apoyara más a los
alumnos LGBTQ.
RADCLIFFE “RUDDY” ROYE
2 0 1 7, G E O R G I A
2 0 1 0, A F G A N I S TÁ N

2 0 1 7, U G A N D A

ELLAS Y ELLOS

SUELEN VER EL MUNDO


DE FORMA DISTINTA.
S U P E R I O R I Z Q.

Mujeres comparten
una comida de pan sin
levadura, carnes y fruta
en el Jardín de la Mu-
jer, donde pueden so-
cializar libremente, a
las afueras de Bamiyán,
Afganistán.
LYNSEY ADDARIO

SUPERIOR DER.
En India, una familia de
esclavos deudores api-
2002, INDIA
la y carga ladrillos para
pagar sus préstamos.
Los intereses inflan es-
tas deudas y pueden
durar toda una
generación.
JODI COBB

I N F E R I O R I Z Q.

Irene Sonia posa frente


a una milaya o sábana,
una de las pocas cosas
que su madre logró lle-
var consigo cuando hu-
yeron de Sudán del Sur
hacia Uganda.
NORA LOREK

INFERIOR DER.

Fuatapu Halangahu
practica artes marciales
con otros miembros del
Servicio de Defensa
de Tonga. El reino in-
sular de la Polinesia
comenzó a admitir a
mujeres en el ejército
en 1979.
AMY TOENSING
2 0 0 7, T O N G A

publicó una fotografía de Eliza Scidmore, quien


E N 1 9 0 7 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
se cree que fue nuestra primera fotógrafa. La mayoría de las fotografías que si-
guieron fueron de la autoría de hombres. A medida que esto cambió, también lo
hizo nuestra visión del mundo. En 2018, las mujeres fotografiaron casi tres veces
más artículos en National Geographic en comparación con la década pasada.
48 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
2 0 0 7, M O N G O L I A

Una farmacéutica (der.)


se alegra cuando cono-
ce a su heroína, una
prestigiosa actriz, en
una plaza en Ulán Bator.
LYNN JOHNSON
P: ¿Cuál es tu mayor fortaleza?

MI HABILIDAD
PARA NO HACER

CASO
CUANDO RECIBO UN

POR

RESPUESTA
Alicia Garza
En 2013, cuando fue absuelto el hombre que le
disparó al joven negro Trayvon Martin, en Flo-
rida, EUA, con resultados fatales, Garza acudió
a Facebook con un llamado a la justicia: “Las
vidas negras importan”. En los años posterio-
res, Garza y otras dos activistas inspiraron y li-
COCREADORA DE #BLACKLIVESMATTER deraron el movimiento #BlackLivesMatter.

50 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
P: ¿Cuál es tu mayor fortaleza?

OPRAH DIANE JENNIFER


WINFREY
LA CONDUCTORA DE
RAINARD
R A I N A R D E S F O T Ó G R A-
DOUDNA Î

L A I N V E ST I GAC I Ó N D E
FA M A M U N D I A L T I E N E FA Y V I V E E N L A I S L A E STA B I O Q U Í M I C A Y S U
UN IMPERIO DE MEDIOS FRANCESA DE COLEGA EMMANUELLE
I M P R E S O S , D I G I TA L E S R E U N I Ó N. C H A R P E N T I E R , L L E VÓ
Y D E T R A N S M I S I Ó N. AL DESCUBRIMIENTO
C O N S T R U YÓ Y S U P E RV I - DE UNA TÉCNICA RE-
S A U N A E S C U E L A PA R A V O LU C I O N A R I A D E E D I -
NIÑAS EN SUDÁFRICA , CIÓN GENÉTICA
C U YA S E S T U D I A N T E S L L A M A DA C R I S P R- C A S 9.
L A L L A M A N “ M A M Á O ”. H OY, D O U D N A P RO MU E -
VE EL USO ÉTICO DE

Resiliencia. Como soy TECNOLOGÍAS QUE AL-


homosexual, experi- T E R A N L O S G E N E S.
menté violencia física
y social la mayor parte
Sin duda, es la conexión de mi vida. Lo que no
con otras personas. Ya
57 % te mata te hace más
sabes, he entrevistado de los títulos de licen- fuerte. Ahora uso esta
a violadores, asesinos,
ciatura en Estados fuerza en mi trabajo, Probablemente sea mi
Unidos pertenecen a como exploradora en
abusadores de niños y mujeres. En 2019, ellas terquedad. Tengo una
todo tipo de personas están en camino, por
entornos difíciles”. idea en mi mente y no
que han hecho cosas primera vez, de ser la quiero renunciar a ella.
terribles, pero puedo mayoría en la fuerza Mi definición de éxito
laboral con grado uni-
ponerme en el lugar versitario. La presencia
no fue en términos de
donde están en ese de más mujeres titula- una recompensa mone-
momento y encontrar- das en la fuerza laboral taria o incluso del reco-
me con ellos desde su podría aumentar el po- nocimiento profesional.
posición. Entonces, mi tencial de los ingresos Estaba más en el nivel
femeninos en
habilidad para conec- conjunto.
de ¿puedo en realidad
tarme con el lugar don- hacer ciencia de la que
de te encuentras en estaré orgullosa? Y
ese momento, no con ¿puedo sentir que
aquello que supuesta- tomé la decisión correc-
mente te define, es una ta con mi vida, que de-
de mis grandes fortale- cidí dedicarme a algo

“ F OR TA L E Z A
zas. Creo que no la ten- que en verdad puedo
dría si hubiera recibido hacer bien? Hubo cier-
el amor, la atención y el tas veces, cuando era
entorno familiar que más joven, en las que
me nutriera y apoyara pensé que tal vez la res-
del modo en que pensé puesta era no y quizá
necesitar. Creo que
esta conexión y el an-
Y CIERTA estaba en el camino
equivocado. Y, de nue-

HUMILD A D ”
helo de conocer el vo, mi terquedad entró
corazón de otras perso- en juego, porque tam-
nas provino de mi pro- poco soy alguien que
pia sensación de se rinda. Así que tenía
soledad, de mi propia voces en mi cabeza que
sensación de querer ser dudaban de lo que ha-
entendida y saber que, Christiane Amanpour, periodista en televisión cía, pero luego había
“Fuerza y cierta humildad, ya sabes, lo opuesto a la arro-
sin importar qué sienta, gancia. Me niego a ser seducida por la fastuosidad que
voces contradictorias
alguien más lo ha senti- viene con el éxito y mantengo los pies plantados que decían: ‘Pero no
do también”. firmemente en el suelo”. vas a renunciar’”.

52
ALEX KELLY
MORGAN MARTIN
F U T B O L I S TA Q U E I M - L A P R I M E R A J E FA D E
PULSÓ AL EQUIPO DE B O M B E R O S D E L PA R -
E S TA D O S U N I D O S A QUE NACIONAL DE YO -
G A N A R L A C O PA M U N - SEMITE CENSURÓ LOS
D I A L 2 0 1 9. PREJUICIOS DE GÉNE-
R O E N E L S E RV I C I O
D E L PA R Q U E .

Mi mayor fortaleza es
tener la confianza sufi-
ciente para saber que El deseo y la perseveran-
siempre puedo apostar cia ante lo que parecía una
por mí. Cuando me pro- discriminación de género
pongo algo, nunca dejo insuperable, en un esfuer-
de trabajar hasta lograr- zo por mostrar a las muje-
lo y sentir que alcancé res que pueden tener
todo mi potencial. Ade- éxito en un campo domi-
más, a lo largo de mi ca- nado por los hombres”.
hombres
rrera siempre me
aseguré de rodearme
de personas que dicen
la verdad, expresan sus
opiniones y tienen mis
mejores intereses en su
corazón”.

“ NO ME
VOY
A PLE G A R ”
Î Nancy Pelosi, congresista demócrata de California,
ha sido dos veces oradora en la Cámara de Repre-
sentantes de Estados Unidos y la primera mujer
elegida para ese puesto de liderazgo.
“A veces la gente dice ‘dura’ y pienso: no, dura está
mal. Creo que soy fuerte; tengo fortaleza. La fuerza
surgió de mi propósito, de mi conocimiento, de mi
pensamiento estratégico, y eso me da una sensación
de seguridad. Eso es lo que creo que algunas perso-
nas reconocen: no me voy a plegar por debilidad.
Puedo admitir la fuerza de tu argumento, pero no
cedo por ser débil”.

FOTOGRAFÍAS: ERIKA LARSEN. ILUSTRACIONES: LAUREN TAMAKI.


LAS ENTREVISTAS FUERON EDITADAS POR MOTIVOS DE EXTENSIÓN Y CLARIDAD. 53
NINGúN PAÍS ES PERFECTO cuando se trata de equidad de gé-
nero, pero hay países mejores para ser mujer. El Índice de Paz y Seguridad
de las Mujeres busca entender las diferencias al evaluar su inclusión en la
sociedad, la sensación de seguridad y la exposición a la discriminación, indi-
cadores clave de cómo viven las mujeres. Las últimas cifras muestran que en
algunos de los peores países para ser mujer se han registrado cambios, mien-
tras que en algunos de los mejores se rezagan en temas fundamentales.

PELIGRO
PROGRESO
PROSPERIDADEL BIENESTAR DE LAS
MUJERES EN EL MUNDO
POR I R E N E B E R M A N - V A P O R I S ,
L A W S O N P A R K E R ,
Y R O S E M A R Y W A R D L E Y

National Geographic se asoció con el Instituto Georgetown para las Mujeres,


la Paz y la Seguridad para ilustrar el índice 2019.
Cómo medir el empoderamiento
Para medir el empoderamiento de las mujeres en el mundo se desglosan tres categorías
–inclusión, seguridad y justicia– en 11 subcategorías.

INCLUSIÓN
Grado de participación de las mujeres en cuanto a oportunidades económicas, sociales y políticas

Representación Uso de celular Empleo Acceso financiero Educación


en el gobierno Mujeres a partir Mujeres a partir Uso de una app ban- Años de educación
Porcentaje de pues- de los 15 años que de los 25 años que caria u otro tipo de promedio entre
tos legislativos que tienen acceso a un realizan un traba- cuenta entre mujeres mujeres a partir de
ocupan las mujeres teléfono celular jo remunerado a partir de los 15 años los 25 años

CLAVE DEL MAPA Mejor Peor En Estonia las mujeres estu- Israel ha escalado 46 luga-
Las 11 subcategorías 1 0 dian 14 años en promedio, res en el índice, en parte
se registran de uno casi el doble que el prome- por la reducción del con-
(el mejor, azul) a dio global. flicto político desde 2017.
cero (el peor, rojo).

40

44

46

48
20

30

49
49
42
43

45
24

47
36
28
29
26

38
39
37
27
22
23

32
33
25

35
14

16

19

41
17
17

21
13

15

31

51
51
11
6

9
9
8
7
2
3
3
5
1

COLOR DEL MAPA

REPRESENTACIÓN
EN EL GOBIERNO

USO DE
CELULAR
INCLUSIÓN

EMPLEO

ACCESO
FINANCIERO

EDUCACIÓN

VIOLENCIA
DE PAREJA
SEGURIDAD

SEGURIDAD
COMUNITARIA

VIOLENCIA
ORGANIZADA

NORMAS
DISCRIMINATORIAS
JUSTICIA

PREJUICIOS HACIA
LAS HIJAS

DISCRIMINACIÓN
LEGAL
1
2
3
3
5
6
7
8
9
9
11
12
13
14
15
16
17
17
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
49
51
51

PAÍSES
NORUEGA
SUIZA
FINLANDIA
DINAMARCA
ISLANDIA
AUSTRIA
REINO UNIDO
LUXEMBURGO
SUECIA
PAÍSES BAJOS
CANADÁ
ESTONIA
ESLOVENIA
NUEVA ZELANDA
ESPAÑA
IRLANDA
ALEMANIA
PORTUGAL
ESTADOS UNIDOS
FRANCIA
LETONIA
AUSTRALIA
SINGAPUR
SERBIA
POLONIA
LITUANIA
BÉLGICA
ITALIA
JAPÓN
REP. CHECA
CHIPRE
CROACIA
COREA DEL SUR
ISRAEL
ESLOVAQUIA
MALTA
MACEDONIA DEL NORTE
BIELORRUSIA
BULGARIA
MONTENEGRO
TRINIDAD Y TOBAGO
JAMAICA
KAZAJSTÁN
EMIRATOS ÁRABES UNIDOS
COSTA RICA
GEORGIA
MONGOLIA
ARGENTINA
ECUADOR
HUNGRÍA
GRECIA
RUSIA

CLASIFICADOS
POR PUNTUACIÓN
TOTAL
Los números
repetidos
indican empate
SEGURIDAD JUSTICIA
Sensación de seguridad y exposición a la violencia Experimentar discriminación formal o informal

Violencia de pareja Seguridad comunitaria Normas discriminatorias Prejuicios contra las hijas
Agresión física o sexual de Mujeres a partir de los 15 años Hombres de más de 15 años consi- Cuando el índice de na-
una pareja en el curso que reportan sentirse seguras deran inaceptable que las mujeres cimientos de niños res-
del año pasado cuando caminan solas de noche tengan empleos remunerados pecto al de niñas excede
la tasa natural

Violencia organizada Discriminación legal


Muertes ocasionadas por con- Leyes que limitan la participación
flictos armados a gran escala, de las mujeres en la sociedad o que
por cada 100 000 personas distinguen entre hombres y mujeres

Las tasas de acceso finan- Una nueva ley en Moldavia incluye En Baréin, un nuevo man-
ciero de Turkmenistán se dos semanas de permiso de paterni- dato indica que una mujer
han incrementado de 1 a dad pagado y la prohibición de puede salir de casa solo
36 % desde 2017
2017. anuncios sexistas en los medios.
medios con p
poso.

104

106
103
102

105
101
60

90
84
84
70
70
66
66
68

86

94

98
98
98
89
88

96
96
69
54

63

78
78

92
92
82
56

62

65

74
74

87
58
59

72

95
73

76
76
57
53

55

91
81
81
COLOR DEL MAPA

REPRESENTACIÓN
EN EL GOBIERNO

USO DE
CELULAR
INCLUSIÓN

EMPLEO

ACCESO
FINANCIERO

EDUCACIÓN

VIOLENCIA
DE PAREJA
SEGURIDAD

SEGURIDAD
COMUNITARIA

VIOLENCIA
ORGANIZADA

NORMAS
DISCRIMINATORIAS
JUSTICIA

PREJUICIOS HACIA
LAS HIJAS

DISCRIMINACIÓN
LEGAL
RUMANIA 53
BOLIVIA 54
CHILE 55
BOSN. Y HERZG. 56
ALBANIA 57
FIYI 58
URUGUAY 59
TURKMENISTÁN 60
MAURICIO 60
NAMIBIA 62
SURINAME 63
MOLDAVIA 64
RUANDA 65
GUYANA 66
SUDÁFRICA 66
PARAGUAY 68
PERÚ 69
HONG KONG, CHINA 70
PANAMÁ 70
CATAR 72
MALASIA 73
REP. DOMINICANA 74
ZIMBABUE 74
EL SALVADOR 76
CHINA 76
LAOS 78
GHANA 78
TIMOR ORIENTAL 80
KIRGUISTÁN 80
ARMENIA 82
BARÉIN 83
VENEZUELA 84
NEPAL 84
BELICE 86
BARBADOS 87
NICARAGUA 88
UZBEKISTÁN 89
FILIPINAS 90
HONDURAS 91
VIETNAM 92
TAILANDIA 92
TANZANIA 94
INDONESIA 95
KUWAIT 96
TAYIKISTÁN 96
BRASIL 98
CABO VERDE 98
KENIA 98
ISLAS SALOMÓN 101
CAMBOYA 102
MÉXICO 103
COLOMBIA 104
UCRANIA 105
GUATEMALA 106

PAÍSES
CLASIFICADOS
POR PUNTUACIÓN
TOTAL
Los números
repetidos
indican empate

INFORMACIÓN DISPONIBLE MÁS RECIENTE. FUENTES: INSTITUTO GEORGETOWN PARA LAS MUJERES, LA PAZ Y LA SEGURIDAD, Y THE PEACE RESEARCH INSTITUTE EN OSLO.
SRI LANKA 107 107
ZAMBIA 107 107
UGANDA 109 109

1
MOZAMBIQUE 110 110
MALDIVAS 111 111
BOTSUANA 112 112
113

Mejor
TOGO 113
TURQUÍA 114 114
SENEGAL 114 114
BENÍN 116 116
PAPÚA NUEVA GUINEA 117 117
IRÁN 118
GLOBAL

BUTÁN 118 118


ARABIA SAUDÍ 120 120

de uno ni de cero.
TÚNEZ 121 121

Puntuación total del país


Peor
121
Se suman las 11 subc

ETIOPÍA 121
gorías para obtener
PERSPECTIV

nación (mapa der). L

0
puntaje general de c

AZERBAIYÁN 123 123


grandes, pero ningún
diferencias pueden ser

GABÓN 124 124

El rango se muestra en el mapa


país obtiene calificación

LESOTO 125 125


GAMBIA 126 126
SANTO TOMÉ Y PRÍNCIPE 127 127
COMORAS 128 128
JORDANIA 129 129
Sin datos
ANGOLA 130 130
GUINEA ECUATORIAL 130 130

cuenta bancaria o de otro tipo.


MALAUI 130 130

de 90 % de las mujeres tiene una


pa una posición privilegiada: más
MARRUECOS 133 133

En Irán, la inclusión financiera ocu-


INDIA 133 133
GUINEA 133 133
BURKINA FASO 136 136
MADAGASCAR 136 136
COSTA DE MARFIL 138 138
BURUNDI 139 139
dos

HAITÍ 140 140


SUAZILANDIA 140 140
BANGLADESH 142 142
ARGELIA 143 143
LIBERIA 144 144
YIBUTI 145 145
NIGERIA 146 146
LÍBANO 147 147
CAMERÚN 148 148
en el curso de un año.

CONGO 149 149


BIRMANIA 150 150
nos 47 % de las mujeres ha
sufrido violencia de pareja

EGIPTO 151 151


En Sudán del Sur, por lo me-

MAURITANIA 151 151


Ye

SIERRA LEONA 153 153


0.35

SOMALIA 154 154


NÍGER 155 155
CHAD 156 156
SUDÁN 157 157
LIBIA 158 158
MALI 159 159
REP. CENTROAFRICANA 160 160
REP. DEM. DEL CONGO 161 161
IRAK 162 162
SUDÁN DEL SUR 163
PAKISTÁN 164 164

E L B I E N E S TA R D E L A S M U J E R E S E N E L M U N D O
SIRIA 165 165
ra el promedio global.

AFGANISTÁN 166
Afganistán reserva 27 %

YEMEN 167 167

57
para las mujeres, así supe--
de los puestos legislativoss
E L O BJ ETIVO ES L A I N CLU S I Ó N

ALZAR LA VOZ
El grado de inclusión de las mujeres en las esferas económi-
ca, social y política es una medida crucial de los derechos
Índice de inclusión
humanos elementales de un país. En fechas recientes, na-
Mejor Peor
ciones como Ruanda, Moldavia, Turkmenistán, Armenia y
0.9 0.1 Sin información
Benín han registrado avances considerables en la educa-
ción, el acceso financiero o la representación de las mujeres
en la legislatura nacional.

Suecia
0.87

Estados Unidos
0.75

China
0.66

Yemen
0.14

Afganistán
Níger 0.35
0.34

Namibia
0.7

Mujeres
Acceso financiero Empleo Trabajadoras sin acceso
Dos de cada tres mujeres en todo La brecha global de género abar- a servicios financieros
el mundo tienen una cuenta banca- ca 30 puntos porcentuales, con Sin trabajo pagado pero con
ria. En los países plagados por con- algunas excepciones: en Ruanda, acceso a servicios financieros
flictos bélicos, solo una de cada 10. 93 % de las mujeres trabaja. Trabajadoras con acceso
a servicios financieros

100 %

65.1
Promedios
globales
49.4

0
Noruega Economías Europa central y oriental Asia oriental
desarrolladas y Asia central y el Pacífico

58 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
Representación en el gobierno riental
El promedio global de la participación de las mujeres en
las legislaturas nacionales es de 21.5 %. A este paso, se
requerirán 52 años para alcanzar la equidad de género.

Número 59
de países 47

32
18
8
1 2
Áfri
0% 1-10 11-20 21-30 31-40 41-49 50+ subsah
te
Mujeres en legislaturas nacionales

Educación Uso de celular


Muchos países tienen tasas excelentes en lo que se refiere a la Los teléfonos pueden
conclusión de los estudios básicos, pero se quedan cortos en aumentar el acceso a
la calidad de la educación secundaria y las tasas de graduados. las oportunidades
económicas y fomen-
Un país Promedio
global tar la independencia.
0 años 5 7.6 10 15
Finlandia, Kuwait,
Economías
100 % Libia, EAU
desarrolladas
Portugal Alemania
Europa central
y oriental y Asia central 80.9 Promedio global
Turquía Estonia
Asia oriental 74.5 México
y el Pacífico
Timor Oriental Hong Kong, China
América Latina
y el Caribe
Haití México Argentina
Oriente Medio
y África del norte
Yemen Emiratos Árabes Unidos
27 Sudán
Asia
meridional del Sur
Bután Sri Lanka
África
subsahariana 0
Burkina Faso Sudáfrica

Mujeres en un Yemen consumido En torno a 35 % de los pobladores del África sub-


por la guerra presentan los niveles sahariana no tiene redes 3G+, esto impide el uso
de inclusión financiera (1.7 %) y em- de banca en línea y puede perpetuar que los
pleo (5.3 %) más bajos del mundo. hombres controlen los ingresos de las mujeres.

México

América Latina Oriente Medio Asia Ruanda África subsahariana Mauricio


y el Caribe y África del norte meridional

* 27 PAÍSES, ENTRE ELLOS EUA, CANADÁ, NACIONES DE EUROPA OCCIDENTAL, AUSTRALIA Y JAPÓN (según cifras de Georgetown, según criterios de la ONU).
Siria aún tiene el nivel de
violencia más alto del
mundo, pese a que entre
2016 y 2018 el conflicto se
mitigó y la tasa de morta-
lidad se redujo a la mitad.

El conflicto en Afganis-
tán ha contribuido a la
prevalencia abrumadora
de la violencia de pare-
ja, que afecta a casi una
de cada dos mujeres.

Porcentaje de mujeres Muertes por cada


que padecen violencia 100 000 personas
por parte de su pareja

0.9 % 47 % Sin información 1-5 6-50 51+


Violencia de pareja Violencia organizada
En 2018, cerca de 379 millones de mujeres experi- Las muertes a raíz de la guerra y los conflic-
mentaron violencia de pareja. Las tasas anuales son tos armados han disminuido en todo el mun-
más altas en los países que sufren conflictos bélicos. do por cuarto año consecutivo desde 2014.

GAR ANTI Z AR L A S EGU R I DAD

ESCAPAR DE
Los conflictos a gran escala normalizan la violen-
cia contra las mujeres dentro de sus casas y sus
comunidades. Esta inseguridad generalizada

LA VIOLENCIA puede fomentar una cultura hipermasculina, que


tiene diversas repercusiones para las mujeres.

Percepción de la seguridad comunitaria


Menos de 25 % de las mujeres se sienten seguras de noche en Afganistán, Siria,
Venezuela y Botsuana. La falta de seguridad provoca que las mujeres tengan
menos voluntad de transportarse para buscar oportunidades fuera de casa.

“¿Te sientes segura caminando sola de no- Respuesta femenina


che en la ciudad o zona en la que vives?” Sí No
100 %
Singapur
Turkmenistán Somalia
Emiratos Árabes
Hong Kong, Unidos
Promedio
China
global
63.8
Honduras India

México

Afganistán
Botsuana
Venezuela Siria
0
Economías Europa central América Latina Asia África subsahariana
desarrolladas y oriental y y el Caribe meridional
Asia central
Asia oriental Oriente Medio
y el Pacífico y África del norte

60 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
E N B U SCA D E L A EQU I DAD Prejuicios contra las hijas
Saber con antelación el

EQUILIBRAR LA ESCALA
sexo del bebé y el aborto
selectivo pueden resultar
en más niños que niñas.

DE LA JUSTICIA
Un país

1.15 China
Mayor sesgo
Las leyes discriminatorias en cuestiones de género y el prejuicio social pue- masculino
den dificultar que las mujeres sean propietarias de bienes o tierras, abran 115 hombres
cuentas bancarias, encuentren empleo, emprendan sus propios negocios y nacidos por
cada 100
participen en la sociedad. Incluso en naciones que tienen leyes que prote- mujeres
gen a las mujeres, la teoría difiere enormemente de lo que se implementa.

Armenia
Discriminación legal Azerbaiyán
Noventa por ciento de los países del mundo tiene una o más leyes
que discriminan a las mujeres. No obstante, en los últimos dos años,
118 países tomaron medidas para reducir la discriminación legal.

Un país
Promedio
Lo peor global Lo mejor
Economías
desarrolladas India
Singapur RU, P. Bajos
Europa central y oriental
y Asia central Bosnia y
1.10
Uzbekistán Herzegovina
Vietnam
Asia oriental
y el Pacífico
Malasia Filipinas
América Latina
y el Caribe
Haití México
Oriente Medio
y África del norte
Arabia Saudí Marruecos 1.08 Promedio
global
Asia meridional
Irán Bután
África
subsahariana
Sudán Cabo Verde

Noruega
Normas discriminatorias
Casi 75 % de los hombres pakistaníes cree que es inaceptable que
las mujeres tengan un empleo remunerado. En Bangladesh, Yemen,
Irak, Libia y Afganistán, la desaprobación excede 50 por ciento. 1.05
Tasa natural de
“¿Es perfectamente aceptable que cualquier mujer en su fami- Respuesta masculina nacimientos
lia tenga un trabajo remunerado fuera de casa si así lo desea?” Sí No de hombre
por mujer
100%

Yemen Pakistán
Irak
Libia Bangladesh
Afganistán
Turkmenistán Indonesia
Promedio Níger
global Canadá Haití Ruanda
19.5
Estonia Uruguay

0 México Un
hombre
Economías Europa central América Latina Asia África
nacido
desarrolladas y oriental y y el Caribe meridional subsahariana
Asia central por cada
mujer
Asia oriental Oriente Medio
y el Pacífico y África del norte 1.0

E L B I E N E S TA R D E L A S M U J E R E S E N E L M U N D O 61
POR R A N I A A B O U Z E I D

FOTOGRAFÍAS DE Y A G A Z I E E M E Z I

LA RECONSTRUCCIÓN DE
RUANDA
La tragedia y la necesidad han abierto
oportunidades que parecían inimaginables.
El desafío actual: hacer que perduren.
Cynthia Ikirezi (centro)
posa sonriente con sus
compañeras prefectas de
la Academia para Niñas
Gashora, en Ruanda. En su
esfuerzo por empoderar a
las mujeres, el gobierno
ha priorizado la educación
de las niñas y su prepara-
ción para desempeñar po-
siciones de liderazgo.

63
el Museo del Genocidio de
LO C A L I Z A D O E N L A C I U DA D C A P I TA L D E K I G A L I ,
Ruanda es un lugar impresionante: uno de los monumentos que conme-
moran los 100 días del aterrador conflicto tribal de 1994.
El horror se desencadenó a raíz de que extremistas hutus acusaron a
los rebeldes tutsis de derribar el avión en el que viajaban el presidente de
Ruanda, Juvenal Habyarimana, y el mandatario burundés, Cyprien Ntar-
yamira. Igual que casi 85 % de la población ruandesa, Habyarimana era
hutu, y las tensiones que ocasionó el fatídico accidente estallaron en una
orgía sangrienta que dejó un saldo de hasta un millón de cadáveres tutsis.
Como es evidente, también murieron miles de hutus. Y, según registros,
al menos 250 000 mujeres fueron violadas, en tanto que más de 95 000
niños quedaron en la orfandad. Al concluir el exterminio, las mujeres
constituían la mayoría de los seis millones de ruandeses que sobrevivieron
al conflicto.
Alice Urusaro Karekezi conserva el recuerdo de aquellos días de oscuridad
y también de los difíciles cuestionamientos sobre lo que haría falta para
que Ruanda siguiera adelante. Abogada de derechos humanos, en 1997
Karekezi encabezó un esfuerzo para castigar la violación como un crimen
de guerra y, en 1999, cofundó el Centro para la Gestión de Conflictos.
“La mayoría de los muertos, hombres –informa–. La mayoría de los fu-
gitivos, hombres. La mayoría de los prisioneros, hombres. ¿Quién iba a
dirigir el país?”.
Obligadas por la tragedia, la necesidad y el pragmatismo, las mujeres
–hasta 80 % de la población superviviente del país– tuvieron que llenar el
vacío de liderazgo. Y ahora, con el apoyo de grupos femeninos de la socie-
dad civil, las legisladoras ruandesas adoptan algunas de las políticas más
favorables para las mujeres que el mundo haya visto.

64 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
En 1999, contraviniendo la tradición, las mujeres adquirieron el derecho Desde 2003, la constitu-
de heredar propiedades intestadas, de suerte que la titularidad de los te- ción de Ruanda exige
que las mujeres ocupen
rratenientes rurales pasó a manos de sus hijas, antaño desposeídas a favor 30 % de los cargos de
de sus hermanos. Otras reformas han permitido que utilicen sus tierras votación popular. Con
como garantía hipotecaria. Diversos esfuerzos han dado prioridad a la 49 mujeres en el parla-
mento (esta imagen
educación de las niñas, lo que les permite asistir a la universidad; también muestra a 33 de ellas),
se han creado incentivos para que estudien profesiones tradicionalmente el porcentaje actual
dominadas por los hombres. es de 61 %: el más alto
del mundo. Asimismo,
Desde 2003, Ruanda se ha destacado en el mundo por el parlamento con las mujeres ocupan cua-
mayor representación proporcional femenina, que hoy día equivale a 61 % tro de los siete escaños
de la cámara baja. Y no solo eso: cuatro de los siete jueces de la Corte Su- de la Corte Suprema.
prema del país son mujeres, incluida la vicepresidenta del tribunal.
Si bien la presidencia aún es territorio masculino –Paul Kagame, el ex
comandante militar cuyas fuerzas pusieron fin al genocidio, ha ejercido
el cargo desde el año 2000–, las mujeres ocupan 13 de las 26 posiciones
del gabinete ruandés. Autoritario para unos y visionario para otros, Ka-
game y su partido, el Frente Patriótico Ruandés, respaldaron el movi-
miento para crear una nueva identidad nacional que elimine cualquier
mención de hutus y tutsis, e impulsaron medidas ejemplares para lograr
la igualdad de género.

LA RECONSTRUCCIÓN DE RUANDA 65
Tras el genocidio de 1994,
la abogada Alice Urusaro
Karekezi ha luchado para
castigar la violencia se-
xual como un crimen de
guerra. Karekezi y otras
ruandesas renunciaron
a empleos bien remunera-
dos en el extranjero para
volver. “Regresamos
para construir”, declara la
abogada, retratada aquí
en su hogar en Kigali.
NACIDA EN TANZANIA, EN
UNA FAMILIA DE REFUGIADOS
que huyó de la persecución tutsi en 1959, Emma Furaha Rubagumya re-
cuerda que su abuelo reprendió a su padre por permitirle a su hija ingresar
en el bachillerato. Explica que el temor de su abuelo era que “no [fuera] una
buena mujer” si continuaba sus estudios en vez de casarse y tener hijos.
Tiempo después, cuando estaba por iniciar la universidad, los dos hombres
tuvieron otra “gran discusión” que “nunca he podido olvidar”.
Elegida por primera vez en 2018, la mujer de 52 años dirige la Comisión
de Asuntos Políticos y de Género del Parlamento.
Rubagumya tiene muy presente que, durante aquellas batallas por su
educación, su madre nunca la defendió, porque “las condiciones sociales
de aquellos días prohibían que enfrentara a su suegro”. Pero ahora, agrega:
“¿Crees que no me atrevería a discutir por la educación de mis hijos? ¿Crees
que mis hijos no defenderían su derecho a estudiar? Las mujeres de cualquier
aldea te dirán que… su primera prioridad es educar a sus hijos”.
Justine Uvuza fue directora de la división legal del Ministerio de Géne-
ro y Promoción de la Familia, donde, entre muchos otros deberes, tenía la
responsabilidad de identificar las leyes discriminatorias de género que era
necesario enmendar o derogar, como la que prohibía que las mujeres tra-
bajaran de noche. Otra legislación no solo impedía que las ruandesas in-
gresaran en el cuerpo diplomático, sino que establecía que la mujer era
“propiedad” del hombre que prestaba servicio diplomático. La modifica-
ción de las leyes de Ruanda condujo a la creación de una Oficina de Mo-
nitoreo de Género, la cual promueve y supervisa las iniciativas sobre
igualdad. Las parlamentarias han presionado para introducir legislaciones
contra la violencia de género y criminalizar la violación conyugal, y, en
2016, enmendaron la ley testamentaria para que las viudas sin hijos puedan
heredar la propiedad del cónyuge.
En buena medida, los cambios logrados a partir del genocidio han sido
consecuencia de la falta de hombres, pero –como señala Karekezi, aboga-
da de derechos humanos– también se han debido “a la visión política”. Las
mujeres han sido recompensadas por negarse a refugiar a los hombres que
La mayoría
de los participaron en el genocidio –incluidos sus parientes– y por testificar con-
muertos, tra sus violadores. Sin embargo, Karekezi subraya que las políticas favo-
hombres. rables a las mujeres son también un reconocimiento del papel que
La mayoría
de los desempeñaban en la toma de decisiones antes del periodo colonial, cuan-
fugitivos, do los reyes ruandeses escuchaban los consejos de sus madres y las muje-
hombres. res mantenían unidas sus comunidades rurales mientras los hombres
La mayoría
de los salían a pastorear el ganado.
prisioneros,
hombres. de las ruandesas han cambiando en
L O S VA L O R E S Y L A S E X P E C TAT I VA S
¿Quién iba
a dirigir apenas una generación, al menos en el ámbito público. Conforme más mu-
el país? jeres como Rubagumya se suman a las filas del gobierno, no solo moldean
legislaciones y políticas, sino que tienen un efecto inspirador. Con 39
años, Agnes Nyinawumuntu preside una cooperativa de 160 mujeres
ALICE
que producen café en las exuberantes colinas del distrito oriental de
URUSARO Kayonza. Nyinawumuntu explica que, antes del genocidio, ese cultivo
KAREKEZI
era parte del largo listado de actividades prohibidas para su género. Me
A B O GA DA
DE DERECHOS
dice que la presencia de mujeres en el parlamento “nos infunde confian-
HUMANOS za y orgullo. He visto que el trabajo puede llevarme muy lejos. Ese es el

68 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
F ERZA EN L N MER El su ragio incrementa ua -6
las anancia orcenta e
e rendada después del enocidio, e mu eres
a constituci n ruan esa e 2003 nl
Si bien constitu en casi la mitad de la oblación e is atura
esta ece que as mujeres e en
un ia , as mujeres ocupan menos e a cuarta i n l
ocupar a menos 3 % e os escaños
arte e os puestos po ticos. Ruan a es un caso e is ativos. Los resu ta os e ect -
at pico: en proporci n, tiene m s mu eres en ra es e año asa o u icaron a
osiciones de oder ue cual uier otro aís (le uota requerida y, ahora, las mu - -
si uen Cuba y Bolivia, otras dos naciones autori es com onen 6 de la legislatura
tarias . Para muc os pa ses, a igua a po tica
–ya sea mediante nombramientos o elecciones–
aún es un ob etivo difícil de alcanzar.
Bolivi
50-5

as mu eres ocupan más de 50% de los asiento


le es sobre violencia doméstic
C st Ri a ra ad
e es a ora es ue ro i an
a iscriminaci n or sex é ic inl ndia
l progreso 5-4
re uiere tiem a ibi s aña
na e ue icte remuneraci n
igua para tra ajo e igua va o E par amento e Suecia casi a ud fri a u cia
canza o a pari a e g nero
licencia de maternidad pagada o no pagada racias a las cuotas voluntarias Nica a l
cuotas de género obligatoria doptadas en los años setenta
del si lo . Desde entonces el él ic
-4
in ato orcentaje de le isladoras ha or e
recido de 14 a 47 por ciento Zelanda

Am ri enti za ue D na ar . a ed ni
cu dor an ani ranci ortu
-
ur ndi Tú ez sla di Se bia
u tri t lia im r .

l Sal ado u an ielo ru ia uiza


ri . amer e an a
0-3
nd
Zimbab e . Ba o us rali
Oceaní
ana ei ni o av a aza
. ominic n n ol ul ari Pol ni Lao
5
rú Yibut Est ni ina
urinam Sudán de S et ni r ietna

omini a Chile in a Ec es t S . C ec rm akistá


on ur ru Eri re a aui rla da u ani Ba sh r
4
an m nezu l uinea aur ia s. H r. itu ni S n ari China
E C bo Verd Ke i arr ecos ro ci u e bu slo eni Isr el E

Barbad s at m l Colo b a reci m ilandi


amaic Ga ón Ru i ordani Ar bia Sa d uí
-1
. L cí Li ia a bi lo a i rea de S. be n
Br sil da ar hi r er n on i i ist

B hama Gu ne -Bi áu Si rra Le na lta e irmani


S. e Para Costa de Lib ria a bi cr ni In ia i ia
0-14
kin so aurici un Ba i Ja
had Gh na u án alasi Palaos

Belic e í D. o rán I. arshall

n Botsuana atar a oa
-
as mu eres suelen ocupar más pos . Cent a ali ri Lank
ciones de lideraz o en los países que omoras Brunéi Kiri at
sancionan el incumplimiento de cuo
as, como Costa Rica, que rechaza los
H it al iv s
istados de candidatos que no cu
ren la cuota. La República Democrá -
ica del Con o no impone sanciones uwai e e
ha establecido una cuota de 5 %
íb no . alom n
sin embar o, las mujeres apenas ocu-
an 10 % de los escaños le islativos. in mujeres en la le islatur icronesia
G.
nuat

NOTA: EN EL CASO DE LOS GOBIERNOS BICAMERALES, SOLO SE CONTEMPAN LOS DATOS DE LA CÁMARA
BAJA. DATOS DE LA LEGISLATURA NACIONAL, JULIO DE 2019. DATOS LEGISLATIVOS, MARZO DE 2019.

KENNEDY ELLIOTT (NGM). FUENTES: ZEINA HILAL, UNIÓN INTERPARLAMENTARIA; BANCO MUNDIAL 9
S U P E R I O R , I Z Q.
La sociedad ruandesa
espera que las mujeres
con empleo sigan al
frente de las tareas do-
mésticas, informa Re-
dempter Batete, quien
se hace cargo de sus dos
hijos –Aarón (izq.) y
Abel– mientras trabaja
para UNICEF.

SUPERIOR, DER.
Rwanda Women’s Ne-
twork proporciona es-
pacios seguros para
que las mujeres se reú-
nan y desarrollen des-
trezas vocacionales.
Nyirabizeyimana Im-
maculee (der.) aprende
a coser sandalias en
el distrito oriental
de Mugesera.

INFERIOR, DER.
Las mujeres encabezan
los esfuerzos de desa-
rrollo económico en
Ruanda, dice Solina
Nyirahabimana, minis-
tra de Género y Promo-
ción de la Familia. “Las
mujeres han cambiado
la narrativa”.

I N F E R I O R , I Z Q.

Anne Mazimhaka (izq.)


cofundó Illume Crea-
tive Studio para desa-
rrollar contenidos de
mercadotecnia y ci-
nematografía, y para
organizar eventos que
ayuden a modificar la
percepción que hay
de su país.

70 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
LA RECONSTRUCCIÓN DE RUANDA 71
motivo por el que algunas nos hemos conver-
tido en líderes locales”.
Todavía Con gran cantidad de mujeres en el poder, y
no hemos un marco legal y político sensible al género,
alcanzado el Ruanda ha puesto un ejemplo impresionante. Pese
objetivo. El
cambio de a ello, esos datos ocultan una realidad mucho más
mentalidad profunda y compleja en cuanto a los límites del
no ocurre cambio legislativo.
de la noche
a la mañana. Las ruandesas no salieron a las calles para lu-
char por sus derechos. Lo hicieron mediante
acciones legislativas, con la expectativa de que
las reformas se filtraran y permearan en toda la
EMMA FURAHA
R U B A G U M YA
sociedad. Aun así, la parlamentaria Rubagumya
P R E S I D E N TA , y Uvuza –la exdirectora de la división legal del
COMITÉ DE
Ministerio de Género y Promoción de la Familia–
A S U N TO S
POLÍTICOS
considera que la sociedad no ha cambiando lo
Y DE GÉNERO suficiente como para que la cuota de 30 % deje
de ser necesaria para garantizar una sólida pre-
sencia femenina en el parlamento.
“Todavía no hemos alcanzado ese objetivo
–reconoce Rubagumya–. El cambio de menta-
lidad no ocurre de la noche a la mañana”. Y esto
no es más evidente que en las relaciones fami-
liares de género, las cuales no se han modificado
tanto como las políticas gubernamentales. Uvu-
za, cuya disertación doctoral fue un análisis de
la vida pública y privada de las parlamentarias
del país, asegura que, no obstante ser mayoría,
el poder de las ruandesas no ha conseguido lle-
gar hasta sus hogares. “Los hombres no han
cambiado sus costumbres”.
Uvuza revela que hasta los maridos de las par-
lamentarias conservan la expectativa de que sus
esposas “lustren sus zapatos, planchen sus camisas y llenen sus bañeras.
Al menos, eso es lo que me cuentan casi todas”.
Para Mary Balikungeri, directora y fundadora de Rwanda Women’s Net-
work [Red de las Mujeres de Ruanda], la siguiente etapa en la evolución de
género debe centrarse en los hombres y en “la manera de transformar
nuestras familias, a nuestros esposos”.
Solina Nyirahabimana, ministra de Género y Promoción de la Familia,
concuerda en que, tras 25 años de esfuerzos para romper estereotipos y
empoderar a las mujeres, “los hombres han quedado fuera” de la conver-
sación. Por esta razón, la dependencia gubernamental que dirige se ha
Autora de No Turning fijado un objetivo mucho más ambicioso: acabar con la discriminación
Back: Life, Loss, and desde sus orígenes, inculcando desde la infancia los principios de la igual-
Hope in Wartime Syria,
Rania Abouzeid ha es- dad de género.
crito sobre Medio En un club extracurricular de Kamonyi, distrito al sur del país, adoles-
Oriente y el sur de Asia centes de ambos sexos interpretan obras de teatro inspiradas en lo que han
desde hace más de 15
años. Yagazie Emezi aprendido sobre combatir los estereotipos de género. En una de ellas,
fotografía reportajes un joven cuestiona a su madre por la decisión de dar prioridad a su educa-
sobre la sexualidad, la ción antes que a la de su hermana, argumentando que él también puede
educación y los dere-
chos humanos de las colaborar en la casa y que las tareas domésticas no deben recaer exclusiva-
africanas. mente en la chica.

72 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
Ruanda ha dedicado muchos años a un experimento cuyo origen –el Hace más de una
genocidio– esperemos que nunca se repita en otra parte. Kigali ha creado década que Vestine
Mukeshimana trabaja
una plataforma legislativa para propiciar el surgimiento de las mujeres y en el transporte de
ahora trabaja para empoderarlas en sus hogares. Pero, ¿será posible impul- personas en Kigali.
sar el cambio sin una buena implementación y observancia vertical? Cuando fundó el nego-
cio, sus colegas varones
La parlamentaria Rubagumya ha vivido el dolor de sentirse impotente la alentaron y recomen-
y privada de sus derechos. “En mi juventud, como refugiada, todos me daron el servicio.
miraban como si no tuviera cabida allí”, recuerda al describirse como par- Mukeshimana asegura
que lo normal en Ruan-
te de la “primera generación salida de la nada” y que ahora tiene en sus da es apoyar a las
manos las riendas del poder en Ruanda. Su familia regresó al país en 1997 emprendedoras.
y, apoyada en un título universitario y en la determinación de una mujer
que al fin se siente en casa, Rubagumya empezó a hacer cambios en la
nación, primero como administradora del Ministerio de Educación y, des-
pués, como parlamentaria. La legisladora se enorgullece de lo mucho que
han avanzado Ruanda y sus mujeres, y ha puesto la mira en la dirección
que quiere darle al país: “Tenemos los marcos legislativos, tenemos las
políticas, tenemos las leyes, tenemos mecanismos de observancia… Hemos
hecho el viaje, hemos tenido muchos logros, pero todavía debemos llegar
mucho más lejos para asegurar que, en algún momento, nos veamos libres
de toda desigualdad”. j

LA RECONSTRUCCIÓN DE RUANDA 73
P: ¿Qué consejo les darías a las jóvenes de hoy?

NO TENER MIEDO
ES MUY IMPORTANTE.

PODRÁS SENTIR QUE FALLASTE

Y QUE NO HAY MANERA


DE RECUPERARTE,

PUEDES.
PERO SÍ

Tara Houska Como nativa ojibwa de la nación originaria cou-


chiching, en Ontario, Canadá, Houska utiliza la
ley y la abogacía para defender las causas de los
pueblos indígenas. Ella cofundó Not Your Mas-
cots, una organización sin fines de lucro que com-
ACTIVISTA DE DERECHOS INDÍGENAS, ABOGADA bate los estereotipos de los pueblos indígenas.

74 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
P: ¿Qué consejo les darías a las jóvenes de hoy?

KRIS MELINDA ASHA


TOMPKINS
E N L O S A Ñ O S S E T E N TA
GATES
EN 1987 SE UNIÓ A MI-
DE VOS
LA ASPIRANTE A CIEN-
AY U D Ó A U N C O M PA Ñ E - C R O S O F T, E N 1 9 9 4 S E TÍFICA ESCRIBIÓ DU-
R O D E E S C A L A DA A CASÓ CON SU COFUN- RANTE MESES A UN
L E VA N TA R S U N E G O - D A D O R Y A H O R A AY U - B U Q U E D E I N V E S T I G A-
C I O, Q U E S E C O N V I RT I Ó D A A M A N E JA R L A CIÓN DE BALLENAS EN
E N L A M A R C A PATA G O - FUNDACIÓN BILL & B U S C A D E T R A B A J O,
N I A . PA S Ó 2 0 A Ñ O S M E L I N D A G AT E S . H A S TA Q U E A L F I N A L
A L L Í C O M O C E O ; H OY L A C O N T R ATA R O N…
SE ENFOCA EN LA INI- COMO MARINERO DE
C I AT I VA PA R A L A C O N - C U B I E RTA . H O Y E S L A
S E RVA C I Ó N D E T I E R R A S 78 % ÚNICA CEILANESA CON
QUE COMENZÓ CON SU de los profesionales UN DOCTORADO EN IN-
DIFUNTO ESPOSO DOUG en inteligencia artifi- V E S T I G A C I Ó N D E M A-
TOMPKINS. cial del mundo son Encajar está sobrevalo- MÍFEROS MARINOS Y
hombres, de acuerdo rado. Pasé los primeros F U N D Ó U N A O R G A N I Z A-
con el Informe de la años de mi primer tra- C I Ó N N O LU C R AT I VA D E
Brecha Global de Gé- bajo, cuando salí de la
nero. En los equipos I N V E S T I G A C I Ó N PA R A
de talento de IA, los
universidad, haciendo L A C O N S E RVA C I Ó N
hombres cubren una de todo para parecer- OCEÁNICA.
participación mayor me más a las personas a
Muchas mujeres care- en los puestos más al- mi alrededor. Eso no
cen de confianza en sí tos y lucrativos, según sacó lo mejor de mí y
el informe, mientras
mismas. Debes superar que “las mujeres tie-
no me puso en posi-
30 obstáculos más que nen menos probabili- ción de sacar lo mejor
el hombre a su lado dades de colocarse de los demás. El mejor
para llegar al mismo en puestos altos y es consejo que tengo
lugar. Tienes que calcu- menos probable que para ofrecer es: busca
ganen experiencia en
lar, debes verificar to- una serie de habilida-
personas y entornos
das las señales en la des emergentes de que te empoderen
habitación, elegir el es- alto perfil”. para ser solo tú misma”. Yo diría que trates de
pacio y el momento ser definida no por tu
para decir algo, para género sino por tu ca-
ser alguien. ¡Imagina el pacidad. Cuanto más
agotamiento inherente duro trabajas, más te
en todo eso! Yo diría enfocas en algo que
que necesitas ir por lo te apasiona, y tu traba-
tuyo, confiar en tus ins-
tintos y recordar que la
“SIGUE TU jo comienza a hablar
más por sí mismo. Eso

T R A B A JO ”.
suerte es a menudo un es en realidad lo que
producto del trabajo me ha ayudado. Al
duro. Y ser extravagan- principio todo el mun-
te; no te preocupes por do decía: ‘Pero eres una
lo que la gente piense niña’. Y hoy a nadie le
de ti. No te preocupes importa lo que soy. Soy
por fracasar o tener Katharine Owens es una exploradora de Natio- una necesidad: el siste-
éxito, solo ve por lo nal Geographic 2019 que se enfoca en vincular la ma necesita que ayude
ciencia ambiental con la acción política y en re-
que es tuyo, porque ducir la contaminación plástica en los mares.
a hacer cambios. Yo le
crees que es lo correc- Hace poco, Owens capacitó a más de 50 maestros diría a cualquier chica:
to. Y no te acomodes en Kerala, India, sobre cómo involucrar a sus estu- ‘Eso es a lo que quieres
en el asiento trasero diantes en la recolección de desechos marinos. apuntar: a ser definida
para que te lleven; “Mantén la cabeza agachada y sigue con tu traba- no por tu género sino
jo. Solo proporciona evidencia de que eres exce-
sube al asiento delan- lente por medio del trabajo duro. Con el tiempo,
por tus capacidades’”.
tero, mete la llave la gente no podrá negar tu talento. Haz lo que
y conduce”. amas y todo el trabajo se sentirá divertido”.

76 LAS ENTREVISTAS FUERON EDITADAS POR MOTIVOS DE EXTENSIÓN Y CLARIDAD.


“DEBE S
MANTENER
UN R I T MO ”
Zhang Xin, quien a los 15 años trabajaba 12 horas
diarias en una fábrica, es conocida como “la mujer
que construyó Pekín”. La empresa de desarrollo
inmobiliario que ella y su esposo fundaron en
1995 ahora está entre las mayores de Asia.
“Veo a muchas mujeres en una verdadera lucha
cuando quieren pasar con sus bebés su primer par
de años, pero aún tienen su carrera. Las carreras son
para toda la vida, desde la graduación universitaria
hasta la jubilación. Ten en cuenta que tu carrera
es un maratón, no una prueba de velocidad. Debes
mantener un ritmo adecuado para asegurarte
de llegar al final en buena forma”.

ALEX
MORGAN
SU DE STREZA EN EL
F U T B OL L A HIZO D O S
VECES JUGAD ORA DEL
AÑO DE L A LIGA DE EUA
Y DE STACAR EN LO S D O S
INGI MEHUS
CAMPEONATO S CONSE- E S TA E X P L O R A D O R A

CUTIVO S DE SU EQUIP O D E N AT I O N A L G E O G R A-
PHIC CREÓ UN PROYEC-
EN L A COPA MUNDIAL .
T O I N T E R A C T I VO
SOBRE MIGRACIÓN
Y DIVERSIDAD
C U LT U R A L .

No te desanimes en tu
viaje. Si la gente habla
mal de ti, si dice que no
puedes lograr algo, No tengas miedo de lo
no dejes que te desa- que te emociona. Siem-
nime; permite que te pre mantén la curiosi-
lleve hacia adelante. dad en ti misma y en
Escúchate a ti misma, las personas y los luga-
escucha tus instintos res que te rodean. En-
y escucha a las perso- fócate en el trabajo y
nas en las que confías. las metas que has fija-
Deja que tus pasiones do para ti, y nunca te
sean tu guía”. compares con otros”.

FOTOGRAFÍAS: ERIKA LARSEN; SHIYI PAN (ZHANG). ILUSTRACIONES: LAUREN TAMAKI 77


COMBATE
EN Las mujeres tienen un papel cada vez más activo en las fuerzas armadas,
al servir en frentes bélicos y mantener la paz en puntos de conflicto por todo el mundo.

TEXTO Y FOTOGRAFÍAS DE L Y N S E Y A D D A R I O

78
ESTADOS UNIDOS

Las infantes de marina


deben tener la fuerza
suficiente para cargar
a sus colegas de ser ne-
cesario. Durante un ejer-
cicio de entrenamiento
en Camp Lejeune, Ca-
rolina del Norte, Ga-
brielle Green, cabo del
Cuerpo de Infantes
de Marina de Estados
Unidos (USMC), lleva a
cuestas a un compañe-
ro, mientras se prepa-
ran para abordar un
barco de la armada.
De los 38 000 reclutas
que ingresan anual-
mente en la infantería
de marina, casi 3 500
son mujeres. O bien,
según una expresión
del USMC, “marines
femeninos”.
ESTADOS UNIDOS

Al concluir una feroz


batalla durante el en-
trenamiento en Parris
Island, Carolina del Sur,
Desiree White (20
años) interpreta el pa-
pel de una infante de
marina herida a la que
deben rescatar sus
compañeras conscrip-
tas. En extremo intensa
y obligatoria para to-
dos los reclutas del
USMC (hombres y mu-
jeres), esta parte del
entrenamiento tiene
un nombre especial:
el Crisol.
ESTADOS UNIDOS

“¡Encorvada! ¡Inacep-
table!”. Sargento del
personal del USMC e
instructora de entrena-
miento en Parris Island,
Hollie Mulvihill (26 años)
vocifera las consecuen-
cias disciplinarias a la
recluta Melissa Rodrí-
guez Flores (18 años).
Todas las conscriptas
del USMC reciben capa-
citación en Parris, don-
de se someten a un
régimen idéntico al
de los hombres.
d s
hombres se habían entregado a las YPG –Unidades de Protección Popular, la
fuerza de defensa de mayoría kurda que estaba expulsando a los militantes
de ISIS de Baghuz, el último reducto sirio del Estado Islámico– y aguardaban
para que los transportaran a un campo de detención que, para entonces, ya
albergaba a decenas de miles de partidarios y afiliados del califato islámico.
De pie junto a sus prisioneros, la actitud triunfal de los guardias era palpable.
A unos 100 metros de allí, con fusiles AK-47 al hombro, las combatientes
de las fuerzas kurdas vigilaban a un grupo de mujeres y niños; probable-
mente, esposas e hijos de los militantes. Conocidas como YPJ (Unidades
Femeninas de Protección), algunas soldados conversaban mientras disfru-
taban unos cigarrillos (ISIS prohibió que las mujeres fumaran), en tanto
que otras se aliñaban el cabello usando sus celulares a modo de espejos
(bajo el régimen de ISIS, una mujer que no llevara cubierto el rostro y el pelo
habría sido azotada). De vez en cuando, una integrante de las YPJ hablaba
con las mujeres embozadas, quienes formaban un mar de telas negras in-
terrumpido por miradas recelosas y niños mugrientos.
Al avanzar la mañana, algunas combatientes de las YPJ decidieron ver
de cerca al enemigo. Al principio, las mujeres se aproximaron a los dos
prisioneros casi con desinterés. Y entonces, despacio y de manera delibe-
rada, formaron un apretado círculo alrededor de ellos, observándolos
fijamente. No hacía mucho, cualquier mujer de la región habría pagado
con la vida por semejante conducta. Pero ISIS había caído y las defensoras
de los kurdos sirios estaban reivindicando los mismos derechos y condi-
ciones de sus camaradas masculinos. Después de todo, lucharon juntos
en el frente y también saboreaban la victoria.

84 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
Desde el desierto de Siria y los pastizales de Sudán del Sur hasta la ESTADOS UNIDOS

selva devastada por la guerra en el oeste de Colombia, cada vez más mu- Para sobrevivir con un
jeres prestan servicio en los frentes de conflictos militares. Es verdad que mínimo de raciones y
los uniformes y las circunstancias difieren, pero todas argumentan mo- horas de sueño, las re-
clutas de Parris Island
tivos semejantes para unirse a las fuerzas armadas. Quieren servir a la se alientan entre sí
patria; proyectar confianza, aptitud y fortaleza; dar un ejemplo a sus hijos, mientras trepan por
y hasta probarse algo. Algunas hablan de un propósito ulterior que sus cuerdas durante el
entrenamiento de 54
colegas varones ni siquiera mencionan: mejorar las vidas de mujeres y horas conocido como
niñas, tanto en su país como en sus regiones y el resto del mundo. el Crisol. El riguroso
ejercicio incluye desa-
fíos como esta escalada
AL MENOS 16 naciones industrializadas permiten que las mujeres presten en cuerda y 80 kilóme-
servicio en el frente o participen en combates. tros de marcha cargan-
A pesar de que el reglamento establece que las mujeres pueden combatir, do armas.
muchos comandantes temen enviarlas al frente. Sin embargo, en una era
de ataques terroristas y enfrentamientos étnicos, las mujeres que prestan
servicio en cualquier parte “podrían verse implicadas en la acción, porque
ningún campo de batalla es lineal”, previene Misty Posey, teniente coronel

E N C O M B AT E 85
ESTADOS UNIDOS

Conscripta del USMC,


Dannelle Kallmes (19
años) aguarda para re-
cibir órdenes durante
el gran final del agota-
dor entrenamiento en
Parris Island. Todas las
reclutas que logran re-
sistir hasta la ceremonia
de clausura reciben un
águila, un globo terrá-
queo y un ancla, así
como la distinción de ser
nombradas “marines”.

de la infantería de marina, quien, durante dos años y hasta 2019, fuera co-
mandante de las conscriptas de Parris Island, en Carolina del Sur.
Madre de dos niños, la ruandesa Josephine Muhawenimana se unió a
la policía porque admira “la fuerza que tienen… y la manera como inspi-
ran a otros”. Hoy es sargento de una fuerza de pacificación de la ONU en
Sudán del Sur, una nación ensangrentada por conflictos civiles y étnicos.
“Recuerdo todo lo que ocurrió”, dice Muhawenimana, acerca del genoci-
dio de 1994 que la obligó a huir de Ruanda. Por ello, abriga la esperanza
de que los pacificadores puedan evitar otro baño de sangre en Sudán del
Sur, donde las mujeres parecen orgullosas del trabajo que ella realiza. De
hecho, Muhawenimana comenta que muchas madres le han agradecido
que les demuestre a sus hijas que el matrimonio, tan pronto como termi-
nan la pubertad, no es la única opción.
La combatiente conocida como Comandante Yesenia ha pasado dos
Lynsey Addario ha cu- décadas con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), guerrilla de izquier-
bierto casi todas las cri- da que lucha contra el gobierno de Colombia. La militante, quien dio a
sis humanitarias y los luz en el bosque y cargó con su hija durante los meses de lactancia, me
conflictos armados más
importantes de los últi- dice que lucha por la igualdad de los pobres, de los indígenas y de las
mos 15 años, incluidos mujeres. “Cada persona pone su granito de arena –afirma Yesenia–. Todos
Afganistán, Irak, Libia, combatimos, aunque sea en diferentes espacios”.
Siria, Líbano, Somalia y
Sudán del Sur. También En el desierto sirio, mientras los dos prisioneros aguardan el transporte
es autora de un éxito hasta el campo de detención, Nuda Zagros, una combatiente de las YPJ,
de ventas de The New imagina el futuro. “Quisiéramos ir a cualquier parte donde las mujeres
York Times, It’s What I
Do: A Photographer’s estén oprimidas –declara–. Luchamos por la igualdad. No pretendemos ser
Life of Love and War. superiores y tampoco queremos tener superiores. Todos somos iguales”. j

86 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
215 971 217 564
ESTADOS UNIDOS

ASCIENDEN EN LAS FILAS


Las mujeres han servido en la aviación y el combate naval desde
27 948
Ejército

Armada

principios de los años noventa del siglo xx, periodo que también Fuerza Aérea
Marines
registró grandes recortes de personal debido al fin de la Guerra Fría.
1970 1989 2019
Fue hasta 2016 que el ejército abrió todas las posiciones de combate
Número de mujeres
terrestre al personal femenino y, para agosto de 2019, 2 906 mujeres en las fuerzas militares
ocupaban puestos de combate terrestre antaño restringidos. de EUA

Mujer Hombre Por cada 100 mujeres en las fuerzas militares de EUA... Oficiales Mujer Hombre

19 % vs. 18 % 5 % vs. 17 %
OFICIALES INFANTERÍA
La cifra de oficiales fe- 32 mujeres se enlistan en el Ejercito (36 de cada 100 hombres se enlistan) A menos de dos años de
meninos ha aumentado retirar todas las restric-
constantemente y ya ciones, alrededor de 600
supera el porcentaje mujeres prestaban servi-
de hombres. cio en las posiciones de
combate terrestre recién
abiertas, como la artillería
de campo. Esa cifra se ha
quintuplicado desde en-
tonces. Para agosto de
2019, 231 mujeres ocupa-
ban puestos en el USMC

41 % vs. 26 %
antaño restringidos.

MINORÍAS RACIALES
Nativas americanas y de
Alaska, afroamericanas y UNA PROPORCIÓN
30 mujeres se enlistan en la Armada vs. 24 hombres CRECIENTE
otras minorías constitu-
yen gran parte de las Hoy día, el ejército de
mujeres alistadas. Estados Unidos cuenta
con 100 mujeres por
cada 499 hombres.

22 % vs. 18 % 25 % vs. 11 %
HISPANAS ADMINISTRATIVAS
La proporción de milita- En proporción, las mu-
res hispanas supera jeres desempeñan más
tanto la proporción de cargos administrativos
varones hispanos en las 30 mujeres se enlistan en la Fuerza Aérea vs. 24 hombres que los hombres; por
fuerzas armadas como ejemplo, como oficinis-
la de mujeres hispanas tas y personal de apo-
en la población general yo legal.
estadounidense.

1 208 vs. 58 458 10 % vs. 12 %


BAJAS MEJORES SALARIOS
En 2001 se inició el regis- Conforme avanzan en las
tro estadístico de las ba- filas militares, las mujeres
jas y lesiones femeninas empiezan a dar alcance a
ocurridas en operaciones los hombres en términos
identificadas por nombre. 8 se enlistan en los Marines vs. 16 hombres de salarios más altos.

DATOS DE 2019, EXCEPTO HISPANAS (2018), DEL ÚLTIMO MES DISPONIBLE. NO CONTEMPLA DATOS DE GUARDACOSTAS. LA CATEGORÍA “INFANTERÍA” INCLUYE ARTILLERÍA
Y ESPECIALISTAS NÁUTICOS. MÓNICA SERRANO (NGM). KELSEY NOWAKOWSKI. FUENTES: DEFENSE MANPOWER DATA CENTER; DEFENSE CASUALTY ANALYSIS SYSTEM;
LORY MANNING, SERVICE WOMEN’S ACTION NETWORK; CENTER FOR A NEW AMERICAN SECURITY
colombia

SIN TREGUA
Pese a los esfuerzos para poner fin a décadas de guerrilla en Colombia, los
campamentos móviles secretos del Ejército de Liberación Nacional (ELN)
persisten. Aunque funcionarios gubernamentales y el pueblo colombiano
los han declarado terroristas y extorsionadores, los integrantes del ELN se
consideran combatientes por la justicia. Una militante que se hace llamar Co-
mandante Yesenia dijo: “Sueño con la igualdad social y de género en este
país. Puedo sentir el machismo, incluso dentro de nuestra organización”.

88 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
I Z Q. ARRIBA

En esta imagen, comba- A fin de ocultar sus


tientes del ELN pertre- identidades, Estefanía y
chan una barca en la otras combatientes del
que navegarán río arri- ELN evitan fotografiar
ba para una práctica de sus rostros, algunos de
tiro en un punto del río ellos, muy jóvenes. Es-
San Juan. “No sabía mu- tefanía ha sido parte de
cho cuando me uní al la guerrilla desde hace
ELN –revela una joven más de dos años. Mien-
de 18 años identificada tras lava la ropa en el río,
como Estefanía–. Ahora conserva puestas sus al-
sé cocinar y disparar. hajas y una placa de
Pero todavía no apren- identificación grabada
do a pelear”. con el padrenuestro.

E N C O M B AT E 89
Colombia

Si bien este libro es una


novela romántica, la
Comandante Yesenia
también lee obras so-
bre la ideología e his-
toria del ELN, y lo hace
en voz alta para ilustrar
a sus compañeros du-
rante una avanzada por
el río. Con 36 años, Ye-
senia ha sido guerri-
llera más de la mitad
de su vida. Tiene dos
hijos que viven con pa-
rientes civiles.
sIria

EMANCIPADORAS
Desde hace casi una década, la resistencia kurda en Siria se ha esforzado en
incluir a mujeres combatientes. Las YPJ, unidades exclusivamente femeninas,
suman más de 20 000 integrantes, muchas de ellas musulmanas que repudian
las interpretaciones islámicas que consideran opresivas. “Somos volun-
tarias –afirma una comandante–. No podemos permitir que otros ataquen
nuestras ciudades y maten a nuestros hermanos y hermanas. Nuestras fami-
lias opinan que, como mujeres, por supuesto que podemos unirnos”.

92 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
A R R I B A , I Z Q. SUPERIOR

Sheikha Ibrahim (33 Soldados kurdas con-


años), comandante de memoran el Día Inter-
las fuerzas de seguridad nacional de la Mujer
kurdas, levanta a un de 2019 formándose
niño mientras se abre en posición de firmes y
paso entre los refugia- presentando sus armas.
dos del campamento
de al-Hol, en el norte de INFERIOR
Siria. Bajo la administra- Combatientes kurdas
ción kurda, el campa- desayunan aceitunas,
mento ha recibido a queso, yogur y pan en la
miles de mujeres que se ciudad de Al-Malikiya.
han entregado o huido La fotografía de la pared
de los bastiones de ISIS honra a tres compañeras
con sus hijos. caídas en combate.

E N C O M B AT E 93
sIria

Una mujer se entrega


a las YPJ tras la derrota
de ISIS en Baghuz,
en marzo. Una com-
batiente kurda expli-
ca que muchas mujeres
que se unieron a o
fueron sometidas por
el Estado Islámico ne-
cesitan apoyo para
renunciar a la opresiva
interpretación islámi-
ca del grupo. “Tienen
un concepto equivo-
cado de la religión”.
SUDÁN DEL SUR

GUARDIANAS
De los 19 500 efectivos que integran las fuerzas de pacificación de la Organiza-
ción de las Naciones Unidas en Sudán del Sur, alrededor de 1 600 son mujeres.
La presencia femenina es parte del esfuerzo creciente para lograr un mayor
equilibrio de género. Hace poco, al dirigirse a los miembros del Consejo de
Seguridad, António Guterres, secretario general de la ONU, declaró: “No es solo
cosa de números, sino de eficacia”, y añadió que la presencia de más mujeres
en las misiones de pacificación parece contribuir mucho a mantener la paz.

96 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
ARRIBA, IZQ SUPERIOR

Sargento mayor de la Las fuerzas de pacifica-


ONU, Josephine Mu- ción de la ONU inclu-
hawenimana (37 años, yen a mongolas que
al centro) sobrevivió al patrullan los campa-
genocidio ruandés de mentos para refugiados
1994. Muhawenimana de Sudán del Sur.
vigila ahora un campa-
mento para refugiados INFERIOR
civiles en Yuba, Sudán La sargento menor Gii-
del Sur. “Siempre quise maa Sukhochir (39 años)
ser policía, desde niña viste el traje ceremo-
–revela Muhawenima- nial. “Quiero que los afri-
na–. Puedo hacer lo canos vean cómo luce
mismo que cualquier una mongola en vestido
hombre”. tradicional”, explica.

E N C O M B AT E 97
GUERRERAS
EN LA HISTORIA
En Women Warriors, nuevo libro en el que Pamela Toler abarca mile-
nios de historia, las mujeres combaten a caballo, cortan cabezas, orde-
nan ejecuciones, lanzan ataques a cubierto en la selva y comandan a
decenas de miles de soldados. “Las mujeres siempre han combatido,
pero tendemos a perder de vista ese hecho”, asegura Toler. Gracias a la
revaluación de artefactos funerarios y documentos originales, y a he-
rramientas modernas como las pruebas forenses de ADN, historiadores
como Toler descubren nuevos detalles sobre las vidas de las mujeres que
pelearon con y sin hombres a su lado. Fueron líderes “para quienes el
término ‘batalla’ no era simple una metáfora”, dice la autora.
ILUSTRACIONES DE L A U R E N B R E V N E R

CA. 1200 A. C. CA . 358-320 A. C. CA . 361-411 D. C.

FU HAO CINANE MAVIA


GRAL. DE LA DINASTÍA SHANG LIDERESA MACEDONIA REBELDE ANTIRROMANA
Fu Hao podría ser la primera Media hermana de Alejandro Al enviudar, la reina árabe
guerrera cuyo nombre e histo- Magno, Cinane aún no cumplía Mavia quedó al frente de
ria conocemos. Esposa principal 20 años cuando emergió como una alianza tribal y en el siglo
del emperador Wu Ding, la ge- una talentosa dirigente militar. iv d. C., encabezó un levanta-
neral Fu Hao fue comandante Comandó los ejércitos macedo- miento contra Roma. Recurrió
militar por mérito propio. El nios y es probable que comba- a estrategias de guerrilla de-
análisis contemporáneo de an- tiera a caballo. Polieno, autor sértica para conducir sus fuer-
tiguos escritos chinos apunta macedonio del siglo ii d. C., le zas hasta el interior de Palestina,
a que dirigió a sus soldados y atribuye la victoria sobre un donde, al verse superadas, las
emprendió campañas. Su tum- ejército y la muerte de su reina legiones romanas terminaron
ba contenía más de 100 armas. en combate cuerpo a cuerpo. por aceptar sus términos.

98 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
1582-1663 1771-1825 1780-1862

NZINGA MBANDI LASKARINA BUBULINA JUANA AZURDUY DE PADILLA


REINA DE ÁFRICA OCCIDENTAL COMANDANTE GRIEGA REBELDE SUDAMERICANA
Nzinga utilizó tanto la guerri- Naviera y nacionalista griega, A principios del siglo xix,
lla como la diplomacia para Bubulina ordenó la construc- Azurduy y su esposo, Manuel
evitar la colonización portu- ción secreta de un acorazado Padilla, se unieron al movi-
guesa de sus reinos, Ndongo y luego dirigió una flota miento de emancipación
y Matamba. Contaba con casi durante la guerra indepen- sudamericano y reclutaron un
75 años cuando dirigió su últi- dentista contra el Imperio ejército rebelde que comba-
ma batalla y, aun así, entrenó Otomano. Tras el exitoso ata- tió en los actuales territorios
a soldados mucho más jóve- que naval contra un puerto de Bolivia y Argentina. Azur-
nes dirigiéndolos en una exte- otomano clave, sus soldados duy comandó a hombres y fue
nuante danza de guerra con le confirieron el título de reconocida por su audacia en
flechas y lanzas. kapetanisa: señora capitana. el campo de batalla.

1847-1868 CA . 1840-1889 1892-1973

NAKANO TAKEKO LOZEN MILUNKA SAVIĆ


SAMURÁI GUERRERA APACHE HEROÍNA SERBIA
En el siglo xix, durante una ba- En el siglo xix, Lozen participó Condecorada por su valentía
talla en Japón, Takeko lideró en las últimas refriegas y con- en varias ocasiones, Savić
30 mujeres samuráis contra las tiendas registradas en el su- vistió de hombre para alis-
huestes imperiales. Para com- roeste de Estados Unidos, por tarse en la primera guerra
batir contra soldados con armas lo que su hermano mayor Vic- de los Balcanes. Su sexo fue
de fuego, su unidad utilizó es- torio, líder guerrero de los descubierto cuando cayó
padas y armas de asta. Herida apaches chiricahuas, llegó a herida por una granada búl-
de muerte por una bala, Takeko describirla como “un escudo gara. Pese a ello, Savić se
pidió que le cortaran la cabeza para su pueblo”. Se cuenta que negó a abandonar la con-
y la enterraran para evitar que fue una estratega destacada tienda y prestó servicio en
la usaran como como trofeo. y diestra en robar caballos. tres guerras.

CYNTHIA GORNEY, INSPIRADA EN WOMEN WARRIORS: AN UNEXPECTED HISTORY, DE PAMELA TOLER. MÓNICA SERRANO (NGM). KELSEY NOWAKOWSKI. FUENTES: ADRIENNE
MAYOR; LINDA HEYWOOD; BETH ANDERSON; WARWICK BALL; HEATHER HENNES; LINDA DEMERTZIS-BOUBOULIS; VERONICA TILLER; SARAH NELSON; PETER ALESHIRE
Desde que
un ataque
horrendo
conmocio-
nara a India,
las mujeres
de ese país
han deman-
dado –y ob-
tenido– más
protección
frente al
acoso y el
abuso en es-
pacios pú-
blicos.

EL DERECHO A ESTAR SEGURA


POR N I L A N J A N A B H O W M I C K

FOTOGRAFÍAS DE S A U M Y A K H A N D E L W A L

101
LAS us
larg le-
gido pantalones de mezclilla en vez de los holgados shalwar que prefiere la
sociedad india tradicional: una diminuta rebelión. Pero era importante para
aquellas niñas que llegaban a la mayoría de edad en un barrio bajo del sures-
te de Delhi. Como periodista, le di seguimiento a su progreso en un programa
para sensibilizar acerca de la seguridad de las mujeres en la India urbana y
ahora, a principios de 2019, había llevado a algunos visitantes extranjeros para
ver qué tenían que decir estos participantes del Gendering the Smart Safe City.
“¿Podemos cantar nuestra canción?”, preguntó una de ellas.
Por supuesto, respondimos. Vimos cómo cambiaban su postura –pies
separados, caras arriba, sin sonrisas fingidas–. Nos miraron a los ojos. Mar-
caron su propio ritmo de hip-hop, con golpes de nudillos, aplausos, chas- FOTO ANTERIOR
quidos de dedos, y empezaron a rapear. El rap en hindi suena muy rudo: Una mujer camina
Dilo en alto una vez conmigo. por una calle en Nueva
Delhi, cerca de donde
La ciudad es para ti y para mí. la violación grupal
Esta ciudad no es propiedad de nadie. de una mujer en un
Tengo 42 años y una familia propia. He recorrido India, sola por lo ge- autobús desató protes-
tas en todo el país en
neral, durante casi 20 años. Las historias que me cuentan las mujeres, así 2012. En respuesta, el
como las historias cotidianas de mi vida, pertenecen a una sociedad en gobierno federal apre-
la que el espacio público ha sido marcado como territorio de los hombres. suró las audiencias
orales a los atacantes
De adolescente trataba de hacerme invisible con ropa enorme, para es- acusados y estableció
conderme de los que silbaban y lanzaban piropos en la calles. Dos décadas un fondo para iniciati-
después, como profesionista, aún me escondía, me deslizaba hacia abajo vas de seguridad.
en el asiento de mi auto para evitar los ojos intrusivos de los hombres.
Para las mujeres en India, las estadísticas de seguridad son lúgubres. El
National Crime Records Bureau reportó 228650 crímenes contra mujeres

102 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
en 2011, entre ellos asesinato, violación, secuestro y acoso sexual. Ese año,
un sondeo internacional clasificó a India como el cuarto país más peli- Usha Vishwakarma hace
una demostración de
groso del mundo para ser mujer, detrás solo de Afganistán, la República técnicas de defensa
Democrática del Congo y Pakistán. El tratamiento en público a las mujeres personal frente a alum-
ha sido frustrante por generaciones, pero fue el caso de Jyoti Singh, también nas en Ramgarh, una
zona rural del estado
conocida como Nirbhaya, lo que hizo que algo se rompiera en India: una de Rajastán. Vishwakar-
voluntad ancestral de aceptar el peligro como parte de la vida cotidiana. ma empezó la Brigada
Nirbhaya significa “sin miedo” en hindi. Se hizo mundialmente conocida Roja después de que
fue atacada y la policía
en 2012 como la joven estudiante de medicina víctima de una violación gru- local no hizo nada des-
pal en un autobús privado, perpetrada por seis hombres borrachos que re- pués de su denuncia.
torcieron una varilla de hierro en su interior tras la violación y luego la Ahora, el grupo organi-
za marchas, campañas
lanzaron fuera del vehículo. Murió más tarde. Sus atacantes adultos fueron de concientización y
arrestados y sentenciados a muerte (uno de ellos, menor de edad, cumplió entrenamiento en de-
una condena de tres años y ahora vive con un nombre diferente). Lo más fensa personal.
notable fue la reacción de la sociedad india ante el ataque a Nirbhaya

E L D E R E C H O A E S TA R S E G U R A 103
La reacción
de la socie-
dad india a
la violación
grupal de la
mujer cono-
cida como
Nirbhaya
fue notable:
durante días
y días, las
mujeres pro-
testaban y
coreaban
“¡Libertad
sin miedo!”.
Esto podría
llevar a un
cambio du-
radero para
las mujeres
indias.

Desde 2010, un vagón


de cada tren del me-
tro de Delhi está re-
servado para las
mujeres. El sistema de
transporte también
tiene una línea de ayu-
da y vigilantes mujeres
en muchas estaciones.
En junio, la ciudad
anunció que empeza-
ría a ofrecer viajes gra-
tuitos a las mujeres, lo
que haría el transporte
más accesible para to-
das las clases.
E L D E R E C H O A E S TA R S E G U R A 105
–durante días y días, las mujeres protestaban en las calles y coreaban “¡Li-
bertad sin miedo!”–, la cual quizá haya empezado un cambio duradero.
Las agencias locales y nacionales han puesto dinero en nuevas iniciativas
para la seguridad de las mujeres. En 2013, el liderazgo entonces en el poder
apartó 145 millones de dólares para implementar medidas que incrementaran
la seguridad de las mujeres. El gobierno actual ha prometido casi tres veces
esa cantidad para empezar a convertir ocho grandes ciudades, incluida Delhi,
en sitio más seguros, mejor iluminados y, quizá, más compasivos para ellas.
Las primeras etapas del trabajo están en curso: ahora, la policía en Delhi
ofrece programas de 10 días de defensa personal para las mujeres, que se
han extendido en la ciudad para ofrecer “entrenamiento a la puerta de la
casa” a grupos más grandes. En el estado meridional de Kerala, unidades ARRIBA

de policía conformadas exclusivamente por mujeres se han constituido Oficiales de la Policía


para patrullar las calles y responder a llamadas de crisis de mujeres. Rosa de Kerala respon-
den al caso de un hom-
Rosa es el color designado para la mayoría de los servicios exclusivos para bre que se metió en un
mujeres en el transporte urbano. Los rickshaws motorizados rosas son solo alojamiento solo para
para pasajeras; las conductoras debían ser mujeres, pero, debido a la falta mujeres en Thiruvanan-
thapuram. Las unidades
de estas, ahora también los hombres los pueden conducir, tras recibir auto- conformadas solo por
rizaciones de seguridad por parte de la policía. Los trenes del metro ahora mujeres, que se organi-
incluyen vagones separados para las mujeres. En los puntos de revisión de zaron en la ciudad en
2016 e incluyen a 32 ofi-
las estaciones de tránsito, las mujeres se forman en sus propias filas, prote- ciales, responden a re-
gidas de los hombres que podrían apretujarse deliberadamente en ellas. portes que involucran
Confieso que veo cierta ambivalencia en todo esto. ¿Segregación de géneros a mujeres y niños, y se
especializan en casos
orquestada por el gobierno? ¿Es la única manera de que las mujeres empiecen que requieren orienta-
a sentirse tan cómodas como los hombres en los espacios públicos? Pero lue- ción y arbitraje.
go veo las campañas de hashtags de las mujeres indias y me da alegría: #Take-
ABAJO
BackTheNight [Recuperar la noche], un esfuerzo global que juntó a mujeres
Mujeres participan en
audaces en India para caminar juntas por la ciudad de noche. #MeetTooSleep la Caminata a la Media-
[Juntarse a dormir], que el año pasado organizó a 600 mujeres por todo el país noche, que se celebra
para dormir seguras al aire libre, como lo hacen los hombres indios. cada mes, en Delhi. La
iniciativa dio inicio en
Es difícil cambiar la percepción de los hombres acerca de las mujeres como 2013, cuando una mujer
intrusas en el espacio público, una parte necesaria de cualquier programa de pasó 24 horas caminan-
seguridad para las mujeres. Pero no es imposible. El video de las raperas do en la ciudad. Hoy, el
proyecto busca recla-
Khadar ki Ladkiyan, de Delhi, ahora está en YouTube. Mira a las mujeres mar el espacio público
entrelazar brazos en la calles, mirando a la cámara, con fiereza. después del anochecer
Escúchanos, fuerte y claro. y permitir a las mujeres
que exploren sus ciu-
Somos valientes, no tememos. dades sin miedo. La ca-
La audiencia del video no es enorme, pero muchos de los comentarios minata se organiza en
de admiración son de hombres. “No es que siempre sea valiente –dijo una de Facebook y por lo ge-
neral atrae de cuatro a
las raperas, una mujer llamada Ritu–. A veces también estoy asustada. más de una docena de
Pero estoy más enojada e indignada”. participantes cada mes.
Ritu también nos contó esta historia: algunas de ellas habían estado de pie
juntas en un tren del metro. Captaron a un hombre que grababa un video
de ellas con su celular. No cantaban, ni rapeaban ni trataban de llamar la
atención, solo estaban de pie en el vagón y eran mujeres. Otros pasajeros La escritora Nilanjana
Bhowmick es periodista
desviaron la mirada, fingiendo que no veían lo que sucedía enfrente de sus y vive en Nueva Delhi.
narices, así que las chicas de Khadar lo confrontaron. Le arrebataron el Su trabajo se enfoca en
teléfono. Se quitaron las sandalias y lo golpearon. Antes de que las chicas el empoderamiento y
las políticas de mujeres.
de Khadar lo pudieran reportar a la policía, el hombre se bajó en la si- La fotoperiodista
guiente estación y huyó. Esto no es lo ideal, Ritu concuerda, pero las preo- Saumya Khandelwal,
cupaciones sobre la seguridad personal a menudo superan las nociones de que también vive en
Nueva Delhi, se concen-
lo que está bien o mal. “¿Qué harías si sabes que a nadie le importa lo que tra en temas de género
te pueda pasar? Haces lo que te parece adecuado en el momento”. j y medio ambiente.

106 N AT I O N A L G E O G R A P H I C
E L D E R E C H O A E S TA R S E G U R A 107
EN LA FOTO
En el sentido de las maneci-
llas, desde arriba a la izq.: Ami
Vitale, en un centro de inves-
tigación de pandas en la pro-
vincia de Sichuan, China;
Newsha Tavakolian, cerca de
una escena sin interrum-
PA R A P O D E R C A P T U R A R las aguas del lago Urmía, en
Irán; Katie Orlinsky con Neko,
pirla o influir en ella, los fotoperiodistas aprenden un perro de trineo, durante la
a ser discretos y mezclarse con el fondo. De mane- carrera Iditarod en Nulato,
Alaska; Nina Robinson, en la
ra ocasional, sin embargo, hacen una pausa para
Universidad Morehouse en
voltear sus cámaras hacia sí mismos. Aquí compar- Atlanta; Cristina Mittermeier
timos las selfies que tomaron media docena de fo- (con, del frente hacia atrás,
Keith Ladzinski y Paul Nicklen)
tógrafas, durante una asignación para National frente a la costa de la penínsu-
Geographic en lugares tan diferentes como un cen- la Antártica, y Daniella Zalc-
man en un campamento en
tro de conservación de pandas chino y un campus
Cody, Wyoming, donde el alo-
universitario en el sur de Estados Unidos. jamiento incluye tipis.

Únete a la comunidad Foto del Lector de National Geographic


y comparte tus fotografías en YourShot.ngm.com.

108 N AT I O N A L G E O G R A P H I C

También podría gustarte