Sermón del Día Mundial de Conquistadores 2019

"INCLUSO UN FLAUTÍN"
“El Señor se dirigió a mí, y me dijo: ‘Antes de darte la vida, ya te había yo
escogido; antes de que nacieras, ya te había yo apartado; te había
destinado a ser profeta de las naciones’. Yo contesté: ‘¡Ay, Señor! ¡Yo soy
muy joven y no sé hablar!’ Pero el Señor me dijo: ‘No digas que eres muy
joven. Tú irás a donde yo te mande, y dirás lo que yo te ordene. No tengas
miedo de nadie, pues yo estaré contigo para protegerte. Yo, el Señor, doy
mi palabra’. Entonces el Señor extendió la mano, me tocó los labios y me
dijo: ‘Yo pongo mis palabras en tus labios. Hoy te doy plena autoridad sobre
reinos y naciones, para arrancar y derribar, para destruir y demoler, y
también para construir y plantar’”. ( ESTO LO LEES)

INTRODUCCION: CUENTA CON TUS PALABRAS

Sir Michael Costa fue un prominente director de orquestra del siglo 19. Se
cuenta que en cierta ocasión, Sir Michael Costa estaba dirigiendo un
ensayo en el cual una gran orquesta con cientos de instrumentos estaba
acompañando a un coro. Ese enorme coro cantaba a todo pulmón, con
cientos de instrumentos en su potencia máxima y un retumbante órgano. A
cierta altura, el que tocaba el flautín pensó en la insignificancia de ese
instrumento en medio de una orquesta tan grandiosa y decidió dejar de
tocar. El participante desconocía el hecho de que Sir Michael Costa oía
atentamente cada instrumento, inclusive el flautín. Sorpresivamente y
súbitamente Sir Michael interrumpió toda la orquesta y el coro. “¡Paren!
¡Paren! ¿Dónde está el flautín? ¿Qué sucedió con el flautín? El flautín El
flautín es originario de Italia y de ahí su nombre “piccolo”, que significa
‘pequeño’ en italiano. Es un instrumento musical pequeño (cerca de la
mitad del tamaño de la flauta) que se toca horizontalmente. El flautín
pertenece a la familia de instrumentos musicales de viento.
Sorprendentemente, los flautines producen el sonido una octava más alta
de la escritura por lo que en italiano suele llamarse “ottavino”. Aunque
pequeño, produce el sonido más alto en la familia de instrumentos
musicales de viento y de madera. Debido a su habilidad de ir una octava
más alta, los flautines, normalmente, hacen pareja con el violín o la flauta
y agregan entusiasmo y brillo al sonido total. Lo interesante es que, aunque
pequeños, los flautines son un instrumento obligatorio en la orquesta. ¿Te
sientes como un flautín? A veces podemos sentirnos como aquel músico
que tocaba el flautín, tan insignificantes en nuestra casa, iglesia o
comunidad, que no tenemos mucho para ofrecer; y parece que si paramos
con lo que estamos haciendo nadie lo notará.

I - II - EL PROPÓSITO DEL “PEQUEÑO GRANDE” PROFETA

JEREMIAS
Jeremías y sus días Mucho tiempo atrás (cerca de 2.645 años) vivió un
adolescente llamado Jeremías. Era judío y probablemente sería miembro
de un Club de Conquistadores, si viviera en nuestros días. Jeremías fue
llamado para el ministerio profético en el 13º año del reinado de Josías,
aproximadamente cinco años antes de que ese rey comenzara con una
reforma. En esa época el rey Josías tenía 21 años. La reforma gloriosa del
rey Ezequías (abuelo de Josías) había sido eliminada y olvidada por el
reinado idólatra del rey Manasés. Este rey hizo alianza con los asirios, que
a su vez llevaron a Judá al sincretismo (combinación de diferentes formas
de creencias), al culto repugnante a los ídolos y a los sacrificios humanos
al dios asirio, Moloc. El resultado de esa condición espiritual baja del país
hizo que los profetas tuvieran una gran demanda y los que vendían su
conciencia por dinero tenían más influencia en la sociedad. La situación en
Israel era tan mala que Jeremías muchas veces declaraba sus mensajes
con lágrimas, por lo que se lo llegó a llamar cariñosamente el “profeta
llorón”. Jeremías ministró durante los reinados de Josías, Joacaz, Joacim,
Joaquín y Sedequías. Durante esos períodos, Jeremías advirtió al pueblo
sobre el juicio de Dios sobre su pueblo y su destrucción final y cautiverio;
pero, ellos no lo escucharon. El sentimiento de flautín en la vida de
Jeremías como profeta Jeremías se veía a sí mismo, y tal vez los que lo
rodeaban (padres, líderes adultos de la iglesia, etc.) también lo veían como
insignificante e inadecuado para la tarea. Por eso presentó sus excusas:
“¡Señor! ¡Yo soy muy joven y no sé hablar!”. Ese fue un momento flautín
en la vida de Jeremías y no hay problema en pensar o hasta en concluir
que somos flautines delante de alguna tarea atemorizante. Sin embargo,
eso no impedirá que Dios nos use, porque él puede usar hasta un flautín.
Y Jeremías, que se sintió pequeño, es conocido como uno de los profetas
mayores. Los momentos flautín de la vida Todos tenemos nuestros
momentos flautín en la vida.
 Tal vez seas el hijo menor en tu familia y te sientes como un flautín.
 Tal vez no seas el que dirige la alabanza en las reuniones del club y te
sientes como un flautín.
 Tal vez seas el más bajito del club y te sientes como un flautín.
 Puede ser que te hay ido mal en una prueba y te sientas como un flautín.
 O tal vez tu amigo te trató mal o te abandonó y te sientes un flautín.
Diferentes situaciones y desafíos de la vida nos pueden hacer sentir
flautines. Pero tú no estás solo con tus sentimientos de flautín; alguien que
te ama tanto está a tu lado también en esos momentos. Así como le dijo a
Jeremías, Dios te dice: “No digas que eres muy joven. Tú irás a donde yo
te mande, y dirás lo que yo te ordene. No tengas miedo de nadie, pues yo
estaré contigo para protegerte. Yo, el Señor, doy mi palabra”. El ya proveyó
todo lo que necesitas para cumplir la tarea, antes de llamarte, y cuando te
llama, él te capacita mediante el Espíritu Santo para cumplir la misión. Todo
lo que sea necesario él está dispuesto a proveer, aunque eso requiera tocar
tu boca para darte coraje para hablar. Lecciones del llamado y vida de
Jeremías  Dios me conoció antes de que sea concebido en el útero de mi
madre. Dios me conoció antes de que sea concebido, y por lo tanto, ya era
especial para Dios mucho antes de tener conciencia de mí mismo. Mi vida
es el resultado de un proyecto intencional. Dios me creó a su imagen y
semejanza (Gén. 1:26, 27). Los conquistadores son especiales para Dios.
 Dios tiene un propósito para mi vida. Siendo que Dios me conoció antes
que yo fuera concebido, él me santificó y separó para su propósito divino.
Fue Dios quien me proyectó y es su prerrogativa determinar el propósito
de mi vida. Por lo tanto, mi vida es significativa y digna de ser vivida, no
importan las circunstancias de la vida. Yo elijo vivir y creer que soy más
que un flautín.  Me puedo beneficiar enormemente del uso apropiado de
pequeñas cosas como llaves, alarmas, pinzas para la ropa, agujas,
brújulas, silbatos y teléfonos celulares. Incluso si te sientes pequeño e
insignificante, Dios quiere que seas un instrumento poderoso en sus
manos.  Dios puede usar un conquistador como yo. Es interesante saber
que Dios usó muchos conquistadores en los tiempos bíblicos y actuales.
Dios usó a José, desde sus días como conquistador hasta la vida adulta;
Dios usó a David; Dios usó al rey Josías; Dios usó a Samuel y la lista
continúa. Hoy, Dios todavía está usando a los conquistadores para realizar
grandes hazañas para su reino. Me siento orgulloso de ser un conquistador
y de que Dios me está usando para su gloria.  Cada conquistador fue
llamado por Dios y recibió una comisión global. El blanco del Ministerio de
los Conquistadores dice: “El mensaje del advenimiento a todo el mundo en
mi generación”. Esa es una misión global, no local. Así como Jeremías,
nuestra comisión es para con las naciones del mundo. Jesús, nuestro
Maestro, ordenó: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí
yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mat. 28:19,
20).  Con Dios, puedo hacer todo lo que él me indique. Filipenses 4:13,
dice: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Dios es mayor que
cualquier desafío que enfrentamos como hijos de Dios. Cuando Abraham
y Sara estaban confundidos en relación a la promesa de Dios, el Señor les
hizo una pregunta retórica: “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?” (Gén.
18:14). Es cierto, con Dios todas las cosas son posibles (Mat. 19:26). 
Dios siempre está presente para ayudarnos cuando cumplimos sus
órdenes. Dios ayudó a Jeremías en su debilidad para hablar. Él tocó la
boca de Jeremías y puso en ella sus palabras (versículos 9, 10). De la
misma forma él todavía está más dispuesto y listo para ayudarnos cuando
obedecemos su Palabra y la orden de proclamar el evangelio eterno.
III – CREADOS COM PROPÓSITO Un llamado a TODOS los
Conquistadores y personal Al celebrar el Día Mundial del Conquistador, así
como Jeremías, debemos recordar que tenemos una comisión especial de
Dios para: ̶ Eliminar, erradicar todo lo que no sea de Dios. ̶ Construir y
plantar lo que es de Dios para la gloria del Todopoderoso. No podemos
permanecer ociosos y decir que no hay nada que podamos hacer; no
podemos presentar excusas como nuestra edad, los tiempos en los que
vivimos, nuestras limitaciones de lenguaje o cualquier otro desafío. Los
conquistadores desempeñarán un papel significativo en la conclusión de la
obra al proclamar el evangelio eterno, y este es el tiempo. La historia de la
Iglesia Adventista del Séptimo Día nos recuerda los papeles significativos
que los conquistadores y los jóvenes han desempeñado en la proclamación
del evangelio eterno. Elena de White comenta: “Con semejante ejército de
obreros como el que nuestros jóvenes, bien preparados, podrían proveer,
¡cuán pronto se proclamaría a todo el mundo el mensaje de un Salvador
crucificado, resucitado y próximo a venir!” (Mensajes para los jóvenes, p.
137). Por lo tanto, marchemos por la fe y proclamemos sin temor este
evangelio eterno con poder y coraje. No necesitamos tener temor de
enfrentar hombres y mujeres, ni al maligno “[…] porque mayor es el que
está en vosotros, que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4). La promesa
es que Dios estará con nosotros a lo largo de todo el camino hasta el fin de
los siglos (Mat. 28:20). Y “Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea
removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen
y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza” (Sal.
46:2, 3). “Dios está con nosotros”, “Dios está con nosotros”, era el canto de
nuestros valientes padres en tiempos pasados y es nuestro canto de
victoria todavía hoy. Marchen conquistadores, marchen y nunca teman,
porque Dios está con ustedes.
CONCLUSION: Como nos ve Dios Aunque nos veamos como flautines,
Dios siempre tiene un concepto mayor de nosotros:  No somos agujas,
somos hijos de Dios (Juan 1:12, 1 Juan 3:2).  No somos tapas de botellas,
fuimos creados a imagen de Dios (Gén. 1:16-27).  No somos hormigas,
Dios puso la tierra bajo nuestra responsabilidad (Gén. 1:28; 2:15).  No
somos mosquitos, somos el cuerpo de Cristo (Col. 1:18).  No somos meras
piedritas, somos la niña de los ojos de Dios (Sal. 17:8).  No soy un grano
de arena, soy el principe del reino (Rom. 8:17).  No somos flautines,
juzgaremos hasta a los ángeles (1 Cor. 6:3). Y si Dios usó y todavía usa a
los flautines, entonces Dios puede usarme a mí: Conquistadores somos los
siervos del buen Señor. Adelante vamos ya, luchando bien con gran valor.
Salgamos a proclamar las nuevas de salvación: Jesús va a llevarnos pronto
a su real mansión. ¿Y por qué no cantamos nuestro himno todos juntos?
(pida a la congregación que se coloque en pie para cantar el himno de los
Conquistadores). Llamado Dios está llamando conquistadores que vivan
como lo dice nuestro Himno de Conquistadores. Dios está dispuesto y listo
para usarte, aunque te sientas un flautín. ¿Tú estás listo? Entonces ven al
frente para dedicarnos nuevamente en oración (invite a los
Conquistadores, los directivos y los padres para esta oración). (Sugerencia
para la oración) Nuestro Padre Celestial, tú eres Dios, el único Dios. Tú nos
creaste con un propósito. Aunque a veces nos sintamos insignificantes
como un flautín, no obstante tú nos hiciste preciosos para Ti y nos exaltaste
delante de Tu santa presencia por medio de Jesucristo. Por favor,
ayúdanos a aceptar tu propósito para nuestra vida y danos tu Espíritu Santo
a fin de cumplir tu plan divino para nuestra vida; haznos conquistadores de
hecho. Aunque pequeños, queremos hacer un gran trabajo para llevar la
salvación de Jesús a todos. Oramos a ti en el nombre de Jesús. Amén