Flores de Bach de María Luisa Pastorino
Flores de Bach de María Luisa Pastorino
Flores de Bach de María Luisa Pastorino
Indice
Prólogo Remedios para el desaliento o la
Introducción desesperación
Capitulo 1 - Edward Bach, su vida Larch
Capítulo 2 - Filosofía subyacente en el Pine
sistema médico creado por Bach Elm
Capítulo 3 - Las flores Sweet Chestnut
Remedios para los que sienten temor Star of Bethlehem
Rock Rose Willow
Mimulus Oak
Cherry Plum Crab Apple
Aspen Remedios para la preocupación excesiva por
Red Chestnut el bienestar de los demás
Remedios para quienes sufren de Chicory
incertidumbre Vervain
Cerato Vine
Scleranthus Beech
Gentian Rock Water
Gorse Capitulo 4 - Medicamentos combinados
Hornbeam Rescue Remedy
Wild Oat Crema de Bach
Remedios para los que no sienten suficiente Fórmula de examen
interés por su presente circunstancia Capítulo 5 - Prescripción de los remedios
Clematis florales. Cinco reglas básicas
Honeysuckle Capítulo 6 - Historias clínicas
Wild Rose Caso I - Un tratamiento exitoso
Olive Caso II - Un tratamiento frustrado
White Chestnut Caso III - Una enfermedad incurable
Mustard Capítulo 7 - Mecanismos de acción y efecto
Chestnut Bud de las flores
Remedios para la soledad Capítulo 8 - Aplicación de los remedios
Water Violet florales
Impatiens Capítulo 9 - Los remedios florales en los
Heather animales y en las plantas.
Remedios para los que sufren de Posología
hipersensibilidad a influencias e ideas Capítulo 10 - Los remedios florales: medicina
Agrimony humanista, medicina del futuro, medicina
Centaury espiritual
Walnut Notas
Holly Bibliografía
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espíritu no menos abierto y, sobretodo, dotado de la suficiente valentía para enfrentar la cultura
dominante, la fraguada por las escuelas y las academias que ignoran o fingen ignorar que están al
servicio de la poderosa industria farmacéutica y de intereses que no siempre (tentado estoy de
escribir casi nunca) son los de los enfermos. Afirmar que en la actualidad el médico corriente está
reducido a ser el agente de ventas de la tal industria no es, en modo alguno, un concepto peyorativo
sino la formulación de una realidad flagrante y al mismo tiempo temible. La historia de la
Talidomida debería ser la primera clase de todas las cátedras de Terapéutica de todas las facultades
del mundo; que así no sea es un silencio culpable de la conciencia médica y una marca infamante
para el espíritu humano. Se declama mucho sobre derechos humanos, pero ni por asomo se incluyen
en esa declamación los de los pacientes cuya vida y cuya salud están en manos de una seudociencia
convertida en industria. Frente a tal estado de cosas el médico que se resuelve a volver la vista hacia
otras maneras de curar, no autorizadas oficialmente, ha de afrontar un verdadero martirologio que lo
tilda fácilmente de charlatán o curandero. Quien emprende tal camino ha de pasar por la prueba
iniciática de toda rebeldía en el campo cultural y de toda valentía en el terreno espiritual, pero al
hacerlo, se convierte en un ser de elección, que poco a poco, (muy poco a poco) es reconocido por
los sufrientes que lo eligen culposamente o huyen desilusionados de una medicina rutinaria que al
olvidar al hombre se ha olvidado de sí misma; que ignora todo el acervo tradicional que nace ' con
Hipócrates, a menudo asistido por Perogrullo, maestro de maestros, y que sólo reconoce resultados
y no teorías, curaciones y no hipótesis. Quien ejerce, por ejemplo, la Homeopatía, se ha elegido a sí
mismo porque ha elegido al hombre. Lo mismo he de decir de este admirable trabajo de la doctora
Pastorino, que, repito, deja poco que decir al prologuista, dentro de su tema. No busca imponer una
determinada filosofía, simplemente narra su cotidiana experiencia, y la experiencia de esa
cotidianidad; sabe lo que arriesga, lo intenta y lo hace con el estilo diáfano y directo de los veraces
convencidos de su veracidad. Yo me siento orgulloso de que me haya elegido su prologuista porque
ello entraña que conoce y reconoce en mí la ortodoxia de mi heterodoxia. Desde estas páginas
mínimas le auguro todo el éxito que merece, pero siento y deseo que sus mejores lectores sean no
los médicos, en los que no creo mucho como innovadores, sino los pacientes que esperan lealtad
espiritual para con sus sufrimientos.
Carrasco. Montevideo. Abril 1987
Florencio Escardó
Profesor Emérito de la Universidad Nacional de Buenos Aires
Introducción
Se denomina "Remedios Florales de Bach" a la serie de 38 infusiones naturales extraídas de flores
silvestres de la región de Gales, Gran Bretaña, cuyas propiedades curativas fueron descubiertas por
el médico galés Edward Bach entre los años 1926 y 1934. Estas infusiones de flores actúan sobre
los estados emocionales de hombres y animales y sobre las propiedades vitales de las plantas.
Forman un sistema médico cuyo axioma básico, establecido por Bach, dice que la enfermedad es el
resultado de un desequilibrio emocional, que dicho desequilibrio se produce en el campo energético
del ser vivo y que si éste persiste, se produce la enfermedad en el cuerpo físico. El agente curativo,
por consiguiente, deberá actuar sobre las causas y no sobre los efectos, o sea corrigiendo el
desequilibrio emocional en el campo energético. Desde su descubrimiento hasta el presente los
Remedios Florales se han difundido por el mundo a espaldas de la medicina académica. No es el
único sistema médico que ha corrido esa suerte. Se considera hoy día que hay más de cien
medicinas diferentes que no se enseñan en las universidades oficiales. Se las denomina,
actualmente, "Medicinas Complementarias". La Organización Mundial de la Salud ha incorporado
esas medicinas alternativas desde 1976 y recomienda su uso a los Estados miembros. Este libro es
el resultado de la recopilación del escaso material que en idioma inglés se ha escrito sobre los
Remedios Florales y tiene el propósito de hacerlo accesible en nuestra lengua. He agregado a ese
material las experiencias que he recogido en la aplicación de las flores en mi práctica psiquiátrica y
algunos casos clínicos que pueden resultar ilustrativos. Me referiré en primer lugar a la personalidad
de Edward Bach y a su desarrollo profesional, pues creo que puede resultar útil para el mejor
conocimiento de sus enseñanzas. Luego describiré los Remedios Florales y sus indicaciones. Por
último expondré las pocas reglas que es necesario saber para su correcta aplicación. Bach puso poco
énfasis en los aspectos teóricos de su medicina, de modo que, por respeto a él, no me extenderé
demasiado en teorizaciones. Seguiré el consejo que nos dejó en la introducción a su obra "Los Doce
Curadores y otros Remedios" cuando dice: "No es necesario ningún conocimiento ni ninguna
ciencia, aparte del método simple descrito aquí ... libre de ciencia, libre de teorías, porque todo en la
naturaleza es simple" (1)
Capítulo I
Edward Bach, su vida
Una breve referencia a la vida y a la personalidad de Edward Bach llevará a una mejor comprensión
del sistema médico por él creado. Seguiré, en esta reseña, la obra "Los Descubrimientos médicos de
Edward Bach", escrito por Nora Weeks, quien fuera colaboradora y biógrafa del médico galés.El 24
de Setiembre de 1886, nace Edward Bach, en Moseley, un pueblito en las afueras de Birmingham,
en Warwickshire, Inglaterra, siendo el hijo menor de una familia de origen galés, compuesta de dos
varones y una niña, cuyo padre era dueño de una fundición de latón. Desde niño mostró gran amor a
la naturaleza, fuerte poder de concentración en aquello que despertaba su interés, excelente sentido
del humor, gran intuición y sensibilidad y amor por lo bello y armonioso. Su sensibilidad frente al
sufrimiento, tanto de los seres humanos como de los animales y las plantas, lo movía en su ayuda y
desde edad escolar decidió ser médico. Al terminar la escuela, a los 16 años, resolvió que antes de
iniciar sus estudios de medicina, trabajaría en la fábrica de su padre. Así lo hizo durante tres años.
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Fue pasando por las distintas secciones de la fundición e incluso llegó a manejar los tornos.
Toleraba mal el encierro de la fábrica y esos años no fueron fáciles, pero sí de gran utilidad pues le
ayudaron a comprender, por una parte, la naturaleza humana y por otra, el miedo que la enfermedad
causaba en la clase obrera. En aquella difícil época de la Inglaterra de principios de siglo la
legislación protectora de los trabajadores estaba en sus comienzos, la enfermedad significaba para
ellos la pérdida del trabajo, a lo que se agregaba la pesada carga de los honorarios médicos. Bach
vio, además, que la medicina de la época no hacía más que paliar y suprimir los síntomas, sin aliviar
el verdadero sufrimiento del enfermo. La toma de conciencia de esa realidad lo llevó a abandonar la
fábrica paterna y a ingresar, a los 20 años, en la Facultad de Medicina de Birmingham. Terminados
sus estudios fue a Londres para hacer su entrenamiento en el Hospital Escuela de la Universidad,
donde se recibió en 1912. Más tarde, en 1914, en Cambridge, obtuvo su diploma en Salud Pública.
Bach nunca fue un teórico. Ya de estudiante pensaba que los libros no eran el mejor equipo del
médico y que la mejor manera de entender a los seres humanos, tan diferentes entre sí y que
reaccionaban en forma tan distinta ante la enfermedad física, era la observación directa. De él po-
dría haber sido aquella proverbial frase de Mefistófeles, en el Fausto de Goethe: "Gris es, amigo,
todo teoría, más es verde el árbol dorado de la vida". "Estar al lado del paciente y observar.
Observar cómo reaccionaba frente a la enfermedad, cómo esta reacción incidía en el curso de la
misma. Poco a poco se fue dando cuenta de que un mismo tratamiento no siempre curaba la misma
enfermedad, que remedios que curaban a un paciente no actuaban en otros, que pacientes similares
en temperamento respondían al mismo remedio, llegando finalmente a la conclusión de que la
personalidad del individuo tenia más importancia que el cuerpo en el tratamiento de la
enfermedad. La personalidad del paciente, el ser humano sufriente fue para Bach, la indicación
clave del tratamiento requerido. La visión que el paciente tenía de la vida, sus emociones, sus
sentimientos, fueron para él puntos de primera importancia en el tratamiento de la enfermedad
física. En las largas horas de la guardia hospitalaria hizo otra observación importante: el proceso de
curación era a menudo más doloroso que la enfermedad misma y esto fortaleció en él la convicción
de que la verdadera curación debía ser suave, sin dolor y benigna. Fue obteniendo así su
conocimiento de la experiencia de la vida y de su intuición. Los resultados de su trabajo siempre
fueron prácticos y cuando completó la obra de su vida, dejó su informe en un pequeño libro de
treinta páginas escrito clara y simplemente para que todos lo entiendan" (2). Alrededor de 1915
encontramos a Bach atendiendo su consultorio privado en Harley Street. (3). Cada vez estaba más
insatisfecho con los tratamientos ortodoxos. Comenzó a preocuparse por la enfermedad crónica y
buscando nuevos caminos se interesó en la Inmunología. Entra en esa misma época como
bacteriólogo asistente del Hospital Escuela de la Universidad, pensando que encontraría, en esta
especialidad, la respuesta a sus inquietudes. Su trabajo lo fue llevando a relacionar la toxemia intes-
tinal con la enfermedad crónica. Llegó a descubrir que ciertos gérmenes intestinales, que se
encontraban habitualmente en todas las personas y a los que hasta ese momento no se les había
dado importancia, se hallaban en mayor cantidad en los casos de enfermedad crónica. Este descu-
brimiento lo llevó a la idea de preparar una vacuna sobre la base de dichos gérmenes. Aplicada la
vacuna, tuvo gran éxito. Efectivamente la enfermedad crónica desaparecía. No obstante ese éxito,
Bach no quedó satisfecho. La vacuna debía aplicarse en forma inyectable y eso provocaba,
naturalmente, cierta incomodidad al paciente, así como también edema y dolor. Estas molestias,
aunque mínimas, iban en contra de su profunda convicción de que la verdadera cura debía ser
suave, sin dolor y benigna. Debía entonces, modificar la técnica. Poco tiempo después se dio cuenta
de que si administraba la segunda vacuna cuando el efecto de la primera había desaparecido o
cuando el cuadro del paciente quedaba estacionario, actuaba mejor. En algunos casos solamente era
necesario aplicar una sola vacuna por año. Esto ya resultaba menos agresivo, pero el problema
persistía. La Primera Guerra Mundial había estallado en Europa. La salud de Bach no era buena y
fue rechazado para el servicio activo en el exterior. No obstante esto trabajó intensamente, estando a
cargo de 400 camas en el hospital de la Universidad y como asistente clínico de bacteriología.
En julio de 1917, víctima de una severa hemorragia, fue operado de urgencia. La operación resulta
exitosa, pero le diagnosticaron una enfermedad incurable cuyo pronóstico indicaba que alcanzaría
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probablemente sólo tres meses de vida. Obsesionado con la idea de que tenía que terminar sus
investigaciones y, antes que le dieran el alta, abandona el hospital y se sumerge, prácticamente, en
el laboratorio día y noche. Los días pasan y finalmente la recuperación de su salud es total. "Esta
experiencia lo llevó a la conclusión de que un interés absorbente, un gran amor o un propósito
definido en la vida son factores decisivos para la felicidad del hombre en la tierra y fue el incentivo
que lo llevó a arrostrar sus dificultades y a recuperar su propia salud" (4). Es indudable que esa
experiencia vital, en carne propia, constituyó para Bach un conocimiento básico del hombre que
influyó decisivamente en la formación de su criterio sobre la importancia de los estados
emocionales en la curación de las enfermedades. Su trabajo sobre la toxemia intestinal continúa y
en 1920 publica sus resultados en las actas de la Real Sociedad de Medicina. Sus necesidades
económicas lo llevan a aceptar un puesto de bacteriólogo en el Hospital Homeopático de Londres y
es ahí donde se conecta con la obra de Hahnemann. Ve que éste, 100 anos antes, había relacionado
también la enfermedad crónica con la toxemia intestinal, que afirmaba en el Organon (5) que la
verdadera cura estribaba en curar al paciente y no a la enfermedad, y que había que guiarse por los
síntomas mentales del paciente para indicar el medicamento y no por su dolencia física. Bach
integra las ideas de Hahnemann con las propias y decide preparar sus vacunas con la técnica
homeopática. Crea así una vacuna oral y desecha definitivamente la aguja hipodérmica. Estas
vacunas orales o nosodes (6) son por los que Bach es más conocido dentro de la homeopatía
unicista hahnemanniana y se los llama "Los Siete Nosodes de Bach". Están preparados sobre la base
de siete tipos de bacterias que Bach aisló en el intestino de enfermos crónicos. Son éstos:
1) Proteus;
2) Disentery;
3) Morgan;
4) Faecalis alkaligens;
5) Coli Mutábile;
6) Gaertnery
7) No 7.
Los siete nosodes tuvieron amplia aceptación por la profesión médica, no solamente en Inglaterra
sino también en Estados Unidos y Alemania, tanto por homeópatas como por alópatas. En 1924
Bach presenta un trabajo en el Congreso Homeopático Británico titulado: "Toxemia intestinal y su
relación con el cáncer". Más tarde, en 1926, conjuntamente con su colaborador, el doctor Wheeler,
un libro titulado "La enfermedad crónica, una hipótesis en acción". A medida que usaba los siete
nosodes, Bach comenzó a darse cuenta que a cada grupo bacteriano correspondía un tipo diferente y
definido de personalidad humana y comenzó a indicarlos según los síntomas temperamentales de
los pacientes. El resultado fue excelente. Lentamente la experiencia clínica y la investigación lo
llevaron a concluir que los nosodes no curaban todas las enfermedades crónicas sino un cierto tipo
de ellas. Al mismo tiempo comenzó a sentirse insatisfecho con el tipo de remedio que usaba, la
bacteria intestinal. Pensó que debía usar remedios más puros y comenzó a investigar para
encontrarlos. Decidió buscar entre las plantas y hierbas y encontró algunas que tenían efectos
similares a los grupos bacterianos. Sus investigaciones continúan. En 1929 publica en la Revista
Homeopática Británica su trabajo "El redescubrimiento de la Psora" (7) donde afirmaba: "La
ciencia tiende a mostrar que la vida es armonía, un estado del ser en ritmo, y que la enfermedad es
discordancia, o sea, cuando una parte del todo no vibra al unísono ... estamos haciendo el esfuerzo
para reemplazar el nosode de la bacteria por plantas y ya hemos encontrado algunas similares, por
ej.: el ornitogalum tiene vibraciones casi idénticas con las bacterias del grupo Morgan, y hemos
descubierto un alga que tiene casi todas las propiedades del grupo disentérico, pero todavía falta una
cosa, y es un punto que nos tiene en jaque en el esfuerzo de evitar el uso de los nosodes. Este punto
vital es la polaridad (8). Los remedios de los prados y la naturaleza, cuando se potentizan (9), son
de polaridad positiva, mientras que aquellos que han sido asociados con la enfermedad son del tipo
opuesto y hasta el presente parece que la polaridad negativa es esencial en el resultado que se
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obtiene con los nosodes. Quizás en el futuro se pueda descubrir una nueva forma de potentizar"
(10).
Queda claro en esta cita, al hablar de vibraciones y polaridades, de armonía y de ritmo, el enfoque
energético que Bach tenía a esta altura de sus investigaciones, tanto de la enfermedad como de la
terapia. Una noche, nos cuenta Nora Weeks, estaba tan aburrido en una cena formal a la que había
sido invitado, que comenzó a observar a la gente a su alrededor. "Se le ocurrió pensar que toda la
humanidad consistía en un número definido de tipos y que cada individuo, en ese lugar, pertenecía a
uno de esos tipos y pasó el resto de la velada observando como comían, como se sonreían, como
movían sus manos y cabezas, las actitudes de sus cuerpos, las expresiones de sus caras, el tono de
voz que usaban. Advirtió que algunos eran tan parecidos entre ellos que parecían de la misma
familia, sin serlo en realidad. Al terminar la cena había llegado a la conclusión de que los individuos
de cada grupo no padecerían las mismas enfermedades sino que reaccionarían de la misma manera a
la enfermedad. De ahí en adelante estudió cada paciente que veía en sus reacciones, expresiones,
pequeños hábitos y prescribía sus medicamentos de acuerdo a eso" (11). Durante esa época Bach
pasaba sus días entre los parques de Londres, donde buscaba hierbas y plantas, y el laboratorio
donde las estudiaba. Un día surgió en él el impulso de ir a Gales, la tierra de sus mayores, y allí
encontró las primeras tres flores de las que constituirían más tarde su nuevo sistema médico. Corría
el año 1929. Bach tenía 43 anos. Investigaba en su laboratorio y publicaba los resultados que
obtenía en las mejores revistas científicas británicas. Atendía su consultorio privado de Harley
Street que le rendía muy buena ganancia. Era respetado por alópatas y homeópatas tanto en su país
como en el extranjero. Estaba en pleno éxito profesional y con una carrera brillante de investigador
por delante. A fines de ese ano y ante el asombro de sus colegas, Bach toma una resolución drástica.
Convencido que la medicina tradicional no era su camino, convencido de que debía buscar más
remedios y que éstos se hallarían entre 'las plantas, clausura su consultorio, cierra su laboratorio,
quema sus trabajos científicos, rompe las jeringas y ampollas d« sus vacunas arrojando su contenido
por el sumidero, abandona la logia masónica a la que pertenecía, se despide de sus amigos y en
mayo de 1930 parte para Gales, donde descubrirá hasta 1934 el resto de los remedios florales que
formarán su nueva medicina. Pasó esos años recorriendo los campos y estudiando las plantas.
Descartó las plantas primitivas como las algas y los musgos. También las medicinales comunes y
las que se usan para la alimentación. Pensó que toda la vida de las plantas está concentrada en sus
flores y centró su atención en las flores silvestres. Paralelamente a su búsqueda se desarrolló en él
tal sensibilidad que podía captar las vibraciones de cada flor y se dio cuenta que no necesitaba
estudiarlas en el laboratorio como había hecho con las tres primeras. Colocando las flores en sus
manos o en su boca sentía sus propiedades curativas. Un día se le ocurrió que las gotas de rocío que
estaban sobre las flores debían participar de la energía de las mismas y por lo tanto de sus
propiedades medicinales. Pensó también que el proceso de extraer su poder curativo debía ser tan
simple y suave como lo era la forma en que las abejas extraían la miel de las flores.
Experimentando con flores al sol y a la sombra, se dio cuenta que la luz era esencial, ya que las
flores de lugares sombríos tenían menor potencia vibratoria que las que crecían en lugares soleados.
De todas estas observaciones dedujo el método para preparar los remedios florales que se usa hasta
hoy. Se cortan los capullos de la flor elegida, buscando las de floración más perfecta, se colocan en
un recipiente de vidrio delgado lleno de agua recogida en un arroyo claro inmediato y se dejan en el
campo, en el mismo lugar donde se han cortado, al sol, durante algunas horas. De esa manera, el
agua queda impregnada de la energía de la flor y es muy potente.
"Era el método simple que él había buscado, la simplicidad de las cosas poderosas, porque el fuego,
la tierra, el aire y el agua, los cuatro elementos, estaban incluidos y trabajaban juntos para producir
remedios de gran poder. La tierra para nutrir la planta, el aire del cual se alimenta, el sol o fuego le
imparte su poder y el agua recoge y enriquece su poder curativo" (12). Gradualmente Bach va
dando forma a su nuevo método de tratamiento y así escribe a un colega: "La enfermedad, es una
suerte de consolidación de una actitud mental y sólo es necesario tratar tal actitud mental y la
enfermedad desaparecerá" (13). "La enfermedad física siendo meramente el resultado de una
desorganización de la función cerebral causada por el sufrimiento, el shock, la tensión, el miedo,
6
etcétera, no es más que un síntoma en sí mismo. La cura se obtendrá a través de la remoción de la
causa. Los remedios usados en la medicina tradicional aliviaban los síntomas físicos de la
enfermedad, pero no la causa subyacente, el estado mental. Tratar la personalidad del paciente y no
la enfermedad fue el principio del nuevo sistema de medicina" (14). Dado que el estado mental
cambia día a día y a veces de una hora a otra los pacientes medicados por el sistema Bach deben ser
vistos frecuentemente, pues cada vez se requerirá un nuevo diagnóstico y una prescripción
diferente. Entre 1930 y 1934 Bach descubre sus treinta y ocho 'remedios florales y escribe dos
pequeños libros: "Cúrese usted mismo" y "Los doce curadores y otros remedios". Libros sencillos,
escritos con las palabras habituales, en los que explica los fundamentos de su nueva medicina y las
propiedades de las flores. Dos años después, sus fuerzas comienzan a flaquear. Un día, les dice a sus
colaboradores: "Mi tarea está cumplida, mi misión en este mundo está terminada" (15). Pocas
semanas después, el 27 de noviembre de 1936, mientras dormía, muere Edward Bach en su casa de
Mount Vernon, Sotwell, Gran Bretaña. Desde entonces, y en la misma casa cuyos muebles él
construyó con sus propias manos, funciona el Centro Bach que tiene a su cargo la recolección anual
de las flores y la preparación de las infusiones que luego se distribuirán en el mundo. Los Remedios
Florales de Bach figuran hoy día entre los sistemas médicos reconocidos y recomendados por la
Organización Mundial de la Salud (16).
Capítulo II
Filosofía subyacente en el sistema médico creado por Bach
Del resumen que extraje de la biografía de Nora Weeks, así como del libro teórico de Bach "Cúrese
usted mismo", surgen varias reflexiones. En primer lugar, Edward Bach se nos aparece como el
médico de vocación auténtica, sensible al sufrimiento, con horror a la agresión, hasta el punto de no
tolerar un tratamiento sobre la base de inyecciones, como fue el de sus primeras vacunas. Hombre
de gran capacidad de observación y poderosa intuición, cualidades éstas inapreciables en un médico
clínico. Desarrolló su profesión guiado por dos ideas básicas: combatir la enfermedad en sus causas
y no en sus efectos y curar sin agredir. Para Bach, la máxima de Hipócrates, "Primero, no hacer
daño", tan olvidada en la actualidad, fue el fundamento de su acción médica. De las causas de la
enfermedad nos habla en su obra "Cúrese usted mismo". "La principal razón del fracaso de la
ciencia médica moderna es que trata los resultados pero no las causas. Durante muchos siglos, la
auténtica naturaleza de la enfermedad ha quedado enmascarada por el materialismo, y así la
enfermedad ha tenido todas las oportunidades de extender sus estragos, puesto que no se han
atacado sus orígenes. La situación es como la de un enemigo poderosamente fortificado en las
colinas, enviando continuas guerrillas por el territorio de alrededor, mientras la gente, descuidando
la guarnición fortificada, se contenta con reparar los daños causados en las casas y con enterrar a los
muertos provocados por los guerrilleros. Así es, en términos generales, la situación en la medicina
actual: se hace un remiendo en los atacados y se entierra a los degollados, sin pensar en la verdadera
fortaleza. Nunca se erradicará ni se curará la enfermedad con los actuales métodos materialistas, por
la sencilla razón de que la enfermedad no es material en su origen. Lo que nosotros conocemos
como enfermedad es el último resultado producido en el cuerpo, el producto final de fuerzas pro-
fundas y duraderas, y aunque el tratamiento material sólo sea aparentemente eficaz, es un mero
alivio temporal si no se suprime la causa real" (17). Este es el primer concepto básico en la
ideología médica de Edward Bach. Me detendré a desarrollarlo. Es evidente que si la enfermedad
no es material, es energética. Ya habíamos visto en un párrafo que cité anteriormente, de su trabajo
"El redescubrimiento de la Psora" que . . . "la vida es armonía, un estado del ser en ritmo, y que la
enfermedad es discordancia, o sea, cuando una parte del todo no vibra al unísono ..." Estos
conceptos nos llevan a concluir que la enfermedad es un desequilibrio que se produce en el campo
energético del ser vivo. Conviene hacer un poco de historia al respecto. Desde antiguo se sabe que
todos los seres vivos emiten o están inmersos en un campo energético. Personas sensibles o que hoy
llamaríamos con propiedades paranormales, pudieron observarlo. Ha sido representado en la
iconografía de la antigüedad, tanto en Oriente como en Occidente, atribuyéndole cualidades
7
espirituales. Se lo denominó de muy diversas maneras: aura, atmósfera psíquica, ropaje del alma,
esfera de la vida, fuerza magnética, fuerza vital, cuerpo etérico, doble etérico, etc. Paracelso habló
de él. Hahnemann lo llamó fuerza vital y basó en ella su medicina homeopática. Mesmer realizaba
curaciones actuando sobre el campo energético y llegó a afirmar "que todo en el Universo está
unido por medio de un fluido universal en el que están inmersos todos los cuerpos" (18). En 1845,
el barón Karl von Reichenbach, industrial y científico alemán, realizó un estudio sistemático sobre
el mismo, señaló que esa energía era una propiedad universal de la materia y la denominó Od,
estableciendo que había un Od positivo y un Od negativo. Fue el médico inglés Walter Kilner, jefe
del departamento de electroterapia del Hospital Santo Tomás, de Londres, el primero que demostró
la existencia de este fenómeno. Kilner, conocedor de las descripciones de ocultistas y videntes, que
había leído a Leadbeater, ocultista de nota que perteneció a la Sociedad Teosófica Inglesa, sin
dejarse atrapar por prejuicios, y con verdadero espíritu científico, decidió buscar un método para
hacer visible el aura o doble etérico. Lo encontró, luego de una prolija investigación, impregnando
una lente con una substancia química, una tintura derivada del alquitrán, la dycianina, que permitió
hacer visible al ojo humano la luz ultravioleta. Observando .una persona, con una lente así
preparada, el aura se hacía visible como una línea interna que delimitaba el cuerpo y otra más
externa, de una luz casi vaporosa que se extendía hacia el exterior. El aura, el ropaje del alma, la
fuerza vital, era una realidad física. Las ciencias positivas con su lentitud y morosidad habituales,
habían confirmado una vez más lo que la intuición del hombre venía afirmando desde hacía siglos.
Llegó Kilner a perfeccionar su técnica de tal manera que logró hacer diagnósticos observando a sus
pacientes con este método. En 1911 publica su libro "La Atmósfera Humana" y, pese a que sus
investigaciones fueron estrictamente científicas y sin relación con el fenómeno oculto, fue criticado
y rechazado por la profesión médica, como había ocurrido con sus antecesores. Lamentablemente
sus investigaciones se vieron interrumpidas por la Guerra 1914-1918, falleciendo en 1920. En 1939,
el fotógrafo ruso Semyon Davidovich Kirlian descubrió que colocando un ser vivo o parte de él
bajo la acción de un campo de alto voltaje se hacía visible el aura y se podía observar la relación
entre las alteraciones de la misma y las del interior del cuerpo. Esta nueva técnica abrió el campo a
otras investigaciones, entre ellas la localización de los puntos de energía sobre los que actúa una
medicina milenaria: la acupuntura. Otro investigador que desarrolló el tema fue Wilhelm Reich, que
partiendo del psicoanálisis y preocupado por encontrar un camino que modificara la estructura
caracterológica de sus pacientes, comienza por estudiar la función energética de la sexualidad para
concluir, después de muchos años de investigaciones, que todo organismo viviente es una estructura
membranosa que contiene una cantidad de energía en sus fluidos corporales. Llamó "orgón" a esa
energía y "biones" a las unidades básicas de ese orgón. Son muchas las investigaciones que se
desarrollan en la actualidad, sobre todo en los países desarrollados, sobre el substrato energético de
los seres vivos y no me propongo agotar el tema en esta obra. Sírvanos esta breve historia para
entender a Bach cuando nos dice que "la enfermedad es inmaterial en su origen". Para él como para
otros investigadores, el primer acto del drama de la enfermedad se desarrolla en el campo
energético y es ahí donde debe dirigirse la acción terapéutica. Es decir "ir a las causas y no a los
efectos". El segundo concepto básico que encontramos en el libro de Bach ya citado, nos dice que la
enfermedad, es decir el desequilibrio energético que observamos como un estado mental negativo,
es el producto de un conflicto. La idea de conflicto como etiología de la enfermedad nos es familiar
ya desde Freud y ha sido ampliamente desarrollado por los psicoanalistas. Conflicto entre la
supervivencia y el amor, en la primera teoría freudiana; conflicto entre la vida y la muerte, en el
Freud posterior. Conflicto entre la tendencia biológica primera y el desarrollo que la interacción con
el medio determina, en teorías más modernas de base biológica, como la de John Bowlby.
Conflicto, dualidad. Bach sitúa el conflicto entre el alma y la mente o personalidad. El alma, en su
concepción trascendente, es un chispazo de la Divinidad, una parte del Ser Superior Universal que
constituiría la esencia misma de lo humano, y la que nos dicta, según él, nuestro verdadero camino.
La mente, la persona, es la máscara que encubre nuestro ser esencial. Máscara que nos impide ver
ese camino y nos lleva al conflicto. "El siguiente gran principio es la comprensión de la unidad de
todas las cosas: el creador de todas las cosas es Amor, y todo aquello de lo que tenemos conciencia
8
es, en su infinito número de formas, una manifestación de ese Amor, ya sea un planeta o un guijarro,
una estrella o una gota de rocío, un hombre o la forma de vida más inferior . . . Así, cualquier acción
contra nosotros mismos o contra otro, afecta a la totalidad, pues al causar la imperfección en una
parte, ésta se refleja en el todo, cuyas partículas habían de alcanzar la perfección en última
instancia. Así vemos que hay dos errores fundamentales posibles: la disociación entre nuestra alma
y nuestra personalidad y la crueldad o el mal frente a los demás, pues éste es un pecado contra la
unidad. Cualquiera de estas dos cosas da lugar a un conflicto que da lugar a la enfermedad" (19). La
idea de la base energética de los seres vivos, la idea de dos aspectos disociados del ser humano, que
Bach llamó alma y mente y, por último, la idea de la unidad de todas las cosas, forman un trípode
conceptual que sustenta el pensamiento del médico galés. Este pensamiento ha sido definido por
algunos, como místico-religioso (20), y por otros, como esotérico. Me detendré a aclarar este
término. Los pitagóricos dividían las ciencias en exotéricas y esotéricas. Las primeras eran las
ciencias que podían ser accesibles a todo el mundo y cuyo mecanismo de conocimiento se ejercía a
través de nuestros sentidos físicos. Así, la química, la física o la botánica, eran ciencias exotéricas.
Las esotéricas u ocultas, eran aquellas ciencias reservadas para unos pocos y cuyo mecanismo de
conocimiento era igualmente oculto o intuitivo. Así, la alquimia o la astrología, eran ciencias
esotéricas. Más modernamente, y sigo aquí el pensamiento de Carutti (21), se dice que una persona
es esotérica cuando puede percibir en su conciencia una realidad diferente de la que podemos captar
con nuestros cinco sentidos. Esa realidad diferente es un mundo de vibraciones energéticas que está
regido por leyes distintas de las que rigen nuestro mundo material. Y así como vimos que Walter
Kilner y sus continuadores llegaron a confirmar, con métodos positivos, la existencia del campo
energético de los seres vivos, hoy día, después de Einstein y la teoría cuántica, la física moderna
subatómica está en vías de confirmar esa realidad que perciben los esotéricos. Así nos dice Fritjof
Capra, en su libro "El tao de la física" (22): "La exploración del mundo subatómico en el siglo XX,
ha revelado la naturaleza intrínsecamente dinámica de la materia. Ha demostrado que los
componentes de los átomos, las partículas subatómicas, son modelos dinámicos que no existen
como entidades aisladas, sino como partes integrantes de una red inseparable de interacciones. Estas
interacciones contienen un incesante flujo de energía que se manifiesta como intercambio de
partículas; una mutua influencia dinámica, en la que las partículas son creadas y destruidas sin fin
en una variación continua de patrones de energía. Las interacciones de las partículas originan las
estructuras estables que componen el mundo material, que, repito, no permanecen estáticas, sino
que oscilan en movimientos rítmicos. Todo el Universo está pues engranado dentro de un
movimiento y actividad sin fin; en una continua danza cósmica de la energía". Quizás de sus
ancestros galeses, (ya que la tradición británica registra que Gales ha sido siempre un país donde el
fenómeno sobrenatural ha impregnado la cultura) Bach heredó la capacidad para desarrollar ese tipo
especial de percepción. Percepción esotérica, percepción que la parapsicología moderna llamaría
extrasensorial o paranormal y que lo llevó a poder percibir esa "danza cósmica de la energía". Como
nos cuenta su biógrafa, esta capacidad es la que usó para estudiar las flores y relacionar sus vibra-
ciones energética con las de los estados mentales negativos que sufren los seres vivos. Pero lo más
interesante en la persona de Bach, es que usó su peculiar sensibilidad sin abandonar la aplicación
del método científico, en su sentido primero de observar, formular hipótesis y verificar. Vimos así
por ejemplo, que estudiaba las flores, ora al sol, ora a la sombra, para detectar su potencia
energética. No es común encontrar en la historia de la medicina contemporánea una persona que
haya usado sus propiedades paranormales para realizar investigación científica. Probablemente, el
otro caso, sea el de Rudolf Steiner, el humanista suizo, creador de la antroposofía, de la cual emerge
la medicina antroposófíca, quien usó sus propiedades, que él llamó ultrasensibles, con el mismo
objetivo. Es evidente que el desarrollo de la percepción de una realidad diferente, formó parte de un
cambio profundo que sufrió la personalidad de Bach al llegar a la edad media de la vida. Sólo al
darnos cuenta de esto podemos entender su drástica decisión de abandonar su brillante carrera
científica, quemar y destruir el material relacionado con sus descubrimientos anteriores, abandonar
también su holgura económica y su mundo de afectos para seguir su idea y cumplir su destino. Las
palabras simples con que ha descripto los estados mentales que las flores equilibran,«son también el
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resultado de ese cambio profundo, y tienen por objeto que los remedios sean accesibles no sólo a los
médicos, sino a todo el mundo. Para que cualquiera pueda comprenderlos sin interferencias
intelectuales ni de ningún otro orden. Cada una de las treinta y ocho flores o la combinación de
ellas, están dirigidas a estados emocionales universales que pueden originar una enfermedad física y
por los que todos los seres humanos podemos pasar en algún momento. La aguda percepción del
psiquismo humano, la vocación de servicio, el amor al hombre y a la naturaleza, la libertad interior
y el coraje moral, son las virtudes de este médico galés, que nos dejó un sistema médico para curar
la enfermedad en su raíz primera, para curar sin dañar, para curar sencillamente, a través de flores
silvestres. Medicina simple, medicina delicada, medicina superior.
Capítulo III
Las flores
De los treinta y ocho remedios que forman la medicina creada por Bach, hay tres que no provienen
de flores silvestres: el Olive, el Vine y el Cerato. Y hay un cuarto, el Rock Water, que, por
excepción, no proviene de una flor, sino del agua, como luego indicaré. El Olive proviene de la flor
del olivo que, naturalmente, no es silvestre. Bach encontró sus propiedades curativas en unos
ejemplares que amigos suyos le habían enviado desde Italia. Lo mismo ocurre con el Vine, flor de la
vid, que proviene de plantas originarias de Suiza. Como la técnica exige que la potentización se
haga en el mismo lugar en que se corta la flor, Bach solicitó a sus amigos que prepararan las
infusiones según sus indicaciones y se las enviaran. Las incorporó así a su serie de remedios. El
Cerato proviene de la flor de un arbusto originario del Tibet. Bach la encontró en el jardín de una
casa. Impresionado por la belleza de la flor, solicitó a sus propietarios que le permitieran estudiarla.
Descubrió en ella propiedades curativas y la agregó a sus otras flores. El Rock Water es el único
medicamento que no proviene de una flor. Es agua originaria de un olvidado manantial de Gales
que en una época había sido famoso por sus propiedades curativas. Bach encontró que esas aguas
eran indicadas para las personalidades rígidas e inflexibles. Como ya dije en el Capítulo I, la
preparación de los remedios es muy simple: se cortan las flores buscando las que sean de floración
más perfecta, luego se las coloca en agua proveniente de un arroyo cercano, en un recipiente de
vidrio fino, en el mismo lugar donde se cortan y se exponen por algunas horas al sol. En algunos
casos en que las flores son leñosas es necesario hervirlas primero. Con el objeto de preservar ese
agua se le agrega cognac. Debe ser cognac y no otra bebida destilada porque el cognac es un
alcohol natural y, además, por derivar de la vid, cuya flor pertenece al sistema. La potencia
energética del medicamento preparado en esta forma equivale, comparando con las diluciones
homeopáticas clásicas, a la primera centesimal hahnemanniana. Haré a continuación la descripción
de los Remedios Florales. Citaré en primer lugar y entre comillas, la que el mismo Bach hizo para
cada flor. A continuación ciertas palabras claves que extraje del libro de Philip Chancellor
"Handbook of the Bach Flower Remedies", que sintetizan el estado mental descripto. Finalmente
haré algunos comentarios personales y daré algunos ejemplos clínicos. Mantendré los nombres en
inglés, pues así vienen etiquetados los remedios desde su lugar de origen y así son conocidos
mundialmente. Agregaré luego el nombre de la flor en castellano y el nombre botánico científico.
Además de las descripciones de los estados mentales correspondientes a cada flor, que Bach publicó
en "Los Doce Curadores y otros remedios", existe una descripción de los aspectos positivos de cada
uno de estos estados mentales, es decir, aspectos no patológicos, a los que Bach se refirió. Estos han
sido recogidos por Chancellor y figuran también en la Revista de Noticias del Centro Bach. Los
agregaré a propósito de cada flor ya que ayudan a su mejor comprensión. Seguiré la costumbre que
siguen quienes usan estos remedios, costumbre que también tienen los homeópatas, de identificar el
estado mental patológico con el nombre del remedio. Así diré que una persona es Chicory, cuando
presenta el tipo caracterológico o el estado mental que ese medicamento corrige. O diré que Vervain
es una flor que trae cansancio, lo que no quiere decir que el medicamento dé cansancio, sino que el
cansancio es un síntoma que corresponde al estado mental que Vervain corrige. El lector observará
que algunas flores actúan sobre estados mentales agudos y otras sobre estados mentales crónicos o
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modalidades caracterológicas, por lo que se los llama remedios tipo. Bach agrupó sus treinta y ocho
remedios bajo siete títulos o series que describen estados emocionales definidos. Seguiré ese orden.
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Remedios para quienes sufren de incertidumbre
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GENTIAN Genciana Gentiana amarella
"Para los que se desaniman fácilmente. Pueden estar progresando bien en curarse de una
enfermedad o en los asuntos de la vida cotidiana, pero cualquier retraso u obstáculo al progreso les
causa duda y se descorazonan pronto".
Palabras clave: Depresión de causa conocida Duda de sí mismo
E1 estado mental que se 'corrige con Gentian puede ser transitorio y entonces correspondería a lo
que la psiquiatría tradicional llama depresión reactiva. Frente a un fracaso o frente una frustración,
la persona Gentian se deprime, se desalienta y piensa que es un fracaso o que no sirve. Es decir se
identifica con el fracaso. Cuando Gentian corresponde a una modalidad caracterológica, nos
encontramos con una persona triste, pesimista, que interrumpe lo que empieza con facilidad si los
logros no cubren sus expectativas con rapidez. Cuando padecen una enfermedad física, cualquier
recaída los deprime y los hace abandonar el tratamiento. Se ha dicho de la persona Gentian: "No
sería feliz si fuera feliz" (30). Es un buen remedio para la convalescencia y en las recaídas de las
enfermedades crónicas. Combinado al Mimulus y al Crab Apple, constituye el remedio de la
hipocondría. Gentian da coraje y optimismo. El aspecto positivo de este estado mental ha sido bien
explicado por Bach: "Son aquellas personas que piensan que no hay fracaso si uno ha hecho el
máximo posible, cualquiera sea el resultado de la tarea. Saben que no" hay obstáculo demasiado
grande cuando se tiene la convicción de que puede ser cumplido" (31).
Remedios para los que no sienten suficiente interés por su presente circunstancia
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WILD ROSE Rosa silvestre Rosa canina
"Para quienes sin una razón aparentemente suficiente, se resignan a todo lo que les pasa, y apenas se
deslizan por la vida tomándola como viene, sin hacer el menor esfuerzo por mejorar las cosas y
encontrar un poco de felicidad. Han abandonado la lucha por la vida sin quejas".
Palabras clave: Resignación - Apatía
E1 medicamento para la persona resignada, la que se ha entregado sin luchar. Nuestro poeta
Conrado Nalé Roxlo, ha descripto muy bien este estado mental:
La partida de mi vida juego con tanta pereza
que perderé la partida por no mover una pieza.
¿Qué me levante? ¿Qué salga en busca del vellocino?
No hay vellocino que valga las fatigas del camino.
La persona Wild Rose, de poca vitalidad, desinteresada, abúlica, cansada, triste, acepta lo que le
pasa como destino inexorable, sin queja ni desesperación. Si padece una enfermedad física, no
luchará para curarse. Parecido a Gorse, pero en éste hay depresión con desesperanza, en cambio
aquí hay tanta apatía, que ni siquiera sienten una emoción indeseada. Su voz monótona y su actitud
fatalista abruma y aburre a los que están a su alrededor. Los Wild Rose se encuentran hoy día en las
víctimas del televisor. Estado mental opuesto a Vervain, que es el eterno entusiasta. El aspecto
positivo de Wild. Rose estaría representado por el estado mental exactamente opuesto: vivo interés
en las cosas y capacidad de goce de la vida. Sobre este estado mental, nos dice Bach: "La renuncia,
la resignación, que nos convierte en un mero pasajero pasivo del viaje por la vida, abre la puerta a
influencias adversas que nunca habrían tenido oportunidad de deslizarse si la existencia cotidiana se
viviera con alegría y espíritu de aventura. Cualquiera que sea la situación de cada uno, trabajador en
una ciudad superpoblada o pastor solitario en las montañas, tratemos de convertir la monotonía en
interés, el deber aburrido, en una alegre oportunidad de experimentar, y la vida cotidiana en un
intenso estudio de la humanidad y de las leyes fundamentales del Universo" (35).
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Es difícil, en un primer momento, extraer de esta descripción de Bach el estado mental negativo que
corrige este remedio. Más que un estado mental transitorio, Water Violet representa un tipo de
personalidad que cuando se desequilibra hace emerger el orgullo y el egoísmo, así como también
cierta rigidez mental. Aristocracia y distancia son las palabras que le caben a este estado mental.
Son estos rasgos psicológicos los que llevan a la persona a sufrir soledad y a presentar, en
concordancia con su rigidez mental, patología física de rigidez. es decir tensión muscular y
enfermedades de tipo reumático. Una clásica figura del cine en la que este tipo se vería representado
sería Greta Garbo. La personalidad Water Violet puede ser muy valiosa en momentos de emergencia
por su tranquilidad y seguridad, como lo es el tipo Vine, que también es una personalidad rígida,
pero a diferencia de éste a Water Violet le horroriza dominar a otros, siendo por esto considerado el
estado mental exactamente opuesto. Bach ha dicho del Water Violet positivo:
"Son gentes suaves y tranquilas, comprensivas y sabias consejeras, que pasan elegantemente por la
vida" (42).
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ELM Olmo Ulmis procera
"Para aquellos que están haciendo un buen trabajo, que están siguiendo la vocación de su vida y
esperan hacer algo de importancia, frecuentemente en beneficio de la humanidad. A veces pueden
tener momentos de depresión cuando sienten, que la tarea que han emprendido, es demasiado difícil
y sobrepasa el poder de un ser humano".
Palabras clave: Sentimiento ocasional de incapacidad Abrumado por responsabilidades
Este medicamento responde a un estado mental transitorio. La frase "me siento abrumado", que
suelen usar las personas que padecen este estado mental, guiará a la prescripción del Elm. La
observación de este hecho me llevó a extender el uso de este medicamento a ciertos casos en que los
pacientes manifestaron estar abrumados por un dolor físico. Un paciente me decía, "este dolor me
abruma y no lo puedo soportar", refiriéndose a un dolor de muelas. En el otro caso, más grave, la
zona dolorida era el músculo cuadriceps, dolor que había aparecido como consecuencia de una
operación y que no había forma de aliviarlo. Medicados con Elm, en ambos casos se produjo una
notable disminución del dolor. Cuando el estado mental que corresponde al Elm, es el de la
descripción de Bach, suele ir acompañado de cansancio, por lo que habitualmente se lo prescribe
junto con Hornbeam u Olive Recogí, por tradición oral, que el Elm se debe aplicar en los cuadros
psicóticos. Y, aunque esta indicación no tiene fundamento explícito, decidí aplicarlo en mi práctica
con buenos resultados. Parecería que el medicamento ayuda a que el sujeto pueda controlar mejor la
afluencia de material psicótico sobre su yo.
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Arrogante, tiránico, omnipotente y sádico, el tipo Vine negativo gusta del dominio sobre los otros.
Hitler sería la figura histórica que lo representaría más cabalmente. Y así como detrás del tipo
Chicory podemos ver a una persona que padece de miedo crónico a perder el objeto amado, atrás
del tipo Vine entrevemos la persona insegura de sí misma y sola. Físicamente es tensa, con ideas y
opiniones fijas y avidez por el poder. Suelen presentar un fuerte desarrollo en el pecho, sufrir de
hipertensión arterial y patología de la columna vertebral. Este tipo de personalidad se encuentra más
comúnmente en hombres. Esos padres, por ejemplo, que manejan el hogar con "puño de hierro". En
una consulta, no estando segura si un paciente correspondía al tipo Vine o no, le pregunté: "¿Qué
dice su señora de Ud?" Sonriéndose, me contestó: "Me llama Hitler". Las características de
seguridad y confianza en sí mismos, y aún la misma tensión los hace rápidos para la acción y
buenos líderes en casos de emergencia. Esta cualidad da la posibilidad de otro tipo de pregunta,
muy útil en el interrogatorio. Por ejemplo: "Si en su casa se produjera un incendio, ¿qué papel
cumpliría Ud.? La respuesta de las personas Vine es rápida: "Dirijo el salva taje, en esas situaciones
soy un as". La experiencia clínica me ha llevado a extender el uso de este remedio a los estados
emocionales de sometimiento masoquístico, cursen con depresión o sin ella. Formulé la hipótesis de
que si el medicamento actuaba sobre la tendencia sádica hacia otra persona debería actuar también
sobre el sadismo dirigido hacia sí mismo. El éxito clínico confirmó la hipótesis. Una paciente me
relató en estos términos su sensación de "liberación": "Siento como si me hubieran sacado una pata
de elefante de encima". En general los pacientes relatan sensación de libertad, desaparición de la
depresión y confianza en su propia autoridad interna. El aspecto positivo de este estado mental
estaría representado por aquellas personas que utilizan su seguridad y confianza en el éxito no para
dominar, sino para guiar a los otros. Así se encuentran estas personalidades en maestros y
gobernantes. Una figura de la historia contemporánea que respondería a estas características sería la
de Mahatma Gandhi, quien con seguridad y firmeza interior lideró a su pueblo hacia la
independencia. Dice Bach en "Cúrese usted mismo": "... la codicia es un gran obstáculo al progreso
. . . Los resultados de la codicia son bastante graves, pues nos llevan a interferir con el desarrollo
anímico de nuestros semejantes. Debemos damos cuenta de que todos los seres están aquí para
desarrollar su evolución según los dictados de su alma, y sólo de su alma, y de que ninguno de
nosotros tiene que hacer nada que no sea animar a su hermano en e«e desarrollo .. . Aquellos que
son dominantes requieren mucha ayuda y consejos ... La debilidad de nuestra parte, que les permite
a ellos extender su influencia, no les ayudará en absoluto; una suave negativa a estar bajo su control
y un esfuerzo para que entiendan la alegría de dar, les ayudará a subir el empinado camino" (53).
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"Es obvio, que ninguno de nosotros está en posición de juzgar o criticar, porque el más sabio de
nosotros ve y sabe solamente un diminuto fragmento del Gran Esquema de todas las cosas y no
podemos juzgar, sabiendo tan poco, sobre como trabajará el Gran Plan".
El aspecto positivo de Beech lo describe Bach: "... el ejemplo de perfecta tolerancia. Cristo en la
cruz diciendo: Perdónalos, Señor, porque no saben lo que hacen" (54).
Capítulo IV
Medicamentos combinados
Sobre la base de los remedios florales ya descriptos, Bach creó algunas fórmulas combinadas para
ser utilizadas en casos específicos.
Estos remedios combinados son: el Rescue Remedy y la Crema de Bach.
CREMA DE BACH
Es la combinación de Rescue Remedy y Crab Apple preparada en una crema de base homeopática
no grasosa. Se aplica en piel y mucosas en todo lo que constituya injuria aguda. Por ejemplo:
quemaduras, picaduras de insecto, contusiones, heridas cortantes, esguinces, hemorroides, friegas
en zonas de contracturas musculares, etcétera. La desaparición del dolor y la reducción de la
inflamación es, con esta crema, a veces, espectacular. También en algunos procesos crónicos, como
verrugas o manchas en la piel, pero en estos casos se debe aplicar durante mucho tiempo.
Capítulo V
Prescripción de los remedios florales, Cinco reglas básicas
Hemos visto hasta aquí los estados mentales negativos sobre los cuales actúan las flores
descubiertas por Edward Bach. Suele ocurrir que muchas personas, después de leer las
características de cada remedio exclamen: " ¡Pero yo necesito las 38 flores!". Esto, de alguna
manera es cierto, ya que los estados emocionales que Bach individualizó son universales y todos los
seres humanos, en un momento o en otro los pueden sufrir. No se pueden ni se deben tomar todas
las flores al mismo tiempo, por lo que luego veremos las reglas básicas para su prescripción. La
entrevista que se hace a una persona que decide medicarse con el sistema Bach difiere muy poco de
una clásica entrevista de clínica psiquiátrica o de la que realizaría un homeópata unicista. La
diferencia estriba en que en el sistema Bach, debemos aplicar nuestro esfuerzo en detectar las
emociones en desequilibrio. La primera parte de la entrevista será libre. En ella el paciente explicará
espontáneamente el motivo de su consulta. Luego se hará el interrogatorio con el objeto de precisar,
con la mayor exactitud posible, el remedio adecuado. Para eso considero conveniente el
cumplimiento de las cinco reglas básicas siguientes.
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Primera regla básica: averiguar las causas de los síntomas relatados.
Si el paciente manifiesta que padece de insomnio, esto solo no nos dice nada para el sistema Bach.
Debemos preguntar por qué no puede dormir, pero no nos debe interesar la causa inconsciente
profunda, sino la causa más superficial. Suelo pedir a mis pacientes que me describan su insomnio.
Alguien me dirá, por ejemplo, que va a la cama y a los pocos minutos se levanta, que se siente
inquieto, aparece alguna idea que le preocupa, lee un rato, luego interrumpe la lectura y apaga la
luz, minutos después se levanta nuevamente, come algo, intenta nuevamente dormir, no puede y
termina tomando una copa de alcohol o un psicofármaco. Este tipo de insomnio corresponde a
Agrimony. Como se recordará esta flor corresponde al sujeto que niega su tortura interna, disfraza
su sentir y frecuentemente siente angustia con opresión en el pecho. Estas personas al irse a dormir
no pueden enmascarar sus sentimientos tan fácilmente como lo hacen durante el día, aparece la
preocupación negada y finalmente recurren a un medio artificial para poder conciliar el sueño. Otra
persona nos explicará que no duerme porque en cuanto apaga la luz comienza a pensar en su
trabajo, en las cosas que tiene que resolver, etcétera y esas ideas preocupantes giran en su cabeza.
Este tipo de insomnio corresponderá a White Chestnut, el estado mental de "disco rayado" como lo
llamó Bach. Otro paciente nos dirá que cada vez que va a dormir siente miedo a la oscuridad, lo que
llevará a indicar Mimulus, o bien que siente miedo y no sabe a qué, lo que requerirá Aspen. En
síntesis: la descripción fenomenológica del síntoma nos indicará el remedio adecuado.
Veamos otro ejemplo con otro síntoma. Una persona consulta por depresión. Preguntaremos cuándo
y por qué comenzó la depresión. Si se desarrolló a partir de un duelo o de una situación traumática,
indicaremos Star of Bethlehem. Si a partir de una pérdida económica, corresponderá Gentian. Si la
depresión apareció sin causa conocida será pasible de ser medicada con Mustard. También puede
haber depresión por haber sido rechazado por la persona amada, lo que corresponderá a Chicory.
Segunda regla básica: no dar demasiados remedios.
Lo ideal es no pasar de seis y si es posible dar uno solo, mejor. En casos extremos pueden indicarse
hasta nueve, nunca dar diez remedios. Si después de una entrevista surgen muchos remedios, es
índice de que no se ha comprendido al paciente. Si realmente no se pueden determinar las flores
básicas a prescribir, se deberá recurrir a los remedios catalizadores. Ya al hablar de las flores dije
que Holly, en las personas activas, y el Wild Oat, en las de tipo pasivo, tienen efecto catalizador. Por
esto los daremos en los cuadros confusos y citaremos al paciente luego de que haya tomado un
frasco. En esa segunda entrevista veremos con claridad qué otros remedios corresponden. En
algunos casos el Star of Bethlehem puede actuar en el mismo sentido, no tanto porque sea un
catalizador en sí mismo, sino porque las secuelas de alguna situación traumática, vivida por el
paciente con anterioridad al cuadro actual, puede enmascarar otros medicamentos.
Tercera regla básica: una vez realizada la entrevista debemos jerarquizar las emociones en
desequilibrio que hayamos observado. Es decir, tratar de establecer cuál es el remedio que domina
el cuadro, cual es la emoción que debemos equilibrar en primer término o qué es más importante en
el paciente. ¿Es la depresión? ¿Es la pasividad? ¿Deriva una emoción de otra? Jerarquizar los
estados mentales patológicos es quizás, la tarea más difícil para el médico que usa el sistema Bach.
Veamos un ejemplo. Una persona puede relatar que está deprimida a raíz de la pérdida de su trabajo,
no cree que pueda volver a conseguir otro empleo y se siente insegura para efectuar entrevistas
tendientes a conseguirlo. Rápidamente elegiremos Gentian y Larch como las flores indicadas. Pero
si interrogamos más detenidamente quizás podemos prescindir de Larch, pues puede ser un estado
mental subsidiario d« te depresión y desaparecerá con la sola indicación de Gentian. Y es evidente
que cuando se da un medicamento único se lo ve actuar más rápidamente.
Cuarta regla básica: las flores se indican para los estados emocionales conscientes, o que sin ser
totalmente conscientes, pueden ser registrados por el observador en un plano superficial. Por
ejemplo, en un paciente deprimido, podemos inferir correctamente y en virtud del conocimiento
psicoanalítico, que en realidad está enojado, pero si el paciente no manifiesta el enojo y no lo
captamos contratransferencialmente, es decir a través de nuestra propia emoción, debemos indicar
el medicamento de la depresión y no el del odio. En la segunda entrevista, seguramente, aparecerá
la agresión y modificaremos el remedio.
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Quinta regla básica: los remedios florales actúan por capas, desde la superficie a la profundidad.
Es decir que, dado un remedio y equilibrada una emoción, aparecerá otro estado mental negativo
que dará su correspondiente síntoma y requerirá otra flor para ser equilibrado. En los casos crónicos
iremos dando una flor y otra a medida que el cuadro lo requiera. Vimos esto al hablar de Agrimony,
medicamento con el que se observa este fenómeno quizás con más claridad. También di un ejemplo
al hablar de los remedios catalizadores. Esta acción que ejercen las flores sobre los diferentes planos
psíquicos, de la superficie a la profundidad, llevan a que el tratamiento que se realiza a través de
ellas resulte una suerte de "psicoterapia medicamentosa".
Capítulo VI
Historias clínicas
Algunos ejemplos clínicos ayudarán a comprender mejor la forma de prescribir en el sistema Bach.
fue colocando entre paréntesis las flores que surgían en mi mente a medida que escuchaba el relato
de los pacientes.
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Caso II - Un tratamiento frustrado
Pese a que este segundo caso corresponde al de un paciente que interrumpió su tratamiento,
considero útil presentarlo ya que es harto sabido que los errores dejan importantes enseñanzas.
El señor Héctor S. de 30 anos, consulta pues desde hace cinco meses padece una úlcera duodenal, a
raíz de la cual ha sufrido un severo episodio de hematemesis que afortunadamente remitió con
tratamiento clínico. Siendo la úlcera duodenal un clásico cuadro de medicina psicosomática, su
médico clínico, con muy buen criterio lo derivó a un sicoanalista. Asistió a media docena de
sesiones y luego abandonó el tratamiento, según me dijo "porque no tenía ganas de pensar". Un
colega lo envía para que se trate con el sistema Bach. Antes de verlo registré en él el estado mental
correspondiente a Impatiens, ya que su impaciencia lo llevó a entrar en mi consultorio antes de que
lo hiciera pasar y estando yo ocupada con el paciente anterior. Ya en la entrevista me dice que
padece de insomnio. Se duerme y a los diez minutos se despierta con angustia e inquietud. Debe
tomar permanentemente psicofármacos además de la medicación proscripta para su úlcera. Desde
hace diez días está deprimido. Al preguntar cuál cree que es la causa de su depresión, me
contesta :"No sé, me niego a pensar". Durante su relato hace bromas y se ríe de sus síntomas
(Agrimony). Cuando lo interrogo sobre su infancia, me dice que fue normal. Al pedirle que me de
más detalles, me cuenta que su padre falleció cuando él tenía 7 años. Su madre se volvió a casar al
poco tiempo y nunca fue muy afectuosa con él. Durante su infancia y adolescencia pasó por varios
colegios y en algunos estuvo pupilo. De adulto ha vivido en varios países del mundo,
desempeñando diversos trabajos y sin tener demasiado claro el por qué de tantos cambios. Siempre
fue muy ansioso y tolera mal la soledad. En una época fumó marihuana asiduamente (Agrimony).
Actualmente trabaja en una importante empresa, pero está planeando irse nuevamente a vivir al ex-
tranjero y hacer otra cosa. La impaciencia que ya había diagnosticado al llegar el paciente a la
consulta, me fue confirmada al interrogatorio. El insomnio que describe, es un típico insomnio de
Agrimony, remedio que corresponde también a sus antecedentes de haber fumado marihuana, su
poca tolerancia a la soledad y sus bromas sobre sus síntomas durante la entrevista. Me dice además
que es muy sensible a la influencia de los otros, que capta todas las emociones de los demás, "soy
una esponja" (Walnut). Prescribo una fórmula compuesto de Agrimony + Impatiens + Walnut a
tomar 4 gotas 6 veces por día y cito a Héctor para el mes siguiente. Poco antes de la fecha de la
segunda entrevista, me entero por el colega que me lo derivó, que Héctor anda muy bien. Duerme
bien, ha abandonado los psicofármacos y disminuido su medicación antiulcerosa. Le comento que
no debe abandonar su medicación y que no debe faltar a su segunda entrevista. El paciente no
concurre a su segunda entrevista. Nuevamente me entero, por mi colega, que al terminar la
medicación volvieron a aparecer su angustia, su insomnio y sus síntomas ulcerosos. No he vuelto a
ver a Héctor.
Al reflexionar sobre este tratamiento frustrado me di cuenta del error que cometí. No registré en
Héctor el estado mental Chestnut Bud, pese a que, al releer la entrevista, vi que surgía con bastante
claridad. Efectivamente, el primer dato que me pudo llevar a pensar en el Chestnut Bud. fue la
resistencia del paciente a pensar. Abandonó su tratamiento psicoanalítico "porque no quería pensar".
Cuando lo insté a reflexionar sobre su depresión, me contestó : "No sé, me niego a pensar".
Interpreté estas respuestas como una característica de Agrimony, cuando en realidad lo eran de
Chestnut Bud. El segundo dato que debió orientarme fue la historia previa del paciente, donde lo
vemos cambiando permanentemente de domicilio y de trabajo, no porque esté insatisfecho y busque
nuevos horizontes, como Wild Oat, sino porque vive de prisa y quiere pasar de una experiencia a
otra sin contactar con el presente en totalidad y corriendo, por así decir, atrás de un futuro ilusorio.
Finalmente al no concurrir a su segunda entrevista, luego de un mes de tratamiento exitoso, muestra
la dificultad en aprovechar una experiencia que había sido positiva, y esto confirma absolutamente
el diagnóstico del medicamento. Este caso muestra la importancia de realizar un interrogatorio
cuidadoso para poder hacer el diagnóstico diferencial del medicamento, que en algunos casos, no es
tan sencillo.
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Caso III - Una enfermedad incurable
El señor Mario H., divorciado, de 45 anos, dibujante publicitario, es enviado por su neurólogo para
tratarse con el sistema Bach, pues padece un cuadro depresivo. Desde hace un año se le ha
diagnosticado una degeneración estrío-nígrica o quizás una degeneración cerebelosa tardía. Es
imposible hacer el diagnóstico diferencial entre estas dos afecciones, duda que solamente se puede
aclarar por medio de análisis anatomopatológico. Sea un cuadro u otro a los fines pronósticos no
hay demasiada diferencia. Son enfermedades degenerativas, lentas y progresivas y que no
responden a la medicación. Los primeros síntomas que relata el paciente fueron de pérdida de
equilibrio y mareos, síntomas que se mantienen hasta el presente y lo llevan a un continuo
movimiento de balanceo, habiendo sufrido varias caídas (Scleranthus). Dice que la enfermedad se
desencadenó después de una situación familiar que resultó muy traumática para él (Star of
Bethlehem). Este cuadro lo ha llevado a tal invalidez que se ha visto obligado a volver a vivir en la
casa de sus padres. "Me siento inseguro (Larch), no tengo estabilidad y me caigo (Scleranthus)".
Actualmente se siente deprimido por la situación de dependencia en la que se encuentra y a la que
no estaba acostumbrado (Gentian). Siente rabia contra su familia (Holly) y sólo puede dormir
tomando psicofármacos. Ha perdido el apetito. Tiene miedo de estar solo hasta para bañarse
(Mimulus). Observo que tiene dificultad en la articulación de la palabra. Mario es divorciado, no
tuvo hijos, vivía solo antes de su enfermedad y trabajaba como dibujante en una empresa de
publicidad. Siempre estuvo satisfecho con su tarea, aparte de la cual, pintaba, habiendo hecho
algunas exposiciones. Desde el comienzo de su enfermedad dejó la pintura y se ha visto obligado a
abandonar su trabajo. Se define así mismo como una persona obsesiva, retraída y orgullosa. (Water
Violet). Es un hombre inteligente con inquietudes intelectuales. Prescribo una fórmula compuesta
de : Star of Bethlehem + Scleranthus + Mimulus + Holly, a tomar 4 gotas 6 veces por día. Dos
meses después se realiza la segunda entrevista. Mario dice sentirse mejor, no está deprimido, el
miedo y la agresión contra su familia han desaparecido. Ha mejorado levemente su balanceo y no
ha tenido caídas. Indico una nueva fórmula de Rescue Remedy + Scleranthus. Dos meses después el
neurólogo que hizo la derivación me informa que Mario ha hecho un gran cambio. Parientes y
amigos están sorprendidos. No está deprimido. Tiene gañas de hacer cosas. Ha salido al cine y al
teatro, tiene buen apetito y duerme bien. Se observa cierta mejoría en sus trastornos de equilibrio y
mareos. Volvió su interés por la pintura y ha pintado dos cuadros. Presento este caso para mostrar
como los Remedios Florales, aún en una enfermedad tan severa y de mal pronóstico como la que
padece Mario, son útiles, pues al equilibrar el estado emocional permiten al paciente hacer una vida
independiente y tolerar mejor su dolencia incurable. A pesar de la persistencia de los síntomas
orgánicos, Mario pasó de estar deprimido y en un estado regresivo y dependiente, a manejarse con
bastante independencia, a estar conectado con el mundo e, incluso, pudo recuperar su capacidad
creativa y volver a la pintura.
Capítulo VII
Mecanismos de acción y efecto de las flores
Desde un punto de vista fisiológico, la hipótesis sobre el mecanismo de acción de los Remedios
Florales, según dije en el Capítulo I, dice que la vibración de las flores actúa sobre las vibraciones
del campo energético del ser vivo, armonizándolo. Cada bloqueo o ruptura que se produce en los
circuitos de energía se convierte en un desequilibrio emocional, que si perdura, da lugar a
manifestaciones patológicas orgánicas. Cada flor, entonces, actuaría desbloqueando o "suturando"
esas lesiones, disminuyendo su acción a medida que el equilibrio se recupera. Estos medicamentos
actúan, por lo tanto, por acción física y no química como los de la medicina alopática tradicional.
Es por estas razones que los efectos que una persona medicada con las flores pueda sentir, no
derivan rigurosamente de los medicamentos sino de la estructura de la persona, como si el remedio
actuara por una suerte de catálisis. Esto explica porqué cuando se prescribe un remedio floral
erróneamente, no daña, ya que la vibración de la flor no actúa si la emoción correspondiente está en
equilibrio. Esto hace, del sistema Bach, uno de los pocos sistemas médicos que puede ser usado por
36
legos y permite la auto-medicación. Veamos un ejemplo de las características individuales de la
respuesta. Una persona deprimida por estar insatisfecha con su profesión es medicada con Wild Oat.
La respuesta variará. En unos casos desaparecerá la depresión y el sujeto encontrará que se siente a
gusto con lo que hace, "echa raíces", como dijo Bach. En otros el medicamento lo llevará a dejar lo
que no le gustaba y elegir otra cosa. El medicamento ha restablecido el equilibrio energético
alterado y, en consecuencia, ha estimulado al sujeto a una búsqueda en el amplio horizonte de la
vida. La posibilidad de cambio estaba en el sujeto y no en el remedio. En el Caso I que expuse en el
Capitulo VI vimos que el Star of Bethlehem dio a la paciente mayor tranquilidad y sueño, cuando lo
más común que se observa cuando se indica esta flor es una cierta excitación y euforia que llega, a
veces, a provocar insomnio, lo que obliga a indicar otro medicamento. En síntesis, todo cambio de
tipo patológico que se observe durante un tratamiento con el sistema Bach no se debe a la acción
directa del medicamento sino a movilizaciones del organismo en su proceso curativo. Estas
reacciones se observan sobre todo con los remedios que corresponden a estados mentales
caracterológicos o crónicos, por ejemplo : Chicory, Vine, Beech, Rock Water, Vervain, etcétera.
Una pregunta habitual que se formulan los médicos que se acercan al sistema Bach es cómo se
verifica la acción de las flores. La contestación es simple : por la respuesta clínica. Indíquese
Agrimony a una persona que siente angustia con opresión en el pecho y se observará a los pocos
días la desaparición de la angustia. Y así con las demás flores. Una objeción habitual que también
hacen los médicos es que seguramente las flores actúan por sugestión. Es muy sencillo descartar la
hipótesis de la sugestión o efecto placebo en la acción de estos remedios. Basta darlos en animales y
plantas y observar sus efectos para darse cuenta que no es la sugestión lo que está actuando. Lo
mismo observaremos si damos a una persona en estado de inconsciencia Rescue Remedy o Clematis
y vemos cómo vuelve al estado de conciencia. Estas objeciones y cuestionamientos que se le hacen
a los Remedios Florales tienen su origen, a mi entender, en que los seres humanos nos hemos
olvidado, por un extraño trastrueque cultural, que las plantas han sido los medicamentos de la
humanidad desde sus albores. Los remedios comunes de hoy día, en su mayoría, son sólo una copia
hecha en el laboratorio de esos originales remedios , vegetales. Por eso no hay que sorprenderse de
que flores silvestres curen, así lo han hecho y lo seguirán haciendo mientras la vida continúe en este
planeta. Los Remedios Florales actúan entre las 3 horas y las 8 semanas de haber sido
administrados. Si pasado ese plazo no se observan cambios en el estado del paciente, se puede
considerar que el remedio no ha actuado. Su efecto es muy suave, tanto, que el paciente mejora y no
atribuye la mejoría al medicamento, tal el caso que cité al hablar de Aspen. Pueden observarse
además, algunos efectos interesantes específicos de estos remedios. Uno de ellos es la afluencia de
sueños en los comienzos del tratamiento. Otro es el percatarse acerca de las propios proceso
psíquicos, lo que ocurre espontáneamente y lleva a la persona a un cambio de conducta. Tal el caso
que expuse al hablar de Oak. Aquellas personas que han tomado las flores asiduamente y por un
tiempo prolongado, coinciden en afirmar que, además de los cambios personales que
experimentaron según el cuadro que presentaba, se sienten más libres e independientes, con mayor
capacidad para la acción en el mundo. Pero volvamos a Bach y a sus ideas sobre la curación, ya que
nos ayudará a comprender mejor como actúan sus treinta y ocho flores. En el Capítulo VII de
"Cúrese usted mismo" dice Bach: "Y ahora llegamos al problema crucial: cómo mantener a nuestra
mente y a nuestro cuerpo en ese estado de armonía que dificulte o imposibilite el ataque de la
enfermedad, pues es seguro que la personalidad sin conflicto es inmune a la enfermedad ... Ya
hemos discutido extensamente la necesidad de buscar en nosotros mismos los defectos que
poseemos y que nos hacen actuar contra la unidad y sin armonía con los dictados del alma, y de
eliminar esos defectos desarrollando las virtudes contrarias .. . Recordemos que, cuando se descubre
el defecto, el remedio no consiste en luchar denodadamente contra él con grandes dosis de voluntad
y energía para suprimirlo, sino en desarrollar firmemente la virtud contraria, y así, automáticamente
desaparecerá de nuestra naturaleza todo rastro de mal. Este es el verdadero método natural de
progresar y de dominar el mal, mucho más fácil y efectivo que la lucha contra un defecto en
particular. Al combatir un defecto, se aumenta el poder de éste al mantener la atención centrada en
su presencia, y se desencadena una verdadera batalla; el mayor éxito que cabe esperar en este caso
37
es vencerle, lo cual deja mucho que desear ya que el enemigo permanece dentro de nosotros
mismos y en un momento de debilidad puede resurgir con renovados bríos. Olvidar el error y tratar
conscientemente de desarrollar la virtud que aniquile a lo anterior, ésa es la verdadera victoria. Por
ejemplo, si existe crueldad en nuestra naturaleza, podemos repetimos continuamente: no voy a ser
cruel, y así, evitar errar en esa dirección. Pero el éxito en este caso depende de la fortaleza de la
mente y si se debilita por un momento podemos olvidar nuestra resolución. Si, por otra parte,
desarrollamos la compasión y el cariño por nuestros semejantes, esta cualidad hará que la crueldad
sea imposible de una vez por todas, pues evitaremos el acto cruel con horror gracias a la compasión.
En este caso no hay supresión, no hay enemigo oculto que aparezca en cuanto bajamos la guardia,
pues nuestra compasión habrá erradicado por completo de nuestra naturaleza la posibilidad de
cualquier acto que pudiera dañar a los demás" (58). Estos párrafos nos muestran el énfasis que Bach
ponía sobre la acción para lograr el cambio a través del cual se llegará a la curación. A través de la
reflexión debemos detectar los rasgos a modificar y luego ejercer en acciones concretas la virtud
contraria lo que nos llevará a la armonía y por ende a la curación. Coherentemente con estas ideas,
las flores, a través de su acción física, armonizan el desequilibrio emocional sin necesidad de actuar
directamente sobre lo negativo. Esto se me hizo claro durante el tratamiento de una paciente, de 34
años, tratamiento combinado de flores y psicoterapia, lo que me permitió seguir sutilmente sus
cambios emocionales. Le había indicado una fórmula compuesta de Chestnut Bud + Holly +
Scleranthus + Chicory a tomar 4 gotas 8 veces por día. Al cabo de dos meses la paciente había
hecho tal cambio emocional que me di) o : "Esto es más que un tratamiento, siento que estoy
sufriendo una transformación. Estoy más buena, cariñosa con mi familia, más alegre, no me quedo
atrapada en los pequeños inconvenientes de la vida cotidiana, estoy tranquila y contenta. Veo a mi
madre distinta de como la veía antes y la comprendo mejor ..." Es evidente que el amor, la alegría y
la capacidad de comprensión estaban ya en la paciente. La desaparición de las ideas paranoides, de
la actitud egoísta, de la incapacidad de entender la personalidad de la madre, etcétera que
determinaron mi indicación de las flores, no se produjo porque se luchara contra ellas a través del
diálogo psicoterápico, sino por que las flores enfatizaron, a través de un cambio energético, las
"virtudes opuestas" que estaban en la paciente. De ahí la sensación de estar sufriendo una
transformación, lo que era cierto.
Capítulo VIII
Aplicación de los remedios florales
Los Remedios Florales forman, como ya dije en la Introducción, un sistema médico que puede ser
usado tanto en seres humanos como en animales y plantas. Bach no era psiquiatra, practicaba la
clínica médica, y cuando creó este sistema lo usó en todo tipo de enfermedades clínicas. Trataba así
con sus flores enfermedades cardíacas, renales, etcétera, fueran de tipo infeccioso, degenerativo o
de cualquier etiología. Se informaba de los signos físicos y establecía un diagnóstico, pero indicaba
el medicamento según las emociones en desequilibrio que sufría el paciente, y esto curaba su
dolencia física. Trataba al paciente y no a la enfermedad. Cuando ésta presentaba una localización,
por ejemplo, una artrosis de rodilla, indicaba por boca la fórmula correspondiente, y la misma
fórmula, en otra forma farmacéutica. pomada, loción, etc., en aplicación local. Personalmente he
tenido algunas oportunidades de usar esta técnica en mi práctica privada y el resultado ha sido
excelente. Dada mi formación psiquiátrica y psicoanalítica, he usado los Remedios Florales en mi
trabajo en salud mental La experiencia muestra que todos los cuadros psiquiátricos son pasibles de
ser tratados con las flores aunque no en todos pueda usarse como única medicina. Los casos agudos
o los leves son, naturalmente los que más se benefician. Los casos crónicos, como en todas las
medicinas, requieren un tratamiento prolongado, ya que, lo que en mucho tiempo se forma, necesita
tiempo para modificarse, en estos casos suelo decir a mis pacientes que para este tratamiento se
requieren dos cualidades : paciencia y constancia, y que deben tomar el remedio con la misma
naturalidad y falta de expectativas con la que se lavan los dientes todas las mañanas. En las psicosis,
al igual que en ciertos cuadros orgánicos severos, las flores también actúan, pero siendo estos casos
38
el producto de una alteración muy profunda de la personalidad, se requieren otras medicinas
asociadas. Si bien podemos pensar que en tales casos, ya es demasiado tarde para actuar sobre el
campo energético del paciente, conviene usarlos, pues pueden modificar la actitud del paciente
frente a su enfermedad y, a veces, llegar a detenerla (ver Caso III del Capitulo VI). En el área de la
salud mental la asociación más común de los Remedios Florales es con la psicoterapia. Ciertos
psicoterapeutas rechazan estos remedios, probablemente por falta de información, con la idea de
que las flores pueden "tapar" conflictos o afirmando que la cura por la palabra es más "profunda".
Me detendré en estas afirmaciones porque creo que derivan de una confusión. La mayoría de las
psicoterapias y especialmente las psicoanalíticas y orientadas psicoanalíticamente, que son las más
habituales en nuestro medio, tienen como objetivo la ampliación del campo de la conciencia, "hacer
consciente lo inconsciente", como dijo Freud. Si bien este fenómeno se daría concomitantemente
con una modificación energética, lo que se expresa en cambios emocionales, en la práctica este
objetivo no se logra tan frecuentemente como sería de esperar. Las razones son múltiples y comple-
jas y no me propongo discutirlas aquí in extenso. Digamos que, en parte, derivan de la patología de
nuestra época, tan diferente de la época de Freud. Hoy priman más las defensas del tipo de la
disociación que las de la represión, siendo a mi juicio las primeras más difíciles de resolver a través
de la palabra, que las segundas. Esto hace que la mayoría de los pacientes adquieran más un
conocimiento intelectual, que una verdadera ampliación del campo de la conciencia con su lógico
correlato emocional, es decir energético. Y cuando digo correlato emocional, no me refiero a la
abreacción o descarga emocional sino a un cambio en la calidad de la emoción, como ilustra el caso
que presenté en el Capítulo VII. En estos casos la asociación de la psicoterapia con los Remedios
Florales es utilísima, porque al actuar éstos en el plano energético, provocan modificaciones que
aportan material inestimable para la tarea psicoterápica. Una de estas modificaciones se expresa en
la afluencia de sueños que estos medicamentos provocan, sobre todo en los comienzos del
tratamiento, lo cual es un índice de movilización "profunda" de la psique. Un ejemplo clínico
ilustrará mejor este tipo de acción. La señora B., de 45 años, casada y madre de un hijo de 10 años,
consulta por sentirse muy celosa y agresiva. Se ha analizado muchos años, primeramente en grupo y
luego en análisis individual, del que fue dada de alta. Estas terapias fueron exitosas y le ayudaron a
hacer cambios importantes en su vida. Indico Holly en la dosificación habitual de 4 gotas a tomar 6
veces por día. Alrededor de 10 días después de tomar la medicación me llama desesperada, se había
orinado en la cama durante el sueño. Naturalmente esto le provocó una situación nada agradable
con su esposo. A su pregunta de que si podía ser el efecto de los remedios, ya que nunca le había
pasado una cosa así, le pregunto si había sido enurética de niña. Me responde afirmativamente,
sufrió de enuresis hasta los 11 años. Pese a mis explicaciones de que ese "accidente" respondía a
una movilización "profunda" y de antiguas estructuras patológicas y que iba a pasar, etc., etc., la
paciente abandonó el tratamiento. Queda claro entonces, que los Remedios Florales no "tapan"-
síntomas, ya que no provocan supresión por actuar en el substrato energético y pueden llegar a
planos "profundos" y antiguos de la psique o más bien de la persona. Otra posible y exitosa
asociación terapéutica se da con la cirugía. Medicar con el sistema Bach a un paciente antes y
después del acto quirúrgico asegura una estabilidad emocional cuyos resultados se observan en la
pronta recuperación post-quirúrgica. En el embarazo y parto las flores son el medicamento ideal.
Harto sabidos son los riesgos de la medicina alopática en estos casos. Dada la especial sensibilidad
que adquieren las mujeres en estas etapas de la vida, están más expuestas que nunca al desajuste
emocional, desajuste que si no se corrige, incide obviamente en su propia salud y en la del hijo. En
algunos casos, dando solamente el Rescue Remedy durante todo el embarazo, se logra un equilibrio
que permite enfrentar el parto en condiciones ideales y con más razón aún si se prevé que el parto
no será normal. Es quizás en el campo pediátrico donde los Remedios Florales actúan más
espectacularmente. El maleable organismo infantil lo hace buen receptor de las flores y de los
cambios a los que ellas llevan. Se puede y se deberían dar desde el nacimiento. Colocado el Rescue
Remedy en los pezones de la madre, el bebé incorpora el medicamento en cada mamada y éste actúa
borrando las secuelas del traumatismo del parto y equilibrando al bebé en su alimentación y sueño.
Si bien tengo poca experiencia en estos casos, el resultado siempre fue exitoso. Más adelante, en la
39
vida del niño, el sistema Bach se puede usar en todo tipo de patología tanto como medicación única
como asociado a otras medicinas, con excelente resultado. Sería extenso e innecesario continuar
detallando las diversas aplicaciones de este sistema médico. Cuando se comprende el mecanismo
profundo y la ideología que subyace a él, se comprende por qué su uso es universal, lo que no
quiere decir que sea perfecto, ya que las panaceas no existen. Pero volvamos a Bach. Nos dice en su
Introducción a "Los Doce Curadores". ..: "Al ser la mente la parte más delicada y sensible del
cuerpo, en ella aparecen la génesis y el curso de la enfermedad más claramente que en el resto del
cuerpo, por lo que se utiliza la observación de la mente como guía para conocer qué remedio o
remedios se requieren. En la enfermedad se da un cambio de humor en la vida diaria, y las personas
observadoras pueden notar ese cambio incluso antes, y a veces mucho antes de que aparezca la
enfermedad, y con un tratamiento se puede lograr prevenir la enfermedad" (59). Este párrafo nos
lleva a entender el uso ideal de estas sencillas flores. Efectivamente, si podemos detectar el inicio de
un estado patológico por el desequilibrio mental correspondiente, estamos en el mejor momento
para iniciar la acción terapéutica a través de las flores y evitar así la cristalización del estado mental
patológico que llevará a la patología orgánica. Este sistema médico resulta entonces excelente para
realizar medicina preventiva. Así lo usaba Bach, quien recomendaba, según nos dice Nora Weeks,
que con la misma naturalidad con que decimos "Tengo hambre, voy a prepararme una ensalada",
debemos decir "Tengo miedo, voy a tomar Mimulus", o "Estoy muy intolerante, tomaré Beech".
dado que si se comete un error en su prescripción no se provoca daño, según expliqué en el Capítulo
VII, los Remedios Florales puedan ser usados por legos. Tanto es asi que tituló su libro "Cúrese
usted mismo". No obstante, en la práctica, este ideal de Bach no se logra fácilmente. La
automedicación exige un profundo conocimiento de sí mismo y la posibilidad de observarse sin
identificarse con las propias emociones. Esto requiere obviamente un gran entrenamiento y estar en
un determinado nivel evolutivo. No todos lo logran. Recomiendo a los legos y a los que desean
automedicar-se, leer con atención los libros de Bach, seguir las cinco reglas básicas que expuse en
el Capítulo V y asesorarse con un experto en el sistema Bach. Deben recordar así mismo que si bien
la indicación de un medicamento equivocado no daña, crear expectativas y demoras en un
tratamiento es dañino per se.
Capítulo IX
Los remedios florales en los animales y las plantas, Posología
Algunas personas se sorprenden al enterarse que es--Z .L tos medicamentos actúan sobre animales y
plantas. Recordaré que los medicamentos de todas las medicinas actúan sobre ellos. Así hoy día es
habitual dar hormonas a las plantas. Y los animales son medicados por los veterinarios con
tranquilizantes, corticoides y antibióticos como cualquier persona. Al igual que en los seres
humanos deberemos hacer con los animales y plantas un diagnóstico emocional. Esto no es
demasiado difícil ya que es común que usemos para ellos las mismas palabras que definen las
emociones humanas. Si un animal está agresivo requerirá Holly. Si está excesivamente "mimoso" le
daremos Heather. Si está muy activo y excitado, indicaremos Vervain. Relataré un caso que ilustrará
la conducta a seguir. Un gato adulto hizo un cuadro de parálisis del tren posterior por
hipervitaminosis A causada por exceso en la ingesta de hígado. Es una enfermedad bastante común
en los gatos por el hábito, en nuestro medio, de darles hígado, como comida básica. Indiqué Rescue
Remedy, por el shock que la intoxicación produjo, Crab Apple para la intoxicación y pregunté al
dueño cómo estaba el gato emocionalmente. Me contestó que estaba muy mimoso. Esto me sugirió
Heather y lo agregué a los medicamentos anteriores. Preparé la fórmula en un frasco de 30 gramos
sobre base de agua mineral, es decir exactamente como se prepara para una persona. De este frasco
indiqué al dueño del animal que pusiera unas 10015 gotas en la leche o agua que el gato tomara.
Alrededor de 3 horas después de tomar el medicamento, el gato pegó un salto sobre un mueble, la
parálisis había desaparecido. El gato se curó definitivamente. Un pajarito cantor se quebró una pata
en sus revoloteos adentro de su jaula. Su dueña lo encontró caído y con evidentes signos de
sufrimiento, en un rincón de la misma. Indiqué dar Rescue Remedy, colocando unas 4 gotas en el
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recipiente de agua y entablillar la pata enferma con un palillo. Una hora después el pajarito cantaba
alegremente saltando sobre su pata sana. En las plantas, el diagnóstico emocional puede ser un poco
más complicado. Sin embargo solemos referimos al estado de las plantas usando palabras que
indican estados emocionales. Así decimos: esta planta está triste, o esta planta está muy castigada,
etc. Esas palabras son las que nos deben guiar para la elección del medicamento apropiado.
Si la planta está sufrida, indicaremos Agrimony, que es la flor para la tortura interna. Si ha sido
trasplantada o ha recibido demasiada agua o sol, se interpretará como una situación de shock e
indicaremos Star of Bethlehem. Si está apestada, le daremos Crab Apple, el remedio de la limpieza.
Para dar vitalidad podemos recurrir, además de las que Barnard indicó, a Wild Oat o a Centaury.
Los medicamentos se administrarán a través del agua de riego o bien pueden fumigarse sus hojas
con un aparato apropiado. Se prepara la fórmula elegida de la misma manera que se prepara para
una persona. De esa solución se extraerán dos cucharaditas tamaño té para disolver en 5 litros de
agua y se regarán las plantas con la frecuencia habitual. El buen conocimiento de los Remedios
Florales y un poco de imaginación son las únicas condiciones requeridas para usarlos en las plantas.
Posologia
Tanto para los seres humanos como para las plantas y los animales, los Remedios Florales se
preparan de la misma manera. Se toma un frasco-gotero de 30 gramos, se lo llena de agua mineral
sin gas, o de agua común (en el caso de las plantas lo ideal es usar agua de lluvia), nunca se debe
usar agua destilada ya que es agua muerta, se le agregan alrededor de 40 gotas de cognac o vinagre
de vino (que tiene como objeto preservar el agua), y sobre este vehículo se colocan 2 gotas de cada
remedio elegido. Si se usa el Rescue Remedy, sea solo o combinado con otros, se deben colocar 4
gotas. Como en todos los remedios que actúan por acción física y no química, la acción de los
Remedios Florales no depende de la cantidad sino de la frecuencia de las tomas. Así de los
medicamentos preparados como ya indiqué, la dosis a administrar será siempre la misma :4 gotas,
colocadas directamente en la boca del paciente. La frecuencia mínima será de 4 tomas diarias. Esto
es 4 gotas, 4 veces por día. Esta es la forma de administración que recomienda el Centro Bach.
Pero mi experiencia me llevó a aumentar las frecuencias de las tomas de acuerdo a la gravedad o
urgencia del cuadro. En los casos crónicos y de cierta gravedad suelo darlos de 6 a 8 tomas diarias.
En los casos agudos, como el que presenté al hablar del Cherry Plum, suelo indicar 4 gotas a tomar
cada 10 minutos durante la primera hora de tratamiento; cada 20 minutos durante la segunda hora;
cada media hora durante la tercer hora, luego 4 gotas cada hora y voy espaciando la frecuencia de
acuerdo a la respuesta del paciente. Si el paciente está inconsciente se colocarán las gotas entre los
labios, atrás de la oreja o en las muñecas.
Capítulo X
Los remedios florales: medicina humanista, medicina del futuro, medicina espiritual
La idea de salud como un estado de armonía y la idea de la unidad de todas las cosas llevó a
Edward Bach a comprender que la salud del hombre debía encontrarse, no a través de la destrucción
de la Naturaleza sino en la integración con ella. Preparó sus remedios, ya en los años 30, con un
sentido ecológico, en el lugar donde las flores se cortan, usando agua de la misma zona y para su
preservación un alcohol natural. Encontró que los remedios que el hombre necesita pueden hallarse
en el "almacén de la Naturaleza" sin destruirla y sin recurrir a técnicas complicadas y costosas.
Los Remedios Florales no invaden con violencia la estructura del ser vivo sino que, actuando con
delicada discriminación, dan el toque necesario para corregir el desequilibrio y lograr la armonía.
Esta suave acción muestra el profundo respeto que Bach tenía por el hombre y por las energías
esenciales creadoras. La concepción trascendente del médico galés, coherentemente con la acción
de sus flores, no lleva a una huida del hombre de su realidad, sino, por el contrario, a integrarse a
ella para perfeccionarla, a través de la acción, del amor y de la libertad interior. Y es por estas
razones que veo a la medicina de Bach como una medicina humanista. También es una medicina del
futuro. Porque hoy día, cuando frente a patologías crónicas y severas, nos damos cuenta que
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debemos recurrir a otras medicinas más groseras, para poder actuar sobre el cuerpo físico,
imaginamos con Bach que llegará un día en que los hombres adquieran la suficiente lucidez como
para percibir la enfermedad en el desajuste emocional inicial y poder entonces prescindir de loe
métodos cruentos que dominan la medicina contemporánea. Se ha dicho de los Remedios Florales
que constituyen una medicina espiritual. Así lo creo, porque al equilibrar las emociones a través del
delicado toque de las flores, evitamos que nos invadan, evitamos la identificación con ellas y esto
permite que nuestra conducta sea guiada por nuestros valores espirituales y no por las pasiones
primarias que nos llevarán siempre y en última instancia al egoísmo y a la destrucción. El avance
humano se realiza a través de múltiples camino». Bach lo hizo a través de sus flores. Médico y
poeta. Y filósofo. Trabajador auténtico y cultivador del "Conócete a tí mismo" que nos recomendó
Sócrates. Y visionario de una humanidad mejor a la que aportó la claridad, la fuerza y la nobleza de
sus ideas en esta oscura encrucijada de la historia.
NOTAS
INTRODUCCION (8) Se entiende por polaridad a la modalidad
(1) Bach, Edward, Tbe Twelve Healers and de distribución de carga eléctrica en una
Other Remedies, Essex, England, Daniel sustancia determinada.
Company Ltd. 1979, pág. 3. .i - (9) Se llama potentización o dinamizadón, en
CAPITULO I Homeopatía, al doble proceso de dilución y
(2) Weeks, Nora, The Medical Discoveries of agitación o sucusión, al que se somete un
Edward Bach, Phy-sidan, Essex, England, medicamento para aumentar su potencia
Daniel Company Ltd., 1973, pag. 17 y 18. energética.
(3) Esta calle de Londres ha sido siempre el (10)Weeks, Nora, op. cit., pág. 37.
lugar donde se concentraron los consultorios (11)Idem,pág.39.
y sanatorios de alto nivel socio económico. (12)Idem,pág.52.
Hoy día, en que la medicina está socializada (13)Idem,pág.57.
en Inglaterra, es la calle donde ejercen los (14)Idem, pág. 59.
médicos privados. (15)Ramsell, John, Director del Bach Centre,
(4) Weeks, Nora, op. dt., pág. 23. WaBingford, England, comunicación
(5) Organon de la Medicina: libro escrito por personal.
el médico alemán Samuel Hahnemann (1755- (16)Bannerman, Burton y Ch'en Wen-Chieh,
1843), dónde éste sienta las bases de la Traditional medicine and health care
Medicina Homeopática. coverage, Worid Health Organization,
(6) Nosode: se denomina así en Homeopatía Ginebra, 1983,pág. 165.
al medicamento preparado sobre la base de CAPITULO n
secreciones o productos patológicos. Ej.: de la (17) Bach, Edward, La Curación por las
serosidad del chancro sifilítico se prepara el Flores, pág. 25 y 26. (El subrayado es mío).
Syphilinum. Madrid, EDAF Ediciones, 1980.
(7) Psora: uno de los tres miasmas crónicos (18)Regush, Nicholas, Exploring the human
descriptos por Hahnemann, quien lo aura, pág. 38-40. En-glewoord Cliffs, N.J.
consideraba como la causa profunda de todas Prentice-Hall Inc., 1975.
las enfermedades. El concepto de psora es un (19)Bach, Edward, op. cit., pág. 31-32.
concepto complejo y ha sido interpretado por (20)Kaslof, Leslie, Seminarios sobre
los homeópatas de diversas maneras. Remedios Florales de Bach, San Francisco,
Eizayaga, en su Tratado de Medicina U.S.A., 1983.
Homeopática la define así: "La Psora es un (21)Carutti, Eugenio, Seminarios de
desequilibrio dinámico de la fuerza vital, una Astrología Esotérica, Buenos Aires, 1986.
hipersensibilidad a los factores patógenos . . . (22)Capra, Fritjof, El Tao de la Física, pág.
Es siempre una diátesis que se manifiesta por 215, Madrid, Luis Cárcamo Editor, 1984.
trastornos puramente funcionales, nunca CAPITULO ffl
lesiónales", pág. 300.
42
(23)Chancellor, Philip, Handbook of the Bach agitación o sucusión, al que se somete un
Flower Remedies, pág. 131, Essex, England, medicamento para aumentar su potencia
Daniel Company Ltd., 1980. energética.
(24)Idem, pág. 62. (10)Weeks, Nora, op. cit., pág. 37.
(25)Idem, pág. 42. (11)Idem,pág.39.
(26)Idem, pág. 43. (12)Idem,pág.52.
(27)Idem, pág. 43. (13)Idem,pág.57.
(28)La Santa Biblia, Lucas, 2; versículos, 48 (14)Idem, pág. 59.
al 50, Sociedades Bíblicas de América Latina, (15)Ramsell, John, Director del Bach Centre,
1960. WaBingford, England, comunicación
(29)Bach, Edward, op. cit., pág. 52. personal.
(30)Chanceüor, Philip, op. cit., pág. 92. (16)Bannerman, Burton y Ch'en Wen-Chieh,
(31)Idem Traditional medicine and health care
(32)Idem, pág. 97. coverage, Worid Health Organization,
(33)The Bach Remedy News Letter, Vol. 5, Ginebra, 1983,pág. 165.
No 34, pág. 259, Wallingford, Ramsell- CAPITULO n
Murray, abril 1983. (17) Bach, Edward, La Curación por las
(34) Curador: del inglés "healer". Se entiende Flores, pág. 25 y 26. (El subrayado es mío).
por aquella persona que tiene poder Madrid, EDAF Ediciones, 1980.
energético para curar. Se diferencia del curan- (18)Regush, Nicholas, Exploring the human
dero en que éste intenta curar a través de aura, pág. 38-40. En-glewoord Cliffs, N.J.
ciertas medicinas o elementos rituales. Prentice-Hall Inc., 1975.
(35)Bach, Edward, Cúrese Ud. mismo, pág. (19)Bach, Edward, op. cit., pág. 31-32.
68. (20)Kaslof, Leslie, Seminarios sobre
(36)Chanceüor, Philip, op. cit., pág. 147. Remedios Florales de Bach, San Francisco,
(37)Idem, pág. 146. U.S.A., 1983.
(38)Idem,pág.213. (21)Carutti, Eugenio, Seminarios de
(39)Idem,pág.213. Astrología Esotérica, Buenos Aires, 1986.
(40)Idem,pág.l37. (22)Capra, Fritjof, El Tao de la Física, pág.
(41)Idem, pág. 66. 215, Madrid, Luis Cárcamo Editor, 1984.
(42)Idem, pág. 208. CAPITULO ffl
(43) "Viste el jubón, enharina la cara, la gente (23)Chancellor, Philip, Handbook of the Bach
paga y aquí quiere reír, y si Arlequín te roba a Flower Remedies, pág. 131, Essex, England,
Colombina, ríe payaso y todos te Daniel Company Ltd., 1980.
aplaudirán . .. ríe del dolor que te envenena el (24)Idem, pág. 62.
corazón". (25)Idem, pág. 42.
(44)Bach, Edward, op. cit., pág. 53. (26)Idem, pág. 43.
(45)Idem, pág. 77 (27)Idem, pág. 43.
(46)Idem, pág. 39. (28)La Santa Biblia, Lucas, 2; versículos, 48
(47)Idem, pág. 79. al 50, Sociedades Bíblicas de América Latina,
(48)Idem, pág. 79. 1960.
(49)Bamard, Julián, A Gidde to the Bach (29)Bach, Edward, op. cit., pág. 52.
Flower Remedies, pág. 23, Essex, England, (30)Chanceüor, Philip, op. cit., pág. 92.
Daniel Company Ltd., 1979. (31)Idem
(50)Chancellor, Philip, op. cit., pág. 186. (32)Idem, pág. 97.
(51)Idem,pág.l79. (33)The Bach Remedy News Letter, Vol. 5,
(52)Idem, pág. 192. No 34, pág. 259, Wallingford, Ramsell-
(8) Se entiende por polaridad a la modalidad Murray, abril 1983.
de distribución de carga eléctrica en una (34) Curador: del inglés "healer". Se entiende
sustancia determinada. por aquella persona que tiene poder
(9) Se llama potentización o dinamizadón, en energético para curar. Se diferencia del curan-
Homeopatía, al doble proceso de dilución y
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dero en que éste intenta curar a través de (50)Chancellor, Philip, op. cit., pág. 186.
ciertas medicinas o elementos rituales. (51)Idem,pág.l79.
(35)Bach, Edward, Cúrese Ud. mismo, pág. (52)Idem, pág. 192.
68. (53)Bach, Edward, op. dt., pág. 45 y 54.
(36)Chanceüor, Philip, op. cit., pág. 147. (54)Chancellor, Philip, op. dt., pág. 46 y 47.
(37)Idem, pág. 146. (55)Bach, Edward, op. cit., pág. 45.
(38)Idem,pág.213. CAPITULO IV
(39)Idem,pág.213. (56)Chancellor, Philip, op. dt., pág. 239.
(40)Idem,pág.l37. CAPITULO VI
(41)Idem, pág. 66. (57)Repertorizar: palabra que se usa en la
(42)Idem, pág. 208. práctica homeopática para indicar la búsqueda
(43) "Viste el jubón, enharina la cara, la gente de los síntomas que presenta el paciente en el
paga y aquí quiere reír, y si Arlequín te roba a Repertorio, libro que constituye un
Colombina, ríe payaso y todos te diccionario de los síntomas que corresponden
aplaudirán . .. ríe del dolor que te envenena el a cada medicamento.
corazón". CAPITULO VH
(44)Bach, Edward, op. cit., pág. 53. (58)Bach, Edward, op. cit., pág. 63, 64 y 65.
(45)Idem, pág. 77 CAPITULO vm
(46)Idem, pág. 39. (59)Bach, Edward, op. cit., pág. 87.
(47)Idem, pág. 79. (60)Hyne Jones, T.W., Dictionaiy of the Bach
(48)Idem, pág. 79. Flower Remedies, pág. 39, Essex, England,
(49)Bamard, Julián, A Gidde to the Bach Daniel Company, 1984.
Flower Remedies, pág. 23, Essex, England, (61)Bach, Edward, op. dt., pág. 64 y 71.
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