Leslie
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FACULTAD DE DERECHO
CURSO:
DERECHO LABORAL
TEMA:
ANÁLISIS EXEGETICO DE LA LEY DE COMPENSACIÓN POR TIEMPO DE
SERVICIOS, DEL ARTÍCULO 19° Y 20° DEL DECRETO 650°
DOCENTE:
MOYA LIMO, CARLOS ENRIQUE
ESTUDIANTE:
MORENO SÁNCHEZ, LESLIE ANTONELLA
TRUJILLO-PERÚ
2019
ANÁLISIS EXEGETICO DE LA LEY DE COMPENSACIÓN POR TIEMPO DE
SERVICIOS, DEL ARTÍCULO 19° y 20° DEL DECRETO 650°
ART.19°: REMUNERACIONES NO COMPUTABLES
No se consideran remuneraciones computables las siguientes:
a) Gratificaciones extraordinarias u otros pagos que perciba el trabajador ocasionalmente,
a título de liberalidad del empleador o que hayan sido materia de convención colectiva, o
aceptadas en los procedimientos de conciliación o mediación, o establecidas por
resolución de la Autoridad Administrativa de Trabajo, o por laudo arbitral. Se incluye en
este concepto a la bonificación por cierre de pliego.
b) Cualquier forma de participación en las utilidades de la empresa.
c) El costo o valor de las condiciones de trabajo
d) La canasta de Navidad o similares
e) El valor del transporte, siempre que esté supeditado a la asistencia al centro de trabajo
y que razonablemente cubra el respectivo traslado. Se incluye en este concepto el monto
fijo que el empleador otorgue por pacto individual o convención colectiva, siempre que
cumpla con los requisitos antes mencionados.
f) La asignación o bonificación por educación, siempre que sea por un monto razonable y
se encuentre debidamente sustentada.
g) Las asignaciones o bonificaciones por cumpleaños, matrimonio, nacimiento de hijos,
fallecimiento y aquéllas de semejante naturaleza. Igualmente, las asignaciones que se
abonen con motivo de determinadas festividades siempre que sean consecuencia de una
negociación colectiva
h) Los bienes que la empresa otorgue a sus trabajadores, de su propia producción, en
cantidad razonable para su consumo directo y de su familia.
i) Todos aquellos montos que se otorgan al trabajador para el cabal desempeño de su
labor o con ocasión de sus funciones, tales como movilidad, viáticos, gastos de
representación, vestuario y en general todo lo que razonablemente cumpla tal objeto y no
constituya beneficio o ventaja patrimonial para el trabajador.
Artículo 20.- Tampoco se incluirá en la remuneración computable la alimentación
proporcionada directamente por el empleador que tenga la calidad de condición de
trabajo por ser indispensable para la prestación de los servicios, o cuando se derive de
mandato legal.
INTERPRETACIÓN:
Una de las formas más usadas para el pago de las contraprestaciones que corresponden a
los trabajadores está en recurrir al pago de gratificaciones extraordinarias. Su uso en
algunos casos llega a situaciones en verdad exagerada, y con ello no solamente se incurre
en situaciones que podrían calificarse como irregulares, sino (y en directa vinculación con
lo dicho) contingentes para las empresas que acostumbran usarlas.
En primer lugar, debemos señalar que las gratificaciones son definidas como una
recompensa pecuniaria o premio en dinero que se otorga en forma espontánea, jamás
obligatorio (ni por un contrato de trabajo, ni por la ley). Justamente por eso es el carácter
de liberalidad que se les atribuye. Eso, además, hace que las gratificaciones extraordinarias
tengan las siguientes características:
1. La unilateralidad de la iniciativa; vale decir que son otorgadas por iniciativa del
empleador.
Las modalidades, formas y finalidades de las gratificaciones son diversas, siendo de las más
comunes la recompensa específica de servicios extraordinarios (en la práctica, se efectúa
el pago de una cantidad de dinero, diferente al que se paga mensualmente). Si bien no es
obligatorio su otorgamiento, es reconocido para el caso peruano que la repetición
constante en el otorgamiento de la gratificación la convierte en un elemento
complementario y permanente de la remuneración.
Las gratificaciones extraordinarias, para que mantengan tal condición, no deberían estar
vinculadas a la productividad (el cumplimiento de metas resulta ser el ejemplo más
frecuente), ya que de hacerlo se podría considerar que se estaría perdiendo la calidad de
liberalidad que deberían de tener, y se aproximarían a la condición contraprestativa que
tienen las remuneraciones.
Todo lo señalado nos hace distinguir a las gratificaciones extraordinarias de aquellos pagos
como los bonos, cuyo otorgamiento y forma de cálculo (y hasta pago) son previamente
determinados, con lo que mal se podría darle la calidad de gratificación extraordinaria,
inclinándonos a considerarlos como un concepto remunerativo más (siendo base de
cálculo de los conceptos remunerativos antes señalados y de los aportes sociales).