Universidad Alas Peruanas Facultad de Medicina Humana Y Ciencias de La Salud Escuela Profesional de Psicología Humana
Universidad Alas Peruanas Facultad de Medicina Humana Y Ciencias de La Salud Escuela Profesional de Psicología Humana
Universidad Alas Peruanas Facultad de Medicina Humana Y Ciencias de La Salud Escuela Profesional de Psicología Humana
TITULO:
MASTURBACIÓN
CURSO:
PSICOLOGÍA DE LA SEXUALIDAD
DOCENTE:
BREDMAN ARTEAGA
INTEGRANTES:
CABANILLAS SALGUERO, JOSÉ ANDRÉS
GARAY PAREDES, HANS
LIMA – PERÚ
2018
INTRODUCCIÓN
(Ponce el at., 2012), La masturbación ha sido una conducta tabú para muchas
personas desde la historia, hasta la religión la ha tachado de inadecuada por separarse
del objetivo central de la sexualidad humana: la procreación.
Sierra, Perla & Gutierres-Quintanilla (2010), Desde el siglo XIX las posturas
pseudocientíficas de la medicina y la psiquiatría culparon a la masturbación de ser el
origen de la depresión y la psicosis delirante. Patton (1986), Posturas religiosas
ortodoxas y distorsiones médicas tiñeron a esta conducta sexual de múltiples
connotaciones negativas.
Santos,Sierra & Monge (2013). Estos planteamientos, que transitaron durante décadas
entre la sociedad occidental, dieron lugar a que en múltiples ocasiones la masturbación
se asociase a sentimientos de culpabilidad sexual De acuerdo con Perla, Sierra y
Santos-Iglesias (2011) las actitudes que los adolescentes tienen hacia la masturbación,
constituyen un factor fundamental en la explicación de la culpabilidad sexual, sin
embargo, una de las formas más importantes de aprender sobre la propia sexualidad
es a través de la masturbación, ya que todas las personas tienen el deseo natural de
conocer sus cuerpos, aprender de su propia experiencia e identificar lo que les gusta
y lo que no.
Espada, Morales & Orguiles (2014), Por ello es que la masturbación es la forma más
común de disfrutar del sexo, puede favorecer la salud física y mental, aumentando el
propio conocimiento sobre las preferencias sexuales, las posibilidades y limitaciones
personales, además de preparar a las apersonas para realizar prácticas sexuales más
convenientes y responsables Esto indica que la masturbación provoca una cascada de
sentimientos y emociones que pueden ir desde la culpabilidad y el rechazo hasta la
satisfacción y el bienestar más placenteros y deseados (Organización Panamericana
de la Salud, 2009).
Burgos (2012). Debido a que las actitudes ante la masturbación condicionarán y
modularán la conducta y la opinión acerca de sí mismo y de los demás al practicarla,
estos sentimientos y actitudes nos inducirán a actuar de un modo concreto. Pero no
solo la masturbación hace al hombre y su sexualidad, como lo menciona Jimenez,
Pintado, Monzon y Valez (2009) la sexualidad bien comprendida es sencilla, porque
procede de una persona natural y liberada de sus problemas internos la cual debe estar
compuesta de altruismo y respeto, no existe verdadera sexualidad con miedo interno,
es una donación de sí mismo y para llegar a ella es necesario que el individuo esté
completo en su ser y que la sexualidad no sea una maniobra destinada para compensar
sus debilidades y sus miedos.
MASTURBACIÓN
ANTEDENTES HISTÓRICOS:
Desde las primeras civilizaciones existe información frente al tema que,
desde distintas perspectivas y visiones, ha generado una serie de
cuestionamientos.
Es así como en el año 388 a.C., Aristófanes, decía que la masturbación “era una
práctica indigna de los hombres, exceptuando los niños, los esclavos y las
mujeres”.
En la Biblia no aparece una prohibición expresa de su práctica, pero sí en forma
implícita como en el caso de la transgresión de Onán, ya que todo acto sexual
no destinado a la procreación era castigado.
En sociedades como la egipcia y la grecorromana existía, al menos entre las
clases dominantes, un alto grado de liberalidad sexual. Hay referencias a cultos
fálicos y a masturbaciones en grupos en las fiestas.
Entre las civilizaciones precolombinas es difícil encontrar datos fehacientes
sobre el tema, pero por ciertas producciones artístico-ornamentales y por las
costumbres de algunos grupos indígenas de la actualidad, que guardan similitud
con sus antecesores en la zona, puede inferirse que la masturbación era tolerada.
En los comienzos del siglo XVIII, un monje inglés edita un panfleto
donde profiere terroríficas advertencias contra la masturbación y la rebautiza
onanismo.
En apariencia la primera obra médica dirigida contra la masturbación apareció
en 1710 y su autor fue un médico inglés llamado Becker, quien publicó Onania,
en clara alusión bíblica.
En 1758 un médico suizo llamado Tissot llegó a afirmar que la masturbación
era la más mortífera y siniestra de las prácticas sexuales y que al daño físico y
psíquico sobrevenía un daño moral con el castigo divino consiguiente. Allí
también afirmaba que la pérdida de una onza de semen por vía masturbatoria
era tan debilitante como la pérdida de 40 onzas de sangre.
El psiquiatra alemán Krafft-Ebbing (1886) difundió la idea de que, en la
base de ciertos cuadros psicóticos, estaba la práctica masturbatoria.
Recién a fines del siglo XIX comienza a producirse un cambio de mentalidad y
a considerarse que la masturbación no era causa, sino que podía, en los casos
compulsivos, ser consecuencia de trastornos mentales.
Entre 1911 y 1912, en la Sociedad Psicoanalítica de Viena, hubo un
Simposio sobre el onanismo.
Allí, Freud dijo: “también puede hablarse de un retorno terapéutico del
onanismo, muchos de ustedes ya habrán hecho, como yo, la experiencia de que
es un libre progreso que el paciente ose de nuevo practicar el onanismo en el
curso del tratamiento”. En el mismo encuentro, Reich llegará a decir que “si un
paciente logra su primer orgasmo, por lo menos masturbatoriamente, es un logro
en camino hacia la mejoría”.
En 1960, Ellis afirma que se puede considerar como un problema sexual, sólo
cuando se vuelve parte de un patrón de conducta en pacientes psicóticos o
cuando es utilizada como único medio de deshago sexual, a pesar de tener otros
medios al alcance.
El Pontificio Consejo de la Familia en 1995 publicó que “la masturbación,
según la doctrina católica, es un grave desorden moral, principalmente porque
es usar de la facultad sexual de una manera que contradice esencialmente su
finalidad, por no estar al servicio del amor y de la vida según el designio de
Dios”. Y más adelante agrega: “aun teniendo en cuenta la gravedad objetiva de
la masturbación se requiere gran cautela para evaluar la responsabilidad
subjetiva de la persona”.
Mc Cary en 1983, sostiene que “...la forma más fructífera de responder a la
máxima capacidad sexual es mediante la autoestimulación y es un acto
perfectamente sano y normal tanto en jóvenes como ancianos...”.
En 1986, Hunt refiere que sólo el 15% de los jóvenes piensa que la masturbación
es mala.
CONCEPTOS:
Garcia y Brea (1997), definen la masturbación como la estimulación del
propio cuerpo, realizada a través de caricias, frotamientos u otros medios, con
el propósito de obtener placer sexual, la cual puede ser realizada para lograr un
orgasmo o no, por medio de la exanimación y manipulación de los órganos
sexuales externos.
Mc Cary define la masturbación como todo acto autoestimulatorio que tiende a
producir o incrementar la satisfacción sexual.
Las raíces evolutivas de la masturbación provienen de la tendencia biológica
normal y adaptativa a examinar, manipular, limpiar e incidentalmente a
estimular los órganos sexuales externos.
La autoestimulación genital es un hecho generalizado entre los mamíferos. En
el ser humano, producto de su capacidad de simbolizar, el significado sexual de
la masturbación está ligado a la fantasía.
Para Freud la masturbación es una adicción primordial y el resto de
adicciones son derivadas de ésta como una especie de sustitución en relación
con el autoerotismo. Freud menciona dos partes en la masturbación: una es la
evocación de fantasía y la otra son los movimientos mecánicos, en otras
palabras, son aquellos pensamientos y movimientos que producen la excitación
y el punto de satisfacción sexual, estos dos componentes pueden estar derivados
y luego se unen o fusionan creando así la masturbación como tal, en otras
palabras podría decir que no hay masturbación sin fantasía o movimientos,
aunque no se desentiende el hecho de los tocamientos en las partes genitales
como autoerotismo puro, y libre de fantasía.
La identidad sexual es conocida como la auto asignación, aceptación o
adjudicación de la percepción del yo, los niños y niñas reciben y perciben
información acerca de la auto estimulación ya sea por lecturas, amigos o medios
de comunicación, etc.; en todas las etapas de la vida podemos diferenciar ciertas
prácticas asociadas a la masturbación, prácticas que bien lo describen cada uno
de los autores expertos en el tema es así como los bebés aprenden rápidamente
que tocarse los propios órganos sexuales produce placer, bien desarrollan la
coordinación motora que necesitan para frotarse los órganos genitales por
placer, lo hacen desde el tercer o cuarto mes de vida, acompañan esta práctica
con sonrisas y arrullos.
Entonces la técnica infantil de juego genital no se considera un acto erótico,
pero proporciona cierto grado de satisfacción.
Más adelante en la niñez, los niños de cinco a siete años al igual que los bebés
se tocan sus órganos sexuales buscando placer así, generalmente no tengan
fantasías sexuales, esta falta de fantasías distingue la actividad de autoerotismo
del niño de la práctica adulta de la masturbación, por lo que es común que
durante la infancia, los niños y niñas tomen conciencia de la actitud que tienen
los padres con respecto a los juegos sexuales de los hijos y esta actitud ejerza
influencia sobre ellos, en los niños esta conducta se puede considerar normal ya
que hace parte del proceso de exploración y auto reconocimiento del propio
cuerpo, por lo general se le recomienda a los padres que no se inquieten, ni
rechacen este tipo de situaciones ya que esta conducta irá desapareciendo
paulatinamente al paso que el niño encuentre otras actividades también
placenteras, actualmente, muchos expertos recomiendan a los padres que
permitan a sus hijos disfrutar las prácticas de masturbación sin hacerlos sentir
mal o culpables y les recomiendan que si encuentran a los niños acariciándose
sus órganos sexuales, utilicen la oportunidad para enseñarles que la
masturbación es una actividad de la vida íntima.
La auto-erotización o auto-estimulación puede tener inicio en cualquier etapa
de la vida de una persona, en la niñez o durante su crecimiento, teniendo una
exploración acerca de sus genitales, es normal decir que la masturbación
comienza incluso mucho antes de que el ser humano llegue a la pubertad.Un
niño se convierte en preadolescente alrededor de los 10 u 11 años, siendo esta
la edad en la que comienza a notar diferentes cambios en su cuerpo,como el
cambio de tamaño de los genitales o la presencia de vello púbico, al lado de
estos cambios se empiezan a generar diferentes cambios hormonales, los cuales
puede ocasionar sensaciones extrañas en el cuerpo del adolescente y ganas de
auto erotizarse.
Sierra, Perla, & Gutierres-Quintanilla (2010), En la adolescencia, que
como se ha explicado anteriormente, puede dividirse en adolescencia precoz e
intermedia, se desarrolla un fuerte sentido de sí mismo y se procura saber cómo
funciona su organismo, incluyendo el funcionamiento sexual, por lo que el
adolescente estrena cuerpo, capacidades y sexualidad, pero aun así siente temor
de descubrir su cuerpo y crea conductas de autoexploración, a pesar de que esta
conducta se vuelven propias de la edad, también tiene un factor fundamental en
la explicación de la culpabilidad sexual. Durante esta etapa, las mujeres y
varones adquieren mayor conciencia sobre su potencial erótico, y las fantasías
sexuales se tornan más frecuentes y explícitas, a menudo durante la
masturbación, el adolescente desarrolla mayor curiosidad, preocupación y hasta
ansiedad con relación a la masturbación, a medida que adquieren mayor
conciencia sexual, los jóvenes con reciben mayor información confusa que
proviene de sus pares u otras fuentes, por lo que es necesario buscar
herramientas que permitan entender que esta práctica constituye una conducta
sexual positiva y no negativa tal vez necesiten recibir información que les
confirme que la masturbación se debe experimentar en un contexto seguro y
controlado, en el que no se creen situaciones embarazosas, es entonces esta
masturbación adolescente quien genera la imagen del cuerpo como una
fortaleza de la sexualidad.
De acuerdo con Klein (2012) también podría decirse que en la
adolescencia esta práctica se utiliza como una especie de vía de escape a la
tensión y al estrés, propios del desarrollo y el despertar sexual, lo que se llamaría
crisis de adolescencia o una salida para la necesidad sexual; pero al igual que
en la niñez es un proceso que se gradúa y modera con el pasar del tiempo,
aunque se ha identificado que si el adolescente es forzado a asumir una
identidad sexual se puede llegar a sentirse amenazado. A pesar de que en la
adolescencia es donde se presentan los cambios puberales, con la aparición de
la genitalidad el adolescente se somete a impulsos sexuales frente a los cuales
teme actuar, rechazando en cierta medida la sexualidad o deformando los deseos
inconscientes. La auto-erotización cumple funciones importantes en los
adolescentes, como, por ejemplo: aliviar la tensión sexual y sobre todo el
conocimiento del propio cuerpo, lo cual resulta importante para cuando inicie
la sexualidad con otra persona (Lilo, 2002).
Garita (2007), Durante la pubertad la autoerotización, resulta de forma
exploratoria, ya que es producida por la manipulación de los genitales, lo cual
llevara a eyaculaciones en los hombres y secreciones vaginales en la mujer.
Jímenez, Pintado Monzon, & Valez (2009). La masturbación, se presenta
con mayor normalidad en los hombres, por lo que no resulta cuestionado, ya
que para los adolescentes el uso de las tecnologías les ha permitido tener mayor
acceso e información relacionada con la misma. Los educadores y
psicoterapeutas dedicados a la educación sexual señalan que la preocupación de
los padres debe centrarse en el contexto adecuado en lugar del acto en sí,
advierten que una de las principales causas por las que las personas no logran
alcanzar la satisfacción sexual durante su vida adulta, es interferir con el
descubrimiento que realizan los niños de su propio cuerpo como fuente de
placer a una edad temprana En la vida adulta la masturbación también está
presente y puede servir, en el caso de tener una pareja, como preparación para
las relaciones sexuales adultas y maduras, pero también puede proporcionar a
las personas maduras una fuente de placer y satisfacción sin tener en cuenta su
edad ni si se tiene o no una pareja para realizar el acto como tal.
Bardi, Leyton & Martínez (2003), En la edad adulta se considera que la
masturbación es una práctica actual pero que al igual que en las etapas anteriores
se presenta en algún grado y tiende a moderarse, lo cierto es que está presente
tanto en hombres como en mujeres.
En el caso de las mujeres la gran mayoría de ellas llegan a está por medio del
autodescubrimiento y la percepción que se tiene en las mujeres, es que existe
una satisfacción en su vida sexual, lo que verdaderamente llama la atención es
que en las mujeres que existe una autoestimulación no se llega a presentar
alteración del deseo sexual, al contrario, tienen una vida sexual bastante
satisfactoria.
En la mujer, empieza a ser un tema, del cual se logra hablar tan naturalmente
como cuando se hace frente a los hombres, ya que esta es una práctica
totalmente generalizada, en los dos casos el objetivo fundamental es el
aprendizaje del orgasmo, en el hombre, esta práctica resulta ser bastante
habitual, obteniendo dicha auto erotización realizando un frotamiento del pene
con las manos. Pero en el caso de las mujeres, realizan su auto erotización por
fricción sobre el clítoris y genitales externos, aunque en algunas oportunidades
también pueden hacerlo utilizando frotamiento y caricias de los senos, aunque
resulta bastante habitual el uso de diferentes objetos como vibradores,
lubricantes, expansores, entre otros. Es muy rara la experiencia de auto-
erotización en grupo, en ningún momento de su vida ni siquiera durante la
adolescencia
Bardi, Leyton & Martínez (2003) Ya para la vejez las conductas sexuales
tienden a disminuirse, pero aun así las conductas de auto estimulación logran
mantenerse en cuanto hombres y mujeres son los hombres quien se masturban
más que las mujeres, aunque las mujeres muestran actitudes más reservadas.
Podríamos decir que de acuerdo a la historia y después de entrado en siglo XVII,
la masturbación se proclamó como un pecado mundano llegando a tomar el
término de onanismo, sin embargo, la masturbación ha estado presente en todas
las sociedades. En realidad, se considera que la masturbación desempeña un
papel esencial en la evolución del sistema de respuesta sexual de los seres
humanos durante la infancia, la niñez y la adolescencia, y es estimulante y
beneficiosa para los adultos. Pero a pesar de esto a lo largo del tiempo se han
creado diferentes creencias erróneas acerca de esta conducta.
MITOS
Para el médico Tissot (1758) y sus seguidores, la masturbación producía:
melancolía, crisis histéricas, ceguera, impotencia, esterilidad, oligofrenias,
demencias, cardiopatías (llegó a describirse un corazón del masturbador),
adelgazamiento, tuberculosis y calvicie.
Durante años, han existido mitos y fantasías acerca de la masturbación como
los siguientes:
Es un acto que se realiza sólo en la adolescencia.
Las mujeres no se masturban.
El que se masturba se envicia.
Si se tiene pareja estable, es anormal masturbarse.
Produce daño mental y debilidad física.
Produce daños en la personalidad.
La persona que se masturba es perversa.
Hace salir pelos en la palma de la mano.
Produce verrugas en la palma de la mano.
Causa malformaciones físicas en la zona genital (se caen los testículos,
crece el clítoris)
Causa disfunciones sexuales (eyaculación retardada, frigidez)
Hace aparecer pecas en la cara y acné.
Produce ojeras.
Concebir niños deformes.
Solamente los homosexuales se masturban.
MASTURBACIÓN SEGÚN GÉNERO:
Existe evidencia que tanto niños como niñas presentan aprendizajes
diferentes respecto a la masturbación donde los hombres obtienen información
dada por sus compañeros, en lecturas y otros medios de divulgación. En cambio
las mujeres llegan a través de un autodescubrimiento y muchas veces en forma
accidental. En líneas generales los niños comienzan a masturbarse antes que las
niñas.
La masturbación femenina ha sido más reprimida y censurada
culturalmente que la masculina. Sibien los varones, con o sin culpa, lo hacen,
muchas mujeres han inhibido tal posibilidad. Aunque algunas de ellas no
reconocen una masturbación directa, al interrogarlas recuerdan ciertos juegos
que son evidentemente sucedáneos de ella, como por ejemplo colocarse las
manos o un almohada entre los muslos o frotarse contra la cama o algún borde.
En 1953, el Informe Kinsey consigna que un 92% de los varones y un 63 % de
las mujeres afirmaban haberse masturbado alguna vez. Es interesante señalar
que, en nuevas encuestas, como el Informe Hite, esta diferencia entre los sexos
tiende a reducirse cada vez más.
Kinsey (1953), El 30% de las mujeres casadas complementaría su vida
sexual con la masturbación
En las investigaciones de Masters y Johnson (1966) se encontró que
varias mujeres describieron que los orgasmos provenientes de la masturbación
eran fisiológicamente más satisfactorios que el coito, aunque este último era
más satisfactorio desde el punto de vista emocional.
En 1973 Sorensen, encontró que la frecuencia de masturbación disminuía
en los hombres en períodos en que mantenían relaciones sexuales, en cambio
en las mujeres aumentaba.
Mc Cary en 1983, describió que el 31 al 37% de las mujeres que nunca
se habían masturbado antes del inicio de las relaciones sexuales no pudieron
llegar al orgasmo durante el primer año, en contraposición al 16% de las que sí
lo habían hecho.
MASTURBACIÓN EN NIÑOS:
Desde alrededor de los ocho meses, la masturbación se describe como conducta
normal, que tiene características placenteras y exploratorias. Cerca de los tres años los
niños descubren las diferencias sexuales, exploran su cuerpo, el de sus padres y hermanos,
así como también preguntan sobre el nacimiento de los bebés. Esta curiosidad es sana y
está ligada a su despertar intelectual.
Es importante que cuando los padres se vean enfrentados a la masturbación infantil
no se alarmen y que estén informados para saber cómo reaccionar, sin estimular ni rechazar
la situación. Deben indagar lo que significa esta actividad para el niño, evaluando su nivel
de socialización, dependencia e impulsividad.
La conducta si está dada en un contexto de autoconocimiento y gratificación,
debiera ir desapareciendo paulatinamente mientras el niño va desarrollando otras
actividades que le son placenteras.
El castigar o sancionar a un niño por autoestimularse puede acarrear culpa y
vergüenza acerca de su cuerpo y la propia sexualidad. Lo que deben buscar es desviar su
atención hacia otras cosas, invitándolo a hacer otra actividad como salir de paseo, jugar o
pintar, impidiendo indirectamente que continúe en lo mismo. Cuando los niños presentan
esta conducta en público, los padres deben abordar directamente el tema, decirles que es
algo privado y que tiene que ver con la intimidad del cuerpo.
En 1943 Ramsey, manifiesta que el 5% de los niños menores de 6 años se había
masturbado y el 10% de los niños de 7 años.
En 1951, Beach y Ford, tras un estudio sobre la conducta sexual en las distintas
culturas señalaron que la mayoría de los niños realizaban exploración de sus genitales como
parte de su autodescubrimiento y, si se les permitiera, avanzarían progresivamente hacia la
masturbación.
Kinsey (1953) manifestó que el 32% de los niños menores de 1 año eran capaces de
tener conductas masturbatorias e incluso tener orgasmos. Además encontró que se habían
masturbado a los 10 años el 13% y a los 12 años el 21% de los niños y el 12% de las niñas.
Spitz (1949) observó que los niños con mayor tendencia masturbatoria llevaban mejores
relaciones con su madre.
MASTURBACIÓN EN LA ADOLESCENCIA:
Durante la adolescencia es la práctica sexual más asequible y se utiliza
como una vía de escape de las tensiones propias del desarrollo sexual. Según
Kinsey (1948) en este período es donde se encuentran las mayores frecuencias
de masturbación con un 96% de ocurrencia en los adolescentes hombres.
Entre un 28 a un 37% de las mujeres comenzaría a masturbarse cerca de
los 14 años.
Al final de la etapa de la adolescencia se realiza un proceso gradual del
establecimiento de relaciones de pareja, lo que facilita una disminución en la
conducta masturbatoria.
MASTURBACIÓN EN LA ADULTEZ:
Kinsey, en 1948, encontró que el hombre adulto promedio menor de 35
años se masturba aproximadamente 70 veces al año y los mayores de 35
alrededor de 33 veces. Caballero, en 1990, encontró que el 95% de los hombres
se había masturbado y que para el 78,6% era una práctica actual.
MASTURBACIÓN EN LA VEJEZ:
Kinsey, en 1948, encontró que alrededor del 25% de los hombres mayores de 60
años tienen conducta masturbatoria, incluso en aquellos que mantienen relaciones
sexuales).
Star y Weiner señalan los siguientes porcentajes de masturbación:
Beneficio Psicoógicos:
Masturbación Compulsiva
Para algunos especialistas la masturbación compulsiva es
sinónimo de adicción a la masturbación, ya que se observa en la persona una
gran necesidad de repetir el acto masturbatorio para reducir o anular una intensa
tensión psíquica producida. Estas personas se masturban con el fin de disminuir
su nivel de ansiedad, al igual que lo hacen aquellas que toman una medicación,
o recurren al tabaco, alcohol u otras drogas y conductas, y de forma similar que
un adicto convencional cada vez necesita mayor repetición del acto
masturbatorio para aplacar la ansiedad (que realmente está encubriendo
constante sentimientos de soledad, frustración y baja autoestima), que cada vez
es más constante.
MASTURBACIÓN EXCESIVA:
No toda actividad masturbatoria es normal y saludable. Puede
considerarse como una reacción patológica cuando se constituye la única o la
mayor fuente de satisfacción y de alivio de tensión y, por lo tanto, existe un
retraimiento social. Es también anormal que se realice en público cuando se
tiene la capacidad de entender que es una actividad privada.
En el caso de la oxiuriasis se puede producir prurito vaginal y el rascarse simular
una masturbación excesiva. La masturbación excesiva o compulsiva puede ser
un síntoma de trastornos psiquiátricos o psicológicos.
Se ha descrito en los siguientes cuadros o trastornos:
Abuso sexual.
Retardo mental.
Abuso de alcohol y otras sustancias.
Depresión.
Distimia.
Manía o hipomanía.
Psicosis.
Trastorno obsesivo compulsivo.
Trastornos por ansiedad.
Parafilias.
Trastornos de personalidad (esquizoide, obsesivo compulsiva, paranoide,
histriónica, pasivo agresiva).
Algunas personas se masturban con frecuencia: todos los días o incluso
más de una vez al día. Algunas personas se masturban cerca de una vez por
semana, una vez cada varias semanas o de vez en cuando. Algunas personas no
se masturban nunca, y eso también está bien. Todas las opciones son
perfectamente normales.
La masturbación es “demasiada” si interfiere en tu trabajo, tus
responsabilidades o tu vida social. Si eso te pasa, es aconsejable que hables con
un asesor o un terapeuta.
Algunas personas aprenden de pequeñas que masturbarse está mal y, por eso,
se sienten culpables cuando lo hacen. Si te sientes de esa forma, intenta recordar
que la mayoría de las personas se masturban. Es perfectamente normal y no
tiene nada de malo. Hablar con un asesor o un terapeuta puede ayudarte si te
sientes culpable todo el tiempo.
MASTURBACIÓN SANA:
La masturbación, como se ha demostrado a lo largo de este trabajo es una
conducta de auto-estimulación erótica, es una actividad normal que la gran
mayoría de las personas llevan a cabo.
Sin embargo existen ocasiones en las que se deja de ser sana, a continuación se
muestran algunos indicadores que pueden servir para identificar si existe algún
problema:
AUTOCONTROL Se refiere a la capacidad de esperar para masturbarse si
se requiere.
PRIVACIDAD Entiende que debe hacerlo en la intimidad y lo lleva a
cabo.
SALUD Que no lo esté haciendo porque tiene una infección o
enfermedad
HIGIENE En condiciones de limpieza y sin utilizar objetos que
representen un peligro.
OBSESIVO Que interfiera en sus actividades y relaciones por su
frecuencia.
TRANQUILIDAD Sin que tenga sentimientos de culpa.
OTRAS CAUSAS Que sirva realmente como placer sexual y no como
manera de comunicar algo.
¿Puedo contagiarme una E.T.S. al masturbarme?
No. La masturbación es la actividad sexual más segura que existe. No hay
posibilidad real de contraer una ETS o cualquier otra infección al tocar tus
genitales (ni tampoco quedar embarazada). Las ETS tienen que ser transmitidas
de persona a persona, así que no puedes darte a tí mismo una ETS. La única
excepción es el herpes -así que si tienes una llaga o úlcera en tu boca y las tocas,
asegúrate de lavar tus manos antes de masturbarte.
Sí es posible contraer una ETS si te masturbas con otra persona tocando los
genitales de ambos. Hay riesgo de una ETS en todo momento que el semen o
fluidos vaginales entran en contacto con el cuerpo de otra persona o los genitales
se frotan entre sí. Si tocas los genitales de la otra persona, lava tus manos antes
de tocar tus genitales.
Las ETS pueden también ser transmitidas al compartir juguetes sexuales con
otra persona. Puedes protegerte al usar condones en cualquier juguete que
compartas (aun si no tienen forma de pene). Coloca un condón cada vez que
una persona lo use. Si eres el único que utiliza los juguetes sexuales no tienes
que preocuparte por las ETS. Pero si los usas con otros, protege estos juguetes
tanto como lo harías con tus propios genitales, ¡Ponles un condón!
Es posible que masturbarte cause irritación o infecciones si tu cuerpo es sensible
a la manera que te masturbas o a las cosas que usas para masturbarte -pero esto
no es lo mismo que una ETS. Cremas, Vaselina, aceites o elementos saborizados
o aromáticos pueden irritar tu vulva y vagina. Masturbarse con fuerza y sin
lubricación puede causar irritación por fricción. Y gérmenes de tu ano pueden
causar infecciones vaginales -asi que nunca coloques en tu vagina algo que
estuvo previamente en tu ano sin lavarlo o cubrirlo con un condón.
Si te preocupa la posibilidad de tener una ETS porque sientes dolor, picazón o
incomodidad en tus genitales, consulta con tu médico o con tu centro de salud
de Planned Parenthood más cercano.
CONCLUSIONES
La masturbación es una conducta sexual que puede ser definida como toda
forma de autoplacer sexual obtenido mediante cualquier tipo de estimulación
física directa.
Masturbarse es completamente normal y sano. La mayoría de las personas no
hablan de ello, pero casi todos lo hacen.
La masturbación forma parte de la vida sexual normal, es una parte del
autoerotismo que no necesariamente exclusiva, puede incorporarse con la vida
sexual normal, que tiene que ver con la creación, con el encuentro con otras
personas, con la heterosexualidad.
La represión de la masturbación implica una represión de la sexualidad en
general.
A pesar de los prejuicios y la desinformación que ha existido sobre este tema,
la masturbación es una forma de experimentar la sexualidad muy común y
bastante generalizada. La masturbación puede acompañar a hombres y mujeres
hasta sus últimos días y ser un elemento terapéutico en el abordaje de las
disfunciones sexuales. Sin embargo, como en tantos aspectos de la vida, ningún
extremo es beneficioso. Los dos polos, la compulsión y la represión de la
actividad autoerótica, conducen a trastornos en la vida sexual. Cuando esto se
convierte en un problema difícil de evitar y que genera malestar, significa que
es momento de buscar ayuda profesional
BIBLIOGRAFÍA
https://www.cemera.cl/sogia/pdf/2003/X1masturbacion.pdf