El Bautismo
El Bautismo
El Bautismo
Es el primer paso en la iniciación de la vida cristiana, con este acto se abre el acceso a otros sacramentos,
a la relación con Dios y a la salvación para la vida eterna
Significa sumergir o introducir dentro del agua; con la fe cristiana al sumergirnos somos liberados del
PECADO ORIGINAL heredado por Adán y Eva, y nos convertimos en partícipes del dogma para poder dar
el fruto de nuestro aprendizaje a otros.
Es así como el Sacramento del Bautismo está representado por la voluntad de los padres en compartir la
fe al presentar a sus hijos ante la iglesia, con el fin de purificar sus pecados para de esta manera
consagrarlo ante Dios y el Espíritu Santo; siendo la función de los padrinos velar para que el nuevo
creyente se afiance en Dios.
LA CONFIRMACION
La confirmación es un sacramento a través del cual aquellos que ya han recibido el bautismo, se integran a
la colectividad católica de manera integral.
Como su nombre indica es un acto para reafirmar el 'compromiso' con la Iglesia.
Al recibir el sacramento es consecuencia de que el niño se ha ido formando en su fe.
La Confirmación es una ceremonia religiosa por la cual se renuevan y afirman (confirman)
los votos que en su nombre hicieron los padrinos delante de la pila bautismal .
a) Tener uso de razón, esto es, tener edad suficiente para pensar y decidir.
b) Profesar la fe católica y estar bautizado.
c) Querer recibir el sacramento.
d) Estar en gracia, es decir, no tener pecado alguno.
e) Estar preparado para ser testigo de Cristo.
Sólo en caso de que haya peligro de muerte puede confirmar cualquier sacerdote.
El Obispo unta el SANTO CRISMA en forma de cruz en la frente de la persona. El santo crisma es un
aceite especial que el Obispo bendice cada año en la misa del Jueves Santo.
La Eucaristía es uno de los ocho Sacramentos. Nos recuerda el momento en el que el pan
y el vino se convierten en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo. Éste es el alimento del alma.
Así como nuestro cuerpo necesita comer para vivir, nuestra alma necesita comulgar para
estar sana. Cristo dijo: "El que come mi Carne y bebe mi Sangre, tiene vida eterna y yo lo
resucitaré el último día."
Todos queremos ser buenos, ser santos y nos damos cuenta de que el camino de la
santidad no es fácil, que no bastan nuestras fuerzas humanas para lograrlo. Necesitamos
fuerza divina, de Jesús. Esto sólo será posible con la Eucaristía. Al comulgar, nos podemos
sentir otros, ya que Cristo va a vivir en nosotros. Podremos decir, con San Pablo: "Vivo yo,
pero ya no soy yo, sino Cristo quien vive en mí."
A diferencia de los juicios tradicionales, en los juicios divinos, el pecador no debe mostrarse asustado
sino agradecido, porque el juez en el Sacramento de la Penitencia es Dios, y gracias a él, quien confiesa
sus pecados no es condenado sino absuelto.
La confesión es fuente de gracia que nos ayuda a combatir nuestras flaquezas, nos da fuerzas para vencer
el pecado y no volver a caer en él.
¿QUÉ ES LA PENITENCIA?
Es el sacramento por medio del cual se perdonan todos los pecados cometidos después del bautismo,
son absueltos por Dios a través del sacerdote, brindando en el creyente una nueva oportunidad de
reconversión, purificación y una vida llena de gracia.
Este sacramento representa la mejor manera de recibir la misericordia, los dones del cielo y el perdón de
Dios.
SACRAMENTO DEL MATRIMONIO
El mundo actual vive una lamentable realidad de crisis familiar, ya que el hombre se ha alejado de las
metas espirituales inclinándose por las materiales, e incluso, adaptando la religión de acuerdo a sus
intereses, así vemos la unión libre, la extinción de la virginidad y el adulterio, tres preceptos que
constituyen un pecado de acuerdo al dogma cristiano.
De una u otra forma, Dios desde la creación, nos ha llamado a vivir en un orden sobrenatural, que va más
allá de nuestras costumbres naturales, por ello, el sentido espiritual del matrimonio debe estar orientado
hacia el bienestar de la familia y los hijos, siguiendo la doctrina de la iglesia.
El Sacramento del Matrimonio tiene todo los elementos para la santificación, y aquel que lo vive
verdaderamente con la unción que brinda la iglesia, se purifica, se santifica y estará preparado para
encontrar a Dios.
Cuando dos cristianos se comprometen ante este sacramento aceptando una larga vida de fidelidad,
reciben el don de fortaleza y gracia para caminar exitosamente juntos ante la buenaventura y la adversidad,
con la capacidad para pedir perdón y perdonar.
De acuerdo al estamento de la iglesia el Sacramento del Matrimonio solo lo puede destruir la muerte de
uno de los cónyuges.