Arquisur No. 9
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Arquisur No. 9
Escuelas de Arquitectura Públicas de América del Sur. Posee Comité Editorial, Comité Científico y Editor Técni-
co. Se publica con frecuencia bianual; es de acceso libre y gratuito en: www.fadu.unl.edu.ar/arquisurrevista, con
lectura online y posibilidad de descarga en pdf. Se integra con artículos originales producto de investigaciones
de docentes e investigadores de las instituciones asociadas según los siguientes ejes:
· Proyecto arquitectónico
· Tecnología y sustentabilidad.
· Historia de la Arquitectura, la Ciudad y el Urbanismo
· Enseñanza de las Disciplinas proyectuales
· Ciudad y Territorio
· Comunicación y forma.
ARQUISUR Revista é uma publicacao cientifica com arbitragem internacional da Associacao de Faculdades e
Escolas de Arquitetura Publica da America do Sul. Tem Comite Editorial, o Editor Cientifico e Tecnico. Sua pe-
riodicidade e semestral. E livremente acessivel em: www.fadu.unl.edu.ar/arquisurrevista, com a leitura on-line
e tambem pode ser baixado em pdf. Integra-se com artigos originais de pesquisa de professores e pesquisado-
res de instituicoes parceiras, de acordo com as seguintes areas:
· Arquitetura
· Tecnologia e sustentabilidade.
· História da Arquitetura, da Cidade e do Urbanismo
· Ensino Disciplinas proyectuales
· Cidade e Território
· Comunicação e forma.
ARQUISUR Revista is a scientific publication with international peer-review, from the South American Associa-
tion of State Colleges and Schools of Architecture. It has an Editorial Committee, a Scientific Committee and a
Technical Editor. It is published biannually and is freely accessible at: www.fadu.unl.edu.ar / arquisurrevista
where it may be read online or downloaded as pdf. The journal gathers original research articles written by scho-
lars and researchers from partner institutions according to the following themes:
· Architectural Design.
· Technology and Sustainability.
· History of Architecture, City and Urbanism.
· Pedagogy related to the Design Disciplines.
· City and Territory.
· Communication and form.
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A 09
Arquisur Revista | Nº 9 | Año 6 | 152 págs.
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ARQUISUR REVISTA
Publicación Científica de la Asociación de Escuelas
y Facultades de Arquitectura Públicas de América del Sur.
Arquisur Revista autoriza la reproducción parcial o total de los textos y origina- Arquisur Revista autoriza a reproducao parcial ou total dos textos e originais
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UNIDADES ACADÉMICAS
ARGENTINA BRASIL
Universidad de Chile
BOLIVIA Facultad de Arquitectura y Urbanismo ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | UNIDADES ACADÉMICAS
Ms. Arq. César Bruschini Mg. Esp. Arq. Sergio Enrique Portel
Mg. Arq. Claudia Bertero Mg. Esp. Arq. Sandra Raquel Fogar
Mg. Arq. María Laura Bertuzzi Dr. Arq. Daniel Bedrán
Mg. Arq. Osvaldo Juan Mansur Dra. Arq. Linda Josefina Peso
Mg. Arq. Luis Müller Mg. Arq. María Elena Fossatti
Mg. Arq. Miguel Sergio Rodríguez Mg. Arq. Patricia Mariño
Mg. Arq. María Elena Tosello Mg. Arq. Regina Pérez
Mg. Arq. MargaritaTrlin Dr. Arq. Daniel Edgardo Vedoya
Mg. Arq. Graciela Mantovani Dra. Arq. Emma Susana Prat
Mg. Arq. Lucia Espinoza Mg. Esp. Arq. Herminia María Alías
Mg. Arq. Miriam Bessone M. Sc. M. Ing. Arq. Guillermo José Jacobo
Mg. Arq. Martina Acosta Mg. Ing. Virginia Gallipolitti
10 Mg. Arq. Griselda Bertoni
Arq. Julio Arroyo
Universidad Nacional de San Juan Universidade Federal de Rio Grande Do Sul
Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño Faculdade de Arquitetura
Dr. Arq. Ernesto Kuchen Dra. Arq. Célia Ferraz de Souza
Dra. Arq. Laura Simón Dr. Arq. João Rovati
Dr. Arq. Marcelo Vizcaíno Dr. Arq. Antonio Tarcisio da Luz Reis
Dra. Arq. Inés Tonelli Dra. Arq. Cláudia Piantá Costa Cabral
Dra. Arq. Susana Deiana Dra. Arq. María Cristina Dias Lay
Dra. Arq. Graciela Nozica Dr. Arq. Rogério de Castro Oliveira
Dra. Arq. Lívia Teresinha Salomão Piccinini
Universidad Nacional de Rosario Dr. Arq. Romulo Krafta
Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño Dr. Arq. Airton Cattani
Universidad de Chile
Facultad de Arquitectura y Urbanismo
Dra. Arq. Laura Gallardo Frías
Msc. Arq. Jeanette Roldán Rojas
Dra. Arq. Luz Alicia Cárdenas Jirón
Dr. Antonio Sahady
PhD. Dr. Arq. Ernesto López Morales
DEA. Arq. Jaime Díaz Bonilla
Mag. Mirtha Pallarés
12
In
ÍNDICE GENERAL
EDITORIAL | Página 15
ARTÍCULOS | Página 19
13
ÍNDICE DE ARTÍCULOS
01 Mg. Arq. María Martina Acosta 02 Dr. Arq. José Carlos Huapaya Espinoza
Mg. Arq. Piero Carapiá Lima Baptista
La Escuelita: paradojas en la construcción de la
autonomía disciplinar. Vers un nouveau continent: a divulgação da bibliografia
Página 20 corbusiana na américa do sul, 1929-1965.
Página 30
Edifícios altos: avaliação de impacto em seus 08 Dra. Arq. Cintia Ariana Barenboim
contextos urbanos.
Página 106 Diferenciación socioespacial en el macro proyecto
urbano de Puerto Norte Rosario.
Página 122
09 Mg. Arq. Claudia Rosenstein
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | ÍNDICE
EDITORIAL
ARTÍCULOS | Página 19
15
Presentación del número 9.
16
En ocasiones, la dinámica editorial arroja resultados inespera- grupos de usuarios del centro de la ciudad de Pelotas, Brasil. Me-
dos, tal es lo que ocurre en el presente número en el que se su- diante entrevistas y mapas mentales de personas con diferentes
man siete artículos relativos al eje Ciudad y territorio y dos al de condiciones de movilidad se realizaron mapas del área central pa-
Historia de la arquitectura, la ciudad y el urbanismo. Ello es así en ra identificar los factores que promueven experiencias de confort
razón de que son éstos los artículos que en el proceso de arbitra- o dis–confort.
je obtuvieron las condiciones necesarias para su publicación en Irene Martínez analiza las alteraciones en las representaciones
primer término. y los significados sociales asociados al edificio en altura y sus efec-
El número se abre con el aporte de Martina Acosta sobre la singu tos como indicador de progreso urbano a la vez que factor de de-
lar experiencia originada en los cursos dictados por algunos docen- grado del patrimonio arquitectónico y los usos de sectores urbanos.
tes de la Universidad de Buenos Aires que habían sido apartados Toma como referencia empírica el caso de la ciudad de Santa Fe,
por el golpe de Estado de 1976. Antonio Díaz, Rafael Viñoly, Er- Argentina, entre 1966 y 2010. Analiza los cambios morfológicos,
nesto Katzenstein y Justo Solsona lideraron un espacio de reflexión la emergencia de nuevos actores y la generación de nuevos instru-
a partir del proyecto, la crítica y los estudios históricos, en conso- mentos de regulación urbana.
nancia con la cultura arquitectónica contemporánea internacional, Fabiana Bugs Antocheviz y Antônio Tarcísio da Luz Reis trabajan
espacio ampliamente conocido como La Escuelita, que desarrolló sobre los impactos causados por los edificios de altura en sus con-
sus actividades entre 1977 y 1982 en Buenos Aires. textos urbanos de localización mediante la simulación de implan-
José Carlos Huapaya Espinoza y Piero Carapiá Lima Baptista tación de edificios de diferentes alturas con relación a grupos de
plantean, por una parte, un análisis de los artículos de Le Corbu- usuarios que residen y trabajan en los mismos. El estudio se basó
sier, o de profesionales locales interesados en la difusión de su en análisis estadísticos de datos recolectados a través de Internet
ideario, publicados en revistas sudamericanas y, por otra, realizan en Porto Alegre, Brasil, ciudad que viene sufriendo un fuerte pro-
un análisis de la lógica de la traducción y publicación de libros del ceso de verticalización edilicia. Arriban a conclusiones que aluden
maestro en español y portugués. Explican la influencia del con- a determinadas preferencias de altura de los usuarios, lo cual a su
texto en la elección de las obras de Le Corbusier que fueron opor- vez puede contribuir al mejoramiento de la normativa urbana.
tunamente seleccionadas para su traducción y publicación. Cintia Ariana Barenboim realiza un estudio sobre el proyecto ur-
Sandra Navarrete se propone definir un método crítico de aná- bano de Puerto Norte de la ciudad de Rosario, Argentina, con el
lisis de la arquitectura centrado en la experiencia sensible como objetivo de explicar la segregación residencial que se produce por
herramienta de estudio de los aspectos estéticos, para lo cual to- los altos precios en los inmuebles y el exclusivo diseño arquitectó-
ma como objeto de la experiencia espacial bodegas de reciente nico. Se proponen también construir el perfil socioocupacional de
realización en la provincia de Mendoza, en Argentina. Su hipóte- los nuevos habitantes a la vez que abogan por la posibilidad de
sis es que la interpretación crítica de la arquitectura a través de la realizar nuevas viviendas que aseguren la participación de los dis-
fenomenología permite un mayor grado de sensibilidad en la con- tintos sectores sociales con el fin de lograr una ciudad más equi-
cepción de espacios y por lo tanto el aprendizaje de un método de tativa e integrada colectivamente, aprovechando el hecho de que ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | EDITORIAL | JULIO ARROYO
proyecto con aspectos más vinculados al hombre. el proyecto aún está en proceso.
María Cecilia Chiappini, Kris Scheerlinck e Yves Schoonjans Cierra el presente número de Arquisur Revista el artículo de Clau-
abordan las configuraciones espaciales de los espacios colectivos dia Rosenstein y Eduardo Chajchir, junto a un grupo de investiga-
donde la infraestructura de gran escala impulsa transformaciones ción, reflexionan sobre el impacto que producen los denominados
urbanas. Centran su atención en el significado, el carácter y las grandes proyectos urbanos en la construcción físico–social de la
cualidades programáticas de los espacios urbanos en transforma- ciudad para determinar quiénes se benefician y quiénes pierden.
ción, en la medida en que éstos son el resultado de procesos fluc- Los casos de estudio son Puerto Madero en Buenos Aires y, como
tuantes. El caso de estudio es la Plaza de las Glorias Catalanas, en el caso anterior, Puerto Norte, en Rosario. Concluyen en que es-
en Barcelona, dominado por el movimiento vehicular y por condi- tos proyectos no favorecen a la ciudadanía puesto que dan priori-
ciones imprevisibles de proximidad, territorialidad, permeabilidad dad a la lógica empresarial antes que al proyecto urbano y producen
y bordes críticos. barreras tanto físicas como simbólicas. Esto podría atenuarse si las
Celina de Pinho Barroso y Maria Cristina Dias Lay investigan gestiones locales desarrollaran instrumentos de recupero de plus-
sobre los factores que afectan la percepción de confort referidos valía urbana para beneficio general de los ciudadanos. 17
a la accesibilidad de los espacios urbanos por parte de distintos
18
Ar
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EDITORIAL | Página 15
ARTÍCULOS
19
01
La Escuelita:
paradojas en la construcción de la autonomía disciplinar.
20
A mediados de la década del '70 la enseñanza de la arquitectura se encontraba
marcada por la extrema politización de sus ideas y sus prácticas: la participación Autora
social en el proyecto y la organización de talleres verticales —que cuestionaban los Mg. Arq. María Martina Acosta
principios pedagógicos tradicionales— señalaban el desplazamiento de los intere- Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo
ses estrictamente disciplinares. Los límites de este momento convulsionado pue- Universidad Nacional del Litoral
den fijarse en el golpe de Estado de marzo del '76 que, con su componente de terror, Argentina
desmontó esas experiencias de reforma. En este marco, un grupo de arquitectos
apartados de la Universidad decidió crear los Cursos de Arquitectura con el objeti- Palabras claves
vo de retomar la reflexión sobre los problemas de la disciplina, recuperando la au- Enseñanza de la arquitectura
tonomía que la década del '70 había disuelto en la práctica política. Proyecto
Este artículo explora la experiencia de estos cursos, que luego fueron conocidos Teoría
como La Escuelita, y que desde 1977 hasta 1982, liderados por Antonio Díaz, Ra- Crítica
fael Viñoly, Ernesto Katzenstein y Justo Solona, construyeron un notable ámbito de Autonomía disciplinar
reflexión a partir del proyecto, la crítica y los estudios históricos, en consonancia
con la cultura arquitectónica contemporánea internacional. Key words
Teching of architecture
Project
La Escuelita: paradoxes in the construction of the discipline autonomy Theory
In the middle of the 70s the teaching of architecture is marked by extreme po- Critics
liticization of their ideas and practices: social participation in the project and the Disciplinar autonomy
organization of vertical workshops which question the traditional pedagogical prin-
ciples show displacement of strictly disciplinary interests.
The limits of this troubled time can be set in the coup d´ état of March '76: with Artículo recibido | Artigo recebido:
its component of terror, it dismantled these reform experiences. 29 / 02 / 2016
In this context, a group of architects —displaced of the University— decides to Artículo aceptado | Artigo aceito:
create the Architecture Courses, with the aim of resuming the reflection on the 30 / 06 / 2016
problems of discipline, regaining the autonomy that the 70s had dissolved in po-
litical practice.
This article explores the experience of these Courses, which were then known as Email: mmacosta@fadu.unl.edu.ar
La Escuelita and from 1977 to 1982 and led by Antonio Diaz, Rafael Viñoly, Er-
nesto Katzenstein and Justo Solona built a remarkable level of reflection from the
project, criticism and historical studies, consistent with international contemporary
architectural culture.
21
Dice Bourdieu que aquello que hace posible una «mi- Por otro lado, las conferencias de figuras como Aldo 1. Flora Manteola, Javier
rada indiferente al contexto y a los fines prácticos, esa Rossi, Antonio Tarragó Cid, Rodolfo Machado, Tomás Sánchez Gómez, Justo Solsona,
Josefina Santos y Rafael Viñoly.
relación distante y distintiva con las palabras y con las Maldonado, Mario Gandelsonas o Diana Agrest, confi- Este último dejó el estudio en
cosas, no es más que la scholé», un «tiempo liberado guraron un fecundo campo de debate, en el que se es- 1979, cuando emigró a Estados
de las ocupaciones y preocupaciones prácticas del que tablecieron fructíferos diálogos con el campo intelectual Unidos.
la escuela (la scholé, una vez más) constituye una for- internacional, especialmente con el Institute for Archi-
ma privilegiada» (Bourdieu, 1999:27). Es quizás con tecture and Urban Studies (IAUS) de Nueva York y con
este tamiz que puede leerse la experiencia de enseñan- la tendenza italiana.
za alternativa que se desarrolló en Buenos Aires entre
1977 y 1982, denominada La Escuelita. Allí se produ-
jo un doble desplazamiento: por un lado, de la vida co- Los '70: de la arquitectura como política a la
tidiana marcada por la dictadura militar iniciada en autonomía disciplinar
1976; por otro, en su preocupación por la construcción Desde 1966, la interrupción del modelo reformista
de unos problemas específicos de la disciplina. de vida institucional académica implicó la salida de los
A mediados de la década del '70 la enseñanza de la maestros de la arquitectura moderna así como la —pa-
arquitectura se encontraba marcada por una extrema radójica— creciente politización de los claustros. Hacia
politización de sus ideas y sus prácticas: la participa- finales de la década del '60 la oposición a las formas
ción social en el proyecto y la organización de talleres académicas instituidas tomó cuerpo en los talleres expe
verticales —que cuestionaban los principios pedagógi- rimentales de arquitectura y en las acciones colectivas
cos tradicionales— señalaban el desplazamiento de los con otros campos intelectuales y artísticos. En Córdoba
intereses estrictamente disciplinares. Los límites de es- se creó el llamado Taller Total, que pretendería la inte-
te momento convulsionado pueden fijarse en el golpe gración entre el conocimiento y la vida concreta. Con el
de Estado de marzo del '76 que, con su componente objeto de cuestionar el formalismo del International
de terror, desmontó esas experiencias de reforma. Style, pero fundamentalmente con la intención romper
En este marco, un grupo de arquitectos —apartados la división de las esferas del conocimiento y sostener
de la Universidad— decidió crear los Cursos de Arqui- una arquitectura situada «en la confluencia de las va-
tectura con el objetivo de retomar la reflexión sobre los riables científicas, económicas, sociales históricas y cul-
problemas de la disciplina, recuperando la autonomía turales» (Torrent, 2014), esta experiencia se desplegó
que la década del '70 había disuelto en la práctica po- a principios de los '70 en Córdoba y luego en Rosario,
lítica. Así, desde 1977 estos cursos tomaron forma en pero encontró sus limitaciones luego en una UBA ma-
un ámbito de enseñanza alternativa que dio en llamarse sificada. Los ideales de trabajo con la sociedad y la
La Escuelita, en el que Antonio —Tony— Díaz, Rafael transmisión directa de las experiencias y el conocimien-
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | María Martina Acosta
Viñoly, Ernesto Katzenstein y Justo Solona construyeron to tiñeron también la constitución de los TANAPO, los
un espacio de reflexión alrededor del proyecto: las distin Talleres Nacionales y Populares, cuya organización con-
tas trayectorias, intereses y personalidades se aunaron taba con un profesor de trayectoria profesional recono-
en los cursos, en tanto la creación de un Departamento cida —como el mismo Justo Solsona y otros miembros
de Análisis Crítico a cargo de Jorge Francisco Liernur, del estudio MSGSSV,1 por ejemplo— y otro que articu-
Díaz y Katzenstein, situaba al estudio de la historia de laba la experiencia militante (Shmidt, Silvestri y Rojas
manera autónoma, deshaciéndose de un posible objeti- 2004). Estos talleres marcaron una enseñanza de la ar-
vo instrumental. La manipulación de los tipos, de la for- quitectura atravesada por las tensiones y las luchas so-
ma y sus modos de generación, desligados del programa, ciales, en las que la disciplina se disolvía en un debate
serán acompañados por la reflexión sobre el dibujo, no radicalmente ideologizado. (Fig. 01 y 02)
solo pensado como representación sino como estímulo En este contexto de «olvido» disciplinar, La Escueli-
para las ideas y ordenador de la composición, y por un ta configuraría un espacio alternativo en varios senti-
22 trabajo de reflexión histórica que trajo explícitamente a dos. Su propia creación implicaba la salida del habitual
debate las relaciones entre tradición y modernidad. ámbito de la Universidad. Cuando en abril de 1977 se
Figura 1 | Baudizzone, Erbin, Lestard, Varas. Instituto de Figura 2 | Manteola, Sánchez Gómez, Solsona, Santos, Viñoly.
Investigaciones Científicas, UNLP, 1968-71. Conjunto Rioja, 1968-73. Tomado de: Liernur & Aliata. Diccionario
Tomado de: Liernur & Aliata. Diccionario de Arquitectura en de Arquitectura en la Argentina, 2004
la Argentina, 2004
realizó la convocatoria a estudiantes y arquitectos para Los primeros cursos estuvieron a cargo de Justo Sol-
participar de los Cursos de Arquitectura '77 la inten- sona, Tony Díaz, Rafael Viñoly y Ernesto Katzenstein
ción —explícita— era la de —con quien colaboraba Jorge Francisco Liernur—. Ca-
da uno de ellos propuso tres ejercicios proyectuales que
hacer de diferentes experiencias pedagógicas un implicaban la puesta en debate de aquello que consti-
cuestionamiento sistemático de las nociones y ar- tuía un cuerpo de conocimientos ya instalado como sa-
gumentos que dominan las concepciones arquitec- ber enseñado en el espacio legitimado de las facultades.
tónicas actuales y que derivan en su generalidad de El cuestionamiento tomaba forma entonces en el des-
las ideologías post–funcionalistas (Cursos de Arqui- plazamiento de los intereses disciplinares: si los talle-
tectura '77, 1977). res de proyecto habían puesto su mira en los problemas ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | María Martina Acosta
paradoja que el propio llamado a los cursos hacía cons- Todavía en ejercicios como los propuestos por Anto-
ciente, valorando aspectos de la disciplina postergados nio Díaz y Rafael Viñoly los primeros años, la historia es
por el «consumo de las ideas más progresistas que ge- un elemento a manipular. En los tres ejercicios sobre la
neró el movimiento moderno», aspectos que en todo relación interior–exterior, propuestos por Díaz, las plan-
caso permitirían construir una «discusión activa y un tas de edificios históricos son combinadas para la pro-
tipo de práctica que permitan pensar nuevas maneras yectación del espacio mediante el manejo de la escala
de la actividad proyectual» (Cursos de Arquitectura '77, y el entorno, dado de manera absolutamente abstracta
1977). por la hoja de papel. Por su parte, Viñoly —con un ejer-
cicio sin programa— recuperaba ya no los elementos de
la arquitectura sino los elementos de composición: el ti-
Proyecto + historia + crítica po, el partido. Así la historia cobra un nuevo carácter
Con estas premisas, Justo Solsona propuso en el pri- reflexivo dentro de la disciplina, atravesando el proceso
24 mer año tres ejercicios de rediseño del Edificio Kava- proyectual y construyendo al mismo tiempo una nueva
nagh, construido a principios de la década del '30 por historia crítica.
Figura 3 | Ejercicio sobre diseño y rediseño. Figura 4 | De los elementos de arquitectura.
Curso Solsona, La Escuelita, 1977 Curso Tony Díaz, La Escuelita, 1980
La Escuelita inicia, por lo tanto, también una reno- a figuras como Manfredo Tafuri, Franco Rella o France-
vación profunda de la mirada sobre la historia de la ar- so Dal Co, pero también a Aldo Rossi, Vittorio Gregotti
quitectura en la Argentina. A inicios de la década del o Paolo Portoghesi. Un campo intelectual que tendría
'70 la situación en el campo historiográfico no escapa- una marcada resonancia en La Escuelita, fundamental-
ba de las tensiones sociales y debates ideológicos que mente alrededor de Liernur. Cuando en el segundo año
teñían las aulas de la Facultad. La puesta en valor de de los cursos Tony Díaz y Solsona comenzaron su tra-
la arquitectura latinoamericana, de la arquitectura en bajo sobre la Avenida de Mayo, aún se encontraban en ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | María Martina Acosta
el interior del país, los problemas de la preservación y el ámbito de la doxa, construyendo una historia como
de adecuación al medio ambiente recorren la produc- crítica operativa. El ejercicio de proyecto se planteaba
ción de estos años (Silvestri, 2004:169), en los que se como un ensayo sobre la forma de la avenida, al mismo
—sistemáticamente— realizan inventarios y monogra- tiempo que valoraba en términos patrimoniales su his-
fías que intentan salirse de un canon centrado en Bue- toria, sus sistemas de actividades y su folklore (Díaz,
nos Aires. Pero esta producción no avanza en el terreno Solsona y Viñoly, 1981:65). Por otro lado, en el ejerci-
de la historia crítica, y reduce el valor de la arquitectu- cio resonaban otros andamiajes teóricos, ligados a la
ra a una supuesta identidad nacional y latinoamerica- tendenza, como la idea de parte de ciudad, su cons-
na. Frente a este reduccionismo de la crítica, en el trucción tipológica o la consideración de la ciudad co-
seno de La Escuelita van a condensar las ideas prove- mo arquitectura. (Fig. 05)
nientes del Instituto Universitario de Arquitectura de Esta vinculación con la tendenza tiene un momento
Venecia (IUAV) y del posestructuralismo francés. Tanto de expresa visibilidad con la primera visita de Aldo Ros-
Liernur como Tony Díaz habían participado del clima si a la Argentina, promovida por La Escuelita, particu- 25
cultural italiano de mediados de los '70 que implicaba larmente por Tony Díaz, quien había trabajado con el
arquitecto italiano en Venecia. En esta visita Rossi dic-
tó un seminario en el que reflexionó sobre las relaciones
entre arquitectura y ciudad, la tipología —considerada
una realidad antropológica, social, geográfica, étnica
(Rossi, 1981:120)— como instrumento de análisis y de
proyecto, problema a cuyo proceso de producción dedi-
cará la última clase. (Fig. 06)
Pero además de la figura de Rossi, otras presencias
marcaron el pulso de las relaciones entre La Escuelita
y el campo disciplinar internacional. Salvador Tarragó
Cid —responsable de la traducción al español de La Ar-
quitectura de la Ciudad y de su extenso y erudito prólo-
go—, Rafael Moneo y Álvaro Siza dictaron conferencias
luego de 1980, en tanto que los argentinos Diana Agrest,
Mario Gandelsonas, Jorge Silvetti y Rodolfo Machado
—quienes en esos años se instalaron definitivamente
en Nueva York— también dieron clases y seminarios.
Aunque relativamente débil, su presencia en La Escueli
ta suponía un conocimiento de primera mano de las re-
flexiones del grupo del IAUS: basta recordar que Agrest
introdujo tempranamente a Tafuri en el ámbito intelec-
tual neoyorquino y que Gandelsonas dirigía Oppositions
junto a Peter Eisenman.
Este complejo marco de producción implicaba des-
montar críticamente el panorama internacional y la
propia historia de la arquitectura, tarea que realizó
meticulosamente Liernur en su artículo «Post? Moder-
nismo», publicado en Summa en 1981.
Si en los primeros años de La Escuelita Liernur y
Katzenstein habían cercado la figura de Le Corbusier
y dejado en claro la necesidad —siguiendo a Tafuri—
de instaurar una crítica de la ideología, señalando las
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | María Martina Acosta
tamento no era más que pura voluntad de aglutinar un bién exponía los límites de una experiencia que carecía
campo intelectual desgarradoramente fragmentado por de posibilidades de crecimiento y debería debatir su po-
la dictadura militar. Su conformación exhibía la libertad sición en la trama de la sociedad civil. (Fig. 07) 27
y autonomía de los miembros de La Escuelita pero tam-
Fin de un ciclo: nuevas perspectivas
La creación en 1982 de la revista Materiales, de la cual veces casi en términos personales. Esto ocurre cuando
se editaron sólo cinco números, pondría de manifiesto el tempranamente Marina Waisman advierte que abordar
debate —o al menos el disenso— con publicaciones co- la obra de Aldo Rossi «requiere una cuidadosa atención,
mo Summa, DANA o A/mbiente, que abiertamente recha- para poder aprovechar plenamente todo lo de positivo
zaban el clima cultural que se desarrollaba en el ámbito que propone, manteniendo alerta la actitud crítica fren-
internacional alrededor de Nueva York y Venecia, y sus- te a su producción proyectual» (1978) o ya más tardía-
tentaban una mirada heroica sobre la arquitectura mo- mente, en el citado artículo de Summa, en cuya editorial
derna, «denunciando duramente y de modo genérico las Lala Méndez Mosquera señala el «intrincado lenguaje
manifestaciones recientes de la teoría y la práctica» (Gen- que el autor [Liernur] hereda tal vez de su época de in-
tile 2004). Los dos primeros números de la revista se vestigación y docencia en Venecia» (1981).
publicaron en el ámbito de La Escuelita, en tanto que La profundización de los intereses de los miembros
los tres restantes se hicieron en el marco del Programa de La Escuelita y la consiguiente autonomía de los gru-
de Estudios Históricos de la Construcción del Habitar,2 pos provocaron tensiones internas difíciles de ser so-
en el Centro de Estudios de la Sociedad Central de Ar- brellevadas por una institución cuyo andamiaje era en
quitectos. El primer número daba cuenta de la relación cierta medida, y paradójicamente, débil.
con Beatriz Sarlo y reunía una serie de artículos que Desde el punto de vista teórico, convivían unos ejer-
debatían algunos problemas de la cultura de la década cicios proyectuales que intentaban exponer los proble-
del '20, en un intento de renovar la mirada sobre el pa- mas estrictamente disciplinares —que además debían
sado y la construcción institucional del país. El segun- redefinirse en función de las condiciones de trabajo—
do número se dedicó íntegramente al concurso de la con una perspectiva teórica que, cargada de escepti-
Biblioteca Nacional, poniendo en discusión los proyec- cismo y atravesada nuevamente por las ideas de Tafuri,
tos de Clorindo Testa y, fundamentalmente, de MSGSSV. planteaba la muerte de la arquitectura (Liernur, 2015).
Los números siguientes presentaron distintos intereses Así, los vaivenes entre el optimismo y el desaliento fren-
del grupo, hilvanados por el debate historiográfico y la te a la disciplina —a los que se sumaban las diferen-
renovación de la historia de la arquitectura en la Argen- cias personales— tendrían como resultado la inevitable
tina, en tanto el último número se dedicó íntegramente desintegración del grupo.
a la labor del IUAV. Durante el tiempo que duró la experiencia, La Escue-
Como el propio Liernur menciona en la introducción lita funcionó —como dijimos al inicio— como un espa-
de este último número, los textos e ideas allí produci- cio de reflexión sobre la disciplina. Pero este espacio
dos provocaban «una contradictoria reacción en la que se constituyó, también y quizás más que nada, como
se superponen la fascinación y el rechazo». Fascinación un refugio frente al terror de la dictadura militar, un ver-
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | María Martina Acosta
que se debía a la «inteligencia y erudición de unos tex- dadero momento de ingravidez social. Si el «ocio estu-
tos que conmovían todas las ideas establecidas, recha- dioso es es la condición del ejercicio escolar y las
zo «por el hermetismo de su escritura, pero mucho más actividades sustraídas a la necesidad inmediata» (Bou-
por la alteridad incómoda que experimentamos frente rdieu, 1999:27), en La Escuelita esto significaba que
al marco teórico que se presupone como referencia» sólo a través de una resistencia cultural podía pensar-
(1985). se en la supervivencia. La amplia participación y el cli-
Evidentemente, una historia que no tuviera consecuen- ma de alegría iniciales tenían que ver con esta condición,
cias prácticas —operativas— resultaba inquietante, y una suspensión de la realidad a la que no escaparon la
las superficiales acusaciones de marxismo o posmoder- persecución de las fuerzas armadas ni la de —extem-
nismo exponían las limitaciones del debate y las sospe- poráneamente— Montoneros. Un indicio de la perple-
chas que levantaban los miembros de La Escuelita. El jidad que la experiencia provocaba en el campo social
desconcierto se deja translucir en los ambivalentes edi- —o simplemente en el campo de poder— y que luego
28 toriales que, al mismo tiempo que presentan los autores, teñíría los pocos esbozos que la historiografía reciente
los censuran —por sus ideas o por su escritura—, y a ha realizado sobre La Escuelita.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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29
02
Vers un nouveau continent:
A divulgação da bibliografia corbusiana na américa do sul, 1929-1965.
30
Diversas investigações buscaram avaliar os impactos de Le Corbusier no meio
profissional sul–americano. Muitas dessas centraram–se nas influencias de suas Autores
viagens a América do Sul (1929, 1936, 1947, 1949, 1950, 1951 e 1962); na di- Dr. Arq. José Carlos Huapaya Espinoza
vulgação do ideário corbusiano por arquitetos latino–americanos que realizaram es- Mg. Arq. Piero Carapiá Lima Baptista
tágios profissionais com Le Corbusier e; nos projetos propostos pelo Mestre para o Programa de Pós-Graduação em Arquitetura e Urbanismo
continente. Outro caminho, pouco explorado, objeto deste artigo, será: por um la- Universidade Federal da Bahia
do, a análise dos artigos publicados nas revistas especializadas sul–americanas pe- Brasil
lo próprio Le Corbusier ou por profissionais locais e; por outro lado, analisando a
lógica das publicações dos livros de Le Corbusier (em espanhol e português), na Palabras claves
qual profissionais vinculados a ele tiveram papel decisivo. No primeiro caso identi- Arquitetura moderna
ficamos: a relação entre a publicação de artigos e o interesse dos profissionais sul– Le Corbusier
americanos em temas específicos; a preocupação por adotar e adaptar as ideias Movimento moderno
corbusianas a cada realidade; a atitude crítica por parte dos profissionais sul–ame- Revistas especializadas
ricanos; o interesse por manter–se «atualizados» sobre a obra do Mestre e; o inten- Urbanismo moderno
so contato entre os diretores das diversas revistas. No segundo caso é possível
entender o contexto e a importância da tradução dos livros de Le Corbusier, influen- Key words
ciando na escolha dos livros traduzidos e publicados. Le Corbusier
Modern architecture
Modern movement
Vers un nouveau continent: the propagation of corbusian bibliography on Specialized magazines
South America, 1929–1965. Modern urbanism
Several investigations aimed to measure Le Corbusier’s impact on the South
American professional field. Many of them focused on the influence of his journeys
to South America (1929, 1936, 1947, 1949, 1950, 1951 and 1962); the propaga- Artículo recibido | Artigo recebido:
tion of Corbusian ideals by Latin American architects that had internships with Le 29 / 02 / 2016
Corbusier; or on many projects proposed by Le Corbusier on the continent. Other Artículo aceptado | Artigo aceito:
path, seldom explored and proposed in this paper, is to analyze the articles pub- 30 / 06 / 2016
lished in specialized magazines by Le Corbusier or local professionals on one side
and, on the other side, analyze the publication logic of Le Corbusier’s books (Span-
ish and Portuguese), in which professionals connected to him had a major role. Email: jhuapayae@gmail.com
First case we identified a relation between articles’s publication and specific inter- pierocarapia@hotmail.com
ests of the South American professionals: the concern to adopt and adapt Corbu-
sian ideals to each context; critical attitude of the South American architects;
interest to be keep up–to–date about the work of Le Corbusier; intense communi-
cation between the editors of the magazines. On the second case it is possible to
understand the context and the importance of the translation of Corbusier’s books,
influencing on the choice of which books were translated and published.
31
Introdução
Neste artigo de reflexão considera–se amplo o apor- Outra fonte explorada foram os próprios livros de Le 1. Para entender o impacto e o
te, interesse e produção de pesquisadores quando se Corbusier publicados nas versões em espanhol e por- ideário corbusiano de algumas
dessas revistas ver: Gutiérrez
pondera a repercussão que Le Corbusier provocara no tuguês. Com isso buscamos compreender a lógica da (2009).
meio profissional sul–americano a partir da sua primei- edição dessas publicações e a participação e atuação 2. Neste caso, a edição
ra viagem ao continente, em 1929, entre os quais po- dos profissionais sul–americanos para a concretização dedicada ao Plano para
Buenos Aires foi levada em
demos destacar os livros de Santos et al. (1987), Pérez das investidas corbusianas em termos de divulgação, consideração por ser um caso
Oyarzún (1991), Tsiomis (1998), Liernur e Pschepiurca difusão e aproximação de sua «doutrina» às realidades relevante para a pesquisa.
(2008) e Gutiérrez (2009); além de números especiais locais. 3. Nessa revista apareceu
uma nota em 17 jan. 1931, p.
de revistas especializadas abordando essa temática. 136, sobre a publicação do livro
Grande parte desses trabalhos centra–se nas influên- Précisions e Casas para 20.000
cias e repercussão que o arquiteto suíço despertara nes- Le Corbusier e a América do Sul. Um desfecho personas, publicado em 30 jan.
1932, p. 83).
sas viagens e/ou na importância regional que significou (in)esperado? 4. Ver os livros Le Corbusier y
o estágio de arquitetos sul–americanos no famoso es- Grosso modo, a bibliografia que trata sobre a reper- Sudamérica. Viajes y proyectos
critório parisiense na Rua Sèvres para a difusão das cussão de Le Corbusier 4 na América do Sul5 é unânime (1991) organizado por Fernando
Pérez Oyarzún, Le Corbusier
ideias corbusianas após retornarem aos seus países de ao afirmar o insucesso da ação profissional do Mestre en el Rio de la Plata, 1929
origem, trazendo consigo a enorme bagagem dos ensi- se levarmos em consideração o fato dele não chegar a (2009) organizado por Ramón
namentos e experiência do Mestre. materializar quase nada dos projetos arquitetônicos e Gutiérrez.
5. Ver também La red austral.
No entanto, outro caminho ainda pouco explorado urbanísticos projetados para o continente, sobretudo os Obras y proyectos de Le
nos permite identificar redes profissionais tecidas por elaborados para a Argentina e a Colômbia.6 De fato, ain- Corbusier y sus discípulos en la
Le Corbusier no continente através do processo de cir- da que Le Corbusier mantivesse relações com profis- Argentina (1924–1965) (2008)
de Jorge Francisco Liernur e
culação, estabelecimento e repercussão de seu pensa- sionais locais influentes, a contínua cobrança de uma Pablo Pschepiurca.
mento na região ao longo das décadas de 1920 e 1960. atitude sul–americana mais categórica no sentido de 6. Podemos mencionar a Casa
É através da análise e estudo dos artigos do próprio Le facilitar a concretização desses projetos gerou tensões Errázuriz (1930), no Chile e;
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | José Carlos Huapaya Espinoza, Piero Carapiá Lima Baptista
Ao contrário, e talvez de forma inesperada, a «nova Dasso, encarregado do projeto da Unité d’habitation em
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | José Carlos Huapaya Espinoza, Piero Carapiá Lima Baptista
geração» de profissionais locais e estrangeiros radica- Marselha (1946) (Apuntes, 1948) e; dos arquitetos co-
dos nos países sul–americanos e graduados entre o fi- lombianos Rogélio Salmona e Germán Samper Gnecco,
nal da década de 1920 e a década de 1940 seriam os este último encarregado, também, do projeto da Unité
encarregados (em diferentes escalas e contextos) da d’habitation e da cidade de Chandigarh (1950) (Entre-
divulgação do ideário corbusiano em seus respectivos vista, 2006:106). Outros profissionais que trabalharam
países. Estes foram os casos, por exemplo, do enge- com Le Corbusier foram: os arquitetos chilenos Roberto
nheiro norte–americano Walter Hylton Scott radicado Dávila Carson, Emilio Duhart e Guillermo Julián de la
em Buenos Aires, fundador da revista Nuestra Arquitec- Fuente; o arquiteto uruguaio Justino Serralta; o arquite-
tura (1929); do arquiteto peruano formado nos EUA to argentino Conrado Sonderéguer; os arquitetos mexi-
Fernando Belaunde Terry, fundador da revista El Arqui- canos Pedro de la Mora e Teodoro González de León; o
tecto Peruano (1937); do urbanista colombiano Carlos arquiteto brasileiro Roberto de Carvalho; o arquiteto ve-
Martinez Jiménez, fundador da revista PROA (1946) e; nezuelano Augusto Tabito Acevedo, entre outros (Pérez
posteriormente, do arquiteto brasileiro Oscar Niemeyer Oyarzún, 1991:16, 184–186). (Fig. 1 e 2)
quando da criação da revista Módulo (1956).
Também nessa linha podemos mencionar a ação fun-
damental do Grupo Austral (1939), na Argentina, e da
Agrupación Espacio (1947), no Peru. E, ainda, o estágio
de arquitetos sul–americanos no famoso escritório pari-
siense na Rua Sèvres 35, como foram os casos dos ar-
quitetos argentinos Juan Kurchan e Jorge Ferrari Hardoy,
responsáveis da elaboração do Plan Regulador de Bue- 33
nos Aires (1940); do arquiteto peruano Roberto Wakeham
Le Corbusier por nós. A produção corbusiana
nas revistas especializadas sul–americanas
Quando Le Corbusier chegou na Argentina,9 em 1929, Nesse cenário, foi importante e influente a participação 9. Ao respeito das viagens de
a revista especializada de maior difusão nacional era a da engenheira Carmen Portinho, que então ocupava o Le Corbusier à América do Sul
ver: Pérez Oyarzún (1991) e
Revista de Arquitectura a qual estava vinculada à So- cargo de secretaria dessa revista e quem posteriormen- Gomes; Huapaya (2007).
ciedad Central de Arquitectos e ao Centro de Estudian- te se encarregaria pessoalmente de dar noticias ao Mes- 10. Outros artigos como «Un
tes de Arquitectura. Este último fato foi decisivo para tre sobre o andamento da construção do edifício do nuevo orden de magnitud de
los elementos urbanos, una
que a sua passagem por Buenos Aires tenha sido igno- Ministério de Educação e Saúde (Santos, 1987:121). nueva unidad de habitación»
rada (pelo menos, naquele momento) uma vez que ele Os artigos de Le Corbusier na Revista da Directoria de publicado em ago. 1935, foi
não possuía título profissional (Gutiérrez, 2009:24 e Engenharia serão decorrentes da sua visita ao Rio de Ja- traduzido do livro Oeuvre
complète 1929–1934.
30). Por outro lado, coincidentemente, outra revista que neiro em julho/agosto de 1936. No número publicado 11. Até 1937 a revista manteve
também teve o papel de difusão internacional tinha aca- em setembro desse ano apareceu seu artigo «Le Préfet esta denominação, depois
bado de ser criada, Nuestra Arquitectura. Passos» no qual ressalta a obra e coragem do então foi substituída por Revista
Municipal de Engenharia até
Hylton Scott considerava Le Corbusier como sendo Prefeito do Rio de Janeiro nas grandes transformações 1959. De 1960 a 1977 se
um «apostol» da arquitetura moderna, uma figura «ge- dessa cidade e relaciona essa atitude aos «tempos no- chamou Revista do Estado
nial» e controversa, em especial por causa do conteú- vos» (Le Corbusier, 1936:243). No ano seguinte, e de da Guanabara; e de 1978 em
diante, novamente Revista
do do livro Vers une Architecture (1929:83). Eles se forma similar como ocorreu com Nuestra Arquitectura, Municipal de Engenharia.
conheceram durante a primeira conferência realizada na edição de julho de 1937 foram publicados os proje- 12. Ver a nota «Le Corbusier
por Le Corbusier na sede da Asociación Amigos del Ar- tos para o «Ministério de Educação e Saúde» e para a va a los Estados Unidos» (nov.
1945) que faz referencia ao
te (AAA) em outubro de 1929. Na ocasião, Hylton Scott «Cidade Universitária do Rio de Janeiro», e, em setem- recém–lançado La vivienda
realizou uma entrevista que tinha como finalidade a ex- bro do mesmo ano foi publicado o artigo «O problema del hombre apontando que o
plicação de sua «doutrina». Le Corbusier lhe indicou das favelas parisienses» com material enviado pelo pró- mesmo trazia «novas ideias
sobre planejamento» e a
um artigo da revista L’Art Vivant que tinha acabado de prio Le Corbusier. Este último, se de um lado reforça a proposta de cidades lineares e
ser publicado, o qual foi traduzido e divulgado no ter- ideia das relações estabelecidas com os editores dessa centros rurais cooperativos.
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | José Carlos Huapaya Espinoza, Piero Carapiá Lima Baptista
ceiro número de sua revista (outubro), acompanhado revista, por outro, reforça seu interesse em divulgar no
por fotografias enviadas pelo próprio Le Corbusier. No meio local seus projetos arquitetônicos e urbanísticos
mês seguinte foi publicado o artigo «La casa y la ciu- juntamente com seu pensamento teórico.
dad» no qual foram abordados vários temas desenvol- De forma quase simultânea, a partir do final da dé-
vidos em sua conferência «Las Técnicas son la base cada de 1930 começam a aparecer nas revistas El Ar-
misma del lirismo, ellas abren un nuevo ciclo de la ar- quitecto Peruano e Revista de Arquitectura artigos de,
quitectura». Nuestra Arquitectura tornava–se então o e sobre, Le Corbusier. A partir do conjunto das publi-
principal veículo de divulgação do ideário corbusiano cações em ambas as revistas, é possível identificar al-
nesse país até meados da década de 1930, a partir da gumas características recorrentes: tratam–se de artigos
tradução de artigos publicados pelo Mestre, basicamen- que divulgam e fazem referência a seus livros, porém,
te, em várias revistas europeias.10 estes contém pequenas notas onde são analisados pe-
Algo parecido aconteceu no Brasil após ser criada a los próprios profissionais locais na tentativa de avaliar
Revista da Directoria de Engenharia (1932). Embora o
11
a pertinência dos mesmos para a solução e/ou enten-
objetivo dessa revista fosse «preencher a sensível lacu- dimento dos problemas das cidades sul–americanas;
na» no que se referia ao «ambiente técnico nacional» ressaltava–se que as teorias e propostas corbusianas
(Fonseca, 1932, p.1), desde os primeiros números vão iniciais haviam passado por um processo de revisão,
aparecer artigos sobre arquitetura moderna como forma amadurecimento e adaptação pelo próprio Le Corbu-
de contestar o «pessimismo absorvente que tem impe- sier12 e; também, quando se tratam de reproduções de
dido de alguma sorte a renovação nacional» (Fonseca, artigos do Mestre estes vêm acompanhados por notas
1932:1), como foram os casos de projetos dos arquite- e comentários que indicam, em uma direção, que os
34 tos Affonso Eduardo Reidy, Gregori Warchavchik e Lu- arquitetos sul–americanos já não «aceitavam» de for-
cio Costa (vinculados a Le Corbusier desde 1929). ma «passiva» as doutrinas corbusianas e, em outra,
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | José Carlos Huapaya Espinoza, Piero Carapiá Lima Baptista
Figura 3, 4, 5, 6, 7, e 8 | Artigo dedicado às obras e pensamento de Le Corbusier (Nuestra Arquitectura, out. 1929), artigo de Le Corbusier sobre Francisco
Pereira Passos (Revista da Directoria de Engenheria, set. 1936), terceira e segunda conferencia de Le Corbusier em Buenos Aires (Revista de Arquitectura, jun.
1945 e fev. 1946), capa da revista PROA dedicada a Le Corbusier (ago. 1947) e, artigo de Le Corbusier em El Arquitecto Peruano (jun. 1947).
apontam para uma espécie de [re]valorização e [re]des- Nesse sentido é significativo que as primeiras refe-
cobrimento de sua obra a partir de meados da década rências a Le Corbusier na Revista de Arquitetura este-
de 1940, exemplo disso foi o artigo «Justa ponderaci- jam vinculadas ao pensamento corbusiano ligado, em
ón del urbanismo Lecorbusierano» publicado na Revis- especial, à moradia e à renovação da nova arquitetura
ta de Arquitectura e assinado por «Urbanalista» (set. (após ser ignorado por dez anos). Exemplos disso foram
1947). Esta característica também estará presente nas o comentário «¿Cañones y municiones?... Gracias! Vi-
outras revistas analisadas a partir desse mesmo perío- viendas...» (fev. 1939) no qual o livro é considerado co- 35
do. (Fig. 3, 4, 5, 6, 7 e 8) mo um «verdadero álbum documental de los problemas
contemporáneos de la arquitectura» além de ser «esti- mes, recém–lançado na versão castelhana na Espanha 13. Segundo Adolfo Córdova,
mulante y poderoso para la sensibilidad del estudioso» (1945), «Le Corbusier y Notre–dame du Haut» (set. arquitetos como Hector Velarde e
Rafael Marquina conheciam bem
e; posteriormente os artigos contendo duas das pales- 1956) e, «Le Corbusier en Harvard: el Centro de las Ar- as obras de Le Corbusier, mas,
tras realizadas durante a sua viagem a Buenos Aires, tes Visuales» (mar. 1965) dos arquitetos Hector Velar- nas aulas ministradas na Escuela
«Arquitectura en todo, Urbanismo en todo» (jul. 1945), de e José García Bryce, respectivamente. A publicação Nacional de Ingenieros eles não o
mencionavam. Isso contribuiu na
«Las Técnicas son la base misma del lirismo, ellas abren de Velarde é interessante na medida em que destacava formação da Agrupación Espacio
un nuevo ciclo de la arquitectura» (fev. 1946) e tam- como a obra de Le Corbusier havia se transformado ao (Martuccelli, 2012:87.
bém o fragmento da conferencia «El Plan Voisin de Pa- longo dos últimos quarenta anos, indo do «explicable a 14. De fato, muitos desses
exemplares constam na coleção
rís. ¿Podrá llegar Buenos Aires a ser una de las grandes lo inexplicable»; já o artigo de García Bryce se consti- de livros do arquiteto Harth–Terré
capitales del mundo?» (mar. 1946) que apareceriam, tui em outra modalidade de artigos sobre Le Corbusier doados à Universidad de Lima.
somente, trinta anos depois, na versão castelhana do que começam a aparecer nas revistas sul–americanas 15. PROA da mesma forma que
El Arquitecto Peruano, reproduziu
livro Précisions. e que são produto de depoimentos, opiniões e comen- artigos da revista Nuestra
Uma forma de compreensão desse fenômeno de [re] tários de arquitetos que haviam visitado as obras do Arquitectura.
descobrimento do ideário corbusiano é pondo em rele- Mestre. 16. Entre eles La Ville Radieuse,
o Plan Voisin e o Plano para Argel.
vo dois aspectos. Primeiro, o papel realizado na Argen- De forma similar ao ocorrido com Nuestra Arquitec- 17. Ficava claro, como aponta
tina por arquitetos ligados diretamente a ele, como tura e Revista da Directoria de Engenheira, a revista co- Mondragón (2010:106) que
foram os casos de Juan Kurchan e Jorge Ferrari Hardoy; lombiana PROA tinha praticamente acabado de ser o que eles queriam era um
«assessor» e não um executor
e a difusão de sua obra através do Grupo Austral ou de criada quando Le Corbusier visitou o país em junho de do Plano valorizando, dessa
exposições, como a organizada por Amancio Williams, 1947 (o primeiro número foi em agosto de 1946). O fa- forma, a autossuficiência dos
«Arquitectura y urbanismo de nuestro tempo» (1949). to dele visitar a Colômbia em função da elaboração do profissionais colombianos.
18. Como por exemplo, «¿Cómo
Segundo, o impacto que tiveram as primeiras publica- Plano Regulador para Bogotá (entre 1947 e 1951) oca- alojar a los franceses?» (dez.
ções de Le Corbusier na versão castelhana, como vere- sionou em artigos sobre ele de forma mais ou menos 1955), «Se va a construir
mos na seguinte seção. periódica, além disso, PROA foi a única revista espe- otra»ciudad–radiante» en
Meaux, Francia» (jun. 1956) e
O caso da revista El Arquitecto Peruano (EAP) é par- cializada na América do Sul que publicou um número «Edificio en Nantes» (abr. 1957).
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | José Carlos Huapaya Espinoza, Piero Carapiá Lima Baptista
ticular. Apesar de Le Corbusier não ter visitado o Peru, dedicado exclusivamente a Le Corbusier (ago. 1947). 19. Frase tomada do artigo
as referências a ele deram–se de duas formas: a pri- O ambiente acadêmico no qual chegava o Mestre era «Le Corbusier entre nosotros»
do arquiteto Mariano Arana
meira, através de arquitetos vinculados com a Argenti- favorável já que em meados da década de 1940 havia publicado no livro Le Corbusier
na, como os casos de Emilio Harth–Terré e Hector uma aproximação com ele fomentada pela circulação en el Río de la Plata, 1929
Velarde e; a segunda, através da reprodução de artigos de revistas especializadas.15 Assim, PROA converteu– (Gutiérrez, 2009).
20. Carta de Le Corbusier a
publicados nas revistas Nuestra Arquitectura e Revista se no principal veículo de divulgação do ideário corbu- Maria Rosa Oliver em 3 mar.
de Arquitectura. O primeiro artigo em EAP foi «Le Cor- siano (Mondragón, 2010:102). 1930. Ver referência em:
busier predicador infatigable» (out. 1946) de Harth– O número dedicado a Le Corbusier mostra de forma Gutiérrez (2009:28–29).
21. A primeira versão apareceu
Terré, no qual ele opinava sobre o conteúdo do livro clara como ele era visto pelos arquitetos colombianos em 1978, através da editora
Propos d'Urbanisme. Este é interessante porque mos- naquele momento, isto é, como um arquiteto, urbanis- Poseidón.
tra, de um lado, que os arquitetos peruanos da primei- ta, pintor, propagandista e de personalidade polêmica. 22. Ambas as citações são
opiniões de membros ligados
ra geração estavam inteirados das teorias do Mestre Do conjunto desses artigos podemos ressaltar dois: «Le à AAA.
(coisa que não acontecia, aparentemente, com as no- Corbusier polemista» do arquiteto Carlos Arbelaez e 23. Não foram encontrados
vas gerações, uma vez que não era citado nas aulas)13 «Le Corbusier urbanista» do arquiteto Augusto Tobito. indícios se Le Corbusier teve, ou
não, envolvimento direto com
e, pelo outro, os livros que circulavam ou se conheciam A publicação de Arbelaez inicia afirmando que a vida essa edição. Posteriormente
no meio profissional local: Vers une Arquitecture, Urba- de Le Corbusier foi marcada pela «ação, combate e po- seria reeditado pela editora
nisme, La Maison des Hommes e Les Trois Établisse- lêmica» por um só ideal, a arquitetura, e destaca duas Poseidón em 1964. No Brasil,
somente seria publicado em
ments Humains, todos eles na versão francesa.14 Outros qualidades: a primeira, o fato dele não se afastar da- português em 1973 pela editora
artigos que podem ser mencionados são «La morada quilo em que acredita e, segundo, o seu «imenso» po- Perspectiva com título Por uma
del hombre» de Le Corbusier (jun. 1947), no qual ele der da palavra. Outros aspectos interessantes desse arquitetura.
36 realizava uma síntese de seu livro La Maison des Hom- artigo foram a importância que Arbelaez dá à visita de
Le Corbusier em 1929 para a difusão do próprio ide- duzida (do francês, italiano e inglês) de importantes
ário corbusiano e no impacto que teve no rumo da ar- obras referenciais europeias e norte–americanas.
quitetura brasileira. Além disso, ele menciona os livros Apesar da intenção de Le Corbusier em publicar o li-
do Mestre que se conheciam no meio profissional co- vro Précisions (1930), de forma quase simultânea, na
lombiano: Quand les cathédrales étaient blanches, Vers versão castelhana na Argentina através do apoio das
une Architecture, Sur les 4 routes e Les trois établisse- suas amizades na AAA,20 o projeto somente viria à luz
ments humains. Précisions ganhou destaque ao afirmar quase cinco décadas depois.21 Gutiérrez (2009:53) es-
que esse livro havia conseguido aproximá–lo à América. clarece como o livro na versão francesa não havia trans-
Já o artigo de Tobito teve como finalidade mostrar cendido no meio profissional argentino, pelo contrário,
vários projetos urbanísticos de Le Corbusier desenvol- foi visto como «precioso documento» e, inclusive, foi
vidos entre 1918 e 193816 com a intenção de mostrar fortemente criticado pelo fato de não ter análises nem
a evolução da obra e como, até certo ponto, a mesma avaliações, resumindo–se em «prejuicios contra todo lo
havia amadurecido assumindo e incorporando novos ele- que no fueron modelos franceses o ingleses en todos
mentos e afastando–se de propostas cartesianas. Esse los órdenes más académicos».22 Em parte, esta posição
momento, marcado pela admiração ao Mestre, teve uma também está presente no único artigo da época dedi-
virada radical a partir de 1951 após a entrega oficial do cado ao livro, «Precisiones de Le Corbusier» de Alberto
projeto para o Plano Regulador, coincide com uma atitu Prebisch, publicado em 1931, no primeiro número da
de do corpo editorial da revista, encabeçada por Carlos revista Sur, de Victoria Ocampo. Nele, Prebisch quali-
Martinez, em promover a inserção de arquitetos colom- fica a Le Corbusier como «hombre–poeta» e, sobre o
bianos na administração pública (Mondragón, 2010:104). prólogo, ele considerava–o como sendo de um estilo
Nesse cenário, a proposta de Le Corbusier para o Plano «desordenado pero siempre viviente y tenso» e deixava
recebeu duras críticas e foi questionado afirmando–se claro que ele tinha vindo à América para «comprender
que o mesmo não tinha nada que não tivesse sido pos- y no para juzgarnos».
sível de ser desenvolvido pelos profissionais colombia- Sua primeira obra traduzida para o espanhol foi o li-
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | José Carlos Huapaya Espinoza, Piero Carapiá Lima Baptista
nos (Martínez, 1952). Apesar da posterior publicação
17
vro Hacia una Arquitectura (Vers une Architecture) pu-
de artigos sobre Le Corbusier (em especial, sobre seus blicado em 1930 pela editora F. Conti, ao qual seguirá
projetos),18 as referências ao Plano para Bogotá vão de- uma segunda reedição, em 1939, pela editora El dis-
saparecer. tribuidor Americano.23 A edição e tradução estiveram a
cargo do historiador Luis A. Romero, que havia publi-
cado na Argentina importante livros da área na versão
Le Corbusier entre nós.19 A publicação dos castelhana, apostando inclusive na edição de livros de
livros corbusianos na América do Sul arquitetos sul–americanos, como foi o caso do livro «La
As vicissitudes, lógica e circulação dos livros de Le arquitectura en veinte lecciones» do peruano Héctor
Corbusier na América do Sul revelam um cenário inte- Velarde, em 1937. No entanto, Hacia una Arquitectura,
ressante e complexo marcado pelo interesse e preocu- considerada pelo editor como a «bíblia de la perfecta
pação do Mestre na aproximação de suas teorias e obra habitación’ passou despercebido sem criar nenhuma
nas línguas locais (castelhano e português) aos profis- ressonância nos profissionais argentinos (Gutiérrez,
sionais da América Latina e pela ação das redes profis- 2009:36).
sionais a ele vinculadas, as quais serão decisivas (ou
não) na concretização de seus projetos editoriais. Nes-
se sentido, seu contato com a Argentina durante a sua
primeira viagem ao continente foi relevante na medida
em que a indústria editorial desse país era uma das mais
importantes não só em escala nacional, mas também
regional; além disso, destacava–se pela publicação tra- 37
Figura 9 | Plan de Buenos Aires, 1940, elaborado por Le Corbusier Figura 10 | Plan Director para Buenos Aires, publicado em abril de 1947,
(1940). Fonte: Liernur; Pschepiurca (2008). na revista La Arquitectura de Hoy.
Descartada a publicação de Precisiones, Le Corbu- que desde 1933 havia iniciado a publicação de um nú- 24. Entre 1933 e 1940 haviam
sier recorre, em 1939, às suas influências locais para mero significativo de obras,24 porém, depois de instala- sido publicados 63 livros. Ver:
Índice (1967:343–344).
a publicação do livro sobre o Plan de Buenos Aires, da a crise entre eles acabaria por ser descartada. Essa 25. Ver correspondência de Le
1940. Naquele momento contava com o apoio de dois mesma boneca foi usada no frustrado contrato com a Corbusier a Amancio Williams
discípulos argentinos e, diferente ao conteúdo de Pre- editora Poseidón em 1945 (193). A segunda versão foi em 14.05.1948.
26. O livro U. N. Cuartel
cisiones, o conteúdo desse livro era decorrente do tra- a elaborada somente por Kurchan e Hardoy sob o títu- General somente teve uma
balho coletivo junto a Juan Kurchan e Jorge Ferrari lo »Plan Director para Buenos Aires« sem a autorização edição enquanto que o livro
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | José Carlos Huapaya Espinoza, Piero Carapiá Lima Baptista
Hardoy, ou seja, tratava–se de um livro dele com par- de Le Corbusier e sem levar em consideração a organi- de Cuando las catedrales eran
blancas teve uma reedição
ticipação de profissionais argentinos; além disso, exis- zação original do mesmo. Publicado no número espe- em 1958.
tia a possibilidade e intenção de criar o Comité del Plan, cial da revista La Arquitectura de Hoy (abril de 1947), 27. Em 1959 foram publicados
que estaria encarregada da sua publicação (Liernur; Ps- foi editada por Guillermo Kraft e custou a ruptura das os livros Mensaje a los
estudiantes de arquitectura
chepiurca, 2008:185). A situação gerada pelo início da relações de ambos com o Mestre. e A propósito del Urbanismo
Segunda Guerra acabou frustrando essa edição e hou- O livro UN Headquarters (1947) foi o único livro de (publicados originalmente em
ve, no mesmo ano, interesse por parte de Hylton Scott Le Corbusier que foi publicado quase simultaneamen- 1943 e 1946, respectivamente)
pela editora Infinito.
em financiar o livro, porém, apesar de Le Corbusier ter te na versão castelhana sob o título U. N. Cuartel Ge-
preparado e enviado para ele a versão definitiva, Scott neral (1948). Editado também por Guillermo Kraft e
acabou desistindo de publicá–lo (187). (Fig. 9 e 10) traduzido por Miguel Diez González, contou com a co-
Posteriormente, uma nova versão do livro seria ela- laboração do arquiteto Amancio Williams25 na sua con-
borada por Le Corbusier e enviada desde a França pa- cretização e foi o único livro de Le Corbusier que
ra Kurchan e Hardoy em 1940. Com um total de 88 manteve o formato e design original. No mesmo ano foi
páginas e no formato 23x35 cm assemelhava–se ao li- publicado pela editora Poseidón e com a tradução do
vro Des canons, des munitions... merci, des logis, S.V.P. pintor e crítico de arte argentino Julio E. Payró o livro
(1938) e a parte gráfica foi desenvolvida de forma si- Cuando las catedrales eran blancas. Viaje al país de los
milar ao livro La Ville Radieuse (1935) (Liernur; Psche- tímidos (1948), a versão castelhana de Quand les ca-
piurca, 2008:192). Paralelamente a esse trabalho de thédrales étaient blanches. Voyage au pays des timides
Le Corbusier, Kurchan e Hardoy trabalharam na diagra- (1937) publicado onze anos antes. É provável que o fa-
mação de duas versões: a primeira guardava relação to de ambos os livros terem como objeto de discussão
38 com a última boneca elaborada pelo Mestre e preten- os Estados Unidos num momento em que os olhos se
dia ser publicada pela editora Sur de Victoria Ocampo, voltavam para as experiências desenvolvidas nesse pa-
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | José Carlos Huapaya Espinoza, Piero Carapiá Lima Baptista
Figura 11, 12, 13, 14, 15 e 16 | Capas dos livros «Vers une Architecture» (1923), «Hacia una Arquitectura» (1930), «Quand
les cathédrales étaient blanches» (1937), «Cuando las catedrales eran blancas» (1948), «UN Headquarters» (1947) e «U. N.
Cuartel General» (1948).
ís (um voltado à discussão sobre a teoria arquitetônica lada The Town–Planning Chart elaborada pelo arquiteto
e o outro ligado a suas impressões sobre a cidade nor- José Luis Sert e que estava incluída como anexo em
te–americana) tenha sido um fator importante para se- seu livro Can Our Cities Survive? An ABC of Urban Pro-
rem publicados em idioma local.26 Outro livro aparecido blems, Their Analysis, Their Solutions (1942) teve bas-
nesse período foi El Modulor (1953), versão castelha-
27
tante impacto e divulgação no continente, em especial,
na de Le Modulor (1950), publicado pela editora Posei- através das revistas especializadas, de modo que no
dón com a tradução da educadora e pedagoga argentina Peru foi publicada com o título «Principios aprobados
Rosario Vera, porém, seu formato diferente ao original en el congreso Internacional de Arquitectura Moderna
alterou a organização do conteúdo. Somente na sua se- celebrado em Atenas (1933)» na revista El Arquitecto
gunda edição em 1961 seria publicado mantendo as ca- Peruano (nov. 1943); no Chile foi publicada na revista
racterísticas originais. (Fig. 11, 12, 13, 14, 15 e 16) Arquitectura y Construcción (jan. 1946); na Argentina
A publicação de La Charte d’Athènes (1943) merece pela Revista de Arquitectura (mar. 1946) e; na Colôm-
destaque. Livro mais reeditado na Argentina entre 1950 bia apareceu na revista PROA (nov. 1947). Portanto, a
e 1965 – além de ter sido a primeira obra corbusiana partir do início da década de 1950 houve um interesse
publicada no Brasil – foi menos «canônico» e dogmá- dos profissionais locais pela versão corbusiana na tenta
tico em território latino–americano do que se imagina, tiva de aplicar e interpretar as suas contribuições como
apresentando na maior parte das publicações contri- possíveis soluções aos problemas das cidades latino– 39
buições de profissionais locais. A versão da Carta intitu americanas.
Figura 17, 18, 19 e 20 | Capas dos livros «La Charte d’Athènes» (1943), «La Carta de Atenas» (1950), «A Carta de Atenas» (1955) e «Carta de Atenas» (1964).
A primeira versão castelhana intitulada La Carta de pelo Diretório Acadêmico da Faculdade de Arquitetura 28. A partir da década de 1970
Atenas. El urbanismo de los CIAM 28 foi publicada pela da Universidade da Bahia. No entanto, esta postura de foi intitulada Principios de
Urbanismo.
editora Contémpora em dezembro de 1950. A colabo- maior interpretação e aplicação à realidade local será 29. Ver, por exemplo, os
ração do arquiteto Amancio Willians também neste ca- ignorada na última versão publicada no Brasil, em artigos publicados na revista
so foi decisiva, inclusive, sua esposa Delfina Gálvez de 1993, pela editora Hucitec, em São Paulo; nesta, tam- PROA (ago. 1947), Revista de
Arquitectura (ago. 1947).
Williams foi a encarregada da tradução. De forma ge- bém sob o título A Carta de Atenas, será feita apenas 30. Esse livro teve uma
ral, a diagramação e conteúdo foram respeitados, po- uma transcrição do original. primeira edição publicada
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | José Carlos Huapaya Espinoza, Piero Carapiá Lima Baptista
rém suas dimensões são diferentes da versão original A publicação de livros de Le Corbusier no Brasil dar– na Espanha em 1945 com
tradução de Miguel Pérez
e foram acrescentados alguns anexos sobre o histórico se–ia, também, através de ação e influência de dois Ferrero. Na América do Sul
do CIAM e das delegações e representantes em todo o profissionais reconhecidos. Houve a possibilidade de somente apareceu pela
mundo vinculados a esses congressos. publicar, em 1950, o Modulor no mesmo ano da sua editora Poseidón em 1979 e foi
intitulado La casa del hombre.
No Brasil, a Carta surgiu no âmbito acadêmico. Em aparição na versão francesa graças ao contato com o
1953 apareceu integralmente, em três números conse- arquiteto Affonso Eduardo Reidy, que havia intercedi-
cutivos, na revista mineira Arquitetura e Engenharia do por ele na editora Gertum & Carneiro (Santos,
(jan./fev., mar./abr. e maio/jun.); sua publicação se jus- 1987:197). Outro livro que também seria publicado
tificava, segundo os editores, pela sua «autenticidade nesses anos seria «Le Corbusier no Brasil – 1936» no
moral e cientifica» e pelo «alto sentido social e huma- qual, seguindo características do livro Vers une Archi-
no». Onze anos depois foi publicada a Carta de Atenas tecture, seria organizado o material elaborado durante
(1964), editada pelo Diretório Acadêmico da Escola de as seis conferências realizadas no Rio de Janeiro, in-
Arquitetura da Universidade de Minas Gerais. Na Bahia, cluindo desenhos e notas preparatórias. A proposta
apesar do livro A Carta de Atenas (1955) publicado pe- original foi feita ao Ministro Capanema e depois a Pie-
lo Diretório Acadêmico da Escola de Belas Artes da tro M. Bardi, a quem Le Corbusier sugeria que o livro
Universidade de Bahia e organizado pelo professor Ad- fosse editado pelo MASP e, ainda, que o Museu com-
mar Guimarães referir–se à Carta de Sert, ele explica- prasse seus desenhos para serem expostos na «forma
va, no entanto, que nessa obra a divisão e organização de decoração mural» (204, 126 e 185–186). Apesar
do conteúdo haviam sido baseadas segundo La Charte disso, a publicação dos dois livros não se concretizou.
d’Athènes. Posteriormente apareceu a primeira versão
40 corbusiana intitulada A Carta de Atenas (1960) editada
Considerações finais
O processo de circulação de ideias e de estabeleci- Finalmente, como aponta Velásquez (2013:95), os li-
mento do pensamento corbusiano na América do Sul vros elaborados por Le Corbusier cumpriam dois objeti-
revela–nos redes profissionais restritas (mas eficazes) vos: um reflexivo e outro propagandístico. No entanto,
criadas por Le Corbusier, a qual esteve marcada por podemos pensar se a mudança no formato, conteúdo e
rupturas, continuidades e descontinuidades. Ainda que títulos tiveram impacto positivo ou negativo para o pú-
num primeiro momento ele tivesse convicção de que blico alvo. Esse é o caso, por exemplo, da tradução do
suas influências iniciais – profissionais contemporâne- livro Urbanisme (1924) intitulado na versão castelhana
os a ele e reconhecidos local e regionalmente – pudes- de La ciudad del futuro (Infinito, 1962), onde, também,
sem ser decisivos na concretização de seus interesses, seu conteúdo foi irremediavelmente alterado (Velásquez,
foi a «nova geração» de profissionais que se mostrou 2013:104); assim como a versão em português do livro
mais interessada, permeável, colaboradora e ativa. Maniére de penser L'urbanisme (1946) traduzido como
Uma opção encontrada por Le Corbusier para divul- Planejamento urbano (Perspectiva, 1971).
gar sua obra na região foi a publicação nas revistas es- A partir desse panorama podemos questionar até que
pecializadas de artigos ou parte de livros que podem ponto a obra e escritos de Le Corbusier tiveram de fato
ser entendidos como «resumos» dos mesmos, como influência nos profissionais locais, apesar das publica-
aconteceu com o Modulor e La morada del hombre,
29 30
ções e tentativas de propagação do seu ideário em resu
que corresponde ao resumo do livro La Maison des ho- mos ou adaptações. Com algumas rupturas importantes
mens (1942), a exemplo das publicações nas Revista – como a evidenciada no Plano Regulador para Bogotá,
de Arquitectura (out. 1946) e El Arquitecto Peruano (jun. e o majoritário insucesso na concretização de projetos
1947). Isto lhe permitiu aproximar aos leitores de lín- na América do Sul – sua obra escrita acabou por ocu-
gua castelhana sua produção escrita originalmente no par um lugar secundário se comparado com aquelas pu-
idioma francês num momento em que se tornava clara blicações sobre seus projetos arquitetônicos.
a hegemonia norte–americana e a divulgação dos livros
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | José Carlos Huapaya Espinoza, Piero Carapiá Lima Baptista
no idioma inglês e a tradução destes. Este caminho,
não obstante, pode ter sido um entrave à edição das
obras completas nos idiomas locais já que os mesmos
podem não ter superado as expectativas dos profissio-
nais sul–americanos.
41
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43
03
Enfoque fenomenológico de la crítica arquitectónica:
el rol de la experiencia sensible.
44
El objetivo central de este trabajo fue definir un método crítico de análisis de la
arquitectura que se centre en la experiencia sensible como herramienta de estu- Autora
dio de los aspectos estéticos. Se propone con una validación empírica que permi- Dra. Arq. Sandra Navarrete
ta su generalización. Se realizó un recorte epistemológico situándose en el Facultad de Ingeniería. Carrera Arquitectura
paradigma posmoderno de la estética. Para la comprensión de los factores que Universidad Nacional de Cuyo
modifican la arquitectura regional, se tomó como objeto de análisis la experiencia Argentina
espacial de las bodegas de Mendoza. Se sostiene como hipótesis principal que la
interpretación crítica de la arquitectura a través de la fenomenología permite un Palabras claves
mayor grado de sensibilidad en la concepción de espacios y por lo tanto el apren- Crítica
dizaje de un método de proyecto con aspectos más vinculados al hombre. A partir Fenomenología
del análisis realizado de tres bodegas locales con estudiantes de cuarto año de la Experiencia sensible
carrera de arquitectura de la Universidad Nacional de Cuyo, se observó que las vi- Bodegas
vencias espaciales tienen un alto nivel de pregnancia. Por ello, es posible afirmar
que la experiencia sensorial es un aspecto relevante en la formación de una pos- Key words
tura conceptual de interés para todas las instancias del proyecto arquitectónico. Review
Phenomenology
Sensory experience
Phenomenological approach of the architectural criticism: The role of sensitive Wineries
experience.
The main objective of this work was to define a critical method of analysis of ar-
chitecture that focuses on sensory experience, as a tool for studying the aesthetic Artículo recibido | Artigo recebido:
aspects with a possible empirical validation for generalization. An epistemological 29 / 02 / 2016
cut, reaching the postmodern paradigm of aesthetics was made. For an understand- Artículo aceptado | Artigo aceito:
ing of the factors influencing the regional architecture, it was taken as an object of 30 / 06 / 2016
analysis the spatial experience of the wineries in Mendoza. It is held as the main
hypothesis that the critical interpretation of architecture through phenomenology,
allows a greater degree of sensitivity in the design of spaces and therefore learning Email: snavarrete@fing.uncu.edu.ar
a project method more aspects related to man. From the analysis of three local win-
eries with fourth–year students studying architecture at the Universidad Nacional
de Cuyo, it was observed that spatial experiences have a high level of cogency. It
is therefore possible to say that sensory experience is relevant in the formation of
a conceptual posture of interest to all instances of the architectural design aspect.
45
Introducción Metodología
En la materia de cuarto año llamada Crítica de la Ar- En esta presentación se explicita el marco episte-
quitectura, dictada por primera vez en la carrera de Ar- mológico (la fenomenología) en el que se desarrolla un
quitectura (Facultad de Ingeniería de la Universidad estudio de campo en el contexto del contenido de la
Nacional de Cuyo), se propuso desarrollar un enfoque asignatura. La materia Crítica de la Arquitectura reali-
diferente a los métodos críticos tradicionales. Esta mi- za un estudio pormenorizado de los enfoques de aná-
rada crítica surge a partir de la formación en el marco lisis de obras regionales e internacionales. Su objetivo
epistemológico de la fenomenología aplicada a la arqui- fundamental es consolidar la formación conceptual ne-
tectura, desarrollado por la profesora a cargo de esta cesaria para la realización de un juicio crítico.
asignatura en sociedad con el PhD Julio Bermúdez de Esa formación se ha trabajado en esta asignatura
la Catholic University of America de Washington. En desde la relación entre el pensamiento filosófico y la
esta línea de pensamiento se estudia el fenómeno ar- base conceptual de las tendencias arquitectónicas más
quitectónico a través del análisis crítico de los espacios relevantes de los siglos XIX y XX.
interiores y exteriores a partir de variables fenomeno- Se toma como punto de partida la definición de Mon-
lógicas como alternativa a los análisis convencionales. taner que muestra la complejidad del análisis crítico.
Los procesos de diseño requieren una sólida base con- El mismo incluye la formación intelectual (a la que ge-
ceptual, pero el camino racional fue fuertemente cues- neralmente apuntan las materias del área reflexiva de
tionado en la posguerra de mediados del siglo XX por la mayoría de las carreras de arquitectura), pero tam-
su énfasis en los aspectos físicos en detrimento de los bién contempla aspectos sensibles.
emocionales y psicológicos. La fenomenología incorpo-
ra modos de aprehender el mundo a través de la expe- Como primera definición, la crítica comporta un
riencia sensible en forma rigurosa y sistemática, y de juicio estético. Dicho juicio consiste en una valora-
este modo establece vínculos más personales entre el ción individual de la obra arquitectónica que el crí-
objeto arquitectónico y su contexto… con el hombre tico realiza a partir de la complejidad del bagaje de
que los habita. conocimientos de que dispone, de la metodología
La fenomenología en el diseño incluye los sentidos, de la que hace uso, de su capacidad analítica y sin-
la percepción. Estos términos forman parte del lengua- tética, y también de su sensibilidad, intuición y gus-
je habitual de la práctica proyectual en la que se invo- to (Montaner, 2015:7).
lucran experiencias estéticas, sensibles, para lograr una
aproximación integradora y humanizada a la idea gene- Es interesante que este reconocido crítico mencione
radora de la obra a diseñar. en la definición no sólo la sensibilidad sino también el
En la enseñanza de la arquitectura, la fenomenolo- gusto, tan difícil de definir con exactitud. La experien-
gía francesa ha sido gradualmente incorporada a algu- cia de placer es subjetiva y depende de variables cultu-
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Sandra Navarrete
nas asignaturas de corte netamente teórico, como así rales y contextuales. De allí la dificultad de llegar a un
también a materias de taller. Se propone ahora, utili- juicio crítico objetivo, generalizable, con rigor científico.
zarla como un método alternativo de crítica. La sensibilidad a la que hace referencia Montaner
tiene su raíz etimológica en su origen griego (sensibili-
dad proviene del término estética). El acento puesto en
la estética en este estudio tiene directa correlación con
en el marco conceptual elaborado en el contexto teóri-
co de la posmodernidad y su predominio del mundo
sensible. Se sostiene como hipótesis principal que la
46
interpretación de arquitectura a través de la fenomeno- En las últimas cuatro variables se pidió focalización:
logía permite un mayor acercamiento al impacto sen- en el efecto intelectual (a modo de aprendizaje, cono-
sorial que produce en quienes tienen la oportunidad de cimiento racional), en el efecto sensorial de placer o
experimentarla. displacer, en el impacto emocional con tendencia a
Para Husserl: «El mundo es el conjunto total de los compartir en diálogo o reflexión introspectiva.
objetos de la experiencia y del conocimiento empírico En la recientemente implementada materia optativa
posible. Este mundo se extiende, antes bien, en un fi- de quinto año Crítica de la Arquitectura se programó
jo orden del ser, hasta lo infinito» (1913:179). O sea una visita a las bodegas más relevantes del Estudio
que el campo de investigación de la experiencia del Bórmida y Yanzón. Participaron en esta experiencia 17
mundo no tiene límites. Por esta razón, para lograr una alumnos de los 21 que se encontraban inscriptos. Los
formación crítica que incluya los factores racionales ya estudiantes ya tenían formación básica en el método
aprendidos, y también la sensibilidad y el gusto, se rea- de análisis fenomenológico, por lo que rápidamente
lizó una experiencia real con una visita a ejemplos de pudieron tomar registro de sus percepciones.
arquitectura destacados en el ámbito regional (con re- Los aspectos observados fueron los siguientes:
conocimiento internacional): las bodegas del Estudio • Experiencia sensual, física: obedece a los estímulos
Bórmida y Yanzón. cerebrales logrados a través de los 5 sentidos, vista,
Esta experimentación en el lugar pretendió poner a olfato, tacto, auditivo, gusto, los cuales dan una rea-
prueba los conceptos adquiridos, pero fundamental- lidad física del ambiente.
mente tomar registro de sensaciones y emociones que • Experiencia analítica, intelectual: se produce a partir
provocan los espacios que han sido proyectados con de la razón, es la reflexión crítica sobre la realidad
estas premisas (según lo declaran los autores). Se eva- observada, está influenciada por los conocimientos
luó la experiencia a través de encuestas validadas en previos, la cultura.
el ámbito académico–científico por Bermúdez, en pu- • Experiencia emocional: reacciones psicofisiológicas
blicaciones y presentaciones en diferentes institucio- que representan modos de adaptación a ciertos es-
nes muy reconocidas (Harvard, por ejemplo). También tímulos del individuo cuando percibe un objeto. Las
se solicitó a los estudiantes que tomaran fotografías de emociones organizan rápidamente las respuestas de
los sitios que provocaran algún tipo de impacto emo- distintos sistemas biológicos, incluidas las expresio-
cional, que realizaran croquis y descripciones escritas, nes faciales, los músculos, la voz, la actividad del
y finalmente debieron preparar un video que contem- SNA. Ekman y colaboradores (1983) propusieron pa-
plara diferentes variables fenomenológicas. trones de la emoción diferentes para seis emociones,
Se elaboró una herramienta para el análisis crítico de que son universales y biológicamente básicas, las
las bodegas mendocinas. Se plantearon seis ítems que cuales son: sorpresa, asco, tristeza, ira, miedo, ale-
ayudarían a focalizar la observación del impacto de la gría / felicidad.
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Sandra Navarrete
47
Para lograr un análisis más riguroso de las respues- ¿cómo se puede científicamente estudiar y dar
tas obtenidas se consignó el porcentaje de respuestas validez y relevancia a testimonios o experiencias
de cada tipo de impacto (del 1 al 5, considerando tam- individuales, de carácter altamente subjetivos? (…)
bién la ausencia de respuesta como dato). Debemos en este caso juntar un número suma-
Las encuestas fueron completadas de modo hetero- mente grande de tales expresiones personales (de-
géneo. Se comunican aquí sólo los resultados en por- sarrollar una base de datos), para así estudiar el
centajes de uno de los ítems (la utilización de luces y fenómeno colectivamente y descubrir por medio
sombras en cada bodega visitada) a modo de ejemplo, de análisis estadísticos e interpretativos, patrones
quedando un interesante material para ser analizado en intersubjetivos (similitudes, diferencias, relacio-
próximos trabajos. nes, etc.) que validen por generalización y confia-
Los resultados de esta experiencia fueron muy valo- bilidad estadística tales testimonios individuales
rados en el ámbito universitario y en la sociedad en ge- (Bermúdez, 2008:17).
neral. Los propios estudiantes demostraron un cambio
en sus niveles de apreciación de la arquitectura, que La lectura crítica de la arquitectura se ha centrado
reflejaron de un modo notable en sus procesos proyec- en la vista durante siglos, un ejemplo elocuente es la
tuales de las asignaturas de taller. Teoría de la Pura Visibilidad de Konrad Fiedler, base
conceptual de las vanguardias artísticas de la primera
mitad del siglo XX. En esta misma línea Pallasmaa afir-
Desarrollo ma: «el privilegio del sentido de la vista sobre el resto
1. La fenomenología y la experiencia de los sentidos de los sentidos es un tema indiscutible en el pensa-
La fenomenología es una tendencia filosófica con miento occidental, y también es una inclinación eviden-
su propio método de investigación de la experiencia te de la arquitectura del siglo XX» (2006:41).
cotidiana de la realidad, tal como se presenta a la con- Sin embargo, a partir de Merleau Ponty se comien-
ciencia de cada individuo, desde una perspectiva en zan a considerar los otros sentidos… «El ojo es el ór-
primera persona. gano de la distancia y la separación, mientras que el
tacto lo es de la cercanía, la intimidad y el afecto. El
La fenomenología, como una manera de pensar y ojo inspecciona, controla e investiga, mientras que el
ver, se convierte en un generador para la concep- tacto se acerca y acaricia» (2006:41).
ción arquitectónica. Al mismo tiempo que la fenome
nología nos restituye la importancia de la experiencia 2. Variables de observación fenomenológica
vivida como una auténtica filosofía, también la rela- El análisis crítico de los espacios arquitectónicos a
ciona con la percepción en circunstancias preexis- partir de variables fenomenológicas es una alternativa
tentes (Holl, 1989:109–110). a los métodos de análisis tradicionales. La fenomeno-
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Sandra Navarrete
emergen de los entornos, programas y edificios con- más claridad de los actos, para contribuir en la va-
cretos. Por un lado, existe una idea/fuerza que im- loración del mensaje. Más allá de la simple puntua-
pulsa la arquitectura; por otro, la estructura, el ción, el silencio puede utilizarse con una intención
material, el espacio, el color, la luz y las sombras dramática, puesto que revaloriza los sonidos ante-
intervienen en su gestación (Holl, 1997:11). riores y posteriores. Nuevamente se define algo por
ausencia. En este caso, ausencia de sonido. Sin em-
Éstas son algunas variables fenomenológicas posibles: bargo tiene una fuerte presencia, impactante.
a ) Sombra, sinónimo de oscuridad, ausencia de luz. Pa- d ) Otros: existen otras variables sensoriales que no se
ra Ferrater Mora, una sombra es una región de os- pueden ignorar. Sonido (agua cayendo, brisas, ele-
curidad donde la luz es obstaculizada. Una sombra mentos que generan cierta musicalidad en el ambien-
ocupa todo el espacio detrás de un objeto opaco con te), color, texturas, olores, temperatura… Aspectos
una fuente de luz frente a él. Existen grados inter- que no son tratados en los manuales de diseño de la 49
medios de sombra y luz entre las superficies com- forma, que sólo consideran leyes visuales abstractas,
no incluyen los efectos que sobre el alma, producen mencionada. Como caso particular, se distinguen las 1. El Estudio Bórmida &
las variables que impactan directamente sobre los obras del Estudio Bórmida & Yanzón por haber ingre- Yanzón ha realizado, entre
1988 y la actualidad, más de
sentidos. sado al nuevo paradigma de la posmodernidad, del au- 30 bodegas, 13 nuevas, 14
ge de la experiencia sensible. intervenciones en bodegas
3. Arquitectura del vino en Mendoza A partir de la definición de la identidad regional se existentes y 9 proyectos,
que incluyen arquitectura
Una vez definido el método de análisis crítico surgió realizó un recorte en las opciones arquitectónicas lo- y paisaje. Estas obras han
el interrogante… ¿cuál podría ser el objeto de análisis cales. Las bodegas proyectadas y construidas por el sido ampliamente difundidas
que fuera de interés para la identidad regional? Estudio Bórmida–Yanzón1 se inscriben en el marco en medios nacionales e
internacionales y varias de
Mendoza tiene un paisaje singular. En el imaginario posmoderno del regionalismo crítico, con alto conte- ellas han recibido numerosos
colectivo se la identifica como tierra de montañas, de nido perceptual y se destacan por sus particulares re- premios.
sol, de vino. Cuando se ven las montañas nevadas se laciones con el paisaje del lugar. Esto, sumado a la 2. http://www.bormidayanzon.
com.ar/staff/mario-yanzon.
hace evidente la pureza del agua con que se riegan los voluntad de expresar en cada caso conceptos rectores html
campos de donde procede el vino, que no es un pro- propios de las empresas, ha dado origen a obras con 3. Idem.
ducto elaborado en una fábrica… parte de la tierra, re- gran identidad que, muy diferentes entre sí, contribu-
quiere del cuidado y el amor de los cultivadores de la yen a la definición de imágenes de marca.2
vid para poder crecer, se nutre del agua y del sol, arrai- La postura proyectual de los arquitectos Bórmida y
ga al campesino a su lugar de origen, produciendo un Yanzón arriba mencionada queda explícita en sus pro-
fenómeno social de proporciones interesantes. La ela- pias palabras:
boración del vino no es un proceso industrializado co-
mo podría ser una bebida de consumo masivo, es todo Creemos en una arquitectura que surge del lugar
lo contrario. y de la gente, que acepta los desafíos del mundo
En la zona andina argentina se observa que, desde contemporáneo y, a la vez, es sensible a los valo-
principios del siglo XX, las tradicionales bodegas men- res de la tradición. Creemos que la visión crítica de
docinas eran simples galpones que contenían las clási- los hacedores, la ética corporativa de los equipos
cas barricas de roble. Pero desde principios de los años de trabajo y el poder de la comunicación con el
90 los arquitectos y los empresarios vitivinícolas se re- medio, son factores estratégicos esenciales en los
plantearon el concepto de bodega. En la actualidad se procesos de crecimiento que transforman nuestra
busca crear espacios de especial significación para la realidad. Creemos en un territorio que se desarro-
cultura de Mendoza; valorizar la identidad del terruño lla en equilibrio, potenciando las fortalezas de su
donde se encuentran, resolver una arquitectura con- patrimonio natural y cultural, y que se inserta con-
temporánea, de alta funcionalidad específica y que al venientemente en las múltiples redes del mundo
mismo tiempo tengan la capacidad de integrar a sus global de hoy.3
espacios los usos sociales relacionados con el turismo
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Sandra Navarrete
cultural y de establecer con la naturaleza circundante Se seleccionaron las tres bodegas de mayor impacto
una relación de respeto, equilibrio y armonía. en los estudiantes (Fig. 1) para la presentación de los
primeros resultados de esta lectura crítica.
4. Las bodegas de Bórmida–Yanzón La lectura de las encuestas que puede realizarse por
Las posturas arquitectónicas de los edificios indus- cada bodega (se toma uno de los puntos encuestados),
triales, en este caso la arquitectura del vino, suelen es- arroja algunos datos de interés.
tar vinculadas a lenguajes formales tecnológicos o En el caso de la Bodega Pulenta Estate, en el mayor
estilos de moda. La relación arquitectura–paisaje se porcentaje (59%) el uso de la luz impactó en lo emo-
fracturó en el siglo XX con la paulatina separación con cional con expresiones de placer, mientras que también
la naturaleza. En Mendoza, el resurgimiento de la pro- se valoraron desde el análisis intelectual los contrastes
ducción vitivinícola produjo una eclosión de bodegas generados en la sala de cata (Fig. 2 y 3). Si se obser-
50 de diferentes estudios arquitectónicos locales o forá- van las dos primeras columnas de la tabla, se observa
neos. En la mayoría de los casos predomina la postura un equilibrio entre la crítica analítica (84%), y los re-
Figura 1 | Ubicación de las bodegas seleccionadas en relación al
centro de la capital mendocina. Ubicación elaborada por la autora de
este artículo. Fuente del plano url: https://www.google.com.ar/maps/
place/kmo+agencia+oficial/@-32.890993,-68.8407171,17z/data=!3m1
!4b1!4m5!3m4!1s0x967e0919c5e37c1b:0xbaad47798a101f29!8m2!3d-
32.890993!4d-68.838523?hl=es
Figura 2 | Iluminación artificial y natural del sector de almacenaje Figura 3 | Sala de cata, con el ingreso de luz cenital. Fuente: autora.
de almacenaje de la Bodega Pulenta. Fuente: autora.
51
Figura 4 | Sala de cata de la Bodega Atamisque, iluminación natural Figura 5 | Sector de producción y almacenaje en la planta superior.
y artificial. Fuente: autora. Fuente: autora.
Figura 6 | Recorrido hacia la cripta, rodeando la escultura metálica Figura 7 | Contraste de luces y sombras de la cripta de la Bodega
del diamante. Fuente: autora. Diamandes. Fuente: autora.
gistros emocionales (84%) con el manejo de recursos mante de acero semienterrado, provoca claras reaccio-
de iluminación espacial de gran calidad. nes de sorpresa. La luz penetra por aberturas verticales
En la Bodega Atamisque (Fig. 4 y 5), llama la aten- acompañando el descenso. Es una obra que ha logrado
ción que los puntajes más elevados no fueron consi- expresiones como «estando aquí, recuerdo por qué es-
derados. Los estudiantes marcaron sobre todo la tudié arquitectura» por parte de una de las alumnas.
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Sandra Navarrete
respuesta leve ante los efectos de luces y sombras. Y Es uno de los pocos ejemplos que registran una huella
de este bajo impacto resalta levemente el aspecto in- a nivel espiritual, propiciando reflexión, recogimiento.
telectual con (59%). Valoran los criterios de ilumina- La cripta impacta con el ingreso de luz natural por un
ción natural y artificial como datos de aprendizaje, óculo superior. La mayoría de los alumnos tomó nume-
mientras que en el mismo rango, con un porcentaje rosas fotografías en ese sitio.
ligeramente inferior, se señalan las emociones, y los Sin dudas éste es un primer acercamiento a la arquitec
registros sensoriales. tura desde la perspectiva crítica de la fenomenología.
La Bodega Diamandes fue la protagonista de la visi- Los resultados no son concluyentes. Pero considerando
ta (Fig. 6 y 7). Sus porcentajes son notables en todos que es la primera experiencia de este tipo es un paso de
los puntos observados, ya que se encuentran concentra gran importancia para futuras investigaciones. Se han
dos entre la primera y la segunda columna. El emocio- detectado las fortalezas y debilidades de cada recurso
52 nal (92%) es el de mayor impacto, el recorrido hasta la utilizado y esto será significativo a la hora de realizar
cripta, observando la escultura monumental del dia- nuevos estudios.
Discusión
1. La experiencia como inicio de la formación gía) muy diversas referencias a la noción de experien-
sensible cia. Baste aquí consignar que la experiencia aparece
en Kant como el área dentro de la cual se hace posible
Para que un objeto sea asequible al análisis no el conocimiento. Según Kant, no es posible conocer na-
basta con darse cuenta de su existencia. Es nece- da que no se halle dentro de la «experiencia posible».
sario además que una teoría pueda aceptarlo. En la Como el conocimiento, además, es conocimiento del
relación entre teoría y experiencia, es siempre la mundo de la apariencia, la noción de experiencia se ha-
primera quien inicia el diálogo. Es la teoría la que lla íntimamente ligada a la noción de apariencia.
determina la forma de la pregunta, es decir, los lí- El producto de la investigación científica es un cons-
mites de la respuesta (Jacob, 1977:29). tante intercambio de datos que va de la teoría a la em-
piria (modo de validación) por un lado, y de la empiria
El diseño es una disciplina eminentemente práctica, a la teoría (modo de descubrimiento) por el otro. Pero
el método de «prueba y error», donde el reconocimien- sería un error reducir a asociar el componente teórico
to del error se transforma en la experiencia base del del producto científico con el modo de validación del
crecimiento. Por qué no pensar entonces en un modo método y el componente empírico con el modo de in-
de investigación científico que se acerque más a este vestigación o descubrimiento.
tipo de procedimiento. El término experiencia se usa en varios sentidos. Pa-
La distinción platónica entre el mundo sensible y el ra Ferrater Mora:
mundo inteligible es similar a la distinción entre expe-
riencia y razón. La experiencia aparece en este caso La aprehensión por un sujeto de una realidad,
como conocimiento de lo cambiante —por lo tanto, co- una forma de ser, un modo de hacer, una manera
mo una «opinión» más que como un conocimiento pro- de vivir, etc. La experiencia es entonces un modo
piamente dicho. de conocer algo inmediatamente antes de todo jui-
En el período medieval la experiencia es un amplio cio formulado sobre lo aprehendido. La confirma-
conocimiento de casos, que permite inferir ciertas re- ción de los juicios sobre la realidad por medio de
glas sobre conocimientos generales, y la experiencia una verificación, por lo usual sensible, de esta rea-
como acercamiento a procesos «internos». El primer lidad. Se dice entonces que un juicio sobre la rea-
sentido es «científico»; el segundo, «psicológico». lidad es confirmable, o verificable, por medio de la
En el contexto de la Edad Moderna, la «experiencia» experiencia (1964:557).
podía tener dos interpretaciones. Evidencias intelectua-
les provenientes de construcciones racionales; o evi- Samaja pregunta: «¿Cómo se escogen los niveles de
dencias sensoriales. integración y las variables de estudio?». La respuesta
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Sandra Navarrete
Durante gran parte del siglo XIX comenzó a estudiar- de los racionalistas es que toda investigación científica
se el problema de si hay diversas formas de experien- contiene un marco teórico del que derivan las hipóte-
cia correspondientes a diversos «objetos» o «modos de sis. Para los empiristas surgen de observaciones y ex-
ser» de lo real. La noción de experiencia desempeña perimentos debidamente controlados.
un papel fundamental en la teoría kantiana del conoci- En este enfoque crítico, toma una importancia rele-
miento. Kant admite, con los empiristas, que la expe- vante la experiencia sensible de los espacios, como ba-
riencia constituye el punto de partida del conocimiento. se para la interpretación de la arquitectura y como
Pero esto quiere decir sólo que el conocimiento comien- disparador creativo del proceso proyectual.
za con la experiencia, no que procede de ella (es decir,
obtiene su validez mediante la experiencia). Esto dice
todavía muy poco acerca de la idea kantiana de la ex-
periencia. Esta idea es sumamente compleja; además, 53
se hallan en Kant (aún confinándonos a su epistemolo-
Conclusiones
2. Validación empírica del análisis crítico En el diseño de los espacios arquitectónicos intervie-
fenomenológico nen aspectos técnicos, racionales, funcionales… im-
Como se enunció en el enfoque de este trabajo y a prescindibles para lograr su materialización. Pero pocas
partir de la definición de Montaner, el juicio estético veces se incorporan aspectos sensoriales, indispensa-
es nuestro centro de atención. Pero las capacidades bles para optimizar la relación HOMBRE–ESPACIO.
que menciona este autor son difícilmente validadas en En este trabajo se ha propuesto enfocar la crítica arqui
el ámbito científico. El bagaje de conocimientos se ha- tectónica desde el abordaje de una tendencia filosófica
ce evidente en la bibliografía citada (actualidad y per- muy vigente en la arquitectura actual: la fenomenología.
tinencia), la metodología que se pueda utilizar tiene Se realizó una experiencia registrada en encuestas y
múltiples fuentes tomadas de otras disciplinas del cam- bitácoras, que arrojaron datos de sumo interés para el
po de las ciencias sociales, con técnicas cualitativas o inicio de una alternativa de crítica arquitectónica, ba-
cuantitativas. sada en variables de análisis fenomenológicas.
Con el estudio estadístico se pudo obtener evidencia
Aunque el valor y performance de la arquitectura empírica sobre aspectos que habitualmente no son con-
se basan en lo cualitativo, la calidad es algo difícil templados, tales como el comportamiento físico y emo-
de definir, estudiar y «aplicar», especialmente cuan- cional frente a los estímulos espaciales y materiales de
do nos movemos fuera de parámetros objetivos de la arquitectura.
materialidad, tecnología o funcionalidad. Sin em- Es apenas una primera aproximación a un camino
bargo, es justamente en la sutil calidad «estética» que se está iniciando en diferentes ámbitos académi-
donde el público encuentra la contribución única cos, pero los resultados son sumamente interesantes,
del arquitecto (Bermúdez, 2008:21). evidenciado en arquitectos comprometidos con la ínte-
gra dimensión del ser humano.
Mientras que la capacidad analítica y sintética es más Los resultados del trabajo de campo realizado con
difícil de detectar; la sensibilidad, intuición y gusto en- los estudiantes de Crítica de la Arquitectura mostraron
tran en un plano muy discutible. un proceso de sensibilización hacia los aspectos que
conforman los espacios e impactan en sus habitantes
La pregunta es relativamente simple: ¿cómo se (luces, sombras, colores, texturas, recorridos, entre
puede científicamente estudiar y dar validez y re- otros). Esta vivencia real del espacio fue capitalizada
levancia a testimonios o experiencias individuales, por los alumnos, que evidenciaron procesos proyectua-
de carácter altamente subjetivos? Aquí recurrimos les de mayor interés en las asignaturas de taller.
a (…) estudiar el fenómeno colectivamente y des- Por ello es posible afirmar que la experiencia senso-
cubrir por medio de análisis estadísticos e inter- rial beneficia la formación para el abordaje del proyecto
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Sandra Navarrete
Pallasmaa, J. (2002): Pensamiento material y experiencia: una conversación con Steven Holl. El Croquis,
(108). Madrid.
— (2006): Los ojos de la piel. La arquitectura y los sentidos. Barcelona: Gustavo Gili.
Samaja, J. (1999): Epistemología y metodología. Buenos Aires: Eudeba.
Fuentes inéditas
• Entrevistas y diálogos personales con la arquitecta Eliana Bórmida.
• Material gráfico y descriptivo suministrado por el Estudio Bórmida & Yanzón.
55
04
Configuración espacial de espacios colectivos dentro de dinámicas formativas.
La relación entre la infraestructura y la transformación urbana en el caso
de Plaza de las Glorias Catalanas
56
La investigación pretende producir conocimiento sobre las configuraciones espa-
ciales de los espacios colectivos donde la infraestructura de gran escala impulsa Autores
transformaciones urbanas. El foco está puesto en el significado, el carácter y las Mg. Arq. María Cecilia Chiappini
cualidades programáticas de los espacios urbanos en transformación como resulta- Dr. Mg. Arq. Kris Scheerlinck
do de procesos fluctuantes. Se abordan las dinámicas de formación complejas de Dr. Mg. Arq. Yves Schoonjans
los streetscapes urbanos, las conjugaciones espaciales no tradicionales de espacios, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo
bordes y territorios. Estos espacios encierran condiciones imprevisibles de proximi- Universidad Nacional del Litoral
dad, territorialidad, permeabilidad y bordes críticos que aquí son investigadas a tra- Argentina
vés de parámetros específicos, su manifestación e interacción en el tiempo. Este
abordaje puede contribuir a impulsar proyectos de arquitectura y urbanismo como Facultad de Arquitectura
prácticas tecno–culturales innovadoras en donde las infraestructuras se integren Campus Sint-Lucas Bruselas
mejor en la trama urbana, aspecto urgente, dada las condiciones de hipercomple- Universidad Católica de Lovaina La Vieja - KU Leuven
jidad de las realidades urbanas contemporáneas. En el caso de la Plaza de las Glo- Bélgica
rias Catalanas, en Barcelona, la actual transformación de un espacio abierto
dominado por el movimiento vehicular circundado de manifestaciones espaciales Palabras claves
de gran variedad, en una centralidad urbana formaliza, es usado para exponer la Bordes críticos
compleja convergencia de streetscapes e infraestructuras urbanas en los procesos Territorialidad fluctuante
de transformación urbana contemporánea. Streetscapes urbanos
Morfogénesis
Spatial configuration of collective spaces within dynamic hsaping. The rela- Key words
tionship between infrastructure and urban transformation in the case of Plaça de Critical boundaries
les Glòries Catalanes. Fluctuant territoriality
The research seeks to produce insights on the spatial configuration of collective Urban streetscapes
spaces where large scale infrastructure propels urban transformation. Focusing on Morphogenesis
the meaning, character and programmatic qualities of urban spaces in transforma-
tion as outcomes of fluctuating processes; it deals with complex spatial forming dy-
namics of urban streetscapes,the nontraditional conjugations of spaces, boundaries Artículo recibido | Artigo recebido:
and territories. These spaces that foster unexpected notions of proximity, territori- 29 / 02 / 2016
ality, permeability and critical boundaries, are investigated by means of specific Artículo aceptado | Artigo aceito:
parameters manifesting and interacting in time. This can help upgrade the design 30 / 06 / 2016
of architecture and urban projects to innovative techno–cultural practices and im-
prove their integration in the urban fabric; urgent matter within the hyper–complex
conditions of contemporary urban realities. The case of Plaça de les Glòries, in Bar- Email: mariacecilia.chiappini@kuleuven.be
celona, the on–going turning of a car–oriented open–space based on a variety of
spatial manifestations into a formalized urban centrality; is used to unveil the com-
plex convergence of streetscapes and urban infrastructures in contemporary urban
transformations.
57
Tema e hipótesis
Este artículo de investigación científica y tecnológica Ciertas áreas urbanas, tales como las de vacancia 1. Ver Angélil & Hehl (2012),
expresa los avances de la investigación realizada en el programática, nodos infraestructurales o periferias me- donde María Cecilia Chiappini,
como coautora, aborda en
marco del Doctorado en Arquitectura en el Departamen- tropolitanas, ponen en evidencia las tensiones y con- profundidad la relación entre
to de Arquitectura, Universidad Católica de Lovaina La flictos inherentes a la producción contemporánea de la lógicas formales e informales.
Vieja, en Bélgica, desde mediados de 2015 hasta la ac- ciudad (Lefebvre, 1974) y tienen la capacidad de absor 2. Ver Proyecto Streetscape
Territories de Kris Scheerlinck,
tualidad, llevados a cabo y supervisados por los autores. ber intermitentemente el encuentro de fuerzas contra KU Leuven.
La investigación pretende producir conocimiento sobre puestas, tal como se evidencia en muchos casos de 3. Híbridos son organismos
las configuraciones espaciales de los espacios colectivos ciudades occidentales. Las tensiones se exacerban que operan en múltiples niveles
de dominio, complejidad
donde la infraestructura de gran escala impulsa trans- cuando las diferentes esferas, es decir, el aparato del e intensidad. Sólo pueden
formaciones urbanas. Encuadrado en la línea de inves- Estado, los actores del mercado económico, grupos so- ser entendidos mediante
tigación sobre ciudad y territorio, el foco está puesto en ciales y relaciones culturales (Arroyo, 2011) despliegan la extensión de sus redes
en varias direcciones y el
el significado, el carácter y las cualidades programáticas sus estrategias de demarcación territorial de acuerdo movimiento dentro de éstas
de los espacios urbanos en transformación como resul- con lógicas particulares, no compartidas. Algunas de (Latour, 2005).
tado de procesos fluctuantes relacionados con la cons- estas lógicas son consideradas estables o institucionali 4. Como lo expresa el reporte
2014 Revision of World
trucción de infraestructura. zadas, por ejemplo, las que están detrás de estructuras Urbanization Prospects (http://
Tratando de superar los abordajes dialécticos sobre urbanas tradicionales (tramas, grillas, ejes, parcelacio- esa.un.org/unpd/wup).
(in)formalidad, aunque sin despreciar sus atributos,1 se nes), infraestructuras (calles, vías), códigos urbanos,
abordan las dinámicas de formación complejas de los agregados edilicios, equipamientos y proyectos públi-
streetscapes urbanos, es decir, las conjugaciones espa- cos. Estos elementos han sido objeto de estudio de
ciales no tradicionales de espacios, bordes y territorios. 2
urbanistas por siglos, sin embargo, adquieren ahora
Los espacios colectivos, como categoría de espacios nuevas connotaciones difíciles de entender dado el alto
compartidos indiferentemente de la propiedad (De So- nivel de complejidad en que se producen y manifiestan.
là–Morales, 1998) y vinculados a la experiencia urbana El actual debate sobre modelos urbanos más sustenta-
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | María Cecilia Chiappini, Kris Scheerlinck, Yves Schoonjans
en constante transformación, encierran grandes oportu- bles da cuenta de ello. Otras lógicas son más bien emergen
nidades, contradicciones y conflictos, y la comprensión tes, inestables e incrementales, incluyen apropiaciones
de sus implicaciones, significados y caracteres podría e iniciativas, negociaciones constantes, transformacio-
generar nuevas formas de concebir la realidad urbana. nes edilicias, estructuras y usos temporales. También
Estos espacios no se restringen a morfologías ni domi- éstas generan resultados materiales y simbólicos y, al
nios sino que son definidos a través de ciertas cualida- convertirse en fuerzas urbanas de peso, tienen la ca-
des (Scheerlinck, 2012–2015): son cohabitados por pacidad de resignificar los elementos tradicionales.
diferentes actores que se relacionan entre sí y con el Esta investigación no apunta a confrontarlas como
mismo espacio en formas culturales no jerarquizadas antítesis, llamándolas formal o informal (según su gra-
(Hillier & Hanson, 1984; García Canclini, 1999; Lefeb- do de legalidad, coherencia o institucionalización), sino
vre, 1974; Latour, 2005; Foucault, 2004 [1977–1978]). que pretende estudiarlas en los modos hibridizados 3 en
En este marco emergen configuraciones inesperadas de que realmente existen, tratando de articular una línea
proximidad y territorialidad, permeabilidad y bordes crí- argumentativa y discursiva sobre el modo en que las
ticos, que aquí son investigadas por medio de paráme- ciudades de transforman y desarrollan tanto en el pre-
tros específicos, midiendo los niveles en que bordes e sente como con miras al futuro. En este sentido, se uti-
interfaces materiales, de dominio, uso, e infraestructu- liza la construcción conceptual Streetscapes Colectivos
ras, entre otros, se manifiestan en el tiempo, y mapean- para articular los componentes involucrados.
do los modos en que los componentes urbanos son
expuestos, compartidos y/o separados desde lo mate-
rial, visual y simbólico, incluyendo sus estados autóno-
58 mos, intermedios y superposiciones.
Esto se busca conseguir a través del foco en el es- Preguntas de investigación
pacio urbano y en los modos en que éste cambia en el El objetivo de esta investigación es el desarrollo de
tiempo. En particular, mediante el estudio de las diná- conocimiento en las formas de transformar y desarrollar
micas formativas donde las infraestructuras y las tra- los espacios colectivos en ciudades contemporáneas, y
mas urbanas se encuentran (Shannon & Smets, 2009; lo planteamos a través de las siguientes preguntas:
Smets, 2001; Lloyd & Stoll, 2010), de las maneras en • ¿Constituyen las áreas donde las tensiones urbanas
que los elementos espaciales fluctuantes se manifies- se manifiestan plataformas para el abordaje de con-
tan, a través de parámetros que varían temporalmente, jugaciones no tradicionales de espacios, bordes crí-
según procesos morfogenéticos no jerarquizados. La ticos y territorios, relacionados con los streetscapes
generación de conocimiento sobre la configuración es- y las infraestructuras en los procesos contemporá-
pacial de los espacios colectivos dentro de dinámicas neos de transformación urbana?
formativas en realidades urbanas contemporáneas no • ¿Es el tiempo el factor clave para encarar la noción de
ha sido abordada aún desde esta múltiple perspectiva espacios colectivos como espacios en mutación? ¿Es
conceptual, metodológica y estratégica. por medio del monitoreo de la transformación concre-
La hipótesis inicial es que a través del estudio de las ta del espacio desde esta perspectiva que se pueden
configuraciones espaciales de espacios colectivos, con- generar nuevas herramientas metodológicas y discur-
siderando las dinámicas formativas de producción del sivas sobre el modo de transformar y desarrollar es-
espacio en el tiempo, podría contribuir a impulsar pacios colectivos en ciudades contemporáneas?
proyectos de arquitectura y urbanismo como prácticas • ¿Cuáles son los significados espaciales, caracteres,
tecno–culturales innovadoras desde lo conceptual y cualidades y dinámicas formativas que los espacios
metodológico, donde las infraestructuras se integren colectivos adquieren en los procesos impulsados por
mejor en la trama urbana; aspecto urgente, dada las las infraestructuras de gran escala en su encuentro
condiciones de híper–complejidad de las realidades ur- con la trama urbana? ¿Son los parámetros propues-
banas contemporáneas verificadas desde lo teórico y tos una forma innovadora de entender las configura-
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | María Cecilia Chiappini, Kris Scheerlinck, Yves Schoonjans
experimental (De Landa, 2000; Deleuze & Derrida, ciones urbanas?
1987; entre otros). Estas condiciones fuerzan a dise- • ¿Es Streetscapes Colectivos una construcción concep-
ñadores urbanos (arquitectos, urbanistas, planificado- tual adecuada para articular estos elementos? ¿En
res) a revisar la obsolescencia de sus recursos, que aún qué sentido y cómo? ¿Cuáles son los métodos explo-
responden a concepciones tradicionales de ciudades ratorios, las técnicas de mapeo, los recursos analíti-
en armonía o, a lo sumo, en búsqueda de un estado cos y de diseño basados en esta construcción que
estático de perfección. El rol primordial que el mundo contribuyen al impulso de nuevos modos de concebir
urbanizado juega en términos de equidad y calidad so- proyectos urbanos y arquitectónicos?
cioambiental y el estado crítico que está alcanzando
(como ampliamente es manifestado por agencias de
todos los campos, incluyendo la ONU)4 exigen a los di-
señadores adaptar y mejorar sus modos de entender y
operar en contextos urbanos si pretenden mantener un
posición relevante en la configuración del medio am-
biente (especialmente luego de años de experimenta-
ción poscrisis en lucha por mantenerse en pie tanto
desde el punto de vista de la coherencia interna como
de su credibilidad exterior).
59
Metodología
En el marco del proyecto de investigación «Streetsca- a través de la alteración de los recursos morfológicos del 5. Plan de extensión de
pes e infraestructura urbana: espacios colectivos, pro- plan, generados por la preexistencia de infraestructura Barcelona de Ildefons Cerdà,
1859.
cesos de transformación urbana formales e informales», (vías ferroviarias). La complejidad del caso se manifies- 6. Sin embargo, algunas
dirigido por Prof. Dr. Kris Scheerlinck y dentro del grupo ta repetitivamente a lo largo de la historia, con mayor o precauciones deben ser
de investigación «Proyectos urbanos, espacios colecti- menor involucramiento de diferentes actores. Como con- tomadas para evitar caer en
afirmaciones simplistas, como
vos e identidades locales» (Departamento de Arquitec- secuencia, el inconsistente desarrollo del área y su ca- ser un mínimo de puntos de
tura, KU Leuven) dirigido por Prof. Dr. Yves Schoonjans rácter residual conllevan a convertirla en la principal vista diferentes mediante
y el Prof. Dr. Kris Scheerlinck, el punto de partida es la destinataria de elementos infraestructurales que a su vez entrevistas a diversos actores
locales.
regeneración y desarrollo de nuevas estrategias urbanas cambian su significado recurrentemente. Junto a esta 7. Considerando la
interactivas y sustentables, en combinación con la or- historia de intervenciones desarticuladas y en constante definición de Latour de
ganización territorial de streetscapes, entendidos como redefinición en un largo período de tiempo genera al marco «flexible», donde los
conceptos relacionados a
interfaces entre edificios y calles, y los modos en que surgimiento de un intenso streetscape urbano colectivo, distancias entre componentes,
los habitantes les asignan sentido. El espacio urbano es rico en configuraciones espaciales y en variedad morfo- escalas, bordes, espacios
entendido como un espacio colectivo discontinuo, don- lógica y de usos. Actualmente, el proceso de transfor- intermedios, dicotomías,
son remplazados por nuevos
de la infraestructura de escala relevante tiene un rol mación incluye la relocalización de grandes elementos caracteres y atributos
primordial, y es estudiado desde la escala intermedia y de infraestructura vehicular a niveles subterráneos (la (intensidad y flujos), entidades
no exclusivamente desde la perspectiva formal. La in- construcción de un túnel), y la recuperación de espacios (actantes) y cuestiones
(atribuciones, distribuciones,
vestigación intenta poner estos complejos elementos en abiertos para determinados usos urbanos, que se persi- conexiones, asociaciones y
relación para generar conocimiento sobre espacios co- gue a través de un nuevo parque metropolitano, una se- transformaciones) (2005).
lectivos. Para esto, es necesaria una extensa revisión li- rie de objetos arquitectónicos dominantes, y la saturación 8. Entre otros, Neri y Rivka
Oxman, Birger Ragnvald
teraria y conceptual, lo cual se hace en la primera etapa programática (que paradójicamente responde a largos Sevaldson, Alan Turing.
metodológica, Marco metodológico y posicionamiento reclamos por equipamientos públicos que aterriza en las 9. Foucault define ambiente
teórico. La revisión incorpora elementos conceptuales espaldas de los barrios adyacentes. Este caso reúne lo como el espacio donde hay
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | María Cecilia Chiappini, Kris Scheerlinck, Yves Schoonjans
circulación, el campo de
en una matriz que ayuda a organizarlos de acuerdo al que es considerado el repertorio más avanzado en méto acción en el cual individuos,
momento histórico en el que son desarrollados, junto a dos de transformación urbana, y exhibe cuan frágiles son poblaciones y grupos ponen en
los métodos estratégico que generan. Con esta matriz cuando se simplifican las cualidades existentes incom- conjunción elementos y eventos
que circulan más allá de ellos
como constante referencia, y retroalimentándola perma- patibles, dejando poco espacio a los procesos urbanos mismos (2004).
nentemente, la investigación utiliza el caso de Plaza de alternativos. Además, el proceso ha sido documentado 10. http://etimologias.dechile.
las Glorias Catalanas (en Barcelona, España —referida en profundidad en etapas aisladas (los momentos clave net/?colectivo
como Glòries—) como principal caso de estudio a fin de son celebrados), y hoy en día los recursos y estudios dis-
desplegar un abordaje que pretende desvelar la comple- ponibles sobre el área son sobreabundantes. Pero, pa-
ja convergencia de streetscapes e infraestructuras urba- radójicamente, el caso nunca se ha tratado desde una
nas en transformaciones contemporáneas. perspectiva simultánea sincrónica/diacrónica en un pe-
Glòries es un área abierta, en principio dominada por ríodo mayor ni se han atendido los resultados espacia-
el tránsito vehicular privado, que expone una gran varie- les, ni las transiciones de los Momentos Intermedios (MI),
dad de lógicas, procesos y configuraciones espaciales para un objetivo que exceda el caso en sí mismo. La in-
originados por un largo proceso de transformación, un clusión de esta mirada, además de evitar pretender con-
área que está siendo transformada ahora en un disposi- tribuir al debate local sobre Glòries,6 sin restringir la
tivo urbano que simplifica y descarta esta variedad. Si- investigación a un solo caso de estudio, permite dirigir
tuada en el encuentro de cuatro distritos administrativos la atención a las configuraciones espaciales en una for-
oficiales (barrios), Glòries adquiriere su pretensión de ma innovadora que, en última instancia, podría ofrecer
centralidad en el plan de Cerdá,5 quien la concibe como elementos de articulación para un discurso sobre modos
«centro» de su ensanche, punto de encuentro de ejes ur- alternativos de concebir los elementos urbanos basados
60 banos prominentes (Avinguda Diagonal, Gran Via de les en una relación nueva entre infraestructura y espacios
Corts Catalanes y Avinguda Meridiana). Esto se persigue colectivos en sentido amplio.
Durante el proceso de investigación se intenta el des- las líneas (pos)modernistas, no es entenderlas como
plazamiento desde lo analítico a lo estratégicamente objetos en equilibrio sino, por el contrario, abordar el
exploratorio y finalmente a la indagación proyectiva a esfuerzo de adaptación y evolución, impulsado por flu-
través de las siguientes etapas metodológicas: jos externos imprevisibles en relación a procesos inte-
1 ) Marco metodológico y posicionamiento teórico; riores (aislación reproductiva, entre otros). La evolución
2 ) Caso de estudio y líneas de intensidad; nunca es lineal, ni persigue un fin último de perfección,
3 ) Despliegue de métodos exploratorios existentes; sino que está en constante e inestable tensión ocasio-
4 ) Desarrollo de Streetscapes colectivos, ¿un nuevo mé- nado por los diferentes y contradictorios parámetros que
todo exploratorio?; fuerzan el amalgamiento y la selección de recursos de
5 ) Streetscapes colectivos, como recurso conceptual y un banco de elementos varios (se entiende entonces
de diseño. que cuanto mayor es la variedad de estos elementos,
mayor es el rango de posibilidades). El uso del término
morfogénesis es entonces especialmente útil para refe-
Desarrollo y resultados parciales rirse al ambiente9 urbano, en particular al espacio ur-
1. Marco metodológico y posicionamiento teórico bano, su materialidad y flujos, que adquieren forma en
La revisión conceptual es necesaria para entender las el tiempo y cambian constantemente reaccionando a
connotaciones de los términos usados en esta investiga las fuerzas en acción. Los resultados son configuracio-
ción y fundamentalmente para avanzar en su definición nes espaciales más o menos estables que varían con el
en términos teórico–prácticos. El objetivo es clarificar cambio de estas fuerzas, generando variedad y riqueza.
lo implicado en las configuraciones espaciales de los En la realidad urbana, este proceso puede ser captado
espacios colectivos dentro de dinámicas formativas, en con el estudio del espacio tal cual se manifiesta y mu-
el marco 7 de la relación entre infraestructuras y trans- ta en el tiempo, considerando marcos temporales am-
formaciones urbanas, y generar conocimiento que po- plios; a través del estudio de los momentos claves de
tencialmente se articula en la construcción conceptual transformación y las subestimadas fases intermedias.
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Streetscapes colectivos. Algunos autores (McFarlane, 2011, Farías & Bender,
Al tratar nociones tales como configuraciones o for- 2009, Schinkel, 2011) han comenzado a aproximar el
mación, adquiere relevancia el término «morfogénesis» trabajo de filósofos del peso de Deleuze (1987), Latour
como referencia preliminar, que se refiere a la génesis (2005), Sloterdijk (2011–2014) al dominio del diseño
o creación de la forma. a fin de producir posiciones teóricas urbanas innovado-
Esta palabra, originada en las ciencias biológicas, es ras. Esta investigación se ubica en esta línea, trata de
resignificada por las ciencias sociales (De Landa, 2000; estimular la transferencia a la teoría, los recursos de di-
Deleuze & Derrida, 1987) para definir a procesos gene- seño y de posicionamiento discursivo, y utiliza para es-
rales de creación aplicados a realidades sociales, entre to el caso de Glòries.
las cuales las urbanas constituyen su suma manifesta- Avanzando hacia los conceptos clave, el primero en
ción. En el campo de la arquitectura y urbanismo, el ser abordado es Espacios Colectivos (cuya etimología
término ha sido diseminado por las posiciones de orien- provine del Francés Medio, collectif, del latín, collecti-
tación netamente digital (desde sus construcciones teó- vus, de collectus, participio pasado de colligere, «con-
ricas a las escuelas paramétricas),8 pero no se restringe jugamiento», de com–junto + legere «recoger»).10 Son
a este aspecto. Estudios filosóficos han generado gran- espacios no restringidos al uso individual (sea de per-
des avances al abordar los fenómenos sociales desde sonas o grupos unitarios), sino que contienen o sopor-
perspectivas posestructuralistas de utilidad en el ám- tan rangos mayores de usuarios, tanto en número como
bito de diseñadores urbanos y arquitectónicos para quie- en tipo y variedad. Son compartidos o cohabitados por
nes lo sistemático ha caído en obsolescencia frente a cantidades variables de entidades sociales, actantes
la complejidad de los procesos contemporáneos, aun- tanto humanos como no humanos:11 personas, dominios,
que sus implicancias aún deben ser investigadas. El objetos y asuntos de diferentes naturalezas. Espacios 61
punto de comparar ciudades con organismos, lejos de colectivos es un concepto amplio que en última instan-
cia se refiere a la ciudad en sí, incluyendo todo lo dis- plo, ilumina cuestiones importantes sobre los modos en 11. La noción de actor o
ponible para uso, producción y consumo urbano, es que el territorio es construido y ordenado desde lo for- actante no se limita a actores
humanos individuales, sino
decir infraestructuras, calles, espacios abiertos, equi- mal, espacial y cultural. Acentuando la relación entre que se extiende a actores
pamientos accesibles (de diferentes niveles), junto a su los diferentes niveles, jerarquías, accesibilidad, transi- no humanos, entidades no
respectivo poder operativo. Adquieren configuraciones ciones, tipos y patrones edilicios, consigue su decodi- individuales, a todo lo que es,
actúa y es objeto de actividad
espaciales y materiales específicas que, a través de su ficación en categorías de orden cultural y de poder. La (Latour, 2005).
presencia misma, exponen procesos mayores. La espa- confrontación de estos conceptos y su ampliación a tra- 12. Dirigida por De Solà-
cio–materialidad puede ser más o menos instituciona- vés de su aplicación en lo arquitectónico y urbano es Morales, M. y Ferrer, A. (2010).
13. Tal y como se definen en
lizada y estable, es decir solidificada por procesos llevada a cabo por Kris Scheerlinck, primero desde su Scheerlinck (2010–2015):
históricos o, por el contrario, volátil, inestable y reacti- tesis de doctorado, «Configuraciones de profundidad, proximidad como distancias
va a aspectos externos en períodos de tiempo menores. proximidad, permeabilidad y bordes territoriales en pro- relativas entre infraestructuras
y alrededores; permeabilidad
Generalmente, la conjugación de ambos extremos ge- yectos urbanos»12 y actualmente desde su proyecto de como niveles de profundidad
nera las situaciones urbanas más interesantes, donde investigación «Streetscapes Territories» en KU Leuven. que las áreas pueden obtener;
emergen combinaciones de espacios, bordes críticos y Uno de los principales logros de este componente teó- accesibilidad como integración
en redes; adyacencias
territorios no tradicionales. Este nivel de hibridrización rico–práctico es la puesta en evidencia del desplaza- programáticas como relación
o (in)estabilidad de los espacios urbanos y sus proce- miento de las categorías espaciales basadas en una entre funciones.
sos generativos es lo que aquí se denomina «dinámicas triple construcción público, colectivo y privado, a una 14. Como parámetros definidos
ad–hoc en esta investigación,
formativas». posición en donde lo colectivo excede lo público y se como se explicará más
Este estudio de los espacios colectivos aborda las contrapone no a lo privado, sino a lo individual. Del mis- adelante.
dinámicas formativas, particularmente en las manifes- mo modo, la mirada detallada de cómo los espacios co-
ta—ciones espacio–materiales flexibles, la morfogé- lectivos operan, son apropiados y se organizan, inserta
nesis fluctuante, antes que la determinación formal; diferentes niveles o subconceptos, a modo de gradien-
los aspectos formativos de la forma, la función y la tes, de accesibilidad y permeabilidad, por ejemplo, tan-
performance, la forma adquirida sobre la base de un to en los espacios públicos como en los privados. Esto
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parámetro activo, antes que los aspectos formales es- es crucial para definir lo colectivo en espacios que son
táticos. El tiempo, como impulsor de los resultados tanto público como privados o colectivos desde el pun-
de esta materialidad de performance en conformación, to de vista del dominio. Esta investigación pretende des-
es susceptible de ser abordado a través de la reflexión plegar una mirada aguda sobre los conceptos clave,
sobre la conformación histórica y de la identificación partiendo desde su interacción extensiva hasta llegar a
de momentos de intensidad que actúan como um su intensificación recíproca fluctuante, cargándolos de
brales en donde los cambios cualitativos se tornan los parámetros internos (subconceptos) que constituyen
cuantitativos. De esta manera, el estado dinámico es- su poder operativo. Como en el caso de espacios colecti
pacio–material puede ser sorprendido en acción en su vos, considerándolos conjuntos de nociones tales como
búsqueda de nuevas intensidades y pueden ser ima- proximidad, permeabilidad, adyacencia programática,
ginadas posibilidades alternativas. El método necesi- accesibilidad, estructura de propiedad, configuraciones
ta diferentes niveles o escalas de análisis de las de profundidad,13 y de diferentes niveles de exposición,
resultantes formales y su evaluación progresiva consti- separación, bordes e interfaces que interaccionan en el
tuye la razón de utilizar un caso de estudio. La revisión tiempo,14 a fin de estudiar el carácter que los espacios,
bibliográfica sobre espacios colectivos (De Solà–Mora- bordes y territorios que adquieren cuando se los pone en
les, 1992; Habraken, 1998; Sennett, 2013; Hall, 1966; acción. Luego, a través del estudio de sus interacciones
Hillier, 1984, 1996, 2004) adquiere relevancia pri- con los demás términos y finalmente verificando las for-
mordial para profundizar las connotaciones de lo mas en que éstos se refuerzan o debilitan mutuamente.
colectivo como categoría que desafía la dicotomía tra- El ámbito de la investigación se restringe al campo de
dicional entre público y privado como la definen las po- las resultantes espaciales, tal y como se manifiestan,
62 siciones clásicas (como las de Rossi, Aymonino, etc.). cambian e interactúan en el tiempo, y su significancia
El estudio del espacio que hace Habrakens, por ejem- para la práctica y fundamentos del diseño (Fig. 1).
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Figura 1 | Marco metodológico y posicionamiento teórico: Matriz conceptual / Ámbito de investigación y conocimiento espacial.
Matriz conceptual: elaboración propia sobre la base de Arroyo (2011) y diversas fuentes bibliográficas. Ámbito de investigación: elaboración propia.
63
2. Caso de estudio y líneas de intensidad 2.1. Revisión del proceso de conformación
Glòries ha estado siempre marcada por la relación La historia de la conformación de Glòries está carac-
entre elementos infraestructurales y urbanos, tal como terizada por una serie de eventos, proyectos y acciones
pone en evidencia una breve reseña de sus orígenes. La con poca o ninguna coordinación entre ellos. Algunas
primera parte expone el proceso de conformación, es de las operaciones pretenden generar situaciones nue-
decir, la secuencia de hechos y eventos que conllevan vas (como en el caso del canal hídrico y las primeras
a la acumulación de los elementos que caracterizan el conexiones ferroviarias), pero la mayoría es de carácter
área. Esta fase, extensa en el tiempo, ha sido registra- más bien reactivo o puramente técnico–funcional (ex-
da de manera despareja, y los recursos disponibles son tensiones o ampliaciones de carriles o líneas de ferro-
heterogéneos. La segunda fase, el proceso de transfor- carril dado el incremento de usuarios, intervenciones
mación, expone el aumento de conciencia sobre la com- paliativas para reducir situaciones conflictivas), lo cual
plejidad del área, y cómo esto cataliza progresivamente denota dinámicas urbanas simbólicas o materiales difí-
el debate y finalmente la articulación de un proceso de ciles de clasificar. La variedad y el estilo radical de las
transformación que caracteriza la situación actual y se intervenciones de Glòries la transforman en el ámbito
extiende a planes futuros por al menos una década. Es- perfecto para estudiar la realidad urbana como conglo-
ta fase es más corta en el tiempo, pero más densa en merado de capas materiales, con puntos de contacto e
hechos, y dada su proximidad en el tiempo, las contro- independencia. Las infraestructuras enfrentan aquí
versias y discusiones están más amalgamadas. fuerzas o presiones dinámicas que las transforman en
La definición de la relevancia del caso de Glòries y su construcciones flexibles y en constante cambio. Cons-
reflexión no pretende desenredar la complejidad el ca- trucciones que generan ricas cualidades urbanas y sus-
so en sí, sino utilizar esta complejidad para desplegar ceptibles de ser entendidas como «ensambles», es
una nueva metodología y abordaje de investigación. La decir como concepto que incluye cualidades y propie-
primera operación es visualizar el proceso histórico y dades: «cualidades» como propiedades emergentes (un
categorizarlo en distintas líneas de intensidad, por un todo con partes que interactúan y generan nuevas ca-
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lado, identificando momentos materiales (operaciones, pacidades inherentes al todo), capacidad de desarticu-
trabajos, obras, intervenciones) y, por el otro, recono- lación (las partes se pueden desprender), componentes
ciendo procesos no materiales (proyectos, planos, le- materiales y expresivos; y «parámetros», incluyendo te-
yes). Los procesos sociales constituyen una línea en sí rritorialización y codificación; su identidad es definida
mismos (tensiones sociales, reclamos, eventos especia- constantemente por los parámetros (en oposición a las
les), junto a las apropiaciones espontáneas de influen- dicotomías) (Deleuze & Guattari, 1987). Ejemplos son:
cia física o las alteraciones espaciales (mercados, áreas la paradoja de cubrir vías ferroviarias con pasajes supe-
de usos específicas, construcciones precarias). Una vez riores que terminan constituyendo un paisaje artificial;
esbozados estos elementos, se analiza el nivel de imple la superposición intrincada de diferentes pasajes para
mentación, impacto e interrelación entre los elementos. el tránsito incompatible vehicular privado, público y pea-
La segunda operación es la identificación de Momen- tonal; y la demolición de elementos recientemente cons-
tos de Transformación (MT) o intervenciones clave de truidos, cambios y cambios a la situación inicial, entre
gran significancia en el proceso, donde las tensiones en otros. Esto relativiza la rigidez con la que generalmente
estas líneas adquieren niveles mayores que generan pa- se conciben las infraestructuras, refuerza su dinamis-
sajes de cantidad a calidad (De Landa, 2000). Final- mo y la idea de que el espacio y materia urbana a éstas
mente, el foco se apunta hacia los MI, es decir el relacionadas son resultantes fluidas en constante pro-
período de tiempo entre momento y momento de trans- ceso de formación.
formación, a fin de operar con la transformación en sí
y con los elementos urbanos más volátiles. La constan-
te retroalimentación entre los diversos pasos metodoló-
64 gicos es necesaria para garantizar la atención en los
elementos conceptuales seleccionados (Fig. 2).
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Figura 2 | Líneas de intensidad: proceso de conformación y transformación de Glòries. Proceso material (rojo), proceso inmaterial (azul), proceso
social (verde). Elaboración propia a partir de diversas fuentes (ver Referencias bibliográficas, Fuentes digitales).
15. Categorías con Otro punto interesante es el hecho de que los mo- caracteres, son ejemplos de esto. Es sorprendente que
respecto a la posición en mentos de actividad intensa por parte de los agentes estos MI no hayan captado la atención de teóricos y di-
el territorio, significado,
estrategias y percepción de dominantes, tales como el estado local u otros entes señadores urbanos, cuando representan el ingrediente
las infraestructuras, basadas públicos, tanto en acción o proyectos (incluyendo la no- más valioso de un nuevo discurso sobre streetscapes
en Shannon & Smets (2009); menclatura oficial) son seguidas de momentos de «si- urbanos.
Smets (2001) y Lloyd & Stoll
(2010). lencio». Éstos, a su tiempo, son los momentos más
intensos para las manifestaciones sociales y apropia- 2.2. Revisión del proceso de transformación
ciones espaciales (tanto armónicas como conflictivas) La historia reciente de Glòries, más allá de su carác-
en reconfiguración, lo que se transforma en parte de las ter conflictivo y su intrincada evolución, se vuelve útil
fuerzas en juego. La construcción de edificaciones pre- para confrontar el modo en que las infraestructuras son
carias, la apropiación de áreas abiertas vacantes para concebidas. En primer lugar, el caso pone en cuestión
usos recreacionales o actividades ilegales, la conjun- todo intento de clasificación tanto histórica como en su 65
ción de edificios industriales de diferentes tamaños y existencia presente.15 Específicamente, desde el punto
de vista de los parámetros que definen los elementos está en cuestiones específicamente locales: la resolu- 16. Reclamos de habitantes
infraestructurales con respecto a su posición en el te- ción de un punto simbólico conflictivo y la provisión de de edificios que enfrentan
infraestructuras por molestias
rritorio, Glòries expone un gran espectro de variaciones equipamiento a los barrios adyacentes. visuales y medioambientales.
ideológicas en el tiempo: «idealismo», la larga ambición 17. Basadas en líneas clásicas
de convertirse en el centro de la ciudad; «indiferencia», 3. Despliegue de métodos exploratorios existentes sobre lectura del ambiente
urbano de autores como Kevin
la acumulación de infraestructuras en esta área vacan- La metodología se establece para estudiar espacios, Lynch, Aldo Rossi, Rob Krier,
te; «funcionalismo», la cobertura de las vías de tren y infraestructuras y edificios desde este nuevo marco con- Gordon Cullen, etc.
la construcción de pasajes en diversos niveles; «exacer- ceptual; incluyendo nociones de proximidad, permea- 18. Como desarrollada en la
ETSAB, España, por De Solà–
bación», construcción de la circulación elevada como bilidad, accesibilidad, entre otras, como gradientes y Morales y equipo.
signo técnico de una sociedad moderna. Actualmente, una renovada relación entre espacios construido y abier-
el caso encaja en una variedad de clasificaciones o es- to como adyacencias creativas, a través del foco en la
trategias: «ocultamiento», con el túnel en construcción, interacción entre bordes e interfaces. Simultáneamen-
cuyo primer tramo será ocultado por un nuevo parque; te, complementando y desafiando la línea investigativa
«camuflaje», el segundo tramo se enlaza a una avenida de Streetscapes Territories, se trata de registrar, mapear,
existente semicubierta; «fusión» de diferentes compo- desarrollar conocimiento, discutir e impulsar el proce-
nentes en una nueva identidad, bajo tierra el túnel, el so de transferencia entre fenómenos urbanos concretos
metro, los túneles ferroviarios, en superficie el tranvía, y potenciales recursos disciplinarios de un punto de vis-
los vehículos privados, los peatones; y «megaestructu- ta teórico, estratégico y de diseño. A este fin, es nece-
ra», la intervención infraestructural pensada en un plan saria una revisión preliminar de despliegue de los
urbano mayor. Lo mismo sucede con el trayecto desde métodos urbano tradicionales: se incluyen entonces el
el punto de vista de la percepción espacial, que nueva- análisis clásico de la forma urbana,17 space syntax, mo-
mente encaja en varias clasificaciones: «transición co- dos analíticos avanzados (la metodología de Urbaniza-
mo umbral», la idea del pasaje de un lugar a otro como ción + Parcelación + Edificación —UPE, de la escuela de
parte inherente a la naturaleza misma del túnel como Barcelona—)18 y el catálogo de recursos de Streetscape
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tipo de infraestructura; y «secuencias distintivas», fa- Territories. La reflexión sobre su aplicabilidad y susten-
ses a lo largo de la ruta desde la periferia al centro de tabilidad con respecto a la teoría del diseño es crucial.
la ciudad. Esto es útil para estudiar las implicaciones De estos estudios, se desprenden una serie de con-
espacio–materiales de los dispositivos infraestructura- clusiones; entre ellas, el hecho del desfasaje entre la
les con relación a los niveles colectivos que definen. Es hipercomplejidad de área y los resultados analíticos,
evidente que, en este caso, la percepción del paisaje a que inclusive en el caso de una actualización, sería de
lo largo de la ruta es sobrepasada por el interés contra- difícil resolución. Además, los recursos exploratorios
rio: el trastorno de las visuales en el paisaje. El fenó- encajan de manera más o menos directa con las etapas
meno se explica parcialmente por el síndrome de NIMBY propuestas en la matriz conceptual, y consideran el es-
(Not In My Back Yard —del inglés: no en mi patio trase pacio urbano como unidad o como parte de una unidad
ro—),16 que aquí paradójicamente no llega al punto de anhelada. Más aún, los métodos dan como resultado
masa crítica poblacional, pero sobre todo, más allá de ciertas posibilidades de diseño. Desde la Escuela de
las reivindicaciones políticamente correctas (de distin- Barcelona en adelante, esta posición se quiebra en bús-
tos tonos de acuerdo a la parte), el área en fundamen- queda de alternativas, y es evidente como en Streets-
talmente valorada por su disponibilidad para contener capes Territories se abandonan las categorías espaciales
elementos urbanos pendientes (masa edilicia, espacios tradicionales en pos de nuevas formas de entender e
verdes). Esto se constata con la desconexión del pro- intervenir en el espacio colectivo (Fig. 3–5).
ceso de Glòries de otras transformaciones de relevancia
en Barcelona, en especial de la estación de trenes de
alta velocidad La Sagrera y su forzada conexión con pro-
66 cesos urbanos de impacto cuestionable (el corredor ver-
de, distrito 22@), mientras que en realidad el foco
Figura 3 | Análisis urbano clásico: herramientas estáticas e hipercomplejidad real. Elaboración propia.
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Figura 4 | Escuela de Barcelona: Parcelación+Urbanización+Edificación y proyecto ganador del concurso. Elaboración propia y Ajuntament de Barcelona.
Figura 5 | Streetscapes Territories. Elaboración propia sobre la base de Scheerlinck (2012–2015).
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Figura 7 | Momentos Intermedios (MI). Elaboración propia a partir de diversas fuentes (ver Referencias bibliográficas, Fuentes digitales).
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Figura 8 | Elementos complejos: núcleos en plan y corte. Fluctuación en el tiempo. Elaboración propia.
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Figura 9 | Elementos complejos: interfaces. Espacialidad (Nivel de accesibilidad) / Materialidad (Nivel de permeabilidad / Interacciones Elaboración propia.
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Figura 10 | Elementos complejos: interfaces. Espacialidad y materialidad. Áreas adyacentes y áreas centrales. Elaboración propia.
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4.2. Elementos complejos: núcleo 4.3. Elementos complejos: interfaces 20. Los niveles de accesibilidad
Una vez que el carácter específico de cada MT y MI Para una mayor profundidad en la interrelación de definidos, para espacios abiertos
sin y con restricciones de acceso
es puesto en evidencia, el material gráfico y mapeos es elementos, es necesario investigar la espacialidad y la (espacio público y colectivo) son:
sujeto a una serie de parámetros que estudian los sub- materialidad, y en este sentido adquieren relevancia las 1) Sin restricciones de acceso
conceptos: proximidad, permeabilidad, accesibilidad, interfaces (Bobic, 2004; Schreurs, 2013; Dovey & (retiros), 2-A) Sin restricciones
regulares (comercios);
adyacencias programáticas, a través de los bordes en Wood, 2015) entre elementos núcleo, entre espacios 2-B) Sin restricciones irregulares
diferentes niveles materiales, de dominio, de infraes- abiertos y cerrados. Para esto, es necesario agrandar (equipamiento), 3) Con restric-
tructura, entre otros.19 El aumento de la complejidad y drásticamente el nivel de detalle. ciones según usuario (lobbies); 4)
Con restricciones periódica (Gara-
definición progresiva permite registrar y comunicar de- Algunas ideas sobre las potencialidades de la herra- jes y halles); 5) Con restricciones
talladamente del espacio tal y como se manifiesta des- mienta empiezan a vislumbrase con estas operaciones permanentes (comercio cerrado).
de diferentes puntos de vista. Los elementos núcleo son y ayudan a imaginar futuras etapas metodológicas pa- 21. Las categorías definidas son:
1) Impermeable; 2) Permeable:
usados y combinados libremente a fin de estudiar sus ra su verificación. El foco ahora se ubica deliberada- Material; 3) Permeable: Visual.
relaciones, puntos de concordancia y desfasaje, fluc- mente en describir y entender cómo los niveles de 4) Permeable: Visual + Material.
tuaciones en el tiempo, tanto desde lo cuantitativo co- accesibilidad20 se relacionan con el espacio, y cómo los 5) Retiro.
72
Conclusiones preliminares y acciones
futuras
Actualmente, como se denota en el material gráfico El objetivo principal de esta investigación es la ge-
y literario expuesto, las operaciones investigan espacios neración de conocimiento sobre las configuraciones es-
colectivos como ensambles de dinámicas formativas, paciales de espacios colectivos dentro de dinámicas
es decir, como conceptos paramétricos híbridos con ele- formativas a través del abordaje de la relación entre in-
mentos complejos núcleos e interfaces en constante fraestructura y transformación urbana, mediante el uso
fluctuación. Partiendo del espacio vacío o abierto, el de Glòries. En este marco, Streetscapes colectivos, co-
espacio colectivo se investiga como un dispositivo cu- mo recurso conceptual y de diseño, constituye la etapa
yas categorías espaciales comienzan a desvelarse. El metodológica final. En este punto, se persigue la siste-
estudio de la transformación, el impacto y las situacio- matización de los resultados y su transferencia a estra-
nes de congruencias y desfasajes entre los elementos tegias de configuración espacial y teoría del diseño
núcleo y las interfaces se usan con este propósito. Vin- urbano, a fin de especular sobre las oportunidades dis-
culado a esto, los espacios interiores y de transición ciplinares y estratégicas. El viraje a la enseñanza y la
pueden ser incluidos como parte del ámbito colectivo, práctica son ahora fundamentales y serán lanzadas
donde se desenmascaran sus niveles de accesibilidad, próximamente a través de workshops y talleres de di-
permeabilidad, porosidad, opacidad, exposición. El uso seño en el Master Internacional de Arquitectura, de la
de diferentes escalas en un marco coherente permite Facultad de Arquitectura, Campus Sint–Lucas Bruse-
el movimiento en diferentes niveles sin perder la con- las/Gante, KU Leuven y otras instituciones educativas
sistencia; así, cuestiones sutiles y de gran escala pue- relacionadas.
den analizarse al mismo tiempo. De este modo, se Otro paso metodológico futuro importante es el uso
intenta desarrollar una herramienta para investigar si- de Proyectos de Referencia en los cuales se verifiquen
multáneamente el espacio, los bordes y los territorios transformaciones impulsadas por infraestructuras de
desde perspectivas perceptivas y espacio–materiales. escala similar. El objetivo es investigar cómo los con-
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La herramienta y su contribución a un nuevo discur- ceptos clave son abordados en ciudades occidentales
so sobre el modo de transformar y desarrollar espacios contemporáneas, incluyendo diferentes contextos, re-
colectivos en ciudades contemporáneas occidentales sultados, métodos y principios.
tienen el potencial de adquirir madurez si las cuestio- En última instancia se realizará un Cambio de Esca-
nes en estudio se redefinen y retroalimentan desde pos- la para incluir otros dos casos en Barcelona: la Estación
turas conceptuales posestructuralistas y si su potencial La Sagrera y el nodo vial C58–C33–B20 (Vallbona–To-
continúa siendo evaluado. Esta metodología parte del rre Baró–La Trinitat Vella, Nodo VBT). Estos casos es-
espacio negativo, lo colectivo, las dinámicas fluctuan- tán física y simbólicamente relacionados con Glòries y
tes, los vacíos, los espacios vacantes, lo flujos espacio– permitirán el estudio de infraestructuras y su vínculo
materiales, para describir y comprender fragmentos del con las transformaciones urbanas desde una perspec-
espacio en donde se manifiestan procesos de transfor- tiva mayor, apuntando a las mismas cuestiones pero en
mación. Confrontando los abordajes tradicionales (ba- contextos urbanos diferentes. Glòries, que representa
sados en espacios positivos, masa edilicia, grillas y otras el caso en la ciudad consolidada; La Sagrera como área
condiciones estáticas), persigue una investigación dife- de vacancia programática reconvertida para infraestruc-
rente del ambiente urbano. Centrado en el tiempo y el tura y usos regionales de gran escala; y el Nodo VBT
espacio, tal y como son, expone la riqueza de los espa- como encuentro entre elementos infraestructurales pe-
cios colectivos reales, y se contrapone a la percepción riféricos y tramas urbanas de diverso grado de consoli-
general de espacios y proyectos urbanos como resultan- dación.
tes estáticas donde, en nombre de una «imagen per-
fecta», la cristalización y la extrema formalización se
persiguen como fin último. 73
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Conforto na acessibilidade do espaço urbano.
Percepção de usuários com diferentes condições de mobilidade.
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Este artigo investiga fatores que afetam a percepção de conforto de distintos
grupos de usuários na acessibilidade em espaços urbanos. O estudo foi realizado Autores
através da avaliação pós–ocupação de espaços abertos públicos localizados no Mg. Arq. Celina de Pinho Barroso
centro histórico de Pelotas, RS. Métodos qualitativos e quantitativos foram utili- Dra. Arq. Maria Cristina Días Lay
zados em duas etapas. A primeira permitiu delimitar a área de estudo, por meio PROPUR, Faculdade de Arquitetura
da aplicação de entrevistas e mapas mentais a usuários com diferentes condições Universidade Federal do Rio Grande do Sul
de mobilidade. A segunda teve como objetivo investigar os fatores de conforto/ Brasil
desconforto através de um levantamento físico detalhado da área e aplicação de
questionários. Juntamente com cada questionário, foi disponibilizado um mapa Palavras chaves
do centro da cidade para possibilitar a identificação dos trechos percebidos pelo Conforto
respondente como mais confortáveis e desconfortáveis. As informações obtidas Acessibilidade
pelos questionários foram analisadas quantitativamente por meio de frequências Desenho universal
e testes não paramétricos. Os resultados revelam que alguns elementos e carac- Centros urbanos
terísticas físicas proporcionam graus semelhantes de conforto aos diferentes ti- Percepção do usuário
pos de usuários, mesmo não sendo considerados pelas normas e outros estudos.
Por outro lado, ao contrário do que constam em normas e outros estudos, algu- Key words
mas características físicas introduzidas no espaço urbano para promover acessi- Comfort
bilidade podem causar conforto para uns usuários, mas desconforto para outros, Accessibility
tais como as rampas e pisos táteis. Universal design
Urban centers
Perception of the user
Comfort in the accessibility of urban spaces. Perception of users with differ-
ent conditions of mobility.
This article investigates factors that affect the perception of comfort to distinct Artículo recibido | Artigo recebido:
groups of users on accessibility in urban spaces. The study was conducted through 29 / 02 / 2016
post–occupancy evaluation of public open spaces in the historic center of Pelotas, Artículo aceptado | Artigo aceito:
Brazil. Qualitative and quantitative methods were used in two stages. The first al- 30 / 06 / 2016
lowed to define the area of study, through the application of interviews and mental
maps to users with different conditions of mobility. The second stage intended to
investigate factors that promote comfort / discomfort by carring out detailed phys- Email: celinabarroso@hotmail.com
ical survey of the area, application of questionnaires and systematic behavioral ob-
servations. Along with each questionnaire, a city center map was made available
to enable the identification of segments perceived by respondents as the most com-
fortable and uncomfortable. The information obtained through questionnaires were
quantitatively analyzed by means of frequencies and non–parametric tests. The re-
sults show that some physical elements and characteristics provide similar degrees
of comfort to different types of users, even if not considered by accessibility norms
and other studies. On the other hand, it was verified that unlike what is listed in
norms or other studies, some physical characteristics introduced in the urban space
in order to promote accessibility can cause comfort to certain users, but discom-
fort to others, such as ramps and tactile floor.
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Introdução
Conforto na acessibilidade urbana geralmente apa- Para tal, é importante considerar as características fí- 1. O termo acessibilidade
rece associado à infraestrutura que proporciona ao in- sicas dos indivíduos que afetam as funções sensoriais. universal está sendo adotado
neste estudo para denominar a
divíduo comodidade e facilidade para a realização de Por exemplo, o processo de orientação espacial e mobi- acessibilidade do espaço físico
atividades (Maldonado, 1999), ao princípio do baixo lidade são principalmente afetados pela visão (Porteous, sob a perspectiva do desenho
esforço físico, segundo o qual os projetos devem con- 1996:32; Castro et al., 2004), porém outras funções universal (p. ex.: Stephanidis
et al., 1998; Fernandes et al.,
ter características que minimizem o esforço e cansaço sensoriais como audição, tato e olfato, são utilizadas 2013).
do usuário, segundo o conceito de desenho universal principalmente por pessoas cegas2 (Bins Ely, 2004; Cas- 2. A cegueira equivale à
(Preiser, 2007), ou ainda aos aspectos ergonômicos (p. tro et al., 2004; Schmid, 2005). Este estudo considera ausência total de visão ou à
capacidade de perceber apenas
ex., Ornstein et al., 2010:12), cuja abordagem inclui, ainda as funções de movimento relacionadas às ativida- a luz (WHO, 2001).
por exemplo, as dimensões de áreas cujo alcance seja des de pedestre, como andar e deslocar–se3 (com cadei- 3. Andar é mover–se de pé
mais favorável a pessoas que tenham comprometimen- ra de rodas, com ou sem o auxílio de terceiros) (WHO, sobre uma superfície, passo
a passo, de modo que um pé
to da força muscular. 2001:130). esteja sempre no chão. Deslo-
Porém, ainda é possível identificar uma carência de Somado a isso, alguns elementos e características car–se numa superfície pode
trabalhos empíricos que considerem a «percepção de físicas existentes nos espaços de circulação podem in- ser correr, saltar, gatinhar ou
deslocar–se usando algum tipo
conforto» como critério para avaliação da acessibilida- terferir na percepção de conforto, tais como faixas de de equipamento, como patins
de do espaço urbano em relação aos distintos grupos travessias de pedestres com e sem a sinaleira (p. ex.: ou «deslocar–se na rua em
de usuários. Além disso, constata–se através da litera- Alfonzo, 2005; Dumbaugh, 2008; Bins Ely; Oliveira, cadeira de rodas com ou sem
o auxílio de terceiros» (WHO,
tura, que os critérios frequentemente adotados são 2005), ruas exclusivas para pedestre (Gehl, 1987; Var- 2001:130).
abordados como se tivessem uso universal, mesmo gas; Castilho, 2006), rebaixo de calçadas nas traves-
quando especificados para uso específico de determi- sias de rua através de rampas (p. ex.: Gehl, 1987),
nados grupos (Guimarães, 2007). No entanto, alguns piso tátil em rampas e calçadas (Lee, 2011), manuten-
estudos revelam que existem características físicas es- ção da calçada (ABNT, 2004; Gondim, 2001; Sou-
paciais que podem afetar positivamente o conforto pa- thworth, 2005; Alfonzo, 2005) largura da calçada
ra um determinado grupo de usuários e negativamente (Jacobs, 2000; Gondim, 2001; ABNT, 2004; Alfonzo,
para outros, mesmo quando especificados em normas 2005; Southworth, 2005) e a existência de postes e
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Celina de Pinho Barroso, Maria Cristina Días Lay
de acessibilidade (p. ex. Lee, 2011). mobiliários nas calçadas (ABNT, 2004; Southworth,
Tal questão aponta para a necessidade de estudos 2005). Neste estudo serão analisados alguns desses
que avaliem a percepção de grupos de usuários com di- elementos.
ferentes condições de mobilidade, sobre o desempenho Portanto, o objetivo deste artigo é investigar as con-
de determinadas soluções de acessibilidade em relação dições de acessibilidade de espaços urbanos, conside-
ao conforto. Através da percepção dos seus usuários, o rando a percepção de grupos de usuários com diferentes
espaço pode ser analisado quanto aos efeitos causados condições de mobilidade e adotando como critério suas
e não apenas quanto aos aspectos formais descritos percepções de conforto. Dessa forma, pretende–se
(Reis e Lay, 2006). contribuir para um melhor entendimento das caracterís-
Nesse sentido, este estudo pretende investigar de ticas físicas e espaciais que influenciam o uso dos es-
que maneira o conforto interfere na acessibilidade uni- paços urbanos pelos pedestres a fim de fornecer mais
versal1 de espaços urbanos para distintos grupos de subsídios para o planejamento e avaliação de interven-
usuários. ções que sejam voltadas para o uso de uma ampla di-
versidade de usuários.
78
Figura 1 | Síntese dos Mapas Mentais. Fonte: Barroso (2012). Figura 2 | Localização das rampas e piso tátil. Fonte: Barroso (2012).
Metodologia
A análise foi baseada na avaliação pós–ocupação de A interseção do mapa síntese (Fig. 1) com o mapa
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espaços públicos abertos localizados no centro históri- com maior incidência de rampas e pisos táteis do cen-
co da cidade de Pelotas, Brasil, reconhecido por seu tro de Pelotas (Fig. 2), resultou na área objeto de estu-
patrimônio arquitetônico e urbanístico datado do partir do que foi subdividida em Área 1 e Área 2 (Fig. 3).
do século XIX, objeto de recente revitalização. As inter-
venções urbanas incluíram a adaptação de espaços Caracterização das áreas
abertos urbanos, seguindo normas de acessibilidade A área 1 é delimitada pelo calçadão da rua Andrade
universal, com adição de rampas e piso tátil nas calça- Neves e seu entorno que integra o Centro Intensivo de
das, a fim de atender as necessidades de pessoas com Comércio, o qual concentra o comércio da Zona Central
deficiência. da cidade de Pelotas. Com a ausência de shoppings
centers, o «Calçadão» é denominado oficialmente pela
Delimitação da área prefeitura como o «Shopping aberto» da cidade (Secre-
Para delimitar uma área que representasse o centro taria Municipal de Urbanismo, 2006).
de Pelotas na percepção de distintos grupos de usuá- A área 2 corresponde à Praça Coronel Pedro Osório
rios, foram aplicados mapas mentais a um grupo di- e seu entorno e integra o Centro Histórico da cidade,
versificado de usuários. Esses mapas, registrados em caracterizado pelas construções do período colonial, do
tabelas e em um mapa síntese (Fig. 1), indicaram a século XIX, cujos aspectos remetem à arquitetura eclé-
frequência com que os pontos de referência represen- tica (Peter, 2007).
tativos do centro da cidade foram citados pelos res-
pondentes. 79
Figura 3 | Áreas 1 e 2. Fonte: Barroso (2012).
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Ambas as áreas são caracterizadas por topografia pla- Para definição da amostra de respondentes optou–
na, típica da cidade de Pelotas e são ocupados por edi- se pela amostra de grupo, definidos conforme as pos-
fícios de até 4 andares. sibilidades dos indivíduos para andar e deslocar–se com
rodas, combinado com as suas possibilidades para per-
Método de Coleta de dados ceber o ambiente através da visão, audição e/ou tato,
Os procedimentos metodológicos incluíram métodos conforme segue:
qualitativos e quantitativos divididos em duas etapas. A a ) 30 (trinta) usuários sem deficiência aparente de lo-
primeira permitiu delimitar a área objeto deste estudo comoção, de visão ou de audição e que não apre-
por meio de levantamentos de arquivo junto a Secreta- sentem características como obesidade, gestação
ria Municipal de Urbanismo de Pelotas, levantamentos ou idade acima de 65 anos, fatores que poderiam
físicos, e aplicação de entrevistas e mapas mentais a reduzir sua mobilidade para abaixo da média;
usuários com diferentes condições de mobilidade. b ) 30 (trinta) usuários com mobilidade reduzida: idosos,
A segunda etapa teve dentre os objetivos, investigar obesos, gestantes a partir do 8º mês e usuários que
os fatores de conforto/desconforto através da aplicação utilizam muletas ou bengalas para se locomover;
de questionários e observações de comportamento. Jun- c ) 20 (vinte) usuários que se deslocam com rodas, ou
tamente com cada questionário, foi disponibilizado um empurram carrinhos de bebê, ou de serviço, ou ca-
mapa do centro da cidade para possibilitar a identifica- deiras de rodas com crianças, sendo que para os
ção dos trechos percebidos pelo respondente como mais usuários que empurram carrinhos de bebês ou ca-
80 confortáveis e desconfortáveis, que possibilitou a cria- deiras de rodas com crianças, foi lembrado que as
ção de um mapa síntese por grupo de usuários. respostas deveriam considerar sempre a condição
Resultados
4. Os testes não paramétricos de estarem empurrando um carrinho; Estudos so- Para a verificação da relação entre conforto e aces-
são aplicados a dados que bre o comportamento de pedestres em centros ur- sibilidade, foram analisadas as informações resultantes
não se apresentam em formas
precisas de distribuição. São banos revelam experiências similares em usuários da síntese dos mapas, cujos trechos percebidos pelos
dados nominais (informam que trafegam com rodas, sejam eles, usuários em usuários como confortáveis/desconfortáveis foram mar-
propriedades que têm relação cadeira de rodas ou indivíduos que empurram car- cados nos mapas dos questionários. Também foram
igual entre si. Ex. cores de
carro) e ordinais (incluídos em rinho de bebê ou carrinho de compras (Gehl, 1987). consideradas as informações sobre alguns elementos
uma ordem, em uma hierarquia. d ) 21 (vinte e uma) usuários com deficiência visual: urbanos e características físicas percebidos pelos gru-
Ex: muito bonito/bonito/nem cegos (com grau zero de visão) e com deficiência pos de usuários como causa de conforto/desconforto
bonito, nem feio/feio/muito
feio), que não estão numa visual grave (que enxergam, por exemplo, vultos ou durante a caminhada realizada no espaço urbano.
escala intervalar ou numérica cores e não distinguem nitidamente as formas).
de valores (Lay; Reis, 1995). Identificação dos trechos mais confortáveis/
5. Calçadões: ruas exclusivas
para pedestre. O questionário foi composto de perguntas abertas, desconfortáveis
de livre resposta, assim como perguntas fechadas de Os mapas cujos trechos foram marcados pelos usu-
escolha simples, elaboradas para extrair informações ários como confortáveis/desconfortáveis e justificados
quanto à percepção do nível de conforto proporcionado por eles com descrições de elementos urbanos e carac-
pelas características físicas do espaço urbano ao longo terísticas físicas que lhe causaram conforto ou descon-
do trajeto percorrido a pé, pelo respondente, pelas áre- forto nos trechos marcados, resultou em um mapa
as urbanas selecionadas. síntese agrupado por tipos de usuários
Para analisar o nível de conforto percebido pelos Grupo com deficiência visual (Mapa 1, Fig. 4): os lo-
usuários, as perguntas abertas solicitavam do respon- cais mais confortáveis percebidos pelo grupo com de-
dente uma descrição dos trechos mais confortáveis e ficiência visual são caracterizados e justificados pelos
desconfortáveis, assim como os motivos do conforto/ respondentes pela ausência de carros, existência de
desconforto. Junto às perguntas era apresentado um calçadas largas com piso regular (Praça e Calçadões 5)
mapa digitalizado no AutoCAD impresso em preto e e travessias de rua com sinaleira; os locais mais des-
branco numa folha A4 abrangendo as áreas seleciona- confortáveis se caracterizam pelo excesso de movimen-
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das para que o respondente pudesse marcar com ca- to de pessoas (Calçadão), concentração de bancas de
netas de diferentes cores o trajeto percorrido, sendo a vendedores ambulantes (calçada da Rua Marechal Flo-
cor amarela para o trajeto percorrido, cor vermelha pa- riano entre Osório e Calçadão) e ausência de sinaleira
ra os trechos confortáveis e cor verde para os trechos na faixa de travessia.
desconfortáveis. Os usuários cegos descreveram o tra-
jeto percorrido, bem como os trechos mais confortáveis Grupo com deslocamento de rodas (Mapa 2, Fig. 4):
e desconfortáveis para que a pesquisadora marcasse os locais mais confortáveis percebidos pelo grupo com
com as canetas correspondentes. deslocamento com rodas são caracterizados e justifi-
Os dados dos questionários foram analisados através cados pelos respondentes pela ausência de trânsito de
do programa estatístico SPSS (Statistical Package for veículos, inexistência de desníveis no piso, boa manu-
Social Sciences) na versão SPSS statistics 17.0. Os da- tenção e largura da calçada (praça e calçadões), tra-
dos foram analisados quantitativamente utilizando tes- vessias com rampas com inclinação e piso adequados.
tes não paramétricos, 4 como frequências (analisa a Os locais mais desconfortáveis se caracterizam pelas
distribuição dos dados); tabulações cruzadas (indica a travessias com ausência de rampas ou rampas em mau
relação da distribuição das frequências com alguma va- estado de manutenção e bancas de vendedores ambu-
riável) e o teste Kruskal–Wallis, que explora as diferen- lantes dificultando a livre circulação. As travessias per-
ças entre as variáveis (Lay e Reis, 1995) e possibilita cebidas como mais confortáveis por esse grupo não
testar a ocorrência das médias ordinais em uma ordem possuem sinaleira, mas existência de rampas com piso
específica (Siegel, 1957). e inclinação adequada. 81
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Figura 4 | Síntese dos mapas com identificação dos trechos percorridos pelos usuários e percebidos como mais confortáveis/desconfortáveis. Fonte: Barroso (2012).
Grupo com mobilidade reduzida e sem deficiência com largura superior a 10m (travessia da Av. Gal. Osó-
(Mapa 3 e 4, Fig. 4): Os locais mais confortáveis per- rio com 7 de setembro, travessia da mesma avenida
cebidos pelo grupo com mobilidade reduzida e grupo com rua Mal. Floriano).
sem deficiência são caracterizados e justificados pelos
respondentes pela ausência de carros, calçadas em Fatores que influenciam na percepção de conforto
bom estado de manutenção, sombra (principalmente As características e elementos urbanos que podem
de árvores), bancos, algum movimento de pessoas, mas ter influenciado os usuários na percepção de trechos
sem excesso, calçadas largas (Praça Coronel Pedro Osó- confortáveis e desconfortáveis também foram avaliados
rio e Calçadões) e travessia com sinaleira (travessia da separadamente quanto ao grau de conforto conforme
rua XV de novembro com rua Mal. Floriano, única tra- percebido por cada grupo de usuários, como segue.
vessia com sinaleira na Área 2). Os locais mais descon-
fortáveis percebidos por estes grupos se caracterizam Faixa de Segurança com sinaleira (ou semáforo)
pelo excesso de concentração de pessoas (trecho da A faixa de segurança com sinaleira foi avaliada quan-
rua marechal Floriano, entre Osório e calçadão, onde do ao grau de importância para o conforto. O resultado
estão localizadas as bancas de vendedores ambulan- é que todos os grupos (total dos respondentes ou maio-
82 tes), excesso de movimento de pessoas (Calçadões), ria expressiva) a percebem como importante (Fig. 5).
faixa de travessia sem sinaleiras em ruas ou avenidas
Faixa de segurança COM a sinaleira.
9% 0% 0% 0%
Figura 5 | Faixa de segurança COM sinaleira – grau de importância por grupos de usuários. Fonte: Barroso, 2012.
70% 67%
63%
57%
38% 37%
33%
30%
5% 0% 0% 0%
Figura 6 | Faixa de segurança SEM a sinaleira – grau de importância por grupos de usuários. Fonte: Barroso, 2012.
Usuários do grupo com deficiência visual argumentam bilitado de fazer a travessia com autonomia. Usuários
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que, em decorrência da presença da sinaleira, conse- desse grupo precisam da ajuda de terceiros para atra-
guem perceber que os carros estão parando (ou acele- vessar nas faixas que não possuem sinaleira, conforme
rando), o que permite que a travessia seja realizada com o seguinte depoimento: «quando não tem sinaleira, aí
conforto e segurança, conforme o seguinte depoimento: eu tenho que esperar uma pessoa que me ajuda». Já
para o grupo de deslocamento com rodas, a explicação
Olha, a gente que não enxerga, não percebe muito não parece estar relacionada a pouca visibilidade de-
a sinaleira e sim o movimento em si dos carros, das vido à altura, uma vez que o grupo é composto tam-
pessoas, mas ajuda sim, porque pelo barulho dos car- bém por pessoas empurrando carrinhos de bebê ou de
ros parando a gente percebe que dá pra atravessar. serviço. A justificativa apresentada refere–se ao tem-
po de exposição dos usuários aos riscos do trânsito,
Faixa de segurança sem sinaleira (ou semáforo) por exemplo, quando demoram em realizar a travessia,
A faixa de segurança sem a existência de sinaleira é e principalmente quando não existem rampas para re-
percebida diferentemente pelos grupos de usuários baixar o meio fio, uma vez que para levantar e inclinar
(Fig. 6). As freqüências mostram que para a maioria a cadeira ou carrinho no meio–fio eles precisam de
dos usuários dos grupos com deficiência visual e de mais tempo do que a média dos pedestres, ficando
deslocamento com rodas, as faixas que não possuem dessa forma mais tempo expostos no leito da rua.
sinaleira não são importantes para o conforto nas tra- Os usuários sem deficiência e com mobilidade redu-
vessias. A justificativa é que a inexistência da sinalei- zida, por outro lado, em sua maioria, percebem as fai-
ra causa insegurança para a travessia, principalmente xas de segurança sem a sinaleira como importantes, 83
para o grupo com deficiência visual, que fica impossi- porque podem contribuir para o conforto na travessia.
Ruas exclusivas para pedestre
100%
90%
83%
76%
19% 17%
0% 0% 0% 0% 10%
5%
Def. Visual Desl. com Rodas Mob. Reduzida Sem Deficiência
Figura 7 | Ruas exclusivas para pedestre – grau de conforto por grupos de usuários. Fonte: Barroso, 2012.
Ruas exclusivas para pedestres (Calçadões) Rebaixamento das calçadas nos pontos de travessia
Os resultados sugerem que existe uma predominância através de rampas
na percepção de conforto das ruas exclusivas para pe- Existe uma diferença estatisticamente significativa
destre, com a grande maioria dos usuários de todos os (K–W, chi²= 14,293, sig.=0,003) entre os grupos na
grupos percebendo–as como confortáveis. Cabe ressal- avaliação das rampas quanto ao nível de conforto (Fig.
tar que as ruas exclusivas para pedestre (os calçadões) 8). O grupo de deslocamento com rodas se destaca na
da área de estudo são ruas planas, largas, arborizadas, avaliação positiva, como já era esperado. A revelação é
com bancos sob as árvores, com piso regular e antider- que uma parcela significativa do grupo com deficiência
rapante e o mobiliário concentrado no eixo central. O flu- visual percebe as rampas como fator de desconforto.
xo de pessoas, intenso de segunda–feira à sexta–feira, Para os usuários do grupo com deficiência visual que
acontece de um lado e outro desse eixo central, confor- avaliam as rampas como fator negativo para o confor-
me revelados nas observações de comportamento. to, as justificativas estão associadas às rampas enquan-
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Celina de Pinho Barroso, Maria Cristina Días Lay
95%
70% 70%
48%
38%
30% 27%
14%
0% 0% 3%
5%
Def. Visual Desl. com Rodas Mob. Reduzida Sem Deficiência
(m.0=65,81) (m.0=38,30) (m.0=49,80) (m.0=50,30)
Figura 8 | Rebaixamento de calçadas através de rampas – grau de conforto por grupos de usuários. Nota: m.o.=médias dos valores ordinais dos
grupos permite identificar qual deles mais percebe as rampas para o conforto. Foram obtidas através do teste não–paramétrico Kruskal–Wallis. Os
valores mais baixos indicam mais conforto e os mais altos indicam mais conforto. Fonte: Barroso, 2012.
Piso Tátil
37%
27%
25% 25% 23%
13%
0%
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Figura 9 | Piso tátil – grau de conforto por grupos de usuários. Nota: m.o.=médias dos valores ordinais dos grupos que permitem identificar qual
deles mais percebe o piso tátil para o conforto. Foram obtidas através do teste não–paramétrico Kruskal–Wallis. Os valores mais baixos indicam
mais confortáveis e os mais altos indicam mais desconfortáveis. Fonte: Barroso, 2012.
90%
85%
57%
53%
50%
47% 47%
43%
Figura 10 | Manutenção das calçadas – grau de conforto por grupos de usuários. Fonte: Barroso, 2012.
100% 100%
95% 96%
4%
5% 0% 0%
Figura 11 | Largura das calçadas – grau de importância para o conforto por grupos de usuários. Fonte: Barroso, 2012.
95%
74%
65% 67%
35%
30%
23%
0% 0% 3% 3%
5%
Def. Visual Desl. com Rodas Mob. Reduzida Sem Deficiência
Figura 12 | Postes nas calçadas – grau de conforto por grupo de usuários. Fonte: Barroso, 2012.
porque você sabe que o saltinho às vezes fica nele, né? Manutenção da Calçada
Já aconteceu de ficar preso entre as bolinhas». Por ou- Quando perguntados sobre quais os fatores causam
tro lado, uma parcela do grupo sem deficiência e com conforto nos trajetos percorridos e quais os fatores cau-
mobilidade reduzida o associa ao conforto do piso ás- sam desconforto, a manutenção da calçada foi mencio-
pero, conforme o seguinte depoimento: «É até mais nada espontaneamente por usuários de todos os grupos
86 confortável pra gente andar, dá mais segurança, segu- como motivo do conforto/desconforto dos trajetos per-
ra mais o calçado». corridos. O grupo de deslocamento com rodas se des-
taca, uma vez que 85% percebe a manutenção como Conclusões
fator de conforto e 90% a percebe como fator de des- O entendimento de fatores que influenciam o confor-
conforto (Fig. 10). to na acessibilidade de centros urbanos considerando
Os usuários desse grupo argumentam que as irregu- a percepção dos próprios usuários sob diferentes con-
laridades no piso (buracos, saliências, falha no reves- dições de mobilidade, fornece subsídios para planeja-
timento) «trancam» as rodas dos carrinhos ou cadeiras mentos e avaliações de intervenções urbanas que já
impedindo–os de continuar o deslocamento e colocan- acontecem voltadas para a adequação do espaço urba-
do–os em risco de queda ou de atropelamento, uma vez no ao uso de uma ampla diversidade de usuários. A
que precisam, às vezes, se desviarem pelo leito da rua. identificação de fatores que contribuem para a sensa-
ção de conforto através das diferentes maneiras de
Largura da Calçada perceber o ambiente construído: visão, tato, olfato e
A largura da calçada, avaliada quanto ao grau de audição fornecem novos subsídios para pensar um es-
importância para o conforto, é percebida de maneira paço urbano que seja comum e compartilhado, como
similar por todos os grupos. A grande maioria dos res- sugerem alguns estudos sobre a acessibilidade sob a
pondentes as avalia como importante, uma vez que, perspectiva do desenho universal (Guimarães, 2009).
quanto maior o espaço da calçada, maior a possibili- Os resultados obtidos, através da percepção dos usu-
dade de uma livre circulação sem obstáculos como ários, permitem constatar que alguns fatores percebi-
orelhões, postes, abrigo de ônibus, movimento e con- dos com graus semelhantes de conforto por usuários
centração de pessoas, bancas de vendedores ambu- com diferentes graus de mobilidade, tais como a ma-
lantes e mercadorias expostas nas portas das lojas, nutenção da calçada, trânsito de veículos e algumas
etc. (Fig. 11). características relacionadas, como faixa de segurança
Alguns depoimentos relacionam o desconforto da lar- e largura das calçadas, não são suficientemente abor-
gura da calçada com o movimento de pessoas ou com dados na literatura, principalmente, pelas normas de
a inadequação dos postes e telefones nas calçadas. A acessibilidade, como relevante para todos os usuários.
calçada é percebida como estreita quando o movimen- Por exemplo, na norma brasileira de acessibilidade
to ou concentração de pessoas, assim como os postes, NBR 9050 (ABNT, 2004), encontra–se referência so-
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são percebidos como obstáculos. A correlação negati- bre a especificação de piso e nada é especificado quan-
va entre os níveis de conforto com o poste nas calça- to à qualidade do piso e da execução, que poderia, por
das e níveis de importância da largura das calçadas foi exemplo, facilitar ou garantir uma boa manutenção, fa-
confirmada, considerando a amostra total (Spearman, tor mais percebido por todos os grupos como afetando
c=0,234, sig.=0,018), isto é, quanto mais larga a cal- o conforto, tanto negativamente (mau estado de manu-
çada, menos os postes são percebidos como causa de tenção), quanto positivamente (bom estado de manu-
desconforto, assim como, quanto mais estreita a cal- tenção). Por outro lado, fatores percebidos com graus
çada, mais os postes são percebidos como obstáculos. diferentes de conforto são abordados pelas normas e
outros estudos, como símbolos de desenho universal
Postes na Calçada na acessibilidade, como se, uma vez aplicados, garan-
A maioria dos usuários de todos os grupos avaliam tissem o uso e satisfação quanto ao conforto e segu-
os postes (de luz, propaganda, sinalização, etc.) como rança para todos os usuários, tais como rampas e pisos
elemento urbano que afeta negativamente o conforto táteis.
nas calçadas. O grupo com deficiência visual é o que Os resultados indicam que não basta que as normas
mais percebe os postes como fator que contribui para sejam aplicadas para que o desenho universal na aces-
o desconforto. Para esse grupo, os postes representam sibilidade em centros urbanos seja alcançado. Outros
obstáculos e podem provocar acidentes em consequ- fatores no espaço urbano devem ser considerados.
ência do choque do usuário com o objeto (Fig. 12).
87
Referências BIBLIOGRÁFICAS
ABNT (2004): NBR 9050: Acessibilidade a edificações, mobiliário, espaços e equipamentos urbanos.
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89
06
Verticalización del núcleo urbano central de Santa Fe:
sus representaciones sociales entre 1966 y 2010.
90
El artículo describe y caracteriza la verticalización del núcleo urbano central
de Santa Fe entre 1966 y 2010 y sus impactos en la dinámica urbana del tejido Autora
central a partir de tres cuestiones: los cambios morfológicos; la emergencia de Dra. Arq. Irene Martínez
nuevos actores y la generación de nuevos instrumentos de regulación urbana. A Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo
partir de estas tres cuestiones se registran las alteraciones en las representacio- Universidad Nacional del Litoral
nes y los significados sociales sobre el edificio en altura y sus efectos: de indica- Argentina
dor de progreso y avance urbano a elemento que degrada el patrimonio
arquitectónico y los usos de sectores urbanos. Palabras claves
Actores
Centro urbano
Verticalization of the urban center of Santa Fe: social representations between Edificio en altura
1966 and 2010. Regulación urbana
This article discusses the verticalization of the urban center of Santa Fe between Significado
1966 and 2010 and its impact on the urban dynamic of the central tissue from
three issues: morphological changes; the emergence of new social actors and the Key words
creation of new instruments of urban regulation. From these issues the modifica- Actors
tions of the meanings and social representations of buildings height and its effects Urban center
are recorded: from an indicator of progress and urban advancement to an element Building
that degrades the architectural heritage and uses of urban areas. Urban regulation
Meaning
Email: irenemartinez85@hotmail.com
91
Presentación de la problemática
El incremento de la vivienda en altura representa los actores sociales y los instrumentos normativos son 1. Peatonal San Martín y su
uno de los cambios físicos más visibles que sufrieron parte del proceso urbano, son los componentes defini- área de incidencia a partir de la
actividad comercial y financiera
los núcleos centrales de ciudades de escala interme- torios de la condición urbana y resulta imprescindible que se presenta.
dia en las últimas décadas en la Argentina. Este pro- entender los vínculos entre ellos y su articulación con el 2. Área del casco fundacional
ceso de verticalización aún está vigente en los debates momento histórico específico en que tienen lugar, para al Sur de la mancha urbana
donde se reúnen todas las acti-
contemporáneos sobre las dinámicas de transforma- entender la lógica de la producción del espacio. vidades de gobierno y admi-
ción urbana donde se discute desde sus configuracio- nistración.
nes morfológicas hasta la pertinencia de las normas
urbanas que lo regulan y la necesidad de instrumentos Elecciones metodológicas
regulatorios nuevos. 1. La prensa gráfica: circulación social de las
Su aparición en la planta urbana no sólo implicó una representaciones
nueva modalidad constructiva y un tipo de ocupación Uno de los aspectos metodológicos importantes del
del suelo que alteró el tejido urbano y las formas de ha- estudio es cómo se incorporó a la prensa gráfica, pe-
bitar, sino que a la vez que adquirió —de acuerdo con riódicos y revistas, como fuente primaria para dilucidar
el momento histórico— una interpretación disímil en esas representaciones, significaciones y opiniones que
los discursos arquitectónicos y urbanísticos como en su tuvo y tiene el edificio de vivienda en altura en cada pe-
valoración social en el tiempo. ríodo de la sección temporal estudiada.
El presente artículo de investigación científica se cen- Los periódicos y revistas hacen circular clasificacio-
tra en el reconocimiento de esas diferentes y sucesivas nes, nominaciones y puntos de vista de lo real que crean
representaciones y significaciones sociales que tuvo el significados colectivos. A partir de estas circulaciones
edificio de vivienda multifamiliar en altura a lo largo del se construyen enunciadores y destinatarios que se uni-
período alcanzado entre los años 1966 y 2010. Para versalizan por la posición que adquieren los periódicos
su comprensión se exponen los resultados del registro, y las revistas dentro del campo, en relación al capital
análisis y descripción de la transformación física del simbólico que cada uno de éstos haya adquirido en re-
núcleo urbano central (NUC) de Santa Fe y de manera lación a su historia y su jerarquía social y económica
simultánea de la prensa gráfica —diarios y revistas— dentro del campo (De Diego, 2011).
del arco temporal estudiado en el proceso de verticali- Desde los inicios del arco temporal propuesto (1966)
zación del NUC. hasta el cierre del mismo (2010) la prensa gráfica es
El estudio indagó sobre tres cuestiones principales: una fuente de información muy valiosa al momento de
1) los cambios morfológicos; 2) la emergencia de nue- rastrear y decodificar cuáles son esas valoraciones socia
vos actores y 3) la generación de nuevos instrumentos les implícitas que tiene el edificio de vivienda en altura
de regulación edilicia como la base sobre la cual se para la sociedad santafesina. Los medios periodísticos
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Irene Martínez
explican los cambios de significado a los que ha asis- de difusión masiva son fuente de información primaria
tido el edificio en altura en la ciudad. Su aparición, y conforman a su vez espacios sociales privilegiados de
relacionada en sus comienzos con la idea de progreso convergencia, difusión, debate, conflicto y expresión. A
y modernidad, fue mutando hacia una concepción muy partir de ellos se recuperaron testimonios y característi
distinta, que relaciona a la edificación en altura con cas no sólo sociales sino también urbanas siendo éstos
la degradación del patrimonio arquitectónico y urbano partícipes contemporáneos dinámicos de los aconteci-
existente en la ciudad. mientos de la verticalización. Esta interpretación busca
La comprensión del espacio urbano, de un área par- ordenar la sucesión de acontecimientos fragmentarios
ticular o de un proceso de urbanización como lo es la que conforman la realidad para poder consolidar las
verticalización del NUC en este caso, tiene que ver con ideas de la sociedad respecto a la ciudad, en este caso
la comprensión de las dinámicas sociales que promue- respecto a la verticalización, en cada momento históri-
92 ven transformaciones en el espacio construido en un co (Terrero, 2000)
momento histórico determinado. Las formas materiales,
Figura 1 | Núcleo urbano central de la ciudad de Santa Fe. Fuente: elaboración propia sobre la base de imagen satelital de Google Earth.
2. EL NUC como lugar de emplazamiento A su vez, la avenida Leandro N. Alem es una de las
El área de estudio trabajada, el NUC de Santa Fe, vías de conexión de escala territorial de la ciudad que
abarca 410 manzanas. Tiene como límites físicos al nor- agilizan la circulación del tránsito rápido y pesado; ade-
te Boulevard Pellegrini–Gálvez, al este el canal de deri- más de ser una vía de circulación de relevancia inter-
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Irene Martínez
vación del puerto de la ciudad, al sur la Avenida J. J. nacional por pertenecer al corredor bioceánico. (Fig. 1)
Paso y al oeste Avenida Freyre. Dentro de la estructura El NUC de la ciudad de Santa Fe tiene potencialida-
viaria de Santa Fe se define a Boulevard Pellegrini–Gál- des para la densificación edilicia frente a una mancha
vez y Avenida J. J. Paso como vías de circulación de es- urbana (macroforma) que se expande hacia el norte y
cala territorial ya que sus flujos circulatorios conectan este horizontalmente. Las nuevas construcciones en al-
la ciudad con la región a partir de la Ruta Nacional Nº tura se concentran en el NUC porque éste es el área de
168 y la Ruta Nacional Nº 11 respectivamente. Por su mayor consolidación urbana de la ciudad en términos
parte, Avenida Freyre es una vía de circulación primaria de centralidades comerciales y financieras, por un la-
a partir de la cual se conecta la ciudad ya que recorre do,1 y administrativas,2 por otro. Además, es el sector
la totalidad de la planta urbana de sur a norte antes de de la ciudad con mayor superposición de actividades y
empalmar con Avenida López y Planes. usos, abastecimiento de servicios, redes de infraestruc-
93
tura, accesibilidad, equipamientos y transporte público sector a partir de 2003 son, principalmente, tres: el 3. Crisis económica y políti-
y cercanía a los centros comerciales y de recreación. crecimiento importante del sector público en la inver- ca nacional de fines del año
2001 y principios de 2002. Fue
En general, el tejido del NUC se caracteriza por su he- sión en construcción; la desconfianza de la población desencadenada por la restric-
terogeneidad en cuanto a sus alturas, densidades y ca- al sistema financiero–bancario y por último, la más ción a la extracción de dinero
racterísticas morfológicas. Muchos de estos edificios influyente en la verticalización, la alta rentabilidad re- en efectivo de los bancos. La
fuerte protesta social se des-
de vivienda en altura están localizados en barrios con gistrada en el sector de la construcción luego de la con- encadenó el 19 de diciembre
un tejido de predominancia residencial, compacto y de vertibilidad. En el caso particular de la provincia de de 2001 y causó la renuncia
baja densidad (apenas uno o dos niveles), por lo que Santa Fe, el factor económico extra fue boom de los del presidente Fernando de la
Rúa dando paso a una situa-
generan una ruptura abrupta del perfil urbano, cam- commodities agropecuarios al generar excedentes vol- ción de acefalía y un clima de
biando el paisaje e imagen del área, y por ende sus re- cados a la actividad constructiva (Martínez, 2015). inestabilidad social, económica
presentaciones y significados sociales. Muy pocos son Entre 2008 y 2010 se construyeron 12 edificios, y política que se extendería en
los años siguientes.
los que a partir de su emplazamiento, proyecto arqui- equivalentes a un 5,94% de la muestra, mientras que 4. Presidida por el arquitecto
tectónico y construcción, lograron un buen impacto en el 13, 36% (27 edificios) de los mismos se construyó Norberto Nardi acompañado
la imagen urbana del área central y respeto por el teji- después del año 2010. Al momento de realizar el rele- en el cargo por el arquitec-
to Waldemar Giacomino. Este
do próximo. vamiento empírico, se constató que un 6,43% (13 edi- último tenía experiencias en
De las 410 manzanas que comprende el NUC se to- ficios) estaba en construcción. A estos datos se deben planificación urbana de tradi-
maron las 40 con mayor presencia de edificios en altu- sumar 41 edificios (20,29%) sobre los que no se pudo ción francesa y Nardi estaba
influenciado por la tradición
ra para registrar y sistematizar la mayor cantidad de precisar la fecha de final de obra pero que con seguri- norteamericana.
casos testigo. En esta muestra se identificaron 202 dad fueron iniciados con posterioridad a 2001. Así, con
edificios en altura, destinados mayormente a usos re- más del 60% de los edificios emplazados en el NUC
sidenciales y unos pocos reservados para otros usos; construidos entre 2001 y 2010, se evidencia la fuerte
de los cuales 195 edificios son de vivienda multifami- verticalización del área central en esta década. (Fig. 2)
liar en altura y 7 edificios de usos no residenciales (ofi- El estudio de los datos arrojados por los censos de
cinas administrativas y cocheras verticales). 2001 y 2010 es otro modo de dimensionar la vertica-
Si bien esta muestra de 202 edificios en altura no ase- lización. Los departamentos lideraron la unidad resi-
guró una cobertura completa y exhaustiva del universo, dencial en tanto crecieron un 29,9% en los últimos diez
permitió exponer los problemas y cambios morfológicos años. Las viviendas unifamiliares también se incremen-
concretos consecuentes del proceso de verticalización, taron pero a un ritmo menor en torno al 10%. En 2001
las relaciones entre los diversos actores intervinientes y, en Santa Fe había 17 278 departamentos, y en 2010,
las representaciones sociales del edificio y, por último, 22 437. Esto significa que se construyeron 5159 de-
el modo de producción en el espacio del NUC según las partamentos en menos de diez años. También hay 11
normativas y regulaciones vigentes. 732 nuevas casas en comparación con 2001. Pero en
De aquí, los datos obtenidos revelan que desde el año este caso el salto porcentual fue menor, ya que en 2001
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Irene Martínez
1966 hasta 2001 (inclusive) se construyeron 77 edifi- había 116 299 casas y actualmente hay 128 031.
cios que corresponden al 38,11% del total. Anterior a
1966 fueron excepcionales, resulta evidente que lo
construido con posterioridad al año 2001 representa
aproximadamente el 60% del total estudiado. En el pe-
ríodo de seis años (2002–2007 inclusive), coincidente
con la recuperación poscrisis 2001,3 se construyeron
30 edificios equivalente a un 14,85%. Cuando se ini-
ció la recuperación poscrisis 2001, la industria de la
construcción comenzó a crecer elocuentemente en San-
ta Fe y se acrecentó la actividad inmobiliaria. Las cau-
94 sas que explican la intensa y rápida recuperación del
Período % Edificios
1966 – 2001 38,11 77
2002 – 2007 14,85 30
2008 – 2010 5,94 12
2010 en adelante 13,36 27
Sin fecha de final de obra (previos a 2010) 20,29 41
En construcción 6,43 13
Sin Datos 0,99 2
Total 100 202
Figura 3 | Incremento de las viviendas y departamentos según datos censales entre 2001 y 2010.
Fuente: elaboración propia según datos censales del INDEC.
para la ciudad (1980) y el Reglamento de Zonificación espacio privado) y el completamiento del tejido sobre
(1986). Hasta fechas recientes, y con modificaciones, el terreno. La mayoría de las construcciones fueron re-
superposiciones y ambigüedades normativas que no al- sultado de operaciones lote a lote que se dieron en un
teran el carácter general de los mismos, estos instrumen lento proceso de tiempo, pero hubo momentos de trans-
tos regularon el proceso de construcción de la ciudad, formación urbana importante donde se condensaron
lo que tuvo efectos concretos sobre el fenómeno de la debates, tensiones y conflictos debido al surgimiento
edificación en altura en el NUC. de nuevas tipologías edilicias que involucraron un cam-
El año 2010 cierra el período temporal propuesto, ya bio sustancial en la forma, uso, apropiación, caracteri-
que se toma como referencia el surgimiento de un nue- zación y regulación del espacio urbano.
vo Reglamento de Ordenamiento Urbano (ROU) para la
ciudad de Santa Fe. Dicha norma reemplazó a las an-
teriores mencionadas, y abrió un nuevo régimen regu- 95
latorio donde los edificios de vivienda multifamiliar en
Uno de esos momentos centrales lo representó la 1. Objetos de progreso y avance urbano
emergencia del edificio de vivienda en altura. Si bien la Hacia fines de la década del ’60 y durante los años
Ley Nacional de Propiedad Horizontal Nº 13512 sancio- ’70 y ’80, en Santa Fe los edificios de vivienda en al-
nada en el año 1948 marcó el inicio de esta dinámica tura fracturaron la horizontalidad del perfil urbano de
en la construcción de la ciudad, fue más adelante, en la ciudad. A partir de este momento, cuando esta cues-
los años 60, cuando este fenómeno comenzó a cobrar tión urbana y al mismo tiempo social comenzó a formar
fuerza en los núcleos centrales de ciudades de escala parte del debate sobre la ciudad, ya estaba consolida-
intermedia como Santa Fe, con un modelo ya cristaliza- da la Ley Nacional de Propiedad Horizontal del año
do en términos arquitectónicos, jurídicos, legales y eco- 1948 como marco jurídico y legal que posibilitaba la
nómicos, como asimilado socialmente con los valores y copropiedad ya sea en altura o en planta baja. Con es-
significados de progreso y modernidad urbana. ta regulación los distintos pisos de un edificio, los de-
Con el correr del tiempo, el edificio en altura adqui- partamentos de un mismo piso o los departamentos en
rió una interpretación diferente en los discursos tanto edificios de una sola planta podían tener diferentes pro-
arquitectónicos como urbanísticos y normativos como pietarios y compartir las áreas comunes.
también en su valoración social en el tiempo por parte En esa coyuntura histórica de modernidad urbana no
de actores involucrados y con una postura definida co- era posible pensar en una ciudad sin edificios en altu-
mo la prensa gráfica, los vecinos de los barrios de la ra ya que el único mérito de la imagen y el paisaje ur-
ciudad, la gestión pública, los grupos inversores y los bano era determinar y confirmar el carácter progresista
constructores. y moderno de la ciudad. Los edificios en altura arriba-
Este proceso de verticalización del NUC el edificio ron a Santa Fe con cierto atraso temporal con respecto
de vivienda en altura se configuró con un significado a ciudades como Buenos Aires, Córdoba y Rosario, pe-
como indicador e imagen de progreso y modernización ro no dejaron de ser una expresión actualizada del pode
urbana desde fines de la década de los años 60, los río, de la fortaleza de la ciudad y que puso fin al atraso
’70 y ’80 —cuando adquirió intensidad su presencia urbanístico e inicio al progreso urbano. Si bien estos edi-
en términos cuantitativos dentro de la planta urbana ficios de vivienda en altura modificaron cualitativamente
del NUC—. Luego, en los años 90 apareció como un el tejido urbano, el número de edificios construidos en
elemento protagonista en el tejido que degradó el en- este momento no era suficientemente representativo
torno y la construcción del paisaje urbano y al mismo para marcar una tendencia de tipos constructivos y nue-
tiempo entró en discusión con la preservación del pa- vos modos del habitar urbano. En el caso de la mues-
trimonio arquitectónico de la ciudad. En la actualidad, tra analizada, de los 202 edificios relevados 49 de ellos
con el nuevo impulso constructor que se mantiene des- fueron construidos durante estos 30 años, mientras que
de la recuperación económica de 2003, y la aparición 51 sólo se construyeron el período comprendido entre
de nuevas tipologías de torres, los edificios son cues- 2000 y 2010 inclusive. En esta articulación, la inci-
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Irene Martínez
tionados por el cambio que generan en los sectores ur- piente verticalización sobre la cuadrícula colonial no se
banos donde se implantan. ponía en discusión, se asumía como algo natural y ló-
gico que formaba parte de una ciudad en proceso de
buen crecimiento y desarrollo urbano. (Fig. 4)
La ciudad celebraba su cuarto centenario junto a la
aparición de los primeros edificios de vivienda en altu-
ra bajo el régimen de propiedad horizontal que rompie-
ron con la horizontalidad que tenía hasta ese momento
el perfil urbano de la ciudad Santa Fe. En ese momen-
to histórico y social no se podía sostener una ciudad sin
edificios en altura ya que el único aspecto relevante de
96 la imagen y paisaje urbano era la altura, altura que de-
terminaba el carácter progresista, desarrollista de la
Figura 4 | Vista aérea desde el noreste hacia el sur de la ciudad de Santa Fe, 1962. Fuente: Archivo diario El Litoral.
Junta. Arq. Carlos Chiarella. altura como objeto se relaciona con la noción de paisa-
• Edificio Atalaya, 1979, calle Belgrano esquina La Rio- je, entendido como una suma de imágenes urbanas que
ja. Arqs. José Gerardo Ferradás y Norberto Fernando se ponen en relación bilateral entre el observador (su-
Nardi. jeto) y el edificio (objeto), siendo que el observador, el
• Edificio Da Vinci III y IV, 1977, San Martín 1775. Ar- habitante de la ciudad, tiene un punto de vista particu-
qs. Molteni y Anatrone. lar y subjetivo respecto al período en que se lo analice.
• Edificio TRAMA 1, 1975, Boulevard Gálvez 1308. Por eso, a fines de los ’60 y durante las décadas de los
Arqs. José Gerardo Ferradás y Norberto Fernando ’70 y ’80 el progresismo y la modernización urbana eran
Nardi. significaciones y representaciones constantes dentro
• Edificio Argentino, 1989, San Martín 3185. Arq. Os- de la construcción social y cultural de los santafesinos.
valdo Mansur.
• Edificio Malvinas Argentinas, 1978, 25 de Mayo 97
1698. Arqs. María L. Tosca y Efrén Lastra.
Estamos acostumbrados a mirar el suelo a lo sumo, En este caso, se entiende que el paisaje urbano que 5. Fondo Nacional de la Vi-
mantener la vista al nivel de nuestra altura. Conviene generaron estas nuevas arquitecturas emergentes en el vienda: organismo estatal de la
Argentina creado en la década
sin embargo que aprendamos a mirar hacia arriba. Si tejido del NUC fueron tomadas como símbolo de iden- de 1970 para superar el déficit
lo hacemos nos sorprenderemos al constatar el creci- tificación urbana asociadas a los valores de progreso. habitacional y proveer vivien-
miento vertical de la ciudad de nuestros días. (revista Es decir, para los habitantes de la ciudad la identidad das económicas para secto-
res de bajos ingresos de la
Tiempo, 1967) de la imagen urbana con edificios en altura tomó sen- sociedad: complejos de casas o
tido en función de los valores que se le adjudicaban al de edificios de departamentos
Sí, es verdad… Santa Fe crece, y al conjuro de edificio, valores de progreso y modernización. Aquí tam- conocidos como monoblocks.
su crecimiento la ciudad logra una imagen de gran bién el paisaje cobró lugar de mensaje, pues, se trató
capital. Los nuevos edificios apuntan desafiantes de la lectura del paisaje por parte del sujeto a partir de
el cielo de la ciudad de Garay. El confort y la esté- los elementos de la imagen urbana, los edificios, que
tica de la arquitectura moderna, nos sorprende con fueron construidos como tales por su calidad de obje-
los elementos de mayor utilidad al servicio de los tos discursivos u objetos enunciantes en sí mismos.
usuarios. Evidente ejemplo de todo esto lo da el La introducción de edificios de vivienda en altura con
Edificio SAN MARTÍN, ubicado en nuestra arteria nuevas tipologías dentro de la planta urbana del NUC
principal entre calles Corrientes y Moreno, vereda de la ciudad durante la décadas del ’60, ’70 y '80 era
oeste. (Nuevo Diario, 1970) celebrada por los medios periodísticos. Las nuevas
obras eran recibidas con beneplácito y satisfacción por
Pocos edificios en torre se elevan en medio de ser valoradas como objetos de progreso y moderniza-
una construcción uniforme, de muchos años, que ción hacia la que la ciudad deseaba encaminarse, ob-
muestran una ciudad quiera en su transitar de si- jetos que significaban para los ciudadanos crecimiento
glos. Santa Fe necesita el despegue que la conduz- económico, imágenes perfectas de las condiciones pro-
ca al destino singular que merece. Y que ha de ductivas y también una gran voluntad de cambio y trans-
darle cuando sus hombres de empresa compren- formación. No sólo los edificios eran bienvenidos sino
dan que no hay mejor inversión que aquella que se que la labor de los constructores, arquitectos e inge-
realiza industrializando, creando medios para el nieros también era reconocida en la prensa gráfica por
confort humano. Asegurando fuentes de trabajo; su trabajo profesional en la modernización de la forma
brindando bienestar a la comunidad, que ha de re- urbana. La presencia de los profesionales se hizo sen-
vertir centuplicados los medios económicos que se tir con fuerza, entrando en un espacio de debate ciu-
comprometan en la acción tal vez arriesgada pero dadano importante, con una producción copiosa, no
imantada de progreso. (Nuevo Diario, 1972) únicamente de edificios sino de ideas que motivaron
cambios y renovaciones en el lenguaje arquitectónico.
Desde la «plaza de las palomas» se aprecian algu Dentro de este grupo se incluían al estudio Ferradás–
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Irene Martínez
nos monumentales edificios construidos en propie- Nardi, al arquitecto Carlos Chiarella, al ingeniero Eduar-
dad horizontal, que levantan en la altura la conjunción do Oliva y al arquitecto Osvaldo Mansur, entre otros.
de una esperanza hecha realidad: el progreso; pero A comienzos de la década del ’80 igualmente se
es sólo la fugaz expresión de una sector de avanza- construyeron en Santa Fe edificios en altura con otro
da en medio de la quietud provinciana. Adormida carácter y significado. Éstos fueron los tres complejos
en su avance durante muchos años con una actitud de vivienda social FONAVI.5 Los conjuntos habitaciona-
conformista inaceptable, Santa Fe requiere buscar les que se construyeron fueron:
en sus propios medios elementos que le permitan 1. barrio San Jerónimo,
superar viejos esquemas, para marcar en el tiempo 2. barrio Las Flores I, II y III, y
sin ejecutoria. (Nuevo Diario, 1972) 3. barrio El Pozo.
98
Figura 5 | Vista del puerto de Santa Fe, Dique Nº 1, año 1990. Fuente: gentileza Dr. Javier Fedele.
Estas viviendas fueron contemporáneas en su cons- y consolidada. Pero también estos «otros» edificios en
trucción y habilitación. Aquí es importante aclarar que altura, incluso de una altura media, distinta a los edi-
no fueron emplazadas dentro del NUC, sección espa- ficios de vivienda que aparecieron en el NUC rompie-
cial de estudio, sino por fuera del mismo, y esto, a su ron también con el perfil urbano, pero un perfil urbano
vez, remite a otro tipo de significación social, es decir, muy diferente al del NUC. Se implantaron en localiza-
estas viviendas sociales no estaban asociadas al pro- ciones aisladas, en grandes parcelas por fuera del área
greso urbano. central, ya sea hacia el norte de la ciudad en el caso
de barrio Las Flores, hacia el este, barrio El Pozo y en
Lo cierto es que lo que más atrae al hombre de el borde sur, barrio San Jerónimo. La imagen de la ciu-
trabajo necesitado de vivienda, es ese tipo de cons- dad crecía e iba demarcando un horizonte distinto so-
trucción colectiva como la proyectada por el gobier- bre de la llanura del valle aluvial, lo que implicó el
no provincial. Ahí siempre existe la posibilidad de lento pero inexorable cambio del tejido y paisaje urba-
adquisición en una unidad o departamento, pues nos distintos a los que se daban en el NUC.
los costos y cuando la edificación se conduce y
administra escrupulosamente son siempre más re- 2. Entre la construcción en altura y la preservación
ducidos que lo que demanda una construcción in- patrimonial
dividual. (El Litoral, 1964) Ya pasado el momento de esplendor del edificio, en
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99
controversias frente a la necesidad de conservación y/o suplemento La comarca y el mundo del diario El Litoral.
preservación del patrimonio arquitectónico y urbano Por su parte, el arquitecto César Carli publicó en este
existente en el centro de la ciudad que se veía amena- mismo periódico una serie de artículos sobre los cons-
zado por el avance de las nuevas construcciones en al- tructores de la ciudad donde hacía referencia a los pro-
tura. Este fue un momento en el que no hubo políticas fesionales que trabajaron para la ciudad en la primera
claras y no existía una regulación para el desarrollo de mitad del siglo XX. Además, en los periódicos comen-
la ciudad respecto de la preservación patrimonial, lo zaron a circular notas editoriales y artículos de opinión
que habilitó a que la construcción de edificios en altu- acerca de la necesidad de preservar edificios y bienes
ra aumentara implantándose aleatoriamente en el NUC. culturales de la ciudad como modo de preservar la his-
Con respecto a la preservación patrimonial de lo arqui- toria local.
tectónico y lo urbano se puso en discusión la inserción
de estos nuevos edificios de vivienda en altura en los También sería interesante que se determinen iti-
usos del tejido y la articulación entre las actividades nerarios urbanos que ofrezcan una conveniente vi-
existentes y las emergentes. sión de los desarrollos edilicios. Esto, en razón de
Hacia fines de los años 80 y principios de los '90 hu- que constituyen documentos palpables (…). Y para
bo acontecimientos destacados en la ciudad que dieron que eso pueda efectuarse es menester preservar
inicio a nuevas dinámicas en la Arquitectura y Urbanis- ciertos inmuebles representativos. (El Litoral, 1978)
mo y que, a su vez, fortalecieron estos nuevos estandar-
tes de preservación patrimonial de la arquitectura local Es mucho lo que se ha perdido del patrimonio ar-
de Santa Fe. En primer lugar, la fundación de la Facul- tístico nacional, desde pinturas y otras expresiones
tad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la de las artes visuales de nuestros creadores y de los
Universidad Nacional del Litoral (UNL) en el año 1985, extranjeros de diferentes épocas, hasta edificios de
ámbito académico propicio para generar instancias de indiscutible valor estético e histórico como para se-
debate y discusión sobre temas destacados como la pre- guir manteniendo una indolencia criticable. (El Li-
servación patrimonial y la transformación del tejido re- toral, 1979)
sidencial del área central.
En segundo lugar, en el año 1986 se promulgó la Or- El patrimonio se constituyó como otra variable a te-
denanza Nº 8748 que creó la Comisión Municipal de ner presente en esta discusión sobre las transformacio-
Defensa del Patrimonio Cultural con el propósito de nes de la verticalización que renovará e incrementará
promover las medidas necesarias para la conservación su presencia de ahora en adelante, pero ya no como un
y preservación del patrimonio artístico y ciudadano. área de conocimiento posible de ser abordada exclusi-
En tercer lugar, la fundación del Colegio de Arquitec- vamente por especialistas sino como parte de un deba-
tos de la Provincia de Santa Fe (CAPSF) en el año 1991 te social mucho más amplio y presente dentro de la
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a partir de la sanción de la Ley Provincial N° 10653, discusión sobre la ciudad. En este contexto, habrá una
que tuvo como principal objetivo regular la profesión, revalorización social de la temática y se implicará con
los derechos y responsabilidades del arquitecto a nivel grupos sociales vecinales como en con presencia en la
provincial. esfera de organismos públicos.
Estos hechos comenzaron a consolidar un período de El debate y la puesta en discusión sobre el patrimo-
valoración de la Arquitectura y la ciudad como patrimo- nio en Santa Fe comenzaron en la esfera académica,
nio ciudadano que a su vez era potenciado por la apa- fortalecido por las instituciones que respaldaban el ac-
rición de determinadas publicaciones en medios locales cionar de los docentes y los arquitectos como la FADU,
que difundían el conocimiento y la importancia de con- UNL y el CAPSF Distrito 1. Pero estos debates, luego
siderar al patrimonio tanto urbano como arquitectóni- se trasladaron hacia la gestión pública. Después del ar-
co. Ejemplo de estas divulgaciones fueron los primeros duo trabajo académico de sistematización de la informa
100 artículos sobre la arquitectura santafesina escritos por ción recabada y la publicación de un inventario donde
el arquitecto José Rafael López Rosas publicados en el se sistematizaron las 200 obras patrimoniales de la ciu-
dad se abrió camino al patrimonio como temática de in- La arquitectura de las edificaciones en altura, a partir
terés dentro de la gestión municipal. La primera acción de sus cualidades morfológicas, compositivas y cons-
fue la sanción de Ordenanza Nº 10115 en el año 1996. tructivas, de su escala y su grado de complejización co-
Esta normativa acerca de la preservación patrimonial y mo objeto arquitectónico, transformó el tejido urbano y
un patrimonio arquitectónico histórico catalogado y sis- propuso una sustitución edilicia y de usos que implicó la
tematizado de las viviendas que debían ser conserva- convivencia entre el pasado reciente y la actualidad.
das, no tenía un parámetro concreto acerca de cuáles
son los elementos y los valores que se proponían con- 3. Nuevos actores, nuevas representaciones
servar y los argumentos de dicha conservación, lo cual Durante los años de superación de la crisis económi-
generó intervenciones simples, como la conservación y ca de 2001 se desarrolló un boom de construcción de
restauración de la fachada de la vivienda unifamiliar que edificios en altura en el área central. A partir del año
se involucraba en el proceso de sustitución. 2006 la curva de cantidad de ingresos de expedientes
La expansión del desarrollo urbano y el sostenido cre- presentados en la Dirección de Edificaciones Privadas
cimiento de la construcción de edificios en altura en la de la Municipalidad de Santa Fe ascendió vertiginosa-
década del ’90 pusieron en crisis la preservación de la mente hasta alcanzar su punto cumbre entre los años
arquitectura o entornos urbanos y ambientales patrimo- 2006 y 2007. (Fig. 6 y 7)
niales frente a un proceso de transformación del tejido. Esta verticalización provocó cambios y transformacio
Por esto resultó indispensable entender que los edificios nes en la forma urbana, conflictos entre actores emer-
que verticalizaron el NUC en los años 90 lo hicieron a gentes y el surgimiento e implementación de nuevas
partir de siluetas desentendidas del entorno urbano, edi- regulaciones en la ciudad de Santa Fe, en un marco de
ficios entre medianeras pero sin una medianera y rema- transformaciones que aún están en curso. Dentro de
te trabajado como parte de las cinco fachadas sino como estos nuevos actores, aumentó de manera considerable
límites ciegos y sin un trabajo formal y una evaluación y sólida el protagonismo en la definición de las políti-
previa de su posible impacto en la imagen urbana, y por cas públicas urbanas de grupos de vecinos de los ba-
ende en el paisaje. En síntesis, edificios de vivienda que rrios que conforman el área central de Santa Fe con
erigieron como objetos escindidos de la relación de proxi- presencia activa, con posturas firmes con respecto a la
midad entre el edificio patrimonial y el nuevo en altura. discusión preservación patrimonial y renovación del te-
La expansión del desarrollo urbano y el sostenido cre- jido en altura, concretando fuertes protestas en defen-
cimiento de la construcción de edificios en altura en la sa del patrimonio arquitectónico y urbano.
década del ’90 pusieron en crisis la arquitectura o en- Uno de los casos con mayor resonancia fue el del ba-
tornos urbanos y ambientales patrimoniales. Muchas rrio Candioti Sur, donde hubo tensiones y se suscitaron
veces esta brecha entre ambos universos existía por un contrapuntos dada la configuración histórica caracte-
desfase entre los elementos arquitectónicos patrimo- rística del tejido que rompen las nuevas tipologías en
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Irene Martínez
niales de la ciudad y el listado y normativa que los res- altura. En el microcentro el proceso de verticalización
guardaba un tanto desactualizada, ya que el proceso se encontraba más avanzado; en cambio, en el sector
de sistematización y catalogación de dicha información de Candioti Sur, los edificios para los vecinos fueron
estaba en continua construcción y era lento y comple- objetos exagerados que resaltaban sobre el paisaje y
jo. Esto dejó abierta la posibilidad a que se demuelan tejido generando discusiones entre ellos, los construc-
inmuebles de valor patrimonial para la futura construc- tores y la Municipalidad.
ción de edificios de vivienda de alta densidad sin res-
tricción alguna ya que no existía ningún artículo de la
ordenanza vigente que lo impida o que imponga deter-
minadas condiciones para ello.
101
3500
3161
3000
2416
2500
2023
2000 1737
1594
1500 1336
Cantidad de edificios
1000 777
493
389
500
Figura 6 | Expedientes ingresados a la Dirección de Edificaciones Privadas de la Municipalidad de Santa Fe entre 2002 y 2010.
Fuente: elaboración propia sobre la base de datos proporcionados por la Secretaría de Planeamiento Urbano de la Municipalidad de Santa Fe.
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Irene Martínez
102 Figura 7 | Expedientes ingresados a la Dirección de Edificaciones Privadas de la Municipalidad de Santa Fe entre 2002 y 2010.
Fuente: elaboración propia sobre la base de datos proporcionados por la Secretaría de Planeamiento Urbano de la Municipalidad de Santa Fe.
El dicho barrio, uno de los sectores del NUC adqui- Las cañerías son viejas y si en cada piso hay cinco
rió relevancia tanto por su emplazamiento como por sus departamentos donde vive un promedio de cuatro
lugares destacados, equipamientos públicos y servicios personas va a llegar un momento en que los servi-
especiales que sirven a la ciudad en general y que po- cios van a colapsar. (…) La inversión económica no
seen un valor particular ya que nacieron con el barrio tiene por qué estar desligada de la calidad de vida
como producto del proceso de modernización de la ciu- de los vecinos, lo que se necesita es un poco de
dad. El surgimiento del mismo se remontó a dos hechos creatividad y criterio y sobre todo una Municipali-
puntuales. El primero, la propuesta de urbanización de- dad que pongas claras reglas de juego preservando
lineada por el ingeniero Schnoor en el año 1887 para lo fundamental de cada barrio. (El Litoral, 2008).
el trazado del actual Boulevard Gálvez. El segundo, la
instalación del primer ferrocarril, FF. CC. Santa Fe de No nos oponemos a la construcción de edificios,
origen francés (1887). Ambos proyectos fueron orien- pero pedimos que se haga con reglas claras y con
tados por las clases dirigentes con el objetivo de trans- criterio. Nos preocupa la cantidad de edificios que
formar la imagen de la ciudad heredada del período aparecen en forma descontrolada. (El Litoral, 2010)
colonial en una ciudad moderna.
Frente a estas características y dado que se constru- Estas declaraciones evidenciaron que los vecinos no
yeron pocos edificios en altura en Candioti Sur se pre- estaban templados en cuanto al fenómeno. Las demo-
sentaron muchos cuestionamientos firmes. Nadie puso liciones de viviendas unifamiliares se tornaron en una
en cuestión o en debate por qué construían edificios en práctica constante y continua. Con esa situación, este
el microcentro de la ciudad, porque esta situación ya grupo de actores sintió una permanente inminencia de
estaba naturalizada, era lógico que así sucediera. Los edificios que se levantaban de manera individual sin te-
pocos edificios que se erigieron en Candioti Sur moles- ner ninguna relación con el entorno existente. Las par-
taron y resonaron porque fueron los menos, lo cual los celas linderas a estas construcciones muchas veces se
puso en clara evidencia en la imagen urbana y en el pusieron en venta debido a los inconvenientes causados
perfil urbano del barrio. Hubo tensiones y contrapuntos en la nueva construcción, lo cual, generó una suma de
porque fueron pocos. Estos edificios de vivienda en al- demoliciones y construcciones en altura degradando el
tura que resaltaron sobre el paisaje y tejido y provoca- área. Además, los vecinos consideraban que si la verti-
ron debates fuertes entre los grupos de vecinos, las calización continuaba de manera indiscriminada sin ser
empresas constructoras y sus inversores y la Municipa- regulada tendrían inconvenientes en la movilidad urba-
lidad de la ciudad de Santa Fe porque hubo intereses na, la saturación de las redes de infraestructura, conta-
contrapuestos. minación visual y sonora, entre otros.
A partir del año 2010, ante los incesantes reclamos
Si se sigue fomentando la acumulación de per- y la sanción del nuevo ROU provocó un cambio en el
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Irene Martínez
sonas acá se rompería con esas características pro- enfoque regulatorio sobre los edificios en altura y la zo-
pias del barrio. (…) Que levantes un edificio al lado nificación de los usos en la planta urbana, principal-
de una casa afecta tanto el valor de los terrenos y mente la media y alta densidad residencial. En el año
de la casa en sí, también impide la llegada de sol, 2012 se aprobó una ordenanza modificatoria para el
la privacidad ya no existe porque vivís pegado a una ROU a favor del reclamo vecinal donde se establecie-
torre. Además hay vecinos que padecieron la etapa ron nuevos límites en la construcción en altura para el
de construcción porque les generaron serios proble- barrio. Se pasó de corredores de alta densidad sin lí-
mas. (…) Hay calles que tienen la predisposición mite de altura a un máximo edificable permitido sobre
para la construcción en altura, el tema es localizar estas vías de hasta 30 metros sobre terrenos retirados
bien dónde deberían ir los edificios y dónde no, pa- y de 18 metros en parcelas sobre la línea municipal.
ra que haya calles que no pierdan la identidad. (…)
103
Conclusiones
Actualmente, el edificio de vivienda en altura no tie- En este breve recorrido sobre la verticalización que
ne una imagen de progreso y modernidad como lo fue atravesó el NUC desde 1966 a 2010 se plasman las
en las décadas de los ’60, ’70 y ’80 sino que es parte transformaciones físicas y los corrimientos y desplaza-
de un proceso de urbanización localizado en el NUC mientos simbólicos que el edificio de vivienda en altura
con actores sociales de participación activa como las tuvo a lo largo del tiempo. Así pues, enlazado con el
empresas constructoras, la Municipalidad y también debate de ideas sobre la ciudad y las dinámicas de cons-
grupos de vecinos se organizaron para hacer público su trucción de la misma, las diferentes estrategias y postu-
reclamo frente a un proceso de crecimiento en altura ras de los actores que han ido intensificando su acción
desmedido, incesante y no regulado claramente. como intercambiando protagonismo en las discusiones
La imagen ciudadana y sus respectivas representa- y discursos generados sobre el edificio en altura.
ciones acerca del edificio se modeló a partir de la indi-
vidualidad de objetos arquitectónicos que no contemplan
la totalidad del paisaje urbano y rompen con la armonía
del mismo, lo que genera un paisaje también compues-
to por la suma de construcciones en altura aisladas, au-
tónomas, individuales.
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Irene Martínez
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Cortada.
Hemerotecas
• Diarios El Litoral
• Nuevo Diario
• UNO Santa Fe.
105
07
Edifícios altos:
avaliação de impacto em seus contextos urbanos.
106
Este artigo tem como objetivo investigar os impactos causados por edifícios al-
tos em seus contextos urbanos, através da avaliação de simulações de diferentes Autores
implantações com edifícios de distintas alturas, por moradores de edifícios altos Mg. Arq. Fabiana Bugs Antocheviz
residenciais e por pessoas que trabalham em edifícios altos comerciais. Ainda, é Dr. Arq. Antônio Tarcísio da Luz Reis
avaliado o impacto dos edifícios altos no contexto urbano em que os responden- Programa de Pós-Graduação em Planejamento
tes moram ou trabalham. Como procedimento metodológico foi realizado um es- Urbano e Regional
tudo de caso Porto Alegre, RS, uma das cidades brasileiras que vêm vivenciando Universidade Federal do Rio Grande do Sul
importantes transformações no seu espaço urbano através da expansão da cons- Brasil
trução de edifícios altos. Os dados foram coletados através de questionários apli-
cados via internet para moradores de edifícios altos residenciais e para pessoas Palavras chaves
que trabalham em edifícios altos comerciais. A análise dos dados foi realizada Edifícios altos
através de testes estatísticos não paramétricos, tais como tabulação cruzada, Avaliação de impacto urbano
Kruskal Wallis, Kendall e Mann Whitney. Destacam–se os resultados relativos à Verticalização das cidades
preferência por edifícios altos com dez e doze pavimentos situados no perímetro
do quarteirão. Ainda, os resultados desta investigação podem contribuir para a Key words
elaboração de legislações urbanísticas que regulamentem a altura e a implanta- Tall buildings
ção de edifícios nas cidades de maneira a qualificar as áreas urbanas. Urban impact assessment
Verticalization of cities
107
Introdução
A construção de edifícios altos implica em um pro- a demanda por serviços e equipamentos de uso coletivo
cesso urbanístico de ocupação e multiplicação intensi- (Scussel e Sattler, 2010). Ainda, o processo de vertica-
va do solo baseado na expansão em grandes alturas da lização causa impacto no sistema viário, através do au-
área edificada e no consequente efeito de tal expansão mento do tráfego de veículos (Roaf et al., 2009). Além
na paisagem urbana (Ramires, 1998; Somekh, 1998; disso, alguns estudos indicam que edifícios altos não
Gonçalves, 2010). Embora existam diferenças quanto estão necessariamente relacionados à alta densidade
ao seu conceito (Appleyard e Fishman, 1977; Gehl, construtiva, que também pode ser obtida através de
2010), os resultados de pesquisas realizadas em Porto implantações com diferentes configurações baseadas
Alegre indicam que um edifício começa a ser conside- em outras tipologias de edificações de menor altura
rado alto, pela clara maioria das pessoas, a partir dos (Martin et al., 1975; Gonçalves, 2010).
dez pavimentos (Gregoletto e Reis, 2012; Antocheviz e Logo, a expansão no número de edifícios altos gera
Reis, 2013). Atualmente, a construção de edifícios al- controvérsias acerca do impacto que estes causam em
tos é verificada em inúmeras cidades em distintos pa- seus contextos urbanos. Existe, portanto, a necessidade
íses, fazendo com que tais edifícios alterem a paisagem de se aprofundar a compreensão sobre as percepções
destas cidades. Sendo assim, os edifícios altos tem si- de distintos grupos de usuários quanto aos impactos ge-
do objeto de diversos estudos, focados principalmente rados pelos edifícios altos em determinados contextos
nos aspectos construtivos e nas questões relacionadas urbanos. Assim, este trabalho, que se caracteriza como
ao seu surgimento e expansão (p. ex. Souza, 1994; So- um artigo de investigação científica e tecnológica dentro
mekh, 1998; Scussel e Sattler, 2010). do tema Cidade e território e tem como objetivo analisar
Alguns autores indicam que a verticalização surge a relação entre as características físicas de edifícios al-
como um marco na paisagem urbana, uma nova impo- tos residenciais e comerciais e os impactos causados em
sição cultural, associada à boa localização, boa infra- seus contextos urbanos segundo a percepção de pesso-
estrutura urbana e segurança e consequente qualidade as que moram ou trabalham em edifícios altos.
de vida e status social, valorizando áreas urbanas pelo
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Fabiana Bugs Antocheviz, Antônio Tarcísio da Luz Reis
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Fabiana Bugs Antocheviz, Antônio Tarcísio da Luz Reis
me Survey (http://www.limesurvey.org/pt/), entre os são identificados mais problemas e aumenta o impacto
dias 15 e 30 de março de 2014, um para moradores no espaço urbano. Com base nestes três grupos, foram
de edifícios altos residenciais e outro para pessoas que selecionados moradores e pessoas que trabalham em
trabalham em edifícios altos comerciais. A aplicação edifícios altos situados nas áreas centrais da cidade, que
de questionários via internet tem sido utilizada em ou- concentram as maiores densidades construtivas e as ta-
tros estudos de forma satisfatória, possibilitando a ob- xas mais altas de verticalização, sendo, portanto, onde
tenção de um maior número de respondentes em um o impacto da construção de novos edifícios altos ao lon-
menor espaço de tempo, eliminando a necessidade de go do desenvolvimento da cidade é maior (Fig. 1). Adi-
encontro presencial com o respondente e reduzindo ou cionalmente, foram selecionados moradores e pessoas
suprimindo os gastos financeiros (p. ex. Reckziegel, que trabalham em edifícios altos através da divulgação
2009; Gregoletto, 2013). da pesquisa e do link de acesso ao questionário via inter
Os respondentes foram divididos em três grupos con- net, possibilitando uma amostra total maior de respon-
forme a altura do edifício em que moram ou trabalham dentes. Tal divulgação foi realizada por meio de grupos
e de acordo com o que indica a literatura em relação ao conhecidos de e–mails (grupo de e–mails pessoal, do
desempenho de edifícios altos (Gonçalves, 2010): (1) Diretório Acadêmico da Faculdade de Arquitetura/UFR-
edifícios altos de 10 a 12 pavimentos – melhor desem- GS, e do Programa de Pós–Graduação em Planejamen-
penho do edifício e menor impacto no espaço urbano; to Urbano e Regional – PROPUR/UFRGS), de redes
(2) edifícios altos de 13 a 15 pavimentos – começam a sociais e da solicitação a essas pessoas que repassas-
ser identificados alguns problemas no desempenho do sem o link para suas redes de contatos, utilizando–se
edifício, principalmente em relação ao deslocamento da técnica de amostra em bola de neve (snowball sam- 109
vertical; (3) edifícios altos acima de 15 pavimentos – ple) a fim de ampliar a amostra. Aqueles que moravam
Figura 2 | Área selecionada de um quarteirão existente para a elaboração das simulações volumétricas.
Fonte: elaborado pelos autores com base no Google Maps.
em edifícios altos responderam o questionário sobre edi- As simulações se caracterizam por edifícios altos com
fícios residenciais e aqueles que trabalhavam em edifí- diferentes alturas e configurações volumétricas, man-
cios altos responderam o questionário sobre edifícios tendo a área total construída de oitenta mil e a densi-
altos comerciais. dade bruta de 511,5 hab./ha em dois quarteirões de
Os dois questionários foram compostos por pergun- 100 x 200 metros (dois hectares) cada (Fig. 2 a 11). A
tas baseadas em dez simulações volumétricas de locais simulação de dois quarteirões está baseada no objeti-
com edifícios de diferentes alturas e implantações e vo de possibilitar ao respondente a percepção dos edi-
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Fabiana Bugs Antocheviz, Antônio Tarcísio da Luz Reis
com mesma densidade. No questionário aplicado aos fícios altos no quarteirão assim como a percepção do
moradores de edifícios altos foram identificados os lo- espaço aberto entre os edifícios nos dois quarteirões.
cais preferidos para morar (por meio da questão: «Or- Além disso, as distâncias entre os edifícios seguem o
dene os locais, do 1 ao 10, do mais para o menos determinado pelo Plano Diretor atual de Porto Alegre
preferido para se morar») e no questionário aplicado às (Porto Alegre, 2012), que determina que os recuos la-
pessoas que trabalham em edifícios altos, foram iden- terais não possam ser inferiores a 18% da altura em
tificados os locais preferidos para trabalhar, através da edificações de até 27 metros, a 20% da altura em edifi
questão «Ordene os locais, do 1 ao 10, do mais para o cações entre 27 e 42 metros e a 25% em edificações
menos preferido para se trabalhar». Essas simulações acima de 42 metros. Por fim, mesmo que seja uma
foram elaboradas a partir de um quarteirão com dois situação menos observada pelos respondentes, optou–
hectares (100 x 200 metros) no bairro Vila Ipiranga, se por fazer simulações em perspectiva axonométrica,
em Porto Alegre, com um condomínio residencial com visto que as simulações feitas a partir da vista do ob-
cinco blocos com 18 pavimentos (52 metros de altura) servador ficaram pouco claras para os respondentes,
com 1020 apartamentos de dois e três dormitórios, to- conforme foi identificado no estudo piloto. Essas ima-
talizando uma área de oitenta mil metros quadrados, e gens foram elaboradas no programa Sketchup 8.0 e
com densidade bruta de 511,5 hab./ha, construído em editadas no programa Corel Draw 16.0, sendo exporta-
2012 (Fig. 2). Este quarteirão foi selecionado por re- das em formato JPEG para serem incluídas nos ques-
presentar um tipo de implantação com edifícios altos, tionários. Dessa forma, foram feitas dez simulações de
no interior de um quarteirão, que vem sendo reprodu- locais descritas a seguir:
110 zido na cidade de Porto Alegre.
Figura 3 | Edifícios com 10 pavimentos implantados no Figura 4 | Edifícios com 10 pavimentos implantados no
interior dos quarteirões. Fonte: autores. perímetro dos quarteirões. Fonte: autores.
Figura 5 | Edifícios com 12 pavimentos implantados no Figura 6 | Edifícios com 12 pavimentos implantados no
interior dos quarteirões. Fonte: autores. perímetro dos quarteirões. Fonte: autores.
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Fabiana Bugs Antocheviz, Antônio Tarcísio da Luz Reis
1. Simulação de quarteirões com edifícios com dez pa- adjacente e possibilitam um melhor aproveitamento
vimentos (27 metros de altura) por ser essa a altura do solo. Essa configuração também foi adotada pa-
mínima para um edifício ser identificado como alto. ra simular as demais alturas consideradas nesta in-
Essas edificações foram implantadas no interior dos vestigação.
quarteirões representando a situação real de cons- 3. Simulação de quarteirões com edifícios com doze pa-
trução de edifícios em Porto Alegre (Fig. 3) e o mo- vimentos (33 metros de altura) implantados no inte-
delo modernista de implantação de edifícios isolados rior dos quarteirões (Figura 5). Segundo vários autores
no terreno (Pinheiro, 2006). Essa disposição das edi- (Martin, 1967; Martin et al., 1975; Gonçalves, 2010),
ficações no interior dos quarteirões foi adotada nas esta é a altura máxima para se obter um desempenho
simulações de todas as alturas. satisfatório de edifícios para seus usuários e um im-
2. Simulação de quarteirões com edifícios com dez pa- pacto positivo em seus contextos urbanos.
vimentos (27 metros de altura) implantados no perí- 4. Simulação de quarteirões com edifícios com doze
metro dos quarteirões (Fig. 4). Essa simulação se pavimentos (33 metros de altura) implantados nos
justifica devido ao indicado por alguns autores (Mar- perímetros dos quarteirões (Figura 6), incluída de
tin, 1967; Martin et al., 1975; Gonçalves, 2010), de acordo com as mesmas justificativas já apresenta-
que edifícios implantados no perímetro dos quarteirões das anteriormente em relação à altura e à configura-
possuem maior relação direta com o espaço urbano ção volumétrica.
111
Figura 7 | Edifícios com 14 pavimentos implantados no Figura 8 | Edifícios com 14 pavimentos implantados no
interior dos quarteirões. Fonte: autores. perímetro dos quarteirões. Fonte: autores.
Figura 9 | Edifícios com 18 pavimentos implantados no Figura 10 | Edifícios com 18 pavimentos implantados n no
interior dos quarteirões. Fonte: autores. perímetro dos quarteirões. Fonte: autores.
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Fabiana Bugs Antocheviz, Antônio Tarcísio da Luz Reis
5. Quarteirões com edifícios com catorze pavimentos 10.Quarteirões com edifícios com 33 pavimentos (100
(42 metros de altura; limite de altura permitido na metros de altura) implantados no interior dos quar-
maior parte da cidade de Porto Alegre), implantados teirões (Fig. 12) de acordo com as justificativas apre-
no interior dos quarteirões (Fig. 7). sentadas em relação à configuração volumétrica.
6. Quarteirões com edifícios com catorze pavimentos Além disso, a construção de três edifícios dessa al-
(42 metros de altura), implantados nos perímetros tura em Porto Alegre foi permitida recentemente com
dos quarteirões (Fig. 8). a aprovação do projeto de Revitalização do Cais do
7. Quarteirões com edifícios com dezoito pavimentos Porto (Porto Alegre, 2012) considerada Área de In-
(52 metros de altura; altura máxima permitida em teresse Especial, não regida pelos limites propostos
Porto Alegre), implantados no interior dos quartei- para as demais áreas da cidade. Ainda, essa é a al-
rões (Fig. 9). tura dos edifícios mais altos existentes na cidade atu-
8. Quarteirões com edifícios com dezoito pavimentos almente, construídos segundo o que era permitido
(52 metros de altura) implantados nos perímetros por legislações anteriores (Porto Alegre, 1979). Por
dos quarteirões (Fig. 10). fim, não foi possível fazer a simulação desses edifí-
9. Quarteirões com edifícios com dezoito pavimentos cios implantados no perímetro dos quarteirões devi-
(52 metros de altura) implantados no interior dos do à distância necessária entre cada edificação de
quarteirões de forma não linear (Fig. 11), simulando acordo com sua altura.
112 uma situação existente no contexto de Porto Alegre
(Fig. 2).
Figura 11 | EEdifícios com 18 pavimentos implantados no Figura 12 | Edifícios com 33 pavimentos implantados no
interior dos quarteirões de forma não linear. Fonte: autores. interior dos quarteirões. Fonte: autores.
Foram realizadas perguntas fechadas de escolha sim- balham em edifícios altos comerciais se divide em: 25
ples a respeito dos locais de 1 a 10 (p. ex.: «Conside- (de 75 – 33,3%) em edifícios de 10 a 12 pavimentos;
rando as características apresentadas, ordene os locais, 23 (de 75 – 30,6%) em edifícios de 13 a 15 pavimen-
do 1 ao 10, do mais para o menos preferido para se tos; e 27 (de 75 – 36%) respondentes em edifícios com
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morar») e do impacto no contexto urbano onde se inse- mais de 15 pavimentos. Os 133 respondentes de edifí-
rem os edifícios altos onde os respondentes moram ou cios residenciais possuem as seguintes faixas de renda,
trabalham, tal como: «Para você, a rua e os espaços conforme a quantidade de salários mínimos (equivalen-
públicos na frente do seu edifício são»; «O que você te a R$724,00 ou a US$302,92, em fevereiro de 2014):
acha da altura dos edifícios existentes no lugar onde 92 (69,2%) – acima de 5 e até 15; 30 (22,6%) – acima
você mora?»; e «O que você acha da altura dos edifí- de 15; 11 (8,3%) – até 5 salários mínimos. Dentre os
cios existentes no lugar onde você trabalha?». Ainda, 75 respondentes de edifícios comerciais, a quantidade
através de perguntas de escolha múltipla, foram reve- de salários mínimos distribui–se conforme segue: 46
ladas as justificativas para as percepções dos usuários (61,3%) – acima de 5 e até 15; 23 (30,7%) – acima de
no tocante ao impacto de edifícios altos no espaço ur- 15; e 6 (8%) possuem até 5 salários mínimos.
bano, tal como: «Indique a(s) principal(is) razão(ões) Os dados obtidos através dos questionários foram ex-
que explique(m) sua resposta anterior». A amostra total portados, já tabulados pelo programa LimeSurvey, di-
foi de 208 questionários com todas as perguntas res- retamente para o programa estatístico SPSS Statistics
pondidas, sendo 63,9% (133 de 208) de moradores 17.0, eliminando o tempo para tabular os dados e a
de edifícios altos residenciais e 36,1% (75 de 208) de possibilidade de erros na tabulação. Estes dados foram
pessoas que trabalham em edifícios altos comerciais. analisados através de testes estatísticos não paramé-
A amostra de moradores se divide em: 49 (de 133 – tricos de tabulação cruzada (Phi), Kruskal Wallis (K–W),
36,8%) em edifícios de 10 a 12 pavimentos; 44 (de Kendall W (K) e Mann Whitney (M–W) e são considera-
133 – 33,1%) em edifícios de 13 a 15 pavimentos; e dos estatisticamente significativos quando o valor da
40 respondentes (de 133 – 30,1%) em edifícios com significância (sig.) é menor ou igual a 0,05. 113
mais de 15 pavimentos. A amostra de pessoas que tra-
Resultados
1. Avaliação das simulações volumétricas Também foi encontrada uma diferença estatistica-
A seguir são apresentados os resultados das avalia- mente significativa (K, x² = 132,747, sig. = 0,000) en-
ções das simulações dos 10 locais que configuram quar- tre a ordem de preferência pelo local para trabalhar
teirões com densidades iguais e edifícios altos com por parte daqueles que trabalham em edifícios altos
diferentes alturas e distintas implantações (Fig. 3 a 12). comerciais (Tabela 2). Todavia, diferentemente da pre-
Conforme a avaliação realizada pela amostra de res- ferência do local para morar pelos respondentes de
pondentes de edifícios altos residenciais, foi encontra- edifícios altos residenciais, o local mais preferido para
da uma diferença estatisticamente significativa (K, x² trabalhar pelos respondentes de edifícios altos comer-
= 136,956, sig. = 0,000) na ordem de preferência do ciais foi o local 7 (P = 256; Fig. 9; Tabela 3), que si-
local mais preferido para morar. O local mais preferido mula edifícios de 18 pavimentos dispostos no interior
foi o local 2 (P = 542; Figura 4; Tabela 1), que repre- do quarteirão. As principais razões indicadas pelos res-
senta edifícios altos de 10 pavimentos dispostos no pe- pondentes estão relacionadas à distância entre esses
rímetro dos quarteirões, em razão, principalmente, da edifícios e ao fato destes serem considerados altos (Ta-
baixa altura dos edifícios, destes configurarem espaços bela 4). O local 5 (P = 314; Fig. 7; Tabela 3), com 14
abertos, da distância entre os edifícios e da relação en- pavimentos e demais características similares ao local
tre estes e a rua (Tabela 2). O local 4 (P = 554; Fig. 6; 7, ficou em segundo lugar na preferência do local pa-
Tabela 1), com 12 pavimentos e demais características ra trabalhar. Ainda, o local menos preferido pelos res-
similares ao local 2, ficou em segundo lugar na prefe- pondentes para trabalhar é o local 2 (P = 573; Fig. 4;
rência do local para morar. Tabela 3), principalmente, devido à proximidade entre
Por outro lado, o local menos preferido pelos respon- os edifícios e a baixa altura destes (Tabela 4). O local
dentes foi o local 9 (P = 946; Fig. 11; Tabela 1), que 9 (P = 546; Fig. 11; Tabela 3) aparece como o segun-
representa edifícios de 18 pavimentos implantados no do lugar menos preferido.
interior dos quarteirões (seguindo o modelo de desenho Ainda, foram encontradas diferenças estatisticamen-
urbano modernista), em razão, principalmente, da pro- te significativas entre os moradores de edifícios residen-
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ximidade entre os edifícios e destes serem considerados ciais e pessoas que trabalham em edifícios comerciais
altos pelos respondentes (Tabela 2). Assim, embora o quanto às preferências pelo local 2 (M–W, x² = 2298,000,
local 9 seja o menos preferido para morar, este repre- sig = 0,000), pelo lugar 4 (M–W, x² = 3706,500, sig =
senta, justamente, um quarteirão existente (Fig. 2) e o 0,002), pelo lugar 5 (M–W, x² = 3138,5000, sig =
tipo de implantação modernista e de altura de edifícios 0,000), pelo lugar 7 (M–W, x² = 2186,000, sig = 0,000)
(18 pavimentos) que vem sendo implementados em Por- e pelo lugar 10 (M–W, x² = 2904,000, sig = 0,000). Es-
to Alegre. sas diferenças evidenciam que, enquanto aqueles que
moram em edifícios altos preferem morar em locais com
implantações no perímetro do quarteirão de edifícios com
10 pavimentos, seguidos de edifícios com 12 pavimen-
tos, as pessoas que trabalham em edifícios comerciais
tem preferência por implantações no interior do quartei-
rão de edifícios de 18 pavimentos seguido de edifícios
de 14 pavimentos.
114
TABELA 1 | Ordem de preferência dos locais pelos moradores de edifícios altos residenciais.
Amostra total de respondentes de edifícios altos residenciais
L1 L2 L3 L4 L5 L6 L7 L8 L9 L10
P 719 542 720 554 729 634 796 745 946 930
K 5,41 4,08 5,41 4,17 5,48 4,77 5,98 5,60 7,11 6,99
1º lugar 9 (6,8) 62 (46,6) 1 (0,8) 3 (2,3) 5 (3,8) 8 (6) 2 (1,5) 5 (3,8) 11 (8,3) 27 (20,3)
2º lugar 32 (24,1) 7 (5,3) 8 (6) 40 (30,1) 9 (6,8) 4 (3) 15 (11,3) 3 (2,3) 14 (10,5) 1 (0,8)
3º lugar 2 (1,5) 7 (5,3) 9 (6,8) 34 (25,6) 9 (6,8) 39 (29,3) 16 (12) 7 (5,3) 7 (5,3) 3 (2,3)
4º lugar 6 (4,5) 5 (3,8) 32 (24,1) 9 (6,8) 16 (12) 8 (6) 9 (6,8) 44 (33,1) 3 (2,3) 1 (0,8)
5º lugar 24 (18) 6 (4,5) 16 (12) 10 (7,5) 11 (8,3) 31 (23,3) 14 (10,5) 6 (4,5) 6 (4,5) 9 (6,8)
6º lugar 14 (10,5) 4 (3) 31 (23,3) 7 (5,3) 39 (29,3) 13 (9,8) 3 (2,3) 8 (6) 7 (5,3) 7 (5,3)
7º lugar 5 (3,8) 8 (6) 18 (13,5) 9 (6,8) 29 (21,8) 9 (6,8) 11 (8,3) 39 (29,3) 3 (2,3) 2 (1,5)
8º lugar 12 (9) 7 (5,3) 6 (4,5) 11 (8,3) 13 (9,8) 16 (12) 53 (39,8) 8 (6) 6 (4,5) 1 (0,8)
9º lugar 9 (6,8) 11(8,3) 12 (9) 10 (7,5) 1 (0,8) 5 (3,8) 9 (6,8) 8 (6) 27 (20,3) 41 (30,8)
10º lugar 20 (15) 16 (12) 0 (0) 0 (0) 1 (0,8) 0 (0) 1 (0,8) 5 (3,8) 49 (36,8) 41 (30,8)
Nota: L = local; os valores entre parênteses referem–se aos percentuais em relação ao total de respondentes (133); P = pontuação total recebida variando da maior (1 ponto)
para a menor (10 pontos) preferência por cada respondente (os valores menores correspondem aos locais mais preferidos); K = média dos valores ordinais obtida pelo teste
Kendall’s W (K) (os valores menores correspondem aos locais mais preferidos).
TABELA 2 | Principais razões que justificam a escolha pelos locais mais e menos preferidos para morar.
Indique a(s) razão(ões) que justifique(m) a escolha pelo local mais preferido
L1 L2 L3 L4 L5 L6 L7 L8 L9 L10 Total
Distância entre edifícios 8 (6) 28 (21,1) 1 (0,8) 1 (0,8) 5 (3,8) 7 (5,3) 2 (1,5) 4 (3) 7 (5,3) 22 (16,5) 22 (16,5)
Edifícios formam espaços abertos 1 (0,8) 44 (33,1) 0 (0) 0 (0) 1 (0,8) 1 (0,8) 0 (0) 2 (1,5) 0 (0) 6 (4,5) 6 (4,5)
Edifícios são baixos 8 (6) 54 (40,6) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 1 (0,8) 0 (0) 0 (0) 3 (2,3) 0 (0) 0 (0)
Edifícios são altos 1 (0,8) 4 (3) 1 (0,8) 3 (2,3) 4 (3) 6 (4,5) 2 (1,5) 2 (1,5) 4 (3) 20 (15) 20 (15)
Existe relação edifícios/ rua 2 (1,5) 28 (21,1) 1 (0,8) 1 (0,8) 2 (1,5) 6 (4,5) 1 (0,8) 1 (0,8) 0 (0) 3 (2,3) 3 (2,3)
Edifícios no perímetro do quarteirão 0 (0) 21 (15,8) 0 (0) 3 (2,3) 0 (0) 1 (0,8) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 1 (0,8) 1 (0,8)
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Não existe relação edifícios/ rua 1 (0,8) 1 (0,8) 0 (0) 0 (0) 1 (0,8) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 3 (2,3) 3 (2,3) 3 (2,3)
Proximidade entre edifícios 0 (0) 5 (3,8) 0 (0) 2 (1,5) 0 (0) 1 (0,8) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 1 (0,8) 1 (0,8)
Edifícios no interior do quarteirão 1 (0,8) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 1 (0,8) 0 (0) 0 (0) 1 (0,8) 3 (2,3) 2 (1,5) 2 (1,5)
Indique a(s) razão(ões) que justifique(m) a escolha pelo local menos preferido.
L1 L2 L3 L4 L5 L6 L7 L8 L9 L10 Total
Proximidade entre edifícios 14 (10,5) 13 (9,8) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 1 (0,8) 2 (1,5) 41 (30,8) 36 (27,1) 108 (81,2)
Edifícios são altos 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 1 (0,8) 0 (0) 35 (26,3) 40 (30,1) 76 (57,1)
Edifícios são baixos 11 (8,3) 13 (9,8) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 2 (1,5) 1 (0,8) 0 (0) 27 (20,3)
Não existe relação edifícios/ rua 2 (1,5) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 1 (0,8) 0 (0) 1 (0,8) 0 (0) 14 (10,5) 12 (9) 30 (22,6)
Edifícios não forma espaços abertos 3 (2,3) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 1 (0,8) 0 (0) 1 (0,8) 0 (0) 6 (4,5) 14 (10,5) 25 (18,8)
Edifícios no interior do quarteirão 2 (1,5) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 1 (0,8) 0 (0) 4 (3) 6 (4,5) 13 (9,8)
Distância entre edifícios 4 (3) 2 (1,5) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 2 (1,5) 2 (1,5) 1 (0,8) 11 (8,3)
Nota: L = local; entre parênteses estão os percentuais em relação aos 133 respondentes.
115
Figura 13 | Contextos predominantes onde os respondentes moram ou trabalham. (1) Contexto 1 – edifícios residenciais. (2) Contexto 2 – edifícios
residenciais. (3) Contexto 3 – edifícios residenciais. (4) Contexto 4 – edifícios comercias. (5) Contexto 5 – edifícios comerciais. (6) Contexto 6 – edifícios
comerciais. Fonte: Google Maps.
2. Impacto dos edifícios altos nos contextos onde os edifícios com alturas de 10 a 12 pavimentos; 16%(
respondentes moram ou trabalham 4 de 25) trabalham em contextos semelhantes.
Os contextos predominantes onde os respondentes • Edifícios comerciais com alturas até 15 pavimentos
moram ou trabalham (Fig. 13) são caracterizados por: – contexto 5 (Figura 13) que representa 34,74% (8
• Edifícios residenciais com altura máxima de 12 pavi- de 23) dos contextos daqueles que trabalham em
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mentos – contexto 1 (Fig. 13) que representa 63,20% edifícios com alturas de 13 a 15 pavimentos; 30,43%
(31 de 49) dos contextos dos respondentes que mo- (7 de 23) são contextos semelhantes e 34,83%(8
ram em edifícios com alturas de 10 a 12 pavimentos; de 23) são contextos distintos.
20,40% (10 de 49) dos demais contextos são seme- • Edifícios comerciais com mais de 15 pavimentos –
lhantes. contexto 6 que representa 40,74% (11 de 27) dos
• Edifícios residenciais com altura até 15 pavimentos contextos daqueles que residem em edifícios com
– contexto 2 (Figura 13) que representa 50% (22 de alturas superiores a 15 pavimentos; 59,26% (16 de
44) dos contextos daqueles que residem em edifí- 27) constituem contextos semelhantes.
cios com alturas de 13 a 15 pavimentos; 29,54% Na análise do impacto dos edifícios residenciais, fo-
(13 de 44) são contextos semelhantes e 20,46% (9 ram encontradas diferenças estatisticamente significa-
de 44) são contextos distintos. tivas (K–W, x² = 31,715, sig. = 0,000) entre as avaliações
• Edifícios residenciais com mais de 15 pavimentos – dos três contextos residenciais pelos seus moradores.
contexto 3 (Fig. 13) que representa 70% (28 de 40) Os respondentes de contextos com edifícios com altura
dos contextos daqueles que residem em edifícios máxima de 12 pavimentos são os mais satisfeitos (44
com alturas superiores a 15 pavimentos; 20% (8 de de 49 – 89,8%) e os de contextos com edifícios de até
40) são contextos semelhantes. 15 pavimentos são os menos satisfeitos (24 de 44 –
• Edifícios comerciais com altura máxima de 12 pavi- 54,5%) com a altura dos edifícios nas áreas adjacentes
mentos – contexto 4 (Fig. 13) que representa 76%(19 ao edifício onde moram (Tabela 5).
de 25) dos contextos daqueles que trabalham em
116
TABELA 3 | Ordem de preferência dos locais pelas pessoas que trabalham em edifícios altos comerciais.
Amostra total de edifícios comerciais 75(100)
L1 L2 L3 L4 L5 L6 L7 L8 L9 L10
P 504 573 354 413 314 422 256 392 546 363
K 6,71 7,61 4,73 5,43 4,19 5,57 3,43 5,21 7,28 4,83
1º lugar 7 (9,3) 6 (8) 15 (20) 1 (1,3) 4(5,3) 0 (0) 12 (16) 2 (2,7) 2 (2,7) 25 (33,3)
2º lugar 1 (1,3) 3 (4) 6 (8) 19 (25,3) 7(9,3) 5 (6,7) 24 (32) 4 (5,3) 3 (4) 2 (2,7)
3º lugar 2 (2,7) 2 (2,7) 6 (8) 3 (4) 37 (49,3) 7 (9,3) 10 (13,3) 6 (8) 2 (2,7) 1 (1,3)
4º lugar 5 (6,7) 5 (6,7) 9 (12) 6 (8) 4 (5,3) 18 (24) 3 (4) 11 (14,7) 13 (17,3) 3 (4)
5º lugar 12 (16) 3 (4) 4 (5,3) 5 (6,7) 5 (6,7) 6 (8) 15 (20) 12 (16) 2 (2,7) 10 (13,3)
6º lugar 3 (4) 2 (2,7) 7 (9,3) 3 (4) 2 (2,7) 17 (22,7) 3 (4) 29 (38,7) 9 (12) 1 (1,3)
7º lugar 2 (2,7) 0 (0) 16 (21,3) 11 (14,7) 7 (9,3) 4 (5,3) 3 (4) 5 (6,7) 7 (9,3) 15 (20)
8º lugar 17(22,7) 2 (2,7) 10 (13,3) 22 (29,3) 3 (4) 7 (9,3) 5 (6,7) 3 (4) 1 (1,3) 6 (8)
9º lugar 19 (25,3) 28 (37,3) 1 (1,3) 5 (6,7) 1 (1,3) 7 (9,3) 0 (0) 3 (4) 1 (1,3) 10 (13,3)
10º lugar 7 (9,3) 24 (32) 1 (1,3) 0 (0) 5 (6,7) 4 (5,3) 0 (0) 0 (0) 35 (46,7) 2 (2,7)
Nota: L = local; os valores entre parênteses referem–se aos percentuais em relação ao total de respondentes (75); P = pontuação total recebida variando da maior (1 ponto)
para a menor (10 pontos) preferência por cada respondente (os valores menores correspondem aos locais mais preferidos); K = média dos valores ordinais obtida pelo teste
Kendall’s W (K) (os valores menores correspondem aos locais mais preferidos).
TABELA 4 | Principais razões que justificam a escolha pelos locais mais e menos preferidos para trabalhar.
Indique a(s) razão (ões) que justifique(m) a escolha pelo local mais preferido
L1 L2 L3 L4 L5 L6 L7 L8 L9 L10 Total
Distância entre edifícios 2 (2,7) 4 (5,3) 15 (20) 0 (0) 1 (1,3) 0 (0) 12 (16) 2 (2,7) 0 (0) 25 (33,3) 64 (85,3)
Edifícios são altos 5 (6,7) 0 (0) 1 (1,3) 0 (0) 3 (4) 0 (0) 10 (13,3) 1 (1,3) 1 (1,3) 24 (32) 45 (60)
Existe relação edifícios/ rua 1 (1,3) 1 (1,3) 1 (1,3) 0 (0) 1 (1,3) 0 (0) 5 (6,7) 1 (1,3) 0 (0) 5 (6,7) 15 (20)
Edifícios são baixos 2 (2,7) 4 (5,3) 14 (18,7) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 20 (26,7)
Edifícios formam espaços abertos 0 (0) 4 (5,3) 0 (0) 0 (0) 1 (1,3) 0 (0) 1 (1,3) 0 (0) 1 (1,3) 1 (1,3) 8 (10,7)
Indique a(s) razão (ões) que justifique(m) a escolha pelo local menos preferido.
L1 L2 L3 L4 L5 L6 L7 L8 L9 L10 Total
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Proximidade entre edifícios 5 (6,7) 20 (26,7) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 32 (42,7) 1 (1,3) 58 (77,3)
Edifícios são baixos 6 (8) 18 (24) 0 (0) 0 (0) 5 (6,7) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 1 (1,3) 0 (0) 30 (40)
Edifícios são altos 0 (0) 2 (2,7) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 25 (33,3) 2 (2,7) 29 (38,7)
Não existe relação edifícios/rua 2 (2,7) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 18 (24) 0 (0) 20 (26,7)
Edifícios no perímetro do quarteirão 0 (0) 9 (12) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 1 (1,3) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 10 (13,3)
Nota: L = local; entre parênteses estão os percentuais em relação aos 133 respondentes.
TABELA 5 | Impacto da altura dos edifícios nos contextos residenciais e comerciais avaliados.
Edifícios residenciais Edifícios comerciais Amostras totais
até 12 pav. até 15 pav. + 15 pav. até 12 pav. até 15 pav. + 15 pav. Total R Total C
MS 23 (46,9) 2 (4,5) 3 (7,5) 3 (12) 2 (8,7) 2 (7,5) 28 (21,1) 7 (9,3)
Satisfatório 21 (42,9) 22 (50) 31 (77,5) 19 (76) 11 (47,8) 4 (14,8) 74 (55,6) 34 (45,3)
NN 3 (6,1) 10 (22,7) 3 (7,5) 3 (12) 2 (8,7) 14 (51,9) 16 (12) 19 (25,3)
I 2 (4,1) 7 (15,9) 2(5) 0 (0) 8 (34,8) 7(25,9) 11 (8,3) 15 (20)
MI 0 (0) 3 (6,8) 1 (2,5) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 4 (3) 0 (0)
Total 49 (100) 44 (100) 40 (100) 25 (100) 23 (100) 27 (100) 133 (100) 75 (100)
mvo K–W edifícios residenciais mvo K–W edifícios comerciais mvo M–W
Média dos valores ordinais 46,70 87,22 69,63 25,22 40,15 48,00 94,01 123,10
Notas: Os valores entre parênteses referem–se aos percentuais em relação ao total de respondentes das amostras residenciais e comerciais; R = respondentes de edifícios altos
residenciais; C = respondentes de edifícios altos comerciais; MS = Muito satisfatório; NN = Nem satisfatório nem insatisfatório; I = insatisfatório; MI = Muito insatisfatório; mvo
K–W = médias dos valores ordinais obtidos através do teste Kruskal–Wallis (K–W) envolvendo as amostras individuais onde os valores mais baixos correspondem aos maiores
níveis de satisfação com a altura dos edifícios; mvo K–W = médias dos valores ordinais obtidos através do teste Mann–Whitney entre as amostras totais onde os valores mais
baixos correspondem aos maiores níveis de satisfação com a altura dos edifícios.
117
TABELA 6 | Principais razões indicadas para justificar o impacto de edifícios altos nos contextos residenciais avaliados.
até 12 pav. até 15 pav. + 15 pav. Total sig. Phi
Principais razões 49 (100) 49 (100) 49 (100) 133(100) 49 (100) 49 (100)
Qualificam a imagem do bairro 33 (67,3) 33 (67,3) 33 (67,3) 77 (57,9) 33 (67,3) 33 (67,3)
Não sobrecarregam a infraestrutura existente 33 (67,3) 33 (67,3) 33 (67,3) 74 (55,6) 33 (67,3) 33 (67,3)
Não aumentam o tráfego de veículos 25 (51) 25 (51) 25 (51) 51 (38,3) 25 (51) 25 (51)
Número suficiente de vagas de estacionamento na rua 25 (51) 25 (51) 25 (51) 50 (37,6) 25 (51) 25 (51)
Número insuficiente de vagas de estacionamento na rua 7 (14,3) 7 (14,3) 7 (14,3) 33 (24,8) 7 (14,3) 7 (14,3)
Não causam sombreamento na rua e em outros espaços públicos adjacentes 20 (40,8) 20 (40,8) 20 (40,8) 31 (23,3) 20 (40,8) 20 (40,8)
Tornam a área mais agradável para viver 19 (38,8) 19 (38,8) 19 (38,8) 30 (23,1) 19 (38,8) 19 (38,8)
Aumentam o tráfego de veículos 7 (14,3) 7 (14,3) 7 (14,3) 29 (21,8) 7 (14,3) 7 (14,3)
Notas: Os valores entre parênteses referem–se aos percentuais em relação ao total de respondentes das amostras residenciais e comerciais; R = respondentes de edifícios altos
residenciais; C = respondentes de edifícios altos comerciais; MS = Muito satisfatório; NN = Nem satisfatório nem insatisfatório; I = insatisfatório; MI = Muito insatisfatório; mvo
K–W = médias dos valores ordinais obtidos através do teste Kruskal–Wallis (K–W) envolvendo as amostras individuais onde os valores mais baixos correspondem aos maiores
níveis de satisfação com a altura dos edifícios; mvo K–W = médias dos valores ordinais obtidos através do teste Mann–Whitney entre as amostras totais onde os valores mais
baixos correspondem aos maiores níveis de satisfação com a altura dos edifícios.
TABELA 7 | Principais razões indicadas para a percepção do impacto de edifícios altos nos contextos comerciais avaliados.
até 12 pav. até 15 pav. + 15 pav. Total sig. Phi
Principais razões 31 (100) 17 (100) 27 (100) 75 (100)
Número de vagas de estacionamento não é suficiente 7 (28) 12 (52,2) 24 (88,9) 43 (57,3) 0,000 0,517
Qualificam a imagem do bairro 24 (96) 6 (26,1) 9 (33,3) 39 (52) 0,000 0,626
Aumentam o tráfego de veículos na rua 4 (16) 11 (47,8) 23 (85,2) 38 (50,7) 0,000 0,577
Não sobrecarregam a infraestrutura existente 9(36) 7 (30,4) 10 (37) 26 (34,7) 0,060 0,874
Não causam sombreamento na rua/outros espaços urbanos adjacentes 7 (28) 5 (21,7) 8 (29,6) 20 (26,7) 0,076 0,807
Tornam a área mais agradável para viver 15 (60) 3 (13) 0 (0) 18 (24) 0,000 0,609
Foram construídos onde antes havia edificações de valor histórico 1 (4) 7 (30,4) 10 (37) 18 (24) 0,014 0,337
Notas: Pav. = número de pavimentos dos edifícios; os valores entre parênteses referem–se aos percentuais em relação às amostras individuais e ao total de respondentes (a
comparação entre os valores deve ser feita na vertical entre os motivos citados por cada grupo); os valores de sig. e Phi foram obtidos através de tabulação cruzada.
Os respondentes que moram em contextos com edi- vimentos são as mais insatisfeitas com a altura dos edi-
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Fabiana Bugs Antocheviz, Antônio Tarcísio da Luz Reis
fícios com alturas até 12 pavimentos são os que mais fícios nas áreas adjacentes ao edifício onde trabalham.
indicaram: a não sobrecarga da infraestrutura existente Para os respondentes que trabalham em contextos com
da área; o número de vagas suficientes nas ruas adja- edifícios com altura até 12 pavimentos as principais ra-
centes; o não sombreamento da rua e de outros espa- zões indicadas para justificar a percepção positiva do
ços abertos adjacentes; o fato dos edifícios tornarem a impacto desses edifícios no contexto onde se inserem
área mais agradável para viver; e o aumento da seguran- são (Tabela 7): estes edifícios qualificam a imagem do
ça da área quanto a crimes. Todavia, os moradores de bairro onde se inserem; tornam a área mais agradável
edifícios altos de contextos com edifícios de alturas má- para viver; não aumentam o tráfego de veículos nas ru-
ximas de 15 pavimentos são os que mais se referem ao as adjacentes. Por outro lado, para pessoas que traba-
número insuficiente de vagas de estacionamento e ao lham em contextos com edifícios com altura acima de
aumento de tráfego de veículos nas ruas (Tabela 6). 15 pavimentos as principais razões indicadas são: o nú-
Na análise do impacto dos edifícios comerciais tam- mero insuficiente de vagas de estacionamento nas ru-
bém foram encontradas diferenças estatisticamente as adjacentes; o aumento de tráfego de veículos nas
significativas (K–W, x² = 16,447, sig. = 0,000) entre ruas; esses edifícios terem sido construídos onde antes
pessoas que trabalham nos três contextos (Tabela 5). havia edificações de valor histórico.
Pessoas que trabalham em contextos com edifícios de
até 12 pavimentos são as mais satisfeitas com a altura
dos edifícios do contexto, seguido das pessoas que tra-
balham nos contextos com edifícios com altura até 15
118 pavimentos. Por outro lado, as pessoas que trabalham
em contextos com edifícios com altura acima de 15 pa-
Conclusões
As simulações de locais com edifícios de diferentes Contudo, respondentes que moram ou trabalham em
alturas e distintas configurações volumétricas mostra- contextos com edifícios altos de até 12 pavimentos es-
ram uma clara preferência dos respondentes por edifí- tão mais satisfeitos com os impactos dos edifícios exis-
cios altos de 10 pavimentos dispostos no perímetro do tentes nas áreas adjacentes. Para os moradores de
quarteirão seguida da preferência por edifícios altos de edifícios altos residenciais, contextos com edifícios de
12 pavimentos também dispostos no perímetro do quar- até 15 pavimentos foram identificados como os menos
teirão, privilegiando a relação entre as edificações e o satisfatórios, o que pode estar relacionado à constru-
espaço urbano adjacente. Estes resultados vão ao en- ção de novos empreendimentos de condomínios com
contro dos estudos (Martin, 1967; Martin et al., 1975; diversos edifícios próximos uns dos outros. Ainda, pa-
Yuen e Yeh, 2011) que indicam que edifícios com altu- ra pessoas que trabalham em edifícios altos comerciais,
ra até 12 pavimentos dispostos no perímetro dos quar- os contextos com edifícios altos com mais de 15 pavi-
teirões possuem a mesma densidade construtiva de mentos foram considerados os menos satisfatórios, de-
edifícios de maior altura, sem perder a relação com o vido à sobrecarga da infraestrutura e ao impacto na
espaço urbano adjacente. Por outro lado, estes resul- qualidade do espaço urbano adjacente. Esses dados
tados contrariam o modelo de implantação modernista, corroboram pesquisas que indicam que quanto mais al-
com edifícios isolados no interior do quarteirão (Pinhei- tos forem construídos os edifícios, sem o suporte de in-
ro, 2006). Ainda, a representação do quarteirão exis- fraestrutura adequada, pior o impacto na qualidade do
tente em Porto Alegre com edifícios com 18 pavimentos espaço urbano adjacente (Sahr, 2000; Salingaros e
dispostos de forma não linear no interior do quarteirão Kunstler, 2001).
se revelou como a mais insatisfatória para os respon- Sendo assim, espera–se que os resultados dessa
dentes de edifícios residenciais. Logo, existe uma in- investigação sejam considerados em reflexões acerca
consistência entre o que o mercado imobiliário oferece dos impactos que edifícios altos residenciais e comer-
e o que as pessoas desejam como local para morar, in- ciais causam nos contextos urbanos onde se inserem e
dicando que as percepções dos usuários não têm sido possam contribuir na elaboração de projetos arquitetô-
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Fabiana Bugs Antocheviz, Antônio Tarcísio da Luz Reis
consideradas nos projetos de edifícios altos. nicos de edifícios altos que venham a responder de ma-
As pessoas que trabalham em edifícios altos comer- neira mais adequada às necessidades de seus usuários,
ciais, por sua vez, tem preferência pela simulação de edi- assim como na preparação de legislações urbanísticas
fícios de 18 pavimentos isolados no interior do quarteirão que regulamentam a altura e a implantação de edifícios
como local para trabalhar, o que pode estar relacionado nas cidades. Neste sentido, novos estudos que venham
à ideia de edifícios altos como pontos de referência do a considerar os impactos de edifícios altos em distintos
poder econômico e aos limites de altura permitidos pelo contextos urbanos, socioeconômicos, culturais e climáti-
Plano Diretor atual da cidade (Porto Alegre, 2012). Por cos, são necessários para a produção de mais evidências
outro lado, a simulação de edifícios com 10 pavimentos que venham a corroborar e fortalecer resultados já en-
dispostos no perímetro do quarteirão se mostrou a mais contrados assim como a produção de novos resultados
insatisfatória para os respondentes que trabalham em que venham a melhor fundamentar as decisões envolven-
edifícios altos. Sendo assim, a avaliação das simulações do a produção de edifícios altos em nossas cidades.
evidencia uma diferença na preferência dos responden-
tes pela altura do edifício e pela configuração da implan-
tação de acordo com o uso da edificação. Enquanto
aqueles que moram em edifícios altos preferem morar
em locais com implantações no perímetro do quarteirão
de edifícios mais baixos (10 pavimentos), as pessoas que
trabalham em edifícios comerciais tem preferência por
implantações no interior do quarteirão com edifícios com 119
maior altura (18 pavimentos).
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Science+Business Media B.V.
121
08
Diferenciación socioespacial en el macro proyecto urbano
de Puerto Norte Rosario.
122
El estudio se centra en el gran proyecto urbano de Puerto Norte (ex zona por-
tuaria y ferroviaria), el cual incorpora diversos establecimientos residenciales, co- Autora
merciales, de oficinas, equipamientos colectivos y espacios públicos de alto nivel, Dra. Arq. Cintia Ariana Barenboim
para usuarios e inversores de carácter tanto local como internacional. Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura
El objetivo se basa en explicar la segregación residencial que se produce allí a Universidad Nacional de Rosario
partir de los altos precios en los inmuebles, el exclusivo diseño arquitectónico y Argentina
el estado de avance de las unidades que lo conforman, como también en cons-
truir el perfil socioocupacional de los nuevos habitantes, siendo estas variables Palabras claves
los temas centrales que se abordan en el trabajo. Segregación residencial
La tendencia a la homogenización social, los precios y la especulación inmobi- Valorización inmobiliaria
liaria se han ido intensificando a lo largo del tiempo. A pesar de ciertos intentos Composición social
en la comercialización, de productos de menores superficies, vivir en Puerto Nor- Gran proyecto urbano
te resulta inaccesible para gran parte de la población local. Sin embargo, el de- Puerto Norte
sarrollo aún no está terminado, en tanto se pueden realizar nuevas viviendas que
aseguren la participación de los distintos sectores con el fin de lograr una ciudad Key words
más equitativa e integrada colectivamente. Residential segregation
Property values
Social composition
Socio–spatial differentiation in the Puerto Norte macro project urban of Rosario Major urban project
The study focuses on the great urban project of Puerto Norte (ex port and rail- Puerto Norte
way area) which incorporates various residential, commercial, office facilities, pub-
lic facilities and public spaces of high level for users and investors both local
character international. Artículo recibido | Artigo recebido:
The target is based on residential segregation explain produced there from the 29 / 02 / 2016
high prices in the real estate, the unique architecture and the progress of the units Artículo aceptado | Artigo aceito:
that comprise it, as well as build the socio–occupational profile new inhabitants, 30 / 06 / 2016
being these variables central topics covered at work.
The trend towards social homogenization, prices and property speculation have
intensified over time. Despite some attempts at marketing products smaller areas, Email: arq.barenboim@gmail.com
live in Puerto Norte is inaccessible for much of the local population. However, the
development is not finished yet, being able to make new homes to ensure the par-
ticipation of the different sectors in order to achieve a more equitable and integrat-
ed collectively city.
123
Introducción
Los estudios urbanos realizados definen a los Grandes (2014a:2) dice que: «esto ha sido posible por la aper-
Proyectos Urbanos (GPU) como cualquier intervención tura al río mediante la generación de un nuevo frente
pública o privada de gran escala, y pueden comprender urbano y el traslado del puerto al sur de la ciudad, de-
desde un nuevo conjunto residencial y/o comercial, la jando zonas desafectadas de su uso original, vacantes
transformación del centro histórico o la construcción de para nuevos desarrollos urbanos».
una infraestructura de transporte (Lungo, 2005). Cons- El objetivo se basa en explicar la autosegregación del
tituyen una herramienta de la institucionalidad pública, gran proyecto urbano a partir de los elevados precios en
generalmente articulados con los intereses privados, ba- los inmuebles residenciales, el exclusivo diseño arquitec
jo la necesidad de incrementar la competitividad y crean- tónico y el estado de avance de las Unidades de Gestión
do un pensamiento único sobre las ciudades. Es decir, (UG) que lo conforman, como también la composición
el «proyecto urbano» pasa a ser el «proyecto de ciudad», social a los cuales se dirige. Para ello se presenta bre-
y articula los intereses económicos con la cultura para vemente la metodología implementada en el trabajo. En
competir por el financiamiento internacional exigido por segundo término, se describe el desarrollo de Puerto
la globalización (Arantes, 2001). Por ello, la demografía, Norte y el proyecto y estado de avance de cada una de
la legislación urbana, el mercado inmobiliario y la gene- las unidades de gestión, clasificándolas en tres catego-
ración de relaciones e identidad son relevantes en la rías: terminadas, en ejecución y proyectadas. En tercer
construcción de la sociedad actual (Augé, 2000). orden, se analiza el funcionamiento del mercado inmobi
A pesar de que muchos de los megaproyectos se liario (oferta, demanda, comercialización) y se vinculan
constituyen en nuevas centralidades, mejoran las in- los aspectos urbanos–arquitectónicos con la valoriza-
fraestructuras y servicios urbanos, incorporan el uso ción monetaria de los inmuebles residenciales. Luego,
social del espacio a través de la consolidación del es- se introduce el perfil socioocupacional de la población
pacio público y creación de equipamientos colectivos, que se ubica en las unidades de gestión terminadas. Por
si observamos el destino del uso privado los proyectos último, se expone la actual discusión y las conclusiones
favorecen sólo a algunos actores de la sociedad, lo que alcanzadas para que contribuyan en la planificación de
genera una apropiación individual de la valorización del los futuros macro proyectos, considerando un desarro-
suelo urbano. Dicho incremento en los precios de sue- llo urbano socialmente sostenible e integrado.
lo acrecienta la desigualdad y diferenciación social
existente en las ciudades. Al respecto, Malizia (2011)
define a la segregación residencial como la resultante Metodología
de las migraciones dentro de la ciudad, es decir la se- La investigación se centra en un abordaje empírico y
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Cintia Ariana Baremboin
paración o proximidad territorial de un mismo grupo so- analítico. Primeramente, se realiza un análisis de con-
cial vinculadas a la renta urbana. Dicha separación se tenido de documentos escritos y gráficos, como: no
manifiesta a través de dos tendencias extremas: la re- oficiales (trabajos de investigación, artículos periodís-
legación de los más pobres a barrios con menor cober- ticos de los diarios y revistas locales), oficiales, instru-
tura de bienes y servicios (por el bajo costo del suelo) mentos de reordenamiento urbanístico (Plan Urbano
y la autosegregación de los grupos más privilegiados en Rosario, Plan Especial Puerto Norte y Planes de deta-
barrios cerrados (periféricos o centrales). De esta ma- lle de las Unidades de Gestión) e imágenes satelitales
nera, las metrópolis se transforman gradualmente en y fotográficas en distintos momentos de Puerto Norte.
espacios complejos donde distintos grupos sociales se Después se efectúa un relevamiento y procesamiento
mezclan en espacios geográficos pequeños. alfanumérico de la oferta de comercialización de inmue-
En este contexto, el presente estudio se centra en la bles en las siete unidades de gestión y manzana 407,
reconversión del antiguo puerto de Rosario, incorpora- publicados en los distintos sitios web de las desarrolla-
do hoy como una nueva centralidad que ofrece áreas dores e inmobiliarias (año, unidad de gestión, superfi-
124 residenciales, comerciales y de negocios para la ciu- cie, precio). Del mismo modo, se releva el estado de
dad, denominado Puerto Norte. Asimismo, Barenboim avance constructivo de las que están en ejecución a
Plano 1 | UG de Puerto Norte. Fuente: Dirección General del Plan Director, 2011.
1. Entrevista realizada a la través de recorridos exploratorios por el barrio y con- nimiento, al mismo tiempo que favorece los intercam-
coordinadora del Programa de sultas a las constructoras. Por último, se recurre a la bios con el espacio público. El plan especial de Puerto
Equilibrios Centro Periferia de
la Secretaría de Planeamiento, modalidad interpretativa para la realización de entre- Norte (2005) divide el sector en siete UG para poder
Arq. Cecilia Martínez. Rosario, vistas semiestructuradas a funcionarios municipales y llevar adelante su ejecución y elabora acuerdos públi-
17/09/14. actores sociales con el propósito de completar la infor- co–privados con cada uno de los propietarios. Poste-
mación que no se halla en los documentos. riormente, la Secretaría de Planeamiento proyecta un
plan de detalle con los propios indicadores urbanos.
Desarrollo del gran proyecto y estado de Desde el punto de vista dominial, el área posee la ma-
avance de las UG yor cantidad de tierras públicas pertenecientes al Ad-
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Cintia Ariana Baremboin
El proceso de ocupación del suelo del gran proyecto ministrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) y en
urbano es intensivo e influye porcentualmente en la den- menor tamaño a actores o empresas privadas.
sificación de la ciudad. En 2007 el 10%, aproximada La ejecución de las UG ha sido en distintos momen-
mente, de la superficie de los permisos de edificación tos desde su inicio en 2005 a la actualidad y no están
que ingresaban a la Dirección de Obras Particulares de aún concluidas las obras. A pesar del trascendental im-
Rosario pertenecía a Puerto Norte (superficie total: 898 pacto edilicio que provoca el gran proyecto urbano, has-
787m²). Este registro de la edificación fue único y ha ta el momento solamente se ha edificado el 30% de la
decrecido en los años siguientes. Al mismo tiempo, la superficie total, considerando que estará completado
evolución de la población es ascendente, y se estima dentro de diez años (Plano 1).
que residirán cuando el proyecto esté concluido, según Las principales características y el grado de avance
Martínez: «aproximadamente 30 000 habitantes, sin de las UG se detallan a continuación. Dicha información
considerar el flujo de personas que va por trabajo u otra se obtuvo de la Dirección General del Plan Director
actividad».1 (2011), entrevista a funcionario municipal y la ponencia
La nueva centralidad concentra una diversidad de «Desarrollo de la nueva centralidad de Puerto Norte en 125
usos residenciales, comerciales, oficinas y de entrete- la ciudad de Rosario, Argentina» (Barenboim, 2014a).
Figura 1 | Forum.
gran patio central privado delimitado por plazoletas detalle se aprobó en el 2008 (Ordenanza Nº 8237)
públicas, que garantizan la libre circulación sobre la iniciándose las obras al año siguiente y finalizando a
costa. El uso residencial se combina con edificios mediados de 2014.
para oficinas, comercios, locales gastronómicos, • Unidad de Gestión 5. Dolfínes Guaraní, Nordlink y
guardería náutica e instituciones culturales. Las uni- Embarcadero: sector de 1,7 has desarrollado por In-
dades residenciales son 488, distribuidas en depar- versiones y Mandatos. La superficie edificable es de
tamentos de 1, 2, 3 y 4 dormitorios con amenities, 56 000 m² y espacio público 7500 m². El empren-
piscina y cocheras subterráneas. El plan de detalle dimiento mixto está compuesto de tres unidades:
se aprobó en 2006 (Ordenanza Nº 8065) iniciándo- tres torres residenciales, de 45 pisos cada uno, y el
se las obras en 2008 y finalizado en 2013. edificio destinado a oficinas Premium y locales gas-
• Unidad de Gestión 2.2. Ciudad Ribera: el sector cuen- tronómicos en planta baja. Las unidades residencia-
ta con una superficie de 2,1 has, contiguo a Forum, les entre ambos edificios son 166 distribuidas en
adquirido por Ingeconser. La superficie total es de departamentos 2, 3 y 4 dormitorios con amenities,
126 49 250 m² y de espacio público 17000 m². El pro- piscina y cocheras subterráneas. En el año 2005, se
yecto propone diversos usos: viviendas, oficinas y aprueban en paralelo el plan especial de Puerto Nor-
Figura 2, 3 y 4 | Ciudad Ribera,
Dolfínes Guaraní – Nordlink – ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Cintia Ariana Baremboin
127
te (Ordenanza Nº 7892) y el plan de detalle de la • Unidad de Gestión 1. Metra: el predio de 8,4 has, ex 2. El proceso de reconversión
Unidad de Gestión 5 (Ordenanza Nº 7893), las obras FACA, es propiedad de Servicios Portuarios, cuenta urbana del antiguo puerto,
denominado Centro Scalabrini
se empezaron en 2006 y se inauguraron completa- con una superficie a edificar de 117000 m² y espacio Ortiz, se divide en dos fases.
mente en 2011, siendo las primeras en habitarse del público 37000 m². El proyecto vislumbra un conjunto La primera es en 2001 con la
gran proyecto urbano. residencial y comercial donde se combinan cuatro edi- venta que realiza el Organismo
Nacional de Administración
• Manzana 407. Condominios del Alto: el sector com- ficios de 4 y 22 pisos articulados en torno a un paseo de Bienes del Estado para la
prende una superficie de 5 has, localizado contiguo peatonal central, que remata en una plazoleta sobre instalación del Shopping Alto
al Shopping Alto Rosario, de propiedad local: Fundar el río Paraná. Las unidades residenciales son 418 dis- Rosario y el Parque Scalabrini
Ortíz. La segunda es en 2005
y Rosental. La superficie edilicia es de 35000 m² y
2
tribuidas en departamentos monoambientes, 1, 2 y 3 con la aplicación del Plan Es-
el espacio público de 5000 m². El proyecto urbanís- dormitorios, con amenities, piscina y cocheras subte- pecial Puerto Norte, donde se
tico se conforma a partir de la combinación de edi- rráneas. Además, preserva el silo existente y cambia aboca el estudio. Además, en
el año 2006, a las siete UG que
ficios exentos (de 15 pisos), cuyas plantas bajas sus usos productivos a gastronómicos y culturales. El componían Puerto Norte (Fase
poseen locales comerciales e ingresando a ellos a plan de detalle se aprobó en 2008 (Ordenanza Nº 2) se incorpora la Manzana 407
través de un nuevo paseo público interno, y conjun- 8320), las obras se iniciaron recién en 2016 y su fi- antes incluida en la Fase 1.
3. Entrevista realizada a la
tos residenciales en tiras (de siete pisos), en estre- nalización se estima para 2023. coordinadora del Programa de
cha relación con los espacios verdes circundantes. Equilibrios Centro Periferia, cit.
Además, se destina un hotel, comercios y viviendas. c. Unidades proyectadas 4. Entrevista realizada al
presidente de la Federación
Las unidades residenciales son 630, distribuidas en • Unidad de Gestión 4. Familia García y Otros: la su- Inmobiliaria Argentina y Colegio
departamentos de 1, 2, 3 y 4 dormitorios. Éstas son perficie corresponde a 2,3 has, posee dos propieta- de Corredores Inmobiliarios de
de grandes dimensiones, repiten la experiencia de la rios: la manzana 279 pertenece a la familia García y Santa Fe, Arq. Javier Grandinet-
ti. Rosario, 02/04/15.
vivienda suburbana y cuentan con todos los servi- la manzana 376 a diferentes titulares locales. La su- 5. La modalidad «resguar-
cios. El plan de detalle se aprobó en 2006 (Orde- perficie de la urbanización comprenderá 35590 m² do de capital» se refiere a la
nanza Nº 8080). La ejecución de los Condominios y de espacio público 8387 m². El proyecto urbanís- seguridad que otorga destinar
el excedente del capital en
del Alto se realiza en cuatro partes, inició en 2007 tico incorpora la construcción de tres edificios exen- el mercado inmobiliario, sin
y finaliza en 2016. (Fig. 1-4) tos (de 18 pisos) para vivienda colectiva y una tira necesariamente buscar algo a
de vivienda individual, de seis plantas en los extre- cambio, y la propiedad puede
estar desocupada, en alquiler
b. Unidades en ejecución mos y tres en el centro, acompañando el perfil edili o venta.
• Unidad de Gestión 6. Maui: el predio de 2,5 has per- cio de la manzana consolidada. La tira residencial se
teneciente a Servicios Portuarios posee una superfi- localiza sobre una nueva calle que se abre entre am-
cie a edificar es de 81000 m² y espacio público bos emprendimientos. Las unidades residenciales de
10000 m². El complejo está constituido por dos to- las torres son 300, distribuidas en departamentos
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rres de 40 pisos destinadas a viviendas, la reconver- de 1, 2 y 3 dormitorios con amenities, piscina y co-
sión del silo existente para un hotel y un Club de Agua. cheras subterráneas. No se encontró información so-
Además, se propone intervenir en la barranca con un bre la cantidad de unidades y dormitorios de la tira
edificio destinado a la gastronomía y guarderías náu- de viviendas. El plan de detalle se aprobó en el 2008
ticas, generando un paseo público a medio nivel. Las (Ordenanza Nº 8359), sin embargo no se han comen-
unidades residenciales son 652, distribuidas en de- zado las obras de edificación y comercialización.
partamentos de 1, 2 y 3 dormitorios con amenities y
cocheras subterráneas. Lo que lo caracteriza a este
complejo es el espacio parquizado con una propues-
ta de numerosos y diferentes espejos de agua. El plan
de detalle se aprobó en 2008 (Ordenanza Nº 8320),
las obras se iniciaron en 2009, habiéndose termina-
do solamente la torre norte en 2014. En 2015, co-
128 menzó la construcción de la torre sur y el hotel, y se
estima que estarán concluidos para 2019.
• Unidad de Gestión 3 y 7. ADIF: los terrenos son nacio tinuaba orientada a las unidades más pequeñas, intro-
nales y pertenecen al ADIF, cuyas superficies son duciéndose en el mercado Metra (UG1).4
36,2 has (UG3) y 20,7 has (UG7). El proyecto aún La comercialización de los diferentes bienes se pre-
no tiene un marco normativo, que está en proceso senta en forma variada según los distintos usos que
de elaboración. La modalidad de gestión propone la ofrece Puerto Norte: para los departamentos pequeños
conformación de una Unidad Ejecutora de Infraestruc y locales comerciales es alta; para los departamentos
tura Pública que permite al mencionado organismo grandes es intermedia; y para las oficinas tiene otro rit-
subastar los lotes conformados. La oferta abarcaría mo. Asimismo, los submercados no funcionan aislada-
lotes de menores dimensiones entre 1000 m² y mente sino que se articulan entre sí, tanto con relación
5000 m², orientados principalmente a vivienda. Ade- a los agentes como a los productos, habiendo general-
más, el Programa de Equilibrio Centro–Periferia ha mente en un mismo predio distintas actividades (Ba-
planteado una propuesta que involucra a pequeñas renboim, 2015:8).
empresas locales. Martínez señala que para: «la UG3 La oferta y la demanda de los inmuebles suelen ser
la idea es realizar vivienda colectiva de carácter so- constantes en este segmento premium, y los destina-
cial, de tres a cuatro pisos de altura, y la UG7 orien- tarios son los últimos en generar un cambio de su es-
tada a sectores medios diseñar un loteo moderado tándar de vida ante un conflicto o crisis económica. Las
para consorcios pequeños, de siete pisos de altura». 3
operaciones toman usualmente más tiempo atribuible
a una abundante oferta generada por el incremento de
los inmuebles, resultado de la creciente actividad de la
Dinámica y valorización inmobiliaria construcción; sumado a que la demanda crece dado que
En los últimos años el sector inmobiliario ha realiza- se elige como lugar de vivienda y trabajo, de inversión o
do grandes inversiones en el interior de la ciudad (área resguardo del capital.5 Al respecto, Decima (2012:2)
central, macrocentro y zona ribereña) orientadas a em- agrega que: «las marcas de estos proyectos, la trayec-
prendimientos de alta gama. Particularmente, la dinámi toria del desarrollista, han favorecido estas decisiones
ca del mercado en Puerto Norte no ha sido constante de inversión. Si el inmueble es de alta gama tiene mar-
y se identifican tres momentos clave, según Grandinet- ca, respaldo comercial y profesional, sigue su desem-
ti (2015): un primer momento (2005–2008) con un peño de ventas de manera continua».
alto impacto de ventas orientado a unidades de gran- La diferenciación de precios de los emprendimientos
des dimensiones y oficinas premium. Las Dolfínes Gua- expresa de algún modo la valoración monetaria atribuida
raní, Nordlink y Embarcadero (UG5), pertenecientes a a los distintos componentes de la edificación y la ciudad,
una desarrolladora rosarina, ya eran una marca che- que dan forma y movimiento al sistema urbano visto co-
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queada en la ciudad y generaban mucha confianza, mo un todo indisociable. El precio de suelo es una indica
mientras que Forum y Ciudad Ribera (UG2), de capita- ción de todos los atributos arquitectónicos y urbanísticos
les externos (Buenos Aires y España, respectivamente), (físicos, sociales, económicos y legales) en la medida en
tuvieron que asociarse a capitales e inmobiliarias loca- que refleja la mayor disposición de pago de los usuarios
les para poder completar sus ventas. Un segundo mo- que quieren acceder a ellos (Barenboim, 2014b).
mento (2009–2011) en el cual descendió la venta de En la última década, la progresiva modificación de
alta gama y el mercado se empezó a fraccionar, se ofre- dichas variables a partir del desarrollo de Puerto Norte
cían unidades residenciales más pequeñas, como los fue dinamizando el mercado inmobiliario del área y ele-
Condominios del Alto II y III y locales comerciales para vando los precios de suelo con relación a los valores
la renta. Por último, un tercer momento (2012–2015) originarios (lotes vacantes e improductivos).
en el que, debido a un mal diagnóstico sobre el cepo Las condiciones físicas de la urbanización, como la
bancario, se generó un mensaje negativo sobre el mis- localización estratégica, contigua al centro, frente al río
mo sector y las decisiones se tornaron más largas. La Paraná y el parque Scalabrini Ortiz, y la adecuada ac-
crisis estaba en la oferta y no en la demanda, que con- cesibilidad a los lotes a través de las nuevas vías de co- 129
municación, incrementaron el valor del suelo. El sector greso, disponibilidad de financiamiento, relación entre
dispone de todos los servicios e infraestructuras nece- la oferta y la demanda, tipos de transacciones, entre
sarios para posicionarse como una nueva centralidad otros.
de la ciudad. El precio de los inmuebles está influenciado por las
El diseño arquitectónico de las unidades también po- distintas variables urbanas y arquitectónicas (ya men-
seen factores que inciden en la valorización, incluso la cionadas). Dentro de las mismas, la buena localización,
ubicación dentro del emprendimiento (vistas al río, pi- la vista al río, la mayor superficie por ambiente y la in-
sos), la calidad constructiva, la antigüedad (no es tan clusión en el megaproyecto que provoca la autosegre-
relevante en este caso), las dimensiones de los espa- gación socioespacial son determinantes en el valor de
cios y el proyecto. Particularmente sobre este último, las unidades (Mosto, 2013). Para el análisis de la evo-
Decima (2012:3) expresa que: lución de los precios se elige el prototipo más requeri-
do en el mercado: departamento nuevo en edificio de
los clientes priorizan también la arquitectura y la dos dormitorios (superficie entre 55 m² a 120 m²). De
parte conceptual del desarrollo inmobiliario (...) pro- esta manera se obtiene un promedio flotante aproxima-
piamente la idea del proyecto siendo hoy definitorio do de los precios de los departamentos.
de una inversión. La gente viaja y está actualizada Las transacciones de compra–venta son en divisa ex-
de como son los nuevos edificios. Cuando un pro- tranjera dólares, al contado o con financiación a corto
ducto de alta gama tiene alguna de esas caracterís- o mediano plazo. La modalidad más utilizada es el fi-
ticas, cobra un mayor valor (2012:3). deicomiso, y el precio de los departamentos varía (re-
gulado por la Ley 24441). Al inicio de la construcción
Otras cuestiones, no relacionadas con la localización del emprendimiento (llamado por los agentes «de po-
sino con las preferencias, son los vínculos sociales. La zo») posee un valor menor, generalmente de entre el
pertenencia a un determinado grupo social explica la 15% o 20%, que cuando está terminado (Barenboim,
elección de algunas zonas y la calificación de los in- 2014b).
muebles. Los habitantes están dispuestos a pagar un En Puerto Norte las unidades de gestión poseen va-
sobrevalor por un entorno social de cierto poder adqui- lores desiguales. Las más económicas y con mayor fi-
sitivo materializado generalmente en una torre jardín, nanciamiento son las Unidades 1 Metra y Manzana 407.
como es el caso de Puerto Norte. El incremento del va- Condominios del Alto (3050 y 3150 U$S / m², 2015)
lor de la unidad es cuantificado por Mosto (2013:38) mientras que los más costosos son las Unidades 5 Dol-
quien señala que se abona: «un 27% por la condición fínes Guaraní – Embarcadero y 6 complejos Maui (4300
de inclusión en megaproyectos de grandes predios en y 4200 U$S/ m², 2015). El valor promedio de los de-
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la costa rosarina consolidando el proceso de segrega- partamentos prácticamente se cuadriplicó desde el lan-
ción socioespacial urbana». zamiento a la venta en el año 2006 (1050 U$S / m²)
La reglamentación urbana, principalmente el cambio hasta 2015 (4003 U$S / m²). Si cotizáramos en pesos
de uso e intensidad del suelo, también incide en el mer- argentinos en vez de dólares estadounidenses, el au-
cado. Las UG eran áreas de reserva (sin normativa, de mento por unidad de los inmuebles sería considerable-
uso portuario e industrial) donde se aplican los planes mente mayor. El rango de precios oscila entre 1050 a
de detalle que enuncian indicadores urbanísticos par- 2250 U$S / m², en el año medio 2010 (ver Tabla 1).
ticulares, induciendo el desarrollo del gran proyecto ur-
bano por etapas. Es decir que los diversos propietarios
van decidiendo la venta de los emprendimientos en dis- Características de los habitantes
tintos momentos, para lo cual cuentan con indicadores El entorno socioeconómico constituye un fuerte fac-
urbanos altamente favorables. tor explicativo del uso, demanda y precio del suelo ur-
Por último, se presentan determinadas variables ex- bano como también de la segregación residencial. El
130 ternas que afectan el estado en general de la economía reconocimiento de las principales componentes que
y el mercado inmobiliario, como ser los niveles de in- caracterizan los habitantes de las UG terminadas evi-
Área problema Acción del sistema alternativo
Exposición a enfermedades de origen hídrico. Destruye o aísla agentes patógenos, contribuyendo a la prevención
de enfermedades.
Contaminación ambiental del suelo y efluentes. Previene la contaminación, regresa nutrientes a los suelos e intenta
conservar los recursos de agua.
Imposibilidad de acceso a saneamiento por déficit de capacidades Es simple y de fácil mantenimiento, considerando los límites
locales instaladas. de la capacidad técnica local y los recursos económicos.
132
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Pentagráfica.
133
09
Los grandes proyectos urbanos y la construcción de «lo público».
El caso de la renovación de los frentes ribereños en ciudades argentinas.
134
Entendiendo a la ciudad como el soporte espacial de la vida colectiva de una
sociedad y campo de lucha entre múltiples actores, las intervenciones urbanas Autores
estarán determinadas por la puja de esos intereses y por la «idea de ciudad» que Mg. Arq. Claudia Rosenstein
se imponga. Arq. Eduardo Chajchir
En este marco surgen grandes operaciones de renovación urbana como parte Arq. Gustavo Molteni
de la reestructuración neoliberal de la economía. Arq. Diego Luis Formica
Así, este trabajo se propone analizar el impacto que los GPU producen en la Arq. José Luis Ruani
construcción físico–social de la ciudad y determinar quiénes se benefician y quié- Arq. Sebastián Ruani
nes pierden. Facultad de Arquitectura
Recurrimos al estudio de casos: Puerto Madero en CABA y Puerto Norte en Ro- Universidad Nacional de Rosario
sario. La información se recaba a través de fuentes secundarias y se comparan Argentina
posturas de diversos autores.
Las conclusiones preliminares determinarían que estos proyectos no constitu- Palabras claves
yen una alternativa a favor de la ciudadanía ya que parten de priorizar la promo- Actores urbanos
ción del territorio mediante una lógica empresarial. El proyecto de arquitectura Espacio público
queda disociado del proyecto urbano y produce barreras tanto físicas como sim- Ciudadanía
bólicas. Gestión local
Aun así, el estudio de casos demostraría que estos impactos pueden atenuar- Suelo urbano
se en función de la capacidad de las gestiones locales de generar instrumentos
de recupero de plusvalía urbana que redundaría en beneficio de los ciudadanos. Key words
Stakeholders
Public space
THE LARGE URBAN PROJECTS AND THE CONSTRUCTION OF PUBLIC Urban management
SPACE. The case of waterfronts renovation in Argentine cities Architectural project
Understanding the city as the spatial support of collective life of a society and Urban land
as the battlefield between multiple stakeholders, urban interventions will be deter-
mined by the bidding for those interests and the «idea of the city» to be imposed.
In this context, there are large urban renewal projects as part of the neoliberal Artículo recibido | Artigo recebido:
restructure of the economy. 29 / 02 / 2016
Thus, this paper aims to analyze the impact of large urban projects in the phys- Artículo aceptado | Artigo aceito:
ical and social construction of the city and to determine who benefits and who los- 30 / 06 / 2016
es from those interventions.
Two cases are studied: Puerto Madero in CABA and Puerto Norte in Rosario. The
information is collected through secondary sources and positions of different au- Email: rosenstein.claudia@gmail.com
thors are compared.
Preliminary conclusions could determine that these projects are not an alterna-
tive in favor of citizenship since they prioritize territorial promotion through busi-
ness logic. The architecture project is being dissociated from the urban project,
resulting in both physical and symbolic barriers.
However, upon analysis of these cases it could be establish that these impacts
can be mitigated depending on the capacity of local management to generate in-
struments for value capture that would benefit citizens.
135
Introducción
Los procesos de cambio que produjo la globalización Cabe mencionar las limitaciones a las que se ve so-
tuvieron profundas consecuencias en nuestras socieda- metida la comparación de ambos casos, ya que Puerto
des y modificaron los modos de producción y de habitar, Madero es una intervención concluida y por lo tanto
lo cual ha impactado fuertemente en la configuración factible de ser evaluada ex post, mientras que Puerto
del espacio de la ciudad y la distribución en el territorio. Norte, al estar en ejecución, sólo permite «inferir» cier-
Las ciudades adquieren un rol protagónico y son conce- tos resultados, los que quedarán sometidos a verifica-
bidas como un producto que debe colocarse con buena ciones futuras.
imagen en el mercado mundial de inversiones (Rosens- De este modo intentaremos contribuir al avance en
tein, 2006). En este contexto surgen los Grandes Pro- el conocimiento y al debate ya iniciado por diversos au-
yectos Urbanos como ejemplo de una nueva política de tores, considerando la casi inexistencia de evaluacio-
hacer ciudad por la cual el sector público despliega es- nes de los impactos que los grandes proyectos urbanos
trategias propias del sector privado en relación con la producen en la ciudad.
ARQUISUR REVISTA | AÑO 6 | Nº 9 | Claudia Rosenstein, Eduardo Chajchir, Gustavo Molteni, Diego Luis Formica, José Luis Ruani, Sebastián Ruani
136
Desarrollo
1. La ciudad contemporánea. Globalización y 2. Los Grandes Proyectos Urbanos
transformaciones metropolitanas Esta nueva forma de «hacer ciudad» se basa en la
Las consecuencias que los procesos descritos tienen noción de planeamiento estratégico como mecanismo
sobre la ciudad son –entre otros—: la fragmentación y que contiene la noción de marketing, y los Grandes Pro-
ghetización de los tejidos urbanos, la congestión de unas yectos Urbanos (GPU) serían la puesta en acción de
zonas y la marginación de otras, el empobrecimiento de esa concepción (Vainer, 2012).
las ofertas urbanas accesibles, la invasion del automo- De este modo, y como afirma Cuenya: «Los GPU son
vil y la privatizacion de los espacios públicos. intervenciones urbanas que actualizan y operacionali-
Podemos definir a la globalización como un proceso zan las concepciones y modelos de ciudad del planea-
económico, productivo y tecnológico que influye en to- miento estratégico a través de las prácticas concretas
dos los ámbitos de la acción humana, transformando los de planificadores–urbanistas, promotores financieros–
modos de producción, los valores éticos y los estilos de inmobiliarios y tomadores de decisiones» (2005:190).
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vida. Los nuevos valores que surgen tienen diversas re- Introducen como novedad el rol que cumple el Esta-
presentaciones formales e intervienen directamente en do a través de la asociación público–privada, donde el
la construcción de la ciudad, que se convierte en el re- Estado queda sometido a la lógica de los capitales pri-
flejo material de las circunstancias políticas, sociales y vados y a los intereses dominantes del mercado inmo-
económicas (Cuenya, 2012). biliario. El otro rol que juega el Estado es el de ofrecer
La globalización implica una nueva forma de apro- un espacio legal y regulatorio acorde a las necesidades
piación del territorio y de concebir la ciudad y su arqui- del capital privado, lo que supone la imposición de nue-
tectura, crea una nueva imagen urbana. vas reglas, donde el aquél deja de cumplir un papel re-
Al mismo tiempo, la relación ya no se da entre Esta- gulador de las necesidades de la sociedad para pasar
dos sino entre empresas, se prescinde de su localiza- a ser un «facilitador» de los proyectos (Lungo, 2004).
ción territorial. Por esto es que éstas eligen instalarse Otro de los atributos específicos de los GPU es la
en el área central de la ciudad, en edificios fácilmente promoción de articulaciones entre diversas escalas de
identificables y modernos. Surgen así nuevos sectores gestión: local, nacional e internacional.
con una marcada característica terciaria para adaptar- Al mismo tiempo, intervienen numerosos actores,
la a una imagen competitiva y tecnológica, lo que trae quienes ponen en juego sus estrategias por la lucha
aparejado un mayor flujo de inversión estatal y privada por la ciudad. Actores que juegan a favor y en contra.
a favor de las políticas urbanas. Otro aspecto a tener en cuenta es la capacidad de
En este contexto, el suelo urbano comienza a ser con- los grandes proyectos de generar una extraordinaria va-
siderado como una excelente inversión, y por eso resulta lorización del suelo (plusvalías urbanas), la que se da
importante analizar el rol que ha jugado la especulación tanto en los predios en los que se implantan como en
inmobiliaria en el crecimiento de las ciudades. «La tierra las áreas aledañas.
siempre cumplió un papel preponderante en la formación Los mecanismos de los que el Estado dispone para
de la riqueza de los sectores dominantes y también lo captar las plusvalías no están adaptados para ese fin.
cumplió en la formación de una cultura fuertemente pa- Generalmente no existen en la normativa criterios ade-
trimonialista de toda la sociedad» (Reese, 2010:s/n). cuados para dimensionar en términos económicos el
Ante esto se hace necesario comprender cómo la ló- aumento en los precios del suelo que se genera como
gica de la globalización modifica la realidad local e in- producto de los cambios en las regulaciones y que, de
fluye en las grandes operaciones urbanas. ese modo, queda en el bolsillo de propietarios y desa-
rrolladores (Cuenya, 2009).
Finalmente, un rasgo que merece ser evaluado es el
cambio en la morfología urbana que producen los GPU,
lo que puede agudizar la fragmentación y los contras- 137
tes con las áreas circundantes, las que tienden a elevar
su precio, en tanto es posible que lleven a procesos de numerosas plazoletas. El conjunto de Puerto Madero
gentrificación. se compone de 70 edificios destinados a diferentes usos
Así, los GPU aparecen como grandes intervenciones y con alturas que varían entre 2 pisos y 41 en las torres
políticas y simbólicas. Expresan y aglutinan coaliciones de viviendas.
políticas y sus proyectos de ciudad, de monumentali- El Estado queda con la capacidad de valorizar los te-
dad y de marketing (Molotoch, 1976). rrenos por medio del aparato administrativo y de tener a
su cargo la redacción de las bases para el Plan Maestro.
3. Los casos Otros actores intervienen a favor de este proceso:
3.1. Puerto Madero, Buenos Aires, Argentina los dueños de los terrenos, los consultores relaciona-
La política estatal en la Argentina en los años 90, ba- dos con las sociedades del Estado, las empresas pri-
sada en la privatización, desregulación y apertura eco- vadas locales e inversores y/o compradores extranjeros.
nómica, tuvo un fuerte impacto en la ciudad. Por ello Intervienen también grandes estudios de arquitectura
apareció la necesidad de promover la búsqueda de lu- e ingeniería y la Sociedad Central de Arquitectos. Sur-
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gares estratégicos dentro de las principales ciudades ge además una «elite» de empleados con altos sueldos
para operar sobre ellos y transformarlas en flamantes que tienen la tarea de aconsejar tanto a los inversores
distritos empresariales. Éste es el marco de surgimien- extranjeros como a las empresas locales y al gobierno.
to del proyecto de Puerto Madero. Otro actor relevante en este proceso es la prensa, ya
Puerto Madero se sitúa en el microcentro de la ciu- que a través de ella se genera el interés de inversores
dad de Buenos Aires, donde funciona el sector terciario extranjeros (Bruschetti, 2007).
y de servicios especializados de la ciudad y próximo al La concepción del proyecto de Puerto Madero puede
centro histórico. Este centro, debido a su alto grado de ser explicada en función de la teoría de Molotoch (1999)
consolidación, elevada densidad y progresivo deterioro, en cuanto a que en este proyecto la tierra urbana no es
debió expandirse para brindar nuevas zonas urbaniza- considerada como superficie en la que se desarrolla el
bles (Bruschetti, 2006). proceso de producción y consumo de la ciudad, sino
En el año 1989 se constituye la «Corporación Anti- que la propiedad de la misma otorga la posibilidad de
guo Puerto Madero», sociedad anónima conformada por ganar dinero.
el gobierno nacional y el de la ciudad de Buenos Aires Los privados adquirieren terrenos a un precio muy
como socios igualitarios con el objetivo de impulsar la bajo. La lenta valorización del suelo garantizada por las
urbanización de las 170 ha del viejo Puerto de Buenos inversiones permite al Estado financiar las obras de in-
Aires, en desuso. A través del Decreto Nº 602, el Po- fraestructura y vender los lotes que quedan a un precio
der Ejecutivo Nacional transfiere a esa Corporación superior respecto de otros de igual características ubi-
muelles, diques, canales, dársenas «que sólo pueden cados en otras zonas de la ciudad. En la fase final se
ser transferidos o desafectados de la esfera pública, a habrían conseguido beneficios concretos –entre un 20
través de una ley del Congreso de la Nación. En este y 40% en dólares— gracias al aumento del valor y de
caso fueron transferidos por la voluntad unipersonal del prestigio, que es el objetivo final del proyecto (Ruiz de
presidente Menem» (Bevilaqua, 2003). Gopegui, 1996).
El proyecto abarca una superficie de aproximadamen- El área destinada a espacio abierto, excluyendo di-
te 50 ha, en la cual se define un Master Plan producto ques y reserva ecológica, representa el 20%, mientras
de un Concurso de Ideas realizado en el año 1991 que que la destinada a uso privado es del 80% (Gobierno
contempla la preservación edilicia de los docks de la- de la Ciudad de Buenos Aires, 2008).
drillo sobre el sector oeste, una zona de edificaciones
bajas en la franja este y una segunda línea a mayor al- 3.2. Puerto Norte, Rosario, Argentina
tura. Los bulevares centrales transversales rematan con Puerto Norte forma parte del frente ribereño de la
torres. Se prevé la construcción de dos grandes par- ciudad, configura uno de los rasgos más emblemáticos
138 ques que se vinculan con el sector de Costanera Sur, de la forma de la misma.
amplios paseos peatonales, bulevares parquizados y
El proyecto significa la renovación progresiva de 42 El proyecto pretende consolidar el frente recreativo
ha de propiedad pública y privada, y se constituye en ribereño, favorecer la conectividad entre el centro y el
la segunda fase de la operación de renovación urbana norte de la ciudad y rescatar un conjunto arquitectóni-
más amplia —Scalabrini Ortiz. co de valor patrimonial a través de medidas específicas
A los efectos de esta investigación realizamos un re- de preservación y rehabilitación (Cuenya, et al., 2011).
corte en la unidad de análisis, correspondiente a la UG2, El Master Plan propone el desarrollo inmobiliario de
que abarca los proyectos de Ciudad Rivera y Forum, los usos mixtos formado por un conjunto de 7 edificios —
que significan aproximadamente 5 ha. viviendas, hotel, oficinas, comercios— articulados con
Caracterizado por ser nudo crítico de la estructura plazas, ramblas, paseos, nuevas calles y avenidas.
del FF. CC., portuario e industrial, este sector ha sido Los actores involucrados fueron numerosos y cam-
un problema de larga data en el debate urbanístico de biantes a lo largo del tiempo:
Rosario. a ) El Estado nacional, principal propietario de las tierras;
Desde el Plan Regulador de la década del '60 se le b ) la Municipalidad, ente planificador y regulador de
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asignó un destino básicamente de espacio público, idea los usos del suelo;
que, fundada en el objetivo de «abrir» la ciudad al rio, c ) los agentes individuales y empresas como propie-
fue sostenida a lo largo del tiempo por los gobiernos de- tarios del suelo, desarrolladores inmobiliarios, pro-
mocráticos. pietarios y/o concesionarios de las empresas con
En la década del '90 aparece la necesidad de esta- funciones en el área.
blecer una relación más articulada entre la actuación Este proyecto produce un gran impacto desde el pun-
urbanística y la de la administración local, lo que se to de vista de la economía del suelo dentro de su pro-
realiza a través del Plan Estratégico Rosario (PER), ins- pio perímetro. Y eso tiene sus causas en su extensión,
trumento entendido como un contrato ciudadano que el carácter estratégico del área, su condición de suelo
debe promover la cooperación pública entre los distin- prácticamente vacante sin normativa previa —«distrito
tos niveles y jurisdicciones y entre el sector público y el de transición»—, y por poseer numerosos propietarios
privado a partir de la gestión y puesta en marcha de que van decidiendo la venta en momentos distintos. La
programas concertados (PER, 1998). El Nuevo Plan Di- gradualidad en el proceso de construcción y de com-
rector representa el correlato en la estructura física de pra–venta va produciendo la valorización del suelo, lo
la ciudad de aquellos objetivos y lineamientos que sus- que produce el aumento de los precios.
tentan al PER, contándose entre sus proyectos el del La carencia de instrumentos específicos para la cap-
Frente Ribereño como un continuo que recorre la ciu- tación de plusvalía coloca al Municipio en la necesidad
dad de norte a sur. Es en este marco donde se inscribe de generar la Ordenanza de Urbanización, por la cual
el Proyecto de Puerto Norte (Rosenstein, 2008). se exige a los urbanizadores la donación de tierra para
Al mismo tiempo, el municipio toma medidas en de- obras viales y equipamiento urbano, ejecución de la in-
fensa del interés público: firma un convenio con la Na- fraestructura y donación de suelo para vivienda social.
ción por el cual ésta le cede a la ciudad un 40% del El segundo instrumento que crea la Municipalidad es
suelo de su propiedad para espacio verde público den- la «relación de edificabilidad», mediante la cual se exi-
tro de los límites de Puerto Norte, frena las propuestas ge al urbanizador el 10% de lo que construya por enci-
de los empresarios para construir en el área y llama a ma de un valor base equivalente al que establece el
un concurso nacional de ideas para un Master Plan en Código para la zona lindera, lo que resulta un avance
el que debían encuadrarse las propuestas privadas. En importante respecto a la Ordenanza de Urbanización
el año 2005 se dicta la Ordenanza Básica para el área (Cuenya, 2012).
de Puerto Norte que define 6 unidades de gestión. En términos cuantitativos, el espacio destinado a uso
La intervención de Puerto Norte surge con el objeti- público significa el 53% de la superficie total, mientras
vo de crear una nueva centralidad, conformando un es- que el espacio privado representa el 47%.
pacio urbano destinado a albergar servicios de una alta 139
calidad edilicia.
Resultados
A pesar de que los dos proyectos se encuadran en lo local, es entendido como plataforma de gobierno y de
que se denomina GPU, lo comentado permitiría esta- toma de decisiones para la transformación consensua-
blecer diferencias y particularidades. Analizar entonces da de la ciudad (PER, 1998).
los modelos de gestión que subyacen a los proyectos Analizaremos ahora cómo impacta el modelo de ges-
resulta fundamental para entender el grado de impacto tión en la resultante físico–social según las dimensio-
—positivo o negativo— que cada uno de ellos produce nes establecidas a tal fin.
en la construcción de la ciudad.
En el caso de Puerto Madero, el poder queda en ma- 1. Relación con la ciudad
nos de un directorio corporativo que «tendrá el poder El proyecto de Puerto Madero se resuelve en sí mismo,
de hacer lo que quiera» (Bevilaqua, 2009), y el proyec- aislado de la ciudad. En términos físicos, su estructura
to es la resultante del acuerdo entre grandes inversores imposibilita reconstruir paisajes urbanos convenciona-
inmobiliarios, los grupos políticamente mayoritarios del les y reconocibles y se resuelve a través de nuevas ti-
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momento y la representación corporativa de los profe- pologías: cuadras de largas extensiones, que en algunos
sionales de la construcción. casos superan los 800 metros, lo que dificulta la cir-
El modelo de gestión se sustenta en poner a dispo- culación este–oeste.
sición la inversión pública para beneficiar a los priva- Al mismo tiempo, las conexiones entre la ciudad y la
dos sin crear los mecanismos de captación de plusvalía costanera no son recorribles y no hay elementos que
que, de este modo, queda en manos de aquéllos, sin hagan percibir la cercanía del río. Si bien toda la ope-
poder distribuirlo con fines sociales. Para Puerto Ma- ración ha insistido en el objetivo de devolver esa rela-
dero, el Código tiene distritos con normativa especial, ción, los resultados parecieran evidenciar lo contrario.
diferente de la que rige para el resto de la ciudad. «Algo espantoso ha sucedido, algo que jamás hubiera
Por otro lado, todo el proceso que dio lugar a la in- imaginado posible en esos años en que admirábamos
tervención estuvo cerrado a la participación ciudadana el horizonte y desafiábamos las olas por las seguras ar-
y la información fue negada o manipulada, lo que creó quitecturas de piedra de la rambla, alguien se ha roba-
obstáculos para la constitución de una ciudadanía de- do el río. No hay ni horizonte» (Diez, 1991:80).
mocrática y ampliada. En tanto, el avance inmobiliario tendría un impacto ne-
En el caso de Puerto Norte, la política de la Munici- gativo sobre la reserva ecológica de Costanera Sur, uno
palidad buscó promover la inversión privada pero ejer- de los lugares de esparcimiento favorito de los porteños.
ciendo la planificación y gestión del proyecto urbano Convertida en localización de firmas locales–globa-
desde el Estado, de manera de captar los beneficios del les de renombre, el área queda caracterizada por una
desarrollo para un «desborde de éstos sobre las áreas «imagen internacional». Una «isla global» entre los ba-
carenciadas» (Cuenya, 2009:23), y de ese modo ate- rrios de Retiro y La Boca.
nuar las desigualdades existentes en la ciudad. Así apa- La oportunidad del proyecto de integrar ambos extre-
recen nuevos componentes basados en un principio mos de la ciudad en un único espacio público frente al
redistributivo y de gestión social. En este sentido, la río no parece haberse cumplido ni tampoco ofrece espa-
Municipalidad de Rosario pareciera contar con una es- cio público a las zonas más pobres del sur, tal cual se
tructura institucional y un marco legal adecuado, así proponía. Finalmente, el proyecto se define por un carác-
como con una voluntad política para impulsar las refor- ter elitista que lo separa más que lo funde con la ciudad,
mas necesarias para tal fin. aumentando el grado de segregación sociogeográfico.
La Secretaría de Planeamiento manifiesta su voca- Si bien Puerto Madero no posee barreras físicas, sí las
ción de evitar que «los desarrolladores privados con- tiene en el orden de lo simbólico. La presencia de Pre-
viertan al río en un espacio cuasi privado como Puerto fectura a cargo de la custodia del área da cuenta de ello.
Madero» (Municipalidad de Rosario, s/f).
140 Como hemos mencionado, Puerto Norte tiene como
marco al Plan Estratégico. De carácter participativo y
La circulación de camiones por la zona de borde cons- aparecen como fondo para enfatizar la idea de tranqui-
tituye una de las mayores barreras urbanas del área, si lidad del ambiente y la posibilidad de disfrutar de los
bien pareciera que ese impacto se minimizaría una vez grandes espacios abiertos.
construida la AU Ribereña. En el caso de Puerto Norte, el espacio público está
Asimismo, el sistema de transporte público con lle- pensado desde el propio Master Plan, articulando los sóli
gada al sector es deficiente, lo que dificulta la accesi- dos y los vacíos en un trazado global que apunta a apoyar
bilidad y la conectividad. y ordenar las iniciativas del sector privado. Se proponen
Por su parte, en Puerto Norte las operaciones viarias así nuevos recorridos y perspectivas, lo cual cumple con
que se han llevado a cabo desde la Municipalidad han lo- el deseo de «abrir la ciudad al río», que forma parte des-
grado relacionar con la ciudad un fragmento que, por lar- de siempre del imaginario colectivo de la ciudad.
go tiempo, sufrió el abandono, la degradación y el olvido.
El nuevo proyecto se constituye en un eslabón más 3. Proyecto arquitectónico
del sistema de espacios públicos que conforman el En el caso de Puerto Madero la intervención parecie-
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frente ribereño —1.900 m de recorrido continuo—, re- ra proponerse reinventar la identidad urbana bajo una
forzando la conectividad norte–sur de la ciudad y su- imagen de «progreso» para el reconocimiento interna-
mando territorio público gratuito. cional. «Competitiva, atractiva, esta ciudad que habla,
Ubicado en un entorno de características barriales de es también por consiguiente una ciudad que calla… so-
clase media–baja, aparece el interrogante acerca del bre sus heridas, sus miserias» (Cuenya, 2012:56).
impacto que este proyecto tendrá en dicho entorno. La Los nuevos edificios son utilizados como publicidad
propia dinámica de la ciudad indicaría que este sector y para venderlos se recurre a folletos típicos de las ope-
se verá sometido a un proceso de valorización del sue- raciones publicitarias. No se trata de vender sólo un
lo dado por las externalidades positivas que el nuevo departamento sino un modelo de vida, se propone un
proyecto ha generado, lo que traería como consecuen- nuevo concepto de barrio dotado de todo el confort,
cia procesos de reconversión progresiva del área. En cerca de la ciudad pero lo suficientemente lejos como
este punto, el rol del Estado municipal resulta funda- para gozar de cierta tranquilidad.
mental para evitar procesos de a-gentrificación. La mayoría de los autores consultados coincidiría en
La normativa aplicada al área circundante —9 m de que la arquitectura intenta representar la imagen del
altura— encierra la vocación de mantener las caracte- desarrollo para atraer a los inversores extranjeros y dar
rísticas barriales de baja densidad del entorno. la seguridad de éxito al proyecto. Para ello se recurre a
Paralelamente, la homogeneidad en las alturas del la manipulación de la imagen colectiva, es decir, a pro-
proyecto intenta dar una imagen unitaria y disminuir el mover la intervención para crear expectativa y estimu-
impacto sobre el lugar de implantación. lar la necesidad de algo que antes no existía. Igual que
con el marketing, cuando se crea un nuevo producto ya
2. Espacio privado – espacio público hay que prever el target de posibles compradores pen-
Hemos visto cómo, en el caso de Puerto Madero, si sando en su estilo de vida y tratando de identificar sus
bien la intervención parte de un plan, el resultado se necesidades y exigencias. El objetivo no estaría puesto
exhibe como un producto de una sumatoria de obras en recuperar la «arquitectura» como elemento que cons-
«de autor», sin atender a las relaciones entre esos au- truye ciudad, sino que la utiliza como instrumento y sím-
tores. La mayor cantidad de superficie es destinada a bolo de pujanza y poder.
uso privado: objetos de alto valor económico que, dis- Así, la diversidad de tipologías arquitectónicas y de
puestos sobre el vacío urbano, no articulan la relación lenguaje hacen de este un paisaje heterogéneo y con-
entre espacio público, arquitectura y ciudad. El espacio trastante con su entorno. Por otra parte, el proyecto pa-
abierto es el resultado del remanente entre los objetos reciera prescindir del pasado, como lo demuestra la
de incierta legitimidad. demolición de los silos de Bunge y Born.
La recuperación de la reserva ecológica ha sido uti- La intervención de Puerto Norte, en tanto, recupera 141
lizada como propaganda. Los dibujos de los edificios las preexistencias arquitectónicas como elementos de
referencia histórica e identidad colectiva. El conjunto Asimismo, la mayoría de los entrevistados visualiza co-
arquitectónico armoniza los edificios antiguos con la mo inconveniente la falta de estacionamiento para el
nueva edificación —cuatro— de porte similar a los área. Esto es así porque los rosarinos todavía tienen la
existentes. imagen de una ciudad que «dejó de ser lo que era» y pre-
Aun así, la imagen resultante contrasta marcadamen- tenden estacionar frente a los lugares a donde van: «Hay
te con su entorno circundante y produce un impacto que caminar como 300 m. En verano no pasa nada pe-
que aún hoy no se puede dimensionar. ro en invierno, con el frío y la lluvia, es un problema».
La falta de transporte público hace dificultosa la ac-
4. Apropiación por parte de los ciudadanos del cesibilidad, sobre todo desde los barrios más alejados
nuevo espacio público —de clase media–baja—. Por ahora, la llegada al sitio
Las entrevistas realizadas demostrarían que, en el caso es posible caminando o en auto.
de Puerto Madero, la mayor afluencia se da entre los tu- El uso, directamente relacionado con el consumo, ha-
ristas, y el espacio más concurrido es el que corresponde ría que la concurrencia a este espacio quede limitada a
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a los docks debido a la oferta gastronómica que ofrece. una franja social, excluyendo a la de bajos recursos.
El uso del espacio abierto queda casi restringido a la
gente que trabaja en la zona, como lugar de paso y no 3.5. Actores sociales
como lugar de proximidad y encuentro. Los que viven Si bien el ambiente es fuente de ganancias para al-
allí no hacen uso del espacio. gunos, su transformación ocasiona pérdidas para mu-
«Ahí vive gente invisible. No se ven los habitantes es- chos, lo que acarrea tensiones.
tables, estarán en el auto polarizado, en el barco, si lo En el caso de Puerto Madero aparecen fuerzas de
tienen. Nunca están en la calle» (Barone, citado por oposición que hacen oír su voz. La apropiación y trans-
Cuenya, 2011). formación de un área urbana que pudo haber sido un
El ciudadano porteño no tendría incorporado a Puer- espacio de uso para toda la ciudad para pasar a ser un
to Madero en el circuito de espacios de uso público sector «de lujo» provoca reacciones de urbanistas, de
recreativo. La riqueza de la heterogeneidad social y ét- organizaciones sociales y ambientales, de los expertos
nica de los barrios circundantes queda limitada por la en materia de transporte y de las autoridades de com-
débil cohesión social que dificulta el uso y la apropia- pañías de puertos y FF. CC.
ción compartida de los espacios públicos con la conse- En cuanto a Puerto Norte, también aparecen voces
cuente fragmentación socioespacial. que lo cuestionan. Un comentario frecuente entre los
En el caso de Puerto Norte, el espacio público es vi- rosarinos es:
sitado por los habitantes de la ciudad pero, al estar re-
cién inaugurado, no habría sido apropiado aún por la Si gran parte de la inversión privada se orienta
totalidad de los rosarinos. Por otro lado, el borde verde hacia Puerto Norte y la costanera, el municipio de-
costero se ve interrumpido en este punto por la presen- bería balancearlo, direccionando mayores recursos
cia del conjunto construido, lo que aparece como ba- públicos al resto de la ciudad. Se tendría que po-
rrera a su continuidad y dificulta que sea percibido ner más énfasis allí donde los grandes inversores
como espacio de libre acceso. privados no miran, pero donde vive la mayoría de
Por su diseño —grandes explanadas secas— queda- los habitantes de Rosario (Gerber, 6 de diciembre
ría limitada la posibilidad de diversidad de usos, a di- de 2011).
ferencia de los otros espacios que componen el frente
ribereño y que permiten variedad de actividades e inte- En ninguno de los dos casos se crearon las instancias
rrelaciones —acampe, fútbol, gimnasia al aire libre, bi- necesarias en la búsqueda de soluciones urbanas, so-
cicletas, patinetas, juegos infantiles, etc.—. La mayoría ciales y financieras previamente consensuadas con sus
de los entrevistados expresa: «Es para ir a pasear, mi- habitantes y organizaciones sociales.
142 rar el río y tomar o comer algo. No hay mucho más pa-
ra hacer».
Conclusiones
La complejidad que presentan los GPU marca la di- sibles también desigualmente, constituye una reasigna-
ficultad de encontrar una metodología apropiada para ción y redistribución de recursos regresiva y contribuiría
su evaluación. a producir fragmentación urbana o aumentar las exis-
Para medir el nivel de éxito —o fracaso— nos apo- tentes.
yamos en lo que afirman Lungo y Smolka: Dice Borja, asesor del Plan Urbano Ambiental de Bue-
nos Aires: «La dinámica del mercado nunca será ir a
Desde cierta óptica, los grandes proyectos son estructurar y desarrollar el sur de la ciudad. Hay que
registrados como éxitos cuando se conciben como establecer reglas, condiciones para que el sector priva-
instrumentos para lograr ciertos objetivos estratégi- do no cree nuevos desequilibrios. Lo primero es tener
cos y se ejecutan de acuerdo con un plan. También, en claro el rol protagónico del sector público a la hora
la apreciación de la plusvalía como un recurso que de promover un plan de desarrollo de la ciudad». Y agre-
puede ser movilizado para financiar el propio pro- ga: «Yo por ahora no tengo pruebas de que exista esta
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yecto o ser transferida a otras áreas de la ciudad voluntad política» (2000).
puede ser una manera de medir si la gestión públi- A pesar de la imposibilidad de medir el impacto que
ca de estos proyectos es un éxito (Lungo y Smolka, tendrá Puerto Norte una vez concluido, lo analizado per-
2005:85). mitiría demostrar que los GPU producirían un alto im-
pacto en la ciudad pero que la diferencia en el modelo
Según lo analizado, estaríamos en condiciones de de gestión sería determinante en los beneficios que aca-
afirmar que los resultados físico–sociales de cada una rrearía para la misma. En este caso, el rol que adopta
de las intervenciones relevadas son consecuencia del el Estado resulta fundamental en la mediación entre los
modelo de gestión que subyace a las mismas, dando intereses del capital privado y los de la sociedad, lo que
por cierta la hipótesis planteada en la Introducción de permitiría que estos nuevos suelos que se incorporan al
este trabajo. circuito de producción produzcan «rentabilidad social»
Pareciera que aquellos proyectos que han logrado para la población y comercial para los privados, enten-
aportar a la construcción de «lo público» —como el ca- diendo al espacio público como un «negocio» positivo
so de Puerto Norte— son los que se sustentan en un para los habitantes y para la ciudad. Podría demostrar-
marco institucional y legal que incluye no sólo los ins- se entonces que, sin dejar de lado los incentivos a la
trumentos y procedimientos tradicionales de la admi- acción privada, se puede preservar el potencial del sue-
nistración pública —planes, normas y códigos urbanos lo que se incorpora al uso urbano como nuevo espacio
vigentes— sino también instancias de negociaciones y público y colectivo, es decir, un derecho a la ciudad.
acuerdos programáticos entre actores públicos de dis- Concluyendo, podríamos afirmar que las actuaciones
tintas jurisdicciones —Nación–Municipio, órganos eje- urbanas y territoriales se producen sobre lugares que
cutivos y legislativos— y entre actores públicos y son irreproducibles, y si el balance de los efectos de su
privados. Aun así, y reconociendo que estos instrumen- transformación resulta negativo son irrecuperables.
tos resultan ejemplares en el contexto de América La- Además, las decisiones que tienen carácter estratégi-
tina, creemos que la norma aplicada en Puerto Norte co, también son de difícil reversión si posteriormente
resulta insuficiente ante la extraordinaria valorización se comprueban sus efectos negativos. Por lo tanto, ca-
del suelo que genera el proyecto. be seguir reivindicando el plan como instrumento anti-
El proyecto de Puerto Madero —como ejemplo de nu- cipador y regulador de los cambios futuros. Desde la
merosas intervenciones sustentadas en el mismo mo- arquitectura y el urbanismo, nos debería preocupar que
delo de gestión— habría impactado negativamente en los resultados de la transformación física de las ciuda-
la construcción de lo «público», ya que no modifica e des y del territorio ofrezcan las mejores formas posibles
incluso reafirma los patrones de desigualdad urbana. y sean también lo más eficiente socialmente.
Al concentrar inversiones en un área específica, acce- 143
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