Eyvi Agreda.

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CRONOLOGÍA

(24/4/2018)
La joven Eyvi Ágreda Marchena (22 años) es atacada por Carlos Hualpa Vacas,
quien le roció combustible y le prendió fuego al interior de una unidad de la Línea
8, ruta San Juan de Lurigancho-Chorrillos, en Miraflores. Más del 60% de su
cuerpo quedó quemado y con lesiones internas. Hubo diez heridos entre los
pasajeros.

(25/4/2018)
Eyvi Ágreda es operada por primera vez de emergencia en el hospital Guillermo
Almenara. Su estado es sumamente grave.

(26/4/2018)
A las 10 de la mañana, mientras Eyvi Ágreda era operada por segunda vez en el
hospital Almenara, la Policía captura en una vivienda de Carabayllo a Carlos
Hualpa Vacas. Al mediodía, el acusado fue trasladado a la Depincri de Miraflores.

(26/4/2018)
Si bien lo negó en un primer momento y aseguró que era inocente, Carlos Hualpa
confiesa finalmente que quemó a Eyvi Ágreda, dentro de un bus en Miraflores.

(27/4/2018)
El Juzgado Penal de Turno Permanente de la Corte Superior de Justicia de Lima
le da a Carlos Hualpa nueve meses de prisión preventiva. La Segunda Fiscalía
Penal de Miraflores lo acusó de feminicidio agravado en grado de tentativa contra
Eyvi Ágreda, de lesiones graves contra siete pasajeros del ómnibus y del delito
contra la seguridad pública. Durante la audiencia, Hualpa se arrepintió. “Si me
dan 20, 30 años, lo asumo (…), que lo hagan porque me lo merezco”, dijo.

(27/4/2018)
La fiscalía muestra el peritaje psicológico de Carlos Hualpa, que reveló que no
estaba alejado de la realidad cuando prendió fuego a Eyvi Ágreda y a otros
pasajeros de un bus en Miraflores.

(29/4/2018)
Canal 2 trasmite un video con el testimonio de Hualpa, donde culpa a la mujer
por el ataque: “Sentía que me había utilizado (…). “No me pagaba entonces…
Ese día yo me sentía tan cargado, no podía dormir. No dormía, me ponía a llorar.
Estaba tenso con la cabeza, y ella muy feliz haciendo su vida normal. Y yo estoy
muy fregado”, comentó.

(30/4/2018)
El atacante de Eyvi Ágreda, Carlos Hualpa, es conducido por las autoridades
policiales al penal Ancón I.

(30/4/2018)
A las 11 de la mañana, los médicos realizan una cuarta operación para remover
el tejido necrótico y coloca injertos de piel de cerdo en las extremidades
superiores y tórax. Este procedimiento busca evitar la deshidratación, pérdida de
proteínas y prevenir las infecciones.

(1/5/2018)
Una semana después del atentado contra Eyvi Ágreda, la joven de 22 años se
mantiene sedada y con respiración asistida mientras es tratada por especialistas
del hospital Guillermo Almenara. Según Elmer Perea, jefe de cirugía plástica del
referido nosocomio, Eyvi Ágreda se mantiene estable y ya no tiene la fiebre de
los primeros días de su tratamiento.

(1/5/2018)
Sandra Aguirre, hermana de Eyvi Ágreda, denuncia ante la División de Alta
Tecnología de la PNP que recibe amenazas por mensaje de texto. “Es lo que
tengo que pagar por salir a defender la crueldad que le han hecho a mi hermana”,
declaró.

(1/5/2018)
El presidente de la República, Martín Vizcarra, visitó en el hospital Guillermo
Almenara a la joven atacada por Carlos Hualpa.

(2/5/2018)
Luis Bromley, gerente de la Red Asistencial Almenara de Essalud, informa que
Eyvi Ágreda será “inducida al sueño” durante tres semanas para evitarle el dolor
de sus heridas.

(3/5/2018)
Eyvi Ágreda es sometida a una quinta operación para retirar el tejido muerto
debido a las quemaduras sufridas hace una semana dentro de un bus de
transporte público en Miraflores.

(8/5/2018)
Eyvi Ágreda recupera el conocimiento. Elmer Perea, jefe de cirugía plástica del
Hospital Almenara, informa que ella despertó y habló, tras estar inducida al
sueño. Ella fue sometida a una sexta operación por el dolor de sus quemaduras.

(8/5/2018)
Zulema Tomas, directora de Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San
Borja, anuncia que el Banco de Tejidos de su institución, creará en laboratorio
los injertos de piel, para colocarlos en el cuerpo de Eyvi Ágreda.

(17/5/2018)
Eivy Ágreda se somete a su octava operación con éxito. Esta vez se le injertó su
misma piel en la zona inferior del tórax. Según informaron los médicos, la piel
utilizada se le retiró del muslo derecho y se limpió por completo el tejido
necrótico. La joven reaccionó bien a la cirugía y se viene recuperando.

(1/6/2018)
Durante la mañana, muere la joven Eyvi Ágreda, internada en el hospital
Guillermo Almenara. No pudo con la gravedad de sus quemaduras de tercer
grado.
FEMINICIDIO EYVI ÁGREDA

Por: Ana Bazo Reisman

31 de mayo del 2019 - 10:02 PM

“El delito de feminicidio protege la vida humana independiente. El feminicidio es


un delito autónomo, caracterizado porque la muerte o puesta en peligro de la
vida de la mujer se produce como respuesta ante el quebrantamiento o no
cumplimiento de un estereotipo de género que les imponen a las mujeres
determinados comportamientos o actitudes que las subordinan. Por este motivo,
el feminicidio protege un bien jurídico adicional: la igualdad material”.

El último martes, el Poder Judicial condenó a Carlos Javier Hualpa Vacas a 35


años de prisión por el crimen que causó la muerte de Eyvi Lizet Ágreda
Marchena. El párrafo anterior es un extracto de los fundamentos de la sentencia
contra Hualpa en el feminicidio que este sábado cumple un año de consumado.

Como se recuerda, Hualpa había prendido fuego a la víctima dentro de un


autobús de transporte público en el distrito de Miraflores la noche del 24 de abril
de 2018. Eyvi, de 22 años, falleció casi 38 días después como producto de una
falla orgánica derivada de la gravedad de sus quemaduras.

Durante el proceso, la defensa legal del agresor dijo a los jueces que la intención
era “solo desfigurar” a Ágreda y que Hualpa no debía ser juzgado por feminicidio,
sino por lesiones graves, un delito que se castiga con solo hasta doce años de
prisión cuando la víctima fallece.

Sin embargo, el tribunal desbarató este argumento y confirmó que el


agresor había actuado por el odio que sentía a la condición de mujer de la
víctima. Además, estableció que el sujeto pudo prever que ella moriría como
consecuencia del ataque.

Conclusiones de la Sala

En su resolución recaída en el Expediente N° 02751-2018-0, del 28 de mayo de


2019, la Primera Sala Penal para Procesos con Reos en Cárcel de la Corte
Superior de Justicia de Lima resalta que la responsabilidad de Hualpa en el delito
de feminicidio puede deducirse de “las propias declaraciones brindadas por
el acusado a lo largo del proceso”. Estas declaraciones se contrastaron,
además, con las pruebas recopiladas de la escena del crimen, así como con
el examen médico legal a la víctima, los testimonios sobre el ataque y las
declaraciones que durante el juicio oral prestaron algunos allegados de Hualpa
y Ágreda.

1. Sí fue feminicidio

En el análisis de los hechos y las pruebas, la Sala fundamenta por qué el caso
de Eyvi Ágreda es un caso de feminicidio. Para ello, analiza lo que se recogió a
nivel pericial sobre las conductas e ideas de Hualpa respecto de su víctima.
Además, cita jurisprudencia, normativa y conceptos universales sobre la
violencia de género como un ejercicio de subordinación que se practica sobre
las mujeres. “El reproche del tipo penal no descansa solamente en la producción
de una muerte, sino, sobre todo, en que aquella se produzca en el marco de una
situación de discriminación estructural contra las mujeres”, señala la sentencia.

En sus declaraciones, Hualpa Vacas había indicado que estaba “enamorado” de


la víctima y que ella, "sabiéndolo", lo rechazó “pese a la ayuda y las atenciones”
que este le prestaba. La Sala concluye, entonces, que la víctima, al ejercer su
propia libertad de elegir a quién corresponder y a quién no, quebró un
estereotipo de género; algo que -a juicio de Hualpa- merecía un castigo. “Ha
quedado establecido que el acusado actuó llevado por la cólera que le hacía
sentir que una mujer (la agraviada) no correspondiera a sus intenciones”, indica
el fallo.

Ilustración 1Eyvi Ágreda Marchena tenía 22 años. Su feminicida la conoció el


2015, al compartir ambiente de trabajo. La noche del ataque, Hualpa Vacas
planificó coincidir con ella en el mismo autobús. Allí la atacó fatalmente e hirió a
otros siete pasajeros.

El feminicidio de Eyvi Ágreda fue, además, categorizado como agravado. De


acuerdo con el Código Penal, el delito de feminicidio es agravado cuando
concurren ciertas situaciones; entre ellas, el uso de fuego, explosión u otro medio
que ponga en peligro a otras personas además de la víctima. A lectura de la
Fiscalía -y, por consiguiente, de los jueces- solo se configuró esta
agravante, por lo que la base de la pena no podía ser la cadena
perpetua. Cuando se identifica una sola situación agravante, el Código
establece un mínimo de pena de 30 años de prisión.

Aquí debemos recordar que el uso de fuego por parte de Hualpa generó delitos
conexos: lesiones graves (siete de los pasajeros del bus resultaron con
quemaduras) y peligro común (en agravio del Estado; por poner en riesgo la
integridad de la ciudadanía).

La abogada penalista y defensora legal de la activista Arlette Contreras, Cynthia


Silva Ticllacuri, estima que la sanción a Carlos Hualpa genera un
precedente sobre la pena y la reparación civil [que fue de 500 mil soles para los
deudos de Ágreda y 90 mil repartidos entre los agraviados del bus]. “Se
consideró el margen máximo de la pena de feminicidio con agravante y se calculó
el monto del sueldo de manera muy objetiva, centrándose en la expectativa de
vida laboral de Eyvi. Aunque la pérdida de una vida es un daño grave, sí es
necesario que la reparación busque criterios concretos”, afirma.

La especialista también destaca que la gravedad de la condena no haya estado


condicionada necesariamente a lo mediático del caso y que se haya ajustado a
lo máximo que establece el Código Penal. “El caso de Arlette Contreras es
también mediático y no ha tenido hasta hoy acceso a la justicia”, puntualiza.

2. Expresó su odio en todo momento

La resolución consideró la carga de ira que, en todo momento, mostraba Hualpa


hacia Ágreda por su condición de mujer. Esto reforzó el análisis sobre la
calificación del tipo penal de feminicidio. “Quise darle un escarmiento” es
quizá la frase que más trasciende de todas las que dijo Hualpa durante el
proceso, y la resolución de la Sala la resalta. Otras fueron: “ella se creía superior
y sacaba provecho de su apariencia”, “ella era bonita y se burlaba de los
hombres”, y “usaba su belleza para engañar a los hombres”.

Consultada por RPP Noticias, la especialista en Psiquiatría, Martha Rondón,


explicó que la “lógica” de los feminicidas tiene un alto y evidente componente
machista; una base de odio hacia las mujeres que no cumplen con sus
expectativas y deseos. “El feminicida despersonaliza a la víctima al punto de
quitarle sus atributos más básicos de ser humano -como pudiera ser la
autonomía y el derecho a romper una relación en cualquier momento- y la
va convirtiendo en su cabeza en un objeto que le pertenece a él y que, si
no le puede pertenecer a él, él lo puede romper y aun destruir y aniquilar”,
dijo.

De acuerdo con Rondón, en el caso concreto de Eyvi Ágreda, y de lo que se


puede colegir de la sentencia, “Hualpa actuó empoderado por esa lectura social
incorrecta de que las mujeres deben ser controladas por los hombres, de que
Eyvi tenía la obligación de aceptarlo como pareja y de que una mujer no puede
revocar una relación o una propuesta”.
Ilustración 2Carlos Hualpa escuchó su sentencia por teleconferencia desde el
Penal de Cochamarca (Cerro de Pasco), donde cumplía orden de prisión
preventiva. El tribunal de la Corte de Lima que lo condenó está compuesto por
los magistrados superiores.

3. Pudo prever que ella moriría y no se detuvo

El documento de la sentencia señala que Hualpa, por su ocupación como


cocinero, era plenamente consciente del daño que ocasiona el fuego sobre el
cuerpo de las personas. Pese a que el agresor alegaba que “solo quería
desfigurar” el rostro de la víctima y que “había aplicado solo un cuarto de
la botella” de litro con la que transportó el combustible, tres situaciones
confirmaron lo contrario:

-La elección del combustible (gasolina) no fue al azar. El propio procesado había
señalado que optó por la gasolina "porque se prende rápido".

-La gravedad de las quemaduras (en el 66% del cuerpo) de Eyvi indicó que
Hualpa había rociado una cantidad considerable del líquido inflamable y no solo
"un cuarto de la botella".

-Hualpa prendió el fósforo y lo arrojó a la víctima pese a ver que la gasolina se


había esparcido por gran parte de su cuerpo. No, no solo fue el rostro y él pudo
notarlo.

“Totalmente consciente de su intención de dar muerte, usó un elemento químico


tan inflamable como es el combustible, siendo consciente también que, al
momento de rociarle el combustible, este no solo le cayó sobre el rostro, sino
que se esparció sobre todo el cuerpo de la agraviada, hecho que al ser advertido
no frenó su accionar sino que continuó con el mismo, sabiendo que únicamente
no se iba a prender el rostro de la agraviada, sino que iba a generar que se
prendiera todo el cuerpo de la agraviada; hecho que en efecto ocurrió”, se puede
leer en la resolución.

Ilustración 3Eyvi Ágreda no resistió a las heridas que cubrieron el 66% de su


cuerpo y murió el 1 de junio de 2018. Los jueces concluyeron que el sujeto pudo
prever que su ataque le causaría la muerte. | Fuente: Twitter Jacqueline Fowks

4. Otras consideraciones:

-Hubo hostigamiento sexual

Este es otro dato importante para sostener el caso como feminicidio. El imputado
Hualpa había detallado cuál era la relación que tenía con la víctima. Y era de
hostigamiento. Él mismo señaló que Eyvi lo rechazaba constantemente tras las
propuestas de relación y los regalos que él le hacía; regalos que, por cierto, no
llegó a sustentar ante la Corte (y que tampoco fueron relevantes para el juicio).
La seguía, la llamaba insistentemente y hubo testigos de este acoso.

“Ha quedado establecido que el acusado venía hostigando a la agraviada, pues


de sus declaraciones se advierte que éste tenía gran fijación con ella, que la
seguía, la perseguía, conocía todos y cada uno de los movimientos de la
agraviada, conocía su horario de trabajo, de estudios, incluso siguiéndola hasta
su domicilio”, destaca la resolución.

Esta situación de hostigamiento fue confirmada en el juicio oral por la hermana


de la víctima y otra compañera de trabajo. Ante la pregunta formulada por el
abogado de Hualpa de "cómo podría asegurarse que la víctima se sintió
hostigada", la hermana de Ágreda respondió que ella había visto cómo la
llamaba constantemente y que su hermana expresaba su fastidio, pero trataba
de “tomarlo como normal” porque solía mantener sus problemas en reserva para
no preocupar a nadie.
“Ha quedado evidenciado que la agraviada trató por muchos medios de alejar al
acusado de su entorno, incluso discutiendo con él, dejándole claramente dicho
que ella no quería mantener una relación sentimental con este, insultándolo con
el único fin de lograr que el acusado dejara de perseguirla”, analiza también el
tribunal.

La abogada Cynthia Silva destaca esta consideración en el fallo. "Es importante


que la sentencia reconozca el previo hostigamiento y la coacción que Eyvi sufría
por parte de su agresor y que estos hechos se valoren para reforzar el
fundamento de que se trató de un feminicidio", precisa.

Ilustración 4Nos faltan más de mil. Según las estadísticas del Ministerio Público,
entre 2009 y 2018, las fiscalías investigaron un total de 1,201 casos de
feminicidio en el país.

Actuó con premeditación y dolo

A partir de sus propios relatos, se supo que Hualpa había comprado el


combustible y los fósforos aproximadamente un mes antes de atacar a Eyvi
Ágreda. También que planificó atentar contra Eyvi dentro de un autobús porque
este no tendría cámaras de seguridad que pudieran registrarlo.

Otro aspecto relevante en la sentencia es el análisis sobre la intencionalidad de


dañar y matar con la que actuó el procesado. En el caso de Eyvi Ágreda, la Sala
determinó el dolo (la voluntad, la intención) al analizar al agresor desde datos
objetivos. Por tanto, la intención se deduce de los elementos de la investigación
y de las declaraciones de Hualpa.

Para la abogada especialista en derechos de las mujeres, Beatriz Ramírez


Huaroto, los fundamentos de la sentencia referidos al dolo tienen relevancia de
precedente. “La sentencia genera una decisión que debería marcar pauta en
muchos casos. Nosotros [en Perú] tenemos una gran discusión en el ámbito
penal sobre cuál es el alcance de la intención de las personas que matan a otra
persona -a una mujer, en este caso- y cómo habría que medir esa intención”,
indicó la abogada a este medio.

Ramírez precisa que, en los postulados más recientes sobre interpretación del
Derecho, se concluye que el dolo no se “descubre” porque nadie puede leer la
mente de las personas ni medir con exactitud qué piensan al momento de
cometer algún delito violento. “Las teorías, digamos, más actuales del dolo,
señalan que este se imputa. Es decir, lo que se debe hacer es averiguar -en el
contexto de la comisión del delito, en la forma en que se relatan los testimonios-
cuáles son aquellos aspectos que revelan la motivación detrás y, por lo tanto, se
trata de una motivación imputable”.

Al igual que las otras especialistas consultadas, la también profesora de Derecho


y Género resalta el análisis que la Justicia ha hecho -esta vez- para sancionar
un feminicidio con base en la pena más alta (incluso más alta que la que pidió la
Fiscalía; de 33 años). "La sentencia reconoce que el feminicidio atenta contra la
igualdad sustantiva de las mujeres y que está basado en la discriminación. Y la
sanción está, por lo menos, dentro de los estándares que exige la norma.
Lamentablemente, es usual que se dicten condenas que están fuera de los
márgenes establecidos. Inclusive, es posible que, en muchos casos, no
se califique el delito de feminicidio. Aquí ha ocurrido lo contrario, pero este
tratamiento no debiera ser la excepción, sino la regla".

DATOS

-Los feminicidios en Perú son reconocidos con ese nombre desde el 2011,
cuando se los introdujo como calificación dentro del delito de parricidio en el
Código Penal. No obstante, el feminicidio solo era considerado como tal si el
atacante tenía vínculo de pareja con la víctima. Para el 2013, obtuvo su propio
artículo (el 108-B) y se ampliaron los alcances del delito a la esfera no íntima.

-El 2018, el Congreso aprobó aumentar las sanciones previstas para este delito.
Actualmente, las penas mínimas son de 20 años de prisión (en su modalidad
simple) y de 30 años cuando se configura una circunstancia agravante. La
cadena perpetua corresponde cuando las agravantes son dos o más.

-De acuerdo con información actualizada hasta el 2018 por el Poder Judicial, en
el Perú solo se habían dictado diez condenas de 35 años por feminicidio desde
que el delito entró en vigencia (2011).

-El número total de condenas registradas entre el 2011 y el 2018 es 443 (cerca
de 200 ya culminaron o no fueron de prisión efectiva).

-Más de la mitad de condenas ronda o está por debajo de los 15 años de prisión
(la pena mínima era de 15 años hasta mayo del 2018). Y,
como lo graficó RPP en un informe anterior, más de 100 feminicidas saldrían
libres en poco más de una déca

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