Historia de Egipto
Historia de Egipto
Historia de Egipto
Con más de cinco mil años, la historia de Egipto es la más larga y documentada
del mundo.
El Antiguo Egipto fue una civilización que se establecio en las riberas del rio
Nilo huyendo del desierto. Estos primeros indígenas, aislados y sin enemigos
cercanos, eran gobernados por seres "divinos" a los que siguieron dinastías semi
heroicas: "los descendientes de Horus".
Tuvo tres épocas de esplendor en los periodos denominados por los
historiadores Imperio Antiguo, Imperio Medio e Imperio Nuevo. Alcanzaba desde
el delta del Nilo, en el norte, hasta la isla Elefantina, llegando a tener influencia
desde el Éufrates hasta Gebel Barkal, en la cuarta catarata del Nilo, en épocas de
máxima expansión. Su territorio también abarcó, en distintos periodos, el desierto
oriental y la línea costera del mar Rojo, la península del Sinaí y un gran territorio
occidental que dominaba los dispersos oasis. Históricamente, fue dividido
en Alto y Bajo Egipto, al sur y al norte, respectivamente.
El Bajo Egipto (al norte) estaba formado por 20 provincias y sus ciudades más
importantes eran Buto y Sais. Tenía un faraón propio, sus reyes llevaban
una corona roja y alargada y su divinidad era la cobra.
Hacia el 3100 a. C. el rey Menes del Alto Egipto invadió el Bajo Egipto unificando
ambos reinos. Menes se convirtió en el primer soberano de la I dinastía y fue
calificado como el "unificador de ambos países". Con él se inicia el periodo
histórico y la primera de las treinta dinastías que gobernarían Egipto hasta su
conquista por el rey persa Artajerjes.
La historia de las dinastías egipcias se ha dividido en tres grandes periodos
sobradamente conocidos: Imperio Antiguo, Imperio Medio e Imperio Nuevo.
DINASTÍAS DE EGIPTO
En la historia de Egipto se establecen 30 dinastías que van desde el año 3100
a.C. hasta el 332 a.C. Se clasifican en diferentes periodos:
Comprende las dos primeras dinastías, y abarca del año 3100 al 2650 a.C. La
primera dinastía comienza con la unificación de Egipto por el rey Menes.
Imperio Antiguo
El Periodo Antiguo de Egipto va del año 2635 al 2155 a.C. Este periodo, conocido
como la "era de las pirámides", abarca de la III a la VI dinastía.
Durante las dinastías III y IV Egipto vivió una época dorada, en la que sin guerras,
todos trabajaban para complacer a su faraón.
Imperio Medio
El Imperio Medio se desarrolló entre el 2061 y el 1785 a.C. y abarca las dinastías
XI y XII. El inicio del periodo lo marca el inicio de Tebas como capital de Egipto.
Durante esta época Egipto extendió sus fronteras conquistando una parte de
Nubia. Posteriormente, tras no resistir los ataques de los hicsos, cedieron el poder
a éstos. Los hicsos, llegados de Ásia, hicieron de Avaris la capital de Egipto
durante dos dinastías y gobernaron el país entre la XIII y XVII.
Imperio Nuevo
Comprendido entre los años 1551 y 1080 a.C., el Imperio Nuevo engloba las
dinastías XVIII-XX.
La XVIII dinastía comienza con la expulsión de los hicsos hasta Kadesh por el rey
Ahmosis, rey que había mantenido su poder en Tebas. Con la expulsión de los
hicsos Tebas se volvió a instituir como la capital de Egipto.
Los faraones más importantes del periodo fueron Tutmosis III (el Napoleón de
Oriente), Amenhotep III y Ramsés II.
Siguientes dinastías
Del año 1080 al 332 a.C. se sucedieron las dinastías de la XXI a la XXX. En esta
época el país se fue fragmentando y la capital se desplazó primero a Tanis y luego
a Bubastis.
GEOGRAFIA
Egipto tiene una combinación única de características geográficas, situada en el
África nororiental y confinada por Libia, Sudán, el mar Rojo y el mar Mediterráneo.
El Nilo fue la clave para el éxito de la civilización egipcia, ya que éste permitía el
aprovechamiento de los recursos y ofrecía una significativa ventaja sobre otros
oponentes: el légamo fértil depositado a lo largo de los bancos del Nilo tras las
inundaciones anuales significó para los egipcios el practicar una forma de
agricultura menos laboriosa que en otras zonas, liberando a la población para
dedicar más tiempo y recursos al desarrollo cultural, tecnológico y artístico.
Al Nilo le llaman río de los dioses ya que tiene un carácter sagrado y es honrado
por los egipcios.
VIDA EGIPCIA
La vida se ordenaba en torno al desarrollo de un sistema de escritura y de
una literatura independientes, así como en un cuidadoso control estatal sobre los
recursos naturales y humanos, caracterizado sobre todo por la irrigación de la fértil
cuenca del Nilo y la explotación minera del valle y de las regiones desérticas
circundantes, la organización de proyectos colectivos como las grandes obras
públicas, el comercio con las regiones vecinas de África del este y central y con
las del Mediterráneo oriental y, finalmente, por un poderío militar capaz de derrotar
a cualquier enemigo, y que mantuvieron una hegemonía imperial y la dominación
territorial de civilizaciones vecinas en diversos períodos. La motivación y la
organización de estas actividades estaba encomendada a una burocracia
de élite sociopolítica y económica, los escribas, bajo el control del Faraón, un
personaje semidivino, perteneciente a una sucesión de dinastías, que garantizaba
la cooperación y la unidad del pueblo egipcio en el contexto de un
elaborado sistema de creencias religiosas.
CLASES SOCIALES
Esclavos
Al principio, la línea que separaba al esclavo del siervo era muy tenue, ya que todo
Egipto pertenecía al faraón. Las campañas bélicas victoriosas trajeron multitud de
esclavos reales como botín de guerra, por lo que la abundancia hizo que fueran
distribuidos entre los templos y los particulares.
Un esclavo tenía derechos legales, podía conseguir riquezas, y recibía un buen
trato, sobre todo los destinados al servicio doméstico. Debían recibir como pago
alimentación y alojamiento, pero también una cantidad determinada de telas,
ropas y aceite, y podían comprar tierras o ser mantenidos por su amo.
Agricultores
Regían su vida por las estaciones, que para ellos eran tres: Inundación, Siembra y
Cosecha, pero de forma especial por las crecidas del río.
Después de que los terrenos inundados afloraran, era necesario volver a medir y
señalar las lindes, tarea que realizaban los escribas. Tras esto, el cabeza de
familia trabajaba la tierra, llevando un arado de madera del que tiraba una pareja
de bueyes dirigidos por un niño, y detrás el resto de la familia sembraba el grano,
proporcionado por los almacenes del Estado.
En la siega también participaba toda la familia: el hombre delante con una hoz de
madera y pedernal y mujeres y niños detrás recogiendo las espigas. Concluida la
recolección, se llevaba la cosecha a la era donde se trillaba con la ayuda de
bueyes y se transportaba a los silos públicos. De allí se repartía a funcionarios,
esclavos, obreros y se guardaba el excedente para compensar los malos tiempos.
Artesanos
La gran mayoría trabajaba para el faraón, los templos y los nobles fabricando y
decorando sus casas, muebles y tumbas.
Casi todo lo que se conoce sobre ellos procede del estudio del poblado de Deir el-
Medina, donde los escribas registraban cualquier detalle. Gracias a ellos se sabe
que los obreros cobraban regularmente en grano, y les abastecían de sal, vestidos
y herramientas, pero el resto de enseres como muebles o aceite debían
comprarlos. El salario era de 5'5 sacos (un saco equivalía a 65 kg) de grano al
mes, más o menos 11 deben, y si un litro de aceite o un cuchillo costaban uno ó
dos deben, sillas o camas llegaban a los 20, y un sarcófago podía oscilar entre 25
y 200, por lo que hacían encargos particulares fuera de horas.
Soldados
Dado el apacible aislamiento de la sociedad y el temperamento de la población,
moldeado por el aparato religioso y administrativo del Estado, los ciudadanos
estaban poco dispuestos a enrolarse.
Médicos
Los llamaban sun-nu, hombre de los que sufren, y aplicaban mezclados los
remedios con fórmulas mágicas para pedir a los dioses que hiciesen efecto. Otros
procedimientos eran la cirugía o el internar al enfermo grave en unos
establecimientos adyacentes a los templos, para que los dioses le tuvieran cerca.
Como el cuerpo era necesario en la otra vida, llegaron a poner prótesis en el
cadáver de aquellos a quienes les faltaba algún miembro.
Sacerdotes
En cuanto a los sacerdotes, eran delegados del faraón, verdadero dios viviente,
que debía realizar todas las ofrendas, procesiones y ceremonias necesarias para
mantener el orden universal, ‘’maat’’, porque sólo sus oraciones y ofrendas eran
eficaces. Es por eso por lo que en los templos se le representaba realizando las
distintas ceremonias, rituales que renovaban los sacerdotes elegidos por él y en
su nombre.
Faraón
Era la figura clave alrededor de la cual giraba la sociedad. La institución, creada
directamente por los dioses, se mantuvo inalterada durante los tres milenios que
duró la civilización egipcia. Y era un dios para ellos
Dueño de un poder absoluto, Horus vivo, sostenía la maat, el orden cósmico.
No se puede afirmar que existiera un derecho dinástico, aunque se suponía que la
divinidad se transmitía por las mujeres de la casa real: por eso los reyes se
casaban con sus hermanas e incluso con sus hijas, transmisoras del derecho, y
aseguraban al heredero nombrándole corregente. Cuando se nombraba heredero
a un hijo de las esposas secundarias o se usurpaba la corona, siempre era
“voluntad divina”. El hecho de ser las mujeres transmisoras de la divinidad, hizo
que, si bien el faraón recibía princesas de otros reinos en virtud de algún tratado,
éstas no eran más que esposas secundarias y no se entregaba a otra de la casa
real en correspondencia.
ESCRITURA
Egipto tiene una historia compleja, que empieza muy pronto. La escritura aparece
en torno al año 3000 y los egipcios atribuían su creación al dios de la sabiduría,
Thot. Hay tres tipos de escritura egipcia:
ARTE
Una de las características del Antiguo Egipto fue su singular arte, con
monumentales obras que generalmente tenían carácter simbólico, funerario o
religioso. Aunque el concepto de Arte es moderno, es perfectamente utilizable en
la arquitectura, escultura, pintura y joyería egipcias, siendo muchas de sus
realizaciones auténticas obras de arte y no simples trabajos de artesanía.
El arte egipcio se caracterizó por la fijación de pilares o motivos constantes desde
el inicio de la historia del Egipto unificado hasta el final de la dominación romana.
ARQUITECTURA
Los egipcios construyeron monumentales templos dedicados a los dioses, como
los de Karnak o Abu Simbel, destacando en ellos su gran impacto simbólico, el
tamaño y la gran armonía y funcionalidad de sus espacios.
Y lo más célebre de Egipto, motivo de investigaciones y atracción de turistas,
las pirámides, mastabas y cenotafios, cuya grandiosidad dependía de la clase
social del personaje a enterrar. Las tumbas de varios faraones fueron construidas
como pirámides, para su gloria. Las mayores son las atribuidas
a Seneferu, Keops (la Gran Pirámide de Guiza) y Kefrén.
También construían grandes palacios para comodidad del faraón, pero la vida
terrenal era menos importante que la de ultratumba, por lo que no eran de piedra y
no han tenido la duración que tumbas y templos.
ESFINGES
Las esfinges fueron una de las representaciones escultóricas de los egipcios. Con
cuerpo de león y cabeza humana, eran símbolo de la realeza y su cabeza solía ser
la del faraón reinante, aunque también representaban a los dioses, en este caso
con cabezas de animales. Se colocaron en diversos lugares, pero sobre todo
flanqueando las avenidas a los templos.
La Gran Esfinge de Guiza es un gran monumento situado en la ribera occidental
del río Nilo. Fue construida posiblemente durante la cuarta dinastía. La cabeza
podría representar al faraón Kefrén (Jafra), teniendo un cuerpo con la forma de un
león. Se realizó tallando un montículo natural de roca caliza en la meseta
de Guiza. En origen estaba pintada en vivos colores: rojo el cuerpo y la cara, y el
nemes que cubría la cabeza con rayas amarillas y azules. Sus dimensiones
principales son: unos 72 metros de longitud, veinte de altura y catorce de anchura,
midiendo la cara alrededor de cinco metros.
PINTURA
Los egipcios se sirvieron de la pintura desde las primeras dinastías no sólo para
decorar las cámaras sepulcrales, los templos y palacios, sino para conseguir
mayor realismo en estatuas y bajorrelieves, en las momias y ataúdes, y para
embellecimiento de vasijas y rollos de papiro.
Sus características principales son:
MUSICA
La música en el antiguo Egipto no era solamente lo que nosotros entendemos por
ella, unos sonidos ordenados de determinada forma, era también la
representación de unos conocimientos que formaban parte del pensamiento
cultural.
Para el estudio de la música, es imprescindible el estudio de los instrumentos
musicales conservados en los museos, de la iconografía musical de las tumbas,
de las fuentes egipcias y de la etnomusicología.
Tanto la danza como el canto, eran de tipo melódico; pueden reconstruirse con
ayuda de los textos, y, en el caso de la danza, por las coreografías representadas
en pinturas y relieves.
MITOLOGIA EGIPCIA
La mitología egipcia es el nombre del conjunto de creencias sustentadas por los
pobladores del antiguo Egipto, cuya práctica fue prohibida en tiempos
de Justiniano I, en 535 d. C., con la imposición del cristianismo. El lapso de su
desarrollo es de más de tres mil años, variando estas creencias a lo largo del
tiempo, aunque eran la base de toda la organización de la sociedad: desde el
poder del faraón hasta la forma de inhumación, todas las costumbres eran
consecuencia directa de la concepción religiosa del mundo que tenían.
Sus principales dioses
fueron: Ra, Amón, Anubis, Atón, Horus, Osiris, Hapy, Atum, Bes, Ptah, Seth, Tot,
Apis, Bastet, Hathor, Isis, Maat, Neftis, Tefnut.
MODA
Al principio usaban diversas fibras de juncos y cañas además del lino, cuyo uso se
generalizó luego por la creencia de que era más puro. Había cuatro tipos: Lino
real, tela útil fina, tela sutil y tela lisa. El color preferido era el blanco, aunque
llevaba algunos dibujos en los bordes. Los hombres vestían una falda corta, sujeta
a la cintura por dos extremos cruzados, llamada schenti.
Las mujeres de clase alta llevaban un vestido largo y ceñido, llamado kalasiri, de
una pieza y sujeto con dos tirantes que les cubrían los senos. También llevaban
una especie de capa corta cubriendo los hombros, para evitar el sol.
En la última época o período nuevo, la vestimenta cambió ostensiblemente, en
particular para las mujeres, debido al concepto de impudicia femenina que se
introdujo a través de las dinastías ptolemaicas (de origen griego). Ello produjo
como consecuencia, que las mujeres fuesen progresivamente tapando sus
cuerpos. Los obreros iban desnudos o con un taparrabos, y las mujeres
trabajadoras llevaban ropas amplias, aunque algunas iban desnudas también.
También es digno de mención que la realeza y los escribas reales iban siempre
depilados en todo el cuerpo (tanto hombres como mujeres), pues el pelo y el vello
corporal (incluyendo las cejas), dicen algunos autores que les alejaba de la
divinidad, pues era el símbolo de la materia o materialización. Aun así, se
encuentran casos como el del escriba real Imhotep, que han aparecido
representados con bigote o con pequeñas barbas.
ALIMENTACIÓN
Heródoto nos dice que los obreros comían cebollas y ajos, pero es seguro que
también tomarían pan y cerveza, ya que se les pagaba en trigo y cebada.
Por las pinturas, relieves y ofrendas se sabe que les gustaban las aves, el
pescado, y las frutas, ya que aparecen en la mesa del Faraón.
AGRICULTURA
Se cultivaba principalmente trigo, cebada, lino, higos, cebolla, lechuga, y recibió
especial cuidado la vid, mimando el vino, del que se indicaba en
el ánfora procedencia, año de cosecha, y nombre del viticultor, y era muy
apreciado. Con la cebada se preparaba la cerveza, barata y abundante.
Los árboles eran escasos, por lo que estaba totalmente prohibido cortarlos sin
permiso real. Generalmente los frutales estaban en los jardines privados de las
familias ricas.
EJERCITO
Egipto era un enclave protegido por la naturaleza: ésta le proporcionaba un río que
le daba vida, y más allá el desierto que hacía imposible una invasión, al menos
hasta el Imperio Medio cuando las fronteras se revelaron poco seguras y los
faraones decidieron actuar en el exterior, luchando por Siria y Canaán,
enfrentándose así a otros imperios. Se hizo entonces imprescindible un ejército
organizado.
En cuanto al armamento, pinturas y relieves nos han dejado testimonio del uso
del arco, aljaba para las flechas y cimitarra, así como lanza, y una maza sustituida
posteriormente por un hacha. También llevaban puñal al cinto y un escudo de
cuero.
Los mandos estaban formados por miembros de familias de cierta categoría, los
únicos que podían acceder a la escuela de oficiales y que conseguían prestigio y
fama en la batalla, logrando sus ascensos.
VIVIENDAS
Las primeras viviendas que conocemos datan del Periodo Predinástico:
construidas con paredes de adobes y el techo de troncos cubiertos por hojas de
palmera y barro, eran casas sencillas, pequeñas, semisubterráneas y con el techo
inclinado, muy parecidas a las actuales. Incluso la técnica permanece inalterada,
con los bloques de barro y paja secándose al sol, material frágil en el tiempo, que
no nos ha dejado restos arqueológicos, al contrario que las tumbas o los templos:
los vivos no necesitaban construcciones eternas, sólo los dioses y los difuntos
eran merecedores de ese privilegio.
LOGROS
Los logros del Antiguo Egipto están bien estudiados, así como su civilización que
alcanzó un nivel muy alto de productividad y complejidad.
La pirámide más grande y famosa es la de Keops (Jufú), con sus 140 metros de
altura y 230 metros de base (casi 1 kilómetros de perímetro), recibe también el
nombre de Gran Pirámide de Giza.