Decreto 2369 de 1997 Discapacidad
Decreto 2369 de 1997 Discapacidad
Decreto 2369 de 1997 Discapacidad
(septiembre 22)
Diario Oficial No. 43137 del 26 de septiembre de 1997
Por el cual se reglamenta parcialmente la Ley 324 de 1996.
EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA,
en ejercicio de sus facultades constitucionales y legales, en especial de las
conferidas en el numeral 11 del artículo 189 de la Constitución Política y en
el artículo 13 de la Ley 324 de 1996,
DECRETA:
c2CAPITULO I. DISPOSICIONES GENERALES2y
ARTICULO 1o. Atendiendo lo dispuesto en el artículo 1o. de la Ley 324 de 1996, el ámbito de
aplicación del presente decreto, está determinado por el alcance indicado en las siguientes
expresiones:
a) Persona sorda, es aquélla que de acuerdo con valoraciones médicas, presenta una pérdida
auditiva mayor de noventa (90) decibeles y cuya capacidad auditiva funcional no le permite
adquirir y utilizar la lengua oral en forma adecuada, como medio eficaz de comunicación;
c) Persona con limitaciones auditivas, es el término genérico que designa a toda persona que
posee una pérdida auditiva cualquiera, de naturaleza e intensidad diversa, incluyendo las dos
categorías anteriores.
Autonomía lingüística, según el cual las personas con limitaciones auditivas desarrollan
habilidades comunicativas mediante tecnologías apropiadas y el uso del lenguaje de señas,
como lengua natural.
Desarrollo integral, por el cual se hace pleno reconocimiento de las posibilidades para
desarrollar sus capacidades, habilidades e intereses, y en general, a un desarrollo armónico y
equilibrado de su personalidad.
c2CAPITULO II. LENGUA MANUAL COLOMBIANA2y
ARTICULO 3o. Para la interpretación y aplicación de lo dispuesto en la Ley 324 de 1996 y en
el presente decreto, debe tenerse en cuenta que la lengua manual colombiana como idioma
propio de la comunidad sorda del país, constituye la lengua natural de la misma, estructurada
como un sistema convencional y arbitrario de señas visogestuales, basado en el uso de las
manos, los ojos, el rostro, la boca y el cuerpo.
Las estrategias que conforman este código lingüístico, le permiten a las personas con
limitaciones auditivas acceder, en igualdad de oportunidades, al conocimiento, la ciencia, la
técnica y demás bienes y valores de la cultura y alcanzar la formación integral.
PARAGRAFO. Para todos los efectos, la expresión lengua de señas colombiana es equivalente a
la denominación lengua manual colombiana.
ARTICULO 4o. Podrán desempeñarse como intérpretes oficiales de la lengua manual
colombiana o lengua de señas colombiana, aquellas personas nacionales o extranjeras,
domiciliadas en Colombia que reciban dicho reconocimiento por parte del Ministerio de
Educación Nacional, a través del Instituto Nacional para Sordos, Insor, previo el cumplimiento
de los requisitos académicos, de idoneidad y de solvencia lingüística, según el reglamento que
para el efecto expida dicha entidad.
El Instituto Nacional para Sordos, Insor, podrá expedir el reconocimiento como intérprete
oficial de la lengua manual colombiana o lengua de señas colombiana, a las personas que a la
vigencia del presente decreto se vienen desempeñando como tal, siempre y cuando logren
superar las pruebas que para el efecto elabore y aplique la mencionada institución.
ARTICULO 5o. El intérprete oficial de la lengua manual colombiana tendrá como función
principal traducir al idioma castellano o de éste a la lengua de señas colombiana, las
comunicaciones que deben efectuar las personas sordas con personas oyentes, o la traducción
a los sistemas especiales de comunicación utilizados por las personas sordociegas.
En especial, cumplirá esta función en situaciones de carácter oficial ante las autoridades
competentes o cuando sea requerido para garantizar el acceso de la persona sorda, a los
servicios a que tiene derecho como ciudadano colombiano.
ARTICULO 6o. Cuando se formulen requerimientos a personas sordas por parte de cualquier
autoridad competente, los respectivos organismos del nivel nacional o territorial, procurarán
facilitar servicios de interpretación en lengua de señas colombiana, que podrán ser
suministrados directamente, a través de otros organismos estatales o mediante convenio con
federaciones o asociaciones de sordos u otros organismos privados competentes.
De igual manera, las empresas de servicios públicos, las bibliotecas públicas, los centros de
documentación e información y en general las instituciones gubernamentales y no
gubernamentales que ofrezcan servicios al público, proporcionarán servicios de intérprete en
lengua de señas colombiana, acorde con sus necesidades y planes de atención, fijando en
lugar visible la información correspondiente, con plena indicación del lugar o lugares en los
que podrán ser atendidas las personas sordas.
ARTICULO 9o. No obstante lo dispuesto en el artículo 8o. del presente decreto, las
instituciones que ofrezcan programas de educación no formal, debidamente reconocidos,
quedan autorizadas hasta por tres (3) años, a partir de la vigencia del presente decreto, para
diseñar y ejecutar programas especiales de formación vocacional de intérpretes de la lengua
manual colombiana o lengua de señas colombiana, con una duración mínima de seiscientas
cuarenta (640) horas.
Podrán ingresar a estos programas las personas que hayan culminado y aprobado los estudios
de educación básica secundaria, de acuerdo con las disposiciones que la regulan. Quienes
cursen y culminen satisfactoriamente el correspondiente programa, se les otorgará el
certificado de formación vocacional como intérprete de la lengua manual colombiana o lengua
de señas colombiana, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 42 y 90 de la Ley 115
de 1994.
ARTICULO 10. Las instituciones de educación superior, atendiendo los requisitos de creación
y funcionamiento, podrán ofrecer programas académicos de formación avanzada a nivel de
especialización, sobre investigación y estudio de la lengua de señas colombiana, con la
finalidad de mejorar las condiciones para la atención de las personas sordas.
c2CAPITULO III. ATENCION EDUCATIVA DE LA POBLACION CON LIMITACIONES AUDITIVAS2y
ARTICULO 11. La educación de las personas con limitaciones auditivas por parte del servicio
público educativo, se hará conforme a lo dispuesto en el Decreto 2082 de 1996 y las
especiales establecidas en este capítulo.
ARTICULO 12. Según lo establecido en el artículo 13 del Decreto 2082 de 1996, los
departamentos, distritos y municipios definirán dentro del plan de cubrimiento gradual que
formulen para la adecuada atención educativa de las personas con limitaciones, las
instituciones educativas estatales que atenderán personas con limitaciones auditivas,
garantizando los apoyos, servicios y recursos necesarios para la prestación del servicio público
de educación formal, a estos educandos.
ARTICULO 13. Las instituciones estatales y privadas que atiendan niños sordos menores de
seis (6) años, establecerán en forma progresiva, programas que incorporen actividades con
personas adultas sordas, usuarias de la lengua manual colombiana o lengua de señas
colombiana, para que puedan servir de modelos lingüísticos y facilitar así, la adquisición
temprana de la lengua de señas como su lengua natural y el desarrollo de sus competencias
comunicativas bilingües, teniendo en cuenta las orientaciones que para tal efecto imparta el
Ministerio de Educación Nacional, a través del Instituto Nacional de Sordos, Insor.
ARTICULO 14. Las instituciones educativas que ofrezcan educación formal de acuerdo con lo
establecido en la Ley 115 de 1994, dirigida primordialmente a personas sordas, adoptarán
como parte de su proyecto educativo institucional, la enseñanza bilingüe, lengua manual
colombiana y lengua castellana.
Igualmente, estas instituciones definirán las condiciones de edad para cursar estudios en las
mismas y diseñarán estrategias administrativas y pedagógicas que faciliten y promuevan la
integración educativa y social de sus educandos.
ARTICULO 15. Las instituciones educativas que primordialmente atiendan niños hipoacúsicos,
basadas en estrategias y metodologías para la promoción y el desarrollo de la lengua oral,
podrán continuar prestando el servicio educativo, de acuerdo con los respectivos proyectos
personalizados y atendiendo las disposiciones del Decreto 2082 de 1996.
Para tal efecto, se podrá contar con el apoyo de las asociaciones que agrupen a la población
sorda y con las instituciones de educación superior y centros de investigación que adelanten
programas dirigidos a las personas con limitaciones auditivas.
ARTICULO 19. Con el fin de asegurar la atención especializada para la integración de los
alumnos con limitaciones auditivas, en igualdad de condiciones, los departamentos, distritos y
municipios, tendrán en cuenta como criterio para la organización de la estructura de la planta
de personal docente respectiva, las necesidades que presenten los establecimientos
educativos estatales para el desarrollo de los proyectos personalizados de que trata el artículo
7o. del Decreto 2082 de 1996 y las especificaciones mínimas de carácter tecnológico y de
servicios de interpretación requeridos para garantizar en forma adecuada la integración social
y académica de estas personas.
De igual manera, dichos Comités deberán tener en cuenta lo dispuesto en el presente decreto,
al momento de definir los requerimientos de forma, contenido y calidad para el registro y
aceptación de los programas de formación permanente o en servicio que ofrezcan las
instituciones de educación superior o los organismos autorizados para ello.
ARTICULO 21. El Gobierno Nacional y los gobiernos territoriales tomarán las previsiones
necesarias para que en las instituciones de educación superior de carácter estatal, se diseñen
y desarrollen apoyos y recursos necesarios, incluidos los servicios de intérprete, que
garanticen oportunidades de acceso y permanencia de las personas con limitaciones auditivas,
a los programas académicos ofrecidos, atendiendo los requerimientos específicos de
comunicación, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 68 de la Constitución Política,
en armonía con el artículo 2 o. de la Ley 30 de 1992.
11. Un representante del Comité Consultivo Nacional de las Personas con Limitación.
El representante del Comité Consultivo Nacional de las Personas con Limitación, será
designado por el Comité Ejecutivo del mismo.
Estos representantes ejercerán sus funciones por un período de tres (3) años
prorrogables, pero podrán ser removidos en cualquier tiempo por la autoridad que
realizó la designación.
ARTICULO 25. Son funciones del Consejo Nacional de Bienestar Auditivo - Comunicativo:
c) Diseñar estrategias de coordinación de las acciones que adelanten distintos organismos del
Estado y del sector privado en promoción y prevención de la salud auditiva;
d) Fomentar el desarrollo de normas y programas de seguridad auditiva;
g) Promocionar los factores protectores y prevenir los factores de riesgo de la salud auditiva
comunicativa de los grupos más vulnerables de la población;
ARTICULO 27. El Gobierno Nacional a través del Instituto Colombiano para el Desarrollo de la
Ciencia y la Tecnología "Francisco José de Caldas", Colciencias, fomentará programas de
investigación social, cultural, lingüística, económica y de participación, para determinar
factores de riesgo y factores prevalentes que inciden en la vida de las personas con
limitaciones auditivas, así como la disponibilidad y eficacia de las acciones de atención
existentes, la valoración de los servicios y apoyos terapéuticos y tecnológicos ofrecidos y el
desarrollo de nuevas estrategias educativas, laborales, ambientales y de salud para esta
población, de conformidad con lo establecido en la Ley 29 de 1990.
ARTICULO 29. El Instituto Nacional para Sordos, Insor, coordinará con otras entidades del
Estado del nivel nacional y territorial, la realización de foros, seminarios, cursos y encuentros
pedagógicos, que permitan dar a conocer las disposiciones de la Ley 324 de 1996 y las
establecidas en este decreto, que faciliten su correcta aplicación.
ARTICULO 30. El presente decreto rige a partir de su expedición y deroga las normas que le
sean contrarias.
Publíquese y cúmplase.
Dado en Santa Fe de Bogotá, D. C., a 22 de septiembre de 1997.
ERNESTO SAMPER PIZANO
La Ministra de Salud,
María Teresa Forero de Saade.
El Ministro de Educación Nacional,
Jaime Niño Díez.