Natividad
Natividad
Natividad
Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se
empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador
de Siria Cirino. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde
Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser
él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba
encinta. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del
alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un
pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento.
Evangelio de Lucas 2, 1-7
La narración continúa con una serie de detalles: los pastores que cuidaban sus rebaños por
los alrededores reciben la visita de un ángel que les anuncia el nacimiento del Niño que será
el salvador y a continuación van todos juntos a adorarle para después proclamar la noticia
por todas partes. Un conjunto de detalles anecdóticos como la presencia del buey y la mula
no forman parte de los escritos neotestamentarios ni de la celebración de la Natividad, sino
que la tradición los incorporó más tarde a partir de los evangelios apócrifos.
Dionisio el Exiguo
El sistema que se utiliza actualmente fue ideado por el monje Dionisio el Exiguo, a quien el
papa Bonifacio I pidió que encontrara un sistema para calcular la fecha de la Pascua.
Dionisio decidió utilizar el nacimiento de Cristo como punto de referencia en vez del
sistema que se utilizaba hasta entonces. Calculó erróneamente que Jesús nació el 25 de
diciembre del año 753 AUC (ab urbe condita, desde la fundación de Roma), tomando
entonces el año que apenas comenzaba, 754 AUC, como el año 1 D.C..
Este sistema no fue aceptado en aquella época, aunque siglos después fue adoptado por
varias poblaciones hasta convertirse en el sistema predeterminado de facto.
Representaciones en el arte
La Nativité de Louis Cretey. Óleo sobre lienzo de la segunda mitad del siglo XVII,
expuesto en el Detroit Institute of Arts.
Las escenas del nacimiento de Jesús fueron cambiando a través de los siglos y conforme a
las costumbres y modas impuestas por los propios artistas. Durante la Edad Media lo más
común es la representación de María tendida en su lecho con el niño a su lado, envuelto en
refajos. En el siglo XIII Jesús está metido en el pesebre y hay un intercambio de miradas
entre la madre y el hijo. A finales de la Baja Edad Media se empieza a representar a María
con su hijo en brazos. Durante los siglos XIV y XV la escena se hace más cálida e íntima
pues se representa a María alimentando al niño.
Los artistas flamencos van añadiendo detalles más o menos pintorescos, como la
participación de José a la hora del baño del recién nacido.1A partir del siglo XVI entran en
escena los pastores adorando al Niño. Los pastores ofrecen animales de granja, frutos y
otros obsequios. A veces en una misma obra se añade al tema central otros que pueden estar
relacionados, como la anunciación del ángel a los pastores, el coro de ángeles, etc. Muchas
de las imágenes de la Natividad incluyen a los ángeles como testigos del nacimiento de
Jesús. El siguiente paso se da en los abundantes retablos monumentales del siglo XVII en
que todo el retablo es una descripción de la Natividad y todo lo relacionado con ella.
Aparece además el símbolo del cordero.