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Las Guerras Secretas del MOSSAD: Parte 1

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Las Guerras Secretas del MOSSAD: Parte 1

Ramiro Anzit Guerrero: Especialista en Contraterrorismo y Seguridad.
Abogado (USAL), Mag�ster en Estudios Estrat�gicos (INUN). Doctor en
Derecho Penal y Ciencias Penales (USAL). Autor de los libros:
�Terrorismo, An�lisis de un Condicionante Critico�; Manual de
Inteligencia y Seguridad Urbana; Triple Frontera �Terrorismo o
Criminalidad? y Temas de Seguridad Internacional:
LAS ACTUALES GUERRAS DEL MOSSAD: IRAN, HEZBOLLAH & CIA.
Primera Parte
Dr. Ramiro Anzit Guerrero
ORGANIZACI�N DE LA INTELIGENCIA ISRAELI
El Mossad (Ha-Mosad le-Modi' en u-le-Tafkidim Meyuhadim) que
significa Instituto para la Informaci�n y los Asuntos Especiales,
tiene la responsabilidad del conjunto de las actividades de
recolecci�n de informaci�n, las operaciones clandestinas y la lucha
antiterrorista del Estado de Israel. Sus prioridades son la
vigilancia de las naciones y organizaciones �rabes a trav�s del
mundo. Pero, el Mossad act�a tambi�n en el marco de movimientos
clandestinos jud�os en Siria, en Ir�n as� como en Etiop�a. Localiza
a sus agentes tambi�n en los antiguos pa�ses del bloque comunista,
en los pa�ses occidentales y en las Naciones Unidas. Sus cuarteles
generales tienen base en Tel-Aviv. Actualmente, esta agencia dispone
de cerca de 1500 empleados. La identidad del jefe del servicio es
secreta, pero en marzo de 1996 el Gobierno israel� anunci� el
nombramiento del General Danny Yatom, como sustituto de Shabta�
Shavit en el mando de la organizaci�n, con lo cual la identidad de
la autoridad m�xima del Mossad paso a ser publica.
El Mossad forma parte de las oficinas de informaci�n israel�es, como
el Aman (inteligencia militar) y el Shabak (seguridad interior). Su
papel es comparable a la CIA (Estados Unidos), el MI6 (Gran Breta�a)
y el DGSE (Francia). La raz�n de ser del Mossad y sus agencias
perif�ricas es la necesidad para Israel de informarse en cualquier
momento, del estado del Mundo y sobre todo de su medio ambiente
cercano, con el fin de poder garantizar la existencia de Israel.
En sus or�genes el Mossad fue conocido bajo el nombre de Instituto
Central para la Informaci�n y la Seguridad. El mismo se funda el 1
de abril de 1951 bajo la iniciativa del Primer Ministro de entonces,
David Ben Gurion, que establece la nueva agencia: "para nuestro
Estado que desde su creaci�n no deja de ser asediar por su enemigos,
la informaci�n constituye la primera l�nea defensiva���nosotros
debemos aprender a analizar lo que pasa en torno a nosotros".
El Mossad consta de 8 divisiones, pero el detalle de la organizaci�n
interna de la agencia sigue siendo indeterminado:
La Divisi�n de Informaci�n es la m�s importante. Tiene la
responsabilidad de las operaciones de espionaje, a trav�s de sus
bases oficiales o clandestinas en el extranjero. Este departamento
se divide en oficinas, cada una de ellas siendo responsable de una
zona geogr�fica, de las sub-bases que all� se encuentran, y de los
agentes que dirige.
La Divisi�n de Relaciones Internacionales se ocupa de las relaciones
y operaciones conjuntas con las agencias de los pa�ses amigos y con
los pa�ses que no disponen de contactos normales con el Estado de
Israel. En las estaciones de gran importancia como Par�s, el Mossad
dispone, bajo la protecci�n de la embajada, de 2 responsables uno
afiliado a la divisi�n de Informaci�n, otro a la de Relaciones
Internacionales.
La Divisi�n de Operaciones Especiales (METSADA en hebreo) conduce
las operaciones de asesinato de objetivos sensibles, de actividades
de sabotaje, paramilitares y de guerras psicol�gicas.
La Divisi�n de Guerra psicol�gica (Loh' ama Psichologit) como su
nombre lo indica se ocupa de la guerra psicol�gica, la propaganda y
las operaciones de intoxicaci�n.
La Divisi�n de Investigaci�n es responsable de la interpretaci�n de
la informaci�n. Para eso, proporciona un informe diario, un bolet�n
semanal y un cuaderno mensual detallado. Este departamento se divide
en 15 zonas geogr�ficas que son los Estados Unidos, Canad�, Europa
Occidental, Rusia y la CEI, China, el continente africano,
Latinoam�rica, el Magreb (Marruecos, Argelia, T�nez y Libia), el
L�bano, Irak, Jordania, Siria, Arabia Saudita, Emiratos �rabes
Unidos e Ir�n. Una oficina Anexa sigue la evoluci�n de los proyectos
de armamento de los pa�ses vecinos.
Cabe destacar que Israel cuenta tambi�n con el Shabak (ex Shin Bet)
que es el Servicio de Seguridad General (en hebreo, Sh�rout
Ha-Bitah' �l Ha-Klali). El Shin Beth es el servicio de
contraespionaje y seguridad interior del Estado de Israel. Incluye a
3 divisiones operativas y 5 secciones de reservas:
La Divisi�n de Asuntos �rabes es responsable de las operaciones
antiterroristas y de la actualizaci�n de un fichero de terroristas
�rabes.
La Secci�n Militar del Shabak (HENZA) trabaja en cooperaci�n con el
cuerpo de tropa del Aman (Inteligencia Militar) para combatir los
motines en los territorios ocupados. Tiene por objetivo infiltrar
las oficinas de informaci�n extranjeras y las misiones diplom�ticas
en Israel, as� como interrogar a los inmigrantes de antigua URSS y
Europa del Este.
La Divisi�n de Seguridad garantiza la protecci�n de las
instalaciones gubernamentales, diplom�ticas (Embajadas) y
cient�ficas, de las industrias militares, y de los vuelos de la
compa��a nacional EL-Al.
El Shabak supervisa las actividades de los movimientos de extrema
derecha y los movimientos subversivos de izquierda. Toda persona de
nacionalidad extranjera puede ser sometida a una vigilancia del
Shabak, que dispone de una amplia red de agentes e informadores.
Desde 1987, Israel condena el uso de la tortura pero permite
utilizar �moderadamente� la presi�n f�sica y psicol�gica para
obtener informaci�n. As� pues, el c�digo penal israel� proh�be a un
agente de las fuerzas p�blicas usar la fuerza para obtener
informaci�n, pero esta autorizado el jefe del Shabak por ley a
adoptar �medidas especiales� que sobrepasan el marco del uso
moderado de la presi�n, exclusivamente en el caso donde est�n en
juego vidas israel�es.
LA CAIDA EN LA IMAGEN P�BLICA Y LA GUERRA PSICOLOGICA INTERNA
Desde hace varios a�os, el Mossad parece haber perdido parte de su
eficacia, aunque solamente las operaciones que han fracasado han
visto la luz, como en el caso de los servicios de seguridad egipcio
que desmontaron 7 redes israel�es en 1996, mientras que en los 15
�ltimos a�os, se hab�an instalado solamente 20. Esto provoc� una
verdadera crisis en los servicios de informaci�n israel�es. Esta
situaci�n quiz� se debe al hecho de que la eficacia de los servicios
de informaci�n extranjeros aument� con relaci�n a su nivel de los
a�os 1960, per�odo brillante para la inteligencia israel� entonces
pionera en este tema.
Un informe del Knesset (Parlamento israel�) pone de relieve el
deterioro de la credibilidad de los servicios de informaci�n
israel�es, desde su participaci�n en la campa�a de intoxicaci�n
sobre las supuestas armas de destrucci�n masiva iraqu�es. Conducida
con el mismo m�todo que Estados Unidos y Gran Breta�a esta campa�a
hab�a suscitado una psicosis aguda en el Estado jud�o, ante la
advertencia de los servicios que hab�an mencionado una posibilidad
de ataque a la poblaci�n por parte de Saddam Hussein para destruir
Israel. La investigaci�n parlamentaria, presidida por el diputado
del Likud, Yuval Steinitz, no permiti� determinar si los servicios
se hab�an equivocado o si hab�an cedido a presiones del gabinete de
Sharon.
Esta amenaza se presentaba como completamente real durante los seis
meses que precedieron al desencadenamiento de la invasi�n de las
tropas de la Coalici�n en Irak. En marzo de 2003, el ej�rcito
israel� hab�a desplegado sus defensas antimisiles en la regi�n de
Tel-Aviv, con el fin de poder asegurarse contra un posible ataque de
misiles iraqu�es. Se invitaba a la poblaci�n a equiparse del
material necesario para su protecci�n, como agua mineral, conservas,
bater�as y linternas. A pesar de esto, el jefe de los servicios de
informaci�n militar israel�es, el general Aharon Zeevi, ya hab�a
constatado que Irak no hab�a desplegado misiles Scud en la parte
occidental de su territorio, volviendo improbable la posibilidad de
ataques dirigidos contra Israel. Pero sus observaciones pasaron
inadvertidos, en el mar de informaci�n alarmista difundida por los
medios de comunicaci�n y las autoridades israel�es.
Incluso es posible afirmar que, por sus repetidas declaraciones
p�blicas sobre la �amenaza iraqu�, la administraci�n israel�
particip� ampliamente en la campa�a de desinformaci�n llevada
adelante principalmente por los Estados Unidos y Gran Breta�a. La
primera de estas declaraciones se remonta al 13 de agosto de 2002,
dos semanas antes de que el Vicepresidente estadounidense Dick
Cheney designe el �objetivo iraqu�, en un discurso pronunciado ante
un grupo de veteranos norteamericanos.
En ese clima tenso el ej�rcito israel� anunci� haber puesto a punto
un nuevo modelo de m�scara anti gas, m�s eficaz y m�s f�cil de
utilizar. El Ministerio de Salud, sobre la base de esta informaci�n,
prepara entonces una posible campa�a de vacunaci�n general contra la
viruela. A principios de agosto, el mismo Ministerio ya hab�a
anunciado que se hab�a seleccionado a cien miembros de su personal
para fabricar el plasma humano necesario para la preparaci�n de una
vacuna contra la peste bub�nica que podr�an contener los misiles
iraqu�es. Al d�a siguiente, a pesar de las llamadas a la calma del
Ministro de Defensa, Benyamin Ben Eliezer, el Director General del
Ministerio de Defensa, Amos Yaron, anuncia la pr�xima distribuci�n
de p�ldoras de yodo a la poblaci�n, con el fin de reducir los
efectos de las radiaciones radioactivas, lo que abasteci�
naturalmente a la psicosis general y contribuy� a acreditar la idea
seg�n la cual Saddam Hussein dispondr�a de armas nucleares.
Los medios de comunicaci�n israel�es se apoderan del tema y lo
trataron permanentemente. El recuerdo era a�n vivaz de los 39
misiles iraqu�es que hab�an afectado a Israel durante la primera
guerra del Golfo, en 1991. Los periodistas en la televisi�n opinan
de forma un�nime: los misiles que Bagdad podr�a lanzar sobre Israel
se dotar�n con cabezas qu�micas o biol�gicas susceptibles de causar
millares de v�ctimas. La avalancha sobre las m�scaras anti gas es
inmediata. El propio Estado enumera la marcha que debe seguirse en
caso de ataques: sirenas de alerta, preparaci�n de las habitaciones
protegidas, ir a los refugios, empleo de las m�scaras anti gas.
Mientras que la amenaza de bombardeo qu�mico permite suscitar un
miedo intenso en la poblaci�n, se distribuye un folleto a cada
familia en el que se enumeran las medidas que deben adoptarse en
caso de ataque, a principios de febrero de 2003. El mismo indica, en
particular, c�mo preparar un refugio y asegurarlo contra un ataque
qu�mico o bacteriol�gico. Se agrega una lista de productos que deben
comprarse. Tales acciones de gran envergadura, apoyadas por enlaces
de informaci�n, no pueden basarse en simples convicciones personales
de los cronistas, estos resaltan que la informaci�n pudieron leerle
en informes obtenidos de los servicios de inteligencia.
Es as� que el Mossad, como los otros servicios de informaci�n
israel�es, particip� en la campa�a de intoxicaci�n lanzada por
George W. Bush y Tony Blair a partir de agosto de 2002. A esta
conclusi�n llega, en diciembre de 2003, un informe del Centro Jaffee
de Estudios Estrat�gicos, en Tel Aviv. Su autor, el general de
reserva Schlomo Brom, resalt� como las comisiones de investigaci�n
que trabajaron en los Estados Unidos y el Reino Unido, sobre los
"errores" de los servicios de inteligencia, olvidan que hab�a un
tercer socio importante que apoyaba esta informaci�n, seg�n la cual
Saddam Hussein dispon�a de armas de destrucci�n masiva y los medios
para lanzarlos, y este tercer socio era Israel.
Los servicios de informaci�n israel�es fueron un socio de pleno
derecho para la presentaci�n de las capacidades no convencional
iraqu�es por el Reino Unido y los Estados Unidos, y es as� como los
fracasos de la guerra en Irak demuestran fracasos y debilidades
inherentes a los servicios de informaci�n y a los responsables
israel�es. Tales errores podr�an reproducirse en el futuro si la
cuesti�n no es objeto de una investigaci�n completa. Los servicios
de informaci�n exageraron en gran parte el riesgo de un ataque no
convencional sin atrever a decir que era pr�cticamente nulo. S�lo en
la v�spera de la ofensiva, una vez que la poblaci�n se hab�a
equipado perfectamente a fin de soportar un ataque, Ariel Sharon
anunci�, el 15 de marzo de 2003, que exist�a un 1% de posibilidad de
que Israel fuera atacado.
El informe del Centro Jaffee destaca �el elevado precio financiero�
de las medidas defensivas adoptadas por Israel. Pero no es este el
punto m�s grave. Al exagerar la amenaza, la inteligencia israel�
sobre todo debilit� considerablemente su credibilidad para con la
poblaci�n israel� y los servicios de informaci�n extranjeros.
Schlomo Brom trata a su modo de ver esta falla de los servicios de
informaci�n, vinculados al s�ndrome de la guerra de octubre de 1973,
cuando estos mismos servicios no hab�an conseguido anticipar el
ataque contra Israel. La visi�n israel� de la amenaza iraqu�
simplemente se debe a una concepci�n dogm�tica. Las oficinas de
informaci�n fueron sumergidas por una visi�n unidimensional de
Saddam que lo describ�an como la encarnaci�n del Mal, un hombre
sujeto a la obsesi�n de desarrollar armas de destrucci�n masiva para
afectar Israel entre otras cosas. Pero Brom no excluye sin embargo
que sospechas de manipulaci�n pol�tica no manchen duraderamente la
credibilidad de las agencias ya que las oficinas de informaci�n
extranjeras podr�an perder confianza en la informaci�n israel�, y
sospechar de que Israel proporciona pistas falsas con el fin de
convencer a los otros pa�ses de adoptar su posici�n pol�tica.
Los servicios de informaci�n israel�es son famosos por su eficacia,
hasta el punto que el Mossad hasta tiene que vender una parte de la
informaci�n que recoge a otras agencias extranjeras, pr�ctica
habitual posible por la extrema fiabilidad concedida por la
comunidad internacional de la informaci�n a los trabajos de los
agentes israel�es. Este hecho es amenazado por la participaci�n de
Israel en la campa�a de intoxicaci�n relativa a las armas de
destrucci�n masiva supuestamente en poder de Saddam Hussein. Israel,
que hab�a sido el primer pa�s pendiente y alerta del programa
nuclear iran� a mitad de los a�os noventa, podr�a as� encontrarse
desacreditado, y ya no beneficiarse de la misma atenci�n que antes,
por parte de los servicios occidentales, principalmente en Europa.
Sus advertencias sobre los programas de armamento de sus vecinos - y
de sus adversarios - podr�an en adelante ignorarse. Es necesario
para los servicios de informaci�n israel�es restaurar esta
credibilidad.
El hecho de que los responsables de las oficinas de informaci�n
hayan podido estar convencidos de la necesidad de mentir, y en
consecuencia de poner en juego su credibilidad, revela la amplitud
de las presiones pol�ticas que pesa sobre ellos y que los impulsa a
defender una posici�n belicista. La transformaci�n de un servicio de
inteligencia en �rgano de propaganda no es una se�al de buena salud
democr�tica. Pero al menos este episodio habr� tenido el m�rito de
hacer caer la confianza ciega que los israel�es y los Gobiernos
extranjeros conced�an al Mossad. En la actualidad, hay un hecho
probado: incluso el mejor servicio de informaci�n del mundo no est�
al resguardo de manipulaciones pol�ticas. En este sentido ser�
necesario para los dem�s servicios de espionaje desconfiar de los
datos que produce, en particular, con respecto a Siria, pr�ximo
objetivo probable de los Estados Unidos.

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