Fortalecidos Por La Fe
Fortalecidos Por La Fe
Fortalecidos Por La Fe
por la Fe
ERES MÁS FUERTE DE LO QUE PIENSAS
1
No le temas al fracaso
“Siete veces podrá caer el justo,
pero otras tantas se levantará”.
Proverbios 24:16.
2
Demuestra tu amor
“Tres cosas hay que son permanentes:
la fe, la esperanza y el amor; pero la más
importante de las tres es el amor”.
1 Corintios 13:13 (DHH)
3
Trabaja con pasión y empeño
“Y todo lo que esté en tu mano hacer,
hazlo con todo empeño; porque en el sepulcro,
que es donde irás a parar, no se hace nada ni se
piensa nada, ni hay conocimientos ni sabiduría”.
Eclesiastés 9:10 (DHH)
Cuando trabajamos con empeño y pasión, se nota una gran
diferencia –mejora las destrezas que aportamos en el lugar de tra-
bajo y aviva nuestro propósito en la vida.
El artista renacentista Miguel Ángel tenía una pasión por la
escultura. Cuando tenía unos treinta años, el papa Julio II le pidió
que esculpiera una tumba papal magnífica, pero luego le pidió
que trabajara en un proyecto de pintura. Al principio, Miguel
Ángel quería negarse, pero cuando el Papa lo presionó, accedió a
hacer el trabajo.
Miguel Ángel se entregó al nuevo proyecto por completo. Lo
expandió de la representación de los Doce Apóstoles a más de
400 figuras y nueve escenas del Génesis.
Durante cuatro años estuvo de espaldas pintando el techo de
la Capilla Sixtina. Pagó un precio alto físicamente por su trabajo
extenuante. Cuando le preguntaron por qué trabajaba con tanto
esmero en un rincón oscuro de la Capilla Sixtina que nadie vería
nunca, Miguel Ángel respondió: “Dios lo verá”.
Todos tenemos dones y talentos para ayudar a mejorar el
mundo. Y cuando hacemos lo que nos corresponde con empeño y
pasión, incluso cuando nadie más vea nuestra labor… Dios la verá
y se notará la diferencia.
4
Nunca estás solo
“Mírame, Señor, y ten compasión de mí,
porque estoy solo y afligido”.
Salmo 25:16 (DHH)
5
Concéntrate en las posibilidades
“En este mundo afrontarán aflicciones,
pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo”.
Juan 16:33
6
Aunque dudes, ¡ora!
“Porque cuando soy débil,
entonces soy fuerte”.
2 Corintios 12:10
7
Apoyados por la gracia divina
“No hago lo bueno que quiero hacer,
sino lo malo que no quiero hacer”.
Romanos 7:19 (DHH)
H abía un hombre que tenía una duda espiritual: “He sido una
persona de fe casi toda mi vida, pero me siento decepcionado
conmigo mismo. ¿No se estará cansando Dios de mí?”.
Cualquiera que haya lidiado contra una adicción, malos hábitos
u otras luchas cotidianas sabe de la desilusión con la que carga al
pedirle a Dios perdón o la fuerza necesaria para prevalecer, una
y otra vez.
El atleta Jesse Owens, ganador de cuatro medallas de oro
olímpicas, afirmó: “Las batallas importantes no son las que
otorgan medallas de oro. Las luchas con uno mismo –las batallas
invisibles e inevitables dentro de nosotros–, esas son las batallas
importantes”.
Estas batallas internas son comunes y no podemos superarlas
sin ayuda. Debemos recurrir al Señor por misericordia, perdón
y gracia divina. Al enfrentar las limitaciones espirituales y
personales en nuestra vida solamente con nuestra propia fuerza,
frecuentemente fracasamos y nos sentimos desanimados, y tal
vez nos preguntamos: “¿No se estará cansando Dios de mí?”.
La buena noticia es que Dios nunca se cansa de nosotros.
Su amor y gracia están más allá de la comprensión humana.
Dios conoce nuestras vulnerabilidades y defectos. Su gracia es
suficiente para superar nuestras batallas.
Nosotros solos nunca podríamos superar nuestras luchas
personales, pero con la presencia de Dios en nuestra vida tenemos
la esperanza y la fe necesarias para seguir adelante.
8
Sé tú mismo, no lo que no eres
“¡Te alabo porque soy una creación admirable!
¡Tus obras son maravillosas!”.
Salmo 139:14
9
No te rindas… simplemente
vuelve a empezar
“No nos cansemos de hacer el bien,
porque a su debido tiempo cosecharemos
si no nos damos por vencidos”.
Gálatas 6:9
10
Vive en abundancia
“Yo he venido para que tengan vida,
y la tengan en abundancia”.
Juan 10:10
11
Libérate de la ansiedad
“No se preocupen por el día de mañana,
porque mañana habrá tiempo para preocuparse.
Cada día tiene bastante con sus propios problemas”.
M ateo 6:34 (DHH)
12
Espera con propósito
“Pero los que esperan en el Señor renovarán sus
fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y
no se cansarán; caminarán y no se fatigarán”.
Isaías 40:31 (RVA-2015)
13
Perdona a quienes te hayan lastimado
“No juzguen, y no se les juzgará. No condenen,
y no se les condenará. Perdonen, y se les perdonará”.
Lucas 6:37
14
Aférrate a la fe
“Además de todo esto, tomen el escudo
de la fe, con el cual pueden apagar todas las
flechas encendidas del maligno”.
Efesios 6:16
15
Vive con alegría
“No se entristezcan, porque la alegría
del Señor es la fortaleza de ustedes”.
Nehemías 8:10 (NBLH)
16
Practica la gratitud todos los días
“Que todo lo que soy alabe al Señor;
que nunca olvide todas las cosas
buenas que hace por mí”.
Salmo 103:2 (NTV)
17
Controla tu ira
“Ser paciente es muestra de mucha inteligencia;
ser impaciente es muestra de gran estupidez”.
Proverbios 14:29 (DHH)
18
Fortalecido por la palabra de Dios
“Tu palabra es una lámpara a mis pies;
es una luz en mi sendero”.
Salmo 119:105
19
Sanación del dolor emocional
“El Señor está cerca de los quebrantados
de corazón, y salva a los de espíritu abatido”.
Salmo 34:18
20
La vida es difícil
“Nos vemos atribulados en todo, pero no
abatidos; perplejos, pero no desesperados;
perseguidos, pero no abandonados;
derribados, pero no destruidos”.
2 Corintios 4:8-9
En su libro The Road Less Traveled (El camino menos
transitado), M. Scott Peck escribió: “La vida es difícil”. Según
Peck, esta es una de las grandes verdades. Al reconocerla,
podemos transcenderla. Ya sea que estemos o no de acuerdo con
Peck, la verdad sigue siendo que la vida es difícil.
Monty Williams, un jugador cristiano de básquetbol, abogó
por el perdón en un discurso emocional en el funeral de quien
fuera su esposa durante veinte años. El carro en el que ella viajaba
fue estrellado de frente por un todoterreno después de que el
conductor de este perdió el control del vehículo. Ella y el otro
conductor fallecieron.
En el discurso, Williams contó cómo su familia no guardaba
ningún rencor hacia el conductor, y pidió que los oyentes oraran
por su familia. En su momento más triste, Williams se puso de pie
frente a su familia y amigos y halló la fortaleza para dar palabras
de esperanza a los demás.
Todos los días la gente enfrenta dificultades, pero debe seguir
viviendo, trabajando, cuidando a los seres queridos y cumplien-
do con las obligaciones de la vida. No siempre sabemos cómo y
cuándo superaremos nuestros momentos oscuros y difíciles, pero
siempre podemos contar con que Dios nos ayude a sobrellevar las
dificultades de la vida.
Cuando la vida se ponga difícil, recuerda el amor, la lealtad y
la misericordia de Dios.
21
Satisface tu sed espiritual
“Tengo sed de Dios, del Dios de la vida”.
Salmo 42:2
Para mí, el tenis es una pasión. Lo juego todo el año y viajo lar-
gas distancias por un buen partido. Recientemente, me enfrenté
a un oponente mucho más joven y más rápido. No había pasado
mucho del primer set cuando mi cuerpo pedía agua desesperada-
mente. Corrí hacia mi bolso, tomé mi botella de agua y bebí hasta
que estuve satisfecho.
Así como el cuerpo humano debe permanecer hidratado, tam-
bién tenemos que permanecer hidratados en nuestro espíritu para
mantener viva nuestra pasión por Dios. Salmo 42:1-2 dice: “Cual
ciervo jadeante en busca del agua, así te busca, oh Dios, todo mi
ser. Tengo sed de Dios, del Dios de la vida”.
Todos somos seres espirituales que tenemos una sed espiri-
tual particular. Si no se satisface esta sed, la vida puede perder el
sentido, las relaciones pueden fallar y el trabajo puede ser poco
satisfactorio. Llega un momento en la vida de todos en que nos
damos cuenta de que hay mucho más en la vida que solo lo físico
y materialista. Y hay un deseo interno de algo más grandioso que
nos empuja a buscar y satisfacer la sed espiritual.
El autor C.S. Lewis escribió: “Si nos hallamos con un deseo
que nada de este mundo puede satisfacer, la explicación más pro-
bable es que fuimos hechos para otro mundo”. Cuando nos acer-
camos al Señor, nuestra vida espiritual toma un nuevo significado
y propósito, y nuestra sed espiritual se satisface.
22
Todos podemos ser grandiosos
“Cada uno ponga al servicio de los demás
el don que haya recibido, administrando fielmente
la gracia de Dios en sus diversas formas”.
1 Pedro 4:10
23
La construcción de una familia
más fuerte
“El amor edifica”.
1 Corintios 8:1
El obispo Desmond Tutu de Sudáfrica asevera: “No eliges tu
familia. Es un regalo de Dios para ti, así como tú lo eres para
ellos”.
A pesar de las palabras acertadas de Tutu, las familias
no son perfectas y suelen ser más complicadas de lo que
quisiéramos. Muchas personas tienen una familia maravillosa
con la que disfrutan pasar tiempo, pero otras no. No obstante
nuestras experiencias positivas o negativas, muchos tenemos la
oportunidad de crear nuestra propia familia. Pero formar una
familia fuerte es un reto hoy en día.
En los momentos desafiantes, debemos recordar que el amor
es la fuerza que une a una familia cuando todo pretende dividirla.
Cuando una enfermedad, una muerte o una tragedia ocurren, las
familias cuyos integrantes se aman hallan la manera de seguir
adelante.
La formación de una familia fuerte también requiere mucho
esfuerzo y cooperación. Aunque todos estamos muy ocupados
debido a las obligaciones de la vida, es importante que los
miembros de la familia se reúnan y disfruten buenos momentos.
Además, el contacto físico es importante. Siempre que puedas,
da un abrazo, una palmada en los hombros, un beso o una mano
de ayuda. Y por último, nuestras acciones y palabras deben estar
alineadas. Claro que es importante afirmar el amor con palabras
auténticas, pero las acciones son preferibles a las palabras. Así
que haz hincapié no solo en expresar tu amor con palabras, sino
en demostrarlo con acciones también.
24
Vive con sabiduría
“Si a alguno de ustedes le falta sabiduría,
pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos
generosamente sin menospreciar a nadie”.
Santiago 1:5
25
Esperanza para hoy…
fe para el mañana
“Ahora bien, la fe es la garantía de lo que
se espera, la certeza de lo que no se ve”.
Hebreos 11:1
26
La libertad de elegir el camino a seguir
“Hoy pongo al cielo y a la tierra por
testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre
la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición.
Elige, pues, la vida, para que vivan
tú y tus descendientes”.
—Deuteronomio 30:19
27
Amargado o mejorado –depende de ti
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Filipenses 4:13
A veces podemos estar infelices por cómo se desarrolla la vida
y sentimos como que no tuviésemos el control, pero de lo que
nunca perdemos el control es de cómo respondemos. Un joven
soldado de la Segunda Guerra Mundial se despertó en un hospital
de campaña y descubrió que había perdido un brazo. La noticia lo
anonadó y lloró por la pérdida del brazo y por la vida con la que
había soñado antes de la guerra.
Unos días más tarde, un soldado amigo lo miró a los ojos y le
dijo: “Frank, la experiencia te convertirá en una persona amargada
o en una persona mejorada. La decisión es completamente tuya”.
Frank meditó sobre estas palabras y pensó acerca de sus
opciones. ¿Se convertiría en una persona amargada o una mejor
persona? ¿Se convertiría en una persona enojada o paciente?
El soldado sabía que tenía que recurrir a Dios en busca de
consejo y orientación. Oró diariamente para tener valentía y
transformarse en una mejor persona. Con el tiempo su perspectiva
de la situación cambió, así como su panorama del futuro. Se hizo
consejero para poder ayudar a los demás a superar los desafíos
de la vida.
Dios le dio a Frank la valentía para transformarse en una
mejor persona a pesar de sus circunstancias. Y también puede
ayudarnos a convertir los desafíos en oportunidades y cambiar
nuestra perspectiva.
28
Sigue adelante
“Olvidando lo que queda atrás y
esforzándome por alcanzar lo que está delante”.
Filipenses 3:13
29
Nadie logra el éxito por su cuenta
“Cuando falta el consejo, fracasan los planes;
cuando abunda el consejo, prosperan”.
Proverbios 15:22
30
Vuelve a soñar
“Pon en manos del Señor todas tus obras,
y tus proyectos se cumplirán”.
Proverbios 16:3
31
Oración para
fortalecer la fe
Pondré en ustedes un corazón nuevo
y un espíritu nuevo –Ezequiel 34:16
Señor, siento que mi fe se debilita.
A veces dudo y hago cosas que
quisiera no haber hecho. Pero
en la debilidad está la fuerza, y
te agradezco por la maravillosa
verdad que hay en lo que haces por
las personas. Tú nos diste la vida,
una vida vibrante, una vida sin fin,
una vida llena de emociones, de
entusiasmo inacabable. Ayúdame a
creer en eso con todo mi corazón.
Por esto te doy las gracias, en el
nombre de Jesús. Amén.
NuestraOracion
018-4943