Crítica Disco Ramón Lazkano (Kairos)
Crítica Disco Ramón Lazkano (Kairos)
Crítica Disco Ramón Lazkano (Kairos)
> SIGLO XX I
O CTUBRE 2 0 1 9
LAZKANO: PIRES: SIERRA:
Hitzaurre Bi. Bras dessus bras Música de cámara. Grupo de Música 33 sueños. Javier Povedano, barítono
dessous. E.a. Alfonso Gómez, Marta Contemporânea de Lisboa. Directores: Quiteria Muñoz, soprano
Zabaleta y Ramón Lazkano, pianos. O.S. Rui Pinheiro y Pedro Figueiredo Juan Carlos Garvayo, piano
de Bilbao. Director: Ernest Martínez LA MÀ DE GUIDO 2159 (1 CD) IBS 112019 (1 CD)
Izquierdo. KAIROS 0015041 (1 CD)
Continúa Kairos en su nueva etapa prestando A lo largo de esta década, La mà de Guido ha Música y Poesía. ¿Cuál de las dos es el límite de
atención a la obra de Ramón Lazkano (1968) prestado una encomiable atención a la música la otra? ¿Son los sonidos el camino para
deteniéndose ahora en su música para piano. Si contemporánea portuguesa —sirvan como encontrar lo que las palabras no saben
de algo carece su creación es de superficialidad, ejemplo sus tres discos dedicados a la obra de descifrar? ¿O son las palabras el territorio de
por ello seguramente ante un recital centrado Jorge Peixinho—, en colaboración con el Grupo significación que los sonidos no son capaces de
en un único instrumento conviene ser de Música Contemporânea de Lisboa, fundado franquear? Difícil dilucidarlo en el caso de Juan
prudentes a la hora de la inmersión. Escuchada por el propio Peixinho en 1970 y que muestra Carlos Garvayo, poeta a la vez de pianista, sin
en espejo con cualquier otra obra orquestal ahora, en una grabación bien espacializada, su que sea posible deslindar ambos rostros de la
reciente del compositor vasco, la concertante larga complicidad con otro repertorio digno de misma personalidad creativa. A través de sus
Hitzaurre Bi (1993) casi parece hoy una partitura mayor difusión: la música de cámara de Filipe poemas Garvayo desarrolla toda una galería de
de tentativas, en la que todo el despliegue Pires (1934-2015), figura determinante en la vida imágenes de inquietante significado, con la
rítmico y la complejidad de ulteriores páginas musical portuguesa, enlace de su país con la muerte y el agua como Scila y Caribdis de la
se encuentra más controlado. Hay desde luego escena internacional y pionero de la música existencia, con una chisporroteante riqueza
una intensidad reconociblemente lazkaniana en electroacústica en la nación lusa. cromática en las palabras que nos ciega la
este gratificante y temprano concierto para Dos obras marcan los límites cronológicos imaginación. Roberto Sierra nos planeta en sus
piano en el que resplandecen ecos de Messiaen del repertorio grabado: el trío para flauta, viola versiones musicales de estos poemas un
(en la escritura orquestal) y de Boulez (en el y arpa Metronomie (1966), que inaugura caminos voluntario doble plano semántico: la
apartado pianístico). personales más allá del tributo a las tendencias declamación precisa, dramática e inquietante
Alfonso Gómez ofrece una versión muy serialistas y al influjo rítmico de Stravinsky, y la de la voz; y el discurso trepidante, borboteante,
inspirada (y ejemplarmente grabada) en breve Elegía a Madrid (2004), reacción emotiva a de una agitación continua, del piano.
compañía de la Sinfónica de Bilbao y Martínez los atentados de marzo de ese año en la capital De manera que el piano nos despierta el lado
Izquierdo. Al auditor afín a lo contemporáneo de España. Entre ellas, un corpus homogéneo irracional de los miedos mientras que la voz
le será imposible no traer a la memoria la de composiciones que investigan sobre el nos los intenta traer al plano de la conciencia.
adustez de Serynade, de Lachenmann, en la trabajo de texturas internas, la interrelación En ambos planos discursivos encuentra
escucha de Petrikhor (2017). Su sequedad, su discursiva y la espontaneidad progresiva de la esta grabación a sus intérpretes ideales.
obstinación tímbrica y la búsqueda de forma: de Diálogos (1975) a Prólogos (2004) — Povedano pone su voz de denso y rico timbre,
resonancias entroncan una página con otra de piezas que recurren al sonido electrónico, de centro carnoso, al servicio de una
forma lógica; a la postre Lazkano se incardina especialmente logrado en la segunda— se da articulación nítida y de un fraseo muy medido
en el modernismo postestructural de manera una flexibilización de planteamientos que, a y atento a cada palabra. Y Garvayo se adentra
natural. Luego, en medio de un mar de través de la paulatina recuperación del en la compleja escritura pianística de Sierra con
miniaturas (algunas para cuatro y hasta seis elemento melódico y la pulsación rítmica, crea una precisión y una profundidad admirables,
manos) siempre indagativas sobre unas atmósferas hipnóticas (Monólogos, 1983). Es, a totalmente identificado expresivamente
cuestiones u otras (Suziri, Presencia, Zortziko...) nuestro juicio, el octeto Octólogos (2001), hablando con las inquietudes que sus propios
iremos a dar con Ilargi Uneak, donde las encargo del ya mencionado GMCL, la obra más poemas nos quieren traer a la cara.
polirritmias ponen a prueba a Alfonso Gómez, interesante dentro de esa evolución, con el Se completa la grabación con el ciclo Julia,
quien en unas esquinas y otras de estas músicas clarinete como ‘moderador’ del diálogo sobre poemas de la puertorriqueña Julia de
tan polisémicas e inestables se le advierte instrumental, una marcada caracterización de Burgos y que encuentra en la soprano Quiteria
completamente militante en la causa. Claro, no cada papel y un saludable e ingenioso Muñoz la voz dulce y delicada que música y
todas las obras tienen el mismo valor (ni para eclecticismo que convoca regustos palabras requieren.
quien las escucha ni para el mismo Lazkano), impresionistas y messiaenescos y elementos
pero puestas en ramo ofrecen una visión jugosa jazzísticos, en acabada superposición de Andrés Moreno Mengíbar
de la creación pianística del músico vasco. estratos sonoros.
SCHERZO 57